Corpus Christi Domingo 18 de Junio de 2017

PRESENCIA REAL CERTEZA CIERTA

En el tiempo oportuno, Dios nos restituyó en nuestra dignidad de hijos suyos, sentándonos a su mesa y dándonos el mejor alimento.

Nuestra historia de la Salvación, increíblemente pasa por el alimento. Lo relatado en el libro del Génesis nos da valiosas pistas para entender lo que significó, por un lado, la entrada del pecado en la vida del mundo y por otro, entender lo importante que significó que Dios mismo nos restituyera en nuestra condición primera de santidad, por medio también de un alimento con categoría de primordial. Por este motivo, hoy la Eucaristía es el sacramento que tenemos para conectarnos con la obra de salvación que Dios ha realizado y sigue realizando en favor nuestro.

CICLO C P Carlos Hernández Vásquez �1

Nuestra historia de salvación pasa misteriosamente por el alimento que Dios siempre nos ha querido ofrecer.

Corpus Christi Domingo 18 de Junio de 2017

EN EL PRINCIPIO DEL TIEMPO: Dios proveyó lo mejor para el ser humano. Como el mejor de los padres le regaló al ser humano el alimento que este necesitaba para poder vivir en plenitud. Sin embargo por instigación del enemigo (satanás) entró la desconfianza en el ser mismo del hombre, fisurando su corazón hasta tal punto de dividirlo, provocando con ello separarse de Aquel sobre el cual toda la vida se sostiene. Con ello, el ser humano, al elegir libremente alimentarse de un fruto que estaba prohibido, entra a participar de un nuevo estatus, antes desconocido: la muerte, cuyo síntoma primero es la vergüenza y la desnudez. Al tomar y probar el maligno fruto el ser humano rompe la comunión y armonía con Dios, con el prójimo y con todo su entorno. Rompe dentro de él el equilibrio trinitario por cuya acción vivía cada momento en plenitud, quedando reducido al vacío y con ello al miedo más profundo. Finalmente, esclavo de la muerte y del miedo, buscará el hombre llenar este vacío con lo que el mundo (satanás) le pueda ofrecer. Deberán pasar muchos años, hasta que Dios mismo tome la iniciativa de auxiliarlo, enviando a su propio Hijo, para que nuevamente sentados a la mesa del Señor, comience el ser humano a alimentarse de Dios mismo por medio del Cuerpo y la Sangre de Jesucristo.

CUERPO Y SANGRE DE CRISTO, VERDADERO ALIMENTO, VERDADERA BEBIDA: Con ansias quiso el Señor celebrar esta Pascua con sus discípulos, llegará a decir el maestro, señalará incluso que para esto ha venido al mundo. Y aunque la Eucaristía es la antesala de la pasión de Jesucristo, es a la vez, la puerta de la victoria sobre la muerte. De hecho, Jesucristo resucitado compartirá varias veces la mesa con sus discípulos. Y es que la misión que brota de la resurrección del Señor expandirá la experiencia de la comunión, logrando ir sentando a la mesa divina paulatinamente a todos los alejados, en primer lugar a los judíos, pero con el tiempo, también, a los paganos. En este sentido es bellísimo meditar que Dios es el mejor anfitrión que existe, porque acoge, y nos sirve de la mejor manera y con el mejor alimento, provocando en cada uno de nosotros el constante milagro de la comunión. Derrotando por medio de este banquete celestial el pecado y la muerte. Que la celebración de Corpus Christi nos ayude a sentarnos frecuentemente a la mesa con Jesús , para crecer y madurar en la experiencia del amor y de la comunión con todo lo que existe, con todas y con todos y, por sobre todo, con Dios. Y que por medio de la contemplación de este misterio de amor (adoración eucarística) podamos alabar la presencia real de nuestro Dios, antesala de la visión cara a cara con el Autor de todo en el Reino de los Cielos.

CICLO C P Carlos Hernández Vásquez �2

En la Eucaristía, nuevamente Dios nos vuelve a alimentar con este alimento primordial, sin el cual nuestra vida languidece.