Capítulo 10Victoria en el conflicto

En un capítulo previo hemos visto el modo de liberación de la posesión de los espíritus inmundos. La gran pregunta aquí es como ser victoriosos sobre los poderes de las tinieblas en general. Como tener autoridad y victoria sobre los espíritus malignos en lugar de su dominio sobre el creyente, quien habiendo aprendido las artimañas del enemigo y el modo de liberación, ahora está preocupado profundamente por los demás que deberían ser liberados y llevados al lugar de victoria “sobre todo poder del enemigo”. Para esto debe entender ahora que el grado de “autoridad” de Cristo con el que el Espíritu de Dios lo energizará para ejercitarlo sobre los espíritus malignos será de acuerdo al grado de victoria que tenga sobre ellos en el conflicto personal, que ahora debe disponerse a enfrentar en la esfera de la vida espiritual a la cual ha emergido.

GRADOS DE LIBERACIÓN Y DE VICTORIA

El creyente necesita tener conocimiento y comprensión total de sus caminos y sus obras, y de las leyes del espíritu y de cómo continuar en control del espíritu en todas las vicisitudes de la vida. Ya que hay (1) grados de engaño, y grados de posesión y de liberación de la posesión, así también hay (2) grados de victoria sobre el diablo; (2) grados de tentación, y de victoria sobre la tentación. El poder de cooperar con el Espíritu Santo en esgrimir la autoridad de Cristo también será en grados varios, y se ganará de acuerdo a la fuerza espiritual agresiva obtenida por vencer al diablo en sus obras varias, al igual que la victoria sobre el pecado se profundiza en su fuerza a medida que el hombre vence la tentación de pecado, y la victoria sobre el mundo (1 Juan 5:4-5) se conoce cada vez más por la fe en elHijo de Dios. Estos grados de poder conquistador con su grado consecuente de recompensa se deben ver claramente en el llamado del Señor a las iglesias registrado en el Apocalipsis. También los grados de autoridad futura en el reino con Cristo se indican en sus palabras en una parábola, “tendrás potestad sobre diez ciudades… sobre cinco…” (Lucas 19: 17-19).

El creyente librado del engaño y de la posesión de los espíritus de maldad, ahora debe aprender a andar en victoria personal sobre el diablo, en todo aspecto si es que quiere tener la victoria más completa sobre los poderes de las tinieblas. Para esto, al igual que necesita conocer a Cristo el Señor en todos los aspectos de su Nombre y su carácter, para atraer sobre sí su poder en unión vivientecon Él, así también el creyente debe aprender a conocer al adversarioen sus obras variadas, como se describe en sus nombres y su carácter, para que pueda ser capaz de discernir su presencia, y todos

sus espíritus malignos, adondequiera que puedan estar, tanto en los ataques contra él mismo, en los demás, u obrando como “gobernantes mundiales” de las tinieblas en el mundo.

VICTORIA SOBRE SATANÁS COMO TENTADOR

La victoria sobre el Diablo como Tentador y sobre todas sus tentaciones personalmente, directas o indirectas, debe ser aprendida por el creyente en la realidad experimental, recordando que todas las“tentaciones” no son reconocibles como tentaciones, ni siempre son visibles, ya que la mitad de su poder yace en el hecho de estar ocultas. Un creyente piensa que estará tan consciente de la aproximación de una tentación como de una persona que entra a la habitación, por tanto los hijos de Dios sólo están combatiendo a una pequeña porción de las obras del diablo; esto es, solamente de lo queestán conscientes de que son obras sobrenaturales de maldad.

A causa de que su conocimiento del carácter del diablo y de sus métodos de obrar está limitado y circunscripto, muchos verdaderos hijos de Dios sólo reconocen la “tentación” cuando la naturaleza de lacosa que se presenta es visiblemente maligna, y de acuerdo a su conocimiento limitado del mal, de modo que no reconocen al Tentador y a sus tentaciones cuando vienen bajo el disfraz de lo “bueno” natural o físico, legítimo y aparente.

Cuando el príncipe de las tinieblas y sus emisarios vienen como ángeles de luz, se visten de luz, la cual en su caso toma el lugar de lomalo. Es una “luz” cuando realmente es oscuridad. Vienen disfrazados de lo bueno. La oscuridad es lo opuesto a la luz, la ignorancia es lo opuesto al conocimiento, la falsedad es lo opuesto a la verdad. Oscuridad es un término que se aplica a la moralidad maligna y a la oscuridad moral. El creyente puede necesitar discernir a los espíritus inmundos en el reino del lo supuestamente bueno. Lo que viene a ellos como “luz” puede ser oscuridad. Lo aparentemente “bueno” puede ser realmente malo. La “ayuda” aparente a la cual se aferran puede ser realmente un impedimento1. Por ejemplo, una dificultad en el trabajo puede surgir de la aceptación de un grado de debilidad2, lo cual es realmente el resultado de la posesión demoníaca; así que mientras el creyente desea fuerzas puede cumplirlas condiciones que lo hacen débil. El diablo luego lo tienta porque él es débil, y sucumbe.

Se necesita que haya una elección entre lo bueno y lo malo perpetuamente por todo hombre, y los sacerdotes de antaño estaban llamados especialmente a discernir y enseñar a la gente entre “lo santo y lo profano”, lo “inmundo y lo limpio” (Ez. 40:23). ¿La Iglesia de Cristo hoy en día debe ser capaz de discernir entre lo que es

bueno y lo que es malo? ¿No cae continuamente en la trampa de llamar a lo bueno malo y a lo malo bueno? A causa de que los pensamientos del pueblo de Dios están gobernados por la ignorancia3, y por el conocimiento limitado, llaman a las obras de Dios, del diablo; y a las obras del diablo, de Dios; y no se les enseña la necesidad de aprender a discernir la diferencia entre lo “inmundo ylo limpio”, ni de como decidir por sí mismos lo que es de Dios, o lo que es del diablo, aunque inconscientemente están obligados a hacer una elección a cada momento del día.

Tampoco todos los creyentes saben que tienen una elección entre lo bueno y lo bueno, es decir, entre el bien menor y el bien mayor; y el diablo a menudo los enreda ahí.

VARIAS CLASES DE TENTACIONES

Hay tentaciones invisibles y tentaciones en lo invisible. Tentaciones físicas, tentaciones somáticas, tentaciones espirituales; tentaciones directas e indirectas, como con Cristo cuando fue tentado en el desierto, o indirectamente a través de Pedro. El creyente no sólo debe resistir al diablo cuando lo tienta visiblemente, o lo ataca conscientemente, sino que POR LA ORACIÓN CONSTANTE DEBE SACAR A LA LUZ SUS TENTACIONES OCULTAS Y ENCUBIERTAS, sabiendo que él es un “Tentador”, y por lo tanto siempre está planeando la tentación par el creyente. Aquellos que así sacan a la luzestas tentaciones ocultas, por experiencia están ampliando su horizonte en el conocimiento de su obra como Tentador, y se vuelvenmás capaces de cooperar con el Espíritu de Dios en la liberación de los demás del poder del enemigo, ya que para ser victorioso sobre lospoderes de las tinieblas es esencial ser capaz de reconocer lo que están haciendo. Pablo en una ocasión no dijo las “circunstancias” sino“Satanás me impidió” (1 Ts. 2:18), porque era capaz de reconocer cuando las circunstancias, o el Espíritu Santo, o Satanás lo impedían o restringían en su vida y en su servicio.

También hay grados en los resultados de la tentación. Después de la tentación del desierto, que arregló cuestiones inmensas y eternas, el diablo dejó a Cristo, pero regresó a Él una y otra vez con otros grados de tentación (Juan 12:27; Mt. 22:15) tanto directas como indirectas.

