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Para poder dar a conocer c1aramente el con- tenido de las doctrinas metodol6gicas contem- poraneas, debemos servirnos de una termino- logia cuyo sentido quede fijado de antemano. Por esta raz6n es necesario, antes de entrar en materia, anh~poner algunas -ere:isi0tle.s ter- mil1()lQgklls. Lo que se pretende- con' eIlo ·no es~,establecer principios, sinotreg1as para el uso~de eiertas palabras y moqismos) a menu- do, est.?.!Lr.~gta.S. t<>mar{mItlf()rtI1.tl~e proJX>si- ciones, que en 5i y por 5i pu<lieran iriterpre- tarse como afirmaciones sobre las cosas ; sin embargo, se trata solamente de explicaciones de como entendemos los terminos en esfe libro.

Bochenski-los Metodos Actuales Del Pensamiento

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Bochenski-LOS METODOS ACTUALES DEL PENSAMIENTO

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  • Para poder dar a conocer c1aramente el con-tenido de las doctrinas metodol6gicas contem-poraneas, debemos servirnos de una termino-logia cuyo sentido quede fijado de antemano.Por esta raz6n es necesario, antes de entraren materia, anh~poner algunas -ere:isi0tle.s ter-mil1()lQgklls. Lo que se pretende- con' eIlo noes~,establecer principios, sinotreg1as para eluso~de eiertas palabras y moqismos) a menu-do, est.?.!Lr.~gta.S.tmar{mItlf()rtI1.tl~e proJX>si-ciones, que en 5i y por 5i pu
  • Nuestra terminologia perteneee, en sus 11-neas generales, a la hereneia del mundo filo-s6fico; no obstante, algunas expresiones sonusadas en sentido distinto por distintos anto-res. En tales cas6s ha sido neeesario eseogeruna significaei6n {mica y, por 10tanto, 10queaqu! se ofrece es eonvencional. S610deeimos,pues, que tal 0 cual expresi6n debe ser enten-dida de esta forma 0 de la otra.

    ente, se comporta y es de esta 0 de la otra ).forma. ~.as configuraciones (Sachverhalte) 0'.no son iiidependientes unas de otras. Es mas ~"que frecuente que, Sf una configuiaei6n exis- ~) \~Ite, se deotra tambien. ,~l mundo puede ser { ~, .;pensado como un conjuntQd~, configuracio- "nes. Mas aun : el mundo es en sl mismo una \ \configuraci6n enorme, desarrollada en sumo ; \ '.grado, en el que todo 10 que es 0 puede ser,esm unido a 10 demas por una serie infinitade relaciones.

    Con ello, naturalmente, no se afirma queno sea posible un aumento 0 redueei6n de lascitadas~careg~r~ De hecho, a 10 largo de lahistoria de la filosoHa se ha sostenido que noexisten cosas, sino pr()pi~dades'y relaciones';atros pensadores han ensefiado queunieamen~te existe una cosa. Tampoco faItan quienes,por el rontrario, reducen el todo a una muIti-plicidad de cosas. La lista de tales opinionesIX1da rontinuarse ad libitum. Desde el pun-to ge vista metodo16gicoestas discusiones tie-neti'.\poca importancia. Cabe que un analisismas {(profundoll permita alguna de estas re-dueciones m~ncionadas. Pero e.n la praxiscientHica se emplean de continuo todas estascategodas. Ademas, cs sorprendente que en''relaei6n a estas categodas exista una notable

    VTER1HNOLOGfAONTOLOGICA!.-EI mundoc~llSfadecosas (cosas, subsG'nciaS)~~'como'

    . monles;pl~1l1as, hombres, etc., que son de-terminadas mediante diferentes propiedad'es':poiweJemplo, colores, formas, ,aptitudes, etc.,y que estau vinculados entre S1 por medio derelaciones. EI nombre filos6fico generico paratodo 10 que es 0 puede ser, es el de.~nte. Entodo ente se pueden distinguir dos as~tos 0momentos: sl1~sencia (~ser asi), 10que es ; Y.su....exiStencia, que cons'iste en queel ente es: . I

    Cuando tl.~.ser~.~ta ronstituido de una de-.terminada n;.a~eraJ por ejemplo, cuanno unarosa es roja 0 una Figura geometrica tiene unasuperficie dos veces mayor que otra, n?s en-contramos con U,!!:3:

  • uniformidad y acuerdo entre los m1lsdestaca-dos pensadores de nuestro mundo cultural:Plat6n, Arist6teles, Plotino, Agustfn, Tomas,Espinoza, Leibniz, Kant, Hegel, HusserI,\Vhitehead, emplean todos un lenguaje en elque se presentan nombres para nuestras ca-tegorl'as, sea cual sea e1 modo de concebir elmundo en SIll. ..

    TERMINOLOGfA PSICOLOGICA,L La metodo-l~gr~'Y~r~Ji'$gDree1stiber': .el pr~blema .delsaber e.s dWell y debatido. Nos interesa aqulexrlicar el sentid9que damas a este vocablo.

    1;" It1!!~1!-de'vls-ta de la terminologla, distinguir el ~aber com.ofe~6menorsiq~~ic() de~s.u.contenido; y la tesisrnetaHsica que acabamos de apuntar (por 10demas discutible) carece de importancia, yaque e1metodo; enultima instanda, siempre esaplicado por e1hombre concreto e individual,y no por e1Hamado esplritu objetivo.

