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Comité editorial:
Néstor Mendoza
Geraudí González Olivares
Cristian Garzón
Diseño de portada:
Ana María Ruiz
Fotografía de portada:
Karl Blossfeldt
Marta Jazmín García
El único refugio son los párpados
Esta edición se realiza bajo la Licencia Creative Commons.
Incentivamos la difusión total o parcial del contenido de este libro por
los medios que la astucia, la imaginación y la técnica permitan, siempre
y cuando se mencionen las fuentes y se realice sin fines de lucro.
Diagramación: El Taller Blanco Ediciones
Contacto: [email protected]
Impreso en Bogotá, Colombia, 2020
Marta Jazmín García
El único refugio son los párpados
(Antología)
COLECCIÓN Voz Aislada
LA LUZ FUGITIVA DEL TACTO
A propósito de El único refugio son los párpados
de Marta Jazmín García
Quizás el sentido más contundente sea el del tacto. Los otros
sentidos se encuentran o un poco más allá o un poco más acá.
El oído, el olfato, la vista perciben objetos y fenómenos
distantes, registran sucesos que ocurren más allá de nosotros.
Algo que vemos, escuchamos u olemos está acaeciendo en otra
orilla de la existencia, más allá de la costa de nuestra piel. Por
otra parte, el gusto sucede tierra adentro: el sabor percibido se
encuentra ya en nuestra boca, en el interior del cuerpo. Las
papilas gustativas recubren un músculo inquieto, permanentemente
sonrosado, hipersensible, que habita la gruta del rostro. El gusto es
el sentido de lo cavernoso, de lo interno.
No así el tacto. Este es el sentido de lo fronterizo, situado
a medio camino entre los acontecimientos externos y las
oscuridades intestinas. Todo lo percibido por él se encuentra ya
sobre el cuerpo, en contacto directo, inmediato e inapelable –
pero no todavía adentro del cuerpo. La contundencia del tacto
radica en su permanente encuentro con el mundo, sin
mediación. Los dominios del tacto son regiones de colisión.
La poética de Marta Jazmín García consigue la singular
proeza de hallarse en ese lugar. Se sitúa en un espacio liminar,
a medio camino entre lo real y el ámbito de la lengua. Allí echa
raíces, en esa tierra difícil pero fértil, como ella misma declara
5
[Cit
en No sé otra forma de decir, poema perteneciente al libro Luz
fugitiva:
Sé muy bien que la realidad sucede
primero que sus nombres.
y que antes de la formación del mundo
ya habitaban los miedos
en la boca.
Así en su forma real
de letras no concebidas.
En sus cuerpos sin inventar
fríos
estampados
peludos
cóncavos
gravitantes.
El lenguaje siempre ha sido eso:
una procesión de animales peligrosos
que no nos atrevemos
morder.
6
[Cit
Los miedos de los que habla este poema parecieran
constituir una suerte de manada anónima, una jauría de
criaturas sin bautizar –es decir, sin inventar, sin haber recibido
la cobertura de un nombre. El poema entero, más allá del pasaje
que aquí cito, explora la ambigüedad entre lo dicho y la
inmensa zona de lo que resta indecible, fuera de los predios del
lenguaje. La realidad y las palabras en tensión constante, en
este caso incluso atemorizada, en la que las formas de lo real
desfilan como procesión de animales peligrosos siempre un
poco más allá de las sílabas, de su alcance domesticador.
Esta es la comarca indeterminada que acomete esta
poética. Pero no para domarla –lo cual sería una tarea inútil–,
sino para ahondar en esa grieta, en esa falla que atraviesa todo
intento de habla. Marta Jazmín García hace de sus poemas una
misma membrana tendida entre el mundo y las frases que
procuran decirlo:
Me vuelvo sílaba
de lo innombrable.
Pero tú llamas.
Y así,
fuego y palabra
se enroscan de luz
en una misma serpiente.
