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8/20/2019 Cuando El Cielo Cayo Sobre Latierra - Quetzalcoatl R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2
1/10
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8/20/2019 Cuando El Cielo Cayo Sobre Latierra - Quetzalcoatl R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2
2/10
Guando
el
cielo
cayó
sobre
la
tierra
El mito estelar delhombre
blanco, de
procedencia
misteriosa,
que
salvará
a
los
pueblos
nativos
de
América,
sigue
latiendo
con
fuerza
inusitada
en
todos
los
representantes de
la raza roia,
de
Alaska
a
la Patagonia,
Desde
la noche
de
los tiempos,
Quetzalcóatl,
piedra
y
alma
de
llrléxico,
recuerda
que
las
culturas
del
Nuevo Continente
no
nacieron de forma
espontánea
nifueron los
europeos
los
primeros
que
lodescubrieron,
PEDBO
DEL
OLTIO
ÓLo
et
hombre
mexica-
no, heredero
de
la
raza
ro¡a, es capaz
de
petrifi-
carse
en el silencio;
y
cuando
decenas
de
mi-
les de
mexicanos
se
con-
gregan,
como
cada
equi-
noccio de
primavera,
junto
a la
pirámide
sagrada
de
Kukulcán,
en
el
enclave
maya de
Chitchén-ltzá,
el silencio
adquie-
re
dimensiones
de sobrecogedora
catar-
sis.
Al atardecer
de ese
día
inaugural,
y
durante
tres
horas, un
efecto de
som-
bras,
concebido
por
ignorados arquitec-
tos,
permite
que
la
figura
de
una serpien-
te
descienda
por
la escalinata
principal
Es el
Kukulcán
de los mayas, el Quetzal-
cóatl
o
serpiente
emplumada
de
los
az-
tecas, el
dios
que
baja del
cielo
para
re-
novar con
los
primeros
pueblos
america-
nos una
promesa
secreta
y
milenaria.
El
espectáculo
es
impresionante.
Como
hicieron
sus
padres,
y
los
padres
de
sus
padres,
los
hombres
se congre-
gan
para
acatar
las
leyes del cielo.
Ras-
gos
aztecas
y
perfiles
inequivocamente
mexicanos se
confunden
entre
Ia
multi-
tud,
mientras
un
viento
frío sopla
con
fuerza,
disipando extraños
murmullos
de
lenguas
antiguas.
A lo lejos, cientos
de
aves
de diferentes
especies
preludian
con
su algarabía
la recreación
de un
mi-
lagro
tan
viejo como
la
cultura
mexica:
mientras Quetzalcóatl
siga descendien-
do
por
la escalinata
de
la
gran
pirámide,
habrá
esperanza.
óPero
qué
es
o
quién
es realmente
Quetzalcóatl?
üPor
qué
el mito de
la
ser-
piente
emplumada
-y
la misteriosa his-
toria del hombre
blanco
que lo
reencar-
na-
sigue
conmoviendo,
de
Alaska
a
la
Patagonia,
a
todos
los
pueblos
nativos
de
América?
Aunque
para
algunos solamente
sea
un
nombre
imposible
de
pronunciar,
los
interrogantes
que plantea
la
figura
de
Quetzalcóatl,
a caballo
entre
la historia
y
el
mito,
son
tan
complejos
y
extensos
como
fascinantes.
Dios
y
hombre
a
la
vez, como
el
Cristo
de
la religión
impor-
tada,
este
carácter
duales
la
primera
cla-
ve
que
nos abre
las
puertas
de un
uni-
verso
prodigioso,
el
de
la oscura teogo-
nía
americana
y sus
ignoradas,
pero más
que
probables
conexiones
con
civiliza-
ciones
llegadas
del
Este
y
del Oeste.
