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ASESORÍA ACADÉMICA EN LÍNEA A
ESTUDIANTES NORMALISTAS DE
SÉPTIMO Y OCTAVO SEMESTRES Sinhue Reyes Reyes [email protected]
Claudia Rodríguez Juárez [email protected]
Gustavo Javier Gómez Cárdenas [email protected]
Instituto Jaime Torres Bodet
RESUMEN
En séptimo y octavo semestres de la
Licenciatura en Educación Secundaria con
especialidad en Matemáticas, la asesoría
académica es un elemento fundamental en los
procesos de formación. El problema se
manifiesta cuando la presencialidad se ve
reducida en los periodos de trabajo docente y
el estudiante requiere de orientación y
acompañamiento para cumplir con sus
responsabilidades. En este trabajo de tipo
exploratorio, el objetivo fue analizar el impacto
de las asesorías académicas en línea como
solución al problema. La metodología
consideró la implementación de un programa
de asesorías con algunas herramientas
digitales (WhatsApp, Skype, Dropbox, Google
Drive, OneDrive y correo electrónico) como
medios para lograr su objetivo. El resultado
derivado de la evaluación del programa
permitió concluir que fue positivo, ya que a
través de este tipo de asesorías se
desarrollaron competencias y se crearon
ambientes favorables, colaborativos y flexibles,
que ayudaron al logro de los propósitos
educativos.
PALABRAS CLAVE: Asesoría académica en línea, herramientas digitales, estudiantes normalistas, escuelas normales
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
La tarea de formar nuevos maestros implica el esfuerzo conjunto de profesores de
escuelas normales y de secundarias. En la parte que corresponde a las escuelas normales,
en séptimo y octavo semestres de la Licenciatura en Educación Secundaria con especialidad
en Matemáticas, con la participación y orientación del asesor, los estudiantes normalistas
deben organizar sus actividades académicas en tres ámbitos: el trabajo en grupo, la asesoría
individual y el trabajo autónomo para avanzar en la elaboración de su documento recepcional.
Durante estos últimos dos semestres también se encuentran inmersos en la práctica intensiva
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en condiciones reales de trabajo en una escuela secundaria (SEP, 2003). Por su parte, el
asesor de las actividades académicas, además de realizar visitas de seguimiento durante el
periodo de trabajo docente, tiene otras funciones relacionadas con la orientación a los
estudiantes para obtener y sistematizar información de todas las actividades académicas que
realizan, la cual sólo adquiere sentido formativo si los productos y manifestaciones son objeto
de una labor de asesoría por parte del maestro, y autocorrección y mejoramiento por parte de
los estudiantes (SEP, 2002b).
Para que los estudiantes normalistas puedan cumplir con el diseño de las propuestas
didácticas, realizar el análisis y la reflexión de las experiencias logradas en el trabajo docente,
cumplir con sus estancias en las escuelas secundarias y elaborar su documento recepcional,
requieren de asesorías académicas por parte del asesor asignado. En este contexto, el
problema radica en que la presencialidad no siempre es posible para dar respuesta oportuna
a las necesidades de los estudiantes. Por tal motivo, la asesoría académica en línea es un
aspecto fundamental que puede complementar la atención de las necesidades particulares
de los normalistas, la cual les permita superar las dificultades que ellos perciben en el
desarrollo de su trabajo docente, así como inquietudes particulares con relación al diseño de
propuestas didácticas y en la construcción de su documento recepcional. En el mismo tenor,
la elaboración de dicho documento requiere del trabajo autónomo de los estudiantes, sin
embargo, la realidad nos ha mostrado que, sin el continuo acompañamiento y oportuna
asesoría por parte del asesor, no se llegan a concluir, o en su defecto, surgen con carencias.
La sistematización de experiencias que involucran la asesoría académica en línea a
estudiantes de cuarto año de escuelas normales es un aspecto escasamente documentado.