Este poema, precisamente titulado Digo la sombra,
también incluido en el libro Luz fugitiva, coloca al hablante en
7
[Ci
el lugar intermedio entre el fuego y la palabra que se enrosca a
él como la sombra del título. Podría decirse que se trata de un
ars poetica: quien dice, dice sombra, y cada palabra termina
por habitar el lugar sinuoso, serpenteante, que no pertenece
por completo ni al dominio de lo real ni al dominio de lo verbal.
En la lengua habita todo lo que aún no existe. Incluso lo
que, quizás, nunca llegue a existir. Por otra parte, en eso que
llamamos mundo real, en el reino de los objetos y los
acontecimientos, no hay potencias: todo es de antemano hecho.
Pero el poema es la piel entre uno y otro: la piel de lo posible.
Así se hace patente en Las cosas que no sucederán, poema que
encontramos en el libro El sitio del relámpago:
Las cosas que no sucederán
también ocupan
su lugar en el mundo.
Nacer o no ser.
La ruta de la inmortalidad
siempre es dúctil
y a veces construye
dos templos iguales.
8
[Cit
De todo cuanto existe
hay una faz y un reverso
Urdimbre silenciosa de
lo deseos perdidos.
Es cierto que existimos
rondando eternidades.
Dos templos iguales: la realidad y el andamiaje simbólico
que la refleja, enfrentados inquietamente, transformándose al
unísono. La faz y el reverso de lo que existe: el universo de las
cosas que percibimos duramente, por un lado, y su lado
opuesto, conformado por esa urdimbre silenciosa de / los
deseos perdidos –¿y qué es la lengua, si no el hábitat natural
del deseo?
Entre el nacer y el no ser, el imparable tráfico de las cosas
que empiezan a existir o que dejan de existir o que todavía
moran en el recinto de la posibilidad. Todas ocupando, a su
modo, un lugar en el mundo. Un mundo que, como dice el
poema Último día,
siempre ha existido
por una palabra
9
[Cit
–en la medida en que lo real y los vocablos que lo nombran
son, al menos para nosotros, animales parlantes, indisociables.
Así que sería justo decir también: la palabra que siempre ha
existido para el mundo. Si seguimos con atención los
presupuestos que sostienen la poética de Marta Jazmín García,
toparemos con esta suerte de fructífera circularidad, esta
incandescente dependencia mutua entre la lengua y los objetos
a los que ésta alude.
Sin embargo, sería injusto dar la impresión de que en esta
poética se privilegia desmedidamente la abstracción. Antes
bien, esta obra conjuga singularmente su aspecto reflexivo con
una sensualidad afilada. Es así como consigue ocupar ese lugar
de epidermis precisa. No se agota meditando sobre la fractura
entre la representación simbólica y su objeto, sino que encarna
esa distancia, la pone en práctica en la textura misma de sus
versos –líneas que a veces se vuelven perfectamente asibles,
como sucede en el poema Lecciones de lectura, del libro
Antimateria:
La primera vez
que me enamoré de una palabra
tenía menos de cuatro años.
“Arista”, leí con dificultad
porque apenas aprendía con mi hermana.
A esa edad, el mundo ya me parecía
muy extraño.
Fueron los colores en la tapa del disco
10
[Cit
o el nombre de una compañía
de música.
Lo anecdótico de este pasaje no es casual: el relato resuena
en cada uno de nosotros, como lectores. Si hemos llegado a esta
obra, es porque amamos la poesía. Y si amamos la poesía, es
porque en algún momento nos hemos dejado fascinar por la
materia simple y fulgurante de una palabra. Un enamoramiento en
toda regla, tal como lo llama el poema. Arista, tres sílabas
arduamente conquistadas que dan entrada a la honda extrañeza
del mundo. Ahí se encuentra ya la intuición que luego, años más
tarde, desembocará en poemas. El ingreso a una lógica
particular, a un vaivén entre lo dicho y lo experimentado que
no dejará de rendir frutos. En la poética de Marta Jazmín
García, el poema piensa lúcidamente el espacio entre el habla y
la realidad que esa misma habla envuelve, arropa, pretende
contener –esto es, reflexiona sobre la distancia que nos separa
de nosotros mismos. Su búsqueda: la luz fugitiva del tacto.
