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RESUMEN El objetivo del estudio que se informa fue comparar un grupo de adolescentes de ambos se- xos que cumplían los criterios diagnósticos de trastorno disocial (TD), entre sí y con respecto a un grupo de adolescentes de ambos sexos sin TD, en un conjunto de variables neuropsicológicas, biográficas, psicológicas / conductuales, familia- res y comunitarias. Asimismo, se comparó la fre- cuencia general y específica de las conductas di- sociales reportadas por los participantes con TD. Todos los participantes tenían entre 11 y 18 años de edad. Los adolescentes con TD (60 varones y 11 mujeres) fueron seleccionados en tres institu- ciones reeducativas de libertad vigilada, mientras que los adolescentes sin TD (74 varones y 25 mujeres), en un centro de capacitación laboral pa- ra adolescentes de escasos recursos. Las mujeres con TD reportaron castigos físicos severos más frecuentemente que los varones con TD, aunque a una edad mayor que éstos, presentando mayo- res puntuaciones en Neuroticismo y menores en Retroalimentación personal, así como una fre- cuencia mayor de conductas disociales. Las com- paraciones por sexo revelaron que tanto los va- rones como las mujeres con TD, comparados con los adolescentes sin TD, presentaron puntuacio- nes más altas en Extroversión y un mayor consu- mo de sustancias psicoactivas, cambios y expul- siones escolares, escapadas del hogar, pensa- mientos suicidas y una menor edad de consumo de marihuana. Sin embargo, las mujeres con TD evidenciaron puntuaciones mayores en Machismo y menores en Empatía, Fluidez fonémica y Re- troalimentación personal. Estos resultados sugie- ren más dificultades entre las adolescentes con TD que deberían considerarse en la evaluación y el tratamiento. Palabras clave: Trastorno disocial; Adolescen- tes; Diferencias por sexo; Factores de riesgo; Conducta antisocial. INTERDISCIPLINARIA, 2014, 31, 2, 275-295 275 DIFERENCIAS NEUROPSICOLÓGICAS, BIOGRÁFICAS, PSICOLÓGICAS, FAMILIARES Y COMUNITARIAS, ENTRE ADOLESCENTES CON Y SIN TRASTORNO DISOCIAL* NEUROPSYCHOLOGICAL, BIOGRAPHIC, PSYCHOLOGICAL, FAMILIAR, AND COMMUNITIESDIFFERENCES BETWEEN FEMALE AND MALE ADOLESCENTS WITH AND WITHOUT CONDUCT DISORDER C ÉSAR A RMANDO R EY-A NACONA**, L IZZET C RISTINA PAITÁNVILA*** Y Z ULMA L ORENA MONGUÍ -MERCHÁN**** *Trabajo financiado por la Dirección de Investigaciones de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (Código SGI-582). ** Psicólogo y Doctor en Psicología Clínica y de la Salud. Profesor de Planta de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia y Director del Grupo de Investigación en Psicología Clínica y de la Salud. E-Mail: [email protected] Calle 24 No. 5-63, Antiguo Hospital San Rafael.Tunja - Colombia. *** Psicóloga. Miembro del Grupo de Investigación en Psicología Clínica y de la Salud. **** Psicóloga. Miembro del Grupo de Investigación en Psicología Clínica y de la Salud.

C A R -ANACONA IZZET CRISTINA PAITÁN VILA Y Z …scielo.org.ar/pdf/interd/v31n2/v31n2a06.pdf · Test (Golden, 1994 ... Calvo, 1998), Eysenck Personality Inventory (Eysenck, ... mientras

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RESUMEN

El objetivo del estudio que se informa fuecomparar un grupo de adolescentes de ambos se-xos que cumplían los criterios diagnósticos detrastorno disocial (TD), entre sí y con respecto aun grupo de adolescentes de ambos sexos sin TD,en un conjunto de variables neuropsicológicas,biográficas, psicológicas / conductuales, familia-res y comunitarias. Asimismo, se comparó la fre-cuencia general y específica de las conductas di-sociales reportadas por los participantes con TD.Todos los participantes tenían entre 11 y 18 añosde edad. Los adolescentes con TD (60 varones y11 mujeres) fueron seleccionados en tres institu-ciones reeducativas de libertad vigilada, mientrasque los adolescentes sin TD (74 varones y 25mu jeres), en un centro de capacitación laboral pa -ra adolescentes de escasos recursos. Las mujerescon TD reportaron castigos físicos severos másfrecuentemente que los varones con TD, aunque

a una edad mayor que éstos, presentando mayo-res puntuaciones en Neuroticismo y menores enRetroalimentación personal, así como una fre-cuencia mayor de conductas disociales. Las com-paraciones por sexo revelaron que tanto los va-rones como las mujeres con TD, comparados conlos adolescentes sin TD, presentaron puntuacio-nes más altas en Extroversión y un mayor consu -mo de sustancias psicoactivas, cambios y expul-siones escolares, escapadas del hogar, pensa- mientos suicidas y una menor edad de consumode marihuana. Sin embargo, las mujeres con TDevidenciaron puntuaciones mayores en Machismoy menores en Empatía, Fluidez fonémica y Re-troalimentación personal. Estos resultados sugie-ren más dificultades entre las adolescentes conTD que deberían considerarse en la evaluación yel tratamiento.

Palabras clave: Trastorno disocial; Adolescen-tes; Diferencias por sexo; Factores de riesgo;Conducta antisocial.

INTERDISCIPLINARIA, 2014, 31, 2, 275-295 275

DIFERENCIAS NEUROPSICOLÓGICAS, BIOGRÁFICAS, PSICOLÓGICAS, FAMILIARES YCOMUNITARIAS, ENTRE ADOLESCENTES CON Y SIN TRASTORNO DISOCIAL*

NEUROPSYCHOLOGICAL, BIOGRAPHIC, PSYCHOLOGICAL, FAMILIAR, AND COMMUNITIES’DIFFERENCES BETWEEN FEMALE AND MALE ADOLESCENTS WITH AND WITHOUT

CONDUCT DISORDER

CÉSAR ARMANDO REY-ANACONA**, LIZZET CRISTINA PAITÁN-ÁVILA*** YZULMA LORENA MONGUÍ-MERCHÁN****

*Trabajo financiado por la Dirección de Investigaciones de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (Código SGI-582).

**Psicólogo y Doctor en Psicología Clínica y de la Salud. Profesor de Planta de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia y Director del Grupo de Investigación en Psicología Clínica y de la Salud.

E-Mail: [email protected] 24 No. 5-63, Antiguo Hospital San Rafael.Tunja - Colombia.

***Psicóloga. Miembro del Grupo de Investigación en Psicología Clínica y de la Salud.****Psicóloga. Miembro del Grupo de Investigación en Psicología Clínica y de la Salud.

ABSTRACT

Gender differences in risk behaviors for health,risk factors and symptoms of conduct disorder(CD) have not been sufficiently investigated,although knowledge of these differences helpdefine more effective strategies for assessment,prevention and treatment. The aim of this studywas to compare a group of male and female ado -lescents who met the diagnostic criteria of CD,among themselves and with respect to a group ofmale and female adolescents without CD, on a setof neuropsychological, biographical, psycholog-ical / behavioral, family and community variablesidentified in the specialized literature. Also, thegeneral and specific frequency of antisocial be -hav ior was compared between participants withCD. All participants were between 11 and 18 yearsold, with a mean of 16 years, and living in lowsocioeconomic neighborhoods. Adolescents withCD, 60 males and 11 females, were selected inthree re-educational institutions of probation,while adolescents without CD, 74 males and 25females, were selected in a job training center forlow-income teenagers. The two groups did notdiffer significantly in age, sex and socioeconomicstatus. The instruments used were: Color-wordTest (Golden, 1994), Neuropsychological Assess -ment of Children (Matute, Rosselli, Ardila, &Ostrosky-Solís, 2007), Self-Report Questionnaireof Partner Violence Incidents (Rey-Anacona,2008), Spanish Version of Dyadic AdjustmentScale (Echeburúa & de Corral, 1998), DepressionInventory (Beck, Rush, Shaw, & Emery, 1983),Masculinity and Femininity Inven tory (Lara,1993), Scale of Empathy (Martorell, González &Calvo, 1998), Eysenck Personality Inventory(Eysenck, H.J. & Eysenck, S.G.B., 1984), Ques -tion naire of Child and Adolescent Self-Control(Capa fons & Silva, 2001), Brief Ques- tionnairefor Diagnosing Attention Deficit (Pineda et al.,1999) and two questionnaires developed in theresearch, reviewed by judges on methodology andcontent. An observational, descriptive, com par -ative, cross-sectional design was used, involvingboth ado lescents and their mothers, imple ment edthe following statistical tests: (a) t-test for twoindependent samples and effect size (Cohen's d)for interval and ratio variables, (b) Mann WhitneyU for ordinal variables, and (c) Ji Square and Odds

