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ii Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A. C. PORCENTAJE DE OCUPACIÓN Y MODELACIÓN DEL NICHO ECOLÓGICO DE LA ZORRA GRIS (UROCYON CINEREOARGENTEUS) EN EL CAÑÓN DE LAS BARAJITAS, SONORA. Por: Lucila del Carmen Armenta Méndez TESIS APROBADA POR LA COORDINACIÓN DE ASEGURAMIENTO DE CALIDAD Y APROVECHAMIENTO SUSTENTABLE DE RECURSOS NATURALES Como requisito parcial para obtener el grado de MAESTRO EN CIENCIAS Guaymas, Sonora Enero, 2015

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ii

Centro de Investigación en Alimentación y

Desarrollo, A. C.

PORCENTAJE DE OCUPACIÓN Y MODELACIÓN DEL

NICHO ECOLÓGICO DE LA ZORRA GRIS (UROCYON

CINEREOARGENTEUS) EN EL CAÑÓN DE LAS BARAJITAS,

SONORA.

Por:

Lucila del Carmen Armenta Méndez

TESIS APROBADA POR LA COORDINACIÓN DE ASEGURAMIENTO

DE CALIDAD Y APROVECHAMIENTO SUSTENTABLE DE

RECURSOS NATURALES

Como requisito parcial para obtener el grado de

MAESTRO EN CIENCIAS

Guaymas, Sonora Enero, 2015

ii

AGRADECIMIENTOS

A CONACYT.

Al CIAD Unidad Regional Guaymas, gracias al personal administrativo y docente por todas

los servicios que brindan para poder llevar a cabo un trabajo de investigación.

Al CIADE compañeros que están y estuvieron, gracias por: los raites, el café, las coyotas, las

semitas y las pláticas amenas.

A mi director de tesis el Dr. Juan Pablo Gallo, gracias por la confianza, el apoyo para este

proyecto, sobre todo por presentarme el Cañón de Las Barajitas (con mayúscula), muchas

gracias y ha seguir trabajando en pro de la conservación de los recursos naturales.

A Chito, Ana, Victoria, Dr. Gallo, Leo, Chelino, Néstooooooooor, Susana, Bárbara, Flaco y

Yas, gracias por ir, ayudar, opinar y soportar, ¡gracias compañeros! Un agradecimiento

especial a Chelino.

A Don José Luis y a los pescadores que nos llevaron y trajeron con bien (bien mojados).

Al Herbario USON, a Jesús por sus asesorías y el apoyo para la identificación de plantas, un

placer trabajar contigo, lo mismo que Ben Wilder.

A los profesores investigadores de la UES, Leopoldo Villarruel y Alberto Macías.

Al Dr. Alfonso Gardea por su revisión y oportunas correcciones.

A Mateo por permitirme el acceso a Las Barajitas; Jaime, Güero y Capitán por su hospitalidad.

A mis hermanos y sus ewoks.

A mis padres, gracias por cuidar a mi Ambar y por la educación que me han regalado, los

amo.

iii

DEDICATORIA

A mi hija Ambar, tus dibujos son la mejor bibliografía.

A mis padres, por su amor y apoyo sin fin…La trinidad del Desierto de Sonora.

A los estudiantes, luchadores intelectuales por una mejor sociedad.

iv

CONTENIDO

Página

LISTA DE FIGURAS vii

LISTA DE TABLAS viii

RESUMEN ix

ABSTRACT x

I. INTRODUCCION 1

II MARCO TEÓRICO 4

II.I Nicho ecológico 4

II.II Conceptos claves del nicho ecológico 5

II.III Modelación de nicho 5

II.IV Ocupación de las especies en su hábitat 8

II.V Zorra gris 9

II.VI Foto trampeo 11

II.VII Sierra El Aguaje y Cañón de Las Barajitas 12

II.VIII Clima 13

II.IX Bioclima 13

III. JUSTIFICACION 15

IV. HIPÓTESIS 16

V.OBJETIVO GENERAL 17

VI.OBJETIVOSESPECÍFICOS 17

VII. MATERIALES Y MÉTODOS 18

VII.I Área de estudio 18

VII.II Estimación de parámetros poblacionales 24

VII.II.I Análisis Fototrampeo 24

VII.III Trampeo de ratones 25

VII.III.I Análisis trampeo de ratones 25

VII.IV Descripción de la vegetación 26

VII.IV.I Análisis de los cuadrantes 26

VII.IV.II Análisis de los releves 27

VII.IV.III Acumulación de especies 28

VII.V Modelación del nicho ecológico 31

VII.VI Probabilidad de captura y ocupación 34

VIII Resultados y Discusión 35

VIII.I Fototrampeo 35

VIII.II Patrones de actividad 45

VIII.III Especies presa 47

VIII.IV Vegetación 49

v

CONTENIDO (Continuación)

VIII.V Porcentaje de ocupación y probabilidad de detección 51

VIII.VI Modelación del nicho ecológico 53

IX. CONCLUSIONES 63

X. RECOMENDACIONES 65

XI. BIBLIOGRAFÍA 67

XII. APÉNDICES 75

Apéndice 1 Listado florístico muestreado 76

Apéndice 2 Cambios estacionales en la vegetación al Noroeste del

Cañón 78

vi

LISTA DE FIGURAS

Figura Página

1 Zorra gris en zona costera del Cañón de Las Barajitas 10

2 Área de estudio 18

3 Uso de suelo y vegetación 19

4 Geología 20

5 Topografía e Hidrología 21

6 Fisiografía 22

7 Edafología 23

8 Pantalla interfaz gráfica de MaxEnt 33

9 Estaciones de fototrampeo verano 37

10 Estaciones de fototrampeo otoño 38

11 Estaciones fototrampeo invierno 39

12 Estaciones fototrampeo primavera 40

13 Frecuencia de aparición 41

14 Zorra gris y cría 44

15 Dos individuos de zorra gris 45

16 Patrones de actividad 47

17 Función de acumulación de especies 50

18 Mapa de la distribución general 55

19 Mapa de la distribución en Sonora 56

20 Mapa de la distribución en el Desierto Sonorense 57

21 AUC de la distribución general 58

22 AUC de la distribución en Sonora 59

23 AUC de la distribución en el Desierto Sonorense 60

24 Mapa de la validación en el Desierto Sonorense 61

25 AUC de la validación en el Desierto Sonorense 62

vii

LISTADO DE TABLAS

Tabla Página

1 Ejemplos de estudios con MaxEnt 7

2 Grados de presencia 27

3 Grados de fidelidad 27

4 Matriz de acumulación de especies vegetales 28

5 Variables bioclimáticas 32

6 Especies foto trampeadas 36

7 Relevé de vegetación zona costera 42

8 Relevé de vegetación aguaje 42

9 Relevé de vegetación aledaña al arroyo 43

10 Resultados Trampeo de ratones 49

viii

RESUMEN

Los modelos de ocupación y de nicho ecológico, son útiles para establecer las características

ecológicas de un lugar; con estas características se pueden analizar las condiciones que

favorecen la conservación de la biodiversidad de un área determinada. Se utilizó como modelo

a la zorra gris (Urocyon cinereoargenteus) para evaluar las características ecológicas del

Cañón de Las Barajitas, ubicado a 40 km al noroeste del puerto de Guaymas, en Sonora,

México.

El hábitat potencial de la zorra gris se modeló con el programa MaxEnt. La probabilidad de su

detección (P) y el porcentaje de ocupación (ψ) fueron estimados con el programa MARK. Los

patrones de actividad de la zorra gris y de las especies simpátricas fueron comparados usando

la frecuencia de aparición y la hora de detección con foto-trampeo. La evaluación de la

vegetación se determinó por el método de cuadrantes y el de Braun-Blanquet, mediante la

función de acumulación de especies. Se capturaron y liberaron roedores para registrar a las

especies presa que conforman la base de la cadena trófica.

El esfuerzo anual de muestreo fue de 124 días/noche trampa, obteniendo 575 fotografías de

zorra gris. El análisis de los patrones de actividad coloca a la zorra gris, al coyote, al gato

montés y al cacomixtle, como especies crepusculares - nocturnas. La evaluación de la

vegetación muestreada presenta una dominancia de la asociación Bursera-Jatropha-Ruellia.

Ruellia californica fue la planta más abundante (43.48%). La función de la acumulación de

especies vegetales mostró una relación lineal positiva (r²= 0.97).

En las capturas se identificaron a los roedores de las familias Heteromydae en sustrato

pedregoso y Muridae en sustrato arenoso y pedregoso.

De acuerdo a los criterios de información (AICc), se encontraron correlaciones positivas con

un intervalo de confianza del 95% entre especies simpátricas y la estacionalidad,

principalmente con el cacomixtle (1.66) y el coyote (1.61); así, bajo los modelos de MARK

los resultados fueron P= 2.85% y ψ= 14.37%, y P= 11.93% y ψ= 2.15%; estos modelos se

compararon con una prueba de Mann-Whitney y se encontró que las diferencias no son

significativas (P= 0.667).

Los resultados muestran que el Cañón de Las Barajitas es un ambiente adecuado para la zorra

gris, de acuerdo a la dinámica de comunidades de flora y relaciones de fauna observadas en

ix

este estudio, y que el modelo de nicho de MaxEnt coincide con las preferencias del hábitat de

la especie con un valor de AUC= 0.873.

Palabras clave: Cañón de Las Barajitas, costa central del Desierto Sonorense, foto- trampeo,

modelación ecológica, zorra gris.

x

ABSTRACT

Occupancy and ecological niche models are used to stablish the ecological characteristics of a

given area; based on such characteristics, analyses can be conducted on the conditions that

might favor biodiversity conservation of that area. Gray fox (Urocyon cinereoargenteus) was

used as a model to evaluate ecological characteristics of the Cañón de Las Barajitas, located

40 km NW of Guaymas Port in Sonora, Mexico.

Gray fox potential habitat was modeled by using the MaxEnt program. Detection probability

(P) and occupancy (ψ) were estimated with the MARK program. Gray foxes activity patterns

were compared with other sympatric species by using frequency and hour of detection on

camera traps. Vegetation evaluation was determined by the quadrant and the Braun-Blanquet

methods, by using the species accumulative function. Rodent capture and release was used to

record prey species conforming the trophic chain basis.

Sampling annual effort was 124 day/night camera traps, obtaining 575 gray fox photographs.

Activity patterns analyses place gray fox, coyote, bobcat and ringtail as crepuscular –

nocturnal species. Evaluation of sampled vegetation is dominated by the association Bursera-

Jatropha-Ruellia. Ruellia californica being the most abundant plant (43.48%). The

accumulated vegetation species function showed a positive lineal relationship (r²= 0.97).

Rodents captured represented the families Heteromydae over rocky substrate, and Muridae

over sandy and rocky substrates.

In accordance with information criteria (AICc), positive correlations were found with a 95%

confidence interval between sympatric species and seasonality; mainly with ringtail (1.66) and

coyote (1.61). Results from the MARK model were P= 2.85% and ψ= 14.37% for sympatric

species, and P= 11.93% and ψ= 2.15% for non-sympatric species; these models were

compared with the Mann-Whitney test and no significant differences (P= 0.667) were found.

Results show that Cañón de Las Barajitas is an optimal environment for gray fox, due to the

flora and fauna communities dynamics observed in this study. Also the ecological niche

xi

modeling with MaxEnt coincides with the species habitat preference reaching an AUC value

of 0.873.

Key words: Cañón de Las Barajitas, Sonoran Desert Central Coast, camera traps, ecological

modeling, gray fox.