    2. El saber tiene siempre un objeto; 10.que se sabe Jste?~j~t()~s~ienii>:r~ullarnnlh.,guraci6n.~.yn:tC:Osa, una propieclad 0 una re-1aclon, no-imeden saberse en sentido estricto;10 que se sa~es, siempre, que una determi-naa~rTosa

  • para el saber: el saber se refiere a contenidosy estos se convierten en proposiciones; lasproposiciones, sl, son ya suficientes para elsaber. .4. Estas im~genes plleden ser considera-

    Ie damos"UIla"Diayorextensi6n: llamamos asi a cual-quier movimiento espiritual que va de un ob-jeto a otro. Un movimiento de esta naturaleza

  • justificada-, a construir e1 lenguaje de ma-nera que represente 10 mas adecuadamenteposible 105 con
  • TERMINOLOGIAGNOSEOLOGICA.-Una pro-posici6n objetiva -y, por 10 tanto, tambienun enunciado--, es siempre verdadera 0 !alsa.A continuaci6n, queremos determinar la sig-nificaci6n de es.tas expresiones : una proposi-ci6n es verdadera, si C'orresponde a algo, esdecir,si el Sachverhalt a que se refiere se da,existe. Es falsa, a su vez, si no correspondea algo, es decir, si el contenido a que alude noexiste. La palabra verdad significa una pro-piedaJ de una proposici6n 0 de un enunciado,que consiste en que Stt correspondie11te conte-nido se da en la realidad. Analogamente,' pue-de deinirse el sentido de la palabra falsedad.

    Esta es, naturalmente, una de las multiplessignifieaeiones de la palabra uverdad" : puesno s610en ellenguaje arHstico tiene otras sig-nificaciones, sino que incluso dentro de la 16-gica se viene usando est a palabra en variossentidos. Aparte de dlo, algunos fi105005dan a esta palabra otras significaciones maso menos leg1ti~as.

    Sin embargo, hosotros escogemos la signifi-caci6n indicada mas arriba porque, en primerlugar, esta se da en toda dencia, al menos allado de las otras', y, en segundo, porque, se-gun parece, todas las demas definiciones lasuponen de alguna manera. As!, por ejemplo,

    al decir que una proposici6n es verdadera,cuando correspDnde a la existencia propia delhombre que la admite, la cuesti6n se planteaen un nivel inmediatamente superior: l es ver-dadero que esta proposieion' corresponde a lapropia existencia del hombre? En este caso,es evidente que uverdadero)) tan s610 puedetener el sentido a que aludimos. Mas aun, sialguien afirma que aquella verdad' es relati-va (y as! atribuiria a la palabra un sentidodistinto del que nosotros Ie damos), debedasepreguntar tambien si es verdadera en nuestrosentido. Sea como sea:. hasta aqul parece sercierto que toda ciencia tiende a construirenllndados verdaderos (en el sentido prime-ro): esta es la finalidad ultima del conacercientifico. La que no quiere decir que est afinalidad sea lograda siempre, ni siquiera quesea accesible en todos los 6rdenes del saber;pera la tendencia hacia su prosecuci6n deter-mina claramente todo conocer, y, por 10 tanto,es~e sentido de uverdad)), admitido por nos-otr,s,es de fundamental importancia para lamefMologla.

    Esta finalidad puede ser lograda de dos ma-neras :

    1. Aprehendiendo sensible 0 intelectual-mente la configuracj6n; por ejemplo, si se

  • quiere saber si la proposicion esta mesa esoscura es verdadera, basta con mirar la mesa;tal conocimiento 10 llamaremos directo.

    2; A.prehendiendo, en lugar de la confi~guraci6n en cuestion, otros contenidos, dedu-ciendo de ellos el pritriero. Esta forma de ca-nodmiellto seta llamada conocer indirecto.Observese que toda interpretacion a base designos, .es un conocimiento indirecto ya quevemos, de una parte, signos materiales (porejemplo, pequeiias manchas de tinta) , y pol'otra (intelectualmente), ciertas conexi.onesge-nerales entre tales signos y sus contenidos.A.si, concIuimos la significacion de los sig-

    nos en aquel caso particular. El fenomeno delconocimiento indirecto se nos ofrece como algocurioso y, a primera vista, no se entiende co-mo puede ser posible tal conocimiento. Pernes incuestionable que conocemos muchas casasindirectamente; mas aun, en todo conaceresta entr~mezcl~do un conocer indir~to. Laesencia del conofimiento indirecto plantea se-rios y-dificiles problemas gnoseo16gicos. Pera,dado que aqui tan solo nos interesa la meta-dologia, orilhl.re~os estos problemas y {mica-mente daremos pol' supuesto el hecho escuele>de que se da tal conocimiento.

    Para la adecuada inteligencia de las doclri-nas metodologieas es necesaria una breve alu-sion allugar que la metodologia ocupadentrodel sistema de las ciencias. Para ello, debe-mas ocuparnos brevemente del e6ncepto de16gica --de la cual la metodologia es unaparte-, y del concepto de ciencia.

    LOGICA.-.Pc>caspalabras hay'-incIuso en1a terrninologia filos6fica- mas ambiguasque la palabra logicalJ. Dejando de lado ta-das aquellas significaciones que nada tienenque vel' con el raciocinio, nos quedan todaviamuchas mas, mejor dicho, resta una tripledivisi6n del orden caracterizado pol' esta pa-labra. _~caj cot1].Q dencia ordenada alraciocinio, abal~ca