Ratio for nominal variables. Women with CDreported severe physical punishment more fre -quent ly than men with CD, although at an olderage, and they showed higher scores on Neuro -ticism, and lower on Personal Feedback, as well asa higher frequency of antisocial behaviors, bothaggressive and covert, and difficulties at work as aresult of such conducts. Comparisons by sex re -veal ed both men and women with CD, compared toadolescents without CD, had higher scores onExtraversion, and increased consumption of psy -cho active substances, school changes and ex- pulsions, runaways, suicidal thoughts and youngerof marijuana. However, women with CD showedhigher scores on Machismo, and minor in Em -pathy, Personal Feedback, and Phonemic Fluencythan women without CD, while the mothers of menwith CD reported most frequently gangs in theirplace of residence. These results suggest that wo m -en with CD may have a higher frequency ofantisocial behaviors and antisocial profiles similaror more severe than male adolescents with CD, andboth males and females have a high frequency ofconditions and behaviors that undermine theirphysical and mental health, which may worsenprognosis, aspects that should be considered in theevaluation and treatment. They also suggest thatgreater importance should be provided to treatmentalternatives that minimize the effect of multiple riskbehaviors for physical and mental health thatdemonstrate these adolescents.

Key words: Conduct disorder; Teenagers; Sex dif- ferences; Risk factors; Antisocial behavior.

INTRODUCCIÓN

El trastorno disocial (TD) se define comoun patrón de comportamiento caracterizadopor la realización repetitiva y persistente deactos en contra de las normas sociales y losderechos de los demás y se inicia general-mente en la infancia o la adolescencia. Sonactos que incluyen agresiones a personas oanimales, la destrucción de la propiedad pri-

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vada, la fraudulencia o robo y las violacionesgraves de las normas del grupo de referencia,de los cuales al menos tres se han presentadoen el último año, generando un deterioro sig-nificativo en la vida académica, escolar y/olaboral del individuo (American PsychiatricAssociation, 2013).

Los estudios sobre las características rela-cionadas con el TD revelan que en su desa rro-llo podrían incidir variables neurobiológicas,biográficas, psicológicas, familiares y comu-nitarias, reportándose a nivel neurobiológicouna mayor prevalencia de signos neurológi-cos menores, más antecedentes negativos anivel pre y perinatal, indicadores de un fun-cionamiento autónomo deficitario y puntua-ciones significativamente más bajas en prue-bas de funciones ejecutivas, especialmenteen fluidez verbal, memoria de trabajo y ra-zonamiento espacial (Fairchild et al., 2008;Harrington & Maskey, 2008; Toupin, Dery,Pauze, Mercier & Fortin, 2003).

El TD también se ha relacionado con untemperamento difícil en los primeros años devida (American Psychiatric Association, 2013;Schmeck & Poutstka, 2001), malos tratos fí-sicos y sexuales (Baker, 2008), rasgos psico-lógicos tales como impulsividad, búsquedade sensaciones, inconformismo y extrover-sión (e.g., Daderman, 1998), síntomas y co-morbilidad con el trastorno por déficit de aten-ción con hiperactividad (TDAH - AmericanPsychiatric Association, 2013; e.g., Toupin etal., 2003), puntajes más bajos en empatía (e.g.,Rey-Anacona, 2003), puntuaciones más bajasen pruebas de habilidades verbales (e.g., Toupin et al., 2003) y observación de violen-cia en medios masivos de comunicación (e.g.,Moeller-Nehring, Moach, Castell, Weigel &Meyer, 1998). Asimismo, este trastorno hasido relacionado con una crianza autoritaria ymayor castigo corporal (e.g., Frick, Christian& Wooton, 1999; Toupin et al., 2003), falta desupervisión paterna (e.g., Frick et al., 1999),inconsistencia en la aplicación de disciplina(Baker, 2008; Harrington & Maskey, 2008),depresión materna y paterna (Ohannessian etal., 2005) y circunstancias familiares adversascomo bajos ingresos económicos, alcoholismopaterno y observación de violencia domésti ca

(Baker, 2008; Evans, Davis & DiLillo, 2008;Toupin et al., 2003). La conducta antisocialen la adolescencia, particularmente, ha sidorelacionada con circunstancias socio-fami-liares como antecedentes de conducta crimi-nal en los padres, alcoholismo paterno, un nú-mero alto de hermanos, juventud de la madre,familia de padre único o reconstituida, rup-tura y discordia marital, vecindad peligrosa,pares negativos y bajo nivel socioeconómico(Rutter, Giller & Hagell, 2000).

Los niños y adolescentes de ambos sexoscon TD tienden a presentar problemas esco-lares, fracaso académico y otras dificultadesque pueden afectar su salud física y mental,tales como un inicio más temprano en el con-sumo de bebidas alcohólicas y sustancias ile-gales, trastornos por uso de sustancias, pro-blemas legales, malas relaciones con pares yadultos, promiscuidad sexual, embarazos nodeseados e intentos suicidas (American Psy -chiatric Association, 2013; Dicker, Mor rissey,Abikoff & Alvir, 1997; Fairchild et al., 2013;Harrington & Maskey, 2008).

Las diferencias por sexo en relación conlos factores de riesgo y las características delTD constituyen una línea de investigaciónque se inició buscando explicar las diferen-cias que existen en la prevalencia de dichotrastorno (Eme & Kavanaugh, 1995), la cuales mucho mayor entre los varones que entrelas mujeres (American Psychiatric Associa-tion, 2013; Baker, 2008; Berkout, Young &Gross, 2011; Harrington & Maskey, 2008).

La edad de inicio del TD también tiende aser menor en los varones (American Psychia-tric Association, 2013; Keenan, Loeber &Green, 1999; Masi et al., 2007) y algunas in-vestigaciones indican diferencias por sexo enla comorbilidad del TD que señalan en gene-ral, que las mujeres con dicho trastorno tienenuna mayor probabilidad de presentar trastor-nos internalizantes, como los afectivos o deansiedad, mientras que los varones tienden apresentar trastornos de tipo externalizante(Berkout et al., 2011; Keenan et al., 1999).Masi y colaboradores (2007) informaron unaproporción mayor de TDAH entre los varonesque entre las mujeres, en un grupo de meno-res de edad remitidos a tratamiento.

Diferencias entre adolescentes con TD y sin TD

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Whitmore y colaboradores (1997), por suparte, encontraron en un grupo de adolescen-tes remitidos por TD, que el trastorno depre-sivo mayor era más común en las mujeres,mientras que en los varones era más frecuentela dependencia a sustancias. Lehto-Salo,Närhi, Ahonen y Marttunen (2009) compara-ron 40 mujeres entre 12 y 18 años que teníanTD o trastorno negativista desafiante (TND),con 37 adolescentes varones con los mismostrastornos, encontrando en las primeras unamayor comorbilidad con el trastorno depre-sivo mayor, trastornos de ansiedad y trastor-nos por uso de sustancias, mientras que eltrastorno de la lectura era más común en losvarones.

Estas diferencias en la prevalencia, la edadde inicio y la comorbilidad del TD por sexoindican que los factores de riesgo de estetrastorno podrían diferir entre varones y mu-jeres. Sin embargo, la mayoría de las inves-tigaciones sobre este tópico se han centradohistóricamente en los varones con TD o conproblemas de comportamiento (Berkout etal., 2011; Lehto-Salo et al., 2009; Pager, Leininger & Gardner, 2010). La revisión re-alizada por Berkout y colaboradores (2011),con artículos publicados entre 2000 y 2011,señala que los factores de riesgo de tipo so-cio-familiar como los patrones de crianzadis funcionales y la pobreza, son comunestanto en varones como mujeres con TD. Noobstante, otros trabajos indican diferenciasen este tipo de factores de riesgo. Ilomäki ycolaboradores (2006), por ejemplo, encon-traron en 278 adolescentes varones y mujerescon TD, vinculados a una institución psi-quiátrica, que el riesgo de presentar este tras-torno era significativamente mayor en lasado lescentes que habían sido maltratadas fí-sicamente y que provenían de familias dis fun-cionalesl, mientras que Lehto-Salo y colabo-radores (2009) hallaron más adversidadesfamiliares en mujeres con TD que en varonescon dicho trastorno.