DIFERENCIA ENTRE “TENTACIONES” Y “ATAQUES”

También hay una diferencia entre las “tentaciones” y los “ataques” del Tentador, como nuevamente podemos ver en la vida de Cristo. La“tentación” es un plan o un complot, o compulsión de parte del Tentador para hacer que otro haga lo malo, ya sea consciente o

inconscientemente; pero un ataque es un asalto sobre la persona, tanto en la vida como en el carácter o en las circunstancias, por ejemplo, el diablo hizo un asalto sobre el Señor mediante los aldeanos, cuando buscaron lanzarlo desde el borde de la colina (Lucas 4:29); cuando su familia formuló cargos de insania en contra de Él (Marcos 3:21); y cuando Él fue acusado de posesión demoníaca por sus enemigos (Juan 10:20; Mt. 12:24).

La tentación, aún más, significa sufrimiento, como vemos nuevamente en la vida de Cristo, ya que está escrito “él mismo padeció siendo tentado” (Heb. 2:18), y los creyentes no deben pensar que llegarán a un período en el que no sentirán el sufrimiento de la tentación, ya que esta es una concepción equivocada, que le da terreno al enemigo par atormentarlos y atacarlos sin causa.

LA ORACIÓN QUE SACA LAS TENTACIONES OCULTAS A LA LUZ

Para la victoria perpetua, por lo tanto, el creyente debe estar en guardia incesantemente contra el Tentador, orando para que sus tentaciones ocultas se revelen. El grado de entendimiento de su obra estará determinado por el grado de victoria experimentada, ya que “en vano se tenderá la red ante los ojos de toda ave”. Hemos dado en los capítulos precedentes mucho conocimiento necesario para el creyente, si es que quiere obtener la victoria sobre todo aspecto de las obras del Tentador, pero necesita especialmente el poder de discriminación entre lo que es tentación del Tentador que obra sobre el “viejo hombre” no crucificado, tentando a través de las cosas del mundo (1 Juan 2:15-16; 5:4-5), y la tentación directa de los espíritusde maldad.

En la tentación el punto crucial es que el tentado sepa si la tentación es la obra de un espíritu inmundo que ha obtenido acceso a él4, o de la naturaleza maligna. Esto solamente se puede discernir mediante el conocimiento experimental de Romanos 6 como la base de la vida. Latentación de la naturaleza caída se debería enfrentar sobre el fundamento de “pensad que de cierto estáis muertos al pecado, mas vivos á Dios en Cristo Jesús Señor nuestro” (Ro. 6:11), y de la obediencia al mandamiento consiguiente “No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal”. En la hora de tentación al pecado – al pecado visible y conocido – el creyente debería adoptar la actitud de Romanos 6:6, como su posición de fe deliberada, y en obediencia a Romanos 6:11, declarar su elección y actitud inconmovibles de muerte al pecado, en unión de muerte con Cristo. Si esta elección es la expresión de su verdadera voluntad, y la tentación al pecado no cesa, entonces debería enfrentar a los espíritus de maldad, quienes pueden estar buscando despertar deseos pecaminosos (Stg. 1:14), o

falsificarlos5. Porque pueden falsificar la vieja naturaleza en deseos malignos, pensamientos malignos, palabras malignas6, presentaciones malignas, y muchos creyentes honestos piensan que están batallando contra las obras de la vieja naturaleza, cuando estascosas son dadas por los espíritus inmundos. Pero si el creyente no se para activamente sobre Romanos 6, las “falsificaciones” no son necesarias, ya que la vieja criatura caída siempre está abierta a ser trabajada por los poderes de la oscuridad.

VICTORIA SOBRE SATANÁS COMO ACUSADOR

VICTORIA SOBRE EL DIABLO COMO UN ACUSADOR: La diferencia entre la acusación del enemigo y sus tentaciones es que las últimas son un esfuerzo de su parte de obligar o arrastrar al hombre al pecado; y la primera es un cargo de transgresión. La tentación es un esfuerzo para hacer que el hombre transgreda la ley, la acusación es un esfuerzo para situar al creyente en la posición de culpable de haber transgredido la ley. Los espíritus inmundos quieren que el hombre esté en delito, para que puedan acusarlo y castigarlo por estar en delito. La “acusación” puede ser una falsificación de la convicción – la verdadera convicción del Espíritu de Dios. Es importante que el creyente sepa, cuando se hace el cargo de transgresión, si es una convicción divina o una acusación satánica.

(1) El diablo puede acusar cuando el hombre es verdaderamente culpable; (2) puede acusar cuando el hombre no es culpable; (3) puede empeñarse a hacer pasar sus acusaciones como una convicción, y hacer que el hombre piense que viene de la naturaleza maligna, cuando él no es culpable en absoluto.

Los espíritus inmundos son capaces de infundir un sentimiento de culpa. El pecado en sí mismo viene de la naturaleza maligna interior, pero no se la fuerza a la personalidad desde afuera, aparte de la persona7. ¿Cómo puede decir el creyente si los espíritus inmundos están detrás del pecado involuntario? Si el hombre está bien con Dios, afirmándose en Romanos 6, sin rendirse a ningún pecado conocido, entonces cualquier manifestación de pecado que vuelve inexplicablemente, se puede tratar como que es de los espíritus inmundos.

Por lo tanto el creyente nunca debe aceptar una acusación – o un cargo hecho en forma sobrenatural, de haber transgredido – a menosque esté totalmente convencido por el conocimiento inteligente y la decisión clara de que lo ha hecho así; ya que si él acepta el cargo cuando es inocente, sufrirá tanto como si realmente hubiera transgredido. También debe estar en guardia para rechazar cualquier atracción compulsiva a la “confesión”8 del pecado a los demás, que

puede ser la compulsión del enemigo de transmitir sus acusaciones mentirosas.

EL CREYENTE DEBERÍA MANTENER LA NEUTRALIDAD A LASACUSACIONES HASTA QUE SE PRUEBE LA FUENTE

El creyente debería mantener la neutralidad a las acusaciones9 hasta que esté seguro de su fuente real, y si el hombre sabe que es culpable, de inmediato debería ir a Dios sobre la base de 1 Juan 1:9, y rechazar el ser azotado por el diablo, ya que él no es el juez de los hijos de Dios, ni está delegado como mensajero de Dios para hacer laacusación de delito. Sólo el Espíritu Santo está comisionado por Dios para redargüir de pecado.

Los pasos en la obra de los espíritus inmundos en sus acusaciones y falsos cargos son estos, cuando el creyente acepta sus acusaciones:

(1) El creyente piensa y cree que es culpable;(2) Los espíritus inmundos hacen que él se sienta culpable;(3) Luego hacen que él parezca culpable;(4) luego hacen que realmente sea culpable10 gracias a creer sus mentiras, no importa si es culpable o no en primera instancia.

Los espíritus maliciosos tratan de hacer que el hombre se sienta culpable por sus acusaciones fastidiosas, como para hacerlo actuar o parecer como culpable ante los demás; dándole al mismo tiempo a los demás destellos de imágenes o sugerencias de las mismas cosas con las que lo están acusando, sin causa alguna. Todos esos “sentimientos” deberían ser investigados por el creyente. Sentirse mal no es suficiente para que un hombre diga que es malo, o para que el Acusador lo acuse de ser malo. El hombre dice que se “siente” mal. Debería preguntarse “¿El sentimiento es correcto?”. Él puede sentirse mal y estar bien, y “sentirse” bien y estar mal. Por lo tanto debería investigar y examinar la cuestión honestamente, “¿Estoy mal?”.

“SENTIMIENTOS” INYECTADOS POR LOS ESPÍRITUSINMUNDOS

Hay “sentimientos” físicos, somáticos y espirituales12. Los espíritus inmundos pueden inyectar sentimientos en cualquiera de estas secciones. Su meta es mover al hombre por “sentimientos” para suplantar la acción de la mente por éstos, para que el creyente sea gobernado por los espíritus engañadores mediante sus sentimientos. También sustituir la consciencia por los sentimientos13 en su reconocimiento de lo bueno y lo malo. Si los creyentes “sienten” que pueden hacer algo lo hacen, sin preguntar si está bien o está mal, si

no es visiblemente pecaminoso. Para la victoria sobre en enemigo engañoso, es esencial que los hijos de Dios dejen de ser guiados por “sentimientos” en sus acciones.