1

I. INTRODUCCIÓN

Los ecosistemas de Sonora están fuertemente amenazados por perturbaciones

antropogénicas (agricultura, ganadería, extracción forestal, minería y desarrollo urbano)

el objetivo de los estudios ambientales es, por lo tanto, la conservación de áreas

naturales que alberguen diversidad de hábitats, por ser sistemas que ofrecen servicios

ambientales y son importantes refugios de biodiversidad, es decir son fuente de acervo

de recursos genéticos, provisión para polinizadores, prevención de la erosión y en

general, son ambientes que favorecen la conservación de las especies (Búrquez y

Martínez- Yrízar, 2007). Una de las consideraciones con respecto a las áreas protegidas

está en función de los acontecimientos externos; a medida que las sitios alrededor de ella

están siendo impactados, las reservas van quedando como islas, al reducirse el límite real

que dispone para la biota, con mayor afectación sobre las especies con desplazamientos

amplios, como los mamíferos depredadores, se supone que a corto plazo esto afecta a

todo el conjunto florístico-faunístico (Halffter, 1995).

Villaseñor (2004) menciona que mientras más diversidad total encontremos en una

región, debemos suponer que allí existe una mayor complejidad ecológica, ya que una

mayor diversidad solo podrá coexistir y mantenerse si allí se encuentran mecanismos

más complejos, que han evolucionado junto con las especies para regular las

interacciones entre sus miembros.

Bajo esta premisa, podemos utilizar contextos teóricos orientados para resolver

problemas de conservación en sistemas ecológicos específicos, aunque su aplicación no

sea universal, sino más bien regional o local; la teoría tanto a nivel regional como local

nos ayudará a escoger los tratamientos de conservación más apropiados, a manera de

hipótesis, para luego aplicarlos bajo un esquema de manejo experimental adaptativo a

cada lugar de estudio, es decir buscar in situ elementos para explicar de alguna forma

cómo ocurren los procesos naturales dentro de los ecosistemas no alterados o, con un

mínimo grado de perturbación, como es el caso de la zona de estudio de este trabajo, en

el Cañón de Las Barajitas, y de cómo la preservación de la biodiversidad de

determinados lugares es fundamental para mejorar la calidad de vida de la comunidad

humana a regional.

2

Algunos de esos contextos teóricos apuntan hacia el concepto de nicho ecológico y la

ocupación del hábitat por las especies, Hutchinson en 1957 define el nicho ecológico

como el rango total de las variables (p.e. temperatura, alimento, pH, etc.) a las que una

especie está adaptada y en las cuales vive y se sustituye a si misma; el nicho entonces es

una respuesta de los organismos al ambiente; por lo que la utilización de los recursos

que ofrece determinado lugar en determinado tiempo define el nicho ecológico de las

especies, por su parte, la estimación de la ocupación de las especies en su hábitat es un

conocimiento relevante, este parámetro se ha utilizado como una variable alternativa a la

abundancia, y para muchos tiene propósitos inferenciales como la selección del hábitat

y permite formular hipótesis acerca de la dinámica poblacional y la distribución de las

especies (Sollman et al. 2012).

El cañón de Las Barajitas forma parte de la serie de cañones que componen La Sierra El

Aguaje, ubicada en la subdivisión del Desierto Sonorense Costa Central del Golfo, esta

subdivisión está presente en ambos lados del Golfo de California, es la de menor área en

el estado y cubre una extensión aproximada de un millón de hectáreas, es conocida como

región Bursera-Jatropha (Shreve, 1951). Esta unidad se distribuye como una estrecha

banda a lo largo de la mayor parte de la costa de Sonora. Se le considera la tierra

tradicional de los comcáac (seris) (Felger y Moser, 1985). También se distribuye en las

casi novecientas islas e islotes del Golfo de California; Felger (en preparación) describe

un listado de vegetación del Cañón de Las Barajitas con un total de 283 especies

distribuidas en 69 familias que incluyen hierbas, arbustos, trepadoras, pastos, árboles,

plantas anuales y perennes. En cuanto a la diversidad faunística, la Comisión de Áreas

Naturales Protegidas ha reportado 799 especies de invertebrados, de los cuales 9 son

endémicos, 67 especies de mamíferos, así como 20 especies de reptiles, 10 de anfibios y

250 especies de aves. La Sierra El Aguaje está dentro del Coto de Caza Cajón del diablo

(RTP-18 CONABIO, 2000).

Para conocer y describir el nicho ecológico de la zorra gris (Urocyon cinereoargenteus)

en el cañón de Las Barajitas, se hizo la toma de datos in situ, para después proyectarlos

3

mediante modelos de ocupación y de nicho ecológico (por ejemplo, MARK y MaxEnt),

lo cual ayudará en la toma de decisiones acerca del manejo de determinados sitios donde

habita esta especie a nivel regional.

La zorra gris es un cánido pequeño, su longitud total es de 800 a 1,125 mm, los adultos

pesan de 3 a 7 kg, los machos son ligeramente más grandes que las hembras; se

distribuye desde el sur de Canadá hasta Colombia y Venezuela y puede encontrarse en

casi cualquier ecosistema; es una especie generalista dentro de los carnívoros (Fritzell y

Haroldson, 1981); De acuerdo con varios autores, podemos suponer que la zorra gris

contribuye a mantener la riqueza de especies vegetales en el Cañón de Las Barajitas ya

que:

1. Promovería la dispersión y germinación de semillas de plantas de importancia

estructural (Villalobos et al., 2014).

2. Controlaría la densidad poblacional de pequeños mamíferos, lo que implica

promoción de diversidad (Arnaud y Acevedo, 1990).

3. Podría ser una especie presa de puma, coyote, águilas y gato montés (Cypher,

2003).

4. Su tamaño corporal le permitiría tener poblaciones extensas ya que su ámbito

hogareño es variable y depende del tipo de ecosistema (0.8 km a 27.6 km, según

Yearsley y Samuel, 1982; Nicholson, 1982).

El modelado de nicho ecológico es un instrumento que nos permite analizar los factores

ecológicos asociados a diferentes poblaciones de una misma especie y que influyen en

diferentes grados y modos; información que analizada por diferentes algoritmos nos

posibilita proyectar a nivel geográfico el área potencial que ocupa la especie (Martínez

Meyer, 2010), la mayoría de los mecanismos que favorecen una relación positiva entre

abundancia-ocupación estará relacionada con los procesos ecológicos (Gastón, 1997);

así, con la modelación del nicho ecológico y la estimación de la ocupación de la zorra

gris en el Cañón de las Barajitas tendremos una línea base de estudio de las condiciones

y requerimientos asociados con la calidad del hábitat en el cual ocurre esta especie.

4

II. MARCO TEÓRICO

II.I Nicho ecológico

La geobotánica en los inicios del siglo XX sistematizó el conocimiento de la distribución

de las especies vegetales y su relación con el clima, al complementar información

obtenida in situ con el nuevo conocimiento cartográfico del globo terrestre. Estos

avances permitieron construir una relación causal entre la distribución geográfica de las

especies vegetales y la distribución espacial del clima; posteriormente, desde la ecología,

surge el concepto de nicho ecológico, ampliando fuera del ámbito de la botánica la

relación entre los seres vivos y los factores abióticos. Este concepto tiene su origen en

los trabajos de los ecólogos Johnson, Grinell y Elton, donde se buscaba establecer el rol

de las especies e identificar la subdivisión del ambiente (hábitat) que era ocupado por

una especie. (Pliscoff y Fuentes-Castillo, 2011). Grinell (1924) describe al nicho como

la unidad de distribución final en la que cada especie está condicionada por sus

limitaciones instintivas y estructurales; para Elton (1927) el nicho es el estatus de un

animal en su comunidad, indicando qué hace y no solamente cómo se ve. La concepción

de nicho más utilizada es la desarrollada por Hutchinson (1957) que lo definió como el

rango total de las variables ambientales (p. e. alimento, temperatura, pH, etc.) a las

cuales una especie está adaptada y en las cuales vive y se substituye a si misma, esta

definición es clave en la conceptualización de los modelos de distribución de especies

(Pliscoff y Fuentes-Castillo, 2011) y permitió darle un enfoque cuantitativo, cuya base

está en dos descriptores: amplitud y sobre posición (Smith, 1982). La amplitud es la

suma total de la variedad de recursos utilizados por una especie, en cambio la

sobreposición, resulta de las demandas simultáneas sobre algunos recursos por parte de

dos o más especies (Giller, 1984).

5

II.II Conceptos clave del nicho ecológico.

Nicho fundamental o potencial: es donde la especie puede vivir, incluye todos los

aspectos o variables del espacio o bien, es el hypervolumen en ausencia de otras especies

(Hutchinson, 1957).

Nicho efectivo o realizado: es un subconjunto del nicho fundamental en el cual las

especies están restringidas debido a sus interacciones interespecíficas, es el espacio

ecológico y geográfico donde la especie vive; para Soberón y Nakamura (2009) “el

nicho realizado es la parte del nicho fundamental que las especies realmente usarían,

después de tomar en cuenta los efectos de competidores y depredadores”.

Se puede decir entonces que el concepto de nicho ecológico explica la manera en la cual

una especie hace uso de los recursos y sus relaciones con las especies (alimentos,

competencia y depredación) que el hábitat le ofrece en determinado tiempo y espacio,

considerándose que la energía que obtiene es la suficiente para tener una adecuación

exitosa, garantizando la transferencia de genes e ir perpetuando su especie bajo las

condiciones dadas.

II.III Modelación de nicho.

El modelado del nicho ecológico es un instrumento que nos permite analizar los factores

ecológicos en los cuales las especies pueden sobrevivir asociados a distintas poblaciones

de determinada especie y que la influyen en distintos grados y modos, información que

analizada por distintos tipos de algoritmos nos posibilita proyectar a nivel geográfico el

área potencial que ocupa la especie (Martínez, 2010).

La pregunta que se busca responder con la modelación es: ¿Cuáles son los factores que

determinan la distribución de los seres vivos? (McGill, 2010).

El propósito del modelado del nicho ecológico o de los modelados de distribución de

especies y del modelado de hábitat es el mismo: identificar los sitios adecuados para la

supervivencia de las poblaciones de una especie por medio de la identificación de sus

requerimientos ambientales (Soberón y Nakamura, 2009; Martínez, 2010).

Bajo esa perspectiva lo que estamos modelando es el nicho efectivo o realizado (nicho

realizado Grinelleano, sensu J. Soberon) y el resultado del análisis nos indica con cierto

6

valor de probabilidad (y su error estadístico asociado), el espacio geográfico que es

propicio para una especie, por lo que las especies podrían no estar en el espacio

predicho, ya sea por efecto de:

a) Interacciones bióticas con otros organismos (competencia, depredación, escasez de

alimento).

b) No se ha podido dispersar a esos lugares (por tiempo o barreras geográficas y

ecológicas).

c) Simplemente ha sido removida o se ha extendido (Martínez, 2010).

Se pueden distinguir cuatro grandes familias de técnicas de modelación de la

distribución geográfica de las especies/ecosistemas: las relacionadas a modelos

estadísticos de regresiones (Modelos Lineales Generalizados (GLM), Modelos Aditivos

Generalizados (GAM), los métodos de clasificación (Random Forest (RF), Boosted

regression trees (BRT)), los métodos de “sobre” (BIOCLIM, ENFA) y aquéllos basados

en algoritmos específicos (GARP, MAXENT) (Pliscoff y Fuentes-Castillo, 2011). Para

este trabajo se utilizará el programa MaxEnt, éste modela la distribución geográfica de

las especies, utiliza como insumos datos bioclimáticos (capas) y datos de presencia

(georreferenciación) de la especie de interés, la información bioclimática se obtiene de

http://www.worldclim.org/bioclim y ésta debe ser asociada a los registros de la especie,

los datos de presencia pueden obtenerse a través de encuestas, avistamientos, foto

trampeo, registro de rastros o registros de avistamientos que se se pueden obtener de la

red (gbif.org, madrean.org, manisnet.org, ornisnet.org, trópicos.org,

conabio.inaturalista.org/taxa), así como de colecciones de museos; MaxEnt utiliza solo

los sitios de presencia y las variables bioclimáticas asociadas a cada uno de esos puntos

de presencia, para modelar las distribuciones se basa en el principio de Máxima entropía,

es decir se extraen las correlaciones que presenten mayor orden en el ambiente y que

podrían influir en la presencia de la especie con una distribución más uniforme.