Según una revisión efectuada por Keenany colaboradores (1999) y otra posteriormentepor Berkout y colaboradores (2011), las mu-jeres tendrían más rasgos de personalidadpredisponentes de TD que los varones. Sin

embargo, Taylor e Iacono (2007) encontraronpuntuaciones más bajas en rasgos de perso-nalidad relacionados con el seguimiento dereglas sociales y autoridad, autocontrol y evi-tación, en adolescentes varones y mujerescon TD comparados con controles, pero noha llaron diferencias por sexo en estos ras-gos. Otros investigadores realizaron compa-raciones solamente con mujeres, hallando engeneral resultados similares a los encontradosentre los varones con TD. Haggerty, Nevid yMoulton (1998), por ejemplo, compararon36 adolescentes mujeres con TD y TND, con40 adolescentes normales, encontrando entrelas primeras niveles más altos de ansiedad yun menor desempeño en fluidez verbal, aun-que no encontraron diferencias en la resolu-ción cognitiva de problemas interpersonales.Lewis (2010) halló una mayor prevalenciavida de TD y su progresión hacia el trastornode personalidad antisocial y los trastornospor sustancias, en un grupo de mujeres adul-tas encarceladas, lo que indica que las muje-res con TD también tendrían un alto riesgo depresentar estos dos trastornos en la vidaadulta, como los varones con dicho desorden(Keenan et al., 1999; Fairchild et al., 2013).

Según Eme (2007), la mayor prevalenciadel TD en los varones se debería a la influen -cia de factores biológicos, como altos nivelesde testosterona y factores socioculturales,como las expectativas de género que pro-mue ven la agresividad en los varones, pre-disponiéndolos desde los años preescolares adicho trastorno. Existe evidencia que muestraque los niños son más agresivos que las niñasdesde los 17 meses de edad (Berkout et al.,2011), lo que señala una mayor predisposi-ción biológica hacia el TD entre ellos. Noobstante, se han informado niveles más bajosde cortisol tanto en adolescentes varones conTD (Fairchild et al., 2008), como en adoles-centes mujeres con el mismo trastorno (Pageret al., 2006), así como un volumen de laamígdala derecha más pequeño en adoles-centes varones y mujeres con TD, compara-dos con controles sanos (Fairchild et al.,2013), lo que sugiere que los factores bioló-gicos predisponentes del TD no son exclusi-vos de éstos.

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En relación con las diferencias por sexo enlos tipos y la severidad de las conductas di-sociales también se han desarrollado muy po-cas investigaciones, aunque la AmericanPsychiatric Association (2013) señala que losvarones cometen más agresiones directas quelas mujeres, quienes tienden a presentar másactos antisociales furtivos, como mentiras,consumo de sustancias y escapadas de casa.No obstante, Lehto-Salo y colaboradores(2009) no encontraron diferencias en el nú-mero de síntomas de TD entre adolescentesvarones y mujeres con dicho trastorno y conTND, aunque no examinaron las diferenciasespecíficas en este tipo de síntomas.

La literatura sobre las diferencias por sexoen las condiciones y comportamientos queafectan la salud física y mental de los adoles -centes con TD también es escasa. Whitmorey colaboradores (1997) informaron una altafrecuencia de conductas sexuales de riesgo enadolescentes mujeres que presentaban TD ydependencia o abuso de sustancias, pero nocompararon este dato con un grupo de contro -les o con varones con TD. Pager, Kazmi,Gardner y Wang (2007) efectuaron un estudiolongitudinal con 52 adolescentes con TDcomparadas con 41 controles, presentandolas primeras una peor salud general al iniciode su vida adulta, más baja autoestima, menoshábitos y conductas saludables y más emba-razos a temprana edad. Lehto-Salo y colabo-radores (2009), por su parte, hallaron un ma-yor riesgo suicida entre las mujeres que entrelos varones en su ya citado estudio, lo cual se-ñala diferencias importantes a nivel de estasconductas de riesgo.

En resumen, las diferencias por sexo en lasconductas de riesgo para la salud, los facto-res de riesgo y la sintomatología del TD nohan sido suficientemente investigados, a pe-sar de que este trastorno ha sido relacionadocon factores de diversa índole y el conoci-miento de estas diferencias ayudaría a deli-mitar estrategias de evaluación, prevención ytratamiento más eficaces. El estudio de las di-ferencias según sexo en relación con los di-ferentes trastornos psicopatológicos, ha sidoresaltado como una de las principales vías pa -ra incrementar el conocimiento sobre su etio-

logía (Raine, Yang, Narr & Toga, 2011). EnColombia, en particular, tiende a ser escaso elconocimiento sobre las características y sín-tomas del TD, y sus diferencias por sexo,aunque Posada-Villa, Aguilar-Gaxiola, Ma-gaña y Gómez (2004) informaron que la pre-valencia durante toda la vida de dicho tras-torno alcanzaba el 8.8% de los varones y el2.7% de las mujeres, en una muestra nacionalde 4.544 individuos de 18 a 65 años.

Así, con el fin de subsanar los vacíos re-ferentes a la falta de comparación entre va-rones y mujeres con TD y con individuos sindicho trastorno, e incrementar el conoci-miento sobre el tema, el estudio que se in-forma tuvo como objetivo comparar un grupode adolescentes varones y mujeres con TDentre sí y también con un grupo de adoles-centes de ambos sexos sin TD con rasgos so-ciodemográficos similares, en relación con unamplio número de variables neuropsicológi-cas, biográficas, psicológicas / conductuales,familiares y comunitarias, señaladas en la li-teratura especializada, previamente citada ycomparar la frecuencia general y específicade las conductas disociales reportadas porlos participantes con TD.

MÉTODO

PARTICIPANTES

Los participantes fueron 170 adolescentesde 11 a 18 años (M = 16; DT = 1.33), que vi-vían en barrios de estrato socioeconómicobajo-medio (51.8%), medio-bajo (30%) ybajo-bajo (14.7%), según la clasificación delDepartamento Nacional de Estadística de Co -lombia. De ellos, 60 varones y 11 mujerescumplían los criterios diagnósticos del TD dela American Psychiatric Association (2013) yse encontraban en tres instituciones de ree-ducación de Bogotá, que atienden menoresinfractores de la ley bajo la medida de liber-tad vigilada. Se seleccionaron estas institu-ciones debido a que en ellas se encuentra unaalta prevalencia de TD (e.g., Rioseco et al.,2009, encontraron una prevalencia de 46.99%entre 100 adolescentes infractores institucio-nalizados).

Diferencias entre adolescentes con TD y sin TD

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Para verificar el cumplimiento de los cri-terios diagnósticos de la American PsychiatricAssociation, dichos participantes debían in-formar la realización en el último año de porlo menos tres de las conductas disociales queseñala dicha organización, presentes en elCuestionario Breve para el Diagnóstico delTras torno Disocial (Pineda, Puerta, Arango,Calad & Villa, 2000) y que dichas conductashubieran generado deterioro en el área edu-cativa, laboral y/o social, ocasionando difi-cultades en la escuela o el colegio, el trabajoo con familiares, amigos u otras personas, as-pectos que fueron corroborados a través de losinformes que tenían en las instituciones dondefueron contactados.

Este grupo fue comparado con 99 adoles-cen tes (74 varones y 25 mujeres) que no cum-plían los criterios diagnósticos de TD y que fue-ron contactados en una institución de ca pa- citación laboral para menores de escasos re-cursos económicos de Bogotá. Se selecciona-ron participantes de esta institución por las si-guientes razones: (a) la probabilidad de cumplirlos criterios diagnósticos de TD con los usua-rios de esta institución era más baja que con losusuarios de las instituciones de reeducación, loque permitió conformar el grupo de compara-ción con un bajo margen de error y (b) dichosparticipantes provenían de barrios de Bogotápertenecientes a los mismos estratos socioeco-nómicos de los participantes con TD y tenían elmismo rango de edades. Estos adolescentes noinformaron las conductas disociales presentesen el Cuestionario Breve para el Diagnósticodel Trastorno Disocial (Pineda et al., 2000), as-pecto que fue corroborado con el informe delequipo interdisciplinario de la institución.