1
Son
escasas
y
muy
confusas las noti-
E
cias
escritas
qu-e po-seemos
acerca
de
§
Ce-Atctl-Topiltzin-QuetzalcÓatl,
.nuestro
=
noble
príncipe
uno caña,
serpiente
em-
plumada",
como
lo describen
los
mexi-
cas en
el códice
.Telleriano-Remensis">
SECRE
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8/20/2019 Cuando El Cielo Cayo Sobre Latierra - Quetzalcoatl R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2
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f¡¡
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¡¡-
-
de
1509. Pero la tradición inmemorial,
transmitida
a través
de
las
generaciones,
nos
ha legado una
insólita
descripción
de
este
hombre-mito.
Al
parecer,
Quetzal-
cóatl
teníia la
piel
blanca,
la
frente amplia,
la
barba
roja
y
entrecana
y
los
olos
gran-
des
y
azules,
de
modo
que
en muy
poco
se
parecía
a
los individuos
naturales de
México.
Era,
además,
sorprendentemen-
te alto, su
figura destacaba
holgadamen-
te
sobre
las
cabezas
de
los
demás,
y
atención:
vestía una amplia
túnica blanca
que
se adornaba,
sobre
el
pecho,
con
una
cruz
de
un
color
rojo
intenso.,.
iExac-
tamente
igual
que
los
templarios
Estas
y
otras constataciones
no
me-
nos insólitas, recogidas
por
la
tradiciÓn,
hacen creer
a los
investigadores
en
la
posibilidad
de
que
QuetzalcÓatl
fue
qui-
u
zás un
hombre de
procedencia
europea
<
que
se
adelantó
en
varios siglos a
la
lle-
gada
de
los
colonizadores
españoles.
Fue
probablemente
en
el mes
de
mar-
zo
de
1517,
con
la
llegada de Francisco
Fernández de
Córdoba
al
Yucatán,
cuan-
do
los
españoles
tuvieron
las
primeras
noticias de
Quetzalcóatl
en
su
versión
maya de
Kukulcán;
cuando
descubrie-
ron,
perplejos,
que
los nativos del
Yuca-
tán conocían
y
veneraban
la
cruz
y
po-
seían,
además,
nociones semejantes
al
bautismo,
la confesión,
la comunión, el
diluvio
universal,
la
virgen
que
concibe
y
las tres
personas
divinas.
Tales
eviden-
cias alarmaron
enormemente
a
los recién
llegados
y
sembraron
el desconcierto
entre
las más altas
jerarquías
eclesiásti-
cas,
que
se afanaban
desesperada
e
inútilmente
en
resolver
este nuevo
miste-
rio, aduciendo
las más
extrañas
y
con-
trovertidas teorías.
Un apóstolde
Cristo
Así, Torquemada
y
el
padre
Ríos,
por
ejemplo,
atribuían tales conocimientos
y
creencias
a Satanás
quien,
burlándose
del empeño
evangelizador
de los espa-
ñoles,
se
les
adelantó
para
atribuirse
la
gloria
de ser é1,
antes
que
nadie,
quien
transmitiera
-diabólicamente
deforma-
do-
el
mensaje de Jesucristo
a los
pue-
blos americanos.
No
faltó
tampoco
quien
intentara dar
solución
al
problema
acudiendo a la
pro-
pia
Biblia,
como
hiciera el
historiador fray
Diego Durán al
rescatar las
palabras
de
san
Marcos
que
hablaban del envío de
los apóstoles
a
predicar
el Evangelio a
todas
las
criaturas
del
mundo.
üY no
eran
también
-argumentaba
el
fray- los
in-
dios
criaturas
de
Dios?
Esta
constatación
resultó de tal calibre
para
el
fraile
dominico
que,
olvidando
ló-
gicas
precauciones,
llegó a
afirmar tex-
tualmente:
"Podemos
tener por cierto
que
este santo
varón
(Quetzalcóatl)
no
fue
16
/
ArlO
CERO
Quetzolcóott
teníoto
piel
blonco,
lo
frente omplio,
lo
borbo
roio
y los oios
ozules,
rosgos
que se
diferencion
de
los noturoles
de
Mesoomérico.
sino algún
otro apóstol
que
Dios
envió
a
estas
tierras".