  • mas diHciles; aunque a la vista de algunosejemplos resultara facil mostrar SUobjeto.U~ ejemplo es el conocido nwdus potlendo

    ponens: ((8i A, entonces B; es asi que A; lue-go B. Esto es ;una ley logica. Puesto que sis?stituln~os las le,lras por cualesquiera enun-clados, Slempre tendremos un enunciado ver-dadero. Dicho de otra forma: con esta ley po-demos d~ducir de enunciados verdaderos otroenunciado verJadero. Otro ejemplo es el modoBarbara: ((8i todos los M son P V todos los Sson M, tados 10s5 son P.lI La logica formal seocupa de tales leyes, de su formulacion v or-denacion, del metodo de su verificacionr etc.~-etOOo~ -La sola logf~a formal

    no es suficiente para el analisis del conaci-miento indireci? En la practica'de la investi-gacion cienufiCa queda de manifiesto que lasmismas leyes logicas pueden sel;-empleadasde diversas maneras. Una cosa es' la lev logicay otra la conclus~on que se obtiene segdn estaley. A~l, por ejetpplo/laconocida division del _~procedlmlento m~ntal en deductivo e inducti-vo no consiste esencialmente en e1 uso de:diferentes leyes 10gicas, sino en el diferente-etnpleo de las ni.ismas leves. ~a teorfa del~ley~ogicas e~ diver~sdOnllniosd~l sa~res-precisamente IaJlietodOl

  • teralmente un logos, un hablar ({del ir a 10largo del (buen) camino)~.):
  • ...,

    " es otra cosa qu~ un saber .sisJem4.tiw . .t:s. enprimer lugar ea), un saber., es decir, una pro-

    '----...C,_ p~d del sujeto humano inaividual. El que-, posee una ciencia tiene la aptitud de en tender

    muchas cosas; de ella v de realizar correcta-mente las operaciones 'espirituales correspon-dientes. ASl, por ejemplo, un hombre quesabe AritmMica tiene la aptitud de entenderlas ley,es aritmeticas y de contar correctamen-te segun ellas. Ciencia, en este sentido, no esotm cosa que una especial ~titu~~!!.ida natu-raJinente atin 'saber prolo, en este caso_d..c.o-1J.ocLmientode muchaUeyes. Pero la cienciasubjetivamente entendida es todavla mas :@un saber sistematico. No todo el que conocealga de un dominio del saber posee ciencia deel, sino solo aquel que ha ~~~t!"-adQ.~em~ti-camente en el y que, ademas de 10s detalles,conoce las conexiones de 10s contel!idR.~.._\

    Se habla a menudo de actividades cientifi-cas, de la inve~tigaci6n. Se las llama' cientfji-cas porque su fin consiste en la formacion 0desarrollo de una ciencia en sentido subjeti\'o.Pues el que investiga, estudia, etc., se esfuer-za por obtener un saber sistematico.l)~-Objetiva'm~te ~...ilida.la eiencia ..no~s utJ saber, sino un conjunto de prop~iciQ!!.~so~tivgs. En este sentido se dice ilIa Matema-

    tica enseiiall, 0 ilIa Astronomia dice que ... n,etcetera. Es~uencia. asi entendida. no sub-s~te He.n....=.s.in ._1H1!!9.ue.tam~JL...eSt.Lunid.a ald_~stino_deun hombre en J;articular._Mas biense trata .Sjcion;;' reales ; las no cono-eidas son s610 posibles. La ciencia no constade proposiciones posibles, sino de las forma-das'r~almente.

    DeJlSOuique se pueda hablar de evoluci6n yp'Ulgre_::@n Ja .ctenc.ll!:.OCurre cuando 105hombres conocen nuevas contenidos y eons-truyen a base de ellos nuevas proposiciones." c)) La dencia, como se ha dieho, es una"-----" - --_ ....

  • obra sociaL A ella pertenecen solamente aque-lTaS proposiciones que de una u otra manerahan sido objetivas, es decir, representadasen signos, e~tando as! al alcance, al menos enprincipio, de 10s demas hombres. Acaso pu-diera imaginarse una ciencia individual, cons-truida .y conocida solamente por un hombre;de se,r asi, no necesitaria ser expresada en sig-nos. Pero de hecho una ciencia tal no existe.

    tituye, pues, ~1 marco ind=nsable de lac~

  • ) 1. M. Bochenskf

    estudiados por la metooologfa, que, segun he-mos dicho, es una parte de la logiea.

    Queda claro que tooa investigacion suponela logica ~n su sentido mas amplio. No hayque entender esto como si el investigador de-biera aprender la logica formal y la metodo-logfa antes de ir a la investigacion. Sabernosde ,sobra que en 10s estadios iniciales de unadencia el conocimiento de ambas no es indis-pensable y que bast an las disposiciones 10-gicas naturales. Es un he~ho que los princi-pios de la logica -son-abstrafdosde las cienciasy- !"mji~dQs,_cuand~-=-y-~est-;i--ulii~~~e'-hallaen fran..CQ__desarr.ollQ.._No obstante-,. dos cosas~on evidentes :J), Tooa dencia, ~6~~u~ndoellllvestigador no tenga conciencia de ello, estaconstrufda segun 105 principios logicos-meto-dologicos ; ~generalmente, es necesaria unaformulacion refleja y completa d~ estos prin-cipios en las fases evolutivas de una cienda.La 16gica nrztural basta para las cosas send-lIas; en las cosas mas complejas, en general,es insuficiente. Falla de ordinario totalmenteal querer dar cuenta del significado filosoficode la labor realizada; por 10 cual es indispen-sable cierto conocimiento de la logica formaly de la metodologfa.

    DIVISlc5~:-Por 10 que hemos dicho se po-

  • I~/

    trina. general sobre 108 metod08. Viene a sercomo e1 cotreIato del metodo fenomenol6gico:en el se analiza ellenguaje indirectamente, a.traves de 10s; signos. Su estudio seguira aldel metodo fenomenol6gico.

    ,I A continuaci6n nos ocuparemos de Ia con"rJ: d.llsi6n, estudiando sus dos espedes: ded-m-----tima y' -redwrttl1a. (La significaei6n ~asexpresiones sera ac1arada e.n su Iugar). Severa facilmente cual es la vineulaci6n delprocedimiento deductivo con las leyes forma-les.J6.gicas y quedara claro que el redrietlvosupone Ia 16gica.