Para Baldwin (2009), el modelado con MaxEnt aún siendo un método nuevo que

requiere del desarrollo de técnicas enfocadas en la disminución del sesgo estadístico

producido por la obtención de los datos, tiene varias ventajas sobre otros programas: 1)

7

podemos obtener resultados no solo de distribución de especies sino de uso de hábitat de

diferentes especies en diferentes localidades (Tabla 1), 2) evita complicaciones

asociadas a las relacionadas con los métodos que analizan datos de presencia-ausencia

de las especies, 3) supera la eficacia de otros modelos -que al igual que MaxEnt- solo

utilizan datos de presencia de especies, 4) presenta poca sensibilidad a los errores

asociados con las geolocalizaciones y puede arrojar resultados con solo 5 registros de

presencia.

Tabla 1. Ejemplos de estudios de vida silvestre utilizando el programa de MaxEnt para generar

mapas de distribución de especies y estudios de uso del hábitat. Modificado de: Baldwin R., 2009,

Use of Maximum Entropy Modeling in Wildlife Research.

Referencia Especies Localidad

Pearson, R.G. et al, 2009 Geckos (Uroplatus spp.) Madagascar

Baldwin, R. B. y Bender L. C., 2008 Oso negro americano (Ursus

americanus)

Colorado, EUA

DeMtteo, K. E. y Loiselle, B. A.,

2008 en Baldwin R., 2009

Perro de monte (Speothos venaticus) Centroamérica y

Sudamérica

Suárez-Seoane, S. et al, 2008 Sisón común (Tetrax tetrax) España

Yost, A. C. et al, 2008 Gallo de salvia (Centrocercus

urophasianus)

Oregon, EUA

Boubli, J. P. y de Lima, M. G., 2009 Sakí barbudo de espalda roja

(Chiropotes israelita)

Uacarí de cabeza negra (Cacajao spp.)

Brasil

Roder, D. y Weinsheimer, F., 2009 Cuban treefrog (Osteopilus

sepentrionalis)

Caribe y Golfo de

México

Thorn, J. S. et al, 2009 Loris perezosos (Nycticebus spp.) Sureste de Asia

Hoenes, B. D. y Bender, L. C., 2010 Venado bura (Odocoileus hemionus)

Gacela órice (Oryx gazella)

Nuevo México, EUA

La pregunta si el nicho de una especie se mantiene en el tiempo y el espacio involucra

aspectos evolutivos (conservación del nicho) y ecológicos (estabilidad del nicho)

(Wiense y Graham, 2005; Pearman et al., 2008).

La modelación de nicho de especies que presentan poca sensibilidad a los cambios en el

ambiente y que presentan una distribución amplia puede considerarse un conocimiento

básico para mantener en equilibrio funcional los ecosistemas y ser importante para la

8

promoción de la biodiversidad en áreas específicas y así considerar estos lugares como

sitios prioritarios para la conservación los cuales deberán permanecer sin perturbación.

II.IV Ocupación de las especies.

Cambios aparentes en la abundancia de las especies animales se infiere a partir de los

cambios en los componentes vegetativos de sus hábitats, ésta es una de las principales

razones para realizar el monitoreo a nivel de especie. Dado que las especies son los

agentes fundamentales de la transferencia de materia y energía en los ecosistemas, la

dinámica de estos ecosistemas a menudo se impulsa por un pequeño número de especies

que tienen efectos desiguales en los procesos del mismo ecosistema. Debido a que los

resultados obtenidos mediante el monitoreo de las especies son un indicador de la

viabilidad de la población, el conocimiento de la dinámica espacio-temporal de la

abundancia de la especie se convierte en conocimiento fundamental para la evaluación

de los riesgos de las especies raras (Holmes, 1993; Skellam 1951 en Hui et al, 2012) y

especies que por su papel funcional y distribución geográfica son fundamentales para la

estabilidad de los ecosistemas, por lo tanto, la ocupación, definida como la proporción

de unidades de muestreo en las que una especie es detectada, es una variable de estado

que debe ser monitoreada, ya que se puede basar en observaciones en tiempo real

(observaciones directas y foto trampeo) de una especie en un sitio de muestreo o en

algún momento del pasado reciente, puesto que los patrones temporales y espaciales de

los datos de ocupación están relacionados con cambios en la abundancia de los animales

y, proporciona ideas sobre la probabilidad de persistencia de una especie (Noon, et al.

2012). Si bien se consideran enfoques indirectos, son una necesidad pragmática para

evaluar la diversidad global de plantas y animales (Wiens et al, 2008; Noon et al. 2009;

Caro 2010). Estimar la ocupación de una especie a nivel de paisaje es un método

factible, que relacionado con su papel funcional en el ecosistema puede ser de utilidad

para proponer objetivos de manejo específico para su conservación; el modelado de los

cambios en la ocupación del nicho por la especie será una forma de monitorear

respuestas a través del tiempo a escala de paisaje.

Los datos de detección y el modelo de probabilidad se combinan para formar una

función de verosimilitud obteniéndose estimaciones de ocupación y probabilidad de

9

detección a través del programa MARK (White y Burnham, 1999). Los modelos de

ocupación utilizan datos de detección/no detección (presencia/ausencia) a partir de

muestreos repetidos para estimar la probabilidad de detección, al mismo tiempo permite

incorporar covariables categóricas y cualitativas asociadas a las detecciones,

desarrollando así historias de captura de la especie en un tiempo y espacio determinado.

II.V. Zorra Gris.

Algunas especies dentro de un ecosistema pueden verse “favorecidas” por ambientes

impactados por sus hábitos alimenticios y capacidades adaptativas, por ser generalistas y

tener un amplio rango de distribución, mismas que pueden considerarse fundamentales

para la estabilidad del ecosistema (Brown, 2003). En este tipo de especies, que por ser

generalistas tienden a ser abundantes (Gastón et al., 2000) se encuentra la zorra gris,

Urocyon cinereoargenteus, que es un cánido pequeño, de hocico agudo, orejas erectas y

grandes, con una cola larga y densa, Fig. 1. El color general es gris en el dorso y blanco

en el pecho y vientre; entre el gris y el blanco normalmente hay una parte de color

pardo, de diferentes tonalidades. Los animales adultos pesan entre 2.5 y 7 kg. Su

distribución comprende desde el sur de Canadá hasta Colombia y Venezuela. Es el

carnívoro más ampliamente distribuido en México, ya que se encuentra en todo el país.

Pueden encontrarse casi en cualquier ambiente, es un animal solitario, activo tanto de día

como de noche y tanto en tierra como en los árboles. Es el único cánido que

regularmente sube a los árboles gracias a sus garras semi-retráctiles (Aranda, 2000). Es

por esta razón que es considerado uno de los miembros más primitivos de la familia de

los cánidos (Fritzell y Haroldson, 1982). Sus hábitos alimenticios comprenden una

amplia variedad de presas y vegetales; incluyen roedores (Microtus spp., Neotoma spp.,

Peromyscus spp., Reithrodontomys spp. y Sigmodon hispidus entre otros); invertebrados,

particularmente los ortópteros, y vegetales; en una frecuencia menor puede consumir

aves, además de especies domésticas y carroña de venados del género Odocoileus spp.

(Glover 1949, Hatfield 1939, Korschgen 1957, McGregor 1942, Nelson 1933, Salas

1988, Scott 1955). Debido a la relativamente alta abundancia y bajo valor económico de

las zorras grises, se cuenta con poca información sobre esta especie, principalmente en

Sonora. Se considera necesario el obtener información ecológica y demográfica básica

10

para cada uno de los hábitats más importantes ocupados por las zorras grises. Además,

se necesitan más datos sobre la respuesta a los paisajes alterados por el hombre; muy

poco se sabe sobre su estado y ecología fuera de EE.UU. y Canadá a pesar de que la

influencia de las zorras grises sobre las poblaciones de vertebrados más pequeños

pueden ser importantes (List, 2008).

Hay información acerca de la zorra gris que nos dice que está muy extendida en

bosques, matorrales, zonas de arbustos y hábitats rocosos en las regiones templadas y

tropicales de América del Norte y en las regiones montañosas septentrionales de

América del Sur. En cambio hay poco sobre su distribución en zonas desérticas. No hay

suficiente evidencia de que su población haya variado en cualquier parte de su área de

distribución y no se considera que la especie esté amenazada en la actualidad (Cypher et

al., 2008).

Figura 1. Zorra gris en zona costera del Cañón de Las Barajitas.

11

II.VI Foto Trampeo.

A pesar de que las trampas cámara han estado disponibles desde principio del siglo XX

(Cuttler y Swann, 1999) su utilización en inventarios de fauna silvestre y en inves-

tigación ecológica es relativamente reciente, Royama (1959, 1970), en uno de los

trabajos pioneros con trampas cámara logró identificar los componentes de la dieta de un

ave paseriforme llevados a los nidos por medio de una cámara activada con un

disparador automático. A partir de estos estudios, las trampas cámara han sido utilizadas

para documentar y estudiar la depredación en nidos de aves, la dieta, los patrones de

actividad de diversas especies, así como para registrar la presencia de ciertas especies en

un área determinada (Cuttler y Swann, 1999). Una de las formas más sencillas de

registrar la presencia de especies en un área determinada es por medio de observaciones

directas a lo largo de transectos establecidos, sin embargo, la observación directa de

muchas especies es un evento raro y ocasional, en estos casos los rastros, huellas y

excrementos son muy valiosos, ya que en la mayoría de los casos permite identificar al

mamífero hasta el nivel de especie, mediante esto podemos determinar que especies

están presentes en un área determinada, finalmente, las trampas cámara pueden

considerarse una herramienta no invasiva para detectar presencia de especies de una

manera más eficaz (Chávez et al., 2013). Muchas de las publicaciones con estudios de

trampas cámaras han tenido el objetivo de estimar la abundancia y el estudio es

diseñado para determinar el tamaño de una pequeña poblacional en un tiempo y espacio

dentro de un sistema (Karanth 1995; Karanth y Nichols 2000; Silver et al. 2004), dado

que es prácticamente imposible contar a todos los individuos de una población dentro de

un área específica, es necesario registrar las características de una proporción de la

población para hacer inferencias sobre la población real (Chávez et al., 2013).

12

II. VII La Sierra El Aguaje y el Cañón de Las Barajitas.

Forma parte de una larga región volcánica, la cual se origina por enormes erupciones

resultantes de un colapso de decenas de calderas a lo largo de kilómetros. Se localiza en

el límite sur del Desierto Sonorense, cerca de Guaymas y el límite oriental en el centro

de Sonora, presenta una amplia transición al matorral espinoso (Felger, 1999). En su

conjunto la Sierra El Aguaje tiene un aspecto agreste, elevándose abruptamente a más de

300 msnm, las máximas altitudes que alcanza esta sierra son de 740 msnm en el Cerro

Los Algodones o Cerro Agua Caliente y de 860 msnm en el Cerro El Parapeto o El

Tambor (Gallo-Reynoso y González-Martínez, 2003; Ventura, 2003; INEGI, carta

H12C89). La Sierra El Aguaje se caracteriza por su gran número de cañones de los

cuales once son los principales: San Pedro, Las Barajitas, Los Anegados, El Orejano, El

Alacrán, San Vicente, La Balandrona, Las Pirinolas, La Cantera, El Nacapule y el

Guálamo, en estos cañones se encuentran grandes bancos de obsidiana, cuarzo, geodas,

así como un sin número de cuevas producto de la erosión eólica y por derrumbamientos;

también existen sitios arqueológicos y pinturas rupestres. En ellos es posible encontrar

tinajas con aguas de escurrimiento de tipo volcánico, algunas son perennes, mientras que

otras son intermitentes y dependen de las lluvias de invierno y de verano para almacenar

agua (Gallo-Reynoso y González-Martínez, 2003).