Lógicamente,
la afirmación
del
ingenuo
religioso
empulé
a
otros a
elucubrar absurdas
teorías
sobre
la
iden-
tidad
del
poco
posible
apóstol,
que
mu-
chos
identificaron
como
santo
Tomás.
De
ese
modo,
todo
quedaba
en
casa.
Era
impensable
que
un
hombre-Dios
ex-
traño
a
las escrituras,
y
además
"salva-
je",
evangelizara
a
los hombres. No; eso
sólo
podía
hacerlo Jesucristo,
o
santo
Tomás,
pero
nunca
ese
dios
impronun-
ciable
llamado
Quetzalcóatl.
E último
templario
Otros
escritores,
como
el
oscuro
Pe-
dro
Ruiz
Ptolomeo,
alquimista
y
nigro-
mante
sevillano
del
siglo
xú,
no
cejaron
en su
empeño
por
demostrar
que
Quet-
zalcóatl,
el sacerdote
de
la
cruz, era en
realidad
un
destacado
miembro
de
la
Or-
den
de
los Templarios,
quien
llegaría
a
América
huyendo
de
las
persecuciones
que
contra
dicha Orden
se iniciaron
en
casi
toda
Europa.
Esta
sugestiva hipóte-
sis
sigue
siendo
mantenida
en
la
actua-
lidad
por
algunos
investigadores, aun-
que
estos
pasen
por
alto
el
hecho
de
que
el
símbolo
de
la
cruz era conocido
de to-
dos
los pueblos precolombinos, pero
no
como
una
representación
del
cristianis-
Sobre
estas
lfneas,
una
de
las
numenoseS
cabezas de
serylente
que
adornan
el
templo
de
QueEalcóatl
en
Teotlhuacán, a
la
lzquierda.
mo,
sino
de
los
espíritus
de
las cuatro di-
recciones.
Lo
que
sí
parece
fuera
de toda
duda
es que
durante
el tiempo en que
Quet-
zalcóatl
permaneció
entre
los
aztecas,
antes
de exiliarse,
al
parecer,
entre
los
mayas,
el
sacerdote
encabezó
una
coniente
nacida como
reacción
a la
vida
lujuriosa
y
desordenada
que
imperaba
en
la ciudad
de
Teotihuacán,
actual
México
D.F.,
y
que
estaba
ocasionando
la ruina
de
la
civilización
y
el
imperio
az-
teca.
Quetzalcóatl
suprimió
todos
los sacri-
.ficios
humanos, muy
frecuentes
y
tre-
mendamente sangrientos,
imprimiendo
en
el
espíritu
de
los
aztecas
un
profundo
sentido
de
austeridád
y
misticismo
y
conduciéndoles
al
recogimiento
y
al
ejer-
cicio
constante
de los
deberes
religiosos.
Después, el mero transcurso
del
tiem-
po y
la
tradición se encargaron
del res-
to; el
mito,
sostenido
por
arquetipos
mu-
cho
más
antiguos de
los
pueblos
ame-
ricanos, estaba
forjado.
El
gran
Quetzal-
cóatl
sería desde
entonces
recordado
como
el
gobernante
y
politico
ejemplar,
héroe civilizador,
inventor
del
calendario,
descubridor
del
maí2,
maestro
agricultor,
inventor
del arte
de
fundir
metales, tallis-
ta
de
piedras
preciosas,
juez
y
lurista,
rey
de
los
Toltecas
y
dios
unificador
del
mundo.
8/20/2019 Cuando El Cielo Cayo Sobre Latierra - Quetzalcoatl R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2
5/10
ffi*¡i9
Las
representaciones
de
la
serpiente emplumada se
pueden
encontrar en
gran
abundancia
entre
los
rcstas
arqueológicos
aztecas.
