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COORDINACIÓN DE CORREDORES Y RECURSOS BIOLÓGICOS Consultoría: Primera fase del sistema de Evaluación y Monitoreo para el Corredor Biológico Mesoamericano - México (Componente de geomática) Consultor: Centro Geo, A.C. Contrato: CBM-M/UTN/2A/005/2005 Unidad Técnica: Nacional Tipo de reporte: Informe Final Incluye Resumen Ejecutivo Fecha: Febrero 2006

COORDINACIÓN DE CORREDORES Y RECURSOS BIOLÓGICOS · ecoregiones y biomas de alta prioridad, presentan una extraordinaria diversidad de especies animales como vegetales, un elevado

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COORDINACIÓN DE CORREDORES Y RECURSOS BIOLÓGICOS

Consultoría: Primera fase del sistema de Evaluación y Monitoreo para el Corredor Biológico Mesoamericano - México (Componente de geomática)

Consultor: Centro Geo, A.C.

Contrato: CBM-M/UTN/2A/005/2005

Unidad Técnica: Nacional

Tipo de reporte: Informe Final Incluye Resumen Ejecutivo

Fecha: Febrero 2006

Proyecto

Primera fase del sistema de Evaluación y Monitoreo

para el Corredor Biológico Mesoamericano - México

(Componente de geomática)

Financiado por el GEF a través de la donación TF 024371 implementado por el BIRD y

ejecutado por CONABIO

contrato de consultoría con el

Centro de Investigación en Geografía y Geomática “Ing Jorge L. Tamayo”

Tercera entrega

febrero, 2006

Presentación

El proyecto del Corredor Biológico Mesoamericano – México tiene como objetivo

global “la conservación y uso sustentable de biodiversidad significativa para todo el

mundo en cinco corredores biológicos del sureste de México, a través de la

integración de criterios de biodiversidad en el gasto público, así como en prácticas

selectas de planeación y desarrollo local” (PAD, 2000). El proyecto consta de cuatro

componentes: A) Diseño y monitoreo de corredores; B) Integración de corredores en

programas de desarrollo; C) Uso sustentable de recursos biológicos y D)

Administración y coordinación del proyecto. Los componentes se expresan en

acciones en diferentes coberturas, como son la regional, estatal, municipal y local y

cada cobertura tiene un proceso particular de planeación, programación, ejecución,

monitoreo y evaluación de acciones e impactos.

El proyecto encomendado a CentroGeo se inscribe en el componente A de monitoreo

ecológico y se expresa en la cobertura regional. Esto significa que se trata de

establecer las condiciones ecológicas de la región donde están inscritos los

corredores seleccionados y de monitorear periódicamente los cambios en dichas

condiciones. Un periodo corto de monitoreo para esta cobertura es de tres o cuatro

años. La base que se establezca y los modelos asociados, así como los futuros

monitoreos son el referente indispensable que ofrece contexto, orientación,

focalización, jerarquización y valoración para los diversos procesos que se dan en las

diferentes coberturas espaciales y temáticas. Es decir, la línea base es la pieza

indispensable para realizar el conjunto de monitoreos y evaluaciones.

El presente documento corresponde a la entrega final de la Primera Fase del Sistema

de Evaluación y Monitoreo para el Corredor Biológico Mesoaméricano-México.

Corresponde a la fase de diseño y se trata fundamentalmente de un trabajo de

conceptualización del sistema de monitoreo apropiado para los objetivos del

monitoreo del corredor. Se trata también de una exhaustiva investigación de los

métodos existentes para realizar monitoreos ecológicos, así como de búsqueda de las

herramientas idóneas para la ejecución del monitoreo. Los resultados obtenidos se

presentan debidamente sustentados y se plasman en forma de recomendaciones.

Todos los indicadores propuestos para el sistema de monitoreo han sido probados

(pruebas de concepto) por lo tanto se trata de una propuesta realista y factible cuyo

desarrollo corresponde a la siguiente fase.

Índice

Acrónimos

Resumen Ejecutivo

Introducción

Importancia biológica y cultural del CBM

La iniciativa del CBM

Sistema de Monitoreo del CBMM

Sección 1. Bases empíricas y conceptuales del Sistema de Monitoreo Ecológico del

CBMM

1.1. Modelo conceptual del Monitoreo Ecológico del CBMM

1.2. Desarrollo del prototipo de Monitoreo Ecológico para el CBMM

1.3. Elementos de diseño de la Solución Geomática para el Monitoreo Ecológico del

CBMM

1.4. Evaluación de requerimientos de los usuarios del Monitoreo Ecológico

1.5. Aplicación de fundamentos de modelado espacial para el desarrollo de

indicadores

Sección 2. Marco de referencia para la selección de indicadores del sistema de

monitoreo del CBMM

2.1. Estructura de la Solución Geomática para el Monitoreo Ecológico

2.2. Aplicación del proceso de Percepción Remota para la generación de

información espacial en el CBMM

2.3. Selección de indicadores

Sección 3. Indicadores para el Monitoreo Ecológico del CBMM

Sección 4. Indicadores para el Sistema de Monitoreo Ecológico del CBMM. Fichas

técnicas

Bibliografía

Anexos

Anexo 1: Análisis de las tendencias en los cambios de la cobertura terrestre

dentro del CBM

Anexo 2. Elementos de contexto para el diseño del módulo de biodiversidad

Anexo 3. Elementos de contexto para el diseño del módulo de Funcionamiento

hidrológico

Anexo 4. Acerca de usuarios, sistemas productivos y contexto

- 1 -

Acrónimos

ANP: Áreas Naturales Protegidas

ASERCA: Programa de Apoyos a la Comercialización y Desarrollo de Mercados

Regionales

ASTER: Advanced Spaceborne Thermal Emission and Reflection Radiometer

BRDF: Bidirectional Reflectance Distribution Function

CBM: Corredor Biológico Mesoamericano

CBMM: Corredor Biológico Mesoamericano - México

CCAD: Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo

CDDRS: Consejos Distritales de Desarrollo Rural Sustentable

CentroGEO: Centro de Investigación en Geografía y Geomática, Ing. Jorge L. Tamayo

CI: Conservation International

CITES: Convention on International Trade in Endangered Species of Wild Fauna and

Flora

CMDRS: Consejos municipales de desarrollo rural sustentable

CNA: Comisión Nacional del Agua

CONABIO: Comisión Nacional de la Biodiversidad

CONAFOR: Comisión Nacional Forestal

CONAMP: Comisión Nacional de las Áreas Naturales Protegidas

EPA: Environmental Protection Agency

EOS: Earth Observing System

EVI: Enhanced vegetation index

GARP: Genetic Algorithm for Rules Production

GEF: Global Environmental Facility

GKD: Geographic Knowledge Discovery

INEGI: Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática

IUCN: The World Conservation Union

- 2 -

Landsat TM: Landsat Thematic Mapper

Landsat ETM+: Landsat Enhanced Thematic Mapper plus

Landsat MSS: Landsat Mutiespectral Scanner

ME: Monitoreo ecológico

ME-CBMM: Monitoreo Ecológico del Corredor Biológico Mesoamericano -México

MODIS: Moderate Resolution Imaging Spectroradiometer

NASA: National Aeronautics and Space Administration

NDVI: Normalized difference vegetation index

NRCS: Natural Resources Conservation Service

PAPIR: Subprograma de Apoyos a los Proyectos de Inversión Rural

PDR: Programa de Desarrollo Rural

PEC: Programa Especial Concurrente

PRODESCA: Programa de Desarrollo de Capacidades en el Medio Rural

PROFEMOR: Subprograma de fortalecimiento de empresas y organización rural

PROGAN: Programa de Estímulos a la Producción Ganadera

PRONAR: Programa Nacional de Apoyo a la Acuacultura Rural

SEMARNAT: Secretaria del Medioambiente y Recursos Naturales

SAGARPA: Secretaria de Agricultura y

UNAM: Universidad Nacional Autónoma de México

USDA: United States Department of Agriculture

WWF: World Wildlife Fund

- 3 -

Resumen Ejecutivo

El Corredor Biológico Mesoamericano sección México (CBMM), es parte de una

iniciativa regional que incluye el sur de México y los siete países de América Central,

Guatemala, Belice, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica y Panamá. En

conjunto, la región mesoamericana es una de las regiones de mayor diversidad

biológica del planeta y una de las áreas críticas (hotspots en inglés) más importantes

a nivel mundial. El CBMM comprende el sur del país, y participan los estados de

Yucatán, Quintana Roo, Campeche y Chiapas. La región contiene numerosas

ecoregiones y biomas de alta prioridad, presentan una extraordinaria diversidad de

especies animales como vegetales, un elevado endemismo, una gran variación genética

dentro de las especies y una agrobiodiversidad que aún conservan un grado elevado de

variación. Los servicios que proporcionan los ecosistemas se pueden ejemplificar con

la fuente estratégica de suministro de agua y probablemente de energía que

representa las cuencas hidrográficas, el servicio de captura de carbono que se

atribuye a las selvas del sur de México, además de la importancia de los bosques en el

amortiguamiento de fenómenos naturales extremos.

El CBMM es una región donde el deterioro ambiental es grave ya que se reportan

altas tasas de deforestación y pérdida de hábitat. Las causas de este deterioro son

principalmente la conversión de los bosques originales para dar paso a la agricultura

o a la ganadería extensiva, sobre-explotación de recursos bióticos. También

- 4 -

contribuyen insuficiencias en legislaciones y políticas para la conservación y uso

sostenible de recursos, la falta de capacidad institucional para planificar, monitorear y

administrar programas para la conservación y uso sostenible de la biodiversidad,

entre otros.

El CBM es un proyecto cuyo objetivo es hacer frente a la grave situación ambiental de

la región y trata de revertir las tendencias de deterioro en la región. Fue diseñado

para potenciar el efecto individual de las áreas protegidas y de establecer corredores

entre ellas para preservar la diversidad biológica en el largo plazo a través de la

puesta en marcha de estrategias, políticas y acciones que busquen garantizar la

biodiversidad en la región, incorporando la conservación y uso de la biodiversidad

entre los componentes definitorios de políticas e instrumentos de los gobiernos y en

las demandas de apoyos por parte de los productores y habitantes de las regiones

involucradas.

El proyecto tiene el compromiso de implementar un sistema de monitoreo que le

permita orientar los trabajos en la región y en particular los que impulsa el proyecto

del CBMM. El sistema de monitoreo que se conceptualizó se basa en indicadores, que

tienen la finalidad de describir el estado de los ecosistemas, predecir su condición

futura y dirigir o replantear planes de manejo o políticas publicas relacionadas con el

manejo de recursos naturales.

- 5 -

Sección 1. Bases empíricas y conceptuales del sistema de monitoreo ecológico

para el CBMM

Se sustenta por qué optar por un sistema de monitoreo de estatus y tendencias y por

qué está basado en un sistema de información geográfica. Se argumenta el por qué

de un sistema multi-escalas, con énfasis en el monitoreo regional y de escala

temporal corta.

Modelo conceptual del Monitoreo Ecológico en el CBMM

Los elementos más importantes a resaltar del monitoreo ecológico para el CBMM son

que:

Es un monitoreo prospectivo y retrospectivo del estatus y las tendencias de los

ecosistema,

Los indicadores son espaciales (geoinformación), lo que determina que el

sistema de monitoreo sea básicamente un sistema de información geográfica

Es un monitoreo multi-escala, es decir, integra información de diferentes

fuentes, a diferentes niveles de resolución y contenido de información

Define un modelo geográfico a escala regional o de “paisaje:

Se realiza a una escala temporal corta, asumiendo que no existen efectos de

variabilidad a largo plazo, en intervalos de actualización de 4 a 5 años

Es un monitoreo que se actualiza con la aplicación del procesos de percepción

remota al analizar los cambios en la cobertura terrestre.

- 6 -

Es un monitoreo que se basa en el modelado espacial y ecológico para analizar

los efectos de la perdida de hábitat.

Aplicación de los fundamentos de modelado espacial para el desarrollo de indicadores

Los principales elementos relacionados con el enfoque de modelado de especies para

el sistema de monitoreo del CBMM son los siguientes:

El modelado espacial de las áreas de distribución de las especies provee la

escala de análisis adecuado con fines de monitoreo.

En México ha habido un trabajo de recabación, repatriación, validación de

datos de colecta (información de diversidad) durante al menos una década

(Conabio). La información está disponible para fines de monitoreo.

El país y la región del CBMM no está completamente muestreado: hay vacíos

de información y fuertes sesgos de colecta. El modelado de las áreas de

distribución permite disminuir este problema ya que a nivel conceptual y de

desarrollo de herramientas, existe un avance sustancial en el modelado de las

áreas de distribución de las especies.

En México hay distintos grupos de trabajo de especialistas trabajando en el

modelado de especies y también existen experiencias en el uso del modelado

espacial para toma de decisiones.

Debido a que los grupos más estudiados en el país son los vertebrados

(mamíferos, aves, anfibios y reptiles), además de algunos elementos de la

- 7 -

vegetación (árboles) el esfuerzo de modelado espacial debe concentrarse en

estos grupos.

Sección 2. Marco de referencia para la selección de indicadores del sistema de

monitoreo ecológico del CBMM

2.1. Estructura de la Solución de Geomática para el Monitoreo Ecológico

Los requerimientos de la Solución de Geomática establecen los lineamientos para la

definición de la estructura de la aplicación. De esta manera y tomando en cuenta los

objetivos, el tipo de monitoreo que pretende implementarse, el modelo geográfico

con el que se sustenta, y las capacidades analíticas esperadas, se determinó que la

estructura de la solución dará forma a un sistema de monitoreo que permita explorar,

analizar, visualizar la geoinformación en al menos cuatro módulos que dan sustento a

la generación de indicadores ecológicos:

Modulo de clasificación ecológica

Modulo de fragmentación de hábitat

Modulo de Biodiversidad

Modulo de Funcionamiento hidrológico

2.2. Aplicación del proceso de Percepción Remota para la generación de información

espacial en el CBMM

Debido a que los atributos de los ecosistemas presentan una gran variabilidad

espacio-temporal, la disponibilidad de los recursos de información necesarios para el

- 8 -

sistema de ME puede limitar su uso. La única manera efectiva, rápida, consistente de

obtener información espacial que pueda asociarse con procesos ecológicos,

determinar sus estatus, y detectar tendencias para el paisaje del CBMM es con el uso

de información satelital. El componente dinámico “monitoreable” para el ME-CBMM

es la adecuada descripción y caracterización de la cobertura terrestre. Todos los

indicadores desarrollados para el sistema de ME asocian, o se construyen en gran

medida, a partir de información adecuada de la cobertura terrestre.

2.3. Selección de indicadores

La selección de indicadores debe tomar como base la importancia general del

indicador, su base conceptual, su confiabilidad, las escalas espacio-temporales en que

se va a aplicar; sus propiedades estadísticas; los requerimientos de información; la

disponibilidad de información, así como su calidad; las capacidades de

almacenamiento y accesibilidad; su compatibilidad internacional; y un análisis de

costo beneficio. La selección de indicadores para el ME-CBMM fue limitada por las

siguientes consideraciones:

Los requerimientos de información deben ser simples, y extensivos, así como

su costo de obtención bajo y confiable,

En la medida de lo posible, deberán utilizar el conocimiento experto, que

formalizado a través de modelos espaciales, pueda generar nueva información

cuando esta no este disponible, o sea de costosa obtención,

- 9 -

Los indicadores podrán combinar información de variables heterogéneas,

siempre y cuando su contenido de información final sea simple para una fácil

interpretación, y se pueda evitar la ambigüedad en la evaluación de su

desempeño,

Evitar relacionar medidas no relacionadas que limiten su capacidad de

diagnostico.

Sección 3. Indicadores para el monitoreo ecológico del CBMM

Los indicadores para el CBMM son fundamentalmente de tres componentes: el patrón

espacial de cobertura terrestre (cobertura forestal), de biodiversidad (ecosistemas,

especies, genética) y del funcionamiento hidrológico. A través de los indicadores

seleccionados se espera que las modificaciones en los patrones de biodiversidad

(ecosistemas y especies), y en el funcionamiento hidrológico, por efecto de las

modificaciones y transformaciones de la cobertura forestal sean capturadas y

monitoreadas.

Los indicadores seleccionados para el ME-CBMM deberán identificar cambios

sustanciales en los siguientes atributos, y debe integrar información sobre:

Información sobre la cobertura terrestre y su actualización

- 10 -

Información sobre el capital ecológico, principalmente del capital biótico,

incluyendo la riqueza de especies, y su distribución sobre hábitats naturales y

modificados por la actividad humana.

Información sobre la productividad primaria:

Información sobre el funcionamiento hidrológico

Además de su clasificación temática, los indicadores se pueden agrupar en

indicadores de estatus, para medir o percibir la perdida del capital ecológico del

corredor, cada ves que se realiza una actualización del monitoreo. Estos indicadores de

estatus cuantifican las modificaciones de:

Riqueza de especies

Riqueza de ecosistemas

Hábitat (remanente) disponible

Cantidad de bosque remanente y adyacencia

Cantidad de humedales y adyacencia

Cantidad de hábitat ripariano

Cantidad y calidad de cuerpos de agua

Potencial de escurrimiento

Es necesario desarrollar indicadores que evalúen la condición general de las áreas

geográficas, integrando la información de varios indicadores de estatus. Para esto, es

- 11 -

necesario desarrollar indicadores combinados o compuestos, que integran los efectos

directos e indirectos de varios indicadores. Los indicadores compuestos propuestos

para el corredor incluyen:

La reducción de hábitat para especies que comparten los mismos

requerimientos de hábitat,

Los efectos de la reducción de hábitat en la diversidad de ecosistemas y

riqueza de especies,

El grado de integridad ecológica (naturalidad),

El grado de antropogenizacion (inverso al grado de “naturalidad”)

Al referirse a una condición base o predeterminada, los indicadores de cambio tienen

como función identificar amenazas, o anticipar condiciones no deseadas en el capital

ecológico de la región. Los indicadores de cambio pretenden dar una alerta temprana

sobre modificaciones que ocurren de acuerdo a ciertas tendencias preestablecidas, o

cuando alcanzan niveles no deseables. Los indicadores de cambio para el corredor

incluyen:

Cambio en la riqueza de especies

Cambio en la diversidad de ecosistemas

Cambio en el hábitat disponible

La evaluación general del paisaje del corredor se realiza a través de indicadores

globales de integridad ecológica. Estos se obtienen al combinar diferentes

- 12 -

indicadores de estatus (ya sea de capital ecológica, o de desempeño) con indicadores

de presión antropogénica. Los indicadores generales de integridad incluyen:

conservación de bosques y la disminución de su potencial por efectos

antropogénicos

el grado de conservación y la disminución de su potencial por efectos

antropogénicos

el hábitat remanente y el efecto antropogénico (especifico a la especie)

el hábitat remanente para la conservación de la riqueza de especies y el efecto

antropogénico

la diversidad de grupos de especies y el efecto antropogénico.

Sección 4. Indicadores para el Sistema de Monitoreo Ecológico del CBMM

Los indicadores propuestos para la implementación del sistema de Monitoreo

Ecológico del CBMM son 18 indicadores de capital ecológico; 8 indicadores de

desempeño de ecosistemas (4 de productividad y 4 de funcionamiento hidrológico); 8

indicadores de presión antropogénica; y finalmente 4 indicadores globales de

integridad ecológica.

- 13 -

Introducción

Importancia biológica y cultural del CBM

El Corredor Biológico Mesoamericano sección México (CBMM), es parte de una

iniciativa regional que incluye el sur de México y los siete países de América Central,

Guatemala, Belice, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica y Panamá. En

conjunto, la región mesoamericana es una de las regiones de mayor diversidad

biológica del planeta (Figura 1). Debido a la gran diversidad de especies y ecosistemas

presentes en la región, por su elevado nivel de endemismo y por la elevada tasa de

destrucción de hábitat, la región mesoamericana es considerada uno de las áreas

críticas (hotspots en inglés) más importantes a nivel mundial, precedida únicamente

por los Andes Tropicales. La región contiene una de las floras y faunas más ricas a

nivel mundial, ya que en cerca del 0.5% del territorio emergido del planeta se

encuentra cerca del 10% de las formas de vida conocidas y el 17% de todas las

especies terrestres. Mesoamérica ocupa el primer lugar en número de especies de

reptiles y segundo en número de especies de anfibios, aves y reptiles a nivel mundial

(CI 2004), por mencionar algunos datos sobresalientes.

- 14 -

Figura 1. El Corredor Biológico Mesoamericano - Mexico

- 15 -

El CBMM comprende el sur del país, y participan los estados de Yucatán, Quintana

Roo, Campeche y Chiapas. Los cuatro estados que participan en el proyecto contienen

numerosas ecoregiones y biomas de alta prioridad, incluidos los bosques lluviosos de

Tehuantepec y Yucatán, los bosques secos de Yucatán y los humedales de Quintana Roo.

En Chiapas existen bosques mesófilos templados, un ecosistema que cubre el 1% del

territorio nacional, pero contiene el 10% de la diversidad florística del país. En esta misma

entidad se encuentra la selva alta perennifolia que es el hábitat de una diversidad

extraordinaria de especies vegetales y animales y es, por ejemplo, el ecosistema

donde se encuentra una familia endémica de plantas (Lacandonia schismatica),

descubierta hace 20 años. La península de Yucatán exhibe una impresionante diversidad

de flora y fauna: se han encontrado más de 900 especies de plantas y 200 de animales en

una hectárea de bosque tropical perennifolio. La flora y la fauna de estos estados

presenta una proporción significativa de especies endémicas y varios ecosistemas de alta

prioridad para la conservación: selva baja, bosque mesófilo, bosque seco, humedal y

sabana. Entre ellos, los ecosistemas que limitan con territorio de Guatemala y Belice

constituyen la mayor masa de ecosistemas de bosque continuo en todo México y

Mesoamérica. El mosaico de ecosistemas diferentes y parches de edades distintas en cada

uno de estos ecosistemas, conforman un laboratorio único de relaciones ecológicas que

son de importancia estratégica para continuar la evolución y protección de las especies

en vista de la constante reducción de la cobertura boscosa y el cambio global (PAD 2000).

