Curso Fotografia Objetivo Valencia

Profesorado: Luis Calvente – www.luiscalvente.com Nacho Boix – www.nachoboix.com

Curso de fotografía digital

1

C u r s o d e f o t o g r a f í a d i g i t a l w w w . o b j e t i v o v a l e n c i a . e s

2

1

parte 1: el equipo

I n t r o d u c c i ó n a l a f o t o g r a f í a d i g i t a l Durante más de 150 años la fotografía consistió en un proceso químico. La película fotográfica está formada por una capa de emulsión de haluro de plata, la cual es sensible a la luz. Posteriormente empleando líquidos reveladores se obtenía la imagen. La digital sustituye esa emulsión por foto sensores que captan la imagen y ésta se procesa mediante un software, bien automáticamente mediante los modos de la cámara de fotos, o bien mediante un ordenador a partir del formato RAW. DIFERENCIAS CON LA ANALÓGICA, VENTAJAS E INCONVENIENTES POSIBILIDAD DE LABORATORIO EN CASA: FORMATO RAW E IMPRESORA El formato RAW es un negativo digital. Es un archivo sin procesar, con toda la información que captó el sensor pero que necesita de unos parámetros para ser visible e imprimible. Al contener toda la información (a 12 o 14 bits) podemos modificarle muchos parámetros (WB, exposición, contraste, luces, saturación…) sin pérdida de calidad (salvo que sea extrema), utilizando procesadores RAW, de los cuales hablaremos más adelante. Su edición es no destructiva, es decir, siempre podremos volver al RAW original para volver a editarlo ya que conserva toda la información, solo que seleccionamos cual y como queremos que esta se visualice.

Este proceso lo hace automáticamente la cámara si disparamos en JPG. La cámara aplica los parámetros que vienen de fábrica según el modo con el que disparemos (paisaje, retrato, deportes…), casi siempre sin mucho acierto. Si luego queremos

1


2

2

modificarlo en el ordenador, la edición de un JPG conlleva siempre una pérdida de calidad, al ser un formato comprimido, con la información ya procesada sin ninguna oculta y a 8 bits. ¿Cuántas veces hemos recogido nuestras fotografías del laboratorio y nos habían hecho un desastre en el revelado? Eso sin contar la espera. Gracias a la informática, este proceso podemos hacerlo nosotros mismos, controlando con cada foto que hacemos y como lo hacemos, personalizando nuestras fotografías. También podemos procesarlas de diferentes maneras. REDUCCIÓN SIGNIFICATIVA DE LOS COSTES Antes había que pensar mucho cuando y como apretar el disparador. No había pantallas ni histogramas en el cual verificar la fotografía ni ningún parámetro. Se fotografiaba casi a ciegas. Antes de poner la ráfaga te lo pensabas seriamente. Muchas fotos buenas las perdías por no haber apretado el disparador. Hay que tener en cuenta que los carretes tenían, como mucho, 36 o 37 exposiciones. Hoy en día con cualquier cámara digital réflex esa cantidad de fotos se pueden hacer en menos de 10 segundos. Comprar y revelar un carrete costaba no poco dinero. Con una DSRL (cámara digital réflex) solo tenemos un mínimo e imperceptible desgaste de los mecanismos de la cámara. Por poneros un ejemplo. A principios de año regresé de un viaje a la Patagonia y la Antártida, donde he hecho, controlando mucho que fotografiaba, algo más de 4300 fotos, lo que significaría 120 carretes aproximadamente. Tomando como referencia el precio actual de un negativo junto con el revelado, saldrían unos 1500 euros. El mismo cálculo para diapositiva se dispararía hasta casi los 2000 euros. Estos precios son base, que si ya incluimos carretes y revelados profesionales, se encarece bastante. Por 1500 euros tienes equipos fotográficos digitales de calidad. Huelgan más comentarios. RAPIDEZ Si disparamos en JPG, llegamos a casa y podemos visualizar las fotografías inmediatamente. Si disparamos en RAW, podremos ver al menos la vista por defecto sin ningún parámetro. Tras el procesado del RAW ya podremos visualizarlas correctamente y claramente mejor que si las tomamos directamente en JPG. También podemos imprimir en nuestra impresora las fotos que nos agraden, sin la necesidad de pasar por el laboratorio, como ya hemos comentado anteriormente. Esto no excluye que llevemos al laboratorio nuestras fotos para obtener copias en papel. De hecho, salvo que tengamos una buena impresora y esta esté calibrada bien con el ordenador, el laboratorio será, con toda probabilidad, una muy buena opción para no relegar nuestras fotos al disco duro.

1


2

3

APRENDIZAJE La llegada de Internet nos proporciona un poder de aprendizaje casi ilimitado: foros, tutoriales, galerías, páginas Web de fotógrafos… También nos brinda poder mostrar nuestras fotografías al resto del mundo y así poder aprender más a partir de críticas constructivas. Huid de portales y páginas de Internet de fotografía donde no existan comentarios críticos y constructivos en las fotografías. La adulación y el compadreo nos impiden mejorar y aprender. No existe la foto perfecta ni una sola forma de hacer la fotografía.

T i p o s d e c á m a r a s En el mercado existen varios tipos de cámaras digitales: las compactas, compactas ultra zoom (o bridge), las Evil, las réflex (DSRL) y las de gran formato (estas últimas no las vamos a tratar). COMPACTAS Existen 2 tipos: Compactas o “point and shot”: Son las más comunes por su tamaño (pueden caber en un bolsillo) y facilidad de manejo, estando claramente pensadas para el público en general. El tamaño del sensor es también pequeño, lo cual repercute negativamente en su calidad de imagen.