El Cañón de las Barajitas se localiza 40 km al noroeste de Guaymas, el acceso es por el

mar, los segmentos norte y sur del Cañón de Las Barajitas se cortan en un colapso

riolítico que corresponden a bloques de roca que se deslizan uno sobre la otra, en la boca

del cañón, el drenaje pasa de roca volcánica a aluvión cuaternario consistiendo de arenas

no consolidadas y grava derivada de las montañas (Felger, 1999). Esta región se localiza

en una zona geotérmica potencial en la que se encuentran manantiales de aguas térmicas

como el Aguaje de Robinson y el Aguaje de Santa Úrsula; en uno de estos aguajes las

aguas alcanzan temperaturas de 40°C (Gallo-Reynoso y González-Martínez, 2003).

Esta característica de tener aguajes y lloraderos de agua ha dado nombre a la sierra en su

conjunto y ha permitido un considerable aumento en la biodiversidad al incluir una rica

flora y vegetación subtropical y fauna que está ausente en otras partes del Desierto

Sonorense y que presentan endemismos (Gallo-Reynoso y González-Martínez, 2003).

13

II. VIII Clima

El área de estudio, cuenta con un tipo de clima descrito como muy seco de tipo desértico

o BW, el cual es el más seco de los secos (INEGI, 1985; 2000), este clima se describe

con regímenes de lluvia en verano, porcentaje de lluvia invernal entre 5 y 10.2, con

temperatura media anual > de 22°C, la temperatura media del mes más frío es < 18°C.

Felger (1999), describió el tipo de clima como árido, con régimen de lluvias de dos

estaciones y con una alta variabilidad. Las lluvias de invierno-primavera derivan de las

tormentas frontales del Pacífico, que ofrecen lluvia o llovizna durante muchas horas; las

lluvias de verano resultan de los vientos monzónicos de origen tropical y se caracterizan

por violentas tormentas con rayos dramáticos y lluvias fuertes pero de corto tiempo. Los

desiertos que presentan dos temporadas de lluvia o régimen de lluvias bimodal muestran

una flora con afinidad Neotropical (Peinado et al., 2008, 2009).

II. IV Bioclima y Vegetación.

Dentro del cinturón subtropical anticiclónico es un área en la cual las masas de aire

descienden asociadas con zonas de alta presión atmosférica, y prevalecen los cielos

claros. Es donde ocurren los grandes desiertos de Norteamérica, la franja latitudinal

entre este cinturón y la zona de convergencia intertropical es dominada por vientos del

Este. La transición de condiciones de tropical árido a tropical semiárido pueden

observarse en conexiones con los tipos de hábitat representados por tipos de vegetación,

de forma que hacia el norte de Guaymas y el Río Sonora los vientos del Este empiezan a

tener su efecto, hay presencia de vegetación tropical semiárida, confinada a depresiones

limítrofes. En el Sur de Guaymas las plantas típicas desérticas dejan de observarse y los

matorrales espinosos y zonas arbóreas empiezan a dominar. Pequeñas áreas de

vegetación desértica se observan en los sitios más áridos del imperante bioclima

Tropical Semiárido (Peinado et al., 2010). Dicho bioclima está dominado por

comunidades vegetales xeromorficas, deciduas, espinosas, hojas pinnadas, árboles o

arbustos con varios troncos de 2-10 m de altura, fuerte composición de suculentas, los

arbustos tienden a crecer como árboles, los árboles con hojas pequeñas son dominantes,

principalmente leguminosas. El cardón (Pachycereus pecten aborigen) y el mauto

14

(Lysiloma divaricatum) son los mayores bioindicadores de zonas tropicales semiáridas

(Peinado et al., 2010).

La diversidad de plantas de Sonora refleja la mezcla de grandes provincias

biogeográficas. Los trópicos del Nuevo Mundo alcanzan su límite septentrional en

Norteamérica en el Este de Sonora, hay especies tropicales que alcanzan su límite Norte

en la transición del matorral espinoso costero al Desierto sonorense cerca de Guaymas

(ca. 28° N), o en poblaciones aisladas en cañones o cumbres de sierras en el desierto

(Van Devender et al., 2009).

Shreve (1951) designa la región del Cañón de Las Barajitas como un segmento de la

subdivisión Costa Central del Golfo, del Desierto Sonorense. Las altas elevaciones de la

Sierra El Aguaje, especialmente la parte Norte y muchos de los hábitats riparios,

sostienen vegetación que puede ser clasificada como matorral espinoso, en ocasiones se

asemeja a bosque tropical deciduo (Felger, 1966; Felger y Lowe, 1976), ésta ocurre en

ambos lados del Golfo de California con muchas especies en común (Shreve, 1964). Las

plantas típicas de Baja California en la costa sonorense son relictas de la Edad de Hielo.

Los interglaciares más calientes y más secos como el presente Holoceno dieron como

resultado contracciones repetidas de los rangos de distribución de estas plantas en

poblaciones más pequeñas y aisladas, sitios ideales para la especiación (Van Devender,

et al., 2009).

15

III. JUSTIFICACIÓN

Las especies de amplia distribución tienden a ser abundantes y muestran flexibilidad

biológica; la pérdida del hábitat y del nicho ecológico, invariablemente se traducirá en

pérdida de especies, conllevando a la disminución de la biodiversidad; de tal manera que

el conocimiento del nicho ecológico y la ocupación de la zorra gris (Urocyon

cinereoargenteus), dentro del área de estudio darán la línea base y otras pautas para su

conservación, y al mismo tiempo de su entorno a nivel ecosistema; por lo que la

conservación deberá estar enfocada hacia la prevención de la fragmentación y pérdida de

sitios que posean una riqueza específica para esta especie. Estas zonas por lo general

albergan especies de amplia distribución que forman parte de su alimentación, ya que

por sus hábitos tienden a ser fundamentales para mantener el equilibrio de los

ecosistemas y ser promotores de la biodiversidad.

El modelado de la distribución y la ocupación de la zorra gris en el Cañón de Las

Barajitas como zona de baja perturbación, proveerá de herramientas para la toma de

decisiones sobre la protección de la zorra gris y su entorno, a partir del conocimiento de

su nicho ecológico en este cañón, y con este modelo aplicarlo a otras zonas en donde se

ha observado a esta especie para detectar aquellas áreas en donde sea probable su

distribución y de esta manera conocer su estado de conservación. El modelado de

ocupación del hábitat implica el estatus de una población, y puede ser una herramienta

fiable capaz de medir su variación poblacional en el espacio y el tiempo y permite

describir factores asociados a la presencia y nicho ecológico de la zorra gris en un

ambiente con poca perturbación.

16

IV. HIPÓTESIS

La probabilidad de detección y la ocupación de la zorra gris estarán relacionadas con la

diversidad florística del Cañón de Las Barajitas, lo que permitirá modelar su distribución

potencial donde los sitios con mayor diversidad florística presentarán mayor

probabilidad de ocurrencia de esta especie.

17

V. OBJETIVO GENERAL

Estimar la ocupación y modelar el nicho ecológico de la zorra gris en el Cañón de Las

Barajitas.

VI. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Estimar la probabilidad de detección de la zorra gris en el Cañón de Las

Barajitas.

Análisis de los patrones de actividad de la zorra gris y especies simpátricas del

nicho trófico.

Generar registros de las especies presa base de la cadena trófica.

Evaluar la diversidad florística en el Cañón de Las Barajitas.

18

VII. MATERIALES Y MÉTODOS.

VII. I Área de Estudio: Cañón de Las Barajitas.

El área de estudio (figura 2) corresponde en su totalidad a la provincia llanura sonorense

y a la subprovincia aparatos volcánicos aislados y a la región sierra escarpada compleja

Sierra Libre (INEGI, 1981), con las siguientes clasificaciones: uso de suelo: Matorral

Sarcocaule (figura 3); suelos leptosoles y regosoles, rocas ígneas intrusivas en la sierra y

planicies de origen aluvial (figura 4); (Carta geológica 1:250 000 Sierra Libre H12-11)

(figuras 5-7).

El área total muestreada fue de 5.48 km².

Figura 2.- Fotografía satelital de Google Earth del Cañón de Las Barajitas donde se

indica el polígono del área de estudio (sombreado verde) con vista hacia el N. Fecha 22

de junio del 2010, satélite DigitalGlobe.

19

Figura 3.- Uso de Suelo y vegetación (Carta geológica 1:250 000 Sierra Libre H12-11

INEGI 1981).

20

Figura 4.- Geología (Carta geológica 1:250 000 Sierra Libre H12-11 INEGI 1981), donde: Tom

(R-Ta)= riolita toba ácida y Q (al)= aluvión.

21

Figura 5.- Topografía y arroyos (Carta Topográfica. San Alfonso H12C89. INEGI 2007).

22

Figura 6.- Fisiografía (Carta Fisiográfica. Tijuana. Escala 1:1’000,000. INEGI 2006).

23

Figura 7.- Edafología (Carta Edafológica. Sierra Libre. H12-11. Escala 1:250,000. INEGI

2006).

24

VII.II Estimación de la Presencia de Zorra Gris y sus Parámetros Poblacionales

Mediante el Uso de Cámaras Trampa.

1. Se realizó una salida de reconocimiento del sitio en la cual se buscaron rastros de

la especie de interés, así como caminos de fauna, letrinas y huellas.

2. Localizados los rastros se establecieron de 12-14 estaciones de foto trampeo a lo

largo de un año, con cámaras trampa marca Wildview Xtreme 4, Bushnell

Trophy Cam, y Bushnell Trophy Cam HD, éstas se colocaron en troncos de

árboles o lugares que brindaron soporte al equipo, a 50 cm aproximadamente de

altura, la orientación de la cámara debió ser hacia el norte, evitando la puesta y la

salida de sol.

3. Cada estación de foto trampeo tuvo al menos 500 m de separación de las otras.

4. Se colocó un atrayente que consiste en una mezcla de sardina enlatada en salsa

de tomate, pasas y manzanas.

5. La cámara trampa se programó para que tomase tres fotos segundo una vez que

se detecta movimiento.

6. Cada cámara trampa estuvo en funcionamiento entre 20 a 39 días.

Cada lugar con cámara trampa se define como una estación de foto trampeo, estas

estaciones varían en cada muestreo con el fin de cubrir la mayor área posible a lo largo

de un año siguiendo las estaciones anuales; las cámaras permanecieron en campo por al

menos 25 días (Chávez et al., 2013).

VII.II.I Análisis.

Abundancia relativa= número de registros independientes / esfuerzo de muestreo.

Esfuerzo de muestreo= días trampa o noches trampa expresado como el producto de

multiplicar el número de trampas activas por el número de días o noches en los que las

cámaras trampa estuvieron activas.

25

VII.III Trampeo de Ratones.

