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P. 05 entrevistaMaría DoloresAvia
P. 06-07 reportajeTrucha: la reina delos ríos gallegos
P. 08 espacios
Acento “british”
P. 09-14 motorNuvis: el futurode Hyundai
P. 15 viajarPantón: paisajescon arte
P. 16 últimaJosé Luis Alvite yJulián Hermández
FARO DE VIGO• Domingo, 19 de abril de 2009
AÑO 8NÚMERO 361
La revolución de las CAMELIAS
Gal ic ia abandera un proyecto pionero sobre la ex t racción de acei te de la camel ia quepodr ía conver t i r a la f lor de las Rías Baixas en e l e je de toda una revolución económica
por sus propiedades cosmét icas y su excepcional va lor cul inar io .
a más colorida reina del invier-no –y algo de la primavera–podría convertir a Galicia enuna de las mayores producto-ras de aceite de camelia del
mundo, con todo lo que ello conllevaríapara la economía galaica. Y es que de estabella flor se extrae un óleo que a sus mu-chas propiedades cosméticas suma su va-lor culinario, mayor incluso que el delaceite de oliva. Sin olvidar que de sus ho-jas se consigue un té de excepcional cali-dad. Su potencial no deja lugar a dudas ydesde hace tres años la comunidad gallegaabandera un proyecto pionero que podríaconvertir una flor ornamental en el eje deuna auténtica revolución económica.
En Galicia, y especialmente en las RíasBaixas, ha encontrado un hábitat ideal ydesde hace mucho más de un siglo adornafincas, pazos y jardines. Durante la dinas-tía Ming fue considerada “la flor más her-mosa que hay bajo los cielos” y cada añoque pasa cuenta con más espacio de culti-
vo en tierras gallegas, lo mismo que au-menta el número de incondicionales de es-te prodigio de la naturaleza que consiguerenacer en la época más fría del año y quetiene cuanto se puede pedir a una especie.Es planta poco exigente,siempre vestida de follaje, defácil multiplicación y con flo-ración invernal. En Galicia secultivan diversas especies, co-mo la Camellia japonica, laCamellia sasanqua o la reticu-lata, aunque la producciónde té se corresponde básica-mente con la Camellia sinen-sis y la de aceite con la Came-llia oleifera. En esta tarea dedifusión y estudio punterotiene mucho que decir la Es-tación Fitopatolóxica do Are-eiro, un centro dependientede la Diputación Provincialde Pontevedra dedicado a la investigaciónpráctica y al diagnóstico en materia de fi-topatología forestal y agraria. La responsa-ble de la Unidad de Fruticultura y Floricul-tura, Carmen Salinero, junto con su
equipo, está inmersa en la actualidad en elproyecto que analiza la producción delaceite de camelia. “La zona de España quepresenta mejores condiciones climáticaspara el cultivo de este árbol es la parte no-
roccidental, muy similar al dela zona de China donde soncultivadas”.
Tanto sus característicascomo sus propiedades quí-micas, muy parecidas a lasdel aceite de oliva, hacen queel aceite de camelia sea “unproducto inmejorable parasu uso como aliño en ensala-das y para cocinar guisos,adobos o frituras”, explicaCarmen Salinero. Y al buenproducto alimenticio que essuma otros usos. “Su altaconcentración en ácidosgrasos ayuda a restablecer la
elasticidad, el equilibrio y la suavidad de lapiel. Por eso tradicionalmente se ha utili-zado para cuidar el pelo y la piel, y por esose está utilizando también en la industriacosmética”.
El aceite de camelia, desconocidoprácticamente en Europa, es heredero deuna tradición milenaria que se remonta ala Dinastía Sui en China en torno al año600 antes de Cristo. “Desde esta época elaceite de camelia ha sido empleado con fi-nes culinarios, como elemento para freir ycocinar, y para la elaboración de cosméti-cos y productos medicinales. No es, portanto, un producto de nueva creación”, re-fiere la bióloga de la Estación Fitopatoló-xica de Areeiro. La fabricación de aceite esel segundo uso más importante de la ca-melia en China, “especialmente en lasprovincias de Jiangxi, Hunan y Zhejiang–en la zona sudoriental–, donde más delcincuenta por ciento de la población con-sume este tipo de aceite a diario”.
La Camellia oleifera es la especie máscultivada del mundo para su producciónoleica debido a su productividad. De cadakilogramo de semilla pueden llegar a ex-traerse entre 500 y 650 mililitros de líqui-do. La otra especie más cultivada es la Ca-
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Carmen Salinero, responsable de la Unidad de Fruticultura y Floricultura de la EstaciónFitopatolóxica do Areeiro, entre algunos de los ejemplares de camelia que existen en estecentro dependiente de la Diputación Provincial.
