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UOC
HUMANITATS
ANTROPOLOGIA DE LA RELIGIÓ
PAC 3
CRISTIANISMO POSITIVO EN EL III REICH, ¿UNA NUEVA RELIGIÓN PARA
UNA NUEVA SOCIEDAD?
Javier Arcas González
Sin duda una de las cuestiones que más nos continúa interesando y fascinando
del III Reich es la pretensión, la voluntad y casi el logro de Adolf Hitler1 de crear
una nueva sociedad, entendiendo como tal un espacio físico, social y político
en el que se pondrían en marcha sistemas y soluciones no aplicadas antes en
Alemania ni, en algunos aspectos, en ninguna de sus naciones vecinas.
Una sociedad forjada por algunos elementos ideados por el propio Hitler, otros
por algunos de sus colaboradores como Rosenberg2, pero otros muchos
inspirados en viejas tradiciones germánicas, nórdicas, indoeuropeas e incluso
cristianas, que contribuyeron a otorgar al nazismo un aire místico y mítico en un
espacio en el que el cristianismo tradicional debería progresivamente dejar
paso a unas nuevas creencias, con Alemania, el Reich y el Führer como
nuevos elementos casi sagrados, lo que a menudo se ha confundido con la
pretensión nazi de crear una nueva religión3.
La primera ilusión de Hitler pasaba por dominar las voluntades y las mentes de
los alemanes para lo que no escatimó medios ni dejó de recurrir a los últimos 1 Adolf Hitler (Braunau, Austria 1889-Berlín 1945) Canciller de Alemania entre 1933 y 1945. En su cartilla militar de la WWI se inscribió como católico y se definió a sí mismo como tal en numerosas ocasiones al principio de su carrera política.
2 Alfred Rosenberg (Talín, Estonia, 1893-Núremberg, Alemania 1946) ocupó diversos cargos políticos y administrativos durante el nazismo y redactó algunos de los documentos claves que dieron contenido formal e ideológico al nacional socialismo sobre cuestiones tan dispares como organización industrial, agricultura, la cuestión judía, el Tratado de Versalles, arte moderno o superioridad racial. Participó activamente en el desarrollo del cristianismo positivo.3
? Ningún malvado sacerdote nos impedirá sentir que somos hijos de Hitler. No seguimos a Cristo, seguimos a Horst Wessel. Basta de incienso y de agua bendita. Por nosotros, la Iglesia puede irse a paseo. La esvástica trae la salvación a la Tierra. Grunberger, 2007, p. 464.
1
avances tecnológicos de cara a que el mensaje del nuevo Reich llegara a todos
los confines de Alemania y más allá, confiando en que la persuasión, los
encendidos discursos, una estudiada dramatización y la perfecta puesta en
escena fueran suficientes para convencer al pueblo de la razón y las bondades
del nazismo.
Sin embargo el Führer encontró un ámbito de creencias y sentimientos donde
su mensaje no penetraba con la misma facilidad, las comunidades cristianas de
Alemania, ya fuese los tradicionalmente católicos Oeste y Sur como las zonas
con mayor implantación protestante como el centro y el Norte del país.
No olvidemos además que el protestantismo, como religión oficial de Prusia y
de los dos tercios de la población alemana en el primer tercio del siglo XX se
vio afectado por la derrota de noviembre de 1918, el periodo de entreguerras
verá surgir con fuerza la práctica de un neopaganismo4 como respuesta a un
culto tradicional que no ha sido capaz de aportar las respuestas adecuadas5.
