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CONCEPTO DE IDEOLOGíA La crítica de Luis Villoro al marxismo crítico de Sánchez Vázquez Stefan GANDLER Facultad de Ciencias Políticas y Sociales Universidad Autónoma de Querétaro (Mexique) Actuel Marx en Ligne n°1 (17/ 1/2001) Adolfo Sánchez Vázquez y Luis Villoro, dos de los más relevantes pensadores sociales en México, discuten sobre un concepto clave pare el entendimiento de la sociedad actual: la ideología. Ambos son críticos dentro de sus respectivas tendencias teóricas. Sánchez Vázquez es marxista no dogmático, uno de los primeros críticos marxistas al socialismo real en este continente y Luis Villoro es crítico hacia la sociedad reinante dentro de la filosofía analítica. El estudio parte del doble contexto teórico actual en el cual se desarrolla este debate: por un lado la falsa identificación de la teoría marxista no dogmática con el marxismo-leninismo y por el otro lado la precipitada aserción del 'fin de los grandes proyectos e ideologías'. El concepto crítico de ideología, como lo desarrolla Sánchez Vázquez, sólo se puede concebir de manera racional a partir de la teoría del conocimiento de él y de Karl Marx. Villoro no percibe ello y se enreda en huecas definiciones de la ideología. No capta que apariencia objetiva, praxis y fetiche son los conceptos claves para una teoría crítica de la sociedad comprometida con la emancipación humana.

Concepto de Ideología

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CONCEPTO DE IDEOLOGALa crtica de Luis Villoro al marxismo crtico de Snchez VzquezStefan GANDLERFacultad de Ciencias Polticas y SocialesUniversidad Autnoma de Quertaro (Mexique)Actuel Marx en Ligne n1(17/ 1/2001)Adolfo Snchez Vzquez y Luis Villoro, dos de los ms relevantes pensadores sociales en Mxico, discuten sobre un concepto clave pare el entendimiento de la sociedad actual: la ideologa. Ambos son crticos dentro de sus respectivas tendencias tericas. Snchez Vzquez es marxista no dogmtico, uno de los primeros crticos marxistas al socialismo real en este continente y Luis Villoro es crtico hacia la sociedad reinante dentro de la filosofa analtica. El estudio parte del doble contexto terico actual en el cual se desarrolla este debate: por un lado la falsa identificacin de la teora marxista no dogmtica con el marxismo-leninismo y por el otro lado la precipitada asercin del 'fin de los grandes proyectos e ideologas'. El concepto crtico de ideologa, como lo desarrolla Snchez Vzquez, slo se puede concebir de manera racional a partir de la teora del conocimiento de l y de Karl Marx. Villoro no percibe ello y se enreda en huecas definiciones de la ideologa. No capta que apariencia objetiva, praxis y fetiche son los conceptos claves para una teora crtica de la sociedad comprometida con la emancipacin humana.

Ads by MediaPlayerEnhanceAd OptionsRelevancia de la temtica en el contexto actualEn los prevalecientes discursos acadmicos y polticos de hoy en da hay dos tendencias claves que en general coexisten: la tendencia de rechazar el pensamiento que critica los fundamentos ms profundos de la sociedad reinante, es decir la teora marxista y la tendencia de declarar elfin de los grandes proyectos o de las grandes ideologas. Las dos tendencias se basan sobre todo en el llamadoderrumbe del socialismo, es decir en el fin de la versin realsocialista del autoritarismo moderno.Ambas tendencias parten de una versin tan oficial como simplista de que elsocialismo realera lo mismo que el socialismo, deseado desde los inicios del capitalismo por una parte importante de los oprimidos y explotados, o por lo menos que la idea original del comunismo era tan absurda que necesariamente tena que terminar en un nuevo sistema de opresin y explotacin como lo era el estalinismo. La primera tendencia identifica adems la teora crtica de la sociedad, fundada por Karl Marx, directamente con la doctrina de Estado de los regmenes realsocialistas, con el desesperado afn de poder poner fin a la provocacin conceptual que implica el discursos crtico de Marx[i]sin haberlo ni siquiera trabajado y mucho menos entendido. Se quiere desechar al pensador ms discutido y de mayor influencia en todo el siglo veinte, usando el desprestigio de los fracasados proyectos realsocialistas. Lo que ms problemas provoca para este proyecto tan serio desuperacinacelerada de toda una corriente de pensamiento social son las versiones no dogmticas de la teora marxista. Estas teoras criticaban prcticamente desde el inicio de la Unin Sovitica su realidad y doctrina, a tal grado que en muchas ocasiones su distancia hacia este rgimen era ms grande que la de ciertos gobiernos e idelogos procapitalistas quienes en los aspectos de control y represin de sus poblaciones se parecan mucho a aquel rgimen y sus defensores que hoy en da critican tanto por haber sidopoco libre.La segunda tendencia actual que afirma el fin de los grandes proyectos e ideologas es una versin reciclada del viejo mito positivista de la supuesta neutralidad de las ciencias