Marco teórico
La integración de las TIC en el trabajo con estudiantes normalistas
En el trabajo con estudiantes normalistas de séptimo y octavo semestres, es necesario
considerar otras herramientas y metodologías que apoyen la asesoría académica que se les
ofrece. Los escenarios escolares actuales requieren de la superación del trabajo exclusivo
basado en esquemas tradicionales y apoyarse en las Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC) para el logro de los propósitos académicos. En esta tarea, la actitud y el
compromiso de los docentes juegan un papel fundamental para ofrecer una asesoría de
calidad a los docentes en formación. Aunque las TIC han estado presentes en nuestro entorno
de manera cotidiana, por lo menos en la última década, quienes trabajamos en las escuelas
normales con estudiantes de séptimo y octavo semestres, podemos observar que su uso no
es aprovechado por los profesores para complementar su actividad docente, específicamente
en el aspecto de la asesoría académica en línea. Muchas veces, por las propias
características del trabajo académico en el último año de formación, la presencialidad en el
aula se ve reducida de manera notoria por diversas razones, requiriéndose otras formas de
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comunicación entre profesor y estudiantes que favorezca la construcción de conocimientos,
el desarrollo de competencias y la creación de ambientes favorables y flexibles (Álvarez, et
al., 2011).
La integración de las TIC podría suponer un esfuerzo adicional a la carga de trabajo;
sin embargo, estas tecnologías ya están presentes en nuestra sociedad y los profesores
deben integrarlas en su quehacer educativo si no quieren quedar desfasados. Utilizar estas
nuevas herramientas digitales para ayudar a los estudiantes durante su proceso formativo les
permitirá ejercitarse en la adquisición de algunas destrezas intelectuales básicas y les
facilitará la construcción de su propio conocimiento. La integración de las TIC depende no
sólo de la competencia que tengan los docentes, sino también de los recursos de los que se
dispone para llevar a cabo dicha integración.
Los recursos y medios para una enseñanza y aprendizaje innovadora requieren de
nuevas formas de conducir el proceso didáctico, así como del desempeño de nuevos
roles docentes, ya que los profesores son una pieza fundamental en el cambio (Álvarez,
et al., 2011).
La educación en línea
La actual sociedad del conocimiento impacta radicalmente a todos los sectores
sociales, la educación no es la excepción. La educación en línea surge como una alternativa
del sistema escolarizado. La internet juega un papel importante en las nuevas formas de
ofrecer educación, pues en conjunto con las Tecnologías de la Información y la Comunicación
(TIC) y su versatilidad, se puede llegar a muchas personas sin importar el lugar en donde se
encuentren. La educación con esta modalidad se centra en el estudiante, por lo que es
fundamental fortalecer procesos como la autogestión, responsabilidad y disciplina para
alcanzar las metas propuestas. El soporte de dicha educación lo ofrece la internet a través de
diversos medios: información, videos, audio, simultaneidad de contenidos, etc. Implica el
acceso a lugares remotos y a diversos grupos sociales, así como la capacidad de transmisión
inmediata, entre otros.
Al igual que la modalidad presencial, la educación en línea presenta diversas ventajas
y desventajas que la hacen única. Algunas ventajas de la educación en línea son:
apertura, educación centrada en el estudiante, flexibilidad, eficacia, economía,
formación permanente, promoción de la adquisición y desarrollo de competencias
informáticas y para la vida, interactividad, aprendizaje activo, aprendizaje colaborativo,
gestión del conocimiento e innovación. Algunas desventajas que se pueden ver a lo
largo del tiempo son:
posible aprendizaje aislado, incorrecta administración del tiempo, falta de hábitos de
estudio y falta de cultura para trabajar de manera colaborativa (Chao, 2014; Vizcarra,
Osuna y Salas, 2016).
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La asesoría académica en línea
La asesoría es el espacio donde el asesor interactúa con sus estudiantes acerca de los
materiales, contenidos y el proceso de evaluación, para construir aprendizajes
significativos independientemente de la modalidad presencial, abierta o a distancia
(Morales, Méndez y Escamilla, 2016).
En este contexto, las asesorías académicas en línea constituyen un valioso método de
enseñanza y aprendizaje a distancia, pues permiten socializar e incrementar los
conocimientos y desarrollar competencias. Gracias a ello es posible acceder a nuevas formas
de comunicación en el proceso de enseñanza y aprendizaje, así como ofrecer atención
individualizada a los estudiantes que no comparten el mismo espacio físico. La asesoría
académica en línea atiende a los estudiantes cuando físicamente no están en el aula y se
basa en consultas que ofrece un profesor fuera de su tiempo de docencia, sobre temas
específicos del trabajo académico. Refiere a un espacio determinado por estudiantes y
asesor, de manera que se asegure el acompañamiento permanente y la atención que se
requiera, empleando herramientas informáticas como el correo electrónico, sitios de
almacenamiento digital, chats, foros y bibliotecas digitales, que enriquecen el
acompañamiento virtual de cada estudiante. Reviste un carácter científico, interdisciplinario,
sistémico, sistemático, integral y participativo. Requiere de un programa en el que se
planifiquen las asesorías en línea, en correspondencia con el plan de estudios vigente.
