7
Colegio de Antropólogos del Perú Oficinas : Jr. Los Laureles 601 Residencial San Felipe - Jesus Maria - Lima Cel: 949825641 / 044-207312 Email: [email protected] AÑO 2012 Nº 07 Seembre LIMA - PERU http://antropologosperu.org/test/drupal6/ 01 Doctor José Matos Mar, cuénte- nos sobre su trayectoria como An- tropólogo, ¿Cómo fueron sus inicios? E ntre 1946 y 1972 he sido Profesor de Antropología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Primero como Asistente, después Profesor Auxiliar y finalmente Profesor Principal a Dedicación Exclusiva, culmi- nando mi trayectoria como Profesor Emérito. Co- mencé como Jefe del Gabinete de Trabajo e Inves- gaciones que se fundó a iniciava del Doctor Luis E. Valcárcel cuando fue Ministro de Educación en 1945, durante el gobierno del presidente José Luis Bustamante y Rivero. Al aprobarse la Reforma Uni- versitaria fueron creados instutos en la Facultad de Letras a fin de combinar docencia con invesga- ción, modernizando así la enseñanza tradicional. ¿Cómo fueron los inicios de la Antropología en San Marcos? L a Antropología fue creada en 1946 en la Univer- sidad Nacional Ma- yor de San Marcos con el nombre de Etnología. En pocos años se logró que fuera una disciplina acogida y tuviese un nivel como las otras tradiciona- les, Historia, Filo- soa, Literatura y otras, en una Fa- cultad tradicional dónde enseñar e invesgar cienficamente, por vez primera, a los de abajo, a la sociedad rural peruana, discriminada y no parcipava, inte- grada por una población mayoritaria de indios; era una irracionalidad para muchos catedrácos. REFLEXIONES ANTROPOLÓGICAS DEL DOCTOR JOSÉ MATOS MAR CANDIDATO AL PREMIO NACIONAL DE CULTURA 2012

BOLETIN DE ANTROPOLOGOS Nº07.pdf

  • Upload
    cpaperu

  • View
    198

  • Download
    4

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: BOLETIN  DE ANTROPOLOGOS Nº07.pdf

Colegio de Antropólogos del Perú

Oficinas : Jr. Los Laureles 601 Residencial San Felipe - Jesus Maria - Lima Cel: 949825641 / 044-207312Email: [email protected]

AÑO 2012 Nº 07 Setiembre

LIMA - PERU

http://antropologosperu.org/test/drupal6/

01

Doctor José Matos Mar, cuénte-nos sobre su trayectoria como An-tropólogo, ¿Cómo fueron sus inicios?

E ntre 1946 y 1972 he sido Profesor de Antropología en la Universidad Nacional

Mayor de San Marcos (UNMSM). Primero como Asistente, después Profesor Auxiliar y finalmente Profesor Principal a Dedicación Exclusiva, culmi-nando mi trayectoria como Profesor Emérito. Co-mencé como Jefe del Gabinete de Trabajo e Inves-tigaciones que se fundó a iniciativa del Doctor Luis E. Valcárcel cuando fue Ministro de Educación en 1945, durante el gobierno del presidente José Luis Bustamante y Rivero. Al aprobarse la Reforma Uni-versitaria fueron creados institutos en la Facultad de Letras a fin de combinar docencia con investiga-ción, modernizando así la enseñanza tradicional.

¿Cómo fueron los inicios de la Antropología en San Marcos?

La Antropología fue creada en

1946 en la Univer-sidad Nacional Ma-yor de San Marcos con el nombre de Etnología. En pocos años se logró que fuera una disciplina acogida y tuviese un nivel como las otras tradiciona-les, Historia, Filo-sofía, Literatura y otras, en una Fa-cultad tradicional

dónde enseñar e investigar científicamente, por vez primera, a los de abajo, a la sociedad rural peruana, discriminada y no participativa, inte-grada por una población mayoritaria de indios; era una irracionalidad para muchos catedráticos.

REFLEXIONES ANTROPOLÓGICAS DEL DOCTOR JOSÉ MATOS MAR CANDIDATO AL PREMIO NACIONAL DE CULTURA 2012

Page 2: BOLETIN  DE ANTROPOLOGOS Nº07.pdf

Colegio de Antropólogos del Perú

02

Al morir el Doctor Julio C. Tello en 1947, Di-rector del Instituto de Arqueología, se fu-sionaron los Institutos de Etnología y Arqueología, y asumimos bajo nuestra res-ponsabilidad el Museo de Arqueología de San Marcos que fundó y dirigió el Doctor Tello.

