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Historia Universal Siglo XVIII - XIX | Krismar Educación
E
CAPÍTULO 11 La revolución industrial en Inglaterra, fin
del siglo XVIII y principios del siglo XIX
l capitalismo industrial nació en In-
glaterra entre finales del siglo XVIII y
principios del XIX específicamente el
periodo situado entre el reinado de Jorge III
(1760) y el comienzo del reinado de Guiller-
mo IV (1830) cuando se dio el paso de la eco-
nomía artesanal a la economía industrial. La
era Victoriana (1837-1901) constató el desa-
rrollo y el apogeo de la economía inglesa, ar-
quetipo del sistema capitalista e identificado
plenamente con el proceso de acumulación
de capital y en la búsqueda de métodos de
producción nuevos.
Desarrollo de la agricultura
El desarrollo agrícola fue una de las condicio-
nes necesaria de la industrialización. Sin una
verdadera “revolución agrícola”, no hubiese
existido la Revolución industrial en Inglate-
rra.
Durante el silgo XVIII la agricultura inglesa
experimentó un aumento en la productivi-
dad. Las grandes transformaciones agrícolas
y el despegue industrial tuvieron como con-
secuencia la demanda de útiles y herramien-
tas para la explotación de la tierra que desa-
rrollaría la producción industrial metalúrgica
(arados de hierro o trilladoras mecánicas) y al
mismo tiempo, el aumento de productividad
agropecuaria en el mundo rural estimuló la
industria textil.
Esto obligó a reducir la cantidad de mano de
obra relacionada con la explotación agrícola.
Miles de hombres y mujeres que hasta enton-
ces reducían su actividad laboral exclusiva-
mente al campo se vieron obligados a emigrar
a las ciudades y a ponerse a disposición de la
demanda de mano de obra que necesitaban
las nuevas concentraciones industriales.
No podría existir desarrollo industrial a partir
de una economía artesanal sin el desarrollo
previo de la agricultura. La Revolución agrí-
cola inglesa del siglo XVIII se manifestó a la
vez en transformaciones institucionales y
técnicas.
Transformaciones técnicas
Los avances técnicos realmente espectacula-
res es otro factor importante que debe to-
marse en cuenta. Uno de esos avances fue
el sistema Norfolk. Representaba un conjun-
to de innovaciones centradas en la región de
Norfolk impulsadas por Lord Towshend. Se co-
Historia Universal Siglo XVIII - XIX | Krismar Educación
2 CAPÍTULO 11 | La revolución industrial en Inglaterra
menzaron a drenar los suelos, preparándolo
después con margas y abonos. Se llevaron a
cabo las primeras experiencias de alternan-
cia de cultivos con el objetivo de evitar el
agotamiento de los suelos, sin emplear el
barbecho. Iniciaron los cultivos de prados ar-
tificiales que pudieran facilitar la alimenta-
ción del ganado durante el invierno, lograron
que entre 1730-1760 el valor de las tierras de
Norkflok se duplicara y la nobleza inglesa se
interesara por el desarrollo de la agricultura.
Perfeccionamiento de los medios
de producción
Se introdujeron nuevos tipos de arado y he-
rramientas de hierro (más tarde aparecería
el arado de acero). Se perfeccionaron e in-
ventaron nuevas trilladoras, se desarrollaron
nuevos métodos de drenaje. Por sistemas em-
píricos se mejoró la calidad de los ganados
vacuno, caballar y lanar.
Todos los empeños por mejorar la agricultu-
ra fueron dejando una importante secuela de
iniciativas científicas y culturales en las rela-
ciones de los propietarios rurales.
Sin embargo, la gran masa de trabajadores
agrícolas fue perdiendo la seguridad de anta-
ño. Los procesos de la trilla mecánica reduje-
ron los niveles de empleo en los meses de in-
vierno. El obrero agrícola comenzó a soportar
la difícil experiencia del desempleo técnico.
Desarrollo de los transportes
En el transporte y las comunicaciones, Ingla-
terra en el siglo XVIII se hallaba rezagada con
respecto a ciertos países europeos. Durante
las primeras décadas del siglo XVIII se dio una
verdadera “fiebre de canales” debido funda-
mentalmente a la iniciativa privada. Como
consecuencia se redujo el costo del trans-
porte, con lo cual se estimularon todas las
fórmulas de actividad económica de ese mo-
mento.
En 1761 quedaría inaugurado el primer canal
(Canal de Worsley) inspirado en las realiza-
ciones francesas en cuanto a vías de comu-
nicación fluvial se refiere. La construcción
de puentes, canales, túneles o carreteras se
extendió pronto como una tarea apremiante
que, en pleno “despegue” industrial facilita-
ría el traslado de la población y de los inter-
cambios. A mediados del siglo XVIII, Inglate-
rra comenzó a desplegar una amplia red de
canales y carreteras y a finales de ese siglo
estaban en servicio 2 mil 500 kilómetros de
canales.
El sistema de carreteras de peaje activo la
iniciativa privada, su construcción se vería
favorecida por el amplio movimiento de re-
distribución de tierras prevista por la ley de
cercados.
