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CAPÍTULO 3 ECOLOGÍA DE LOS MONOGENEOS 0 1 2 1 2 3 4

CAPÍTULO ECOLOGÍA DE LOS MONOGENEOS

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CAPÍTULO 3  ECOLOGÍA DE LOS MONOGENEOS  

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12

34

Paula S. Marcotegui 

75Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

3.1 Introducción

El estudio del parasitismo desde una perspectiva ecológica implica el análisis de

organismos que viven a expensas de otros. De ese modo, los hábitats en los que

residen las poblaciones de parásitos son organismos vivos (hospedadores),

potencialmente capaces de desarrollar un sistema defensivo y sujetos a las influencias

ambientales. Debido a esto, la ecología de parásitos debe tener en cuenta

simultáneamente la ecología de los hospedadores (Luque & Poulin, 2008).

El estudio de las poblaciones y de las comunidades parasitarias posibilita el

conocimiento de los factores que las estructuran y brinda información acerca de las

relaciones ecológicas, geográficas y filogenéticas entre hospedadores y parásitos. La

causa de por qué algunas especies de peces presentan mayores abundancias de

parásitos que otras, representa un importante capítulo de la ecología de peces (Luque

& Poulin, 2008).

Los parásitos en general muestran una distribución de tipo agregada, donde

típicamente pocos hospedadores presentan una alta intensidad parasitaria, mientras

que numerosos hospedadores presentan pocos o ningún individuo parásito (Poulin,

1998).

El ensamble de individuos de una misma especie de parásitos presente en un

individuo hospedador en un tiempo dado se denomina infrapoblación, de este modo al

conjunto de infrapoblaciones presentes en un individuo hospedador en un tiempo

determinado se la denomina infracomunidad. La suprapoblación incluye a todas las

infrapoblaciones de una especie dada, en todas sus etapas de desarrollo, incluyendo

sus fases de vida libre, en las poblaciones de las especies hospedadoras en un espacio

y tiempo particulares (Bush et al., 1997).

Los monogeneos, debido a su ciclo de vida directo resultan especialmente útiles

para investigar patrones de diversidad de especies, evolución morfológica y

especificidad por el hospedador (Morand et al., 2002a).

En el contexto de las relaciones parásito-hospedador, Lambert (1990) define

dos niveles de análisis. El nivel del hospedador y las condiciones bióticas y abióticas

Paula S. Marcotegui 

76Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

que éste brinda a los monogeneos y un segundo nivel que corresponde al ambiente

donde se desarrolla el sistema parasito-hospedador. Estos dos niveles, no están

aislados, si no que interaccionan, ya que a menudo las condiciones ambientales

pueden producir cambios en el hospedador al variar las condiciones ecofisiológicas del

mismo (migración, períodos de reproducción, etc.).

De acuerdo con Lambert (1990), la heterogeneidad branquial puede influenciar

los niveles de infestación y de colonización branquial, lo cual podría explicar la

variación en los patrones de riqueza y de abundancia en las comunidades de parásitos

branquiales.

En un ambiente natural, las densidades de parásitos normalmente son altas,

sin embargo, numerosos autores han documentado la existencia de una gran cantidad

de nichos vacantes en el microambiente branquial (Gutiérrez & Martorelli, 1999 b;

Buckmann & Lindenstrom, 2002; Simková et al., 2006). Esto favorece a su vez, la

colonización simultánea por varias especies de monogeneos en el mismo hospedador

(Boungou et al., 2008).

Por otro lado, como pauta general, el tamaño del cuerpo del hospedador es un

buen indicador de la riqueza específica de monogeneos (Morand et al., 2002a). Sin

embargo, numerosos estudios revelan la inexistencia de relaciones entre el tamaño

del hospedador y la riqueza de especies, sugiriendo que los procesos que actúan en la

composición de las comunidades de ectoparásitos difieren profundamente de las

comunidades de endoparásitos (Poulin & Rohde, 1997; Sasal et al., 1997; Morand et

al., 2002b). Mientras que los endoparásitos se acumulan normalmente en

hospedadores que están en un alto nivel de la cadena trófica, los monogeneos

ectoparásitos se acumulan frecuentemente en peces de mayor tamaño que viven en

grupos, o en poblaciones de peces de diferentes tamaños pero con alta densidad

poblacional (Morand et al., 2002b).

La descripción de los patrones de variación de la ocurrencia estacional de los

parásitos, permite inferir procesos relacionados con su ciclo de vida. Del mismo modo,

Paula S. Marcotegui 

77Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

se pueden establecer relaciones entre el ciclo de vida del parásito y el comportamiento

del hospedador.

Los estudios en dinámica poblacional de los monogeneos y los factores que

afectan su ocurrencia indican que los patrones de prevalencia, abundancia e

intensidad de infestación están relacionados con factores abióticos como temperatura

y concentración de oxígeno y bióticos como comportamiento, edad e inmunidad del

hospedador (Chubb, 1977).

El propósito del presente capitulo es caracterizar las poblaciones y las

comunidades de monogeneos hallados en Micropogonias furnieri, Mugil liza,

Parapimelodus valenciennis y Odontesthes argentinensis en el área de estudio. Se

analiza entonces la distribución de las poblaciones, las características del nicho

ocupado y las relaciones inter e intraespecíficas, la relación de los parámetros

poblacionales parasitarios con las características del hospedador (longitud y peso) y

con las características ambientales (concentración de oxigeno disuelto, pH,

temperatura del agua, conductividad).

3.2 Métodos de análisis

Se calcularon los siguientes índices parasitológicos definidos según Bush et al. (1997):

Prevalencia (P): número de hospedadores infectados por una especie parásita

particular, dividido por el número de total de hospedadores examinados.

Intensidad: número de individuos de una especie parásita particular hallados en un

hospedador individual infestado.

Intensidad media (IM): intensidad promedio de una especie particular de parásito

entre los hospedadores infestados. Se calcula como número total de parásitos/

número de hospedadores infestados.

Paula S. Marcotegui 

78Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

Abundancia: número de parásitos de una especie particular hallados en un

hospedador sin tener en cuenta si el hospedador está o no infestado.

Debido a que los hospedadores fueron mantenidos vivos hasta su prospección,

para detectar posibles pérdidas de monogeneos, se analizó la relación de la

abundancia de los monogeneos en función del orden de procesamiento mediante un

Test de Kruskal-Wallis.

La distribución espacial de los parásitos en el seno de las poblaciones

hospedadoras se calculó empleando los siguientes índices:

- Coeficiente de dispersión (CD): se calcula como:

CD= S2

La agregación es definida por la magnitud de la diferencia entre la varianza (S2) y la

media ( ) de la población. Cuando la varianza es mayor al promedio de parásitos por

hospedador se trata de una distribución agregada (S2/ >1). En distribuciones

uniformes será igual a cero (S2 nula) e igual a 1 en distribuciones aleatorias (S2= ).

(Morales & Pino, 1987).

-Coeficiente de agregación k: permite evaluar el grado de contagio de una especie

parásita en la población hospedadora; se calcula como:

k = 2

(S2- )

Este coeficiente es negativo en poblaciones con distribución normal, cercano a

8 en poblaciones con disposición al azar y muy inferior a 8 en poblaciones

sobredispersas (Morales y Pino, 1987).

De acuerdo con Esch et al. (1990), los estudios a nivel comunitario en parásitos

deben llevarse a cabo con especies que presentan una prevalencia mayor al 10%. Por

Paula S. Marcotegui 

79Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

este motivo, el análisis de la estructura comunitaria solo se llevó a cabo para M.

furnieri. Éste fue el único hospedador que presentó dos especies de monogeneos con

prevalencias mayores al 10%.

Para evaluar la relación entre las abundancias de A. bychowskyi y M.

argentinensis n comb. se realizó un test de Chi cuadrado con corrección de

continuidad de Yates. Las diferencias entre las intensidades medias de A. bychowskyi

y M. argentinensis n. comb. en los distintos arcos branquiales en los casos de

infecciones monoespecíficas y concurrentes se evaluaron mediante un test de Chi

cuadrado. Las diferencias en la abundancia en cada hemibranquia se evaluaron

mediante un test de Kruskal- Wallis para cada especie. En el caso de hallar diferencias

significativas se realizó el test a posteriori (Procedimiento de Marascuilo) con el fin de

establecer entre que arcos branquiales las diferencias fueron significativas (Berenson

& Levine, 1996).

La amplitud específica del nicho se analizó mediante el Índice de Levin B

(Simková et al., 2000), el cual se calcula como:

1

∑p

Donde, pj es la proporción de especímenes de una especie encontrada en la

hemibranquia j.

Para estandarizar este índice y obtener valores en una escala de 0 a 1, se

aplicó la fórmula:

1

N 1

Donde N es el número de sectores branquiales.

Los valores cercanos a 1 indican una máxima amplitud de nicho, mientras que

los valores cercanos a 0 evidencian nichos más restringidos.

Paula S. Marcotegui 

80Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

Se calculó el nivel de agregación intraespecífica (J) (Morand et al., 1999), el

cual se calcula como:

J11/ 1 1

m1

Donde, m1 y V1 representan la media y varianza de la especie 1.

Un valor de J=0 indica que los individuos están distribuidos al azar dentro del

hospedador, mientras que un valor de J mayor a 0 indica que existe una agregación

mayor que la esperada por azar.

Se calculó además, el nivel de agregación interespecífica (Morand et al., 1999),

el cual se calcula como:

C12 12

m1m2

Donde Cov12 es la covarianza entre la especie 1 y 2, m1 y m2 son las medias

de las especies 1 y 2 respectivamente.

Si el valor de C12 es mayor que 0, las dos especies están positivamente asociadas,

mientras que si el valor es menor a 0 se considera que existe una asociación negativa

entre las dos especies.

La reducción de competencia causada por la agregación interespecífica se

calculó como:

A121 1 2 1

12 1 2

Si este coeficiente tiene un valor mayor a 1, la agregación intraespecífica es

más fuerte que la agregación interespecífica (Morand et al., 1999).

Paula S. Marcotegui 

81Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

Para establecer la existencia de relaciones entre la longitud y el peso del hospedador

con la abundancia de cada especie de monogeneo se realizó el análisis de correlación

de Spearman (Siegel, 1979).