sociales en cuanto se abstengan de una crtica (radical). Obviamente esta tendencia por s es altamente ideolgica y lo nico que hoy en da realmente implica es el aferrado deseo de declarar la ideologa procapitalista como verdad absoluta y eterna.El debate entre Luis Villoro y Adolfo Snchez Vzquez sobre el concepto de ideologa que analizaremos en este artculo seINSCRIBEen el contexto de la prepotencia de las mencionadas tendencias acadmicas y polticas. Snchez Vzquez representa en este panorama la teora marxista no dogmtica que falsamente se le identifica con el marxismo-leninismo. Luis Villoro representa las mencionadas tendencias, pero a un nivel intelectual superior a lo que hoy en da es la norma y en un contexto de un actuacin poltica indudablemente respetable por su inters de reformar realmente el sistema capitalista para superar sus atrocidades ms brutales.[ii]En este sentido Luis Villoro es un intelectual que para la mayor parte de los pensadores procapitalistas es demasiado crtico, ya que en la fase final del capitalismo tardo sus idelogos son tan cnicos que ni siquiera conceptualmente aspiran areformassociales.[iii]La bestialidad del sistema de reproduccin capitalista les parece tannaturaly las protestas en su contra tan absurdas y fciles de controlar que ni siquiera ven la necesidad de retomar las viejas promesas con las cuales su clase, hace ms de doscientos aos, lleg al poder poltico:libert, galit, fraternit.En este sentido Villoro es un intelectual atpico dentro de las tendencias mencionadas, pero al mismo tiempo uno de los ms relevantes ya que destaca la seriedad de su teora, actitud que en el pensamiento dominante de nuestros das es una excepcin.Bajo estas circunstancias resulta de gran inters la polmica entre Villoro y Snchez Vzquez sobre el concepto de ideologa; particularmente el sentido que dicho concepto tiene para el segundo autor. La importancia radica tanto en su propsito original como en la crtica que hace Luis Villoro al mismo. El debate entre estos dos filsofos se desarrolla alrededor del concepto de ideologa, pero detrs de este debate subyace el de dos filosofas bien diferentes. Para entender la polmica es necesario tomar en cuenta esto ltimo, es decir, entender bien la perspectiva que Luis Villoro tiene sobre la teora filosfica snchez-vazqueciana (en general).Snchez Vzquez y el marxismo-leninismoDe las pocas afirmaciones explcitas y ms destacadas que presenta Luis Villoro en la discusin del concepto de ideologa en la filosofa de Adolfo Snchez Vzquez,en general, es la siguiente "Snchez Vzquez comparte una concepcin del mundo marxista-leninista"[iv]Si Villoro se refiere con estas palabras al Snchez Vzquez de la Guerra Civil Espaola, tiene sin duda razn. Este mismo afirma en su autobiografa:"La guerra civil fue para m una experiencia vital importantsima, pero - naturalmente - muy poco propicia para enriquecer mi menguado bagaje terico-filosfico. Para un joven militante de filas como yo, ser marxista significaba entonces comprender la justeza de nuestra lucha y la necesidad de actuar subordinndolo todo a un objetivo prioritario: ganar la guerra (...). Enfrascado en la lucha, carente por otra parte de la informacin necesaria y del instrumental terico-crtico indispensable y deslumbrado todava por el mito de la patria del proletariado, mal poda ver claro a travs del velo que por entonces teja y desteja el estalinismo."[v]Pero, parece que Villoro habla del Snchez Vzquez actual, a 60 aos de la victoria de la Falange: se refiere en su texto a escritos recientes del exiliado espaol, todos de las ltimas dos dcadas. Sin embargo Snchez Vzquez ha cambiado su actitud terica y en ms de una ocasin critic a la doctrina marxista-leninista. Villoro se ha percatado de cierta "actividad crtica", pero siempre la ve al "interior" de dicha doctrina. Formula al final de su ensayo: "la fuerza del pensamiento disidente de Marx es tal, que an en el interior de la doctrina 'marxista-leninista', sin ponerla en cuestin, algunos pensadores pueden ejercer una actividad crtica genuina, para evitar la coagulacin definitiva de la doctrina. He credo interpretar la concepcin de Snchez Vzquez como parte de un intento semejante."[vi]Esta formulacin tendra sentido si se refiriese al Snchez Vzquez inmediatamente posterior al ao 56, que dudaba ya de algunas de las doctrinas marxistas-leninistas, pero definitivamente an dentro de esta forma de pensar. Pero obviamente se refiere al autor de hoy, de libros tan alejados de la mencionada doctrina como es, por ejemplo, suFilosofa de la praxis, misma que se puede leer como una de las primeras crticas radicales de la doctrina marxista-leninista en Amrica Latina.Cmo es posible, que se "olvide" esto por completo?Para entender la controversia debemos ampliar todava ms nuestra perspectiva de investigacin; no se trata solamente de una crtica de Luis Villoro a la filosofa de Snchez Vzquez (en general), como hemos dicho antes, sino del conflicto entre dos formas fundamentalmente distintas de ver las posibilidades de una