Nuevamente: Si los creyentes en cualquier curso de acción “sienten alivio” piensan que esa sensación de alivio es señal de que han estado haciendo la voluntad de Dios. Pero un hombre obtiene reposo cuando su trabajo está hecho, no sólo en lo espiritual sino en la vida ordinaria. Una “sensación de alivio” en cualquier línea de acción no escriterio de que ella esté en la voluntad de Dios. La acción se debe juzgar por sí misma, y no meramente por sus efectos sobre el ejecutor de ella. Por ejemplo, un creyente dice que “se sintió feliz” después de haber hecho tal y tal cosa, y que eso fue “una prueba de que él estaba haciendo la voluntad de Dios”; pero la paz y el reposo yel alivio no son prueba en absoluto de estar en la voluntad de Dios. Los creyentes también piensan que si realizan alguna acción que el diablo quiere que hagan, se “sentirán condenados” de inmediato, pero pasan por alto el hecho de que Satanás puede dar sentimientos placenteros14.

Hay innumerables variantes de sentimientos causados por espíritus inmundos, de ataques incontables, e incontables falsas sugerencias, que exigen todo el conocimiento espiritual del creyente, y de su entendimiento de las cosas espirituales para reconocerlos.

LA NECESIDAD DE DISCERNIR UNA ACUSACIÓN DE LAVERDADERA CONVICCIÓN

El diablo como un Tentador rápidamente se vuelve el Acusador, aún si no triunfa en conseguir que el hombre se rinda a sus tentaciones. Como hemos visto, los espíritus inmundos pueden causar que el “pecado” aparente sea manifiesto a la consciencia de un creyente, y luego azotar y acusar al hombre por sus propias obras. Falsifican algún pecado, que se puede llamar tristemente “mi pecado predominante”15, en la vida del creyente; y mientras que se crea que es pecado de la naturaleza maligna, ninguna “confesión” ni búsqueda de victoria sobre él hará que pase. También pueden ocultar detrás el pecado verdadero.

Una sensación de ausencia de culpa no necesariamente conduce a la felicidad absoluta, ya que aún con la paz de la inocencia consciente puede haber sufrimiento, y el sufrimiento puede tener su fuente en algún pecado no conocido16. Andar por la luz conocida, y medir su ausencia de culpa por su conocimiento del pecado conocido es muy peligroso para aquel que desea una paz insondable, ya que conduce sólo a un reposo superficial, que puede ser turbado en cualquier

momento por los ataques del Acusador, quien dirige sus dardos a unajuntura en la armadura de paz, oculta de la vista del creyente.

Para obtener la victoria sobre los espíritus acusadores del engañador los creyentes espirituales deberían por lo tanto entender claramente si alguna consciencia de pecado es el resultado de la transgresión real, o es causada por los espíritus inmundos17. Si el creyente acepta la consciencia de pecado, como si viniera de sí mismo cuando no lo es, de inmediato deja su posición de muerto al pecado, y se considera vivo para él. Esto explica porque muchos que verdaderamente han conocido la victoria mediante la “consideración” de Romanos 6:11, rinden sus fundamentos, y pierden la posición de victoria, a causa de que el Acusador ha falsificado alguna manifestación del “yo” o del “pecado” y luego lo ha acusado al hombre de ello, mofándose de que “Romanos 6 no funciona” y mediante esta artimaña lo hizo rendir su base de victoria, haciendo que él caiga en confusión y condenación, como en un pozo de lodo cenagoso y oscuridad.

LA NECESIDAD DE GUERRA RESUELTA CONTRA EL PECADO

Por otro lado, el creyente está tentado en el grado más mínimo a tratar el pecado livianamente, o a atribuírselo a los espíritus inmundos cuando es de sí mismo, está igualmente en un terreno falso, y yace abierto a que la vieja naturaleza caída recupere el dominio sobre él con fuerzas redobladas. La guerra contra Satanás sedebe acompañar con una guerra vigorosa y resuelta contra el pecado.Cualquier pecado conocido no se debe tolerar ni por un momento. Ya sea de la vieja naturaleza caída, o de los espíritus inmundos que lo fuerzan al hombre a él, DEBE UNO DESAHCERSE DE ÉL Y ABANDONARLO, sobre la base de Romanos 6:6 y 1218.

Dos concepciones erróneas que le dan ventaja al enemigo vigilante son los pensamientos en las mentes de muchos creyentes, de que si un cristiano comete un pecado de inmediato (1) lo conocerá él mismo, o (2) de que Dios se lo dirá. Por lo tanto ellos esperan que Dios les diga cuando están bien o mal, en vez de buscar luz y conocimiento de acuerdo a Juan 3:21.

Los creyentes que buscan la victoria sobre todos los engaños del enemigo deben tomar una parte activa al tratar con el pecado. Basándose en una concepción equivocada de la “muerte” pueden haber pensado que Dios quitaría el pecado de sus vidas por ellos, conel resultado de que no han sido capaces de cooperar activamente conÉl en luchar contra el mal, por dentro y en su ambiente, en los demásy en el mundo.

Para una vida de victoria perpetua sobre Satanás como Acusador, es muy importante que el creyente entienda y detecte cualquier inconsistencia entre la actitud de la voluntad y las acciones en su vida. Debería leerse a sí mismo de sus acciones tanto como de su voluntad y sus motivos. Por ejemplo, a una persona se la acusa de hacer cierta cosa, la cual de inmediato niega, porque la acción no está de acuerdo con su voluntad-actitud, y por lo tanto, dice, es imposible que él haya actuado o hablado del modo declarado. El creyente se juzga a sí mismo por su propio punto de vista interno de la voluntad y de los motivos, y no por sus acciones tanto como por suvoluntad. (1 Co. 11:31).

Del lado de Dios es necesario el poder limpiador de la Sangre de Cristo (1 Juan 1:7) continuamente para aquellos que buscan andar enla luz, limpiándose a sí mismos de toda contaminación de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. (2 Co. 7:1).

El diablo como un Acusador también trabaja indirectamente a través de los otros, incitándolos a hacer acusaciones las cuales él quiere queel hombre acepte como verdaderas, y así abrirle la puerta para hacerlas realidad; o él acusa al creyente ante los demás mediante “visiones” o “revelaciones” acerca de él, que hace que lo juzguen mal19. En cualquier caso, cualquier cosa que le pueda venir al creyente del hombre o del diablo, QUE LA USE PARA LA ORACIÓN, y mediante la oración vuelva todas las acusaciones en escalones a la victoria.

VICTORIA SOBRE SATANÁS COMO UN MENTIROSO

VICTORIA SOBRE EL DIABLO COMO UN MENTIROSO (Juan 8:44): “Él,homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira”. Esto no significa que el enemigo nunca dice la verdad, sino que su verdad tiene el objetivo deconseguir que el creyente se involucre en el mal; por ejemplo, cuando el espíritu de adivinación dijo la verdad, que Pablo y Silas eran los siervos de Dios, era para sugerir la mentira de que Pablo y Silas obtenían su poder de la misma fuente que la joven bajo el poderdel espíritu de adivinación. El diablo y sus espíritus malignos hablaráno usarán noventa y nueve partes de verdad para sacar a flote una mentira, pero Pablo no fue engañado por el testimonio de una profetisa de adivinación que reconocía su autoridad divina. Él discernió al espíritu maligno y su propósito, lo expuso, y lo echó fuera.