Se ha escrito y hablado mucho acerca de la persecución del nazismo hacia
confesiones cristianas minoritarias como los Testigos de Jehová, de las
complejas relaciones entre Adolf Hitler y Pío XII6, del llamado León de
Münster7; pero no es tan conocido que el líder alemán deseaba introducir una
nueva religión confeccionada a medida para el pueblo alemán y el NSDAP8 que
sustituiría progresivamente a las ya existentes y que contribuiría a lograr la
unidad espiritual de un pueblo que ya se sentía unido por lazos culturales, de
idioma y raza: el cristianismo positivo, que sin embargo no pretendía ser una
4 Sobre esta cuestión, Grunberger, 2007, p. 458.
5 Es importante mencionar al Movimiento de la Fe, una especie de anti Iglesia neo pagana alemana de la época caracterizada por odiar por igual a judíos y cristianos.
6 Eugenio Maria Giuseppe Giovanni Pacelli (Roma 1876-Castel Gandolfo, Italia 1958) Papa entre 1939 y 1958. Condenó el nazismo en la encíclica Mit brennender sorge (Con ardiente inquietud) de 1937.
7 Clemens August Graf von Galen (Dinklage, Alemania 1878-Münster, Alemania 1946) Jesuita, Cardenal y Obispo de Münster. Se enfrentó abiertamente al nazismo y contribuyó a detener el Aktion T4, el programa oficial de eutanasia del régimen. 8
? NSDAP, siglas de Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei, Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores.
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nueva fe sino la adaptación de diversos elementos ya existentes a la realidad
cotidiana, ideológica y política del III Reich.
Ya desde la publicación de los veinticinco puntos del NSDAP9 y el comienzo de
la abrumadora propaganda parece claro que el sector más difícil de convencer
y menos permeable al mensaje nacional socialista es el compuesto por las
comunidades cristianas alemanas.
En 1931 la Iglesia católica alemana prohíbe a sus fieles afiliarse al NSDAP y
veta la participación de agrupaciones nazis en las procesiones y ritos católicos
públicos mientras que un año más tarde emite un comunicado en el que afirma
que el nazismo es incompatible con la fe cristiana; por otro lado los
protestantes condenan también el nazismo en 1934 pero sin hallar consenso
por lo que una parte de los luteranos forma la Bekennende Kirche (Iglesia
Confesante, contraria a los nazis) y el resto se agrupa en torno a la
Reichskirche (Iglesia del Reich)10.
Una esvástica preside el altar durante la celebración de la Santa Misa
9
? El 24 de febrero de 1920, no sufrieron modificación alguna hasta el cese total de actividades del partido después de la WWII.10
? También el NSDAP puso en marcha una campaña de apostasía a la que se habían acogido más de tres millones de cristianos alemanes antes de 1939. Grunberger, 2007, p. 466.
3
Algunas entidades cristianas11 se convirtieron pronto en verdaderos centros de
conspiración contra el nazismo pese a la enorme presión policial, la abundancia
de delatores y el impresionante aparato de propaganda del régimen lo que por
un lado hizo aumentar la represión y el control estatal de los lugares y
asociaciones de culto y por otro obligó a los jerarcas nazis a pensar en otra
solución, nada menos que intentar adaptar, adoptar e interpretar la realidad
religiosa existente a la cotidianeidad del pueblo alemán.
El punto 24 del programa ya mencionado del NSDAP establece que:
Pedimos la libertad en el seno del Estado de todas las confesiones religiosas, en la medida en
que ellas no pongan en peligro su propia existencia o no ofendan el sentimiento moral de la
raza germánica. El Partido, en tanto que tal, defiende el punto de vista de un cristianismo
positivo, sin ligarse a ninguna denominación determinada. Combate el espíritu materialista en el
interior y en el exterior y está convencido de que una recuperación duradera de nuestro pueblo
no puede tener éxito más que desde el interior, sobre la base del principio siguiente: el interés
general prima sobre el interés particular.
Por supuesto Hitler se halla contrariado y a la vez admirado del tesón con que
las organizaciones cristianas alemanas rechazan los ideales nacional
socialistas así que se plantea ofrecerles una especie de religión a la carta
puesto que es consciente de lo profundo y sincero de la fe demostrada en
Cristo demostrada por su pueblo12.
