91
Capitalismo Número 5, Año 2011

Burlesque #5 Capitalismo

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Todos los días tomamos decisiones y, por medio de ellas, determinamos, distinguimos o señalamos algo, de ese modo, también, aceptamos o rechazamos normas que imperan en la sociedad en la que vivimos: cuando consumimos una cerveza de importación o nos compramos unos vaqueros nuevos, cuando cambiamos de ordenador o hacemos la compra en el supermercado… indirectamente estamos diciendo, “sí, lo quiero”, “me gusta”, “lo necesito”, “lo deseo”, “me vale”… ¿Lo habéis adivinado ya? En el quinto número de Burlesque queremos hablar de capitalismo, queremos conversar y entablar un diálogo que nos sirva a todos para hacernos preguntas y poner en tela de juicio.

Citation preview

Page 1: Burlesque #5 Capitalismo

Capitalismo

Núm

ero

5, A

ño 2

011

Page 2: Burlesque #5 Capitalismo
Page 3: Burlesque #5 Capitalismo

Introducción

Expresión gráfica

Instantánea

Fuera de contexto: Diario de una chica de polígono

Musa retórica

Ingeniería social

Joyas del celuloide

Puesta en escena

Entretelas

Arte con bragas de oro

Genio en el muro

Afinado encuentro: Los Fabulosos

Editorial

4

6

20

22

30

34

42

54

58

62

64

78

86

90

ÍNDICE

Page 4: Burlesque #5 Capitalismo

introducción

Burlesque Fanzine

capitalismo

4

Page 5: Burlesque #5 Capitalismo

introducción

Burlesque Fanzine

capitalismo

5

Lo llamaban así: Estado del bienestar. Un tal Marshall decía que era “la combinación especial de la democracia, el bienestar social y el capitalismo”. Ellos se sumergieron en ese limbo y se dejaron llevar.Ese estado consistía en adquirir y mantener un nivel de vida medio. El hombre (y en ocasiones la mujer) podían aspirar a un sueldo de esos “que dan para vivir”. Ya sabéis: con el que puedes meterte en una hipoteca y comprarte un coche o dos, si son baratos. También podrían salir a cenar fuera de casa un par de veces por semana, pasar el sábado en el centro comercial y permitirse algún capricho. Él se compraría un disco, un libro o algún complemento para el coche. Ella luciría un bonito vestido y, gracias a alguna paga extra, unos pendientes de brillantes nuevos.Lo que nadie recordó comentarles era que probablemente nun-ca pasarían de ese nivel medio de “bienestar”. Un medio que nunca fue la mitad real entre los que ganan mucho y los que se mueren de hambre. Que cualquier día podrían quedarse en la calle sin mayor explicación. Que sus hijos vivirían con ellos en la casita hipotecada hasta los treinta años o más, porque a base de becas no se puede sobrevivir. Y por supuesto nadie comentó, que un día explotaría en las caras de los “mandamás” todo este sistema, que en realidad estaba construido sobre humo, sobre unos pilares endebles que superaban con creces la resistencia económica mundial y, lo que es más importante, la resistencia natural.Adiós casita hipotecada. Adiós coches tuneados. Adiós Estado.

Aída Zaragoza

EL ESTADO DE BIENESTAR

Page 6: Burlesque #5 Capitalismo

expresión gráfica

Burlesque Fanzine6

capitalismo

SupermarketJulian Loayza // http://julianloayza.com/

Page 7: Burlesque #5 Capitalismo

expresión gráfica

Burlesque Fanzine7

capitalismo

BankJulian Loayza // http://julianloayza.com/

Page 8: Burlesque #5 Capitalismo

expresión gráfica

Burlesque Fanzine8

capitalismo

Sin títuloLeonardo Cely // http://leonardocely.blogspot.com/

Page 9: Burlesque #5 Capitalismo

expresión gráfica

Burlesque Fanzine9

capitalismo

Sin títuloLeonardo Cely // http://leonardocely.blogspot.com/

Page 10: Burlesque #5 Capitalismo

expresión gráfica

Burlesque Fanzine10

capitalismo

Nerja Jovich // Billetes // http://sociologosociopata.blogspot.com

Page 11: Burlesque #5 Capitalismo

expresión gráfica

Burlesque Fanzine11

capitalismo

R4 - Homenaje a un iconoMichael Giovanni Martinez // http://mi-martinez.blogspot.com/

Page 12: Burlesque #5 Capitalismo

expresión gráfica

Burlesque Fanzine12

capitalismo

CapitalismoXavier Ten White

Page 13: Burlesque #5 Capitalismo

expresión gráfica

Burlesque Fanzine13

capitalismo

Ronald ReaganJoaquín Aldeguer // http://joaquinaldeguer.blogspot.com/

Page 14: Burlesque #5 Capitalismo

instantánea

Burlesque Fanzine14

capitalismo

En el mundo occidental, se vive de forma muy parecida, aunque todas las ciudades tengan su identidad que les diferencia claramente entre ellas. Al nivel de la visión de la ciudad, asistimos a cierto nivel de uniformización desde los años 70: falta de coherencia, construcciones anárquicas, fachadas idénticas, modelos de ciudades que no consiguen cobrar vida, lugares desaprovechados, ventas, licencias, esperas y un encasillamiento de las diferentes capas sociales cada vez más grande. La calle, los espacios públicos también sufren del vacío, de pasar de lugares para vivir a lugares para transitar y sobre todo, consumir. De otro lado, los proyectos de recuperación de sitios más independientes y colectivos se multipli-can (aunque se quedan a menudo frustrados), el grafiti es un elemento de la ciudad cada vez más presente en nuestras paredes, las acciones artís-ticas en la calle, etc…Tenemos delante de nosotros dos conceptos ra-dicalmente opuestos. El primero que tiene muy poco que ver con nuestro bienestar y la vida en la ciudad; el segundo trata de repropiarse el espacio público con ideas e ingeniosos medios, muchas veces de manera individual y desorganizada.

PAISAJESURBANOS

Trabajar sobre estas contradicciones para inten-tar resaltar las diferencias o no diferencias de edi-ficios, de fachadas y ventanas de varias ciudades. En estas series, concretamente Nueva York, Ma-drid, Lisboa, La Habana, Holguín y Albacete.La fotografía ofrece otra visión de nuestro coti-diano, descontextualizando los detalles de estas construcciones y confundiendo la mirada del ob-servador: ¿dónde estamos?Tomando fragmentos, detalles de estos edificios, entre lo moderno, lo repetitivo, lo apropiado y lo abandonado ¿qué es lo que diferencia una ciu-dad de la otra? ¿En qué se puede reflejar la ma-nera de concebir la ciudad? ¿Qué nos surgiere y cómo nos integramos en estos paisajes urbanos?Cada fotografía esta acompañada por un texto relatando aspectos curiosos y característico de cada edificio hecho abstracción por el punto de vista fotográfico, o la ciudad a la que pertenece, su historia, su identidad.

Julie de la Barrehttp://www.behance.net/juliedelabarre

Page 15: Burlesque #5 Capitalismo

instantánea

Burlesque Fanzine15

capitalismo

Page 16: Burlesque #5 Capitalismo

instantánea

Burlesque Fanzine16

capitalismo

Page 17: Burlesque #5 Capitalismo

instantánea

Burlesque Fanzine17

capitalismo

Page 18: Burlesque #5 Capitalismo

instantánea

Burlesque Fanzine18

capitalismo

Page 19: Burlesque #5 Capitalismo

instantánea

Burlesque Fanzine19

capitalismo

Page 20: Burlesque #5 Capitalismo

instantánea

Burlesque Fanzine20

capitalismo

Page 21: Burlesque #5 Capitalismo

instantánea

Burlesque Fanzine21

capitalismo

Page 22: Burlesque #5 Capitalismo

instantánea

Burlesque Fanzine22

capitalismo

ConsumismoIker Sesma // http://www.flickr.com/photos/iker_sesma/

Page 23: Burlesque #5 Capitalismo

instantánea

Burlesque Fanzine23

capitalismo

Pan de cada díaIker Sesma // http://www.flickr.com/photos/iker_sesma/

Page 24: Burlesque #5 Capitalismo

instantánea

Burlesque Fanzine24

capitalismo

OroAsier // http://www.asier.com.es/

Page 25: Burlesque #5 Capitalismo

instantánea

Burlesque Fanzine25

capitalismo

OroAsier // http://www.asier.com.es/

Page 26: Burlesque #5 Capitalismo

instantánea

Burlesque Fanzine26

capitalismo

OroAsier // http://www.asier.com.es/

Page 27: Burlesque #5 Capitalismo

instantánea

Burlesque Fanzine27

capitalismo

OroAsier // http://www.asier.com.es/

Page 28: Burlesque #5 Capitalismo

instantánea

Burlesque Fanzine28

capitalismo

Sin títuloVanesa Aguilera

Page 29: Burlesque #5 Capitalismo

instantánea

Burlesque Fanzine29

capitalismo

Dollar’s PigVanesa Aguilera

Page 30: Burlesque #5 Capitalismo

Carmen Montero // http://www.carmenmontero.com/

Page 31: Burlesque #5 Capitalismo

fuera de contexto

Burlesque Fanzine31

capitalismo

6.30 Los ojos son persianas, no encuentro agri-dulces pretextos para quedarme en la cama.6.45 Se me cae el pelo y mi sombra se queda en la almohada.7.00 La piel se despereza en un desierto de már-mol. 7.05 El agua inunda la pereza.7.15 Cepillar las encías, las pestañas, el pelo y el cansancio. 7.30 Resbalar por el fregadero. Café y galletas. Huecos y vacíos. Tragar. Tragar. Tragar 7.45 Medias, falda, chaqueta, no hay ánimo para pendientes. 7.50 El bolso no baila al viento. 8.00 Atasco. Tanatorio. Fábricas. Camiones. Cin-turón industrial. Nadie va en bicicleta. 8.30 Llego tarde. No importa. No saben que llevo las uñas de los pies pintadas y no dejaré que se cubran de tierra.9.00 He revisado mi aburrimiento, tres llamadas. Me vuelven a mentir en las horas extras, horas que me roban a mí por tener que supervisarles9.45 Leo en Internet que las Tropas españolas to-man posiciones en primera línea en Afganistán. Hay otras guerras mucho peores que la mía. Sólo puedo esperar. Ni siquiera soy dramática.10.10 Mirada fija en la pared. Me consolido en uno de los múltiples polígonos de los mares del sur. Por la ventana no hay vistas a ningún océano.

10.25 Camino hacia el bar más cercano. Cuento cuatro bocinazos de dos camiones, un coche y una furgoneta mientras tropiezo con el garbo ruti-lante de mi paso.10.27 Veo a un hombre meando en el lateral tra-sero izquierdo de su camión. Voy a escribir un ensayo sobre el porqué de los camioneros y sus meadas en el lateral izquierdo trasero.10.40 De vuelta me encuentro con el nuevo este-reotipo del sector: LA COMERCIAL10.43 Observo como esta musa de barra pisa con poderío. Nieve, llueva o caigan chuzos de punta muestra tanga y teta de manera agresiva y tam-bién ejemplar. 10.50 Sigo observando. La tipa en cuestión mete al de mantenimiento la teta por el ojo derecho a la vez que muestra su culo en pompa a mi compañe-ro. Noto que acabo de dejar de existir, pero como ella tengo tetas y culo, por ahí no me gana....pero yo no sé torcerme en posturas tirabuzón y tampo-co parezco la vedette de las tuercas. 11.00 Me concentro dentro de mí no existir. Pien-so en Uri Gheler y su capacidad de doblar cucha-ras, imagino que con mi mente puedo levantar la grapadora y darle un golpazo para de paso co-mentarle que no sé en qué momento comenzó su desarreglo mental.11.10 Vuelvo a mi trabajo, ya que no he logrado mover la grapadora pero si hacer un estudio ex-haustivo de lo que cambian los hombres ante una exposición prolongada de culo-teta puede ser la segunda parte de mi ensayo.

“Yo no quiero ganarme la vida, ya la tengo”

BORIN VIAN

DIARIO DE UNA CHICA DE POLÍGONO

Page 32: Burlesque #5 Capitalismo

fuera de contexto

Burlesque Fanzine32

capitalismo

11.15 Me refugio en un pensamiento que viene de una frase de Ortega y Gasset: No es esto, no es esto, no es esto. No he de pensar.11.30 Llega mi jefe, viene acompañado de otro personaje-jefe de su común especie.11.32 En este preciso momento, mi condición fe-menina, brilla en todo su esplendor, se refieren a mí con palabras como: niña, chata, chavalita o un significativo “tú” tono imperativo y dominante.11.35 Doy mi reino por un trato, que si bien no puedo exigir amable, rogaría que fuera respetuo-so. 11.40 Asisto de convidada de piedra a la reunión de estos “hombres importantes”. El tema a tratar es la reforma de una nave. TEMA BAÑOS (MEN-CIÓN ESPECIAL)12.00 MENCIÓN ESPECIAL: imprescindible co-locación de bidés. No pregunto ni por qué ni por qué no.12.10 Reforma de comedores de personal: se ins-talarán pilas para fregar platos. El cliente requiere y demanda que se instalen bidés, a ser posible junto a las pilas.12.15 Se me caen los ojos, no en el bidé, pero sí en la mesa. No puedo dejar de abrir las orejas y zambullirme de espaldas en la conversación. Na-vego en bidé.12.25 Pienso que los obreros de este tipo saldrán en el “guiness” por ser los tíos con las pelotas más limpias de todo el sector. Sólo yo sé el moti-vo y no es bonito.12.30 Les reservo en un restaurante, mientras se marchan sin despedirse porque yo sigo en mí no existir.13.00 RECORDATORIO: Avisar que en la nave “lávateloscojones” pongan un jacuzzi a rellenar con ácido sulfúrico para que se disuelvan mi jefe y el dueño.

13.30 Como en un taburete, de la misma barra de bar dónde con anterioridad me tomé un café. Sola. Sola. Sola. Tengo un libro. 13.45 Mis ojos divagan por los alrededores. Hay más hombres que mujeres. También, se les ve más distraídos. Y relajados. Conversaciones: la culpa de todo la tiene Onassis, fútbol, fútbol, fút-bol. El de Onassis está borracho.14.10 Un cincuenta por ciento queda en la barra del mismo bar a la salida de su trabajo. A mí me viene mal. Quiero aguantar.14.15 Me han invitado a café por dejarles en la barra un verso libre y la visión sin trabas de mi escote. Así son las cosas, yo también tengo tetas, comerciala de mierda.15.30 Me obligo serenamente a mirarme el ombli-go con gran exactitud. ¿Y si no encuentro fuerzas para salir de aquí?15.45 Miro el tiempo, mañana lloverá. Miro el pe-riódico. Me miro las tetas. El consumo de cocaína en España cuadriplica la media europea.16.00 Descubro una carpeta solitaria de mi orde-nador. En ella encuentro mis cuentos inéditos. Mis palabras no enganchan como las drogas.16.10 Apuro, hago todo lo que no he hecho con anterioridad. Tengo la eficiencia en su punto ál-gido. Coloco, facturo, llamo, hago cheques, con-tabilizo. En cincuenta minutos el reloj me dará un visado especial que me llevará lejos de aquí.16.25 Trabajo, trabajo, trabajo. Mi ensayo se titu-lará “La puta vida que nunca me quise inventar”.16.45 Mi sonrisa comienza a bailar aunque ha-cienda no me desgrave por mi rutina.16.50 Intento convencerme de que la vida es algo más que esto y la literatura.16.55 Reviso el bolso: tengo mi corazón portátil, las esperanzas reconfiguradas, el tedio extraíble, los sueños a dieta y adelgazados y veo que to-davía queda un hueco para la improvisación. Tan sólo es de mí misma de donde quiero escapar. En pie.

