36
Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús Nº 222 2012

Cuadernos acj n. 222

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Periodico in lingua spagnola pubblicato dalla Curia Generalizia della Congregazione Religiosa delle Ancelle del Sacro Cuore di Gesù

Citation preview

Page 1: Cuadernos acj n. 222

Esclavas del Sagrado Corazón de JesúsNº 222 2012

Page 2: Cuadernos acj n. 222

23

5

1“EL LUGAR DE LA ALEGRÍA” 2ROSI GARCÍA PEÑALVER, ACI

“MEDIOS POBRES, SU ESPERANZA Y LA NUESTRA” 4INÉS OLEAGA, ACI

“TENGO QUE GRITAR Y ARRIESGAR. CARTA DESDE HAITÍ” 8ANA MONTESDECOA, P. ACI Y MAGDALENA NIEVES, ACI

“MI EXPERIENCIA DE REPARACIÓN EN ATALAYA” 12ESTHER SOLER, ACI

“FUNDACIÓN SANTA RAFAELA MARÍA” 14IRENE GUIA, ACI

“I JORNADAS DE ESPIRITUALIDAD FAMILIA ACI” 16ROSA Mª MANZANO, INMACULADA CALVO

“XI ENCUENTRO NACIONAL FAMILIA ACI. CUENCA ” 22ACI QUITO. ECUADOR

“II FORO SOBRE INMIGRACIÓN. MADRID” 26EVA RAMOS

“ENTREGAR EL CUERPO Y LA SANGRE” 28ANA GUTIÉRREZ, ACI

“PEREGRINAR CON EL CORAZÓN ” 30ÁNGELES SAN MIGUEL, ACI

COLABORADORASDirectora: Encarna González Noval

Corresponsales:

Rosario García. CAMERÚN

Clara Cavallazi. COLOMBIA

Ángela Pérez. CHILE

María de Torres. ECUADOR

Ángela Galeano. AndalucÍa. ESPAÑA

Mª Luisa del Campo. Centro Norte. ESPAÑA

Genoveva Suárez. Centro Norte. ESPAÑA

Amparo Aznar. Aragón. ESPAÑA

Asunción Escauriaza. ESTADOS UNIDOS

Lorraine de Rambuteau. FRANCIA

María Teresa Pérez. FILIPINAS

Mª Dolores Tena. INDIA

Sarah Anne Kane. INGLATERRA

Paola Flamini. ITALIA

Clementina María Giménez. JAPÓN

Marina Santos. PORTUGAL

Corresponsal de exalumnas:

Carmen Garijo

Administradora: Angeles Jordán

Martínez Campos, 8-28010 Madrid

Dirección y redacción:

San Agustín, 11

28014 Madrid

Tel. y Fax. 91 429 94 66

E-mail: [email protected]

Depósito Legal: SA.-4.-1980

Imprime: Villena. Artes Gráficas

Avda. C. Herrera Oria, 242

28035 Madrid

S U M A R I O

CUADERNOS A.C.J. SE ENVÍA A LAS COMUNIDADES DE ESCLAVAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚSY A LOS AMIGOS GRATUITAMENTE. SE SOSTIENE CON LOS DONATIVOS QUE DESEEN ENVIAR

Page 3: Cuadernos acj n. 222

1

“... Rayos de luz que me hacen recordarhasta qué punto este mundo está yareparado, está habitado por Dios, hechohombre...”, “....esperanza probada”;

“...Lo que mantiene la esperanza detodas estas personas y sostiene su digni-dad son “redes ocultas” de reparaciónexpresadas en medios pobres. Ese plusde amor que identificamos con la repa-ración quienes nos sabemos herederosdel tesoro que Santa Rafaela donó almundo y a la Iglesia, se manifiesta prin-cipalmente en gestos humanos de amorefectivo, ternura y acogida...”

“Dios nos susurra algo al corazón...”

Algo de esto leeremos desde la vida enCamerún, El Congo, Haití, Burgos...desde el compromiso con los inmigran-tes, desde las reflexiones en el camino dela Familia ACI en España o en Ecuador,desde la vida entregada de las Her-manas... Ternura y acogida... Ojalá algode lo que leamos nos llegue al corazón yrenueve -otra vez, de nuevo y más- nues-tro caminar con Jesús al estilo de RafaelaMaría.

“Menos ocuparme de mí,y

muchísimo,pero muchísimomás,delos interesesde Jesús en toda suextensión”.

Sta Rafaela

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 1

Page 4: Cuadernos acj n. 222

No es fácil en la situación de crisismundial encontrar gente con unasonrisa que transmita paz y serenidadprofunda…

Yo misma en esta tierra africana pro-testo tantas veces: porque la ruta estállena de agujeros, porque desde haceun año no tenemos agua en casa -ysin muchas esperanzas de que nos laden-, porque nadie cumple las normasde conducir y la ciudad de Yaundé esun caos, porque todo se rompe ynadie sabe cómo arreglarlo, porquelos alrededores del dispensario estánllenos de basura, porque nadie cortalas hierbas que crecen delante de sucasa y las cunetas están invadidas y elagua corre por la ruta, porque… Ytodas son razones reales y concretaspara bien quejarme…

Pero cada mañana, cada día, enmedio de mis protestas, se abrenrayos de luz que me hacen recordarhasta qué punto este mundo está yareparado, está habitado por Dios,hecho hombre, y por todo lo que Élnos trae siempre: bondad, paz, servi-cio, gozo, esperanza, lucha por la jus-ticia… simplemente Amor.

Y los grandes transmisores de esteregalo son especialmente los niños,los ancianos, y los débiles y pobres, losenfermos…

Desde hace un año viene al Centrode Salud, un viernes de cada mes, unareligiosa cardióloga italiana a pasarconsulta. Yo la llevo y la traigo desdeYaundé. Hablar con ella y de su expe-riencia de vida en Burundi, el CongoRDC y en Camerún es una escuela defortaleza, de sabiduría y de dona-ción… A su consulta enviamosmuchos casos de abuelitas conocidascon insuficiencia cardiaca que te reci-ben con una sonrisa deliciosa, llena deternura y de cariño (porque nos cono-cemos hace más de 15 años); ni unaqueja por los kilómetros recorridos niporque han llegado a las 5 h. de lamañana al dispensario para sacarnúmero y ya son las 9.30 h., ni porquellueve y llegan llenas de barro o es laestación seca y se llenan de polvo…Esperan con paz, te saludan felices deverte y te regalan dos huevecitos ounos cacahuetes envueltos en unahoja de macabó.

A esta consulta acuden también per-sonas de otras edades, caballeros y

EL LUGARDE LAALEGRIA

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 2

Page 5: Cuadernos acj n. 222

3

señoras, jóvenes y niños… estos últi-mos son los que contagian ganas devivir y una esperanza infinita.

Los lunes y viernes son los días quehay más enfermos en Bikop. Algunosde ellos están muy graves, otros hansalido rozando la muerte; otros sonlos que vienen cada mes y se sientencomo en casa… un “buen día” y unasonrisa para comenzar la jornada…

... Pero los que para mí son el reflejomayor de Dios son los niños enfermoscrónicos (de SIDA, diabéticos, epilépti-cos, etc.). Antes de que sea su turnoya te vienen a saludar por la puerta ose asoman a la ventana. Se han acos-tumbrado a darnos un beso -gesto nohabitual en esta cultura- y recibir acambio una caricia y, al final de laconsulta, un caramelo que acogencomo un gran tesoro. Su saludo merecuerda siempre a lo que yo imaginoque sería el encuentro de los pastorci-llos con el niño Jesús o el del Resu-citado en sus apariciones: un encuen-tro de gozo y paz, que da Vida, que vareparando tu mirada hacia el mundoy la realidad, y que hace que la alegríadel Resucitado te transforme.

Y lo que ya es un regalo mayor, essalir de la misión -caminando o encoche- a la hora de la salida de losniños de la escuela... y recibir portodo el camino los saludos más entu-siastas que jamás hayas oído “ adioo-ossss Hermana….”. Y el pequeñoGeorge, epiléptico, que corre al verpasar el coche para saludarte y decir-te “yo vivo aquí y la abuela está encasa... si quieres saludarla…”.

Dios nos saluda cada mañana, sale anuestro encuentro, se sigue acercan-do y encarnando en el mundo, conti-núa resucitando en las noches de loshombres… Y los sencillos, los humil-des, los que viven abiertos a la nove-dad, y los que se han encontrado conel Resucitado en lo concreto de susvidas y saben mirar con los ojos delcorazón, éstos lo descubren CADADIA en su camino.

FELICES nosotras, a quienes se nosregala vivir donde vivimos comoLUGAR DE LA ALEGRÍA.

Rosi García Peñalver, aci

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 3

Page 6: Cuadernos acj n. 222

Del Territorio de Walikale, vecino deMasisi por el noroeste, siempre llegannoticias desoladoras… Y llegan porhelicóptero porque es prácticamenteinaccesible de otro modo. Comoejemplo: “En 2011 el 56% de todoslos incidentes de protección en KivuNorte ocurrieron allí”, “La reaperturade la mina de oro en tal población

recrudece los conflictos étnicos en la

zona”, “300 violaciones cometidas en

menos de una semana”.

Esta vez no han llegado noticias

desoladoras, sino personas. Desde el

pasado mes de diciembre los enfren-

tamientos se han recrudecido.