    ASI obtendremos .la divisi6n siguiente :( 1. Meto?~ fe~0~.~lJ~16gico.\2. Anahsls ImgUlshco.

    \

    3. Metodo deduetivo.4.~ Metodo reduetivo.

    \

    ANOTACIONESHISTORICAS._. La palabraufenomenologlall parece haber' sido empleadaprimeramente por J. H. Lambert en su NeuesOrganon (1764). Mas adelante la encontramosen,Kant (Metai,hysische Anfangsgrunde derNaturwissenschaft, 1786), Hegel (Phiinome-nolbkte des Geistes, 1807), Renouvier (Frag-ments de la philosophie de Sir W. Hamilt~,1840), W. Hamilton (LeCtures on LOgle,1860), Amiel (Journal intime, 1869), E. 'yonHartmann (Phiinomellologie des sittli~hen Be-wusstseiu, (879), y olros. Su significaci6n esnIuy dislinta en cada uno de estos antores,

  • aunque ning-uno la emplea Fara significar unmetodo especial y determinado de pensamien-to. Es Edmundo Husserl (1859-1938) quienprimeramen te iI1troduce la palabra F C1l0m,-l101ogfa ell este sentido. Sns concepcionesmetodol6gicas ejercieron un influjo decisivosobre la filosofla europea, y, en parte tam-bien, sobre la americana. En el periodo deentreguerras se form6 en torno suyo una re-presentativa escnela (M. Scheler, R. Ingar-den, M. Farber, E. Stein, O. Becker, E. Fink,A. Pfander, A. Koyre, .r otros). Mas tarde,este metodo, con algunas modificaciones, pas6a manos de los fiI6sofos de la existencia, COI1S-tituyendo en In actua1idad el procedimien-to mas importante dentro de est a escuela(G. Marcel, M. Heidegger, J. P. Sartre,M. Merleau-Ponty). Dado que Jas ciencias delespiritu en general han siclo influenciaclas,en diferentes paises, sobre todo en,Alemania,Francia e Italia, por los fil6sofos de la exis-tencia, este llietodo fenomenol6gico ha pasadoa ser de gran importancia para estas discipli-nas. Inc1uso pensadores independientes comoN. Hartmann se sirven de un a modo de me-todo fenomeno16gico. Sin temor a exagcrar,puede decirse que el melodo f~nomenol6gicoes de Sl1ma impartal1cia, al menos en el conti-

    nente europeo. Por el contrario, es menos em-pleado en la filosoHa norteamericana e inglesa.

    OBSERVACIONES METODOLOGICAS. - No esfaC'i1determinarcuales son las reglas funda-mentales para el metOdo fenomenol6gico deHusserl, pues Husser] desarro1l6 ~ste metodopoco a poco a 10 largo de sus inv~stigacionesfilos6ficas y no las resumi6 jamas de una ma-nera clara. En su obra se encuentran interca-Iadas algunas consideraciones ..metodo16gicasque, en todo caso, no son faciles de entender.A ello se afiade el hecho de que en Husserllapalabra ((fenomenologlan significa, a la vez,un metodo y una doctrina. Es verdad queningun metodo puede desprenderse totalmen-te de ciertos presupuestos de contenido, peroen el es tan estrecha la trabaz6n de metodoy contenido, que cabe paner en duda si esposible distinguir claramente su pensamientometodol6gico.-Sin embargo, esta diferenciaci6n es de ca-

    pit~) "importancia. Un rasgo esencial del me-todo fenomeuol6gico es la Hamada reducci611, \~ ,que cs doble 'ellB Ilsserl: cidetica y}e1101l14'//O- ~[(IJ.;ic!I ClIsClltidl) cstrido-.-I\~t'rirm ("jd(.-tica

  • a ocuparse cad a vez mas de la' reducci6n fe-nomenol6gica estrictamente tal, a partir delas Ideas para una fenomenologfa pura y unafiloso/fa fenqrnenol6gica (1913). Aqul trata-remos con detenci6n la primera, !areducci6neidHica, dejando aparte la fenomen91Qgica,ya que esta esta demasiado unida alas doc-trina~ de HusserI, de manera que no es posi-ble considerarla como metodo de significaci6ngeneral. .

    es 'elecir, de tOOoaquello que se ha ve?-ido en-sefiando hasta el presente sobre e1 obJeto. Enel mismo objeto dado tooavla ha ue Hema cabo una doble~reducci6n : hay que dejarde lado la consicleraci6n de la ,,~xistencia de,~cosa v centrarla. atenci6~~clu' '.__ enonlo"" it G quidida , a 10 gue e1 obje~es ; y,despues, hay que separar de esta,q;tididad 1~o 10 accesorio y analizar s610 la esencia de I-:--------.- =---.Llacosa. '

    En tOOoeste proceso hay que tener en euen-ta ]0 siguiente :0 la reducci6n fettomenol6gicano significa 10mismo que negati6n. Tan s610se desatienden los elementos excluldoo: sehace abstracci6n de ellos y se considerao un i-camente 10 que queda. La reducci6n eidHica .no implica juicio valorativo alguno acerca delos procedimientos que se excluyen 0 de otrosaspectos; e1 que procede de acuerdo con elmetodo fenomeno16gico no renuncia al poste-IiQr empleo de otros metooos y de los aspectos.no,:~onsiderados. Esta regIa de la reclucci6ntieii~ "'validez pa.ra la consideraci6n fenomeno-16gica s610 mientras esta dura.