Aún así debe ser capaz el creyente de triunfar sobre Satanás como unmentiroso, y de ser capaz de reconocer sus mentiras, y las de los espíritus mentirosos, en cualquier forma que se le presenten. Esto o hace conociendo la verdad y usando el arma de verdad.

VICTORIA SOBRE LA FALSEDAD MEDIANTE LA VERDAD

No hay camino de victoria sobre la falsedad sino mediante la verdad. Para tener victoria sobre el diablo como mentiroso, y sobre sus mentiras, el creyente debe estar determinado siempre a conocer la verdad y a hablar la verdad sobre todo, en sí mismo, en los demás, y a su alrededor.

Satanás el mentiroso, mediante sus espíritus inmundos, persistentemente vierte mentiras sobre el creyente todo el día; mentiras en sus pensamientos acerca de sí mismo, de sus sentimientos, de su estado, de su ambiente; mentiras que malinterpretan todo en sí mismo, y a su alrededor; acerca de los otros con quienes está en contacto; mentiras acerca del pasado y del futuro; mentiras acerca de Dios; y mentiras acerca de sí mismo, magnificando su poder y autoridad. Para tener victoria sobre esta corriente persistente de mentiras del padre de mentiras20, el creyentedebe luchar (1) con el arma de la verdad de Dios en la Palabra escrita, y (2) la verdad acerca de los hechos en sí mismo, en los demás y en las circunstancias. Como “rechazar” persistentemente todas las mentiras del Mentiroso, y de sus emisarios, se explica en otra parte de este libro. A medida que el creyente triunfa cada vez más sobre el diablo como mentiroso, se vuelve más capaz de discernir sus mentiras, y está más equipado para sacarle la cubierta para los demás.

VICTORIA SOBRE SATANÁS COMO FALSIFICADOR

VICTORIA SOBRE EL DIABLO COMO UN FALSIFICADOR, O FALSO “ÁNGEL DE LUZ”: “el mismo Satanás se transfigura en ángel de luz”, y sus “ministros” (“falsos apóstoles, obreros fraudulentos”, 2 Co. 11:13) también se transfiguran como ministros de justicia” (2 Co. 11:14-15). Este aspecto de la victoria sobre Satanás corre sobre las mismas líneas que las precedentes; es decir, mediante el conocimiento de la verdad, capacitando al creyente para reconocer las mentiras de Satanás cuando él se presenta bajo el disfraz de luz.

La luz es la mismísima naturaleza de Dios. Reconocer la oscuridad cuando viene vestida de luz – luz sobrenatural – necesita conocimiento profundo de la verdadera luz, y un poder de discernir lafuente más interna de las cosas que en apariencia se ven como de Dios y hermosas. Como el Adversario falsifica la mima luz de Dios,

como para parecer Dios, ya se ha establecido en el Capítulo 6. La actitud principal para este aspecto de victoria sobre el Adversario es una posición establecida de neutralidad a todas las obras sobrenaturales, hasta que el creyente sepa lo que es de Dios. Si se acepta cualquier experiencia sin cuestionar, ¿cómo se puede garantizar su origen divino? La base de la aceptación o del rechazo debe ser el conocimiento. El creyente debe conocer, y no puede conocer sin examen, ni él “examinará” a menos que mantenga la actitud de “No creáis a todo espíritu” hasta que haya “probado” y demostrado lo que es de Dios21.

VICTORIA SOBRE SATANÁS COMO UN IMPEDIDOR

VICTORIA SOBRE EL DIABLO COMO UN IMPEDIDOR: “quisimos ir á vosotros… mas Satanás nos embarazó” (1 Ts. 2:18), escribió Pablo, quien era capaz de discernir entre el impedimento de Satanás y la restricción del Espíritu Santo de Dios (Hechos 16:6). Esto nuevamente significa conocimiento, y poder de discernir las obras de Satanás y las Maquinaciones, y los obstáculos que él sitúa en los caminos de los hijos de Dios; obstáculos que parecen tan “naturales” y tan parecidos a la “Providencia”, que cantidades humildemente inclinan sus cabezas y permiten que el Impedidor prevalezca.

El poder para discernir viene (1) por el conocimiento de que Satanás puede impedir; (2) por la observación del objetivo de los impedimentos, y (3) por la observación minuciosa de sus métodos a lo largo de esta línea; por ejemplo, ¿es Dios o Satanás el que retiene el dinero de los misioneros que predican el Evangelio del Calvario, y le da abundancia a los que predican el error, y las enseñanzas que son el resultado del espíritu del anticristo?

¿Es Dios o Satanás el que impide a un creyente por las “circunstancias” o la “enfermedad” de un servicio vital importante para la Iglesia de Dios? ¿Es Dios o Satanás el que insta a una familia a mudar su residencia, sin fundamentos razonables, a otro vecindario, cuando esto conlleva la remoción de otro miembro de un terreno estratégico ventajoso de servicio a Dios, sin que ningún otro obrero tome su lugar? ¿Es Dios o Satanás que guía a los cristianos a poner primero su (1) salud, (2) comodidad, (3) posición social, en susdecisiones, en vez de las necesidades y las exigencias del reino de Dios? ¿Es Dios o Satanás el que “impide” el servicio para Dios a través de los miembros de una familia que hacen objeciones, o de problemas en los negocios que no dan tiempo para tal servicio, o mediante pérdidas de la propiedad, etc.? El conocimiento del Impedidor significa victoria mediante la oración sobre sus planes y sus obras. El creyente por lo tanto debería conocer sus artimañas.

VICTORIA SOBRE SATANÁS COMO HOMICIDA

VICTORIA SOBRE EL DIABLO COMO UN HOMICIDA (Juan 8:44): Satanás como el príncipe de la muerte vigila cada ocasión para quitarla vida de los siervos de Dios, si es que en algún sentido puede hacer que ellos cumplan las condiciones que le permiten hacerlo. (1) Mediante su insistencia voluntaria de meterse en el peligro sin ser enviado por Dios; (2) atrapándolos en el peligro mediante visiones, o guía sobrenatural, arrastrándolos a acciones que le permiten obrar detrás de las leyes de la naturaleza para destruir sus vidas. Eso es lo que Satanás intentó hacer con Cristo en la tentación en el desierto: “Échate abajo” dijo, citando luego la Escritura para mostrar que el Señor tenía garantía escritural para creer que las manos de los ángeles lo sostendrían (Lucas 4:11), y no le permitirían caer. Pero el Hijo de Dios reconoció al Tentador y al Homicida. Sabía que su vida terminaría como hombre si Él le hubiese dado ocasión al odio malignode Satanás mediante un paso fuera de la voluntad de Dios; y que el Engañador no se propondría algo, no importa que tan aparentementeinocente, o en apariencia para la gloria de Dios, a menos que estuviera oculto profundamente algún gran plan para sus propios fines en su proposición.

Cristo ahora tiene las “llaves de la muerte y el Hades” (Ap. 1:18), y “el que tiene el poder de la muerte, esto es, el diablo” (Heb. 2:14) nopuede ejercitar su poder SIN PERMISO, pero cuando los hijos de Dios,consciente o inconscientemente, cumplen las condiciones que le dan a Satanás terreno para atacar sus vidas físicas, el Señor que tiene “las llaves de la muerte” obra de acuerdo a la ley, y no los salva, A MENOS QUE MEDIANTE EL ARMA DE LA ORACIÓN le permitan a Dios interponerse, y darles victoria sobre la ley de la muerte, tanto como sobre la ley del pecado, mediante “la ley del Espíritu de vida en CristoJesús” (Ro. 8:2).

“El último enemigo que será destruido es la muerte”. La muerte por lo tanto es un enemigo; se debe reconocer como un enemigo; y se debe resistir como a un enemigo. El creyente legítimamente puede desear “partir y estar con Cristo” (Fil. 1:23), pero nunca desear la muerte simplemente como un fin de los “problemas”, ni permitir que el deseo legítimo de estar “con Cristo” lo haga RENDIRSE A LA MUERTE CUANDO ES NECESARIO PARA EL SERVICIO DE LA IGLESIA DE DIOS. “quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros”, escribió el Apóstol Pablo a los Filipenses, por lo tanto “sé que quedaré” (Fil. 1:24-25).