SU ESPERANZAY LA NUESTRA

MEDIOS POBRES,

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 4

Page 7: Cuadernos acj n. 222

5

Actualmente la batalla abierta esentre FDLR (Frente de LiberaciónRuandés) y sus allegados, y los FDC(Fuerza de Defensa Congolesa) y,claro, sus allegados.

Aunque la guerra en Congo terminóhace varios años, en esta zona aúntenemos la frustrante experiencia dever ante nuestros ojos la creación denuevos grupos armados. Este es elcaso de los FDC que se han ido for-mando desde el pasado mes de febre-ro ante los ojos de autoridades loca-les, Naciones Unidas, comunidadesautóctonas y comunidad humanitaria.Al inicio nos decían que eran gruposde defensa local, como si los jóvenesde las zonas vulnerables a ataques seestuvieran organizando para defen-der sus pueblos. En poco tiempo, ycuando comenzamos a recibir a milesde nuevos desplazados, la sospechade que debía haber algo más, crecía.No tardaron en llegar noticias sobrelo bien equipados y armados queestaban esos grupos de autodefensapara ser tan “locales”. ¿Qué se podíahacer? Estaba claro que “alguienmás” estaba detrás. Y una vez másautoridades locales, Naciones Unidas,autóctonos y nosotros -sintiéndonoscomo marionetas ante ese “alguien”más poderoso y con más armas- nohemos podido más que aceptar laexistencia de un nuevo grupo armadode “defensa”… ¿Defensa de quién omejor de qué? De intereses político-militares que se rigen por el ansia decontrolar la tierra y minerales de KivuNorte donde cada metro cuadrado esuna promesa de riqueza.

Walikale era uno de los territoriosque se estaba repoblando con elregreso de refugiados de los paísesvecinos. Algunos no son bien recibi-dos porque son Tutsis o Nyanga oHundes o Huttus… es decir, “no sonde los míos” y por tanto puede queno quieran compartir ni tierra niminerales ni ganado conmigo y “losmíos”. Y esto se traduce en que cadatribu tiene su grupo armado para

defender sus intereses por la fuerza.Cada semana se escriben páginas ypáginas sobre este conflicto y lo quehabría que hacer, pero tras las últimaselecciones de noviembre ya sabemosque la cosa está difícil y no se hará “loque habría que hacer” para acabarcon el conflicto de raíz.

Así que nosotros a lo nuestro.Recibir, acompañar, defender y servira esas miles de familias que siemprehuyen porque creen que lo que estáunos kilómetros mas allá será mejorque lo que sufren y arriesgan, nuncamejor que lo que dejan. Sufren yarriesgan todos sus bienes, la vida desus familias, los cuerpos de las niñas ymujeres; dejan atrás su tierra, sus cul-tivos, la escuela, la iglesia, la casitaque construyeron con sus manos,comida, trabajo, vida cotidiana… Enel lugar donde les reciban, tendránmás seguridad y temerán menos porsus vidas. De primeras no tendrán nicasa ni escuela ni iglesia ni comida nivida cotidiana ni trabajo y serándependientes en todo. También ten-drán esperanza probada.

Cada nueva crisis humanitaria en lazona despierta de nuevo en mi con-ciencia la cuestión de los “medios” yesta vez, tras visitar e iniciar interven-ciones de emergencia en los pueblosdonde han ido llegando cerca de15.000 personas, he concluido que loque mantiene la esperanza de todasestas personas y sostiene su dignidadson “redes ocultas” de reparaciónexpresadas en medios pobres. Ese plusde amor que identificamos con lareparación quienes nos sabemos here-deros del tesoro que Santa Rafaeladonó al mundo y a la Iglesia se mani-fiesta principalmente en gestoshumanos de amor efectivo, ternura yacogida.

En la primera visita que realizamos ala nueva zona de recepción de despla-zados provenientes de Walikale deci-dimos centrarnos en tres pueblos quehabían recibido en total 1.878 fami-

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 5

Page 8: Cuadernos acj n. 222

lias (se cuentan entre 4 y 5 miembrosen cada familia). Lo más importanteya estaba hecho. Las “redes ocultas”de reparación estaban activadas. Lapoblación de Mahanga, Lushali yKaandja los habían recibido y cedidotierra para que comiencen a construirsus chozas. Pronto les dejaran cultivaralgo en sus campos, les darán algo detrabajo y compartirán sus pobres ser-vicios con ellos.

Algunos de los niños habían sido yaincorporados en las escuelas locales,pero nos dimos cuenta de que esasescuelas no tenían capacidad paraacoger de repente a 300 o 400 alum-nos (candidatos en edad escolarizableque han abandonado sus escuelas).

Propusimos a la comunidad de des-plazados y autoridades locales que

buscaran un terreno, escogieran unaescuela de las que han cerrado en sulugar de origen -pues ya tenemosexperiencia de que estas escuelas, sitienen profesores entre los desplaza-dos, pueden hacerse operacionales enotro lugar como “escuelas en despla-zamiento”-.

Cuando regresamos a la semanasiguiente, cada uno había puesto algode su parte, es decir, algo de sí mismopues lo que es “tener”, materialmen-te, no tienen nada para aportar... a lomás, un machete.

Sin avisar cuando iríamos -puesdepende de los caminos-, cuando apa-recimos, estaban trabajando limpian-do el acceso y el terreno y ya con algu-nos troncos para iniciar la estructura.Nosotros felices porque ya llevábamos

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 6

Page 9: Cuadernos acj n. 222

7

parte del material para construir unaescuela de emergencia y ellos con lacara iluminada de ver que hemosvuelto y no con las manos vacías.

Esperamos que cuando leáis esto yahaya dos escuelas de emergenciaconstruidas, otra rehabilitada y cercade 2.000 alumnos asistidos con mate-rial escolar. En situación de desplaza-miento es muy importante poder nor-malizar lo posible la vida de los máspequeños, y eso se hace a través de laescuela para no vulnerabilizarles másy perpetuarles como víctimas poten-ciales de grupos armados o trabajosforzados.

Volviendo a los medios pobres os locontaba porque siendo consciente deque gracias a que JRS tiene unacamioneta todoterreno y subvencio-nes fuertes del extranjero, nosotrospodemos llegar al terreno, es de justi-cia señalar que nada vale tanto comoeso que no tiene precio y se expresacasi ocultamente: el amor solidario yla esperanza compartida por la pre-sencia.

Sin juzgar a nadie, mientras JRS rea-liza visitas semanales a la zona salvan-

do muchos obstáculos, quienes osten-tan los rangos humanitarios más ele-vados aún están planificando una visi-ta de evaluación (pues tal vez creenmenos en los medios pobres) y necesi-tan escolta, términos de referencia,equipos de evaluación, etc. Es ese per-manente interrogante sobre el nego-cio humanitario que ha creado unamacroestructura burocrática difícil demover, lo que nos cuestiona siempre;y más especialmente cuando lleganlas noticias de zonas muy afectadas ysomos pocos los que nos echamosrápido a los caminos con la certeza deque cada gota cuenta pues es la Suya.

En mí sólo se explica porque Diosnos susurra algo al corazón recordán-donos que nos espera, que ya estápresente entre las poblaciones quehan acogido y que quiere seamos por-tadores de ese plus que no necesitaescolta pues se expresa mejor expues-to en pobreza; tampoco se trata deinformes especiales... sino de escuchadirecta. Y menos grandes intervencio-nes desde fuera, sino “explotar” almáximo lo que esas personas no per-dieron con su huida de la muerte: sudignidad manifestada en la acogida yel trabajo que pueden aportar.

Inés Oleaga, aci

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 7

Page 10: Cuadernos acj n. 222

“ Tengo que gritar, tengo que arries-gar...”. Con este canto dábamos inicioa una gran fiesta, a un gozo interiorindescriptible en donde varios senti-mientos invadían cada uno de nues-tros sentidos y nos hacían sumergir-nos en una utopía que comenzaba atomar forma y a abrir caminos.

El escenario que se estremeció al sertestigo de un desbordamiento de feli-cidad, fue la capilla de la ConferenciaEcuatoriana de Religiosos (CER), queel lunes 24 de octubre convocó en suinterior la presencia de varias congre-gaciones religiosas femeninas quejuntas dábamos gracias al Señor porla nueva misión que les encomendabadentro del pueblo de Haití a nuestrasHermanas: Magdalena Nieves (Esclavadel Sagrado Corazón de Jesús),Carmen Rosa Peñanda (Religiosas dela Asunción) y Patricia Villacrés(Hermanas de la Providencia).

Es la primera vez que la CER tiene lagracia de enviar a tres de susHermanas, procedentes de distintascongregaciones, a sobrepasar fronte-ras para acudir hacia las grandesnecesidades de “hambre y sed de

Dios” que tiene el mundo entero, for-mando así una Intercongregacionali-dad unida por Cristo.

En este caso se ha tomado en cuentaa un país que ha sufrido mucho, queha sido golpeado innumerables vecespor la pobreza, el hambre y el desaso-siego. Un país en el que la incerti-dumbre del mañana, la desolación deun hoy y el recuerdo doloroso de unayer son los pensamientos que leacompañan durante el día. Un puebloque, a pesar de todo ello, constante-mente lucha para que esa incertidum-bre del mañana, se convierta en laesperanza de un futuro. Futuro quenuestras Hermanas -con su presencia,servicio y disponibilidad- anhelan veredificado desde unos cimientos hon-dos y sólidos, realizados en unión conel pueblo haitiano.