Historia Universal Siglo XVIII - XIX | Krismar Educación
3 CAPÍTULO 11 | La revolución industrial en Inglaterra
El ferrocarril fue consecuencia de la Revolu-
ción Industrial pero no formó parte de la fase
“revolucionaria” en la industrialización. En
1830 no llegaban a 100 kilómetros las líneas
férreas existentes en Gran Bretaña.
Desarrollo demográfico
A pesar de la inexistencia de un censo general
al cabo del siglo XVIII, hoy por hoy es relati-
vamente fácil detectar las distintas fases de
la evolución de la población inglesa durante
esa etapa.
a. 1700-1740. Fase de estancamiento cuando
se produjeron con relativa frecuencia eta-
pas cortas de reducción de la población. b. 1750. Se inició el despegue demográfico c. 1771-1830. Se duplicó la población en In-
glaterra y el país de Gales.
d. En términos generales de 1800 a 1914 In-
glaterra experimentó la cuadruplicación
de su población pasando de los 10 a los 40
millones de habitantes.
La presión demográfica como factor de de-
sarrollo sólo representaba una variable de-
pendiente de factores externos. Sin embar-
go, con la Revolución Industrial se convertiría
en una nueva fuerza motriz incorporada a
la evolución de las estructuras de la socie-
dad. A partir del momento en que las trans-
formaciones técnicas permitieron aumentar
el volumen de la producción, el crecimiento
demográfico iría creando nuevas necesidades
y en consecuencia nuevos negocios para los
productores.
El crecimiento de la población se convirtió así
en un factor esencial del progreso. Sin pre-
sión demográfica, dejó de existir un factor
esencial del crecimiento de la demanda y por
ello el desarrollo industrial quedó paralizado
o frenado. La oferta de mano de obra estaba
en función de la población.
El progreso técnico
El progreso técnico fue una de las condicio-
nantes más importantes de la Revolución In-
dustrial. La herramienta manual poco a poco
fue sustituida por la maquinaría gracias a los
perfeccionamientos tecnológicos y a la uti-
lización del vapor como fuente de energía.
Este conjunto de descubrimientos transformó
las relaciones entre el factor trabajo y el fac-
tor capital. Se operó entonces el gran salto
de la fase artesanal a la infraestructura tec-
nológica moderna, transformando en general
las condiciones de vida y de trabajo.
Desde finales del siglo XVIII el proceso de
creación tendía a ser más científico y “co-
lectivo” tanto a nivel de empresa como del
modo de producción general del país. El esta-
do y las empresas privadas invirtieron sumas
considerables en el progreso técnico. Inven-
tores y empresarios se integrarían en equipos
dotados de medios científicos de trabajo e
intentarían dar solución a cada nuevo proble-
ma que planteaban los inicios de la sociedad
industrial.
La industria textil
En este campo comenzó a verificarse antes
que en ningún otro, el paso de la independen-
cia artesanal al régimen de contratación. Los
grandes telares desplazarían el mundo arte-
Historia Universal Siglo XVIII - XIX | Krismar Educación
4 CAPÍTULO 11 | La revolución industrial en Inglaterra
sano de las manufacturas textiles.
Los comerciantes capitalistas comenzaron a
concentrar un utillaje costoso y volumino-
so en las fábricas. El antiguo artesano textil
dueño de su arcaico medio de producción se
vio obligado a concentrarse en las fábricas
cuyos ritmos de producción coparon rápida-
mente los circuitos clásicos de distribución y
cambio.
Hacia 1730 John Kay inventó la lanzadera
volante que permitía tejer en menos tiempo
piezas de mayores dimensiones.
En 1770, Jemes Hargreavas obtuvo la patente
de una máquina que hilaba con varios hilos
a la vez y gracias a los sistemas de husos,
se aumentó la producción. La utilización de
fuentes de energía hidráulica en un principio
y de vapor después, multiplicó su potencial,
lo que en un momento fue un descubrimiento
para explotación doméstica, se fue convir-
tiendo en compleja maquinaria de uso indus-
trial.
Alrededor de 1780 apareció el telar mecáni-
co de Edmund Cartwigth, que prometió a las
empresas de tejido absorber la superproduc-
ción de hilaturas.
Asimismo, la maquinaria de vapor pronto fue
incorporada a los talleres mecánicos, am-
pliando los marcos de producción y la estruc-
tura fabril.
El Hierro
La industrialización del hierro se dio con el
empleo del carbón en los altos hornos. La ma-
dera como alimento fundamental de las fun-
diciones amenazaba, por la voracidad de és-
tas, con la desaparición de amplias zonas de
bosque. Inglaterra, además no contaba con
suficientes reservas madereras.
En 1710, Abraham Darby descubrió el carbón
de coque. Este carbón perfeccionado por su-
cesivos procesos, permitió el desarrollo para-
lelo de la producción de hierro y de carbón,
dos fuentes de riqueza fundamental para In-
glaterra en el siglo XIX. La poderosa corriente
de aire que exigía la combustión del coque en
los altos hornos se vio facilitada por la máqui-
na de vapor.
Máquina de Vapor
Se desarrolló a lo largo del siglo XVIII como
una nueva fuente de energía adaptada a los
más importantes procesos de explotación in-
dustrial. Las primeras bombas de vapor que
se utilizaron para bombear el agua de las mi-
nas de carbón y de cobre, consistían en má-
quinas ineficaces y peligrosas.