filosofa social.La forma comn y corriente de relacionar la filosofa con el proceso histrico humano, parte de la falsa disyuntiva de que o se liga a un poder institucional-estatal existente, o bien se asla por completo de cualquier desarrollo social. En el primer caso - por lo menos hasta hace poco - se vieron las posibilidades de ligar la filosofa social al poder institucional-estatal burgus, o al poder institucional-estatal del 'socialismo real'. Esta visin del papel de la filosofa, cancela la posibilidad de una filosofa comprometidayligada a los no-poderosos, ya que estos ltimos no son vistos como actores de la historia, sino, acaso, hasta el momento en que se establece un nuevo poder institucional-estatal posterior a una revolucin (es decir, cuando una fraccin de los antes no-poderosos se convierte en nuevos opresores). Dentro de esta visin de la filosofa social est presente an, acaso en forma implcita, la idea de que cualquier sociedad humana no puede existir sin relaciones opresivas, sin poder. Para hacer esta idea creble, basta con negar la existencia de cualquier filosofa socialmente comprometida e independiente de los poderes institucionales-estatales existentes.Esto es lo que sucedi en Europa con el llamado 'marxismo occidental' (el que va desde Lukcs y Korsch hasta la Escuela de Frankfurt) y lo que ocurre en el texto de Villoro con la teora filosfica de Snchez Vzquez. Prcticamente ningn terico, fuera de esta reducida corriente terica, la acepta como algo independiente de cualquiera de los dos grandes poderes institucionales-estatales que prevalecieron hasta hace poco. As los tericos burgueses englobaron este marxismo no dogmtico junto con el marxismo-leninismo, mientras que los tericos marxistas-leninistas lo englobaron junto con la filosofa burguesa. En otros casos esta corriente de la filosofa social era vista como completamente aislada del proceso real de la historia, pues el devenir era concebido solamente como la historia de competitivos poderes institucionales-estatales.El sujeto rebelde, el portador de la capacidad poltica que provoque el cambio en la historia, es la nica instancia para una posible liberacin segn este marxismo no dogmtico; lo cual les parece imposible o por lo menos no deseable a los tericos burgueses, para quienes la subjetividad existe slo como algo estril (y la praxis como mero 'ejercicio mental'); as como para los marxistas-leninistas, que la rebelin existe nada ms como rebelin o revolucin completamente controlada, dirigida y des-subjetivizada.Aqu no es el lugar para hablar ms sobre las razones materiales que provocan el dogmade la supuesta inexistencia de un pensamiento social comprometido y a la vez no ligado a un poder estatal institucionalizado, planteado por la mayora de los pensadores contemporneos. Regresando al caso de Snchez Vzquez queremos dar dos ejemplos poltica y tericamente opuestos. Se trata de dos tesis doctorales realizadas en los ltimos diez aos sobre la obra de este filsofo en uno de los dos antiguos Estados alemanes.La primera tesis es del ao de 1988 y fue escrita por el cubano Jorge Luis Acanda Gonzlez en la Universidad Karl Marx de Leipzig, en la Repblica Demcrata Alemana (RDA). l escribe su tesis desde la posicin de un marxismo dogmtico y ve la filosofa de Snchez Vzquez como idealista, y dice que es "a final de cuentas una errnea interpretacin idealista del proceso prctico de vida"[vii]. Este entendimiento de la obra de Snchez Vzquez se puede apreciar tambin en sus siguientes formulaciones:"El elemento principal de la praxis es de naturaleza subjetiva, es decir un acto de la conciencia."[viii]"A pesar de sus declaraciones anteriores en contra del subjetivismo y el antropologismo, Snchez Vzquez adopta las mismas posiciones."[ix]Segn la interpretacin de Acanda Gonzlez, Snchez Vzquez abusa de conceptos tan importantes para su Filosofa de la praxis, como los de 'materialismo' y 'objetividad', para llegar a la "negacin de la validez de la doctrina lenineana del Partido y de la revolucin".[x]Todo este rechazo de la filosofa de Snchez Vzquez se funda en un hecho, que este investigador cubano en la RDA no puede soportar: "La interpretacin del marxismo como marxismo-leninismo se encuentra negada obstinadamente por parte del autor [Snchez Vzquez, S.G.] en todo su trabajo."[xi]El segundo ejemplo es la tesis doctoral del mexicano Rubn Capdeville Garca, elaborada en la Humboldt Universitt zu Berlin (ex-Berlin-Este), iniciada en tiempos de la RDA, y terminada despus de la llamada reunificacin de los dos Estados alemanes, en el ao 1992. Este texto est escrito desde una posicin burguesa-conservadora, la cual no reconoce diferencias importantes dentro del marxismo, ya que, para ella todo marxismo es visto como marxismo-leninismo, y en ultima instancia no hay por qu distinguir entre autores tan opuestos como, por ejemplo, Lenin, Marcuse, Bloch y Snchez Vzquez.As, dice Capdeville Garca: "El subrayar del concepto de praxis a partir de su acercamiento terico a Lenin es, entonces, el carcter esencial [Wesensmerkmal] de sufilosofa."