Durante toda la celebración, sentíaque ese “sobrepasar fronteras” nosólo se refería a un espacio físico, sinoque también hacía referencia a la“frontera” de la persona misma; a suslimitaciones, a sus miedos, a las barre-ras que nos generamos por cegarnos ynegarnos a vernos capaces de que con

TENGO QUE GRITAR,TENGO QUE

ARRIESGAR...

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 8

Page 11: Cuadernos acj n. 222

9

nuestra fragilidad podamos realizargrandes obras. Nuestras HermanasMagdalena, Carmen Rosa y Patriciatuvieron que despojarse de “sus fron-teras” para encaminarse hacia nuevoshorizontes; así se reflejan la humildady sencillez que cada una de ellas tuvofrente a su respuesta generosa paracon el Señor.

El palpar la emoción tan grande quenuestras Hermanas sentían a cada ins-tante, viendo acercarse el momentode partir hacia nuevos caminos,aumentaba más en mí el deseoardiente de que, como ellas, pueda“ensanchar el corazón” hacia elmundo entero, hacia los más débiles ymarginados, desde el encarnarme ysintonizar con otras culturas.

Las palabras del Padre Jesús Garcíahicieron que me estremeciera deenardecimiento al estar de acuerdo yratificar lo que acababa de expresar.Decía que, a pesar de existir muchascongregaciones religiosas en el mun-do, pasábamos de casi no conocernosa ser miembros de una sola y granfamilia, a formar un solo cuerpo; ... yano éramos extraños entre nosotros.Decía también que la variedad decarismas y espiritualidades es motivode comunión en el seguimiento deJesús pobre, casto y obediente.

Con esto quería aludir a nuestra fra-ternidad y nuestra unión con lasHermanas que empezaban una nuevamisión en tierras lejanas. Compro-metiéndonos no sólo ante los queestábamos presentes, sino ante todala Iglesia al fusionarnos en oraciónpor esta gran obra que el Señor quisoemprender por medio de Magdalena,Carmen Rosa y Patricia. Finalmente,cuando se nos pidió a todos los pre-sentes que dijéramos unas palabrasde motivación a nuestra misioneras,lo primero que salió de mí, como sifuera un grito del alma, fue “abando-no total y radical en las manos de Diosquien nos guía y fortalece para nodesfallecer”.

Quiero concluir este relato de lavivencia que tuve diciendo y confir-mando una vez más que “el Señor nosquiere como a las niñas de sus ojos”,por privilegiarnos a nosotros y a nues-tro país, fijándose en nuestra peque-ñez; confiándonos un enorme encar-go y fiándose de nuestra entregagenerosa a su voluntad. No me quedamás que agradecer, amar, adorar yservir a Aquél que se hizo hombre yamó hasta el extremo ,y que sigueamando a través de mediacioneshumanas.

Ana Montesdeoca.Postulante ACI

CARTA DESDE HAITí

Comparto -desde lo más profundo- loque va significando este tiempo espe-cial para mí, un tiempo de Dios para nodejar pasar. No es que haya terminado

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 9

Page 12: Cuadernos acj n. 222

la escuela, continúo en ella, sólo queahora tengo tiempo para mirar, con-templar, orar, dejarme afectar... y hablarel mismo idioma -no es nada fácil, perotampoco imposible-.

Cada día es nuevo, nos trae sorpre-sas... y eso parece venir de Dios, condedicatoria. Después de Navidad, el26 de diciembre, fuimos a visitar aWatson, tiene 14 años, huérfano, per-dió a sus padres en el terremoto; estáen este centro -todavía en construc-ción- junto con 54 niños y niñas más,de todas las edades. El milagro es queéste es un lugar hermoso frente almar... pega el viento duro, por tanto,el polvo es tenaz.

Todos son... ¡tan felices!, cantanpara nosotras, posan en las fotos, lesgusta que se les abrace... Se siente, apesar de todo, la soledad y falta decariño. Hay señoras que hacen demamás. Ese día Watson estaba descal-zo (el terreno es muy pedregoso yduro). Le pregunte: ¿Y tus zapatos?Él, sonriente, contestó: “le preste a miamigo”. Luego tomó la bolsa con lospequeñas cosas, conflex, caramelosetc. que le llevamos y no demostróapego alguno a las cosas. Le interesa-ba más compartir, vivir el presente,disfrutar de la visita. Viven todos de lamanera más descomplicada. Y estonos evangeliza. Todo se torna entiempo para aprender y “dar gracias aboca llena”. Y sobre todo a ser agra-decidas y felices.

Ese mismo día, de regreso a casa,después de darnos un baño en el marde las Antillas, que es bellísimo, sedañó la camioneta (tap-tap) como auna hora de distancia y cerca de las17:00 h. que empieza a oscurecer. Tanpronto paró una buseta, nos vio blan-cas y dijo ¿puedo ayudarlas?, yo voy aPuerto Príncipe. Nos subimos y llega-mos a casa. Nos dijo que no cobrabanada porque era Testigo de Jehová.La gente es muy amable, nos quiereny nos cuidan.

Otro de los testimonios que me haimpresionado muchísimo es la vidareligiosa, nativas y no nativas. TresHermanas de la Providencia brasileñasmayores que viven de su jubilación,refundidas entre los más pobres,sumamente austeras y felices. En elmomento en que llegamos, se les ter-minó el gas y la mayor (68 años) fue aencender el carbón... Es edificante eltrabajo y entrega de cada una ellas.Llevan tres meses aprendiendo el idio-ma y conociendo, van a trabajar en lapastoral de la crianza con losHermanos de la Salle que están cons-truyendo un gran edificio (colegio).

Otra comunidad, las Hermanas delSagrado Corazón, queridísimas; conellas compartimos la Eucaristía, nosvisitamos, hablamos siempre delmismo tema: LEVANTAR AL PAIS ydespués, con sencillez, la mesa. Lamisión de ellas es la educación yacompañar a la gente en la recons-trucción de la ESPERANZA. Hay un sin-número de congregaciones religiosas,gracias a Dios, todas con el mismoobjetivo, y CONSTRUYENDO REINO.Siento que llevará años volver alevantar Haiti.

El 12 de enero recordamos el segun-do aniversario del terrible terremoto.Fue ¡tan sentido!... Ese día la genteno trabajó. Todos, en sus distintostemplos oraban, cantaban, dabangracias a “Papa Bondye” por la vida...Hubo caminatas, foros, conciertos yEucaristías.

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 10

Page 13: Cuadernos acj n. 222

11

Nosotras, toda la ComunidadIntercongregacional Misionera, des-pués de la Eucaristía -que fue tan sen-tida- presenciamos un concierto en laEscuela de Enfermeras donde murie-ron todo un segundo nivel de estu-diantes. Monseñor Pierre, a las 4: 45pm. -hora en que fue el terremoto-nos invitó a encender la vela de lasolidaridad por Haiti. Hicimos unminuto de silencio... y a todos se nosescapaban lágrimas, porque todavía-por la pobreza- quedan intactos losescombros; y dentro de ellos, familiasenteras. Hace unos días sacaron unafamilia de ocho personas.

Otra cruz con que carga este puebloempobrecido es la insuficiencia deescuelas públicas que ha provocadoque el 80% de la educación esté enmanos privadas. Como resultado deesta situación, más de la mitad de losniños/as haitianos no van a la escuela-por la falta de medios económicos delas familias.

El terremoto de enero de 2010 causógraves daños al ya frágil sistema edu-cativo en Haití. Cerca de 4.000 escue-las fueron afectadas, cientos de pro-fesores perdieron sus puestos de tra-bajo, miles de niños/as han interrum-pido su educación debido al desplomede la infraestructura.

La situación de los niños/as desplaza-dos es aún más difícil. Después de dosaños siguen viviendo en campamen-

tos en condiciones precarias y sin posi-bilidad de ir a la escuela.

Tras esta situación, el SJR desarrolla-rá un proyecto educativo de emer-gencia en cuatro campos donde tra-baja desde febrero de 2010 y en losque no hay escuelas. Estos son:Automeca, La Grotte, Haut Georges yBas Georges. Surgen como respuestaa la grave situación en la que seencuentra una gran parte de losniños/as desplazados.

El proyecto ofrece servicios educati-vos cuya base académica fortaleceráel nivel cognitivo de aquellos que hanvisto interrumpidos sus estudios des-pués del terremoto. Además se pro-porcionará educación inicial median-te la instalación de un preescolar conestructura móvil, y un comedor esco-lar que atenderá a los más pequeñosy vulnerables.

En esta misión estoy colaborando,impartiendo español y acompañandoa las maestras, madres, padres y alcomité del campamento, intentandoque se INCLUYA a todo niño o niña,que presenta problemas físicos, inte-lectuales o sensoriales, porque será loúnico que reciba en su vida, aunqueaquí no se conoce todo el proyecto deINCLUSION.