Nada debe interponerse entre Alemania y los grandes planes que el Führer
tiene preparados para ella aunque ahora se enfrenta a un problema para el que
de nada le sirven sus divisiones ni sus generales13.
11 Por ejemplo la luterana Liga de Emergencia de Pastores o el ilegal Movimiento Católico de Juventudes Alemanas, de donde surgiría el grupo de estudiantes anti nazis conocido como Die Weisse Rose (La Rosa Blanca).
12 Un caudillo político no debe mezclarse en las cuestiones religiosas de su pueblo, pues si así procediera no sería ya un político sino un reformador. Hitler, 1995, p. 321.
13 Por ejemplo la enseñanza religiosa para mayores de catorce años fue totalmente prohibida en 1941. Se tomaron entre 1933 y 1945 diversas medidas similares con la intención de reducir la influencia de la Iglesia tradicional en la sociedad como la anulación de algunas festividades cristianas del calendario laboral.
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La solución parece ser el cristianismo positivo, que no era cosa de los nazis ya
que su origen resultaba difícil de precisar puesto que la esencia que lo define,
un cristianismo libre de influencias judías, aparece continua y veladamente a lo
largo de la historia de la Cristiandad.
Todos los prejuicios históricos que más o menos conocemos hacia los pueblos
semitas y más en concreto hacia los judíos tienen un sentido económico y
religioso, pero nunca racial; su expulsión de España en 1492 es sin duda la
más conocida y a la que con más frecuencia se recurre sin embargo y como
puede observarse en el mapa adjunto fueron muchas otras naciones y
territorios las que durante muchos siglos tomaron la misma decisión.
La prueba del sentido predominantemente religioso de dichas acciones es que
los judíos conversos podían conservar sus bienes y derechos y no eran
deportados pese a la afirmación de Maimónides14 que permitía la conversión
pública mientras continuara la práctica privada del judaísmo.
Expulsión de los judíos de diversos estados entre los siglos XII y XVII
14 Moshé Ben Maimon (Córdoba, 1135-Fustat, Egipto 1204) teólogo judío tan valorado entre los suyos como polémico por su acercamiento al Islam.
5
No obstante, con el siglo XIX llegan el romanticismo y el nacionalismo, que
entre otras cuestiones intentan establecer vínculos entre pueblos, razas y
territorios, es a partir de ese momento que los judíos son considerados como
realmente difíciles de encasillar en las nuevas corrientes de pensamiento que
empiezan también a incorporar elementos científicos que hablan de diferencias
entre razas.
Además el nacionalismo que se muestra tan efervescente en la Europa del XIX
no concibe a un pueblo sin territorio –el mito del judío errante, precisamente
muy arraigado en Alemania-, como podrían ser gitanos y judíos, la exaltación
de lo local y lo nacional no tiene porqué llevar consigo el odio hacia lo foráneo
pero es fácil deducir que para dicha corriente de pensamiento un pueblo sin
arraigo a un suelo propio y sagrado no puede ser para la mentalidad nacional
socialista digno de respeto.
Conclusiones de pensadores como Evola15, Chamberlain16 o Gobineau17
encuentran eco en una Alemania cuya unificación como un sólo estado es
todavía muy reciente y busca por tanto nuevos elementos de cohesión,
adoptándolas enseguida como propias y más que ciertas18.
A los escritos profundamente racistas y antisemitas de los anteriores cabe
sumar otros elementos como el origen judío19 de Karl Marx20 y ciertas
15 Julius Evola (Roma 1898-1974) pensador italiano, contrario al fascismo y al nacional socialismo pero defensor de ciertas teorías raciales más basadas en el espíritu que en lo puramente biológico.
16 Houston Stewart Chamberlain (Southsea, Reino Unido 1855-Bayreuth, Alemania 1927) defendía en su obra Los fundamentos del siglo XIX la necesidad de mantener al pueblo alemán lejos de las influencias de judíos y católicos.17
? Joseph Artur de Gobineau (Ville d’Avray, Francia 1816-Turín, Italia 1882) filósofo francés que teorizó sobre diferencias raciales.