Ventajas:

⇒ Poco peso y tamaño ⇒ Excelente portabilidad ⇒ Fácil manejo

1


2

4

⇒ Baratas ⇒ Permiten macro sin necesidad de accesorios ⇒ Mayor profundidad de campo

Inconvenientes:

⇒ Objetivo no intercambiable ⇒ Zoom óptico entre 3x y 5x, alguna ya se atreve con 10x ⇒ Calidad de imagen reducida ⇒ Muy pocos accesorios fotográficos ⇒ Potencia de flash muy limitada ⇒ Poco control de la profundidad de campo ⇒ No suelen incluir formato RAW ⇒ Poco Rango dinámico ⇒ Duración de la batería en ocasiones escasa ⇒ Enfoque muy lento e impreciso ⇒ Difícil composición ⇒ Aun con funciones manuales, estas son muy limitadas

Compactas de gama alta Hermanas mayores de las compactas, éstas tienen más calidad de imagen y opciones manuales. También se les denomina avanzadas o prosumer (fusión de las palabras en inglés professional -‐profesional-‐ y consumer -‐consumidor-‐), las cuales tienen una buena –incluso muy buena-‐ calidad de imagen y son usadas a menudo por los profesionales o aficionados avanzados cuando no pueden o quieren disponer de su réflex. Estas suelen llevar zapata para un flash externo, formato RAW, todas las opciones manuales y una óptica de gran calidad, lo cual encarece el precio con respecto al resto de compactas. Ejemplos de este tipo de cámaras, las series G y S de Canon, LX de Panasonic y P de Nikon. Ventajas:

⇒ Peso y tamaño contenidos ⇒ Buena portabilidad

1


2

5

⇒ Diversos accesorios: muchas permiten el uso de flash externo, filtros, lentes macro…

⇒ Permiten macro sin necesidad de accesorios ⇒ Buena profundidad de campo ⇒ Controles manuales en muchos casos muy similares a los de las réflex ⇒ Por lo general, muy buena calidad de imagen a ISO bajos, comparable a las

réflex de gama baja ⇒ Incluyen formato RAW

Inconvenientes:

⇒ Objetivo no intercambiable ⇒ Zoom óptico entre 3x y 5x, alguna ya se atreve con 10x ⇒ Rango dinámico algo limitado, pero el más cercano a las reflex ⇒ Enfoque lento y a veces impreciso ⇒ Difícil composición ⇒ No permiten desenfoques

ULTRAZOOM o BRIDGE Se caracterizan por tener un zoom de muchos aumentos, superior a 10X y un tamaño más grande. Ello implica mayor tamaño de sensor, y por tanto, mejor calidad de imagen, superior a la de las compactas, pero no a las de gama alta.

Ventajas:

⇒ Tamaño y peso contenidos ⇒ Portabilidad media ⇒ Precio no demasiado elevado ⇒ Gran rango focal, con zooms en torno a los 20x ⇒ Ergonomía mejorada respecto a las compactas

1


2

6

⇒ Permiten macro sin necesidad de accesorios ⇒ Algunas incluyen formato RAW ⇒ Normalmente graban video

Inconvenientes:

⇒ Calidad de imagen media ⇒ Objetivo no intercambiable ⇒ Pocos accesorios fotográficos ⇒ Funciones manuales reducidas ⇒ Potencia de flash limitada ⇒ Rango dinámico limitado ⇒ Enfoque lento e impreciso ⇒ Difícil composición ⇒ No permiten desenfoques

REFLEX o DSRL El tamaño del sensor es bastante más grande que el de cualquier compacta o bridge. La calidad de imagen es buenísima. Permite el intercambio de objetivos y el uso de muchos accesorios. Hay gran diversidad de gamas, desde básicas a profesionales.

Ventajas:

⇒ Visor tipo réflex (vemos directamente a través del objetivo) ⇒ Buena ergonomía ⇒ Objetivos intercambiables ⇒ Compatibilidad con objetivos analógicos mediante accesorios ⇒ Gran calidad de imagen

1


2

7

⇒ Gran cantidad de funciones y programas ⇒ Buenos sistemas de medición de luz ⇒ Enfoque rápido y preciso ⇒ Posibilidad de colocarle flash externo ⇒ Gran control sobre la profundidad de campo ⇒ Gran cantidad de accesorios ⇒ Muchas posibilidades fotográficas ⇒ Mayor rango de sensibilidades ISO y bajo ruido ⇒ Gran rango dinámico ⇒ Incluyen formato RAW

Inconvenientes:

⇒ Volumen y peso ⇒ Portabilidad ⇒ Precio, aunque ya hay algunas que cuestan igual que una ultra zoom ⇒ Manejo más complicado ⇒ Objetivos de serie de calidad media-‐baja ⇒ Hasta hace poco no grababan video ⇒ Para macro se necesitan objetivos o accesorios específicos ⇒ Algunas no incluyen filtro para evitar que entre polvo en el sensor

Dentro de las réflex, existen 3 tipos:

Formato APS-‐C: Incluyen la gran mayoría de cámaras digitales y todas las de aficionado, aunque también hay semiprofesionales y profesionales. Se caracterizan por tener un sensor más pequeño que el tamaño de un negativo, lo cual provoca que la focal de la cámara tenga un factor de multiplicación. Este factor varía entre 1.5x y 1.6x, según la marca. Ejemplo. Las DSRL Nikon tienen un factor 1.5x, si ponemos un objetivo que sea un 28mm en esa DSRL se convertirá en 42mm equivalente (28mm x 1.5 = 42mm). Dicho esto, parece obvio que un 28mm que en cámara de película era un gran angular, en digital APS deja de serlo. Esto al principio era un problema pero actualmente existen ópticas de 10mm que equivalen a un 15mm, resolviendo el problema de la pérdida de angular. Pero viéndolo de otra manera, si tenemos un 70-‐200mm y lo ponemos en esa DSRL tendremos, gracias a este factor de recorte o equivalencia, el equivalente, valga la redundancia, a un 105-‐300mm. Y si en lugar de poner un 70-‐200mm colocamos un 70-‐300mm este equivaldría a un 105-‐450mm !. Aquí ya cambian las cosas: ¡tenemos más zoom -‐equivalente-‐ por el mismo precio y tamaño!

1


2

8

Este sistema tiene varias ventajas:

⇒ Cámaras y ópticas más pequeñas y livianas ⇒ Precios más bajos ⇒ Menor profundidad de campo que las compactas pero mayor que las DSRL FF

(Full Frame) ⇒ Factor de multiplicación (o de recorte o de conversión): tenemos más zoom al

mismo precio. Esta ventaja es muy apreciada por los fotógrafos de fauna o deportes

⇒ Muy buena calidad de imagen. Grandísima diferencia con cualquier compacta ⇒ Buen rango dinámico

Como nota informativa, hay algunos modelos de Canon cuyo factor de conversión es 1.3x y que corresponde a APSC-‐H, el cual no vamos a tratar. Formato completo o Full Frame (FF): A diferencia de las DSRL APS, estas no tienen factor de recorte, es decir, el tamaño del sensor es el mismo que el de un negativo, con lo cual las ópticas no sufren modificación en su focal. Hasta hace poco este tipo de cámara eran carísimas y estaban relegadas a los profesionales, pero hoy en día su precio, aun siendo elevado, ya no es prohibitivo. Suelen tener muchos mega píxeles para grandes ampliaciones, pero ello implica utilizar ópticas de alta gama (y caras) y tener un ordenador muy potente para procesar los RAW de dichas cámaras. Ventajas:

⇒ Altísima calidad de imagen, mayor con respecto a las APS cuanto mayor es el ISO empleado.

