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¿CREENCIAOCONOCIMIENTOPEDAGÓGICO?ISSN2007-2686
1 [email protected] Revista Universitaria
[email protected],RevistaUniversitaria:esunarevistaindizadaenelSistemaRegionaldeInformaciónenLíneaparaRevistasCientíficasdeAméricaLatina,elCaribe,EspañayPortugal:Latindex.
[email protected]@gmail.comUniversidadPedagógicaNacionalMéxico
Paracitar:
SotoHassey,RosaCristina,JuárezHernández,Fernando,yGarcíaHernández,JoséMartín,(23dediciembrede2011).“¿Creenciaoconocimientopedagógico?”.[Versiónelectrónica][email protected],RevistaUniversitaria,Hechoencasa,núm.08,recuperadoel21dediciembrede2015.http://educa.upnvirtual.edu.mx/educapdf/rev8/soto-008.pdf
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2 [email protected] Revista Universitaria
¿Creenciaoconocimientopedagógico?
RosaCristinaSotoHassey,FernandoJuárezHernándezyJoséMartínGarcíaHernándezElcuerpoacadémico"EpistemologíayPedagogía"delÁreaAcadémicanúm.5,sehacaracterizadoporreflexionarsobretemasrelevantesdelapedagogíatalescomosuestatuto,laobjetividad,lateoría,y,comoenestecaso,lascondicionesdelconocimiento.Susmiembrosposeenformaciónenpedagogíayfilosofía.ParacomunicarseconlosautoresescribaaRosaCristinaSotoHasseycristinash25@hotmail.com;FernandoJuárezHerná[email protected]éMartínGarcíaHerná[email protected].
Resumen
Enelpresenteartículolosautoresanalizansobreelconocimientoenlacomunidadpedagógica.Enestetextosecuestionasielconocimientoesloquelacomunidadpedagógicaafirmaqueloes.
AbstractInthisarticletheauthorsanalyzetheknowledgeaboutthepedagogicalcommunity.Inthistextitisquestionedwhetherknowledgeiswhattheeducationalcommunitysaysitis.
Palabrasclave
educación,pedagogía,comunidadpedagógica,conocimiento.
Keywords
education,pedagogy,educationalcommunity,knowledge.
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1.“Conocimientopedagógico”
omúnyconstantementelacomunidadpedagógicahabladeconocimiento; lo
reclama.Elinterésdeestetrabajosecifraenunapregunta:¿esconocimiento
lo que la comunidad pedagógica afirma que lo es? La pregunta adquiere
trascendencia por la imprecisión epistemológica cuando se lo cita, además de ser
capitalenlamedidaenqueenestacomunidadpareceprivilegiarselapráctica.1Frente
aestaobservaciónelmediopedagógicosuelemostrarindiferencia,deahíquepueda
calificarsecomoopacoyambiguo.
Aguisadeejemploreferimoslosiguiente:
…loscamposdeconocimientoestánmatizadosporundoblemovimiento:la
adhesión a ideas que circulan en el plano internacional y el toque
especial que le dan los grupos académicos que racionalizan alrededor de
cadacampodeconocimiento(Serrano,2007,p.9).
La adopción del término saber para la pedagogía busca que cualquier
investigadordelaeducaciónseubiqueenelconocimientocomosiestuviera
enunespacioabierto,desdeelcualpuedadesplazarseyorientarse,desdelas
regiones más sistematizadas hasta los espacios plurales que están en
permanenteintercambioentresí(Zuluagaetal.,2003,p.15).
Particularmente en el caso de la educación, esta tarea [teórica] es
fundamentalnosóloporlasparticularidadesdeestecampodeconocimiento,
en su relación y diferencia con otros… sino además por el tipo de
apropiaciones de los insumos teóricos por parte de los educadores y
especialistas, algunas de las cuales más que contribuir a la comprensión
históricade losprocesos educativos se sitúancomoexplicacionesgenerales
que pierden de vista las particularidades históricas del fenómeno, lo cual
tiene profundas implicaciones tanto en las formas como se enseña y se
C
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aprende elconocimientocomo en las prácticas concretas (Gómez Sollano,
2002,p.26).2
Si lo citado expone el discurso en el medio, es plausible conjeturar que en la
enseñanza se valen de ello. El docente enseña y el alumno aprende con tales
expresiones, que, cabe decirlo, seguramente no es aceptado solamente como “docta
sabiduría”.Enconsecuencia,puedeafirmarsequelocitadoporlosmiembrosdeesta
comunidad,lomismoenladidácticaqueenlagestión,enlateoríapedagógicaqueen
lacurricular,loexponencomoconocimiento.3
Esdecir,losprofesionalesdelmediosostienenqueposeenconocimientoentornoasu
dominio,y,sinsombradedudaseafirmaqueeldiscursopedagógicoesconocimiento.