LTEXTO: TERE GRADÍN
FOTOS: GUSTAVO SANTOS
La EstaciónFitopatolóxicado Areeiro estáinvestigando la producciónde aceite decamelia enGalicia
Mucho más que una flor ornamental
mellia yuhsie-nensis, consi-derada comola que mejoraceite produ-ce. De cada ki-lo de semilla seobtienen apro-ximadamenteentre 480 y 550mililitros. Losfrutos suelentener un diá-metro mediode seis centí-metros y den-tro de ellos pueden encontrarse tres o cua-tro semillas.
Es un óleo que tiene prácticamentetodo. “Presenta una alta concentración deácidos grasos monoinsaturados, que su-pera al de aceite de oliva –continúa Car-men Salinero–. Además, es rico en vitami-nas A, B, D y E y en minerales como elfósforo, zinc, calcio, manganeso y magne-sio”.
El aceite se obtiene de las semillas decamelia por prensado en frío, lo que per-mite mantener todas las propiedades be-neficiosas de la planta. El óleo obtenidoposee un sabor único, con un ligero sabory aroma a té con un toque de fondo anuez. El color es amarillo con matiz verdeclaro. Además de su paladar incompara-ble, es más saludable que el resto de losaceites que se comercializan. Es un pro-ducto natural que se extrae de la semillasin procesos químicos y que es perfecta-mente apto para el consumo en crudo, co-mo aceite para freír o formando parte desalsas para acompañar a cualquier tipo decomida.
Su composición química hace quetenga un elevado punto de humo, valorque hace referencia a la temperatura a laque el aceite empieza a emitir humos y apartir de la cual pierde sus propiedades.Los que cuentan con este smoking pointson óleos más sanos para cocinar.
EL TÉ GALLEGO
Si las condiciones climáticas de Gali-cia son propicias para la obtención de unexcelente aceite, también lo son para laproducción de té. Porque la infusión seprepara a partir de brotes y hojas jóvenessecos de un arbusto perenne que se co-rresponde botánicamente con la especieCamellia sinensis, originaria de la zona li-mítrofe entre China y Vietnam. “El culti-vo es sencillo –explica el ingeniero deMontes Pablo Mansilla, que ha hecho suproyecto de fin de máster sobre los usoscomerciales y la rentabilidad económicade la camelia–. Es una planta que crecebien en emplazamientos tanto soleadoscomo sombríos y prefiere suelos ligera-mente ácidos. La Camellia sinensis tolerala sequía y el calor y es excelente para laformación de setos, para mantener en ma-cetas o como arbusto de jardín”. Así que laplanta del té, al tratarse de una camelia,puede cultivarse perfectamente en los jar-dines como planta ornamental, ya sea co-mo arbusto o incluso como planta de ties-to en terrazas.
Pablo Mansilla ha basado su proyectode fin de máster MBA realizado en la Es-cuela de Negocios Caixanova en la posibi-lidad empresarial de producir y comercia-lizar aceite de camelia. Los resultados desu trabajo –único hasta ahora y con el queobtuvo una valoración de 9,4 sobre 10–muestran que, “a pesar de ser una indus-
tria inexistente en Europa, sí es interesantedesde el punto de vista de los inversores,con numerosas oportunidades de merca-do, potenciales clientes y con grandes po-sibilidades de internacionalización”. Elproyecto se plantea con la creación de una
empresa –Acemelia– para 350 hectáreas ypermitiría producir a los 6 años 45.000 li-tros de este preciado líquido, “lo que ge-neraría una facturación de 730.000 eurosy una rentabilidad económica por encimadel treinta por ciento”.
El proyecto de este joven ingenieropropone comercializar el producto dentrodel mercado de los aceites, y dirigido acuatro tipos de público “identificables ymuy diferentes entre sí”. Personas con-cienciadas con su alimentación, que bus-can salir de la rutina y ampliar el númerode ingredientes empleados en su dieta através de novedosos productos que le re-porten nuevas sensaciones y sabores seríauno de los primeros grupos al que iríadestinado este aceite.
El estudio plantea también comercia-lizar el óleo “a restaurantes de cocinerosinnovadores, de media-alta cocina, quie-nes buscan emplear nuevos productos conlos que satisfacer los gustos y las deman-das de sus clientes mediante la creación deplatos con novedosos ingredientes queden a sus elaboraciones un mayor valorañadido”, explica Pablo.
El tercer objetivo sobre el que se cen-traría la fuerza de ventas sería el de la degente con problemas de colesterol y enfer-medades coronarias. Investigaciones co-mo la del doctor Gao Jiyin, profesor delSubtropical Forestry Research Institute(China) han demostrado que el aceite decamelia es beneficioso para el ser humano,especialmente para evitar enfermedadesdel corazón y de la sangre, actuando tam-bién como un potente antioxidante.