- 16 -

La variación genética dentro de las especies es de especial interés en la región sureste de

México. Debido a que numerosas especies se encuentran en el límite de sus áreas de

distribución sur o norte, sese observa un alto grado de variabilidad genética, así como

una gran variabilidad de características morfológicas y fenotípicas. En la península de

Yucatán, otro elemento que contribuye a la composición de las comunidades se relaciona

con su adaptación a los frecuentes huracanes. Estas condiciones dan fuertes efectos a los

estímulos de selección sobre las etapas sucesivas de los bosques, composición por edad y

adaptaciones evolutivas a las áreas de transición (PAD 2000).

Con respecto a la agrobiodiversidad, el gran número de grupos indígenas de México han

adoptado un gran número de plantas y todavía conservan un grado muy elevado de

variación genética entre ellas, incluidas las formas semi-domésticas y el conocimiento

para saber cómo utilizar a sus parientes silvestres. En la actualidad, aún prevalece parte de

este conocimiento y se aplica a la selección y domesticación de especies. En este proceso,

que tiene fuertes vínculos con los patrones tradicionales de uso de suelo, el intercambio

genético con parientes silvestres desempeña un papel importante para mantener la

variabilidad genética en la agrobiodiversidad. Con la rápida deforestación, pérdida de

biodiversidad e incentivos económicos que favorecen prácticas no tradicionales de uso de

suelo, seguirán perdiéndose prácticas potencialmente útiles a menos que se realicen

actividades sistemáticas para rediseñar la sustentabilidad local. La agrodiversidad es de

especial importancia en la península de Yucatán y Chiapas, donde la selección y

domesticación de especies han tenido lugar por milenios (PAD 2000). Las reservas

- 17 -

forestales de las zonas ejidales y comunales son otro ejemplo de prácticas de

conservación en la región. Aunque su contribución a la preservación de la

biodiversidad no ha sido evaluada, es posible que se trate de un importante

reservorio de la diversidad de especies y de diversidad genética.

Los servicios que proporcionan los ecosistemas presentes en el CBMM a la población

humana se pueden ejemplificar con el hecho de que en el corredor se localiza parte

de la cuenca del Usumacinta, la mayor a nivel nacional. Se trata de una fuente

estratégica de suministro de agua y probablemente de energía cuyo buen

funcionamiento en términos hidrológicos es vital para el bienestar de la población.

Por otro lado, el servicio de captura de carbono que se atribuye a las selvas del sur de

México tiene importancia a nivel continental y posiblemente mundial, y de perderse

estos bosques, se estaría liberando carbono a la atmósfera con los consecuentes

efectos en el calentamiento global. Los bosques son también importantes en el

control de fenómenos naturales extremos. Una hipótesis plausible, es que el efecto

severo de los huracanes en las poblaciones humanas de la zona es la falta de la

carpeta forestal que hasta hace unos años servía de regulador de las lluvias

torrenciales propias de la región.

La extraordinaria diversidad biológica y cultural del sur de México contrasta con el

hecho de que se trata de una región donde el deterioro ambiental es grave y donde

la gran riqueza biológica no se refleja en el bienestar de su población. La tasa de

- 18 -

destrucción y de transformación de los ecosistemas es alta, particularmente en las

selvas perennifolias y selvas bajas. Las causas de estas transformaciones son

principalmente la conversión de los bosques originales para dar paso a la agricultura

o a la ganadería extensiva, además de una acelerada conversión de hábitat al turismo,

infraestructura y asentamientos humanos. La degradación progresiva de los

ecosistemas debido a la sobre-explotación de recursos bióticos como es la

recolección de madera, la extracción de plantas de ornato, la caza y la pesca es otra

de las causas de deterioro en la región. Otras causas asociadas a la grave situación

ambiental en el sur del país son, en primer lugar, el hecho de que las legislaciones y

políticas para la conservación y uso sostenible de recursos naturales siguen siendo

insuficientes y de escasa efectividad respecto a las dimensiones del deterioro de la

biodiversidad. A esta realidad se suma la falta de capacidad institucional para

planificar, monitorear y administrar programas para la conservación y uso sostenible

de la biodiversidad, la crónica escasa consolidación de los derechos de propiedad

sobre los recursos naturales. El acceso limitado a recursos financieros por parte de los

grupos de conservación, de las instituciones relevantes del sector público y de los

pequeños propietarios y productores y la persistente baja productividad agrícola son

otros de los factores que se suman en contra de la preservación de la biodiversidad y

de su uso sostenible.

La iniciativa del Corredor Biológico Mesoamericano

- 19 -

El Corredor Biológico Mesoamericano surgió en 1995, como resultado de una

iniciativa promovida por la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo

(CCAD) para hacer frente a la grave situación ambiental de la región y tratar de

revertir las tendencias de deterioro en la región. La iniciativa regional del CBM tiene

varios objetivos, entre los que destaca mejorar la calidad de vida de la población

convirtiendo al CBMM en un catalizador para el desarrollo sostenible y en un

instrumento para disminuir la vulnerabilidad de la región ante los desastres naturales.

Otro objetivo importante es fomentar la colaboración entre los países de la región

para alcanzar la sustentabilidad ambiental, además de proteger una de las

diversidades más ricas del mundo y contribuir a la agenda ambiental global

proporcionando un nuevo modelo integral para enfrentar temas como la

deforestación y el cambio climático. Pretende también establecer una nueva manera

de entender la protección del medio ambiente integrando la conservación con el

aumento de la competitividad económica (CBM, 2002).

El CBMM fue diseñado para potenciar el efecto individual de las áreas protegidas y de

establecer corredores entre ellas para preservar la diversidad biológica en el largo

plazo. Las razones fundamentales para establecer una estrategia de corredores

fueron, en primer término, el hecho de que el financiamiento con el que se cuenta

para cubrir las necesidades de conservación en la región resulta insuficiente. Por otro

lado, es cada vez más aceptada la idea de que un sistema regional de áreas

- 20 -

protegidas, aún con suficientes fondos y personal adecuado, no será suficiente, por sí

mismo, para conservar la biodiversidad de la región. Las tendencias demográficas y

socioeconómicas previstas para las próximas décadas, darán como resultado mayores

presiones sobre los hábitats naturales, áreas protegidas y sus recursos. Por estas

razones, para que la biodiversidad sea efectivamente protegida a largo plazo, debe

producirse una red de cobertura regional de áreas protegidas y áreas de uso

sostenible de recursos manejadas para el desarrollo económico de la región, se debe

evitar la fragmentación de las áreas que aún se conservan de manera que se logre

evitar el aislamiento de áreas protegidas y que se conviertan en islas rodeadas de

paisajes modificados.

La forma de evitar el aislamiento de las áreas naturales protegidas que se concibió en

el CBMM es a través de la puesta en marcha de estrategias, políticas y acciones que

busquen garantizar la biodiversidad en la región, incorporando la conservación y uso

de la biodiversidad entre los componentes definitorios de políticas e instrumentos de

los gobiernos y en las demandas de apoyos por parte de los productores y habitantes

de las regiones involucradas. La hipótesis principal del proyecto es que estas

estrategias, políticas y acciones son el resultado de la conjunción de dos fuerzas

importantes: por una parte, la demanda de oportunidades y actividades de desarrollo

que han expresado las comunidades que habitan el área del proyecto, y por la otra, el

abastecimiento de programas de desarrollo que proporcionan las dependencias

- 21 -

gubernamentales. Si la integración de criterios de biodiversidad en cualquiera de

estos grupos de fuerzas es mínima, la mayoría de las actividades que en realidad se

emprendan representarán amenazas para la biodiversidad. Por lo tanto, la decisión

estratégica que se tomó en el diseño del proyecto consiste en utilizar recursos GEF

para la reorientación de la demanda y el abastecimiento de iniciativas de desarrollo.

Sistema de Monitoreo del Corredor Biológico Mesoamericano

Como parte de los acuerdos que se establecieron con la institución donante

(GEF), el proyecto tiene el compromiso de implementar un sistema de monitoreo que

le permita orientar los trabajos en la región y en particular los que impulsa el proyecto

del CBM. En términos generales el sistema de monitoreo debe ser capaz de

identificar posibles amenazas debidas a las acciones tomadas en el corredor, así como

alentar formas de manejo de de baja intensidad en las áreas que están fuera de las

áreas naturales protegidas, de forma que resulten en una menor tasa de extinción de

especies, una menor pérdida de la cantidad y conectividad de hábitats, y un menor

impacto en el funcionamiento hidrológico. Por otro lado, el sistema de monitoreo

debe ser de utilidad para reorientar políticas actuales de manejo de recursos naturales

en función de la recuperación de hábitat y restauración ecológica –de ser posibles–

para incrementar el paisaje del CBMM.

En México no hay precedentes en el desarrollo de indicadores ecológicos para la

evaluación o monitoreo de los recursos naturales. Existen varios esfuerzos a nivel

- 22 -

internacional para definir directrices y procedimientos que den como resultado

sistemas de monitoreo basados en indicadores ecológicos que son los adecuados

para el sistema de monitoreo del corredor. En general, los indicadores que se

desarrollan tienen la finalidad de describir el estado de los ecosistemas (es decir,

describir su condición y/o estatus), predecir su condición futura (es decir, anticipar

cambios y escenarios) y dirigir o replantear planes de manejo o políticas publicas

relacionadas con el manejo de recursos naturales (Committee to Evaluate Indicators

for Monitoring Aquatic and Terrestrial Environments, National Research Council, 2000;

Environment Canada, 1991). Sin embargo, la adecuada definición de indicadores

ecológicos no es tarea fácil ya que deben tomarse en cuenta los dominios de escala

de las variables de respuesta, de las perturbaciones o “stressores”, y de los niveles de

información que son adecuados para la toma de decisiones (Andreasen et al. 2001;

Venturelli y Galli, 2006). Para el contexto del CBMM, la propuesta de indicadores se

basa en: a) El grado de conocimiento actual sobre la distribución de recursos bióticos

(biodiversidad, tipos de cobertura, etc.); b) La disponibilidad y calidad de información

geoespacial para el desarrollo de indicadores; y c) la posibilidad de generar nueva

información (a través del modelado espacial y ecológico) que permita construir los

indicadores.

En este documento corresponde a la primera fase del diseño de el sistema de

monitoreo del CBMM. Aquí se explican las bases empíricas y conceptuales del

- 23 -

sistema de monitoreo del CBMM (Sección 1), es decir, se sustenta por qué optar por

un sistema de monitoreo de estatus y tendencias y por qué está basado en un sistema

de información geográfica. En esta sección se argumenta el por qué de un sistema

multi-escalas, con énfasis en el monitoreo regional y de escala temporal corta. En la

Sección 2 se establece el marco de referencia para la selección de indicadores del

sistema de monitoreo ecológico. Se explican las bases para desarrollar seleccionar y

recomendar indicadores para el ME, en términos de los requerimientos de

información, formalización del conocimiento experto, integración de información

ecológica, y la aproximación conceptual a la generación de geoinformación y

modelado espacial. Por ejemplo, por qué se basa en un análisis de cambios de la

cobertura terrestre, primordialmente en el monitoreo cobertura forestal, o por qué es

preferible un enfoque de modelado de distribución de especies y no en un enfoque

de modelado poblacional de las especies. En esta sección también se explica la

importancia de la visualización de los indicadores con herramientas visuales

modernas, como una forma de optimizar el desempeño del sistema de monitoreo. En

la Sección 3 se explica el valor de los indicadores seleccionados para el monitoreo

ecológico del CBMM, en términos de su contenido de información. Estos indicadores

son fundamentalmente de tres componentes: el patrón espacial de cobertura terrestre

(cobertura forestal), de biodiversidad (ecosistemas, especies, genética) y del

funcionamiento hidrológico. Finalmente, en la cuarta sección (Sección 4) se presentan

- 24 -

las fichas técnicas para cada indicador. Se explica la forma de obtención de los

mismos, los requerimientos de calidad de los datos, y la forma de obtener los

indicadores. Se expone también la periodicidad en la toma de datos y su forma de

interpretación.

Para facilitar el manejo del documento, la información detallada se encuentra en la

sección de Anexos. El Anexo 1 contiene los avances en el módulo de indicadores de

contexto y sistemas productivos. Los insumos para el desarrollo de estos indicadores

serán suministrados por otras entidades vinculadas al proyecto, de manera que en

este documento sólo se presentarán algunos avances. Los anexos 2, 3 y 4 contienen

información relacionada con los elementos del metasistema que son más relevantes

para la selección de los indicadores que se desarrollaron en el sistema de monitoreo

ecológico.

- 25 -

Sección 1. Bases empíricas y conceptuales del sistema de monitoreo ecológico

para el corredor biológico mesoamericano – México

El la actualidad, el mayor efecto de la actividad humana sobre los ecosistemas

se produce por la modificación y transformación de la cobertura terrestre. En las

ultimas décadas, ha habido una modificación y transformación sustancial en la

cobertura terrestre del CBMM (ver anexo 2). Esta modificación tiene efectos directos e

indirectos en las características de los ecosistemas, tanto en su estructura como en su

funcionamiento. Estos efectos pueden relacionarse con los cambios producidos por el

reemplazamiento de comunidades naturales como resultado de la conversión a

agrosistemas, y por lo general resultan en cambios en los ciclos hidrológicos y

biogeoquímicos, y principalmente, en la perdida de especies. Finalmente estos efectos

se traducen en la disminución de la capacidad de los ecosistemas para proveer bienes

y servicios.

Al ser estas modificaciones y transformaciones espacio-temporalmente heterogéneas,

y debido a la complejidad intrínseca de los ecosistemas, evaluar los cambios que

resultan de las modificaciones de la cobertura terrestre puede ser una tarea

extremadamente difícil y compleja. Dentro de este marco, un monitoreo ecológico

debe tener como objetivo primordial el detectar modificaciones en la integridad de

los ecosistemas a través de una serie de indicadores. Así, los indicadores deben

describir y resumir, diagnosticar y prevenir, y sobre todo, monitorear cambios en la

- 26 -

estructura y funcionamiento de los ecosistemas. El valor real de los indicadores se

percibe por su uso, cuando son capaces de realizar estas funciones (Dale y Beyeler,

2001).

1.1.Modelo conceptual del Monitoreo Ecológico en el CBMM

Los elementos más importantes a resaltar del monitoreo ecológico para el

Corredor Biológico Mesoamericano – México (ME-CBMM) son que:

Es un monitoreo prospectivo y retrospectivo del estatus y las tendencias de los

ecosistemas, para lo cual se estiman básicamente dos tipos de indicadores:

• Indicadores (simples o compuestos) de la condición (estatus) de los

ecosistemas

• Indicadores de cambio, referidos a una línea base, que toma como

referencia condiciones de integridad ecológica

Los indicadores son espaciales (geoinformación), lo que determina que el

sistema de monitoreo sea básicamente un sistema de información geográfica,

es decir:

• Los resultados son representados como productos cartográficos

digitales

• Se integran en una solución de Geomática, con capacidades de análisis

espacial (confirmatorio y de exploración) y visualización

- 27 -

• Se derivan a partir de variables de respuesta cuantitativa, donde la

heterogeneidad espacial es resultado de la perdida de hábitat, y de

ecosistemas

Es un monitoreo multi-escala, es decir, integra información de diferentes

fuentes, a diferentes niveles de resolución y contenido de información, y que

determina los dominios de análisis en los siguientes contextos:

Define un modelo geográfico a escala regional o de “paisaje”,

Evaluando los diferentes tipos de hábitats dentro del la extensión

geográfica de los “ecosistemas” del CBMM,

Realizando el análisis y visualización sobre la bases de patrones

espaciales de las unidades básicas de análisis (“unidades del

paisaje”) definidas por criterios ecológicos mas que

administrativos

Provee elementos a escala local para:

el diseño del monitoreo local (biodiversidad)

la validación de indicadores a nivel regional

el desarrollo de protocolos de monitoreo local

Se realiza a una escala temporal corta, asumiendo que no existen

efectos de variabilidad a largo plazo, (es decir, cambio climático,

- 28 -

modificación de patrones de distribución biogeográfica), en intervalos

de actualización de 4 a 5 años

Es un monitoreo que se actualiza con la aplicación del procesos de percepción

remota al analizar los cambios en la cobertura terrestre.

Es un monitoreo que se basa en el modelado espacial y ecológico para analizar

los efectos de la perdida de hábitat.

1.1 Desarrollo del prototipo de monitoreo ecológico para el corredor

El principal objetivo del monitoreo ecológico (ME) para el corredor biológico

mesoamericano – México (CBMM), es el de proveer información espacial regional

sobre el estatus y las tendencias de la biodiversidad de especies y ecosistemas, de su

grado de deterioro a través de la perdida de hábitat, y de los efectos de los cambios

de la cobertura terrestre en el funcionamiento hidrológico de las áreas de captación.

Se concibe primordialmente como un sistema de monitoreo (retrospectivo y

prospectivo) de estatus y tendencias, para:

Describir y resumir la condición de los ecosistemas y de su capital ecológico,

Diagnosticar tendencias negativas y anticipar cambios no deseados en la

conservación de especies y ecosistemas, principalmente a través de la perdida

de hábitat, y de los cambios en la heterogeneidad espacial asociada a los

cambios en la cobertura terrestre del área del corredor,

- 29 -

El análisis de estatus o de condición se basa en la descripción eco-geográfica a la

fecha de actualización del monitoreo. Al ser prospectivo permite evaluar el desarrollo y

cumplimiento de políticas publicas. Al ser retrospectivo permite, cada ves que se

realiza una actualización, identificar tendencias o cambios en el estatus de los

ecosistemas. El análisis de cambios en sistemas ecológicos se realiza a través del

modelado espacial para que puedan tomarse en cuenta y puedan representarse una

cantidad adecuada de propiedades ecológicas.

Al estar enfocado hacia la evaluación de la integridad ecológica, el ME se basa

primordialmente en indicadores ecológicos que describen e identifican cambios

significativos en la estructura y funcionamiento de los ecosistemas. El propósito es

identificar los cambios en condiciones ecológicas que excedan límites aceptables. La

ocurrencia de los procesos ecológicos de interés para el ME-CBMM se analiza en un

dominio adecuado de escalas espacio-temporales, de tal manera que pueda

analizarse su contexto regional a través del modelo de paisaje geográfico. El concepto

de integridad ecológica enmarca la selección de indicadores a nivel de sistemas

ecológicos que sean útiles para el manejo de recursos naturales, refiriéndolos a una

unidad geográfica específica. El análisis de estatus y tendencias de los indicadores se

realiza para unidades de paisaje, y al hacerlo simultáneamente para una variedad de

ecosistemas, el contexto de paisaje permite identificar y evaluar prácticas de manejo

de recursos naturales que representen una amenaza a los propósitos de conservación.

- 30 -

Este análisis permite, por lo tanto, iniciar y guiar el desarrollo de protocolos para la

implementación de monitoreos locales, guiar la toma de decisiones con un enfoque

regional, y establecer nuevas metas de planificación.

Se proponen dos tipos básicos de indicadores para el CBMM: a) Los indicadores de

capital ecológico (biodiversidad de especies, de ecosistemas, hábitat remanente) a

través del uso de indicadores de condición o estatus derivados de información eco-

geográfica básica; b) indicadores de desempeño del funcionamiento de los ecosistemas,

derivados de la integración de información geográfica básica con el modelado

espacial.

Ambos tipos de indicadores se conciben como estratos de información

georeferenciada, que puede provenir tanto de la aplicación del proceso de percepción

remota, como del resultado del modelado espacial, así como de la integración de

otros recursos de información espacial. De esta manera, el sistema de monitoreo

ecológico para el CBMM se concibe principalmente como un sistema de monitoreo

integrado a una solución de Geomática, con capacidades analíticas espaciales

(exploratorias y de confirmación) y de geo-visualización.

1.2 Elementos de diseño de la Solución de Geomática para el Monitoreo Ecológico del

Corredor

Una Solución de Geomática es la integración de recursos de información espacial

(geodatos, y geoinformación), con técnicas de análisis espacial (exploración de datos,

- 31 -

análisis de información espacial y no espacial, confirmación y prueba de hipótesis),

que permiten la generación y formalización del conocimiento geográfico necesario

para una adecuada toma de decisiones.

Una Solución de Geomática es un sistema (modular) de conocimiento geográfico,

holistico e integral, que se basa en el análisis espacial de información para la

detección de patrones y de los mecanismos y/o procesos que los determinan. Desde

el punto de vista tecnológico, es una herramienta que permite la integración, el

análisis y la visualización del conocimiento geográfico. Como herramienta en la toma

de decisiones, sus características, función, estructura, y capacidades analíticas están

determinadas por las necesidades de los usuarios (requerimientos), así como de la

cantidad y calidad de la información espacial a analizar, y del contexto de aplicación y

las repercusiones de la toma de decisión.

Los requerimientos a considerar en una Solución de Geomática para el monitoreo

ecológico del CBMM, son que:

Debe permitir una evaluación regional de la heterogeneidad ecológico-espacial

del paisaje del corredor, es decir de las áreas que conectan las áreas naturales

protegidas de los estados de Chiapas, Campeche, Quintana Roo y Yucatán.