Las actividades de investigación y docen-cia que realizamos en estas dos discipli-nas lograron convertir a la Antropolo-gía en una disciplina de gran nivel científico en el seno de la Facultad de Letras. Pudimos bajo la égida del Doctor Valcárcel formar una generación de excelentes etnólogos y arqueólo-gos del país. Nuestro plan y agenda inicial fue orientada a la investigación científica del Perú Andino y Amazónico, discriminado, provinciano y casi desconocido. Comenzamos investigando las comunidades de indígenas, posteriormente los valles interandinos y las comunidades urba-nas llamadas barriadas, que los pobladores mi-grantes crearon en las ciudades de la costa, pre-ferentemente en la gran Lima, la capital de un país centralizado, a partir de la década de 1940.

Logramos contar con la colaboración de no-tables especialistas extranjeros como los an-tropólogos Allan R. Holmberg, Ozzie Simons, John Murra, Maurice Godelier, Francois Bourri-caud, Ángel Palerm y otros norteamericanos, franceses y mexicanos destacados. Promovi-mos también actividades académicas de pri-mer nivel internacional. Por ejemplo, logramos que el Perú fuera la sede del XXXIX Congre-so Internacional de Americanistas, donde en 1970 se congregó a cerca de 2000 antropólo-gos del mundo. Los mejores. La crema y nata.

Internamente funcionaron los Miércoles Ar-queológicos, reuniones donde se dialogaba con los arqueólogos visitantes que hacían tra-bajo de campo, mientras los nuestros daban cuenta de sus investigaciones y problemas.

¿Cuáles fueron los trabajos de campo y las in-vestigaciones?

Todos los alumnos desde la primera promoción debían de realizar investi-

gaciones de campo y trabajos de gabine-te en archivos y repositorios de Lima. El Gabinete de Trabajo organizaba las investiga-ciones, basadas en el apoyo que otorgaba el Estado a cada instituto, 25.000 soles al año.

Debido a contactos con diferentes organismos del Es-tado y vinculaciones logradas con organizaciones ex-tranjeras obtuvimos también apoyo financiero para

muchas de ellas. Otra manera fue haber logrado que cada Antropólogo extranjero, Antropólogo Social o Ar-queólogo, tuviese un alumno peruano como asistente durante todo el período de su investigación, cubriendo sus gastos. Para los trabajos de campo en Huarochirí, Cuarta Promoción, la Municipalidad de Lima nos otorgó una beca de mil soles mensuales con lo cual un grupo destacado realizó investigaciones en siete comunida-des de Huarochirí ubicadas en las faldas del gran cerro Pariacaca, personaje central de la mitología andina y de las narraciones en quechua compiladas por el vicario peruano nacido en el Cusco, Doctor Francisco de Ávila, en su libro titulado Dioses y Hombres en Huarochirí, publicado a fines del siglo XVI. La amistad personal con el economista y regidor del municipio de Lima, Doctor Emilio Castañón Pasquel, hizo posible este apoyo anual.

Largo sería relatar las vicisitudes de las investigaciones que realizamos durante el tiempo que dirigí el Gabine-te de Trabajo del Instituto de Antropología, desde su fundación hasta 1972. En la Revista del Museo Nacio-nal de la Cultura Peruana, Tomo XXII, 1953, se publicó un artículo del Doctor Luis E. Valcárcel, El conocimiento científico de los pueblos del Perú, el cual ayudé a or-ganizar, donde dimos cuenta detallada de las investi-gaciones realizadas en los primeros años del Instituto.

¿Podría dar a conocer las investigacio-nes y trabajos de campo más importantes? En sus inicios la Antropología se dedicó exclusiva-

mente al estudio de la sociedad rural, el Otro Perú, olvidado y marginado. Valcárcel y Tello siempre decían que había que estudiarlo porque no había acabado con

Page 3: BOLETIN  DE ANTROPOLOGOS Nº07.pdf

Colegio de Antropólogos del Perú

03

la conquista, sino que se mantenía vivo. Fuimos los primeros en dar a conocer lo que era una comunidad indígena y su organización: cómo funcionaba el ayni, el camachicoc o asamblea y poder comunal, la reciproci-

dad, la verticalidad an-dina y la complemen-tariedad de sus pisos ecológicos, el complejo y extraordinario siste-ma de irrigación, las plantas alimenticias y medicinales, el traba-jo comunal, el sistema mágico-religioso y su cosmovisión, etc., etc.

La sociedad limeña descubrió, asombra-da, que a sus espal-das había un mundo rico, con un sistema

de organización social propia, cuyos orígenes se re-montaban al ayllu, grupo de parentesco, y la micro-rregión o grupo étnico. Este conocimiento detallado fue uno de los aportes fundamentales. Estudiamos e hicimos reconocimiento en cientos de comunida-des de las más de cinco mil existentes en ese enton-ces. No fue indigenismo sino conocimiento científico de la forma cómo vivían o cómo funcionaban estas comunidades tradicionales o relictos existentes prin-cipalmente en la sierra central y sur. Analizar sus ins-tituciones y formas de organización contribuyendo al conocimiento del mundo pre colonial y a lo que podrían ser en el desarrollo del mundo rural actual.

