AvAnzArMayo-Junio 2016 • nº 761

Una verdadera guía: La alegría del amor

AVANZARÓrgano de la Obra de Cooperación Parroquial de Cristo Rey

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EN ESTE NÚMERO

Editorial. Una verdaderia guía: La alegría del amor.......... .... 3

IGLESIAEl Papa escribe para ti. Sobre la exhortación apostólica Amo-ris laetitia................................................................................. 4Busca a Cristo en la Iglesia. Una nueva sociedad.................... 8

SOCIEDAD Orientaciones para la familia. La importancia de que los pa-dres jueguen con sus hijos ................................................... 10La Iglesia al día. La encíclica "ecológica" de Francisco (5ª). 12La Iglesia al día. Nos quedaríamos a la intemperie ............ 14

ESPIRITUALIDAD Laudato sii. Y por la hermana agua................................... . 16Con ojos y corazón de mujer. Volver a empezar............ ..... 17Meditaciones sobre la misericordia. Todo en Jesús es miseri-cordia....................... ............................................................ 18

CONGREGACIÓNMinisterios y actividades................................................... 20

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editorial

Una verdadera gUía, la alegría del amor

Amoris letitiae o La alegría del amor es el elocuente título de la reciente Exhortación apostólica del Santo Padre Francisco, sobre el amor en el matrimonio y la familia. Es una verdadera guía práctica de una más que reno-vadora pastoral familiar para todos.

Importante y gran documento éste en un doble sentido: el primero y principal su im-portantísimo contenido, (que no es el tema de los divorciados vueltos a casar y su admi-sión o no a la comunión; para la prensa en ge-neral éste ha sido el tema único y rompedor del documento; no es así en modo alguno); sino que el contenido es “un llamado a cuidar con amor la vida de las familias, porque ellas no son un problema, son principalmente una oportunidad” (n.7). El otro aspecto que hace grande el documento, nada menos que una Exhortación apostólica, es su amplitud: 325 números y una oración conclusiva.

Es un texto muy hermoso, completo (casi exhaustivo). Un texto que «insertado en el magisterio papal sobre la familia, lo actualiza, completa, enriquece y dilata» (editorial Eccle-sia). Un texto claro, muy claro, «con un len-guaje directo, cercano, cordial, personal, po-sitivo, realista, propositivo, alentador, abierto, acogedor, integrador, esperanzado y esperan-zador…». Un texto propio de un Pastor con los pies en la tierra, en alma en cielo y la mirada, los oídos y el corazón atentos a la familia, su importancia y la enorme crisis que hoy vive antes del matrimonio, en el matrimonio en la familia, los hijos y todas las diversas y difíciles situaciones por las que atraviesa. La Exhorta-ción apunta y quiere no sólo salvar la fami-lia sino curar sus heridas, sanarla, ayudarla y fortificarla. Quiere que la Iglesia haga lo im-posible, mediante una conversión pastoral y misionera, cercana, entrañable, constante y misericordiosa, (o sea, acompañar, discer-nir e integrar la fragilidad), para favorecer la mayor integración posible de la familia en la Iglesia; aunque en algunos casos no se llegue

a la integración plena. Ésta nos parece ser la finalidad más importante del documento y de la praxis pastoral que propone. Y siempre en continuidad, -que no ruptura-, (o “desarrollo orgánico de la doctrina de la Iglesia”, como señaló el Cardenal Schönborn, en la presenta-ción de la Exhortación en Roma), con la doc-trina de la Iglesia y su magisterio. ¿O es que hay quien lee la Exhortación desde prejuicios personales? “Comprendo a quienes prefieren una pastoral más rígida que no dé lugar a con-fusión alguna, pero creo sinceramente que Je-sucristo quiere una Iglesia atenta al bien que el Espíritu derrama en medio de la fragilidad, esto es, una Madre que, al mismo tiempo que expresa claramente su enseñanza objetiva, no renuncia al bien posible, aunque corra el riesgo de mancharse con el barro del camino” (n.308).

Un periodista preguntó al Papa en el viaje de vuelta de Lesbos (16.4.2016): “Unos dicen que ha cambiado mucho -no la doctrina-, y otros que ha cambiado mucho y que se dan tantas nuevas aperturas y posibilidades. La pregunta es para una persona, un católico que quiere saber: ¿existen nuevas posibili-dades concretas, que no existían antes de la publicación de la Exhortación o no?”. El Papa responde: “Podría decir que “si” y punto. Pero esto sería una pequeña respuesta. Recomien-do a todos leer la presentación hecha por el Cardenal Schönborn que es un gran teólogo y miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe y conoce muy bien la doctrina de la Iglesia. Allí está la respuesta”. A ella nos re-mitimos aun cuando no podemos reseñarla aquí. Invitamos a leer la que traemos en el cuerpo de la revista, páginas 4 y 5, del Car-denal Blázquez, Presidente de la Conferencia Episcopal Española, en discurso a los mismos obispos. Vale la pena. En verdad, leyendo la Exhortación se ensancha el alma y cunde la alegría. Una vez más y siempre: “Tenemos un faro de la verdad: Roma” (P. Vallet).

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la exhortación apostólica postsinodal amoris laetitia

El pasado día 8 de abril se hizo público un documento muy esperado: la exhorta-ción apostólica postsinodal Amoris laetitia, del papa Francisco, que acogemos con es-pecial agradecimiento, por cuanto va a ser para nosotros una verdadera guía en una de las tareas más necesaria de nuestros servi-cio ministerial como es la adecuada atención y fortalecimiento de la pastoral familiar. «La alegría del amor (Amoris laetitia) que se vive en las familias es también el júbilo de la Igle-sia»: así comienza la mencionada exhortación apostólica postsinodal, firmada por el papa el día 19 de marzo, fiesta de San José. Este co-mienzo se sitúa en la misma perspectiva de su primera exhortación apostólica, que a su

vez era programática de su pontificado. «La alegría del Evangelio (Evangelii gaudium) lle-na el corazón y la vida entera de los que en-cuentran a Jesús». La carta apostólica dirigida a todas las personas consagradas en el inicio del Año de la Vida Consagrada lleva por título Testigos de la alegría.

Estas coincidencias reiteradas e intencio-nadas nos llevan a la conclusión de que la alegría y el gozo del Evangelio iluminan el ma-gisterio del papa Francisco. No es con mirada oscura y triste, sino gozosa y esperanzada por la salvación que proclama el Evangelio y co-munica el encuentro con Jesucristo, impreg-nada por la misericordia de Dios, con la que

Reproducimos a continuación, un comentario muy interesante del Cardenal Blázquez, Presi-dente de la Conferencia Episcopal, sobre la exhortación apostólica Amores laetitia del Papa Francisco.

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el papa habla para ti. iglesia

contempla el papa Francisco a la humanidad en la hora presente. Esta alegría es compatible con las pruebas, ya que para los discípulos de Jesús crucificado y resucitado la cruz y la luz se armonizan en su existencia marcada por la Pascua (cf. 1 Pe 1, 6-9; 4, 12-14). Esta alegría tiene su versión en el matrimonio cristiano, que dilata la amplitud del corazón. «La alegría matrimonial, que puede vivirse aun en medio del dolor, implica aceptar que el matrimonio es una necesaria combinación de gozos y de esfuerzos, de tensiones y de descanso, de su-frimientos y de liberaciones» (AL, n. 126).

La visión que transmite la exhortación apostólica es realista con finura por la cerca-nía cordial a las personas en sus situaciones concretas, y también gozosa por el amor de Dios. No es difícil descubrir entre el papa Juan XXIII y el papa Francisco una afinidad de espíritu y de actitudes. Dios no es fuente de aflicción y tristeza, sino de gozo y paz. El Evan-gelio es Buena Noticia para los hombres, que alegra el corazón de quienes lo reciben y de los misioneros que lo anuncian. Por ello, «un santo triste es un triste santo». Cargar con la cruz siguiendo al Señor vencedor del pecado y de la muerte fortalece el ánimo y otorga con-fianza.

las órdenes del padre, excluía a su hermano y se negaba a entrar en la fiesta del perdón y de la alegría (cf. Lc 15, 11-32). «Dos lógicas recorren, según el papa Francisco, toda la historia de la Iglesia: marginar y reintegrar. El camino de la Iglesia es siempre el camino de Jesús, el de la misericordia y de la integración. El camino de la Iglesia es el de no condenar a nadie para siempre y difundir la misericordia de Dios a todas las personas que la piden con corazón sincero; porque la caridad verdadera siempre es inmerecida, incondicional y gratui-ta. Nadie puede ser condenado para siempre, porque esa no es la lógica del Evangelio» (AL, n. 297). Esto es válido para todos nosotros y también para los divorciados vueltos a casar.

Por este dinamismo de la misericordia que tiende a integrar se comprende que nadie, aunque se halle en situación “irregular” por la unión matrimonial debe considerarse exco-mulgado, al margen de la Iglesia y abandona-do por Dios. No está remitido definitivamente solo a la misericordia divina en su propio cora-zón y aisladamente, sino que puede continuar contando y viviendo en la Iglesia, que es casa de misericordia y sacramento de salvación. En diálogo cercano y confiado con otros cristia-nos y en movimiento de humilde retorno a Dios puede ser admitido por el ministro de la comunión eclesial en la vida y en las tareas de la Iglesia hasta donde ambos con sinceridad de conciencia y fidelidad evangélica, el presbí-tero y el cristiano que se halla en esa situación “irregular”, juzguen oportuno.

La visión que transmite la exhortación apostólica es realista con finura por la cercanía cordial a las personas en sus situaciones concretas, y también gozosa por el amor de Dios.

Ha sido una significativa coincidencia el que la publicación de la exhortación Amoris laetitia (AL) haya tenido lugar en el Año Jubi-lar de la Misericordia, ya que la lógica de la misericordia es clave del documento. Así lee-mos: «Es providencial que estas reflexiones se desarrollan en el contexto de un Año Ju-bilar dedicado a la misericordia, porque tam-bién frente a las más diversas situaciones que afectan a la familia, la Iglesia tiene la misión de anunciar la misericordia de Dios, corazón palpitante del Evangelio, que por su medio debe alcanzar la mente y el corazón de toda persona» (AL, n. 309). La misericordia del pa-dre bueno de la parábola restituye al pródigo en la dignidad de hijo y lo reintegra en la casa paterna; en cambio, el rigor del hermano ma-yor, que se juzgaba cumplidor intachable de

El discernimiento, que nunca puede separarse de las exigencias de la verdad y del amor del Evangelio, busca abrirse a la Palabra de Dios que ilumina la realidad concreta de la vida de una persona, por definición irrepetible.