Rosa Aliagahttp://trilceunlugar.blogspot.com/

Page 33: Burlesque #5 Capitalismo
Page 34: Burlesque #5 Capitalismo

musa retórica

Burlesque Fanzine34

capitalismo

Lleva pagando una vida de fantasía en cómodas cuotas, queriendo ser parte de un círculo al que no pertenece, simulando ser lo que no es.Financia sus compras, siempre haciendo malaba-res con el poco dinero que gana cuando la llaman para grabar algún comercial.Es hermosa pero su belleza aún no le dio una chequera propia como pase libre al banco de sus sueños, aún tiene que calcular sus gastos por eso envidia a los poderosos que viven bien y sin apu-ros.Sabe que su belleza es su seguro de permanen-cia, aunque billete de entrada momentáneo, en los sitios elegantes que frecuentan hombres influ-yentes entre los cuales puede llegar a conseguir alguno que le dé la vida que ambiciona.Por eso en sus conversaciones con gente impor-tante habla de invertir, pero no especifica que sus inversiones van todas destinadas a mantener la juventud y belleza de su piel.

Patricia O. (Patokata)© http://mismusaslocas.blogspot.com

BELLEZA EN VENTA

Page 35: Burlesque #5 Capitalismo

musa retórica

Burlesque Fanzine35

capitalismo

IMAGINARAquella mañana era otra mañana más de resaca. Como casi todos los miércoles, los basureros le habían despertado recogiendo los contenedores de reciclaje, donde el vidrio es la banda sonora que pone ritmo a la salvación del planeta. Se le-vantó con un tremendo agujero en el estómago. La noche anterior la tristeza le había expropiado las ganas de ir, de venir, de vivir, de beber, de follar y de fallar. Pero hoy tenía ganas de tener hambre y por eso pensaba gastarse los pocos euros que decoraban el fondo de su cartera rota comprando algo sabroso. Antojo en forma de co-mida rápida cocinada lentamente en casa.Pero, como otras muchas veces, pasear por el supermercado le abría demasiados apetitos en-tre escaleras mecánicas, mujeres agachadas y sonrisas profesionales de cajeras con ojos lumi-nosos. Cuando llegó a casa con la compra he-cha se dio cuenta de que le había vuelto a pasar. Comprar comida le quitaba el apetito. Por eso su despensa, su frigorífico, sus encimeras, sus ar-marios, su mesa del comedor, su mesilla y cada rincón de la casa estaban repletos de comida.Sobre la cama seguía aquella desconocida que le acabó acompañando a casa. Desnuda como las verdades que se callan. En su cara el enojo seguía siendo perfectamente perceptible. Con ella le había pasado lo mismo. Verla desnuda le supuso suficiente placer para saciar sus apetitos.Él funcionaba por imaginación.

Chema Huergahttp:// www.boxeodeletras.com

Page 36: Burlesque #5 Capitalismo

musa retórica

Burlesque Fanzine36

capitalismo

Inés tomaba un té con leche, atrapada en sus pensamientos. Miraba por la ventana de su casa y observaba a la gente. Todo el mundo caminaba con prisa. “Todos viven para el reloj” pensó... Lo odiaba. Lo odiaba aún más porque ella dependía también de él.Tenía todo lo que cualquiera podía desear, había ido a la universidad, tenía un trabajo en lo que ha-bía elegido, un gran piso con su correspondiente gran hipoteca, un coche, un mes de vacaciones, amigos que la querían, familia que la adoraba... Se puede decir que lo tenía todo, pero desde ha-cía tiempo se sentía atrapada. Sentía que no es-taba viviendo su vida en 1ª persona. Su vida la vivía la inercia. Maldita inercia...Comenzó a recordar los años en que era niña y veía la vida como una gran nube de sueños y opor-tunidades. Recordó cuando jugaba con su mejor amigo del colegio “¿Qué habrá sido de él?” pen-só. Su juego favorito era jugar a los animales. Ella siempre soñaba con ser un elefante con grandes orejas. Los había visto en un documental y des-de ese momento pensó que no podía haber una vida mejor que la del elefante. Vivían en paisajes preciosos, jugaban en el agua, tenían un pájaro

THE AFRICAN WAY OF LIFE

que habitaba su lomo y les quitaba los insectos... hacían lo que querían. No podía haber vida más feliz y más plena que la del elefante. ¡Eso sí era tenerlo todo! Además, eran tan grandes que se-guro que no tenían miedo a nada. Pensaba que eran los verdaderos reyes y no los leones... Pro-metió que de mayor sería un elefante.Y... lo había conseguido, pero con “ligeras” varia-ciones. No era un elefante africano como soñó de niña. Era un elefante de circo. Sí, exactamente, de circo. Se lo dijo a sí misma mientras seguía odiando lo que veía por la ventana “me he conver-tido en un elefante de circo”. “Vivo entre rejas con domadores que me dicen cómo y cuándo debo dar mi espectáculo para que el resto de la socie-dad sea dudosamente feliz en sus también pla-neadas vidas”. Se preguntaba en qué momento la habían secuestrado de su anhelado continente. Llegó a la sabia conclusión de que en realidad nunca estuvo allí. Nació en el circo y la domaron desde niña. Desde el momento en que nació. No culpaba a sus padres, ellos, como todos también nacieron en el circo y al igual que el resto, pensa-ban que así eran felices.

Page 37: Burlesque #5 Capitalismo

musa retórica

Burlesque Fanzine37

capitalismo

Por un momento, sintió la imperiosa necesidad de huir. Sabía que podía. Como buen elefante de circo tenía una cuenta de ahorros para “emergen-cias” con beneficios para el banco correspondien-te. No se le ocurría una emergencia más grande que escapar del circo. Automáticamente, encen-dió su ordenador para comprar un billete de avión a África, “¿por qué coño necesita un elefante un ordenador?”, pensó. Al momento, le vinieron a la mente los discursos que había escuchado duran-te toda su vida de su familia y de sus amigos... “valora lo que tienes”, “hay gente peor que tú”, “no se de qué te quejas”...

“Pobres conformistas”, se dijo. Pero aun así dejó el ratón del ordenador y miró hacia alrededor. Observaba su casa, con su estúpida decoración perfectamente elegida. Paró la vista en una pared llena de fotos. Fotos de ella con su familia, con sus amigos, en viajes... En esa pared estaban al-macenados algunos de los mejores momentos de su vida. “Parecemos muy felices en las fotos...” y después de un rato observando y recordando se dijo que quizás tenían razón. Lo “tenía todo”. Cerró la pantalla del ordenador. Se encendió un cigarro. Apagó el ordenador.La habían jodido bien. Había tenido a los mejores domadores del mundo. ¡Enhorabuena Occidente! ¡Lo habéis conseguido!

Aída Moyanohttp://perversaperspectiva.wordpress.com/

Page 38: Burlesque #5 Capitalismo

musa retórica

Burlesque Fanzine38

capitalismo

LA POBLACIÓN DORMIDA

“Estamos por entero, hechos de pedazos”

Michel de Montaigne

I

Quizás para ganar la batalla al frío de aquel día, la suerte me propuso que al salir del metro no tu-viese que esperar apenas segundos hasta que el autobús llegase. Tiempo suficiente para saber que ese clima en nada me disgusta. Al sentarme en uno de los asientos vacíos, estiro los brazos para comprobar que la chaqueta me aprieta el costado, y aunque no abriga, es desde luego, una bonita chaqueta de franela con formas redondeadas en sus extremos y que la gente no pasa por alto. Agarro el asiento de delante por su parte superior y puedo ver el que está situado enfrente de mí. Es de un plástico duro, rojo y agrietado por el tiempo. Tiene un estilo retro que combina a mi parecer con la modernidad de los tiempos que corren, ya entrado el 2011. Todo ese sentir que soy cons-ciente de que toco y veo, me traslada a la extraña y cálida sensación que tuve al leer “La Náusea”, tiempo atrás. Tras bajar del autobús, llego a mi destino, y ocu-rre lo que siempre me fascina, subiendo la cuesta pedregosa doy patadas a las piedras y, a veces, recojo algunas de ellas, todas tan antiguas como bellas, para introducirlas en mi bolsillo. Finalizado este ritual, y sin detenerme en el camino, alzo la mirada y ahí está, combatiente pero pesada, libre pero sometida: La facultad de Ciencias Políticas y Sociología.

Con aire siempre perezoso, subo escaleras para acudir a la tutoría en donde un profesor de Antro-pología no sabe aún que me espera. Entre pre-gunta y respuesta de dudas acerca de la asigna-tura que debo cursar, aparece la realidad como un destino implacable de este comienzo del siglo XXI. —La facultad está bajo mínimos. He tenido que comprar yo mismo los folios para la impresora. Le respondo con palabras que aluden a mis aspi-raciones laborales en un futuro cada vez más cer-cano. El profesor se toma un silencio y prosigue:—Todos en esta facultad quieren trabajar en el puesto que yo ejerzo, pero ya tampoco compensa este trabajo. En mi interior me quejo, me frustro, dudo pero no rebato. Él continuaba:—Sin duda, lo mejor para tu futuro es irte lejos de este país que ya nada puede ofrecer.Tras cerrar la puerta del despacho, bajo escaleras y me dirijo a la salida, permitiendo así que la fría brisa de este mes de marzo me haga sentir que al menos sí merezca la pena fumarme un ciga-rro. Arrugo el papel de liar, lo estiro e introduzco en él el tabaco. Le añado el filtro y lo lío. Deslizo por mi lengua la franja de pegamento del papel y termino de prensarlo. Ahora llega el momento de prenderlo.

musa retórica

Burlesque Fanzine38

capitalismo

Page 39: Burlesque #5 Capitalismo

musa retórica

Burlesque Fanzine39

capitalismo

II

Ya corría el año 2.025 y a la edad de 41, desde luego, había terminado mis estudios universita-rios. El cigarro seguía consumiéndose, pero se apagaba de cuando en cuando y me obligaba a la tediosa tarea de prenderle de nuevo, y apenas sí podía debido a la fría pero reconfortante brisa de marzo. Trabajaba en el Departamento de Turnos de una empresa cuyos contratos eran de obra y servicio, y sueldo bajo. Trabajo inestable por el miedo al frecuente despido injustificado. Trabajo precario. De nada me había valido ni a mí ni a mis colegas de estudios, una licenciatura y la fluidez en un se-gundo idioma. La vida aún no me había dado se-renidad ni gratificación y al final de cada jornada, me recostaba en el sofá del salón de un piso de alquiler diferente cada tres o cuatro años. Los bancos aún no habían sido nacionalizados y no vacilaban en negar hipotecas incluso a funcio-narios. Las familias, la mayoría de ellas sin trabajo en la totalidad de sus integrantes, no podían ha-cerse cargo de las deudas hipotecarias, a lo que los bancos respondían duramente. Les negaban el uso y disfrute de la vivienda, obligándoles a se-guir cubriendo los pagos mensuales pendientes. La crisis económica que había comenzado años atrás, seguía azotando. Los gobiernos callaban ante tales horrores, presionados por la dictadura del sistema económico que se cernía sobre la po-blación como un negruzco cielo de paro, hambre y miseria.

Saqué de mi chaqueta, una bonita chaqueta de franela con formas redondeadas en sus extremos y que la gente no pasa por alto, las piedras que recogí antaño. A ojos del resto eran comunes, vul-gares. A mis ojos, casi preciosas. Tenían matices rosados, a veces presentaban zonas transparen-tes, todo mezclado en orden por tonos marrones que provocaban en mi alma dolida, un rincón de calidez. Su textura era suave y cuanto más gran-des eran las piedras, así más lo apreciaba. Las pequeñas y diminutas eran de personalidad escu-rridiza aunque detestaban su condición de pasar inadvertidas. No me sorprendía que encontrase las mejores piedras del mundo en el campus de Somosaguas, conocido también por sus yaci-mientos y excavaciones paleontológicas. A veces divagaba acerca de que quizás hubiese sido me-jor para mí estudiar otras carreras como Geolo-gía o Biología. Sin embargo, por alguna razón, no me interesaba conocer el nombre de las rocas o minerales que recogí durante toda mi vida. Ello, quizás, provenía de una forma subconsciente de mi rencor al sistema. El afán de categorizar y dar nombre a todo lo que existía era del todo humano. Si das nombre a algo, entonces, tomas poder so-bre él y ese algo deja de tener valor en sí mismo para obtener el valor que tú le quieras dar. Lo alienas, como lo estaba la población, como lo estábamos nosotros; alienados y dormidos. A lo lejos se oían ecos de una generación soñada que aún estaba por llegar, ya que por aquél en-tonces, aún existían las utopías.

Burlesque Fanzine

musa retórica

39

capitalismo

Page 40: Burlesque #5 Capitalismo

musa retórica

Burlesque Fanzine40

capitalismo

III

Vieja, pensionista y de salud cada vez más débil, combatía con poco éxito la fría brisa del mes de marzo. El tiempo hacía estragos en mí y ahora eran, mi salud y el clima, dos puntos más que aña-dir a la lista de precariedades que había elabora-do a partir de mi propia experiencia desde hacía más de cuarenta años. En efecto, ya rondaba los 70 y frente al engaño que había supuesto el “Es-tado del bienestar” del s. XX, había conseguido sobrevivir. Ahora mi tiempo era siempre ocioso pero sin vita-lidad suficiente como para hacer grandes cosas. En las mañanas de luz blanca, mi soledad se veía gratamente interrumpida por un gorrión nada tími-do ni temeroso que solicitaba su ración de miga de pan diaria. La vida pigmentaba con su brocha extensas man-chas de estabilidad en mi cuerpo cansado, que ahora apoyaba junto a una de las ventanas de una casa que había recibido, como herencia y li-bre de pagos, tras la muerte de mi padre. Metí mi mano en el bolsillo de mi chaqueta, una bonita chaqueta de franela con formas redondea-das en sus extremos y que la gente no pasa por alto, y a través del sentido del tacto palpé un arru-gado papel. Era un billete. Lo saqué para deposi-tarlo encima de la mesa cuadrada de madera de pino, - sin duda la peor madera -, junto con los otros dos billetes y así organizar el recuento del ahorro.