LOS CREYENTES DEBERÍAN RESISTIR A LA MUERTE COMO AUN ENEMIGO

La voluntad del creyente que “quiere” la muerte física, le da al Adversario el poder de la muerte sobre el tal, y ningún creyente se debería rendir a un “deseo de morir” hasta que sepa más allá de todaduda que Dios lo ha liberado del servicio a su pueblo. Que un creyente esté “dispuesto a morir” es muy poca cosa; debe estar dispuesto a vivir, hasta que esté seguro que el trabajo de su vida está terminado. Dios no cosecha su maíz hasta que esté maduro, y sus hijos redimidos sean “guardados en un granero como un montón de maíz en temporada”.

Frecuentemente es el príncipe de la muerte como un Homicida, que obra gracias a la ignorancia de los hijos de Dios (1) respecto de su poder, (2) de las condiciones por las cuales le dan a él poder, y (3) de la victoria de oración por la cual ellos resisten su poder, quien corta a los soldados de Dios del campo de batalla. Es Satanás como un Homicida quien da “visiones de gloria”, “anhelos de morir”, a los obreros de valor para la Iglesia de Dios, para que se rindan a la muerte, aún en los días de servicio activo, y lentamente se apagan.

Los creyentes que quieren tener victoria sobre Satanás en todos los aspectos deben resistir su ataque sobre el cuerpo, tanto como sobre el espíritu y la mente. Deben buscar conocimiento de las leyes de Dios para el cuerpo, para obedecer a esas leyes, y no darle ninguna ocasión a Satanás para que los masacre. Deberían conocer el lugar del cuerpo en la vida espiritual; (1) su prominencia, y aún (2) su oscuridad. Pablo dijo “Antes hiero mi cuerpo”. Deben entender que mientras más conocimiento tengan de las maquinaciones y del poder del Adversario, y de la totalidad de la victoria del Calvario dentro de su alcance para la victoria completa sobre él, más planeará lastimarlos. La totalidad de sus planes contra los hijos de Dios se pueden resumir bajo tres encabezados: (1) Hacer que pequen, como él tentó a Cristo en el desierto; (2) Calumniarlos, como Cristo fue calumniado por la familia y por los enemigos; (3) Matarlos, como Cristo fue asesinado en el Calvario, cuando por permiso directo de Dios, la hora y la potestad de las tinieblas se reunieron alrededor de Él, y Él por las manos de hombres malvados fue muerto y crucificado (Hechos 2:23).

A medida que el creyente gana victoria sobre Satanás y sus espíritus engañadores y mentirosos, por reconocerlos así y resistirlos y triunfarsobre ellos en sus obras variadas, su fuerza de espíritu para conquistarlos se vuelve más fuerte; y la voluntad se vuelve más preparada para dar la verdad de la obra terminada del Calvario como suficiente para la victoria sobre el pecado y Satanás, en el poder y la

autoridad de Cristo mediante el Espíritu Santo, lo cual liberará a otrosde su poder.

CONFLICTO Y ATAQUE

Por supuesto, se reconocerá claramente que la victoria sobre Satanásen estos aspectos no será si grandes asaltos de él y conflictos agudos, que bien pueden llamarse “el día malo” (Ef. 6:13). En estos ataques y conflictos hay algunos puntos que se necesitan entender. Primero, que siempre es esencial conocer si el ataque y el conflicto son a causa del terreno en uno mismo o en los demás. Ya que una razón por la cual los creyentes son atacados, y no atraviesan el conflicto hasta la victoria, es porque la causa del ataque y el conflicto yace en ellos mismos.

POSIBLE NUEVO TERRENO

El creyente debe entender que aunque él ha sido librado del engaño yde la posesión en la que cayó, aún en la vida subsiguiente de guerra agresiva contra los poderes de las tinieblas, nuevamente puede darle terreno nuevo gracias a la falta de conocimiento, al aceptar alguna mentira de los espíritus mentirosos, o aceptando sus malinterpretaciones de las experiencias, de las condiciones, etc. Ya que nunca se debe olvidar que la interpretación errónea de cualquier experiencia les da nuevo terreno22, SIENDO EL TERRENO CUALQUIER COSA POR LA CUAL LOS ESPÍRITUS INMUNDOS PUEDAN SACAR PROVECHO. El creyente puede atribuirle el ataque y el conflicto a la causa equivocada, es decir, (1) a una causa externa, o (2) a la malicia del diablo, o (3) al conflicto “local”, que significa las obras del enemigo a su alrededor en su ambiente, o a través de los demás.

Cuando vienen los ataques y el conflicto, para que no le dé terreno nuevo al enemigo, el creyente debe saber porque vienen, y pedirle luz a Dios en oración. En los ataques, pueden estar dos o más en acción simultáneamente, por lo tanto de inmediato debería disponerse a entender, y vigilar y observar todas las obras del enemigo en el conflicto nuevo, o cualquier cosa que pueda arrojar luzsobre la situación y mostrarle que rechazar y como orar.

POSIBLES ARMAS EQUIVOCADAS

Cuando hay terreno, o la causa del conflicto o del ataque está en el creyente mismo, si él toma el ataque como conflicto puro, es decir, como parte de la guerra por la Iglesia, luchará con las armas equivocadas, y no obtendrá victoria hasta que la causa se descubra, yel terreno se abandone y se deniegue. Ya que lo que se piensa que esun “ataque” del exterior puede ser un síntoma o una manifestación

de un espíritu inmundo dentro, que ha reconquistado un asidero desconocido en el creyente, o que ha permanecido en un lugar oculto,cuando se pensó que se había ido completamente. Por lo tanto cuando el creyente se halla en conflicto, de inmediato debería preguntarse “¿Hay terreno?” en los siguientes tres aspectos de las obras de los espíritus inmundos:

(1) En los ataques. ¿Hay terreno, o es puramente un ataque?(2) En el conflicto. ¿Hay terreno, o es conflicto puro?(3) En la comunicación, (por ejemplo, sugerencias, pensamientos, susurros del enemigo). “¿Hay terreno?” ¿O es puramente externo, como Satanás se comunicó con Eva?

Entonces el creyente debería declarar su actitud en los tres casos, como se sigue: “¡Rechazo todo terreno, y la causa o causas de él!”.

La última palabra hablada altera, ratifica o nulifica23 las anteriores; por ejemplo, el creyente puede “rechazar” en el momento presente, lo que puede ser el producto a través de las obras de los espíritus inmundos de algo que pidió en el pasado. Él puede decir “Aunque yo pedí tal y tal cosa, la creí y la acepté, ahora la rechazo”. Este rechazopresente nulifica la aceptación previa.

EL VALOR Y EL PROPÓSITO DEL “RECHAZO”

EL PRINCIPIO INCORPORADO EN EL RECHAZO: Es esencial que los creyentes entiendan el valor del acto de rechazo, y su expresión. Resumidamente: RECHAZO ES LO OPUESTO A LA ACEPTACIÓN. Los espíritus inmundos han obtenido ventaja debido a que el creyente les dio (1) terreno, (2) derecho de paso, (3) el uso de sus facultades, etc., y ellos la pierden cuando todo esto se les retira. Lo que le fue dado al enemigo por la concepción equivocada y por la ignorancia, y que se le dio con el consentimiento de la voluntad24, permanece comoterreno para que obren en él y a través de él; hasta que por la mismaacción de la voluntad la “donación” sea revocada25, específica y generalmente. La voluntad en el pasado inconscientemente se puso para el mal, y ahora se debe poner incesantemente contra él.