Las dos grupos de participantes fueron vin-culados a la investigación según su disponibi-lidad y no diferían en edad [t(170) = -1.584, p = .115, bilateral; d = -.244], sexo [ ²(1, 170) = 2.359, p = .133, bilateral] y estrato so-cioeconómico [U(N = 170) = 3506.0, p = .976,bilateral].

INSTRUMENTOS

En la Tabla 1 se informan las variables es-tudiadas y sus correspondientes instrumentos

administrados, los cuales se describen a con-tinuación:

1.- CUESTIONARIO BREVE PARA EL DIAGNÓSTICO

DEL TRASTORNO DISOCIAL (PINEDA ET AL., 2000)

Es un cuestionario de auto-informe quecontiene los síntomas del Criterio A para eldiagnóstico del TD de la American PsychiatricAssociation (2013) -excepto el referente a lasescapadas de la escuela-, desarrollado y vali-dado con una muestra de 190 adolescentes va-rones colombianos entre 12 y 16 años. Elinstrumento evidenció un buen nivel de con-sistencia interna (α = .86) y tres factores esta-bles para 11 ítemes, que explicaron el 53.9%de su variancia.

2.- TEST DE COLORES Y PALABRAS (GOLDEN, 1994)

Es una prueba neuropsicológica ampliamenteutilizada en la práctica clínica y la investigación,compuesta por tres subpruebas de 45 segundoscada una, la última de las cuales mide la ca-pacidad de inhibición de una respuesta auto-mática en favor de una tarea controlada, con-siderada una función ejecutiva (Pineda, 2000).El autor informó índices de correlación test-re-test de .89, .84 y .73 para las tres subpruebas,y la subprueba de interferencia correlacionó sig-nificativamente con medidas similares.

3.- EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA INFANTIL (ENI -MATUTE, ROSELLI, ARDILA & OSTROSKY-SOLÍS,2007)

Es una batería neuropsicológica dirigida ani ños y adolescentes hispanohablantes queex plora 14 áreas cognitivas diferentes. Susdatos normativos se obtuvieron con una mues-tra aleatoria de niños y adolescentes de ambossexos escolarizados de Colombia y México,presentando datos adecuados en pruebas deconfiabilidad test-retest (.86) e inter-califica-dores (.99) y correlaciones estadísticamentesignificativas con escalas similares del WISC-R.

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En esta investigación se utilizaron las trespruebas de fluidez verbal del instrumento(dos de fluidez semántica y una de fluidez fo-némica), la cual se considera una funciónejecutiva ya que tiene que ver con la produc-ción verbal controlada (Marino, Acosta Me-sas & Zorza, 2011; Pineda, 2000).

4.- CUESTIONARIO DE AUTOINFORME SOBRE INCI-DENTES DE VIOLENCIA CONYUGAL (REY-ANACONA,2008)

Este cuestionario permite informar el ates-tiguamiento de 14 conductas de violenciarealizadas por parte del padre hacia la madrey las mismas 14 de la madre hacia el padre,para un total de 28 ítemes de tipo Sí-No.Como formas de violencia se contemplan lafísica y verbal, amenazas, encerramientos,prohibiciones, echar de la casa a la otra per-sona, violencia sexual, violencia económicay amenazas a personas cercanas. El instru-mento fue validado a nivel metodológico yde constructo por jueces expertos, eviden-ciando un buen nivel de consistencia interna(α = .86).

5.- VERSIÓN ESPAÑOLA (ECHEBURÚA & DE CORRAL,1998) DE LA ESCALA DE AJUSTE DIÁDICO (SPANIER,1976)

Este instrumento examina el grado deacuerdo entre los cónyuges en 15 áreas de lavida en pareja, la frecuencia con la que sepresentan 13 situaciones funcionales y dis-funcionales, el grado de felicidad generadopor la relación y el futuro de la misma. Sus32 ítemes conforman las siguientes subesca-las: Satisfacción diádica, Cohesión, Consensoy Expresión de afecto. En esta investigaciónel Alpha de Cronbach fue igual a .97.

6.- INVENTARIO DE DEPRESIÓN (IDB - BECK, RUSH,SHAW & EMERY, 1983)

Es un instrumento muy utilizado en laprác tica y en la investigación, cuyos ítemes

contienen los principales síntomas de la de-presión clínica. En esta investigación el Alphade Cronbach fue igual a .89.

7.- INVENTARIO DE MASCULINIDAD Y FEMINIDAD

(IMAFE - LARA, 1993)

Esta prueba permite la auto-descripciónde la personalidad a través de 60 adjetivos re-ferentes a cuatro rasgos de personalidad degénero: Masculinidad, Femineidad, Machis -mo y Sumisión, los cuales conforman cuatroescalas con quince reactivos tipo Likert. LaEscala de Machismo permite autoevaluar ras-gos relacionados con la agresividad, la do-minación y la intransigencia.

En Colombia se evaluó su confiabilidad yvalidez de constructo con 1.527 varones ymujeres entre 15 y 42 años, presentando susescalas los siguientes valores Alpha: Mascu-linidad: .78, Femineidad: .88, Machismo: .82y Sumisión: .79. El análisis factorial arrojótres factores que explicaban el 30.8% de lavariancia (Martínez-Gómez, Guerrero-Ro-dríguez & Rey-Anacona, 2012).

8.- ESCALA DE EMPATÍA (REY-ANACONA, 2003)

Contiene 15 ítemes tipo Likert del Cues-tionario de Conducta Prosocial de Martorell,González y Calvo (1998) y fue validada con318 preadolescentes y adolescentes colom-bianos de 11 a 18 años de edad. El instru-mento evidenció una buena consistencia in-terna (α = .78) y discriminó significativamenteindividuos con TD y sin TD (p = .008).

9.- CUESTIONARIO DE PERSONALIDAD DE EYSENCK

(EPI - EYSENCK H.J. & EYSENCK, S.G.B, 1998)

Permite ponderar en adolescentes y adul-tos dos dimensiones opuestas de la persona-lidad: Neuroticismo - Estabilidad y Extro - versión - Introversión, y han sido confirmadaspor múltiples análisis factoriales y correla-cionales. Su confiabilidad test-retest y su con-sistencia interna es superior a .80 (Eysenck,

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H. & Eysenck, S., 1998), presentando en estainvestigación un Alpha igual a .82.

10.- CUESTIONARIO DE AUTOCONTROL INFANTIL Y

ADOLESCENTE (CACIA - CAPAFÓNS & SILVA, 2001)

Este cuestionario evalúa los procesos bá-sicos y habilidades necesarias para que seproduzca un comportamiento auto-contro-lado, considerando tres dimensiones positivas(Retroalimentación personal, Retraso de larecompensa y Autocontrol criterial) y una di-mensión negativa (Autocontrol procesual).La consistencia interna de sus escalas oscilóentre .50 y .79 y estas correlacionaron positi -va o negativamente con medidas teórica-mente relacionadas (Capafóns & Silva,2001), presentando en esta investigación unAlpha de Cronbach igual a .80.

11.- CUESTIONARIO BREVE PARA EL DIAGNÓSTICO

DE DEFICIENCIA ATENCIONAL (PINEDA ET AL., 1999)

Permite reportar la presencia de síntomasreferentes a los tres subtipos del TDAH, es-tipulados en el Criterio A de la AmericanPsychiatric Association (2013), por parte dela madre del menor y en base a 18 ítemes tipoLikert de cuatro opciones. Conforme a laAmerican Psychiatric Association, se consi-dera que el individuo podría presentar TDAHsi informa al menos seis síntomas de algunode los dos subtipos básicos (inatento e hipe-ractivo - impulsivo) o el subtipo combinadosi informa al menos seis síntomas de los dos.Pineda y colaboradores reportaron nivelesadecuados de consistencia interna obtenidoscon una muestra de 540 niños y adolescentescolombianos de ambos sexos, con un Apha deCronbach igual a .92 para los ítemes de ina -tención y .78 para los de hiperactividad - im-pulsividad, y una estructura estable de dos di-mensiones que explicaban el 36.9% y el14.1% de la variancia, agrupando los ítemesde inatención e hiperactividad - impulsividad,respectivamente, coherentes con los dos prin-cipales subtipos de TDAH descritos por laAmerican Psychiatric Association.