Debe identificar el estatus de conservación de hábitats remanentes, y/o su

grado de modificación, así como su efecto en la biodiversidad, sobre todo en

paisajes con influencia humana

- 32 -

Debe identificar posibles “amenazas” debidas a las acciones tomadas en zonas

adyacentes a las áreas naturales protegidas, sobre todo las referentes a formas

de antropogenizacion (como el cambio de uso de suelo, la urbanización, la

construcción de infraestructura carretera, y la explotación minera)

Debe identificar el potencial de las áreas geográficas consideradas como

corredor para implementar acciones de manejo de forma diferenciada,

específicamente al “alentar” formas de manejo de “de baja intensidad” dentro

de las áreas de amortiguamiento y de conectividad –conectores–, que resulten

por ejemplo, en una menor tasa de extinción de especies, una menor pérdida

de la cantidad y conectividad de hábitats, y un menor impacto en el

funcionamiento hidrológico de microcuencas,

Deberá aportar elementos de evaluación para reorientar políticas actuales de

manejo de recursos naturales en función de la recuperación de hábitat y

restauración ecológica –de ser posibles– para incrementar el paisaje del CBMM,

Deberá identificar las áreas geográficas donde se puedan recomendar la

aplicación de formas de manejo de usos múltiples que sean “pertinentes” en

las diferentes áreas del CBMM, y que no se contrapongan con las funciones

primarias de cada una de las áreas,

- 33 -

Deberá identificar aquellas áreas geográficas que por su condición y

tendencias, sean susceptibles de integrarse al sistema de corredores para la

conservación de la biodiversidad,

El sistema de monitoreo deberá ser fácilmente actualizable, con información

espacial consistente, precisa, y de relativamente fácil obtención.

1.3 Evaluación de requerimientos de los usuarios del ME

A través de la evaluación de requerimientos del sistema, se determino que el sistema

de monitoreo ecológico (regional) tiene como propósito ofrecer información y

conocimiento para los procesos de planeación y evaluación de acciones. Existen

básicamente dos tipos de aplicación: A nivel regional y estatal para determinar áreas

de actuación; y a nivel municipal y local para establecer el contexto de actuación y el

tipo de impacto regional posible. En este sentido se pueden establecer dos tipos de

usuarios: directos e indirectos.

Los usuarios directos se identifican a través de las diferentes modalidades de

colaboración interinstitucional, estos incluyen:

• Dirección del CBMM;

• CONABIO;

• CONANMP;

• en forma selectiva directores de ANPs;

• Banco Mundial en el marco del Proyecto.

- 34 -

Los usuarios indirectos se relacionan con “la oferta” de programas

gubernamentales, y la “demanda” de proyectos locales, estos incluyen al Gobierno

federal y estatal:

Gobierno Federal:

o SEMARNAT y representaciones estatales;

o CONAFOR y representaciones estatales;

o SAGARPA y representaciones estatales

o CNA;

Gobiernos estatales:

o Entidades relacionadas, especialmente la Secretaría de Desarrollo Rural

(Chiapas) o su equivalente.

“la demanda” de proyectos locales:

o Consejos municipales de desarrollo rural sustentable (CMDRS), ya se han

establecido 111 consejos municipales en Chiapas;

o Consejos distritales de desarrollo rural sustentable (CDDRS), ya se han

establecido 24 consejos distritales en;

o Consejos en cada una de las 11 regiones en Chiapas que la Secretaría de

Desarrollo Rural tiene definidas;

o Comités estatales de Chiapas de los sistemas productos apícola, cacao,

palma de aceite, mango, soya, maíz, fríjol, flores, plátano y sorgo; y

- 35 -

consejos estatales de productores de palma de coco, papaya, hule y

chile;

o Comités sistema producto (apícola, ovino, porcino y avícola) que existen

establecidos en Chiapas

o La organización en Chiapas de los productores de bovinos en tres

uniones ganaderas regionales y una unión ganadera social.

1.4 Aplicación de los fundamentos de modelado espacial para el desarrollo de

indicadores

Modelado Biodiversidad

El CBMM es la región más diversa del país y, en conjunto con la parte

centroamericana del corredor biológico, es una de las más diversas a nivel mundial.

Por mencionar algunos datos significativos, en el CBMM habitan cerca de 600 de las

alrededor de 1200 aves que se reportan para todo el país. Así como en este grupo,

para los otros grupos de vertebrados exceptuando peces, en la sección México del

corredor se habita cerca del 50% de las especies de México. De igual forma, aún

cuando no se conoce a detalle, se sabe que la diversidad de plantas en el CBMM es

muy elevada.

Numerosas especies de estos grupos taxonómicos y de otros grupos para los que se

cuenta con menos información se encuentran amenazadas debido a las altas tasas de

- 36 -

deforestación y de destrucción de hábitat. Sin embargo no existe una evaluación de

la magnitud de los efectos de la destrucción de hábitat en la diversidad en la región y

menos aún se cuenta con algún sistema que permita dar un seguimiento a los

cambios en la diversidad del corredor a lo largo del tiempo. Es lógico esperar que, de

continuar el ritmo en la destrucción de hábitat, numerosas especies resulten afectadas

y probablemente desaparezcan a nivel local, o en el caso extremo, se extingan.

Algunos estudios para especies individuales reportan la alarmante disminución de las

poblaciones en la región e incluso hay reportes de la reducción en el área de

distribución de ciertas especies. Por estas razones resulta necesario un sistema que

permita evaluar los efectos de la perdida de hábitat y destrucción de ecosistemas

como un elemento esencial de un sistema de monitoreo, junto con otros elementos

como los cambios mismos en la cobertura forestal y el funcionamiento hidrológico.

En México no existen experiencias de monitoreo a una escala equiparable al CBMM, ni

se tienen experiencias en la implementación de algún sistema en una región tan

compleja en términos de diversidad y de gravedad de problema como es el corredor.

Existen algunas experiencias en monitoreo a escalas mucho más pequeñas, y con

objetivos de monitoreo distintos a los del CBMM. Un ejemplo interesante es el

programa de monitoreo de aves de la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán. Este

proyecto lleva en operación alrededor de 10 años y lo que pretende es monitorear

los cambios en la diversidad y abundancia de especies de aves de la reserva con la

- 37 -

finalidad de conocer la dinámica poblacional principalmente de las aves migratorias.

Para este objetivo y a esta escala de trabajo es lógico pensar en un sistema de

monitoreo basado en la observación directa de aves y en la utilización de técnicas de

captura y recaptura (anillado). Sin embargo no es realista pensar en una estrategia de

monitoreo de estas características para una región tan extensa como es el corredor y

donde lo que se pretende es que el sistema de monitoreo de recomendaciones para

alentar las prácticas de manejo que permitan un manejo sustentable de la diversidad

y desalentar prácticas nocivas para el ambiente y la diversidad. Aún cuando se

contara con presupuesto ilimitado para la realización de estudios que tuvieran este

nivel de detalle, en términos de tiempo se necesitarían muchos años de toma de

datos para tener una idea del estado actual y de los cambios que esta teniendo la

biodiversidad en la región. Esta estrategia entonces tampoco resulta viable debido a

la alarmante pérdida de cobertura forestal que obliga a tener respuestas rápidas.

Dos premisas fundamental para un sistema de monitoreo son optimizar los recursos

de información existentes y al mismo tiempo minimizar el tiempo en que se puedan

tener recomendaciones para la toma de decisiones. Estas dos premisas no son

sencillas de cumplir pero existen técnicas que pueden ayudar a su cumplimiento.

Tipo de datos para el monitoreo de la diversidad biológica

La fuente de información fundamental que existe en México es la información de las

colectas científicas que durante muchos años se han generado principalmente en los

- 38 -

centros de investigación de México y del extranjero y que han sido integradas por la

Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO). La

información sobre biodiversidad que existe para el CBMM es incompleta y sesgada, al

igual que para el resto del país. Aún para los grupos más estudiados del país, aves,

mamíferos anfibios y reptiles, las bases de datos que se encuentran disponibles en la

CONABIO muestran que la región del corredor se encuentra escasamente muestreada

(Figura 2). Por ejemplo, si hacemos una consulta a las bases de datos mencionadas

para conocer la información que las colectas científicas contienen para las Areas

Naturales Protegidas (ANP) que forman el corredor, el resultado subestima por

mucho los listados publicados para estos sitios. Los resultados obtenidos para la

Reserva de la Biósfera de Calakmul se reporta la colecta de una sola especie de

anfibio, en contrate con los datos del Plan de Manejo que reporta al menos 25

especies de anfibios. Un agravante a esta situación es el hecho que las áreas naturales

protegidas son sitios donde se supone que ha habido un mayor esfuerzo para

conocer la diversidad. Si la situación en cuanto a la información para las ANP es así

de incompleta, es de esperarse que para otros sitios la información sea aún más

escasa.

- 39 -

Figura 2. Sesgo de colecta presente en las bases de datos

Con in formación básica de biodiversidad incompleta no es posible plantear un

sistema de monitoreo. Una forma de llenar los grandes vacíos de información y de

corregir en parte los sesgos en la colecta que existen es utilizando un enfoque de

modelado espacial. El modelado de las áreas de distribución es una herramienta que

está siendo utilizada con mayor frecuencia ya que permite, a partir de información

existente, predecir las áreas donde la especie no ha sido colectada de tal forma que se

pueden obtener hipótesis de la distribución completa de cada especie. En México el

uso de estas técnicas han cobrado relevancia en los últimos años tanto en el ámbito

académico como en el de manejo de recursos naturales. En el primer caso destacan

- 40 -

los esfuerzos realizados en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),

institución que cuenta con varios laboratorios cuyas líneas de trabajo incluyen el uso

de técnicas de modelado para el estudio de la diversidad (Pennington y Sarukhán.

2005). Los grupos taxonómicos con los que se han realizado numerosos ensayos de

modelado son aves, mamíferos, anfibios y reptiles, en menor grado existen trabajos

con mariposas y con árboles. En el ámbito del manejo de recursos naturales, destaca

el Plan Ecoregional de la selva maya, zoque y olmeca, proyecto que incluyó el

modelado de especies con fines de planificación y ordenamiento (CI año). De nuevo,

los grupos de especies que se utilizan son los mismos que se han utilizado en el

ámbito académico.

Si bien con el uso del modelado espacial es posible resolver algunos problemas

derivados del conocimiento incompleto de la distribución de las especies, el uso de

este enfoque plantea otro tipo de requerimientos. En primer término la nueva

información que se genera requiere de la validación o verificación por parte de

especialistas en el grupo taxonómico o en la especies en cuestión. Por otra parte, si

bien el modelado espacial es una herramienta de uso cada vez más común, aún es

incierto el nivel de precisión que se obtiene con el modelado. Esto implica que para

fines de toma de decisión, es importante realizar validaciones en campo de los

modelos obtenidos. Lo anterior tiene implicaciones importantes para el

planteamiento de un sistema de monitoreo ya que, por ejemplo, obliga a contar con

- 41 -

la participación de especialistas en distintas fases del proceso de modelado, e implica

además que debe hacerse una selección cuidadosa de las especies con las que se

trabajará en el monitoreo. Es evidente que sólo se puede trabajar con un pequeño

fragmento de la diversidad existente en el corredor representado por los vertebrados

excluyendo peces, es decir, aves, mamíferos, anfibios y reptiles, y algunas especies de

árboles para las que se cuenta con información suficiente y de buena calidad.

Otro aspecto fundamental del sistema de monitoreo es la selección de la metodología

para realizar el modelado de especies. En la actualidad existe una extensa oferta de

programas como GARP, DOMAIN, MAXENT, por mencionar algunos. Es necesario

investigar de manera detallada las ventajas y desventajas de los distintos programas

que existen para trabajar en el modelado de las especies y elegir el más adecuado.

Por el momento existe un conjunto de datos para los grupos taxonómicos de interés

mismos que han sido generados con GARP. La posibilidad de utilizar en el monitoreo

información que ya ha sido validada por grupos especialistas es muy interesante ya

que reduciría considerablemente el trabajo de modelado espacial. Sin embargo se

pueden adelantar algunos posibles problemas en el uso de esta información. Por

ejemplo, la información existe para todo el país lo cual implica que no es claro el nivel

de detalle que tengan los modelos para el área correspondiente al CBMM. Para los

fines del monitoreo se requiere información lo más precisa posible, y es posible que

esta fuente de datos no reúnan los requisitos. Los modelos de distribución generados

- 42 -

con GARP constituyen el área de distribución potencial o el nicho ecológico de la

especie. En ambos casos por lo general se trata de áreas de distribución que

sobreestiman la distribución real de las especies. Es posible que para poder incorporar

el efecto de la fragmentación de habitat sea necesario generar modelos a una escala

mas precisa lo que implicaría probablemente el uso de otra herramienta de

modelado. En todo caso la información existente generada con GARP puede ser

utilizada en la generación de la línea de base de diversidad.

Fragmentación de hábitat y monitoreo

El campo de conocimiento del modelado de especies es relativamente nuevo y

requiere del conocimiento experto tanto en el proceso de modelado como en la

validación en campo de las predicciones. Utilizar el modelado de especies para el

monitoreo de la diversidad implica otros requerimientos. El efecto de la

fragmentación de hábitat en la diversidad de especies ha sido estudiado durante más

de dos décadas y hoy se conoce más acerca de los efectos de borde, así como del

efecto del tamaño y la distancia entre los parches (Laurance et al. 2001). La mayoría

de los estudios son realizados en campo, y existen escasos estudios en los que se

incorporen técnicas de modelado espacial para estudiar el efecto de la fragmentación

en la diversidad de especies. Sin embargo, el uso de estas técnicas es recomendable

cuando se requiere un sistema de monitoreo de alcances regionales y cuando el

- 43 -

conocimiento de la diversidad es limitado, como es el caso de México y en particular

del CBMM (Indicadores de la Nación).

La forma de incorporar los cambios en la cobertura forestal en el modelado de la

distribución de las especies es un campo nuevo. Algunos avances en este campo

muestran que el proceso de modelado es detallado y requiere de conocimiento

experto. Por ejemplo, en un proyecto en el que se intenta calcular la pérdida de

hábitat para especies individuales por pérdida de cobertura forestal

(extincionómetro), se requieren parámetros como la tasa metabólica o el ámbito

hogareño de las especies de interés. Un enfoque que se probara en el monitoreo del

corredor es incorporar en el modelado variables de vegetación de manera tal que se

pueda dar un seguimiento a los cambios en la distribución de las especies a través de

la actualización de los cambios en la vegetación.

Modelado selectivo de especies

Debido a que la fragmentación de hábitat afecta a las especies de manera diferencial

(cita), el sistema de monitoreo requiere de la incorporación de información referente

a los requerimientos de hábitat para las especie de manera individual. Esto implica un

modelado especie por especie que acota el número de especies factibles de ser

seleccionadas para el monitoreo. En este sentido, es de suma importancia realizar una

selección cuidadosa de especies, de acuerdo con ciertos criterios que incluyan en

primer lugar, el objetivo del monitoreo (ver sección 1) y que incluya además criterios

- 44 -

como qué tan bien muestreada está la especie (si tiene un número aceptable de

puntos de colecta), si su biología o requerimientos de hábitat son suficientemente

conocidos, si existen especialistas para la especie, por mencionar los más importantes.

De acuerdo con los objetivos del sistema de monitoreo es necesario conocer la forma

en que la fragmentación y pérdida de hábitat afecta a las especies. Algunas especies

son particularmente sensibles a la transformación de hábitat, otras pueden vivir en

hábitat con cierto grado de perturbación e incluso algunas especies pueden vivir en

hábitats altamente perturbados. Con esta información es posible elaborar grupos

funcionales que permitan que el proceso de modelado de la distribución de especies

sea relativamente más simple. De esta forma se concentrarían los esfuerzos de

modelado en algunas especies, en particular, las especies que se encuentran en

alguna categoría de riesgo de acuerdo con la NOM-059, y de acuerdo con los listados

internacionales (IUCN, WWF, CITES), son sensibles a la perdida de hábitat. Monitoreo

de árboles desde el punto de vista funcional, los más importantes.

En resumen, los principales elementos relacionados con el enfoque de modelado de

especies para el sistema de monitoreo del CBMM son los siguientes:

• El modelado espacial de las áreas de distribución de las especies provee

la escala de análisis adecuado con fines de monitoreo.

- 45 -

• En México ha habido un trabajo de recolección, repatriación, validación

de datos de colecta (información de diversidad) durante al menos una década

(CONABIO). La información está disponible para fines de monitoreo.

• El país y la región del CBMM no está completamente muestreado: hay

vacíos de información y fuertes sesgos de colecta. El modelado de las áreas de

distribución permite disminuir este problema ya que a nivel conceptual y de

desarrollo de herramientas, existe un avance sustancial en el modelado de las

áreas de distribución de las especies.

• En México hay distintos grupos de trabajo de especialistas trabajando en

el modelado de especies y también existen experiencias en el uso del

modelado espacial para toma de decisiones.

• Debido a que los grupos más estudiados en el país son los vertebrados

(mamíferos, aves, anfibios y reptiles), además de algunos elementos de la

vegetación (arboles) el esfuerzo de modelado espacial debe concentrarse en

estos grupos.

- 46 -

Sección 2. Marco de referencia para la selección de indicadores del sistema de

monitoreo ecológico del CBMM

2.1. Estructura de la Solución de Geomática para el Monitoreo Ecológico

Los requerimientos de la Solución de Geomática establecen los lineamientos para la

definición de la estructura de la aplicación (Figura 3). De esta manera y tomando en

cuenta los objetivos, el tipo de monitoreo que pretende implementarse, el modelo

geográfico con el que se sustenta, y las capacidades analíticas esperadas, se

determino que la estructura de la solución dará forma a un sistema de monitoreo que

permita explorar, analizar, visualizar la geoinformación en al menos 4 diferentes

módulos que dan sustento a la generación de indicadores ecológicos. Los módulos

de manejo de información dentro del sistema de ME, incluyen:

Modulo de clasificación ecológica: Basado en el principio de mapeo ecológico, que

describe las formas de variación espacial y de escalas de las variables mas importantes

para definir el paisaje del corredor biológico, y de la identificación de sus unidades de

paisaje (ecosistemas, ecotopos). Este modulo genera la geoinformación necesaria

para la evaluación de la diversidad de ecosistemas, así como de los indicadores de

estatus (diversidad de ecosistemas) y de pérdida (de cobertura forestal). La

información contenida en este modulo provee el contexto regional de análisis para el

sistema de monitoreo, así como el marco de generalización de los indicadores.

- 47 -

Figura 3. Estructura conceptual para el desarrollo de una aplicación de

Geomática para el monitoreo ecológico del CBMM.

Adicionalmente, este modulo proveerá las bases para una regionalización funcional

del paisaje eco-geográfico del corredor biológico. Esta regionalización esta basada en

- 48 -

la relación fisiografía-clima-tipos de vegetación como variables abióticas que

determinan patrones de distribución (áreas de distribución geográfica) de

ecosistemas tipo, y deberá usar información ecológica digital y en modelos de

representación geográfica del ecosistema (vegetación, meso-clima, elevación). Una

regionalización temporal provee también las bases para la determinación del marco

de referencia o línea base de los indicadores de cambio, refiriéndola en términos de

potencial del ecosistema e integridad ecológica.

Los productos esperados del modulo son:

Cobertura forestal potencial

Provincias de humedad

Pisos altitudinales

Zonas de vida de Holdridge

Ecosistemas forestales potenciales

Modulo de fragmentación de hábitat: Basado en el principio de que la fragmentación

es un proceso que ocurre a nivel del paisaje en el cual un hábitat específico es

progresivamente subdividido en fragmentos menores, geométricamente más

complejos y aislados, que puede darse como un resultado de actividades humanas o

procesos naturales (Franklin y Forman, 1987). Incluye cambios en la composición,

estructura y funcionamiento del paisaje a varias escalas y por lo general resulta en un

- 49 -

mosaico de parches que se crea de manera natural o por perturbaciones naturales

(McGarigal y McComb, 1998).

El modulo de fragmentación de hábitat es una herramienta para medir la cantidad de

bosque y su continuidad, y estimar la cantidad de hábitat disponible y su adyacencia.

Esta información se usa para clasificar dentro de un área geográfica los diferentes

tipos de fragmentación en diferentes categorías (bosque interior, fragmentación en

parches, fragmentación transicional, fragmentación de bosque perforado,

fragmentación de borde y fragmentación indeterminada). El modulo permite el

análisis de patrones espacio-temporales de la fragmentación, estableciendo medidas

cualitativas/cuantitativas de sus diferentes tipos, y compara los diferentes patrones

espaciales resultado de la perdida de bosques.

Con la implementación de este modulo, se espera derivar geo-información sobre la

magnitud y extensión de la fragmentación de bosques (natural y antropogénica), y los

efectos de esta en la distribución de las especies individuales y en la riqueza de

especies. Los productos esperados incluyen:

Porcentaje de áreas con cobertura terrestre natural, y probabilidad de

adyacencia (bosque, no-bosque natural) para evaluar la fragmentación de

bosques

- 50 -

Bosque interior, para evaluar el estado de conservación de las áreas núcleo,

o de las áreas geográficas que puedan incorporarse al sistema de

conectores

Fragmentación de bosque perforado, para evaluar el efecto de practicas de

“baja intensidad” en algunas áreas de conectores y de usos múltiples

Fragmentación de borde y de parches, para evaluar el efecto de actividades

humanas tales como la construcción de caminos y el efecto de la

agricultura, en áreas de usos múltiples

Porcentaje de áreas con cobertura terrestre antropogénica, para evaluar el

grado de “antropogenizacion” de las diferentes áreas del corredor, y derivar

a su ves, geoinformación que permita evaluar:

Fragmentación antropogénica por caminos

Fragmentación antropogénica por zonas agropecuarias

Fragmentación antropogénica por áreas urbanas

Modulo de Biodiversidad: Basado en el principio de que la fragmentación de

hábitat es una de las principales causas de la perdida de la biodiversidad, este

modulo analiza y genera información para evaluar la perdida de biodiversidad

ecológica a diferentes niveles (ecosistemas, especies), y genera la información

necesaria para el monitoreo de tendencias (largo plazo) no deseables (como el

- 51 -

incremento de la probabilidad de extinción de especies), basado en medidas

indirectas de los cambios en la diversidad.