Magdalena Nieves, aci

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 11

Page 14: Cuadernos acj n. 222

Atalaya Intercultural es una asocia-ción de acogida a los inmigrantespara poderpromover sus derechos eintegrarlos en la sociedad burgalesapara que disfruten de una vida digna.Lo formamos cuatro Congregacionesreligiosas: Compañía de Jesús, Hijasde la Caridad, Religiosas de MaríaInmaculada y Esclavas del SagradoCorazón. Trabajamos en red junto con200 voluntarios. Tenemos establecido:la acogida, las clases de español, lostalleres de formación laboral, las cla-ses de apoyo a los niños y jóvenes y,los sábados, la acogida en su tiempolibre. Nosotras, las Esclavas, colabora-mos con el comedor en nuestra casa,donde se da de comer y cenar alrede-dor de cuarenta personas diariamen-te. Al jubilarme, he sido enviada porla Congregación para cumplir lamisión de atender al comedor y qui-siera compartir con todos vosotros miexperiencia en Atalaya.

Supone mirar a Jesús y dejarme lle-nar de su presencia que se manifiestaa través de Faycel, Aspadhur, Ali,Salén, Jilali, Danail, Todor, Antoni…personas con rostros concretos. Cadauna de ellas encierra una historia;

personas que llegaron llenas de espe-ranza buscando una vida mejor y seven aquí sin hallar lo que buscaban. Apesar de todo, es posible ver reflejadauna sonrisa en algunos.

Señor, yo te veo en cada uno deellos, en esos rostros que se me vanhaciendo tan familiares que ya lossiento como parte de mi vida. Cuandofaltan, les echo de menos; cuando sevan a buscar trabajo a otra ciudad yvuelven sin encontrarlo, el abrazo y laacogida del hijo que regresa me llenade gozo por un lado y de tristeza porotro, pues significa que no han encon-trado lo que buscaban.

Señor, Tú sabes también que cadadía tenemos algún “invitado” ( perso-nas que están tan perdidas que no seles puede dar carné ni en Atalaya nien Cáritas) y yo te veo a tí en ellos,pobre y despojado de todo, y te llamomi “invitado”.

Además, todos los días, me muestrascuál es el camino para llegar al Padre através de estos voluntarios, cerca de100 personas, que vienen cada día conla ilusión de servirte: en la cocina,

MI EXPERIENCIADE REPARACIÓNEN ATALAYA

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 12

Page 15: Cuadernos acj n. 222

13

humildemente, y con tanto cariño que,aunque no vean a los inmigrantes,saben que te lo hacen a ti en los her-manos... sirviendo, fregando los platos,pasando lista, acogiendo a los inmi-grantes como a un amigo que llega;siempre sonriendo, siempre serviciales.Personas de todas clase social, sexo yedad, no hay distinción, todos somosuna familia que venimos a servir, a darlo mejor de nosotros mismos, a com-partir con el compañero nuestro granode arena en el servicio. Te doy gracias,Señor, por estos voluntarios que cadadía, con nieve, lluvia, viento o frío vie-nen siempre tan felices a dar parte desu vida al hermano necesitado.

También quiero recordar a Tomás, aRafa, a Carlos, a Roberto… estos her-manos que Tú nos has enviado a cum-plir un “servicio a la comunidad” enreparación de un delito leve y que, alincorporarse a este servicio evangéli-co que se vive diariamente enAtalaya, hace que se sientan comohermanos acogidos; y el cumplimien-to de su pena, se convierta en unagracia y un gozo.

No puedo olvidar, sino agradecer, tupresencia continua a través de mi ayu-dante, Vitorina, en la que, desde susencillez y humildad, me vas mostran-

do el verdadero camino de la repara-ción eucarística.

Creo, Señor, que en Atalaya, se hacepresente tu Evangelio cada día.

Gracias, Señor, porque día a día, veotu rostro encarnado en tantas perso-nas que me rodean, sin olvidar a micomunidad que, con su granito dearena, hacen que la misión que noshas encomendado, siga adelante ypodamos decir que Tú “ESTÁS VIVO,ESTÁS PRESENTE”

Esther Soler, aci

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 13

Page 16: Cuadernos acj n. 222

Han sido dos días de gran alegría,gratitud y esperanza.

El día 6 de enero, aniversario de lamuerte de Santa Rafaela María, alre-dedor de las 19 h., empezamos a aco-ger en Quinta da Fonte da Prata aamigos que querían estar con noso-tras en esta celebración que ha queri-do destacar la alegría por la creaciónde la Fundación Santa María Rafaela.

Con esta nueva estructura legal que-remos consagrar el proyecto socialque tenemos, desde 1992 en el Barriode Quinta da Fonte da Prata. Pasamosa tener una identidad legal que nosposibilita aspirar a que los proyectospuedan tener una sustentabilidadmás sólida y permanente, ya que nospermite establecer acuerdos regularescon el Estado, y tenemos la platafor-ma para abrirnos a un futuro aún porexplotar.

FUNDACIÓNSANTA

RAFAELAMARÍA

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 14

Page 17: Cuadernos acj n. 222

15

Sin esta identidad legal no nos eraposible presentarnos como candida-tos a fondos públicos o estableceracuerdos regulares con el Estado. Noes una época fácil para conseguirlo,pero sin ella era del todo imposible.La creación de la Fundación surgecomo consecuencia de la fidelidad alas personas que se benefician de losproyectos implementados en elbarrio. Y ha sido siempre esa fidelidadla que nos indicado el qué hacer y elcómo hacer de nuestra obra social yapostólica.

El ambiente del día 6 de enero, alre-dedor de la mesa de la cena y alrede-dor de la mesa de la Eucaristía, hatenido sabor a comunión, complici-dad, fraternidad.

La cena había sido preparada por lasdistintas comunidades inmigrantesque residen en el barrio. Nos explica-ron cómo se confeccionan los platosque nos han servido: uno de origenucraniano, otro de Cabo Verde, otrode Guinea y otro de India...Estábamos cerca de ochenta personasen un espacio pequeño, pero a nadiele importaba. Alrededor de las 21 h.nos fuimos todos a la parroquia paracelebrar la Eucaristía que dio visibili-dad al espíritu de comunión y de com-promiso con los demás, especialmentecon los más vulnerables, que habíaido ganando terreno durante lanoche.

Lo que ocurrió el sábado, día 7 deenero por la tarde fue especial. 320personas estuvieron presentes y fue-ron “tocadas” por lo que allí ocurrió.Hubo humor, testimonios, danza, tea-tro… De hecho, todos y cada uno delos que participaron no sólo dieron sutalento, su tiempo y esfuerzo, sinoque se dieron a ellos mismos en lasintervenciones que tuvieron.

Y esto ha tenido un efecto no sólo“devastador”... es difícil conseguiragradecer dignamente.

Algunos testimonios...

"No hay manera de hacerlo. A pesarde la conciencia de que es pobre yque está muy lejos de lo que quere-mos manifestar: un enorme GRA-CIAS!” (María Vaz Pinto, aci).

"Os quería decir que, hasta si vivocien años más, jamás olvidaré lo quevivimos juntos en este día, por estacausa! Lo que reímos y lloramos, loque se dijo y se escuchó, lo que secompartió y se multiplicó… ha sidomuy, muy bueno. Muy impresionante,muy inspirador y transformador.Gracias a todos (léase: cada uno). Tocófibras sensibles y despertó un fuertedeseo de ayudar más y más, como sin-tetizaba Rita Cortez. Para mí, yo meofrezco como voluntaria en laFundación, en el barrio, en Tasse,donde quieran. Si hay algo donde yopueda ser útil, ¡cuenten conmigo!¡Gracias, muchas gracias por todo,todo!". (Laurinda Alves, periodista).

Os dejo el enlace de la FundaciónSanta Rafaela María por si os ha des-pertado la curiosidad. Podéis ver algolo que allí se pasó y sobre lo que estanueva institución desea alcanzar.

Los órganos sociales de la Fundaciónson nombrados por la Provincial. Losactuales son constituidos por dosEsclavas (Presidenta y Tesorera delconsejo de administración) y 6 laicos(Presidente del Consejo Fiscal yVocales del Consejo de Administra-ción y Consejo Fiscal).

El logo representa unas manos quese dan y que reciben; y su lema“Crecer con sentido” da la llave dediscernimiento para todo lo que sehaga en adelante, ya que éste es unproyecto de personas para personas:www.fsantarafaelamaria.org. Gracias.

Irene Guia,aci

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 15

Page 18: Cuadernos acj n. 222

Llegamos a la Casa “Madre” deMartinez Campos el viernes 29 de sep-tiembre, donde fuimos recibidas conbesos, abrazos y la mejor de las sonri-sas de las Hermanas y todas las com-pañeras que encontrábamos a nues-tro paso.

Ya en la hora de la cena el murmullode nuestras risas y conversacioneseran contagiosas, había algo especialen el ambiente.

A la mañana siguiente, el sábado 1de octubre, a las 9: 45 h. fue la “aco-gida oficial” pasando directamente alsalón de actos.

Nos dieron la bienvenida y seguida-mente escuchamos sin pestañear (porsi nos perdíamos algo) la charla de laH. Inmaculada Yáñez, de sobra cono-cida por las seguidoras de SantaRafaela por ser la persona que más hainvestigado y escrito sobre su vida yandanzas; y, gracias a ella y sus libros,sabemos cada día más sobre nuestraSanta.

Aunque la mayoría conocemos agrandes rasgos la vida de las funda-

doras del Instituto de las Esclavas, laH. Inmaculada, con su sencilla y ani-mada charla llena de anécdotas, noshizo una exposición acompañada deun apoyo visual por medio de foto-grafías de la época, cómo eran, vestí-an, sus familiares más allegados, lacasa donde nacieron en Pedro Abad(Córdoba), las personas que las apo-yaron y quienes creyeron en ellas....