Historia Universal Siglo XVIII - XIX | Krismar Educación
5 CAPÍTULO 11 | La revolución industrial en Inglaterra
Jame Watt, ingeniero escocés, dedicó toda
su vida a transformar aquellas rudimentarias
maquinarias de vapor en verdaderas máqui-
nas de precisión. A partir del momento en
que Watt encontró la manera de configurar
los mecanismos fundamentales del artilugio
que producía movimientos oscilatorios, de tal
forma que generaran un movimiento circular,
la antigua aplicación exclusiva para bombeo
de aguas de depósitos, salmueras o desti-
lerías, fue inmediatamente aplicada como
fuerza motriz en el acarreo por levantamien-
to de enormes volúmenes de agua (con gran-
des ruedas giratorias en las fundiciones, en
los telares mecánicos y en los transportes).
La industrialización
en Francia siglo XIX
El conjunto de factores que favorecieron el
desarrollo industrial francés durante el siglo
XIX tuvo su origen en las reformas revolucio-
narias en los órdenes institucional y político
que se sucedieron a la caída del antiguo ré-
gimen.
La Revolución burguesa de 1789 liquidó el
feudalismo y abolió la servidumbre. La Ley
de marzo de 1791 sepultó definitivamente el
régimen gremial de las corporaciones de ofi-
ció que paralizaba la iniciativa privada.
Se realizó toda una organización territorial de
la geografía francesa. Las antiguas provincias
fueron sustituidas por nuevas demacraciones,
que Napoleón acabó de ordenar en el marco
de una estrecha centralización administra-
tiva. Se suprimieron las aduanas interiores
entre las provincias. Hombres mercancías y
capitales lograron desplazarse libremente.
El espacio geográfico francés se convirtió en
un mercado único protegido por un elevado
arancel exterior.
En 1790 la Asamblea adoptó el sistema métri-
co, mucho más simple que el antiguo sistema
de pesas y medidas, lo cual favoreció nota-
blemente los intercambios.
Tanto la Convención como el Directorio da-
rían un fuerte impulso a la creación de insti-
tuciones dedicadas al estudio y a las investi-
gaciones científicas.
A mediados del siglo XIX, estas iniciati-
vas ofrecían ya claros resultados con Henri
Saint-Simon y sus seguidores, cuyas teorías
sobre la industrialización y el desarrollo de
las técnicas financieras, así como la reorga-
nización de los transportes (las vías fluviales
del norte comunicarías los focos de concen-
tración industrial junto con el ferrocarril) da-
rían como resultado una organización econó-
mica más funcional.
Siempre socavando el desarrollo industrial de
Francia, la falta de recursos en carbón y hie-
rro provocó que a finales del siglo XIX, el 53.5
por ciento de las propias importaciones fran-
cesas de mercancías fueran materias primas
necesarias para la industria. Era el único país
industrial que necesitaba importar carbón.
Ese país soportó a lo largo del siglo XIX varias
guerras, más que la mayor parte de los países
industrializados, las revoluciones de 1830 y 1848, el conflicto de Crimea de 1854-1856 y
Historia Universal Siglo XVIII - XIX | Krismar Educación
6 CAPÍTULO 11 | La revolución industrial en Inglaterra
la guerra de 1870, estos hechos significaron
una sangría periódica de hombre y recursos
que hay que sumar al conjunto de factores
que retrasaron el progreso económico fran-
cés.
La industria textil y la industria del hierro en
Francia como en el caso inglés fueron las pri-
meras en dar el salto hacia adelante en el
proceso que va de la economía artesanal a
una economía industrial. John Kay en 1747
instaló en París la primera lanzadera volante
(técnica para realizar tejidos de mayo tama-
ño).
El gobierno francés se vio obligado a recono-
cer el talento y la iniciativa de Kay. Sus com-
plicadas máquinas comenzaron a funcionar
en los centros textiles de Normandía.
La energía hidráulica y la de vapor instaladas
por primera vez en Alsacia, en 1830, ya se
concentraban en cerca de 18 mil telares de-
pendientes de estas energías.
En Calais y Boloña a principios del siglo XIX co-
menzó una fase decisiva en la fabricación de
encajes bajo el asesoramiento en sus inicios
de mano de obra inglesa calificada. Francia
supo aprovechar las técnicas de producción
textil de Inglaterra, sin embargo el desarrollo
de la industria textil muy lento, lo mismo que
ocurrió en los otros sectores de la industria
francesa.
El desarrollo económico francés del siglo
XIX se caracterizó mucho más por una lenta
transformación de las técnicas de producción
que por un “despegue del crecimiento”.
Se dio un desenvolvimiento industrial en Fran-
cia, no una revolución industrial. La clave de
este proceso la encontramos en el hecho de
que la economía francesa se transformó gra-
dualmente, a lo largo del siglo XIX, mediante
un desplazamiento progresivo de su centro de
gravedad desde la agricultura hacia la indus-
tria.