En la exhortación apostólica es primordial el discernimiento cristiano. Supone la acepta-ción de la doctrina de la Iglesia y el respeto de las normas canónicas. Pero el discernimiento espiritual tiene algo de singular, ya que se trata de buscar la voluntad de Dios en una si-tuación concreta de una persona singular. No basta para ello enumerar una casuística has-ta el límite de lo previsible para encuadrar el caso concreto. Se requiere un aliento nuevo y una nueva actitud. El discernimiento, que

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nunca puede separarse de las exigencias de la verdad y del amor del Evangelio, busca abrirse a la Palabra de Dios que ilumina la realidad concreta de la vida de una persona, por defi-nición irrepetible. Por ello, el discernimiento acontece en docilidad al Espíritu Santo. El dis-cernimiento no significa ceder al individualis-mo ni al capricho de la persona; no es menos fiel al Evangelio que el atenimiento estricto a la letra.

La conciencia personal, en que resuena la voz de Dios y brilla su luz, debe ser formada en el conocimiento del Evangelio y en la obe-diencia a Dios, pero no puede ser sustituida (cf. AL, n. 38); es como un santuario que nadie puede invadir.

Como el discernimiento debe abrirse paso en la complejidad de una vida concreta con muchos condicionamientos, y como cada persona recorre su camino y tiene un ritmo propio de asimilación del Evangelio, no basta recordar y aplicar sin más los principios gene-rales; debemos ejercitar la docilidad al Espíri-tu Santo, que actualiza, apropia y personaliza la Palabra de Dios en Jesucristo a cada cris-tiano. Acompañamiento de otros cristianos adultos, comunión leal en la Iglesia, obedien-cia fiel a Dios y escucha atenta de la concien-cia convergen en el discernimiento. «A partir del reconocimiento del peso de los condicio-namientos concretos, podemos agregar que la conciencia de las personas debe ser mejor incorporada en la praxis de la Iglesia en algu-nas situaciones que no realizan objetivamen-te nuestra concepción de matrimonio. Cierta-mente que hay que alentar la maduración de una conciencia iluminada, formada y acompa-ñada por el discernimiento responsable y se-rio del pastor, y proponer una confianza cada vez mayor en la gracia. Pero esa conciencia puede reconocer no solo que una situación no responde objetivamente a la propuesta general del Evangelio. También puede reco-nocer con sinceridad y honestidad aquello que por ahora, es la respuesta generosa que se puede ofrecer a Dios, y descubrir con cier-

ta seguridad moral que esa es la entrega que Dios mismo está reclamando en medio de la complejidad concreta de los límites, aunque todavía no sea plenamente el ideal objetivo» (AL, n. 303).

La exhortación apostólica es un gran do-cumento por ser un escrito largo y por ser un documento importante. Las dimensiones de Amoris laetitia se explican por varios motivos. En la exhortación se recogen abundantemen-te párrafos de las dos Relaciones sinodales, de catequesis del papa Francisco y de otros documentos magisteriales, e incluso citas in-teresantes de teólogos y de personas dotadas de sabiduría y del don de la palabra. No es lar-ga la exhortación porque está escrita con un estilo esponjado, ágil y bello. No es un escrito denso apto solo para técnicos; es de fácil lec-tura y comprensión. Aunque se lee sin necesi-dad de releer para entender bien, compensa siempre el trabajo de relecturas para percibir sugerencias interesantes antes inadvertidas. No es un escrito “plano”, sino rico y estimu-lante. Por otra parte, aunque los capítulos están bien trabados en el conjunto, se puede leer cada capítulo separadamente. El capítulo centrado en la Sagrada Escritura; el dedicado a los desafíos de la cultura y la sociedad ac-tuales planteados a la familia; el bello capítu-lo cuarto, que trata del amor matrimonial, si-guiendo el hilo conductor del llamado himno de la caridad (cf. 1 Cor 13), donde aparece que al amor genuino otras realidades le han roba-do indebidamente el nombre (santa Teresa de Jesús); el interesante capítulo sobre la educa-ción de los hijos etc., pueden ser leídos por sí mismos. Igual que en una novela no se va di-rectamente a ver el desenlace sin haber leído los capítulos precedentes, yo pediría que no se pase inmediatamente al octavo, donde los medios de comunicación fijaron su atención y atrajeron la de todos.

Ha merecido la pena este largo recorrido. Desde la “corazonada” del papa para convo-car dos veces el Sínodo de los Obispos sobre la familia; pasando por los cuestionarios dis-

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el papa habla para ti. iglesia

tribuidos capilarmente, con numerosas res-puestas, ya que la familia es un bien de la so-ciedad y de la Iglesia, que a todos nos afecta y ha experimentado tantos desafíos y cambios en los últimos decenios; con paradas en las dos Asambleas del Sínodo sobre las cuales se proyectaron muchas expectativas; con vivaci-dad en las discusiones y actitudes diferentes de los padres sinodales dentro de la comu-nión de la Iglesia etc., el camino ha sido traba-joso e intenso. Este largo itinerario recorrido “sinodalmente” ha culminado en esta pre-ciosa exhortación; no hay cambio de doctri-na, como era de suponer, pero sí hay aliento nuevo, lenguaje nuevo y actitud nueva ante las variadas situaciones, que ya no son o toda-vía no son plenamente matrimonio cristiano. Abre caminos nuevos de actuación pastoral

en la Iglesia, o, como dijo en la presentación el cardenal Schönborn, «algo ha cambiado en el discurso eclesial».

Amoris laetitia es, por tanto, un buen y un bello servicio a la Iglesia, que tendrá una repercusión muy positiva en la humanidad y pone al descubierto con valentía confusiones en la concepción del matrimonio y de la fa-milia, que a veces han pasado a la legislación civil. Es, en definitiva, una invitación profunda y lúcida para que cuidemos como oro en paño el tesoro de la familia, base de la humanidad y de la Iglesia.

Cardenal Blázquez.

Ofrecemos a nuestros lectores algunos extractos de la exhoratación Amoris laetitia, con sus muy acertadas reflexiones

algUnas ideas de amoris laetitia

paciencia:

Se muestra cuando la persona no se deja llevar por los impulsos y evita agredir. Es una cualidad del Dios de la Alianza que convoca a su imitación ... Al mismo tiempo que se ala-ba la moderación de Dios para dar espacio al arrepentimiento, se insiste en su poder que se manifiesta cuando actúa con misericordia...

actitUd de servicio

Pablo quiere aclarar que la «paciencia» nombrada en primer lugar no es una postura totalmente pasiva, sino que está acompañada por una actividad... Por eso se traduce como «servicial». ... Pablo quiere insistir en que el amor no es sólo un sentimiento, sino que se debe entender en el sentido que tiene el ver-bo «amar» en hebreo: «hacer el bien». Como decía san Ignacio de Loyola, «el amor se debe poner más en las obras que en las palabras» [Ej.].

amabilidad

El amor no obra con rudeza, no actúa de modo descortés, no es duro en el trato. Sus modos, sus palabras, sus gestos, son agrada-bles y no ásperos ni rígidos. Detesta hacer su-frir a los demás. Como parte de las exigencias irrenunciables del amor, «todo ser humano

está obligado a ser afable con los que lo ro-dean»[108]. [...] El amor, cuando es más ín-timo y profundo, tanto más exige el respeto de la libertad y la capacidad de esperar que el otro abra la puerta de su corazón»[109].

perdón

Lo contrario de «toma en cuenta el mal» es el perdón, un perdón que se fundamenta en una actitud positiva, que intenta compren-der la debilidad ajena y trata de buscarle ex-cusas a la otra persona, como Jesús cuando dijo: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» (Lc 23,34).

alegrarse con los demás

Alegrarse con la injusticia es una actitud venenosa... La frase se complementa con la siguiente, que lo dice de modo positivo: «se regocija con la verdad». Es decir, se alegra con el bien del otro, cuando se reconoce su dignidad, cuando se valoran sus capacidades y sus buenas obras. Nuestro Señor aprecia de manera especial a quien se alegra con la felicidad del otro. Si no alimentamos nuestra capacidad de gozar con el bien del otro y, so-bre todo, nos concentramos en nuestras pro-pias necesidades, nos condenamos a vivir con poca alegría,...

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iglesia. bUsca a cristo en la iglesia

nUeva sociedad, nUeva etapa evangeliZadora

Una sociedad oficialmente cris-tiana

¿Cómo evangelizar ahora en una socie-dad que es oficialmente cristiana? Habrá que realizar cambios sensibles en la acción evan-gelizadora de la Iglesia de cara a esta nueva y del todo diferente situación. Digamos que, a partir del siglo IV, se trata de evangelizar a una muchedumbre de cristianos. ¿Y cómo ha-cerlo? “La recepción de las muchedumbres en la Iglesia —escribe el historiador J. Orlandis—tuvo como inevitable consecuencia una cierta pérdida de “calidad” del pueblo cristiano, en relación con el de épocas anteriores” (Histo-ria de la Iglesia). ¡Y es verdad! No es lo mis-mo ser cristiano en época de persecuciones, que serlo en épocas tranquilas, donde todos son prácticamente cristianos y nacen dentro de un ambiente cristiano. Éstos, vienen a ser cristianos no por conversión personal, sino por ambiente cultural, como sucedió a finales del siglo IV y en todo el siglo V, tanto en la so-ciedad griega como en la romana. La grandeza del cristianismo radica en la conversión perso-nal, la entrega total a Dios y la transformación de criterios y actitudes, no en el nacimiento. “El cristiano no nace, se hace”, como dejó acuñado Tertuliano.

La mentalidad grecorromana no era pro-clive a la conversión personal como transfor-mación total de amor a Dios y al prójimo, ni al cambio de criterios y actitudes conformes al Evangelio. Eran cristianos confesos, sí, pero no de vida. Se rompe así la unión fe-vida; fue decayendo el catecumenado y además se acorta, reducido al tiempo cuaresmal. Eso en el siglo V. En el VI y VII, el catecumenado desa-parece del todo con la praxis generalizada del bautismo de los niños.