Una vez entendido, el principio es muy simple. La elección de la voluntad da: la elección de la voluntad retira o nulifica la donación previa. El valor y el propósito del rechazo se sostienen igualmente hacia Dios y hacia Satanás26. El hombre le da a Dios, o rechaza darle.Él toma de Dios o rehúsa tomar algo. Él le da a los espíritus inmundos – inconscientemente o no – y rechaza darles. Descubre quese ha dado a ellos inconscientemente, y lo nulifica mediante un acto de retiro y rechazo.

LA RELACIÓN DEL TERRENO NUEVO CEDIDO CON LA VICTORIAEN EL CONFLICTO

La relación con la guerra agresiva del terreno cedido a los espíritus engañadores descubierto recientemente es que todo terreno nuevo, que se descubre que está dado a ellos y que se rechaza significa una renovación renovada del espíritu, con un aumento de la enemistad profundizada al enemigo a medida que se exponen sus engaños sutiles cada vez más, y consecuentemente más guerra contra Satanás y sus súbditos. Significa más liberación de su poder, y menosasidero para su posesión, o terreno en el creyente a medida que se da cuenta que “síntomas”, “efectos” y “manifestaciones” no son “cosas” abstractas, sino revelaciones de las agencias personales activas de contra quien él debe guerrear persistentemente.

Aún más todo crecimiento en el conocimiento experimental significa mayor protección contra el enemigo engañador. A medida que se revela nuevo terreno, y nuevas verdades acerca de los poderes de lastinieblas, y el camino de victoria sobre ellas se entiende, la verdad libera de sus engaños, y por lo tanto protege al creyente de más engaños hasta el punto de su conocimiento; y descubre por experiencia que seguidamente a que la verdad deje de operar por el uso activo que el creyente haga de ella, queda abierto al ataque del enemigo vigilante, que incesantemente planea contra él. Por ejemplo,que el creyente que ha sido desengañado y desposeído deje de usar la verdad de (1) la existencia de espíritus inmundos; (2) su vigilancia permanente para engañarlo de nuevo; (3) la necesidad de la resistencia perpetua y la lucha contra ellos; (4) el mantenimiento de su espíritu en pureza y fuerza en cooperación con el Espíritu de Dios; y otras verdades paralelas con estas – el conocimiento de las cuales ha ganado mediante tanto sufrimiento – se hundirá nuevamente en lapasividad27 y posiblemente en profundidades de engaño más hondas. Ya que el Espíritu Santo NECESITA EL USO DE LA VERDAD POR PARTE DEL CREYENTE para obrar con él energizándolo y fortaleciéndolo para el conflicto y la victoria, y no lo guarda del enemigo aparte de su cooperación en vigilia y oración.

DENEGACIÓN PERSISTENTE DEL TERRENO A LOS ESPÍRITUSINMUNDOS

El modo de rechazar28, y que rechazar es de primera importancia en la hora de conflicto. Como hemos visto, el creyente necesita mantener una actitud activa, y cuando sea necesario, una expresión de rechazo continua y persistentemente; esto presupone que el hombre se para en fe sobre el fundamento de su identificación en la muerte con Cristo en el Calvario29.

En la hora de conflicto, por temor a que haya habido terreno nuevo cedido a los espíritus inmundos inconscientemente, al aceptar algo deellos o creer una mentira que ellos le han sugerido a la mente, el creyente debería rechazar todas las cosas por medio de las cuales puedan haber ganado un nuevo asidero; el conflicto, o el ataque, pasa inmediatamente o cesa, a continuación de que se trate con los medios por los cuales el enemigo ha reconquistado terreno.

El creyente sabrá de su experiencia pasada la mayoría de los modos por los cuales los espíritus engañadores hasta aquí han ganado ventaja sobre él; e instintivamente se volverá a los puntos de rechazo que han sido de mayor servicio para él en su lucha hacia la libertad. El rechazo de este modo les quita terreno a ellos en muchas direcciones. Mientras más amplio sea el alcance cubierto por el acto yla actitud de rechazo, más se está separando completamente el creyente de los espíritus engañadores, POR SU ELECCIÓN, quienes sólo pueden retener su terreno con el consentimiento30 de su voluntad. Al rechazar todo lo que una vez aceptó de ellos31 puede volverse comparativamente libre de terreno dado a ellos, en tanto y en cuanto concierne a su actitud.

EL RECHAZO ES UN ARMA AGRESIVA EN EL CONFLICTO

En la hora de conflicto, cuando las fuerzas de la oscuridad están presionando sobre el creyente, la expresión de su rechazo activo se vuelve una guerra agresiva contra ellos, tanto como un arma defensiva. Es entonces como si la voluntad en el centro del “alma del hombre” en vez de hundirse en el temor y la desesperación cuando elenemigo asalta la ciudad dimanara una resistencia agresiva contra el enemigo, declarando su actitud contra él. La batalla se vuelca sobre la elección de la voluntad en la ciudadela que se mantiene en rechazoinconmovible a la rendición o a la admisión a cualquiera de los espíritus de maldad que la atacan. Todo el poder de Dios, mediante elEspíritu Santo, estará en respaldo de la resistencia activa del hombre en su actitud de rechazo al enemigo.

Es importante entender la efectividad de este rechazo de la voluntad por parte del creyente desengañado, como barrera contra el enemigo, a causa de que el hombre exterior, en los “sentimientos” y en el sistema nervioso lleva las cicatrices mucho tiempo después de su liberación del pozo de engaño en el cual ha sido atrapado. Una vezque la pared del hombre exterior ha sido agujereada por las fuerzas de maldad sobrenaturales, no se reconstruye rápidamente de maneraque dejen de tener algún efecto sobre este en tiempos de conflicto grave. Los creyentes que están emergiendo del engaño y de la posesión, deberían por lo tanto conocer el poder de volverse contra elenemigo en el momento en que los ataca, con una expresión activa

de su elección y voluntad en relación a él. En ese sentido la acción agresiva se vuelve defensiva. El creyente en conflicto puede decir efectivamente:

“Rechazo toda la autoridad de los espíritus inmundos sobre mí: su derecho a mí: sus reclamos sobre mí: su poder en mí: su influencia en mí o sobre mí…”32

La misma arma de rechazar funciona en muchas fases del conflicto; por ejemplo, en el habla o la escritura, si el creyente está consciente de dificultades, obstáculos, o interferencia en lo que sea que esté haciendo, de inmediato debería rechazar todas las ideas, los pensamientos, las sugerencias, las visiones (es decir, imágenes a la mente33), palabras e impresiones que los espíritus de maldad pueden estar buscando insertar en él, o presionar sobre él, para que pueda ser capaz de cooperar con el Espíritu Santo y tener una mente clarificada para llevar a cabo su voluntad.

Esto es, el creyente mediante su rechazo y resistencia a todo intento sobrenatural de interferir con su hombre exterior debe resistir a los poderes de las tinieblas, mientras que busca cooperar con el Espíritu Santo dentro de su espíritu. Al principio significa mucho conflicto, pero a medida que mantiene la resistencia activa, y cierra cada vez más todo su ser a los espíritus de maldad, y está alerta para reconocer sus obras y rechazarlas, su unión con el Señor Resucitado se profundiza, su espíritu se fortalece, su visión se purifica, sus facultades mentales se clarifican para realizar una victoria perpetua sobre los enemigos que una vez lo tuvieron en su poder34.

Especialmente está en guardia contra lo que se puede describir como las “falsificaciones dobles” de los espíritus engañadores. Esto es, las falsificaciones de parte del enemigo en relación con los ataques sobresí mismo. Por ejemplo, el diablo lo ataca manifiesta y visiblemente, de modo que él sabe que es un asalto de los seres espirituales de maldad. Ora, resiste, llega a la victoria en su voluntad y en su espíritu. Luego viene un gran “sentimiento” de paz y de reposo, que puede ser tanto un “ataque” como el asalto, pero más sutil y es probable que descarríe al creyente si no está en guardia. El enemigo, retirándose súbitamente y cesando el ataque furioso, espera ganar ventaja por lo segundo lo que no fue capaz de obtener por lo primero.