Para conocer la disponibilidad de especies presa de pequeños roedores para la zorra gris,

se realizó trampeo de ratones utilizando trampas tipo Sherman (White et al, 1998); 20

trampas fueron colocadas cada 15 m, en lugares donde se observaron madrigueras o

presencia de roedores, las trampas se colocaron por la noche y se revisaron al amanecer,

dejando atrayente fuera y dentro de la trampa, éste consistió en una mezcla de 1 kg de

avena, 200 g de alimento para pájaros y varias gotas de vainilla. Estas trampas son para

captura en vivo, es decir, no mata o causa daño a los animales, los individuos capturados

fueron medidos, pesados, sexuados, fotografiados para su posterior identificación y

liberados.

VII.III.I Análisis de las capturas de ratones.

Frecuencia absoluta= total de especies en cada trampeo.

Frecuencia relativa= número de individuos por especie/ frecuencia absoluta.

26

VII. IV Descripción de la Vegetación.

Para estimar la acumulación de especies vegetales en los lugares donde se detectó la

presencia de zorra gris, se muestrearon 14 sitios cercanos a las estaciones de foto

trampeo, 11 por el método de cuadrantes con un tamaño de 25 x 50 m, y tres por releves

de vegetación. En cada cuadrante se registraron las especies de plantas perennes

presentes y la cantidad de cada una de ellas para obtener la diversidad y la densidad de

especies, así como la altura de 5 individuos al azar de cada especie para determinar la

estructura vertical de la comunidad vegetal (Wilder, comunicación personal, 2014), se

estimó un valor de importancia para cada cuadrante que resultó de la suma de la

densidad relativa, frecuencia relativa y dominancia de la estructura vertical relativa.

El muestreo por el método de releves de vegetación (Braun-Blanquet et al., 1932)

consistió en determinar un área mínima en la cual a cada especie presente se le asigna un

valor según sea su abundancia basándose en el cálculo de la cobertura visual como

sigue: 3) >75%, 2) 50-75%, 1) 25-50%, P= presente cuando la cobertura sea <5% y R=

rara cuando se encuentre un solo individuo presente, se anotan características del

sustrato y altura del sitio muestreado.

VII.IV.I Análisis de los Cuadrantes.

Para construir una tabla para cada cuadrante se aplicaron las siguientes fórmulas

(Martínez et al., 2013; Gea, 2005).

Densidad= Número de individuos por unidad de superficie.

Dominancia en estructura vertical= Altura promedio de cada especie.

Altura relativa= Altura de cada especie/ suma total de alturas promedio x 100.

Frecuencia= Cantidad de cada especie por cuadrante.

Frecuencia relativa= Frecuencia de una especie x100/ valores de frecuencia de todas las

spp.

Valor de importancia= densidad +altura relativa +frecuencia relativa.

El valor de importancia se utilizó como una covariable relacionada a la probabilidad de

captura y ocupación de la zorra gris mediante el programa MARK (White, 2001).

27

VII.IV.II Análisis de los Releves de Vegetación.

En primer lugar para cada especie se calcula el índice de presencia (tabla 2), después se

determina la fidelidad que es la mayor o menor restricción de cada especie a la

comunidad objeto de estudio (tabla 3), una vez obtenidas las tablas mencionadas se

caracterizaron y describieron a detalle.

Tabla 2. Grados de presencia (constancia).

Índice Presencia (%)

R 0-5%

P 5%

1 25-50%

2 50-75%

3 >75%

Tabla 3. Grados de fidelidad. Los grados de presencia y los grados de fidelidad son

utilizados para evaluar la vegetación muestreada por el método de Braun-Blanquet,

modificada de: El método fitosociológico, Dr. Francisco Alcaraz, Universidad de

Murcia, España, 2013.

Valor Carácter

3 Especie característica

2 Especie selectiva

1 Especie preferente

P Especie compañera

R Especie accidental

28

VII.IV.III Acumulación de Especies.

La función de la acumulación de especies vegetales, obedece al supuesto de que se

predice la riqueza total de un sitio, como el valor del número de especies en la cual una

curva de acumulación de especies alcanza la asíntota, para modelos de regresión lineal

se calcula como la relación a/b (Soberón y Llorente, 1993). Conforme la lista de

especies aumenta, la probabilidad de añadir una especie nueva a la lista disminuye de

forma exponencial, hasta llegar a cero. Estas funciones de acumulación de especies

basadas en un modelo adecuado permiten la predicción de la riqueza específica

(Moreno, 2001).

Para la función de la acumulación de especies, se creó una matriz en la cual se anotaron

los cuadrantes y relevés muestreados y cómo se fueron incrementando el número de

especies conforme el muestreo aumentaba (Tabla 4), esta matriz se analizó con el

programa SigmaPlot 11.0

Tabla 4. Matriz de acumulación de especies. La X denota especie ausente y la √ denota

especie presente.

Especie

Muestreos

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14

Stenocereus

thurberi 2 0 2 3 4 0 2 0 2 1 √ 6 √ X

Jatropha cuneata 107 115 215 60 71 28 184 0 0 103 √ 162 X X

Cylindropuntia

fulgida var fulgida 7 4 21 0 2 24 0 0 3 6 X 26 X X

Guaiacum coulteri 8 0 0 5 2 21 0 0 4 1 X 4 X X

Simmondsia

chinensis 5 6 4 0 2 5 66 15 5 5 √ 9 X √

Olneya tesota 4 0 5 2 2 8 0 0 0 1 X 0 X √

Ruellia californica 362 213 224 91 217 18 281 0 153 109 X 0 X √

Mimosa distachya

var. Laxiflora 4 0 4 0 3 15 0 4 0 0 X 0 X X

Jatropha cordata 31 87 1 40 35 109 31 5 9 12 X 25 X X

Bursera

microphylla 20 40 62 9 18 22 31 0 2 12 X 45 √ X

Jaquinia

macrocarpa 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 X 0 √ √

29

pungens

Fouquieria diguetii 0 1 0 0 0 0 8 0 0 0 X 21 X X

Ferocactus emoryi 0 1 1 0 2 0 1 0 0 0 X 7 X X

Parkinsonia

microphyllum 0 0 19 0 11 0 0 0 0 7 X 0 X X

Lippia palmeri 0 0 53 64 8 0 21 0 0 0 X 0 X X

Acacia willardiana 0 0 4 0 5 0 0 14 0 0 X 0 X X

Haematoxylon

brasiletto 0 0 1 0 2 0 0 0 0 0 X 0 X X

Colubrina

californica 0 0 0 4 18 0 0 0 0 0 X 0 X X

Encelia farinosa 0 0 0 9 0 0 0 0 0 3 X 0 X X

Forchhameria

watsonii 0 0 0 0 1 3 0 4 1 0 X 0 X √

Solanum

hindsianum 0 0 0 0 1 0 0 1 0 0 √ 0 X X

Sebastiana

bilocularis 0 0 0 0 3 0 0 0 5 0 X 0 X X

Colubrina viridis 0 0 0 0 0 2 0 0 2 0 X 0 X X

Justicia californica 0 0 0 0 0 6 0 8 13 0 X 0 √ X

Opuntia bigelovi 0 0 0 0 0 0 0 6 0 0 X 0 X X

Agave

chrysoglossa 0 0 0 0 0 0 0 3 0 0 X 0 X X

Allonia incarnata 0 0 0 0 0 0 0 13 0 0 X 0 X X

Bacharis

saratroides 0 0 0 0 0 0 0 6 0 1 X 0 X X

Tephrosia vicioides 0 0 0 0 0 0 0 1365 0 0 X 0 √ X

Washingtonia

robusta 0 0 0 0 0 0 0 13 0 0 √ 0 X X

Ficus insipida 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 X 0 X X

Passiflora arida 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0 X 0 X X

Lysiloma watsonii 0 0 0 0 0 0 0 7 21 0 X 0 X X

Coursetia

glandulosa 0 0 0 0 0 0 0 30 0 0 X 0 X X

Lycium 0 0 0 0 0 0 0 0 9 0 √ 0 √ √

Senna covesii 0 0 0 0 0 0 0 0 0 5 X 0 X X

Pachycereus

pringlei 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 X 3 √ X

Krameria sp. 0 0 0 0 0 0 0 0 5 4 X 0 X √

Bursera fagaroides 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 X 2 X X

Maythenus

phyllantoides 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 √ 0 √ √

Atriplex

barclayana 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 √ 0 √ X

Echinocereus 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 X 0 X √

30

scopolorum

Carnegia

giganteae 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 X 0 √ X

Macroptilium

atrupurpureum 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 X 0 √ X

Gossypium

davidsoni 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 X 0 √ X

Hibiscus denudatus 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 X 0 √ X

Hofmeisteria

crassifolia 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 X 0 √ X

Bebbia juncea 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 X 0 √ X

Stegnosperma

halimofolium 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 X 0 √ X

Randia sonorensis 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 X 0 X √

Sideroxylon

occidentale 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 X 0 X √

Marsdenia edulis 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 X 0 X √

Prospois

glandulosa var.

Torreyana 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 X 0 X √

Ziziphus amole 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 X 0 X √

Sapindus

saponaria 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 X 0 X √

Phaulothamnus

spinescens 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 X 0 X √

Ziziphus obtusifolia 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 X 0 X √

Especies

acumuladas 11 13 17 19 22 24 24 34 37 38 41 42 49 57

31

VII.V Modelación de Nicho Ecológico.

Se utilizó el programa MaxEnt, este es un programa de acceso libre y lo que hace es

modelar la distribución potencial de las especies, utilizando como datos solamente los

sitios de presencia y variables ambientales asociadas a cada uno de esos puntos de

presencia.

La información sobre las colectas y poblaciones de distintas especies que interesa

modelar tienen que contar con coordenadas geográficas, que permite su ubicación

espacial y permite su posterior relación con los datos medioambientales, ecológicos,

geológicos, etc.; recabados para el sitio o la región en donde se colectó u observó el

organismo (Martínez, 2010).

Se utilizaron puntos de presencia de la zorra gris obtenidos con foto trampeo en el

Cañón de las Barajitas (para la validación del modelo); registros obtenidos del proyecto

“Cuatro Gatos” de la organización no gubernamental Sky Island Alliance y de la página

www.gbif.org. Las variables bioclimáticas se obtuvieron de la página

http://www.worldclim.org/bioclim, mismas que se indican en la Tabla 5.

32

Tabla 5. Código y descripción de las variables bioclimáticas obtenidas de WorldClim

utilizadas en el análisis (http://www.worldclim.org/bioclim).

Clave

BIO1

BIO2

BIO3

BIO4

BIO5

BIO6

BIO7

BIO8

BIO9

BIO10

BIO11

BIO12

BIO13

BIO14

BIO15

BIO16

BIO17

BIO18

Descripción

Annual Mean Temperature

Mean Diurnal Range (Mean of monthly (max temp - min temp))

Isothermality (P2/P7) (* 100)

Temperature Seasonality (standard deviation *100)

Max Temperature of Warmest Month

Min Temperature of Coldest Month

Temperature Annual Range (P5-P6)

Mean Temperature of Wettest Quarter

Mean Temperature of Driest Quarter

Mean Temperature of Warmest Quarter

Mean Temperature of Coldest Quarter

Annual Precipitation

Precipitation of Wettest Month

Precipitation of Driest Month

Precipitation Seasonality (Coefficient of Variation)

Precipitation of Wettest Quarter

Precipitation of Driest Quarter

Precipitation of Warmest Quarter

Una vez obtenidas las georeferencias de los sitios de presencia y las capas bioclimáticas,

se ingresan los datos en hojas de Excel, posteriormente estos datos se transformaron o

guardaron en formatos que puedan ser leídos por los programas de modelación de

nicho. Esto se hace por medio de Sistemas de Información Geográfica (Martínez,

2010). El programa se cargó con variables o capas bioclimáticas en formato ASCII, con

datos de presencia, con nombre de la especie y coordenadas en grados decimales

guardados en archivos de formato CSV (disponible en Excel). El resultado son mapas de

probabilidad de distribución en ASCII, una hoja de resultados en Html con imágenes de

los mismos mapas en (*png) y una serie de estadísticos de validación. Los datos se

cargan fácilmente por medio de una interfaz gráfica (Martínez, 2010), como la que se

muestra en la Fig. 8.