O
Pero,
¿cómo
consiguió
el
extraño
Quetzalcóatl
llegar
hasta
el
apartado
y
le-
jano
imperio de
los aztecas?
cDe
qué
medios
se
valió,
de
dónde
procedía?
¿Acaso
no llegó solo? ¿Por
qué
se
le re-
laciona
persistentemente,
en el
folclore
mexica,
con el
planeta
Venus?
En
el
museo
de Oaxaca,
un
pequeño
monumento
de
aproximadamente
un
me-
tro
sesenta
centímetros,
llamado
"Estela
del
contacto,,
muestra
un conjunto
de
motivos
ideográficos
y
grabados
entre
los
que
aparece
lo
que
cualquier
contempo-
ráneo
nuestro
podría
identificar,
inconfun-
diblemente,
con
la
imagen
de un
ingenio
espacial
del
que
emerEe
una
mano
que
entrega
una ofrenda
a un
hombre,
vesti-
do
y
ataviado
con
la suntuosidad propia
de
los
sacerdotes
Mecas...
Artilugios
voladores
También
en el
"Templo
de
las lnscrip-
ciones",
en
México
D.F.,
fue encontrada
una
hermosa
lápida
funeraria adornada
con
un extraño
grabado:
muestra
una se-
rie
de
figuras
que
parecen
describir
a
un
hombre
pilotando
una
nave espacial.
Pero si
estas
y
algunas
otras represen-
taciones
conespondieran
a
Quetzalcóati,
r,qué razones motivaron
al
pueblo
azte-
ca a relacionar
de
un
modo directo a su
>
#ilto-.
y
ea.
l*-'
üiritt&;r'
§#ls,rii§u*
C$$oe,.l
fdo*,;¡íI,'
nos, fta
hdistintamente
eI
dios
leyenda?
Podemos enconuar
del viánto, el
dios de
Iavida,
el
unaposiblerespuesta
enlasltr
dfos
de
la
ryafianá
(ráIaci6Aa-
,l
,
,clae
.que'enfreularoii
a
Issraa
do
con ef
Verus
del
amaas
"tecmifart§lteea§.1¿oÉpxi¡B*
cer),
y
el
dios de
la
noche
(por
ros,
vencedores
de
los
segun-
eliVenw
rc*pulino}
Perso¡a.
,dos;
podieron
fásilmente
ima-
je
fundamontalmante
beltéfico,
Enar
qee
su
dios
?ercaüipoca
jugah,a
unpapelde
redent¡¡
y
habfa
yencido
a
Quet¡alcóatl,
demiurgo
en ¡¡ mudo domi
pem
su
admiración
por
la
civi"
nado
por
1a
fue¡ua
del
milo.
li¿acién
tolteca
les
hieo respe
Perofrenteaestafigurahen- tar su
culto
y
jerarqufa
ecl*
chida
de
amor
se
dibuja
otro siásücahastaelpuntogueésta
Quetzalcóatldiosdelaguera,
acabó
imponiendo
el sombre
violento,
belicoso
y
exigente.
del
dios
vencido
sobre
el
del
Existen
pues,
dos
Quetzalcóatl
vence.dor.
d¡lo
ctno/
s
8/20/2019 Cuando El Cielo Cayo Sobre Latierra - Quetzalcoatl R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2
6/10
dios
y gobernante
Quetzalcóatl
con el
pájaro-serpiente,
animal mÍtico,
mons-
truo
imposible
que,
según
la
tradición,
llegó
del
cielo?
, Una
serie
de curiosos cuadros
pinta-
dos
por
los descendientes
de
los
anti-
guos
zapotecas,
que
se encuentran ac-
tualmente en
la
región
de
Oaxaca
y
en
el
Museo Nacional
de
México,
muestran
imágenes en
las
que
se
pueden
apreciar
extraños
artilugios
e
ingenios
humean-
tes,
que
sugieren
-para
algunos-
la
posibilidad
de
gua
la
mitica serpiente
no
fuera
sino
el
vehÍculo
empleado
por
Quetzalcóatl
en sus
hipotéticos viajes
a
través
de
los
cielos azules
de México.