[xii]Para l es tan increble el hecho de que dentro del marxismo existan tendencias tan divergentes que, sin ningn problema, puede poner todo al revs: el concepto que usa Snchez Vzquez para criticar a la filosofa oficialista del marxismo-leninismo, y para alejarse de la interpretacin dogmtica de Lenin, lo define como consecuencia de un supuesto "acercamiento a Lenin". Es realmente difcil decir algo ms falso sobre el papel que jug el concepto de praxis en el desenvolvimiento terico del autor deFilosofa de la praxis.En otra ocasin nos habla indirectamente de Adolfo Snchez Vzquez y Herbert Marcuse como "marxistas-leninistas"[xiii]englobando la obra de estos pensadores dentro del marxismo-leninismo.[xiv]La falta de distincin entre un marxismo no-dogmtico, como el de Snchez Vzquez, y un marxismo dogmtico, del tipo "marxista-leninista", se da de manera semejante en los comentarios del mencionado Capdeville Garca y los de Villoro. Pero hay que sealar una diferencia importante: el texto del segundo es mucho ms serio que la altamente confusa tesis doctoral del primero. Y, mientras que en el caso de Luis Villoro -- quin conoce varios escritos del alemn exiliado (Marx) -- las razones que le impiden aceptar la existencia de una teora marxista no dogmtica son principalmente ideolgicas, en el caso de Capdeville Garca se aandeadems el simple hecho que l trata de hablar sobre la teora marxista sin el menor conocimiento de la obra de Karl Marx y del debate marxista.En el siguiente apartado veremos cmo Villoro, para fundamentar su concepto de ideologa y para criticar el de Snchez Vzquez, parte de la formulacin originaria del mismo concepto en Marx.Conocimiento e ideologaEl debate entre Villoro y Snchez Vzquez, aparte de los pocos comentarios generales que hace Villoro sobre la filosofa de Snchez Vzquez, se limita a una disputa sobre dos distintos conceptos de ideologa, que se nombraron 'restringido' y 'amplio'. Los dos autores aseguran que no se trata de una discusin meramente terica, sino que tiene importantes consecuencias prcticas. En otras palabras el debate podr parecer un poco escolstico, es decir aburrido. El pblico lector podra preguntarse: por qu ser tan importante, que el concepto de ideologa sea "amplio" o "restringido"? No se trata acaso de una discusin meramente terminolgica, debida al simple hecho de que los dos filsofos quieren que se acepte en todo Mxico (o en todo el mundo) su definicin del trmino 'ideologa'?Para entender la relevancia de esta pequea batalla terica, y tambin para entender bien el contenido de la misma, hay que tomar en cuenta que, entre las lneas, se trata de otra discusin, de la cual el desacuerdo sobre el concepto de ideologa es nada ms la punta del iceberg. Tenemos aqu dos conceptos de conocimiento bien distintos, que estn detrs de las distintas formas de entender el trmino 'ideologa'. Villoro y Snchez Vzquez hablan de 'conciencia falsa', para explicar el concepto restringido de ideologa, al cual se limita Villoro, y que para Snchez Vzquez forma parte del concepto amplio de ideologa. Al parecer, la formulacin de la 'conciencia falsa' significa lo mismo para los dos autores, a saber: conciencia de un hecho real que no concuerda con la realidad del hecho mismo.Al dejar entre lneas la discusin de fondo sobre este concepto, es difcil darse cuenta de que, a pesar de la primera apariencia, entienden algo completamente distinto por 'conciencia falsa'. Ser la tarea del resto de nuestro texto el despejar estos dos conceptos tan diferentes de 'conciencia falsa' y as explicar la preeminencia del debate, que se remite a la importancia gnoseolgica de un concepto elaborado de ideologa. La relevancia gnoseolgica est, como veremos, ligada directamente con la relacin filosofa-praxis y tiene consecuencias mucho ms transcendentes que las que Villoro y Snchez Vzquez mencionan en su discusin.Los dos autores se proponen fundar su concepto de ideologa en el planteado por Karl Marx; por consiguiente, para entender el concepto de conocimiento, escondido detrs del primero, hay que regresar al concepto primigenio de conocimiento, en la obra del pensador alemn.Conocimiento e ideologa en Karl MarxEn Marx no hay una teora del conocimiento sistemticamente elaborada, pero en sus escritos existen suficientes elementos para conformar un concepto de conocimiento muy desarrollado. Aqu vamos a concentrarnos en el concepto de conocimiento relacionado con el concepto del fetiche, que se encuentra en la obra cumbre de Marx,El Capital. En forma ms concentrada, estos conceptos los encontramos formulados en el cuarto prrafo del captulo primero, sobre 'La Mercanca', titulado El carcter fetichista de la mercanca y su secreto.