⇒ Gran rango dinámico ⇒ Menor profundidad de campo (puede no ser una ventaja según el tipo de

fotografía) Formato 4/3:

Son similares a las APS pero tienen varias diferencias. Su filosofía fue que tras el cambio digital debería haber uno en cuanto a las ópticas para aprovechar mejor el formato circular de los objetivos. Por ello las proporciones de sus imágenes son 4:3 (más cercanas al círculo), a diferencia de las demás réflex que es de 3:2. Redujeron tamaño de cámaras y ópticas haciendo el tamaño del sensor más pequeño con un factor de conversión de 2.0x. En la teoría esto debería ser una ventaja pero el tener un

1


2

9

sensor más pequeño lleva implícito más ruido y menor rango dinámico. Además la zona gran angular se queda huérfana debido a ese factor de conversión. Olympus y Panasonic usan este sistema. Parece que Olympus extraoficialmente ha dado por finalizado este sistema en detrimento del nuevo sistema micro 4/3, el cual reduce todavía más el tamaño de dichas cámaras, pero sus prestaciones y manejo están ahora más cerca de las compactas que de las réflex.

Tamaños de sensores: desde compactas a réflex. EVIL Intentan combinar las ventajas de las compactas y las réflex. Es decir, utilizan un sensor réflex en un cuerpo de compacta que permite objetivos intercambiables de reducido tamaño. Al ser de muy reciente aparición, el sistema todavía no está muy definido y no se vislumbra todavía hacia donde evolucionara. Por ahora presentan muchos automatismos, pocas opciones manuales y muy poca gama de objetivos y accesorios, pero habrá que estar muy atentos a su evolución, porque puede ser revolucionario. Cámaras de este tipo son las Olympus Pen, las Panasonic G (ambas con sistema micro 4/3) y las Sony Nex (sistema APS).

1


2

10

O b j e t i v o s Características Un objetivo reúne una serie de características:

⇒ Longitud focal. La distancia focal o longitud focal de una lente es la distancia

entre el centro óptico de la lente o plano nodal posterior y el foco (o punto focal) cuando enfocamos a infinito.

Ejemplo: 18-‐55 mm. Significa que el objetivo tiene una longitud focal de 18 a 55 m y su distancia focal mínima es 18 mm y la distancia focal máxima es 55 mm. ⇒ Apertura máxima de diafragma. Cuanto menor sea el número de esta

abertura (f2.8, por ejemplo) mejor será y más calidad de imagen tendrá a priori. Este dato suele ir en el barril del propio objetivo. Cuando aparecen dos cifras, la primera se refiere en su mínima focal (menos zoom) y la segunda en la máxima focal (más zoom). Si un objetivo solo tiene una, significa que la luminosidad no varía debido al zoom, siendo por lo general indicador de buena calidad en un objetivo.

1


2

11

Ejemplo: 18-‐55 mm f3.5-‐5.6. Significa que el objetivo tiene una longitud focal de 18 a 55 m. En su distancia focal mínima (18 mm) la apertura máxima es f3.5 y en la distancia focal máxima (55 mm) la apertura máxima es f5.6. ⇒ Estabilizador de imagen. Compensa las vibraciones por el pulso, evitando

en gran medida que las imágenes salgan movidas. Suele indicarse con las siglas IS, VR, OS, VC… según marcas.

⇒ Velocidad de enfoque. Normalmente cuanto mejor es un objetivo, más

rápido y preciso enfoca. Esto es crítico para motivos en movimiento. Suele indicarse con las siglas HSM, USM, SWM… según marcas. También hay subgamas dentro de cada marca. Aunque tengan la sigla de enfoque rápido, el enfoque de un objetivo de 300 euros no tiene comparación con el de uno de 1500 euros.

⇒ Nitidez. Es evidente que cuanto más nítido sea un objetivo mejor. Todos son

más nítidos en el centro y peores en los bordes y esquinas. Cuanto más nítido sea y menor es esa diferencia entre esquinas y centro, mejor objetivo es, ya que está más equilibrado.

⇒ Aberraciones y distorsiones. Todo objetivo deforma en mayor o menor

medida, o posee imperfecciones ópticas (franjas azules y rojas en zonas de contrastes, flares…), mayores cuanto menos bueno es.

⇒ Calidad de construcción y resistencia frente al uso, golpes, agua o polvo. ⇒ Distancia mínima de enfoque, a partir de la cual puede enfocar. Viene

indicada en el objetivo. A priori, cuanto más caro es un objetivo más bueno es. Ejemplo, Sigma tiene varias gamas para un mismo rango focal. Vamos a analizarlos en una serie de parámetros.

Objetivo 18-‐50mm F3.5-‐5.6 DC

18-‐50mm F2.8-‐4.5 DC OS

HSM

18-‐50mm F2.8 EX DC Macro

HSM

17-‐50mm F2.8 EX DC OS

HSM Precio 100 € 250 € 400 € 600 €

Nitidez centro Aceptable Buena Muy Buena Buenísima Nitidez esquinas Mala Decente Buena Muy buena

Abertura máxima

F3.5 en angular F5.6 en tele

F2.8 en angular F4.5 en tele

F2.8 en todo el rango focal

F2.8 en todo el rango focal

Estabilización No Si No Si Enfoque rápido No Si Si Si

1


2

12

Tipos de objetivos Hay varios tipos de objetivos, independientemente que su focal sea fija o variable (zooms): ⇒ “Ojo de pez” (o fisheye): el ángulo de visión es muy amplio, hasta 180º.

Deforman mucho la imagen, dándole un aspecto de esfera. Su uso es principalmente creativo.

⇒ Angulares y grandes angulares: tienen gran ángulo de visión, entre 60 y

180º y son los más usados en fotografía de paisajes. Suelen tener focales entre 15 y 40 mm (equivalentes en 35mm). Tienen mucha profundidad de campo.