Corroborando,
al
menos
en
parte,
es-
tas
nada
ortodoxas
teorías,
encontramos
el sorprentjente
y ya
citado códice
.Te-
lleriano-Remensis", nada menos
que
del
año
1509,
en
el
que
se describen
los
per-
sistentes vuelos
nocturnos
de un ingenio
espacial
que
realiza
travesías
y
alerriza-
jes
ante el asombro
y
terror de los enmu-
decidos indígenas
mexicanos. "Cada
atardecer
-podemos
leer
en este
códi-
ce-,
y
durante
varias
noches,
aparece
una
gran
claridad
que
nace
del
horizon-
te
y
sube
hasta los
cielos; de
forma
pi-
ramidal
y
con llamas,
impresionó
de
tal
modo
al
rey
de
Texcoco,
que
éste
deci-
dio
acabar
con
las
suoffás».
No obstante, a
pesar
de su
especta-
cularidad,
no
es
esta la
única
ni la
más
sobresaliente explicación de
los orígenes
de Quetzalcóatly de
las culturas
presun-
tamente
relacionadas
con
este
mito.
Entre Troya
y
Tiahuanaco
Heinrich
Schielmann,
arqueólogo
ale-
mán
que
descubrió
y
excavó las
ruinas
de Troya en 1873, nos
relata
en una
de
sus últimas cartas,
poco
antes de
morir:
"En
1BB3
pude
encontrar en el
Lowre
una
colección
de objetos
desenterrados
en
Tiahuanaco.
Entre ellos descubrí
piezas
de alfarería de
la misma forma
y
mater¡al
que
las
encontradas
años
atrás
en Tro-
ya;
ambos
jarrones,
cuyas complejas
for-
mas
y
tamaños coincidían
sorprendente-
mente, poseían sendas cabezas
de
pá-
jaro
con extrañas
plumas
escamadas
en
sus
costados. Tras conseguir algunas
muestras de tales objetos, los sometí
a
análisis
microscópicos. Las
pruebas
de-
mostraron
concluyentemente
que
tanto
los
jarrones
centroamericanos
como los
encontrados
en
la ciudad de
Troya
ha-
bían sido construidos con el
mismo ma-
terial".
Probablemente, el buen
profesor
Schielmann,
en su
viejo
despacho
de
BerlÍn,
jamás
se
atrevió
ni
siquiera a
ima-
ginar
el tremendo caudal
de evidencias
y
testimonios
que
corroborarían amplia-
mente
aquellas teorías,
pues
los descu-
18
/
Áí¡O CERO
Arrlba,
el
matrimonio
Stirltng
ha estudiado
las
misterlosas cabezas
olmecas
que
poseen
evldentes rasgos
negroides.
A la
derecha,
los mayas
delaron
un
gran
número de cabezas
de
serpientes
emplumadas
entre sus
ruines,
como
esfas
de
Chlchén.lEá.
F*
F,,r
w
rt
-*
Éá€
s
É4
B¡
h
*,
*
-
-
-
brimientos
arqueológicos actuales
han
constatado, entre
otras
muchas
fasci-
nantes cosas,
que
las
pirámides
cons-
truidas
a ambos
lados
del Atlántico
fue-
ron
erigidas
con
idéntica
orientación
as-
tronómica
y
que
la construcción
en
for-
ma de
grada
es siempre
la misma
para
ambas.