12.- CUESTIONARIO DE AUTOINFORME DE VARIA-BLES PSICOLÓGICAS

Se desarrolló en esta investigación para re-coger información por parte de los adoles-centes sobre las variables biográficas y psi-cológicas señaladas en la Tabla 1, conformea 49 ítemes con diferentes opciones de res-puesta. Para obtener información sobre elconsumo de alcohol y otras sustancias psico-activas, la conducta sexual de riesgo y la ide-ación suicida e intentos de suicidio, se inclu-yeron y adaptaron varios ítemes del YouthRisk Behavior Surveillance System (YRBSS- Brener et al., 2004), mientras que para losítemes referentes a la historia de abuso físicoy sexual, se tuvieron en cuenta los reactivosde historia de violencia familiar desarrolladospor Renner y Slack (2006). El instrumentofue revisado a nivel metodológico y de con-tenido por expertos y fue depurado con unamuestra piloto de 20 adolescentes de ambossexos.

13.- CUESTIONARIO DE VARIABLES BIOGRÁFICAS,PSICOLÓGICAS, FAMILIARES Y COMUNITARIAS

Se desarrolló en esta investigación con elfin de obtener información sobre las varia-bles biográficas, familiares y comunitariasseñaladas en la Tabla 1, mediante su admi-nistración a las madres de los adolescentes.Contiene 46 ítemes con diferentes opcionesde respuesta. Para la información concer-niente al consumo de bebidas alcohólicas yotras sustancias psicoactivas por parte de lospadres, también se realizó una adaptaciónde ítemes del YRBSS (Brener et al., 2004).El instrumento fue revisado a nivel metodo-lógico y de contenido por expertos, siendoprobado con las madres de los adolescentesque participaron en el estudio piloto del ins-trumento anterior.

PROCEDIMIENTO Y ANÁLISIS DE LOS DATOS

El diseño utilizado fue observacional, des-criptivo, comparativo y transversal.

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En las reuniones familiares que se reali-zaban en las instituciones con los partici-pantes y sus madres se les solicitó su con-sentimiento suministrándoles informaciónsobre el objetivo, el procedimiento, la confi-dencialidad y la independencia de la investi-gación, así como la volun tariedad de su par-ticipación, las posibles molestias que podíatraer la aplicación de los instrumentos y elcompromiso de dar los resultados de los ins-trumentos aplicados si lo deseaban.

La administración de los instrumentos fuegrupal y se solicitó a las madres que respon-dieran los siguientes instrumentos para me-jorar la confiabilidad de la información de- seada: (a) Cuestionario de Variables Biográ-ficas, Psicológicas, Familiares y Comunita-rias, (b) Escala de Ajuste Diádico (Spanier,1976), (c) IDB (Beck et al., 1983) y (d) Cues-tionario Breve para el Diagnóstico de Defi-ciencia Atencional (Pineda et al., 1999). Losdemás instrumentos fueron contestados porlos adolescentes de ambos sexos.

La información obtenida fue incorporadaa una base de datos del programa estadísticoSPSS versión 20.0 y las comparaciones seefectuaron mediante las pruebas estadísticas:(a) t de Student para dos muestras indepen-dientes y tamaño del efecto (d de Cohen),para las variables de intervalo y de razón, (b)U de Mann Whitney para las variables ordi-nales, y (c) Ji-cuadrado y Odds Ratio (OR)para las variables nominales, aceptándoseuna significancia igual o inferior a .05, bila-teral. Para comparar la frecuencia general yde cada uno de los síntomas entre los varonesy mujeres con TD, se codificaron las res-puestas a cada síntoma de acuerdo al CriterioA de la American Psychiatric Association(2013), presentes en el cuestionario diagnós-tico de Pineda y colaboradores (1999): 0:Nun ca, 1: Algunas veces, 2: Frecuentementey 3: Siempre, efectuándose las comparacio-nes con la t de Student y calculándose tam-bién el tamaño del efecto (d).

RESULTADOS

Se presentan inicialmente los resultadosobtenidos con las comparaciones entre los

dos grupos de varones y mujeres (con y sinTD) y posteriormente los resultados de lascomparaciones intra-grupo (solamente varo-nes y mujeres con TD).

Los varones con TD, comparados con losvarones sin TD, presentaron un promediosignificativamente mayor de:a.- cantidad de personas con las que han te-nido relaciones sexuales: grupo con TD [M = 6.29, DT = 9.69; grupo sin TD: M = 3.28, DT = 2.47; t(101) = 2.152, p = .036; d = .425], b.- número de personas con las que han tenidorelaciones en los últimos tres meses [grupocon TD: M = 2.06, DT = 1.87; grupo sin TD:M = 1.35, DT = .99; t(91) = 2.301, p = .024;d = .474], c.- puntuaciones en la prueba de fluidez se-mántica con animales [grupo con TD: M = 17.73, DT = 3.59; grupo sin TD: M = 15.52, DT = 4.12; t(106) = 2.935, p = .004; d = .571] y d.- puntajes en la Escala de Extroversión dela EPI (Eysenck, H.J. & Eysenck, S.G.B.,1998) [grupo con TD: M = 14.38, DT = 3.47;grupo sin TD: M = 13.10, DT = 3.11; t(132) = 2.224, p = .028; d = .388].

Sus madres, por su parte, presentaron unamedia de puntuaciones significativamentemayor en:g.- la Subescala de Satisfacción Diádica dela Escala de Ajuste Diádico (Echeburúa &de Corral, 1998) [grupo con TD: M = 25.02,DT = 15.09; grupo sin TD: M = 18.51, DT = 14.74; t(125) = 2.343, p = .021;d = .436] y h.- la Escala de Consenso de la misma prueba[grupo con TD: M = 35.56, DT = 22.37;grupo sin TD: M = 24.15, DT = 20.74; t(125) = 3.152, p = .002; d = .528].

Las mujeres con TD, por su parte, compa-radas con las adolescentes sin TD, mostraronun promedio significativamente menor de: a.- años que tuvieron la primera relación se-xual [grupo con TD: M = 13.44, DT = 1.13;grupo sin TD: M = 15.44, DT = 1.51; t(18) = -3.182, p = .006; d = -1.49], b.- puntuación total en la Escala de Empatía(Rey-Anacona, 2003) [grupo con TD: M = 33.36, DT = 3.64; grupo sin TD:

Diferencias entre adolescentes con TD y sin TD

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M = 39.44, DT = 7.78; t(36) = -3.191, p = .003; d = -1.0];c.- puntajes en la Prueba de Fluidez Fonémica[grupo con TD: M = 7.29, DT = 3.04; gruposin TD: M = 11.80, DT = 3.10; t(27) = -3.363,p = .007; d = -1.46], d.- puntuaciones en la Escala de Retroali-mentación Personal de la CACIA (Capafóns& Silva, 2001) [grupo con TD: M = 7.40, DT = 2.76; grupo sin TD: M = 11.21, DT = 3.89; t(34) = -3.230, p = .004; d = -1.129] y un promedio significativamentemayor de puntajes en: e.- la Escala de Extroversión de la EPI (Eysenck & Eysenck, 1998) [gru po con TD: M= 15.91, DT = 2.51; Grupo sin TD: M = 12.75,DT = 2.74; t(35) = 3.359, p = .003; d = 1.202]; f.- la Escala de Machismo del IMAFE (Lara,1993) [grupo con TD: M = 4.07, DT = 1.24;grupo sin TD: M = 2.87, DT = .71; t(36) = 2.996, p = .010; d = 1.187].

Los varones con TD, comparados con losparticipantes sin TD, informaron un númeromayor de veces que: a.- consumieron tragos de alcohol en los úl-timos 30 días: U(134) = 1594.5, p = .003, b.- tomaron más de cinco tragos en los últi-mos 30 días: U(133) = 1624.0, p = .006, c.- consumieron marihuana: U(134) = 1444.0,p = .000, d.- consumieron marihuana en los últimos30 días: U(134) = 1748.0, p = .012, e.- consumieron cocaína: U(134) = 1908, p = .005,f.- utilizaron inhalantes: U(134) = 1624.5, p = .000,g.- se sintieron descuidados por el padre: U(132) = 1767.0, p = .035, h.- se escaparon de la casa: U(132) = 1468.5,p = .001, i.- cambiaron de escuela: U(132) = 1469.0, p = .001.

Asimismo, informaron una edad menorde ini cio de consumo de marihuana:U(134) = 1744.0, p = .027.