⇒ Objetivos “estándar” o clásicos: están entre los 40 y 80 mm, ya que eran

los más usados antiguamente cuando no habían zooms. El típico es el 50 fijo. Se usan sobre todo en retrato.

⇒ Teleobjetivos: los hay cortos (de 80 a 150mm), medios (de 150 a 400mm) y

súper (más de 400mm). Tienen muy poca profundidad de campo. Ayudan a abstraer detalles y pueden llegar a ser imprescindibles en algunas disciplinas fotográficas como naturaleza y deportes.

⇒ Macro: son objetivos, normalmente fijos, que permiten enfocar muy cerca del

sujeto, como flores o insectos.

⇒ Con corrección de perspectiva: como su nombre indica, corrige la perspectiva para que las líneas rectas no sean curvadas. Se usa para arquitectura, no teniendo uso en naturaleza.

Los más comunes son los zooms que incorporan la zona angular y estándar, cubriendo el rango desde los 17 a los 50 mm (28 a 90mm). También proliferan los todoterreno, que van desde 18 a los 135 o 200 mm aproximadamente (28 a 200 o 300mm equivalentes). La nitidez, luminosidad y calidad de estos últimos es más baja al abarcar en un solo objetivo muchos rangos de zoom, pero tienen la ventaja de ser versátiles y nos permiten llevar menos peso. Es una decisión a sopesar. Más vale comprar un todoterreno que no dejarte en casa objetivos porque pesan, aunque sean más buenos, puesto que no los utilizaras.

1


2

13

Consejos ⇒ El parasol del objetivo (si lo tiene) evitará reflejos de luces (sol, farolas, focos) y

protegerá al objetivo de golpes, agua y polvo.

⇒ Generalmente los objetivos dan su mayor grado de calidad y de nitidez en aperturas de diafragma intermedias (f5.6, f8). En los objetivos de gama alta, suelen haber muy pocas variaciones en todas sus aperturas. No conviene cerrar más de f16 por problemas de difracción, perdiendo nitidez.

⇒ Primero se ajusta la distancia focal (zoom) y luego se enfoca. Si enfocas primero, al

cambiar la distancia focal no tendrás un enfoque correcto.

⇒ Al hacer zoom, asegúrate que el tiempo de exposición es lo suficientemente alto para no tener trepidación y que la imagen salga movida.

⇒ Cuando no hagas fotos, utiliza la tapa para evitar el polvo y los arañazos.

⇒ Protege tus objetivos caros con un filtro UV de calidad. Le puede salvar la vida a tu

objetivo, además de poderse desenroscar y limpiar con agua y jabón. Si se nos raya accidentalmente, se puede cambiar por otro, cosa que será infinitamente más barata que comprar un objetivo nuevo.

⇒ Para cambiar un objetivo, asegúrate de proteger el sensor del viento. Ponte de

espaldas a este y nunca pongas la bayoneta boca arriba para evitar que entre polvo.

F i l t r o s En la era digital se (pueden) emplear 5 tipos de filtros. Estos siempre deberían ser de marcas reconocidas, como B+W, Lee, Hoya, Kenko o Tiffen. Si a un objetivo de 500 euros le ponéis un filtro de 6 euros, es como si le ponéis el vidrio de un vaso a vuestro objetivo. La calidad del filtro debe estar acorde con la de la óptica. Por ello suelen haber gamas de calidades de un mismo tipo de filtros. No escatiméis en ello: la calidad de vuestras fotos depende del peor de los vidrios que tenga entre el sensor y lo que fotografiéis.

1


2

14

⇒ UV (Ultravioleta): Es un filtro incoloro que filtra las radiaciones UV que dan un aspecto azulado a algunas fotografías, pero esto se puede corregir mediante el WB (balance de blancos). Por ello su papel principal es el de proteger la lente del objetivo frente al polvo, golpes o rayaduras. Algunos fotógrafos prefieren arriesgarse y no utilizar el UV como protector. Huid del Skylight, que a veces se vende como protector. Es un filtro de la era analógica que en la digital no tiene sentido. Tiene una ligera dominante cálida que distorsiona a veces al WB.

⇒ Polarizador: Es el gran aliado de las fotografías de exterior. Elimina reflejos no metálicos, reduce brillos, limpia el ambiente (en especial el cielo, pudiendo proporcionar unos azules espectaculares) y enfatiza los colores, principalmente los azules y verdes. Su uso está asociado a días con sol o bastante luz, aunque en días nublados se puede ver también su efecto. Se utiliza rotando uno de los anillos sobre el otro, consiguiendo así un mayor o menor efecto. Conviene no abusar de él, debido a que a veces oscurece tanto el cielo o partes de este que llega a ser antiestético e irreal. Por ello hay que cerciorarse que el efecto es homogéneo y no en una única parte de nuestra imagen. Reduce la luz que llega al sensor en al menos dos pasos al filtrar parte del espectro.

1


2

15

Sin filtro polarizador Con filtro polarizador

⇒ Degradado neutro: El otro gran aliado del paisajista y el gran desconocido. Se trata de un filtro que tiene una gradación desde el gris al incoloro. Sirve para compensar zonas con mucha luz con otras de menor luz. Por ejemplo, un cielo cubierto que tiene mucha luz y la tierra que está en sombra. Los hay de rosca (poco prácticos) y cuadrados que utilizan portafiltros. Estos últimos son mucho más versátiles, pudiendo variar en altura e inclinación la zona de transición del degradado, dando mucho juego. Constan de una arandela adaptadora al diámetro del objetivo (fácilmente cambiable por otra de otro diámetro) y del portafiltros, gracias al cual el filtro se puede subir o bajar en altura para ajustar la zona de transición del filtro a la de la escena y también girar rotándolo los grados que queramos, incluso invirtiéndolo.

Sistema portafiltros Los hay con transición más dura o más blanda, y con distintos niveles de grises. Los más comunes son tipo Cokin, aunque los hay mejores y mucho más caros, como los Hitech, Lee o Singh Ray.

1


2

16

Hay un subtipo que son degradados inversos, cuya parte más oscura está en el centro y el degradado va hacia los extremos superiores e inferiores. Sirve sobre todo para ocasos y amaneceres. Existen de distinta graduación. Conviene comprar el más oscuro que haya, normalmente un ND8 (quita 3 pasos de luz). Hay también ND4 y ND2, pero estos en digital pierden su sentido al poderse conseguir con el RAW. La transición entre la parte oscura y la incolora puede ser suave (soft) o dura (hard), según como sea el encuadre que fotografiemos.