[xv]El modo de produccin capitalista incluye un carcter doble del productor, quin al mismo tiempo es productor privado y productor social. Como productor social depende del tiempo promedio socialmente necesario para producir una mercanca en ciertas circunstancias histricas, lo que determine as el valor de esa mercanca. Como productor privado est libre de decidir, qu trabajo hace, es decir qu valor de uso produce, y es absolutamente responsable de organizar y garantizar su reproduccin y la de su familia.En la "apariencia objetiva" del producto de este trabajo, no se ve que el valor de la mercancia es algo algo social, sino que el valor se presenta como una cualidad 'natural', entre otras, de la mercanca. Las relaciones sociales existentes determinan la magnitud de valor de la mercanca, y son tambin la razn por la cual los productos del trabajo son hechos como mercancas, o sea con valor (de cambio). Las relaciones sociales se cosifican, se petrifican en la mercanca, en su valor. Por el puro hecho de cmo se organiza este modo de produccin, se pierde de vista el carcter doble de la mercanca, no se ve el lado social del producto, sino que es concebido como mero producto del trabajo privado. Esta falsa apariencia est directamente articulada a la mercanca y a las relaciones sociales correspondientes, por eso Marx habla de "apariencia objetiva [gegenstndlicher Schein]. La forma mercanca de los productos del trabajo, que es una forma histrica, se vuelve -- al 'olvidar' su carcter social -- una cosa transhistrica, o ajena los cambios histricos y lejos de la influencia de los mismos hombres. Llega a parecer algo existente desde siempre, casi divino incluso, por eso Marx lo llama el "fetiche de la mercanca".Esta falsa conciencia no es producto de ninguna manipulacin, ni de una mera estupidez de los hombres, sino que es el resultado directo de la realidad actual. Para acabar por completo con esta falsa conciencia habra que acabar con su razn de ser, las relaciones sociales actuales, el modo de produccin capitalista, o - como dicen los filsofos de la Escuela de Frankfurt - con "las relaciones falsas [die falschen Verhltnisse]". Dentro de nuestra sociedad la falsa conciencia es necesaria y de ello resultan otras importantes formas de conciencia necesariamente falsa.[xvi]Conocimiento e ideologa en Luis VilloroEn un texto de 1974 Villoro trata, como dice con cierta irona positivista, "de obedecer a la habitual mana del filsofo: intentar precisar un concepto confuso."[xvii]El fin de esta precisin es "llegar a una definicin del concepto [de ideologa, S.G.] que sea tericamente til."[xviii]Y esta definicin buscada, para qu va a servir? En la respuesta a esta pregunta veremos una tendencia muy importante del pensamiento de Villoro sobre 'ideologa': "la definicin propuesta de ideologa permite cumplir una funcin desmistificadora".[xix]Tomando en cuenta el concepto brevemente expuesto, de la conciencia necesariamente falsa, segn el cual las mitificaciones no se pueden romper realmente por una pura iniciativa terica, sino solamente en otras circunstancias sociales (es decir: en ltima instancia no es posible que se rompa con la falsa conciencia sin romper con las falsas circunstancias), veremos claramente que las ideas de Villoro no tienen nada a ver conesteconcepto marxiano de ideologa. Todo lo contrario: para Villoro unadefinicinnueva del concepto de ideologa puede romper con mitificaciones. Aunque el mismo autor critica ms de una vez el "tosco y dogmtico cientificismo"[xx], lo que aqu encontramos no es otra cosa que una idea acadmica y cientificista de desmitificacin: el filsofo, pensandolo bien, y siendo muy estricto en su teora, destruye las mitificaciones, que confunden las mentes desde hace mucho.Lo interesante es que Villoro parte de los distintos conceptos de ideologa que existen en la obra de Marx y Engels para llegar a su desmitificadora definicin. Ms todava, partiendo de los conceptos de ideologa de estos autores quiere demostrar que el concepto de ideologa de uno de los ms importantes filsofos marxistas de Amrica Latina, Snchez Vzquez, est equivocado. Como Villoro tambin afirma que Snchez Vzquez es un autor muy serio, cuyo "lenguaje es el de la argumentacin, el anlisis, la reflexin en busca del rigor",[xxi]entonces su argumentacin no slo apunta aunfilsofo marxista, sino acualquierfilosofa marxista. En pocas palabras: apunta a Marx usando argumentos marxianos. Esto suena muy raro y slo se entiende con una importante precisin. En la mira de Villoro est un marxismo no dogmtico, como el que representa Snchez Vzquez. Supuestamente para superar la teora marxista bastaba con atacar al marxismo no dogmtico, ya que el dogmtico de por s estaba desacreditado. Aunque podra parecer absurdo, en este ataque al marxismo no dogmtico se usan hasta hoy argumentos que pertenecen a la lgica del marxismo dogmtico. As pasa con la "precisin" del concepto de ideologa de Marx que hace Villoro.Uno de los conceptos centrales del marxismo no dogmtico es exactamente el de la conciencia necesariamente falsa, concepto que permite explicar, por ejemplo (en contra de toda doctrina marxista-leninista), por qu tambin el proletariado puede tener una conciencia falsa. Ciertamente, como los proletarios viven en la sociedad capitalista, tampoco pueden salvarse de la apariencia objetiva, del fetiche de