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descripción del libro
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AUTOR:
Julio Ramón Ribeyro
CURSO:
Técnicas de la comunicación
PROFESOR:
Carlos Egoavil Ávalos.
INTEGRANTES:
Arévalo Sifuentes, Daniel Humberto 20152008I
LIMA-PERÚ
JUNIO 2015
A mi madre que siempre
me cuida y amigos que
hacen mis días felices.
INTRODUCCIÓN
¿Sabía usted, estimado lector, que Crónica de San Gabriel fue la primera
novela escrita por Julio Ramón Ribeyro? Efectivamente el autor de maravillosos
cuentos como Los gallinazos sin pluma y La palabra del mudo, también escribió
novelas, una de las cuales es ésta.
En esta novela se habla en muchas ocasiones de parte de la cultura peruana
y como es la vida en provincia, se mencionan también bellos paisajes. Se puede
notar en la novela un poco de las aflicciones de un adolescente por encontrar lo
que lo hace más feliz. También notamos muchas jergas que se usan en la sierra, y
a pesar de que habla de la vida en la sierra esta obra no es indigenista.
DATOS DE LA OBRA
1. PERSONAJES PRINCIPALES
Lucho: adolescente limeño que llega por primera vez a San Gabriel.
Felipe: Tío de Lucho.
Leonardo: dueño de la hacienda y tío de Lucho.
Ema: esposa de Leonardo.
Leticia: hija de Ema y Leonardo.
Alfredo: hijo de Ema y Leonardo.
Ollanta: hija de Leonardo con una india.
Lola: hija de Leonardo con la dueña de otra hacienda.
Tuset: hijo de una gobernador y huésped en San Gabriel.
Jacinto: hermano de Leonardo.
Daniel: contador de la hacienda.
La gringa: esposa de Daniel.
Ing. Gonzales: agrónomo.
Don Evaristo: dueño de muchas haciendas en la zona.
El sordo: capataz de la mina de Leonardo.
Julia: sirvienta de Leticia.
Jisha: sirviente de la familia.
2. CAPÍTULOS
El viaje
Incidentes
Domingo
El mensaje
El castigo
El retorno del agrónomo
Los inocentes
Una decisión importante
En la barraca
El fin de una aventura
Siete diálogos
La gran cacería
La pequeña revuelta
Los desvelados
Un fugitivo
Preparativos
La comedia
Fenómenos naturales
La ruta de Mollepata
Las tunas asoleadas
El vals
Las visiones
El abandono
La picadura
RESUMEN
EL VIAJE
Su esencial objetivo de este capítulo es llegar a la hacienda de san
Gabriel. Un joven quedó en responsabilidad de su tía por la muerte de su madre,
el joven no se dedicaba nada, su hobby era echarse sobre la pared, tirado en los
muebles o en los techos persiguiendo gatos, por tener esa actitud su tía pensó
que era una mala influencia para sus primos, en lo cual decidió mandarlo de viaje
con su esposo, Felipe.
Felipe y el joven partieron hacia Trujillo a las 6 de la mañana del siguiente día, se
hospedaron en un hotel para pasar a la noche, pues ese día ocurrió algo muy
misterioso con su tío, noto que estaba muy distraído e inquieto y busco cualquier
pretexto para dejarlo solo en el hotel, pues el joven noto que había una mujer en
la puerta del hotel, su tío llego el día siguiente por la madrugada, siendo las 4 de
la mañana partieron para el pueblo de Santiago de Chuco donde tuvieron que
esperar dos mulas para que los llevase finalmente a la hacienda de San Gabriel.
A su llegada fueron recibidos por tres hijos de su ti Leonardo quien era el dueño
de la hacienda.
INCIDENTES
Lucho a su llegada se siente muy solo, caminando por los pasadizos
de la hacienda encuentra una puerta media abierta de donde se escuchaba unas
melodías dulces, asomándose por ella vio a un señor de espaldas y el notó su
presencia, lo hizo pasar y se puso a mostrarle su cuarto, era Jacinto un hombre
muy solitario desde la muerte de su madre, Lucho se dio cuenta que su tío
Leonardo había convertido la hacienda en un albergue público y a la vida rural en
una feria perpetua.