La pensión que yo recibía cada mes era bastante más baja de lo que yo pude calcular años atrás cuando aún cotizaba a la Seguridad Social, y por ello, no me daba para mucho, sólo para mante-nerme a mí y al gorrión. Era una superviviente de aquellos duros años de dictadura económica y recortes sociales sin embargo, y debido a esto último, no he podido tener descendencia. Durante días había provisto de macetas con flo-res todos los alféizares de las ventanas de la casa, como buen recibimiento a la primavera que estaba al llegar. Lo confieso, aún tenía esa ilusión de saber que la inminente llegada de la primavera era tan fiable y segura como el roce de la muerte que espera el momento. Primavera que dejas que descubra, poco a poco, el brillo de tus colores, el dulzor de tus olores, la claridad y alegría de tus encantos, la luz que te embellece… Una tarde volvía de comprar en la tienda de ul-tramarinos cuando una de mis vecinas me infor-mó de lo que pronto vería con mis ojos. Encen-dí la vieja radio, el olvidado televisor e incluso el ordenador cuya pantalla mis ojos cansados ya no soportaban. Y ahí estaban ellos. Millones de ciudadanos de diferentes edades y costumbres, exigiendo sus derechos. Algunos con el más ab-soluto civismo y otros utilizando la fuerza. Pero todos, absolutamente todos, levantándose contra lo que ya iba a ser el final del recorrido del abu-so perpetrado por el neocapitalismo. Y entonces, todas las revoluciones de los libros de mi época de estudiante vinieron a mi mente, pero era justo

musa retórica

Burlesque Fanzine40

capitalismo

Page 41: Burlesque #5 Capitalismo

musa retórica

Burlesque Fanzine41

capitalismo

considerar que esto era aún más espectacular: toda Europa se había despertado de aquel sueño que había durado tantos años. El cambio social gravitaba sobre nuestras cabezas. Oh, sí, primavera. Al fin has venido para dar vida a este mes de marzo, cuya fría brisa ya me agrie-ta la piel anciana. Al fin llegas a mí tras largos años de ausencia. Volví a meter la mano en el bolsillo. Reconocí, de nuevo por el sentido del tacto, el objeto que aca-riciaba. ¡Cómo me gustaba encontrarme piedras en los bolsillos! Eran, a mi modo de ver, compa-ñeras de camino para el caminante. Lo cierto es que cada vez que sacaba una de ellas, recordaba cómo la célebre escritora Virginia Woolf decidió suicidarse introduciendo piedras en los bolsillos de su abrigo y arrojándose al río Ouse en 1941. Tal era el poder de las piedras, yo siempre lo supe. Saqué la piedra de mi bolsillo, la miré de-tenidamente no sin esbozar una sonrisa en mi rostro. Quizás había llegado la hora de volver a introducirla en el bolsillo y dejarla allí, junto a las otras, durante toda la eternidad. Para entonces, el cigarro ya se consumió y el frío del invierno dio paso, al fin, a la primavera.

Lur Ochoa García

Burlesque Fanzine

musa retórica

41

capitalismo

Page 42: Burlesque #5 Capitalismo

ingeniería social

Burlesque Fanzine42

capitalismo

¿Capitalismo for ever?Esto de hablar de lo malo que es el capitalismo está ya muy manido. Que si se agranda la brecha que separa a los ricos de los pobres, que si la riqueza de unos se hace a costa de la explotación de los otros, que si el sistema no es sostenible porque se basa en la acumulación infinita, que si se ha mercantilizado lo que debería haberse respetado como lo más sagrado, es decir, la misma naturaleza y los propios seres humanos… Además de todo esto expuesto aquí como ejemplo, existen muchos otros aspectos que podrían criticarse con hechos, pruebas y buenos argumen-tos, siempre y cuando se extraiga la información de las fuentes de referencia apropiadas.De acuerdo. Cualquier postura o idea, por muy buenos ar-gumentos que en principio la defiendan, puede ser reba-tida si se ofrecen otro tipo de explicaciones por lo menos igual de sólidas y consistentes que las anteriores. Es lo que dice ese refrán tan sabio, que todo depende del cristal con que se mira. Vale. Entonces, lo mismo que puedo te-ner la razón en algo, puedo dejar de tenerla, lo reconozco, pero lo mismo que estamos hablando de mí, podemos ha-blar de cualquier otra persona, o de un grupo de amigos, o de una empresa, de un pueblo o una ciudad, de una multi-nacional poderosa, de un país desarrollado, de un sistema de organización social y económica…¿No hay mil formas distintas de cocinar una paella? ¿Cuán-tos matices de verde podemos observar en nuestro plane-ta? ¿Y cuántas lenguas distintas podríamos escuchar si quisiéramos? ¿Existe algo hoy en día que sea exactamen-te igual que era hace dos millones de años, si es que es posible que existiera? Me refiero a algo que tenga vida, como nosotros, como las lenguas que utilizamos, como las maneras de pensar, como las formas de organizarnos. Los fósiles no están vivos, que yo sepa. Por lo poco que entiendo de cómo funciona el mundo, pa-rece que todo está en perpetuo cambio, casi nada perma-nece. Si somos humildes y respetuosos con el ecosiste-ma, hemos de admitir nuestra insignificancia para influir en ciertos acontecimientos que ocurren; pensemos en los tsunamis y en los terremotos, que recientemente nos han servido de repetida evidencia. Pero si también queremos ser comprometidos y actores de nuestra propia vida (¿no va de eso la vida, de participar en lo que nos rodea,

Page 43: Burlesque #5 Capitalismo

ingeniería social

Burlesque Fanzine43

capitalismo

en aquello que nos afecta?), habrá que aceptar entonces la parte de responsabilidad que nos toca. Cuántas veces, por todas partes, no se habrá exaltado “el poder del hom-bre”, eso que nos distingue de las “bestias”. Aunque yo no creo que sea para tanto. Ni el poder, ni el hombre. Si ese poder se refiere a la inteligencia humana, habría que tener bastantes reservas al respecto, y para referirnos al concepto que pretende albergar la palabra hombre, creo que es más apropiado utilizar la palabra persona, aunque parece que todavía cuesta. En cualquier caso, que los seres humanos no seamos tan poderosos como algunos piensan, no significa que no tengamos parte de responsabilidad en lo que nos pasa. ¿Qué es eso de que no podemos escapar del capitalismo? O sea, ¿que nos sentimos dueños y señores de la Tierra para usarla a nuestro antojo, y no somos capaces de ha-cer nada en cuanto a cómo administrar los recursos que sacamos de ella? Eso es lo que nos permite la vida. Las religiones son lo que son y sirven para lo que sirven, no hace falta fabricar dioses también dentro de los mercados financieros.Aunque lo cierto es que a algunos sí que les hace falta. A aquéllos que tienen intereses particulares y el poder para conservar los privilegios de los que disponen, a costa de los de otras personas. Estos poderosos mienten diciendo que el mercado debe funcionar solo, que no hace falta que nadie intervenga en nada porque todo viene dado de ma-nera natural e inevitable. Pero los hechos de la historia no se corresponden con esta filosofía. El ser humano siempre ha tendido a intercambiar bienes, vale, pero del trueque al sistema capitalista hay un camino muy largo por donde transitan compañeros de viaje tales como la ideología, la propaganda, los intereses creados, la manipulación me-diática y el favoritismo impulsado por los propios estados. Todo esto afecta. Todo esto influye. Todo esto determina. Y todo esto lo hace el ser humano.Entonces, ¿en qué quedamos? ¿El capitalismo es necesa-rio o simplemente es una forma más de organizarnos, sus-ceptible de mejoras, susceptible de cambios? Yo sí creo en que otro mundo es posible, simplemente hay que empezar por saber que el sistema capitalista no es algo inevitable.

Ana Blé

Aito

r Gas

cón

Page 44: Burlesque #5 Capitalismo

ingeniería social

Burlesque Fanzine44

capitalismo

Parto de la base de que ningún sistema económi-co es perfecto, principalmente porque su creador es el hombre, ser imperfecto por antonomasia…Estamos a favor de la libre expresión, el libre pensamiento…¿Por qué no vemos el capitalismo como la manifestación pura de la libertad en la economía?El libre intercambio de bienes y servicios entre productores y consumidores, entre empresas y trabajadores , a priori, parece inofensivo. Si en teoría, la oferta y demanda fluyen y fijan los pre-cios a los que se llevan a cabo los distintos in-tercambios, ¿no debería generarse con ello una correcta redistribución de recursos y riqueza en-tre los individuos implicados?¿Por qué esto no es así?Originalmente, el fin del capitalismo era la acumu-lación del capital para su posterior reinversión en el sistema productivo, fomentándose la correcta utilización de los recursos, la eficiencia en los pro-cesos y redistribuyendo, mediante el mercado, la riqueza generada. Obviamente, esto no es así. A partir del momento en el que el capital deja de ser un mero recurso productivo como el trabajo o las materias primas para generar riqueza por si sólo además de establecerse una relación proporcio-nal entre la cuantía del mismo y el estatus social

de quien lo posee. Deja de circular libremente y se acumula sin un correcto uso. No encontrare-mos establecida esta ley en ningún libro, nadie promovió esta utilización; ha sido la propia socie-dad quien ha decidido y permitido tácitamente que así sea.A priori, el trabajador debe recibir un salario en función de su productividad, y ciñéndonos a lo que sería un sistema capitalista puro con un uso racional de recursos, la riqueza generada global-mente debería repercutir en él del mismo modo que en las empresas u organizaciones emplea-doras. ¿Qué ha ocurrido para que esto no sea así? Si el precio del trabajo se fija libremente en-tre empresarios y trabajadores, si existe una libre movilidad de estos últimos en el mercado laboral , ¿Por qué se ha llegado a la situación actual en la que no se está cumpliendo esta premisa? Se-gún lo expuesto en el párrafo anterior, el emplea-dor deseará que el margen entre productividad y salario sea lo más grande posible para obtener así los beneficios correspondientes, pero sería simplista señalar a éste como causa única. Si el trabajador consiente, ¿No es igualmente culpa-ble de una incorrecta utilización de su recurso? Él es propietario del mismo, ¿por qué existiendo libre movilidad del trabajo éste no la ha ejercido? . Muchos trabajadores nos quejamos diariamente

¡Capitalismo for ever!

Page 45: Burlesque #5 Capitalismo

ingeniería social

Burlesque Fanzine45

capitalismo

del exceso de tareas desempeñadas en nuestros puesto y, sin embargo, la gran mayoría no estaría-mos dispuestos a reducir nuestro salario para que uno de los millones de parados dejara de serlo y se convirtiera en compañero, aunque ése nuevo sueldo cubriera completamente nuestras necesi-dades básicas.Por otro lado, se producen bienes con un coste real muy superior a su precio en el mercado, ¿Por qué el consumidor los compra? ¿Por qué si puede los revende a un precio superior al de adquisición? El consumo entonces, entendido como inversión, no sería más que un uso con fines acumulativos del capital que sobrevalora nuevamente el bien. ¿Un ejemplo? La burbuja inmobiliaria española, algo con el que un gran número de nosotros está familiarizado.Este planteamiento es extensible al mercado fi-nanciero. Mientras que se ha demostrado que los microcréditos en países subdesarrollados son una de las medidas más eficaces contra la pobreza, en los países desarrollados el sistema bancario parece que promueve justo lo contrario. Ofrecen un servicio, un producto (en este caso capital) a un precio determinado y el consumidor lo acepta. ¿Por qué nos sentimos engañados por ellos? So-mos libres de no acudir al mismo, de no disfrutar de sus servicios y sin embargo lo hacemos. Ellos

fijan los precios, nosotros asistimos, asumiéndo-los, a nuestro propio funeral económico. Me diréis que en ocasiones la necesidad apremia y efecti-vamente esto es así, pero es gracioso que viva-mos en sociedad, que nos rodeemos de multitud de personas y pocas no se muestren reacias a prestar el capital que les sobra.Indirectamente todos somos artífices del mal fun-cionamiento del sistema capitalista. La realidad es que debemos hacernos una autocrítica y dar-nos cuenta de una vez que el origen de las des-igualdades, de la incorrecta distribución de los re-cursos no está en el modelo económico utilizado, está en la propia naturaleza humana. La avaricia, la codicia de un mejor status social, el egoísmo, la indiferencia, el conformismo… ésos son real-mente los males de los que se aqueja nuestra so-ciedad y que por desgracia son inherentes a las personas, no al capitalismo.

Alicia Ruano Caballero

Page 46: Burlesque #5 Capitalismo

ingeniería social

Burlesque Fanzine46

capitalismo

Desde que el comercio entró a formar parte de la civilización humana, la especialización cada vez mayor en oficios destinados a cubrir tareas más aisladas entró a formar parte del juego del capitalismo. Ya en la edad media, los gremios se esforzaban en elegir a aquellos aprendices con mejores aptitudes para desarrollar el trabajo del que se ocupaba dicho gremio. Lógico, normal, de-masiado humano. Un chaval manco no podía en-trar a formar parte del noble gremio de los tonele-ros, pues se necesitaban, como bien apuntaría el Maestro artesano, de al menos dos manos funcio-nales para realizar dicha tarea. Pero también, ya que estamos hablando de la Edad Media, pode-mos hablar de un curioso fenómeno que ha veni-do succionando las fuerzas del mercado: los hijos de papá. Un buen día, el noble propietario de la industria de tala y preparación de la madera, ex-clusivo proveedor del gremio de toneleros, se diri-ge a hablar con el Maestro tonelero. Su intención es que enseñe a su hijo, con dos brazos comple-tamente funcionales, pero con peores aptitudes frente a otros aprendices debido a la fragilidad de su cuerpo y, sobretodo, a su incapacidad inheren-te para trabajar con las manos (y trabajar en ge-neral) relativa a su clase social, el noble arte de hacer toneles. El Maestro está obligado a aceptar, pues depende únicamente del proveedor de ma-dera para realizar su ejercicio laboral, esto en la Edad Media es traducido a poder vivir con poca dignidad, pero al fin y al cabo, vivir. Fin del cuento. Ese chaval acabaría despidiendo al Maestro Arte-sano para ocuparse, en exclusividad, del trabajo heredado de su padre de proveedor único de ma-dera para la industria de toneles, y el nuevo cargo adquirido de único fabricante de dichos artilugios, debido a la desaparición completa del gremio de toneles, ahora Toneles S.A.¿Se me entiende? Vale. Muchos años más tar-de la humanidad ha alcanzado un status único en la historia, vertebrada por el capitalismo, que

podemos denominar sociedad económico-técnica optimizada y consumista. De esta sociedad, tan diferente a la del anterior párrafo, me importa se-ñalar un elemento catalizador en el esquema an-tes mostrado: la educación. La forma directa de llegar al mercado laboral pasa por los estudios su-periores, en especial la universidad. El problema reside precisamente en la división de los estudios superiores, incluyendo Másters y especializacio-nes. Existen universidades públicas y privadas, másters público y privados; privados que te dan acceso inmediato a un puesto de trabajo vincu-lado a la empresa que financia el máster, y priva-dos con bolsas de trabajo especializadas. Tras un largo etcétera, observamos perplejos la mutación de la madera en moneda. Vemos como la exclu-sividad en la Edad Media del noble propietario de la industria de tala, que permitió el acceso de su vástago a un puesto concreto por encima de otros potenciales candidatos, reverbera aquí repitiendo su mecanismo. El noble propietario de la industria de tala hoy tiene dinero. Antes también, pero hoy es muy difícil decir a que se dedica este señor. Tie-ne negocios, mucho dinero abstracto (acciones, bonos, inversiones) y mucho dinero concreto, es decir, números impresos en su cuenta de banco. Sí, es el dinero más concreto de esta sociedad. También existe el dinero en papel y en moneda, pero cada vez se usa menos. Como los toneles. Ante la estructuración de los estudios superiores, la categoría de mérito queda transformada en di-nero. Existen estudios superiores, accesibles sólo a personas (futuros trabajadores) que posean la suficiente riqueza para pagarlos. Estos estudios prometen un trabajo muy bien remunerado en empresas de renombre, exclusivas para quien page las tarifas. La pescadilla que se muerde la cola. Existe una enmarañada trama de estructu-ras basadas en el mercado y los intereses que reverberan inexorablemente en beneficio de las propias clases que los sustentan.