Portafiltros con ND8 soft Filtros ND8 hard y ND4 soft

Sin filtro degradado Con filtro degradado ND8 soft

⇒ ND o densidad neutra: Es un filtro cuya única función es quitar luz. Sirve cuando nos sobra luz y queremos abrir más el diafragma (para conseguir poca profundidad de campo) sin subir en exceso la velocidad o para conseguir el efecto seda del agua, al poder bajar mucho la velocidad y obtener obturaciones de varios segundos. Como lo degradados, los hay de

1


2

17

distinta graduación: conviene comprar el más oscuro (ND8 por lo general). Se puede combinar con el polarizador para reducir algo más la luz.

Sin filtro de densidad neutra y alta velocidad Con filtro de densidad neutra y baja velocidad

⇒ IR o infrarrojo: Sirve para bloquear toda la longitud de onda de la luz menos la infrarroja. Es un filtro más bien artístico que últimamente está teniendo algo de auge. Da creatividad al paisaje. Conviene decir que cuantos menos filtros combinemos mejor, ya que peor será la calidad óptica de la imagen. Nunca juntéis el UV con el Polarizador o el ND, por ejemplo, pero sí que podéis juntar estos dos últimos para reducir aún más la luz.

T a r j e t a s Hay varios tipos de tarjetas, aunque cada vez el abanico se está reduciendo a 3 tipos:

1


2

18

⇒ Secure Digital (SD): Es ya el estándar en tarjetas, usándola la mayoría de las cámaras compactas y las réflex de gama baja. Tienen subfamilias como microSD y miniSD.

⇒ Compact Flash (CF): Son las más usadas por las cámaras réflex de gama

media y alta.

⇒ XD Picture Card (XD): Las usa Olympus y Fuji, aunque va cediendo terreno a favor del estándar SD.

⇒ Memory Stick (MS): Las usa Sony, y al igual que las XD, están siendo

relegadas por las SD. Más que interesarnos los tipos de tarjetas, nos interesan sus características:

⇒ Rapidez: las hay normales, rápidas y ultrarrápidas. Si tenemos una cámara réflex y queremos hacer fotografía de acción en la cual hacemos muchas fotografías en ráfaga, que la transmisión de las fotos de la cámara a la tarjeta es primordial. En este caso necesitaríamos una tarjeta muy rápida. Si por el contrario, tenemos una compacta, la rapidez (salvo si

utilizamos video HD o FullHD) no la vamos a notar. Evidentemente, la rapidez encarece el precio. Por norma general, para

réflex normales o compactas de gama alta o con video HD haría falta una tarjeta rápida (al menos SD clase 4 o CF de 80x), para compactas normales casi vale cualquiera y para las réflex media y alta una rápida o ultrarrápida (al menos SD clase 6 o CF de 133x, según lo que usemos la ráfaga).

⇒ Fiabilidad: una buena marca (Sandisk, Transcend, Kingston, Integral, Lexar…)

nos garantiza que nuestra tarjeta no falle en mitad de un viaje, perdiendo las imágenes. Conviene comprarlas en tiendas conocidas porque hay mucha imitación por internet. Es quizá el elemento más barato de nuestra cámara y al que menos importancia le damos: puede echarnos a perder nuestras imágenes y de nada nos

servirá tener un equipo buenísimo. Os sorprendería la cantidad de gente que pierde las fotos por culpa de una mala tarjeta que acaba dando errores en el mejor de los viajes.

1


2

19

E l f l a s h El flash se podría considerar como el gran desconocido que más que ayudar a tomar mejores fotos, las suele arruinar por no saber usarlo correctamente. Por norma general, siempre que haya luz suficiente para tomar la fotografía sin flash, éste debería permanecer desconectado salvo para rellenar sombras en las caras de las personas retratadas. Las imágenes serán mucho más naturales. Su uso descontrolado suele dar imágenes planas, sin volumen, de aspecto artificial. Características El flash integrado de nuestra cámara, normalmente ilumina hasta 3 metros, 5 en el mejor de los casos. Es absurdo disparar el flash para intentar iluminar el interior de una iglesia, en un estadio de futbol o un espacio abierto con poca luz: solo conseguiremos una medición incorrecta de la luz y gastar batería. Salvo que sea muy bajo el nivel de luz, la cámara puede ser capaz de tomar fotografías (tanto en escenas como en modo manual), sin necesidad de conectar el flash, aunque sea con la ayuda de un trípode para evitar tomas movidas. Desconectémoslo hasta que nosotros (y no la cámara) decidamos que es necesario emplearlo. Muchas cámaras hoy en día permiten hacer fotografías con poca luz a pulso, solo hay que saber cómo: lo explicaremos en la siguiente parte. Importante es comentar que cuanto más zoom empleemos más reducida se verá la potencia del flash. La potencia se indica en los flashes mediante el número guía: a mayor número guía mayor potencia y alcance tendrá nuestro flash. Las cámaras réflex permiten el uso de un flash externo, el cual, además de más potencia, capacidad de refresco y calidad de luz que el integrado, permite realizar rebotes y el uso de difusores, creando una iluminación más natural y personalizable. Modos de flash Normalmente nuestras cámaras incluyen los siguientes modos: ⇒ Automático: la cámara decide cuando emplearlo, muchas veces sin acierto ni

justificación, solo por el mero hecho de creer que falta luz cuando no siempre es así.

1


2

20

⇒ Desactivado: el flash no se dispara.

⇒ -‐Fijo o forzado: el flash se dispara.

⇒ -‐Lento o slow: para uso nocturno o interiores. El flash se dispara a una velocidad

suficientemente lenta para captar parte de la luz ambiente y no tener un fondo negro, que es lo que suele ocurrir con las otras modalidades. Si la cámara no se sujeta firmemente y/o el sujeto no está perfectamente quieto, saldrá movida.

Adicional a estos modos, existe la opción de reducción de ojos rojos, pero en compactas no suele ser efectivo. Usos del flash ⇒ Con luz ambiente suficiente: sirve para rellenar sombras en la cara de las personas

a plena luz del día y en situaciones de contraluz para iluminar a las personas y que no queden oscuras

Conviene indicar que cuanta mayor luz ambiente hay menor es el alcance del flash, ya que el diafragma estará más cerrado para impedir la entrada excesiva de luz.