En la hacienda servían el gran desayuno las diez de la mañana y además porque
su tía Ema se levantaba tarde y no podía tomar un bocado sin una tertulia, en el
gran desayuno Lucho conoce una diversidad de gente, Daniel, Tuset, la gringa,
Leticia su prima. Luego de esto se dirigieron hacia la laguna de casería donde
pasó un pequeño incidente, la carabina de Daniel soltó una bala que rozó el
hombro de Felipe.
DOMINGO
Parecía como cualquier día, excepto por la visita del cura de
Mollepata, donde Alfredo era su acolito, después de la misa fueron a almorzar
donde Leticia propuso ir al “Cerro”, el cual era una montaña complicada de
escalar, buscó quien lo acompañara, el primero en levantar la mano fue Tuset,
luego Alfredo y por ultimo Lucho, en el transcurso entabla conversación con
Alfredo quien era un hombre solitario. Luego para hacer la travesía más
entretenida decidieron hacer una competencia, y ver quien llegaba primero, en la
cual la ganó Lucho.
Por la noche les esperaba una gran cena y un baile, esa noche esperaban la
visita de Don Evaristo, dueño de grandes haciendas, comentaba que llegaría un
ingeniero de Lima para resolver problemas de tierra, él era el ingeniero
González, en son de copas y mucha algarabía, Lucho cuenta que hicieron una
carrera por quien llegaba primero a la cima del “Cerro” y que él, un limeño, les
había ganado. Leticia no se vio tan contenta y dejándose llevar por el momento,
le respondió a Lucho, que harían una carrera el domingo hacia el río pero los dos
solos y el ganador, podría hacer con el otro lo que él o ella quisiera.
EL MENSAJE
Es aquí donde Lucho escucho la conversación de Tuset con
Leonardo, donde estaban hablando que quería casarse con Leticia, al escuchar
esto, Lucho sale despavorido hacia el cuarto de Jacinto, el cual lo encuentra
estudiando algunos libros sobre la electrónica y en esto Jacinto necesitaba un
diccionario y le pide a Lucho que lo consiga, él se dirige al cuarto donde
pernoctaban Leticia y Alfredo, interrumpiendo una conversación entre ellos,
Leticia al ver esto se disgustó mucho y le dijo a lucho que para pagar este error
tenía que ir a golpear a Ollanta, Lucho no acepto, porque le dijeron que había
insultado a su tía Ema, fue así que por su impulsos, va y golpea a Ollanta por la
espalada sin que él se diría cuneta, Felipe observó y decidió castigar a Lucho, el
castigo consistió en hacerlo pelear con Jisha, pero con la diferencia que Lucho
tendría que hacer con una sola mano, después del encuentro Lucho quedó
lastimado y huyó hacia su cuarto hasta el día siguiente. Alfredo le lleva a Lucho
la comida a su habitación, de la cual no había salido desde el castigo, y le
entrega una nota de Leticia, que decía: “Acuérdate, mañana es Domingo”, Lucho
sin entender guardo el mensaje.
EL CASTIGO
Era domingo, Lucho decide no ir a misa, por el problema que había
sucedido con Jisha, luego fueron al almuerzo, donde Leonardo dio una mala
noticia, que de su escritorio se había perdido una fuerte cantidad de dinero y
pedía que el que lo había extraído lo devuelva. Leticia estaba esperando a Lucho
para comenzar el reto, donde el sufre un golpe en la rodilla, por consiguiente
perdió la carrera, y es así donde ella le recuerda a Lucho el castigo acordado, al
no poder escapar terminó atrapado contra un árbol y Leticia acercó sus labios
hacia su cara, en un momento lucho imaginó que ella lo mordería, pero lo que
busco Leticia fue llegar a sus labios, donde lo besó, Lucho se quedó muy
aturdido por lo que sucedió.
EL RETORNO DEL AGRÓNOMO
Después del robo, todos estaban muy preocupados e indignados.