El modulo proporcionara información básica para la consulta de: a) Patrones de

distribución de especies indicadoras; y b) Patrones de riqueza de especies

indicadoras. De esta manera, genera y proporciona la información de

biodiversidad necesaria para el análisis y definición de indicadores. La información

que se espera del modulo de biodiversidad incluye:

La distribución individual de las especies indicadoras en el tiempo de la

línea base

La distribución individual de las especies indicadoras en los tiempos de

actualización del monitoreo

Riqueza de especies indicadoras en el tiempo de la línea base

Riqueza de especies indicadoras en los tiempos de actualización del

monitoreo

Modulo de Funcionamiento hidrológico: Se basa en el principio de que la modificación

de la cobertura terrestre tiene efectos directos en el ciclo hidrológico, y son medibles

a través de la estimación de las escorrentías superficiales en áreas con cambios en su

cobertura. Los cambios en los elementos del ciclo hidrológico están asociados con

efectos de modificaciones regionales de corte antropogénico, relacionadas

normalmente con la disminución de la cantidad de superficie cubierta con vegetación

- 52 -

arbórea. La precipitación y escorrentía (definida como la cantidad de agua fluyendo

sobre las superficies y sobre los cauces de las áreas geográficas de análisis) son

posiblemente los elementos del ciclo hidrológico que más fuertemente se

interrelacionan con los patrones de cobertura vegetal. La abundancia o déficit de

precipitación define el tipo de vegetación a estar presente en un área geográfica.

Como fuente principal del vital líquido para todas las especies, este elemento del ciclo

hidrológico se ve a su vez influenciado por patrones espaciales definidos

específicamente por las características topográficas de las áreas geográficas. Esto

significa que las zonas altas están normalmente provistas de altas cantidades de

precipitación. Aunado a lo anterior la temperatura en las zonas elevadas se ve

disminuida por lo que el tipo de vegetación es uno que se adecua a esas condiciones

climatológicas.

Los resultados más importantes del modulo de funcionamiento hidrológico incluyen:

La definición las áreas de Captación Pluvial (ACP) mediante el modelo de

conectividad hidrológica superficial (Jenson y Domingue, 1988; Maidment,

2000),

El cálculo distribuido de escorrentías de acuerdo al método de Número de

Curva (CN) del Natural Resources Conservation Service (NRCS) (SCS, 1985;

USDA, 1986),

- 53 -

El modelo de conectividad hidrológica superficial, específicamente utilizando

geoinformacion de acumulaciones de flujo.

2.2. Aplicación del proceso de Percepción Remota para la generación de información

espacial en el CBMM

Debido a que los atributos de los ecosistemas presentan una gran variabilidad

espacio-temporal, la disponibilidad de los recursos de información necesarios para el

sistema de ME puede limitar su uso. Así, el monitoreo de información ecológica que

forma la base de la construcción de los indicadores es primordial debido a que el

valor de los indicadores se reduce si nueva información no es accesible o tiene que

generarse antes de usarse para su obtención. Afortunadamente existen recientes

desarrollos en el área de percepción remota que permiten obtener información

consistente y adecuada a una gran variedad de escalas. La única manera efectiva,

rápida, consistente de obtener información espacial que pueda asociarse con

procesos ecológicos, determinar sus estatus, y detectar tendencias para el paisaje del

Corredor Biológico Mesoamericano es con el uso de información satelital.

Considerando que el recurso de información espacial más importante en la actualidad

es el que se obtiene a través de la aplicación del proceso de percepción remota, la

recomendación derivada del diseño del sistema de monitoreo ecológico para el

CBMM es que la información actualizable para la construcción de indicadores este

basada en información espacial generada a través de la interpretación de imágenes

- 54 -

de satélite. Así, el componente dinámico “monitoreable” para el ME-CBMM es la

adecuada descripción y caracterización de la cobertura terrestre. Todos los

indicadores desarrollados para el sistema de ME asocian, o se construyen en gran

medida, a partir de información adecuada de la cobertura terrestre.

Existen diferentes sensores y plataformas que se usan comúnmente para la

caracterización de la cobertura terrestre, y que pueden utilizarse para la actualización

del componente dinámico de monitoreo ecológico del CBMM (DeFries y Townshend

1994). En la actualidad, se han considerado particularmente varias plataformas para la

generación de información y su aplicación a los objetivos del ME en el CBMM. Estas

incluyen el uso de sensores ópticos pasivos para aplicaciones temáticas y biofísicas

(como Landsat TM, Landsat ETM+, y MODIS); así como el uso de sensores activos

como Radar.

Así, la posibilidad práctica de derivar los insumos necesarios para la caracterización de

la cobertura terrestre necesaria para el CBMM, radica en el desarrollo de protocolos

confiables a partir de satélites de observación terrestre operados por programas

espaciales fuera de México. La posibilidad de obtener información satelital a partir de

la infraestructura de recepción instalada en México esta limitada por la operación

confiable de recepción y pre-procesamiento adecuado de la información, de la

continuidad de la operación de los programas, y de los recursos y capacidad técnica

dedicada a estos. En la actualidad, solo existen dos posibilidades de obtención de

- 55 -

información espacial a partir de infraestructura instalada en México: a) El programa

ERMEXS, operado por la Secretaria de Marina y la Armada de México, y b) el

programa MODIS operado por CONABIO. Desafortunadamente, ninguno de los dos

programas ofrece productos biofísicos y temáticos que sean utilizables para los

objetivos del EM-CBMM.

Sin embargo, existen otros programas que apoyan las necesidades de información

espacial y que operan desde la creación del CBM. A partir de Diciembre de 1998, la

Comisión Centroamericana sobre Ambiente y Desarrollo (CCAD) y la NASA firmaron

un memorando de entendimiento para la cooperación en apoyo del desarrollo del

Corredor Biológico Mesoamericano. En este marco, se establecen como objetivos

importantes el desarrollo de metodologías para el mapeo y clasificación de la

cobertura terrestre de Centroamérica (excluyendo México) de acuerdo a zonas

ecológicas y tipos de uso. También este acuerdo esta orientado hacia el incremento

de actividades dedicadas a incrementar la información disponible para CCAD a través

de la disponibilidad de información satelital óptica, de radar, y topográfica digital

derivada de satélites operados por NASA, así como de información climatológica y

oceánica ya archivada por los centros de investigación auspiciados por NASA. Entre

los resultados más importantes están la disponibilidad de información de satélites

ópticos pasivos como Landsat TM y Landsat ETM+, así como la disponibilidad de un

mosaico de imágenes de radar JERS de Centroamérica.

- 56 -

El programa Landsat Geocover ofrece la colección más grande de información satelital

de alta resolución (espectral) de manera estandarizada, en formato ortorectificado, y

que cubre casi toda la superficie del planeta con una alta precisión geodésica (Tucker

et al., 2004). Landsat Geocover consiste de información ortorectificada del satelice

Landsat, para la década de los 70’s (Landsat 4-5, con el sensor MSS); para la década

de los 90’s (Landsat 5, con el sensor TM); y para la década del 2000 (Landsat 7, con el

sensor ETM+). La disponibilidad de esta información abre la posibilidad de realizar

comparaciones consistentes de las características de la cobertura del terreno, en un

periodo de más de tres décadas, con información a una resolución espacial (80m,

30m, 15m) adecuada para estudios regionales (mesoescala), constituyendo así, un

registro invaluable de las características de la cobertura terrestre. Resultados de la

aplicación de esta base de datos sobre la evaluación de recursos en otras partes del

globo indican altas precisiones locacionales (p.e., la precisión locacional del mapeo de

bosques en Madagascar fue mejor a 40 m, y en partes de Centroamérica mejor de 20-

30m).

A través de la obtención de productos de alta calidad como este, surge la posibilidad

de establecer planes para generar productos similares en intervalos de 5 años.

Desafortunadamente los problemas operacionales de Landsat 7, han restringido

sustancialmente estos planes. No obstante, existen potencialmente otros recursos

- 57 -

satelitales que se podrían considerar, de entre ellos destacan la nueva generación de

satélites de EOS (Earth Observing System), como ASTER y MODIS.

ASTER (Advanced Spaceborne Thermal Emission and Reflection Radiometer) es un

instrumento de percepción que se encuentra en el satélite Terra, lanzado en

Diciembre de 1999 como parte del sistema de observación terrestre de NASA (EOS).

ASTER es un esfuerzo cooperativo entre NASA y la agencia espacial Japonesa y el

centro de análisis de información de percepción remota de Japón (Japan's Earth

Remote Sensing Data Analysis Center, ERSDAC). ASTER se esta utilizando para obtener

mapas detallados de la temperatura de la superficie, reflectancia y elevación. Como

parte de la misión de NASA, ASTER apoya los esfuerzos de caracterización,

observación, entendimiento y modelado de la superficie terrestre, para predecir

cambios y entender sus consecuencias.

Actualmente, las imágenes ASTER están disponibles a través de “data warehouses” de

NASA, para proyectos y programas que soliciten misiones en áreas especificas.

Desafortunadamente a la fecha existe poca disponibilidad de imágenes para el área

de CBMM. Un análisis de la disponibilidad de imágenes dio como resultado un total

de 173 imágenes que cubren el periodo de enero de 2003 a abril de 2005. De estas,

sólo 27 imágenes presentaron poca cobertura de nubes. De las que presentaron

nubes, 44 imágenes tienen una cobertura de hasta 25%. Las restantes 102 imágenes

tienen una cobertura mayor a 25% de nubes, y en algunos casos puede ser hasta el

- 58 -

del 100%. Actualmente solo son de utilidad para usarlas el CBMM cerca del 15% de

las imágenes disponibles. No obstante, el potencial de las imágenes ASTER es

evidente si se establece un requerimiento de uso para el programa de monitoreo. Se

recomienda realizar las gestiones necesarias para que las misiones futuras de ASTER

contemplen una colecta continua durante el periodo de ejecución del monitoreo

ecológico del CBMM.

De manera alternativa, el sensor MODIS (Moderate Resolution Imaging

Spectroradiometer) es de la nueva generación de satélites hiperespectrales de 36

bandas, y con adquisición de imágenes a resoluciones de 250m, 500m y 1000m.

Además, es un sensor de alta resolución temporal con toma diaria de imágenes. Los

temas que pueden ser analizados con las 36 bandas son la tierra, océano y la

atmósfera. Para los fines seguimiento de la cobertura vegetal terrestre del CBMM, los

productos que son de utilidad son la reflectividad de superficie (MOD09) y los índices

de vegetación (MOD13). Estas imágenes se pueden obtener de manera diaria o en

compuestos de 16 días. Estos últimos tienen la particularidad de ser un producto sin

nubes o con una presencia menor de nubes. Los índices de vegetación que contiene

el producto MOD13 incluyen el índice de vegetación de diferencias normalizadas

(NDVI) y el índice de vegetación mejorado (EVI). En este último se incorporan

correcciones para eliminar el ruido provocado por el dosel de fondo y por aerosoles,

así como la incorporación de BRDF (Bidirectional Reflectance Distribution Function)

- 59 -

para corregir problemas originados por la hora y fecha de toma de la imagen. Los

índices de vegetación aportan información sobre la condición de la cobertura vegetal

(principalmente usando MOD13), que se puede obtener diariamente para derivar

compuestos mensuales con los cuales analizar la estacionalidad de la vegetación.

Con el análisis multitemporal de los índices de vegetación contenidos en MOD13 se

pueden obtener medidas fenológicas con las cuales es posible cuantificar la

estacionalidad de la vegetación y su condición. Los componentes que se obtienen son

la productividad total de la vegetación, la estacionalidad, el máximo y el mínimo valor

del índice de vegetación a lo largo del periodo de crecimiento de la vegetación. Estas

medidas permiten describir el comportamiento de la vegetación a lo largo del tiempo.

Se recomienda que el desarrollo de indicadores ecológicos sea acompañado con la

generación de variables biofísicas, a partir de MODIS, para la adecuada

caracterización de la cobertura terrestre del CBMM.

2.3. Selección de indicadores

La utilidad de los indicadores radica en su conexión con procesos ecológicos, y solo

se logra cuando se usa información básica que esta claramente ligada a estos

procesos (Dale y Bayeler, 2001). Al requerirse un análisis de la heterogeneidad

ecológico-espacial del paisaje del corredor que identifique el estatus de conservación

de hábitats remanentes, las posibles amenazas por la actividad humana, la evaluación

del potencial de áreas para hacer un manejo diferenciado de recursos, o para

- 60 -

integrarse al sistema de conectores; los procesos ecológicos que deben analizarse son

innumerables. Además cuando se consideran las posibles interacciones con procesos

que resultan de la actividad humana, hace que el proceso de selección de indicadores

sea muy difícil y exhaustivo. Sin embargo, es claro que los indicadores deben proveer

información nos solo sobre el capital ecológico de una región, sino también del

desempeño de las funciones del ecosistema.

Por esta razón, la selección de indicadores debe tomar como base la importancia

general del indicador, su base conceptual, su confiabilidad, las escalas espacio-

temporales en que se va a aplicar; sus propiedades estadísticas; los requerimientos de

información; la disponibilidad de información, así como su calidad; las capacidades de

almacenamiento y accesibilidad; su compatibilidad internacional; y un análisis de

costo beneficio. Desafortunadamente, no existen precedentes en el país para el

desarrollo de indicadores del estatus y funcionamiento de ecosistemas, por lo que la

aplicación rigurosa de los criterios de selección de indicadores para el ME-CBMM

puede resultar en la descalificación de indicadores que puedan aportar información

relevante al proceso de interés. Así que como parte de este diseño, la selección de

indicadores para el ME-CBMM solo fue limitada por las siguientes consideraciones,

siempre y cuando cumpliera con los requerimientos anteriores:

Los requerimientos de información deben ser simples, y extensivos, así como

su costo de obtención bajo y confiable,

- 61 -

En la medida de lo posible, deberán utilizar el conocimiento experto, que

formalizado a través de modelos espaciales, pueda generar nueva información

cuando esta no este disponible, o sea de costosa obtención,

Los indicadores podrán combinar información de variables heterogéneas,

siempre y cuando su contenido de información final sea simple para una fácil

interpretación, y se pueda evitar la ambigüedad en la evaluación de su

desempeño,

Evitar relacionar medidas no relacionadas que limiten su capacidad de

diagnostico.

Con la aplicación de los criterios anteriores, y tomando en cuenta el marco de

referencia de los procesos ecológicos, y de sus posibles modificaciones en el CBMM,

se decidió recomendar el desarrollo una serie de indicadores sobre los siguientes

temas:

• El patrón espacial de cobertura terrestre, concretamente los cambios en la

cobertura forestal, y su resultado en la fragmentación de hábitats,

• Los patrones espaciales de la distribución de la biodiversidad (ecosistemas,

especies)

• Los patrones espaciales del funcionamiento hidrológico de áreas de captación

- 62 -

Sección 3. Indicadores para el monitoreo ecológico del CBMM

Las relaciones ecológicas que se evalúan a través de los indicadores propuestos

para el ME-CBMM básicamente se refieren a las consecuencias de la perdida de

hábitat. Estas consecuencias se pueden observar a través de modificaciones en la

cantidad o adyacencia de hábitat disponible para las especies (o su riqueza), y el

grado de modificación de los patrones espaciales “naturales” por efecto de la

actividad humana. En ese sentido, los cambios en la cobertura terrestre,

específicamente la pérdida de la cobertura forestal, modifican los patrones y procesos

que permiten mantener la integridad ecológica, y sus efectos se traducen de varias

maneras en el agotamiento del capital ecológico, así como en el desempeño de las

funciones del ecosistema. A través de los indicadores seleccionados para el ME-

CBMM, se espera que las modificaciones en los patrones de biodiversidad

(ecosistemas y especies), y en el funcionamiento hidrológico, por efecto de las

modificaciones y transformaciones de la cobertura forestal sean capturadas y

monitoreadas. Los indicadores seleccionados para el ME-CBMM deberán identificar

cambios sustanciales en los siguientes atributos, y debe integrar información sobre:

Información sobre la cobertura terrestre y su actualización: A través de la

aplicación del proceso de percepción remota, es necesario desarrollar un

protocolo de mapeo y caracterización de la cobertura terrestre, para la

- 63 -

definición y determinación del estatus y extensión de las siguientes categorías

temáticas y biofísicas:

• Cobertura forestal primaria

• Cobertura forestal secundaria

• Cobertura no forestal natural (humedales)

• Cobertura no natural antropogénica (cobertura urbana, cobertura de

agrosistemas, cobertura de carreteras)

• Índices de actividad fotosintética

• Índices de áreas foliares

• Fracción del terreno cubierto con vegetación

Esta información es necesaria para el cálculo de otros indicadores (como la

fragmentación de bosques, o la estimación de hábitat disponible). Al ser producida

por la aplicación del proceso de percepción remota, es actualizable, y se convierte así

en el componente dinámico del monitoreo.

Información sobre el capital ecológico, principalmente del capital biótico,

incluyendo la riqueza de especies, y su distribución sobre hábitats naturales y

modificados por la actividad humana. Debido al contenido de información de

los recursos existentes, se recomienda utilizar herramientas de modelado

espacial y ecológico, de tal manera que:

- 64 -

A través de la aplicación de Geomática puedan desarrollarse modelos de

análisis y exploración, y pueda generarse la información espacial

(geodata) necesaria para la aplicación de análisis y modelado

cartográfico.

A través de la aplicación de los métodos de GKD (geographic knowledge

discovery) puedan identificarse aquellas relaciones dentro del sistema

de monitoreo que generen información clave para el desarrollo de

indicadores como resultado de procesos de aplicación del análisis y

modelado cartográfico.

La información sobre el capital biológico del CBMM es importante no solo por

razones éticas y estéticas, sino que también representan un “pool” importante de

recursos naturales para su uso por las comunidades que habitan la zona de

conectores, y también representan un capital importante de recursos genéticos y de

uso para la nación. Sin embargo, la razón más importante estriba en el

mantenimiento de relaciones ecológicas clave, para el adecuado funcionamiento de

los ecosistemas.

Información sobre la productividad primaria: La medida directa de rendimiento

de las funciones del ecosistema, esta relacionada con su productividad. De esta

manera, el indicador más importante del funcionamiento debe estar

relacionado con la productividad primaria neta del ecosistema. Sin embargo, la

- 65 -

cantidad de información disponible no permite obtener datos suficientes para

hacer estimaciones directas de la productividad en el país, por lo cual se

recomienda el uso de indicadores indirectos vía percepción remota (DeFries y

Townshend 1994). Para esto, existe una nueva generación de productos

satelitales que proveen medidas indirectas de la productividad, a través de

índices de vegetación y actividad fotosintética, los índices de área foliar, y la

fracción de la cobertura vegetal en el terreno. Se recomienda el uso de

indicadores indirectos de la productividad de la vegetación para efecto de

caracterización, en la medida en que puedan desarrollarse protocolos locales

para la recolección de información y muestreos para obtener mediciones

confiables, y puedan calibrarse las observaciones con satélites.

Información sobre el funcionamiento hidrológico: Otra medida indirecta del

funcionamiento de los ecosistemas es a través del ciclo hidrológico. El ciclo

hidrológico esta altamente relacionado con la productividad primaria (a través

de su relación con la evapotranspiracion), y del ciclo de nutrientes. Es también

el mecanismo con el que se puede monitorear los efectos de los cambios de la

cobertura vegetal, a través de indicadores de escurrimientos, infiltración, con

los cuales se ligan procesos como la erosión, y el riesgo a inundaciones.

Además de su clasificación temática, los indicadores se pueden agrupar en

indicadores de estatus, para medir o percibir la perdida del capital ecológico del

- 66 -

corredor, cada ves que se realiza una actualización del monitoreo. Estos indicadores de

estatus cuantifican las modificaciones de:

Riqueza de especies

Riqueza de ecosistemas

Hábitat (remanente) disponible

Cantidad de bosque remanente y adyacencia

Cantidad de humedales y adyacencia

Cantidad de hábitat ripariano

Cantidad y calidad de cuerpos de agua

Potencial de escurrimiento

Los indicadores de estatus son valiosos para evaluar la condición de situaciones

particulares, como los efectos de la fragmentación en especies individuales (p.e., en la

distribución de jaguares), o para realizar una evaluación de respuesta rápida cuando

se presentan condiciones no deseables (p.e., efecto de perturbaciones naturales como

huracanes). Sin embargo, no evalúan el efecto de la perdida de hábitat para grupos

funcionales de especies (es decir, grupos de especies con requerimientos de hábitat

similares) o grupos taxonómicos (p.e., mamíferos, aves, reptiles). De manera similar, es

deseable desarrollar indicadores que evalúen la respuesta combinada de los efectos

directos (reducción del hábitat disponible) de la perdida de la cobertura forestal, así

como los efectos indirectos (aumento de “stressores”, como la densidad de caminos,

- 67 -

áreas urbanas o agropecuarias). Para este fin, se recomienda el desarrollo y aplicación

de indicadores de estatus y de cambio para el capital ecológico, y de indicadores

indirectos de presión antropogénica (ver tabla).