El cuarto público al que se dirigiría laproducción es, dice Pablo Mansilla, “la in-dustria de la cosmética, ya que ésta intro-duce el aceite de camelia en numerosaspreparaciones por ser un aceite con altocontenido en ácidos grasos lo que le con-vierte en un producto perfecto para resta-blecer la elasticidad, el equilibrio y la sua-vidad de la piel”.
La razón de que el aceite de cameliano sea comercializado en casi ningúnpunto del mundo salvo en China y algu-nas zonas aisladas del planeta “es precisa-mente la política de proteccionismo de es-te país, lo que dificulta que este productosalga de sus fronteras a pesar de su excep-cional calidad para el consumo humano yde sus beneficios para la salud. Otra razónde su ausencia en los mercados es que elcultivo de la camelia está poco investigadoy muy ligado a las condiciones climáticas
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LAS SEMILLAS de cameliaalcanzan hacia los meses de
septiembre u octubre su puntode madurez. Junto a estas
líneas se observa el procesode extracción de aceite en la
Estación Fitopatolóxica doAreeiro en Pontevedra.
Después de machacadas(arriba), las semillas seintroducen en la prensa
(derecha). Finalmente sale ellíquido, de color amarillo con
matices ligeramente verdes(debajo). El aceite de cameliaposee un sabor único, con untenue sabor y aroma a té conun toque de fondo a nuez. El
producto es apto para suconsumo en crudo, como
aceite para freir o formandoparte de salsas.
Su valorculinario y sus
propiedadesbeneficiosas
sonsemejantes alas del aceite
de oliva
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de la zona geográfica en la que se desarro-lla. A pesar de estas limitaciones, la franjanorte de la Península Ibérica cumple lascondiciones para que este cultivo se lleve acabo de una forma óptima”, sostiene Pa-blo Mansilla. Además, al cultivarse y pro-ducirse en Galicia y en toda la franja nor-te, “el consumidor final adquiriría unproducto novedoso, diferen-te e incomparable con unascondiciones sanitarias mu-cho mejores y más fiablesque la de otros aceites de ca-melia procedentes de China”.
SABOR Y DIFERENCIA
Con esta industria “sebusca cerrar el ciclo iniciadopor el turismo cuando la ca-melia fue nombrada flor deGalicia, de forma que no só-lo sea una planta empleadatradicionalmente en los jar-dines, sino de la que se puede extraer unproducto comercializable como es su acei-te a través de un proceso industrial de ex-tracción”, dice este ingeniero que reitera elvalor del producto a través de sus tres ca-
racterísticas principales: su sabor, único eincomparable, diferente al de cualquierotro aceite; sus propiedades saludablesque ayudan a reducir el colesterol y pre-viene las enfermedades coronarias y sunovedad, ya que “es un producto diferenteque no se encuentra en el mercado”.
El aceite obtenido de la flor de Galiciase vendería inicialmente, según el estudiode Pablo Mansilla, “principalmente en Es-paña y Portugal ya que son dos países pró-
ximos, con una cultura delaceite como parte de su die-ta muy asentada y que ade-más han introducido la ca-melia dentro de su cultura y,por lo tanto, no es una espe-cie ajena ni extraña paraellos. Además las comunica-ciones entre los dos paísesson muy buenas y la fronte-ra se sitúa muy próxima adonde se localizaría la fábri-ca de Acemelia”. Todavíaqueda mucha investigaciónpor delante pero las posibili-dades apuntan a que la florde Galicia podría convertir-
se en unos años en uno de los pilares eco-nómicos de la comunidad. El aceite obte-nido de sus semillas es un producto “muyinteresante”, tanto desde el punto de vistade la salud como desde el de la cosmética.
Su uso encosmética
ayuda arestablecer la
elasticidad, el equilibrio
y la suavidadde la piel
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El ingeniero de Montes Pa-blo Mansilla siempre ha vividoentre camelias. “Desde muypequeño las he conocido y miforma de ver el mundo, mitadde ingeniero y mitad de empre-sario, me llevó a pensar en lanecesidad de profundizar enesta planta, que en práctica-mente todo el mundo es cono-cida por su función ornamen-tal pero que posee otros usoscomo son el té y la producciónde aceite”. Por eso su trabajo defin de máster lo planteó sobrela posibilidad empresarial deproducir y comercializar acei-te de camelia, máxime cuan-do el clima en Galicia es idó-neo para esta planta.
“Todo ello me llevó apensar –explica Pablo– en porqué no darle una vuelta derosca a la camelia, cerrar el ci-clo industrial y convertirla enun cultivo productivo y eco-nómicamente rentable”. Ge-neraría también paisajes deuna belleza inigualable. “Es-tas plantaciones son impre-sionantes; he tenido el placerde estar en alguna de té cuan-do estuve en Indonesia y noson comparables a nada. Sonimposibles de observar fuerade sus zonas de cultivo natu-ral como China, Indonesia oVietnam”. Las plantacionesaumentarían también elatractivo turístico en las zonasen las que estuvieran asenta-das, “especialmente en losmeses de otoño e invierno(momento en el que florece lacamelia), fechas en las que elturismo además sufre unfuerte retroceso frente a otrasépocas del año, y esto se combinaría con la producciónindustrial de un aceite de un valor alimenticio elevadísi-mo y cuyo cultivo fuera de China apenas existe, salvopequeños cultivos en Australia y EEUU”.