Adalber Salas Hernández
11
[Cit
…la noche ya ha cosido
suavemente tus párpados, como
dos hojas más, a su follaje negro.
Aurelio Arturo
Luz Fugitiva (2014) Ediciones Callejón,
San Juan, Puerto Rico
No sé otra forma de decir
antídoto
vuelo
valentía.
Me sale pronunciar
culebra
araña viuda
pájaro muerto
vacío.
Sé muy bien que la realidad sucede
primero que sus nombres.
y que antes de la formación del mundo
ya habitaban los miedos
en la boca.
Así en su forma real
de letras no concebidas.
En sus cuerpos sin inventar
fríos
estampados
peludos
15
[Cit
cóncavos
gravitantes.
El lenguaje siempre ha sido eso:
una procesión de animales peligrosos
que no nos atrevemos
morder.
16
[Cit
LA EXTRANJERA
Yo vengo de ya no encontrarte.
Solo tengo que ver contigo
ausente, en esta ciudadanía coagulada
del mundo que me transpira.
Si todos hubieran conocido
tus lúgubres signos
superpuestos en mi mapa
como dúctiles atlántidas,
tal vez por fin entenderían
ese extraño acento
del silencio en mis labios
herméticos y con tus besos muertos
adentro.
17
[Cit
EQUINOCCIO
Ofrendé mi cuerpo y mi espíritu
por tu paisaje de ensoñación vagabunda.
Luego descubrí
[a destiempo]
que eran semillas
lo que manaba de mí
sobre la palma
de tu nada abierta.
Ahora soy yo quien mendiga
que me devuelvas
la extensión estival de mi leyenda
perdida contigo
y tu conspiración con el invierno.
18
[Cit
DOPPELGÄNGER
Llegada la noche
tengo miedo de esa niña
que blande su inocencia
por las orillas de mi cama.
Me escondo de sus manos
insidiosas pintando escarabajos
por las paredes,
anunciando los renglones
de algún peligro inédito.
Y su desastre silencioso
que siempre deja esa estela
de alfabetos humedecidos.
Y la estatua de sal
en la frontera
de mi cruel nacimiento
y todas sus tiernas
orfandades.
19
[Cit
Llegan los días
y la sombra
de esa niña
alargada frente a mí
en el suelo
es lo único que conozco
de grandeza.
20
[Cit
El presagio de la inercia
Mi voluntad tiene la forma
de un pájaro muerto,
abierto y quieto en el aire.
Presiento cómo extiende compasivo
su escondite de plumas cenizas
debajo del sol
y encima de mi libertad.
Sobre este camino desnudo
también hace frío de los simulacros celestes
que sobrevuelan la Tierra.
Ya una vez creí escuchar
las campanadas de mil parpadeos
anunciando una visión de mí
abandonada en los desagües del desierto.
y otra vez bajo esta sombra
los ojos se entreabren como labios
en medio de todas las palabras.
21
[Cit
SAPIENCIAS
Cuando estás dentro de mí
No sé si naces
o llegas del pasado.
No sé si el deseo se hunde
o deviene externo.
No sé si dentro de mí existe
lo que buscas.
No sé si una cáscara.
No sé si el amor.
Sé que mi vida tendida
debajo de tu lámpara
es lo mismo que un tabernáculo
de soledades y concurrencias
que se corresponden
como un abrir y cerrar de luces
cuando los ojos no existen
y yo puedo verte.
22
[Cit
CONVERSACIÓN ENTRE ANTÍPODAS
Si miro el sol
enciendo la ironía
de la noche.
Si lluevo
desde mi llanto prematuro
irrumpo
en parajes asolados
y yermos.
Arder también es mojarse.