En los tiempos que vivimos, ¿no ha venido a suceder lo mismo? El Papa Pablo VI escribía así en 1975 en la Exhortación Apostólica Evan-gelii nuntiandi: «Toda una muchedumbre, hoy

Volvemos a una etapa evangelizadora muy importante: la ocurrida a partir del siglo IV. Es ésta una evangelización nueva, dado que se realiza en un contexto nuevo: el imperio romano-cris-tiano. Nos encontramos en el último tercio del siglo IV. Ya lo dijimos: este siglo fue para el cristianismo un siglo “bisagra” como le calificó el Papa Benedicto XVI. Empezó persiguiendo a los cristianos, fue un siglo de mártires, y concluyó dando libertad a la fe cristina. Siglo, pues, de libertad para la Iglesia en todo el imperio romano. El cambio fue también un cambio de época para la Iglesia. Cambio necesario en la evangelización.

día muy numerosa, de bautizados, no ha re-negado formalmente de su bautismo, pero están totalmente al margen del mismo, y no lo viven. El fenómeno de los “no practicantes” es muy viejo en la historia del cristianismo y supone una debilidad natural, una incon-gruencia que nos duele en lo más profundo de nuestro corazón» (n. 56). ¿Nos duele a no-sotros hoy semejante problema, agudizado con formas incluso agresivas, por mil otras causas que todos conocemos?

conversión y baUtismo en los siglos iv, v y vi

Esta negativa y dolorosa situación tiene dos causas principales: una, la gente no ve motivos para la conversión, y otra, la costum-bre de diferir el bautismo hasta una edad mu-cho más tardía, incluso hasta antes de morir.

Cuando el cristianismo ha pasado a ser religión oficial, han cesado las persecuciones, y además se exige ser cristiano para acceder a algún cargo funcionarial; convertirse y ser cristiano se busca muchas veces por sólo inte-reses personales e incluso familiares. San Ciri-lo de Jerusalén como san Ambrosio de Milán se quejan muchas veces de estas situaciones, que mencionan claramente; luego eran muy reales.

Por ejemplo. Cuando un joven pagano quiere casarse con una joven cristiana, o vi-ceversa, los padres cristianos no lo veían bien, y hasta exigían al pretendiente que se hiciese antes cristiano. Cuando hay esclavos paganos que entran a servir en casas o familias cris-tianas, estas piden que se hagan cristianos para no meter dentro de la familia influencias paganas. O incluso el mismo esclavo pedía el bautismo para agradar a su amo. Otra circuns-tancia que se presentaba era la de quienes querían obtener un buen puesto laboral en la administración del Imperio, en el ejército o en

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bUsca a cristo en la iglesia. iglesia

el funcionariado, que todo esto se daba. Para ello, pedían el bautismo. También san Agustín invita a examinar claramente las motivacio-nes de los candidatos al bautismo: “Se debe indagar si se ha presentado con fingimiento en el corazón, deseando ventajas materiales”. Como se ve, existían problemas reales y muy serios en orden a la conversión y el bautismo.

Por lo que se refiere al deseo y la costum-bre de dejar el bautismo para mucho más tarde, tenemos, para empezar, el mal ejem-plo del emperador Constantino: éste no qui-so bautizarse hasta antes de morir, para ase-gurarse el perdón de los pecados. Y es que, por aquel entonces, los pecados muy graves se perdonaban una sola vez: en el bautismo. Lo que hacían era inscribirse como catecú-menos, con lo que adquirían el título de cris-tianos, y luego diferían sine die el bautismo. Había muchos “cristianos” sin conversión y muchos cristianos-catecúmenos sin bautizar. Fue ésta una gran herida en la Iglesia de Jesús.

Son claras y conmovedoras las palabras de santos Pastores como san Ambrosio, san Basilio, san Gregorio de Nacianceno y san Gregorio de Nisa, san Agustín, etc., clamando desde sus respectivas cátedras a quienes se encuentran en semejante situación. Algunos ejemplos.

«Tú que quieres experimentar lo que es vi-vir, y te conviertes en explorador de la nueva vida, ¿terminarás siendo cristiano? Nosotros te llamamos a la “vida”: ¿por qué escapas a esta llamada?”… “¡Apóyate en el Señor! Da tu nombre e inscríbete en el libro de la Iglesia (libro de Bautismos) y así tu nombre quedará inscrito en el libro del cielo, de la familia de Dios» (san Basilio).

«Hagámonos bautizar para no vernos obli-gados a hacerlo mañana. No retardemos sus beneficios como si nos hiciera un daño. No es-peremos haber pecado más para que se nos perdonen más pecados. Esto sería hacer de Cristo una especulación comercial» (san Gre-gorio Nacianceno). ¡Y así podríamos seguir.

El dolor de aquellos grandes pastores ha de ser hoy el nuestro. Su causa es, también hoy, la ruptura entre fe y vida. ¿O es que aún no sigue vivo este problema? «El divor-cio entre la “fe” y la “vida” de muchos debe ser considerado como uno de los más graves errores de nuestra época» (Concilio Vaticano II en GS, 43). Pensémoslo bien y obremos en consecuencia.

■ Gregorio Rodríguez, cpcr

San Gregorio Naciancieno

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sociedad. orientaciones para la familia

la importancia de QUe los padres JUegUen con sUs hiJos

El juego es útil y necesario para el proce-so evolutivo de los niños porque cuando los niños juegan están desarrollando sus capaci-dades físicas, sensoriales, mentales, afectivas, creativas e imaginativas.

Es a través del juego que los niños apren-den a conocer la vida y para ello es recomen-dable hacerlo en compañía de los padres por-que son ellos quienes pueden proporcionales a sus hijos una cantidad de actitudes, habili-dades e información necesarias para su creci-miento así como también le proporcionan el deseo de aprender.

Para poder proporcionar estas herramien-tas es de suma importancia que los padres sepan y se informen sobre las capacidades que se desarrollan mediante el juego en cada etapa evolutiva de sus hijos para que puedan disfrutar de los juegos y recreaciones. Ya que estos también deben ser orientados hacia fi-nes educativos para así conseguir el máximo beneficio. Esto quiere decir que a través del juego se le puede enseñar al niño el orden, la obediencia, la sinceridad y transmitir de esta forma más valores.

Actualmente por el ritmo de vida con el que se encuentran los padres, presentan cada vez más dificultades para encontrar un mo-mento para jugar y compartir con sus hijos. Pero lo que hay que tener en cuenta que aun-que no se disponga de mucho tiempo lo que importa es la calidad que se ofrece en ese tiempo compartido. Esto significa que mien-tras se está jugando con los niños los padres tienen que dejar de lado el ordenador y el ce-lular para poder implicarse verdaderamente con la mente, el cuerpo y el alma en ese mo-mento sabiendo que ese momento es único e irrepetible.

Con respecto a esto hay pediatras que re-comiendan que los padres por lo menos jue-guen media hora diaria con sus hijos. Aunque pueda parecer poco tiempo, es más que su-ficiente si las actividades se realizan en con-diciones adecuadas y los padres saben cómo estimular a sus hijos.

En el caso que el padre o la madre estén malhumorados o estresados por el trabajo u

otros motivos es recomendable no jugar con los hijos porque los hijos son tan perceptivos que se darán cuenta de todo y ninguno de los dos va a poder disfrutar de ese momento.

En resumen, ¿Por qué es importante jugar los hijos?:

1. Porque tienen la posibilidad de acercar-se a sus hijos como un par, con respeto y con entrega. El niño encuentra un adulto significa-tivo para confiar.

Algunos padres creen que la figura pater-na y materna debe ser nada más de quien impone autoridad y por esta razón, no se atreven a jugar como niños; sin embargo, al hacerlo, el respeto se sustenta más y se forta-lecen las relaciones.

2. Porque en todas las casas en las que se juega mucho se genera un clima de confianza, al niño le gusta mucho estar en compañía de sus padres y es de esa manera que el hogar se vuelve un entorno positivo.

3. Porque perseguir una pelota, correr, sal-tar a la comba, le sirve al adulto para su esta-bilidad física y adecuado funcionamiento del sistema cardiovascular y respiratorio.

4. Tanto para los niños como para los adul-tos estar alegres es positivo para el desarrollo de su calidad de vida.

5. Porque cuando juega se olvidan de los problemas, del estrés y se concentra en una situación grata y satisfactoria, que le ayuda a mantener su vida en armonía.

6. Porque la relación afectiva que estable-ce con sus hijos es de amistad, en la que no se desdibujan los límites de la autoridad.

7. Porque permite conocer mejor a sus hi-jos; a través del juego los niños cuentan sus temores, sus preocupaciones e inquietudes.

8. Porque a través del juego los padres pueden transmitir los valores cristianos y de-sarrollar las virtudes.

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orientaciones para la familia. sociedad

9. Porque aporta seguridad al niño ya que jugar junto con sus padres refuerza el apego en el niño y crea una sensación de tranquilidad.

No se necesita ningún estudio científico para comprobar que cuanto más jueguen los

El COF Sagrada Familia de Cristo Rey, de Aravaca-Pozuelo, ha presentado el proyecto Family-Red, que permite a las familias mejo-rar sus relaciones y prepararse para la pasto-ral familiar

Los directores del COF Sagrada Familia de Cristo Rey, Paula Romón y Jesús García, de-sarrollaron Family-Red (www.familyred.org) porque «después de algunas intervenciones para restaurar matrimonios en dificultades surgía la misma pregunta: “Y ahora, ¿qué?”». Por eso el nuevo proyecto tiene un enfoque también preventivo y de crecimiento en to-das las etapas de la vida familiar.

El proyecto abarca tres dimensiones: psi-cológica-relacional, «para restaurar relacio-nes y renovar la vida matrimonial y familiar»; espiritual-comunitaria, «para desarrollar una espiritualidad familiar viva y renovada, acom-pañando a otras familias»; y lúdica-solidaria, «involucrando a todos los miembros del nú-cleo familiar en un ocio creativo, divertido y solidario, que refuerza a la familia ».

Estas tres dimensiones tienen distintos programas de formación con una metodolo-gía interactiva. Algunos de ellos son: +Qcasa2, que ofrece herramientas prácticas para una mejor comunicación de la pareja, aprender a superar conflictos y mejorar la afectividad. Se imparte en diez sesiones de hora y media de

10:00 a 11:30, los primeros y terceros sába-dos de cada mes, con un programa paralelo para los hijos y adaptado a sus edades.

El programa RED se imparte después de haber realizado +Qcasa2 y tiene un tono más espiritual. «Es un programa que sirve a cual-quier parroquia, movimiento o asociación, y permite que cada familia encuentre maneras de oración y de revisión de vida, que lleguen a encandilar a los hijos, con nuevos y creati-vos métodos. También agiliza la creación de redes de familias, insertas en su espiritualidad propia, que faciliten la escucha y el apoyo de unas familias a otras».

Finalmente, el programa MUS desarrolla marchas solidarias para aumentar los vínculos entre padres e hijos, y entre distintas familias. La próxima marcha será el 15 de mayo, y atra-vesará caminando la Casa de Campo hacia la catedral. La marcha incluye una acción solida-ria y una Misa de campaña.