Si además
tenemos
en cuenta
que
los
egipcios
veneraban
a
Ra,
el dios del
sol,
y
que
Ra-Na era el
dios sol entre los
pe-
ruanos;
que
tanto
el calendario mexica-
no como
el
egipcio constaban de
un
año
de
doce
meses más cinco días
por
cada
año, conocidos
como
"días
sin ¡s9»;
QUe
igual que en México, los egipcios
conta-
ban
con doce
dioses
principales,
uno
conespondiente
a
cada
mes;
que por
ra-
zones
aún
no
descubiertas, desde
el
año
747 antes
de Cristo, tanto
en
México
como
en Egipto
el
año solar comenzaba
en
la misma
fecha,
el 26
de
febrero,
y
que
las técnicas de
medicina,
y
en espe-
cial
las
trepanaciones craneales,
eran
también
muy
similares
en
ambas
cultu-
ras,
concluiremos
que
tal
cúmulo
de
coincidencias
(que
constituyen
sólo
una
breve
muestra de las más recientes
in-
vestigaciones), aunque
sin
ser
todavía
concluyentes,
nos
sugieren
la
posibilidad
de
que
entre
ambas
culturas hubiese
existido,
efectivamente, un contacto
mi-
lenario, profundo y sostenido,
tal vez
a
la
sombra
de la
¿mítica? Atlántida.
Si
finalmente,
y
como
parece proba.
ble, se demuestran estas
teorías, los es-
pecialistas
e
investigadores
deberán
también
intentar
dar
respuestas
a
otros
enigmas
que,
hasta
la fecha,
permane-
cen
en
el
reino
de
lo
oculto:
ócuál es la
verdadera relación
existente entre la
ser-
piente
sagrada
Quetzalcóatl
y
las
ser-
pientes
deificadas
del antiguo
Egipto?
'
¿Cuál
de las
dos civilizaciones
resultó ser
la original, la más
primitiva?
La
civilización
más
antigua
El investigador
mexicano
lgnacio Ma-
galoni
Duarte
aporta una
hipótesis más
que
sugestiva en su libro
"Los
mayas,
educadores del mundo"
(Editorial
Diana,
México):
sería este
pueblo
quien
habríia
llevado,
un
indeterminado
número
de mi-
lenios
atrás,
la
civilización
a los
egipcios
primitivos.
¿Quién civilizó a
quién?
Si,
por
el contrario,
el
privilegio
de
ser el
prime-
ro
conesponde,
como
parecen
apuntar
las evidencias reunidas hasta
ahora
por
el
método
del
Carbono-14,
ala
civiliza-
ción
del delta del
Nilo, ¿con
qué
objeto
8/20/2019 Cuando El Cielo Cayo Sobre Latierra - Quetzalcoatl R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2
7/10
U
no hipótesis
romóntico
oseguro que
Io
serpiente
emplumodo pudo
ser
el
vehículo
usodo por
Quetzolcóotl poro
desplozorse
por
el oire.
Sobre
estas
líneas,
la
doble
Íaz
de Quetralcóatl.
y
con
qué
medios tuvo lugar el trasvase
científico,
culturaly
religioso, de
una
par-
te a otra del océano
Atlántico,
una
vez
más
de Oriente
a Occidente?
En
1969
Thor Heyerdahl
(ver
Año
Cero
número 11) se
propuso
demostrar
que
era
posible
realizar
grandes
travesías tras-
atlánticas
a través de
las
conientes
ma-
rinas.
Para
ello construyó
su
propio
bar-
co siguiendo el modelo
de las
embarca-
ciones egipcias
anteriores
a
Cristo. Los
numerosos
viajes
e
investigaciones
de
Heyerdahl
y
sus balsas
disiparon
cual-
quier
duda
acerca
de
la
posibilidad
de
que
flotas egipcias, fenicias
o de otras
naciones mediterráneas hubiesen
arriba-
do a
las
costas
mexicanas
en
tiempos
remotos.
También los olmecas
esculpieron
a lo
largo
de
toda
la costa mexicana,
en Ve-
racruz,
en
el
norte de
Guerrero
y
en
el
es-
tado de
México,
unas intrigantes
cabe-
zas
de
descomunales
proporciones
y
de
rasgos
inconfundiblemente
negroides.