Evolución Demográfica
La evolución demográfica en Francia, desde
finales del siglo XVIII hasta principios del XX,
señalaba una baja de la tasa de natalidad
mucho más marcada que en otros países. La
tasa de mortalidad disminuyó mucho menos
rápidamente. La consecuencia de esta doble
tendencia fue frenar el crecimiento de la po-
blación francesa.
Etapas:
a. 1800-1810. La diferencia entre tasas de
natalidad y de mortandad eran de 5.4 por
ciento.
b. 1850. Descenso hasta 4 por ciento (entre
ambas tasas).
c. 1913. Oscilación alrededor de 1 por cien-
to.
En el periodo de entreguerras el proceso ter-
minó con la caída absoluta. En el siglo XIX
Francia redujo la tasa de natalidad de forma
alarmante. Es más, el aumento de población
fue cada vez más débil. Los datos que ofreció
el crecimiento neto no fueron sino el resul-
tado del alargamiento de la longevidad. En
consecuencia Francia alcanzó un importante
Historia Universal Siglo XVIII - XIX | Krismar Educación
7 CAPÍTULO 11 | La revolución industrial en Inglaterra
grado de “Envejecimiento demográfico”.
El factor determinante de presión demográfi-
ca para la compresión del proceso de indus-
trialización, no existía como tal, su ausencia
redujo en gran medida la demanda global y
frenó los ritmos idóneos del desarrollo indus-
trial, contrario a lo que sucedió en Inglaterra.
Desarrollo agrícola en Francia siglo XIX
El desarrollo agrícola en Francia se caracteri-
zó por un largo retraso en las reformas técni-
cas y estructurales que la hicieron progresar
realmente. Los terratenientes franceses no
mostraron el mismo interés que sus homó-
logos ingleses hacia los nuevos métodos de
producción.
La aristocracia y la gran burguesía de Fran-
cia cedieron en venta sus propiedades en
pequeños lotes de tierra, incluso dentro de
los grandes latifundios. Este procedimiento
impidió la formación de grandes extensiones
de tierra, capaces de obtener elevados ren-
dimientos.
Desde principios del siglo XIX hasta 1864 se
registró un crecimiento rápido de la produc-
ción debido al perfeccionamiento del utilla-
je, al empleo de abonos y la preparación de
suelos, al aumento de las superficies de tierra
de cultivo y al desarrollo de los medios de
transporte.
Entre 1870 y 1900 se manifestó una fase de
crecimiento lento. La competencia de los
países de ultramar y las guerras del Segundo
Imperio pueden considerarse las causas fun-
damentales de este fenómeno.
De principios del siglo XX a 1914 volvió a au-
mentar la productividad agrícola. Aunque el
estallido de la Primera Guerra Mundial cortó
esa tendencia.
Industria siderúrgica francesa siglo XIX
Francia llevaba un gran retraso en la produc-
ción de hierro, con respecto a Inglaterra y
Alemania, el cual tendía a mitigares a través
de una política aduanera fuertemente pro-
teccionista. El escaso desarrollo de las vías
de comunicación debilitaba la competencia
interior: cada productor tenía su monopolio
reducido a la zona geográfica donde estaba
radicada la empresa.
A partir de la segunda mitad del siglo XVIII se
repitió en el campo de la siderurgia la cola-
boración franco-inglesa: con la aportación de
tecnología y mano de obra calificada británi-
cas.
Entre 1760 y 1786 se fundaron varias em-
presas metalúrgicas y mecánicas que fueron
construidos con fondos privados y ayuda fi-
nanciera estatal.
Sin embargo, los progresos no fueron real-
mente sensibles en el campo de la siderurgia
hasta mediados del siglo XIX.
Bajo el periodo de la “Restauración” se inició
en Francia la fabricación de acero. Con lenti-
tud fue penetrado también la técnica del cri-
sol. Hacia finales del siglo XVIII se introdujo la
maquinaria de vapor, que en un principio no
Historia Universal Siglo XVIII - XIX | Krismar Educación
8 CAPÍTULO 11 | La revolución industrial en Inglaterra
interesó demasiado a los empresarios france-
ses. En 1810 la industria francesa contaba so-
lamente con 200 máquinas de vapor, frente a
unas 5 mil que funcionaban en Gran Bretaña.
La industrialización
en Alemania siglo XIX
El proceso de desarrollo económico alemán
del siglo XIX estaba estrechamente vinculado
al plan político de unificación que se llevaría
a cabo bajo el impulso de Prusia.
Hasta 1871 los Estados confederados e inde-
pendientes no se unirían al proyecto de Otto
von Bismarck, estadista, burócrata, militar y
político, considerado el fundador del Estado
alemán moderno, de la “gran Alemania”.
Sin embargo, la evolución hacia la industria-
lización de dichos Estados precedió en varios
años en lo que se refiere al nivel económico a
esta política de unificación debido a:
1. La unión aduanera, el Zollverein, creada
en 1834, permitió la libre circulación de
hombres, mercancías y capitales por los
Estados federales. La unidad económica
que procedió a la unidad política fue el
factor primordial para el proceso de in-
dustrialización alemán.