⇒ Sin luz ambiente suficiente: cuando no dispongamos de suficiente luz ambiente a

pulso, siempre a una distancia a la que el flash alcance (que recordemos que varía entre 3 y 5 metros). No pretendamos que ilumine a 10 ni mucho menos a 50 metros, como pueda ser una foto a un monumento.

Si empleamos el modo de flash fijo o automático, tomara normalmente una velocidad de obturación que no será capaz de captar la luz de la escena, apareciendo solo el grupo bien iluminado sobre un fondo muy oscuro en el que no se verá nada. Usando el modo lento o slow, podremos captar esa luz ambiente, viéndose el fondo, pero corremos el riesgo que salga movida la foto o la gente. Algunas cámaras ya fusionan ambos modos y reducen automáticamente la velocidad de obturación para captar el ambiente. Por último, recordar que hay lugares donde su uso está prohibido. Respetémoslo y así evitaremos que acaben prohibiendo también el realizar fotografías sin flash.

1


2

21

E l t r í p o d e Es un accesorio que permite mantener a la cámara completamente estática, pudiendo emplear bajas velocidades de obturación. Consta de cuerpo (patas) y rotula. Los trípodes de gama baja llevan ambas piezas fusionadas, mientras que los de gama media y alta adquieres ambas partes de forma independiente, según el tipo de fotografía que más practiques, pudiendo intercambiar varias rotulas con uno o distintos cuerpos.

Hay distintos tipos de rotulas (de bola, de joystick, 3 ejes…) según el tipo de fotografía, y dentro de estas, según el peso máximo a soportar. No es lo mismo aguantar una compacta de 300 gr. que una réflex de 3

Kg. Hay trípodes de plástico (suelen ser muy endebles y poco prácticos), de aluminio (los mayoritarios y más equilibrados con un precio razonable), de carbono (igual de estables que los de aluminio pero que pesan menos), de

fibra de vidrio (todavía más caros) y recientemente de grafito.

Por lo general, cuanto más pesado es el trípode más estable es, pero

también, menos transportable. Según el tipo de fotografía que hagamos, elegiremos uno más liviano pero versátil o uno más pesado pero más estable. Si vamos a caminar 5 minutos desde el coche, nos importa poco que pese mucho, pero ganaremos estabilidad. Pero si pretendemos caminar varias horas con él, deberemos optar por uno más liviano pero suficientemente estable para nuestro propósito y equipo. Hay trípodes que pueden abrir sus patas de tal forma que quede a ras de suelo y hacer fotografías a distinta altura. Los hay con columna descentrable e invertible para macro y posiciones no muy cómodas. El trípode suele usarse para exposiciones largas, como interiores, nocturnas, efecto seda en el agua, grandes teleobjetivos…y cualquier otra situación donde la velocidad de obturación sea lo suficientemente baja para no poder hacerla a pulso. También para cuando el fotógrafo quiere salir en la fotografía y usa el autodisparo. Como último consejo, merece la pena invertir de primeras en un buen trípode que sea adecuado a nuestras necesidades. Evitaremos comprar 2 veces. Por norma general, un trípode con un coste inferior a 50-‐70 euros suele ser inservible, salvo para compactas.

1


2

22

O t r o s a c c e s o r i o s De entre la infinidad de accesorios fotográficos que no hemos tratado hasta ahora, vamos a citar algunos que consideramos importantes:

⇒ Disparador: es un dispositivo que permite disparar la cámara remotamente para realizar fotografías remotamente

sin estar junto a la cámara, evitar mover la cámara al disparar o para usar el modo BULB, ya que suelen tener bloqueador de disparador para largas exposiciones. Los hay de cable y remotos. Dentro de los primeros hay algunos que además tienen programador, en el cual podemos decir el tiempo que este exponiendo la fotografía y cuantas fotografías queremos que tome.

⇒ Empuñadura o grip: es una ampliación de la cámara que se acopla a la rosca del trípode y al habitáculo de la batería. Pensada sobre todo para disparos en vertical, duplica varios botones, entre ellos el disparador, para poder manejar y

agarrar de forma más cómoda en esta posición. Además permite alojar en ella dos baterías, muy útil cuando necesitamos mucha energía sin interrupciones, como puedan ser larguísimas exposiciones, un uso intensivo del estabilizador o cuando el tiempo que tardamos en cambiar una batería por otra no nos lo podemos permitir. Algunos modelos permiten el uso de pilas AAA en lugar de baterías, disponibles en muchos comercios de todo el mundo. Asimismo, en cámaras pequeñas ayuda a la ergonomía de las mismas.

⇒ Multiplicadores, duplicadores o extenders: Se interponen entre el cuerpo de la cámara y el objetivo con el fin de multiplicar la distancia focal del objetivo. Los tipos más comunes son 1.4x, 1.7x y 2x. Un 2x convierte un 200mm en un 400mm. El amplificar la focal tiene un coste lumínico y de enfoque: se reduce la luminosidad 1 paso utilizando el 1.4x y 2 pasos con el 2x, mermando además de la cantidad de luz que capta, el enfoque, que se hace más lento e

1


2

23

impreciso, más cuanto más amplíe el extender, llegando incluso a no funcionar el autofocus. Por normal general, en un objetivo cuya luminosidad máxima sea 2.8, podremos usar un extender 2x que convertirá dicha luminosidad en f5.6 (2 pasos), apta para que todavía enfoque. Si usamos el extender 2x en un f4 este se transforma en f8 y el autofocus funcionará, muy lento, solo si tenemos suficiente luz. Pero si usamos el 1.4x se convertirá en f5.6 y sí que enfocará, un poco más lento, pero en casi todas las circunstancias. Además ofrecen una merma de calidad por el factor de ampliación. Por ello solo se utilizan en lentes de gama muy alta, casi siempre en ópticas fijas.

⇒ Tubos de extensión: también se interponen entre el cuerpo de la cámara y el objetivo, pero esta vez con el fin de reducir la distancia mínima de enfoque y poder enfocar objetos de muy cerca. Se usan en fotografía macro normalmente con objetivos que no son macro. Debido a la gran gama de objetivos macro y precios que hay en la actualidad, su uso está más restringido debido a la poca profundidad de campo de ofrecen, superada por cualquier objetivo macro. Los hay de distinta graduación y pueden acoplarse entre si para multiplicar el efecto. También reducen la luminosidad, más cuanto más se agrupen.

