8

Cómo acabar de una vez por todas con la cultura

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Publicación del Máster en Gestión Cultural de la Universidad Carlos III, 9ª Edición. Artículo: Cómo acabar de una vez por todas con la cultura, de Francesc M. Rotger. Diario de Mallorca

Citation preview

Page 1: Cómo acabar de una vez por todas con la cultura
Page 2: Cómo acabar de una vez por todas con la cultura
Page 3: Cómo acabar de una vez por todas con la cultura

La calidad de la programa-ción no ha disminuido, al contrario: esta temporada (Maria del Mar Bonet, la Simfònica, Els convidats, Algú que miri per mi, El xarlatan, Primer amor, Marcel Cranc, Sueño de una noche de verano, El avaro, Petits crims conjugals, La gata sobre la teulada de zinc calenta, entre otras citas) puede que haya sido la mejor del Prin-cipal en el último cuarto de siglo, y ello gracias al buen trabajo de Joan Arrom, Pep Lluís Gallardo, Guillem Roman y compañía.

Otra cuestión es la afluen-cia de espectadores. Amén de que la gente tenga aho-ra menos euros en el bol-sillo, ahí el Principal viene compartiendo la ca-rencia de los otros esce-narios públicos de Palma, los teatros municipales. Ya puede venir el mejor montaje del momento, que no ve uno un cartel por

Tomo prestado el título de un libro de Woody Allen (qué gran película, Me-dianoche en París) porque éste (acabar de una vez con todas con la cultura) pa-reciera constituir el ob-jetivo de nuestros gesto-res: monumental deuda del Teatre Principal de Palma y tijeretazo descomunal a las ayudas a la Tempora-da de Ballet, los festiva-les de Pollença y Sa Pobla o la presencia balear en la Fira de Tàrrega, entre otros síntomas alarmantes.Conozco desde hace muchos años a la nueva directora del Principal, Margalida Moner, y me parece oportu-no recordar que con su gru-po de teatro, la históri-ca y esforzada Àgara (Joan Porcel, Josep Borràs…) nos ofreció espectáculos muy dignos en el desaparecido Teatre des Patronat, además de conseguir la reapertura del Teatre d´Andratx. Sin embargo, no comparto sus recientes declaraciones.

27 de agosto de 2011

Page 4: Cómo acabar de una vez por todas con la cultura

por la calle ni por casuali-dad, mientras que los tea-tros privados o semipriva-dos sí se espabilan para enganchar a la audiencia. Los aplausos de unos cuan-tos cargos públicos (con el coche oficial aparcado en la puerta, como señalaba Pilar Garcés) a Agustín Pinillos el miércoles, en la función de despedida de la Tempo-rada de Ballet, resultaban desconcertantes cuando los mismos programas de mano que estaban en sus asientos informaban de la suspensión del ciclo hasta vaya usted a saber cuándo, por falta de subvenciones. Peligra Pollença, con medio siglo de historia. Desaparecen publicaciones culturales. Tampoco me extraña demasia-do. Cuando los conservadores consiguieron por primera vez el Ayuntamiento de Palma en democracia, suprimieron el Festival de Teatre, el Fes-tival de Jazz y el Concurs de Pop-Rock, que hoy, proba-blemente, serían referentes internacionales, sin nece-sidad de concebir fantasma-góricos eventos millonarios.

El nuevo Govern ha deshe-cho de un plumazo, con su estrangulamiento de la pre-sencia balear en Tàrrega, el extraordinario y pacien-te trabajo realizado en la delegación de teatro por Josep Ramon Cerdà (y antes por Jaume Caldentey y Joan Arrom, y en otros terrenos por otras personas, como nuestro Carles Cabrera). Instalar un tenderete en la lonja de Tàrrega no es un capricho perroflauta: esta-mos hablando de la feria más importante del Sur de Euro-pa y de puestos de trabajo. ¿Hablamos de rentabilidad? Va más gente al teatro que al fútbol y si no me creen miren las estadísticas.Da la impresión de que en estas políticas subyaciera una concepción de la cultu-ra o bien como una veleidad de cuatro hippies que ya po-drían dedicarse a algo de provecho, o bien como algo carísimo que nos traen de fuera y que, como estamos en crisis, ya recuperaremos cuando podamos. Curiosa ac-titud de quienes se han veni-do llenando la boca hablando

Page 5: Cómo acabar de una vez por todas con la cultura

de turismo cultural desestacionalizador, cuando se descui-da de manera alarmante nuestro patrimonio. Y el primero de ellos, la lengua propia: me parece una pésima señal eliminar la exigencia de saber catalán en una comunidad con dos lenguas cooficiales, por la misma regla de tres podría suprimirse el conocimiento del español. El que no quiera someterse a este requisito, lo tiene muy fácil: que no se haga funcionario.

Quien dice que no hay que subvencionar la cultura o que hay que echar mano de la imaginación no sabe de qué está hablando. “Los poderes públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos tienen derecho”. Es el artículo 44 de la Constitución, justo el siguiente al que dice que “se reco-noce el derecho a la protección de la salud”. Así que díganle ustedes a su médico de cabecera que, en vez de auscultarles con un estetoscopio, los mire a ojo y de ahí diagnostique. Lo más inexplicable, con todo, me resulta la sorpresa de los nuevos gobernantes al encontrarse con las arcas va-cías y deudas soberbias como la del Principal. ¿Dónde han estado estos cuatro años? Se supone que, como opo-sición, tenían derecho a ver las cuentas, así que, o no las pidieron, o no se las enseñaron. No sé qué es peor. En definitiva, la gran pregunta en esta cuestión es la mis-ma que en todas las vertientes de la mega crisis: por qué tenemos que pagarla aquellos (trabajadores de la cultura y espectadores) que no la hemos ocasionado. ¿De cuántas com-pañías de teatro o de danza se ha sabido que se hayan gas-tado su subvención en un prostíbulo moscovita? Mallorca es un lugar privilegiado en producción y consumo cultural, que puede exportar. Pero nuestros políticos no se han enterado.

Cómo acabar de una vez por todas con la cultura Francesc M. RotgerDiario de Mallorca

Page 6: Cómo acabar de una vez por todas con la cultura
Page 7: Cómo acabar de una vez por todas con la cultura

www.mastergestioncultural.eu

Page 8: Cómo acabar de una vez por todas con la cultura