■ Juan Luis Vázquez Díaz-MayordomoSemanario Alfa y Omega

Más información:

cof.familyred.org695.901.773 cofsfcristorey@gmail.com

padres con sus hijos, estos más felices serán y tendrán un estado de ánimo mas elevado y una mejor calidad de vida.

■ Virginia González. Psicóloga

arranca familyred

En el COF Sagrada Familia de Cristo Rey, hemos puesta en marcha esta iniciativa, de la que se hacen eco en el semanario Alfa y Omega, del cual reproducimos el artículo que habla sobre ello.

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sociedad. la iglesia al día

la encíclica “ecológica” de francisco (4º)

Entramos ya con esta entrega y la siguiente en la última parte de la Encíclica. Es ésta una parte muy jugosa, aunque no parezca tan novedosa. Pero en el conjunto de un tal documento es la parte que le da alma, espíritu, ya que trata de orientar la educación, cosa bien importante, y la espiritualidad, no menos importante, a toda la gran propuesta de la ecología integral.

capítUlo sexto. edUcación y espi-ritUalidad ecológica. (números 202-246)

Capítulo éste muy valioso para todos los creyentes en Cristo. Es además muy jugoso. Pero al mismo tiempo es muy original, no tan-to por el contenido, cuanto por el encuadre del contenido: una educación nueva, y una determinada espiritualidad. Éste sería el alma que hace posible vivir la ecología integral. ¡Que nadie se extrañe, porque aquí también haya novedades! De un modo especial, lo que el Santo Padre llama la conversión ecológica.

La educación. Para empezar, se requiere una nueva educación. Parece que nos falta mucho en esto. “Muchas cosas tienen que re-orientar su rumbo, pero ante todo la humani-dad necesita cambiar. Hace falta la conciencia de un origen común, de una pertenencia mu-tua y de un futuro compartido por todos…Se destaca así un gran desafío cultural, espiritual y educativo que supondrá largos procesos de regeneración”.

Por consiguiente, “hay que empezar por apostar por otro estilo de vida”. Por ejem-plo: “no dejarse sumergir por la vorágine de las compras y los gastos innecesarios. Mien-tras más vacío está el corazón de la persona, más necesita objetos para comprar, poseer y consumir”. “Porque los seres humanos, capa-ces de degradarse hasta el extremo, también pueden sobreponerse, volver a optar por el bien y regenerarse, más allá de todos los condicionamientos mentales y sociales que les impongan. A cada persona de este mundo le pido que no olvide esa dignidad suya que nadie tiene derecho a quitarle”. ¡Como se ve: gran belleza y contenido!

“Un cambio en los estilos de vida podría llegar a ejercer una sana presión sobre los que tienen poder político, económico y so-cial. Como nunca antes en la historia, el des-tino común nos hace un llamado a buscar un nuevo comienzo […] Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de

una nueva reverencia ante la vida; por la fir-me resolución de alcanzar la sostenibilidad; por el aceleramiento en la lucha por la justicia y la paz y por la alegre celebración de la vida”. Valiente y valioso.

“Cuando somos capaces de superar el in-dividualismo, realmente se puede desarrollar un estilo de vida alternativo y se vuelve posi-ble un cambio importante en la sociedad. Por el hecho de haber crecido, es el caso de los jóvenes, en un contexto de altísimo consumo y bienestar hace difícil el desarrollo de otros hábitos. Por eso estamos ante un desafío edu-cativo. Sin embargo, esta educación, llamada a crear una «ciudadanía ecológica», a veces se limita a informar y no logra desarrollar há-bitos. Sólo a partir del cultivo de sólidas vir-tudes es posible la donación de sí en un com-promiso ecológico”.

“Es muy noble asumir el deber de cuidar la creación con pequeñas acciones cotidianas, y es maravilloso que la educación sea capaz de motivarlas hasta conformar un estilo de vida. La educación en la responsabilidad ambiental puede alentar diversos comportamientos que tienen una incidencia directa e importante en el cuidado del ambiente, como evitar el uso de material plástico y de papel, reducir el con-sumo de agua, separar los residuos, cocinar sólo lo que razonablemente se podrá comer, tratar con cuidado a los demás seres vivos, utilizar transporte público o compartir un mis-mo vehículo entre varias personas, plantar ár-boles, apagar las luces innecesarias. Todo esto es parte de una generosa y digna creatividad, que muestra lo mejor del ser humano. El he-cho de reutilizar algo en lugar de desecharlo rápidamente, a partir de profundas motiva-ciones, puede ser un acto de amor que expre-se nuestra propia dignidad”. La claridad invita a empezar a practicar ya mismo ese sencillo y digno modo de obrar.

“Todas las comunidades cristianas tienen un rol importante que cumplir en esta educa-ción. Espero también que en nuestros semi-narios y casas religiosas de formación se edu-

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la iglesia al día. sociedad

que para una austeridad responsable, para la contemplación agradecida del mundo, para el cuidado de la fragilidad de los pobres y del ambiente. Dado que es mucho lo que está en juego, así como se necesitan instituciones do-tadas de poder para sancionar los ataques al medio ambiente, también necesitamos con-trolarnos y educarnos unos a otros”. ¡Católi-cos!: empecemos, no esperemos a mañana.

La espiritualidad. “La gran riqueza de la espiritualidad cristiana, generada por veinte siglos de experiencias personales y comunita-rias, ofrece un bello aporte al intento de reno-var la humanidad”.

“Quiero proponer a los cristianos algunas líneas de espiritualidad ecológica que nacen de las convicciones de nuestra fe, porque lo que el Evangelio nos enseña tiene consecuen-cias en nuestra forma de pensar, sentir y vivir. Tenemos que reconocer que no siempre los cristianos hemos recogido y desarrollado las riquezas que Dios ha dado a la Iglesia, don-

de la espiritualidad no está desconectada del propio cuerpo ni de la naturaleza o de las rea-lidades de este mundo, sino que se vive con ellas y en ellas, en comunión con todo lo que nos rodea”.

Un aspecto aquí novedoso, no sólo por el lenguaje, sino por lo que implica es la pro-puesta de una conversión ecológica. Poco acostumbrados a este lenguaje, hemos de preguntarnos, ¿qué significa conversión eco-lógica?

Recordemos bien: “el evangelio tiene con-secuencias en nuestra forma de pensar, sentir y vivir”. No basta escuchar o leerlo y piamen-te meditarlo. Es compromiso de vida. Como consecuencia, recordemos también, que la espiritualidad cristiana no está reñida con el cuerpo ni con la naturaleza ni con el mundo: son parte integrante de la espiritualidad, por-que somos humanos, no ángeles.

■ E.E.I. (Un cpcr más)

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espiritUalidad. laUdato sii

el agUa QUe da la vida

● Y por la hermana agua, preciosa en su candor, que es útil, casta, humilde ¡loado mi Señor!

●Pero ahora, escucha, Jacob, siervo mío, hijos de Israel, a quienes yo ele-gí: Así habla Yavé, el que te hizo, tu socorro, el que te formó desde el seno materno: No teman, hijos de Jacob, mi servidor, Israel a quien yo elegí. Derramaré agua sobre el suelo se-diento y los riachuelos correrán en la tierra seca. Derramaré mi espíritu so-bre tu raza y mi bendición cubrirá tus descendientes Crecerán como hierba regada, como sauces a orillas de los ríos. (Is. 44 1-3)

● Entonces Moisés llamó a Yavé y le dijo: «¿Qué puedo hacer con este pueblo?; por poco me apedrean.» | Yavé respondió a Moisés: «Preséntate al pueblo, lleva contigo algunos jefes de Israel, lleva también en tu mano el bastón con que golpeaste el río Nilo. | Yo estaré allá delante de ti, sobre la roca. Golpearás la roca y de ella saldrá agua, y el pueblo tendrá para beber.» Moisés lo hizo así, en presencia de los jefes de Israel. Ex. 17, 4-6

● El Señor es mi pastor, nada me pue-de faltar. | El me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuer-zas; me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre. (Salmo 23, 1-3)

● Visitas la tierra, la haces fértil y la colmas de riquezas; los canales de Dios desbordan de agua, y así prepa-ras sus trigales: | riegas los surcos de la tierra, emparejas sus terrones; la ablandas con aguaceros y bendices sus brotes. | Tú coronas el año con tus bienes, y a tu paso rebosa la abun-dancia; rebosan los pastos del desier-to y las colinas se ciñen de alegría. | Las praderas se cubren de rebaños y

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laUdato sii. espiritUalidad

los valles se revisten de trigo: todos ellos aclaman y cantan. (Salmo 65, 10-14).

● Nicodemo le preguntó: «¿Cómo un hombre puede nacer cuando ya es viejo? ¿Acaso puede entrar por se-gunda vez en el seno de su madre y volver a nacer?». | Jesús le respondió: «Te aseguro que el que no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. | Lo que nace de la carne es carne, lo que nace de Espíritu es espíritu.. (Jn. 3, 4-6).

● Allí se encuentra el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del camino, se había sentado junto al pozo. Era la hora del mediodía. | Una mujer de Sama-ría fue a sacar agua, y Jesús le dijo: «Dame de beber». | Sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar ali-mentos. | La samaritana le respondió: «¡Cómo! ¿Tú, que eres judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?». Los judíos, en efecto, no se tratan con los samaritanos. | Jesús le respondió: «Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice: «Dame de beber», tú misma se lo hubieras pedido, y él te habría dado agua viva». | «Señor, le dijo ella, no tienes nada para sacar el agua y el pozo es profundo. ¿De dón-de sacas esa agua viva? | ¿Eres acaso más grande que nuestro padre Jacob, que nos ha dado este pozo, donde él bebió, lo mismo que sus hijos y sus animales?». | Jesús le respondió: «El que beba de esta agua tendrá nue-vamente sed, | pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más vol-verá a tener sed. El agua que yo le daré se convertirá en él en manantial que brotará hasta la Vida eterna». | «Señor, le dijo la mujer, dame de esa agua para que no tenga más sed y no necesite venir hasta aquí a sacarla». (Jn. 4, 6-15)

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espiritUalidad. con oJos y coraZón de mUJer

volver a empeZar

Aunque parece el título de alguna película de cine, esta vez he querido titular así estas líneas porque pienso que algunas veces nos vencen la tinieblas y hemos de rectificar nuestros caminos, incluso «volver a empezar».

Una veces estamos irritados porque no nos han salido bien nuestras cosas, aun poniendo nuestro empeño y nuestra mejor voluntad.

Otras veces nos dicen o hacen cosas que nos disgustan, bien sea por debilidad de nuestros her-manos, o porque nosotros estamos más sensibles que de costumbre.

Otras es porque nosotros «desafinamos» en nuestro obrar, pero Dios nos anima a corregirnos, como nos dice el salmo 146: «Alabad al Señor, que la música es buena; nuestro Dios merece una alabanza armoniosa».