Y apagar la luz
de mis contornos
tiene la forma
de una mano tibia
que desciende
sobre la madrugada
de otro cuerpo.
23
[Cit
ENGENDRO
Me he refugiado en el vientre
de una paloma gris solitaria.
He desistido de mi humanidad
por descansar en sus vísceras inermes.
Presiento cómo la circunferencia de su aviario
más temido me engendra
Pero tu ausencia,
siempre es más voluptuosa
que todas mis deformidades.
24
[Cit
SILENCIO DE UN KAMIKAZE
Quería volar
y otro pájaro que me encontrara
o algún vértigo que me doliera
en la mitad del miedo.
Quería desvanecer
la geometría del precipicio
colagenado de intentos.
Verter el no ser
de las voluntades abiertas.
Decantar mi existencia en el mar,
hasta fruncirlo
en archipiélagos
de luces y sombras.
25
[Cit
Desandar el camino
a toda prisa.
Dejar atrás el tiempo
Ritualizar su genocidio
entre agujas.
Respirar la nada
con ansias.
Engullirla.
Palpitar pulmones
de palabras proscritas
y viento triturado.
Ennoblecer el miedo
y su cofradía de lobos
recortando de sombras
el camino.
Acurrucar el dolor
de las rodillas.
Dormirse al movimiento
dislocado de caderas.
Avanzar hacia la vejez
y abandonar frente al umbral
de cualquier ausencia
26
[Cit
el mejor recuerdo
nunca concebido.
Traducir el sudor
y el cansancio
al idioma que jadean las luces
ahorcadas en los postes.
Mirar hacia atrás
como un presente
pronosticado.
Sospechar la vida.
Inmortalizar la atmósfera
de ningún momento.
Practicar simulacros de carne.
Salir siempre a correr.
Escapar
como nunca.
27
[Cit
Digo la sombra.
Me vuelvo sílaba
de lo innombrable.
Pero tú llamas.
Y así,
fuego y palabra
se enroscan de luz
en una misma serpiente.
28
[Cit
El sitio del relámpago (inédito)
EN SUSPENSO
Hay una cierta gradación
en los lamentos.
Como un cuerpo
que es más pesado que otro
o una ausencia más hueca.
Se habla incluso
de fechas específicas:
nacimiento
espesor
caducidad
muerte prematura.
La memoria es una cercanía
en suspenso
que sonríe sus tristes
anaqueles.
No sabemos el peso del dolor
hasta que un día
no pesa.
31
[Cit
ELOGIO DE LA LENTITUD
Ha vuelto a confesar la herida:
el símbolo funesto
de una flecha
descansa inamovible
en la rigidez del arco.
32
[Cit
COSMOS
Yo también sufrí de soledad
aquí
dentro del cuerpo.
33
[Cit
UMBRAL
La lluvia estiba las horas
que no salen del tiempo
Lo que está oculto.
La gente que no ha nacido
y los que duermen
para siempre.
Es el mismo rumor
dispersado en dos posibles
hendiduras:
la tumba o la matriz
Todo está detenido y en espera.
La lluvia desvanece los renglones
del tejado.
El único refugio
son los párpados.
34
[Cit
EL PESO DE LOS CUERPOS
Esta cumbre derrite los precipicios.
Como un vapor de la tierra
ha diluido sus pasos
para confundirse en la atmósfera.
Aquí todo es asunción y esfinge.
Suspensos, abrigamos las manos
en la contemplación de esta altura
y olvidamos el peso de los cuerpos.
Esta cumbre irriga la gravedad
como a una semilla de piedra.
Nadie ha podido parar esa niñez
que crece.
35
[Cit
El amanecer ocurre
cada vez más cerca.
Ha quebrado el cristal
de la ventana y me lastima.
El amanecer sufre de amaneceres
venideros
tan inminentes
que ya no caben todos
en el cielo.
Tanta vida suspendida
Tanta luz indigente
El amanecer son todos los amaneceres
conglomerados que aguardan.