Con el fin de establecer si existen variaciones estacionales en la prevalencia y

la intensidad de los monogeneos hallados, se realizó un test de Kruskal-Wallis,

agrupando las estaciones de los 3 años de muestreo. La abundancia estacional fue

analizada mediante un test de Kruskal-Wallis, utilizando el método de Conover (1990)

para las comparaciones a posteriori.

Con el fin de verificar posibles cambios de la prevalencia, y la intensidad media

de los parásitos en función de los parámetros físico-químicos del ambiente, se

tomaron en cada muestreo la temperatura (con termómetro limnológico sumergible),

el pH (con peachímetro Hanna portátil), la concentración oxígeno disuelto y la

conductividad (con Analizador múltiple portátil Sper Scientific modelo 850081). La

posible correlación entre la prevalencia, la intensidad media y los parámetros

ambientales fue evaluada mediante correlación de Spearman. Adicionalmente la

relación entre la intensidad media y los parámetros físico-químicos fue analizado

mediante un test MLG (Modelo Lineal Generalizado). Las diferencias presentadas por

los parámetros físico-químicos analizados en relación a la estación del año fueron

evaluadas mediante un test de Kruskal-Wallis.

Para los análisis estadísticos se utilizó el programa XLSTAT Pro 7.5 (Addinsoft),

MedCalc y Statistica.

Los gráficos de Cajas y Bigotes realizados en el presente capítulo y en el

capítulo 5 representan la media y los desvíos estándar.

3.3. Resultados

3.3.1. Características de las poblaciones de hospedadores estudiados.

El número de ejemplares, los rangos de longitud y de peso de cada especie

hospedadora examinada se disponen en la Tabla 3.3.1.1.

Paula S. Marcotegui 

82Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

Tabla 3.3.1.1. Tabla resumen del número de hospedadores examinados, rangos de longitud total (en cm) y peso total (en gr) para cada especie.

Longitud  Peso 

Hospedador  Nº hospedadores  Mínimo Máximo Mínimo Máximo 

M. furnieri  206  3,37  27,2  0,97  102,88 

M. liza  149  2,8  32  0,22  331,41 

P. valenciennis  118  5,29  22,3  1,07  111,7 

O. argentinensis  103  1,25  19,99  0,39  68,24 

3.3.2. Características de la infestación y dinámica de las poblaciones de

monogeneos

El análisis de la abundancia en función del orden de procesamiento de los

hospedadores no arrojó diferencias significativas en ninguna de las especies de peces.

En la tabla 3.3.2.1 se exponen en los resultados de los tests de Kruskall-Wallis

realizados para cada especie.

Tabla 3.3.2.1. Valores del Test de Kruskall-Wallis para cada especie hospedadora analizada.

Hospedador  KW  p M. furnieri  25,08 0,97M. liza  22,6  0,99

P. valenciennis  32,1  0,98O. argentinensis 27,3  0,99

A continuación se detallan para cada especie hospedadora los resultados obtenidos.

-Micropogonias furnieri

Un total de 65 (32%) hospedadores presentó de 1 a 6 ejemplares de A.

bychowskyi, mientras que la intensidad media fue de 1,8. Se halló un total de 117

ejemplares de A. bychowskyi.

En la Tabla 3.3.2.2 se muestran el número de hospedadores examinados, el

número de hospedadores parasitados por A. bychowskyi y el número de ejemplares

de esta especie hallados en cada clase de longitud total de M. furnieri.

Paula S. Marcotegui 

83Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

Tabla 3.3.2.2. Número de hospedadores examinados, parasitados por Absonifibula bychowskyi, número de especímenes de esta especie hallados.

Clases (cm)  Nº hospedadores examinados Nº hospedadores parasitados Nº monogeneos

2,5‐7,5  88  31 59 

7,6‐12,5  105  31 48 

12,6‐17,5  11  2 6 

17,6‐22,5  1  0 0 

22,6‐27,5  1  1 4 

  Gráfico 3.3.2.1. Prevalencia e intensidad media por clase de longitud total de Micropogonias furnieri.

La población de A. bychowskyi presentó distribución agregada (CD=1,87;

K=0,64). El gráfico 3.3.2.2 expone el histograma de frecuencias de la abundancia de

A. bychowskyi.

Gráfico 3.3.2.2. Histograma de frecuencias de Absonifibula bychowskyi.

0,0

0,5

1,0

1,5

2,0

2,5

3,0

3,5

4,0

4,5

2,5‐7,5 7,6‐12,5 12,6‐17,5 17,6‐22,5 22,6‐27,5

Prevalen

cia e intensidad

 med

ia

Clases (cm)

Intensidad media Prevalencia

0

20

40

60

80

100

120

140

160

0 1 2 3 4 5 6

Nº de

 peces

Nº de parásitos

Paula S. Marcotegui 

84Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

Un total de 33 (16%) hospedadores presentó de 1 a 4 especímenes de M.

argentinensis n. comb., mientras que la intensidad media fue de 1,79. Se halló un

total de 33 ejemplares de M. argentinensis n. comb.

En la Tabla 3.3.2.3 se muestran el número de hospedadores examinados, parasitados

por M. argentinensis n. comb. y el número de monogeneos de esta especie hallados

en cada clase de longitud total del hospedador.

Tabla 3.3.2.3. Número de hospedadores examinados, parasitados por Macrovalvitrema. argentinensis n. comb. y número de especímenes hallados en Micropogonias furnieri.

 

Clases  Nº hospedadores examinados  Nº hospedadores parasitados  Nº monogeneos 

2,5‐7,5  88  11  19 

7,6‐12,5  105  18  28 

12,6‐17,5  11  4  12 

17,6‐22,5  1  0  0 

22,6‐27,5  1  0  0 

Gráfico 3.3.2.3. Prevalencia e intensidad media de Macrovalvitrema argentinensis n. comb. por clase de longitud total de Micropogonias furnieri.

La población de M. argentinensis n comb. presentó distribución agregada

(CD=1,98; K=0,29). El gráfico 3.3.2.4 expone el histograma de frecuencias de

abundancias de M. argentinensis n comb.

0,0

0,5

1,0

1,5

2,0

2,5

3,0

3,5

2,5‐7,5 7,6‐12,5 12,6‐17,5 17,6‐22,5 22,6‐27,5

Prevalen

cia e intensidad

 med

ia

Clases (cm)

Intensidad media Prevalencia

Paula S. Marcotegui 

85Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

Gráfico 3.3.2.4. Histograma de frecuencias Macrovalvitrema argentinensis n. comb.

-Mugil liza

Un total de 118 (79%) hospedadores presentó de 1 a 368 especímenes de L.

saladensis, mientras que la intensidad media fue de 24,8. Se halló un total de 2.929

ejemplares de L. saladensis. En la Tabla 3.3.2.4 se muestran el número de

hospedadores examinados, parasitados por L. saladensis y el número de monogeneos

de esta especie hallados en cada clase de longitud total de Mugil liza.

Tabla 3.3.2.4. Número de hospedadores examinados, parasitados por Ligophorus saladensis, número de monogeneos, por clase de longitud total de Mugil liza.

Clases (cm)  Nº hospedadores examinados  Nº hospedadores parasitados  Nº monogeneos 

2,5‐5  9  4  9 

5,1‐7,5  21  17  153 

7,6‐10  14  11  147 

10,1‐12,5  11  10  189 

12,6‐15  23  16  202 

15,1‐17,5  31  29  847 

17,6‐20  19  14  774 

20,1‐22,5  11  10  392 

22,6‐25  7  5  135 

25,1‐27,5  2  1  74 

27,6‐30  0  0  0 

30,1‐32,5  1  1  7 

0

50

100

150

200

0 1 2 3 4

Nº de

 peces

Nº de parásitos

Paula S. Marcotegui 

86Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

Gráfico 3.3.2.5. Prevalencia y la intensidad media de Ligophorus saladensis por clase de longitud total de Mugil liza.

La población de L. saladensis presentó distribución agregada (CD=83,08;

K=0,24). El gráfico 3.3.2.6 expone el histograma de frecuencias de abundancias de L.

saladensis.

Gráfico 3.3.2.6. Histograma de frecuencias de Ligophorus saladensis.

-Parapimelodus valenciennis

Un total de 67 (57%) hospedadores presentó de 1 a 77 individuos de

Demidospermus annulus n sp., mientras que la intensidad media fue de 17,84. Se

halló un total de 1.195 ejemplares de D. annulus n. sp.

0

20

40

60

80

100

120

2,5‐5 5,1‐7,5 7,6‐10 10,1‐12,5 12,6‐15 15,1‐17,5 17,6‐20 20,1‐22,5 22,6‐25 25,1‐27,5 27,6‐30 30,1‐32,5

Prevalen

cia e intensidad

 med

ia

Clases (cm)

PrevalenciaIntensidad media

0

5

10

15

20

25

30

35

0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 220 240 260 280 300 320 340 360

Nº de

 peces

Nº de parásitos

Paula S. Marcotegui 

87Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

La población de D. annulus n sp. presentó distribución agregada (CD=26,27;

K=0,4). El gráfico 3.3.2.7 expone el histograma de frecuencias de abundancias de D.

annulus n sp.

En la Tabla 3.3.2.5 se muestran el número de hospedadores examinados, parasitados

por D. annulus n sp. y el número de monogeneos de esta especie hallados para cada

clase de longitud total del hospedador.

Tabla 3.3.2.5. Número de hospedadores examinados, parasitados por Demidospermus annulus n. sp. y número de monogeneos hallados en cada clase de longitud total de Parapimelodus valenciennis.

Clases (cm)  Nº hospedadores examinados  Nº hospedadores parasitados  Nº monogeneos 

5,1‐7,5  15  4  53 

7,6‐10  33  18  325 

10,1‐12,5  15  9  115 

12,6‐15  17  11  242 

15,1‐17,5  21  18  323 

17,6‐20  12  2  5 

20,1‐22,5  5  5  132 

Gráfico 3.3.2.6. Prevalencia y la intensidad media por clase de longitud total de Parapimelodus valenciennis.

0,00

5,00

10,00

15,00

20,00

25,00

30,00

5,1‐7,5 7,6‐10 10,1‐12,5 12,6‐15 15,1‐17,5 17,6‐20 20,1‐22,5

Prevalen

cia e intensidad

 med

ia

Clases (cm)

Intensidad media Prevalencia

Paula S. Marcotegui 

88Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

Gráfico 3.3.2.7. Histograma de frecuencias de Demidospermus annulus n sp.