Sus dificultades eran muchas,teniendo en cuenta la época de suscomienzos: ser mujeres con una granfortuna, quedar huérfanas muy jóve-nes... Fuimos dando un repaso a esosprimeros años en el seno de una fami-lia acomodada, muy religiosos y soli-darios con las personas más desfavo-recidas de su alrededor. De aquíaprendemos la importancia que tienela familia en su formación, ya que loque se aprende y vive en la infancia,prevalece siempre. Ellas recibieronuna exquisita educación por parte deun tutor que iba a su casa y les ins-truía, y el ejemplo de sus padres.

Conocemos a unas hermanas queaun siendo de carácter muy dispar, secomplementaban perfectamente,

I JORNADAS DEESPIRITUALIDADFAMILIA ACI

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 16

Page 19: Cuadernos acj n. 222

17

teniendo ideas muy claras de lo quequerían, su entrega total a los demásdentro de una Congregación en laque lo fundamental era la transmisióndel conocimiento y amor al Señor, conlas reglas de S. Ignacio.

Hicimos una ruta por la casa en quenos encontrábamos, la actual casa deMartínez Campos.

Fuimos recorriendo en grupos lasdistintas estancias de esos primerostiempos en que vivió allí SantaRafaela, A pesar de las obras y amplia-ciones del edificio, se conservan esca-leras, muebles, habitaciones y, antetodo, la Iglesia.

La entrada actual fue en sus prime-ros tiempos una pequeña capilla, laescalera que hay es la original.Comenzaron allí las primeras Adora-doras, ya que la portera (Sra. Paca)pidió permiso para acompañar a lasHermanas en sus rezos, y poco a poco,se fueron uniendo mas personas.

Otro de los momentos “especiales”fue entrar en la habitación de SantaRafaela, chiquita, humilde, situada enun lugar estratégico, pues muy cercase encontraba una de las cristalerasde la Iglesia y por una mínima venta-nita se veía justo el pedestal dondeestaba colocada la Custodia con elSantísimo. Nos preguntamos cuántashoras pasaría en la ventanita en susnoches de desvelo, en las múltiplescomplicaciones que conllevaba sucargo, pues en los primeros tiemposfue elegida Superiora.

Otro de los sitios de mayor emociónfue visitar el sótano bajando por unasescaleras estrechas de caracol (las ori-ginales) donde había un “pozonegro”. Ellas mismas bajaban a reali-zar su limpieza haciendo una cadenahumana. Santa Rafaela se pedía paraella el trabajo más penoso, dandoejemplo de una gran humildad. Es unlugar emblemático, invita al silencio,oración, reflexión.

Y por fin la obra cumbre que ellahabía soñado y diseñando personal-mente: una Iglesia digna para suSeñor. Tenía muy claro lo que quería...con el frente terminado en una cúpu-la en semicírculo, en la cual irían fres-cos donde se encontrara en el mediola figura del Sagrado Corazón deJesús y a derecha e izquierda, santosde su devoción.

Así mismo quería unas ventanasaltas con vidrieras significativas, degran valor artístico y estético; detrásdel altar, una hornacina con 4 colum-nas de mármol donde descansaría laCustodia con el Santísimo expuestolas 24 h. del día turnándose lasHermanas para estar todo el día enadoración.

De vuelta al salón de actos vinieronlos testimonios de varias personasprocedentes de distintos lugares rela-tando sus experiencias vividas que leshabían hecho descubrir a SantaRafaela María y -en general- su obra,por muy distintos motivos.

Terminamos el día en la Iglesia conuna adoración; era el “EncuentroCumbre” individual, en perfecto silen-cio, el “Tú a tú de nuestra espirituali-dad”, sólo para Él... y para ti”, comoinfinidad de veces habría hecho nues-tra Fundadora.

El Domingo día 2 de octubre comen-zó con la Eucaristía.

Después, en el salón de actos,Mercedes de la Cruz, Directora delcolegio de Córdoba, nos deleitó consus palabras.

Tras un pequeño descanso, nosinformaron sobre la ComisiónInternacional.

Las conclusiones y clausura de estasJornadas se pueden resumir así: Ha sidouna recarga de nuestra espiritualidad;ambiente extraordinario, organización

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 17

Page 20: Cuadernos acj n. 222

perfecta y una siembra para seguir tra-bajando en esta viña del Señor, paraque nuestra semilla dé sus frutos.

Hay veces que sentimos cansancio,impotencia, pero la huella que handejado en nosotros estas jornadas, noha sido una casualidad, estamos segu-ras de que Santa Rafaela María hasido quien se ha valido de la “organi-zación” para seguir con la obra quecomenzó y que hay que continuar.Quizás ha visto que la ilusión se ha idodesvaneciendo, relajando, cansando,distanciando, etc. y quiere que cen-tremos nuestra mirada en Jesús.“TENEMOS QUE ESTAR UNIDASCOMO LOS DEDOS DE UNA MANO”

Rosa Mª Manzano Gallego Antiguas Alumnas / Valladolid.

Un testimonio:

Me llamo Inmaculada Calvo, no soyex alumna de las Esclavas; pero sí meune una estrecha relación con elgrupo de Valladolid y, como tal, mepropusieron asistir a estas jornadas deEspiritualidad.

Yo me tengo por una persona since-ra, lo cual espero reflejar en este tes-timonio y empezaré por decir quecuando me lo propusieron, aceptécomo un medio más de escapar de lacotidianidad, de las obligacionesfamiliares… vamos, un escape. Ya, lle-gado el día anterior, me preguntabaqué pintaba yo en medio de un mon-tón de personas que hablarían de susrecuerdos de estudiantes, de las pro-

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 18

Page 21: Cuadernos acj n. 222

19

fesoras que habían conocido a lolargo la etapa transcurrida en el cole-gio, etc., etc. Entonces llamé a miamiga Rosita y la dije que no iba; lapuse de escusa un enfado en casa yaunque en realidad lo había habido(¿en qué casa no hay uno de vez encuando?) no era realmente el motivo.Pero mi amiga (buena amiga), que sehabía hecho ilusiones de que iba a ircon ella, me animó y hasta me chan-tajeó emocionalmente, ya que medijo que si yo no iba, otra amiga queiba también, la tocaría ir a dormir aella sola a San Agustín. Después deesta responsabilidad que me asignabami amiga, no me quedaba otra que ir.Iba sin ganas, pero no era cuestión dehacerlo notar, por lo que le puse elmejor empeño. Nos asignaron una

habitación que me pareció cómoda yamplia y, después de una ducha y uncambio de ropa más fresca -pueshacía mucho calor- bajamos a cenar.

Ya en el comedor, el ambiente megustó, porque no era el comedor deun hotel, ni siquiera de un hostal; erael comedor de una casa, una grancasa donde, a pesar de no conocer acasi nadie, todo el mundo se saludabacon alegría; había “un no sé qué” o…sí. Era una reunión familiar que iba acelebrar un común acontecimiento;familiares lejanos que no se conocían,pero que tenían algo en común.

Después de cenar, y muy a pesarnuestro, sólo se nos permitió dar unbreve paseo, de apenas media hora.

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 19

Page 22: Cuadernos acj n. 222

Volvimos a S. Agustin, nos dimos lasbuenas noches y nos fuimos a descan-sar.

Amaneció el día del Encuentro, calu-roso como el anterior... el desayuno,en familia... a medida que íbamos ter-minando, salíamos para MartínezCampos.

Cuando llegamos, nos dieron labienvenida y después, como quien vaal teatro (me refiero animadamente)subimos esa escalera imponente,donde en la primera planta nos die-ron una carpeta para tomar notas; yentramos en el salón de actos. Megusta tomar fotografías de todo y asíentré en el mismo.

Comenzó la primera conferencia y…aunque ya conocía a grandes rasgosla vida de la Santa, mi atención secentró y no sé lo que pasó pues mefaltaban oídos para no perder detallede aquellas palabras. Eran la historiade mis antecesoras, las personas quecon su fe, con su tesón, con la cons-tancia del convencimiento habíanabierto paso a mis ideales, a misinquietudes... ¿Cómo no escuchar?¿Cómo no atender? ¿Cómo no admi-rar el coraje de unas mujeres (porqueeran mujeres) y ser mujer en aquellosaños era llevar cadenas para caminary el silencio como principio paraexpresarse; en un mundo regido porlos hombres.

Después de un breve descanso,comenzó la segunda conferencia:Otra vez la Hermana InmaculadaYáñez, conocedora de la vida de estasvalientes mujeres, nos regala los oídoscon anécdotas, unas llenas de contra-tiempos, pues todo se volvían trabas asus proyectos; otras, curiosas e inespe-radas, como cuando un grupo demujeres, vecinas del lugar, intrigadasporque estas mujeres hacían turnospara no dejar sola la capilla, comen-zaron a imitarlas, llevándose inclusola silla de sus casas y dando paso alprimer grupo de Adoradoras laicas.

Me pareció mentira, que yo fuerapor compromiso y me estuviera sin-tiendo identificada con estas grandesmujeres que un día empezaron unproyecto, su proyecto, (nuestro pro-yecto) contra viento y marea; y mira-ba a un lado y a otro del salón deactos y me sentía familia, sucesora deuna Santa y de otras que, aunque nolo fueron, entregaron sus vidas por unideal, por el amor al Corazón de Jesús,EL CORAZÓN DEL MUNDO.