33

Figura 8.- Pantalla de la interfaz gráfica del programa MaxEnt.

34

VII.VI Estimación de Probabilidad de Captura y Ocupación del Hábitat de la

Zorra Gris.

Utilizando las capturas de zorra gris se hace una historia de captura para cada cámara en

la que se indica la presencia con el número uno y la ausencia de la especie con el cero,

se analizan e incluyen las covariables asociadas a cada estación de foto trampeo que

pueden ser cualitativas y categóricas, se crea un archivo .txt que es leído por el programa

MARK, el cual estima la probabilidad de la detección y el porcentaje de ocupación

basándose en la teoría de la probabilidad; todas las estimaciones son de máxima

verosimilitud, es decir que el valor de las variables estudiadas hacen máxima la

probabilidad de obtener la muestra observada (Edwards, 1992).

Se seleccionan los mejores modelos mediante el criterio de selección Akaike (1977) para

muestras pequeñas (AICc), éste enfatiza la bondad del modelo, seleccionando el mejor

modelo entre los modelos candidatos, mediante la maximización de la log-verosimilitud

esperada de un modelo determinado, mediante el método de máxima verosimilitud

(Félix, 2011). Se otorga el mayor peso al que represente un mayor soporte para

asemejar una realidad (Akaike, 1987).

Para el diseño de varios modelos se seleccionaron variables categóricas y variables

cualitativas asociadas a las capturas de zorra gris, éstas fueron: tipo de hábitat (cueva,

arroyos, sitios perturbados, caminos, aguajes y pie de montaña) y estación del año

(primavera, verano, otoño e invierno). Como variables cualitativas se consideraron:

Valor de importancia de la vegetación, presencia de especies simpátricas y altitud de la

estación de fototrampeo. Los modelos generados a partir de hipótesis se corrieron en el

programa MARK y se seleccionaron los dos mejores modelos (los de mayor peso), para

determinar mediante los resultados observados qué factores pueden ser determinantes

para la detección de la zorra gris y qué porcentaje de ocupación presenta en un espacio y

tiempo dado, bajo los enfoques de los modelos seleccionados.

35

VIII. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

VIII. I Fototrampeo.

El esfuerzo de muestreo anual (días/noches de foto trampeo) fue de 164 días/noches y se

obtuvieron un total de 18,672 fotos, de las cuales 7,459 incluyeron fotos de animales,

575 corresponden a zorra gris, el resto fueron de especies simpátricas en su nicho trófico

(coyote, Canis latrans, cacomixtle, Bassariscus astutus y gato montés, Lynx rufus). Así

como de diversa fauna compuesta por: venado cola blanca (Odoicoileus virginianus),

coatí (Nassua narica), mapache (Procyon lotor), pécari (Tayassu tajacu), lepóridos

(Silvilagus audobonii y Lepus alleni) y el murciélago (Macrotus californicus). Especies

del Orden Rodentia (Neotoma albigula, Tamias dorsalis, Spemorphilus variegatus).

Aves rapaces (Cathartes aura, Buteo Jamaicensis ), gallináceas (Calliplepa gambelii y

Geococcyx californianus) y paseriformes (Corvus corax, Catherpes mexicanus, Icterus

cucullatus, Carpodacus mexicanus, Cardinalis cardinalis, y Pipilo chlorurus). Tabla 6.

36

Tabla 6.- Número de registros de cada especie foto trampeada.

Especie

No. fotografías obtenidas para

cada especie en las cámaras

trampa

Procyon lotor 2,652

Canis latrans 1,241

Tamias dorsalis 947

Tayassu tajacu 667

Urocyon cinereoargenteus 575

Bassariscus astutus 470

Odocoileus virginianus 186

Macrotus californicus 62

Neotoma albigula 36

Lynx rufus 15

Spemorphilus variegatus 12

Nassua narica 8

Lepóridos 52

Aves 536

En cada estación del año se registraron capturas en diferentes sitios, permaneciendo

constante el sitio del aguaje para tomarlo como referencia para la modelación en

MARK. La estación climática con mayores sitios de detección fue la primavera y los

lugares con mayor frecuencia de aparición fueron aquéllos en los que la cobertura

vegetal fue >75% (Figuras 9-12).

Bajo el supuesto de que todas las trampas tienen la misma probabilidad de captura, la

zorra gris pudo encontrarse en cualquier sitio dentro del hábitat que representa el Cañón

de Las Barajitas, así que las estaciones de foto trampeo en las que hubo más frecuencia

de captura (Figura 13) presentaron la siguiente similitud: ser sitios que pudieran brindar

seguridad para escapar de posibles depredadores por el tipo de dosel de la vegetación,

valor considerado mediante el método de releves de vegetación asociado a la densidad

de las especies (Tablas 7, 8 y 9).

37

Figura 9.- Estaciones de foto trampeo en verano. Los círculos verdes significan

presencia de zorra gris, los círculos rojos denotan ausencia de zorra gris.

38

Figura 10.-Estaciones de fototrampeo en otoño. Los círculos verdes significan presencia

de zorra gris, los círculos rojos denotan ausencia de zorra gris.

39

Figura 11.- Estaciones de fototrampeo en invierno. Los círculos verdes significan

presencia de zorra gris, los círculos rojos denotan ausencia de zorra gris.

40

Figura 12.- Estaciones de fototrampeo en primavera. Los círculos verdes significan

presencia de zorra gris, los círculos rojos denotan ausencia de zorra gris.

41

Figura 13.- Frecuencia de aparición (%) en los diferentes sitios de detección (presencia)

de la zorra gris.

42

Tabla 7. Evaluación de la comunidad vegetal costera por el método Braun-Blanquet. R=

especie rara y P= especie presente.

Especies Familia Índice Carácter

Maythenus phillantoides Celastraceae 3 sp característica

Simmondsia chinensis Simmondsiaceae 1 sp preferente

Jatropha cuneata Euphorbiaceae 2 sp selectiva

Lycium Solanaceae 1 sp preferente

Washingtonia robusta Palmae P sp compañera

Atriplex barclayana Chenopodiaceae P sp compañera

Forchhammeria watsonii Capparaceae R sp accidental

Stenocereus thurberi Cactaceae R sp accidental

Fabaceae Fabaceae 2 sp selectiva

Echnocereus scopulurum Cactaceae R sp accidental

Tabla 8. Evaluación de la comunidad vegetal del aguaje costero por el método de Braun-

Blanquet. R= especie rara y P= especie presente.

Especies Familia Índice Carácter

Washingtonia robusta Poaceae 3 sp característica

Jaquinia macrocarpa Theophrastaceae 1 sp preferente

Carnegia giganteae Cactaceae 2 sp selectiva

Pachycereus pringlei Cactaceae 1 sp preferente

Stenocereus thurberi Cactaceae 1 sp preferente

Bursera microphyllum Burseraceae 2 sp selectiva

Lycium Solanaceae P sp compañera

Maythenus pillantoides Celastraceae R sp accidental

justicia californica Acanthaceae P sp compañera

Macroptilium atroporpureum Fabaceae P sp compañera

Gossypium davidsonii Malvaceae P sp compañera

Hibiscus denudatus Malvaceae R sp accidental

Hofmeisteria crassifolia Asteraceae P sp compañera

Bebia juncea Asteraceae P sp compañera

Tephrosia vicioides Fabaceae 1 sp preferente

Stegnosperma halimifolium Phytolaccaceae P sp compañera

43

Tabla 9. Evaluación de la comunidad vegetal aledaña al arroyo principal por el método

de Braun-Blanquet.

Especies Familia Índice Carácter

Randia thurberi Rubiaceae 1 sp preferente

Simmondisa chinensis Euphorbiaceae 2 sp selectiva

Maythenus pillantoides Celastraceae 1 sp preferente

Forchammeria watsoni Capparaceae 1 sp preferente

Jaquinia macrocarpa Theophrastaceae 1 sp preferente

Lycium Solanaceae 1 sp preferente

Olneya tesota Fabaceae 1 sp preferente

Krameria sonorae Krameriaceae 1 sp preferente

Ruellia californica Acanthaceae 2 sp selectiva

Sideroxylon occidentale Sapotaceae 3 sp característica

Sapindus saponaria Sapindaceae 3 sp característica

Marsdenia edulis Asclepiadaceae 1 sp preferente

Prosopis glandulosa var torreyana Fabaceae 3 sp característica

Ziziphus amole Rhamnaceae 3 sp característica

Phaulothamnus spinescens Phytolacaceae 3 sp característica

Ziziphus obtusifolia Rhamnaceae 2 sp selectiva

Se consideraron 95 fotografías como registros individuales de zorra gris, 2 registros con

2 individuos (hembra y cría; y hembra y macho), ver figuras 14 y 15. Se consideró a una

foto independiente si pasaron 30 minutos de la siguiente foto de la misma especie

(Srbek-Araujo y Chiarello, 2005); así, según la fórmula de Chávez et al. (2013) para

estimar la abundancia relativa por medio del fototrampeo la relación es 95/129 por lo

que el IAR=0.73, para estandarizar el valor de la abundancia relativa y compararlo con

otros estudios la fórmula es IAR=Número de registros independientes/100 días trampa

(Monroy-Vilchis et al., 2009) resultando así un valor de 0.95, la abundancia relativa

reportada para una selva baja caducifolia es 1.53 (Monroy-Vilchis et al., 2010)

encontrando así que esta especie es más abundante en ambientes menos áridos, o con

vegetación más abierta, aunque se ha concluido que prefieren hábitats boscosos

(Yearsley y Samuel, 1980). Su presencia puede ser significativa en ambientes en los

cuales convergen especies vegetales áridas y subtropicales, si la densidad de la zorra gris

44

es de 1.2-2.1 individuos por km², dependiendo de la localidad, época y método de

estimación (Fritzell y Haroldson, 1982) aplicando la fórmula de Chávez, et al. (2013)

para el área de estudio la densidad será de 0.173 individuos por km².

Las foto-capturas en las cuales se observan la hembra con su cría en agosto (Fig. 14) y

los 2 individuos en febrero (Fig. 15) coinciden con lo citado por Fritzell y Haroldson

(1982) acerca de los meses en que la zorra gris se reproduce e indican que nacen entre

los meses de marzo y abril, y que las crías a los 4 meses son capaces de ser

independientes, por lo que la cría fotografiada en el mes de agosto, posiblemente tenga

esa edad. De los 2 individuos foto-capturados en el mes de febrero, pudieran tratarse de

hembra y macho en etapa reproductiva. En toda el área no hubo más foto-capturas de 2

individuos en los meses correspondientes en los que esta especie se reproduce, se puede

inferir que para el Cañón de Las Barajitas, la abundancia poblacional es al menos de 2

individuos en edad reproductiva.

Figura 14.- Las flechas indican a la hembra de zorra gris con su cachorro en el mes de agosto

2013, Aguaje Cañón de Las Barajitas.

45

Figura 15.- Dos individuos adultos de zorra gris en el Cañón de Las Barajitas en febrero de

2014.

VII.II Patrones de Actividad de Zorra Gris y Especies Simpátricas.