Más aun, es necesario desarrollar indicadores que evalúen la condición general de las

áreas geográficas, integrando la información de varios indicadores de estatus. Para

esto, es necesario desarrollar indicadores combinados o compuestos, que integran los

efectos directos e indirectos de varios indicadores. Los indicadores compuestos

propuestos para el corredor incluyen:

La reducción de hábitat para especies que comparten los mismos

requerimientos de hábitat,

Los efectos de la reducción de hábitat en la diversidad de ecosistemas y

riqueza de especies,

El grado de integridad ecológica (naturalidad),

El grado de antropogenizacion (inverso al grado de “naturalidad”)

Al referirse a una condición base o predeterminada, los indicadores de cambio tienen

como función identificar amenazas, o anticipar condiciones no deseadas en el capital

ecológico de la región. Los indicadores de cambio pretenden dar una alerta temprana

sobre modificaciones que ocurren de acuerdo a ciertas tendencias preestablecidas, o

cuando alcanzan niveles no deseables. Los indicadores de cambio para el corredor

incluyen:

- 68 -

Cambio en la riqueza de especies

Cambio en la diversidad de ecosistemas

Cambio en el hábitat disponible

La evaluación general del paisaje del corredor se realiza a través de indicadores

globales de integridad ecológica. Estos se obtienen al combinar diferentes

indicadores de estatus (ya sea de capital ecológica, o de desempeño) con indicadores

de presión antropogénica. Los indicadores generales de integridad incluyen:

conservación de bosques y la disminución de su potencial por efectos

antropogénicos

el grado de conservación y la disminución de su potencial por efectos

antropogénicos

el hábitat remanente y el efecto antropogénico (especifico a la especie)

el hábitat remanente para la conservación de la riqueza de especies y el efecto

antropogénico

la diversidad de grupos de especies y el efecto antropogénico

- 69 -

Sección 4. Indicadores para el Sistema de Monitoreo Ecológico del CBMM

Los indicadores propuestos para la implementación del sistema de Monitoreo

Ecológico del Corredor Biológico Mesoamericano se enumeran en la tabla n. Estos

incluyen 18 indicadores de capital ecológico; 8 indicadores de desempeño de

ecosistemas (4 de productividad y 4 de funcionamiento hidrológico); 8 indicadores de

presión antropogénica; y finalmente 4 indicadores globales de integridad ecológica.

Los indicadores de capital ecológico se dividen en cobertura terrestre (4 indicadores) y

biodiversidad (14 indicadores). Los indicadores de cobertura terrestre incluyen dos

indicadores de estatus, basado en información de cobertura forestal y de humedales,

y dos indicadores de cambio. Los indicadores de biodiversidad incluyen diversidad de

ecosistemas, riqueza de especies, estatus de hábitat remanente de especies

individuales, diversidad (beta/gamma), diversidad por grupos funcionales. Los

indicadores de biodiversidad también contemplan el uso de indicadores compuestos

para evaluar el hábitat remanente y la riqueza de especies, así como los cambios en la

riqueza de especies y beta/gamma

Los indicadores de desempeño incluye el uso de información sobre la productividad de

ecosistemas (estatus y cambios en los índices de vegetación); y el funcionamiento

hidrológico (estatus y cambios del peligro hidrológico basado en normales climáticas

y por la ocurrencia de eventos extremos).

- 70 -

Los indicadores de presión antropogénica incluyen información en cinco indicadores

de estatus sobre el grado de antropogenizacion por la cantidad de áreas

agropecuarias, caminos y zonas urbanas. Asimismo, integra información sobre la

accesibilidad a las áreas naturales remanentes por la localización de caminos y centros

de población. Finalmente también integra información de 3 indicadores de cambio

sobre el grado de antropogenizacion de las áreas.

Los indicadores globales de la integridad ecológica integran indicadores de capital

ecológico, y de la presión antropogénica para medir la condición general de las áreas

en términos del grado de conservación de bosques menos el efecto antropogénico; la

fragmentación, la diversidad (ecosistemas y especies), y la productividad menos el

efecto antropogénico; y la diversidad y hábitat remanente menos el efecto

antropogénico.

- 71 -

Categoría Indicador recomendado Tipo

Cobertura

terrestre

1. Estatus de fragmentación de bosques

2. Estatus de fragmentación de humedales

3. Cambio el la fragmentación de bosques

4. Cambio el la fragmentación de humedales

Capital

ecológico

Biodiversida

d

5. Estatus de la diversidad de ecosistemas

6. Estatus de la diversidad de especies (categoría de riesgo) 1

7. Estatus de la diversidad de especies (N total)

8. Estatus del hábitat remanente de especies individuales 2

9. Estatus de la diversidad beta/gamma 1

10. Estatus de la diversidad beta/gamma (N total)

11. Estatus de diversidad por grupo funcional 3

12. Estatus compuesto del hábitat remanente 4

13. Cambio en la diversidad de ecosistemas (potencial)

14. Cambio en la diversidad de ecosistemas (N hábitat)

15. Cambio en la diversidad de especies

16. Cambios en la diversidad beta/gamma

17. Estatus compuesto de riqueza de hábitat/especies

18. Estatus de riqueza/fragmentación

Capital

ecológico

Productivida

d Primaria

19. Estatus de índice de vegetación

20. Cambios en NDVI

21. Estatus de áreas foliares

22. Cambios en áreas foliares

Desempeño

ecológico

Funcionamie

nto

hidrológico

23. Estatus de peligro hidrológico normal climática

24. Cambio en el peligro hidrológico normal climática

25. Estatus de peligro hidrológico eventos extremos

26. Cambio en el peligro hidrológico eventos extremos

Desempeño

ecológico

Stressores 27. Estatus de accesibilidad por caminos

28. Estatus de accesibilidad por localidades

29. Estatus de fragmentación antropogénica (caminos)

30. Estatus de fragmentación antropogénica (agropecuario)

31. Estatus de fragmentación antropogénica (zonas urbanas)

32. Cambio el la fragmentación por caminos

33. Cambio el la fragmentación por zonas urbanas

34. Cambio el la fragmentación por áreas agropecuarias

Presión

antropogénic

a

Indicadores

de

integridad

ecológica

35. conservación de bosques (1) - antropogénico (27-31)

36. grado de conservación (1,5,7,19) – efecto antropogénico

(27-31)

37. hábitat remanente (8) – efecto antropogénico (especifico a

la especie)

38. hábitat remanente (riqueza) (11) – efecto antropogénico

(27-28)

39. diversidad beta (10) - efecto antropogénico (27-31)

40. diversidad/grupos (17) - efecto antropogénico (27-31)

Global

1. Por grupo taxonómico

- 72 -

2. 34 especies para mamíferos, 37 para aves, 10 para reptiles y 7 para anfibios, 181 especies

vegetales

3. Por grupos funcionales (requerimientos de hábitat), 4 grupos

4. compuesto por grupos funcionales (4 x no especies en el grupo taxonómico)

A continuación se presentan algunos ejemplos de cómo se construyen los indicadores

a partir de la teoría ecológica y la información geoespacial:

- 73 -

BIOINDEST01: Indicador del estatus de la fragmentación de bosques

Información base: cantidad de

bosque y continuidad de bosque

en áreas geográficas (áreas de

captación) disponible como

hábitat para la biodiversidad. La

cantidad de bosque y su

continuidad se definen en

función a la clasificación de tipos

de fragmentación derivados en el

modulo de fragmentación de

bosques (Riitters, 2000) por

efecto de la perdida de cobertura

forestal y la deforestación dentro

de las áreas de captación.

Descripción: El estatus de

fragmentación de bosque se

estima a partir de la relación

entre cantidad de bosque (Cb) y

su continuidad (Cbb) (Hurd et al.

2001)

Cantidad de bosque (Cb):

Proporción del área de bosque en

relación al área total de las áreas

de captación. Se basa en el

supuesto de que la

fragmentación de bosque se hace

mas severa cuando esta cerca del

80%. El potencial de mejorar la

conectividad de parches

remanentes adyacentes se

incrementa entre el 60% y 80%

de cobertura forestal. Cuando la

cobertura de bosque es menor al

60% la cobertura se presenta en

parches numerosos y pequeños.

Continuidad de bosque (Cbb): El

producto de la proporción del

área ponderada de bosque

fragmentado con relación al área

total de bosque, por la

proporción del tamaño del

parche de bosque interior más

grande con relación al área total

de bosque.

Definición: BIOINDEST01 mide el

estado de fragmentación de

bosques en un gradiente que va

desde completamente intacto

(casi sin fragmentación) hasta la

condición de completamente

fragmentado o sin bosque, en las

siguientes categorías:

- 74 -

BIOINDEST05: Indicador de estatus de la diversidad de ecosistemas

Información base: extensión, tipo,

y condición de áreas geográficas

(áreas de captación) con

vegetación forestal disponible

como hábitat para la

biodiversidad. Los tipos de

ecosistemas se definen en

función a una clasificación

funcional (zonas de vida de

Holdridge), y el efecto de la

deforestación en la reducción del

hábitat, y por lo tanto de la

diversidad de hábitats dentro de

las áreas de captación.

Descripción: BIOINDEST01 es una

adaptación del índice de

biodiversidad propuesto por Li y

Krauchi (2004), y que se estima a

partir de la siguiente expresión:

Deco = n/N * (∑n pi / ∑ N Pi)

n = numero de hábitats

remanentes

N = numero total de hábitats

incluyendo cobertura

antropogénica

∑n pi = suma total de áreas n

(hábitats remanentes)

∑ N Pi = suma total de áreas N

Definición: Este índice combina la

información de la riqueza de

hábitats remanentes como una

proporción del número de

hábitats total (natural y

modificado), con respecto a la

proporción de área que ocupan

los hábitats remanentes en

relación a todos los tipos de

hábitat. BIOINDEST01 mide la

condición de la biodiversidad de

ecosistemas remanentes, en

términos de la proporción del

numero de hábitats (remanentes

/ numero total) y el área que

ocupan dentro de un área de

captación pluvial, y clasificándolas

en las siguientes categorías:

- 75 -

BIOINDEST06: Indicador del estatus de la diversidad de especies en

categoría de riesgo

Información base: información de

riqueza de especies generada en

el modulo de biodiversidad, que

es la suma de las distribuciones

individuales de las especies. A

partir de la riqueza de especies se

calcula la diversidad gamma

(riqueza de especies en el área

geográfica) y la diversidad beta (el

cociente entre la diversidad

gamma y la diversidad alfa

promedio del área geográfica).

Descripción: Diversidad beta se

calcula con el índice propuesto

por Whittaker (1960) y se estima

a partir de la siguiente expresión:

el área geográfica

especies del área geográfica

Definición: Este índice combina

información de diversidad

gamma con diversidad beta que

agrupa a las unidades geográficas

en las siguientes categorías,

indica la ubicación de las

unidades geográficas con mayor

diversidad de especies (con

alguna categoría de riesgo) y

describe la heterogeneidad de

distribución de estas especies.

- 76 -

BIOINDEST08: Indicador de estatus del hábitat remanente de las

especies individuales de los grupos taxonómicos

Información base: información

sobre los patrones de

distribución de las especies

generada en el modulo de

biodiversidad, y de las categorías

de fragmentación de hábitat. A

partir de la distribución potencial

de la especie, se recorta el hábitat

no disponible y se calcula el

hábitat remanente. Calcula la

proporción de área del parche

remanente más grande con

respecto al área del área de

captación.

Descripción: A partir de una

matriz de selección se determina

los tipos de fragmentación a los

que cada especie es tolerante

para su uso, y a partir de las

categorías de fragmentación se

estima la cantidad de hábitat

remanente para calcular:

Cantidad de hábitat remanente

(Chr)

Continuidad de hábitat

remanente (Cchr)

Definición: Mide el efecto

combinado del efecto de la

perdida de hábitat

(fragmentación) y la distribución

de las especies que da como

resultado el hábitat disponible de

las especies, y evalúa la cantidad

y adyacencia del hábitat

disponible remanente en las

áreas de captación.

- 77 -

BIOINDEST27: Indicador de estatus de la accesibilidad por caminos

a parches de bosque interno remanente

Información base: Accesibilidad

por caminos y cantidad de

bosque interior.

Accesibilidad por caminos:

Costo distancia a caminos

sobre la superficie de

rugosidad del terreno. Se

obtiene a partir de una

cobertura de caminos y el

Índice de Rugosidad del

terreno derivado del Modelo

de Elevación Digital (Riley et

al., 199)

Cantidad de bosque interior:

Proporción del área de los

parches de bosque interior en

relación a el área total de las

áreas de captación pluvial

Descripción: Este índice de

estatus, combina la información

de la accesibilidad por caminos a

los parches de bosque interior

remanentes con respecto a la

proporción de área de los

parches con respecto de las áreas

de captación pluvial

Definición: Este indicador de

estatus mide el potencial de

perturbación por efecto de

caminos, con respecto de la

proporción de área de los

parches de bosque interior y las

áreas de captación pluvial

- 78 -

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- 1 -

Proyecto

Primera fase del Sistema de Evaluación y Monitoreo para

el Corredor Biológico Mesoamericano - México

(Componente de geomática)

Tercera entrega

Anexos

Anexo 1: Análisis de las tendencias en los cambios de la cobertura terrestre dentro del

CBM

La mayor amenaza para la conservación de la biodiversidad del CBMM es la perdida de

hábitat. Debido a la alta tasa de modificación y transformación de la cobertura natural vegetal,

cerca del 50% de la biodiversidad de anfibios terrestres, reptiles, aves y mamíferos de México,

se encuentra amenazada, es decir existen 1325 especies de un total de 2815 especies en riesgo

debido a la destrucción de hábitat (Anexo 3).

La correcta estimación de la perdida de cobertura vegetal natural en el área del CBM ha sido

sujeta a un continuo debate. De acuerdo con el reporte de la evaluación de los recursos

forestales de FAO, Centroamérica tiene una de las mayores tasas de deforestación en el

mundo. Durante los 80’s, las tasas anuales de deforestación por países vario desde 1.7%

(Guatemala) hasta 2.9% (Costa Rica), exceptuando Belice, que mostró solo una tasa de

deforestación del 0.2% (FAO, 1993). Se estima que la perdida de bosques es de 45 ha/hr,

debido principalmente, a la tala de árboles y el uso de leña, la invasión agrícola y ganadera, y

la expansión de la red total de carreteras. Además de los efectos del intenso uso, hay que

agregarle el efecto indirecto de las perturbaciones naturales y antropogénicas. Se estima que

cerca de 500, 000ha se han incendiado en el periodo de 1990 a 1995. Durante 1998, se estima

que hubo cerca de 2.5 millones de ha afectadas en Centroamérica, de las cuales, cerca de

850,000ha fueron solo en México.

La conversión del uso de suelo de forestal a agrícola sigue siendo uno de los factores más

controversiales. Se estima que la conversión anual es de cerca de 200,000ha anuales. El

cambio de uso de suelo de 1980 a 1999 fue de 430,000 000ha, y solo en 1999 de 6,644 000ha.

El crecimiento de la población, y la presión derivada de la necesidad de nuevas tierras para el

cultivo, ponen en riesgo no solo las áreas naturales remanentes, sino también las áreas

naturales protegidas, a través de los procesos de invasión.

Dentro de este contexto, la designación y ubicación de áreas naturales protegidas cobra vital

importancia para la conservación de la integridad ecológica de la región, sobre todo si se toma

en cuenta que las tasas de deforestación y modificación de la cobertura terrestre dentro y fuera

de las ANP’s es radicalmente distinta. Al comparar las tasas de deforestación y fragmentación

dentro y fuera de las áreas protegidas de Costa Rica, se observa que las tasas de deforestación

fuera son considerablemente mas altas, y de hecho disminuyeron de 0.56% a 0.16% entre

1991 y 1995 (Sánchez et al. 1999). Estudios relacionados con la fragmentación de bosques

indican una mayor cantidad de parches fuera de las áreas naturales protegidas con

disminuciones significativas en su tamaño, que va de 0.95 a 0.25km2 en promedio.

Una de las amenazas más importantes a últimas fechas la constituye los nuevos programas y

políticas de desarrollo. El mas reciente, el Plan Puebla-Panamá, contempla la construcción de

5,565 millas de carreteras, con el subsiguiente desarrollo de infraestructura, crecimiento de

áreas urbanas, y la posibilidad de hacer accesibles grandes extensiones de áreas naturales.

Cambios de uso de suelo y deforestación en el CBMM.

No hay estadísticas directas de las tasas de deforestación y destrucción del hábitat natural para

el área del CBMM. Sin embargo, las estadísticas mas recientes de deforestación que pueden

servir para diagnosticar indirectamente la situación del CBMM se reportan a través del análisis

de 24 regiones asociadas al programa de desarrollo sustentable (PRODERS, 2003). Cuatro son

las áreas de las que se puede inferir el proceso de cambio de cobertura terrestre para el

CBMM: a) Calakmul, b) Cañadas, c) Lacandona, d) Costa de Chiapas, e) Marques de

Comillas, y f) Norte de Quintana Roo.

De a acuerdo a una estimación de las tasas de deforestación promedio anual en las diferentes

áreas del PRODERS, pueden identificarse dos grandes frentes de deforestación en el área del

CBMM. Estos son la región de las Cañadas, la Selva Lacandona, y Marques de Comillas.

-0.5

0

0.5

1

1.5

2

2.5

3

3.5

4

4.5

Cañadas Calakmul Lacandona Costa de

Chiapas

Marques de

Comillas

Norte de

Quintana Roo

crecimiento anual areas abiertas

tasa annual deforestacion

A. Calakmul:

El área total forestal en Calakmul se incremento de 997,336ha en 1975, a 1,306,612ha en

1995, y posteriormente disminuyo hasta 1,023,815ha en 2000. Esto ha provocado que la tasa

de deforestación en los últimos 5 años sea de aproximadamente 4.33%, aunque la tasa de

crecimiento de áreas abiertas ha disminuido de 4.26 a 4.29% en estos últimos 5 años.

Los cambios mas importantes en la cobertura terrestre son la perdida de la selva alta

perennifolia, y la selva baja subperennifolia en áreas abiertas, sobre todo las convertidas a la

agricultura y la ganadería extensiva, principalmente fomentadas por programas sectoriales y

prestamos bancarios. Las causas directas se asocian a la implementación de sistemas

productivos como el de la roza-tumba-y quema, la ganadería bajo pastoreo extensivo, el

aprovechamiento forestal clandestino y los incendios forestales. La superficie de áreas abiertas

ha crecido de 1975 al 2000 de 545 ha a 93, 275, con un incremento en la tasa de deforestación

de nula a cerca 0.05 a principio de los 70’s al 4.33% para el 2000.

Calakmul

-2.00

-1.00

0.00

1.00

2.00

3.00

4.00

5.00

6.00

1975-1995 1995-2000

tasa crecimiento

de areas abiertas

tasa deforestacion

B. Cañadas:

La región de Cañadas de Chiapas, ha sido tradicionalmente una de las áreas de mayor

deforestación en el CBMM. Durante el periodo de 1984 a 1994, la tasa de conversión de

bosques a áreas abiertas alcanzo su máximo histórico con cerca del 6.07% en un periodo de

10 anos, y una tasa de deforestación de la vegetación natural remanente de 0.36%. La máxima

tasa de deforestación se observo durante el periodo de 1984 a 1991, que fue cerca del 0.95%.

Hasta el 2000, las tasas de conversión a áreas abiertas han disminuido, con una subsiguiente

disminución de las tasas de deforestación, que fue de cerca de 0.21% en cuatro años.

Los cambios son la perdida de bosque de pino, bosque mesófilo, bosque de encino, y selva alta

perennifolia a áreas abiertas. Las mayores tasas de cambio se han observado debido a la

presión del crecimiento de la población, y a un proceso masivo de colonización de áreas

naturales. Los cambios más significativos en la cobertura terrestre fueron en el periodo de

1984-1991. El crecimiento de las áreas abiertas de 1974 al 2000 es de 4,672 ha a 20, 577 ha.

Los ecosistemas forestales mas afectados han sido la selva alta perennifolia (de 2,012ha a

1,553ha), y los bosques de encino (de 12,012ha a 9,441ha) y una considerable perdida de

vegetación de segundo crecimiento (acahuales) de 7,851ha a 3,023ha. La tasa general de

deforestación fue de cerca del 0.36% a principios de los 80’s (de 1974 a 1984), alcanzo su

máximo a principios de los 90’s (0.95%, de 1984 a 1991), hasta llegar al 2000 con una tasa

promedio de 0.21% en cuatro años (de 1996 a 2000).

Cañadas

0.00

1.00

2.00

3.00

4.00

5.00

6.00

7.00

1974-1984 1984-1991 1991-1996 1996-2000

tasa crecimiento areas

abiertas

tasa deforestacion

C. Lacandona:

La región de la selva Lacandona es otro de los frentes de deforestación del CBMM. La tasa de

conversión hacia áreas abiertas ha fluctuado de menos del 2% hasta cerca del 13% en el

periodo de 1978 al 2000; mientras que la tasa de deforestación de áreas forestales remanentes

se ha mantenido a la alza pasado de 0.41% a 2.66%.

Los cambios más importantes son de selva alta perennifolia, selva alta y mediana

subperennifolia, bosque mesófilo, bosque de encino, bosque de pino, y encinar tropical, a

áreas abiertas. Sin embargo, el área mas conservada es la región de montes azules (2, 612

300ha). Las causas directas de la deforestación se asocian a la agricultura extensiva, la

ganadería extensiva, la tala comercial, los incendios forestales y las invasiones y conflictos

agrarios que dieron paso al establecimiento de nuevas comunidades y áreas agrícolas. Así, la

superficie total forestal paso de poco mas de 900,000ha en 1978, a cerca de 700,000 ha para el

2000. Contrario a otras tendencias en el área del CBMM, la región Lacandona sigue teniendo

las tasas de deforestación más altas, con una tendencia creciente a partir de 1996. La tasa de

deforestación a finales de los 70’ se estima de cerca del 0.41%, 0.70% para el periodo de 1984

a 1992, 1.06% entre 1992 a 1996, y de 2.66% de 1996 al 2000.