  • sill.9, consistente, en ultima instancia, en te,;.ner abiertos los ojos 0 la capacidad intelectualde vision, algunas veces inc1uso en valerse demovilnientos exteriores, como viajes, en to-mar otra postura mas c6moda que presente elobjeto en mejores condiciones de visibilidad.No parece necesario a primer:a vista un meto-do especial, qae regule el mismo movimiento

    \ del pensamiento. Pero ~~..11eq~qario_y por do-I ble raz6n : J) el hombre esta estructurado de\ tal manera que tiene una inclinaci6n casi in-superable a ver mas de 10que hay en el objeto.Estos elementos extrafios al objeto 10 SOI1 0por t'epresen taciones emocionales sub jeti vas

    (as! un hombre cobarde cbnsii:lera al enemiaob

    doblemente fuerte), 0 a causa de otro saheradquirido que esta unido al objeto y que haeeque proyectemos en el nuestras hip6tesis, tea-

    . rias, representaeiones, etc. En la redueei6n~ ~idetica se trata nada menos que.de ver el ob-

    Jeto como es y nada mas. Para eonsegnirlohay que recurrir a un metodo elaborado y

    !puesto en practica con esmera ; 2) ningun ob.jeto es simplel sino que todos son' infinita-mente complejos, ya que constan de muchoscompot;tentes y aspectos que no son igUlll-mente Importantes. El hombre no puede cap-tar simuitaneamente todos esos elementos ,

    debiendo considerar uno tras otro. Tambienesto requiere un metodo pensado y pracdcadode antemano. .

    No s610 hay un metodo fenomeno16gico,sino que es absolutamente necesario su usopara proceder correctamente~ Hasta aqu! 105mismos fenomen610gos. Su punto de vista espuesto en duda por los empiristas y los cri-ticistas. Pera, al margen de la sigpificaci6nde esta polemica, no esta penuitido que enuna breve exposici6n de los mHodos contem-poraneos de pensamiento faIte un capitulo de-dicado al metodo fenomenol6gicohya que pre-cisamente es el metodo empleado por una granparte (quizas por Ia mayoda) de los i16soosactuales y contiene, ademas, un buen numero

    . de reglas que tienen validez desde cualquierpunto de vista. Cabda considerar casi todaslas reglas del metodo fenomenol6gico comoreglas cienHficas generales; 10cual, es cierto,no corresponde a Ia intenci6n de los mismosfenomen6logos. Sin embargo, es evidente queformularon reglas importantes y de validezgene;~~l para el pensamiento te6rico.

    4. Hacia las casas misl1ws.

    {(N.T{!_~CI6N I~l~~;)~-La' ya mencion~day ~flliclpari:eg1a del metodo fenomello16g1co

  • 'ibaci.a las cosas miSmaSll, signjfi
  • exclllsic7n total de 10 51111jcl il'o.)) As! forl1lu1a-da, esta regia fOrlna parte del rico tesoro de I;J.metodologla cientifica occidental. En eI1a es-tan conteflidos dos principios practicos, dis-ti n tos pero IIIuy rc !acionados.

    Ante todo postula que el im'cstigador se ell-tregue de lleno, por as! decirlo, al objeto ele lain\'estigacion y \'ea solo 10 objeti\o. Debe,

    Ipues, excluir toc1o 10 que provenga de el, delsujeto, sobre todo sentimientos, c~cseos, posi-I ciones l}ersonaIes, etc. Se requierc" una intui-I cion pura, una aetitud teorica en el senlichoriginario del vocablo griego letJieoriall. EIinvestigador que procede segllll esta regIa, esun ser puralllenle conoccdor, que se oh'icbplcnalllente de sl mismo./ En segundo lugar, est a regia exigc HIla

    / aetitud contelllplativa, la exclusion de l1liras'\ pnlcticas. AI investigador no Ie esta permiti-do pregunrarse para que puecle scn'ir esto 0aqnello, sino simple y escuetamente como ('s.

    En todo caso, el orden de 10 practiCO:[}orejemplo, de 10 moral y de 10 religioso pnedeser estudiado fenomenologicamente, tal como10 han hecho Scheler y Otto, pero incluso enestos casos el objeto practico, como los fines,valores, etc., son considerados de una mauera

    puralllente contemplativa. La fel1omenoJog!aes tanto mas te6rica cuanto mas imprii.etica.

    Es evidente que e1 objetivislllO a que aspi-rail los' fenomenologos es silllplemenle unideal. EI hombre no s610 es entendimiento,sino que en la investigaci6n juegan un papelmas 0 menos illl portante 10s motivos emocio-nales. Incluso hay lllotivos ellloci~nales quepa recen fomen tar la in vestigaci6n, aSI, la apa-sionacla voluntad de saber. Adem8.s, tanto 10ssenlimientos como 10s actos de la,voluntacl en-turbian muv a menudo la pureza de la intui-cion c'lentifica. A pesar de todo, parece impo-sible eliminarlos total1l1ente; pOl' eslo, elmetcxlo fenomenol6gico es cacla vez mas im-portante. Porqne el que no se esfnerza decontinuo v conscientemente en eliminar estoselemento;, caedi infaliblemente en el subjeti-vismo. Las mas importantes ac1quisicionesdentro del am bito de Iluestra cultura se deben,coino sena Ian con raz6n 10s fenomen6logos,al objetivismo.