Estas esculturas
ya
existían
a
la llegada
de
los
aztecas,
que
simplemente
atribu-
yeron
su construcción a los
dioses. A
la
vista
de estos datos
podríamos
suponer
que
los
más
antiguos
conquistadores de
América
eran
hombres
de
raza
negra,
tal
vez
egipcios,
descendientes
de
una
di-
,Jllo
ctno
¡
rc
8/20/2019 Cuando El Cielo Cayo Sobre Latierra - Quetzalcoatl R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2
8/10
A la izquierda,
el
conocidísimo
calendario
azteca,
relacionado
con
el
culto a
QueEalcóatl.
Sobre estas
líneas,
el m¡smo dios
con
el
extraño
gorro
de
los
brujos,
llamado
«Copilli»t.
fondo
histórico,
de
hechos
reales,
que
es
preciso
escudnñar
y
sacar
a
la luz. Y
a
nadie
mejor
que
a los
propios
aztecas
contemporáneos,
los
descendientes
di-
rectos
de
aquellos
admirables
construc-
tores
de
pirámides,
para
inquirir
sobre
aquella
"otra
historia"
que
se oculta
tras
el mito
de
Quetzalcóatl.
Las razas
primordiales
Francisco
Jiménez,
.Tlacaelel,,
es
un
eminente médico nahuatl,
chamán
y
sa-
nador
mexicano,
que
representa
a
los
in-
dígenas de su
país
en
las
Naciones
Uni-
,¡ das.
En
aras de
su
misión ante aquel
or-
<
ganismo
internacional
ha realizado
re-
cientemente un
largo
viaje
por
todos los
pueblos
autóctonos
de
América,
y
en
to-
dos ellos
ha
podido
comprobar
-mani-
fiesta a Año Cero-
la
universalidad
del
culto al benéfico
dios-serpiente.
"Nuestros
antepasados
-añade-
nos han legado por transmisión oral
una
visión de
la historia
del
planeta
que
tiene
poco que
ver con
la
que
ustedes
estu-
dian
en
las universidades.,.".
De acuerdo con
esa tradición,
existen
en
el
mundo cuatro
razas
primordiales
correspondientes
a
los cuatro
puntos
cardinales.
La
raza
negra
pertenece
al
Sur,
la blanca al
Norte,
la
roia
al Oeste
y
la
amaiilla
al Este.
A
cada
una
de
las
ra-
zas corresponde
el
predominio
de
la
ci-
vilización dominante
durante
un
periodo
de tiempo
aproximado
de
12.000 años.
.Primero
-prosigue'Tlacaelel'-
domi-
nó
el
mundo
la
raza negra, que fue sus-
tituida
por
la roja
y
posteriormente
por
la
blanca.
El
predominio
de
la
civilización
blanca
ha llegado a su
fin,
y
ahora
le toca
el
turno
alaraza
amarilla...,.
.Durante
el
predominio
de
la
raza roja,
el
símbolo
serpentino
de
Quetzalcóatl
estuvo
presente
en
todo el
mundo,
par-
ticularmente
en Egipto.
Pero
la raza
roia
acabó
su
período y
laraza
blanca inició
.
el
suyo.
No
existen
testimonios
históricos
de
lo
que
digo,
pero
sí
huellas, entre
los
mismos europeos,
de ese triunfo
sobre
larazaroja.
Eldragón
que
es
alanceado
por San Jorge es en realidad la
serpien-
te emplumada
vencida
por
la
civilización
del
hombre
blanco.
El sentido
de
la
vir-
gen
que
aplasta
la cabeza
de
una
ser-
piente
es el
mismo...".
"ll¿6¿slsl,,
aboga
por
una civilización
universal
que
olvide
las diferencias
racia-
les
y
asuma,
en una
síntesis
creadora, lo
mejor
de
todas
las
culturas.