Lacandona

0.00

2.00

4.00

6.00

8.00

10.00

12.00

14.00

1978-1984 1984-1992 1992-1996 1996-2000

tasa crecimiento

de areas abiertas

tasa deforestacion

D. Costa de Chiapas:

La tasa de crecimiento de las áreas abiertas entre 1975 al 2000, ha variado de cerca del 1.56%

al 0.62%, con un máximo de 2.18 en el periodo de 1984 a 1991. La tasa de deforestación se ha

mantenido relativamente constante, con una tendencia a la alza que va del 1.26% al 1.57%

para el año 2000.

Las mayores transformaciones y modificaciones en la cubierta terrestre se observan para la

selva alta y mediana perennifolia y subperennifolia; selva mediana caducifolia, los bosques de

pino, encino y oyamel, el bosque de encino y mesófilo. Las causas directas se asocian a la

agricultura extensiva, el pastoreo extensivo del ganado, las invasiones y conflictos agrarios, y

algunos cambios de uso de suelo debido a la construcción de granjas camaroneras y ostrícolas.

El cambio de áreas forestales en general paso de 750, 000 ha a 500,000ha, con un crecimiento

de las áreas abiertas de 398, 511ha a 580, 148ha. La tasa de deforestación de 1975 a 1984 fue

de 1.2%, con un incremento significativo observado a principios de los 90’s (1.46%) y se ha

mantenido en niveles similares (1.57%) hasta el 2000.

Costa de Chiapas

0.00

0.50

1.00

1.50

2.00

2.50

1975-1984 1984-1991 1991-2000

tasa crecimiento de

areas abiertas

tasa deforestacion

E. Marques de Comillas

Dentro de las áreas del CBMM, Marques de Comillas es el mayor frente de deforestación.

Desde 1980, la tasa de crecimiento de áreas abiertas así como la tasa de deforestación se han

mantenido a la alza. La tasa de conversión de áreas abiertas paso de ser del 5.6% en el periodo

de 1980 a 1998, al 14.65% en el periodo de 1998 a 2000, mientras la tasa de deforestación de

las áreas forestales remanentes, paso del 1.6% al 19.2%, lo que ubica a esta zona, como uno de

los frentes de deforestación mas importantes a nivel mundial.

Los cambios mas importantes en la cobertura terrestre son la perdida de las selvas alta

perennifolia y la selva mediana subperennifolia, selva baja subperennifolia, así como áreas de

palmares, y sabanas. La perdida total forestal (selvas) paso de 202,880ha en 1980, a 87,857ha

en el 2000; las áreas abiertas pasaron de ser casi inexistentes a principios de los 80’s a casi

81,589 ha para el año 2000.

Las causas directas de la deforestación han sido principalmente la colonización de nuevas

áreas para la ganadería extensiva y el cultivo masivo de cacao, así como la construcción de

infraestructura carretera. Debido a la construcción de nuevas carreteras, el proceso de perdida

y fragmentación de la cobertura forestal ha sido acelerado, sobre todo a partir de 1998, a la

perdida de hábitat.

Marques de Comillas

0.00

5.00

10.00

15.00

20.00

25.00

1980-1998 1998-2000

tasa crecimiento de

areas abiertas

tasa deforestacion

F. Norte de Quintana Roo

El norte de quintana Roo es el única área dentro del CBMM que presenta ambas tendencias

(tasa de crecimiento de áreas abiertas y deforestación) a la baja. Sin embargo sigue habiendo

perdida de áreas forestales, sobre todo de selvas medianas subperennifolias (de 453,945ha en

1974 a 338,379ha en el 2000). Las causas directas de la deforestación se asocian con la

apertura de nuevos espacios para la creación de áreas urbanas, y la consecuente apertura de

áreas agrícolas y ganaderas, así como la explotación de maderas preciosas (como la caoba).

Las causas indirectas se asocian principalmente al desmonte para el establecimiento de centros

turísticos en el litoral.

Norte de Quintana Roo

0.00

0.50

1.00

1.50

2.00

2.50

3.00

3.50

1974-1994 1994-2000

tasa crecimiento

de areas abiertas

tasa deforestacion

Dinámica de la cobertura terrestre con Landsat Geocover.

Un análisis reciente de la dinámica de la cobertura terrestre usando Landsat Geocover (datos

no publicados CentroGEO), para las décadas de 1990 a 2000, muestra la dinámica regional de

la zona del CBMM para una década (Figura 1).

Comparando las estimaciones de cobertura forestal dentro y fuera de las áreas naturales

protegidas, y restringidas a las zonas de conectores propuestas para el CBMM, se encontraron

los siguientes resultados. Todas las áreas naturales protegidas (excepto Montes Azules, Naha,

Cascada de Agua Azul, Metzabok) no presentan tasas de deforestación, es decir la cobertura

forestal o se ha mantenido o crecido dentro del área de la ANP. Montes azules presento una

tasa de deforestación del 0.06%, Naha del 0.9%, Metzabok del 1.6% y Cascada de Agua Azul

del 2.1%.

La tasa de deforestación fuera de las áreas del corredor también varia espacialmente. Los

conectores que presentan altas tasas de deforestacion son el corredor norte de Chiapas (0.7%),

y el corredor norte de Quintana Roo (1.05%). Los resultados parecen indicar que en las areas

de conectores restantes la cobertura forestal se mantiene en promedio para todas las areas de

conectores.

Figura 1. Dinámica regional de la zona del CBMM para una década

Anexo 2. Elementos de contexto para el diseño del módulo de biodiversidad

El concepto de biodiversidad se refiere en general a la variabilidad de la vida en tres niveles

básicos: de ecosistemas, de especies y de genes. La biodiversidad de un país o de una región

se refleja tanto en los diferentes tipos de ecosistemas que contiene, el número de especies que

se encuentran, el cambio de la riqueza de especies de un sitio a otro, el número de

endemismos, así como las subespecies y variedades o razas de una misma especie (PNUMA

2003).

El CBM está formado por los siete países de Centro América (Belice, Costa Rica, El Salvador,

Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá) y cinco estados del sureste de México

(Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán). Esta región ocupa una extensión

equivalente al 0.5 de la extensión del planeta y es una de las más diversas tanto a nivel de

ecosistemas como del número de especies y de las subespecies o variedades genéticas que se

localizan en la región. Mesoamérica posee entre el 5 y el 10% de todas las formas de vida

conocidas y el 17% de las especies terrestres. Esta región corresponde al segundo hotspot más

importante de entre los 25 hotspots del mundo en cuanto a diversidad de especies y

endemismo y únicamente el hotspot de los Andes Tropicales es más diverso que mesoamérica.

La región ocupa el primer lugar en el mundo en número de reptiles y el segundo en aves,

mamíferos y anfibios. Adicionalmente, tres de las cuatro rutas migratorias de aves del

Hemisferio Occidental convergen en la región (CI 2004). Otro dato sobresaliente es que se

localiza el continuo de selva tropical que es el segundo más extenso del continente.

La sección de México del CBM por sí solo es una región también de alta diversidad. Los

datos de diversidad que se reportan para la sección de México del corredor corresponden a

información para todo el país (PAD 2001, NUMA 2003). De esta forma, los datos

correspondientes a los cuatro grupos de vertebrados mejor conocidos para México aves,

mamíferos, anfibios y reptiles son cerca de 1200 en el caso de aves, 450 de mamíferos, 361 de

anfibios y 804 de reptiles (Cuadro 1) (Conabio 1998, Ceballos & Oliva 2005, Flores Villela &

Canceco 2004, Navarro & Sánchez-Gonzalez 2002). Estos datos sobreestiman la diversidad

de especies del CBMM, ya que en el corredor no habitan todas las especies del país, sin

embargo dan una idea de la contribución de México a la diversidad del corredor en su

conjunto.

Otra forma en que es usual que se reporten los datos de biodiversidad de la parte mexicana del

corredor es utilizando información a nivel estatal (CBM 2002). Estos datos también dan una

idea de la magnitud de la diversidad de especies de la región, pero tampoco es la diversidad

del corredor en su conjunto ya que no se esta tomando en cuenta, por ejemplo, el grado de

traslape de las especies entre los distintos estados. Otra fuente de información son listados de

especies para algún sitio o algún área natural protegida en particular. La mayoría de las áreas

naturales protegidas cuentan con listados de distintos grupos taxonómicos, particularmente

vertebrados: aves, mamíferos, anfibios, reptiles y peces, y para las plantas. En este tipo de

información, los listados que pueden ser muy completos para un sitio, no reflejan la diversidad

a nivel de toda la región.

Un acercamiento a la diversidad del CBMM se puede hacer utilizando la información

disponible de WWF. De acuerdo con la información a nivel de eco-regiones de WWF

(www.wwf.org.com), son seis las eco-regiones en las que encuentra la sección México del

corredor: Bosques húmedos de Yucatán, Bosques secos de Yucatán, Bosques secos de la

depresión de Chiapas, Bosque montano de Chiapas, Bosque de pino-encino de Centro

América, Sierra madre de Chiapas y Manglares del Golfo-Caribe. De acuerdo con esta fuente,

en el CBMM se encuentra alrededor del 50% de la fauna de vertebrados que se reporta para

todo el país, es decir, alrededor de 600 especies de las cerca de 1200 especies de aves (50% de

las especies) y también alrededor del 50% de los anfibios y de los reptiles (Figura 1). Estos

valores corroboran la idea de que la diversidad del corredor es de una magnitud extraordinaria.

Otro dato interesante que se puede obtener utilizando la misma fuente de información es que

la diversidad en las distintas eco-regiones es heterogénea y hay unidades en las que la

diversidad es mayor que en otras, por ejemplo, en la eco-región denominada Bosques de pino-

encino de América Central se encuentran los mayores valores de riqueza para los cuatro

grupos de vertebrados analizados (Cuadro 1).

Cuadro 1. Diversidad de especies en las eco-regiones que se localizan en el CBM

*total: el total de especies por grupo se calculó contabilizando una sola vez a las especies que

se repiten en las distintas eco-regiones.

Eco-región Mamíferos Aves Anfibios Reptiles Total

Bosque húmedo

de Yucatán 111 360 35 133 639

Bosque seco de

Yucatán 87 295 19 97 498

Bosque seco de la

depresión de

Chiapas 160 188 33 106 487

Bosque montano

de Chiapas 163 325 49 61 598

Bosque de pino-

encino ed

América central 203 349 107 194 853

Sierra Madre de

Chiapas 148 315 44 118 625

Manglares del

Golfo-Caribe 185 106 52 164 507

TOTAL* 240 609 149 327 1325

Total del país 450 1200 361 804 2815

En cuanto a las especies en alguna categoría en peligro de extinción, de acuerdo con la Norma

Ecológica para el país NOM-059, en el corredor se encuentra más de 400 taxa en alguna

categoría de protección, Amenazadas, En peligro y Sujetas a Protección Especial. Sobresale la

categoría de Sujeta a Protección Especial, que es a la que pertenece cerca de la mitad de las

especies que aparecen en la lista (Cuadro 2). De acuerdo con Conservación Internacional, las

especies amenazadas a nivel mundial en Mesoamérica son mayoritariamente plantas, que son

el grupo con mayor número de especies, y también por los anfibios, el grupo que enfrenta una

amenaza desproporcionada en la región (CI 2004).

Las principales amenazas a la biodiversidad de la región son sin duda la fragmentación de la

cobertura forestal y la pérdida de hábitat, aunque la caza indiscriminada también es una causa

importante de pérdida de biodiversidad (CBM 2002). De acuerdo con CI, el hábitat se está

perdiendo a una velocidad alarmante ya que cada año se pierden aproximadamente 400,000 ha

de bosque. De acuerdo con la misma fuente, de continuarse con los índices de deforestación

actual, para el año 2015 los bosques de Mesoamérica desaparecerían (CI 2004). De acuerdo

con PNUMA (2003), en Mesoamérica la superficie boscosa se redujo de 82.7 millones de

hectáreas en 1990 a 73 millones de hectáreas en el año 2000, con una tasa de deforestación del

1.25% anual, la mayor en América Latina y casi seis veces la tasa mundial. A nivel del

continente, la mayor tasa de deforestación se presentó en México (6.3 millones de hectáreas),

y no se conocen las cifras correspondientes a la parte de México que corresponde al CBMM.

Sin embargo los análisis preliminares para el corredor indican que se trata de una región donde

la tasa de deforestación es muy elevada (ver Anexo de fragmentación de hábitat).

El panorama para la región que contiene la mayor diversidad de especies del país no es

alentador. Existen estudios para algunas especies individuales que muestran los efectos de la

deforestación y de la perdida de hábitat en sus poblaciones locales. Sin embargo no existe un

análisis global que defina cuál es la magnitud de la perdida de especies en la región y cuales

son las tendencias para los años futuros. La necesidad de contar con estudios desde una

perspectiva regional es apremiante, como un paso necesario para intentar revertir las

tendencias de deterioro y de perdida de diversidad.

Cuadro 2. Especies y subespecies del CBMM que pertenecen a alguna de las categorías de

conservación de la NOM-059

por categorías de la NOM

Mamíferos Aves Anfibios Reptiles Total

Amenazada 18 66 3 26 113

Probablemente

extinta 0 5 0 0 5

En peligro de

extinción 14 28 0 6 48

Sujeta a

protección

especial 27 93 40 86 246

TOTAL 59 192 43 118 412

Total país

295

371

197

466

1329

*para la elaboración de esta tabla se consideraron también subespecies, ya que es la

información que proporciona la NOM 059

Con los elementos anteriores, los principales puntos para el diseño del sistema de monitoreo

en el módulo de biodiversidad que podemos sobresaltar son que:

En la región correspondiente al CBMM la diversidad extraordinaria conlleva a

limitaciones técnicas y de recursos de tiempo y de calidad de información que limitan

considerar a todo el conjunto de especies que habitan en el corredor.

De los tres niveles de diversidad, sólo es realista trabajar con los niveles de

ecosistemas y de especies, ya que no existen datos para el monitoreo a nivel genético.

No es posible trabajar con todos los taxa ya existe información sólo para los grupos

mejor conocidos en el país; aves, mamíferos, anfibios, reptiles y vegetación.

De los grupos con los que si existe información suficiente para poder trabajar,

contienen un gran numero de especies, y que eso implica que hay que concentrarse el

algunas subgrupos que deben ser seleccionados con algún criterio.

Debido a que se trata de una de las regiones con las mayores tasas de deforestación y

de perdida de hábitat, estos elementos deben ser los principales en el sistema de

monitoreo que se plantee para el CBMM.

Debido a la magnitud de esta presión sobre la biodiversidad de la región, un criterio

fundamental a utilizar para seleccionar a las especies a monitorear son las especies

que estén en la lista de especies Amenazadas, En Peligro de Extinción y Sujetas a

Protección Especial que marca la NOM 059.

Debido a que existen numerosas especies que están amenazadas a nivel mundial,

también deben considerarse especies de acuerdo con los listados internacionales

(WWF, CI).

Anexo 3. Elementos de contexto para el diseño del módulo de hidrología

En este anexo se aportan elementos conceptuales e información para definir la importancia de

incluir un módulo con indicadores referentes a variables de hidrología superficial (escorrentías

y precipitación) en el diseño del Sistema de Monitoreo del Corredor Biológico

Mesoamericano-México.

Aspectos conceptuales

Los cambios en los elementos del ciclo hidrológico están asociados con efectos de

modificaciones regionales de corte antropogénico, relacionadas normalmente con la

disminución de la cantidad de superficie cubierta con vegetación arbórea. Esta variable es la

principal componente y la más dinámica del hábitat de las especies de la zona de estudio.

Precipitación y escorrentía (definida como la cantidad de agua fluyendo sobre las superficies y

sobre los cauces de las áreas geográficas de análisis) son posiblemente los elementos del ciclo

hidrológico que más fuertemente se interrelacionan con los patrones de cobertura vegetal. La

abundancia o déficit de precipitación define el tipo de vegetación a estar presente en un área

geográfica. Como fuente principal del vital líquido para todas las especies, este elemento del

ciclo hidrológico se ve a su vez influenciado por patrones espaciales definidos específicamente

por las características topográficas de las áreas geográficas. Esto significa que las zonas altas

están normalmente provistas de altas cantidades de precipitación. Aunado a lo anterior la

temperatura en las zonas elevadas se ve disminuida por lo que el tipo de vegetación es uno que

se adecua a esas condiciones climatológicas.

El grado de cobertura vegetal de las áreas geográficas determina directamente la cantidad de

escorrentías Esta variable tiene sentido como indicador del efecto antropogénico cuando se le

relaciona con el manejo de las superficies de la región de análisis. El incremento en la cantidad

de escorrentías bajo un escenario de estabilidad climática refleja cambios importantes

generados por procesos de cambio como pueden ser a nivel local el desmonte y la pérdida de

cobertura vegetal. Un incremento de agua escurriendo con respecto a años anteriores, puede

ser una consecuencia y por lo tanto una forma de comprobar el incremento en el proceso de

pérdida de cobertura vegetal. En tal caso se estaría presentando un proceso de alta intervención

humana, de pérdida de hábitats naturales y por lo tanto de disminución de la biodiversidad.

La contaminación de zonas lagunares y cauces es otro factor que puede afectar directamente la

biodiversidad de las áreas geográficas, sobre todo en zona de humedales. La definición del

sistema de drenaje es una herramienta fundamental que permite aportar elementos para

determinar las posibles fuentes de contaminación y las áreas contaminadas. Las áreas de

captación surgidas de este proceso, proveen de un contexto de análisis a cada uno de los

indicadores relacionados con cobertura terrestre y biodiversidad que se obtendrán de los

restantes módulos de análisis espacial de este proyecto de monitoreo.

Información sobre área del corredor biológico como zona captadora de agua pluvial

En la zona del corredor biológico mesoamericano se ubica la cuenca de los ríos Usumacinta y

Grijalva, misma que por su cantidad de acumulaciones de flujo o escorrentías está considerada

como el sistema más importante de Norteamérica y Centroamérica y como el séptimo lugar a

nivel mundial (Sánchez et al. 1988). La cuenca de los ríos Grijalva y Usumacinta drena gran

parte del agua de Guatemala y los estados de Chiapas y Tabasco (Currie-Adler 2004). Aunque

incluye sólo 4.7% del territorio nacional, su escurrimiento anual representa un tercio de los

recursos de agua dulce a nivel nacional (CNA 2000). Las inundaciones son un problema

recurrente y que se registra cada vez con mayor frecuencia afectando los asentamientos

humanos y las poblaciones florísticas y faunísticas (Currie-Adler 2004, CNA)

Anexo 4 Acerca de usuarios, sistemas productivos y contexto

La evolución en el diseño del sistema de evaluación y monitoreo para el Corredor Biológico

Mesoamericano – México, se fue dando en la medida en que se aclararon conceptos y se

refleja en los ajustes del modelo presentado en el primer informe al que se presenta ahora.

Los elementos principales a destacar son los

siguientes:

(1) Monitoreo y evaluación son dos procesos

distintos, el primero ubicado en el ámbito de

los sistemas de información y el segundo en

los sistemas de consenso (se trata de evaluar

para actuar), el primero es un insumo del

segundo. En éste sentido el diseño elaborado

por CentroGeo es desde la óptica del

monitoreo.

(2) El aspecto fundamental del monitoreo en éste proyecto es claramente el ecológico.

(3) El monitoreo ecológico requiere necesariamente la perspectiva regional, si bien para la

componente de la biodiversidad es conveniente que sea multiescala, la base regional es

imprescindible, el diseño que se presenta es regional y da contexto para posibles

monitoreos en escalas mayores.

(4) El núcleo del monitoreo es el ecológico (como se ve en el modelo) y se complementa con

información de contexto y, en particular, de sistemas productivos, debido a que es en ese

aspecto donde se requiere incidir. Dicha información puede aparecer de manera implícita o

explicita y requiere de la participación de diversos actores. En ese sentido en el diseño sólo

se presenta una idea de cómo se deberían construir los módulos de contexto y de sistemas

productivos, debido a que su precisión depende de las características de la información que

exista, se genere y se tenga acceso. En la siguiente etapa estos módulos se precisarán.

(5) Un aspecto que reclama profundización es el que se refiere a los usuarios del monitoreo

ecológico, sin embargo, es evidente algunos de ellos.

El presente documento se refiere a los dos últimos puntos.

1. Acerca de los usuarios

Inicialmente los usuarios directos son la Dirección General del CBM-M; CONABIO;

CONANMP; en forma selectiva directores de ANPs; en forma selectiva direcciones generales

de Semarnat y Banco Mundial en el marco del Proyecto.

Posibles usuarios indirectos relacionados con “la oferta” de programas gubernamentales a

nivel del Gobierno Federal: Semarnat y representaciones estatales; Conafor y representaciones

estatales; Sagarpa y representaciones estatales y CNA. Gobiernos estatales entidades

relacionadas, especialmente con el desarrollo rural, el medio ambiente y los recursos naturales.

A manera de ejemplo en Chiapas posibles usuarios indirectos relacionados tanto con “la

oferta” de programas gubernamentales; como con “la demanda” de proyectos locales.

Consejos municipales de desarrollo rural sustentable (CMDRS), ya se han establecido 111

consejos municipales en Chiapas. Consejos distritales de desarrollo rural sustentable

(CDDRS), ya se han establecido 24 consejos distritales en Chiapas. Consejos en cada una de

las 11 regiones en Chiapas que la Secretaría de Desarrollo Rural tiene definidas. Comités

estatales de Chiapas de los sistemas productos apícola, cacao, palma de aceite, mango, soya,

maíz, frijol, flores, plátano y sorgo; y consejos estatales de productores de palma de coco,

papaya, hule y chile. Comités sistema producto (apícola, ovino, porcino y avícola) que existen

establecidos en Chiapas1. La organización en Chiapas de los productores de bovinos en tres

uniones ganaderas regionales y una unión ganadera social2.