2. La iniciativa del gobierno prusiano desem-
peñaba un papel decisivo en el desarrollo
de los Estados. Siendo en ese momento el
Estado más fuerte política y económica-
mente, Prusia patrocinaría la planificación
de la unificación aduanera y la reorgani-
zación y concentración de mercados dis-
persos o paralizados tras los duros efectos
económicos que causaron las guerras na-
poleónicas.
La iniciativa de Prusia se extendió a toda Ale-
mania, alentando la construcción de ferroca-
rriles y nuevas vías de comunicación aprove-
chando la gran red fluvial natural del norte y
la gran arteria del Rhin.
Su criterio de relativo librecambismo econó-
mico resultó decisivo para la deseada unifica-
ción de la economía, la reducción y simplifi-
cación de los nuevos aranceles aduaneros que
Prusia comenzó a ensayar en 1818, supusieron
una beneficiosa reducción de los gravámenes
sobre manufacturas.
Los estados alemanes reacios en un principio
a la unión aduanera iniciada por Prusia y te-
merosos de su hegemonía, deshicieron poco
a poco sus acuerdos comerciales contraídos
fragmentariamente, y se incorporaron al Zo-
llverein. Se aceptó la política arancelaria de
Prusia y se delegó en ésta la negociación co-
mercial con otros países.
Historia Universal Siglo XVIII - XIX | Krismar Educación
9 CAPÍTULO 11 | La revolución industrial en Inglaterra
La unificación económica y la creación de un
mercado único evitaron las dificultades que
suponían, para una treintena de pequeños
Estados (soberanos y separados por barreras
aduaneras), la construcción de redes de co-
municación y la movilización de capitales y
mano de obra. El Zollverein fue la precondi-
ción del desarrollo industrial de Alemania.
La demografía
La revolución industrial alemana no se podría
llevar a cabo sin una paralela revolución de-
mográfica, por lo que se refiere a movilidad
de mano de obra y a las necesidades del mer-
cado de trabajo.
La presión demográfica en el siglo XIX alemán
dejó estos resultados:
a. 1800. Población total 24 millones de habi-
tantes.
b. 1850. Población total 36 millones de habi-
tantes.
c. 1900. Población total 56 millones de habi-
tantes.
La emancipación de los campesinos en los Es-
tados alemanes entre 1783 y 1850 favoreció
los nacimientos de nuevos alemanes, sobre
todo en Alemania Oriental, donde el régi-
men de servidumbre estaba muy extendido.
La agricultura, al liberarse de las prácticas
feudales, mejoró las condiciones de vida del
campesinado.
La agricultura
Las transformaciones verificadas en la agri-
cultura alemana durante el siglo XIX adquirie-
ron un carácter verdaderamente revoluciona-
rio.
La emancipación campesina y la progresiva
caída del régimen de servidumbre provocaron
una reorganización total del suelo alemán. El
abandono progresivo del barbecho supuso un
aumento considerable del suelo cultivable;
en 1800, las tierras en barbecho ocupaban la
cuarta parte del suelo cultivable, en 1861 el
16 por ciento y a finales del siglo solamente
el 4 por ciento.
El desarrollo industrial
La industrialización alemana comenzó su de-
sarrollo más tarde que Inglaterra y Francia,
pero gozó de las ventajas de la aportación
tecnológica y de las corrientes de emigración
de cuadros técnicos y obreros calificados, que
proporcionaba Gran Bretaña. El ferrocarril,
como medio de transporte fundamental en el
caso alemán, precedió el proceso de despe-
gue y ofreció a la iniciativa estatal y privada
el positivo balance de la experiencia inglesa
o de la francesa.
La industrialización prusiana a mediados del
siglo XIX, en lo que se refiere a la produc-
ción de hierro y carbón conjuntamente con
una conciencia clara de los grandes recursos
naturales alemanes, supondría con el boom
tecnológico y ferroviario de este periodo, un
auténtico relanzamiento industrial, extendi-
do a toda Alemania en base en la unificación
de mercado.
Si en 1820 la producción alemana de carbón
Historia Universal Siglo XVIII - XIX | Krismar Educación
10 CAPÍTULO 11 | La revolución industrial en Inglaterra
alcanzaba en todo el conjunto del territorio
alemán cerca del millón de toneladas (minas
del Ruhr del Sarre y Alta Silesia) en 1850 llegó
a 6 millones.
Las iniciativas estatales en el campo econó-
mico, la presión demográfica, los recursos
naturales y la modernización de la red de vías
de comunicación, ayudaron a la rápida indus-
trialización alemana. Se trató de un proceso
acelerado de desarrollo económico industrial
que pronto dominaría el continente europeo.
El Zollverein fue también pre condicionante
del desarrollo industrial alemán, que provocó
su despegue por efecto de la unificación eco-
nómica y aduanera.
La revolución industrial
en Estados Unidos siglo XIX
En la segunda mitad del siglo XIX la indus-
tria estadounidense creció más que ninguna
otra en el mundo. Las primeras manufacturas
se crearon con importación de mano de obra
especializada. La Guerra de 1814 de Estados
Unidos contra Inglaterra suspendió la entrada
de los productos británicos, lo que permitió
la creación de algunas industrias que en 1816
comenzaron a crecer considerablemente.