Mama, quiero estudiar para ser millonario

Page 47: Burlesque #5 Capitalismo

ingeniería social

Burlesque Fanzine47

capitalismo

Chu

s M

arga

llo

Page 48: Burlesque #5 Capitalismo

ingeniería social

Burlesque Fanzine48

capitalismo

Chu

s M

arga

llo

Page 49: Burlesque #5 Capitalismo

ingeniería social

Burlesque Fanzine49

capitalismo

De esta manera los ricos se aseguran tener no sólo beneficios, sino acceso directo a puestos de trabajo para su descendencia. De esta manera, las cualidades esgrimidas para realizar correcta-mente una tarea en el trabajo pasan a un segun-do plano. Existe, pues, la desigualdad. Y cuando toda una generación se prepara para el pistole-tazo de salida hacia el mercado laboral, muchos asisten a esta carrera como trámite sabiendo que salen con mucha ventaja. Que no nos engañen. Sabemos quién se escon-de detrás de los planes de estudio vinculados con tal o cual empresa. Sabemos que poner en el cu-rriculum un nombre de una universidad privada es muchas veces el único camino para alcanzar cierto puesto de trabajo. No podemos tolerar inep-tos en las empresas de las que formamos parte, muchas veces en los mejores puestos laborales. No queremos aceptar que una panda de hijos de puta manejen las cuerdas del mundo laboral. Ya lo dijo William Shakespeare: Si el dinero va delante, todos los caminos se abren.Cuidado: estamos hartos. No podemos acceder a una vivienda ni a un puesto laboral con un suel-do digno; trabajamos duro por lo que queremos y exigimos igualdad de condiciones. Queremos fuera a los incompetentes, a los inútiles, a los en-chufados, a los holgazanes. Queremos que los di-rectivos doblen el lomo. Queremos un trato digno. Somos los descendientes del gremio de tonele-ros que hemos visto como nuestros padres han salido adelante con mucho esfuerzo, y asistimos perplejos a la constante imposibilidad de inde-pendizarnos absolutamente de ellos. El hijo de… quiere acceder al trono sin bajar al lodo: quiere ascender sin saber volar. Quiere ser cura antes de monaguillo. Y bajo la cómplice mirada de la clase política, principal inversor en el enchufismo y la familia-cracia, los directivos menores aspiran a entrar a un mundo exclusivo de lujo, dinero y poder. Al Top de los paraísos artificiales. Vivir en los barrios más exclusivos, trabajar en las mejo-res empresas, relacionarse con la gente más in-

fluyente… Este macabro baile se sostiene sobre nuestros frágiles cuerpos, que se va erosionando de correr en la rueda de hámster que ellos han construido para su mantenimiento. Estamos har-tos. Dice Evaristo:Este sistema te da una oportunidad

Desarrollarte según tu capital

Ya no hay esclavitud. Producir.

Que mundo tan feliz. Consumir.

Es cojonudo que uno pueda decidir.

Evaristo (La Polla Records) nos recuerda la im-portancia de la democracia parlamentaria en este juego de dinero y clases sociales. La gran men-tira de la democracia. El fantasma que nos po-nen delante por el cuál creemos estar decidiendo quien nos gobierna. El espíritu del capitalismo ha conseguido alcanzar una paz duradera gracias al falso testigo de las elecciones. Todo el mundo quiere ser democrático. Vota, idiota. Elige quien quieres que te la meta doblada mientras te mue-res de hambre. Vota, idiota: vota. Y mientras asis-tas ojeroso al otoño de tu vida, piensa en cómo las cosas hubieran sido de otra forma si hubieras dicho basta. Bakunin:“El sistema de la representación democrática es el de la hipocresía y el de la eterna mentira. Su existencia se apoya en la ignorancia del pueblo y todos sus triunfos se basan en ella”

Nos he dicho nada que un supierais. Sólo un pe-queño grito al movimiento, a la reflexión activa, a la acción. Cada vez más personas intentan ha-cer las cosas de otra forma; se organizan en los márgenes del capitalismo, sacando adelante ini-ciativas independientes: fanzines, revistas, cen-tros sociales, casa okupas… la calle se mueve, la gente se mueve, grita auxilio, pide un poquito más de caña. Más trabajo, más implicación, más con-ciencia. Cuidado: seguimos estando hartos. En nosotros se clavan los cimientos de este complejo sistema que otro manejan. Cuidado: os avisamos.

Iguana

Page 50: Burlesque #5 Capitalismo

ingeniería social

Burlesque Fanzine50

capitalismo

CEREBRANDO EL CAPITALISMO“Mirad a esos superfluos, se hacen ricos y sin embargo empobrecen”

F. Nieztsche

Cuando se trata de analizar el capitalismo desde un punto de vista social, casi de forma automáti-ca, tu cerebro te devuelve la imagen de un hom-bre con barba y pelo blanco, bigote ennegrecido y mirada intensa, que fue capaz de ver la relevancia que un sistema económico tiene, ya no sólo sobre la forma de organizar las relaciones, si no también sobre los seres humanos como individuos aisla-dos.El ser social determina la conciencia reza su eslogan resumen, o en otras palabras el capitalis-mo nos empuja silenciosamente hacia una deter-minada forma de actuar y ver el mundo.Y lo siguiente que tu cerebro te plantea es una pregunta; ¿la sociedad crea un sistema econó-mico como el capitalismo o es el capitalismo en sí lo que acaba por generar un determinado tipo de sociedad?, y yo todavía no he sabido darle una respuesta satisfactoria a mi órgano más im-portante. Intento consolarle exponiéndole que se trata de una relación simbiótica, en la que unas circunstancias históricas convergen en una forma de organizar la economía muy concreta, y desde entonces, pagamos socialmente las consecuen-cias por la deformación de nuestras relaciones y racionalidad. Sería imposible entender una cosa sin la otra.

Pero en el capitalismo actual el poder no es tanto económico o represivo como lo era anteriormen-te, cuando las jornadas y condiciones de traba-jo de la revolución industrial se encargaban de grabar la huella capitalista en el físico del prole-tariado; si no que actúa de una manera directa en la conciencia, mediante estructuras creadas por este sistema como puede ser la escuela (y su efectivo poder de adoctrinamiento), los medios de comunicación (que tanta narcotización provocan en el ciudadano medio) o las afirmaciones del po-der social (por medio de su propaganda política); y en general todos aquellos procesos donde la conciencia se convierte en mercancía, tal y como defendía el gran Althusser. Y es que hoy en día podemos afirmar que la con-ciencia es la mercancía de mercancías. Ha sur-gido un modelo de cultura que influye de manera directa en la psicología social, creando tipos de hombres y mujeres adaptados a las imposiciones del sistema económico predominante. Con un poco de observación, podemos darnos cuenta de que existe todo un modelo cultural, creado de ma-nera industrial, que ha clasificado la sociedad de masas, transformando deseos en necesidades. Y es que cuando se es capaz de modificar la con-ciencia general y colectiva de forma que atienda a los intereses económicos de las élites, se puede dominar cualquier parcela de la sociedad. Produc-to de todo ello, se ha desarrollado lo que Adorno llamaba la razón instrumental que es aquel tipo de racionalidad en la que vemos a los demás como simples instrumentos para conseguir nuestros fi-nes y no como personas en sí mismas.

Page 51: Burlesque #5 Capitalismo

ingeniería social

Burlesque Fanzine51

capitalismo

Desde un punto de vista macrosociológico, el ca-pitalismo también ha tenido consecuencias nota-bles, como lo es la transformación del concepto de Estado que ha tenido lugar. El Estado paternal del que la sociedad disfrutaba tras la conquista del Estado del Bienestar, se ha convertido en un mecanismo dependiente del mercado, en el que los beneficios que se obtienen estatalmente aca-ban revirtiendo en el sistema bancario privado, y por lo tanto mercantil, y las indemnizaciones y problemas son acarreados por el Estado, o lo que es lo mismo, por las contribuciones vía sistema impositivo de los ciudadanos. Y este ciudadano que paga impuestos también se ha visto modificado por el sistema económico. Marcuse lo bautizó como el ciudadano unidimen-sional y nos esclareció que se trata de un sujeto que se inserta acríticamente en la sociedad, en la cual se planifica la vida de los individuos de forma administrativa, lo que no deja a los ciudadanos un poder de decisión real.

Este ciudadano unidimensional se adapta pues a los intereses del poder, haciendo suyas las inten-ciones de los grupos que gobiernan, y así, asume los intereses que no son suyos y pierde la capa-cidad de juzgar. A modo de conclusión, el denominador común de todo lo expuesto, es el hecho de que en el sis-tema económico en el que nos encontramos las élites se hayan tremendamente cohesionadas y persiguiendo unos objetivos concretos, mientras la población está en una situación de total des-organización, en la que además acaba luchando por los mismas metas que los más poderosos, sin ser si quiera conscientes de ello. El capitalismo ha calado hasta lo más hondo de nosotros mismos y no somos capaces de distinguir totalmente sus efectos. De hecho casi podríamos afirmar que no existe ninguna sociedad no-capitalista, ya que in-cluso las que así se auto-denominan lo hacen en un entorno mundial capitalista que inevitablemen-te les contamina. Pero mi cerebro me sigue bombardeando con otras muchas cosas como la globalización y sus consecuencias, las relaciones distorsionadas a causa del dinero, el capital como justificación de la guerra… y se me hace tremendamente difícil contestarle cuando lo que me rodea me arrastra a que ponga la tele y consuma…

Azalí Macías García

Page 52: Burlesque #5 Capitalismo

ingeniería social

Burlesque Fanzine52

capitalismo

Cuando una sociedad se cimienta desde la com-petencia directa entre sus miembros, alcanzando unas cotas realmente enfermizas que únicamente certifican el instinto de supremacía propio sobre el resto, podemos afirmar que la comparación con los que nos rodean es la motivación incesante que dirigirá nuestras voluntades en pos de alcanzar las metas a las que nos dirigimos. La denomina-ción de capitalista o consumista, referida al mode-lo socio-económico en el que nos encontramos, resulta a la larga un escaso y recurrente modo de englobar todas aquellas acciones que componen la idiosincrasia propia del presente mundial. No hay ámbito en el que los términos cultura, nece-sidades y globalización no acaben integrándose en una semántica común que favorezca las críti-cas hacia este modelo de vida puesto en funcio-namiento fundamentalmente desde los sectores productores y en su extensión desde la publicidad como arma arrojadiza de agresión directa al es-pectador. Pero esta vez no vamos a reparar en el clásico afán de crítica ante estas artes manipu-ladoras contra un público que no está preparado para asumir la carga de dichas agresiones, sino que podemos valorar el universo capitalista desde la comparación a la que hacíamos referencia al principio. Se trata de competir, de mejorar lo que otros pueden ofrecer al exterior, a través de nues-tras acciones, de nuestra apariencia y de nues-tras necesidades como habitantes, pujando ince-santemente por constituir una versión mejorada de nosotros mismos. Una vez que el hombre ha cubierto sus limitaciones, por medio de máquinas y utensilios que faciliten su relación con el me-dio, los criterios que imperan en las voluntades serán estrictamente estéticos y por lo tanto identi-ficativos de las cualidades y posicionamientos in-dividuales que exportan una imagen de nosotros mismos a los demás.

El lenguaje visual se antoja demasiado complejo y variable dentro de cada criterio como para es-tablecer unos estereotipos, aunque precisamente esto es lo que ha conseguido la maquinaria capi-talista, no sin ingentes cantidades de dinero que soporten las necesarias investigaciones socioló-gicas que pongan al descubierto los puntos de inflexión en los condicionamientos de las tenden-cias y modas que han de regir el presente unita-rio. Entonces estamos preparados para identificar la contradicción de las sociedades modernas que proponen modelos efectivos de comportamiento y de adquisición, provocando el homogéneo com-portamiento de quienes abrazan estas formas, pero a su vez facilitando las vías de construcción de una imagen propia en cada caso, aunque in-conscientemente solo estamos recurriendo una vez más a lo que se nos ha dictado como consu-midores pasivos. Resulta muy complicado perma-necer al margen de ésta vorágine compulsiva que moldea las conductas, y el precio a pagar al no hacer uso de los preceptos establecidos es sim-plemente la indiferencia de quienes nos observan al no poder vernos identificados dentro de un pa-trón estilístico vigente.Lo repetitivo aburre, y lo marginal es desprecia-do, por lo tanto ¿cuál es el camino que hemos de seguir para poder llevar a cabo una vivencia normalizada?, ¿Cuáles son los atributos legítimos del verdadero hombre moderno? He aquí la duda, involucrarse y desaparecer inmersos en la multi-tud, o establecer los criterios personalizados que sean evaluados y aceptados por un acto selectivo propio. En la mayoría de los casos, la batalla está perdida; tan sólo hace falta mirarse uno mismo y certificar el grado de manipulación al que hemos sucumbido. Es horrible el ser humano vulnerable y previsible.

Juan Sanchez Borox

PRODUCIR, INDUCIR, CONSUMIR

Page 53: Burlesque #5 Capitalismo

ingeniería social

Burlesque Fanzine53

capitalismo

Dav

id G

arcí

a de

l Val

le

Page 54: Burlesque #5 Capitalismo

joyas del celuloide

Burlesque Fanzine54

capitalismo

Si llega el momento de rodar la escena en la que el niño, sucio y hambriento, se echa a llorar, y el precoz actor encargado de darle vida no es ca-paz de conseguir unas lágrimas para la cámara, lo más sencillo es darle un par de empujones, una buena bofetada y gritar ‘acción’. Vittorio de Sica, el actor figurín que dio vida a exquisitos ga-lanes en comedietas facilonas durante el periodo fascista, condujo sus primeros trabajos como di-rector con firmeza y sin concesiones, cargado de una crueldad y falta de remilgo que no imprimía sólo en sus actores, sino también en unos guio-nes abocados a retratar una Italia que acababa de despertar del sueño fascista. Cine Neorrealista Italiano, lo llaman. Umberto Domenico Ferrari, el anciano protagonis-ta de ‘Umberto D.’, bien hubiera podido ser el hé-roe de una de esas cintas, afanado en sobrevivir a la posguerra y sacando adelante a una familia cuyos lazos no se rigen por la sangre, sino por la necesidad y el hambre. Sin embargo, Umberto lle-gó tarde, y la película que protagoniza y a la que da nombre se ambienta en el momento en el que perfume del ‘Miracolo Italiano’ comenzaba a ex-tenderse por las calles de Roma, y en el horizonte se adivinaban ya el despertar de la clase media italiana y los excesos de la ‘dolce vita’. En 1952, la economía italiana comenzaba a desperezarse y a sentar las bases de un ‘Boom económico’ que llegaría a finales de la década y que se extendería a durante los años 60. Los italianos quieren mirar hacia delante y Vittorio de Sica dirige una cinta en la que se pregunta por los que se quedan atrás, los que supieron sobrevivir a las penurias de la posguerra y que ahora se enfrentan al despertar del capistalismo, de la férrea competencia, de una sociedad dividida entre ganadores y perdedores, válidos e inútiles.