¿Dudaríade elloComenio al escribir que “El hombre es la criaturapostrera, lamás
absoluta, la más excelente de todas las criaturas”?4No obstante lo afirmado
suDidácticanolojustifica,dehecho,noescomúnenelmedioqueselojustifique.
Para profundizar en lo anterior tomaremos ahora como evidencia la Teoría
Pedagógica.Porlaimportanciaconcedidaenlaformaciónylaprácticacabesostener
que lacomunidadpedagógica laconsiderauntemasubstancialen lamedidaenque
reposaenteramenteenlaaceptacióndequelateoríapedagógica,encuantoteoría,es
conocimiento,comoloexhibenlaslíneascitadasmásarribayloquesigue.
… el problema emerge cuando los docentes no se apropian de las
potencialidades epistémicasy metodológicas que se puedan extraer de los
contenidosestudiados[teóricos]quedandosubordinadosellosysusprocesos
deconocimientoa lasprescripcionesde la teoríaquecircula lasmásde las
vecescomocontenidossinconexiónaproblemaseducativos(Orozco,2002,p.
228).
Como es visible, en la literatura que versa sobre el tema y en los espacios de
formación, trabajoyanálisis, lo tratadoa títulodeteoríapedagógicaespocoonada
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claroencuantoqueconocimiento.Parecequebastaconlacalificacióndeteoríapara
reconocerle aquel estatuto epistemológico ademásdeno repararmayormente en la
equivocidadmanifiesta.
¿De qué se habla, en los textos pedagógicos, cuando se cita la teoría
pedagógica?5Normalmenteserefierenlasideasgeneralessobreeducaciónpresentes
en los primeros filósofos griegos, como Platón, o a las de reconocidos pedagogos
como Rousseau, Comenio, Pestalozzi. En otros casos suelen considerarse posturas
como las que expresa Larroyo, quien sostiene quePrimero espontánea o
deliberadamente,seeduca;despuésseobservaysereflexionasobreello,ypocoapocose
vagestandounconceptoacercadelaesenciaymétododelaeducación,queenelcurso
delahistoriaseconvierteenunateoríapedagógica,enlacienciadelaeducación(1949,
p.45).
Como es evidente, hay una concepción sobre la teoría, aquí como resultado de una
“prácticareflexiva”queconelpasodeltiempo,“cursodelahistoria”escribeLarroyo,
arrojaunateoríadelaeducación.¿Bastacontalconcepciónparasostenerquehayuna
teoría pedagógica? Sí, pero eso no es suficiente para admitirla como conocimiento.
Puesto que una teoría es una conjetura, efectivamente Larroyo teoriza, pero lo
subrayamos,esonosignificaenabsolutoqueseaconocimiento.Paraqueloseahande
cumplirseciertascondiciones,6aspectoquenormalmentepasanporaltoelpedagogo
yeleducador,7comoenlosiguiente:
Seafirmaque“Lateoríapedagógicadescribeelhechoeducativobuscasusrelaciones
con otros fenómenos; lo ordena y clasifica, indaga los factores que lo determinan, las
leyesaque sehalla sometido y los fines quepersigue.” (Larroyo:1949,46) ¿Conqué
evidencia sostiene la idea? ¿No es una conjetura del autor? Repárese en una
proposiciónsignificativadelpasaje:Lateoríapedagógicadescribeelhechoeducativo.
¿Asíes?¿Esverdadquelateoríapedagógicadescribeelhechopedagógico?
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UnasituaciónsimilarlaencontramosenMoore8respectodelateoríadelaeducación.
Élafirmaque“lateoríadelaeducaciónesprincipalmenteunateoríapráctica”(Moore,
1995,p.18).Ytambiénquela“teoríadelaeducaciónserefiereensentidoestrictoa
un cuerpo de principios y recomendaciones dirigidas a quienes se dedican a la
prácticaeducativa”(ibid.,p.20;enadelantelellamaremosp).Deambasafirmaciones
puede interrogarse por el conocimiento de lo implicado, de donde se sigue afirmar
que la teoría de la educación es una teoría práctica y que refiere un cuerpo de
principios y recomendaciones para la práctica educativa. Entonces puede
interrogarse: ¿lo puede fundamentar consistentemente o lo cree llanamente?
Consideremoslosiguiente.