Para determinar el nicho ocupado en relación a su patrón de actividad, se analizaron los

registros de presencia de la zorra gris y especies simpátricas en intervalos de 2 horas a lo

largo del día, se determinó así la frecuencia de aparición (FA) correspondiente a cada

intervalo. El análisis de los patrones de actividad de la zorra gris y de las especies

simpátricas que ocurren en el Cañón de Las Barajitas se describe en la figura 4, donde se

puede observar que todas estas especies muestran una FA en horarios nocturnos y

crepusculares principalmente, el coyote es la especie que se puede considerar más activa

durante todo el día, pero tanto esta especie como las demás especies simpátricas

muestran preferencias por los horarios con menor luz.

46

Los coyotes (8-20 kg), los gatos monteses (5-15 kg) y las zorras grises (3-5kg) (Fedriani

et al., 2000) son especies simpátricas en la mayor parte de Norteamérica (Hill et al.,

1987) este mismo comportamiento se observa en el Cañón de las Barajitas, donde

además a las especies mencionadas se añade el cacomixtle (Fig. 16). Sargent (1982) y

Wooding (1985) sugieren que la relación simpátrica entre la zorra gris y el coyote ocurre

debido a las capacidades semi-arborícolas que posee la primera, lo que le proporciona

mecanismos efectivos para escapar de sus depredadores. Esta característica puede ser

considerada como una respuesta a la presión por depredación por el gato montés y el

coyote; al observarse que tiene los mismos patrones de actividad, dentro del horario

crepuscular y nocturno, se detecta la presencia de estas especies en intervalos de horas

similares. Al igual que el coyote es un depredador potencial de esta especie, así se puede

considerar que la zorra gris podría formar parte de la dieta de ambos carnívoros en caso

de: 1) escaséz de recursos alimenticios, 2) por depredación directa en las madrigueras de

esta especie, 3) la competencia es más probable que ocurra cuando un recurso

compartido es limitado (Begon et al., 1996). Adicionalmente las especies que son objeto

de depredación y presentan interacciones con un competidor más dominante suelen

desarrollar conductas de aislamiento que influyen en su abundancia y distribución

(Fedriani et al., 2000; Lindström et al., 1995).

El índice de la amplitud del nicho de alimentación anual en una región tropical para la

zorra gris y el coyote es de 15.32 y 14.95, respectivamente (Guerrero et al., 2002), este

resultado pudiera verse reflejado de igual forma en el Cañón de las Barajitas por la

presencia de frutos suculentos de la vegetación característica de ambientes subtropicales

que convergiendo en una zona desértica promueve la variabilidad de fuentes de

alimentación para especies carnívoras generalistas, ya que en los análisis cualitativos de

las heces fecales (n= 22) de la zorra gris en el Cañón de Las Barajitas se observaron

semillas de especies arbóreas como la uvalama (Vitex mollis), el San Juanico (Jacquinia

macrocarpa), la palma (Washingtonia robusta), el jito (Forchammeria watsonii) y el

limoncillo (Ziziphus amole).

47

Figura 16.- Patrones de actividad de la zorra gris a lo largo de un año (mayo 2013-abril 2014) el

eje de las “Y” refleja la FA.

VIII.III Especies Presa.

Se capturaron un total de 17 individuos (frecuencia absoluta) en 160 trampas Sherman

colocadas en transectos con diferente tipo de suelo a lo largo de un año con 2

repeticiones por temporada, los individuos capturados fueron de 4 géneros diferentes

correspondientes a dos familias: Heteromydae de los géneros: Dipodomys merriami

(n=2), Neotoma albigula (n=2) y Chaetodipus sp. (n=4) y Muridae con el género

Peromyscus sp. (n= 9), los primeros son especies granívoras nocturnas, prefieren

hábitats de cobertura escasa y alta pedregosidad; por otro lado las especies de la familia

Muridae son omnívoros (según la disponibilidad de alimento y temporada), con hábitos

trepadores (Michel et al., 2007), por los resultados observados también son especies

00:00 2:00 4:00 6:00 8:00 10:00 12:00 14:00 16:00 18:00 20:00 22:000

2

4

6

8

10

Cannis latrans

00:00 2:00 4:00 6:00 8:00 10:00 12:00 14:00 16:00 18:00 20:00 22:000

2

4

6

8

10

Urocyon cinereoargenteus

00:00 2:00 4:00 6:00 8:00 10:00 12:00 14:00 16:00 18:00 20:00 22:000

2

4

6

8

10

Bassariscus astutus

Hora

00:00 2:00 4:00 6:00 8:00 10:00 12:00 14:00 16:00 18:00 20:00 22:00

0

2

4

6

8

10

Primavera

Verano

Otono

Invierno

Felis rufus

Hora

48

nocturnas. Esto es un reflejo de la diversidad de alimento que presenta el Cañón de las

Barajitas, ya que Morris (1987) y Tews et al. (2004) mencionan que en los hábitats

terrestres, son los atributos de la comunidad vegetal los que determinan la estructura

física del ambiente y los que tienen influencia sobre la distribución e interacción de las

especies animales (roedores); por otra parte para Michel et al. (2007), los atributos del

hábitat, tanto a nivel del paisaje como a nivel local, están asociados a la composición y

dinámica de la comunidad de roedores. Aunque para Sonora, Hafner, (2012) dice que

no es particularmente rico en proporción de roedores, las 53 especies documentadas por

éste autor representan el 22% del total de las 241 especies mexicanas de roedores; en

cambio Sonora es relativamente rico en la familia Heteromydae (37.5% del total de la

familia Heteromydae en México), la alta representación de esta familia que

generalmente está adaptada a regiones áridas, refleja que los desiertos son la regiones

dominantes en el estado (Hafner, 2012). El alimento específico para la zorra gris varía

según la temporada y la localidad, Villalobos et al., 2014 menciona que esta especie se

comporta como insectívoro-granívoro durante todo el año con una marcada preferencia

hacia la frugivoría durante la temporada seca asociando este resultado con la fenología

de la fructificación; pero los mamíferos, particularmente del orden Rodentia constituyen

la base de su dieta (Fritzell y Haroldson, 1982; Arnaud y Acevedo, 1990) por lo que la

diversidad de estas especies constituye un beneficio para la obtención de proteínas,

como también favorecerá la diversidad florística específica del Cañón de Las Barajitas

lo que implicará determinado valor de ocupación del hábitat y nicho ecológico. En la

tabla 10 se describen los resultados de las capturas de los trampeos de roedores de mayo

2013-abril 2014, que representan el esfuerzo de captura de 20 trampas Sherman en 16

transectos.

49

Tabla 10. Especies de roedores capturados en en Cañón de las Barajitas con trampas

Sherman en 4 estaciones del año (FR, frecuencia relativa).

Especie Temporada Tipo de Suelo No. Individuos FR

Peromyscus sp. Primavera Gravoso 5 0.29

Chaetodipus sp. Primavera Gravoso 1 0.06

Dipodomys merriami. Primavera/verano Gravoso 2 0.12

Chaetodipus sp. Verano Gravoso/arenoso 1 0.06

Neotoma albigula Verano Gravoso 2 0.12

Peromyscus sp. Otoño Arenoso/gravoso 4 0.24

Chaetodypus sp. Invierno Arenoso 2 0.12

VIII.IV Vegetación.

La regularidad de la floración y la fructificación de las especies es de considerable

importancia en el sostenimiento de la fauna de determinada localidad (De la Luz et al.,

1996); en los diferentes cuadrantes muestreados se contabilizaron un total de 3,233

individuos pertenecientes a 26 especies diferentes, distribuidas en 13 familias, la familia

más representativa en diversidad fue la Fabaceae, pero las de mayor frecuencia y

dominancia fueron la Euphorbiaceae, Burseraceae y Acanthaceae, estando presente en

todos los cuadrantes muestreados. Hace falta hacer un estudio de la fenología floral de

esta región.

La comunidad vegetal que compone al Cañón de Las Barajitas pertenece a la

denominada Costa Central del Desierto Sonorense, conocida también como asociación

Bursera-Jatropha (Shreve, 1951). En esta evaluación de la flora en el Cañón de Las

Barajitas se observa que la asociación dominante de plantas es Bursera-Jatropha-

Ruellia, esta última de la familia Acanthaceae, es un arbusto desértico que presentó la

mayor abundancia en todos los cuadrantes (43.48%)

Respecto a la función de correlación lineal de la acumulación de especies, los valores de

a= 3.30 y b= 5.82 con una r²= 0.97, significan que a mayor muestreos el número de

especies diferentes aumenta y que el número de muestreos realizados no fueron los

suficientes para que la función llegara a la asíntota de su distribución, pero sí es

suficiente para representar una función lineal positiva como se observa en la figura 17.

50

Esto representa para la estructura vegetal del hábitat de la zorra gris, un ecosistema en

condiciones estables dada la relación que existe entre éste y la diversidad para mantener

los procesos ecosistémicos.

Figura 17. Función de acumulación de especies vegetales, resultado de la evaluación del

muestreo de la vegetación del Cañón de Las Barajitas.

51

VIII.V Probabilidad de Detección y Ocupación.

Para Peterson et al. (2011) existen factores del medio ambiente que definirán los

patrones de ocurrencia de las especies, considerando entonces que la detección y la

ocupación de las especies está dada en función a su nicho efectivo o realizado, es decir,

su persistencia al sitio es por que hay fuente de alimento y menor riesgo de depredación

lo que beneficia su éxito reproductivo. Usando el programa MARK (White, 2001), se

seleccionó los modelos de regresión lineal múltiple con mayor peso para la

probabilidad de detección (P) y la ocupación (ψ) de la zorra gris, bajo el criterio de

información Akaike (1977):

Modelo A:

P= -1.78

P= e− 1.78

/1+e− 1.78

, por lo tanto la probabilidad de detección bajo ninguna

covariable asociada será de 14.37%.

Ψ= -3.81-0.04 vegetación-0.01 altura -1.89 otoño -0.08 invierno -2.79 primavera

Psi= e− 3.81

/1+e− 3.81

, por lo tanto el porcentaje de ocupación correlacionada a

las variables de vegetación, altura y estación del año es de 2.15%.

Modelo B:

P= -3.52-0.10 otoño-1.06 invierno-1.46 primavera-1.66 -0.04 cacomixte-0.04 gato

montés-1.61 coyote

P= e− 3.52

/1+e− 3.52

, por lo tanto la probabilidad de detección correlacionada

a las variables de estación del año y presencia de especies simpátricas es de 2.85%.

Ψ= -1.99-1.97 otoño-1.06 invierno-1.46 primavera-1.66 -0.04 cacomixte-0.04 gato

montés-1.61 coyote

52

Psi= e− 1.99

/1+e− 1.99

, por lo tanto el porcentaje de ocupación

correlacionado a las variables estación del año y especies simpátricas es de 11.93%

Para un área de 5.48 km² puede considerarse que los valores de ocupación son altos,

dadas las condiciones climáticas del Cañón de Las Barajitas, ya que según los modelos,

la presencia de la zorra gris en este sitio está en función de las variables climáticas dadas

por las estaciones del año, presentando mayor influencia negativa en el verano y su

abundancia no está relacionada directamente con la diversidad florística, pero sí podría

serlo por la fenología floral.

Para probar si las diferencias entre los modelos son estadísticamente significativas se

aplicó una prueba de Mann-Whitney y se encontró que la diferencia en los valores de la

mediana (-2.6 y -2.9) entre los 2 grupos no es suficiente para excluir la posibilidad de

que las diferencias entre las probabilidades de detección y los porcentajes de ocupación

se deban a la variabilidad del muestreo, por lo que no hay una diferencia

estadísticamente significativa con una P= 0.667.