Umberto es un anciano, jubilado y sin familia, que decide suicidarse. Lo hace porque las deudas le ahogan, porque la mujer que durante los años de necesidad le llamaba padre ahora quiere desalo-jarle para ampliar su sala de estar, porque en la Italia del capital un viejo pensionario es inútil. Tan inútil como un perro mestizo, más bien canijo y de nombre Flike, que es la única compañía del an-ciano y también la sola razón de que éste demore su suicidio. Antes de morir, debe encontrarle un nuevo dueño. ¿Pero quién quiere un perro bas-tardo, por muy cariñoso y listo que sea, si no sirve para cazar? Las relaciones entre los personajes de ‘Umberto D.’ se rigen, casi exclusivamente, por el interés, y las conversaciones acerca de dinero, deudas y beneficios se suceden una tras otra en una película que sólo cuenta, en sus 89 minutos de duración, con un beso breve y previamente negociado. Los que no tienen nada que ofrecer son ignorados, dados de lado con una facilidad y falta de remordimiento pasmosa. Nadie quiere un perro. La avaricia de la recién estrenada cla-se media se une al afán de supervivencia y falta de miramientos de los más desfavorecidos. Y, en medio, héroes de ayer convertidos en parásitos e inútiles, en seres invisibles que asisten al desmo-ronamiento del mundo tal y como ellos lo habían concebido y se mueven desorientados en un nue-vo sistema que no comprenden.

‘UMBERTO D.’: LA SUERTE DEL PERDEDOR

Page 55: Burlesque #5 Capitalismo

joyas del celuloide

Burlesque Fanzine55

capitalismo

Si bien la parcialmente comatosa madre de Da-niel Bruhl en ‘Goodbye Lenin!’ vive el desmorona-miento de su mundo desde el interior de una bur-buja protectora creada por su propio hijo, el drama de Umberto tiene más puntos en común con el que, en 1926, vivía el anciano protagonista de ‘El último’, cinta dirigida por F. W. Murnau en su eta-pa alemana, en la que el orgulloso portero de un hotel de alto standing es desterrado a los sótanos del edificio cuando su jefe le considera demasia-do viejo para cumplir con sus tareas. Despojado de su impecable uniforme, atiende a los escasos caballeros que acuden a los antiguos baños del hotel mientras un empleado más joven, fuerte y veloz se hace con su antiguo puesto. Un descen-so que acabará con el respeto que le procesaban sus vecinos y con la admiración de su hija, que en la víspera de su boda no duda en abandonar por completo a su fracasado padre para amparar-se en los brazos de su futuro esposo. El anciano ha perdido de lleno la partida, cuando ni siquiera

era consciente de estar jugando. Otro punto en común entre el desdichado protagonista de ‘El último’ y el de ‘Umberto D.’ es la sensación de anonimato que los directores de ambas películas imprimieron deliberadamente en ellos. El primero ni siquiera tiene un nombre propio, si bien el tí-tulo de la cinta en su versión original (‘Der letzte Mann’, en castellano ‘El último hombre’) propone al espectador la idea de asistir al relato del últi-mo superviviente de una era agotada. Una era de hombres. En cuanto al segundo, a pesar de que se presenta con un conciso ‘Yo soy Umberto Do-menico Ferrari’ en varias ocasiones a lo largo de la película, De Sica prefirió privarle de apellido en el título de la misma, convirtiéndolo en un suje-to más dentro de un país que se transforma. Al igual que perros como Flike son sacrificados en la perrera municipal, hombres como Umberto serán dejados atrás a cambio de una ansiada prospe-ridad, de una Italia de televisores y Fiat 600. La Italia del capital.

Page 56: Burlesque #5 Capitalismo

joyas del celuloide

Burlesque Fanzine56

capitalismo

El dinero. Casi 35 siglos de historia y todavía un buen fajo de billetes sirve de excusa perfecta para arrancar cualquier tipo de historia. Maletines, bol-sas con el símbolo del dólar, montañas de billetes

en la cámara sellada del Tío Gilito… el dinero en sí mismo es todo un icono del séptimo arte. Pro-ponemos un ranking con 10 películas con un su-culenta cifra como principal motor de acción:

Bailar en la oscuridadLars von Trier (2000)

El dineroRobert Bresson (1959)

Jackie Brown Quentin Tarantino (1997)

Plata quemada Marcelo Piñeyro (2000)

Una proposición indecente Adrian Lyne (1993)

La comunidad Álex de la Iglesia (2000)

Psicosis Alfred Hitchcock (1960)

Darò un milione Mario Camerini (1935)

La noche del cazadorCharles Laughton (1955)

234

8910

67 5

Page 57: Burlesque #5 Capitalismo

joyas del celuloide

Burlesque Fanzine57

capitalismo

Lola necesita hacerse con 100.000 marcos en 20 mi-nutos o, de lo contrario, su novio morirá. Un jefe ma-fioso le aniquilará si una bolsa de supermercado con todo el dinero no es entregada en el lugar y a la hora acordados. La misma bolsa que Manni se ha dejado olvidada en un asiento del metro, y que un mendi-go pasea ahora por las calles de Berlín sin saber por dónde empezar a gastar su contenido. Una fantasía techno, postmoderna y con inquietudes metafísicas que enfatiza constantemente en los distintos trayec-tos que podría recorrer una misma vida dependiendo de decisiones aparentemente frugales, y en la que los ‘destinos paralelos’ de los personajes que Lola encuentra durante su carrera se diferencian, mayor-mente, en parámetros de riqueza y pobreza, prospe-ridad y fracaso. Lola, sin embargo, es distinta. Resulta curioso que un personaje que permanece casi el total del metraje per-siguiendo una suma considerable de dinero, carezca por completo de cualquier codicia. Al contrario de lo que sucediese en ‘Una proposición indecente’, para Lola el dinero no es una dulce tentación que acaba corrompiendo el amor, sino la única llave posible para que éste no sea truncado. Del mismo modo pensaba Marion Crane, la inconsciente protagonista de ‘Psico-sis’, antes de acabar cosida a cuchilladas en la ducha de un motel de carretera. 40.000 dólares (400.000 en el remake perpetrado por Gus Van Sant) robados de su oficina y destinados a convertir a su amante de tres al cuarto en un respetable marido acabaron se-pultados, junto a su cadáver y toda sus pertenencias, en una fosa cercana al macabro Motel Bates. Al igual que la bolsa con todo el dinero de ‘Plata quemada’ termina siendo utilizada como combustible para un incendio provocado por los mismos ladrones que la han codiciado durante toda la película, y que una vez liberados de su botín darán rienda suelta a su amor entre las llamas. Los hay incluso como el carterista de ‘Pickpocket’, que escurre su mano en los bolsillos de sus víctimas sin interesarse lo más mínimo por el dinero que puede conseguir, sino simplemente por sentir que es capaz de hacerlo sin ser descubierto. Allá donde hay una maletín con dinero hay un villa-no, un ladrón o un alma cándida que desconoce el peligro que encierran los fajos de billetes que lleva consigo. Pocos han alcanzado la iconicidad con la que se hizo Robert Mitchum dando vida al desalma-do Harry Powell en ‘La noche del cazador’, en la que dos niños, únicos conocedores del lugar en el que su difunto padre escondió el botín del robo a un banco, deben escapar de las garras (tatuadas con las pala-bras ‘amor’ y ‘odio’ en los nudillos) de un hombre dis-puesto a darles caza para arrebatarles su tesoro. Más

de estar por casa pero igualmente codiciosos son los miembros de ‘La comunidad’, en la que la huraña ve-cina de enfrente puede convertirse en una asesina sin remilgos cuando la cantidad en juego lo merece. Al igual que el entrañable, generoso y justo agente de policía de ‘Bailar en la oscuridad’ prefiere morir antes que devolver el dinero que ha robado a una ciega y humilde inmigrante checoslovaca que vive en un re-molque de su propiedad. ¿Acaso hay alguien que no se transforme en un vul-gar reptil al olor de un buen puñado de dólares? El mi-llonario protagonista de ‘Darò un milione’, cansado de la interesada camaradería de todos los que le rodean, decide ponerlo a prueba, y se lanza a la calle vestido como un mendigo y dispuesto a dar un millón de liras a la primera persona que le trate con bondad. Al igual que sucediese en la aventura protagonizada por Lola, los urbanitas no brillarán precisamente por su gene-rosidad. El amor se convertirá en único antídoto ante la escasez o, por el contrario, ante los delirios de la extrema abundancia.

Paco Ruiz

1

Page 58: Burlesque #5 Capitalismo

puesta en escena

Burlesque Fanzine58

capitalismo

Los hedonistas. Mitad golpe mitad sueño

Y te despiertas con una lista de cosas por hacer en la cabeza. Una lista de cosas que nunca se hace más pequeña porque las posibilidades de tu agenda son inmensas, porque se te resiste dejar una página en blanco. Podrías caer por ella… En Madrid viven Los Hedonistas. Salen a com-prar, les gusta el dinero, les gusta el placer. Pero al cerrar la puerta de su casa… han empezado a crear una poesía que se ha convertido en una nueva forma de vivir para los integrantes de este grupo de teatro y que comparten cada noche con el público a través de Concierto para la acumula-ción, una obra teatral construida desde las ceni-zas del ser humano contemporáneo. “Acumulamos. Acumulamos perversiones, frus-traciones, ambición, desasosiego, ropa, dolores

de estómago… cuanto más atesoremos más nos perpetuamos y más lejos parece que estamos de morir”. Padecemos bulimia de yoga, psicoanáli-sis, expresión corporal, sexo. Nos convertimos es un ser humano que no sueña, que no se cansa. Trabaja constantemente para su gran destino de autonomía e independencia, su gran lista de ex-periencias por vivir, según nos dicen Los Hedonis-tas. Uno ya no se queda mirando como Narciso su imagen fija en el agua, ya no hay ni imagen, sino recortes de una vida carente de significado.Cinco actrices y un director son los integrantes de la compañía Los Hedonistas, herederos de tradiciones tan variadas como la disciplina física del teatro francés (Jacques Lecoq y Mar Nava-rro) y la danza Butoh. Su carrera como compañía

Page 59: Burlesque #5 Capitalismo

puesta en escena

Burlesque Fanzine59

capitalismo

es aún corta, pero trabajan de manera incansa-ble y detallista para transportarnos a un mundo poético donde dejar atrás todo lo que ya no nos sirve y transformarnos, aunque sea un poquito. Para esto, nos ofrecen un universo de imágenes y acciones performáticas sobre la decadencia y el exceso, y nos nutren con un texto tan agrada-ble como un perro rabioso, sin complacencias. La dramaturga Cristina Peregrina es la madre de este texto pero no sólo escribe teatro, también ha editado tres libros de poesía que llaman la aten-ción en la editorial de la propia compañía… En resumen, teatro de un grupo que todavía está empezando pero que con su primer espectácu-lo ganaron del Primer Certamen Internacional de Nuevos Investigadores Teatrales, organizado por Atalaya Teatro-TNT de Sevilla.

Además de las representaciones del Concierto para la acumulación, que se representará el 13 de Mayo en Gijón, se encuentran en el proceso de creación de su próximo montaje, Cuerpos de-jan cuerpos. Tras meses de investigación en cen-tros gerontológicos y casas y casos particulares se atreven a poetizar la vejez en imágenes, pala-bra y acción. He tenido la oportunidad de ver una muestra de su trabajo en el Centro de Arte del Ma-tadero de Madrid.. Se estrenará el 11 de Julio en el Centro de Arte Contemporáneo L´Escorxador de Elche. Viendo sólo una muestra puedo decir que no hay que perdérselo.

Compañía los Hedonistas Concierto para la Acumulación Premio 1er Certamen Internacional de Nuevos Investigadores Teatrales·

DATOS TÉCNICOSDramaturga: Cristina PeregrinaDirector: David PuigIntérpretes: Paz Buelta Serrano, Erkuden de An-drés, Ruth Cabeza, María Herrero y Cristina Pe-regrinaTraducción: Los HedonistasAdaptación: Los HedonistasEscenografía: Los HedonistasVestuario: Paloma BottoMúsica: María HerreroIluminación: Jesús TellicerSonido: Jesús Tellicer y Mauri CorretjeDuración: 65 min

www.loshedonistas.wordpress.com

Page 60: Burlesque #5 Capitalismo

puesta en escena

Burlesque Fanzine60

capitalismo

ACUMULANDO PALABRAS CON LOS HEDONISTAS EN EL MUSEO DEL JAMÓNPregunta Alejandro Alonso: En vuestra página web dice “Los Hedonistas. Mitad golpe, mitad sueño” Respuesta Paz Buelta Serrano: Es precioso, ¿no? Pegamos ostias poéticamente. Miramos a nuestro alrededor y miramos dentro de nosotros mismos y nos quedamos sin elección. Debemos contar lo más sucio. Y elegimos hacerlo poética-mente, a través del amor.Poesía no es una palabra común hoy en día, so-bre todo fuera de los circuitos artísticos… ¿Esta es una obra para todos los públicos?Respuesta Cristina Peregrina: Sin duda. PBS: La manera que tenemos de contar puede que no parezca para todos los públicos pero las reacciones de la gente nos demuestran lo contra-rio. Incluso hay quien nunca antes había tenido contacto con el arte contemporáneo y ha espe-rado después de la función para decirnos que le habíamos hecho entender cosas que de otra ma-nera no hubiese entendido. La poesía es parte del ser humano, que la neguemos no quiere decir que no exista.Yéndonos a públicos un tanto extremos, ¿Qué ocurriría si esta obra la viese Amancio Ortega, por ejemplo?Respuesta Jesús Tellicer: No creemos que se sorprendiese lo más mínimo, Amancio es Aman-cio porque todo esto él ya lo sabe. Sabe perfecta-mente cómo funciona el mundo y cómo usar esa información en su beneficio para crear unas nece-sidades que tenemos que satisfacer. En el juego capitalista es el que tiene todas las cartas para ganar, y eso que su padre era ferroviario.CP: Puede que sea rico pero ni aún así creo en la demonización, no creo que el hecho de ser rico signifique que seas una mala persona. En la si-tuación en la que se encuentra la sociedad, un rico responsable podría hacer muchísimo bien y

un pobre irresponsable muchísimo mal. Las eti-quetas son un problema para la correcta percep-ción del mundo.AA:¿Y si esta obra se viese en una aldea donde no conocen otra cosa más que la miseria material, donde los recursos fuesen escasos? ¿Cómo reci-birían una obra sobre el exceso?CP: Puede ser que en sociedades como la hindú, donde tienen un pie en cada acera, lo recibiesen como una premonición de los tiempos por llegar. Respuesta David Puig: O como una historia de ciencia ficción. Podrían pensar perfectamente que estamos hablando de algo “que no puede existir”. Algo parecido a lo que sentimos nosotros cuando nos damos cuenta de que en algunos lu-gares del mundo para que sus hijos coman tienen que hacer sopa con un trozo de cuero o sopa con piedras. Suena a ciencia ficción, ¿verdad?AA: El exceso y el capitalismo tienen sobre sí una sombra de negatividad, pero si pudiésemos res-catar algo positivo, ¿qué sería?(Silencio. Más silencio)PBS: ¿Las nuevas tecnologías? Puede que sí. Puede que las nuevas tecnologías se hayan de-sarrollado hasta hacerse cotidianas gracias a la necesidad de consumir cosas nuevas. Aunque esas tecnologías aún están deshumanizadas, han superado la idea del ser humano hasta hacer-nos parecer pequeños en comparación con ellasJT: El capitalismo también nos ha dado un ene-migo común. Nos ha ayudado a saber con qué podemos medirnos, confrontarnos y qué superar para llegar a otra faseDP: A otra fase. El capitalismo es una fase más de nuestra transformación, es una fase que ya está mortecina pero que a la vez es parte de nuestra historia y debemos aceptarla. Si hemos tenido que pasar por esto para seguir desarrollándonos y encontrar formas nuevas de vivir, de transfor-marnos, bienvenido sea.