No olvidemos que el Señor está con nosotros. Ya desde los tiempos de Moisés, Él se precia de guiarnos con paciencia. Lo dice la Biblia: «el Se-ñor iba delante de ellos de día en una columna de nube, para guiarlos por el camino; y de noche en una columna de fuego para alumbrarles; a fin de que anduvieran de día y de noche». Y, de esto nos promete su auxilio hasta el final de los tiempos...

Es cierto que la vida nos envuelve en medio de circunstancias molestas, y, a veces, con verda-deros problemas; pero no hagamos un drama de cada cosa. En el peor de los casos, «volvamos a empezar». Pongamos de lado lo ocurrido y mire-mos hacia el frente. San Pablo miraba, reconocía que: «olvidando lo que dejé atrás, corro hacia la meta».

El pecador es aquel que con la ayuda de Dios y con un poco de su buena voluntad llegará a santo.

Que la Pascua nos anime a una vida funda-mentada y vivida con el perfecto triunfador: el Resucitado.

Procuremos vivir en el Espíritu Santo.

¡Madre nuestra: gracias por llevarnos a Él!

De todo corazón,

■ Rosario

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Dios es amor (1Jn 4,8.16).

Este amor se ha hecho ahora visible y tan-gible en toda la vida de Jesús.

Su persona no es otra cosa sino amor. Un amor que se dona y ofrece gratuitamente.

Sus relaciones con las personas que se le acercan dejan ver algo único e irrepetible.

Los signos que realiza, sobre todo hacia los pecadores, hacia las personas pobres, exclui-das, enfermas y sufrientes llevan consigo el distintivo de la misericordia.

En él todo habla de misericordia. Nada en Él es falto de compasión.

¡Lo que movía a Jesús en todas las circuns-tancias no era sino la misericordia, con la cual leía el corazón de los interlocutores y respon-día a sus necesidades más reales (MV 8).

Para reflexionar, orar y/o compartir solo o en grupo:

— Leer y meditar despacio el texto ante-rior…

— Y me pregunto y preguntamos: ¿Es Jesús espejo de misericordia para mí/nosotros? ¿Sí o no? ¿Me reflejo en Él?

—¿Dónde y con quién aprender mejor a ser misericordioso y compasivo?

— En todas las circunstancias de relación con el prójimo, ¿qué es lo que me mueve a mí?

— -La misericordia, la compasión, ¿cómo puede y debe hacerse en mí visible y tangible?

en Jesús todo habla de misericordia, ¿y en mi?

meditaciones sobre la misericordia

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congregación. ministerios y actividades

tridUo pascUal

Triduo pascual dirigido por el P. Enrique del miércoles santo al sábado santo, con participación en los oficios pascuales. Un año más hemos contado con una buena participación en las ce-lebraciones pascuales, con un grupo numeroso y variado, que han vivido intensamente estos días. A continuación ofrecemos el testimonio del matrimonio, Icíar y Onofre.

Un año más en el que poder “recordar” (pasar de nuevo por el corazón) y celebrar la Pascua. Un año más en el que poder vivirla en la Casa Cristo Rey. Un año más, pero no igual que los anteriores porque el Señor hace nue-vas todas las cosas y, cuando le dejamos no deja de sorprendernos.

Hemos visto con nuevos ojos las Bienaven-turanzas, para descubrir cómo vive Jesús la Misericordia y, no cabe duda que el tiempo de la Semana Santa es el momento del año más importante en la vida de la Iglesia y de cada creyente, para tomar conciencia de la grande-za e inmensidad del amor de Dios. Es el momento propicio y el tiempo apropiado para descubrir de manera personal que Dios te mira desde ese proyecto original que tiene para ti y no desde tu enfermedad o fragilidad.

El tono de la alegría cristiana se basa en que todo lo que vivimos en el tiempo de "Pas-cua fue por cada uno de nosotros, fue por mí. Hemos sido justificados por amor y no se trata del camino que yo hago por llegar a Dios, sino el que Él ha hecho y hace cada día por alcanzarme y llegar a mí con su amor y misericordia. En la Pasión de Cristo contem-plamos que la divinidad se esconde cuando es ultrajado el Verbo de Dios hecho hombre. ¿Por qué se esconde la divinidad? Quizás sea porque Cristo padece y desea padecer volun-taria y conscientemente por mí. La Pasión de Cristo es ese océano inmenso en el que debo sumergirme para quedar sano; contemplan-do este misterio de amor tan infinito es como puedo dejarme atrapar para ser transforma-do en Cristo. Esta contemplación sana nuestra interioridad y siempre nos saca de nosotros mismos, de la autorreferencialidad.

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ministerios y actividades. congregación

En este Triduo Pascual nos hemos dejado enamorar de nuevo; con el profeta podemos afirmar: “Me sedujiste, Señor, y me dejé se-ducir” (Jeremías 20:7). Nos sedujiste, Señor, de nuevo; nos sedujiste, Señor, otra vez. Por eso aflora la alegría; una alegría honda y pro-funda diferente de la satisfacción. Hemos re-cibido tanto que siempre vamos a estar en deuda; la gratuidad siempre brota de un co-razón enamorado y "alegre."

Contemplar a Pedro y a Juan en la Pasión de Cristo ha sido de gran ayuda y consuelo para descubrir que el más santo es el que más ama, y el más feliz es aquel que es más ama-

do. Para poder amar como Pedro (Juan 21:15-17), comienza por dejarte amar como Juan (Juan 13:23; 19:26-27; 20:2; 21:20). Cuando descubrimos que nuestra vida está llena de Dios en el presente, vemos con claridad que nuestra historia tiene sentido. Quizás no en-tendamos muchas cosas, pero simplemente hemos decidido confiar en Aquel “que me amó y se entregó por mí” (Gálatas 2:20) y vi-vir para su propósito y su gloria.

Porque fue por mí, fue por ti… fue por AMOR.

■ Icíar y Onofre

eJercicios espiritUales dUrante la semana santa

Siete hombres realizaron esta probada experiencia ignaciana. Una de las constantes más notables en los testimonios que manifes-taron ha sido la gracia de una cierta liberación del acostumbramiento a venir a hacer los «cinco días» de ejercicios en semana santa.

Han conseguido redescubrirlos en un di-namismo más profundo y vivencial. La pa-labra "rutina" ha sido, quizá, la que más fue denunciada como un peligro silencioso pero muy corrosivo que no solo afecta los Ejerci-cios. Pudieron los ejercitantes ver proyectado este peligro en la vida misma y en todas sus dimensiones.

El retiro fue yendo de menor a mayor, des-de el aspecto del silencio como en lo referen-te a la hondura de la oración, de la intimidad con el Señor y de la gracia de nuevas luces so-bre la propia vida.

Quizá sea, este retiro de semana santa, una muestra clara de que los Ejercicios espiri-tuales, más allá que llevan un esquema deter-minado, transmiten, sobre todo y ante todo, una gracia siempre nueva y que se renueva más allá de las veces que se hayan practicado.

¡Por todo ello damos gracias a Dios!

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peregrinación a roma en el aÑo de la misericordia

¿Quién nos iba a decir a cuatro “cabras lo-cas” que de una mañana navideña con niebla, en una ruta senderista con el Padre Enrique, iba a surgir un viaje a Roma? Pues bien, ni cortas ni perezosas, ese mismo día, nos pusi-mos manos a la obra. Queríamos organizarlo para que fuera una peregrinación inolvidable, como la que algunos hicimos hace ya 10 años. Dicen que todos los caminos llevan a la ciudad eterna, incluso con niebla, así que después de un largo invierno lleno de preparativos, vino mayo y con él, nuestra peregrinación a la Puerta Santa, en el Año de la Misericordia.

Citados en el aeropuerto, algunas caras ya nos resultaban conocidas. Recordábamos los días de aquel agosto lejano que comparti-mos. En aquel otro viaje nos habíamos hecho grandes amigos y durante estos años, segui-mos compartiendo experiencias inolvidables. Otros rostros de este viaje, en cambio, eran nuevos pero desde el primer instante la com-plicidad fue palpable, quizás porque todos queríamos hacer de Roma nuestro próximo y especial destino.

La ciudad eterna no nos iba a defraudar. Nos esperaban grandes momentos llenos de emoción y espiritualidad: la Audiencia con el Papa, la misa en la habitación donde murió S. Ignacio de Loyola y en Basílica de San Pe-dro, el paso por la Puerta Santa, además de un amplio tour turístico por los monumentos y rincones de esta bellísima ciudad. Reponer fuerzas no iba a ser misión imposible con la rica pasta preparada de mil formas posibles y la dosis necesaria de risas y buen humor.

Nuestro periplo comenzó con la audien-cia con el Papa en la plaza de San Pedro. Una inmensa plaza llena de inmensa humanidad. Gentes venidas de todos los puntos del plane-ta, que el Papa Francisco no dudó en saludar con su habitual simpatía. Este es el Año de la Misericordia y así se nos quedó grabado en la memoria cuando el Papa, en sus palabras hizo referencia a que se trata de un año de re-conciliación, es decir un tiempo propicio para sentir especialmente la ternura que Dios nos ofrece cada día y experimentar los puentes que Él nos tiende para favorecer el encuentro.

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Y es que Roma es sin duda una ciudad que propicia el encuentro. No hay que hacer pe-reza a la hora de perderse entre sus calles, y mochila al hombro y la estupenda compañía de todos los que compartimos estos días, nos propusimos conocer en plenitud esta gran ciudad.

Fue un regalo, después de la audiencia, dejamos llevar por sus calles llenas de His-toria, por el bullicio de sus gentes, por sus iglesias espectaculares y sus plazas deslum-brantes. La vieja Roma romana, la Roma me-dieval, la barroca Roma... Muchas ciudades en una sola que descubrimos todos juntos a la vez que disfrutábamos de un buen rato de amistad. Entre estas piedras que la Historia se obstina en preservar, nos hemos encontrado a personas que nos han abierto su corazón y sus vidas, con las que hemos compartido risas y complicidad, instantáneas que en definiti-va nos llevamos de estos días estupendos en Roma.

Especial fue esa tarde del sábado cuando nos reunimos en el pequeño cuarto donde murió San Ignacio de Loyola. Frente el es-plendor del Gesú y el color desbordado de sus frescos, se encuentra a su costado, una diminuta habitación con el suelo de barro cocido donde es fácil comprender lo sencillo que puede ser el encuentro con Dios. Allí ce-lebramos una misa muy especial, en un lugar

pequeño que conmueve y a la vez transmite. Nos faltaba tan sólo el último día tener misa en la Basílica de San Pedro y cruzar esa Puer-ta que se ha abierto este año especial para todos nosotros. Fue sin duda el colofón final para un viaje donde hemos hecho amistades y donde hemos compartido ratos inolvidables. Encaminarse tras la Cruz en esta buena com-pañía, teniendo en el horizonte la Cúpula del Vaticano y cruzar la Puerta Santa es otro de esos momentos que todos guardaremos en la memoria y traemos con nosotros bien guar-dado en la maleta del recuerdo.