Después de 1860, la utilización de la hulla y
el vapor impulsaron notablemente la siderur-
gia y el trasporte. El mercado interior se am-
plió y unificó. Gracias al gran mejoramiento
de las comunicaciones, el país avanzó a un
ritmo bastante acelerado.
Los países capitalistas de Europa se expan-
dían colonizando regiones lejanas, los esta-
dounidenses se desarrollaron principalmente
dentro de su país, concentrando esfuerzos en
la explotación de sus inmensos recursos na-
turales.
El desarrollo de la industria algodonera, por
ejemplo se extendió a partir de 1816. En 1860
se concentró en Nueva Inglaterra (noreste de
los E.E. U.U.) un conjunto industrial algodo-
nero que empleaba cerca de 122 mil obreros.
Su gran impulso estuvo condicionado por la
entrada de la máquina de vapor y el rezago
de la maquinaria doméstica.
Los dueños de bancos, ferrocarriles, acero
y petróleo se apoderaron de la tierra de los
aborígenes. Impusieron hipotecas y absorbie-
ron la economía esclavista del sur. Importa-
ron millones de trabajadores y obreros espe-
cializados para superar las técnicas europeas.
Chinos y filipinos construyeron ferrocarriles
y granjas con jornadas excesivas de trabajo
bajos salarios, pero sobre todo se edificaron
fortunas sobre la explotación de millones de
esclavos negros.
Revolución Demográfica
Tres rasgos esenciales caracterizaron el pro-
ceso demográfico en Estados Unidos, si toma-
mos en cuenta que la población de este país
no superaba los 4 millones de habitantes en 1790. Periódicamente cada 23 años se fue do- blando hasta alcanzar los 32 millones de habi-
tantes en vísperas de la Guerra de Secesión.
Este crecimiento se desaceleró relativamen-
te en el último tercio del siglo. Los aspectos
fundamentales de dicha presión fueron los
Historia Universal Siglo XVIII - XIX | Krismar Educación
11 CAPÍTULO 11 | La revolución industrial en Inglaterra
siguientes:
• La tasa de natalidad, desde principio del
siglo hasta 1870 se mantuvo más o menos
en 45% hasta 1890, cuando descendió de
38 a 30%.
• Esta evolución fue acompañada por el alza
del nivel de vida y del progreso general.
• La tasa de mortalidad se mantuvo siempre
por debajo de la tasa de natalidad, siendo
siempre menor que en Europa, pasando de 25% en 1800 a 20% en 1865, entrando en el siglo XX con 17.2%.
La inmigración hacia Estados Unidos
siglo XIX
Se destacan dos corrientes migratorias fun-
damentales: antes de 1870 la gran mayoría
de inmigrantes llegaban de Inglaterra y Ale-
mania. Más tarde se desarrolló una nueva co-
rriente que llegaba de Europa meridional y
Europa del este.
En 1890 se inició la emigración nórdica. El
creciente desarrollo de Estados Unidos supo-
nía una verdadera esperanza para aquellos
que huían de la opresión de la miseria (aus-
triacos, polacos, rusos). Los avances en la
navegación facilitaron la frecuencia de esas
corrientes.
Expansión territorial de Estados Unidos
siglo XIX
Durante todo el siglo XIX esta nación expan-
dió sus fronteras iniciales en un largo proceso
de colonización que ofrecía un amplio abani-
co de resultados económicos, sociales y cul-
turales.
En 1802 incorporaron Ohio, Vermont, Kentuc-
ky y Tennessee, corriéndose la frontera del
oeste del río Mississippi. En 1803 mediante
compra, se adquirió el territorio de Luisiana.
En 1818 Inglaterra les cedió la región cen-
tral de la frontera con Canadá y un año más
tarde, España les vendió La Florida. En 1845
el gobierno norteamericano se anexo Texas,
Oregón un año más tarde y en 1848 la Alta
California y Nuevo México. En 1867 adquieren
Alaska, quedando establecido el mapa actual
de Estados Unidos.
La expansión industrial en el Oeste
de Estados Unidos siglo XIX
En el terreno económico, el movimiento ha-
cia el oeste de Estados Unidos se alimentó de
un hecho fundamental: la industrialización
cristalizaba en su etapa inicial en los grandes
centros urbanos del este.
En el oeste se abrió una esperanza para mi-
les de hombres y mujeres que no estaban dis-
puestos a convertirse en asalariados.
Pese a la fuerte presión demográfica impor-
tantes contingentes humanos se “colaban”
hacia la conquista de la frontera. La oferta
de mano de obra industrial se resintió y los
empresarios se vieron forzados a desarrollar
un mejoramiento tecnológico que supliera
la relativa escasez de mano de obra con una
mecanización cada vez más perfeccionada.
En el terreno económico se trazó lo que po-
dríamos llamar una división geográfica del
Historia Universal Siglo XVIII - XIX | Krismar Educación
12 CAPÍTULO 11 | La revolución industrial en Inglaterra
trabajo, con tres polos fundamentales que se
articularían armónicamente: el este indus-
trial, el oeste agrícola y el sur algodonero.
Incluso antes de conocer las enormes venta-
jas del ferrocarril, la interrelación entre los
tres polos se veía favorecida por la extraordi-
naria red fluvial natural: el oeste vendía sus
productos agrícolas a los estados del sur, uti-
lizando el Mississippi que enlazaba con Ohio.