Hay registro de experiencias sobre el acompañamiento en la elaboración de trabajos
de grado como estrategias docentes adaptadas a las TIC (Morales, Méndez y
Escamilla, 2016).
El rol del asesor en línea
El asesor es el profesional académico que se apoya didáctica y pedagógicamente, en
aspectos teórico-metodológicos para establecer la comunicación y la promoción del
aprendizaje significativo, a partir de las características y necesidades de los estudiantes y de
la institución, con la intención de fomentar el aprendizaje independiente y la construcción del
conocimiento en forma crítica y reflexiva. La figura del docente como asesor es un elemento
clave para la asesoría en línea, pues requiere de un profesional que cuente con competencias
propias de la asesoría de esta clase, entre las que se encuentran las de tipo didáctico-
pedagógicas y las tecnológicas para facilitar el proceso de aprendizaje; que además cuente
con responsabilidad y compromiso para favorecer el aprendizaje a distancia; que motive e
incentive la participación, centre el aprendizaje en el estudiante, maneje equipo de cómputo,
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navegue en internet, domine ampliamente la materia, se actualice de manera permanente y
se comunique de manera efectiva.
Debe ser flexible, dispuesto al cambio, a modificar hábitos y costumbres de su práctica
docente, según sean los requerimientos de sus estudiantes, de acuerdo al medio
utilizado, con una oportuna y clara comunicación expedita, oportuna y significativa,
acorde al desarrollo de las tecnologías que sirven de sustento a la educación a
distancia y en línea, de manera oral y escrita (Eusse y Piña, 2005).
El asesor tiene la responsabilidad de acompañar al estudiante en el proceso de
construcción de su aprendizaje a través de una retroalimentación permanente sobre el
desarrollo de las actividades y tareas, para enseñarlo a aprender y a desarrollar sus propias
competencias.
Para ofrecer asesorías académicas en línea, el maestro debe contar con una formación
sólida en su área de conocimiento, así como dominar técnicas y estrategias didácticas
que estimulen el aprendizaje, y hacer uso de una comunicación efectiva (Chao, 2014;
Morales, Méndez y Escamilla, 2016; Eusse y Piña, 2005).
En la Licenciatura en Educación Secundaria (SEP, 2002a y 2003) se plantea que el
asesor de las actividades académicas de séptimo y octavo semestres brindará al estudiante
asesorías individuales en las que el estudiante podrá plantear sus inquietudes,
preocupaciones y dificultades tanto en el desarrollo del trabajo docente como en el que
corresponde a la elaboración del documento recepcional; en caso necesario participarán en
esa asesoría otros profesores de la escuela normal. Las orientaciones que el asesor dé al
estudiante tienen la finalidad de brindar un conjunto de recomendaciones y criterios en los
cuales se basará la elaboración del documento recepcional que los futuros profesores
presentarán para obtener el título profesional. El apoyo y la revisión del documento que
ofrezca el asesor u otro maestro de la escuela normal, permitirá al estudiante percatarse de
los avances que va logrando y de los aspectos en que conviene profundizar.
Las competencias requeridas por el asesor representan la base a partir de la cual se
elaboran propuestas de formación. Eusse y Piña (2005) plantean las requeridas para la
asesoría en línea:
•Competencia disciplinaria e interdisciplinaria, asociada con la propia disciplina y su
relación con las otras que intervienen en el proceso educativo.
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•Competencia didáctico-pedagógica, la necesidad de una formación pedagógica y
didáctica que le proporcione los elementos teórico-metodológicos, para resolver la
problemática cotidiana de su práctica profesional.
•Competencia investigativa, cuando esté convencido de que su propia práctica es
susceptible de investigarse para enriquecerla.
