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La determinacin de expresar gratitud
Voces Masculinas
Por Greg Martin
Vicedirector de la SGI-USA
World Tribune (31 de mayo de 2002)
A principios de ao, como parte de mi propia reinvencin, tambin conocida como resoluciones de ao nuevo, decid que me haca falta profundizar mi sentido de gratitud. Despus de ms de 30 aos de prctica budista, me doy cuenta de que me siento afortunado en muchos aspectos.
Por supuesto, igual tengo un montn de problemas, pero tengo una vida realmente linda. As que puede que se pregunten: si ya lo s, por qu me hace falta desarrollar un sentido ms profundo de gratitud? Supongo que tambin siento que tengo la tendencia a dar todo por sentado.
He llegado a creer que sentir y expresar agradecimiento son elementos que a menudo se encuentran ausentes en la vida de los norteamericanos. Quizs sea un efecto colateral del individualismo y del ensimismamiento, que hacen que la expresin de agradecimiento parezca un signo de debilidad, una amenaza al pequeo yo. Veo gente que quiere hacer creer a los dems que no necesita de nadie cuando, en realidad, sin los innumerables esfuerzos de los dems no podramos ni siquiera comprar una hogaza de pan.
Sent que tena que esforzarme en este aspecto y tom la determinacin de desarrollar mi sentido de gratitud. As que cuando me sent en la audiencia de Tokyo el 1o. de mayo y presenci el intercambio entre algunos de los miembros de la divisin artstica de la SGI-USA y el Presidente de la SGI y la seora Ikeda (ver World Tribune del 24 de marzo, pg.1), me emocion en forma inesperada, extraordinaria. Por un lado, una representacin buensima de jazz y baile; por el otro, una interaccin profunda y sublime entre seres humanos, una danza que arda de agradecimiento mutuo.
Por supuesto los msicos: Herbie Hancock, Wayne Shorter, Larry Coryell, Nstor Torres y Shunzo Ono, tocaron maravillosamente. Pasqual Olivera y Angela del Moral bailaron bellsimamente y Patrick Duffy habl con elocuencia. A esto se dedican. Sin embargo, ms poderosa fue la expresin de agradecimiento a su maestro de la vida y la felicidad a travs de los obsequios que dieron. En La ofrenda de arroz, Nichiren Daishonin nos ensea que ofrendar arroz es ofrendar la vida misma (ver The Writings of Nichiren Daishonin, pg.1125). Sent profundamente que el piano de Herbie, el saxofn de Wayne, la guitarra de Larry, la flauta de Nstor, la trompeta de Shunzo, las castauelas de Pasqual y el sombrero y las botas de Dallas de Patrick, todos obsequios al Presidente y la Sra. Ikeda, tambin fueron ofrendas de la vida misma.
Pero no fue una expresin unilateral de agradecimiento . Tambin sent con fuerza que, a travs de su respuesta, el Presidente y la Sra. Ikeda expresaban su agradecimiento, su alabanza y su respeto a estos preciados Bodhisattvas de la Tierra que surgieron en America con una misin importante. Creo haber visto una muestra de lo que se trata esto que llamamos agradecimiento. Me parece que no puede sencillamente sentirse, es menester expresarlo. Y hay que expresarlo con la ofrenda de la vida misma, sean cuales fueren los recursos materiales.
Curiosamente, tambin hall esta orientacin del Presidente Ikeda sobre el agradecimiento en el momento en que tom mi determinacin: El agradecimiento es lo que hace a las personas verdaderamente humanas. La palabra japonesa para decir agradecido originariamente sealaba una condicin rara o inusitada y posteriormente lleg a denotar un sentido de agradecimiento jubiloso por un suceso poco frecuente. Tener espritu de agradecimiento hacia alguien de cuyas acciones nos beneficiamos, una sensacin de que esto es lo ms raro y noble, produce en nuestro interior un sentimiento de orgullo y autoestima: Soy digno de recibir tal bondad. Nos brinda apoyo espiritual para seguir viviendo (Learning from the Gosho, pg.28).
Expresar agradecimiento en realidad nos fortalece, nos ayuda a reconocer que somos dignos de lo que los dems hacen por nosotros y nos ayuda a desarrollar la confianza. As que es el pequeo yo el que frena el agradecimiento y el gran yo, el que se enaltece al darlo libremente. Cuando se da a partir del agradecimiento, no solamente se eleva el receptor; es la vida del que da la que se enaltece y se eleva. Verdaderamente es mejor dar que recibir.
Nuevamente me asombro de lo que sucede cada vez que decido que es el momento de reinventarme a mi mismo. Una vez tomada la determinacin, se busca sabidura y se emplea la prctica. Entonces, inevitablemente, se avanza. Tambin este perro viejo puede aprender trucos nuevos. Para mi, esta es razn suficiente para expresar mi gratitud.