Upload
adrian-zamora
View
111
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
Compartimos una misión
Caminos de colaboración y comunión
ESCOLAPIAS
Introducción
El Capítulo General de 2001, en su documento “La escolapia, mujer
consagrada, testigo en la educación”, para hacer frente a las necesidades del
mundo actual, ve la urgencia de vivir cada vez con mayor intensidad la espiritualidad
de comunión en la Misión Compartida.
Finalidad del proyecto
Hacer más viva la relación entre seglares y religiosas, en un proyecto común, no en función de su utilidad, sino en función de su valor profético.
Afirmar la riqueza de un carisma que se abre, se expande, se entrega, se comparte en íntima colaboración, manteniéndose vivo y revitalizador.
Fundamentación teológica
“Hoy se descubre cada vez más que los carismas de los Fundadores y Fundadoras, habiendo surgido para el bien común, deben ser de nuevo puestos en el centro de la misma Iglesia, abiertos a la comunión y a la participación de todos los miembros del pueblo de Dios”. (C. d. C. 31).
Fundamentación teológica
Religiosas y seglares nos sentimos apremiados por una llamada del Espíritu a trabajar en comunión eclesial, en la tarea de proclamar la buena noticia del Evangelio a nuestro mundo, ser testigos del Señor Resucitado y hacer así más eficaz la respuesta a los grandes desafíos de nuestro tiempo (cf. V.C. 54).
Fundamentación teológica
A todos nos corresponde expresar la presencia del Reino de Dios en las realidades temporales y aportar la dimensión trascendente desde nuestra identidad específica de seglares y religiosas.
Fundamentación teológica
“Participamos religiosas y seglares del mismo carisma escolapio y ofrecemos una educación integral y armónica, abierta y flexible, impregnada de valores evangélicos” (C. G. 2001).
Caminos de comunión y colaboración
Los caminos de comunión y colaboración merecen ser alentados. De ellos se podrá derivar una irradiación activa de la espiritualidad escolapia, que contará con nuevas energías, asegurando así a la Iglesia la continuidad de alguna de sus formas más típicas de servicio (cf. V. C. 55).
Caminos de comunión y colaboración
De una relación sincera y confiada entre religiosas y seglares, todos quedamos fortalecidos. Cada uno conocerá mejor la propia vocación, su belleza, su importancia, la especificidad del don y de la llamada, la contribución particular a la misión de Cristo y de la Iglesia.
Caminos de comunión y colaboración
Desde una conversión profunda que asuma los riesgos de sentirnos mutuamente necesitados, no sólo en la misión, sino en el ser, haremos con verdad un camino de comunión eclesial. (cf. L.G. 32).
Nuestro Proyecto Común
Si nos sentimos familia escolapia y vivimos desde unas exigencias y responsabilidades de compromiso y pertenencia, nuestro proyecto común se hará vida.
Nuestro Proyecto Común
Sinceridad, disponibilidad y responsabilidad en el trabajo.
Diálogo, interrelación y trabajo en equipo. Respeto, cercanía y familiaridad. Actualización responsable en la formación
personal y profesional. Aceptación del Carácter Propio y compromiso de
educar con estilo escolapio.
I. Seguir en el camino emprendido y avanzar en:
Nuestro Proyecto Común
Formación cristiana y crecimiento en la fe. Espacios de encuentro para expresar y compartir la fe. Profundización en el conocimiento de la misión escolapia. Conciencia de formar parte de la familia escolapia. Vivencia del trabajo como evangelización, sintiéndonos
corresponsables de la misión. Aceptación de responsabilidades educativo-pastorales,
en diálogo.
II. Vivirlo desde un compromiso cristiano con talante escolapio, que nos exige además:
Nuestro Proyecto Común
Formación permanente en teología y en carisma. Crecimiento en vida fraterna y maduración de la fe en
una comunidad cristiana escolapia. Profundización en las actitudes de Jesús Maestro, para
hacerlas vida en nuestra misión. Compromiso en la educación desde el carisma
escolapio. Sentido de pertenencia a la familia escolapia. Mayor participación en proyectos, iniciativas y
responsabilidades que supongan un enriquecimiento en la vivencia del carisma.
III. Seguimiento de Jesús, según el carisma de Paula Montal, y esto conlleva:
Conclusión
La rica realidad de colaboración que los signos de los tiempos nos presentan, es un don y reto para religiosas y seglares.
Conclusión
No partimos de cero, tenemos ya camino recorrido, pero hemos de continuar y vivir con este nuevo sentido de comunión, valorando la propia identidad vocacional.
Conclusión
Se requiere esfuerzo, formación y unas relaciones interpersonales fluidas y amistosas que faciliten el camino.
Conclusión
El carisma de José de Calasanz y Paula Montal sigue vivo y se recrea en las personas que lo encarnan y expanden en todos losRINCONES DEL MUNDO