Page 61: Burlesque #5 Capitalismo

puesta en escena

Burlesque Fanzine61

capitalismo

La transformación del que lo hace y el que lo re-cibe es uno de los ideales sobre los que se funda el teatro, ¿creéis que esa transformación es po-sible?CP: Inevitablemente nosotros nos hemos trans-formado al crear esta pieza. Algunos teníamos otros trabajos en los que ganábamos mucho más dinero y los hemos dejado para encontrar esto. Pasar de un estado al otro ha transformado com-pletamente nuestras vidas. Ahora tenemos que sobrevivir como podemos para poder seguir ha-ciendo lo que nos da placerDP: No se trata de acumular sobre lo que ya so-mos, sino de dejar morir partes de nosotros mis-mos que ya no necesitamos. Ha sido a través de la renuncia que nos hemos transformado. Tra-bajar con los Hedonistas es trabajar disfrutando pero también sacrificar mucho por el camino. JT: Mira, te pasa algo muy curioso por dentro cuando haces algo por dos pesetas y sabes que seguirías haciéndolo aunque hubiese que pagar. Eso es una transformación.

AA: ¿Y la transformación del público?CP: Difícil. Nosotros podemos apenas represen-tar un pequeño impulso para la transformación. Pero desde que salen de la obra hasta que llegan a la cama habrán recibido otros cientos de estí-mulos. En la calle, en la televisión, en las revis-tas… Estamos tan saturados de información tan veloz, se pasa tan rápido de una cosa a la otra, que no hay tiempo para profundizar. Ni siquiera para profundizar dentro de uno mismo. Siempre hay más estímulos, más cosas que hacer y que sentir en el futuro, siempre quieres más, siempre esperas algo más para empezar a vivir una vida que te imaginas pero que nunca llega.AA: Una última, ¿Os gusta el dinero?CP: ¡Claro! ¡Me encanta el dinero! ¡Me encanta no tener que preocuparme de nada! El dinero es algo maravilloso, pero no es la solución.

Alejandro Alonsohttp://www.salaeltaller.com/

Page 62: Burlesque #5 Capitalismo

entertelas

Burlesque Fanzine62

capitalismo

“La moda reivindica el derecho individual de valo-rizar lo efímero”. No sé si Coco Chanel (diseñado-ra) era consciente de la tremenda verdad de estas palabras cuando las pronunció, pero actualmente puede decirse que la moda, más que nunca, es un arte pasajero.El tic-tac de esta industria se mueve de manera apresurada en torno a una poderosa agenda que pasa página sin piedad. Ser visible es una ardua tarea, pero todavía lo es más conservar el status sin caer en una “crisis creativa”, un “agotamien-to del ingenio”, o en una “repetición de la misma fórmula”. Sí: la prensa, los expertos, y por qué no decirlo, cualquiera con (o sin) visión crítica, son jueces inclementes. Semejante despliegue de pa-sarelas, temporadas, colecciones, fiestas, polémi-cas y demás ingredientes, no parecen responder a esa percepción relajada y dulce que solemos tener del arte. Quizá la respuesta es que la moda es un arte brutalmente industrializado; esto es, un negocio que debe resultar, más que rentable, al-tamente beneficioso.

La idea de sociedad de consumo ha encontrado en la moda su mejor aliado porque, aunque “todo vuelve”, lo que se llevaba ayer, hoy está desfa-sado. Puede parecer un sinsentido, pero tal des-cripción obedece al término “tendencia”. Cuidado, como fan y defensora de la moda que soy, no intento tacharla de fenómeno absurdo; pero hay que reconocer que ciertos musts y prendas it se suceden tan rápido que la sociedad no es capaz de disfrutarlos, o ni si quiera puede apreciar y de-cidir si le gustan o no. Las revistas del corazón y las especializadas en moda llenan sus páginas de las pulseras de Sara Carbonero, el buen gusto de Paula Echevarría o el estilo de Kate Moss. Así la rueda va girando, las lectoras adoctrinadas vue-lan a los centros comerciales donde calman su ansiedad, y los cool hunters juegan a “pito, pito, gorgorito” para decidir qué será lo siguiente.

Born free

I&A_

by_n

oem

irebu

ll

Page 63: Burlesque #5 Capitalismo

entertelas

Burlesque Fanzine63

capitalismo

Nos hemos vuelto expertos caprichosos que ne-cesitamos vivir en un continuo reto, porque todo nos cansa una vez lo hemos conseguido. Nos apasiona lo nuevo, lo que nadie tiene, lo más caro; en definitiva, lo que nos distingue. Si no, que se lo digan a las protagonistas del programa re-cientemente emitido en el canal Cuatro, “Casadas con Miami”. Un puñado de ricas y nuevas ricas exhiben en sus armarios colecciones enteras de Cavalli o D&G que nunca han llevado ni llevarán, simplemente por ser de temporadas pasadas. Aunque suene a chiste, algo así le está pasando ─ a otro nivel ─ al ciudadano medio. Por si fuera poco, la industria de la moda no es la única responsable en este afán por renovarse permanentemente; ésta cuenta con la ayuda de los medios de comunicación y la publicidad. Este tripartito tiene la fuerza de imponer el estilo pin-up o el naíf, a la vez que los colores flúor y los pastel ─ ¿Cómo puede ser todo tan contradictorio? ─. Estos gigantes se reinventan y retroalimentan en-tre ellos, y si no sabes escoger entre semejante lluvia de ideas, lo más probable es que cuando salgas a la calle seas una mezcla entre Mariah Carey, Lady Gaga y tu abuela.

En realidad, la moda siempre ha sido un documen-to sociológico, que al igual que el cine o la pintura, nos aporta detalles sobre su época histórica. De nuevo la sabiduría de Coco Chanel para ilustrar el concepto: “la moda está en el cielo, en la calle; la moda tiene que ver con las ideas, con nuestro modo de vida, con lo que está pasando”. Me refie-ro a que si algo caracteriza a la sociedad actual, es la globalización; y por extensión, la facilidad de conocer otros países a través de tu móvil 3G o del ADSL que le robas a tu vecino. Esta pluralidad y variedad de ofertas se manifiesta en todas las áreas de la vida, ¿o acaso habías visto hace unos años tanto restaurante asiático o mexicano? ¿Por qué ahora tus amigas se benefician de las virtu-des del bikram yoga? Es posible, entonces, que haya cierta justificación en la moda para el ritmo alocado del que he venido hablando…La cuestión está en disfrutar de una buena tarde de compras, ya sea en Zara, en un mercadillo o en Prada; sin dejarse llevar por Vogue´s o Saras Carbonero. La moda se democratiza: Lanvin y Comme des Gar-çons colaboran con H&M, el “do it yourself” se va asentando, y “estilo” y “elegancia” ya no son sinó-nimos de “lujo inasequible”. Aprovecha la ausencia de límites. Libérate.

Lucía Escudero Gruber

I&A_by_noemirebullT_D_O_N_by_anacronicoGlobalisation_by_rofizano

Page 64: Burlesque #5 Capitalismo

arte con bragas de oro

Burlesque Fanzine64

capitalismo

Inauguración de la primera exposición del Circuito de Arte Expandido

El retrato decidimos que fuese el punto en torno al que girase la expo-sición. Seis artistas fueron seleccio-nados de entre los participantes de la revista. Aida Moratón presentó una serie de collages bajo el título No para cual-quiera. Sólo para locos. Tomando como base una cita que aparece en El lobo estepario de Hermann Hesse. Podréis ver un viejo a tamaño des-comunal, observando a una joven en paños menores, que me recuerda a los niños pequeños que se esconde tras la mesa, pero alzan la mirada en busca de los ojos inquisidores de su madre, la imagen de aquel que sabe que no hace lo correcto. O Franco como parte de una estupenda natura-leza muerta ¿personajes en naturale-zas muertas?, controversias en este marco tan subversivo.Carmen Pérez nos sorprendió con imágenes cotidianas, y yo me pregun-to... ¿no podría ser yo la chica del bi-kini?, ¿no podría ser esa mi familia?, ¿mi vecino, el chico del bar o el tra-jeado hombre de oficina?, imágenes cercanas que invitan a hermanarme con el día a día de nuestra vida. Artis-tas y espectadores, ¿podemos mirar, y pensar que somos nosotros? Nadie está a salvo.

Page 65: Burlesque #5 Capitalismo

arte con bragas de oro

Burlesque Fanzine65

capitalismo

He de decir que me fascinó la imaginación de Da-biz del Reino ¡vivan los pelos! Imágenes que pa-recen surgir de una espiral(o la espiral de ellos), pelos volumétricos casi imposibles que parecen sacados de rulos y secadores de casco o, parece que van a echar a volar, en fin, personajes que como el mismo dice, habitan en su par de cabe-zas, no alabaré más sus cartones con nombres tan cromáticos, id vosotros mismos y comprobadlo.Iñaki Martín nos sorprendió con un giro en su téc-nica, acostumbrado a trabajar en formato digital dejó claro que sabe manifestarse también me-diante el uso de sprays, la técnica de la acuarela y la tinta china, entre otros. Estos retratos eva-diéndose de la realidad nos muestran algunas de las barbas más famosas (Marx, Gibbons, Darwin), a los que acompañaron personajes inventados.Me impresionó gratamente, No ver es casi un an-trirretrato, la imagen subvertida, aquella que ocu-

pa la mirada, requisito fundamental en temas de expresión. Y digo yo ¿quién no ve? ¿Él, o noso-tros? En técnica son agua y aceite, pero quiero mencionar a Lucio Fontana aquel que por 1º vez confirió una tercera dimensión a las obras me-diante el rajado o agujereado de sus cuadros, ga-nas me han dado más de una vez de tocar, abrir un poquito esas rajas y ver que hay detrás del cuadro. Aquí me pasa lo mismo ¿que me está im-pidiendo ver ese censurado? Me recuerda al pro-hibido tocar de algunas tiendas, aquí ¡prohibido mirar! Me encanta lo prohibido, despierta más mi curiosidad. Los principales escritores del Siglo de Oro espa-ñol llegaron de la mano de Joaquín Aldeguer, que a través de la caricatura explora la psicología de cada uno de los escritores desde un punto de vis-ta informal.

Page 66: Burlesque #5 Capitalismo

arte con bragas de oro

Burlesque Fanzine66

capitalismo

“érase un hombre a una nariz pegado,

érase una nariz superlativa,

érase una nariz sayón y escriba,

érase un pez espada muy barbado”

le escribió en un poema satírico Quevedo a Gón-gora, y es que el odio que se tenían era mutuo. Góngora de origen judío (de ahí su prominente nariz) y Quevedo antisemita. A mi parecer más podría ser envidia de escritor que antisemitismo de antisemita. Un duelo en vida que dejó marca en su psicolo-gía, la cuál el artista ha sabido reflejar mediante el uso de los colores, las líneas y los tamaños y es que Góngora de color verde refleja su frialdad y esa nariz que deja constancia visual de su pro-minencia, en contraposición Quevedo sonrojado

cual diablo, con psicología sibilina que trama la manera de arremeter contra Góngora, es lo que tienen los celos.De Patricia Fornos me quedo con sus ojos, ele-mento indispensable en las cuatro obras que pre-sentó, cargan con toda la emoción de sus obras, a las que remata con una técnica de acuarela, que le permite jugar con los claroscuros.Pero la más especial para mí es la que no tie-ne título, no puedo evitar acordarme de de Bruno Amadio, apodado el pintor maldito, que cuenta la leyenda hizo un pacto con el diablo tras no tener suerte con sus obras. Pintó 27 niños llorones en los que capta la mirada triste y de dolor. Patricia refleja a la perfección una súplica en la mirada que no puede evitarme el recuerdo hacia esos ni-ños llorones.

Page 67: Burlesque #5 Capitalismo

arte con bragas de oro

Burlesque Fanzine67

capitalismo

Estaremos en la Peluquería Belle de Jour (C/ An-drés Borrego,12) hasta el 30 de mayo, para todos aquellos que os apetezca pasaros.En fin, todo esto tiene una posible explicación, tranquilos, no hemos perdido el norte. ¡Ahí va! Y es que…Con motivo de la publicación y difusión de Bur-lesque Fanzine surgió la idea, hace unos meses, de ‘expandir’ las obras y los trabajos de la revista a espacios físicos, donde se pudieran ver, tocar, oler y participar de ellos. Es así como surge Co-lectivo Burlesque, como un movimiento asociativo para propiciar esta expansión’ de la revista y lo que en ella sucede.Nuestro objetivo principal es llevar el arte más allá de sus fronteras. ¿Por qué asumimos el rol pasivo de espectadores? Consideramos que el discurso artístico ha de cambiar y el espectador ha de for-

mar parte de la obra, de su proceso de creación y de su interrelación con la misma. ¿Por qué tene-mos que conformarnos con ver, oír y callar, si po-demos también oler, tocar y degustar? ¿Por qué si queremos disfrutar del arte tenemos que ir a un museo, si podemos tenerlo también en espacios mucho más cotidianos para nosotros?Las formas artísticas han sufrido ya su cambio, su evolución, ya han tenido su momento de inflexión, ahora nos toca a los demás, a los que estamos fuera del circulo reinventar las nuevas formas de enseñar el arte. Aquí lo dejo, ¿alguien se apunta?

María Arroyo

Page 68: Burlesque #5 Capitalismo

arte con bragas de oro

Burlesque Fanzine68

capitalismo

Cuenta la historia del arte ─y numerosos medios financieros─ que artistas que de la nada surgie-ron, en poco tiempo y con unos buenos métodos publicitarios llegaron a hacer de sus obras las más cotizadas.El arte se convirtió en un mercado. Los artistas comenzaron a darse a conocer por medio del escándalo; intentaban llamar la atención con todo lo que se les ocurría con el fin de vender sus obras. Y es que ya lo dijo Picasso: “Un pintor es un hombre que pinta lo que vende. Un artista, en cambio, es un hombre que vende lo que pinta”.A día de hoy, el mercado del arte cuenta con alrededor de 450.000 artistas y 3.600 casas de subastas, según Artprice número uno mundial en información sobre el mercado del arte y referen-te para galeristas, coleccionistas, críticos de arte, etc.¿Pero dónde quedó el arte como destreza ma-nual? ¿Por qué algunos artistas generaron más dinero por sus llamadas de atención que por sus obras artísticas?