“Nuestra vida, debe sertoda ella, un continuo tejidode fe y generosidad”

Así reza una de las muchas frasesque se leen en las paredes de la casamadre, como se la llama a la casa deMartínez Campos, por ser la primeracasa en propiedad que tuvieron lasEsclavas del Sagrado Corazón deJesús.

Qué frase tan hermosa y tan com-pleta. La fe, decidida, sin dudas, taniluminada en la oscuridad como en laluz, tan certera como el amor quecanta el corazón; de extrema confian-za, como la certidumbre de la existen-cia del alma. La Generosidad, lasmanos abiertas, entregando y reci-biendo todo cuanto se nos ha dado,todo cuanto se posee, material y espi-ritual; todo cuanto es posible... paratejer y entrelazar la vida, las vidas quenos antecedieron con las que nossucederán, un hilo de vidas sin fin.

“Todos juntos, como losdedos de una mano”

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 20

Page 23: Cuadernos acj n. 222

21

Así sentí que estábamos esos dosdías de convivencia, con el corazón alviento desplegando amor y más amor,entregando y pidiendo el amor sinparar, como decía Santa Rafaela.Hermanos en la fe, en la ilusión deayudar, en la entrega del hacer por losdemás y para el Señor. Esa fue la con-ferencia que más llegó a mi corazón.

Los testimonios también hicieronmella en mí, pues saber que hay per-sonas jóvenes que son capaces deentregarse a los demás, sin condicio-nes, compartiendo con ellos las pena-lidades; entregándoles su tiempo,pero viviendo la alegría de la pose-sión más simple, por común; y másgrande, por hermosa: “El Amor” acambio de los bienes terrenales, esdigno de admiración, y de imitación”.

Después vino el Encuentro, la subli-mación del día, el momento de reco-gimiento, de el Tú a tú con el Señor.Fuimos todos juntos a la Iglesia y allí,adoradoras y adoradores, en silencio,cada uno en su silencio, cada uno ensu comunión con Dios Nuestro Señor.La emoción fue inmensa. Nos había-mos preparado todo el día, para esteencuentro y lo habíamos logrado (Yo,lo había logrado). Estuve tan cerca delSeñor y de Santa Rafaela que por unmomento no existía otro mundo quela iglesia, la iglesia que la Santa habíaconcebido para morada de su Señor .

Yo ya había hecho visitas al Santísi´´-mo en la Iglesia de Valladolid; siem-pre me ha gustado ese silencio, sinpalabras a veces: sólo escuchar, escu-char el silencio, donde está el latidode la vida; y sentir que de ese silenciomana ese latido, todos los latidos,todas las vidas.

El encuentro en estas jornadas hasido maravilloso y, por ello, le doy gra-cias a mi amiga Rosita, que me com-prometió para que asistiera a ellas yno me volviera atrás. También doy las

gracias a Inmaculada Yáñez y a cuan-tas personas, con sus testimonios, meprepararon para encontrarme con elSeñor. Y sobre todo doy gracias alSantísimo, por dejarme escuchar elsilencio, por ser mi silencio y por con-vertirlo en el eco de una fiesta fami-liar y sentir que formo parte de ella.

Inmaculada Calvo Merino Familia ACI - Valladolid

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 21

Page 24: Cuadernos acj n. 222

Llegamos a Cuenca llenos de expec-tativas sobre lo que viviríamos en estahermosa y acogedora ciudad en nues-tro XI Encuentro Nacional de laFamilia ACI. Poco a poco íbamos lle-gando desde los diferentes lugares deQuito, Guayaquil, y recibidos con grancalidez por el grupo de Cuenca y porlas Hermanas Esclavas del SagradoCorazón de Jesús, en su acogedoracasa el Centro de Espiritualidad SantaRafaela María.

UNA PAUSA IGNACIANA EN NUES-TRO CAMINAR COMO FAMILIA ACI,era el nombre de nuestro encuentroen el que evaluaríamos los últimoscinco años de nuestro caminar, por esoun PARE en fuerte color rojo fue elsímbolo escogido para esta encuentro.

Las palabras cálidas de la HermanaElina Guarderas, Povincial de lasHermanas, al darnos la bienvenidanos animaron a fortalecer nuestrocompromiso de acudir al llamado delcorazón para vivir esta pausa conserenidad y energía, procurandoencontrar respuestas coherentes quenos alienten a seguir adelante, forta-leciendo aquello que hay dentro del

corazón y que nos identifica conSanta Rafaela María.

Así, miembros de la familia y lasHermanas que nos acompañan: H.Elina Guarderas, Lucía López, SandraPadilla, Maribel Villar, MónicaCisneros y las demás religiosas queactualmente viven en Cuenca, pudi-mos hacer vida el deseo de SantaRafaela: “Todos unidos en todo comolos dedos de la mano…” y empezareste encuentro fraterno.

Cada una de las familias traía consi-go un aporte significativo para elEncuentro; el mirar hacia los últimoscinco encuentros nos permitió reco-nocer el esfuerzo y entrega paraexpresar nuestra fe como apóstoles, lallamada a comprometernos en ser unaporte en la construcción del Reinodentro de la familia, los vecinos, lacomunidad y la sociedad, sin olvidarque, como miembros de la familia ACIy a partir de la experiencia de serreparados, nos sentimos llamados areparar y hacer un mundo más equi-tativo y justo fortaleciendo nuestroproceso de formación en el carisma yespiritualidad ignaciana.

XI ENCUENTRONACIONAL DE

LA FAMILIA ACI

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 22

Page 25: Cuadernos acj n. 222

23

La familia “Amar siempre” delColegio la Dolorosa presentó con gra-titud los frutos recogidos en los últi-mos cinco años: una pequeña semillaque ha ido creciendo año tras año yha llegado a ser un árbol dondeencontramos fortalecidas sus ramascon actitudes como la solidaridad, laresponsabilidad, la lealtad, la alegría,el compartir, etc.

La familia ACI de Fe y Alegría de laciudad de Guayaquil personificó laparábola del sembrador reconocien-do cómo la semilla que cayó en tierrabuena, se multiplicó al compartir elcarisma con los hijos y nietos, dandoespacio a grupos de jóvenes creciendoalrededor del carisma ACI que se for-talecen con jornadas apostólicas y demisiones fuera de Guayaquil. Aquíconstatamos cómo desde la pobrezase agudiza la creatividad y la genero-sidad para vivir la reparación en el díaa día, al estilo de Santa Rafaela.

Así mismo con el corazón inquietopor la evangelización, la familia ACIdel Guasmo junto con la H. Luciqui,superando aprietos e incomodidadeshan acudido al llamado de la pobla-ción de la Isla Puna, llevando su ale-gría, su bondad y naturalidad a esteparaíso del Pacífico donde la escasezdel agua, la convierte en un bien res-tringido. Viviendo una experienciacon los sectores más pobres del paíscon el único deseo de compartir desdela fe, la experiencia del amor de Dios.

En los dos días del encuentro com-partimos la Eucaristía, momentos enlos que se siente plenamente la pre-sencia de nuestro Padre Amoroso enla preciosa capilla que parecía unpedacito de cielo. Todos unidos paraagradecer a Dios por nuestra FamiliaACI de Ecuador, por el carisma deSanta Rafaela María “en todo amar,adorar y servir”, que queremos vivir.Fueron momentos en los que todosparticipamos activamente como unagran comunidad hermanada por elamor, celebrando con gozo y alegría y

alimentándonos de la Mesa del Pan yde la Palabra. Vivenciamos una verda-dera comunión cuando compartimosel abrazo de la paz, ese abrazo en elque somos uno en Cristo donde elafecto aflora y aviva la comunidad.

Experimentamos esa invitación deSanta Rafaela: “Seamos personas depaz y fiesta” y así vivimos cadamomento; al compartir las comidas, eltour nocturno por la ciudad -reconoci-da actualmente como Patrimonio dela Humanidad-, por el tesoro colonialde su Centro, por los ríos y sus puen-tes, por todo su esplendor disfrutadodesde el mirador de Turi, lugar dondeuna copita de “canelazo” (bebidapropia de la zona) nos ayudó a con-trarrestar el frío de la noche. En fintanto por qué dar gracias a Dios, por-que esto no es improvisado, es frater-nidad que se ha ido gestando a lolargo de los años y que hemos idoaprendiendo.

En este encuentro nos hizo falta lapresencia de la Hermana MagdalenaNieves, misionera fiel, que escuchó elllamado del Señor y, asumiendo unnuevo reto, viajó para Haití para estaral servicio de aquellos que luchan porsalir de la extrema pobreza (el paísmás pobre del Caribe y AméricaLatina). Como Familia ACI nos senti-mos contagiados con este testimonio ysintiéndonos hermanados en la misiónde reparar este mundo sufrido quere-mos solidarizarnos con esta obra.

Con la fuerza interna alcanzada porla oración compartida cada día, por eltrabajo realizado, por los compromi-sos y los frutos que hemos recogidoen este caminar, era el momento tam-bién de mirar que no siempre hemossido fieles a las llamadas del Señor; ypara ello sintetizamos los últimoscinco años de caminar fuerte y diná-mico, cuestionando, analizando yreflexionando sobre el trabajo reali-zado. ¡Qué trabajo tan enriquece-dor!, que se reflejó en un F.O.D.A conla participación y compromiso detodos los grupos.