Desuspalabrassedestacapuntualmentequeadmitehaberunateoríadelaeducación,
aunque los sujetos dedicados a ella la nieguen y la consideren innecesaria para
desarrollar su trabajo profesional. También señala que
elconocimiento9proporcionadoporlateoríanoesexplicativonitampocodescriptivo,
yaque sunaturalezaesprescriptiva, esdecir, que los supuestosque lepodríandar
cuerpo epistemológico se encuentran elaborados a partir de una orden o
recomendación que establecen las normas con las que el profesor, en tanto
responsable de la práctica educativa, ha de enseñar para alcanzar los fines de la
educacióny, por ello, el idealprescrito respecto al tipode sujetoo sociedadque se
desea formar,noobstante,deberecordarsequeelconocimientoencuanto talnose
asientaennormassubjetivasoprescripciones,enconsecuencia,unaprescripciónno
es aceptable como criterio de valoración epistemológica, por más nobleza o
conveniencia que se le juzgue. Luego, ¿de qué conocimiento habla Moore? La
exposicióndeestepedagogopuedeconsiderarseilustrativacomointentopordefinir
elsaberdeunpedagogoenterrenosteóricosdelaeducación,perocomoenloscasos
anteriorescarecedeclaridadrespectoasuideadeconocimientopedagógico,puesno
ofrece elementos epistemológicos consistentes para sostener que p en calidad de
conocimiento.
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Otro caso que ilustra las debilidades epistemológicas respecto al conocimiento
pedagógicoenrelaciónconlateoríapedagógicaesFullat,cuandoseñala:“Unateoría
educativa es unmarco conceptual de constante referencia que justifica y, por ende,
orientalaactividadeducadora.[Pero]…Nosetrata,comopuedeobservarse,deuna
teoríaenelsentidoutilizadoenlascienciasdelanaturaleza.”(1979,p.69)Enescritos
contemporáneos también se considera el problema de la identidad de la teoría
pedagógica,alhacerreferenciademaneraespecíficaadeterminadascategoríascomo
criteriosdeelegibilidadquepermitendistinguirunateoríapedagógicadeloquenolo
es10,comounasuntodeconocimientopedagógico.
Lo que se extrae de esta breve exposición es que en los casos referidos las
afirmaciones con pretensión de conocimiento son esgrimidas sin prueba alguna, de
modo que es plausible pensar que el pedagogo se ve inmerso en el proceso de
elaboracióndelateoríapedagógicayque“intuyaalgo”delateoríaquepropone,sin
embargo,estonoessuficiente,siloquequiereesquesudiscursoseaaceptadocomo
conocimiento.Alefectodebejustificarlo,yenlamedidadelaausenciaparecequetal
empresaes ficticia.Alanalizarloepistemológicamenteaparececomounconjuntode
afirmacionesarticuladasperoquenoofrecenevidenciadeconocimientojustificadoen
tantoquenocumpleconlasmínimascondicionesquedesdelatradiciónfilosóficase
hanfijado.Esdecir,seacualseaelcaso,sisecuestionaaunpedagogosobrelaprueba
de las condiciones que permiten sostener sus proposiciones fundamentales como
conocimiento,surespuestanologranisuficiencianinecesidad.
Enotraspalabras,lapretensióndeconocimientoapropósitodelateoríapedagógicao
delateoríadelaeducación,noesinmediatamenteelcasodeconocimiento,amenos
que se lo justifique. Del examen de sus afirmaciones se sigue que en el medio
pedagógiconoes lareglaelestablecimientodecriteriosepistemológicos,demanera
quesefortalecelasuposicióndequelospedagogosnofundamentanynoejercensu
quehacerprofesionalconbaseenelconocimiento,pues trabajandesdeunaretórica
simplista fundada tal vez en la experiencia o la sola prescripción, que al ostentarse
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como palabra del especialista el discurso es asumido por los noveles o legos como
conocimientosinmás,sinnotarlaopacidadquerodeadichapretensión.
Dilucidar el campo pedagógico en términos epistemológicos permitiría identificar,
establecer, y aplicar criterios de distinción para superar la idea superflua sobre el
conocimiento en Pedagogía y discriminarlo de la mera creencia.11A esto último
apuntaelrestodeltrabajo.
2.Condicionesdelconocimiento
En1sehaexpuestoelcasodeunaconstanteenelmedio:laopacidaddeloquellama
conocimientosucomunidad.Enlacircunstancia,puedehastaafirmarsesududa,pues
sibientienesentidohablardeconocimiento,puedeserelcasodeun“simpleestado
mental” como lo es el de “saber que es mediodía” o que “Emiliano Zapata es
mexicano”, pues el pedagógico parece es un terreno fértil para las intenciones y la
opiniónymenosparaelconocimiento fundado,deahíquese leveaconstituidocon
discursosedificantesantesqueconunvalorepistemológico.12Así,debenotarsequesi
sequierequealgoseaaceptadocomoconocimientoentonceshayunapretensiónde
validez,esdecir, lasolicituddequesetomeloafirmadocomoalgoquevale,eneste
casocomoconocimiento,yqueporellosedebeaceptaryenseñar.13
Estapretensióndevalidezhistóricamentehasidoelsellodelaracionalidad,demodo
que en las comunidades de conocimiento es inadmisible conducirse por un
pensamiento y una acción irracionales, y tampoco por una prescripción. En este
sentido es de notarse que en los medios de la educación y la pedagogía
constantementeseestáenriesgodeguiarsemenosporlarazónqueporlosafectos,
fenómenopalpableeneljardíndeniñosysoterradoenlosdemásniveleseducativos,
incluyendo el universitario. Para contrarrestar la fuerza de la sinrazón se procede
según una tradición de conocimiento heredada del pensamiento y la tradición
filosóficos y consolidada en la época deLas Lucesejemplificada hoy día por la
comunidad científica. En ésta, como es sabido, ha de procederse racionalmente. La
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conjetura, por inverosímil que sea, apoyada en evidencias incontrovertibles, ha de
probarseysometerseadictámenespúblicosdevalidación,estoes,probarsuvalorde
conocimiento, su valor de verdad, pues podría ser el caso de que fuese falso o una
fantasíaounameraopiniónloafirmado,yestonoesrazonableaceptarlonienseñarlo
deliberadamente. Por el riesgo y la tentación constantes es imperioso el
cuestionamientoporelvalorepistemológico,tantoenelordendelpensamientocomo
en el ámbito práctico de la pedagogía, ambos terrenos proclives a la confusión y la
equivocidad.