El ojo de otro sol
que nos despierta.
36
[Cit
Las cosas que no sucederán
también ocupan
su lugar en el mundo.
nacer o no ser
La ruta de la inmortalidad
siempre es dúctil
y a veces construye
dos templos iguales.
De todo cuanto existe
hay una faz y un reverso
Urdimbre silenciosa de
lo deseos perdidos.
Es cierto que existimos
rondando eternidades.
37
[Cit
TAUTOLOGÍA
El vacío que habitamos
es en realidad
un vientre.
38
[Cit
NOVA
Las estrellas tienen miedo
de la tierra. Incrustan
sus filos en el cielo.
Toda estrella está enferma
de sí misma y de otros.
Le agobian deseos y constelaciones
que ni siquiera conocen.
Alumbrado de quimeras,
todo cielo es el fulgor
de quien lo mira.
39
[Cit
ÚLTIMO DÍA
Si la palabra es un troquel
del infinito
y así nos fuimos repitiendo
en pequeñas formas
desiguales.
Si somos heridas
que coagulan el retorno,
epigramas convexos,
tácitos subterfugios
que se agotan.
Si somos el listado de nombres
y la hora exacta
de un desprendimiento:
—Hágase el principio.
—Hágase la nada.
40
[Cit
El mundo
siempre ha existido
por una palabra.
41
[Cit
EL SITIO DEL RELÁMPAGO
Existe un mundo paralelo
que es el punto ciego de Dios.
Existe la poesía.
La gente que todavía
no conozco.
Llegamos desnudos
para fecundar la tierra.
Las retinas discurren
el sitio del relámpago.
ese —al parecer—
tan oscuro.
42
[Cit
Antimateria (inédito)
INICIACIÓN
Como en aquel día de mi niñez
cuando empecé a amar
la inteligencia,
ruego por que existan
los fantasmas.
45
[Cit
VISTA DEL PLEAMAR
A mi amigo Fernando,
por las rutas que la ansiedad nos ha redimido.
Si ya he cruzado este lugar anteriormente.
Si mis pies reconocen el temblor
de sus raíces.
¿Debo detenerme
o escapar a tiempo?
Yo solo levanto mis brazos
en un gesto de rendición
y suplica.
Como aspas,
duelo en la velocidad
de otra materia
cuando me parezco a mí
frente al espejo
pero soy la rumiación
en su mente de vidrio.
46
[Cit
cuando ella finge la
concavidad y yo
sin defenderme,
le confieso pequeñas
sincronías.
Agrietados en las rutas transparentes
del futuro,
hemos llegado a este lugar
desierto,
resignantes y perdidos
como esos círculos del pájaro
cuando anuncia la lluvia.
47
[Cit
AXIS MUNDI
Mi existencia es señal
de un fuego
que arde eternamente
en sí mismo.
-Chantal Maillard
El fuego se arrepiente
de sus tantos sacrificios.
A sus flamas,
como espejos
no dejan de crecerle
las metáforas.
48
[Cit
El deseo tiene su propia anatomía.
Lienzo como el gris
de un escalpelo
gotean
sus curvaturas y
anagramas.
¿Es esta la línea de un dintel
o me apertrechan las manos
de un hombre?
A todos, la inocencia
nos exhala.
49
[Cit
TRASUEÑO
I
El salmista guardó su cuaderno
y se echó a dormir entre las piedras.
A la hora siguiente,
soñó con escorpiones
pero no tuvo miedo.
Creció escuchando profecías
con artrópodos:
"Son metáforas del estupor
que sale de la tierra."
II
Tener esa inscripción de la herrumbre
prolifera tu estirpe.
Pierdes la noción de perder
y descubres que tu mano izquierda
es un surco de semillas de plata.
50
[Cit
Las cosas en el desierto
tienen otros nombres.
No todo pertenece a la vigilia.
La sed es el verdadero río,
por ejemplo.