En ese inicio estudiamos e interpretamos, también, un proceso que iba a redefinir el rostro de la socie-dad peruana: la migración. Cuando estudiábamos las comunidades era creciente constatar el incre-mento de la ausencia de muchos jefes de familia, destacados y sobresalientes en muchas actividades comunales. ¿Dónde está Pedro? ¿Dónde está Con-dori? ¿Dónde está Gonzales? La respuesta era si-milar: están en la costa desde hace varios meses.

De regreso a la gran Lima los encontrábamos en las nuevas comunidades urbanas, las barriadas que ellos habían contribuido a crear: San Cosme, El Agusti-no, San Martín de Porres, Piñonate, etc. ¡Este hecho teníamos que estudiar! Apoyado por mis mejores alumnos comenzamos a estudiarlas, especialmen-te el proceso de su aparición en el cual recreaban sus comunidades indígenas tradicionales de la sie-rra. Los migrantes llegaban como un aluvión, pro-duciendo un desborde popular que enfrentaba no solo al gobierno y sus instituciones sino al esti-lo de vida de la gran ciudad metropolitana de Lima. ¿Cuáles eran sus estrategias de inserción en Lima?

¿Cómo era su acomodo urbano? Sus aso-ciaciones de pobladores, las invasiones y la lucha por servicios, entre otros temas.

Hoy día constatamos que los provincianos se han adueñado de Lima. Han ampliado la ciudad limeña tradicional. En las nuevas Lima: Lima Norte, Lima Este y Lima Sur hay cerca de siete millones de habitantes. Viviendo en 29 distri-tos populares y medios y solamente menos de tres millones viven en los distritos tradicio-nales limeños. Los distritos de las tres nuevas

Lima concentran a las barriadas iniciales que funcionan como barrios en igual forma que las parcialidades o ayllu originales en las co-munidades andinas, las reducciones del Virrey Francisco Toledo en el siglo XVI. El Otro Perú se adueñó de la capital y la cambió. Del des-borde popular pasó a la consolidación, por pri-mera vez en nuestro proceso histórico, de una auténtica sociedad nacional andina peruana.

Dediqué buena parte de mi vida al estudio de ese proceso de urbanización popular compa-rándola con lo sucedido en otros países de América del Sur. La realidad me llevó del estu-dio de las comunidades campesinas y nativas al estudio de las barriadas urbanas. Así surgió una primera interpretación de este fenóme-no nacional, publicada en el ensayo Desbor-de popular y crisis del Estado (IEP, 1984, 104 págs.). Y, recientemente, una segunda inter-pretación en marzo de este año en mi libro Perú. Estado desbordado y sociedad nacional emergente (URP, 2012, 573 págs.), dónde ana-lizo qué cambios produjo y qué consecuencias trajo para la sociedad peruana el desborde popular y la masiva migración de millones de peruanos de la provincia olvidada a las ciuda-des de la costa y especialmente a la capital.

Page 4: BOLETIN  DE ANTROPOLOGOS Nº07.pdf

Colegio de Antropólogos del Perú

04

Un tercer conjunto de investigaciones fueron las in-terpretaciones del proceso peruano. Para entender lo que sucedía era necesario estudiar al Perú Oficial, a los de arriba, ir ampliando el ámbito de las investi-gaciones antropológicas a medida que contábamos con alumnos y egresados muy destacados. Había que estudiar también a los que ostentaban el poder eco-nómico en el Perú. En lo político he tenido oportu-nidad de conocer a todos los presidentes del Perú, desde Leguía, Sánchez Cerro, Benavides, Manuel Prado hasta Belaúnde, Toledo y Alan García. En lo económico también tuve ocasión de conocer a Pedro Beltrán, director de La Prensa, y a personajes como Banchero Rossi. Como antropólogo también tuve la oportunidad de ser asesor de ministros y presiden-tes. Con el Presidente Velasco fuimos buenos ami-gos. Mi contribución fue a través de la publicación de varios libros, Perú país bilingüe, El indio y el poder en el Perú, La reforma agraria en el Perú, la colec-ción de diccionarios sobre las variantes del quechua en el Perú, entre los principales, es decir un aporte

de las ciencias sociales a los problemas y temas en debate en esa coyuntura. Fui Asesor del Presidente Belaúnde, especialmente en la organización de Coo-peración Popular y durante el primer gobierno del Presidente Alan García asesoré a sus ministros de Salud y Educación. Esas experiencias personales me han permitido tener una visión del Perú Oficial y de cómo el Gobierno y el Estado interpretan y abordan el llamado problema indígena, sobre todo el de las comunidades campesinas y nativas, el acomodo ur-bano de los migrantes del Otro Perú en la gran me-trópoli limeña, el problema del saber gobernar y la fuerza del poder económico, entre muchos otros.