18 La difícil adaptación alemana a la Revolución Industrial causa cierta desorientación que encuentra a menudo respuesta en la idealización del mundo rural y sus tradiciones religiosas o paganas.
19 Los partidos de la lucha de clases han de convencerse de que, mientras Dios me de vida, haré todo lo posible para destruirlos con todas mis fuerzas y con toda mi voluntad. Nunca, nuca abandonaré este deber, hacer desaparecer el marxismo y sus sicarios de Alemania. Hitler, 1995, p. 467.
20 Karl Heinrich Marx (Tréveris, Prusia 1818-Londres 1883) Filósofo y sociólogo, inspirador del marxismo. Escribe en una carta a su rabino Baruch Levi: Los hijos de Israel, esparcidos por todos los rincones de la Tierra…se convertirán, en todas partes, sin oposición alguna, en la clase dirigente. Marshall, 2000, p. 13.
6
interpretaciones de textos sagrados o políticos21 cargadas de interés y
convenientemente difundidas en los momentos precisos22.
Por lo tanto existía ya una base, una serie de parámetros que podían servir
perfectamente de estructura sobre la que ir edificando y acoplando los nuevos
elementos, los componentes del cristianismo positivo.
El NSDAP promueve un amor a la naturaleza y una exaltación de ciertos
elementos –siembra, cosechas, solsticios- que toma del paganismo y son
además elementos ya asumidos y transformados por el cristianismo, a ello se
une la recuperación de toda una serie de elementos mitológicos locales que
ayudan a conformar la nueva fe.
El papel de los judíos como redactores del Antiguo Testamento hace que sólo
el Nuevo Testamento23 y los Evangelios pasen a considerarse compatibles con
la nueva situación política, también la larga historia de los Papas en su papel
como entrometidos de la política y de los diferentes gobiernos mundiales
recomienda no mirar hacia Roma.
El cristianismo positivo va así tomando forma pero no como una nueva y
diferente religión sino como una más de las docenas de revisiones del
cristianismo que lleva haciendo el hombre desde hace casi dos mil años24; en
este caso un cristianismo libre de ingerencias romanas y de influencias judías,
tomado desde el nacimiento del Hijo de Dios y en el que además los judíos
adoptan el papel de deicidas.
21
? La Revolución bolchevique en Rusia fue obra de cerebros judíos, de la insatisfacción judía, de la planificación judía, cuyo objetivo es crear un orden nuevo en el mundo. Lo que de tan excelente manera fue realizado en Rusia, gracias a cerebros judíos y a causa de la insatisfacción judía y mediante la planificación judía será también, a través de las mismas fuerzas mentales y físicas judías, una realidad en todo el mundo. The American Hebrew, 10 de septiembre de 1920.22
? Está prohibido prestar a los no judíos sin usura. (Talmud Sanhedrín 76, c.2)
23 Los judíos deben destruir los libros de los cristianos, como el Nuevo Testamento. (Shabbath 116 a). 24 Sin ir más lejos la propia reforma de Lutero, que afectó particularmente a la cohesión de los pueblos germánicos al no lograr incorporar a Austria, Baviera ni Renania.
7
Una Madre Naturaleza que merece ser adorada, venerada, glorificada pero que
transcurre por así decirlo de forma paralela al culto religioso ya que al fin y al
cabo los dones de la cosecha, la ausencia de heladas o la fertilidad de la tierra
no son sino regalos de Dios, así mismo reciben un tratamiento semi sagrado
determinados aspectos de los ciclos de la vida, el paso de la pubertad a la vida
adulta, el bautismo de fuego o la muerte en combate o al servicio de la patria o
la comunidad.