Por último, antes de marchar de esta hoja en blanco donde escribimos, debemos acor-darnos del cariño con los que nos alojaron las Hermanas Angélicas, gracias a las cuales, Roma nos pareció aún más acogedora y pre-ciosa.

Hubiéramos deseado quedarnos allí (algu-nos casi lo conseguimos) pero siempre.. ¡lás-tima! el avión anuncia el despegue y es obli-gado volver a casa. Nos quedamos eso sí, con los estupendos momentos que hemos pasado juntos y con las enormes ganas de repetir ex-periencia. Seguro que el Señor extiende sus puentes para volver a reencontrarnos y nos proporciona tiempo para compartir alegría.

■ Ana A y MJ Ruiz.

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Jornadas de retiros para mUJeres

Bajo el lema "Misericordiosos como el Padre" (lema del Año de la Misericordia), hemos pen-sado hacer esta nueva propuesta de «Retiros de una Jornada» para profundizar, a través de una experiencia espiritual, el jubileo de la misericordia. Buscamos brindar desde la hondura de este "Año de Gracia" que se concede a toda la Iglesia y a la humanidad, un año para "SER" misericor-diosos, para "tener" los sentimientos de Jesús: una verdadera conversión a "la compasión". Y esto "con pasión" por Cristo, por la evangelización, para que muchas almas conozcan esa miseri-cordia, y la lleven a los más vulnerables de nuestras periferias.

Estas Jornadas comienzan a las 10:00hs. de la mañana y concluyen con la Misa de clau-sura que es a las 19:00 hs. A través de orien-taciones, tiempo de oración personal, exposi-ción del Santísimo Sacramento, posibilidades de consultas y confesiones, proponemos, para aquellos o aquellas que disponen de tiempos muy acotados, un alto espiritual en el camino, que tenga un hondo calado para crecer en la intimidad con Cristo y en caridad a los hermanos.

Ofrecemos el testimonio de una de las participantes en la jornada del 12 de Marzo

Testimonio de los retiros para mujeres.

«Cuando leí que en la casa de los Coo-peradores Parroquiales de Cristo Rey, en Po-zuelo, había el 12 de marzo un retiro para mujeres no lo dudé. Pensé que era una gran oportunidad, una invitación para pasar unas

horas de silencio, de oración y de meditación en este tiempo de Cuaresma. Pero también necesitaba, una vez más, descansar y sentir a Dios cerca en este mundo invadido de ruidos y de miedos que nos impiden oír que Él siem-pre está con nosotros, que está a la puerta y llama, como escuchábamos en la canción du-rante la adoración en la capilla.

Las meditaciones, dirigidas por el P. Ra-fael, se centraron en el tema del Perdón, tan destacado en este tiempo de Cuaresma y en este Año Jubilar de la Misericordia, que preci-samente concluirá el día de Cristo Rey.

En las meditaciones reflexionamos sobre lo importante que es aprender a perdonar y también a pedir perdón. El centro fue la pa-rábola del padre y los dos hijos (Lc 15, 11-32), en la que, como dice el Papa Francisco, el pa-dre es el protagonista. El Padre es la Miseri-cordia. En esta parábola se entiende todo el

Participantes en el retiro del sábado 12 de marzo

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ministerios y actividades. congregación

Evangelio: el Amor del Padre que con enorme alegría siempre perdona y que todo lo hace nuevo. Y nosotros debemos ser discípulos y apóstoles de la Misericordia. Debemos anun-ciarlo y transmitir esa alegría. Sed misericor-diosos como el Padre

Y esa meditación tan grande, y a la vez tan sencilla, cobró sentido en la confesión y después delante del Santísimo en la adora-ción y durante una Eucaristía muy especial por la tarde. Y es ahí, en esa cercanía, cuando conseguimos ese descanso y esa paz que ve-nimos buscando al venir al retiro. Cuando en un tiempo después de meditar y orar todo se ordena y todo se renueva.

Sé que es mucho camino el que tengo por

delante, pero venir al retiro me ha dado un empujón y mucha esperanza, como un antici-po a la Pascua, ya tan cercana.

De nuevo quiero dar las gracias a los Cooperadores Parroquiales de Cristo Rey, en particular al P. Rafael que dirigió el retiro con palabras muy sabias en los puntos de medita-ción. Los Cooperadores Parroquiales de Cris-to Rey “son verdaderos maestros de espíritu” y hacen un gran bien. Por eso recomiendo de todo corazón los retiros y las tandas de ejerci-cios espirituales de San Ignacio porque siem-pre te ordenan interiormente, te renuevan y te muestran que el Señor siempre está con nosotros. Muchas gracias».

■ MGM

Participantes en el retiro del sábado 23 de abril

retiro para hombresUn sábado completo, de 10 hs a 19 hs, dirigido por el P. Hernán

El pasado sábado, 9 de abril tuve la suer-te de poder participar en el retiro titulado "La misericordia que viene de lo alto". Fue impartido por el P. Hernán Pereda, en la casa «Cristo Rey». Fue un gustazo poder tener ese momento especial de formación y oración. Cabría pensar que ya está bien con el tema de la misericordia; pero, al contrario, pudimos profundizar en la estrecha y necesaria rela-ción entre la misericordia y la verdad. Entre la misericordia y la justicia. Es una cuestión apa-

sionante sobre la que no deberíamos pasar de puntillas este año jubilar. En efecto, la justicia de Dios no se entiende sin misericordia, y la misericordia carce de sentido al margen de la verdad. A mí me ayudó a sentir una gratitud inmensa porque, por mucho que yo haga, ja-más seré digno ni me ganaré el amor de Dios. Ese amor Dios me lo da por sí mismo, porque no sabe mirarme sin amarme. Por mucho que

Continúa ►

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En estos tres días he-mos sentido como nuestros corazones de piedra se iban esponjando, a medida que la palabra del Señor, como esa lluvia fina, los empapa-ba y, al mismo tiempo, ilu-minaba nuestras tinieblas y nos llevaba a la luz; porque su Misericordia se derra-maba a raudales sobre to-dos nosotros y nos hemos sentido amados por Él a pe-sar de nuestros pecados, de nuestra poca docilidad y de nuestra resistencia a hacer su voluntad, ha sido una lla-mada fuerte a redescubrir lo que significa ser cristia-no, hoy, ayer y siempre, y que es, entre otras cosas, no permanecer indiferentes ante el dolor y sufrimiento (Consolar al triste), ser ejemplares, valientes y testigos de su misericordia (amaos como yo os he amado) y estar unidos, y así podríamos ir desgranando las Obras de Misericordia.

Por eso la conclusión al finalizar los ejercicios se reflejaba en nuestros rostros, ahora estaban radiantes de alegría y de agradecimiento y de nuestro corazón brotaba una palabra DAYENÚ, que significa «eso nos habría bastado» para dar gracias al Señor por el regalo.

Recibid un abrazo de,

■ Ángel

congregación. ministerios y actividades

Como dice el refranero «la cara es el espejo del alma», por eso al ver nuestros rostros al entrar se adivinaba que algunos llegábamos circundados de situaciones personales que reclamaban sanación, misericordia, redención y, en suma, resurrección.

tres días de eJercicios para «vida ascendente»

no me lo merezca, siempre me amará con una locura capaz de sacrificarse hasta ex-tremos insospechados, con la esperanza de que yo me acerque a Él.

Para finalizar la jornada celebramos la eu-caristía. En ella el P. Hernán nos dio una cate-quesis formidable sobre el sentido de la mis-

ma, que fue un fiel reflejo de lo que es amar la eucaristía. Para mí fue como un fuelle soplan-do sobre las brasas hasta hacer arder ese de-seo presente de disfrutar de la presencia del Señor que se entrega y se abaja por nosotros.

Solo puedo agradecer el haber podido dis-frutar de esa jornada de retiro.

ministerios y actividades. congregación

fin de semana de retiro para matrimonios

Testimonios en la Tanda celebrada de 22 al 24 de abril en Villaconejod de Trabque (Cuenca), dirigida por el P. Enruque Martín

Médico: Estos días han supuesto una pa-rada para mí vida laboral, un encuentro en mi vida interior, un reencuentro con Jesús que me lleva a una agradecimiento eterno.

Ama de Casa: Yo sabía que el Señor me estaba esperando y que no me iba a defrau-dar. Espero que el Señor me dé su gracia para seguir adelante.

Ingeniero: Este tipo de experiencias siem-pre supera nuestras expectativas

Enfermera: Estos días han sido un parón que necesitaba y que me ha venido muy bien.

Licenciada en químicas: Ha sido un en-cuentro con Cristo muerto y resucitado, que nos ha dado la vida.

Maestra: Me identificado con el joven rico del Evangelio y que he jugado con Cristo al “ratón y al gato”.

Maestra: Yo me siento muchas veces “profesional” de la fe por mi tarea catequé-tica y de enseñanza. Aquí he visto, veo, que no es así. Estos días he descubierto que tengo que plantearme mi fe, dar un buen repaso y aferrarme más a Cristo de quien tengo que fiarme más, abandonarme a su voluntad.

Economista-Funcionaria: venía muy ilu-sionada a estos Ejercicios que me han ayu-dado a reflexionar y a replantearme mi vida y mi entorno; y me voy renovada y con más ilusión. Me siento feliz.

Ama de casa: Por fin he conseguido hacer el parón que deseaba realizar hace tiempo y me voy con un listado de cosas por hacer y arreglar, y de personas a las que atender.

Funcionario: Es la primera vez que asisto a unos Ejercicios y ha sido una experiencia muy fuerte que deberíamos hacer todos los cristianos.

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sed mUy devotos de la virgen maría

Podría uno preguntarse qué se puede de-cir para relacionar a nuestra Señora con el Santísimo, además de su relación maternal con el Creador. Podría uno pensar que, para un adorador nocturno, la Virgen no está ínti-mamente ligada con su oficio de adorador.

En este mes de mayo, mes de la Virgen, y por tanto de las flores, uno debe reflexionar sobre la grandísima importancia que tiene la Virgen para un adorador.