•Competencia tecnológica, la modernización de las escuelas normales requiere de la
introducción de las tecnologías; éstas constituyen instrumentos de trabajo, medios que
contribuyen al proceso de aprender. La tecnología es superflua si no está acorde al propósito
deseado. De nada sirven las redes internacionales, las computadoras, bibliotecas digitales,
videos, multimedia y softwares, si no tiene relación con el plan y programas de estudio de
formación. La asesoría en línea contempla la incorporación de la interactividad como
elemento clave, entendida como la capacidad de dialogar a través de los medios con el
estudiante.
Tipos y formas de asesoría
Eusse y Piña (2005) plantean que hay varios tipos y formas de asesoría: a) la asesoría
síncrona o sincrónica (que coincide en el tiempo), con dos modalidades: presencial o cara a
cara (los individuos que interactúan se encuentran al mismo tiempo en el mismo lugar) y a
distancia (también de manera individual o grupal a través de algún medio de comunicación
como televisión, radio, Internet, correo electrónico, chat, teléfono, audioconferencia y
videoconferencia); b) la asesoría asíncrona o diacrónica (opuesto a lo síncrono, a lo largo del
tiempo). Se realiza a distancia (la interacción entre el asesor y los estudiantes se da a través
de un medio de comunicación: televisión, radio, fax, Internet, correo electrónico, foros de
discusión, listas de distribución, World Wild Web, multimedios interactivos), que permita
realizar actividades individuales o grupales de discusión entre pares.
En ambos casos el estudiante espera del asesor una posición justa y objetiva; que su
trabajo sea tratado con respeto; una explicación y justificación de los criterios aplicados para
su calificación; indicaciones claras de cómo puede mejorar su trabajo; reconocimiento de los
progresos y habilidades logrados; una crítica constructiva y consejos en general; el derecho
a réplica si así lo decidiera el estudiante; y una respuesta en tiempo, antes de la entrega de
la siguiente tarea.
Por otra parte, Segovia (2010) plantea que la función asesora puede concebirse de
muy diversas maneras según los parámetros de referencia con los que se observe, lo que da
pie también a distintos modelos de actuación. Cada sistema debe hacer su recorrido, de nada
valen las transferencias simples, directas o descontextualizadas. De esta forma, en función
del saber del asesor pueden darse modelos de experto en: a) especialista en un ámbito de
actuación: actúa en función de ese conocimiento de forma puntual, específica; b) procesos o
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generalista: dedicado a procesos y estrategias de dinámica de grupos; c) contenidos: pero
que actúa con el grupo a modo de experto en procesos y colega crítico.
Con respecto a los estilos de actuación: a) directivo: dirige la acción y permite la
actuación directa sobre el problema; b) indirecto: acompaña el proceso mediante una acción
asesora democrática y negociada.
En función de su ubicación se habla de asesoramiento: a) interno: cuando el asesor
pertenece a la propia institución; b) externo: cuando el asesor no pertenece a la institución.
En cuanto al papel asumido en el desempeño de la práctica profesional hay tres
modelos: a) intervención (técnico, racionalista o experto clínico): utilizado para resolver
problemas y como experto en contenidos, emprender acciones de manera externa; b)
facilitación: ubicado muy cerca de la realidad, frente a la demanda actúa a modo de centro de
recursos; c) colaboración: basado en la integración y actuación en equipos.
Por las lógicas de actuación en función del grado de estructuración e integración de
propuestas: a) modelo servicios: frente a cada necesidad o ámbito de acción se genera un
servicio de apoyo que actúa de manera experta pero aislada; b) modelo programas: todos los
servicios y acciones se integran y coordinan en torno a programas.
La evaluación en línea
En cualquier modalidad de trabajo hay una estrecha relación entre la enseñanza, el
aprendizaje y la evaluación. La evaluación en línea no puede estar exenta de este proceso.
Considera las necesidades de los estudiantes, de los profesores, de la escuela normal y de
la sociedad. Debe diseñarse y desarrollarse tomando en cuenta las características de los
aprendizajes derivadas de sus fundamentos: constructivista, basado en recursos,
colaborativo, basado en problemas y situado. Por tanto, implica renunciar al control, va más
allá de las pruebas objetivas y se aplica en el mundo real.