L i m p i e z a d e l e q u i p o Es una parte muy delicada que casi siempre descuidamos. El equipo debe permanecer limpio para su durabilidad y buen funcionamiento.

Objetivos y filtros Estos están fabricados en vidrio y, algunos en plástico. Limpiándolo en seco suelen rayarse. Por ello siempre se deben limpiar con aire las partículas más gruesas y a continuación, con un pincel (no es nada caro y si muy práctico). Si esto no diese resultado, recurriríamos a la limpieza en húmedo, bien empleando nuestro vaho o con agua y jabón neutro. El uso de disolventes químicos debemos evitarlos, salvo si con los otros medios no agresivos no podemos limpiarla. En este caso usaremos una pequeña gota de líquido limpiador de lentes (de gafas suelen servir) sobre un pañuelo de papel o gamuza de microfieltro (no sobre el vidrio) y, tras echarle vaho al vidrio, limpiaremos.

1


2

24

En todos los casos, se limpia en círculos (espiral) desde el centro del objetivo o filtro hacia los bordes.

Polvo en el sensor Pese a que muchas réflex ya incorporan un filtro antipolvo, este no es del todo efectivo. Se denota por unos puntos negros más o menos intensos que suelen aparecer siempre en el mismo lugar cuando cerramos algo el diafragma (a partir de f8 o f11). La forma de limpiarlo si el sistema de nuestra cámara no puede es, siempre dentro de una habitación limpia y sin corrientes de aire (para que no le entre más polvo del que ya tiene), quitar el objetivo, activar el sistema de limpieza manual que hará bajar al espejo réflex y, siempre con la cámara mirando hacia abajo para que no le entre polvo por gravedad, introduciremos un poco la pera de aire, sin tocar el sensor. Soplaremos varias veces sobre el sensor y retiraremos la pera. Comprobaremos si tenemos polvo realizando una foto a f8 o f11. Si el problema continua, repetiremos 2 o 3 veces más el proceso. Si aun así persiste el polvo, deberemos recurrir a limpieza húmeda del sensor. En internet podréis encontrar diversos tutoriales y métodos de limpieza. Parece complicado pero con un poco de maña y paciencia se consiguen muy buenos resultados. Si no nos fiamos, el servicio técnico de nuestra cámara puede hacerlo, previo pago. Conviene no obsesionarse con el polvo en el sensor. A f22 todos los sensores tienen polvo. Mientras en tus fotos en aperturas más comunes (f2.8 a f11) no aparezca el problema, olvídalo. En nuestro caso, y eso que realizamos miles de fotos y cambiamos continuamente los objetivos, limpiamos el sensor como mucho 2 veces al año. Los programas de procesado RAW que veremos en el último bloque de este dossier, suelen tener herramientas para eliminar el polvo de nuestras fotos, con lo que finalmente resulta un mal menor.

Pera de aire

1


2

25

Motas de polvo a f22 en el sensor.

1


2

26

parte 2: cómo hacer fotografías Como paso previo a esta parte, deberías leerte el manual de instrucciones de tu cámara para aprender a manejarla y saber qué características tiene y cuáles no, y aprender a modificarlas. Así evitaras decir algún día “¿No sabía que eso lo puede hacer mi cámara?.

C o m p o s i c i ó n Es la forma en la que se ordenan los motivos en la escena, de forma armónica. Para obtener una buena composición, que es el alma de toda fotografía, hay que observar primero sin la cámara y, una vez seleccionado a lo que le queremos hacer la foto, conseguir transmitirlo través de la cámara. Una foto sin composición por muy buena técnica que tenga será una fotografía que no transmita nada y acabará olvidada o borrada. El ojo (cerebro) humano ve en 3 dimensiones, la cámara en 2. Con la práctica al final te acostumbrarás, pero al principio conviene taparse un ojo para “simular” cómo ve la cámara una escena en particular, ya que cambia mucho de cómo la percibimos a como la percibe la cámara. Pronto aprenderemos a observar como lo hace la cámara. Parece una tontería, pero no lo es. Al principio es fácil disparar muchas fotos y en casa comprobar cual ha quedado mejor. Es una forma de asegurarse alguna toma buena (o decente) a base de la probabilidad. Pero eso no es ni de lejos ser un fotógrafo y es el tremendo error de las digitales. La típica frase de “disparar no me cuesta un duro, pues disparo todo lo que puedo y en casa ya borrare”. Un fotógrafo debe pensar antes de disparar y escoger el momento para ello. Es importantísimo observar bien, moverse, agacharse, alejarse, acercarse, ver diferentes ángulos, diferentes zooms, mirar hacia atrás, hacia el lado… Hay que analizar el lugar. Mejor hacerlo sin mirar por la cámara, componer mentalmente y luego ya a través de la cámara. No hay que disparar sin analizar a lo primero que veamos por muy bonito que sea. Hacer una foto no es apretar un botón. Esto es lo ideal cuando disponemos de tiempo y el sujeto es algo medianamente estático. Si lo que vemos es un animal que en segundos va a estar tan lejos que no

1


2

27

vamos ni a poder fotografiarlo, dispararemos con lo que tengamos. Pero aun así, el cerebro debe pensar ANTES de disparar, en esos milisegundos, como va a disparar, tanto en composición como en parámetros y técnica. Es como conducir. No piensas en que marcha pones, ni cuando tienes que pisar el embrague y como soltar el acelerador. Es pura práctica, casi un instinto, y para llegar a ello hace falta práctica. Una vez elegido el sujeto o motivo (puede ser más de uno) de nuestra fotografía, viene casi lo más complicado: como incluirlo en la escena. Aquí ya miraríamos través de nuestra cámara y compondríamos la escena, viendo que incluimos, que no, y de qué forma. Algo muy difícil de transmitir son las sensaciones y los sentimientos. Ello debemos intentar transmitirlos mediante la fotografía. Una fotografía que no transmite nada al que la observa, no será una buena fotografía. Nunca debe dejar indiferente. Es mejor que no guste (ya se sabe, sobre los gustos no hay nada escrito) a que no transmita nada. Encuadre: ¿Horizontal? ¿Vertical? Una elección incorrecta de formato puede dar al traste con todo nuestro trabajo anterior. Si no estamos seguros, podemos utilizar ambos formatos, y con más calma en casa procedemos a evaluar cada resultado para seleccionar uno. Básicamente, dicha elección dependerá de los elementos predominantes en la escena. Si la mayoría de líneas de la escena son verticales, usaremos un formato vertical. Si la mayoría son horizontales, pues optaremos por un encuadre horizontal. Aunque sea ese caso no debe por qué cumplirse. Las reglas, una vez dominadas, están para romperse. Nunca antes.