III
Capítulo primero:
un salmista que reposa
entre aguijones,
soñó la plenitud que escribirá
al otro día.
51
[Cit
LECCIONES DE LECTURA
La primera vez
que me enamoré de una palabra
tenía menos de cuatro años.
“Arista”, leí con dificultad
porque apenas aprendía con mi hermana.
A esa edad, el mundo ya me parecía
muy extraño.
Fueron los colores en la tapa del disco
o el nombre de una compañía de música.
Mi madre decía que algunos objetos,
como esos
no son para los niños.
Que muy adentro,
un círculo siempre
se sostiene con palabras.
Mi madre, que sabía llorar
y estar despierta
conserva esta canción
en sus retinas.
52
[Cit
CLAMOR DE LOS ILUMINADOS
Soy una misma intermitencia
con mi sombra.
Juntas orillamos la quietud
de este paisaje.
Incesante ondular de manecillas,
no tengo más opción que existir
con una parte de mí en el suelo.
No tengo mayor indulgencia
que aprender a morir
de claridad.
53
[Cit
[Cit
SÚBITA CARENCIA
Tengo por dominio
esa distancia imperceptible
que suma dos centímetros
en la expansión del diafragma.
Un lugar ajeno
dentro de los párpados.
Animales y océanos.
Parajes con personas
que se han ido.
Dentelladas de mandíbulas
y puertas.
Un lugar y otro lugar
al mismo tiempo, opuestos
como la sed y el limo.
Caudal de testimonios
enhebrados de agujas.
Hay viajes que se emprenden a solas.
54
[Cit
Así nos vamos a encontrar
aunque no existes.
55
[Cit
En el cuerpo de un hombre
todas las ciudades son extrañas.
Lo sé porque acaricio
la espesura de sus límites
y aprendo a diseñar
edificios.
Un hombre detiene su expansión
como un asta.
Cabalgarlo es el regreso.
Caminos que entrecruzan
las paredes.
Estrellas imantadas
quemaduras
un hombre llega de la sed
y abrasa.
Crece y se despierta en el tejido
de sus ondas.
Luenga luz en emulsión,
es la voz del Universo
56
[Cit
en su gravedad más fértil,
la materia en su tensión
de ser instinto,
la manifestación convexa
de mi propia herida.
57
[Cit
SIGNOS DEL AGUA
Sospecho que a esta hora
la domesticidad transige.
Ocurre en este cuarto
cuando la luz
forma el triángulo
de una inmensa
mantarraya.
¿Será de sal la dimensión
de este paisaje?
¿Seremos tan vulnerables?
¿Tan aficionados
turistas?
Temo a muchas cosas
como a la necesidad del agua.
Porque estar conscientes
de la hondura
nos mantiene al borde.
58
[Cit
He visto la carencia en su estado
material y justo como siempre
sobran piezas.
Quiero soñar por esta vez
con ciudades geométricas
con el prisma de un veneno
para entumecer la noche.
59
[Cit
[Cit
ANTIMATERIA
No regresa a la sangre ni alcanza
a quien debiera.
Se disuelve, tan solo.
-Ida Vitale
Colecciono lejanías,
gestos melancólicos
en barro.
Todavía no es el momento.
Falta recorrido.
Tan cercanas estridencias, olor
como de bosque.
Hay quienes evadimos las preguntas
con respuestas.
Más simulaciones
por aquello, como dicen
de estar tristes
y expresarnos.
60
[Cit
Algunas palabras
cotidianas. Suelen congregarse.
Se desprenden. Intervienen.
Materia transmutada.
Dejo de anotar las fechas.
Primero es la intuición.
Después,
el tacto.