La evaluación constituye un proceso clave, sin descuidar la parte diagnóstica, es decir,
se empeña en sus propósitos formativo y sumativo, por lo que sus productos se centran en la
producción de ensayos enfocados en el desarrollo de un argumento sustentado, reportes que
requieren que la información sea representada cohesivamente, destacando eventos y
problemas acompañados de soluciones o acciones recomendadas, diarios que requieren
reflexiones personales sobre incidentes críticos, eventos o asuntos y registro del aprendizaje
alcanzado como resultado, así como el desarrollo de planes que incluyen la resolución de
problemas, planificación de acciones, sin olvidar los álbumes y portafolios (Dorrego, 2006),
todo ello acorde a los requerimientos del Plan de estudios de la Licenciatura en Educación
Secundaria 1999. En la evaluación en línea, el asesor funge como evaluador permanente del
aprendizaje del estudiante (Quesada, 2006).
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Metodología
Es un estudio de tipo exploratorio, el cual pretende analizar el impacto pedagógico de
la asesoría en línea a estudiantes de séptimo y octavo semestres, así como difundir los
resultados de la investigación. El trabajo de investigación se realizó en una escuela normal
pública que ofrece la Licenciatura en Educación Secundaria con especialidad en Matemáticas
en modalidad escolarizada durante un ciclo escolar. Los sujetos de investigación fueron ocho
estudiantes (cinco mujeres y tres hombres) y tres docentes (dos hombres y una mujer)
normalistas. Las edades de los estudiantes oscilan entre los 22 y 27 años; la de los docentes
entre los 38 y 56 años. Los tres profesores cuentan con maestría en educación.
Se implementó un programa de asesoría académica en línea durante varios meses del
ciclo escolar que incluyó el uso de herramientas digitales en los periodos de trabajo docente
(el tiempo que los estudiantes normalistas se encuentran impartiendo clases en la escuela
secundaria). Al final se aplicó un cuestionario cerrado, con el propósito de evaluar la
experiencia de asesoría en línea.
Desarrollo y discusión
El programa de asesoría en línea resumido fue el siguiente:
Objetivos:
-Ofrecer asesorías en línea a estudiantes de séptimo y octavo semestres durante los
periodos de trabajo docente.
-Asegurar la entrega oportuna de productos académicos de los estudiantes.
Acciones:
-Ofrecer una asesoría individual en línea, por asesor, a los estudiantes a su cargo vía
Whatsapp, durante 10 minutos una vez por semana.
-Ofrecer una asesoría grupal en línea, por asesor, a los estudiantes a su cargo vía
Skype, durante 40 minutos una vez por periodo de trabajo docente.
-Utilizar Dropbox, OneDrive, Google Drive y correo electrónico para tareas específicas
de almacenamiento e intercambio de información.
-Evaluar la asesoría en línea.
Productos:
-Esquema de trabajo, diario de campo, planificaciones didácticas, primer y segundo
avance del documento recepcional.
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Tiempo:
-De octubre a abril del ciclo escolar.
Las herramientas digitales que se emplearon para brindar la asesoría en línea se
describen a continuación.
WhatsApp es una aplicación gratuita que ofrece servicio de mensajería y llamadas de
una forma simple y segura, la cual está disponible en teléfonos alrededor mundo. El producto
es capaz de enviar y recibir variedad de archivos: textos, fotos, videos, documentos y
ubicación; así como también llamadas de voz y videollamadas. Con esta aplicación fue
posible realizar asesorías individuales en línea durante 10 minutos una vez por semana. La
asesoría tuvo, en principio, la finalidad de establecer comunicación sincrónica, cara a cara, a
distancia entre asesor y estudiante normalista a través de una videollamada. Cada asesor
estableció sus horarios y días para realizarla.
Durante éstas asesorías fue posible identificar las necesidades académicas que tenía
cada estudiante, quien planteaba dudas específicas que iban surgiendo con respecto a los
procesos de enseñanza y de aprendizaje que se realizaban en la escuela secundaria en los
periodos de trabajo docente, así como también aquellas en torno a la temática que se
trabajaba en la construcción de su documento recepcional. El asesor orientaba y daba
respuesta a las necesidades académicas que tenía el estudiante para realizar con seguridad
los trabajos académicos o implementar las acciones oportunas en los períodos en que los
estudiantes no se encontraban en la escuela normal. Estas asesorías académicas en línea
fueron muy provechosas, especialmente para los estudiantes, puesto que por un lado
adquirían confianza durante sus procesos formativos y, por el otro, se aseguraba que el
estudiante cumpliera en tiempo y forma con los requerimientos académicos establecidos en
el Plan de estudios.