-Odontesthes argentinensis

Un total de 52 (50%) hospedadores presentó de 1 a 15 ejemplares de

Gyrodactylus mauri n sp., mientras que la intensidad media fue de 4,44. Se halló un

total de 231 ejemplares de Gyrodactylus mauri n sp. En la tabla 3.3.2.6 se muestran

el número de hospedadores examinados, parasitados por G. mauri n. sp. y el número

de monogeneos de esta especie hallados en cada clase de longitud total de O.

argentinensis.

La población de Gyrodactylus mauri n. sp. presentó distribución agregada

(CD=4,5; K=0,64). El gráfico 3.3.2.9 expone el histograma de frecuencias de

abundancias de Gyrodactylus mauri n. sp.

Tabla 3.3.2.6. Número de hospedadores examinados, parasitados por Gyrodactylus mauri n. sp.,

nº de monogeneos, por clase de longitud total de Odontesthes argentinensis.

Clases (cm) 

Nº hospedadores examinados 

Nº hospedadores parasitados 

Nº monogeneos 

1‐2  1  0  0 

3‐5  15  9  48 

6‐8  33  16  64 

9‐11  10  8  30 

12‐15  34  15  66 

16‐18  7  4  23 

19‐20  3  0  0 

 

0

10

20

30

40

50

60

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 40 42 44 46 48 50 52 54 56 58 60 62 64 66 68 70 72 74 76

Nº de

 peces

Nº de parásitos

Paula S. Marcotegui 

89Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

Gráfico 3.3.2.8. Prevalencia y la intensidad media de Gyrodactylus mauri n. sp. por clase de longitud total de Odontesthes argentinensis.

Gráfico 3.3.2.9. Histograma de frecuencias de Gyrodactylus mauri n sp.

3.3.3. Características de las infracomunidades de monogeneos en M. furnieri

El 60% de los ejemplares de M. furnieri parasitados presentó solo A.

bychowskyi, el 26 % solo M. argentinensis n. comb., mientras que el porcentaje de co-

ocurrencia fue del 13%. Si bien los valores de intensidad media y prevalencia

estacionales de A. bychowskyi y M. argentinensis n. comb. tienen una relación inversa

(Gráfico 3.3.3.1 y 3.3.3.2), por lo que cabría esperar una asociación negativa, los

resultados del test de Chi cuadrado no arrojaron valores significativos de asociación

(ver Tabla 3.3.3.1).

0,00

1,00

2,00

3,00

4,00

5,00

6,00

7,00

1‐2 3‐5 6‐8 9‐11 12‐15 16‐18 19‐20

Prevalen

cia e intensidad

 med

ia

Clases (cm)

Intensidad media Prevalencia

0

10

20

30

40

50

60

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14

Nº de

 peces

Nº de parásitos

Paula S. Marcotegui 

90Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

Gráfico 3.3.3.1. Intensidad media de Absonifibula bychowskyi y Macrovalvitrema argentinensis n. comb. en las diferentes estaciones durante los tres años de muestreo.

Gráfico 3.3.3.2. Prevalencia de Absonifibula bychowskyi y Macrovalvitrema argentinensis n. comb. en las diferentes estaciones durante los tres años de muestreo.

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

3,5

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

Intensidad

 med

ia

A. bychowskyi M. argentinensis n. comb, 

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

Prevalen

cia

A. bychowskyi M. argentinensis n. comb, 

2006  2007 2008 

A. bychowskyi  M. argentinensis n. comb. 

2006  2007 2008 

A. bychowskyi  M. argentinensis n. comb. 

Paula S. Marcotegui 

91Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

Gráfico 3.3.3.3. Prevalencia de Absonifibula bychowskyi y Macrovalvitrema argentinensis n. comb. en cada clase de longitud total de M. furnieri.

Tabla 3.3.3.1. Resultados de los test realizados entre las abundancias de Absonifibula bychowskyi y Macrovalvitrema argentinensis n. comb.

  Valor observado 

Valor critico 

Chi‐cuadrado 0,196 3,841  0,658

G² de Wilks 0,193 3,841  0,661

Chi‐cuadrado con corrección de la continuidad de Yates 0,055 3,841  0,814

Monte Carlo I 0,196 ‐  0,679

Los parámetros poblacionales de ambas especies de monogeneos no mostraron

correlación significativa. El gráfico 3.3.3.4 exhibe la relación entre las abundancias de

A. bychowskyi y M. argentinensis n. comb. Las abundancias de estas dos especies no

exhibieron correlación significativa (rs= 0,019, p= 0,789; n= 206).

El gráfico 3.3.3.5 exhibe la relación entre intensidades medias de A. bychowskyi y M.

argentinensis n. comb. Las intensidades medias de estas dos especies en las

diferentes clases de longitud total de los hospedadores no exhibieron correlación

significativa (rs= 0,204, p= 0,572; n= 5).

Las prevalencias de A. bychowskyi y M. argentinensis n comb. no presentaron

correlación significativa en los diferentes clases de longitud total (rs= -0,093, p=

0,797; n= 5). El gráfico 3.3.3.6. exhibe la relación entre las prevalencias de las dos

especies.

0,0

0,2

0,4

0,6

0,8

1,0

1,2

2,5‐7,5 7,6‐12,5 12,6‐17,5 17,6‐22,5 22,6‐27,5

Prevalen

cia

Clases (cm)

A. bychowskyi M. argentinensis n. comb.A. bychowskyi  M. argentinensis n. comb. 

Paula S. Marcotegui 

92Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

Gráfico 3.3.3.4. Relación entre las abundancias de Absonifibula bychowskyi y Macrovalvitrema argentinensis n. comb.

Gráfico 3.3.3.5. Relación entre las intensidades medias de Absonifibula bychowskyi y Macrovalvitrema argentinensis n. comb.

Gráfico 3.3.3.6. Relación entre las prevalencias de Absonifibula bychowskyi y Macrovalvitrema argentinensis n. comb.

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

3,5

4

4,5

0 1 2 3 4 5 6 7

Nº de

 M. a

rgen

tine

nsisn. sp.

Nº de A. bychowskyi

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

3,5

0 0,5 1 1,5 2 2,5 3 3,5 4 4,5

M. a

rgen

tine

nsisn. com

b.

A. bychowskyi

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0 0,2 0,4 0,6 0,8 1 1,2

M. a

rgen

tine

nsisn. com

b.

A. bychowskyi

Paula S. Marcotegui 

93Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

3.3.4. Preferencia por hemibranquias y/o arco branquial

Los valores de abundancia de los monogeneos hallados en las hemibranquias

anteriores y las posteriores y en los arcos izquierdos y derechos no presentaron

diferencias significativas. En las tablas 3.3.4.1 y 3.3.4.2 se exhiben los valores de

Kruskal-Wallis obtenidos por especie, comparando las hemibranquias anteriores y

posteriores e izquierda y derecha respectivamente. Este análisis no se ha realizado

con los ejemplares de Gyrodactylus maurin n sp., debido a que solo se hallaron en la

superficie corporal. Los gráficos 3.3.4.1 y 3.3.4.2 exhiben la distribución de la

abundancia en los diferentes arcos branquiales para cada especie de monogeneo

analizada.

Tabla 3.3.4.1. Valores de Kruskal-Wallis obtenidos al comparar la abundancia de las especies de monogeneos analizadas en las hemibranquias anteriores y posteriores.

  H (valor observado)  H (valor crítico)  p 

A. bychowskyi  2,083  3,841  0,149 M. argentinensis n. comb. 0,759  3,841  0,384 

L. saladensis  3  3,841  0,083 D. annulus n sp.  2,083  3,841  0,149 

Tabla 3.3.4.2. Valores de Kruskal-Wallis obtenidos al comparar la abundancia de las especies de monogeneos analizadas en los arcos izquierdos y derechos.

  H (valor observado)  H (valor crítico)  p 

A. bychowskyi  0,333  3,841  0,564 M. argentinensis n comb.  2,551  3,841  0,11 

L. saladensis  1,333  3,841  0,248 D. annulus n sp.  3  3,841  0,083 

Paula S. Marcotegui 

94Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

Gráfico 3.3.4.1. Distribución de la abundancia de Absonifibula bychowskyi (a), de Macrovalvitrema argentinensis n comb. (b), de Ligophorus saladensis (c) y de Demidospermus annulus n sp. (d) en las hemibranquias anteriores y posteriores.

a)

b)

c)

d)

0

10

20

30

40

50

1 2 3 4

Abu

ndancia  A. bycho

wskyi

Nº arco branquial

Anterior Posterior

0

2

4

6

8

10

12

14

16

1 2 3 4

Abu

ndancia M. argentin

ensis n. 

comb.

Nº arco branquial

Anterior

Posterior

0100200300400500600700800900

1 2 3 4

Abu

ndancia  L. salad

ensis

Nº arco branquial

Anterior

Posterior

0

50

100

150

200

250

1 2 3 4

Abu

ndancia D. ann

ulus n  sp.

Nº arco branquial

Anterior

Posterior

Paula S. Marcotegui 

95Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

Gráfico 3.3.4.2. Distribución de la abundancia de Absonifibula bychowskyi (a), de Macrovalvitrema argentinensis n. comb. (b), de Ligophorus saladensis (c) y de Demidospermus annulus n sp. (d) en los arcos branquiales izquierdos y derechos.

a)

b)

c)

d)

05

1015202530354045

1 2 3 4

Abu

ndancia  A. bycho

wskyi

Nº arco branquial

Derecha

Izquierda

0

5

10

15

20

25

1 2 3 4

Abu

ndancia M. argentin

enesisn. 

comb.

Nº arco branquial

Derecha

Izquierda 

0

100

200

300

400

500

600

700

1 2 3 4

Abu

ndancia L. salad

ensis

Nº arco branquial

Derecha

Izquierda

0

50

100

150

200

250

1 2 3 4

Abu

ndancia D. ann

ulus n  sp

Nº arco branquial

Derecha

Izquierda

Paula S. Marcotegui 

96Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

Los ejemplares de A. bychowskyi exhibieron preferencia por los primeros y

segundos arcos branquiales (X2=77,858, p=0,0001). El 50% de los ejemplares se

halló en el primer arco y el 32% en el segundo arco (Gráfico 3.3.4.3). Los resultados

obtenidos del procedimiento de Marascuilo se exponen en la Tabla 3.3.4.3.

Tabla 3.3.4.3. Valores del Procedimiento de Marascuilo para evaluar las diferencias en la abundancia de Absonifibula bychowskyi entre los distintos arcos branquiales de Micropogonias furnieri.