la mercanca. Estn en condiciones an ms difciles para entender las relaciones sociales que cualquier otro tipo de explotado en toda la historia humana precedente.Precisamente este concepto de ideologa, que segn la corriente no dogmtica dentro del marxismo esel principal, y del cual parte toda su teora del conocimiento, est excluido en el intento que hace Villoro de "precisar un concepto confuso". Es decir: la "precisin" del concepto marxiano de ideologa solamente le es posible pasando por encima del aspecto ms importante para la corriente a la cual pertenece Snchez Vzquez.Pero entremos un poco ms en el asunto, cmo se puede suprimir "precisando" este concepto de ideologa, de suma importancia en la obra de Marx, sin el cual no hubiera sido posible formular su obra principal?[xxii]Villoro agrupo los cuatro diferentes conceptos de ideologa, encontrados en la obra de Marx y Engels, de la siguiente: C1, C2, C3y C4.[xxiii]A primera vista, el concepto nmero uno ("C1") de ideologa, en Marx y Engels es el concepto que parte del fetiche de la mercanca, de la enajenacin. Afirma Villoro: "Se entiende por ideologa [en Marx y Engels, S.G.]:(C1) Conjuntos de enunciados que tienen estas dos caractersticas: a) Presentan los productos de un trabajo como cosas o cualidades de cosas independientes de ese trabajo; b) explican el proceso de produccin por esos productos cosificados."[xxiv]En esta formulacin se mencionan ms las consecuencias del concepto, que el concepto mismo. Con esto se pierde la explicacin marxiana de la conciencia necesariamente falsa, que parte del doble carcter del trabajo en el modo de produccin capitalista y, de este modo, del doble carcter de la mercanca, que hemos expuesto ms arriba. No capta ladialcticaque est presente en estos conceptos marxianos de ideologa y deapariencia objetiva. Como buen pensador antidialctico no puede entender que para Marx la mercancaesy a la vezno esalgo independiente de su productor y que la ideologa existente se basa exactamente en la dificultad real de conceptualizar esta contradiccin fundamental del sistema de reproduccin reinante. Villoro reduce elprocesode la formacin de la consciencia necesariamente falsa a su resultado. En otras palabras: Luis Villoro petrifica de manera positivsta esteconceptode ideologa a una estril definicin vaca.A partir de tal entendimiento reduccionista del primer concepto marxiano de ideologa Villoro reprocha sin fundamento a Marx: "Ahora bien, (C1) se limita a describir un tipo de enunciados no fundados; pero no se refiere a las condiciones ni a los motivos de la creencia en esos enunciados. No da, por lo tanto, una explicacin de la existencia de esos enunciados."[xxv]De esta manera Villoro prescinde del ms importante concepto de ideologa que existe en Marx, para quedarse con el que conviene a su concepcin terica. Todo condicionamiento social de la ideologa a partir de ah, la reduce a "creencia insuficientemente justificada" que cumple "la funcin de promover el poder de un grupo."[xxvi]En su crtica a Snchez Vzquez ya ni habla del hecho de haber 'precisado' el concepto de ideologa marxiano en este sentido, sino nada ms lo supone como dado.Conocimiento e ideologa en Snchez VzquezEl concepto snchez-vazqueziano de ideologa slo se puede entender tomando en cuenta su teora del conocimiento, que es mucho ms elaborada que sus observaciones especficas sobre la ideologa.Esta teora del conocimiento se encuentra bsicamente en suFilosofa de la praxis[xxvii]y subraya, a lo largo de toda esta obra (que muchos intrpretes consideramos como su obra principal), la importancia de la relacin entre praxis y conocimiento, comprendido en el concepto marxiano del fetiche, de la conciencia necesariamente falsa.[xxviii]Aunque Snchez Vzquez bsicamente se refiere en esta obra a textos marxianos anteriores alCapital, el punto central del mencionado concepto de ideologa de Marx est expuesto y desarrollado ah con mucho rigor: el desarrollo del conocimiento humano es tendencialmente imposible sin un desarrollo de la sociedad humana; hay barreras objetivas, que impiden prcticamente cierto conocimiento de la realidad humana, barreras que en ltima instancia solamente puede superar una accin real que, como dice Marx en lasTesis sobre Feuerbach, slo es concebible, racionalmente, como praxis revolucionaria.