Adorar a Dios tiene varios aspectos. En primer lugar, la adoración es un conocimiento de la realidad. Cuando se va a adorar se va a afirmar conscientemente la diferencia abis-mal en perfección entre el Creador y la cria-tura. Se va a afirmar la infinita pequeñez del hombre con respecto a Dios. Se va a afirmar el hecho de que el hombre tiene a Dios como causa, y a Dios como fin. En cuanto a la causa, ya no nos es posible elegirla, pero en cuanto al fin, sí.

En segundo lugar, la adoración es un diálo-go entre el hombre y Dios, en el que el hom-bre le presenta sus miserias e intenciones al Señor, y en el que el Señor intenta mostrar su Voluntad al hombre. Santo es el hombre que escucha y pone en práctica la Voluntad del Se-ñor, por lo que es importante ir a Adoración a entender cuál es la Voluntad del Señor, para nosotros mismos, para nuestra familia, para nuestra Patria. Y malo es aquel, que sabiendo cuál es la Voluntad del Señor, no intenta po-nerla en práctica, no intenta llevarla a cabo. Por eso, la Adoración Nocturna no es un acto puntual al mes, es un acto que marca la direc-ción que toma ese mes.

En tercer lugar, la adoración es una con-

templación de Dios. El acto intelectual más perfecto que puede hacer el hombre es con-templar. Y eso es también lo que se hace en adoración, contemplar al Señor en su vida, para más conocerlo, para más entenderlo, y eso nos ayuda a más amarlo, pues no se ama aquello que no se conoce. Es importante en-tonces gustar de las verdades divinas, es im-portante deleitarse en el conocimiento del Señor, para más amarlo luego.

¿Y esto qué tiene que ver con la Virgen y el mes de mayo? Mucho. La Virgen fue la pri-mera adoradora, no sólo adoradora nocturna sino adoradora perpetua, sobre todo en sus nueve meses de embarazo. Me figuro a San José trabajando en su carpintería, y a la Vir-gen sentada en una silla, descansando por su embarazo, y en silencio, ambos, adorando a Dios Hijo. Se podría decir que la Virgen es la única mujer que ha podido dialogar con su hijo antes de que éste naciera, es la única mujer que ya sabía cómo era su hijo antes de que naciera, y Cristo es el único hijo que ya conocía a su madre antes de venir al mundo.

Por esto, un adorador debe tener como principal patrona e intercesora a la Santísima Virgen, por ser ella la “inventora” del oficio de adorador. Por ser ella la que más conoce, la que más dialoga y la que más contempla a nuestro Señor Jesucristo. Me gustaría ter-minar con una cita de San Luis Mª Grignon de Monfort, no sólo para que los adoradores reafirmen su devoción a la Virgen, sino para que cualquier persona que tenga como anhe-lo la santidad también lo haga. La cita dice: “a quien Dios quiere hacer muy santo, lo hace muy devoto de la Virgen María”.

■ Pablo Pollicino, adorador nocturno.

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familia espiritUal. congregación

gran celebración en la casa de caldes

Bendición de la Capilla, 60 años de sacerdocio del P Cueto y 10 años de la Casa de Ejercicios jun-to al santuario de la «Verge del Remei» ¡La fiesta familiar de la Casa Ntra.Sra.de Montserrat ha sido un éxito! Un éxito porque la ha presidido Nuestra Madre la Virgen María, Ella ha conducido toda la jornada para que resultara un día especial.

eJercicios desde el miÉrcoles santoal domingo de resUrrección 2016

experiencias vividas en el tridUo pascUal

— Hace 10 años, Jesús tocó mi corazón y decidí seguirlo. Hice mis primeros Ejercicios aquí, a punto de entrar en el seminario. No fraguó la vocación. Cada año, intento ir 2 o 3 días a un lugar retirado, en silencio, y luego vuelvo al mundo donde hay muchas redes. En estos Ejercicios me sentí como acogido por el Señor, cómo si él me diese la bienve-nida, al encontrar la tarjeta de bienvenida en mi habitación. Encontré mucha armonía en estos Ejercicios. Fueron una sorpresa: tenía una idea diferente de los Ejercicios. Me han sorprendido. Me han gustado mucho. Quería

vivir la Pascua de manera más profunda y así fue. Hubo un momento de tribulación que pasó.

— Ya he hecho Ejercicios antes. Pero necesitaba cambiar de estilo de Ejercicios. Mi director me recomendó estos de Triduo Pascual. Me han ido muy bien. En estos, he podido meditar el misterio Pascual: las medi-taciones acompañaban los oficios de Sema-na Santa, en armonía con ellos, y permitían vivirlos sin presión, e intensamente. El Padre tiene una gracia especial para la composición de lugar: te hace vivir las escenas de la Biblia. Además una gracia de estos Ejercicios ha sido tener un vivo encuentro personal con Cristo.

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congregación. ministerios y actividades

En primer lugar, es digna de mención la presencia de nuestro obispo auxiliar Mons. Salvador Cristau, que con su manera de ser sencilla y cercana nos ha dado ejemplo de cómo hemos de ser y actuar para ser mejo-res cristianos. En la Santa Misa han concele-brado con él los Padres Cooperadores Philipe Barbier, José Mª F. Cueto y Hernán Pereda, y dos Padres Franciscanos de Granollers : Padre Gonzalo y Padre Abel, asimismo han acompa-ñado dos seminaristas de la diócesis de cuyo seminario es rector.

En la homilía ha resaltado el Don de la Mi-sericordia de Dios que llega a cada uno de no-sotros para que, mediante los sacramentos de la reconciliación y de la comunión, tengamos más presente al Señor en nuestro día a día y así acercar a los demás el Rostro de la Miseri-cordia de Dios.

También ha resaltado en este 10º Aniver-sarios de ésta, nuestra casa de espiritualidad, la cantidad ingente de actos de misericordia que hemos podido recibir todos y cada uno de nosotros, a lo largo de este período de tiempo, a través de Ejercicios Espirituales y de Retiros que los padres Cooperadores y las hermanas Cooperatrices han impartido. Gra-cias a ellos podemos decir que el Espíritu de Dios – el Espíritu Santo – nos aviva la fe y nos apoya en nuestras vidas, en el día a día de fa-milia, de trabajo, de ocio…

La presencia del padre general Philipe Bar-bier, siempre sonriente, nos da ejemplo de vivir en optimismo, es como ver la Gracia de Dios siempre en actitud feliz.

También hemos de resaltar la celebración

que le hemos hecho al P. José Mª Fernández Cueto de sus 60 años de sacerdocio ¡Enho-rabuena Padre Cueto! Gracias por decir SÍ al Señor. Gracias por tantas meditaciones que hemos escuchado de tus labios y de tu cora-zón, que nos han infundido fuerza y nos si-guen interpelando cada vez que predicas una tanda, un retiro, o una homilía… ¡Gracias de todo corazón!

También la presencia del Padre Hernán Pereda nos ha llenado de gozo por habernos acompañado en este gran día festivo.

Después de la Misa hemos salido en pro-cesión con una imagen de la Virgen y el Niño, imagen blanca de marmolina, muy bonita que transmite mucha paz, para instalarla en la Capilla del Manto de la Virgen construida en el jardín gracias a la aportación de muchos colaboradores. Hemos podido agradecer per-sonalmente a una pequeña representación de los jóvenes que generosamente han colabora-do con su tiempo y esfuerzo físico para llevar a cabo esta obra de arte que seguro ayudará a muchos a acercarse a María y por Ella a Su Hijo.

Y después de llenarnos de gozo y alegría por todo lo anterior hemos ido a celebrar el final de fiesta con una comida buenísima, in-cluido pastel y velas, cantos a cargo de Encar-na Sánchez y de Carmen Guinart, que nos han hecho cantar a todos, y un juego “conducido” por la Hna. Mª Rafael.

¡Lo hemos pasado genial! ¡Gracias a to-dos!

■ Albert Serra

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ministerios y actividades. congregación

fin de semana para fieles de la parroQUia de cardedeU, abierto a otros feligreses

El experimentado éxito de los Ejercicios espirituales vividos por Mosén Jordana, le han impul-sado a convocar, siguiendo la tradición de otros años, el fin de semana del 10 al 12 de marzo.

— Hace poco tiempo que volví a la reli-gión, después de haberla criticado mucho. Tengo inquietud por formarme, cambiar, ser mejor persona. Los Ejercicios fue un momen-to muy propicio para ello.

— Estos Ejercicios me han servido para poder pensar en Jesús, como no había pensa-do nunca. He entendido que no se tiene que buscar fuera de uno mismo. Que nosotros so-mos los que queremos ser. Solo necesitamos saberlo y empezar a caminar. Es muy difícil, hoy en día, con todo lo que nos rodea, poder pensar. Es necesario e imprescindible poder y tener tiempo para pensar, así conseguir saber quién eres Tú (Jesús). Porque de otra forma, siempre estaremos flojos, débiles, indecisos, y no podremos ayudar a dar “Amor”, ya que el nuestro es pobre. Hay que trabajar con ahínco e ilusión la tierra de nuestro corazón.

— Hago cada año Ejercicios. Me conver-tí hace 25 años, gracias a la Virgen. El Padre nos dijo que escribiésemos una carta a Jesús: diciendo quién es para ti. Le he dicho: tú eres para mí el Bien de mi vida, tú eres mi Salvador. Soy efecto de tu Misericordia. Lo eres todo para mí. Enséname a amar como tú.

— Son mis primeros Ejercicios en serio. Sabía adónde tenía que ir, pero con mucha niebla. Los Ejercicios me han despejado la niebla y hecho más corto el camino. Y espero que el camino se acorte más aun.

— Ya he hecho Ejercicios. Me han gustado mucho. Dos días, para mí, es demasiado corto para poder desconectarme del mundo. Pero me han gustado mucho. He disfrutado con Je-sús, y me encontré muy bien con él. Me voy sabiendo, como nunca que Jesús está en mí. El que tengo a mi lado lo tiene que notar.

— He venido a rezar y a interiorizar, estar con el Señor para amarlo más y pasar esto a la familia. Estos momentos han sido un regalo del Señor, escuchando el Padre enseñarnos y meditando delante del Señor. Le pido ayuda y le pido más fe: que me la fortalezca para po-der amar más. Subrayo lo que decía el Padre: entre seglares, nos tenemos que ayudar. Es necesario rezar por los seminaristas (tengo un hijo en el seminario). Gracias a todos; habéis sido ejemplares. He tomado muchas notas que repasaré más adelante.

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congregación. ministerios y actividades

fecom en la ciUdad eterna

En octubre del 2015 hicimos la primera toma de contacto con la Ciudad Eterna. Fue estimulante la acogida que recibimos en los distin-tos lugares a los que acudimos: uni-versidades, librerías, santuarios… Y no sólo para continuar con el trabajo que comenzábamos en Roma, si no también porque con esa acogida nos dábamos buena cuenta del valor que se da a las publicaciones que tenemos entre manos, y ello, sin duda, llena de esperanza y ganas de seguir poniendo un poco más de empeño en nuestra tarea.