Pares de arcos  Valor  Valor crítico 

|1 ‐ 2|  0,180*  0,173 

|1 ‐ 3|  0,385*  0,150 

|1 ‐ 4|  0,434*  0,141 

|2 ‐ 3|  0,205*  0,143 

|2 ‐ 4|  0,254*  0,134 

|3 ‐ 4|  0,049  0,102 

                 *valores significativos

Gráfico 3.3.4.3. Distribución de las abundancias de Absonifibula bychowskyi en los diferentes arcos branquiales de Micropogonias furnieri.

La distribución de la abundancia de M. argentinensis n comb. en los diferentes arcos

branquiales presentó diferencias significativas (X2= 19,59, p= 0,0001). El 46% de los

individuos se ubicó en el segundo arco branquial, mientras que el primer y el cuarto

arco resultaron de menor preferencia (Gráfico 3.3.4.2). La Tabla 3.3.4.4 exhibe los

valores del procedimiento de Marascuilo.

50%

32%

11%

7% Nº arco

1

2

3

4

Paula S. Marcotegui 

97Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

Tabla 3.3.4.4. Valores del Procedimiento de Marascuilo para evaluar las diferencias en la abundancia de Macrovalvitrema argentinensis n. comb. entre los distintos arcos branquiales de Micropogonias furnieri.

Pares de arcos  Valor  Valor crítico 

|1 ‐ 2|  0,305*  0,224 

|1 ‐ 3|  0,085  0,203 

|1 ‐ 4|  0,000  0,185 

|2 ‐ 3|  0,220  0,238 

|2 ‐ 4|  0,305*  0,224 

|3 ‐ 4|  0,085  0,203 

                 *valores significativos

Gráfico 3.3.4.4. Distribución de las abundancias de Macrovalvitrema argentinensis n. comb. en los diferentes arcos branquiales de Micropogonias furnieri.

La diferencias entre las intensidades medias de cada arco branquial cuando A.

bychowskyi y M. argentinensis n. comb. se presentaron en infecciones

monoespecíficas y cuando estos monogeneos co-ocurrieron no fueron significativas

(X2= 1,249, p=0,364). EL gráfico 3.3.4.5. muestra la distribución de las intensidades

medias en cada arco branquial en los diferentes casos.

15%

46%

24%

15% Nº Arco 

1

2

3

4

Paula S. Marcotegui 

98Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

Gráfico 3.3.4.5. Intensidad media en cada arco branquial de Micropogonias furnieri en infestaciones monoespecíficas de Absonifibula bychowskyi y de Macrovalvitrema argentinensis n. comb. y cuando co-ocurren.

-Mugil liza

La mayor abundancia de los ejemplares de L. saladensis ocurre en los primeros

arcos branquiales, el 31% se halló en el primer arco branquial y el 29% en el segundo

arco branquial (Gráfico 3.3.4.6). El test de comparación de proporciones arrojó

diferencias significativas (X2=711,96; p=0,0001). La Tabla 3.3.4.5 exhibe los valores

del procedimiento de Marascuilo.

Tabla 3.3.4.5. Valores del Procedimiento de Marascuilo para evaluar las diferencias en abundancias de Ligophorus saladensis entre los distintos arcos branquiales de Mugil liza.

Pares de arcos  Valor  Valor crítico 

|1 ‐ 2|  0,058*  0,027 

|1 ‐ 3|  0,141*  0,026 

|1 ‐ 4|  0,252*  0,024 

|2 ‐ 3|  0,082*  0,026 

|2 ‐ 4|  0,194*  0,023 

|3 ‐ 4|  0,111*  0,021 

*valores significativos

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1

2

3

4

Intensidad

 med

ia

Paula S. Marcotegui 

99Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

Gráfico 3.3.4.6. Distribución de las abundancias de Ligophorus saladensis en los diferentes arcos branquiales de Mugil liza.

-Parapimelodus valenciennis

La abundancia de D. annulus n sp. en los diferentes arcos branquiales arrojó

diferencias significativas (X2=84,85; p=0,0001). El 42 % de los especímenes se halló

en el primer arco branquial y el 25% en el tercero. El procedimiento de Marascuilo

arrojó diferencias significativas entre los arcos 2, 3 y 4 (ver tabla 3.3.4.6).

Tabla 3.3.4.6. Procedimiento de Marascuilo para evaluar las diferencias en abundancia de Demidospermus annulus n sp. entre los distintos arcos branquiales de Parapimelodus valenciennis.

Pares de arcos  Valor  Valor crítico 

|1 ‐ 2|  0,026  0,052 

|1 ‐ 3|  0,087*  0,050 

|1 ‐ 4|  0,148*  0,048 

|2 ‐ 3|  0,061*  0,049 

|2 ‐ 4|  0,122*  0,047 

|3 ‐ 4|  0,061*  0,045 

*valores significativos

Gráfico 3.3.4.7. Distribución de las abundancias de Demidospermus annulus n sp. en los diferentes arcos branquiales de Parapimelodus valenciennis.

31%

29%

23%

17% Nº arco

1

2

3

4

42%

18%

25%

15% Nº arco

1

2

3

4

Paula S. Marcotegui 

100Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

3.3.5. Amplitud del nicho

La Tabla 3.3.5.1 exhibe los valores de amplitud de nicho a partir del índice de

Levin (B) estandarizado obtenidos para cada especie. Los valores bajos presentados

por todas las especies analizadas indican restricción en el nicho.

Tabla 3.3.5.1. Valores del índice de amplitud de nicho de Levin para cada especie analizada.

  Promedio  Desvío 

A. bychowskyi  0,080  0,124 

M. argentinensis n. comb.  0,104  0,107 

L. saladensis  0,245  0,279 

D. annulus n sp.  0,145  0,329 

El 62% de las infrapoblaciones de A. bychowskyi presentó valores de

agregación intraespecífica (J) menores a 0, mientras que el 85% de las

infrapoblaciones de M. argentinensis n comb. presentaron valores de agregación

intraespecífica menores a 0. La agregación interespecífica entre A. bychowskyi y M.

argentinensis n comb. presentó en el 90% de las infracomunidades valores de cero,

indicando la ausencia de este tipo de agregación. La reducción de competencia

causada por la agregación interespecífica (A12) en el 46% de las infracomunidades

tomó valores mayores a 1, siendo el promedio de 1,26. Esto indica que la agregación

intraespecifica de A. bychowskyi y M. argentinensis n comb. es más fuerte que la

agregación interespecífica.

El 73,4% de las infrapoblaciones de L. saladensis presentó valores de

agregación intraespecífica mayores a 0. En el caso de D. annulus n sp., el 86% de las

infrapoblaciones presentó valores de agregación intraespecífica mayores a 0. De esta

forma las infrapoblaciones de estas dos especies presentan un patrón de agregación

intraespecífica mayor que la esperada por azar.

3.3.6. Relación abundancia-longitud y peso

A continuación se detallan los resultados obtenidos para cada especie

hospedadora.

Paula S. Marcotegui 

101Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

-Micropogonias furnieri

El 83% de los individuos de A. bychowskyi se halló en hospedadores de tallas

entre los 5,1 y 10 cm de longitud total. La talla mínima de infestación fue de 3,37 cm

y la talla máxima fue 27,2 cm, la cual corresponde a los individuos de la talla máxima

examinados.

El 79,7% de los ejemplares de M. argentinensis n comb. se halló en peces de

tallas entre los 5,1 y 12,5 cm de longitud total. La talla mínima de infestación en las

corvinas fue 5,22, mientras que la talla máxima correspondió a los 16,69 cm.

Se observó correlación positiva entre la longitud del hospedador y la

abundancia de M. argentinensis n comb. (rs=0,211, p=0,002). El peso del hospedador

estuvo correlacionado positivamente con la abundancia de M. argentinensis n. comb.

(rs=0,159, p=0,023) y negativamente con A. bychowskyi (rs=-0,139, p=0,046). No se

observó correlación entre la longitud total del hospedador y la abundancia de A.

bychowskyi (rs= -0,0733; p=0,295). Los gráficos de 3.3.6.1 a 3.3.6.4 exhiben la

distribución de la abundancia de A. bychowskyi y M. argentinensis n comb. en función

de la longitud y el peso del hospedador.

Gráfico 3.3.6.1. Distribución de la abundancia de Absonifibula bychowskyi en función de la longitud total del hospedador.

y = 0,0119x + 0,4684

0

1

2

3

4

5

6

7

0 5 10 15 20 25 30

Abu

ndan

cia A. bycho

wskyi

Longitud Total del hospedador (cm)

Paula S. Marcotegui 

102Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

Gráfico 3.3.6.2. Distribución de la abundancia de Absonifibula bychowskyi en función del peso total del hospedador.

Gráfico 3.3.6.3. Distribución de la abundancia de Macrovalvitrema argentinensis n comb. en función de la longitud total del hospedador.

Gráfico 3.3.6.4. Distribución de la abundancia de Macrovalvitrema argentinensis n comb. en función del peso total del hospedador.

y = 0,0025x + 0,5476

0

1

2

3

4

5

6

7

0 20 40 60 80 100 120

Abu

ndan

cia A. bycho

wskyi

Peso total del hospedador (gr)

y = 0,0119x + 0,4684

0

1

2

3

4

5

6

7

0 5 10 15 20 25 30Abu

ndan

cia M. argen

tine

nsisn comb.

Longitud total del hospedador (cm)

y = 0,0108x + 0,2038

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

3,5

4

4,5

0 20 40 60 80 100 120

Anu

ndan

cia M. argen

tine

nsis n com

b.

Peso total del hospedador (gr)

Paula S. Marcotegui 

103Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

-Mugil liza

El 68,72% de los individuos de L. saladensis se halló entre los 15,1 y 22 cm de

longitud total del hospedador. La talla mínima de infestación fue 3,78 cm, mientras

que la talla máxima fue 32 cm, la cual corresponde a los individuos de talla máxima

examinados.

Se observó correlación positiva entre la abundancia de L. saladensis y la

longitud total (rs=0,250; p=0,002) y el peso total (rs=0,272; p=0,001) del pez. Los

gráficos 3.3.6.5 y 3.3.6.6 exhiben la distribución de la abundancia de L. saladensis en

función de la longitud y del peso del hospedador.

 

Gráfico 3.3.6.5. Distribución de la abundancia de Ligophorus saladensis en función de la longitud total del hospedador.