[xxix]Luis Villoro no se refiere en ninguna parte en su crtica al concepto de ideologa de Snchez Vzquez a esta teora del conocimiento,[xxx]aunque insiste en declarar que el concepto de ideologa de Snchez Vzquez es insuficientemente "gnoseolgico". Realmente se puede criticar en un autor sus supuestas subestimaciones de aspectos gnoseolgicos sin tomar en cuenta la teora de conocimiento del mismo?Reflexin finalLuis Villoro exige a Snchez Vzquez que en sus planteamientos le d mayorimportancia a los tpicos gnoseolgicos, sin tomar en cuenta la teora de conocimiento de este filsofo exiliado de Espaa. La crtica de Villoro al concepto de ideologa de Adolfo Snchez Vzquez parte de una reduccin simplista de los conceptos de ideologa en Marx; reprimiendo profunda y radicalmente, una cuestin bsica para la corriente no dogmtica de la teora marxista, a la cual pertenece el autor criticado. Con estas aseveraciones excluye simultaneamente de la teora marxiana uno de los aspectos de primordial importancia y una particular actualidad. Bajo este tenor niega indirectamente la posibilidad de una teora marxista no dogmtica, tendencia que se percibe en la equivocada denominacin aplicada a Snchez Vzquez como 'marxista-leninista'.Implcitamente se encuentra presente en la argumentacin de Villoro, respecto al concepto de ideologa de Adolfo Snchez Vzquez, uno de los modelos clsicos de rechazar la teora marxista no dogmtica. En primer trmino lo identifica falsamente con la doctrina oficial del marxismo-leninismo; usando para ello el desprestigio que esta teora adquiri.[xxxi]En un segundo trmino afirma lo contrario; subraya que las teoras marxistas no dogmticas se distinguen de lo que en general se concibe comoelmarxismo, es decir el marxismo-leninismo. En vez de ver esto como argumento a favor de aquellas teoras lo usa como reproche en:ni siquiera entendieron bien a Marx, siendo l su base filosfica principal. En otras palabras, aunque reconociendo la validez de la teora de Marxnose podra hoy en da aceptar los nicos marxistas aceptables, los no dogmticos.Esta construccin convence en el mundo cientfico actual, no a pesar de su confusin, sino ms bien con base en ella. La estril sistematizacin que es el esqueleto de su argumentacin es tan clara como absurda.[xxxii]Los conceptos reducidos a trminos vaciados en su precisin no alcanzan el nivel de reflexin al cual ha llegado el marxismo occidental al que pertenece de una manera muy particular en Amrica Latina Adolfo Snchez Vzquez.Ads by MediaPlayerEnhanceAd Options

[i]Este concepto se retom de Bolvar Echeverra en su libroEl discurso crtico de Marx, Mxico, D.F.: Era, 1986, 222 p.[ii]Vase al respecto por ejemplo su compromiso en la bsqueda de unapaz con democracia, libertad, justiciay dignidaden Chiapas, Mxico y el mundo.[iii]Lo que hoy en da se nos quiere vender comoreformas socialesmuchas veces ni siquiera llegan a ser lo que promete este trmino. El concepto clsico de lareforma socialimplicaba (por ejemplo en "la Viena roja [das rote Wien]" de los aos 20) llegar por la va pacfica, paso por paso al socialismo y comunismo, mientras que hoy en da las llamadas reformas tienen como fin principalimpedirque se cambie radicalmente algo, es decir, tienen como fin ltimo no la desaparicin del capitalismo, sino ms bien su eternizacin con mtodos distintos.[iv]Luis Villoro, "El concepto de ideologa en Snchez Vzquez", en: En: Gabriel Vargas Lozano (ed.):En torno a la obra de Adolfo Snchez Vzquez.Mxico, D.F.: UNAM, Facultad de Filosofa y Letras, 1995, pp.577-592, aqu: p.577.[v]Adolfo Snchez Vzquez, "Vida y filosofa (post scriptum poltico-filosfico a 'Mi obra filosfica', 1985)". En:Anthropos.Revista de documentacin cientfica de la cultura, Barcelona, nm.52, agosto de 1985, p. 10-16, aqu: p. 12-13. Este texto se public tambin en: Juliana Gonzlez, Carlos Pereyra y Gabriel Vargas Lozano (eds.):Praxis y Filosofa. Ensayos en homenaje a Adolfo SnchezVzquez.Mxico, D.F.: Grijalbo, 1985, pp.445-469.[vi]Luis Villoro, "El concepto de ideologa en Snchez Vzquez", ed. cit., p.592.[vii]Jorge Luis Acanda Gonzlez, Analyse einiger Versuche, die marxistisch-leninistische Philosophie als Praxis-Philosophie zu konzipieren, unter besonderer Bercksichtigung des Werkes von Adolfo Snchez Vzquez. Tesis doctoral, Karl-Marx-Universitt Leipzig 1988. 120 p., aqu: Apndice ['Thesen'] p. 10. Las traducciones del alemn son del autor de este artculo. Damos las citas en original entre corchetes: ["letztlich idealistische Fehldeutung des praktischen Lebensprozesses"].Se pudiera aadir, que este autor se considera a si mismo como trabajando despus, es decir afuera, del "tiempo del dogmatismo [Zeit des Dogmatismus]", como implcitamente expresa (vaseibid. apndice ['Thesen'], p. 7).[viii]Ibid. p. 85. ["Das Hauptelement der Praxis sei subjektiver Natur, d.h. ein Bewutseinseffekt"][ix]Ibid.p. 88. ["Trotz seiner vorangegangenen Deklarationen gegen den Subjektivismus und Anthropologismus nimmt Snchez Vzquez die gleichen Positionen ein."][x]Ibid.p. 93. ["Die Interpretation des Marxismus als Marxismus-Leninismus wird vom Autor in der gesamten Arbeit hartnckig negiert."][xi]Ibid.["Die Interpretation des Marxismus als Marxismus-Leninismus wird vom Autor in der gesamten Arbeit hartnckig negiert."][xii]Rubn Capdeville Garca, Philosophische Problematik in der 'Philosophie der Praxis' von Snchez Vzquez. Tesis doctoral, Humboldt Universitt zu Berlin 1992. 136 p., aqu: p. 121. ["Die Unterstreichung des Praxisbegriffs nach der theoretischen Annherung an Lenin ist dann das Wesensmerkmal seinerPhilosophie."][xiii]Ibid.p. 112. ["Marxisten-Leninisten"][xiv]Ibid. p. 113. "Dos grandes caractersticas tienen el marxismo-leninismo y el de Snchez Vzquez. [Zwei groe Merkmale hat der Marxismus-Leninismus und der von Snchez Vzquez.]"