También se refuerzan otros elementos que logran por un lado impulsar la
nueva fe pero al mismo tiempo destacar su particularidad, sus localismos; el
más conocido es sin duda el lema Gott mit uns (Dios con nosotros) que
figuraba en las hebillas de los cinturones de los soldados alemanes25.
Hebilla de un solado alemán
Es imprescindible tener en cuenta que dentro de los mandatarios nazis existía
de todo a nivel de creencias, Adolf Hitler y Heinrich Himmler26 eran católicos,
Rosenberg sin embargo odiaba el catolicismo aunque respetaba la figura de
Jesucristo, Göring27 creía en Dios y valoraba a las personas con fe, otros eran
25 No se trata de una invención nazi puesto que fue el lema del Ejército de Prusia entre 1701 y 1871 y del Imperio Alemán desde entonces hasta 1918; a continuación se utilizó durante la República de Weimar, después por la Alemania nazi y la policía de la República Federal Alemana lo utilizó hasta mediados de la década de los ’70.
26 Heinrich Himmler (Munich 1900-Lunnenburg, Alemania 1945) Ministro del Interior y Comandante en Jefe de las SS durante el III Reich. Sobrino de un famoso jesuita alemán, hijo del director de un colegio católico y hermano de un monje benedictino. 27
? Hermann Wilhelm Göring (Rosenheim, Alemania 1893-Núremberg, 1946) Mariscal del Reich, Comandante en Jefe de la Luftwaffe durante el III Reich.
8
abiertamente paganos y un buen número de ellos no tenía más fe que la
depositada en el Führer.
Un obispo de la Reichskirche realizando el saludo nazi
El nazismo es consciente de lo arraigado de la religión en toda Alemania, muy
especialmente en las zonas rurales, y mientras planea cómo actuar a medio y
largo plazo se conforma con tolerar todo culto que no contradiga los valores
germánicos.
El intento por crear una religión oficial por medio de la ya mencionada
Reichskirche no consiguió los resultados que se pretendían ya que en realidad
no fueron demasiados los fieles que aceptaron “cambiar” de Iglesia y por otra
parte muy pronto algunos centros de culto de la nueva fe se convirtieron en
verdaderos centros generadores de crítica cuando no de conspiración y abierta
hostilidad hacia el nacional socialismo.
También el águila28 se utilizó a menudo en algunas ocasiones simulando la
figura que en la iconografía cristiana suele representar al Espíritu Santo en
28 En realidad debería hablarse de dos águilas, la del NSDAP y la del Reich, son diferentes e incluso cada una de ellas mira hacia un lado.
9
forma de paloma, en el caso del póster de 1930 situado a continuación parece
evidente que se intenta otorgar una especie de papel místico y sagrado al ave
mientras que Hitler aparece también como un Mesías que guía a su pueblo.
Cartel de propaganda, 1930
A menudo se ha pretendido argumentar que el fomento de otros aspectos
como la recuperación de la mitología germana y nórdica o el intento de buscar
razones fuera de lo empírico para explicar la superioridad de la raza aria y un
supuesto origen sagrado de la misma son parte de ese pretendido interés por
crear una nueva religión cuando se trató tan solo de elementos utilizados como
herramientas de cohesión, como parte de la impresionante puesta en escena
tan del gusto de los nazis en sus actos públicos y multitudinarios.
A la izquierda de la imagen el águila del Reich, a la derecha la del NSDAP
10
Sin embargo Rosenberg29 e incluso el propio Hitler reconocían a menudo que
dicha forma de religión basada en la mitología era ya cosa de tiempos pasados
y no tenía ya más utilidad que el uso de la parafernalia y las leyendas30.
Convencer a un pueblo de que tiene sus orígenes –más míticos que reales, por
supuesto- en una pléyade de dioses y guerreros inmortales constituye un
excelente escenario para cualquier exaltación nacionalista y militarista,
cualquier humilde tendero es capaz de creer por un momento que desciende
del mismísimo Odín31 y el sentimiento impregnado en el todo de la comunidad
hace el resto.