Aproximadamente seis meses después podemos decir que la idea se ha hecho realidad. Las Universidades Pontificias Gregoriana, Urbaniana y la Santa Cruz reciben el historiograma en todos los idiomas publicados; la librerías Colettti y San Pablo, ambas en la Vía de la Conciliazone, ofrecen nuestros libros a sus clientes y turistas que se acercan y la librería San Pablo, además, tiene una muestra completa, a modo de exposición, en la galería de la librería.

Menciones especiales debemos hacer a la Parroquia de San Nicola de Bari, en Ostia, y al Santuario del Divino Amor de Roma, lugares que albergan sendas exposiciones de “2.000 Años de Cristianismo”, ambas en italiano.

Ha llegado el mes de Mayo. Sí, el mes de las flores, pero también el mes que dedicamos a la Virgen. Es obliga-do agradecer a la Virgen el guiño que Ella misma nos ha ofrecido queriendo que fuera en los primero días de Mayo cuando montásemos las exposiciones en ambos lugares de culto: Santurario della Madonna del Divino Amore y Parroquia de San Nicola de Bari. Por ello incorporamos en la revista algu-nos datos de la historia de su Santua-rio, que también podéis encontrar en su página web.

■ Carlos Benito

En Fecom veníamos trabajando desde hace algunos meses en la idea de llevar a Roma las expo-siciones de “2.000 años de Cristrianismo”.

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familia espiritUal. congregación

santUario della madonna del divino amore

La historia del Santuario de Nuestra Se-ñora del Divino Amor se inicia en el siglo XIII. En las afueras de Roma había una especie de fortaleza de la familia Savelli-Orsini, llamada Castillo de Leva. Sobre una torre del castillo había una imagen de la Virgen sentada en un trono con el Niño Jesús en brazos y con la pa-loma descendiente sobre ella como símbolo del Espíritu Santo, que es el Divino Amor. La imagen, que fue pintada en fresco en esa mis-ma época, era muy venerada por los pastores de la zona. Esta imagen de la virgen es asocia-da a varios milagros, a lo largo de los siglos. También con el paso del tiempo, se han ido construyendo diferentes iglesias en el mismo lugar.

El 25 de marzo del 1942, Don Umber-to instituye la Congregación de las Hijas de Nuestra Señora del Divino Amor, siguiendo veinte años después los sacerdotes Oblatos, que desde entonces el Santuario es custodia-do por ellos.

En el 1944, mientras Roma corre el peli-gro de ser destruida por los eventos bélicos, el 24 de enero el cuadro de la Virgen se tras-lada a la ciudad en varias iglesias, terminando en aquella de San Ignacio donde el 4 de ju-nio del 1944 el pueblo romano, para obtener la liberación de la ciudad, hace un voto a la Virgen de renovar la propia vida, de construir un nuevo Santuario y de realizar una obra de caridad en su honor. La Virgen cumplió el Mi-lagro y Roma fue salvada.

El Papa Pió XII el 11 de junio de 1944 va a orar con los romanos y le da a Nuestra Señora del Divino Amor el titulo de "Salvadora de la Urbe".

Después de la guerra el Santuario reabre sus puertas. Se desarrollan obras caritativas, culturales y de apostolado. Comienza la publi-cación de las revistas "Parrocchia" en 1946 y "La Madonna" en 1954, mientras el folleto "La Madonna del Divino Amore" hecho en 1931, reanuda sus publicaciones.

El primero de mayo de 1979 el Papa Juan Pablo II visita el Divino Amor y lo define "El Santuario Mariano de Roma”. Regresará el 7 de junio de 1987 para la apertura del Año Mariano.

Desde 1983 está en funcionamiento la Casa del Pelegrino para convenciones, retiros, ejercicios espirituales.

En los años 80 se han hecho muchos tra-bajos de restauración del Santuario y en 1991 se hizo la delicada restauración del altar y del antiguo y precioso fresco de Nuestra Señora del Divino Amor.

Es en este centro de peregrinaje donde se ha instalado una exposición del Historio-grama de 2.000 años de cristianismo. Sin duda un lugar que por la gran confluencia de gente, puede hacer mucho bien y servir para la difusión evangelizadora del historio-grama.

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congregación. nUestra familia espiritUal

MAYO

Universal. Para que en todos los países del mundo las mujeres sean honradas y respetadas y sea valorizado su imprescindible aporte social.

Misionera. Para que se difunda en las familias, comunidades y grupos, la práctica de rezar el santo Rosario por la evangelización y por la paz.

JUNIO

Universal. Para que los ancianos, marginados y las personas solitarias encuentren, incluso en las grandes ciudades, oportunidades de encuentro y solidaridad.

Misionera. Que los seminaristas y los novicios y novicias tengan formadores que vivan la alegría del Evangelio y les preparen con sabiduría para su misión.

intenciones de oración confiadas al apostolado de la oración

El pasado 7 de abril se presentó en la Casa Cristo Rey el proyecto de historiograma de Historia de España.

La presentación, como estaba anunciada en los carteles que se difundieron, estuvo presidida por D. Ignacio José Martín Morale-da, presidente de Fecom. Participaron en la presentación con D. Miguel Ruiz del Arbol, D. Santiago Cantera ( Prior de la Abadía del Valle de los Caídos),D. Alejandro Rodríguez de la Peña y Dª Mar Gabaldón, quienes en sus intervenciones comentaron algunos porme-nores de la preparación del proyecto, pero también, y muy especialmente, la necesidad de un material como el que estamos termi-nando de desarrollar tanto para la labor do-cente en todos los niveles de estudios, desde escolares hasta universitarios, como para el repaso personal de nuestra historia, ya que, al criterio de todos ellos, el historiograma de Es-paña ya recoge en su interior los hechos más importantes sucedidos en la Historia España.

Las intervenciones de cada ponente, pro-fesores universitarios de Historia y especialis-tas en distintas épocas de la misma, fueron muy enriquecedoras para los asistentes al acto, ya que tanto en el fondo como en la forma, aportaron una visión de conjunto del trabajo muy estimulante y una visión de la Historia de España apoyada en el conocimien-to de los hechos acaecidos, dejando de lado las particulares visiones y orientaciones que de ella se hace por razones sociales, políticas o culturales, y recogiendo, sin complejos, que la aportación del marcado carácter cristiano y mariano de España ha sido un elemento de cohesión muy sólido en todas las épocas de nuestra historia, coincidiendo las etapas de mayor desarrollo nacional con los momentos de más influencia del cristianismo; y no sólo por el hecho evangelizador de las nuevas tie-rras tras el descubrimiento de América.

presentación del proyecto sobre historia de espaÑa

ACTIvIDADES En LA CASA CrISTO rEY

MAYO ●Retiro de Fin de Semana. Para matrimonios.Del viernes 20 al domingo 22.

JUnIO ● Domingo 5. Retiro matinal (10:45 a 14:00).● Sábado 11. Retiro para matrimonios. (10:00 a 20:00 h)● Sábado 25. Fiesta familiar - Jornada de Puertas abiertas. (19:00 a 24:00 h)

JULIO● Domingo 3. Retiro matinal (10:45 a 14:00)● Ejercicios Espirituales. Para hombres. Del miércoles 27 (20:00 h.) al domingo 31 (15:00 h).

SEpTIEMbrE ●Retiro de Fin de Semana. Para todos.Del viernes 23 (20:00 h.) al domingo 25 (20:00 h.) OCTUbrE ● Domingo 2. Retiro matinal (10:45 a 14:00).● Ejercicios Espirituales. Para mujeres. Del miércoles 12 (20:00 h.) al domingo 16 (15:00 h). ●Retiro de Fin de Semana. Para matrimonios.Del viernes 21 (20:00 h.) al domingo 23 (20:00 h.)● Sábado 29. Retiro para matrimonios. (10:00 a 20:00 h)

Información e inscripciones: Tel 938 654 496 - 697 840 559

Casa de Ejercicios Mare de Deu de MontserratPasseig del Remei, s/n - 08140. Caldes de Montbui (Barcelona)

Información e inscripciones: Tel 91 352 0968

Casa de Ejercicios Cristo Rey. Cañada de las Carreras oeste, nº 228223 Pozuelo de Alarcón (Madrid)

grUpO DE fAMILIAS Reunión quincenal De 17:00 a 21:00 hs, con la celebración de la misa de domingo en víspera. Próximas reuniones 16 de abril y 30 de abril.

COMUnIDAD ADULTA fILADELfIAEucaristía y adoración. Primer viernes de mes a la 19:00

ADOrACIón nOCTUrnA JUvEnIL De 21:30 a 07:00 hs. Disponibilidad de habitación y desayuno.

●ChICOS. Segundo jueves de cada mes●ChICAS. Tercer jueves de cada mes.

ACTIvIDADES En LA CASA MArE DE DEU DE MOnTSErrAT

MAYO ● Domingo 15. Retiro para hombres.

JUnIO● Ejercicios Espirituales. Para hombres. Del viernes 9 al domingo 12. ● Domingo 19. Retiro para hombres. ● Sábado 18 . Retiro para mujeres.

JULIO● Domingo 17. Retiro para familias

AgOSTO● Ejercicios Espirituales. Para mujeres. Del lunes 8 al sábado 13. ● Ejercicios Espirituales. Para hombres. Del lunes 22 al sábado 27.

pLaZo De inscripción aBierTo.

— Para niños hasta los 12 años, y desde los 2 años sin uso de pañal.

— Horario de la Escuela de Verano: de lu-nes a viernes, de 9:00 a 17:00 con posibili-dad de horario ampliado si hay suficientes solicitudes.

— Desde el lunes 27 de junio, hasta el 29 de julio, pudiendo inscribirse por semanas independientes, o por el total.

— Con actividades formativas, deportivas, lúdicas con una identidad católica y una vi-sión educativa integral.

—Con salidas a la piscina y excursiones.

— Coordinadores y monitores con expe-riencia y cualificación.

saLiDas Y eXcUrsiones 2016

— Museo del Aire y unidad de canes.

— Parque del Buen Retiro

— Valle de los Caídos, visita a la abadía y excursión por el bosque.

— Casa de Campo

— Laguna del Peñalara

Más información y formulario de inscrip-ción en:

www.cooperacionymision.org

Tel. Facundo Delpierre, coordinador.91.351.92.87. De 17:00 a 18:30.Tel. móvil 678.321.333.fundacioncooperacionymision@gmail.com