Al mismo tiempo, el sur exportaba algodón a
la industria textil de los estados del este.
Guerra de Secesión
Desde la época colonial se establecieron dife-
rencias entre las colonias inglesas de América
del Norte. Entonces la necesidad de labrado-
res determinó la introducción de esclavos, a
partir del siglo XVIII, quienes se diseminaron
en forma desigual por todo el territorio. La
mayoría de ellos se concretó en el sur, donde
hubo un sorprendente cultivo de tabaco, pero
sobre todo de algodón, que fue la base de su
riqueza debido a la creciente demanda en la
industria textil inglesa.
El norte se desarrolló industrialmente con
ayuda de protecciones aduanales y a conse-
cuencia del progreso de su mercado, necesi-
tó de otra clase de trabajadores. Se iniciaron
movimientos antiesclavistas que se llevaron a
cabo fundando sociedades y realizando ma-
nifestaciones públicas. Además se editaron
folletos y libros como La Cabaña del Tío Tom,
donde se describen los sufrimientos de los es-
clavos negros.
En 1776 Estados Unidos había logrado su inde-
pendencia y estableció una Constitución, sin
embargo, la situación de la población negra
seguía igual. En 1860 triunfa el Partido Repu-
blicano con Abraham Lincoln como presiden-
te, cuyo programa declaraba que los nuevos
estados que se formaran ya no serían escla-
vistas y los hijos nacidos de esclavos serían
libres, es decir, con dichas medidas la escla-
vitud se iría exterminando.
Los estados del sur no estuvieron de acuerdo
puesto que afectaba sus intereses económi-
cos, por lo que proclamaron su separación,
pero Lincoln declaró que los Estados Unidos
son indivisibles.
A pesar de ello, Carolina del Sur se separa y
retira a sus representantes del Congreso, ade-
más de que se adueña de arsenales, aduanas
y edificios públicos, se le unen otros estados y
forman los Estados Confederados de América
(1861) que fija su capital en Richmond, Virgi-
nia. Se da inicio a una guerra cruel, que duró
cuatro años y en la que murieron un millón y
medio de individuos.
Los estados del norte dispusieron de sus me-
jores ejércitos y al mando de los generales
Ulysses S. Grant y William Sherman, lograron
vencer a los confederados del sur, comanda-
dos por el General Robert E. Lee; se disuelve
la Confederación del Sur, que se reintegra a
la Unión. Abraham Lincoln declara abolida la
esclavitud en todo el territorio y da inicio a
una política de reconstrucción general, pero
es asesinado el 15 de abril de 1865.
Los esclavos obtienen derechos civiles y po-
líticos pero los antiguos esclavistas no estu-
vieron de acuerdo, por lo que impusieron un
Historia Universal Siglo XVIII - XIX | Krismar Educación
13 CAPÍTULO 11 | La revolución industrial en Inglaterra
sistema de discriminación, que aún subsiste,
aunque en menor escala. Para tratar de evi-
tar el ejercicio de sus derechos, se les ame-
nazaba si votaban, se les exigía saber leer y
escribir, al mismo tiempo que se les prohibía
aprender, se formaron grupos de persecución
como el Ku Klux Klan, pero también han sur-
gido luchadores a favor de los negros entre
los que destacó Martin Luther King, quien
también fue asesinado el 4 de abril de 1968.
El desarrollo económico de Estados Unidos se
hizo evidente, a pesar de que se vio interrum-
pido por esta guerra. Termina la colonización
de sus territorio hacia el oeste, adquiere
Alaska en 1867, posteriormente Flexionas y
Hawái en 1898, el Canal de Panamá en 1903.
En Cuba controla su política, a través de la
Enmienda Platt, también se adueña de Puer-
to Rico.
Su expansión económica se vio favorecida por
la inmensa construcción de vías de comuni-
cación, el perfeccionamiento del transporte,
un sistema bancario y comercial exitoso, una
gran cantidad de recursos naturales, el cre-
cimiento de la población debido a una cons-
tante inmigración sobre todo de Europa y de
braceros mexicanos que constituyen una ex-
celente mano de obra barata.
Consecuencias de la
Revolución Industrial siglo XIX
Acumulación de capital
Las primeras economías del capitalismo In-
dustrial se montaron sobre un sencillo meca-
nismo. La acumulación de capitales sería el
paso inicial de los procesos de inversión que
hicieron crecer las industrias. Para conseguir
los más altos techos de acumulación de capi-
tal era preciso reducir al máximo los márge-
nes que estos mismos capitales tendrían que
reservar para pagar los salarios.
En ese momento la mano de obra, o sea los
trabajadores, era abundante y desorganiza-
da. La desprotección obrera en el mercado
de trabajo ponía a los asalariados a mer-
ced absoluta de los patrones, los sueldos de
“hambre” (así se les llamó en toda la litera-
tura obrerista de la época) favorecían perfec-
tamente el proceso de acumulación. La tasa
de salarios tendía a reducirse al nivel mínimo
de subsistencia del proletariado.