¿Qué piensa de la Antropología Peruana Con-temporánea? Lamentablemente se encuentra en crisis.

Especialmente en la universidad pública. El mayor problema es el económico, la carencia de recursos que permitan hacer investigaciones. Casi no hay trabajo de campo, por ello el nivel de los alumnos no es el idóneo para compren-der a la actual sociedad peruana. Es necesario que los jóvenes se actualicen con los últimos desarrollos de la Antropología en un mundo glo-balizado y afectado por el extraordinario avan-ce de la Ciencia y Tecnología, especialmente la Informática. Hay que encontrar y lograr las oportunidades para que puedan completar sus estudios en el extranjero para actualizarse y re-gresar a investigar los importantes, insólitos y complejos problemas que vivimos. Pocos somos los que estamos en esta etapa de los estudios antropológicos. Las universidades e institucio-nes deberían becar a los jóvenes egresados a completar su formación en los centros más avanzados de Antropología en América y Eu-ropa, a fin de revitalizar la Antropología Pe-ruana, disciplina que considero fundamental para apoyar el conocimiento de nuestra reali-dad, pluricultural y aun todavía desconocida en mucho, y las soluciones que deben darse a sus serios y novedosos problemas de desarrollo.

Doctor Matos, entrados ya a la segunda dé-cada del siglo XXI ¿Cuáles considera que son los desafíos de la Antropología para comprender la sociedad peruana contem-poránea? ¿Qué aspectos considera que son sus mayores debilidades y fortalezas?

También es importante enfocar el desa-rrollo de sus tesis en torno a temas de ac-

tualidad que necesitan ser interpretados para comprender nuestro país. Por ejemplo, ante la globalización y el incremento del turismo ¿qué está pasando en las comunidades indígenas? ¿Qué está pasando con los pastores de puna? ¿Qué está pasando con las tribus amazónicas? ¿Qué está pasando con la gente de Yunguyo y la frontera de Desaguadero? ¿Qué está pasando con Tacna y Arica con el contrabando? ¿Cuál es el alcance del poder del narcotráfico? Deberíamos ir al VRAEM para saber que hay allí, y constatar si es cierto que sendero está renaciendo o es sim-plemente una movida más de los narcos. ¿Qué ocurre con las nuevas burguesías migrantes? Por

Page 5: BOLETIN  DE ANTROPOLOGOS Nº07.pdf

Colegio de Antropólogos del Perú

05

ejemplo lo que están haciendo en Unicachi, Yunguyo, comuneros aimaras en la frontera con Bolivia compi-tiendo con China en exportaciones, vendiendo más barato que ellos en Brasil y creando en Lima merca-dos y centros novedosos de producción como empre-sarios modernos. ¿Cómo entender lo que ocurre en Conga? ¿Qué sucede allí, más allá de los estereoti-pos? Cómo es posible que hasta ahora no tengamos un buen gobierno desde 1824 y nuestra dependencia afecta toda idea de soberanía o por qué no existen partidos políticos y líderes capaces de enfrentar sabia-mente la fuerte dependencia de un capitalismo salva-je que domina el mundo. No peleando, ni luchando sino encontrando la concordancia pacífica, racional y andina como una sociedad nacional andina socialista peruana integrada en una macrorregión. No sabemos qué decir, porque no concentramos nuestra mayor in-teligencia investigando, interpretando, proponiendo soluciones para aprovechar la feliz coyuntura econó-mica que vivimos para pasar del crecimiento al desa-rrollo. Esa es la realidad, -tarea fundamental de una disciplina como la Antropología-, destinada a estudiar en forma global las múltiples formas de integración de sociedades nacionales en el mundo para satisfacer sus necesidades y sus creatividades, lo que llamábamos cultura, estilos de vida, creaciones y comportamien-tos de los grupos humanos en el proceso de evolución desde hace varios millones de años, iniciado en África.

Por ello, mi mensaje a los jóvenes estudian-tes de Antropología es que se preparen es-tudiando, investigando, recorriendo el país, para ser los revolucionarios de la cultura.

Page 6: BOLETIN  DE ANTROPOLOGOS Nº07.pdf

Colegio de Antropólogos del Perú

06

Page 7: BOLETIN  DE ANTROPOLOGOS Nº07.pdf

Colegio de Antropólogos del Perú

Colaboracion Especial: Lic. Armando Medina IbañezDr. Javier Avila Molero

Edición y DiseñoAlberto Medina Ibañez

Telf. 996626307

DECANO NACIONAL Lic. Hebert Marcelo Cubas