Poder disponer de plantas y empresas de este tipoen Galicia sería muy positivo, en opinión de este exper-to, “porque el cultivo industrial de grandes superficiesde camelia no es fácil y sólo es viable en muy pocas zo-nas del mundo, entre las que se encuentra Galicia. Ellogeneraría un aceite totalmente diferente al que se co-
mercializa actualmente y más sano que el aceitede oliva. Sería factible combinar un cultivo lim-pio y bonito como pocos, con la capacidad deproducir un aceite de calidad, con técnicas nocontaminantes y respetuosas con el medio am-biente y ayudar a mantener el paisaje y aumen-tar la riqueza de los bosques de Galicia”.
En su proyecto, Pablo Mansilla explica losvalores del producto. Y uno de ellos es precisamente sunovedad. “Además de ser nuevo en nuestro mercado
presenta un sabor diferente aldel resto de aceites comerciali-zados con un ligero sabor yaroma a té que lo hace distintoa cualquier otro aceite que secomercializa en el mundo”.Suma a ello sus componentessaludables. “Tiene un altocontenido en ácidos grasosmonoinsaturados, bajo conte-nido en saturados, elevadaconcentración en vitaminas A,B, D y E y en minerales comoel fósforo, zinc o calcio, entreotros, y un elevado punto de
humo que dificulta que pier-da sus propiedades naturalesy libere radicales canceríge-nos”.
Las especies del géneroCamellia florecen en otoño einvierno y la recolección delas semillas tiene lugar sobrelos meses de septiembre uoctubre, momento en que losfrutos alcanzan su punto demadurez. Las especies quemejor y más aceite producenson de la Camellia oleifera yla C. yuhsienensis; la primerasuma a su concentración elhecho de que es fácilmenteadquirible fuera de las fron-teras de China, “y su cultivo yproducción están altamenteprobados y se ajustan a la cli-matología de la franja nortede la Península Ibérica, espe-cialmente Galicia y norte dePortugal”.
Pablo Mansilla recuerdatambién los otros usos quepermite el óleo de la coloridareina del invierno, y que ge-nerarían otra fuerza de ven-tas. “La industria de la cos-mética, porque ésta
introduce el aceite de camelia en numerosaspreparaciones por ser un elemento con altocontenido en ácidos grasos, lo que le con-vierte en un producto perfecto para resta-blecer la elasticidad, el equilibrio y la suavi-dad de la piel”. Esta es la razón de quetradicionalmente haya sido usado –espe-cialmente en la cultura oriental– en el trata-
miento de pieles sensibles e irritadas. Y ya las geishas loempleaban para sus peinados.
Diversos productos cosméticos a base de aceite de camelia de origen oriental.
El ingeniero deMontes Pablo
Mansilla, ante unosejemplares de
camelias. / Foto:JEÚS DE ARCOS
Pablo Mansilla, ingeniero de Montes
“Galicia es una de las pocaszonas del mundo donde esviable su cultivo industrial”
l éxito, escribió Churchill, resideen la capacidad de ir de fracaso enfracaso sin perder el entusiasmo.Podría servirnos esta heroicidad
–sólo aparente porque la realizan de formasorprendentemente fácil muchas personasnormales en su vida cotidiana– para señalaruna esencia del último trabajo de María Do-lores Avia, que convirtió en libro con Carme-lo Vázquez. Se titula “Optimismo inteligen-te”, está publicado en Alianza Editorial y vacontra esa aureola de intelectualidad en quese ha envuelto el pesimismo.
Permítame una levedad. Oí una vezque, de pedir dinero, mejor a un pesi-mista porque ya no espera que se lodevuelvas...
(risas) Hay chascarrillos y teorías popu-lares que sostienen que mejor es esperar lopeor porque así todo lo que suceda siempreserá bueno. A eso se le llama pesimismo de-fensivo.
¿Y qué sostiene usted?Que el optimismo es inteligente y que
ambas palabras no sólo constituyen una aso-ciación posible sino necesaria para la vida. Enotras palabras, que el optimismo es no sóloun requisito para la supervivencia sino unacondición indispensable para una vida ple-namente humana.
Fidel Castro habló una vez de “pesi-mistas tácticos” y “optimistas estraté-gicos”...
Todo tiene sus matices. Quizás en elmundo de los negocios hay que tener cuida-do con el exceso de optimismo, sobre todo enmomentos delicados en que hay que medir elalcance de cada idea o proyecto. Igual pasa enla política, en la que los líderes deben medir laveracidad o verosimilitud de sus mensajesoptimistas pero deben evitar también pesi-mismos socialmente destructivos.