61
[Cit
ÍNDICE
5 La luz fugitiva del tacto
13 Luz fugitiva
15 No sé otra forma de decir
17 La extranjera
18 Equinoccio
19 Doppelgänger
21 El presagio de la inercia
22 Sapiencias
23 Conversación entre antípodas
24 Engendro
25 Silencio de un kamikaze
26 Desandar el camino
28 Digo la sombra
29 El sitio del relámpago
31 En suspenso
32 Elogio de la lentitud
33 Cosmos
34 Umbral
35 El peso de los cuerpos
36 El amanecer ocurre
37 Las cosas que no sucederán
38 Tautología
39 Nova
40 Último día
42 El sitio del relámpago
43 Antimateria
45 Iniciación
46 Vista del pleamar
48 Axis mundi
49 El deseo tiene su propia anatomía
50 Trasueño
52 Lecciones de lectura
53 Clamor de los iluminados
54 Súbita carencia
56 En el cuerpo de un hombre
58 Signos del agua
60 Antimateria
Marta Jazmín García
Puerto Rico, 1983.
Su primer libro, Luz fugitiva, fue galardonado y publicado por
Ediciones Callejón (San Juan, 2014). Es profesora de literatura a nivel
universitario. Actualmente, forma parte del programa de Lengua
española y sus literaturas, de la Facultad de Filología, de la Universidad
Complutense de Madrid. Su investigación se centra en la poesía
española contemporánea.
Poesía
COLECCIÓN Voz Aislada
El ciervo/Yolanda Pantin
Ojiva/Néstor Mendoza
Piedra a piedra/Hernán Vargascarreño
Manos/Edda Armas
Umbrales donde apenas llega la luz/Rafael-José Díaz
Alambique/María Teresa Ogliastri
Monólogo de Jonás/Rómulo Bustos Aguirre
Anábasis/Adalber Salas Hernández
Primero inventaré el bosque/Ela Cuavas
Ruido de clavículas/Jacqueline Goldberg
Estadios/Juan G. Ramírez
Mecánica/Víctor Manuel Pinto
Desavenencias/Diego Alejandro Díaz
Este no es tiempo de fervor/Sebastián Barbosa Montenegro
Tema de miseria/Tibisay Vargas Rojas
Escozor/Bibiana Collado Cabrera
Casa giratoria/Henry Alexander Gómez
Desmesura/Víctor Rivera
Agonía de los días terrestres/Ricardo Montiel
Litorales/Jorge Iván Jaramillo Hincapié
Todo se está quemando bajo la lluvia/Charol Gualteros
(Silencio en flor)/Ana María Enciso Noguera
Poemas en las calles del mundo/Evgueni Evtuckenko
Kaddish y Mortaja Blanca/Allen Ginsberg
Textos por fuera/Eleonora Requena
sed plural/William Jiménez
Transparencia/Paula Altafulla Dorado
Viaje nocturno/Liliana Cadavid
Habrá una casa/Igor Barreto
El arca de Gokú/Zeuxis Vargas Álvarez
Geometría de la grieta/Jairo Rojas Rojas
El tiempo de la espera/ Joel Bracho Ghersi
Sin permiso de residencia/Joaquín Zapata Pinteño
El corazón del llanto/Julia de Burgos
A la orilla de todos los lagos/Yenny León
El juicio de los días/Mario Amengüal
El deseo/Rainer René Müller
Las conductas discretas/María Antonieta Flores
Adiós a Ítaca/Micaela Paredes
ética a garrotevil/Noel Alonso Ginoris
Otro futuro o nada/Rubén Darío Carrero
Supernova/Leonardo Alezones Lau
Matrimonio de Lobo y Nave/Rowena Hill
Miel negra/Franklin Hurtado
El muro/Fernando Paz Castillo
El reino del hombre/Felipe Donoso Suárez
Manuales/Mauricio Contreras Hernández
El único refugio son los párpados/Marta Jazmín García
En la poética de Marta Jazmín García, el poema piensa
lúcidamente en el espacio entre el habla y la realidad que esa
misma habla envuelve, arropa, pretende contener –esto es,
reflexiona sobre la distancia que nos separa de nosotros
mismos. Su búsqueda: la luz fugitiva del tacto.
Adalber Salas Hernández
COLECCIÓN Voz Aislada