Skype
Skype es un software con el que es posible realizar videollamadas y chat. Funciona en
todos los dispositivos y sistemas operativos. Con este software se hicieron videoconferencias
grupales entre asesor y estudiantes al mismo tiempo. El asesor daba una asesoría grupal a
sus estudiantes durante 40 minutos, una vez por periodo de trabajo docente.
Dropbox
Dropbox es un servicio de alojamiento de archivos multiplataforma en la nube. El
servicio permite a los usuarios almacenar archivos en línea, así como compartir archivos y
carpetas entre diversos dispositivos como computadoras, tabletas y teléfonos celulares, con
diversos usuarios. Existen versiones gratuitas y de pago.
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En este caso, la opción gratuita fue suficiente para complementar las asesorías en
línea, pues ofrece dos gigabytes de almacenamiento en la nube. Dropbox se utilizó para
almacenar los productos académicos que los estudiantes debían entregar: el esquema de
trabajo, diario de campo, planificaciones didácticas, primer avance y segundo avance del
documento recepcional. Las carpetas de los estudiantes eran compartidas; asesor y
estudiantes podían ver el trabajo y avance realizado de cada uno. De esta manera, siempre
era posible corregir y realizar las orientaciones a cada producción académica.
Google Drive
Google Drive es un servicio de alojamiento de archivos en la nube. Cada usuario
cuenta con 15 gigabytes de espacio gratuito para almacenar sus archivos. Es accesible a
través del sitio web desde computadoras y dispone de aplicaciones que permiten editar
documentos. Esta herramienta fue bastante útil para generar carpetas compartidas de
manera similar al Dropbox. Sin embargo, el uso que se le dio en la implementación de este
programa fue compartir textos, documentos normativos, artículos de investigación y acervo
bibliográfico, los cuales sirvieron de insumo durante el último tramo de formación de los
estudiantes normalistas, ya que todos podían tener acceso a esos documentos que eran
esenciales para construir las argumentaciones en la elaboración de su documento
recepcional.
Esta herramienta también sirvió para apoyar a dos estudiantes con bajo rendimiento
académico. Montes y Lerner (2011) definen el rendimiento académico como la relación entre
el proceso de aprendizaje y el producto que se deriva de él, expresado tanto en valores
predeterminados por un contexto sociocultural, como en las decisiones y acciones del sujeto
en relación con el conocimiento esperado a partir de dicho proceso. Los estudiantes con bajo
rendimiento académico carecían de un firme sentido de aptitud y autoestima, y ponían poco
esfuerzo en su desempeño.
Con esta herramienta fue posible ofrecer asesoría en línea para orientar y corregir la
construcción de los documentos recepcionales. Se colocó en una carpeta un documento
generado en el procesador de textos Word y posteriormente se convirtió de forma automática
en uno del tipo Google. El normalista iba escribiendo sus argumentaciones y se le podía
retroalimentar en tiempo real. Esto quiere decir que asesor y estudiante, a la distancia, podían
trabajar sobre un documento, de manera compartida, al mismo tiempo. Particularmente se
trabajó en algunas formas para mejorar la redacción, fomentando ambientes colaborativos y
trabajando con los estudiantes la zona de desarrollo proximal (Vygotsky, 2010).
OneDrive
OneDrive es también un servicio de alojamiento de archivos. Actualmente ofrece cinco
gigabytes de almacenamiento gratuito. También permite editar documentos. El uso que se
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dio a esta herramienta fue de almacenamiento, en el que los estudiantes gestionaban sus
documentos de manera personal, sin compartir con los demás, para realizar respaldos y evitar
la pérdida de trabajos que a veces ocurre.
Correo electrónico
El correo electrónico (e-mail) es un servicio gratuito de red que permite a los usuarios
enviar y recibir mensajes a través de internet. En el correo es posible anexar archivos. Para
este programa de asesoría en línea se utilizó un correo de Hotmail con el propósito de enviar
archivos para revisión y corrección.