En
cierto
modo,
ese es
el esphitu
que
se
quiere
hacer
predominante
en el
México
con-
temporáneo
y
mestizo,
desde donde el
antiguo
símbolo
de
la
paz
y
la
fraterni-
dad,
la
serpiente
emplumada,
parece
haber
iniciado
un
vuelo
que
abarcará
a
todo
el
planeta.
Q
,*,
'4é
..:
.==
-
-
-
Sehoidentificodoo
Quetzolcéoil
con
un
templorio,
un
egipcio,
un extroterrestre
y un
vikingo,
entre
okos
teorí,rs,
nastía
de
faraones
negros:
los
nubios,
que gobernaron Egipto entre
751
y
654
años antes
de
Cristo. Quizás
sea
esta
la
verdadera
razón
por
la
que,
paradójica-
mente, en
una buena
parte
de
las repre-
sentaciones
existentes
de
Quetzalcóatl,
éste
se
nos
presente
con
la
piel
de color
negro,
vistiendo
eltípico
gorro
cónico¡ti-
lizado
por
magos
y
brujos
de
toda
Afri-
ca,
el
llamado.Kupila,,
más conocido
en
México como
"Copilli,.
Quinientos
años
después
del
"descu-
brrmiento"
de
América, se
hace
necesa-
rio empezar
a escribir
la
historia
de
otra
manera;
una
historia
que,
si
se
quiere
co-
herente,
debe
ser escrita
no sólo
con
la
pluma
de
los vencedores,
sino
escu-
chando
también
la voz
de
los vencidos.
Hace tiempo
que
los
mitos
han dejado
de
ser
contemplados por la
historiogra-
fía
y
la
etnología
como
simples
delirios:
tras ellos
se encuentra
siempre
un tras-
20
/
AriO
CERO
8/20/2019 Cuando El Cielo Cayo Sobre Latierra - Quetzalcoatl R-007 Nº026 - Año Cero - Vicufo2
9/10
SECRETO
Ar'IocEno
Dlnc,to: Eroique de
Vicente. D¡-
nctq
.druto:
Salvador Hernáez.
n.drct¡oru
rcf.:
josé
León Cano
(Secciones),
Vicente
F. de Bobadi.
üa
(Edición).
¡.drsdóE
Yolanda
Bejarano.
SGctülr d.
ncd.c
clóu
Inés
Cerezo.
DüEtor
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trLr Tito
Cilazo.
Dlrcior
d.
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bllcldrd:
José
Luis
Calvo, hblld-
drd
M¡d¡l¿
Montse
Cumia.
fot6
gr.fil;
Eiligue Balili, Cillos
Bu-
l]ejos,
Oscd Buriel, Daniel Font,
Paco
Higuera, Kim
Pedrós.
Dl¡q.
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* F¡ancisco
L, Frontán,
Raúl
Mdtfn,
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Navas,
J,
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Gol¡lo¡rdcu:
A.lejandro Agosti-
nelli,
Rafaei Alilcótr, Miguel Blan-
co,
Manuel Carballal, Gabriel
Cürión, Raiael
Casiles,
José
Ca-
talán, Michel
Coquet, Sebastián
D'Arbó,
Hilary
Evans,
Miguel
G.
fuacü, Angeles
G, Estalayo,
Jesús
Gdcfa,
Francisco Gavilán,
Mary-
sol
González Sterling,
Miguel
Gua-
1lu,
Josep
Guijero, Abelardo Her'
nández,
Isabela Herranz, Guüer-
mo
Herrera,
Thamara
Hormae'
chea,
A¡tonio
Huneeus,
Stanley
K¡ippne¡, Ralael Lavilla, Francisco
López-SeiYile; Luis Maggi,
José
A¡tonio
Mayo, A¡tonio Medruo,
Piotr Melnikov, Vicente
Moros,
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Page, Rmos Pe¡e¡a,
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A¡toruo Ribera,
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