Gráfico 3.3.6.6. Distribución de la abundancia de Ligophorus saladensis en función del peso total del hospedador.

y = 1,6448x ‐ 3,2442

0

50

100

150

200

250

300

350

400

0 5 10 15 20 25 30 35

Abu

ndancia L. salad

encis

Longitud total del hospedador (cm)

y = 0,1473x + 12,805

0

50

100

150

200

250

300

350

400

0 50 100 150 200 250 300 350

Abu

ndancia  L. salad

ensis

Peso total del hospedador (gr)

Paula S. Marcotegui 

104Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

-Parapimelodus valenciennis

Entre los 12 y los 17,5 cm de longitud total del hospedador se halló el 47,2%

de los individuos de D. annulus n sp. La talla mínima de infestación de los

hospedadores fue 5,9 cm, mientras que la talla máxima fue de 22,3 cm, la cual

corresponde a los individuos de talla máxima examinados.

No se observó correlación entre la abundancia de D. annulus n sp. y la longitud

(rs=-0,044; p=0,637) y el peso (rs=-0,052; p=0,576) del pez. Los gráficos 3.3.6.7 y

3.3.6.8 exhiben la distribución de la abundancia de D. annulus n sp. en función de la

longitud y del peso del hospedador.

Gráfico 3.3.6.7. Distribución de la abundancia de Demidospermus annulus n sp. en función de la longitud total del hospedador.

Gráfico 3.3.6.8. Distribución de la abundancia de Demidospermus annulus n sp. en función del peso total del hospedador.

y = ‐0,3291x + 14,26

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

0 5 10 15 20 25Abu

ndan

cia Dem

udospe

rmus ann

ulus n 

sp.

Longitud Total del hospedador (cm)

y = ‐0,1009x + 13,473

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

0 20 40 60 80 100 120

Abu

ndan

cia Dem

idospe

rmus ann

ulus n sp.

Peso total del hospedador(gr)

Paula S. Marcotegui 

105Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

-Odontesthes argentinensis

Los hospedadores de 3 a 5 cm de longitud total presentaron el 48,48% de los

ejemplares de G. mauri n sp., mientras que aquellos con tallas entre 12 y 15 cm

presentaron el 28% de los ejemplares hallados. La talla mínima de infestación fue de

3,35 cm, mientras que la talla máxima fue de 18,24, la cual corresponde a los

ejemplares de la máxima longitud examinados de este hospedador.

No se observó correlación entre la abundancia individual de Gyrodactylus mauri

n sp. y la longitud (rs=-0,060; p=0,547) y el peso total del hospedador (rs=-0,060;

p=0,547). Los gráficos 3.3.6.9 y 3.3.6.10 exhiben la distribución de la abundancia de

Gyrodactylus mauri n sp. en función de la longitud y del peso del hospedador.

Gráfico 3.3.6.9. Distribución de la abundancia de Gyrodactylus mauri n sp. en función de la longitud total del hospedador.

Gráfico 3.3.6.10. Distribución de la abundancia de Gyrodactylus mauri n sp. en función del peso total del hospedador.

y = ‐0,0176x + 2,4272

0

2

4

6

8

10

12

14

16

0 5 10 15 20 25Abu

ndan

cia Gyrod

actylus mau

rin sp.

Longitud total (cm)

y = ‐0,0084x + 2,3447

0246810121416

0 10 20 30 40 50 60 70 80Abu

ndan

cia Gyrod

actylus mau

rin sp. 

Peso total del hospedador

Paula S. Marcotegui 

106Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

La intensidad media de los ejemplares de D. annulus n. sp. en los diferentes

arcos branquiales en función de la longitud del hospedador no presentó diferencias

significativas (Q= 7,72; p=0,0052). El gráfico 3.3.6.11 exhibe la distribución de la

intensidad media de esta especie en cada arco branquial en función de la longitud del

hospedador.

Al aumentar el tamaño del hospedador aumentó la intensidad media y esto

provocó una mayor concentración de los ejemplares de L. saladensis en los dos

primeros arcos branquiales de M. liza (Q=21,057; p=0,000) (gráfico 3.3.6.12 a).

Al aumentar la longitud de M. furnieri la intensidad de los ejemplares de A.

bychowskyi tendió a aumentar en los segundos y terceros arcos (Q=11,94; p=0,008),

mientras que no existieron diferencias significativas en la distribución de M.

argentinensis n comb. en función de la longitud del hospedador (Q=3,78; p=0,28).

Los gráficos 3.3.6.12 b y c exhiben la distribución de la intensidad media en cada arco

branquial en función de la longitud del hospedador.

Gráfico 3.3.6.11. Distribución de la intensidad media de Demidospermus annulus n sp. en los diferentes arcos branquiales en función de la longitud del hospedador.

5,1‐7,57,6‐10

10,1‐12,512,6‐15

15,1‐17,517,6‐20

20,1‐22,5

0

5

10

15

20

1

2

3

4

Clases de longitud (cm)

Intensidad media

Paula S. Marcotegui 

107Capítulo  3. Ecología de Monogeneos 

Gráfico 3.3.6.12. Distribución de la intensidad media de los monogeneos en los diferentes arcos branquiales en función de la longitud del hospedador. a) L. saladensis, b) A. bychowskyi, c) M. argentinensis n comb.

a)

b)

c)

2,5‐55,1‐7,5

7,6‐1010,1‐12,5

12,6‐1517,6‐20

20,1‐22,522,6‐25

25,1‐27,527,6‐30

30,1‐32,5

0

5

10

15

20

1

2

3

4

Clases de longitud (cm)

Intensidad media

2,5‐55,1‐7,5

7,6‐1010,1‐12,5

12,6‐1525,1‐27,5

0

0,5

1

1,5

2

1

2

3

4

Clases de longitud (cm)

Intensidad media

2,5‐55,1‐7,5

7,6‐1010,1‐12,5

15,1‐17,5

00,20,40,6

0,8

1

1,2

1

2

3

4

Clases de longitud (cm)

Intensidad media

Paula S. Marcotegui 

108Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

3.3.7. Estacionalidad de los distintos índices ecológicos

No se observaron diferencias significativas en la prevalencia e intensidad media

entre las diferentes estaciones del año. Las tablas 3.3.7.1 a 3.3.7.5 exhiben los

valores del test de Kruskal-Wallis realizado para cada especie de monogeneo. En los

gráficos 3.3.7.1 a 3.3.7.15 se observan los patrones de variación estacional de los

índices estudiados, representando la media y los desvíos.

-Micropogonias furnieri

La prevalencia y la intensidad media de A. bychowskyi no presentaron

diferencias significativas en relación a las distintas estaciones del año (H=2,226, H valor

crítico= 7,815, p= 0,527 y H=3,147, H valor crítico= 7,815, p= 0,37 respectivamente). Los

gráficos 3.3.7.1. y 3.3.7.2. exhiben los patrones de variación estacional de los índices

mencionados. La abundancia estacional de A. bychowskyi presentó diferencias

(H=26,707, H valor crítico=19,675 p=0,05). Sin embargo no puede establecerse un

patrón estacional de la abundancia, debido a que se hallaron diferencias significativas

entre las mismas estaciones de los diferentes años de muestreo. La tabla 3.3.7.1

exhibe los rangos promedio y las diferencias significativas halladas.

Gráfico 3.3.7.1. Prevalencia estacional de Absonifibula bychowskyi durante los 3 años de

muestreo.

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Prevalen

cia

2006 2007 2008

Paula S. Marcotegui 

109Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

Gráfico 3.3.7.2. Intensidad media de Absonifibula bychowskyi durante los 3 años de muestreo.

Tabla 3.3.7.1. Resultados del test a posteriori. Rangos promedio y diferencias significativas halladas entre las abundancias de Absonifibula bychowskyi en las diferentes estaciones durante los tres años de muestreo.

Muestreo n Rango Promedio Diferencias significativas

1 15 138,33 (3)(4)(5)(9)(10)(11) 2 10 120,05 (1)(8) 3 15 79,83 1 4 27 99,7 (1)(8) 5 23 84,54 6 11 93,68 7 18 113,81 (3)(5)(11) 8 31 123,56 1 9 10 84 1 10 13 93,54 (1)(8) 11 11 82,86 12 22 106,11

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Intensidad

 med

ia

2006 2007 2008

Paula S. Marcotegui 

110Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

Gráfico 3.3.7.3. Abundancia de A. bychowskyi durante los 3 años de muestreo.

La prevalencia y la intensidad media de M. argentinensis n. comb. no

presentaron diferencias significativas en relación a las distintas estaciones del año

(H=0,465, H valor crítico= 7,815, p= 0,927 y H=4,446, H valor crítico= 7,815, p= 0,217

respectivamente). Los gráficos 3.3.7.4. y 3.3.7.5. exhiben los patrones de variación

estacional de los índices mencionados. La abundancia estacional de M. argentinensis n

sp. no presentó diferencias (H=17,87, H valor crítico=19,675 p=0,085) en los 3 años de

muestreo. La tabla 3.3.7.2 exhibe los rangos promedio. El gráfico 3.3.7.6 exhibe la

distribución de la abundancia en las estaciones durante los diferentes muestreos.

Gráfico 3.3.7.4. Prevalencia de Macrovalvitrema argentinensis n comb. durante los 3 años de

muestreo.

0

1

2

3

4

5

6

7

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

Abu

ndan

cia

Muestreos

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Prevalen

cia

2006 2007 2008

Paula S. Marcotegui 

111Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

Gráfico 3.3.7.5. Intensidad media de Macrovalvitrema argentinensis n comb. durante los 3 años

de muestreo.

Tabla 3.3.7.2. Valores obtenidos a partir del Test de Kruskal-Wallis de Macrovalvitrema

argentinensis n comb.

Muestreo n Rango promedio

1 15 99,6 2 10 116,55 3 15 116,2 4 27 94,44 5 23 115,3 6 11 124,68 7 18 87 8 31 99,19 9 10 97,65 10 13 109,73 11 11 116,41 12 22 91,84

0

0,5

1

1,5

2

2,5Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Intensidad

 med

ia

2006 2007 2008

Paula S. Marcotegui 

112Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

Gráfico 3.3.7.6. Abundancia de Macrovalvitrema argentinensis n. comb. durante los 3 años de

muestreo.