[xv]Karl Marx,El Capital. Libro primero: el proceso de produccin de capital. Tomo I, Vol. I. Traduccin, advertencia y notas de Pedro Scaron. 19. ed. Mxico, D.F.: Siglo XXI, 1991 (1 ed.: 1975), 381 p., aqu: pp. 87-102.[xvi]Esta exposicin cortsima de los conceptos Marxianos de fetiche, apariencia objetiva y conciencia necesariamente falsa, no puede desarrollarse ms por falta de espacio. En espaol hay un texto muy serio e informativo sobre el concepto del fetiche en Marx, a este remitimos al lector: Bolvar Echeverra, "Sobre el 'fetichismo'" publicado en: Bolvar Echeverra,El discurso crtico de Marx,Op. Cit. pp. 195-205.[xvii]Luis Villoro, "Del concepto de ideologa". En: Luis Villoro,El concepto de ideologa y otros ensayos. Mxico, D.F.: FCE, 1985, pp. 15-40, aqu: p. 40. (La versin original del texto, ligeramente distinta, fue publicado en:Plural, Mxico, D.F., abril de 1974, nm 31.)[xviii]Ibid. p. 16.[xix]Ibid.p. 35.[xx]Luis Villoro, "El concepto de ideologa en Snchez Vzquez", ed. cit., p.584.[xxi]Ibid.p.578.[xxii]Esto lo podemos probar, pero no aqu. Solamente queremos mencionar que toda la forma de crtica que usa Marx enEl Capitalsera imposible sin el concepto de conciencia necesariamente falsa: hace una crtica de la teora econmica de su tiempo y con esto, a la vez, hace una crtica de la economa realmente existente. Si los errores de la economa poltica fueran meras estupideces o inventos accidentales de sus autores, no podra haber esta crtica simultnea. Ella solamente es posible ya que las contradicciones en las teoras se deben a contradicciones en la realidad, las cuales necesariamente (como hemos explicado) entran a la conciencia, y con esto a las teoras.[xxiii]Luis Villoro, "Del concepto de ideologa",Op. cit.,p.16 y ss.[xxiv]Ibid. p. 17.[xxv]Ibid.p. 26.[xxvi]Ibid. p. 40.[xxvii]Adolfo Snchez Vzquez,Filosofa de la praxis, Mxico, D.F.: Ed. Grijalbo, 1967, 383 p. (Redaccin de libro de la tesis de doctorado 'Sobre la praxis', presentado en el ao 1966 en la Universidad Nacional Autnoma de Mxico) Segunda edicin, corregida y aumentada, Mxico, D.F.: Ed. Grijalbo, 1980 (Col. teora y praxis, 55), 464p. y Barcelona: Ed. Crtica, 1980, 426 p.[xxviii]Hemos analizado en otro lugar ms minuciosamente cmo plantea Snchez Vzquez, partiendo de los escritos de Marx, esta relacin entre praxis y conocimiento: Stefan Gandler,Sozialphilosophie in Mexiko. Adolfo Snchez Vzquez und Bolvar Echeverra.[Filosofa Social en Mxico. Adolfo Snchez Vzquez y Bolvar Echeverra.]Hamburgo: Argument, 1999, 400ps. (de prxima aparicin). En espaol vase: Stefan Gandler, "Snchez Vzquez y su interpretacin de lasTesis sobre Feuerbach". En: Gabriel Vargas Lozano (ed.):En torno a la obra de Adolfo Snchez Vzquez, ed. cit., pp.309-335.[xxix]Carlos Marx, Tesis sobre Feuerbach. En: Carlos Marx y Federico Engels,La ideologa alemana, trad. Wenceslao Roces. Montevideo: Ed. Pueblos Unidos, 1959, p.633-635, aqu: tesis III, p.634.Notese que esta observacin slo es vlida en esta radicalidad enltima instancia.Obviamente puede haber un cierto desarrollo en el conocimiento a partir del desarrollo material en la praxis constitutiva y transformadora (en general) de la sociedad.[xxx]Villoro se refiere en su texto "El concepto de ideologa en Snchez Vzquez" en ninguna parte al texto principal de Adolfo Snchez Vzquez, laFilosofa de la praxis(op. cit.), ms bien hace casi exclusivamente referencia al libro del mismo autorEnsayos marxistas sobre filosofa e ideologa(Mxico, D.F.: Ocano, 1983) y dentro de este sobre toda al artculo "La ideologa de la neutralidad ideolgica en las ciencias sociales" (pp. 137-164).[xxxi]Dicho desprestigio se ocasion por un lado entre gente de tendencias humansticas por la cercana histrica del marxismo-leninismo con el estalinismo y sus brutalidades. Esto incluye la izquierda no dogmtica que en muchas ocasiones tena que experimentar en carne propia como el llamado socialismo real no slo era completamente distinto al proyecto histrico del socialismo y comunismo, sino que incluso aument las dificultades para llegar ah. Por el otro lado este desprestigio se gener entre personas afines el gran deseo de dominacin debido a la incapacidad de esos regmenes por mantenerse en el poder durante los ltimos aos.Un rgimen que no logra reprimir efectivamente cualquier intento de oposicin es un mal rgimen, es la doctrina de aquellas personalidades. Combinar los dos aspectos es comn entre personas que cambiaronmilagrosamentesu posicin alrededor del ao 1989: ser decepcionado en lo ntimo por el segundo y deshacerse pblicamente de su propia historia (personal) usando el primer argumento.[xxxii]Esta cercana del "lgico absoluto" y del "loco completo" analizan de manera ejemplar Max Horkheimer y Theodor W. Adorno en suDialctica de la Ilustracin. Madrid: Trotta, 1994, p.234. ["absoluter Rationaler", "vollendeter Wahnsinniger", Max Horkheimer und Theodor W. Adorno, Dialektik der Aufklrung, en: Max Horkheimer,Gesammelte Schriften, tomo 5, Frankfurt am Main: Fischer Taschenbuch Verlag, 1987, pp.221 y 222.]