    EL PENSAMJENTO SUBJETlVO DE KJERKE-GA.ARD.-Contra esta regIa clasica, nueva-mente remozacIa y acentuada por Husser!, sealzan 10s c1isdpulos de Soren Kierkegaard, losfil6sofos de la existencia. Afirman que el

  • objetivismo es insuficient~ para la investiga-ci6n filos6fica, y que el investigador, uel pen-sad or subjetivo)), debe, por el contrario,uangustiarse)). Se repite a diario la frase deGabriel Marcel: Je ne suis pas au spectacle.Los fi16sofos de la existencia tienen por nuloel pensamiento te6rico. Van tan lejos algunasveces que sostienen que el autentico pens a-miento filos6fico no tiene objeto, ya que seorden a a la Hamada existeneia (al Dasein hu-mano), que no es un objeto, sino un sujeto.Estas concepciones, tan de moda entre 10sfil6sofos continentales, se nos muestran, trasun minucioso examen, menos revolucionariasde 10 que al principio paredan.(p. Hay que observar, en primer lugar,que la palabra objeto (Gegenstand) es ambi-gua. En 1a terminologia de Husserl Hobjeto))es tooo 10 que es dado, 10 que se considera.Los fil6sofos de la existencia, al cpntrario, t9-man 1a palabra en su sentido literal: objeto(GegCllstall~) es 10 que esta situado frente al

    farvoEn este sentido, el yo (la Hamada existen-la) no puede ser objeto. Pero si considera~os\1 a existencia, entonces es objeto en el sentldoloriginario fenomeno16gico, pues objeto es to-Ido aqueHo sobre 10 que hablamos. Al hablar'de la existeI!da_--se.,ns.JH~~eobjeto -para'noS:-'_._----- . . - - .

    otros. Los fi16sofos de la existencia conside-ran la existencia como algo no acabado, encontinuo hacerse, sin UllOS contornos fijos ; elobjeto, en cambio, dicen ellos, es algo forma-do y aprehensible. Par eso, para ellos la exis-tencia no es objeto. La tenninologia fenome-no16gica origin aria no determina el objeto demodo alguno, par 10 que puede' llamarse1I0bjeto)) a la existencia. Toda la discusi6n,en el fondo, es pura cuesti6n de palabras.. ({1' Si 10s fi16sofos de la existencia y otrosv~en la angustia el estado necesario paraaprehender la (~xistencia, significan clara-mente can eHo que el objeto especial que yosoy (mi existencia) se hace patente, sabretodo, en tal estado emocional. Quizas sea aSl,mas can ello no se ha dicho que la propia in-vestigaci6n sea posible en una situaci6nangustiada. La obra de Sartre, L'Etfe ct IeNca1lt, por ejemplo, no deja duda alguna dequ~ su autor lleyo a cabo este imponente tra-baJo en una actitud contemplativa, fria ycieriImca. Es posible que la angustia fueracondici6n previa de esta investigaci6n, masno un estado que la fomeritara mientras e1trabajo se realizaba, ya que hubiera imposi-,hiUtrido todo analisis tranquilo.(,J El objeto del metodo recomendado por

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  • 10s fiI6sofos de Ia existeneia es la existenciahumana, algo muy particular. Los fiI6sofosde la existeneia opinan que todo objeto estanecesariamente en relaci6n con esta existen_cia, y que s610 a la luz de un esc1arecimientode la existepcia pueden entenderse 10s obje- itos. Tesis esta no admitida por todos y que almenos en las ciencias de la naturaleza ne: es. ,c~erta. Esta~ han venido interpretando eI ser5tH r~ferencla a la existencia y han procedidofundamentalmente de una manera objetiva.Ademas, elmetodo objetivo ha sido emplea_

    do de un modo ejemplar en las obras de Hei-d.e?ger y Sartre, .dos de los mas distinguidosfIlosofos de la eXlstencia.

    REDUCCI6N DE LA TEORfA Y DE LA TRADI-cI6N-La regIa ((hacia las cosas mismasnpastula no s610 la reducci6n de.la actitud sub-jetiva, sino tarn bien de todo M objetivo en sl,que .no este dado directamente en C71objetoconslderado. A elIo pertenecen Ias cosas quesabemos de cualquier manera 0 mediante unaconclusi6n. Haj que ver s6Io 10que ~sta dado'el fen6meno y nada mas. '

    1. Est~ reg;la exige primeramente quesean excluldas todas las teorias hip6tesisetc. No es que quieran los fenome~6Iogos co~

    eJlo recusar todo conocimiento indirecto;ac1l1li!en tal conocimiento, pero s610 despuesde la fundamentaci6n fenomeno16gica. Estaconstituye el principio absoluto; fundamen-ta, entre otras cosas, la misma fuerza de lasreolas conclusivas, por 10 que no cabe usar~ .otros procedimientos de conocimiento medlatoa 10largo de la investigaci6n fenomen,016gica.2. La reducci6n de Ia tnrdici6n' esta en

    estrecha conexi6n con esto. No se trata sim--plemente del principio c1aramente fbrmuladopor Santo Tomas de Aquino, segu~ e1 cuaI laapelaci6n a la autoridad humana es el argu-mento mas debil, de manera que jamas sedebe considerar 10 que otros afitman comofunclamehto seguro en clonde apoyarse. Elmetodo fenomenol6gico no s610 exige unaaplicaci6n rigurosa de este principio tomista,sino que, ademas, exige que se exc1uya e1mismo uestado actual de la ciencian, sea COl1-

    , trolado 0 no por el lIIiSllIOit1l'estigadoc S610 \ -Llas co:;as, Ios fen6menos, tal como se presen- /1tan a J.'l vista del investigador, deben entraren cueStion.