-Mugil liza

La prevalencia y la intensidad media de Ligophorus saladensis no presentaron

diferencias significativas en relación a las distintas estaciones del año (H=7,33, H valor

crítico= 7,815, p= 0,062 y H=3,628, H valor crítico= 7,815, p= 0,305 respectivamente). Los

gráficos 3.3.7.7. y 3.3.7.8. exhiben los patrones de variación estacional de los índices

mencionados. La abundancia estacional de Ligophorus saladensis presentó diferencias

(H=40,67, H valor crítico=19,675 p=0,0001). Sin embargo no puede establecerse un

patrón estacional de la abundancia, debido a que se hallaron diferencias significativas

entre las mismas estaciones de los diferentes años de muestreo. La tabla 3.3.7.3

exhibe los rangos promedio y las diferencias significativas halladas. El gráfico 3.3.7.9

exhibe la distribución de la abundancia en las estaciones durante los diferentes

muestreos.

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

3,5

4

4,5

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

Abu

ndan

cia

Muestreos

Paula S. Marcotegui 

113Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

Gráfico 3.3.7.7. Prevalencia de Ligophorus saladensis durante los 3 años de muestreo.

Gráfico 3.3.7.8. Intensidad media de Ligophorus saladensis durante los 3 años de muestreo.

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

0,9

1

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Prevalen

cia

0

10

20

30

40

50

60

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Intensidad

 med

ia

2006 2007 2008

2006 2007 2008

Paula S. Marcotegui 

114Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

Tabla 3.3.7.3. Valores obtenidos a partir del Test de Kruskal-Wallis de Ligophorus saladensis.

Muestreo n Rango promedio Diferencias significativas

1 11 65,45 (5)(9) 2 10 85,95 (4)(5)(6) 3 9 52,11 (5)(9) 4 7 30,14 (2)(5)(7)(9)(10)(11) 5 15 117,33 (1)(2)(3)(4)(6)(7)(8)(10)(11)(12) 6 20 54,58 (2)(5)(9)(10) 7 16 71,37 (4)(5)(9) 8 11 61,91 (5)(9) 9 11 110,55 (1)(3)(4)(6)(7)(8)(11)(12) 10 12 84,96 (4)(5)(6) 11 16 74,41 (4)(5)(9) 12 10 66,6 (5)(9)

Gráfico 3.3.7.9. Abundancia de Ligophorus saladensis durante los 3 años de muestreo.

-Parapimelodus valenciennis

La prevalencia y la intensidad media de M. argentinensis n. comb. no

presentaron diferencias significativas en relación a las distintas estaciones del año

(H=2,35, H valor crítico=7,815, p=0,502 y H=5,635 H valor crítico=7,815, p=0,131

respectivamente). Los gráficos 3.3.7.10. y 3.3.7.11. exhiben los patrones de variación

estacional de los índices mencionados. La abundancia estacional de Demidospermus

annulus n sp. no presentó diferencias (H=14,99, H valor crítico=19,675 p=0,183) en los 3

0

20

40

60

80

100

120

140

160

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

Abu

ndan

cia

Muestreos

Paula S. Marcotegui 

115Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

años de muestreo. La tabla 3.3.7.4 exhibe los rangos promedio y las diferencias

significativas halladas. El gráfico 3.3.7.12 exhibe la distribución de la abundancia en

las estaciones durante los diferentes muestreos.

Gráfico 3.3.7.10. Prevalencia de Demidospermus annulus n sp. durante los 3 años de muestreo.

Gráfico 3.3.7.11. Intensidad media de Demidospermus annulus n sp. durante los 3 años de

muestreo.

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Prevalen

cia

0

5

10

15

20

25

30

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Intensidad

 med

ia

2006 2007 2008

2006 2007 2008

Paula S. Marcotegui 

116Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

Tabla 3.3.7.4. Valores obtenidos a partir del Test de Kruskal-Wallis de Demidospermus annulus

n sp.

Muestreo n Rango promedio1 10 43,95 2 8 60,44 3 16 39,47 4 10 49,5 5 10 71 6 10 59,6 7 10 60,65 8 9 71,39 9 10 71 10 6 61,33 11 9 71,72 12 10 69,3

Gráfico 3.3.7.12. Abundancia de Demidospermus annulus n sp. durante los 3 años de muestreo.

-Odontesthes argentinensis

La prevalencia y la intensidad media de Gyrodactylus mauri n sp. no presentaron

diferencias significativas en relación a las distintas estaciones del año (H=3,4, H valor

crítico=7,815, p=0,333 y H=1,865 H valor crítico=7,815, p=0,601 respectivamente). Los

gráficos 3.3.7.13. y 3.3.7.14. exhiben los patrones de variación estacional de los

índices mencionados. La abundancia estacional de Demidospermus annulus n sp. no

presentó diferencias (H=4,08, H valor crítico=19,675 p=0,967) en los 3 años de muestreo.

La tabla 3.3.7.5 exhibe los rangos promedio y las diferencias significativas halladas. El

gráfico 3.3.7.15 exhibe la distribución de la abundancia en las estaciones durante los

diferentes muestreos.

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

Abu

ndan

cia

Muestreos

Paula S. Marcotegui 

117Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

Gráfico 3.3.7.13. Prevalencia de Gyrodactylus mauri n sp. durante los 3 años de muestreo.

Gráfico 3.3.7.14. Intensidad media de Gyrodactylus mauri n sp. durante los 3 años de

muestreo.

Tabla 3.3.7.5. Valores obtenidos a partir del Test de Kruskal-Wallis de Gyrodactylus mauri n sp.

Muestreo n Rango promedio 1 7 61,71 2 7 46,14 3 9 55,17 4 18 50 5 16 45,59 6 7 44,14 7 5 51,6 8 5 59,9 9 9 55,11

10 5 45,7 11 5 50,2 12 9 58,89

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Prevalen

cia

0

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Otoño

Invierno

Prim

avera

Verano

Intensidad

 med

ia

2006 2007 2008

2006 2007 2008

Paula S. Marcotegui 

118Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

Gráfico 3.3.7.15. Abundancia de Gyrodactylus mauri n sp. durante los 3 años de muestreo.

3.3.8. Relación de los parámetros poblacionales con las variables ambientales

La temperatura (H=10; p=0,018) el oxígeno disuelto (H=7,69; p=0,034) y la

conductividad (H=7,48; p=0,049) presentaron diferencias significativas en las

diferentes estaciones del año, mientras que el pH se mantuvo estable y no presentó

diferencias significativas (H=3,88; p=0,27). La tabla 3.3.8.1 muestra los valores de

temperatura, oxígeno disuelto, conductividad y pH registrados en cada muestreo. El

gráfico 3.3.8.1 exhibe las medianas y los desvíos estándar obtenidos de cada

parámetro analizado en las diferentes estaciones del año.

Tabla 3.3.8.1 Valores de temperatura, oxígeno disuelto, conductividad y pH obtenidos durante

los 3 años de muestreo.

Muestreos  Temperatura (ºC) Oxígeno disuelto (mg/lt) Conductividad (mS)  pH

2006

 

Otoño  12,7  15 0,012  8,06

Invierno 11  14 0,104  8,02

Primavera 20,2  8,4 0,067  8,47

Verano  22  12 0,0422  8,01

2007

 

Otoño  15,4  13 0,0113  8,9

Invierno 10  14 0,106  8,02

Primavera 18  8,8 0,055  8,47

Verano  27,1  8,1 0,105  8,49

2008

 

Otoño  13,2  14,6 0,0118  8,07

Invierno 10  14 0,106  8,02

Primavera 23,1  8,5 0,057  8,15

Verano  31,8  8,1 0,353  8,96

0

2

4

6

8

10

12

14

16

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

Abu

ndan

cia

Muestreos

Paula S. Marcotegui 

119Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

Gráfico 3.3.8.1 Distribución de los valores de cada parámetro analizado en las diferentes estaciones del año.

7,75

12,75

17,75

22,75

27,75

32,75

37,75

Otoño Invierno Primavera Verano

Tempe

ratura (ºC)

Otoño ‐ Verano

7,3

9,3

11,3

13,3

15,3

17,3

Otoño Invierno Primavera VeranoOxígeno

 disue

lto (m

g/lt)

Oxígeno

0

0,1

0,2

0,3

0,4

Otoño Invierno Primavera VeranoCond

uctivida

d  (m

S/cm

)

Conductividad

8,005

8,205

8,405

8,605

8,805

9,005

9,205

Otoño Invierno Primavera Verano

pH

pH

Paula S. Marcotegui 

120Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

La prevalencia de Demidospermus annulus n sp. estuvo correlacionada con la

concentración de oxígeno disuelto. El resto de los parámetros químicos analizados no

presentaron correlación con ninguno de los índices poblacionales para las diferentes

especies de monogeneos estudiados. La Tabla 3.3.8.2 exhibe los valores obtenidos de

correlación de Spearman. El gráfico 3.3.8.2 muestra la distribución de la prevalencia e

intensidad media en relación con los parámetros químicos estudiados.

Tabla 3.3.8.2. Valores de correlación de Spearman entre los distintos parámetros químicos

analizados, la prevalencia de cada especie.

 Temperatura  Oxígeno  Conductividad  pH 

 Valor observado  p  Valor observado  p  Valor observado  p  Valor observado  p 

A. bychowskyi  P  0,06  0,85  0,124  0,702  0,158  0,624  ‐0,117  0,718 

M. argentinensis n. comb.  P  0,12  0,72  0,08  0,81  ‐0,20  0,54  ‐0,52  0,09 

L. saladensis  P  ‐0,51  0,09  0,44  0,74  ‐0,25  0,44  0,07  0,83 

D. annulus n sp.  P  0,38  0,23  0,34  0,0,02*  0,20  0,53  0,56  0,06 

Gyrodactylus mauri n sp.  P  0,19  0,55  0,04  0,89  ‐0,29  0,37  0,26  0,42 

*valores significativos. P=prevalencia

Paula S. Marcotegui 

121Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

Gráfico 3.3.8.2. Relación de la abundancia, la prevalencia y la intensidad media para cada especie de monogeneo y los diferentes parámetros ambientales: 1-8: Absonifibula bychowskyi, 9-18-p: Macrovalvitrema argentinensis n comb., 19-24 Ligophorus saladensis, 25-32: Demidospermus annulus n sp., 33-40: Gyrodactylus mauri n sp.