LUCHAR POR PRINCIPIOS

Es esencial entender como “luchar” para decirlo así, “a sangre fría”; es decir, totalmente aparte de sentimientos de cualquier clase; ya que el creyente puede “sentir” que es “victoria” cuando es derrota y

viceversa. Toda dependencia de los sentimientos, y el actuar por “impulsos” se debe dejar de lado en esta guerra. Antes de que el hombre recibiera el Bautismo del Espíritu actuaba por principios en el reino natural, y ahora debe volver a la misma posición como hombre espiritual. Algunos sólo pueden reconocer el “conflicto” cuando están conscientes de él, por decirlo así; luchan espasmódicamente, o por accidente, cuando son forzados por la necesidad; pero ahora la “lucha” debe ser permanente y parte de la vida misma. Hay un reconocimiento incesante de las fuerzas de la oscuridad a “sangre fría”, a causa del conocimiento de lo que son, y una “lucha” consecuente por principios. Una lucha contra los enemigos invisibles cuando no hay nada que ver de su presencia, ni de sus obras, recordando que no siempre atacan cuando pueden35, es decir, si atacaran en algunas ocasiones, perderían por ello, ya que revelarían el carácter de la cosa y de la fuente.

El creyente sabe que el diablo, como Tentador, siempre está tentando, y por lo tanto resiste por principios. En resumen, el que desea victoria perpetua debe entender que esta es una cuestión de principios versus sentimiento36, y de consciencia. Sólo puede haber victoria intermitente si la guerra está gobernada por el último en vez de los primeros. Por ejemplo, cuando el enemigo ataca al creyente, encontrará un arma fuerte, primordial en declarar deliberadamente su posición básica hacia el pecado y hacia Satanás, parándose en el fundamento del Calvario de Ro. 6:6-11. El hombre reconociéndose a sí mismo en el momento presente “muerto al pecado, y vivo a Dios” rechaza rendirse al pecado y a Satanás, en cualquier punto o en todos ellos, o a las causas o causa del ataque o el conflicto.

A medida que el creyente declara su posición en la hora del conflicto y el asalto del enemigo, a menudo se hallará obligado a luchar en combate real con el enemigo invisible. Parándose en la obra completade Cristo de muerte al pecado, el espíritu del hombre se libera para laacción y se energiza para oponerse a las huestes jerárquicas de Satanás, los principados y potestades, los gobernantes mundiales de la oscuridad y las huestes de espíritus malvados en la esfera celestial (o espiritual).

LA LUCHA Y LO QUE SIGNIFICA

Sólo es posible luchar contra los poderes de las tinieblas, mediante el espíritu. Es una guerra espiritual, y sólo puede ser entendida por el hombre espiritual, esto es, un hombre que vive y es gobernado por su espíritu37. Los espíritus malvados atacan, luchan y resisten al creyente38. Por lo tanto él debe luchar contra ellos y resistirlos. Esta lucha no es con el alma o con el cuerpo, sino con el espíritu, ya que elmenor no puede luchar contra el mayor. El cuerpo lucha con el

cuerpo en el reino físico; en lo intelectual, alma con alma; y en lo espiritual, espíritu con espíritu. Pero los poderes de las tinieblas39 atacan la naturaleza tripartita del hombre, y a través del alma o del cuerpo buscan alcanzar el espíritu del hombre. Si la lucha es mental, se debería usar la voluntad en la acción decisiva, silenciosa y firmemente. Si es una lucha espiritual, todas las fuerzas del espíritu se deberían traer para unirse a la mente. Si el espíritu está deprimidoy es incapaz de resistir40, entonces debería haber una lucha mental firme como si fuera que la mente estirara su mano para levantar al espíritu.

El objetivo de los espíritus inmundos es deprimir el espíritu, y así volver impotente al creyente para tomar la posición agresiva contra ellos; o sino buscan presionar al espíritu más allá de su debida posición y medida, en una efervescencia que saca al creyente más allá del control de su voluntad y de su mente, y por lo tanto queda con la guardia baja contra el enemigo sutil, o es incapaz de ejercitar el debido equilibrio del habla, de la acción, del pensamiento, de la discriminación41, de forma encubiertamente puedan recuperar terreno, o alguna ventaja para ellos mismos. UNA GRAN VICTORIA SIGNIFICA GRAN PELIGRO, porque cuando el creyente está ocupado con ella, el diablo está planeando como robársela. La hora de victoria por lo tanto exige sobriedad de la mente y vigilia en oración, ya que una pequeña sobre exaltación de júbilo puede significar su pérdida y una larga y dolorosa lucha de regreso a la victoria total.

Cuando el espíritu triunfa en la lucha y gana la victoria, irrumpe algo así como un arroyo del espíritu, de triunfo y resistencia contra el enemigo invisible, pero muy real; pero a veces en el conflicto el enemigo triunfa en bloquear el espíritu mediante su ataque sobre el cuerpo o sobre el alma.

El espíritu necesita el alma y el cuerpo para la expresión, de aquí los ataques del enemigo para cerrar el espíritu42, para volver al hombre incapaz de actuar en resistencia contra él. Cuando esto tiene lugar el creyente piensa que él es “reservado”, porque él se siente “encerrado” o “no tiene voz para rechazar”; en la oración audible las “palabras parecen vacías”, él “no siente ningún efecto”, parece una “burla” pero en verdad es que el espíritu se está cerrando gracias al enemigo que lucha aferrándolo, reteniéndolo y atándolo. El creyente ahora debe insistir en EXPRESARSE A SÍ MISMO CON LA VOZ, hasta que el espíritu irrumpa a la libertad. Esta es “la palabra del testimonio” de la que se dice en Ap. 12:11 que es parte del poder conquistador sobre el dragón. El creyente que lucha se para sobre el (1) fundamento de la Sangre del Cordero, que incluye todo lo que significa la obra completa del Calvario en la victoria sobre el pecado ysobre Satanás; él (2) da la palabra de su testimonio al afirmar su

actitud al pecado y a Satanás, y la victoria cierta y segura a través deCristo; y (3) vive en el espíritu del Calvario, con su vida rendida para hacer la voluntad de Dios, aún hasta la muerte.

ORACIÓN Y CONFLICTO PERSONAL

Estrechamente ligada con la lucha del espíritu está la necesidad de la oración. No tanto la oración de petición a un Padre, como sí la oraciónde uno unido en Espíritu con el Hijo de Dios, con su voluntad fundida con la de Él43, declarando al enemigo la autoridad de Cristo sobre todo su poder (Ef. 1:20-23).

A veces el creyente tiene que “luchar” para orar; otras veces orar para luchar. Si no puede “combatir” debe orar, y si no puede orar debe “combatir”. Por ejemplo, si el creyente está consciente de un peso44 en su espíritu, debe librarse del peso rechazando todas las “causas” del peso, ya que es necesario mantener el espíritu descargado para luchar, y para retener el poder de detección. El delicado sentido del espíritu se embota bajo los “pesos”45 o la presiónsobre este, de allí las incesantes tácticas del enemigo para poner “cargas” o presión en el espíritu, que no se reconocen que son del enemigo, o sino se las reconoce y se les permite permanecer.

El hombre puede sentirse “atado” y la causa estar en los demás, es decir (1) no hay un espíritu abierto ni una mente abierta en otro pararecibir del espíritu y de la mente de aquel que se siente atado; (2) nohay capacidad en el otro para recibir ningún mensaje de verdad; (3) algún pensamiento en la mente del otro, que jaquea el flujo del espíritu.