Leonardo buscaba un culpable, pero no podía decir nada, hasta que haya prueba
alguna, sin embargo, sospechaba de dos personas, de Daniel y el ingeniero
Gonzáles, este último ya había partido de la hacienda, justo el día en que
sucedió el hurto. Por otro lado Lucho estaba pensativo por el beso que le dio
Leticia y todas las tardes merodeaba el lugar en el que sucedieron los hechos,
incluso le envió una carta a Leticia diciendo:” Todas las tardes hay alguien a la
sombra de un árbol esperando un castigo”. Después de unas horas observan a
una mula, que se asomaba por el portón de la hacienda, Leonardo y Felipe
observaron que era la mula del ingeniero Gonzales y todos pensaron lo peor, fue
entonces donde salieron en busca de Gonzales, encontrándolo muerto con
puñaladas de pico en la cabeza, luego lo trasladaron a la hacienda para darle
una sepultura digna.
LOS INOCENTES
A la mañana siguiente se realizó el velorio y luego fue llevado al
campo santo donde le dieron eterna sepultura, los guardias investigaban en el
lugar de los hechos, entonces encontraron un pico de labranza y había sido
despojado de su cartera, reloj y maleta. Algunos días en San Gabriel no se
dejaba de hablar del incidente al contrario, contaban diversas historias y
asesinato, por ejemplo Leonardo contó que los bandoleros de Bonel, durante
muchos años asolaron Jaén y Cajabamba, a quien afectó de manera
considerable este incidente fue a Jacinto que le vino muchos recuerdos de su
madre y se dedicó a tomar a unos cuantos metros de la hacienda, como no
llegaba Leonardo y Lucho fueron a su encuentro quienes a duras penas lo
regresaron a la hacienda, al poco rato llegaron guardias con un indio atado quien
decía que era el culpable, y Leonardo mandó que lo lleven a la prisión de la
hacienda.
UNA DECISIÓN IMPORTANTE
La muerte del agrónomo dejó pensativo a Lucho y reflexionando
sobre la vida. Algunos de los sirvientes de la hacienda afirman que el reo es
Seferino Trigo, sordomudo de origen, pero no les prestan atención. Además
lucho habló con su tío Leonardo para que sus primos no fueran a estudiar a
Santiago y dijo que él les enseñará, las clases se dictaban en el comedor, luego
de esto llegó a la hacienda el gobernador de Cachicadán quien era un indio de
pura estirpe con el cual Leonardo tenía que entablar conversación para la
obtención de mano de obra en época de cosecha, al mismo instante llego una
carta de Tuset quien decía que pronto iba a llegar. Al escuchar esto Lucho
decide partir hacia las barracas, a pesar que Leticia le pidió que no lo haga.
EN LA BARRACA
Empieza el viaje hacia la mina, Lucho va acompañado de Felipe y
Daniel. Antes de llegar a la mina cruzaron un camino estrecho con un gran
abismo al lado, en lo que parecía un error de la yegua, Felipe casi cae por el
abismo, salvándose de milagro. Continuando con el viaje hasta la mina Lucho se
dio cuenta que la yegua de Felipe actuó así porque le habían quemado la pata
con una colilla de cigarro y que Daniel había sido el causante de eso. Al parecer
Daniel le tenía algún tipo de rencor a Felipe, Lucho advirtiendo eso a Felipe se
queda en la barraca de la mina y se despide de los demás. El capataz encargado
de la mina era un sordo, viejo amigo de Felipe, rápidamente Lucho se adaptó y
colaboró en las labores de la mina.