Zapatero y Obama, por ejemplo. Zapatero levantó al llegar esperanzas de
cambio, perspectivas de optimismo que unpaís necesita para progresar. Pero, ante unacrisis, nadie puede encerrarse en un optimis-mo ciego y poco creíble. En cuanto a Obama,fue muy importante la esperanza de cambioque insufló al mundo.
O sea que optimistas sí, pero... Optimista sí, no iluso. Hay un optimis-
mo inteligente y otro ilusorio. Sólo un opti-mista se puede plantear salir adelante, perocuando tus palabras, decisiones o actitudesafectan a una comunidad hay que medir sualcance. No es igual arriesgar el propio pelle-jo que el de una nación.
Lo cierto es que el pesimismo tiene
una aureola intelectual. Desde Scho-penhauer a Savater, pasando por Una-muno y su sentimiento trágico de la vi-da. La angustia como si fuera formasuperior de conciencia...
Yo soy psicóloga, no filósofa, y como talme parece bastante horrible ese sentimientotrágico de la vida y, por supuesto, no lo creouna forma superior de conciencia. Si quieresverla como tragedia, puedes, porque estás entu derecho de destacar esa parte de la reali-dad. Pero también puedes verla, si quieres,como una comedia, o de otra manera máspositiva. Las dos visiones son legítimas peronosotros decimos que la segunda es más fa-vorable para nuestros intereses: nos mueve,nos permite estar vivos.
Pues siempre se ha dicho que paramejorar hay que estar insatisfecho...
Para querer otra cosa mejor no necesa-riamente tienes que estar insatisfecho antes.América se descubrió por algo más que por-
que aquí se vivía mal.
Hasta ahora la psicología se ha centra-do en estudiar el daño, en reparar lonegativo. ¿Proponen ustedes otra co-sa?
Ese modelo de psicología reparadora hatenido muchas victorias con las enfermeda-des mentales pero, como decía Seligman,mientras se buceaba en lo peor, nos hemosolvidado de la importancia de las emocionespositivas, cuyo estímulo desde la infancia sonun modo eficaz de prevención de estos males.
¿Desde la infancia?En la infancia se forma toda la personali-
dad y en ella hay un repertorio de emocionespositivas que pueden aprenderse. La visiónpositiva, la esperanza, el optimismo, se tra-duce incluso en salud, en equilibrio,en cali-dad de vida.
En esa atención incesante a lo negati-vo, ¿qué papel han tenido los mediosde comunicación?
Muchísima. Se ha llegado a una situa-ción, porque ya no saben cómo competir en-tre sí, en la que se exagera y dimensiona sólolo negativo. Transmiten una visión del serhumano que da miedo, priman sucesos trá-gicos o truculentos elevando la anécdota acategoría y generando la falsa impresión deque casi todo lo que sucede es anómalo, terri-ble o enfermizo. Que un niño se caiga a unpozo y muera se puede convertir en cabecerade telediario. Oiga, es algo trágico pero unaanécdota entre millones de niños que ese díano caen a un pozo. Claro, no es noticia hablarde lo que es normal, que muchos millones depersonas han ido y vuelto del trabajo sin nin-gún problema grave.
Bueno, también oírles a veces a uste-des, los psicólogos, da pánico...
Tiene razón. Está claro que los terapeu-tas debemos atender en primer lugar lo queestá mal, aunque represente a minorías, perolo que no puede ocurrirnos a quienes esta-mos viendo todos los días problemas de mal-trato, depresión... es que los absoluticemos ygeneralicemos una visión de la vida que esfalsa. Los matrimonios no van todos mal, notodos quieren separarse, no hay maltrato entodas las familias...
Es que la felicidad tiene mala prensa...No se equivoca. Culturalmente parece
menos interesante el individuo que expresaalegría, regocijo o afición por la vida que elque ahonda en sentimientos como el miedo,la tristeza, el desamor... que son los que nu-tren la literatura universal. Reconocer la pro-pia felicidad se ha convertido en motivo desospecha y llega a considerarse una simplezapropia de necios.
¿Se puede aprender a ser opti-mista? Para ser feliz ¿hace fal-
ta ser un simple? ¿Son máslúcidos los escépticos? Frente
a la visión trágica de los hu-manos como seres vulnera-
bles, psicólogos como MaríaDolores Avia construyen unanueva arquitectura basada en
las emociones positivas.