Hay tres grandes ejemplos de la simbiosis entre mercado y artista, donde se puede apreciar cómo el uno necesita del otro para sobrevivir, dónde se observa como el mercado vampiriza, llegando incluso a engullir la mano que le da de comer. Y es que es cierto que como el capitalismo, el mercado del arte empieza a gustar cuando da dinero.El primero en intuir el negocio fue Dalí. El artis-ta que supo crear alrededor de su narcisismo y megalomanía todo un universo de personalidad, basado en meras estrategias publicitarias. Un fa-gocito que supo relacionarse con quien mejor le convenía, llegó a crear lo que hoy llamamos un “merchandising” de su personalidad: diseñó botes de perfume, zapatos musicales, uñas con trocitos de espejo, en los que poder mirarse, además de un largo etcétera de colaboraciones con el mundo de la moda en las que grabó su personalidad.El siguiente sería, por derecho propio, Andy War-hol, aquel que basándose en los “Ready-made” de Duchamp, acercó el arte un poco más hacia la categoría de producto para el consumo de masas. Hizo un arte comercial al realizar un mismo modelo en serie, y prefirió vender más obras a un menor precio.

Dalí, Warhol y Hirst: un trío de ases para el Nuevo Mercado del Arte.

Page 69: Burlesque #5 Capitalismo

arte con bragas de oro

Burlesque Fanzine69

capitalismo

Mucho más interesante resulta la relación entre Warhol y Basquiat, uno de los múltiples graffite-ros que surgieron a finales de los años 70 en el Bronx. Fue descubierto por Warhol y catapultado a lo más alto del “arte oficial”, introduciendo el arte por excelencia de la calle, el graffiti, en las elitistas galerías de arte. Su éxito fue meteórico pero sus coqueteos con las drogas y los excesos acabaron de manera precipitada con su vida. Una sobre-dosis de heroína fue la causa de su fallecimien-to, un año después de la muerte de su mentor. Jamás llegaremos a conocer las posibles obras maestras de Jean-Michel Basquiat, su vida se truncó como la de muchos que se vieron supera-dos por la fama y las “excelencias” del mercado del arte. Para finalizar el más reciente “best seller”: El artis-ta vivo más cotizado Damien Hirst. Más llamativo resulta este dato sabiendo que su actividad artísti-ca se ha basado principalmente en meter cadáve-res de diferentes animales en formol, incrustar bri-llantes en calaveras o en pegar mariposas en un lienzo.

Cambia las directrices del mercado del arte por-que tiene poder para hacerlo: hace dos años vendió gran parte de su obra a través de la casa de subastas Sotheby´s tras recibir el certero “chi-vatazo” de la inminente caída del mercado artís-tico, el cual en aquel momento empezó a verse sobrepoblado por vacas en formol y calaveras enjoyadas que, al contrario de lo que cabía esperar, alcanzaron remates más que interesan-tes para artista y casas de subastas.Como conclusión se podría decir que Dalí atisbó o visualizó lo que la postmodernidad nos traería; que Basquiat supo aprovechar las oportunidades; y que Hirst se la jugó a una carta.Y es que a día de hoy ya no hay canon académi-co, el mejor pintor será el más cotizado. Quizás algún día cambien las tornas.

María Arroyo

Page 70: Burlesque #5 Capitalismo

arte con bragas de oro

Burlesque Fanzine70

capitalismo

TIMES SQUARE TO ART SQUARE.

Page 71: Burlesque #5 Capitalismo

arte con bragas de oro

Burlesque Fanzine71

capitalismo

La extravagancia del holandés Justus Bruns pasa desapercibida entre la multitud que se agolpa en el cruce de la calle cuarenta y dos y la sexta avenida neoyorkina. La impasibilidad de la que los habitantes de esta ciudad hacen gala no ha sido impedimento para que la propuesta creativa del inteligentísimo Bruns haga mella en el ideario metropolitano. “Times Square to Art Square” (TS2AS), según sus propias palabras, se basa en algo muy simple: despojar a Times Square de sus anuncios luminosos y sustituirlos por arte. Con un planteamiento de este tipo y su feliz elocuencia se podría pensar que Bruns es un niñato descerebrado, un filántropo al uso que vive en las nubes. Muchos aún no le toman en serio. Justus diseñó la web de TS2AS en una noche y en 24 horas el gerente de proyectos artísticos de Times Square se puso en contacto con él. Sin embargo, no hemos querido dejarnos engañar por las apariencias. La idea viene sustentada por un proyecto creativo, una Fundación y un plan de negocio, que poco a poco van ganando adeptos tanto en Europa como en Estados Unidos. y parece que el entusiasmo con el que todo su equipo intenta sacar adelante el proyecto puede dar sus frutos de manera real.

Justus Bruns piensa fuera del molde.

Page 72: Burlesque #5 Capitalismo

arte con bragas de oro

Burlesque Fanzine72

capitalismo

Marta Zapardiel.- Quisiera saber de dónde pro-viene la idea. ¿Cual fuel el impulso que le hizo pensar en este proyecto? ¿Existió en su caso ese instante mágico en el que pensó “bueno, esto po-dría ser interesante” o “¿qué pasaría si pudiéra-mos hacer que funcionase esta idea? En definiti-va, ¿cómo nació la idea de TS2AS?Justus Bruns.- Lo gracioso de esta pregunta es que en realidad no tengo ni idea de la respuesta. La gente que me lo ha preguntado antes ha in-ventado que yo conté un montón de historias so-bre ello, pero en realidad son mentiras que pude haber dicho porque pensé que podían ser algo interesante que contar acerca de ello. No, sólo apareció de repente. ¿Sabe esas veces en las que uno está bajo la ducha o atándose los zapa-tos y de pronto algo estúpido se le ocurre como algo gracioso? Pues así pasó con esta idea. Así que, cuando me vino a la mente lo apunté en un cuaderno rojo que tengo, bastante grande en rea-lidad, dónde escribo todas ellas en un par de pá-ginas, con bocetos y demás. De acuerdo con una

de esas ocurrencias, un día le conté a un amigo mío que trabaja para un periódico que me gusta-ría reemplazar todos los anuncios del mundo por obras de arte. Pensaba que aquello no podría ser factible pero si nos ceñíamos a un espacio con-creto… Times Square parecía el lugar perfecto para poner a prueba la idea. Me planteó crear una página web para que pudiese tener una oportuni-dad de hacerse realidad y, al cabo de un rato, me dijo: “podría funcionar” y le dije “ya lo sé”. Enton-ces investigué y diseñé la primera página web del proyecto, que ya al principio recibía unas cinco mil visitas al día, desde Japón a Alemania. Todo el mundo estaba hablando sobre ello. La gente pen-saba de verdad que íbamos a hacerlo, ya no se trataba de una curiosidad ni de una broma más. De modo que nos pusimos a hacer negocios en serio, formamos un equipo, tuvimos a gente que se dedicaba al derecho redactando los estatutos y todo eso y de repente ahí estaba, una Fundación seria, sin ánimo de lucro, llamada Times Square to Art Square. En esencia, eso fue lo que pasó.

Page 73: Burlesque #5 Capitalismo

arte con bragas de oro

Burlesque Fanzine73

capitalismo

MZ.- Imagino que la idea habrá ido evolucionando desde aquel primer momento…JB.- No, en realidad, desde el principio pensé que la base era convertir los anuncios en arte, pero muchas cuestiones han ido variando. Nos hacemos más preguntas. Yo quería hacer de cada anuncio un lienzo, dárselo a los artistas y conseguir una sola obra de arte general. Pero, a medida que el proyecto fue tomando forma real, empezaron a surgir preguntas incluso dentro del equipo, que yo no era capaz de contestar, así que cuando alguien que realmente sabía de lo que es-taba hablando me planteaba cuestiones de este tipo, rápidamente le preguntaba “oye, ¿por qué no te unes al equipo? Así empezó a trabajar con nosotros Martin Hoorweg, por ejemplo, hace tres meses, con sus preguntas acerca de la relación con los museos, sobre cómo evolucionarían con respecto a nuestro planteamiento. Yo no sé nada de eso, me encanta el arte pero no sé mucho so-bre ello.MZ.- ¿Entonces se trata de contactar artistas o que ellos propongan trabajos que puedan mostrar en el lugar donde antes se encontraban los lumi-nosos publicitarios? ¿Cómo funciona realmente?

JB.- De hecho, es un gran proyecto creativo, aun-que no tenemos un equipo para ello todavía.En estos momentos existe un formulario en la pá-gina web mediante el cual los artistas pueden so-licitar la admisión de sus obras para TS2AS, pero en realidad no está funcionando porque lo que lo que están haciendo es donar piezas de manera individual para exponerlas en Times Square. Sin embargo, el proyecto debería ser algo más to-tal en el sentido de que las obras deberían estar conectadas. Así que, lo que estamos intentando ahora es lograr una asociación de varios jóvenes artistas y estudiantes de arquitectura para combi-nar y gestionar sus trabajos de manera conjunta y hacer de ellos diferentes grupos que trabajen a partir de un montón de información hasta lograr un buen equipo creativo. Queremos demostrar que no somos un puñado de idiotas sino que te-nemos un proyecto serio sobre cómo debería ser finalmente Times Square. Si continuáramos con el llamamiento a artistas como se ha venido ha-ciendo hasta ahora, no funcionará la idea. Nece-sitamos esos equipos de estudiantes que trabajen juntos, de manera coordinada, para que el resul-tado final sea mucho más refinado.

Page 74: Burlesque #5 Capitalismo

arte con bragas de oro

Burlesque Fanzine74

capitalismo

MZ.- ¿Piensan que los propietarios de las enor-mes superficies publicitarias desearán colaborar con el proyecto?JB.- En esencia eso es de lo más sencillo. Los propietarios nunca van a interesarse en esto pero las empresas anunciantes podrían estar muy in-teresadas en apoyar nuestro proyecto. Le diré porqué: si tiene millones de personas respaldan-do una idea, gente que ama el arte, que desean poder decidir sobre el aspecto que Times Square debe tener, se cambian las tornas.Ahora son las grandes compañías las que lo de-ciden: HSBC, Samsung, Coca Cola y demás. Es su oportunidad para lograr méritos dándole la ca-pacidad de decidir a toda esa multitud. Por ejem-plo, su compañía apoya el arte durante una hora. En realidad capta mayor atención mientras apoya este proyecto que gracias a su anuncio ordinario porque ya tiene de antemano la respuesta positi-va y masiva de la gente que sigue nuestra idea. Creo que en realidad esa es la verdadera manera en que lo lograremos.

MZ.- ¿Cuánto tiempo llevará ponerlo en práctica?JB.- Bueno, esperamos que en dos años po-damos lograrlo. Por supuesto puede llevar más tiempo. Lo que necesitamos es trabajar duro e inteligentemente desde internet. Lo que puede ralentizar el proceso es la negociación, ver cómo encaja la gente la idea… y, por supuesto, si no dedicamos suficiente tiempo al proyecto, éste irá muy despacio. Necesitamos también conocer a los contactos adecuados para mantener el avan-ce, personas online y offline, una combinación de las dos.MZ.- Ya que hemos tratado el tiempo, voy a men-cionar el dinero. ¿Qué coste tiene la idea? ¿Cual-quiera puede leer en su web el uso que se dará a las donaciones económicas, pero qué papel ejer-cen éstas en el desarrollo y evolución de TS2AS?JB.- Últimamente hemos estado considerando seriamente si se debería hacer tan evidente la cuestión de las donaciones. Para ser honesto, creo que el objetivo principal no es ése. Al prin-cipio acabamos solicitando donaciones porque en el fondo necesitábamos alguna manera de ha-cer que todo esto suceda. La gente quiere ayu-darnos con sus donaciones y es un gran apoyo porque tendremos que pagar al menos parte de las superficies publicitarias, no todo será flexible, y también será una garantía de cara a las nego-ciaciones si podemos contar con una cantidad de dinero a nuestras espaldas para demostrar que mucha gente tiene la esperanza de que el pro-yecto se lleve a cabo. Pero como ya he dicho, el coste dependerá de las negociaciones y de las grandes compañías que decidan apoyar la inicia-tiva. Estrictamente hablando, no cuesta nada.MZ.- ¿Por qué Times Square?JB.- Porque es el espacio publicitario más famoso del mundo y por eso sería importante. Yo no estoy en contra de la publicidad en absoluto, soy liberal y pienso que es genial ser empresario pero sería estupendo convertir Times Square en un centro de arte debido a toda esa tecnología que ya exis-te en ella. Creo que la publicidad también puede ser arte. Es arte aplicado, en realidad: para hacer una compañía mejor, más productiva, etc. Pero este tipo de arte no habla de la expresión perso-nal y se extiende a lo largo y ancho del mundo sin que la gente se dé cuenta.

Page 75: Burlesque #5 Capitalismo

arte con bragas de oro

Burlesque Fanzine75

capitalismo

MZ.- En cuanto a la naturaleza de la obra de arte, tiene alguna imagen en su cabeza sobre el aspec-to que el resultado artístico final debe tener?JB.- Aún no, pero creo que debería ser totalmen-te diferente a como es ahora. Sería genial poder tener un gigantesco lienzo en blanco en el que los artistas pudieran hacer lo que les viniera en gana. En cualquier caso creo que el impacto va a ser enorme, que existen otros caminos mediante los cuales el pensamiento conceptual podrá abrir mu-chas mentes y hará que la gente piense “¡Vaya, esto es algo que jamás hubiera imaginado!”. Se-ría genial que los artistas mostrasen algo que recordase el dinero invertido en esas superficies cada segundo, sería muy conceptual. Podría ser también que se convirtiera en un gran telón…… Puede que incluso las grandes instituciones de arte, los museos, sean capaces de aportar un acercamiento a las obras de arte tradicionales como Van Gogh o lo que sea, de manera total-mente diferente. Pero aún no sé cómo se pon-dría nada de esto en práctica. En cualquier caso,

veo la posibilidad de utilizar nuevas tecnologías para hacer que el público pueda interactuar con el arte, o poder tener a los artistas cerca del espacio que abarca su obra para que puedan explicar al público la naturaleza de la misma, como un gran happening. No obstante, hay que considerar que lo más importante es el camino que estamos tra-zando en este momento, porque puede ser muy largo llevar cualquier propuesta a cabo. Mientras construyamos en equipo y los artistas atraigan la atención de la gente, ésta comenzará a pensar realmente lo que la nueva Times Square significa.MZ.- ¿Qué cree que se le pasa al público por la cabeza ante esta clase de propuesta? ¿Habrá algo en cada uno de nosotros que necesite que se haga realidad, que nos haga creer que esta idea es algo bueno, que es positivo?JB.- Bueno, es difícil decirlo… Lo principal que in-tentamos conseguir es que mucha gente comien-ce a creer que cualquier cosa es posible. De eso se trata todo: si uno tiene una idea y realmente cree en ella, entonces debería ponerla en práctica