Existen buenas señales sobre los Consejo Municipales para el Desarrollo Rural Sustentable, es

una nueva institución que podría ser de mucha utilidad para el impulso de políticas públicas

rurales y por ende usuarios del sistema de monitoreo del CBM-M, por ello se presenta la

siguiente valoración.

1.1 VALORACIÓN DE LA EVOLUCIÓN DE LOS CMDRS Y LOS CDDRS

1.1.1 Valoración general

Tienen como antecedentes cercanos los Consejos Regionales de Desarrollo que fueron creados

a finales del sexenio Zedillista y que aunque en sus orígenes tuvieron un impulso

principalmente social, fueron promovidos fuertemente como parte de las estrategias del

gubernamental Programa de Atención a las Regiones Prioritarias, el cual fue desarrollado por

8 secretarias de estado, aunque impulsado principalmente por tres de ellas:, Sedesol, Sagar y

Semamap.

Esta ultima institución también desarrollo una política que combinaba las acciones de

conservación de biodiversidad con deasarrollo sustentable (los Proders), que impulso también

1 El comité sistema producto apícola, es el que actualmente cuenta con su plan rector terminado; el ovino se tiene

programado que a finales del mes de agosto del año 2005 salga la convocatoria para su adjudicación, y por

consiguiente su elaboración; los porcino y avícola aun no se cuenta con fechas para su posible elaboración. 2 i. • Unión Ganadera Regional del Centro, que aglutina a 65 asociaciones ganaderas

ii. locales y Criadores de Razas Puras.

iii. • Unión Ganadera Regional del Norte, con 13 asociaciones ganaderas locales y 3

iv. especializadas.

v. • Unión Ganadera Regional Costa, formada por 18 asociaciones ganaderas locales.

vi. • Unión Ganadera Social, que aglutina a la ganadería ejidal.

la constitución y consolidación de estos consejos regionales. Finalmente, la Sagar creo el

"Programa de Atención a Zonas Rurales Marginadas" apoyado con un crédito del Banco

Mundial y después incorporado a la Alianza para el Campo, y que igualmente adopto

plenamente la estrategia de operación a través de Consejos Regionales participativos.

1.1.2 El proceso de Formación de los Consejos Municipales de desarrollo Rural Sustentable

La constitución de estos organismos fue muy rápida pero al inicio estuvo muy lejos de

constituir un proceso en el que se involucraran de manera consistente los grupos sociales y los

representantes de los productores. En realidad, en la mayoría de los casos la formación de los

Consejos fue mas bien un fenómeno de carácter institucional.

Sin embargo, esta formación masiva de Consejos Municipales construyo un entramado de

estructuras formales a nivel local en varios estados de la Republica, que después fueron

utilizadas, apropiadas y dotadas de contenidos, aunque de manera diferenciada y desigual, a

diferentes ritmos y con variadas calidades.

Una medida que significo un paso importante en el proceso fue sin duda la contratación de los

coordinadores municipales dentro del subprograma PROFEMOR que es parte del Programa de

Desarrollo Rural de Alianza. Estos coordinadores se han convertido en elementos de gran

importancia para los Consejos, ya que por una parte se constituyen en facilitadores y

promotores del mismo, y por otra son los encargados de impulsar el proceso de planeación a

través de la elaboración de diagnósticos y planes municipales de desarrollo rural sustentable.

A partir de 2004, en numerosos estados el proceso de conformación y consolidación de los

Consejos se vio estimulado fuertemente por la implementación del proceso de

municipalización del Programa de Desarrollo Rural de Alianza; donde el mayor estimulo,

especialmente para los representantes sociales y de productores, lo represento la transferencia

al Consejo de la capacidad de decisión sobre los recursos del PDR.

Así, en la actualidad esta en marcha en la mayor parte del país un proceso social e institucional

en el que los Consejos Municipales se están consolidando y cobran protagonismo en una

reforma que puede tener importantes repercusiones en el medio rural.

La mayoría de los Consejos se están reestructurando y están intensificando su operación, y los

productores y sus organizaciones se están apropiando de ellos; desde luego que esto se lleva a

cabo con muchas resistencias y problemas y el grado de consolidación es apenas incipiente.

Se pudo constatar en el trabajo de campo que los representantes sociales aprecian mucho su

participación en los Consejos debido en primer lugar a que constituyen organismos en donde

les proporcionan información acerca de los programas gubernamentales, lo que les da mayores

posibilidades de lograr algún apoyo para sus comunidades u organizaciones.

Por lo general la manera en que se seleccionan los consejeros sociales es por medio de

invitación, de modo que el Presidente Municipal, SAGARPA y el coordinador municipal

deciden quien va a ser parte del Consejo. Debido a que su composición esta. Reglamentada

solo de manera general, las formas de integración de los Consejos son muy variadas, aunque

en todos los casos existe participación social y gubernamental.

Con múltiples dificultades y problemas. en la gran mayoría de los casos analizados los

Consejos sesionan regularmente, por lo común con 8 a 12 sesiones anuales a las cuales

generalmente asiste la mayoría de los miembros, lo que significa que ya tienen una vida

regular y cotidiana.

1.1.3 Los Consejos Distritales de Desarrollo Rural Sustentable

El impulso a estos Consejos ha sido mucho menor. En muchos casos no existen aun y esta

planteado conformarlos en una etapa posterior, aunque en otros casos ya tienen un importante

grado de funcionamiento.

Los Consejos Distritales tienen gran importancia para el impulse del modelo de

descentralización por varios motivos:

Representan una escala territorial más amplia que el municipio, lo que permite el

planteamiento de esquemas de planeación y proyectos estratégicos en un nivel más amplio

que muchas veces no es posible hacer desde el nivel municipal.

Presentan una mayor facilidad para la incorporación de funcionarios de nivel jerárquico de

otras dependencias de gobierno. ya que son menos numerosos;

Constituyen un paraguas que apoya la operación de los Consejos Municipales en términos

logísticos y estratégicos, y pueden ser un esquema de integración regional y de aportación

de asesoría.

Representan un instrumento de gestión de las demandas y reivindicaciones de los

municipios que tiene mayor fuerza que cada uno de ellos por separado y que podría ser un

puente eficaz entre municipios y dependencias de gobierno estatal y federal.

Los Consejos Distritales pueden jugar un papel muy importante en la descentralización y

fortalecimiento de las instancias técnicas, tanto para la planeación y evaluación, como para

el proceso de elaboración, integración y dictaminación técnica de los proyectos

productivos.

Finalmente, los Consejos Distritales pueden ser importantes como caja de resonancia y

foro de tratamiento y solución de conflictos y problemas.

Otra limitante para su consolidación es que no se han identificado a los Consejos Distritales

como destinatarios de techos de recursos presupuestales a descentralizar. Es fundamental que

la responsabilidad de parte de los recursos públicos destinados a financiar programas de

desarrollo rural sea transferida a los Consejos Distritales, con el propósito de que estos

decidan sobre un conjunto de proyectos estratégicos y de apoyo al fortalecimiento de cadenas

productivas.

1.1.4 Los coordinadores PROFEMOR

Una de las tareas que fueron encomendadas a los coordinadores PROFEMOR en todo el país

file la de elaborar un conjunto de instrumentos de planeación en el nivel municipal:

diagnósticos y Planes Municipales de Desarrollo Rural Sustentable (PMDRS). Estos

documentos pretenden ser utilizados como la guía de los Consejos para llevar a cabo el

proceso de desarrollo rural en cada municipio.

En prácticamente todos los casos analizados en el campo, en efecto, se contaba con el

diagnostico y la elaboración del plan, o bien este estaba en proceso. Sin embargo, la revisión

de estos documentos y las entrevistas con los actores municipales, indico que aunque existe

una gran heterogeneidad en estos documentos, en general se puede apreciar que su calidad

técnica aun se mantiene por debajo de los que se requiere para que sean realmente útiles en el

proceso de gestión municipal del desarrollo.

Los planes deben convertirse en documentos vivos, que estén en pemanente transformación y

discusión, y debe partirse del trabajo de diseño ya elaborado, para transformarlos a través de

su propia utilización. Por ello se propone que este proceso de mejoramiento se lleve a cabo

principalmente por la vía de su evaluación.

1.1.5 La participación de otras dependencias y programas

Uno de los problemas principales del proceso de municipalización y de los Consejos lo

constituye la insuficiente participación en su funcionamiento del resto de las dependencias

federales y estatales; se puede afirmar que tampoco se articulan en la lógica de funcionamiento

de los Consejos el resto de las acciones que los ayuntamientos llevan a cabo; también es un

problema la ausencia de una política de municipalización en el resto de los programas de la

Sagarpa.

En la actualidad son pocas las dependencias que han acompañado el proceso de consolidación

de los Consejos Municipales y prácticamente ninguna ha decidido someter sus acciones y

proyectos a la sanción de estos organismos.

1.1.6 El PDR y la municipalización

"Programas de Desarrollo Rural" han llegado a ocupar mas o menos la mitad del presupuesto

de Alianza para el Campo. Se fusionaron en tres sub-Programas: el Papir, encargado de la

inversión rural, el Prodesca, que atiende a la formación de capacidades, y el Profemor,

orientado a fortalecer la organización de los productores rurales.

La Sagarpa recientemente ha impulsado un paso mas en la descentralización, al llevar a cabo

un proceso de municipalización del PDR, el cual consiste en transferir la capacidad de

decisión acerca de la autorización de solicitudes presentadas al programa, a los Consejos

municipales, y transferir una porción considerable (al menos el 50%) de los recursos desde los

fideicomisos estatales a cuentas manco-munadas creadas en cada uno de los municipios.

1.2 VALORACIÓN DE LA EVOLUCIÓN DE LOS CMDRS Y LOS CDDRS EN CHIAPAS

Conclusión general

Avances en el proceso de municipalización: se puede considerar que los CMDRS han

sido conformados, al igual que los coordinadores municipales, los CDDRS están

integrados. Esta situación pese a los problemas de coordinación y adopción de los

objetivos de la municipalización presenta un panorama alentador porque el proceso es

lento y difícil porque se interpreta de acuerdo a la formación e interés de cada uno de

los actores, por ello homogenizar criterios es sumamente complicado pero están

sentadas las bases.

Conclusiones específicas

el porcentaje de eficiencia de instalación de los consejos municipales es alto, y de estos

el 20% apenas presenta una consolidación en su funcionamiento normativo y operativo

lo que aun es un rezago que se tiene que atender.

los funcionarios o tomadores de decisiones de los municipios no han terminado de

entender el objetivo del proceso de municipalización, así mismo la coordinación

institucional para que de manera organizada y conjunta se fortalezca este proceso;

en el caso de los consejos distritales estos se encuentran integrados pero no

consolidados y aún existen vicios ocultos como la falta de asistencia de los titulares a

las tomas de decisiones (asisten representantes), la autenticidad en la representatividad

de los productores, puesto que normalmente se incluyen líderes de organizaciones cuya

presencia y presión en la toma de decisiones se ha dado con o sin consejo, sin embargo

este es un foro en donde es posible calmar los ímpetus y negociar de manera colegiada,

es decir, el avance es bueno;

a nivel de consejos distritales la preocupación es real en cuanto al cumplimiento de los

objetivos del programa, sin embargo la presión de organizaciones también los obliga a

atender lo que pudiera traerles problemas, no obstante sí se han dado resultados en

cuanto a hacer la participación plural e incluyente pero la situación política y

económica del Estado los inclina a permitir decisiones que truncan los resultados

esperados.

para el 2004 la mayoría de los recursos distribuidos en los municipios empezaron a

realizarse a través de los CMDRS, lo que empezó a detonar apenas el principio de

entrega democrática imparcial para la que fueron creados.

se ha presentado una alta rotación de coordinadores municipales lo que a hecho que

permanezca estática la apropiación de este modelo. Es decir no se presentan sinergias

ni complementa-ciones,

los coordinadores municipales (de los CMDRS) no han establecido diferentes

comisiones con los regidores y no se han empezado a realizar comisiones de desarrollo

rural.

calidad de los servicios profesionales del coordinador municipal, continúan

contratándose por alguna relación con algún funcionario, y los perfiles no son

adecuados; la calidad de los servicios la califican los productores como insuficiente y

mediocre.

los CMDRS establecidos cuentan con un reconocimiento por parte de cada uno de los

integrantes de éste, lo que ha permitido que se realicen integraciones mínimas de los

actores al Programa;

la apropiación de la estrategia de municipalización como un proceso de

involucramiento de los actores rurales en el desarrollo rural o como un mecanismo para

otorgar apoyos por parte de los municipios, es considerada por parte de los

Coordinadores y Funcionarios, como positiva, la gran mayoría de éstos (76%)

establecen que la estrategia de municipalización es un proceso eficaz de inclusión de

los actores rurales en el desarrollo rural. Y solo un 24 % lo ven como un mecanismo

para otorgar recursos del municipio.

los productores han participado muy poco en la apropiación de toma de decisiones y

por consiguiente de sus inversiones y en las priorizaciones de sus procesos

productivos.

instituciones paralelas o complementarias: a los CMDRS y los consejos para la

planeación del desarrollo municipal (COPLADEMUN). Aun no se tiene un registro

fiel de alguna actividad complementaria, aun cuando se sabe que las remesas de

recursos por parte de los diferentes programas se definen a través de los

COPLADEMUN;

la sinergia con los planes desarrollados por los Consejos estatales de desarrollo

municipal, con la calidad están desafortunadamente desfasados por la naturaleza del

diagnostico municipal regional, pues este casi no se realiza, mas bien lo que prevalece

es un cabildeo,

existencia de áreas de desarrollo rural en los ayuntamientos, regidores y/o comisiones

de desarrollo rural, reglamentos municipales que consideran acciones de desarrollo

rural;

2. Acerca de los sistemas productivos

2.1 FOMENTO A LOS SISTEMAS PRODUCTIVOS

2.1.1 Contexto general3

En la historia de los aprovechamientos económicos y manejo de los recursos naturales de la

región sólo se han utilizado pocas de las especies de esta gran biodiversidad. Tales han sido,

típicamente, los aprovechamientos forestales y pesqueros basados en un número muy reducido

de especies.

Dicha condición, se reproduce de manera similar en el sector agrícola, donde la agricultura

maya y zoque tradicional siguen haciendo una gran contribución en el uso de una alta agro-

diversidad, a pesar de la proliferación de sistemas de manejo introducidos y fomentados a

través de programas públicos que promovieron el desmonte con fines agropecuarios en

décadas pasadas y propiciaron el establecimiento de plantaciones mono-específicas y la

aceleración de procesos de deterioro de los recursos naturales bajo una estrategia de

ampliación de la frontera agrícola.

Existe por tanto, la necesidad de establecer una política de desarrollo basada en la

diversificación productiva y la concertación entre los actores y grupos de interés de las

diferentes actividades productivas del sector rural.

Esto implica, resolver el problema de articulación de programas y políticas públicas que

favorezcan la inclusión de la biodiversidad y criterios ambientales, tanto en la orientación de

las inversiones para el desarrollo como en la definición de marcos y ordenamientos de

3 Fuente: Documento de la consultoría Gerencia Pública: Términos de referencia: análisis de los principales

programas públicos que favorecen y/o amenazan la conservación y biodiversidad en los corredores biológicos

ubicados en los estados de Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Chiapas, a nivel federal, estatal y municipal

actividades compatibles con el medio ambiente y la fragilidad y biodiversidad de los

ecosistemas presentes en las regiones que cubre el Corredor Biológico Mesoamericano.

Dicho problema de articulación pública, tiene al menos, tres vertientes relevantes a resolver:

El carácter sectorizado de los programas públicos de desarrollo en la región; esta

distorsión se da en los diferentes niveles de gobierno; la consecuencia ha sido la

concurrencia en un mismo lugar (comunidades, municipios) de múltiples instancias con

diferentes esquemas de operación ante problemas que deberían ser abordados de manera

coordinada e integral.

La concepción vertical de estos programas, bajo un esquema basado centralmente en

consolidar una oferta pública de paquetes de proyectos y no en responder a la demanda

social local.

Un paliativo surgido en los últimos años ha sido la creación de consejos y comités ad hoc

en los cuales participan distintos sectores de la sociedad civil, y últimamente la

constitución de lo que se ha dado en llamar las redes de valor de aprovechamientos

específicos.

El carácter extremadamente centralizado de los programas y la implementación de las

líneas de inversión pública. La mayoría de las reglas de operación de los programas

públicos son decididas a nivel federal y aplicadas para todo el país, sin considerar

necesidades y especificidades locales. Los montos a ser erogados para cada rubro también

se deciden en forma centralizada. Una consecuencia de esta forma de operación es que las

instancias de gobierno locales no tienen la facultad para transferir partidas de un rubro a

otro según las necesidades de las comunidades locales. Una segunda consecuencia ha sido

que la inversión pública, al no poder adaptarse a las especificidades locales, tampoco se

adapta a las especificidades ecológicas, por lo que gran parte de la inversión se ha

realizado en sitios inadecuados.

2.1.2 El fomento y los factores de tensión sobre el CBMM

El principal factor de presión sobre los recursos naturales en México se identifica en el

tipo de “incentivos”4 que generan las políticas públicas y que influyen directamente en las

decisiones de aprovechamiento o conservación de los recursos naturales. Por consiguiente,

es indispensable identificar el esquema de incentivos que los diversos programas

gubernamentales (federales y estatales) implican a fin de conocer como éstos influyen en

las decisiones de los propietarios de los recursos naturales a favor o en contra de la

conservación de la biodiversidad.

En el Informe de gerencia Pública se identifican y califican (favorables o desfavorables

para el cumplimiento de la conservación de la biodiversidad) 53 programas. La

calificación es debatible y destacan los siguientes, del sector agropecuario:

Jerarquización Programa Tipo de Incentivo

Justificación

POSITIVO

Programa del fondo de

riesgo compartido para

el fomento de agronegocios

Financieros de

riesgo compartido,

recuperables total o parcialmente

Se considera que este programa puede dar un reordenamiento

a las actividades agropecuarias a través de la revaloración de

productos tradicionales u orgánicos. El programa puede apoyar en la identificación de nichos de mercado para estos productos.

El programa puede promover un desarrollo rural más

sustentable en la región del CBMM. No obstante, hay que reconocer los costos que conlleva la elaboración de planes

específicos de factibilidad.

4 Se define “incentivos” como el conjunto de apoyos directos que recibe un ciudadano mexicano a partir de una

cartera de 53 programas públicos del gobierno federal. Dichos incentivos son reconocidos como aportaciones

directas y su objetivo principal es alcanzar una meta sectorial específica (abatir la pobreza, mejorar los niveles de

empleo, alcanzar una cobertura del 100% de los hogares con acceso a agua potable, etc.).

NEUTRO

Programas Alianza

Contigo (12 programas)

Apoyo directo Se clasificó a Alianza Contigo como un programa neutro por

dos razones: (i) al ser un programa que engloba un grupo heterogéneo de programas es difícil determinar sus potenciales

impactos, pero dada su operación y esquema decisorio abre

espacios para la negociación de criterios ambientales (que empiezan a existir); (ii) es uno de los programas que puede

permitir el desarrollo de acciones concretas a favor de la

conservación, ya que su operación es anual y podría reorientar inversiones y apoyos hacia proyectos de carácter sustentable.

Programa de Apoyos a la

Comercialización y Desarrollo de Mercados

Regionales (ASERCA)

Mixtos:

Apoyos Directos, Financieros y

Derivados

La definición de los objetivos de los programas de ASERCA y

la operación de los mismos es de difícil interpretación. Sin embargo, por el tipo de apoyos enfocados a la

comercialización, el programa podría eventualmente incluir

apoyos específicos para la comercialización de productos agrícolas orgánicos o con certificación ambiental, apoyar el

desarrollo de cadenas locales o de exportación, entre otros,

brindando posibilidades reales de influencia para el fomento de actividades de carácter más sustentable en las áreas del

CBMM. A pesar de esta importante ventana de oportunidad, la

operación de ASERCA debe ser analizada a detalle para determinar la viabilidad de estas posibles actividades.

Programa de Diesel para

Uso Agropecuario5

Apoyo

Directo

El programa no permite una incorporación de criterios

ambientales, sin embargo su monitoreo es indispensable, ya

que los posibles impactos del subsidio al diesel no han sido contemplados ni calculados por lo que su monitoreo y eventual

evaluación son importantes en las áreas de cobertura del CBMM.

Programa Nacional de

Apoyo a la Acuacultura

Rural (PRONAR)

Apoyo Directo En la medida que el programa esté fundamentado en estudios

técnicos de equilibrio ambiental y se incentive la producción

comercial de especies endémicas y nativas, el PRONAR podrá

mantener un desarrollo operativo que no atente contra el

equilibrio sistémico y la cadena trófica en ríos y cuerpos de

agua en los municipios involucrados. Por el contrario, la difusión de especies exóticas dada la búsqueda de rentabilidad

económica de corto plazo puede acarrear riesgos y fracasos

económicos en el mediano plazo con impactos ambientales difíciles de cuantificar. Al estar fundamentado en Comités

Operativos Estatales, el proceso de incorporación de criterios

de sustentabilidad es más sencillo, permite al CBMM integrarse en la definición de los criterios de selección para los

proyectos y asegurar la integración de variables de

sustentabilidad en la pesca.