Las mujeres con TD, por su parte, compa-radas con las adolescentes sin TD, reportaronun número mayor de veces que: a.- consumieron marihuana: U(36) = 41.5, p = .000,

b.- utilizaron marihuana en los últimos 30días: U(36) = 68.0, p = .001, d.- consumieron inhalantes: U(36) = 76.0, p = .005, c.- consumieron éxtasis: U(36) = 87.5, p = .002,d.- consumieron bazuco: U(36) = 94.0, p = .013,e,- fueron castigadas físicamente de formavio lenta: U(36) = 63.0, p = .005, f.- se escaparon de la casa: U(36) = 78.5, p = .025 yg.- cambiaron de escuela: U(36) = 61.0,p = .006.

Igualmente, reportaron una edad menorde inicio de consumo de marihuana que lasadolescentes sin TD: U(36) = 61.0, p = .003.

Un porcentaje mayor de varones con TDinformaron las siguientes situaciones, com-parados con los varones sin TD: a.- haber tenido relaciones sexuales con pe-netración: ²(1, 133) = 6.589, p = .012; OR = 3.266, b.- sentimientos de tristeza o desesperanza:

²(1, 133) = 10.913, p = .002; OR = 4.117, c.- pensamientos suicidas en los últimos 12meses: ²(1, 133) = 4.376, p = .048; OR = 3.450,d.- haber sido expulsado de algún plantel edu- cativo por mal comportamiento: ²(1, 132) = 12.972, p = .000; OR = 3.680,e.- actos sexuales forzados por una personamayor: ²(1, 133) = 4.919, p = .046; OR= 8.000,f.- por un amigo: ²(1, 133) = 5.018, p = .039; OR= .933,g.- por un familiar: ²(1, 133) = 5.018, p = .039; OR = .933.

Asimismo, reportaron más frecuentementehaberse escapado de la casa [ ²(1, 132) = 15.621, p = .000; OR = 4.221], espe-cíficamente por:- mala conducta personal: ²(1, 131) = 6.427,p = .016; OR = 3.073, - por conflictos con un familiar: ²(1, 131) = 6.610, p = .015; OR = 4.340 y- por las condiciones económicas de la fami-lia: ²(1, 131) = 4.943, p = .045; OR = 8.038.

Sus madres informaron con mayor fre-cuen cia:

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l.- haber fumado durante el embarazo: ²(1,105) = 4.664, p = .037; OR = 3.308,m.- consumir bebidas alcohólicas durante elembarazo: ²(1, 114) = 6.205, p = .018; OR = 3.394 yr.- la presencia de pandillas juveniles en el ba-rrio donde vivía el participante: ²(1, 61) = 4.638, p = .046; OR = 5.283.

Un porcentaje significativamente menorde varones con TD informaron no haber te-nido relaciones sexuales, comparados con losadolescentes sin TD: ²(1, 133) = 5.323, p = .023; OR = .357.

Un porcentaje mayor de mujeres con TDreportaron las siguientes situaciones compa-radas con las mujeres sin TD: a.- haber tenido relaciones sexuales con pe-netración: ²(1, 36) = 6.415, p = .027; OR = 8.000, b.- no haber utilizado métodos anticoncepti-vos: ²(1, 36) = 6.841, p = .018; OR = 9.583; c.- pensamientos suicidas en los últimos 12meses: ²(1, 36) = 4.946, p = .040; OR = 6.111, d.- haber sido expulsada de algún planteledu cativo por mal comportamiento: ²(1, 36) = 4.946, p = .040; OR = 6.111, e.- haberse escapado de la casa por mala con-ducta personal: ²(1, 36) = 4.946, p = .040;OR = 6.111, f.- por problemas con la ley: ²(1, 36) = 10.227,p = .006; OR = .636 yg.- por las condiciones económicas de la fami-lia: ²(1, 36) = 7.438, p = .023; OR = .727.

Un porcentaje significativamente menorde mujeres con TD reportó estar estudiando,comparadas con sus pares: ²(1, 36) = 4.946,p = .040; OR = .164.

Las comparaciones entre mujeres y varo-nes con TD evidencian que ellas presentan unpromedio significativamente mayor de: a.- la edad que tenían la primera vez que fue-ron castigados físicamente de forma violenta[varones con TD: M = 8.04, DT = 3.67; mu-jeres con TD: M = 11.33, DT = 2.00; t(34) = -3,322, p = .003; d = -1.11], b.- puntuaciones en la Escala de Neuroticis -mo de la EPI (Eysenck, H.J. & Eysenck,S.G.B., 1998) [varones con TD: M = 12.13,DT = 4.96; mujeres con TD: M = 15.91,

DT = 3.78; t(71) = -2.888, p = .010; d = -.857].

Las mujeres también presentaron una me-dia más baja de puntuaciones en la Escala deRetroalimentación Personal de la CACIA(Capafóns & Silva, 2001) [varones con TD:M = 9.98, DT = 4.65; mujeres con TD: M = 7.40, DT = 2.76; t(34) = 2.441, p = .025;d = .674].

Asimismo, informaron haber sido másfrecuentemente castigadas físicamente deforma violenta que los varones con TD [U(71) = 173.0, p = .006] y un porcentajemayor reportó las siguientes situaciones,comparados con dichos varones: a.- pensamientos suicidas en los últimos 12meses: ²(1, 71) = 4.623, p = .047; OR = .240,b.- problemas en el trabajo por las conductas di-sociales informadas en el cuestionario diag-nóstico: ²(1, 71) = 5.446, p = .034; OR = .212.

Las adolescentes con TD, comparadas conlos varones con TD, reportaron una frecuen-cia mayor de síntomas a nivel general y de lossiguientes síntomas presentes en el cuestio-nario diagnóstico de Pineda y colaboradores(1999) -ver Tabla 2-: a.-“Se ha quedado fuera de la casa en la no-che sin permiso”, b.- “Engaña a otras personas para quitarles di-nero u obtener objetos ajenos” y c.- “Es cruel con las personas y le gusta ha-cerlas sufrir”.

En todos estos casos, los tamaños del efec -to oscilaron entre moderados y altos.

DISCUSIÓN

El objetivo de la investigación realizadafue comparar un grupo de adolescentes varo-nes y mujeres con TD entre sí y con respectoa un grupo de adolescentes varones y mujeressin TD, para estudiar un conjunto de variablesneuropsicológicas, biográficas, psicológicas /conductuales, familiares y comunitarias seña -ladas en la literatura especializada y los sínto -mas de dicho trastorno reportados por los par-ti cipantes con TD.

Los resultados evi denciaron tanto simili-tudes como diferencias entre los participantes.

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Así, tanto los varones como las mujeres conTD, comparados con los varones y las muje-res sin dicho trastorno, respectivamente, pre-sentaron un promedio mayor de puntuacionesen las escalas de Extroversión de la EPI (Eysenck, H.J. & Eysenck, S.G.B., 1998), contamaños del efec to moderados, de manera si-milar a lo encontrado en adolescentes varonespor Daderman (1998), lo cual indica que esterasgo de personalidad podría incrementar elriesgo de TD. Asimismo, informaron una fre-cuencia mayor de consumo de marihuana (to- da la vida y en los últimos 30 días), consumode inhalantes, escapadas de casa, cambios deescuela, relaciones sexuales con penetración,pensamientos suicidas en los últimos 12 me-ses, haberse escapado de casa por mala con-ducta personal y por las condiciones econó-micas de la familia, haber sido expulsado(a)de un plantel educativo por mal comporta-miento y una menor edad de inicio del consu -mo de marihuana.

Estos resultados tienden a confirmar quelos adolescentes de ambos sexos con TD pre-sentan dificultades similares que vulneran sucalidad de vida y su salud física y mental, co -mo el consumo de sustancias ilegales, conduc -tas sexuales de riesgo, pensamientos suici- das, escapadas de casa y expulsiones escolares(Baker, 2008; Dicker, Morrissey, Abikoff &Alvir, 1997; Fairchild et al., 2013; Harrington& Maskey, 2008). En el caso de las adoles-centes con TD, estos resultados son similaresa los informados por Whitmore y colabora-dores (1997), en relación con las conductas se-xuales de riesgo y por Lehto-Salo y colabo-radores (2009), en cuanto al riesgo suicida.

Si bien los varones con TD, comparadoscon sus homólogos, informaron un mayornúmero de parejas sexuales, las mujeres conTD, comparadas con las adolescentes sin di-cho trastorno, reportaron haber comenzado suvida sexual a una edad menor y no utilizarpreservativos, estos resultados señalan quetanto los varones como las mujeres con TDpresentan más conductas sexuales de riesgoque los adolescentes sin dicho trastorno, au-mentando la probabilidad de presentar em-barazos no deseados (Fairchild et al., 2013;Keenan et al., 1999; Pager et al., 2007). De

hecho, el riesgo de presentar relaciones se-xuales con penetración y no utilizar preser-vativos fue ocho veces mayor entre estasado lescentes que las que no cumplían loscriterios de TD.