Page 76: Burlesque #5 Capitalismo

arte con bragas de oro

Burlesque Fanzine76

capitalismo

y olvidarse de lo que diga la gente. Existe una ex-presión china muy buena que dice “la persona que cree que algo no puede hacerse no debería andar interrumpiendo a la persona que lo está hacien-do”. Quiero asegurarme de que hay mucha gente fuerte que crea en el efecto que puede tener la idea porque entonces muchas cosas pueden ha-cerse. Podría ser este proyecto pero podría utili-zarse para acabar con la pobreza. Considere que puede ser como un don. Es importante encontrar la manera de combinar diferentes aspectos de la vida, porque vivimos en una sociedad lucrativa en la que se puede hacer lo que a uno le gusta e intentar mejorar el mundo al mismo tiempo. De-seo mostrar que esto es posible. Vivimos un papel dentro de este sistema creado fundamentalmente a partir de dos cosas: el tiempo y el dinero, pero andamos faltos de tiempo y dinero constantemen-te. Lo que querría es conseguir que la gente pa-sase de largo este hecho y se concentrase en lo que realmente ama y lo que realmente le importa. Al crear un plan para que la idea de TS2AS pue-da producirse se intenta demostrar algo: no todo se trata de dinero. Es un poco abstracto en este

momento, pero no es tanto un cambio en cuanto a la concepción del dinero y de su importancia sino que se trata de darle protagonismo y fuerza a toda esa gente con imaginación que siempre dice estar sujeta a algún tipo de sistema.Les damos la oportunidad de pensar fuera del molde. Puede que me extienda demasiado al res-pecto pero creo que es importante explicar que el objetivo principal es proporcionar una perspectiva diferente sobre lo que podría ser una revolución positiva y real. Si podemos hacer esto, si pode-mos transformar Times Square en Art Square… bueno, puede que suene ridículo, pero empiezo a pensar que podríamos hacer algo para solucio-nar el problema de la pobreza o muchos otros. Si creamos un espacio para que todas estas propuestas creativas se hagan reales, entonces quizá encontremos mejores soluciones, más ins-piradoras, que las que abarca el propio proyecto. Todas esas palabras como paz, sostenibilidad, pobreza, no queremos escucharlas más, y creo que lo más positivo de TS2AS es que nadie ha oído hablar de esto antes. Es nuevo y capta nues-

Page 77: Burlesque #5 Capitalismo

arte con bragas de oro

Burlesque Fanzine77

capitalismo

En realidad sería mejor que la riqueza fuese de ideas, no sólo de dinero, sino de todas aquellas cosas que olvidamos tantas veces como la con-servación del planeta de especies en peligro de extinción… Nos olvidamos de ellas porque esta-mos demasiado obsesionados con nuestras pro-pias cosas. Y es lógico que lo hagamos porque estamos entrenados para pensar así. Es terrible olvidar la importancia de la vida y respetar única-mente la mejora de la cartera.Así que espero que hagamos a la gente pensar.Un grupo de estudiantes dijo que no estamos ha-ciendo nada original, que lo de intentar lograr algo imposible a través de internet, mediante un vídeo o lo que sea, que todo el mundo pueda ver, ya se ha hecho antes. Pero TS2AS no va sobre eso, va de llevar mayor creatividad a la gente, va de cambiar nuestra mentalidad y la manera en que vivimos, va de disfrutar la vida de una manera fac-tible y responsable. Afortunadamente podemos intentarlo.

Marta Zapardiel

tra atención. Si somos capaces de resolver esto, encontraremos maneras de resolver lo demás. Tanto yo como todo el equipo pensamos que no se trata sólo de sustituir los luminosos publicita-rios por obras de arte sino que se trata del arte mismo, de que haya más arte y creatividad en el mundo para que sea un lugar mejor en el que las personas se sientan más libres para hacer lo que en realidad quieran hacer. Puede sonar ingenuo, ¡pero es que yo soy ingenuo!MZ.- ¿Piensa que este proyecto puede cambiar la concepción del arte?JB.- No del arte en sí pero sí de la idea que pue-dan tener algunos, aunque es posible que no para todo el mundo. Lo que sí creo es que la sola idea de convertir Times Square en centro de arte con-seguiría hacer que las personas se planteasen qué es más importante, si enriquecerse o lograr inspiración. Lo cual también es importante: cen-trarse en algo que no seamos nosotros mismos. Mucha gente puede enriquecerse y no ser fe-liz. ¿No sería genial que todos fuésemos ricos?

Page 78: Burlesque #5 Capitalismo

genio en el muro

Burlesque Fanzine78

capitalismo

El origen y el sentido de la realización de este gran mural se basa en la insoportable realidad a los desastres actuales que la guerra causa en civi-les, hombres, mujeres, niños y ancianos. El bom-bardeo masivo en Irak y Afganistán, solo por citar dos de los muchos puntos negros actuales, deja cientos y miles de víctimas con su permanencia y agenda cada año. Esto es actualmente demen-cial, desmesurado e insoportable, merece y debe ser denunciado, criticado, desde todos los puntos del planeta. Los distintos gobiernos y empresas que operan en estos países interesados siempre a entrar en conflicto por ánimo de lucro y de po-der son la base de estos crímenes de guerra, lo sabemos y se les permite. Que los que “pagan el pato” siempre son gente desvalida, agricultores, gente en extrema pobreza, niños que se defien-den con piedras o mujeres violadas, tampoco es nada nuevo.

“Stop victim war’s wall”El arte no es un crimen, el crimen es la guerra

Page 79: Burlesque #5 Capitalismo

genio en el muro

Burlesque Fanzine79

capitalismo

Este mural, desde la pintura más comprometida y con su humilde aportación hacia todas las con-ciencias grita en silencio las atrocidades cotidia-nas de las guerras y sus horribles consecuencias, siendo los protagonistas en este caso las víctimas mortales que tampoco oímos. A todos estos márti-res sin sentido alguno, a todas las personas anó-nimas que mueren cada día en unas guerras con-temporáneas alejadas de la cordura y de la moral,

A TODAS ESTAS PERSONAS CONVERTIDAS EN VICTIMAS, VA DEDICADO ESTE MURAL.

Fasimhttp://fasimone.blogspot.com/

Page 80: Burlesque #5 Capitalismo

genio en el muro

Burlesque Fanzine80

capitalismo

Zeushttp://www.facebook.com/profile.php?id=100000354263068

Zeushttp://www.facebook.com/profile.php?id=100000354263068

Page 81: Burlesque #5 Capitalismo

genio en el muro

Burlesque Fanzine81

capitalismo

Zeushttp://www.facebook.com/profile.php?id=100000354263068

Zeushttp://www.facebook.com/profile.php?id=100000354263068

Page 82: Burlesque #5 Capitalismo

genio en el muro

Burlesque Fanzine82

capitalismo

Aryzhttp://www.aryz.es/

Aryzhttp://www.aryz.es/

Page 83: Burlesque #5 Capitalismo

genio en el muro

Burlesque Fanzine83

capitalismo

Aryzhttp://www.aryz.es/

Aryzhttp://www.aryz.es/

Page 84: Burlesque #5 Capitalismo

genio en el muro

Burlesque Fanzine84

capitalismo

Over Rewshttp://www.fotolog.com/rews/

Over Rewshttp://www.fotolog.com/rews/

Page 85: Burlesque #5 Capitalismo

genio en el muro

Burlesque Fanzine85

capitalismo

Over Rewshttp://www.fotolog.com/rews/

Over Rewshttp://www.fotolog.com/rews/

Page 86: Burlesque #5 Capitalismo

afinado encuentro

Burlesque Fanzine86

capitalismo

La música siempre es un buen antídoto frente a la crisis, la economía, las noticias diarias y la rutina. La música también es diversión y creación; una manera de trasladarnos a una realidad paralela y crear en nuestra mente nuestra ‘burbuja’ (no inmobiliaria), nuestro propio ‘crédito’ (no bancario), nuestro propio ‘imaginario’. Por eso, en Burlesque FZN apostamos por ella y hemos invitado a ‘Los Fabulosos’ a nuestro apartado musical, un grupo de rock instrumental formado por Kiki, Pablo y Frankie. Para saber quiénes son y qué hacen, más abajo...

ENCUENTRO CON LOS FABULOSOS

Page 87: Burlesque #5 Capitalismo

afinado encuentro

Burlesque Fanzine87

capitalismo

Pregunta Burlesque Fzn: Lo primero de todo, ¿cómo definiríais a ‘los fabulosos’ para todos aquellos que no os Hayan escuchado previamen-te en tres líneas? Respuesta Los Fabulosos: ...Somos un trío de rock’n’roll instrumental ...Bfzn: Una banda formada por tres músicos con amplia experiencia, muchos kilómetros a Vues-tras espaldas y cada uno de vosotros procedéis de una formación (grupo) musical distinta, ¿qué guardáis del pasado? ¿Os sirve para configurar el presente de ‘Los Fabulosos’? LF: Sí, venimos de bandas bien conocidas en el panorama rock de este pais. Somos buenos ami-gos desde hace muchos años; hemos compartido escenarios en muchas ocaciones, incluso com-partiamos bandas. Nos conocemos los tres muy bien y eso nos sirve a la hora de tocar otra vez juntos.Bfzn: ¿Cómo surgen ‘los fabulosos’? ¿Qué histo-ria hay detrás de esta formación? ¿A qué se debe la elección de este nombre? LF: ...Nace de una noche en que estabamos por ahí tomándonos una cervezas, precisamente, en un bar llamado el fabuloso: un sitio con un am-biente que recrea los años 50, estética pin ups y mucho r’n’r. A frankie se le ocurrió proponer tocar ahí haciendo temas de r’n’r, surf, r&b ... Se lo pro-pusimos a la dueña (silvia superstar), le pareció bien y así empezó todo.Bfzn: En vuestro my space se describe vuestra música como un repaso a los clásicos de los 50’s a los 70’s, ¿qué os llama tanto la atención de esos años? ¿Diríais eso de que ‘tiempos pasados fue-ron mejores’? ¿Tenéis algún grupo de referencia de aquellas épocas?

LF: ...Intentamos preparar un repertorio divertido acorde con la estetica del bar. El punto alto don-de se crearon muchas bandas y soundtracks de peliculas que solemos tocar fue en ese periodo de tiempo. No hacemos solo un estilo. Buscamos temas que nos gustan o creemos que podemos adaptarlos al formato de trío. Nuestras influencias son muy variadas.Bfzn: Nos interesa saber un poco más sobre vuestro proceso creativo. ¿Qué rol jugáis cada uno en la composición? LF: Es un proceso sencillo, se proponen ideas y se les da forma en el local tanto si son temas pro-pios como versiones .

Page 88: Burlesque #5 Capitalismo

afinado encuentro

Burlesque Fanzine88

capitalismo

Bfzn: ¿Qué críticas, tanto positivas como negati-vas, os han llegado de vuestra música? ¿Cuál es el mayor miedo de un músico con respecto a su carrera? LF: Hace poco que hemos empezado con este proyecto. Las criticas o comentarios que oímos en nuestros conciertos son positivas. La gente se lo pasa muy bien; las chicas bailan y todos nos divertimos mucho. Eso es un indicativo de que va-mos por buen camino.Bfzn: Se está hablando mucho de la piratería, la ley sinde, los derechos de autor, la sgae... ¿Qué opináis sobre esto? ¿Cómo veis actualmente la industria musical? LF: La tecnología y las herramientas que ofrece es algo que no se puede parar. Uno hace el uso que considera con ellas; forma parte de la “liber-tad” de cada individuo. Los tiempos cambian cada vez mas rápido y sería mejor aceptarlo y buscar otras alternativas.

Bfzn: Actualmente, por lo que veo en vuestra web, no tenéis contrato con ninguna discográfi-ca. ¿Qué creéis o qué pensáis que buscan las discográficas actualmente para fichar a grupos? ¿Pero sí estáis en pleno proceso de grabación, no? ¿Cuándo tendremos disco de ‘los fabulosos’ en el mercado? LF: ...Estamos en proceso de grabación. Tenemos unos seis temas casi acabados entre originales y versiones. En cuanto esté listo lo pondremos en la red para que se escuchen. Tal vez saquemos un single. En breve aparecera algo de los fabulosos para oír en casa.Bfzn: En este número de burlesque hablamos del capitalismo y sus repercusiones; del consumis-mo, del afán monetario… ¿creéis que vivimos en una sociedad que se corrompe sola o que vive corrompida por algo o alguien?

Page 89: Burlesque #5 Capitalismo

afinado encuentro

Burlesque Fanzine89

capitalismo

Burlesque-test-nosense:

Capitalismo - desigualdad

Dinero - guerra

Gobierno - ?

Fama - un musical

Mundo - locura

Conflicto en libia - vergüenza

Musica - vida

Ciudad - caos

Vida - música

LF: Vivimos en un sistema muy cruel en el que se beneficia a los que más tienen y se pisotea a los que menos. Así funciona el capitalismo. A la sociedad se le bombardea continuamente con mensajes consumistas. El propio engranaje que la forma hace que sea corrupto.Bfzn: ¿Qué esperáis a partir de ahora? LF: ...Queremos seguir dando forma a los fabulo-sos y tocarBfzn: ¿Conciertos, fechas? LF: ...Irán apareciendo en nuestra web, ... Myspa-ce.Com/los.Fabulosos

Page 90: Burlesque #5 Capitalismo

editorial

Burlesque Fanzine90

capitalismo

Por último, queremos agradecer el trabajo realizado por todos y cada uno de los colaboradores que habéis conocido a lo largo de este cuarto número de Burlesque, en orden de aparición:

Aida Zaragoza, Ana Blé, Aitor Gascón, Julian Loayza, Leonardo Cely, Nerja Jovich, Joaquín Aldeguer, Chus Margallo, Michael Giovanni Martínez, Xavier Ten White, Vanesa Aguilera, Julie de la Barre, Iker Sesma, Asier, Carmen Montero, Rosa Aliaga, Patricia O., Lydia Mba, Chema Huerga, Aída Moyano, Lur Ochoa, Juan S. Borox, Paco Ruiz, María Arroyo, Iguana, Azalí Macias, Alejandro Alonso, Lucía Escudero, Marta Zapardiel, Justus Bruns, Fasim, Zeus, Aryz, Over Rews, Rocío Jimenez, Los Fabulosos y Alicia Ruano.

Todos ellos han colaborado, desinteresadamente, para hacer posible este número de Burlesque, y a ellos pertenecen los derechos de sus obras. Si queréis contactar con ellos podéis hacerlo o bien por medio de nuestro correo de contacto o bien por nuestra web, en el apartado ‘Amigos’, donde encontraréis enlaces a sus sitios web.

AGRADE-CIMIEN-TOS

Page 91: Burlesque #5 Capitalismo

editorial

Burlesque Fanzine91

capitalismo

Si deseas enviar tus trabajos para próximos números, visita nuestra web:

www.burlesquefzn.com

o contacta con nosotros en la siguiente dirección:

[email protected]

Te informaremos de novedades, resolveremos tus dudas y atenderemos tus nuevas propuestas.

COLABORA

Para estar informado de las novedades de la revista...

Puedes encontrarnos en Facebook:

http://www.facebook.com/group. php?gid=349690496912&ref=ts

O en Tuenti:

Solo busca “Burlesque Fanzine” y agréganos a tus amigos.

SÍGUENOS

© de esta edición, Burlesque fanzine dirección, coordinación, comunicación y producción Iñaki MartínredacciónAlicia RuanoMaría ArroyoediciónMar Blédiseño de cubiertaLydia Mba

Burlesque fzn ha sido compuesta y publicada, en Madrid, en el mes de abril.

EQUIPO