1)

2)

3)

0

5

10

15

20

25

30

35

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Temepratura ºC

Prevalen

cia

Temperatura 

Prevalencia

0

5

10

15

20

25

30

35

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

3,5

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Temepratura º C

Intensidad

 med

ia

Temperatura 

Intensidad media

0

2

4

6

8

10

12

14

16

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Oxígeno disuelto (mg/lt)

Prevalen

cia

Oxigeno disuelto 

Prevalencia

Paula S. Marcotegui 

122Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

4)

5)

6)

0

2

4

6

8

10

12

14

16

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

3,5

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Oxígeno disuelto (mg/lt)

Intensidad

 med

ia

Oxigeno disuelto 

Intensidad media

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Conductivida mS/cm)

Prevalen

cia

Conductividad 

Prevalencia

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

3,5

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Conductividad (mS/cm)

Intensidad

 med

ia

Conductividad 

Intensidad media

Paula S. Marcotegui 

123Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

7)

8)

9)

7,4

7,6

7,8

8

8,2

8,4

8,6

8,8

9

9,2

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

pH

Prevalen

cia

pH

Prevalencia

7,4

7,6

7,8

8

8,2

8,4

8,6

8,8

9

9,2

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

3,5

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

pH

Intensidad

 med

ia

pH

Intensidad media

0

5

10

15

20

25

30

35

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

TemperaturaºC

Prevalen

cia

Temperatura 

Prevalencia

Paula S. Marcotegui 

124Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

10)

11)

12)

0

5

10

15

20

25

30

35

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

TemeperaturaºCIntensidad

 med

iaTemperatura 

Intensidad media

0

2

4

6

8

10

12

14

16

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Oxígeno disuelto mg/lt)

Prevalen

cia

Oxigeno disuelto Prevalencia

0

2

4

6

8

10

12

14

16

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Oxígeno disuelto (mg/lt)

Intensidad

 med

ia

Oxigeno disuelto 

Intensidad media

Paula S. Marcotegui 

125Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

13)

14)

15)

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Conductividad (mS/cm)Prevalen

cia

Conductividad 

Prevalencia

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Conductividad (mS/lt)

Intensidad

 med

ia

Conductividad 

Intensidad media

7,4

7,6

7,8

8

8,2

8,4

8,6

8,8

9

9,2

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

pH

Prevalen

cia

pH

Prevalencia

Paula S. Marcotegui 

126Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

16)

17)

18)

7,4

7,6

7,8

8

8,2

8,4

8,6

8,8

9

9,2

0

0,5

1

1,5

2

2,5

3

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

pHIntensidad

 med

iapH

Intensidad media

0

5

10

15

20

25

30

35

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Temperatura ºC

Prevalen

cia

Temperatura 

Prevalencia

0

5

10

15

20

25

30

35

0

10

20

30

40

50

60

70

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Temperatura ºC

Intensidad

 med

ia

Temperatura 

Intensidad

Paula S. Marcotegui 

127Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

19)

20)

21)

0

2

4

6

8

10

12

14

16

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Oxígeno disuelto (mg/lt)

Prevalen

cia

Oxigeno disuelto 

Prevalencia

0

2

4

6

8

10

12

14

16

0

10

20

30

40

50

60

70

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Oxígeno disuelto (mg/lt)

Intensidad

 med

ia

Oxigeno disuelto 

Intensidad

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Conductividad (mS/cm)

Prevalen

cia

Conductividad 

Prevalencia

Paula S. Marcotegui 

128Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

22)

23)

24)

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

0

10

20

30

40

50

60

70

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Conductividad (mS/cm)Intensidad

 med

iaConductividad Intensidad

7,4

7,6

7,8

8

8,2

8,4

8,6

8,8

9

9,2

0

0,2

0,4

0,6

0,8

1

1,2

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

pH

Prevalen

cia

pH

Prevalencia

7,4

7,6

7,8

8

8,2

8,4

8,6

8,8

9

9,2

0

10

20

30

40

50

60

70

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

pH

Intensidad

 med

ia

pH

Intensidad

Paula S. Marcotegui 

129Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

25)

26)

27)

0

5

10

15

20

25

30

35

0,0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

0,9

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Temperatura ºCPrevalen

cia

Temperatura

Prevalencia

0

5

10

15

20

25

30

35

0

5

10

15

20

25

30

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Temperatura ºC

Intensidad

 med

ia

Temperatura

Intensidad media

0

2

4

6

8

10

12

14

16

0,0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

0,9

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Oxígeno disuelto (mg/lt)

Prevalen

cia

Oxigeno disuelto

Prevalencia

Paula S. Marcotegui 

130Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

28)

29)

30)

0

2

4

6

8

10

12

14

16

0

5

10

15

20

25

30

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Oxígeno disuelto (mg/lt)Intensidad

 med

iaOxigeno disuelto

Intensidad media

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

0,0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

0,9

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Conductividad mS/cm)

Prevalen

cia

Conductividad 

Prevalencia

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

0

5

10

15

20

25

30

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Conductividad (mS/cm)

Intensidad

 med

ia

Conductividad 

Intensidad media

Paula S. Marcotegui 

131Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

31)

32)

33)

7,4

7,6

7,8

8

8,2

8,4

8,6

8,8

9

9,2

0,0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

0,9

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

pH

Prevalen

cia

pH

Prevalencia

7,4

7,6

7,8

8

8,2

8,4

8,6

8,8

9

9,2

0

5

10

15

20

25

30

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

pH

Prevalen

cia

pH

Intensidad media

0

5

10

15

20

25

30

35

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Temperatura ºC

Prevalen

cia

Temperatura 

Prevalencia

Paula S. Marcotegui 

132Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

34)

35)

36)

0

5

10

15

20

25

30

35

0

2

4

6

8

10

12

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Temperatura ºC

Intensidad

 med

ia

Temperatura 

Intensidad media

0

2

4

6

8

10

12

14

16

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Oxígeno disuelto (mg/lt)

Prevalen

cia

Oxigeno disuelto 

Prevalencia

0

2

4

6

8

10

12

14

16

0

2

4

6

8

10

12

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Oxígeno disuelto (mg/lt)

Intensidad

 med

ia

Oxigeno disuelto 

Intensidad media

Paula S. Marcotegui 

133Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

37)

38)

39)

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Conductividad mS/cm)

Prevalen

cia

Conductividad 

Prevalencia

0

0,05

0,1

0,15

0,2

0,25

0,3

0,35

0,4

0

2

4

6

8

10

12

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

Conductividad (mS/cm)

Intensidad

 med

ia

Conductividad 

Intensidad media

7,4

7,6

7,8

8

8,2

8,4

8,6

8,8

9

9,2

0

0,1

0,2

0,3

0,4

0,5

0,6

0,7

0,8

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

pH

Prevalen

cia

pH

Prevalencia

Paula S. Marcotegui 

134Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

40)

Los resultados de los MLG exhiben que ninguno de los parámetros ambientales

analizados tiene un efecto significativo sobre la intensidad media de las diferentes

especies de monogeneos estudiadas. Las tablas 3.3.8.3 a 3.3.8.7 exhiben los

resultados de los análisis.

Tabla 3.3.8.3. Resultados del MLG entre la intensidad media de Absonifibula bychowskyi y los parámetros ambientales.

  SS  MS  F  p Intensidad media  0,47  0,47  0,50  0,50 Temperatura  0,20  0,20  0,21  0,66 Oxígeno  0,35  0,35  0,36  0,56 

pH  0,08  0,08  0,08  0,78 Conductividad  0,20  0,20  0,21  0,66 

Tabla 3.3.8.4. Resultados del MLG entre la intensidad media de Macrovalvitrema argentinensis n. comb. y los parámetros ambientales.

  SS  MS  F  p Intensidad media  2,89  2,89  7,30  0,03 Temperatura  0,00  0,00  0,001  0,97 Oxígeno  0,87  0,87  2,19  0,18 

pH  2,05  2,05  5,19  0,06 Conductividad  0,17  0,17  0,42  0,54 

7,4

7,6

7,8

8

8,2

8,4

8,6

8,8

9

9,2

0

2

4

6

8

10

12

Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano Otoño Invierno Primavera Verano

2006 2007 2008

pH

Intensidad

 med

iapH

Intensidad media

Paula S. Marcotegui 

135Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

Tabla 3.3.8.5. Resultados del MLG entre la intensidad media de Ligophorus saladensis y los parámetros ambientales.

  SS  MS  F  p Intensidad media  111,03  111,028  0,34  0,58 Temperatura  481,73  481,73  1,49  0,26 Oxígeno  164,76  164,76  0,51  0,50 

pH  453,96  453,96  1,40  0,27 Conductividad  72,43  72,43  0,22  0,65 

Tabla 3.3.8.6. Resultados del MLG entre la intensidad media de Demidospermus annulus n sp. y los parámetros ambientales.

  SS  MS  F  p Intensidad media  4,16  4,16  0,11  0,75 Temperatura  55,49  55,49  1,42  0,27 Oxígeno  65,48  65,48  1,67  0,24 

pH  10,90  10,90  0,28  0,61 Conductividad  31,49  31,49  0,80  0,40 

Tabla 3.3.8.7. Resultados del MLG entre la intensidad media de Gyrodactylus mauri n sp. y los parámetros ambientales.

  SS  MS  F  p 

Intensidad media  6,95  6,95  0,87  0,38 Temperatura  6,85  6,85  0,86  0,38 Oxígeno  13,50  13,50  1,70  0,23 

pH  0,95  0,95  0,12  0,74 Conductividad  3,88  3,88  0,42  0,51 

3.4. Discusión

Los patrones de abundancia, prevalencia e intensidad media podrían estar

influenciados por las características propias de las especies y poblaciones parásitas,

las características del hospedador y/o las características del ambiente.

Según Brown (1984), las especies capaces de explotar un amplio rango de

recursos (generalistas) exhiben una gran abundancia a escala local y una amplia

distribución regional. En el caso de los parásitos, Morand & Guégan (2000) no

confirman esta hipótesis y no hallan un efecto de la especificidad por el hospedador en

la abundancia y la prevalencia parasitarias, mientras que Knipes & Janovy (2009),

estudiando 3 especies de monogeneos del género Dactylogyrus, parásitos de

ciprínidos en Nebraska, encuentran evidencias para sustentar la hipótesis de Brown,

Paula S. Marcotegui 

136Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

estableciendo que los ectoparásitos generalistas poseen mayores prevalencias y

abundancias que los ectoparásitos especialistas.