EL FIN DE UNA AVENTURA
Tuset y Leticia habían llegado a la barraca a visitar a Lucho, Tuset
había ido a la mina porque tenía interés de administrarla y conocerla, en ese
mismo día fueron a conocer las instalaciones de la mina, donde Tuset queda
sorprendido; mientras él observaba la mina, hubo oportunidad de entablar una
conversación con Leticia la cual le estaba reclamando porque no le hizo caso y
no se quedó en la hacienda, no llegando a un acuerdo Tuset se apareció
quedando en nada dicha conversación, deciden quedarse una noche en la
barraca dado a que Leticia estaba agotada; al siguiente día partieron pero Leticia
le pidió el encargo a Lucho de Alfredo quien tenía una especie de encomienda,
como Lucho fue curioso lo abrió y descubrió que el ladrón de la plata de su tío
había sido Alfredo, pero no dijo nada en ese momento. Días después hubo un
accidente en la mina, un indio perdió el brazo detonando dinamita y murió
desangrado porque no había un botiquín en la mina. Al suceder esto Lucho
sentía culpa y se sentía muy agobiado, por lo que decide volver a la hacienda.
SIETE DIÁLOGOS
Al llegar lucho a San Gabriel se encuentra primero con Jacinto, quien
le informa de la llegada de Lola la hija de Leonardo, luego se dirige a conversar
con Alfredo sobre el robo. Luego se encuentra con Felipe, que raramente vestía
bien arreglado, era por la presencia de Lola que vestía de esa manera. Conoce a
Lola en la cena y su cara le parece bastante familiar. Se había planeado ir al día
siguiente de cacería.
LA GRAN CACERÍA
Ésta iba a ser realizada en Huayrurán, donde abundan los venados
todos estaban ansiosos por participar menos dos personas Ema y Alfredo. Al
medio día llegan a Huayrurán, en la orilla del río había una vivienda con gallinero.
Un mestizo salió a recibirlos, era amigo de Leonardo y se llamaba Casildo,
amablemente les ofreció cancha y les dijo que después de la cacería su esposa
tenía preparados unos excelentes cuyes; luego de esto deciden ir a cazar todos
por su lado y viendo quién es él que caza mejor, Tuset se había quedado
dormido al pie de un árbol por toda la chicha que había tomado y Leticia para
despertarlo lo hirió con la escopeta de perdigones. Ante esta reacción Lucho
huye del lugar emprendiendo su viaje de regreso a San Gabriel. Al llegar todos a
la hacienda el resultado había sido que cazaron tres venados, en medio de la
celebración en la hacienda llega el sordo y Leonardo raudamente sale a su
encuentro, definitivamente algo había sucedido.
LA PEQUEÑA REVUELTA
Al día siguiente, durante el curso de la mañana, Leonardo, Felipe y el
sordo tuvieron una larga entrevista en el escritorio. El sordo protestaba diciendo
que no podría regresar a la mina y Felipe lo abrumaba con injurias. Pero Felipe
se decidió ir acompañado con el negro Reynaldo. La discusión siguió hasta el
mediodía. Felipe sabiendo la razón de lo que le ha pasado al sordo para que no
quisiera regresar, tomo la decisión de ponerse fuerte con los peones ya que
anteriormente ya había estado en ese lugar, Felipe quería ir a la mina por lo que
tenía que hacer muchas cosas en San Gabriel.
Por la noche ocurrió un acontecimiento en el dormitorio Ema estaba llamando la
atención a Lola por salir con Felipe, hablando demás, Leticia no quiso participar
ni opinar en ese momento. Al día siguiente Lola estaba callada y Felipe sentado
a su lado trataba de hacerle reir pero como no lo consiguió molesto se retiró.
Luego de un rato llega a la casa un grupo de peones de la mina, saliendo Felipe
a su encuentro sin saber que tenían un plan para golpearlo, los peones
comenzaron a golpearlo a lo cual salieron todos en la hacienda y se armó una
batalla en el patio. Felipe y los de la hacienda salieron victoriosos y enviaron a
los peones al calabozo de la hacienda.
LOS DESVELADOS
Interrogaron a todos los peones de la mina sobre la razón por la que
hicieron esa revuelta, ellos alegaban que el sordo los trataba mal y que las
condiciones de trabajo eran pésimas. Luego de unos días Leonardo parte a
Angasmarca a buscar mano de obra para la cosecha, acompañado del
gobernador, Tuset y Leticia que se les unió en el último momento. Esa noche se
celebró como de costumbre en la hacienda, Jacinto aprovechando la situación
quedó muy embriagado e hizo un escándalo, tuvo que ser llevado a la fuerza a
su habitación. Esa noche nadie podía dormir en San Gabriel, Felipe salió
silenciosamente en la madrugada, al parecer a buscar a Lola, Lucho lo sigue
sigilosamente hasta que Alfredo, quien tampoco podía dormir, se le atraviesa y lo
regaña, enviándolo a su habitación. Lucho se queda despierto intrigado por el
destino de Felipe esa noche.