Asimismo, los varones con TD comparadoscon sus homólogos, reportaron un mayor con-sumo de bebidas alcohólicas y cocaína, lasmujeres con TD informaron un mayor con-sumo de éxtasis y bazuco, comparadas consus homólogas, lo cual indica que ambos tien-den a presentar un mayor consu mo de sustan-cias psicoactivas (American Psychiatric Asso-ci ation, 2013; Harrington & Maskey, 2008).Por lo tanto, la prevalencia de trastornos rela-cionados con sustancias podría ser similar en-tre los dos sexos y no mayor entre los varones,como encontraron Whitmore y colaboradores(1997) y Letho-Salo y colaboradores (2009), locual también es coherente con la mayor pro-pensión al consumo en las adolescentes conTD resaltado recientemente por la AmericanPsychiatric Association. Estos resultados, a suvez, tienden a ser coherentes con los del Estu-dio Nacional de Consumo de Sustancias Psi-coactivas en Adolescentes en Conflicto con laLey, en el que participaron 1.070 varones y 119mujeres infractores institucionalizados entre 13y 20 años, el cual halló que la prevalencia deconsumo de alguna sustancia psicoactiva en elúltimo año era significativamente mayor enestos jóvenes infractores, que en los jóvenesencuestados en una investigación realizadacon población escolarizada. Por otra parte,aun que algunos de los motivos eran diferen-tes, tan to los varones como las mujeres conTD informaron haberse escapado de su casacon mayor frecuencia que sus homólogos, se-ñalando en ambos casos la mala conductaper sonal como uno de los motivos con mayorriesgo.

A nivel psicológico / conductual, no obs-tante, se observaron diferencias importantesentre los varones y mujeres con TD que indi-can que las mujeres presentan más rasgos depersonalidad que incrementan el riesgo de di-cho trastorno, tal como informan las revisio-nes realizadas por Berkout y colaboradores(2011) y Keenan y colaboradores (1999). Así,las mujeres con TD, comparadas con sus ho-

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mólogas, presentaron una más baja empatía ycapacidad de retroalimentación personal, unahabilidad necesaria para presentar un com-portamiento auto-controlado (Capafóns & Sil -va, 2001), así como más rasgos de agresivi-dad, dominación e intransigencia medidoscon la Escala de Machismo (Lara, 1993), entodos los casos con tamaños del efecto ele-vados. Además, las adolescentes con TD pre-sentaron mayores puntuaciones en Neuroti-cismo que los varones con dicho desorden ymenores en Retroalimentación personal. Otradiferencia importante a nivel psicológico es larelacionada con el riesgo suicida, pues lasmujeres con dicho trastorno reportaron unamayor frecuencia de pensamientos suicidasen los últimos 12 meses, comparadas con losvarones con TD, aunque con un riesgo másbajo (OR = .240).

Es posible que estas diferencias a nivelde la personalidad sean las responsables delas discrepancias en las conductas disocialesencontradas entre los varones y mujeres conTD, que señalan, al contrario de lo resaltadopor la American Psychiatric Association(2013) y lo encontrado en estudios previos,según Baker (2008), que las mujeres en estapoblación podrían presentar una frecuenciaincluso mayor de conductas disociales tantode tipo agresivo como de tipo furtivo, talescomo quedarse fuera de casa, engañar para ti-mar a otros, ser cruel y gustarle hacer sufrira otras personas, lo cual es coherente con elpromedio de puntuaciones significativamentemayor en rasgos de agresividad, dominacióne intransigencia y los puntajes más bajos enempatía y autocontrol, encontrados en esta in-vestigación y otras (Rey-Anacona, 2003; Taylor & Iacono, 2007). Además, las mujerescon TD informaron más dificultades en eltra bajo como consecuencia de dichas con-ductas disociales y fugas del hogar por pro-blemas con la ley, aunque con un riesgo bajo.

A nivel neuropsicológico y biográfico, porotra parte, se encontró que las mujeres conTD, comparadas con las adolescentes sin di-cho trastorno, presentaron menores puntua-ciones en una prueba de fluidez fonémica, demanera similar a lo reportado por Haggerty ycolaboradores (1998), lo que indica que este

podría ser un factor de riesgo de TD tambiénen las mujeres y no solo en los varones (Eme,2007), quienes en este estudio evidenciaronpuntuaciones más bajas en fluidez semán-tica. No obstante, las madres de dichas mu-jeres no reportaron más condiciones adversasdurante su embarazo, lo cual sí ocurrió entrelos adolescentes con TD comparados con losvarones sin dicho trastorno, confirmando laidea de que dichas condiciones pueden ser unfactor de riesgo biológico del TD (Harrington& Maskey, 2008).

A nivel socio-familiar, por el contrario, seencontraron más circunstancias adversas en-tre los varones que entre las adolescentes conTD, que indican que estas circunstancias po-drían incrementar más el riesgo de TD enellos, como encontraron Lehto-Salo y cola-boradores (2009). Así, los adolescentes conTD, comparados con sus homólogos, repor-taron más frecuentemente haberse sentidodescuidados por su padre, haber sido forzadossexualmente por una persona mayor, y susmadres informaron más frecuentemente pan-dillas juveniles en su lugar de vivienda, conun riesgo cinco veces mayor. Asimismo, com-para dos con las adolescentes con TD, dichosvarones reportaron una edad menor en la quefueron castigados físicamente de forma vio-lenta, aunque estas últimas informaron habersido castigadas de dicha manera más frecuen -temente que éstos.

Por otra parte, los resultados no son cohe-rentes con los de algunos estudios citados enla Introducción, al no encontrarse ni entrelos varones ni entre las mujeres diferencias encuanto al temperamento en los primeros añosde vida, la observación de violencia entre lospadres o en medios masivos de comunica-ción, rasgos socio-demográficos como el nú-mero de hijos y el estado civil de los padres,antecedentes de criminalidad y consumo dealcohol y otros psicoactivos por parte de lospadres, depresión materna y comorbilidadcon el TDAH. Además, el hecho de que lasmadres de los adolescentes con TD presenta-ran puntuaciones significativamente más al-tas en dos de las cuatro subescalas de la Es-cala de Ajuste Diádico, que las de sus pares,señala que en su caso el funcionamiento ma-

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rital no necesariamente incrementa el riesgode presentar TD. Estas discrepancias con res-pecto a estudios previos señalan que en estapoblación de adolescentes, los factores psi-cológicos como los evidenciados en este es-tudio, tendrían un peso mayor en la predis-posición a dicho trastorno que los factoressocio-familiares, los cuales tendrían un pesomayor en los contextos socioculturales en losque se llevaron a cabo dichos estudios.

En conclusión, los resultados obtenidosseñalan que: (a) las adolescentes con TD pue-den presentar una frecuencia mayor de con-ductas disociales y cuadros de conducta an- t isocial similares o más graves que la de losadolescentes con TD, (b) los dos presentanuna alta frecuencia de condiciones y conduc-tas que vulneran su salud física y mental, loque puede empeorar su pronóstico y (c) losrasgos de personalidad parecen asociarse máscon el TD en las mujeres, y las característicassocio-familiares más en los varones, ya quelas mujeres con TD de este estudio presenta-ron puntuaciones más bajas en empatía y re-troalimentación personal, comparadas conlas adolescentes sin TD, así como puntuacio-nes más altas en Neuroticismo y un mayorriesgo suicida que los varones con TD, mien-tras que estos últimos informaron más fre-cuentemente sentirse descuidados por suspadres, haber sido forzados sexualmente y susprogenitoras reportaron con mayor frecuen-cia pandillas juve niles en el sector de viviendade sus hijos.