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 23

Page 26: Cuadernos acj n. 222

Finalmente y gracias al entusiasmo yfranqueza con que tratamos nuestrarealidad puertas adentro, fuimoscapaces de encontrar salidas a los pro-blemas comunes como Familia ACI delEcuador, concretándose en unos com-promisos que asumimos para esteaño:

1. Elaborar un plan de formación,oración y acción nacional.

2. Ampliar nuestra participación enla actividad apostólica.

3. Mayor compromiso de la H. en elacompañamiento a la persona y lafamilia.

4. Fortalecer y reorganizar laComisión Nacional y las coordinacio-nes locales.

5. Sistematizar y socializar la memo-ria de cada Encuentro Nacional.

6. Tener un apostolado común comoFACI-Ecuador por Haití (para esteaño).

7. Mantener contacto con personasconcretas que siguen viviendo el caris-ma, sin estar en grupos locales.

8. Buscar medios o formas de autofi-nanciación.

Uno de los compromisos fue reorga-nizar la coordinación nacional y paraello se encargó la Secretaría Nacional,para los próximos dos años, a la fami-lia ACI de Cuenca quienes asumieron

el reto y responsabilidad comprome-tiéndose a trabajar en equipo.

Cerramos nuestro encuentro escu-chando un poema de Santa Teresa deJesús que nos llenó de paz, para ir anuestros destinos impregnados deoptimismo y motivados a cumplir loscompromisos adquiridos.

Es la hora de recoger todo y no sehacen esperar el hasta luego sencillo,los abrazos amistosos y los deseos porun feliz retorno. Hay tanto que seguircompartiendo, pero sentimos que uni-dos como un fuerte árbol, con raícesprofundas, ahora encontramos elsemáforo en luz verde para continuarsiendo fermento y teniendo disponibi-lidad para construir una sociedad máshumana en nuestro Ecuador, país suda-mericano, pequeño, con gran riquezageográfica y con gente valiosa.

Al alejarnos de la casa, vemos a lasHermanas despedirnos con su manolevantada y sabemos que ahí estaráncon su entrega y acompañamiento,esperándonos para el próximoencuentro; estarán los cuidados jardi-nes, los pajaritos con sus trinos y susnidos y el radiante sol de Cuenca.

ACI. Quito - Ecuador

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 24

Page 27: Cuadernos acj n. 222

25

Cuando viajamos a otro país, lamotivación que nos empuja puedeser muy variada, y de ella va adepender la manera que tendrán derecibirnos en el extranjero. Por ejem-plo, si vamos como turistas veremosla cara más amable y limpia del país,y además estarán encantados de quevayamos.

Si vamos por motivos laborales,remunerados o no, también seremosbien recibidos, puesto que querránllegar a acuerdos, tendremos algunosgastos pagados, confort y ocupaciónasegurada.

Pero si vamos por necesidad, por-que no tenemos las necesidades bási-cas cubiertas en nuestra tierra, o porhuir de donde vivimos porque nues-tra vida peligra, entonces vienen losproblemas.

He tenido la tremenda suerte en mivida de no tener que viajar por estosúltimos motivos. He viajado de turistay me he sentido una hipócrita espec-tadora. He viajado por trabajo y mesentía viva, con ganas de trabajar yconseguir todo lo que me propusiera.

He viajado de voluntaria a Ecuadorun año y a Mozambique un mes, ysentí que me trataban como a una

embajadora, como si tuviera sus vidasen mis manos, como si esperaran demí tantas cosas...

Pude ver la miseria. Sentir en rostrosajenos la desesperación, la humilla-ción; miradas perdidas que no sabíanhacia dónde ir, ni siquiera haciadónde mirar; niños perdidos, viola-dos, con familiares torturados. Jóve-nes sin futuro, o mejor dicho, con unfuturo que nadie puede desear, con lasensación de no poder hacer nadapara cambiarlo. Ancianos rendidos,dados por vencidos, hartos de versiempre la misma situación.

Veía años de historia anquilosandosituaciones tremendamente injustas.Políticas y entidades públicas total-mente corruptas, sin visas de cambios.Empresas en manos de tres que explo-tan a mil.

Vi muy de cerca el hambre, la enfer-medad, el analfabetismo, la falta deinfraestructuras, de material, demano de obra, de formación…

Tanto en Ecuador como en Mozam-bique, me encontré en situacionesdonde una madre me regalaba a suhijo. Regalados literalmente, pero nocomo un gesto de odio a sus hijos, niporque los sientan como un estorbo,

III FORO SOBRE INMIGRACIÓN (MADRID, 5 DE NOVIEMBRE DE 2011)

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 25

Page 28: Cuadernos acj n. 222

ni porque estén hartos de ellos y nolos aguanten, sino porque ven en esaaberración la única posibilidad deromper con lo que a ese niño se leavecina.

Realmente, te entran ganas de lle-varte a ese y a todos los niños, de lim-piarles los mocos, de darles un baño,comprarles un par de chándales, invi-tarlos a comer… Pero claro, esa no esla solución.

Y desde antes de volver a tu casa, atus comodidades, a tus facilidades, yaempiezas a sentirte mal. Te sientesresponsable de la situación, te sientesegoísta, derrochadora, maltratadora.Dejas rostros, caras, conocidos, ami-gos... Pones nombre a la miseria, y nosabes cómo puedes ayudarles.

Han pasado diez años desde mi últi-ma experiencia de voluntariado, y aúnme emociono al pensar en ella y en lagente. Aún hay días en los que meatormento por todo a lo que no llego.Aún tengo la necesidad de volver.

Pero en estas semanas, pensando enel foro y en cómo transmitiros mi

experiencia, pensaba que si yo nohubiera vivido de voluntaria enEcuador y en Mozambique, no sécómo vería ahora a los inmigrantes.

Cuando tienes un sentimiento since-ro hacia algo, las justificaciones vie-nen solas, tanto para aceptarlo comopara criticarlo. Inconvenientes a lainmigración supongo que los puedesencontrar e incluso documentar cuan-do estás convencido de la negatividadde ese movimiento.

Pero cuando convives de verdad ypor un tiempo largo con una culturadiferente, cuando has visto, comparti-do y llorado con ellos, te cambia lavida si abres tu corazón. Se borran lasdiferencias, se marcan los puntos encomún, se demuestra que la conviven-cia entre culturas es posible. Vivircomo ellos sólo de cerca, puesto quenunca llega a ser como ellos de ver-dad, te abre los ojos a una toleranciasin límites, estés donde estés. Si estoyallí con ellos, por respeto a su historiasocial y personal. Y si ellos estánaquí… si ellos están aquí, por exacta-mente los mismos motivos.

222n.qxd 1/3/12 20:52 Página 26

Page 29: Cuadernos acj n. 222

27

Dejas de pensar en los estereotipos,de sentir prejuicios y de discriminar.Te avergüenza juzgar y criticar. Llegasa entender (que no es lo mismo queaceptar) diferentes problemas deriva-dos de la agrupación de inmigrantesen las ciudades, porque comprendesla necesidad de buscar identidad, deagruparse por iguales, de sentirseprotegido, importante para alguien,formando parte de un grupo o bus-cando sustituir a esa familia quequeda lejos. Te das cuenta de que notenemos la verdad absoluta, sino tansolo una manera de mil de entenderla vida y el medio que nos rodea, yque “la interculturalidad enriqueceesa visión etnocentrista”, deja de seruna teoría para envolver toda tu vida.

Y comprendes que cualquiera,incluidos nosotros mismos dado elcaso, tenemos el derecho básico yvital de buscar la supervivencia prime-ro, y la felicidad por encima de límitespolíticos y económicos, por encima deintereses sociales y de diferencias cul-turales. Y ves a las personas como per-sonas, nada más, personas, que todoslo somos, sin distinción.

Con la simple pregunta de “¿Y túqué harías en su lugar?” aceptaríamosmejor a los inmigrantes. Desde luegola solución no está en que todo el queesté mal en su país se vaya al extran-jero, y menos aún jugándose la vida.De hecho, son muchos los inmigrantesque quieren volver a su tierra, a susraíces.

A nivel de naciones, la permisibili-dad o no de los flujos migratoriosviene determinada en todos los tiem-pos y puntos del planeta, por conve-niencias económicas de complejo aná-lisis. Es difícil sacar conclusiones ymucho más aún, soluciones; pero,como todo en mi vida, para encontraruna solución, pienso en Jesús.

De igual manera que no podemosevitar las enfermedades pero sí

podemos cuidar y dignificar a losenfermos; de igual manera, mientrasno podamos cambiar las políticas deinmigración, sí podemos acoger alinmigrante tal y como lo haría Jesús,viendo personas, no amenazas, nirazas, ni nada. Acercándonos a ellossin valorar ni juzgar, al contrario,admirando su valor por jugarse lavida en busca de un cambio, algoque muchos de nosotros necesitaría-mos hacer y no tenemos valor parahacerlo.

Ojalá pudiéramos acabar con laopresión de los países subdesarrolla-dos. Ojalá no necesitáramos pisotear-los para mantener nuestro nivel devida. Ojalá encontráramos un equili-brio internacional entre pueblos ycon la naturaleza. Ojalá no nos sintié-ramos amenazados cuando escucha-mos que las cifras de inmigrantesaumentan en nuestro país. Ojalápudiéramos poner en marcha en cadaciudad, proyectos de integración einterculturalidad.