UN FUGITIVO
Llega de su viaje Leonardo, contento porque encontró la mano de
obra necesaria para la cosecha, y por el buen clima que sucedía en San Gabriel.
Se acercó Leonardo a Lucho y conversó con el sobre que podía ayudarle en la
labor de contabilidad de la hacienda, ya que Daniel ya se había ido y no tenía
quien supla su lugar. En la cena se percatan que Alfredo no estaba en la mesa,
pensaban que estaba comiendo en la cocina con los sirvientes, pero no estaba.
Lo buscaron por toda la hacienda sin ningún resultado, a lo cual Ollanta decide
hablar y dijo que había escapado a Trujillo. Leonardo sale a buscarlo y Felipe a
enviar una carta a los familiares en Trujillo para avisar la situación. Lucho va a su
habitación a dormir y deja en la sala a Lola y Ema sin dirigirse palabra alguna.
PREPARATIVOS
Se acercaba el noviazgo de Leticia y en San Gabriel se respiraba un
aire diferente. Al culminar el desayuno se escucha los trotes de caballos
llegando, eran Leonardo y Alfredo, Leonardo venia alegre y sonriendo y dijo que
la situación ya estaba arreglada y que había conversado con Alfredo sobre su
futuro, aunque Alfredo no se veía muy convencido. Comienzan a llegar los
huéspedes para el noviazgo, a lo cual Leticia se pone muy servicial, pero hubo
un momento en que estalla y llora sola en su habitación. Lucho se acerca sin
mucho que poder hacer, le brinda el cigarrillo que ella le pide y se retira.
BIBLIOGRAFÍA
RIBEYRO, JULIO RAMÓN. Crónica de San Gabriel (1960). Editorial Inca S.A
GLOSARIO
Baptisterio: Edificio, por lo común de planta circular o poligonal, próximo a
un templo y generalmente pequeño, donde se administraba el bautismo.
Beata: Persona muy devota que frecuenta mucho los templos.
Sacristán: Hombre que en las iglesias tiene a su cargo ayudar al sacerdote
en el servicio del altar y cuidar de los ornamentos y de la limpieza y aseo de
la iglesia y sacristía.
Pernicioso: Gravemente dañoso y perjudicial.
Peripecia: En el drama o en cualquier otra composición análoga, mudanza
repentina de situación debida a un accidente imprevisto que cambia el
estado de las cosas.
Arrostrar: Hacer cara, resistir, sin dar muestras de cobardía, a las
calamidades o peligros.
Montubio: Campesino de la costa.
Estupor: Asombro, pasmo.
Camastro: Lecho pobre y sin aliño.
Mandolina: Instrumento musical de cuerda parecido a la bandurria, pero de
menor tamaño y con cuatro cuerdas dobles.
Guijarro: Pequeño canto rodado.
Sopor: Adormecimiento, somnolencia.
Orondo: Dicho de una vasija: De mucha concavidad, hueco o barriga.
Arcadas: Movimiento violento del estómago, anterior o simultáneo al vómito.
Acólito: En la Iglesia católica, seglar que ha recibido el segundo de los dos
ministerios establecidos por ella y cuyo oficio es servir al altar y administrar
la eucaristía como ministro extraordinario.
Portentoso: Singular, extraño y que por su novedad causa admiración,
terror o pasmo.
Emperifollar: Coloquial de emperejilar
Francachela: Reunión de varias personas para regalarse y divertirse
comiendo y bebiendo, en general sin tasa y descomedidamente.
Mimbre: Cada una de las varitas correosas y flexibles que produce la
mimbrera.
Levantisco: De genio inquieto y turbulento.