El freno que suponía esta política de sueldos
miserables a la capacidad de consumo popu-
lar aumentaba el ahorro inicial de los propie-
tarios capitalistas.
John Maynard Keynes, teórico del capitalismo
del siglo XX, explicó este proceso: “En rea-
lidad era precisamente la desigualdad en la
distribución de la riqueza lo que hizo posible
esta acumulación del capital fijo y el progre-
so técnico que fueron los rasgos distintivos de
esta época. Esta es la justificación esencial
del régimen capitalista”.
Así, pues el inicio de la industrialización re-
sulto altamente desfavorable a la alza del ni-
vel de vida de los trabajadores.
La “sed de beneficios” en esta etapa previa
Historia Universal Siglo XVIII - XIX | Krismar Educación
14 CAPÍTULO 11 | La revolución industrial en Inglaterra
de acumulación de capital explica en gran
parte, las causas de la miseria obrera que
marcaron profundamente los comienzos del
capital industrial.
Karl Marx, filósofo intelectual y Friedrich En-
gels, filósofo revolucionario fueron testigos
activos de la situación de creciente empobre-
cimiento de la clase popular, aunado al desa-
rrollo de la industrialización. Los conceptos
de “explotación del hombre por el hombre”
y de “lucha de clases” no fueron consignas
retóricas, sino el resultado de una atenta ob-
servación de los hechos.
A finales del siglo XVIII circulaba entre los
economistas de la época este párrafo: “El
hombre, que a cambio de los productos rea-
les y visibles del sueldo no puede ofrecer más
que su trabajo, propiedad inmaterial, y que
no puede sobrevivir a sus necesidades coti-
dianas, más que por su esfuerzo cotidiano
está condenado por la naturaleza a encon-
trarse casi completamente a merced del que
lo emplea”.
Esta afirmación no hace más que darle la ra-
zón a Marx, cuando éste calificó al asalariado
como “el nuevo esclavo de la época moder-
na”.
Las condiciones de trabajo
Reducir a esclavitud a la clase obrera y or-
ganizar la vida de las fábricas, la disciplina
y el régimen de trabajo, según un esquema
más próximo al programa de vida de la cárcel
que al del taller, fue el criterio general del
empresario capitalista del siglo XIX.
La concentración de mano de obra en las fá-
bricas hizo nacer nuevas exigencias en la or-
ganización del trabajo. El artesano o el pro-
ductor del taller familiar rechazaban el nuevo
sistema de producción fabril. Las máquinas
alimentaban sus sospechas de amenaza de
paro, los largos horarios, los duros programas
de trabajo y la disciplina impuesta por los ca-
pataces les repugnaba en cuanto mermaba su
libertad.
Más tarde sería aplastado bajo el peso de los
monopolios. Fueron los más pobres, los tra-
bajadores del campo y los pequeños propie-
tarios rurales, arrojados hacia las ciudades,
quienes se vieron obligados a contratarse en
las fábricas por las transformaciones en la ex-
plotación agrícola.
Los niños “asistidos” por las parroquias fueron
preparados y obligados desde allí a sumarse a
las primeras oleadas de este nuevo proleta-
riado. La legislación inglesa y la iglesia angli-
cana defendieron a ultranza la contratación
de niños. Los administradores de impuestos
de pobres mandaron grupos de niños lejos de
sus padres ante la dificultad que suponía para
sus estrechas economías el cuidado de los pe-
queños, los cedían a la tutela de la asistencia
pública.
Los ritmos de trabajo eran excesivamente
duros. La estrecha vigilancia de los capata-
ces imponía toda suerte de arbitrariedades,
desde castigos económicos, como pago de
multas, hasta castigos físicos. La vigencia de
la tortura en las primeras concentraciones fa-
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15 CAPÍTULO 11 | La revolución industrial en Inglaterra
briles fue un hecho constante en la literatura
social de la época.
Los horarios de trabajo del obrero del siglo
XIX oscilaban entre 14 y 16 horas diarias. En
muchas fábricas se edificaban cobertizos al
pie de las naves de trabajo, donde dormían
hacinados cientos de hombres, mujeres y ni-
ños durante escasamente cinco horas diarias.
En Francia y Estados Unidos, el panorama de
la vida de un asalariado no desmerecía en
nada de la que se observaba en la Inglaterra
de ese tiempo.
Además de los salarios insuficientes del tra-
bajo agotador e interminable, de la férrea
disciplina, de la pésima alimentación y de los
alojamientos insalubres, los obreros se halla-
ban a merced de todo tipo de enfermedades.
Las revoluciones de 1830 y 1848 sacaron a
la luz pública situaciones increíbles sobre la
vida cotidiana del proletariado. Documentos
como los de Louis René Villermé denuncian
claramente las consecuencias de los salarios
de hambre de esa época, las columnas de ni-
ños de 6 a 8 años que a las 5 de la mañana
recorrían enormes distancias para llegar a los
talleres. Los informes médicos de ese periodo
histórico señalaban el destrozo físico y psi-
cológico de millares de hombres y mujeres
envejecidos prematuramente. La inseguridad
en el trabajo, agudizada sobre todo en los co-
mienzos del maquinismo, arrojaba altos índi-
ces de mortalidad laboral. ≥