    En la practica, estos postulados, como cua-lesquiera del objetivismo rignroso, son enor-rnemente difkiles, imposibles de ser lIevadosa la realidad en lodn su pureza. En el enten-

  • dimiento hl1mano est! Ia intuici6n tan nnidaa Ia acci6n del conduir, que s6Io despu~s deun penoso esfuerw es posibIe mantenerla~ se-paradas. Sin querer, proyectamos sobre el ob-jeto nues~ro saber ya adquirido. Es necesarioun lar?o y. riguroso aprendizaje para apren-der a mtmT puramente.. Para ilustrar estas regIas, aduciremos dos

    eJ,emplos escolares. Un ~studiante que debedescribir fenomeno16gicamente una numcharoja, comienza as!: Hveouna mancha roja enla mesa. Esta mancha consta de pequefiasparHculas de tiza roja.)) Esto ya no es correc-to fenomenol6gicamente : eI que esta manchaconste de parHculas de tiza, 10 sabe el estu-diante, porque antes vi6 c6mo el profesorcon ayuda de la tiza, hiw Ia mancha . en eiobjeto propiamente tal no se nos da l'a tiza.Ot~o .ejemplo: un estudiante emprende el si-gmente analisis de Ia conciencia del deber :H!ac~ncie~cia del deber surge etf nuestra con-clenc.la al }ener lugar en nuestro cerebro de-termmados procesos fisiol6gicos muy compli-cados. Fenomenol6gicamente, tod~ esto esfalso : jam~s ha visto el hombre su propio ce-rebro, y menos aun los procesos fisiol6gicosque deben tener Iugar en este cerebro. EI fe-n6meno de la coneiencia del deber, ell c~anto

    fen6meno, no tiene nada que ver con todoesto.

    REGLAS POSITIVAS DE LA INTUlCION ElDETI-CA.-Se podri2 pensar que la intuici6n mis-ma es un proceso sencillo, sin necesidad de re-gIa alguna y que basta tener abiertos los ojosdel espiritu para ver bien el objeto. Mas no eseste el caso. Hemos aludido ya' a algunasreglas negativas del procedimiento fenomeno-16gico: si e1 investigador no esta bien adies-trado en la intuici6n 0 induso no atiende 10bastante para ver s6lo 10 que 'yace ante el,proyectara dentro del objeto elementos subje- '-,tivos, teorias, maneras corrientes de pensar yotras cosas.

    Pero tambien hay ~eglas positiyas del pro-cedimiento que pueden ser formuladas de lasiguiente manera :

    1. Hay que ver todo 10 dado, en cuantosea posible. Esta regIa, aparentemente tansencilla, debe ser formulada expresamente yap)icada conscientemente, debido a que elhOlllbre tiene una fuerte inclinaci6n a ver eneI objeto s610 algunos aspectos. Uexktill ha1ll0strado que 10s animalE's s610captan 10queles es mas importante vitalmellte ; el hombretiene mucho de comtl11con el animal, y es su-

    o

  • perior a el, porque, entre otras cosas, es ca-paz de un conocimiento te6rico, no-practico.A pesar de tooo, estamos demasiado inclina-dos a permanecer ciegos para ciertos elemen-tos de 10 dado. La tarea primordial de la IIZ}invcstigaci6n fenomeno16gica consiste en des- tJcubrir fen6menos pasados pol' alto.

    2. Ademas, la intuici6n fenomeno16gicadebe sel' descriptiva. Es decir, debe desdoblar-se e] objeto, describiendo sus partes, anali-zandolas. Porque tooo objeto es infinitamentecomplejo. Cuando mas clara sea la intuici6n ,

    ~. tanto mejor pueden distingt1irse ]os elementosy mantenerlos separados entre S1. Heideggerllama a este analisis uexegesis)), uhermeneu-tica)). Tengase en cuenta expresamente queesta hermeneutica 0 interpretaci6n fenomeno-16gica no debe confundirse con la reducci6n(de ]a que se habla en e1 cap. V); aqul setrata ,de un conocimiento directo y alIi de unconocimientp mediato. '

    I5.... Objcto de la investigaci6n !e11Omf'-

    no16gica.I

    FENoMENo.-EI objeto de la intuici6n e in-terpretaci6n fenomeno16gica ha sido Hamadopol' Husserl y sus disdpulos ufen6meno)). Es-

    ta palabra, aparte de su significaci6n fenome-nol6gica, tiene otras varias ; aqul nos ocupa-mos de ellas brevemente, para evitar malen-tendidos. .

    1. POI' una parte, ufen6meno)) se opone aurealidad)): en este sentid;-quiere decir fic-ci6n, ilusi6n. Nada tiene que vel' esta signi.,ficaci6n con el sentido ~nomeno16gico de lapalabra. El que 10dado sea ureal)) 0'13610uilu-si6n)), no tiene importancia alguna para la fe-nomenologla. Para ella, 10 {mico importantees que se trata de algo dado.

    2. En segun.do lugar, el fen6meno, comoaparieneia, se opone a la ucosa misma)). Eneste sentido, la cosa se nos muestra a travesdel en6meno, pol' ejemplo, la enfermedad atraves de la fiebre. Tampoco los enomen610-gos ]0 consideran as!. No les interesa la posi-ble ucosa en SI)) que yace tras de los fen6me- (l.-nos; sino que quieren vel' s6lo los en6menosmismos, 10 dado .

    3. En las ci(~ncias de la natural~za, se em,-ple~.\]~ palabra uen6meno)) para caracterizarprocesos que pueden observarse sensiblemen-te. Esta significaci6n es mas restringida 'que'la que atribuyen 105enomen610gos a la pala-bra, porque, en primer lugar, no es para ellosnecesario que el fen6mello deba poderse obser-

  • var por los sentidos (como veremos, puedenser vistos intelectualmente en y por S1 mis-mos), y, en segundo termina, no se requiereque sea un proceso; aunque e1 fenomen610gopuede investigar procesos, se ocupa preferen-temente de;estructuras. EI sentido de 1:1paia-bra ufen6menoll es -como dice Heidegger-10 que se muestra a sf en sf mismo, 10 que semuestra tal como es, 10 que esta c1aramenteante nosotros..

    ejemplo, que esta 0 aquella cantidad de agu.ase encontr6 realmente en un lugar determl-nado y en un tiempo concreto. En el procesofenomeno16gico, por el contrario, no hay tal~onstataci6n. Los hechos no ~ienen significa-ci6n alguna.