Considéreseelcasodeunaafirmacióncorrienteenelmediopedagógico.Sediceque
“el maestro sabe”. Inicialmente puede pensarse que se afirma inobjetablemente el
conocimientodelmaestro.Sí,élsabe.Noobstantecabepreguntar:¿aquéserefieretal
saber?14¿Esdeloqueenseñaosobrelaformaenqueloenseña?Todavíamásfuerte:
¿es conocimiento lo que supuestamente sabe? ¿No será algo así como un
pseudoconocimiento? Para distinguirlo es menester un cuestionamiento
epistemológico. Es decir, no es suficiente que se le llame conocimiento a esto o a
aquello: hay que justificarlo apoyándose en una evidencia o prueba. En el medio
pedagógico, sea lo que se obtiene del ejercicio docente, sea el producto de una
investigación sistemática sobre una actividad, no se observa si efectivamente es
conocimiento, pues para reconocerse como tal deben cumplirse ciertas condiciones
quenadatienenqueverconqueselasadmitasimplementeenelcampo.
Puntualmente, Miguel Ángel Pasillas, hablando de la teoría pedagógica y de la
didáctica,lasllamadisciplinas,serefiereaambascomo“doscamposdeconocimiento”
vinculados a la acción de educar, y establece que son debatibles por estar en
“permanente construcción”, aunque se acepte que no son novedosos.15Obviamente
cabe preguntar a la luz de lo precedente: ¿por qué se insiste en afirmar que hay
conocimiento de la teoría pedagógica y de la didáctica, con todo y que no son
disciplinasestáticas?¿Refieresimplementequeélloacepta?Deserasí,¿porquéseha
deaceptarenunacomunidaddeconocimiento?
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Toda comunidad de conocimiento se constituye al compartir objeto, métodos, y
resultados de investigación, siempre con un carácter público. Y es peculiar, pues a
diferencia de otras, principalmente las sociales, se rige por normas propias, siendo
unadeellasladelescrutiniodesusresultadosdeinvestigación,quehandeprovenir
deuntrabajofundadoenloqueellamismaestablececomoconocimientoantesqueen
otrosproductosdel intelecto.Eneste tenor,seráaceptadotodoaquelresultadoque
responda a sus criterios de validación. En consecuencia, lo aceptado como
conocimiento y lo que no lo es pasa a ser responsabilidad de sus miembros. Esta
valoración, que nosotros denominamos epistemológica, ha de darse en un doble
ámbito como problema de conocimiento, uno endógeno y otro exógeno, esto es, el
valordeconocimientonoessolamenteunasuntodevaloracióninterna,sinotambién
externa. Esto último lo ilustramos con el caso de la comunidad pedagógica, cuyo
problema epistemológico no es solamente para ella, sino uno que atañe a la
comunidad de conocimiento en sentido amplio o comunidad científica, siendo
parangón la cita de Pasillas. Si su afirmación es conocimiento ha de satisfacer las
condicionesnecesariasysuficientesparatodacomunidaddeconocimiento.
El asunto no esmenor, pues por su objeto,métodos, y resultados de investigación,
considerando el tratamiento normal al interior de la comunidad, hasta ahora no es
ostensibleunconocimientopedagógico,aunqueseloafirme.Epistemológicamentese
trataríade lademostracióndeque loes, convirtiéndoseenrazónque justificaría su
aceptaciónenelmedio,yulteriormentesurecomendaciónválidapara laeducación.
Denoprocedersedeesemodoquedaríaenelordendelacreencia.Precisamentepor
estolacreenciahadetasarse.
