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¡SI LA PRIVATIZACIÓN AVANZA, EL PUEBLO SE LEVANTA! La nueva ley de educación superior, disfrazada por el Gobierno como reforma integral a la Ley 30/92, sigue despertando el descontento generalizado de las comunidades académicas y del pueblo colombiano. La UTP no ha sido ajena al descontento: el Viceministro de Educación estuvo en la UTP y le dimos la bienvenida que se merecía: con pintas, pitos, payasos y tarjetas rojas para protestar por su juego sucio y demostrarle a él y a la Administración de la UTP que la universidad nuestra sigue siendo trinchera para la lucha y el debate de ideas, como esencia de la universidad pública, que es en últimas lo que necesita derrotar la nueva ley. Hicimos quedar mal al Rector; él pensó que iba a traer a la UTP a delegados del Ministerio para que nos vendieran la idea de las bondades de la nueva ley, en medio de un ambiente de pasividad y control, y se equivocó completamente; ¡a la Administración Central y el Ministerio de Educación les fue como marranito en patineta! ¡Ni siquiera lograron contar con el apoyo de las universidades privadas, quienes también objetaron el proyecto! La nueva ley de educación superior propuesta por el Gobierno de la Unidad Nacional y el MEN derogarán todos los artículos relacionados con Bienestar Universitario; si esto ocurre se elimina la obligación de destinar el 2% del presupuesto de la Universidad a Bienestar y dependeríamos de la caridad del sector privado para desarrollar programas de atención y apoyo socio – económico a los estudiantes. En estos momentos esa dinámica funciona en la UTP mediante la Responsabilidad Social Empresarial, pero aun contamos con lo que la ley 30 garantiza para el bienestar de la comunidad académica; sin embargo, a estas alturas del semestre siguen sin asignarse todas las monitorías sociales, los bonos de alimentación y demás programas que existían antes de la creación de la Vicerrectoría de Irresponsabilidad Social y Malestar Universitario. ¿Si esto ocurre en la UTP con presupuesto público destinado a Bienestar, qué se puede esperar cuando dependamos exclusivamente de la caridad de las empresas? En la actualidad, según los vicerrectores administrativos de las universidades, el Estado le adeuda $600.000 millones a las universidades; sin embargo, la nueva ley no garantiza incrementos reales del presupuesto ni que estos lleguen a la base de cálculo presupuestal. Para solucionar el problema de financiar la educación pública, la nueva ley trasladará la responsabilidad del Estado al capital privado

Comunicado de la FUN sobre la nueva ley de educación superior

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Comunicado de la FUN sobre la nueva ley de educación superior y convocatoria a la jornada nacional de movilización del 7 de abril

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¡SI LA PRIVATIZACIÓN AVANZA, EL PUEBLO SE LEVANTA!

La nueva ley de educación superior, disfrazada por el Gobierno como reforma integral a la Ley 30/92, sigue despertando el descontento generalizado de las comunidades académicas y del pueblo colombiano.

La UTP no ha sido ajena al descontento: el Viceministro de Educación estuvo en la UTP y le dimos la bienvenida que se merecía: con pintas, pitos, payasos y tarjetas rojas para protestar por su juego sucio y demostrarle a él y a la

Administración de la UTP que la universidad nuestra sigue siendo trinchera para la lucha y el debate de ideas, como esencia de la universidad pública, que es en últimas lo que necesita derrotar la nueva ley. Hicimos quedar mal al Rector; él pensó que iba a traer a la UTP a delegados del Ministerio para que nos vendieran la idea de las bondades de la nueva ley, en medio de un ambiente de pasividad y control, y se equivocó completamente; ¡a la Administración Central y el Ministerio de Educación les fue como marranito en patineta! ¡Ni siquiera lograron contar con el apoyo de las universidades privadas, quienes también objetaron el proyecto!

La nueva ley de educación superior propuesta por el Gobierno de la Unidad Nacional y el MEN derogarán todos los artículos relacionados con Bienestar Universitario; si esto ocurre se elimina la obligación de destinar el 2% del presupuesto de la Universidad a Bienestar y dependeríamos de la caridad del sector privado para desarrollar programas de atención y apoyo socio – económico a los estudiantes. En estos momentos esa dinámica funciona en la UTP mediante la Responsabilidad Social Empresarial, pero aun contamos con lo que la ley 30 garantiza para el bienestar de la comunidad académica; sin

embargo, a estas alturas del semestre siguen sin asignarse todas las monitorías sociales, los bonos de alimentación y demás programas que existían antes de la creación de la Vicerrectoría de Irresponsabilidad Social y Malestar Universitario. ¿Si esto ocurre en la UTP con presupuesto público destinado a Bienestar, qué se puede esperar cuando dependamos exclusivamente de la caridad de las empresas?

En la actualidad, según los vicerrectores administrativos de las universidades, el Estado le adeuda $600.000 millones a las universidades; sin embargo, la nueva ley no garantiza incrementos reales del presupuesto ni que estos lleguen a la base de cálculo presupuestal.

Para solucionar el problema de financiar la educación pública, la nueva ley trasladará la responsabilidad del Estado al capital privado nacional e internacional, quienes se encargarán de hacer de ellas un negocio rentable: universidades con ánimo de lucro y universidades público – privadas. Por lo tanto, el MEN y el sector privado tendrán la potestad de definir qué se enseña, cómo se enseña y cuándo, lo que equivale a la más flagrante violación a la Autonomía Universitaria y la involución al modelo napoleónico y confesional de universidades.

Por estas razones, el próximo 7 de abril, desde las 8:30 a.m., la UTP se sumará a la jornada nacional de movilización convocada por FECODE, la CUT y el Encuentro Nacional de Estudiantes Universitarios.

¡COMPAÑERO MIRÓN, ÚNASE AL MONTÓN, EN CONTRA DE LA LEY DE EDUCACIÓN SUPERIOR!

FUN Comisiones – MODEP¡Vincúlate a la lucha, vincúlate a la [email protected]