    Puede surgir un reparo: t c6rrlO e~~sible .en ht fenomenologia hablar_ de .12-j~do? Lo-dado parece see 10 que subsiste ~~~lme?-te.Hay que decir que tooo objeto, en Ultima lUS-tancia, debe existir para poder ser dado. In-cIuso si 1iic-ernlt1ic no existe, de'be 'al menoshaber existido realmente. Pero

  • t. La palabra Hesencian se emplea co-rrientemente en expresiones como estas: Helhombre es una esencia (Wesen) mortal". Eneste sentido, ((esenciall significa casi 10 mis-mo que ((cosall; aunque sea una cosa VIva.

    9, En el vocaliulario fenomeno16gieo no se llamauesenciall a una cosa como esta (hombre).Llaman esencia s610 a ciertos aspectos, ele-mentos 0 contenidos de tal cosa.

    2: Se habla tambien de ((Ia esencia deuna cosa", por ejemplo, la esencia de la vida.Tampoco esta es la significaci6n que los fe-nomen61ogos dan a la palabra. Mietttras quela esencia de la vida, por ejemplo, es algomuy diHcil de concebir, la esencia fenome-no16gica es 10 que yace claramente ante 10sojos del observador; no es ((una esencia ocul-ta)), sino al contrario, un fen6meno, un mos-trarse a sl mismo.3. Finalmente hay que distinguir la esen-

    cia en sentido fenomeno16gico deJ ttaoc; aris-

    /~~~f:'~~sf~l~~~dJ~il~:J~~i~~~~Qs:s Ei~;::,of otras determinaciones en conexi6n necesaria

    con el, las propiedades ( t~la). La fenol1leno-logia, en cambio, designa como ((eSencla))todo

    ~ j 10que necesariame: .te esta unido al fen6meno, incluso las propiedades aristotelicas.

    La ({eseJ1

  • servador que en Iugar de interesarse por Jas-propiedades geomHricas se interesa por lamateria de que consta este triangulo, seraesencial el ser de madera y accidental su for-ma geometrica, los tres lados y tres angulos.Podra objetarse que con el nombre de trian-gulo entendemos siempre una figura con treslados y tres angulos. Esta objecion no con-fundida a los empiristas, ya que precisamenteacentuan la palabra ((entendemos)) : Ia esenciaes, segun elIos, aquello y solo aquello quesignificamos con una palabra: la esencia noes oha cosa que Ia significadon de los voca-bIos. Y dado que todas estas significaciones

    "son relativas --

  • FENOMENOLOGIA DE LA EXISTENCIA.-Des-pues de 10que acabamos de exponer, pareceraextrafio que 1a gran mayoda de 10s actualesdisdpu10s de Hussed se ocupe precisamentede la existencia. La palabra uexisteneiall tie-ne entre 10s fil6sofos de 1a existencia, disd-pulos de Husserl, una significaci6n mas con-creta y precisa que en 10s otros fi16sofos, ysignifica s610 1a existencia humana.

    Esta existencia es concebida expresamentecomo Dasein ---es decir, aparentemente a1 re-ves del procedimiento husserliano---:::-,y se eli-mina de su consideraci6n al ser asi, 1aesencia;a1 menos, asi 10 afinnan estos fi16sofos. Mas,si observamos de cerca c6mo proceden, quedade manifiesto que en el fondo apenas hanabandonado el pun to de vista de Husserl. Va-mos a determinarlo a continuaci6n.I t: Tratan de 10 dado, del fen6me.no, pre-

    tendiendo exc1iiii- eil"principio un conocimien-to indirecto de estas investigaciones. Es ver-dad que nb dicen que su metodo sea unaintuici6n, pero dado que una aetitud emocio-nal puede a 10 sumo preparar un conocimien-to -no HeVado a la realidad-, el acto espi-ritual final dehe ser un a modo de intuir,llameselo como se quiera.

    2. El objeto de su investigaci6n, la llama-da existencia humana es descrita e interpre-tada en sentido fenomeno16gico. Heidegger,como se ha dieho, nos ha dado la mejor expo-sici6n te6rica que conocemos ; la obra princi-pal de Sartre tiene como subtitulo Intento deuna otttologfa fetwmenol6gica, y de Marceltenemos una Fenomenologfa del Haber. Deheehop todos estos fi16s0fos aplican fa sus ob-jetos el metodo del analisis fenomeno16gico.

    3. Este analisis muestra que 1a Hamadaexistencia posee una estructura como dicenestos fi16soos. Heidegger ha intro

  • esencia. Un destacado fi16sofo.deIluestros diasha formulado certeramente este pensamientoa1 decir que 105 fil6sofos existencialistas son10s mas radicales fi16sofos de la esencia. Entodo caso, 5U modo de tratar la existencia hu-mana cae de lleno en el estilo propio del me-todo fenomenologico .

    OBSERVACIONES METODOLOGICAs:-V::lmosa justificar la inclusion de este capitulo sobreel lenguaje dentro de 1a exposicion de 10sme-todos actuales de pensamiento. Ante todo,seanos permitido a1udir breyemente adospuntos concretos de 1a metodologia. -, --

    Pu~-depreguntarse por queTadiscusion de \(los problemas lingiHsticos sigue a la del me- ~todo fen~meno1ogico. La razon es que el ana-Esis lingiiistico, si bien tiene interes-para--elconOcimiento direeto, es mucho mas impor-lante para el conocimiento itiediato.l~n- el nose nds\da el obj'elo ni el proces() 4el pens a:.miento i es algo mucho mas complejo. i tanto,que es necesaria una precision en simbolos.Como veremos mas adelante, se puede llegara procedimientos en 105 que el uso del len-guaje se hace completamente imprescindible.