Noobstantequelacreenciasefundaenunaconcordancia,el fundamentopuedeser
endeble, como lopruebaelhechodelmovimientodel solenel cielo.Paracualquier
sujeto sería un conocimiento el movimiento solar, apoyado en lo que percibe
visualmente, sin embargo, la comunidad científica establece algo: ¡es falso!¡Un
conocimientofalso!Porcuantoestonoesaceptable,nilógicaniepistemológicamente,
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unaespeciedeoxímoron,lacreenciahadetrocarenconocimiento,estoes,enverdad,
mediandounaoperacióndevaloracióndelacreencia,siendoelcasoparaelpedagogo
latasacióndeloqueenunciayaceptacomoconocimiento.Alefectounrecursonormal
enelmedioepistemológicoeselusodeladefiniciónstandarddeconocimiento.
Para esa definición se establece primeramente que su contexto es proposicional, y
enseguidaqueloafirmadoesverdad,deahíquesearazonableparaalguienaceptarlo
afirmadocomoconocimiento.Formalmenteydemodogeneralseescribecomosigue:
i.Screequep.
ii.Esverdadquep.
iii.Sestájustificadoencreerquep.16
Esdecir,Spuedeafirmarquecreequepporquepesverdadyentalmedida,por la
evidenciadep, leesrazonableaceptarpentantoconocimientoynocomounmero
estado mental psicológico. En consecuencia, la condición para aceptar la creencia
como conocimiento es que sea verdad, de donde se sigue la circunstancia de estar
justificado epistemológicamente en creer que p. Por el contrario, si p es falsa, no
habría conocimiento, pues no habría justificación para aceptar que p por cuanto es
falsedad.Tampocoloestaríaquienignoralounoolootro,puespuedeocurrirquese
aceptepporazaroporconveniencia.
3.Creenciapedagógica
Unavezestablecidoenelprimerapartadoque la comunidaddepedagogos reclama
poseerun conocimientopropiode ladisciplinayque, porotro lado, esapretensión
pareceestar lejosdereflejarseensudiscursoporcuanto ignora lascondicionesdel
conocimiento admitidas por toda comunidad de conocimiento con pretensión de
cientificidad, comoseargumentaenel segundode losapartados, coneste terceroy
último queremos completar el panorama mostrando casos concretos en los que la
reflexión filosófica señala la omisión y/o falta de criterios epistemológicos para las
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afirmacionesenlasquesesustentaelreferidoreclamo.Esdecir,seacudiráaalgunas
afirmacionesparaconellasmismasmostrar,comoyasemencionómásarriba,queel
llamado conocimiento pedagógico, lejos de validarse, simplemente se asume sin
justificación. Nuestro análisis se funda en las condiciones del conocimiento antes
planteadasque,muyapesardelasacusacionesde“normatividadydeficiencia”quese
lehacenaesetipodereflexiónfilosófica(videSerrano,p.70)esnecesariorecorrerlas
para poder juzgar si los docentes o pedagogos efectivamente generan un
conocimiento (videFenstermacher, 1994, p. 2) del cual uno espera debería
beneficiarsetodalacomunidadpedagógica.
AlefectoseharáreferenciaaunlibroeditadoporlaUniversidadPedagógicaNacional
en el que se propone reflexionar sobre la identidad de la pedagogía. En él,
abiertamente se la considera como una “reflexión sobre la educación”,mediante la
cualsegeneran“saberes”porpartedesuspracticantes.17De lostextosahí incluidos
abordaremosdos, unodelprimerbloque, lo teórico, yunodel segundo, lopráctico,
bajolaconsignaderevisarepistemológicamentelageneracióndeesos“saberes”.18Se
trata, concretamente,de “Eldispositivopedagógicoy lasprácticaseducativas” (Raúl
Anzaldúa) del primero, y del segundo, “Modelo de tutoría para la Licenciatura en
Pedagogíade laUniversidadPedagógicaNacional”deVirginiaAguilaryMaríade los
ÁngelesMoreno,docentestodosellosdeestaInstitución.
Como lo establece la definición de conocimiento, será necesario apoyarse en una
proposiciónconpretensióndevalidez,que,ensentidoepistemológico,fundecadauno
de esos dos reclamos de conocer. Si está justificada tendrá que aceptarse como
conocimiento,delocontrariolainferenciapierdevalidezporcontraveniralgunasde
las condiciones del conocimiento y, en consecuencia, no superaría elmero nivel de
creenciaosimpleestadomental.
3.1En el primero de los casos Anzaldúa reclama producir conocimiento (en sus
lectoresy/oalumnos)afirmandoque“lasprácticaseducativassehanllevadoacabo
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bajo la regulación de diversas instituciones que han venido conformándose de
diferente manera a lo largo de la historia” (p. 47; en adelante p) a partir del
conceptodispositivo,quedefinidoporFoucaultcomo“formaciónque,enunmomento
histórico dado, ha tenido como función principal la de responder a una urgencia”
(ibid.), y complementado por Anzaldúa con el añadidopedagógico” (dispositivo
pedagógico) constituye una premisa fundante del argumento con que pretende
convalidarsureclamo(enadelanted).