En general, las especies de monogeneos de mayor tamaño requieren más

recursos per capita que las especies pequeñas. Debido a que existe una cantidad finita

de espacio y energía disponible en un hábitat determinado, las especies de mayor

tamaño no pueden existir en una alta abundancia. Simková et al. (2000) estudiando la

coexistencia de 9 especies de Gyrodactylus sp. parásitas de Rutilus rutilus, hallaron

que el tamaño corporal de los parásitos estuvo negativamente correlacionado con la

agregación interespecífica, mientras que Poulin & Justine (2008) no registran una

relación entre el tamaño del monogeneo y la abundancia. Todas las especies halladas

durante el desarrollo del presente trabajo manifestaron una alta especificidad por el

hospedador, no encontrándose ninguna de ellas en más de una especie de pez. Esto

podría explicar los bajos valores de prevalencia y abundancia hallados sobre todo en

A. bychowskyi y en M. argentinensis n comb., parásitos de Micropogonias furnieri. En

cuanto al tamaño corporal, estos dos monogeneos poseen un gran tamaño en relación

con el área branquial. Los bajos valores de agregación interespecífica entre A.

bychowskyi y M. argentinensis n comb. concuerdan con los de Simková et al. (2000)

para Dacylogyrus del Hemisferio Norte.

La competencia interespecífica puede jugar un rol importante tanto en la

abundancia como en la determinación de la preferencia por hemibranquias o

especificidad por el sitio de fijación de los monogeneos en el hospedador. Rohde

(1978) estableció que numerosas especies de monogeneos presentan restricción en el

nicho, aun cuando no existe competencia interespecífica, por lo que deben existir

factores intrínsecos los cuales pueden jugar un rol en la determinación de nicho de los

monogeneos. Gutiérrez (1997) explica los patrones de agrupación en monogeneos

parásitos de Siluriformes del Rio de la Plata, identificando la formación de ¨grupos

reproductivos¨ en los filamentos branquiales. La formación de estos grupos

reproductivos genera un patrón de distribución agregada dentro del hospedador y de

esta forma, un espacio libre mayor que el ocupado. Gutiérrez & Martorelli (1999 b)

Paula S. Marcotegui 

137Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

concluyen que la distribución diferencial de los parásitos en los arcos branquiales es

resultado tanto del incremento del área branquial como de las diferencias en la

corriente ventilatoria. Gutiérrez (1997) determina como comportamiento común en las

especies de Demidospermus sp. la preferencia por los dos primeros pares de arcos

branquiales. Los resultados del presente trabajo difieren levemente, ya que los

ejemplares analizados presentaron preferencia por los primeros y terceros arcos

branquiales. La preferencia de A. bychowskyi por los dos primeros arcos branquiales

concuerda con los resultados de Martorelli et al. (2007) para esta misma especie en

ejemplares de M. furnieri del mismo sitio de muestreo. Del mismo modo, L. saladensis

presentó preferencia por los primeros arcos branquiales, al igual que lo reportado para

otras especies del mismo género (Fernández Bargiela, 1987).

Generalmente, las especies congéneres exhiben predilecciones diferentes

cuando co-ocurren en un mismo hospedador y ocupan sitios adyacentes, mientras que

especies no relacionadas son capaces de ocupar el mismo sitio (Rohde, 1991). Yan et

al. (2006) demostraron que la competencia intraespecífica también puede influenciar

la distribución de parásitos en los diferentes arcos branquiales. Los resultados del

presenten trabajo sugieren que la competencia no sería un factor que genera la

restricción de nicho, debido a que aun en ausencia de otros monogeneos, el patrón de

ocupación es agrupado y los valores de amplitud del nicho son bajos.

Las comunidades pueden clasificarse como aislacionistas, en las cuales las

interacciones entre especies no resulta importante y las comunidades interactivas,

donde ocurren interacciones entre sus especies componentes (Holmes & Price, 1986).

Para las comunidades aislacionistas se predice la ausencia de saturación y todas las

especies pueden coexistir en esta comunidad debido a que no existe restricción del

nicho. Shorrocks (1996) propone que la coexistencia se ve favorecida por la reducción

de la competencia en base a la utilización de diferentes recursos. Este autor postula

que si las especies están distribuidas de manera que la interacción interespecífica es

menor que la intraspecífica, la coexistencia se ve facilitada. Morand et al. (1999)

Paula S. Marcotegui 

138Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

hallaron que la agregación intraespecífica se incrementa en relación con la agregación

interespecífica cuando la riqueza de ectoparásitos se incrementa.

Uno del los factores más reconocidos como influyentes de los patrones de

distribución y de abundancia de los parásitos es el tamaño del hospedador. Sasal &

Morand (1998) postulan que en el caso de los monogeneos parásitos de peces marinos

del Mediterráneo, el tamaño del hospedador es el principal factor que afecta la riqueza

de especies, hallando una relación inversa entre la abundancia y la longitud del

hospedador. Estos autores establecieron que ello podría demostrar que la influencia

generada por el hospedador sobre los parásitos es mayor que la influencia de los

parásitos sobre los hospedadores. Bakke at al. (2002), corroboraron esa hipótesis en

base a que, al aumentar el tamaño del hospedador aumenta la respuesta inmune ante

la infestación parasitaria, lo cual impediría el establecimiento de nuevos individuos. La

correlación negativa registrada en el presente trabajo entre la abundancia de A.

bychowskyi y el peso del hospedador corroboran esta hipótesis. Lawler & Overstreet

(1976) postulan que la alta prevalencia en ejemplares juveniles puede deberse a la

mayor densidad que presentan los peces más pequeños en los estuarios, favoreciendo

este comportamiento la transmisión. Angelescu & Prenski (1987) establecen que en

los peces adultos disminuye progresivamente la capacidad de filtración de los primeros

arcos branquiales, lo cual se traduciría en la disminución de la retención de los estados

infectivos de los parásitos. Martorelli et al. (2007) postularon que la ausencia de A.

bychowskyi en los hospedadores de tamaño mayores a 22 cm podría deberse al

incremento de salinidad. Recientemente, Portes Santos & Timi (2009) postulan que el

ciclo de vida de las especies de la subfamilia Absonifibulininae se desarrolla en

ambientes mixohalinos. La relación inversa entre tamaño del hospedador y la

abundancia de A. bychowskyi concuerda con los resultados de Sardella et al. (1995) y

corroboran la hipótesis de restricción del ciclo de A. bychowskyi a ambientes

mixohalinos postulada por Portes Santos & Timi (2009).

De las restantes especies analizadas en el presente trabajo, M. argentinensis n

comb. y L. saladensis exhibieron correlación positiva entre la abundancia y el tamaño

Paula S. Marcotegui 

139Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

del hospedador. Estos resultado concuerdan con lo expuesto por Alves & Luque

(2001), quienes reportan la correlación entre la longitud de M. furnieri y el monogeneo

M. sinaloense en Brasil. Este tipo de relación ha sido explicada en base al aumento de

la superficie branquial, lo cual permite el establecimiento de nuevos ejemplares

(Morand et al., 2002 b; Tombi & Bilong Bilong, 2004). Gutiérrez & Martorelli (1999 b)

y Simková et al. (2006) establecen que al aumentar el tamaño del pez, se incrementa

la corriente ventilatoria. Gutiérrez & Martorelli (1999 b) y Gutiérrez (1997), no hallan

una relación entre la longitud y el peso de siluriformes del Río de La Plata y la

abundancia y la riqueza específica de monogeneos del género Demidospermus. Los

resultados del presente trabajo concuerdan con los hallazgos de estos autores, ya que

no ha sido hallada una correlación entre el tamaño del hospedador y la abundancia de

D. annulus n sp.

En relación a la distribución espacial en las diferentes longitudes de los

hospedadores, Yang et al. (2006) atribuyen las variaciones en la distribución de los

monogeneos Polyabris mamaevi Ogawa & Egusa, 1980 y Tetrancistrum nebulosi

Young, 1967 parásitos de Signatus fuscescens, principalmente al aumento de la

intensidad media de los monogeneos y estableciendo que no hay un efecto de la

longitud del hospedador sobre la distribución de estos parásitos. Los resultados de A.

bychowskyi en el presente trabajo concuerdan con esta hipótesis. Mientras que, en el

caso de L. saladensis, al aumentar la longitud de M. liza aumenta preferencialmente la

intensidad en los dos primeros arcos branquiales. Kadlec et al. (2003) atribuyen estas

variaciones a las variaciones en el tamaño del hospedador, teniendo en cuenta que al

aumentar el mismo, aumenta la superficie branquial, especialmente en los dos

primero arcos que en general son de mayor tamaño.

Los parámetros ambientales analizados se encuentran dentro de los rangos

previamente reportados por otros autores para el área de muestreo (Gabellone et al.,

2008; Schenone et al., 2008).

Existen numerosas hipótesis para explicar las variaciones de abundancia y

prevalencia en relación a las características particulares del ambiente. Raymond et al.

Paula S. Marcotegui 

140Capitulo 3. Ecología de los Monogeneos

(2006) explican las variaciones en la abundancia de monogeneos en base a las

concentraciones de oxígeno disuelto. El oxígeno disuelto puede contribuir a la

selección de hábitat de Afrodyplozoon polycotyleus parásito de peces del genero

Barbus en Uganda. De acuerdo con este autor, las especies de monogeneos tolerantes

a la hipoxia, poseen ventajas competitivas en un hábitat con bajas concentraciones de

oxígeno disuelto, si los posibles parásitos branquiales de ese pez son sensibles a los

niveles de oxígeno disuelto. Esto también puede relacionarse con la corriente

ventilatoria, ya que cuanto menor es la concentración de oxígeno, la corriente

ventilatoria aumenta y este aumento favorece la tasa de transmisión de estos

monogeneos. En las especies analizadas durante el presente trabajo, la única

correlación positiva hallada fue entre Demidospermus annulus n sp. y la concentración

de oxígeno. Sin embargo, se necesitan nuevos estudios en áreas con mayor diferencia

en la concentración de oxígeno disuelto para corroborar estos resultados.

Los parámetros poblacionales no presentaron diferencias estacionales para

ninguna de las especies de monogeneos analizadas. Gutiérrez (1997) halló una fuerte

relación entre la estación y la abundancia, el número de sectores ocupados, la

diversidad, y la frecuencia de los grupos reproductivos por pez de las especies de

Demidospermus sp. parásitos de siluriformes del Río de la Plata. Los diferentes

resultados hallados obtenidos durante el presente trabajo, podrían deberse a las

características particulares de cada especie.