Si en la mañana el creyente descubre un “peso” o pesadez en su espíritu, y no se la trata, es seguro que perderá la posición de victoriadurante el día. Al tratar con un peso en el espíritu, en el momento en que se reconozca el creyente debe actuar de inmediato en el espíritu,y (1) pararse (Ef. 6:14); estar firme (Ef. 6:13); y resistir (Stg. 4:7) alos poderes de las tinieblas. Cada una de esas posiciones significa acción del espíritu, ya que estas palabras no describen un “estado” o una “actitud” (lo que es principalmente una actitud de la voluntad), o un acto por el alma o por el cuerpo.

“Pararse” es una acción del espíritu que repele un movimiento agresivo del enemigo; “estar firme” es hacer un movimiento agresivo contra él; y “resistir” es luchar activamente con el espíritu, como un hombre “resiste” con su cuerpo a otro que lo está atacando físicamente.

LAS ARTIMAÑAS DEL DIABLO

La palabra “artimañas” en el original significa “métodos” y lleva en sus formas variadas la idea de “arte” o artificio; “obrar por método”; engañar, burlar con astucia; ir en persecución de algo; también la idea de sistema o una forma o método de hacer las cosas.

La guerra de Satanás contra los santos se puede resumir en la frase “Artimañas del diablo”. Él no obra al descubierto sino siempre bajo cubierta46. Los métodos de los espíritus engañadores se adaptan a cada uno, con una habilidad y astucia ganada por años de experiencia. Generalmente las artimañas están dirigidas primeramente contra la mente, o los “pensamientos” y aparte de la rendición al pecado conocido, la mayoría de las obras de Satanás en la vida de un creyente se puede rastrear hasta un pensamiento o unacreencia equivocados47, admitidos en la mente, y que no se reconoce que son de los espíritus engañadores, por ejemplo, si un creyente solamente piensa que todo lo que Satanás hace es manifiestamente malo y lo cree, Satanás sólo tiene que vestirse de “bueno” para ganarbuena reputación total con ese hombre. La guerra, por lo tanto, es una guerra de engaño y falsificación, y solamente los que buscan la más absoluta verdad de Dios, acerca de Dios, de Satanás y de ellos mismos pueden estar firmes contra todas las artimañas del engañador.

CONOCER LAS ARTIMAÑAS DEL DIABLO

El Apóstol dijo que el creyente era capaz de estar firme contra las artimañas del diablo, y que él debía ponerse toda la armadura de la fe para hacer esto. ¿Cómo puede estar firme un hombre si no sabe cual es la artimaña? Hay una diferencia entre la tentación y las artimañas; entre los principios, y las obras de Satanás y de sus emisarios, y sus artimañas; es decir, ellos mismos son tentadores. Latentación no es una artimaña. Una artimaña es el modo en que planean tentar. Pablo no dijo que el creyente debía estar firme contralas “tentaciones” o mentiras, ni menciona alguna otra característica específica de los espíritus inmundos; sino que él debe ser “capaz de estar firme” contra sus artimañas. El hombre espiritual debe estar en guardia para que no sea capturado por sus artimañas. Si se pueden detectar, entonces su objetivo se puede frustrar y destruir. El hombreespiritual necesita la más absoluta concentración y sagacidad de mente para leer rápidamente su sentido espiritual, y detectar las operaciones activas del adversario; también necesita estar alerta al usar el mensaje que su espíritu le da. Un creyente espiritual tiene queser capaz de leer la sensación de su espíritu48, con la misma agilidad instintiva con que una persona reconoce la sensación física de frío, cuando siente una ráfaga, e inmediatamente usa su inteligencia mental para protegerse activamente de ella49. Así el hombre

espiritual necesita usar su sentido espiritual al localizar y desalojar al adversario mediante la oración.

Nuevamente, un “objetivo” y una “artimaña” son totalmente distintos. La artimaña es un método usado por el enemigo para conseguir un objetivo. Los espíritus inmundos deben usar “artimañas”para llevar a cabo su objetivo. Su objetivo es la posesión, pero sus “artimañas” serán falsificaciones. Son mentirosos, pero ¿cómo pueden tener éxito en meter las mentiras en la cabeza de un hombre? No necesitan artimañas para hacerse mentirosos, pero necesitan la artimaña para hacer que la mentira sea aceptada por el creyente.

Las artimañas del diablo y de sus emisarios son incontables, y hechasa medida del creyente50. Si se lo debe apartar de cualquier curso de acción perjudicial a sus intereses mediante el sufrimiento, actuarán sobre sus simpatías mediante el sufrimiento que causan a aquel cercano y querido para él; o si se acobarda por el sufrimiento en sí mismo obrarán sobre esto para hacerlo cambiar su curso. Con aquellos que son simpáticos naturalmente usarán la falsificación del amor. A los que pueden ser atacados por las cosas intelectuales seránarrastrados de la esfera espiritual al impulsarlos al estudio excesivo, o al darles atracciones mentales de muchas clases. Mientras que a otros, que son muy sensibles y autoconscientes se les puede echar constantemente la culpa por el aparente fracaso continuo. Los espíritus mentirosos azotan a la persona por lo que ellos mismos hacen51, pero si el creyente entiende como rechazar toda culpa de ellos, puede usar sus mismos hechos como arma contra ellos.

LA ARMADURA PARA EL CONFLICTO

Para este conflicto con los poderes de las tinieblas el creyente debe aprender experimentalmente como tomar la armadura para la batalla descripta en Ef. 6 y como usarla. El objetivo de Efesios 6 claramente no es la victoria sobre el pecado – esta se presupone – sino la VICTORIA CONTRA SATANÁS. El llamado no es al mundo, sino a la Iglesia. Un llamado a permanecer en la armadura; a estar firme en eldía malo; a estar firme contra los poderes de las tinieblas; a estar firme después de lograr la obra de derrocarlos – “habiendo acabado todo”, versículo 13 – por la fuerza dada por Dios.

La armadura en detalle como se establece en Ef. 6 se provee para que el hijo de Dios sea “CAPAZ de estar firme” contra las artimañas del diablo, mostrando claramente que un creyente puede ser capacitado para conquistar todos los principados y las potestades del infierno, si cumple las condiciones necesarias, y usa la armadura que se le provee.

Debe ser una ARMADURA REALA si se provee para enfrentar a un ENEMIGO REAL, y debe exigir una CONOCIMIENTO REAL de ella de parte del creyente, para quien el HECHO de la provisión, el HECHO del enemigo y el HECHO de la lucha deben ser HECHOS TAN REALES como cualquier otro hecho declarado en las Escrituras. El creyente armado y el no armado se puede contrastar brevemente como sigue:

El cristiano armado. El cristiano no armado

Armado con la verdad. Abierto a las mentiras, por ignorancia.

Rectitud de vida. Injusticia por ignorancia.

Hace la paz y la mantiene. Divisiones y contiendas.

Auto conservación52 y control. Falta de vigilia temeraria.

Fe como un escudo. Duda e incredulidad.

Escrituras a la mano. Confía en la razón en vez de la Palabra de Dios.

Oración sin cesar. Confía en obrar sin oración.

El creyente que toma toda la armadura de Dios como una cubierta y protección contra el enemigo debe él mismo caminar en victoria sobre el enemigo. Debe tener (1) un espíritu habitado por el Espíritu Santo, de modo que esté fortalecido con el poder de Dios para permanecer inconmovible; y se le debe dar constantemente una “porción del Espíritu de Jesús” para mantener su espíritu dulce y puro; (2) una mente renovada (Ro. 12:2) de modo que tenga su entendimiento lleno de la luz de verdad (Ef. 1:18) que desplaza las mentiras de Satanás, y destruye el velo con el cual una vez Satanás la retuvo; la mente debe estar clarificada para que entienda en formainteligente cual es la voluntad del Señor; (3) un cuerpo subordinado al Espíritu (1 Co. 9:25), y obediente a la voluntad de Dios en la vida yen el servicio.