Su argumento recorre sucintamente, como vía de ilustración, diversos momentos
históricos de esas prácticas: la pedagogía tradicional, (pp. 51-57), el modelo
psicopedagógico(pp.58-61), lapedagogíaconstructivista(pp.61-62)y lapedagogía
delascompetencias(pp.63-66)paraconcluirp,sostenerquesesabequep,yquele
legitimaríaparaqueseaaceptadasuafirmaciónporlacomunidadpedagógica.Ahora
bien, afirmar «Yo [Raúl Anzaldúa] sé que p», ¿es conocimiento justificado? Nos
proponemos dos maneras de análisis para responder la pregunta; 1) cuestionar la
verdaddedy2)cuestionarlasrazonesquesetienenparacreerquep.
¿Esverdadd?Sinoapelamosfalazmenteaunargumentumadverecundiam,19elcitara
Foucaultenmodoalgunogarantizalaverdaddelapremisafundante,demodoquese
está obligado a justificar (i) que el dispositivo tiene la función de “estrategia
dominante”queseleatribuye,(ii)yqueasíhasidohistóricamente.
EnestecasoeldiscursodeAnzaldúasólorecrea lasafirmacionesdeFoucaulten las
que lo fundamentalesestablecerunarelaciónentresaberypoder,perosinaportar
claramente las razones de ello. De acuerdo al texto se trata de urgencias y uno
debesuponerquesonurgenciasdepoder,eigualmentesuponerquesetratadelpoder
dominante, pero, ¿no son demasiadas suposiciones? Esa circunstancia tan poco
halagüeñapodríadesembocarenunestatutodiferenteparael reclamo, esdecir, en
unacreencia.Claro,podríaargumentarsequebastaríaconirdirectamenteaFoucault
paraencontrar lasrazonesfundantesdeesafunción;asumámoslo,pues,pormordel
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argumento y digamos que el problemaprofundo no es imputable a Foucault sino a
Anzaldúaquiendejaanivelimplícitolasrazonesexplicitadasporaquél.
Concediendo que se ha salvado el primer escollo, queda el segundo: la evidencia
histórica de la modificación de las prácticas educativas a causa de un dispositivo
pedagógico,quehacenquepseaverdaderay,posiblemente,constituyanrazonespara
creerla.Vayamosalosejemplosdeltexto.
Salvo el caso armado en torno a la pedagogía tradicional en la que, sin contestar
interrogantesimportantes,elautor‘muestra’queelsigloXIXdemandaundispositivo
pedagógico para responder a la urgencia de controles ymoralidad de la población
marginada, institucionalizando la escolaridad (p. 53), los dos ejemplos siguientes
carecendelademostracióndelprimero.
Así,enelcasodelmodelopsicopedagógicohayunapasareladecorrienteseducativas
(delconductismoalapsicologíagrupal)enlasquenoseexplicitala“urgencia”deuna
estrategiadominantenielporquédeundispositivopedagógicoemergente.Todoes
suposición (suponerla urgencia de una ingeniería conductual: suponerla urgencia
gestáltica;suponerla urgencia afectiva; etc.) En el ejemplo de la Pedagogía
constructivista las cosas no mejoran; ¿cuál es la urgencia histórica a que hay que
responderconesedispositivo–si loes–adhoc?¿Acasola inquietuddeserelpropio
arquitecto de su educación y responsable del autogobierno? ¿Quésuponeel autor?
Nuevamentelassuposiciones.
Enelejemplodelapedagogíadelascompetenciashayunapresentacióndistintaque
alienta unamejoría: en este caso se es claro en señalar que bajo la influencia de la
aldea global, de la presión por incrementar la calidad y la excelencia en el proceso
productivo el mundo empresarial impone a sus trabajadores lo que Foucault
denominatecnologíasdelyo(p.63).Sinembargoeltránsitoalasprácticaseducativas
noseviveenAnzaldúacomounaurgenciadeíndoleeducativosino,ensuspalabras,
como una “importación casi mecánicamente a la educación” (ibid.), que es muy
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distintoa la generacióndeundispositivoemergente justificadopor lahistoriayno
comosimpleimportación.
Ahorabien,cuandoAnzaldúadicesaberquep,¿tienerazonesparacreerquep?Dela
meraexposicióndeloscasosnosesiguequelainstituciónescolarseaunaestrategia
dominante frenteaunaemergencia,oque lacompetitividadtambién losea frentea
otrotipodeemergencia;yyanodigamosdelosotros“dispositivos”sóloinsinuados.
Así,pues,¿aquépodemosconsiderarevidenciasquejustifiquencreerquep?Ysino
selasexplicitaelreclamodeconocimientoesinjustificado,deacuerdoconelmodelo
tradicionaldejustificación.