Mar ía Dolores Av ia Psicóloga
TEXTO: FERNANDO FRANCOFOTO: RICARDO GROBAS
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“El optimismo esun requisito para la supervivencia”
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CLUB FARO
“Me parece horribleese sentimientotrágico de la vidaque pretendeinstalar a laangustia comoforma superior deconciencia. Siquieres ver la vidaasí, puedes; pero noconviene hacerlo”
n Galicia, la trucha se encuen-tra presente en todas las cuen-cas hidrográficas, desde los pe-queños regatos hasta los
grandes ríos; también está en los embalsesy llega a penetrar en aguas salobres de losestuarios, donde experimenta un grancrecimiento (troitas biqueiras o troitas ma-riscas, en la terminología local). Sólo seecha en falta en ríos sometidos a periodosde sequía prolongados o en cauces afecta-dos por problemas de contaminación.
Aunque nuestra comunidad siguesiendo todo un referente al hablar de latrucha en España, Florentino Uriarte, se-cretario de la Federación Gallega de Pesca,advierte que “hay que cambiar de menta-lidad e ir pasando a la pesca sin muerte,porque, aunque tenemos muchos ríos, es-to no es el Gran Sol”. En la pesca sin muer-te se emplea el material habitual, pero unavez que el pez ha picado, se trata con cui-dado al ejemplar y se le devuelve al río. Es-ta modalidad permite al pescador disfru-tar de varias picadas y al mismo tiempocontribuye a la supervivencia de la espe-cie. “En los tramos de pesca sin muerte–nos comenta Uriarte– las truchas van ad-quiriendo mayor tamaño y son más selec-tivas, por lo que el pescador tiene que in-geniárselas para engañarlas con mil y unrecursos”. Esta temporada se han amplia-do nuevos tramos libres de pesca sinmuerte en los ríos Deza, Mente, Mera, Mi-ño (dos nuevos y una ampliación), Narla,Sarria y Umia.
En cuanto al tamaño, con carácter ge-neral esta temporada se ha unificado elmínimo en 19 cm. –en alguna zona se ele-va hasta los 25 cm.– y sólo se mantienenlos 17 cm. en ciertos cotos. Los cebos másempleados para la pesca de la trucha sue-len ser la “miñoca” entre los naturales y la“cucharilla” entre los artificiales.
Anualmente se expiden en Galiciauna media de entre 80.000 y 100.000 li-cencias de pesca, de las cuales unas 70.000corresponden exclusivamente a licenciasde trucha. El porcentaje de licencias enPontevedra ronda el 18%. A Coruña yOurense son las provincias donde más li-cencias de pesca se expiden en Galicia (37y 25%, respectivamente), quedando Lugocon el 20% restante.
Tras la fiebre del co-mienzo de la temporada,donde los más de 80.000pescadores con licencia ennuestra Comunidad se lan-zan a los ríos en busca de lasprimeras capturas, la situa-ción se va estabilizando “ycon el paso de las semanasno llegan ni a la mitad lospescadores habituales”.Aun así, con una media detres ejemplares por pesca-dor y jornada, cada tempo-rada pueden pescarse ennuestros ríos un millón detruchas, “algo realmenteinsostenible”, en palabras del secretario dela Federación Gallega.
¿Y cuáles son los ríos más trucherosde Galicia? “Es algo muy subjetivo –nosdice Florentino Uriarte–, cada pescadortiene el suyo. Para mí el mejor río de Gali-cia es el Neira, que pasa por Becerreá, Ba-
ralla, Láncara y desem-boca en el Miño. Otrosdirán que el mejor río esel Rois o el Lérez... peroen mi opinión el Neiraes el río con más futuro”.
En la provincia dePontevedra los tramostrucheros tradicional-mente más demanda-dos suelen ser los acota-dos de As Eiras(embalse), As Lagoas,Cerdedo, Codeseda,Forcarei, Fragoso, Lalín,Lougares, Pontecalde-las, Ponteliñares, Ponte-
verdugo, Porriño-Mos, Rodeiro, Rubín,Seixo, Taboada, Zamáns y Ponteareas. Lasmejores “tallas” se consiguen en los cotosde As Eiras (embalse), Pontecaldelas (ríoVerdugo), Souto de Vea (río Vea), Toxa(río Toxa), Zamáns (río Miñor), Taboada(río Umia) o Ponteliñares (río Liñares).
En el extremo contrario se encuen-tran los ríos próximos a zonas industria-les, con la peculiaridad además de que “lacontaminación de las aguas provoca mo-dificaciones genéticas en las truchas paradefenderse del medio hostil”, como apun-ta Florentino Uriarte. Una de las ventajasde los ríos gallegos hasta ahora con res-pecto a otros de la geografía española eraprecisamente la escasez de industrias y,por lo tanto, de contaminación.