Con dicho fin nacían colectivos como la Sociedad Thule32, y otras docenas de
grupos que se dedicaron a la práctica del ocultismo –algo muy popular en la
Europa de la época- y a tejer las más variopintas teorías acerca de los orígenes
del pueblo alemán y la raza aria.
Desde la propia Administración nazi se puso en marcha la asociación
Ahnenerbe33, un grupo selecto de científicos e investigadores –desde 1940 un
departamento más de las SS- dedicado a recoger y recopilar cualquier símbolo,
leyenda o personaje que aportara algo al cristianismo positivo y a debilitara la
influencia del cristianismo; también se encargó de potenciar elementos como el
29 En Der Mythus des 20. Jarhunderts (El Mito del Siglo XX), Rosenberg valora el sentido romántico y filosófico de la mitología pero no su uso como religión, llegando a afirmar que Odín murió y sigue muerto.
30 Sobre esta cuestión, Aguilar & Asensi, 1976, p. 45.
31 Odín, también conocido como Wotan, es la principal deidad nórdica, Dios de la Guerra, la Muerte, la Sabiduría y la Victoria.32
? Grupo alemán dedicado al ocultismo y la difusión del ideario de la supremacía aria, fue disuelto con la llegada de Hitler al poder pese a que él mismo se había convertido en miembro en 1922.33
? Studiengesellschaft für Geistesurgeschichte Deutsches Ahnenerbe (Sociedad para la Investigación y Enseñanza sobre la Herencia Ancestral Alemana) Creada el 1 de julio de 1935 por iniciativa de Walter Darré y bajo la dirección del doctor en medicina Wolfram Sievers, juzgado y condenado a muerte en Núremberg. Contó con la colaboración de Walter Wüst, uno de los orientalistas más famosos de su época y rector de la Universidad de Munich entre 1941 y 1945. Otro de los dirigentes del movimiento fue el pastor evangélico y gran aficionado al esoterismo Friedrich Hielscher, que se mostró siempre contrariado por las teorías racistas de los nazis. Fue juzgado y absuelto en Núremberg. La Ahnenerbe fue considerada organización criminal tras los procesos de Núremberg.
11
esoterismo o el alfabeto rúnico y de establecer nuevas festividades paganas en
el calendario así como de diseñar nuevas ceremonias de bautizo o matrimonio.
Símbolo de la Ahnenerbe
Así pues parece claro que la religiosidad del pueblo alemán34 resultó a menudo
un elemento impermeable para las doctrinas nacional socialistas, pese a ello
Hitler no pretendió en ningún momento crear una nueva religión ni una fe
artificial en torno a los ideales del partido, creyó que bastaría con la puesta en
marcha de la Reichskirche o la enorme cantidad de recursos destinados a la
Ahnenerbe, quizá el Führer bien menospreció el nivel de importancia y arraigo
de una fe cristiana de siglos.
Otra cuestión que permanece sin desvelar es si para vencer definitivamente
todas estas contrariedades Adolf Hitler tenía planes mucho más drásticos para
después del final de la guerra que pasaban por la suspensión del culto
cristiano, la eliminación de aquellos elementos más díscolos cono el obispo de
Münster, e incluso atacar y arrasar la Ciudad del Vaticano para apropiarse de
su impresionante colección de arte y terminar con la influencia del papado.
34
? Los territorios alemanes se habían visto envueltos en diversas guerras de religión antes de su unificación en 1871 tras la Guerra Franco-Prusiana; Guerra de los Campesinos entre 1524 y 1525, Guerra de Esmalcalda entre 1546 y 1547, Guerra de los Treinta Años entre 1618 y 1648. Incluso algunos conflictos posteriores como las Guerras Napoleónicas de 1806, la Revolución de 1848 o la Guerra de las Siete Semanas de 1866 se vieron salpicados por ciertas cuestiones religiosas.
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