Con todo esto no estamos negando que las cosas puedan ser como Anzaldúa las
describeni laposibilidaddeconocerlas;simplementeestamosaseverandoqueenel
reclamodeconocerhayunnonsequiturnecesariodellenarconevidenciasrazonables
que justifiquen la verdaddep, y la posibilidadde reconocer ad comounapremisa
fundante.Delocontrarioelestatutodecreencianohasidosuperado.
3.2Acerquémonos, ahora, a la reflexiónen tornoal casoqueejemplifica lapráctica,
estoes,elmodelodetutoríaparaversienélse justificaelconocimientoreclamado
porlasautoras.
El primermovimiento obligado es identificar, en elcorpusdel texto, aquello que se
reclamacomoconocido.Deacuerdoconla líneadenuestrareflexiónellodebeestar
plasmado en una proposición que lo contenga para poder decir de ello que se lo
conoce, esdecir, saberquepyver si se satisfacen las condicionespara reconocerlo
comosaberjustificado.
Deacuerdoalaorganizacióndeldocumentoanalizado,p,enlaexposicióndemotivos
delmismo,sería“latutoríanoessólounaintervenciónparaapoyaralosestudiantes,
sino también es uno de los objetos de estudiopropios del sabery el hacerdel
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pedagogo”(p.152;elénfasisesnuestro).Abreviandopongámosloenestostérminos:
“Sé(VirginiaAguilary/oMaríadelosÁngelesMoreno)quep”.
Porotro ladoypasando, ahora, eneldocumentoal apartadode la fundamentación,
leemosenélqueunodeesospilaresfundantes(fundamento2)eslaconcepcióndela
“tutoríacomoprocesodeacompañamiento”(p.153;enadelanted)yqueennuestro
caso es el recurso con el que supuestamente se valida la afirmación «sé que p».
Siguiendo el modelo del caso anterior podemos preguntarnos: ¿está justificado el
reclamodeconocimientodep?¿AguilaryMorenoconoce(n)quep?Adiferenciadel
casoanterior,enéstelareflexiónharáhincapiéenlacondicióndecreenciadep.
¿Quéesloquecreenlasautoras?¿CuáleselcontendidosustantivodelacreenciadeS?
Sinosatenemosasuspropiasafirmacionesambascreenqueelpedagogocontempla,
en el horizonte de su formación disciplinaria, conceptualizaciones y categorías del
fenómeno tutorial; enotraspalabras, creenquepartede la formaciónqueofrece la
Licenciatura en Pedagogía de la UPN debería recaer en los conocimientos
tutorialesadquiridosenalgúnmomentodelatrayectoriaescolardelalumno.Esaes
lainterpretaciónprofundadepapartirdelaenunciacióndelamismayconlaqueno
pensamosse traicionael sentirde lodeclarado: “objetodeestudiopropiodel saber
delpedagogo”.
Al hacer una afirmación de tal índole las autoras creen reconocer, en el proceso
tutorial, una condición de carácter sustantivo presente en el plan de estudios de la
licenciaturayloafirmancomoconocimiento:ellassabenquelosalumnosincorporan
latutoríacomounobjetodeestudiodesusaber.Paraelevarderangoepistemológico
este creer de las autoras y convertirlo en saber, es decir, satisfacer las condiciones
para ser un conocimiento justificado, es necesario recurrir al fundamento d que
proporcionalasevidenciasparacreerp;emperodestáimpedidodehacerloentanto
el fundamento dos declara que la función de la tutoría es sólo deacompañante, sin
capacidadniobligacióndegenerarconocimiento.Ergonopuedeserevidenciaparap
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ytampocojustificacióndeella,dedondesesiguequelacreenciadeAguilaryMoreno
sequedaenelniveldesimplecreencia,con loque lapropuestadeModelopierdeel
valorepistemológicoqueselesuponía.
Aquí también, como en el caso de Anzaldúa, no se trata de poner en duda la
posibilidad del Modelo sugerido por las autoras; lo que está en juego desde esta
reflexión filosóficaes ladebilidaddelargumentoconelquese tratade justificarun
conocimientosobreello.Elanálisisqueofrecemosponeelénfasisenlainsatisfacción
de las condiciones tradicionales de conocer que, suponemos, asume la comunidad
pedagógica,yqueentalescircunstanciaselreclamodeconocimientoquesubyacealo
largodelmencionadodocumentoreproduce la tónicadominanteenbuenapartedel
discurso pedagógico: asumir hipotéticamente, tal vez de manera justificada, una
creencia para, en un movimiento injustificado, concederle apriorísticamente el
estatutodeconocimiento.