Se puede deducir que las condiciones bióticas dadas por la estacionalidad climática

proporcionan a la zorra gris un hábitat que le permite establecerse, según el modelo de

ocupación (Gastón, 1997) como una población cerrada, si se determina que la

ocupación del hábitat y el nicho ecológico medido con un modelo de relación log-lineal

permite identificar los efectos significativos entre los recursos y condiciones

ambientales, y éstos supondrán un volumen abstracto que afectará el nicho ecológico

propuesto por Hutchinson (1957).

53

VIII. VI Modelación del Nicho Ecológico.

Las bases de los modelos de la distribución de las especies o de su nicho ecológico son

representaciones cartográficas de las relaciones matemáticas o estadísticas entre la

distribución real conocida y un conjunto de variables independientes de un espacio para

la presencia de una especie en función de las variables empleadas para generar dicha

distribución, este valor representa una probabilidad de presencia para la detección

(Mateo et al., 2011), se corrieron tres modelos de distribución: 1) General (fig. 18), 2)

En Sonora (fig. 19) y 3) En el Desierto Sonorense (fig. 20). De los cuales las variables

bioclimáticas que fueron determinantes para generar los mapas fueron las siguientes:

• Mapa de la distribución general: bios 7, 15 y 3 con un AUC= 0.820 (fig. 21).

• Mapa de la distribución en el estado de Sonora: bios 19, 2 y 9 con un

AUC=0.821(fig. 22).

• Mapa de la distribución en el Desierto Sonorense: bios 15, 6 y 18 con

AUC=0.873 (fig. 23).

Las gráficas AUC, son equivalentes de U de Mann-Whitney ya que en realidad

corresponden a la probabilidad de que tomado al azar un par de casos, uno de presencia

y otro de ausencia (o pseudoausencia), el modelo que adjudica a la presencia un valor

mayor de idoneidad o probabilidad y esto para todos los posibles pares en la muestra,

este valor está comprendido entre 0 y 1; un valor de 1 indica que todos los casos se han

clasificado y uno de 0.5 que el modelo no es diferente de clasificar y representa un mal

modelo (Mateo et al., 2011).

Los mapas generados con MaxEnt, indican que la probabilidad de la presencia de la

zorra gris para el área de estudio está en un rango de 0.46-0.62 que es un valor

aceptable, dado que es una especie generalista con preferencia por los hábitats boscosos

(Fritzell y Haroldson, 1982).

Se validó el modelo del Desierto Sonorense con las tres bios más importantes (fig. 24) y

los valores de probabilidad para la presencia de la especie en el área de estudio

presentaron el mismo rango de probabilidad con un valor de AUC= 0.821 (fig.25).

54

Para las especies con hábitos similares de alimentación, la división del hábitat o el

nicho, así como las diferencias en los patrones de actividad puede facilitar la

convivencia (Solman et al., 2011). El nicho ecológico de la zorra gris descrito por sus

hábitos alimenticios mediante el análisis de excretas encontradas en el Cañón de Las

Barajitas y comparado con la literatura referente a su dieta, los patrones de actividad

estimados para la zorra gris y las especies simpátricas así como los modelos de

ocupación correlacionados con variables categóricas y cualitativas del hábitat indican

que esta especie dentro de un hábitat con poca perturbación encuentra los recursos que le

permiten subsistir y perpetuarse en un espacio potencialmente viable para su adecuación

exitosa y en equilibrio con su entorno, y quizás sería conveniente considerar que la

presencia de las especies omnívoras con hábitos generalistas son fundamentales para la

autorregulación de los sistemas naturales y por medio de la modelación de su

distribución se pueden ubicar sitios que cuenten con características similares y ser de

importancia para establecer, en el caso de requerirse, manejo del área, en base a las

dinámicas poblacionales de estas especies, dado los datos reales relacionados a la

presencia de la zorra gris, lo que permite inferir zonas potencialmente idóneas en

función de sus características ambientales.

55

Figura 18. Mapa de MaxEnt con la distribución general de la zorra gris y valores de

probabilidad de presencia de 0-1 (0: incompatible y 1: idóneo).

56

Figura 19. Mapa de MaxEnt de la distribución potencial de la zorra gris en Sonora.

57

Figura 20. Mapa de MaxEnt de la distribución potencial de la zorra gris en el Desierto

Sonorense.

58

Figura 21. Gráfica del modelo general considerado aceptable, es decir la

distribución actual se explica moderadamente bien a partir de las variables

bioclimáticas (Felicísimo et al., 2012).

59

Figura 22. Gráfica del modelo del estado de Sonora, considerado modelo

aceptable, al igual que el de la distribución general (Felicísimo et al., 2012).

60

Figura 23. Gráfica del modelo del Desierto Sonorense, que indica que la

distribución actual se explica bien a partir de las variables bioclimáticas y se

considera un modelo bueno (Felicísimo et al., 2012).

.

61

Figura 24. Mapa de la validación del modelo para el Desierto Sonorense.

62

Figura 25. Gráfica de la validación del modelo del Desierto Sonorense que indica

que la distribución actual se explica bien a partir de las variables bioclimáticas y

se considera un modelo bueno (Felicísimo et al., 2012).

63

IX. CONCLUSIONES

Las tasas de captura están parcialmente asociadas a la abundancia, por lo que

pueden ser útiles para hacer estimaciones sobre ésta en el caso de las especies

que visitan con más frecuencia las estaciones de muestreo (foto-trampeo).

La permanencia de una especie omnívora que se encuentre en el centro de la

cadena trófica en un hábitat con poca perturbación, favorecerá las interacciones

positivas entre los componentes del ecosistema y lo mantendrán estable en

términos de la regulación de las especies herbívoras y -por lo mismo- permite

una mayor biodiversidad.

Dado que todas las cámaras trampa tienen la misma probabilidad de captura, se

puede suponer que los sitios con mayor frecuencia de aparición están ubicados

cerca de su centro de actividad, lo que puede indicar, tanto que la probabilidad de

detección será mayor en estos sitios, como la preferencia en el uso del hábitat.

Los modelos numéricos de los procesos naturales son importantes herramientas

para la conservación de las especies por que permiten generar líneas base para

comparar la sensibilidad de las especies a los cambios en los parámetros

biológicos que las mantienen con determinado estatus ecológico.

Estimar la ocupación de una especie a nivel de paisaje es un método factible de

monitoreo que, relacionado con el papel funcional de la especie, puede funcionar

como un indicador de cuál especie es más vulnerable y cual especie es más

persistente, en un tiempo y espacio determinado realizando estudios en el mismo

sitio a largo plazo ya que las reducciones poblacionales son ejemplos para

entender la respuesta adaptativa al cambio demográfico.

64

El modelo de ocupación de la zorra gris presupone poblaciones cerradas en los

sitios de muestreo donde no se presentan cambios demográficos o dispersión

hacia otras áreas.

Las variables estructurales de la composición florística del Cañón de Las

Barajitas varían significativamente a lo largo de un año, y se pueden considerar

dos estacionalidades fuertemente marcadas.

Ya que los resultados muestran que solo existe efecto de la estación del año para

la presencia de la zorra gris, se puede suponer que existe una complementariedad

entre el nicho ecológico de la zorra gris y de las especies simpátricas,

principalmente el coyote, al compartir el hábitat y presentar una frecuencia de

aparición similar a la de la zorra gris.

65

X. RECOMENDACIONES

La alta diversidad encontrada en el Cañón de las Barajitas sugiere que la toma de

decisiones acerca del uso de suelo en el Cañón de Las Barajitas debe enfocarse a

favor de la conservación.

Los modelos de acumulación de especies podrían ser útiles para fines de

conservación dado que se podrían formalizar inventarios y así se conocerá si

estos modelos pueden tener un valor predictivo al extrapolar y obtener los

valores asintóticos de las listas de especies acumuladas.

Para considerar a la zorra gris como un legítimo dispersor de semillas viables

para la germinación en el Cañón de Las Barajitas hace falta hacer un estudio

sobre el grado de germinación de las plantas que esta especie incluye en su dieta.

Es recomendable hacer estudios en hábitats fragmentados de la ocupación de la

zorra gris basados en los modelos de especialización ecológica (nicho).

Para conocer y cumplir los objetivos globales y regionales de la conservación de

la biodiversidad es necesario una mejor comprensión de los rangos de la

distribución de las especies, por lo que es necesario un estudio del ámbito

hogareño de la zorra gris en una región árida - tropical.

Para evaluar la demografía de una población y determinar si se trata de una

población fuente se sugiere que se detecte y monitoree a los juveniles,

particularmente machos de zorra gris ya que son los dispersores.

66

Son necesarios estudios de radio telemetría para determinar el ámbito hogareño,

junto con un estudio de la fenología floral, dada la relación que existe entre los

componentes florísticos y la fauna. Éstos proveerán datos más sólidos acerca de

la importancia y la plasticidad que presenta la zorra gris, lo que le ha permitido

permanecer, a pesar del acelerado crecimiento de infraestructura urbana, como

una especie que no está en peligro de extinción

67

XI. BIBLIOGRAFÍA

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75

XII. APÉNDICES

76

Apéndice 1. Listado florístico de la vegetación muestreada.

Especie Familia

Stenocereus thurberi Cactaceae

Jatropha cuneata Euphorbiaceae

Cylindropuntia fulgida var fulgida Cactaceae

Guaiacum coulteri Zygophyllaceae

Simmondsia chinensis Simmondsiaceae

Olneya tesota Fabaceae

Ruellia californica Acanthaceae

Mimosa distachya var. laxiflora Fabaceae

Jatropha cordata Euphorbiaceae

Bursera microphylla Burseraceae

Jaquinia macrocarpa pungens Theophrastaceae

Fouquieria diguetii Fouqueriaceae

Ferocactus emoryi Cactaceae

Parkinsonia microphyllum Fabaceae

Lippia palmeri Verbenaceae

Acacia willardiana Fabaceae

Haematoxylon brasiletto Fabaceae

Colubrina californica Rhamnaceae

Encelia farinosa Asteraceae

Forchhameria watsonii Capparaceae

Solanum hindsianum Solanaceae

Sebastiana bilocularis Euphorbiaceae

Colubrina viridis Euphorbiaceae

Justicia californica Rhamnaceae

Opuntia bigelovi Cactaceae

Agave chrysoglossa Agavaceae

Allonia incarnata Nyctaginaceae

Bacharis saratroides Asteraceae

Tephrosia vicioides Asteraceae

Washingtonia robusta Palmae

Ficus insipida Moraceae

Passiflora arida Passifloraceae

Lysiloma watsonii Fabaceae

Coursetia glandulosa Fabaceae

Lycium Solanaceae

Senna covesii Fabaceae

77

Apéndice 1 (Continuación).

n=59

Especie Familia

Pachycereus pringlei Cactaceae

Krameria sp. Krameriaceae

Bursera fagaroides Burseraceae

Maythenus phyllantoides Celastraceae

Atriplex barclayana Chenopodiaceae

Echinocereus scopolorum Cactaceae

Carnegia giganteae Cactaceae

Macroptilium atrupurpureum Fabaceae

Gossypium davidsoni Malvaceae

Hibiscus denudatus Malavaceae

Hofmeisteria crassifolia Asteraceae

Bebbia juncea Asteraceae

Stegnosperma halimofolium Phytolaccaceae

Randia sonorensis Rubiaceae

Sideroxylon occidentale Sapotaceae

Marsdenia edulis Asclepiadaceae

Prospois glandulosa var. Torreyana Fabaceae

Ziziphus amole Rhamnaceae

Sapindus saponaria Sapindaceae

Phaulothamnus spinescens Phytolaccaceae

Ziziphus obtusifolia Rhamnaceae

78

Apéndice 2. Cambios estacionales en la vegetación al Noroeste del Cañón de Las

Barajitas

Primavera

79

Verano

80

Otoño

81

Invierno