Asesoría en línea individualizada
Al ofrecer una asesoría en línea individualizada, las herramientas digitales se utilizaban
en conjunto: el asesor se comunicaba con el estudiante vía WhatsApp una vez por semana,
este estudiante planteaba sus dudas al asesor en torno a su trabajo docente o sobre algún
material académico alojado en Google Drive y, al mismo tiempo, le enviaba un archivo por
correo electrónico para su revisión. A su vez, el asesor regresaba el archivo con correcciones
y comentarios por correo y el estudiante lo guardaba en OneDrive, a escasos movimientos
del ratón de la computadora.
En determinadas fechas se guardaban en Dropbox los productos acordados para ser
evaluados por el asesor y sus compañeros estudiantes; de esta manera, en octubre se ponía
a consideración el esquema de trabajo; en enero se entregó el primer avance documento
recepcional y en abril el segundo avance del documento recepcional. El asesor sugería textos
o compartía documentos y materiales bibliográficos en Google Drive para que los estudiantes
los consideraran en sus producciones académicas. Cuando el estudiante, por sus propias
limitaciones, requería ayudas específicas en la construcción de argumentos se utilizaba
también el Google Drive para trabajar un documento al mismo tiempo en línea.
Asesoría en línea grupal
En cada periodo de trabajo docente tenía lugar una asesoría grupal vía Skype, de esta
forma se acompañaba a los estudiantes normalistas y se daba respuesta a sus inquietudes.
Cada periodo de trabajo docente constaba de tres o cuatro semanas. Estas asesorías
grupales eran de mucha ayuda, pues se revisaban y analizaban situaciones y problemas que
resultaban comunes en las escuelas secundarias. La participación en este contexto
propiciaba un ambiente colaborativo y empático donde el asesor, con su experiencia, podía
ofrecer elementos y sugerir acciones que aportaran soluciones a los estudiantes. La
interacción grupal promovía la conformación de una comunidad de aprendizaje (Elboj y Oliver,
2003).
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Resultados
La implementación del programa ofreció asesorías en línea de manera sincronizada y
a distancia (Eusse y Piña, 2005), en la que el asesor desempeñaba un rol de especialista,
con un estilo de actuación tanto directivo como indirecto. Se trató de un asesoramiento interno
con rol de facilitador inscrito en el modelo de programas (Segovia, 2010). Al término de la
implementación del programa se obtuvieron los siguientes resultados:
Asesorías individuales realizadas en línea utilizando videollamada por
Asesor Estudiantes
asesorados
Oct Nov Dic Ene Feb Mar Abr Total
asesorías
Hombre 3 9 9 3 6 6 6 6 45
Hombre 3 9 9 3 6 6 6 6 45
Mujer 2 6 6 2 4 4 4 4 30
Asesorías grupales realizadas en línea utilizando videoconferencia por Skype
Asesor Séptimo semestre Octavo semestre Total
asesorías 1er
periodo
2o
periodo
3er
periodo
1er
periodo
2o
periodo
3er
periodo
Hombre 1 1 1 1 1 1 6
Hombre 1 1 1 1 1 1 6
Mujer 1 1 1 1 1 1 6
En promedio se realizaron 15 asesorías individuales por cada estudiante y seis
asesorías grupales durante los periodos de trabajo docente, de octubre a abril, lapso en el
que los estudiantes necesitan orientación para cumplir con sus compromisos académicos al
término del ciclo escolar y poder sustentar su examen profesional. Dichas asesorías en línea
permitieron complementar las interacciones consecuentes del Taller de Diseño de Propuestas
Didácticas durante las estancias en la escuela normal.
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Las asesorías en línea permitieron la orientación a los estudiantes para obtener y
sistematizar información de todas las actividades académicas que realizaron, con un
propósito formativo, promoviendo el análisis y la reflexión de las experiencias logradas,
cumpliendo con sus estancias en las escuelas secundarias y la elaboración de su documento
recepcional. Con la oportuna asesoría en línea (individual y grupal por parte del asesor) y el
uso de las TIC, se establecieron otras formas de comunicación entre profesor y estudiantes,
lo cual favoreció la construcción de conocimientos más significativos, el desarrollo de
competencias y la creación de ambientes favorables, colaborativos y flexibles (Álvarez, et al.,
2011; Vizcarra, Osuna y Salas, 2016; Martín, Domínguez y Paralera, 2011).