PLAN DE CONSERVACIÓN
La Xunta de Galicia, en colaboracióncon la Universidad de Santiago de Com-postela, viene promoviendo una serie deestudios encaminados a caracterizar laspoblaciones trucheras de las cuencas deGalicia. El objetivo de estos estudios es de-
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Uriarte: “Hay quecambiar dementalidad e ir ala pesca sinmuerte, porque,aunque tenemosmuchos ríos, estono es el Gran Sol”
La contaminaciónambiental, la construcciónde minicentrales, la sobrepesca o laintroducción de especiesinvasoras son algunos delos peligros que amenazana la trucha, la auténticareina de los ríos gallegos.La trucha común es laespecie más abundante ya la que se dedican lamayoría de los 80.000pescadores de nuestracomunidad.
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TEXTO: J.A. OTERO RICARTFOTOS: M. GARCI / R. BREA
en peligro
La reina de los ríos gallegos,
sarrollar un plan de conservación que ga-rantice tanto el mantenimiento de las po-blaciones trucheras de Galicia como suaprovechamiento sostenible.
“Entre los diferentes trabajos que seestán llevando a cabo desde la Conselleríade Medio Ambiente y DesenvolvementoSostible respecto a la gestión de los recur-sos piscícolas están los muestreos anualesmediante técnica de pesca eléctrica, queayudan a determinar el estado y la evolu-ción de dichas poblaciones”, señala Fer-nando Rodríguez Brea, biólogo de MedioAmbiente en Pontevedra. “Esto se acom-paña con medidas de restauración del há-bitat fluvial, siempre insuficientes, y con-trol de la pesca deportiva mediante elestablecimiento de una normativa anualque establece los cupos de captura, las ve-das y las tallas mínimas según las diferen-tes cuencas”.
También los pescadores se muestranpartidarios de adoptar medidas para ga-rantizar la conservación de la especie ennuestros ríos. José Castro Freijeiro, direc-
tor del departamento de Pesca deportivade Maregalia, entiende que “es necesariorealizar una pesca responsable y equilibra-da, acorde a la realidad de la carencia pro-vocada por los desastres ecológicos queestamos soportando”. En su opinión, “lasolución inmediata ante esta escasez seríala de vedar o realizar captura y suelta entodos los ríos, o sea, pescarlas e inmedia-tamente devolverlas vivas a su medio; pe-ro algunas también se mueren. Pero estamedida apenas contribuiría a que aumen-te la población piscícola mientras no seejerzan auténticas y estrictas medidas decontrol ante la magnitud de los desastresecológicos, provocados por los vertidoscontaminantes y los incendios”.
Para Castro Freijeiro, la vigilancia ycontrol se debería centrar en “un mayorcontrol de las empresas que ya están con-taminando o que son susceptibles de ha-cerlo, obligándolas a adoptar unas medi-das de prevención eficaces, coninspecciones periódicas, mejorando losplanes de emergencia y aplicando sancio-nes a medida”.
Por último, el responsable del departa-mento de Pesca deportiva de Maregalia se
pregunta “de qué sirve un río vedado o aco-tado si antes no se previno debidamenteque un posible vertido de cualquier empre-sa cercana lo matará absolutamente todo,además de afectar al lecho del río, como lesucedió al río Umia en Caldas o al embalsede Cecebre, por citar algunos casos”.
FUNCIÓN ECOLÓGICA
La trucha, además de su indudableinterés desde el punto de vista de la pescadeportiva, “ por su situación en la cúspidede la pirámide alimentaria de nuestros rí-os y regatos, por su extraordinaria capaci-dad adaptativa, desempeña una funciónecológica de importancia capital paracomprender el funcionamiento de nues-tros ecosistemas fluviales”, apunta Fernan-do Rodríguez Brea. En opinión de estebiólogo de Medio Ambiente, el manteni-miento de la estructura y el funciona-miento de los sistemas fluviales “es el úni-co modo de evitar la pérdida de diversidadbiológica en nuestros ríos y regatos, y porlo tanto también de nuestras poblacionestrucheras”.
A la izquierda, un grupo de biólogosrealiza una pesca eléctrica en un ríogallego. Sobre estas líneas, mediciónde una de las truchas.
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Principalesamenazas
La mayor amenaza para las pobla-ciones de peces, y en concreto para latrucha, es la pérdida de calidad de su há-bitat natural. El biólogo Fernando Ro-dríguez Brea nos apunta algunos facto-res que influyen en esa degradación:
Reducción de los caudales circulan-tes con fines agrícolas, industriales ourbanos.
Construcción de minicentrales o cen-trales hidroeléctricas que provocan fluc-tuaciones artificiales del caudal del río,rompen el intercambio de nutrientes en-tre el tramo alto y bajo del río con la cons-trucción de las presas, o aíslan genética-mente a las poblaciones de peces, entreotros muchos factores.
Una excesiva presión pesquera, insufi-cientemente regulada debido a la falta deestudios científicos que avalen las medi-das de gestión de la Administración.
Las repoblaciones realizadas sin análisisprevio de la situación y basadas en mate-rial procedente de ecotipos genéticamen-te diferentes a las poblaciones locales.