NEGATIVO

Programa de Apoyos

Directos al Campo

(PROCAMPO)

Apoyo Directo PROCAMPO debe ser evaluado con cautela. Si bien el

programa busca el logro de objetivos complementarios al

desarrollo agropecuario (frenar la degradación del medio ambiente a partir de la conservación del suelo, agua, bosques y

selvas), en la práctica real el programa facilita el acceso a

semillas, fertilizantes y diversos insumos agrícolas cuyos impactos ambientales son normalmente negativos. A su vez,

dada la operación del programa, son muy pocos los espacios

concretos de acción para incentivar el “mainstreaming” de criterios ambientales y requiere en todo caso de una estrategia

global y transversal de todo el sector ambiental.

Programa de Estímulos a la Producción Ganadera

Apoyo Directo Por el tipo de operación del PROGAN y los objetivos que persigue, es tal vez uno de los programas más perjudiciales

para el logro de los objetivos del CBMM. El programa

5 El Programa de Diesel Especial Marino funciona de forma similar en las embarcaciones marinas y CONAPESCA

fija criterios similares a la SAGARPA.

(PROGAN) incentiva la ganadería extensiva en zonas de pastoreo,

incentivando la transformación del uso de suelo y canalizando pagos directos por $1,800 pesos por cabeza de ganado en

cuatro años. Por el esquema de incentivos que utiliza el

PROGAN, podemos decir que este es el programa más contrario a la consecución de las metas del Corredor y, por su

operación, es uno de los programas más complejos para

incorporar criterios de sustentabilidad.

En el documento “Sustentabilidad del Programa Especial Concurrente: Informe Preliminar”

(Diciembre, 2005) se realiza una clasificación a mayor detalle y se obtiene:

“Se revisaron los objetivos y naturaleza de los programas, para discriminar, en primera

instancia, aquellos que no hacen referencia a los aspectos productivos y, dentro de los

restantes, los que no conllevan un efecto más o menos directo sobre la producción de las

tierras. Mediante ese procedimiento se identificó una lista de 145 programas con un monto

de recursos de 60,135 millones de pesos, distribuidos entre las diferentes secretarías de

estado y órganos sectorizados en los mismos. Una primera consideración es que en este

grupo seleccionado en primera instancia, se encuentra el 72% de los programas, pero sólo

el 40.3% de los recursos del PEC.

“Una segunda consideración identificó aquellos programas con dedicatoria explícita

ambiental, con un saldo insignificante de 16 programas con el 2.3% del presupuesto del

PEC o el 5.7% del presupuesto de programas productivos rurales.

“Un tercer grupo incluyó aquellos programas con capacidad de impacto sobre las prácticas

de manejo de las tierras, ya sea éste actual o potencial. En este grupo quedaron incluidos

todos los programas mencionados en el párrafo anterior. Se encontraron, así, 60 programas

por un total de $27 mil millones de pesos o el 64 % del presupuesto para programas

productivos.

“Una siguiente selección llevó a una lista de 30 programas prioritarios, para examinar con

mayor detenimiento, por un monto de 22 mil millones de pesos. Los criterios para dicha

selección fueron los siguientes:

montos y cobertura amplia, que significan un impacto considerable

efectos directos sustanciales explícitos

potencial significativo de aportación a la sustentabilidad por su diseño y

objetivos

2.3 CONTEXTO Y PERFIL DE LOS SISTEMAS PRODUCTIVOS EN CHIAPAS

2.3.1 Contexto

2.3.1.1 Población, marginación, indígenas

una tasa media anual de crecimiento poblacional de 2.04% (el incremento acelerado de la

población, ejerce fuertes presiones sobre los recursos naturales, mismos que son usados sin

técnicas adecuadas generando pérdida de suelos, bosques, selvas y contaminación del

agua);

una población rural del 54%, el 92% de sus municipios (119) se ubican en los índices de

muy alta y alta marginación, 65 municipios alcanzan el grado de alta marginación y 44 de

muy alta;

de su población estatal un 25% es indígena, casi un millón de chiapanecos son indígenas,

agrupados en nueve etnias (las regiones Altos y Selva son las que aglutinan al mayor

número de indígenas con un 65% del total);

2.3.1.2 Migración

INEGI: aproximadamente medio millón de personas emigra anualmente, la mayoría

jóvenes;

motivados por pago diario por jornal que oscila entre 50 y 70 pesos dependiendo de la

actividad, por ello en la mayoría de las UPR, prevalece la mano de obra familiar;

2.3.1.3 Procesos de deterioro

Anualmente, son afectadas 50 mil hectáreas de suelo por procesos erosivos; el 35.7 % de

la superficie estatal presenta algún grado de erosión.

La deforestación promedio anual es de alrededor de 60 mil hectáreas, en tanto que la

expansión de la frontera agropecuaria, asciende a tasas promedio anual de 3.2%.

2.3.1.4 Regiones económicas

I Centro, II Altos, III Fronteriza, IV Frailesca, V Norte, VI Selva, VII Sierra, VIII

Soconusco y IX Istmo Costa

19,453 (o 20,142 o 21,102) localidades de las que el 99% son rurales y tienen menos de

2,500 habitantes (el 94% tienen una población menor a 500 habitantes);

la falta de infraestructura carretera y las malas condiciones de los caminos existentes que

comunican a las localidades con los centros urbanos de población en 7 de las regiones

económicas de la Entidad;

el proceso de organización es incipiente, por lo que las actividades agrícolas en lo general

se realizan de manera aislada y dispersa imposibilitando el alcance de mejores mercados

quedando desarticuladas las cadenas de producción y a los productores a merced de los

intermediarios locales y regionales;

no así en la región VIII Soconusco y IX Istmo Costa, en donde la mayoría de sus caminos

aunque son de terracería se encuentran en buenas condiciones y principalmente se produce

café, plátano, soya, papaya y mango con nivel económico superior al de la mayoría de

productores agrícolas del resto del Estado, cuentan con infraestructura para la cosecha y

poscosecha y se fortalecen porque aquí se encuentran los productores de ganado bovino

quienes se organizan a través de las asociaciones ganaderas regionales.

2.3.2 PERFIL DE LOS SISTEMAS PRODUCTIVOS

2.3.2.1 Datos básicos del sector agropecuario

3.9 millones de habitantes, la PEA la compone el 31%, se distribuye 56.3% en las

actividades del sector primario, 10.9% secundario y 32.8% terciario;

el sector agropecuario chiapaneco, participó con el 8.6% del producto interno bruto (PIB),

estatal, equivalente al 35% para la actividad agrícola y el 65% para la actividad pecuaria;

en el sector primario se ubica una población total ocupada de 1 millón 206 mil;

superficie de 75,634 km2 representa el 3.8% de la superficie del país (73,887);

equivalentes a 7 millones 564 mil ha:

Actividades y

coberturas

Superficie

(millones ha)

% del total

Ganadería 2.8 37.8

Selvas y bosques (*) 2.6 34.4

Agricultura 1.5 (1.7 o 2.0) 20.3 (15.8)

Otros usos 0.5 07.5

(*) 34.56 % está cubierta por selva, el 29.08 % está cubierto de bosque y un 16.9 % por pastizales;

de la superficie dedicada a la agricultura, 4% se cultiva bajo condiciones de riego y 96%

de temporal;

la tenencia de la tierra se distribuye en 43% de propiedad ejidal, (supera 3 mil predios);

33.2% propiedad privada, (18 mil 600 predios); 11.9% comunal y el porcentaje restante

corresponde a colonias, zona federal, terrenos nacionales y otros;

2.3.2.2 La agrícultura

472,000 productores trabajan en un millón 170 mil hectáreas;

las actividades productivas más representativas e importantes del sector agropecuario

pueden estratificarse en dos grupos:

el primero incluye al maíz, café, fríjol, cacao y ganadería bovina, cuyo valor

comercial ha experimentado una reducción considerable en los últimos años;

y el segundo incluye a los otros cultivos (hortalizas, flores, plantaciones

agroindustriales, frutales, entre otros) y a las especies ganaderas menores.

la agricultura de subsistencia se caracteriza por que su práctica se realiza en terrenos de

vocación distinta a la agricultura, con topografía accidentada, suelos pobres y con un grave

avance de pérdida o destrucción, aunado a prácticas obsoletas de manejo;

la agricultura comercial empresarial la realizan principalmente UPR ubicadas en las

regiones I centro, III fronteriza, IV frailesca y VIII soconusco, mismas en las que se

localizan suelos con pendientes menores, profundos y fértiles, en donde la mecanización

ha ido ganando terreno; en este nivel se ubican algunos productores de café, papaya y de

jitomate, sobresalen los productores de mango asociados en organizaciones regionales al

igual que los que se dedican a la producción de plátano.

principales cultivos en términos de superficie:

Cultivo/superfice sembrada hectáreas

MAIZ GRANO 958,000

CAFE CEREZA 240,800

FRIJOL 128,333

CAÑA DE AZUCAR 28,238

CACAO 22,540

PLATANO 13,869

PALMA AFRICANA O DE ACEITE 17,160

SORGO GRANO 12,144

MANGO 11,548

SOYA 9,284

CACAHUATE 8,614

AJONJOLI 7,281

SUBTOTAL 1,457,809

TOTAL 1,505,248

PORCENTAJE SUBTOTAL/TOTAL 96.8%

INEGI: en el ejercicio 2003 el maíz cubre 967,000 has y la producción ubica al estado de

Chiapas como el cuarto productor a nivel nacional; la caña de azúcar, el café, el plátano y

el frijol en conjunto abarcaron el 92% del total de la superficie sembrada, el maíz ocupó el

57% en superficie sembrada, café 20% y frijol 10%, adicionalmente estos cinco cultivos

representan el 87% del valor de la producción agrícola; en maíz, café y frijol, el nivel de

tecnificación es ínfimo;

poco más de la mitad de la superficie de plátano se encuentra con sistema de riego y

aproximadamente un 70% de la caña de azúcar, ambos cultivos con mayor nivel de

tecnificación;

los otros cultivos: cacao, sorgo en grano, palma africana, soya, cacahuate, chile jalapeño,

ajonjolí, naranja, mango, arroz, trigo, melón y sandía entre otros;

Desde la perspectiva del CBMM, en cultivos perennes de plantación destacan el café, la

caña de azúcar, el cacao, el plátano, el mango, la palma africana, la naranja, el marañón, la

manzana, el hule, y la ciruela, entre otros.

Café: de acuerdo con el ultimo censo cafetalero, en Chiapas, existen 174,690 productores, de

éstos el 86% son indígenas, con un rango de superficie estimado entre 100 metros cuadrados y

dos hectáreas; es decir, el promedio per cápita es 0.7 hectáreas y dos predios por cada uno de

ellos, lo que equivale al 48% (115,046 hectáreas) de la superficie total dedicada a esta

actividad. Esta fragmentación de la superficie generalmente se encuentra acompañada de altos

índices de marginación y pobreza;

Agricultura orgánica: Chiapas es el primer productor y exportador mundial de café orgánico;

alrededor del 50 % de los productores de café, miel, hortalizas y cacao orgánico pertenecen a

grupos indígenas, sobresaliendo los Tseltales y Tsotsiles que han desarrollado y aprovechado

muy bien tecnologías locales de bajo costo y recursos del Procampo y de la Alianza Contigo;

otras cadenas sistema-producto como la de mango y la ganadería han iniciado la conversión

hacia la producción orgánica pero aún están en un nivel incipiente de desarrollo;

2.3.2.3 El CBMM y la agricultura

Las áreas de agricultura (mayores a 250 ha por cultivo) principales en los municipios de

interes para el CBMM suman: 708 mil has, es decir, del orden de la mitad de la superficie

dedicada a la agricultura en el estado. La relevancia por cultivo se puede ubicar en 3 grandes

grupos:

para un primer grupo de palma, maíz, plátano, frijol, sorgo y soya el peso de estos

municipios está en el rango del 45 % al 58 %, en relación a la superficie total estatal por

cada uno de los cultivos;

para un segundo grupo de café, cacahuate y mango, el peso de estos municipios es de 63

%, 67 % y 76 %, respectivamente, en relación a la superficie total estatal por cada uno de

los tres cultivos;

y para el grupo de ajonjolí, cacao y caña de azúcar el peso de estas áreas/municipios es

poco significativo: 15 y 16 % para ajonjolí y cacao, respectivamente, y 2 % para caña de

azúcar, en relación a la superficie estatal por cada uno de los tres cultivos;

2.3.2.4 Sistemas productivos pecuarios:

los ganaderos chiapanecos presentan características especiales que los hacen diferentes a

los del resto del país: sólo un mínimo porcentaje de ganaderos pueden considerarse

ganaderos “puros”, es decir que, la explotación solo se especializa en la producción

pecuaria, la mayoría de los ganaderos del estado mezclan la agricultura y la ganadería

siendo ambas practicas complementarias;

cerca de 260,000 unidades de producción rural se dedican a la ganadería, las actividades de

mayor relevancia son la cría de ganado bovino, porcino y ovino; así como la avicultura y

la apicultura; el estado ocupa un rubro importante en la producción de leche, huevos y

miel;

de 2 millones 838 mil 750 cabezas de bovinos en el estado, 2.94% se encuentra bajo

condiciones de tecnificación, y 77% con tecnificación menor, bajo condiciones de

producción extensiva, mientras que 20% se explota a nivel de traspatio.

de los 7 millones 543 mil 440 hectáreas de extensión territorial con que cuenta el Estado,

el 40% son tierras ejidales, el 33% propiedad privada, en términos generales se destinan 2

millones 495 mil 595 a la actividad pecuaria y 1 millón 402 mil 578 a la agricultura, dando

como resultado que los principales usos del suelo Estatal son destinados a la ganadería,

agricultura y en menor proporción forestal, hortícola y florística.

Chiapas es un importante productor pecuario con una producción de 92,698 toneladas de

carne de bovino y 202, 500 litros de leche, además de un promedio anual de exportación

de 300,000 toretes;

en Chiapas la importancia de la ganadería radica principalmente en su contribución como

estrategia de sobrevivencia de muchas comunidades, como medio de capitalización de las

familias pobres y como forma de obtención de ganancias atractivas para productores

grandes y la agroindustria;

la explotación de bovinos constituye la actividad más importante del desarrollo pecuario

estatal seguido por la porcicultura y la avicultura. En el Estado existen alrededor de 317

mil productores, de los cuales 22 mil son productores de ganado bovino organizados, 6 mil

son productores privados y 16 mil son productores ejidatarios, a esta cifra se deben agregar

los ganaderos que no están organizados y los productores de otras especies pecuarias.

la actividad pecuaria está dispersa en toda la extensión del Estado aportando entre el 7 y

9% de los bovinos nacionales, en Chiapas los bovinos representan el 91% del valor final

de la producción pecuaria y el 9% restante lo representan otras especies;

Cadena productiva Bovinos: Esta cadena es la mas representativa en el sector pecuario Estatal

su aportación en términos generales es del 19.5 por ciento en conjunto con las actividades

agrícolas representa el 45 por ciento del producto interno bruto estatal. La población bovina se

considera para 2004 según SAGARPA de 3,105,180 cabezas3 (cuadro 1.2), Gobierno del

Estado maneja cifras de 2,698,047 cabezas y la Unión Ganadera Regional del Centro de

1,850,000 cabezas, esto demuestra la dificultad de censar efectivamente la población animal

debido a su dispersión en el territorio estatal.

Por muchos años este renglón de la ganadería representó el 70 por ciento del valor de la

actividad pecuaria, en el 2003 representó el 46.4 por ciento del valor total y en el 2004 el 45

por ciento. Esta disminución relativa se debe al crecimiento del sector avícola en los últimos 6

años y al estancamiento de la ganadería bovina en la década de los 90, actualmente la

ganadería bovina genera alrededor de 56 mil empleos permanentes.

Cadena productiva Avícola: es una de las más dinámicas del sector pecuario, con un

sostenido crecimiento y con mas perspectivas de desarrollo que otras ramas, Chiapas ocupa un

lugar relevante en producción avícola en el sureste Mexicano, con un inventario al 2004 de 42

millones 971 mil 956 aves, en producción de carne de pollo, una producción anual de mas de

80 millones de animales, con un valor de de 2 millones 668 mil 880 pesos por este concepto,

con un ingreso de 58 millones 492 mil 830 pesos por concepto de la producción de huevo. La

principal característica de la industria avícola es la de encontrarse en manos de grandes

empresas consolidadas. Esta rama del sector genera 7 mil empleos directos y 35 mil indirectos.

Actualmente las empresas más importantes del ramo son: Grupo Buenaventura, Avimarca,

Grupo Pecuario San Antonio, Agropecuaria dos Valles, Incubadora del Pacifico, Gobierno del

Estado y otros productores que han fortalecido esta rama pecuaria, sin embargo, se deben

tomar precauciones ya que los costos de producción en Estados Unidos de Norteamérica son

un 68 por ciento menores que en el estado.

Cadena productiva Porcinos: se ha incrementado notablemente con un inventario de 1 millón

345 mil 110 cabezas, sin embargo son pocas las granjas tecnificadas que cuentan con

instalaciones y sistemas de explotación modernos (cuadro 1.3.), la mayoría de porcicultores

solo adecuan espacios para el establecimiento de las granjas careciendo de tecnología que les

permita incrementar su producción.

Cadena productiva Apícola: Chiapas se ubica como el sexto productor de miel a nivel

nacional con una producción de 3,395 toneladas anuales de miel de alta calidad que se exporta

a Europa; esta actividad se caracteriza porque en ella participan productores con diversos

grados de tecnificación y capitalización con un alto número de ellos que carecen de

conocimientos básicos de manejo de apiarios, así como de la infraestructura para la

industrialización y comercialización del producto. La producción apícola se da en todo el

territorio Estatal, sin embargo, el 85 por ciento de la producción se encuentra concentrada en

los municipios de Tuxtla Gutiérrez, Comitán, Motozintla, Palenque y Tapachula. Se estima

que en esta actividad participan alrededor de 7 mil personas.

Cadena productiva Ovino-Caprina: la producción de carne de ovino ha sido de importancia

en la economía familiar, actualmente se cuenta con algunas explotaciones especializadas en

este tipo de producción; para el periodo 2004 se cuenta con 272 mil 657 ovinos y tan solo 3

mil 742 caprinos.

2.3.2.5 Actividades silvícolas

actualmente, existen 2 millones 747 mil 560 has. arboladas con un potencial en

volumen de madera de 308 millones de metros cúbicos; 1 millón 801 mil 522 has.

perturbadas (2º lugar a nivel nacional) y 48 mil 184 has. de vegetación hidrófila;

alrededor de unas 200,000 unidades de producción rural se dedican a la actividad

forestal; en este sector la explotación alcanza un volumen anual de 35,000 m3 en rollo;

entre las especies que son explotadas resalta el pino, el encino, el oyamel, el ciprés y el

liquidámbar, entre otras; y de las especies tropicales que se explotan, destacan el cedro

y la primavera;

3. Acerca de información de contexto

Como parte del sistema se debe incluir información de contexto, que permita orientar o dar

perspectiva a los indicadores del monitoreo ecológico, hay diversos aspectos que conforman el

contexto, al menos, el institucional, sociodemográfico, topográfico y de oferta y demanda de

programas que pueden ser positivos o negativos para la conservación de la biodiversidad.

En el apartado anterior (acerca de sistemas productivos) se menciona información relacionada

con estos aspectos, además en la aplicación que se entrega como parte del contrato de

consultoría “modulo de información territorial básica” se incluye la siguiente información de

contexto:

Regionalizaciones, se presenta las diversas divisiones del espacio geográfico del CBM-M,

tales como: división política estatal y municipal, núcleos agrarios, áreas naturales

protegidas, trazo aproximado de los corredores.

Medio construido: manchas urbanas, presas, carreteras y localidades.

Medio domesticado: agricultura de riego, agricultura de temporal, agricultura perenne y

pastizal inducido.

Medio natural: Clima, altimetría, precipitación, suelos, geologia, geomorfologia, rios,

cuerpos de agua, selvas húmedas. Selvas bajas caducifolias, bosque mesofilo de montaña,

bosque templado, manglar (estado conservado y degradado, inventario forestal 2000).

Amenazas naturales: trayectoria de huracanes, localidades con frecuencia de inundaciones

o desplazamientos de tierra, sismos, fallas y tectónica.

Información socioeconómica: densidad de población, marginalidad, analfabetismo, PEA

sectorial, movilidad, tasa de crecimiento poblacional y lenguas indígenas

La apliación que se entrega permite incluir información en la medida en que el usuario lo

requiera, habría que diseñar un mecanismos de comunicación para la actualización colectiva,

en los casos que sea conveniente.

4. Comentario

Construir un sistema de monitoreo y evaluación que cubra todas las espectativas de los actores

involucrados en el Corredor Biológico Mesoamericano es muy complejo, difícil y cambiante.

El paso que se ha dado al diseñar el monitoreo ecológico regional es crucial, es la piedra

angular, el cimiento indispensable que permite obtener resultados que coayuven a los procesos

de toma de decisiones y referente esencial de cualquier otro tipo de monitoreo y evaluación en

el contexto del CBM-M.

Corresponde ahora implementar dicho diseño y avanzar en el entendimiento de la ubicación y

relaciones de los demás componentes que irán integrando el sistema de evaluación y

monitoreo del CBM-M.

Ahora se requiere responder preguntas del siguiente tipo: ¿cómo se relaciona el trabajo

específico local con el monitoreo ecológico? ¿cómo realizar evaluaciones comunitarias o

municipales y relacionarlas con la visión regional?, ¿qué servicios de información se tienen

que construir para los diferentes usuarios y como actualizarlos?, ¿cómo construir y/o mantener

las redes humanas que puedan llevar a cabo estas tareas? ¿en qué se requiere capacitar para

realizar estas tareas?¿cómo incorporar el conocimiento local a los servicios y sistemas de

información?, ¿cuántos recursos financieros se requieren?, entre otras.