¿A qué conclusión arribamos a la luz de lo expuesto? Si nuestra argumentación es
evidencia se prueba que todo lo señalado del discurso pedagógico se cobija en el
supuestodequeelestatutodeconocimientoesincuestionablesinrepararenque,en
la lógica del conocimiento de las comunidades científicas, ello no suele ser así. Por
otro lado, también debe quedar claro que nuestro señalamiento no pretende
desconocer la posibilidad de que el discurso pedagógico sea justificable en ese
estatuto, simplemente señalamos que, tal como usualmente es presentado, los
intentosnorebasanloslinderosdelaopacidad.Nadamás.
Noviembre,2011
Bibliografíacitada
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Notas
1Referimoselsentidolatodelapalabra,estoes,comohacer,demodoqueelsentidoeseldeloquelacomunidadhace,tantoejecucióncomopensamiento.
2Enlostrescasoslascursivassonnuestras.3Juzgamos pertinente, aquí, un par de distinciones para aclarar el texto y, además,
explicitarlaposiciónquecomogrupoadoptamos.En la tradición filosófica es común reconocer diversos tipos de conocimiento,
dependiendodeluniversoalque se refiera.Así, sehabladeun conocimientogeneralizado, como capacidad del ser humano que es el que le permitedesenvolverse en su vida diaria y la convivencia cotidiana; es decir, elconocimiento ordinario. Pero ese conocimiento general puede especializarse,demodoque si el universo es referido a realidadesde carácter sobrenaturalentonces se habla de un conocimiento religioso; estético si la referencia selimitaalasmúltiplesyvariadasmanifestacionesartísticas.Otroconocimientoes el que tiene como referencia especializada la realidad física o social,sistematizadateóricamenteparaexplicarla:elconocimientocientífico.Deesteúltimo es del que nos ocupamos en lo que sigue, considerando que lospedagogosasumeneseestatutoparasucampodisciplinario.
Estadistinciónobligaaestablecerotra,asaber,lateorizaciónquesehacedeello.Delconocimiento ordinario se han estructurado teorías (generales) delconocimientomientrasquedel especializado sobre la realidad sistemática sehanelaboradoteoríasdelconocimientocientífico.Aaquélsueleidentificárselocomoepistémicomientrasquealsegundocomoepistemológico.
TalesdistincioneshansuscitadomúltiplescontroversiasydesacuerdosfilosóficosdelasquenoescapanlosmiembrosdeesteCuerpoAcadémico;noobstanteesasdiferenciasinternas,paraefectosdecoherenciadiscursivaenestetrabajo,alolargodelmismo todareferenciaal conocimientoseráeluniversocientíficoy,
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en consecuencia, nos referiremos a él con el correspondiente estatutoepistemológico.
4TítuloqueComeniodaalprimercapítulodesuDidácticaMagna.5El ciclo de conferenciasTeoría Pedagógica y/o Pedagogía, que se realizaron en el
marcodelSeminarioPermanentedeTeoríaPedagógicadelÁreaAcadémicaNo.5enlaUPNAjuscoduranteelaño2009,loconstata.
6Vid,infra,2.7Cabeseñalarque,paradójicamente,enelmediopedagógicoescomúnaceptarquela
educaciónnotienequeverconelconocimiento,comocuandoafirmanquenohaycienciadelaeducación,peseaquesehabladelasCienciasdelaEducación.
8VéaseT.W.MooreIntroducciónalateoríadelaeducación.9Lascursivassonnuestras.10VéasedePosner,GeorgeJ.,Análisisdelcurrículo,p.XXIV.11Usamos creencia en el sentido lingüístico normal de firme asentimiento y
conformidadconalgo.VéaseentradaenelDRAE.12Usamosestaexpresiónparaindicarelvalordeconocimiento,entantoepistéme,de
loafirmado,y reconociendoque laafirmaciónpudiera sonardescabelladaentantosucomunidadnoadmitiríaenmodoalgunoquenopretendeserlo.
13Puedeirdesdelapolíticaeducativadeunpaís,queprescribe laspautasde loquevale para ser implementado en un sistema educativo, hasta lo afirmado yrealizadoenelaula,quealumnoyprofesortomancomoconocimiento.
14Sibien filosóficamentehaydiferenciasentre losestatutosdesaberyconocer,porcomodidad las dejaremos de lado en el desarrollo de este trabajo paraasumirlascomoexpresionessinónimas.
15Pasillas,MiguelA.,“Estructuraymododeserdelasteoríaspedagógicas”,p.11.16Si bien en elTheaitetosdePlatón se establece la satisfacciónde estas condiciones
parajustificarunauténticoconocimiento,laformalizaciónquepresentamoseslaqueproponeVilloroenCreer,saber,conocer.
17FernándezRincón,Héctor,et al. El entrecomillado es nuestro y resaltamos el quehablen de saberes y no de conocimiento, aunque para efectos de nuestraintencióntieneelmismovalor:hayunapretensióndevalidez.
18Un bloque teórico y uno práctico son criterios de los coordinadores del volumenparaaglutinarlosartículos.
19Falaciaconocidacomoargumentodeautoridad.