La contaminación ambiental, de todotipo: vertidos industriales, orgánicos(purines), domésticos (depuradoras),basuras …
La pérdida del hábitat fluvial. Reduc-ción muy preocupante de la masa arbola-da que protege nuestros ríos, el bosque deribera, una de las principales fuentes deenergía del río y amortiguador de nume-rosos impactos (control de inundacio-nes, regulación de temperaturas…).
Alteración de márgenes y lecho del ríopor obras públicas y privadas, ocupaciónde márgenes y riberas por una políticaurbanística no regulada suficientemente.
Cambio climático. Afecta de modo ge-neral a todos los ecosistemas y especial-mente a los acuáticos, provocando una al-teración del régimen de lluvias y un incre-mento de la temperatura media del agua.
Introducción de especies invasoras, de-liberada o accidentalmente, que compi-ten por los recursos con las poblacionesde peces nativas. Tal es el caso de la percanegra o “Black bass”, trucha arcoiris, go-bio, carpa… a menudo estas especies,menos exigentes en cuanto a la calidaddel hábitat, se ven favorecidas por loscambios ocurridos en el río por los moti-vos indicados anteriormente.
LAS PESCAS ELÉCTRICAS que realizan biólogos y técnicosde Medio Ambiente tienen por objeto estudiar las características delos peces en los diversos ríos. Fernando Rodríguez Brea, biólogode la Consellería de Medio Ambiente, nos explica en qué consisten:“La base física en la que se sustenta el método de la pescaeléctrica es que los peces presentan una resistividad eléctricamenor que el agua, por lo que la corriente eléctrica fluye a travésde ellos preferentemente, generándose una diferencia de potencial
entre sus dos extremos”. Una vez aturdidos, los peces pueden serfácilmente recogidos por medio de sacaderas (una especie deganapán) sin que se vean afectados en sus constantes vitales. “Elgenerador-transformador –continúa Rodríguez Brea– se sitúa enuna de las orillas a mitad del tramo y con un cable de longitudsuficiente se hace la pesca por todo el tramo. Después de sacarlos peces del río se depositan en un recipiente con untranquilizante para facilitar las operaciones de medida y pesado”.
Unpescador
pruebasuerte en elrío Umia. /
Foto.BERNABÉ
na decoración al más puro estiloinglés, pero en una casa de distri-bución americana, con espacioscomunes abiertos e interrelaciona-
dos, y con un exterior rústico para no desen-tonar en el entorno rural en el que se encuen-tra, el municipio fronterizo de Salvaterra. Elequipo del establecimiento LV Interiorismo,situado en la misma localidad, coordinó telasy papeles de estampados florales, cuadros omotivos típicos de la campiña británica paracrear ambientes con mucha personalidadque incluyen valiosas piezas de anticuario yque destilan la pasión por el detalle de la pro-pietaria.
La vivienda se distribuye principalmenteen una sola planta, mientras que el sótano al-berga la lavandería, el garaje y un salón dejuegos. La puerta de entrada está decoradacon una vidriera adquirida en Londres y unvestíbulo forrado con un estampado floral deterciopelo y una consola forrada con hojas deun viejo libro da la bienvenida al visitante.Desde aquí se puede acceder a la cocina, co-municada a su vez con el comedor y el aseode cortesía, o al salón, desde el que tambiénse contempla la biblioteca.
La mayoría de los papeles están firma-dos por Ralph Lauren, mientras que las telasson de Pierre Frey, Romo o Designers Guild.El mobiliario que no procede de anticuarioso chambos fue adquirido en Guadarte y lacarpintería pintada en marfil realza el resto dela decoración. Las alfombras de aspecto añe-jo son de Tricana.
El salón se ordena en torno a una chime-nea diseñada a medida y un mueble antiguoque esconde el televisor. Un tapiz decora labiblioteca, que dispone de otra chimenea in-glesa de carbón. La vivienda cuenta con tresdormitorios. El principal cuenta con muchosdetalles únicos como el dosel, las lámparas delatón pintadas y la colcha de ganchillo.La ha-bitación del hijo de los propietarios cuentacon una cama de Guadarte y se vistió con pa-pel de Ralph Lauren y telas acolchadas en losmismos tonos. En el cuarto de invitados pre-domina el color verde.
U
FARO DE VIGO • Domingo, 19 de abril de 2009
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TEXTO: SANDRA PENELAS FOTOS: JESÚS DE ARCOS
Vista panorámica del salón –ordenado en torno a la chimenea– y, al fondo, el comedor.
Vista exterior de la vivienda. El porche alberga uncomedor de verano que incluye su propia cocina.
De izquierda a derecha, la habitación principal con dosel, el cuarto de invitados en tonos verdes y el dormitorio del hijo de los propietarios.
El vestíbulo, cuya puerta está decorada con una vidriera adquirida en Londres, la biblioteca y el comedor.
‘BRITISH’Acento