En el mismo sentido, cada uno de los asesores involucrados cuestionó sus propios
saberes y transitó por un proceso de aprendizaje en el que propició el desarrollo de sus
competencias pedagógica, disciplinaria, investigativa y tecnológica, que redundaron en la
transformación de su quehacer docente (Eusse y Piña, 2005).
Los productos académicos solicitados: esquema de trabajo, diario de campo,
planificaciones didácticas, primer y segundo avance del documento recepcional, fueron
alojados con oportunidad en Dropbox, permitiendo procesos de evaluación y coevaluación,
con la posibilidad de contrastar los avances y la calidad de esos productos por los
participantes.
Las ventajas de la asesoría en línea fueron: a) el estudiante como centro del trabajo;
b) flexibilidad, eficacia y economía referente a los recursos; c) formación permanente,
desarrollo de competencias informáticas y para la vida; d) aprendizajes activo y colaborativo;
y e) gestión del conocimiento e innovación académica.
Algunas desventajas encontradas fueron: incorrecta administración del tiempo y falta
de hábitos de estudio de manera autónoma (Chao, 2014; Vizcarra, Osuna y Salas, 2016).
La evaluación del programa derivado de una reunión de asesores al final de su
implementación fue positiva, puesto que los logros y aprendizajes obtenidos por esta
experiencia resultaron satisfactorios, aun cuando efectivamente representó mayor
compromiso de parte de los asesores para cumplir con el programa.
Al aplicar un instrumento de evaluación del programa a los estudiantes se encontró
que el 87.5% de ellos estuvo totalmente de acuerdo en que el programa de asesoría en línea
fue relevante para cumplir con sus productos académicos, y el 12.5% manifestó estar de
acuerdo. Con respecto a la relevancia del programa de asesoría académica en línea para su
formación docente, el 100% manifestó estar totalmente de acuerdo con esta cuestión. Por
otra parte, el 75% expresó que el uso de estas herramientas digitales no se le hizo
complicado, en oposición al 25% que les fue complicado. Respecto a cuál herramienta les
presentó mayor dificultad al usarla, el 25% refirió a Skype porque en ocasiones les llevaba
más tiempo acceder debido a no contar con equipo reciente que trajera integrada esta
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herramienta. Un 12.5% manifestó que Google Drive le representó un reto de uso,
específicamente cuando se trataba de trabajar dos o más personas sobre un mismo
documento en línea, pues la conexión a internet dificultaba esta actividad, por lo que había
que buscar momentos en que no estuviera tan saturada la red.
La asesoría en línea resultó ser una opción que motiva a seguir buscando alternativas
para mejorar los procesos de formación docente, buscando estar a la par de las tecnologías
que están presentes en nuestros entornos educativos.
Conclusiones
Las escuelas normales realizan una importante labor en la formación de nuevos
docentes. En estas instituciones las TIC están presentes desde hace varios años, por lo que
la incorporación de estas tecnologías en la tarea educativa encomendada es ya una
obligación. En este contexto, las asesorías académicas en línea, con el uso de las
herramientas digitales WhatsApp, Skype, Dropbox, Google Drive, OneDrive y correo
electrónico, cumplen el propósito de generar nuevas formas de interacción entre docentes y
estudiantes, al ofrecer atención a las necesidades particulares de los normalistas cuando la
presencialidad en el aula se ve reducida.
Con la implementación de un programa de asesorías individualizadas y grupales en
línea, se asegura la entrega en tiempo y forma de los productos académicos. En el mismo
tenor, estudiantes y profesores desarrollan competencias promotoras de aprendizajes más
significativos y duraderos que les permiten alcanzar las metas deseadas. En este ámbito, el
asesor se convierte en un elemento clave al contar con una serie de competencias que guían
a buen término el trabajo.
Es posible concluir, basado en la evaluación del programa, que el impacto pedagógico
de las asesorías en línea a estudiantes de séptimo y octavo semestres resulta positivo en la
formación de los futuros docentes y en el desarrollo de sus competencias.
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Referencias
Álvarez, S., Cuéllar, C., López, B., Adrada, C., Anguiano., R., Bueno, A., Comas, I. y Gómez,
S. (2011). Actitudes de los profesores ante la integración de las TIC en la práctica
docente. Estudio de un grupo de la universidad de Valladolid. Edutec-e, Revista
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