Por consiguiente, en la evaluación y tra-tamiento de casos con TD deberían conside-rarse estas diferencias, de manera que en elcaso de las mujeres se haga mayor énfasis enel tratamiento de habilidades y aspectos so -cio-emocionales como la empatía y la regu-lación emocional, sin desconsiderar las va- ria bles socio-familiares, mientras que en elca so de los varones se debería brindar másimportancia a estas circunstancias, sin des-cuidar los aspectos individuales. Asimismo,es importante destacar que los resultados deesta investigación indican que los rasgos deíndole neuropsicológico, como la baja flui-dez verbal, serían también característicos delas adolescentes con TD y por consiguiente

deberían considerarse en su evaluación y tra-tamiento. Igualmente, dichos resultados se-ñalan que se debería brindar una importanciamayor a la prevención terciaria en el abordajede casos de adolescentes con TD, con alter-nativas de tratamiento que minimicen el efec -to de las múltiples conductas de riesgo parala salud física y mental que evidencian estosado lescentes, como el consumo de bebidas al-cohólicas y otras sustancias psicoactivas, lasconductas sexuales de riesgo, pensamientossuicidas y fugas del hogar, entre otras.

Se puede considerar que las principalesfortalezas del estudio realizado fueron el am-plio número de variables examinadas, así co -mo la utilización de una muestra de compa- ración similar a la de los varones y mujerescon TD. Sin embargo, este estudio presentacomo principales debilidades el tamaño de lasmuestras, particularmente el número de mu-jeres que era muy bajo, así como el nivel so-cioeconómico de los participantes, puesto quela mayoría vivía en barrios de estratos bajos,lo cual limita la generalización de los resulta-dos a adolescentes con TD institucionaliza-dos de dichos estratos. Asimismo, el númerode participantes varones con TD era superioral de mujeres con dicho trastorno y no se hizouna evaluación del coeficiente intelectual delos participantes, lo que hubiera permitidodes cartar que dicha variable pudiera ser la res-ponsable de las diferencias que se observaronen fluidez fonémica entre los dos grupos demujeres, aspectos todos que deberán ser sub-sanados en futuras investigaciones similares.

En particular, se recomienda que en futu-ros estudios se evalúe el efecto diferencialpor sexo de aquellas alternativas de trata-miento del TD que no han sido objeto de estaevaluación, como así también que se diseñeny prueben empíricamente programas de tra-tamiento que sean sensibles a dichas diferen-cias, que se profundice en las característicasneurobiológicas de las adolescentes con TD,tal como lo señalan Fairchild y colaboradores(2013) y que se incluyan en el tratamiento delos adolescentes de ambos sexos con dichotrastorno, estrategias para disminuir sus se-cuelas sobre la salud física y psicológica.

Rey-Anacona, Paitán-Ávila y Monguí-Merchán

288 INTERDISCIPLINARIA, 2014, 31, 2, 275-295

Diferencias entre adolescentes con TD y sin TD

INTERDISCIPLINARIA, 2014, 31, 2, 275-295 289

TABLA 1VARIABLES ESTUDIADAS E INSTRUMENTOS ADMINISTRADOS

Continúa

Variable / tipo Instrumento

Variables neuropsicológicas (funciones ejecutivas)

- Inhibición de la interferencia (de intervalo).

- Fluidez verbal (de intervalo).

Test de Colores y Palabras (Golden, 1994)

Evaluación Neuropsicológica Infantil (Matute et al.,

2007)

Variables biográficas

- Historia de abuso físico, historia de abuso sexual,

aban dono de los progenitores, fuga del hogar (nomina-

les / ordinales).

- Temperamento en los primeros años de vida, condi-

ciones pre y peri natales (nominales/ordinales).

Cuestionario de Autoinforme de Variables Psicológi-

cas

Cuestionario de Variables Biográficas, Psicológicas,

Fa miliares y Comunitarias

Variables familiares

- Número de conductas violentas presenciadas entre

los padres (de intervalo).

- Número de hermanos (de razón), posición entre los

hermanos (ordinal), edad de la madre al nacer el (la)

participante (de razón), escolaridad, estado civil y an-

tecedentes de criminalidad de los padres (nominales),

consumo de alcohol y otras sustancias psicoactivas

por parte de los padres (nominales / ordinales).

- Calidad de la relación marital (de intervalo).

- Depresión materna (de intervalo).

Cuestionario de Auto informe sobre Incidentes de

Vio lencia Conyugal (Rey-Anacona, 2008)

Versión española de la Escala de Ajuste Diádico

(Echeburúa & de Corral, 1998).

Inventario de Depresión (Beck et al., 1983)

Rey-Anacona, Paitán-Ávila y Monguí-Merchán

290 INTERDISCIPLINARIA, 2014, 31, 2, 275-295

TABLA 1(CONTINUACIÓN)VARIABLES ESTUDIADAS E INSTRUMENTOS ADMINISTRADOS

Nota:

Las variables categorizadas como “Nominales / ordinales” fueron analizadas con base en información de estos

dos niveles de medición.

Variable / tipo Instrumento

Variables psicológicas / conductuales

- Consumo de alcohol y otros psicoactivos, conducta se-

xual de riesgo, ideación suicida, intentos de suicido, rela-

ción con pares y adultos, relación con padres y herma -

nos, rendimiento académico, repetición de años escolares,

observación de programas de televisión con contenido vio-

lento (nominales / ordinales).

- Rasgos de personalidad de agresividad, dominación e in-

transigencia (de intervalo).

- Empatía (de intervalo).

- Extroversión y estabilidad emocional (de intervalo).

- Autocontrol (de intervalo).

- Cumplimiento de criterios diagnósticos del TDAH a nivel

general y por subtipo (nominales).

Cuestionario de Autoinforme de Variables Psicoló-

gicas

IMAFE (Lara, 1993)

Escala de Empatía (Rey-Anacona, 2003)

EPI (Eysenck, H.J. & Eysenck, S.G.B., 1984)

CACIA (Capafóns & Silva, 2001)

Cuestionario Breve para el Diagnóstico de Defi-

ciencia Atencional (Pineda et al., 1999)

Variables comunitarias

- Servicios comunitarios de la familia y acceso a ellos, pe-

ligrosidad del sector de vivienda, presencia de pandillas

juveniles (nominales / ordinales).

Cuestionario de Variables Biográficas, Psicológicas,

Familiares y Comunitarias

Diferencias entre adolescentes con TD y sin TD

INTERDISCIPLINARIA, 2014, 31, 2, 275-295 291

TABLA 2DIFERENCIAS EN LA FRECUENCIA DE SÍNTOMAS DE TD

gl = 69

*p ≤ .05, dos colas

**p ≤ .01, dos colas

SíntomaVarones

M DT

Mujeres

M DTt p d

1.- Intimida o amenaza a otras

personas.

2. Ha provocado de manera inten-

cional incendios.

3.- Ha entrado violentamente a

casas o vehículos ajenos.

4.- Se ha quedado fuera de la

casa en la noche sin permiso.

5.- Inicia las peleas y arremete

físicamente a otros.

6.- Ha destruido a propósito co sas

que pertenecen a otras perso nas.

7.- Engaña a otras personas

pa ra quitarles dinero u obtener ob-

jetos ajenos.

8.- Se ha fugado o se ha esca-

pado de la casa por más de 24

ho ras.

9.- Utiliza armas u objetos que

pue dan hacer daño a otros (bates,

cuchillos, etc.).

10.- Es cruel con las personas y le

gusta hacerlas sufrir.

11.- Roba objetos de valor cuan do

tiene la oportunidad de hacer lo.

12.- Ha robado o atracado usan do

armas o amenazando a otros.

13.- Ha forzado o amenazado a

alguien para tener relaciones se-

xuales.

14.- Ha sido cruel con los anima-

les y les gusta hacerlos sufrir.

.78 .67

.15 .40

.43 .62

.92 .56

.73 .61

.73 .58

.75 .70

.72 .67

.70 .74

.53 .77

-93 -73

.85 .58

.17 .46

.40 .64

.82 .75

.36 .67

.64 .67

10.55 .93

.64 .51

10.00 .63

10.55 .93

10.00 .63

10.09 .54

10.09 .83

-91 -70

.82 .75

.27 .65

.27 .47

-.156

-10.436

-.984

-30.047

.498

-10.386

-30.269

-10.306

-10.661

-20.183

-101

.160

-.661

.625

.876

.156

.328

.003**

.620

.170

.002**

.196

.101

.032*

-920

.873

.511

.534

-.037

-.241

-.236

-.733

.119

-.333

-.787

-.314

-.399

-.525

-024

.038

-.159

-.150

Frecuencia general 80.80 40.43 120 40.84 -20.173 .033* -.523

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Grupo de Investigación en Psicología Clínica y de la Salud

Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia

Tunja - Colombia

Fecha de recepción: 31 de diciembre de 2013

Fecha de aceptación: 17 de junio de 2014