Pero mientras no tengamos a nues-tro alcance estas soluciones, podemosempezar por gestos tan sencilloscomo acoger al extranjero, no juzgarsin conocer, no hacerle al otro lo queno quieras que te hagan a ti, acercar-nos al otro dispuestos a conocerlo….porque cuanto más conoces a alguien,más puedes llegar a quererle y, cuan-do hay amor, la tolerancia es posible.

Eva Ramos

222n.qxd 1/3/12 20:53 Página 27

Page 30: Cuadernos acj n. 222

Jesús mismo, en la Última Cena consus discípulos, nos dejó el compromisode “Haced esto en memoria mía”, locual es una invitación siempre presen-te y actual a hacer lo mismo que Élhizo; a hacer de nuestra vida, unavida de entrega libre y anticipada, enlo pequeño y cotidiano de cada día.

La entrega de Jesús a través de sucuerpo y de su sangre es una recapi-tulación de lo que fue toda su vidaterrena. Jesús vivió derramando vida yderramando entrega, y esto lo vivió“hasta el extremo”

Estas breves líneas pretenden ser unpequeño homenaje y reconocimientoa tantas Hermanas Esclavas que hanhecho de su vida, una vida de entre-ga, una vida de entrega total por elReino. Hermanas que, literalmente,han entregado a lo largo de su vida sucuerpo y su sangre también.

Personalmente, la contemplación delos cuerpos desgastados de muchas denuestras Hermanas mayores me llevaa transcender la simple vista y a ver enellas la existencia entregada muchasveces en medio de grandes dificulta-

ENTREGAREL CUERPO YLA SANGRE

222n.qxd 1/3/12 20:53 Página 28

Page 31: Cuadernos acj n. 222

29

des (austeridad, dificultad en lamisión, pocos recursos económicos yalimentarios, situaciones de violencia,etc.), o bien en situaciones de enfer-medad y carencia, lo cual podemosdecir es también entrega de la propiasangre (enfermedades personales,enfermedades contraídas en lugaresde misión, anemias debidas a dietaspoco equilibradas en lugares de penu-ria, etc.)

¡Cuánta vida, cuánta abnegación ycuánto sacrificio entregados detrás detantos cuerpos físicos que se vuelvensignos visibles y palpables de la entre-ga y de la acción del Espíritu Santo encada una, que hace que nuestra vidasea una existencia y una presenciaeucarísticas!

¡Cuánta dicha y cuánta felicidad seintuye, se expresa y se transmite enestas existencias entregadas enabundancia, hasta el exceso en algu-nos casos! Esta vida entregada hastael máximo, entregada por Cristo, conÉl y para Él, lleva a una satisfacción yfelicidad que nada ni nadie puedearrebatar como he escuchadomuchas veces a nuestras Hermanas, ylo percibo también en sus vidasdichosas.

Creo es un gran ejemplo para lasgeneraciones que vamos detrás y queestamos invitadas a hacer de nuestravida una vida de entrega, también.Entrega que a veces puede tener susrepercusiones corporales, pero que asu vez pueden ayudarnos a ser cons-cientes de la entrega que un día hici-mos y que es entrega libre, incondi-cional y “hasta el extremo”, siguiendoa Jesucristo.

¡Gracias por vuestro ejemplo!

Ana Gutiérrez, aci

222n.qxd 1/3/12 20:53 Página 29

Page 32: Cuadernos acj n. 222

PEREGRINARCON ELCORAZÓN

Rememorar, volver a pasar por la mente y por el corazón lo vivido y celebrado...siempre es bueno y vivificante, aunque haya pasado algo de tiempo...

Con este artículo tenemos un pequeño recuerdo a todos los que han pasado porlos jardines del Vaticano -Hermanas, Laicos, Antiguos Alumnos, Profesores,Familias, amigos...- y se han parado ante la estatua de Santa Rafaela sintiendo elorgullo de formar parte de su familia.

Sin duda, también, llenándonos de renovada ilusión, entrega y gratitud a todolo que de la Santa recibimos... y damos.

222n.qxd 1/3/12 20:53 Página 30

Page 33: Cuadernos acj n. 222

31

Desde hacía tiempo mi corazón esta-ba peregrinando a Roma. Muchas sonlas circustancias que me ayudaron aemprender el viaje: Estudio sobre laprofundización del espíritu de SantaRafaela Mª, su vida, sus escritos, susEjercicios Espirituales, sus propósitos,sus cartas, etc. Ha sido un recorridoque con el tiempo me ha acercadomás a la Santa. Eran etapas, estacio-nes, paradas, meditaciones, adoracio-nes, reuniones comunitarias que mefueron acercando cada vez más aSanta Rafaela Mª en mi peregrinar.

El mensaje era claro. Desde que lapusieron en la hornacina, en elVaticano, Santa Rafaela Mª estabaesperando que sus hijas fuésemos ahacerle una visita. Por su humildad,hubiese preferido que fuésemos a sucasa, donde vivió, sufrió y se santificó(también le hicimos una visita bienimpactante), pero teníamos unadeuda con ella para que se cumplie-ran las palabras que dijo Jesús en elEvangelio: “El que se humilla seráensalzado” (Lc 14,11). Este es nuestroreconocimiento a sus virtudes, a suhumildad.

Todos sus deseos, expresados en losescritos, tienen hoy su pleno cumpli-

miento. Quería ser universal como laIglesia y allí está perennemente en elcorazón de la Iglesia, junto al Vicariode Cristo.

Llegó el momento de verla en la hor-nacina. Nos salió de forma espontá-nea y explosiva un aplauso general.La alegría nos embargaba. Una ora-ción sentida, preparada, dio riendasuelta a nuestras oraciones individua-les. Se me agolpaban las peticiones,las acciones de gracias…, el tiempo seme hacía corto. ¡Tanto había deseadoese momento! pero en el tiempo todollega y sólo Dios permanece eterna-mente. ¡Cuántos piropos le eché! Lamiré y le dije que era la más guapa detodas las estatuas. Seguro que desdeel cielo sonreiría.

Es difícil expresar los sentimientosde nuestros corazones. Todas lasHermanas, recogidas, dimos riendasuelta al agradecimiento y plegaria. Elmundo entero pusimos a sus pies paraser universales como ella quería . Ellugar era para nosotras un gran tem-plo al aire libre. Cantamos, ¡cómono!, en estos momentos de unifica-ción de Provincias: “Todas unidas entodo como los dedos de la mano, y uncorazón universal“… Allí estábamos

222n.qxd 1/3/12 20:53 Página 31

Page 34: Cuadernos acj n. 222

una representación de Hermanas delas tres Provincias de España, como lasespigas que sostiene su mano, llaman-do a la unidad total.

También como Santa Rafaela Mª enSan Pedro cuando vio a nuestra paisa-na Santa Teresa de Jesús cerca de lapila de agua bendita, tan hermosa ytan gallarda, en mármol blanco y seemocionó; así me emocioné al verlatan esbelta y tan airosa proclamandoa los cuatro vientos nuestro carismade evangelización, espíritu eucarísti-co-reparador, y la proyección en laeducación para toda la Humanidadrepresentada en esa niña en sentidorelajante y ascendente.

Cuando Santa Rafaela Mª veía a tan-tos ejemplos de santos, (…”Es santa laque todo lo deja a Dios”. “ Es santa elalma que ama a Dios”…)... ahora ellaestá en ese lugar como ejemplo desantidad, “para que el hombre viva yviva en plenitud”. Desde la hornacinacuando vayan a verle, dirá “ ¡Cuántoshijos tiene Dios!

Nos hemos preguntado muchasveces ¿ Qué querrá hoy Santa RafaelaMª desde el Vaticano para nosotras ?.

Se me ocurre pensar que nos diría loque tantas veces en su vida vivió:“Humildes, humildes, humildes”.“Creativas en poner a Cristo a la ado-ración de los pueblos, confiad siempreen Dios; obedientes, humildes, carita-tivas y pacientes...”.

Seguro que desde ese lugar, en agra-decimiento, aunque crea que no se lomerece, ha conseguido de Jesús unabendición especial para el Instituto,para que siguiendo como ella el ejem-plo de Jesús, podamos cumplir lavoluntad del Padre.

Al marcharnos miré a Santa RafaelaMª y le dije que me quedaba allí, conella, representada en esa niña paraagradecerle lo que me educaron yenseñaron a amarla las Hermanas enel Colegio “Rafaela María“ deValladolid; y me quedaba comoEsclava del S. C. de Jesús para seguirformando mi historia en la sola mentede Dios, como me ha enseñado ella.

Esta peregrinación debe tener reper-cusión en la vida. Confiamos en suayuda e intercesión. ¡GRACIAS,MADRE!

Mª Ángeles San Miguel, aci

222n.qxd 1/3/12 20:53 Página 32

Page 35: Cuadernos acj n. 222

“… Hay que tener un alma grande y un corazón que no encuentre dificultades. Para esto es preciso orar mucho y entrar

dentro, muy dentro del corazón de Cristo”Santa Rafaela María

222n.qxd 1/3/12 20:53 Página 33

Page 36: Cuadernos acj n. 222

Esclavas del Sagrado Corazón de JesúsNº 222 2012