Incorrecto Correcto

Además del encuadre, como ya hemos comentado antes, debemos experimentar con

1


2

28

diferentes puntos de vista: más altos, más bajos, en ángulo lateral. Ello enfatiza efectos y sujetos de nuestra toma. La fotografía de una seta no debe estar tomada desde la altura de nuestros ojos: deberemos agacharnos.

Correcto Incorrecto

Regla de los tercios: Imaginemos una imagen con dos líneas horizontales y dos verticales, separando en tercios cada eje de la misma:

Las líneas que delimitan dichos tercios son las zonas que reciben una mayor atracción e importancia visualmente hablando, por lo que deberemos intentar que los sujetos de la imagen coincidan dentro de los planos de tercio, o mejor aún, en las intersecciones, donde el centro de atracción es aún mayor. Por ello y como norma general hay que evitar uno de los fallos más comunes, que es ubicar siempre el motivo en el centro de la foto, aunque existen composiciones que precisan de este encuadre. Esto incluye en

1


2

29

paisajismo al horizonte. De todas formas no conviene obsesionarse con los tercios, ya que no siempre es posible o no es lo más adecuado. Pero como ya remarcamos, para saltarse las normas primero hay que conocerlas y dominarlas.

En el mundo occidental leemos de izquierda a derecha y de arriba abajo. Por ello el tercio superior izquierdo será el que primero veamos y el que a priori, más fuerza tendrá en la foto. Pero como toda norma, tiene muchas excepciones. Un sujeto a la derecha puede darnos sensación de caos o de anormalidad, que puede ser buscada o accidental. Según la foto y como esté compuesta, puede ser crucial para ser una gran foto o destrozarnos la foto. Conviene tener compensada la imagen, y tener en un tercio opuesto otro motivo, intentando siempre que no tenga tanto protagonismo como el principal pero que si compense la escena, para que la foto no esté vacía en uno de sus tercios. Debe estar equilibrada, aunque tenga más fuerza una zona que otra. Por normal general no deben existir zonas sin nada, muertas, salvo que tenga un motivo lo suficientemente importante y determinante como para que el solo sea toda la foto. Ejemplo, un buitre sobre un cielo azul, o un árbol entre la niebla, sin ningún elemento más. En el caso de los paisajes o espacios abiertos, y ante la duda de ubicar el horizonte en el tercio superior o inferior, debemos plantearnos qué tiene más importancia o qué queremos resaltar. Si la imagen es con un prado sin mucho atractivo pero hay unas nubes amenazadoras colocaremos el horizonte en el tercio inferior, para dar espacio y prioridad al cielo y esas nubes tan atractivas. Si por el contrario, tenemos la costa de una playa con sus olas y un cielo plano sin interés, relegaremos el cielo al tercio superior, o incluso, lo eliminaremos, dejando las olas en los dos tercios superiores y la playa en el tercio inferior.

1


2

30

Otro punto importante es tener en cuenta la perspectiva (las líneas de fuga o maestras), que crean sensación de profundidad y suelen conducir al observador hacia el motivo, como el caso de la imagen sobre estas líneas.

Muchas veces, seleccionar una parte del mismo abstrayéndolo del resto mejora una toma completamente general, mucho más típica y que ya habrá sido retratada por mucha más gente antes que tu: trata de ser diferente y busca otros encuadres además de la “típica postal” que todos hacemos y que debemos hacer. Un error muy generalizado es que cuantos más elementos incluyamos en la imagen esta es mejor: esto suele ser un error.

1


2

31

El horizonte nunca puede estar torcido, salvo que busquemos ese efecto y lo hagamos de forma claramente exagerada.

Mal, el punto de interés está centrado, el conjunto de la foto esta descompensado.

Bien, el punto de interés está en una de las intersecciones y las huellas hacen de punto de fuga.

1


2

32

No cumple los tercios pero es una imagen completamente compensada y armónica.

Una buena idea que aconsejamos que hagáis, es mirar libros de fotografía y páginas web serias de fotografía, donde hay muy buenos ejemplos e ideas para encuadrar. Eso sí, no debemos caer en el error de imitar lo que nos gusta. Esto puede ser una solución al principio pero debemos ir definiendo nuestro estilo.

V e l o c i d a d / t i e m p o d e o b t u r a c i ó n El obturador es el mecanismo que deja pasar la luz y excita a los fotodiodos del sensor. El tiempo que esté abierto es lo que se llama la velocidad, también llamado tiempo de obturación, tiempo de abertura, velocidad de obturación o velocidad de abertura. El mayor o menor tiempo de exposición determina la cantidad de luz que entra a través del objetivo y, de este, al diafragma, y como consecuencia al grado de luminosidad de nuestra fotografía. Así, si estamos fotografiando una escena con poca luz, la fotografía saldrá oscura (subexpuesta). En ese caso para aumentar la cantidad de luz, utilizaremos una velocidad de obturación lenta o como también se suele decir, una exposición larga, para aumentar el tiempo que el obturador este abierto y así que la cantidad de luz que entra sea mayor. El caso contrario podría ser una escena de nieve a pleno sol. En esta situación, es probable que nuestra foto tenga mucha luz (sobreexpuesta, o quemada). Para esta situación, utilizaríamos una velocidad de obturación alta o exposición corta, disminuyendo el tiempo que está pasando la luz. Las velocidades de obturación o tiempos de exposición se miden tomando como medida de tiempo el segundo. De esta forma encontramos velocidades que van (según

1


2

33

modelo de cámara) desde las más rápidas como 1/8000 s, 1/2000 s o 1/1000 s, a las más lentas como 1/2 s, 1 s, 10 s o 30 s. En la cámara, siempre se indicaran sin la fracción, es decir, 1 segundo será 1” y 1/500 segundos será 500. Y 30 segundos aparecerá como 30” y 1/30 como 30, sin las comillas. Relación de las velocidades según aparece en las cámaras:

30” 15” 8” 4” 2” 1” 2 4 8 15 30 60 125 250 500 1000 más lenta más rápida

Idénticamente, entre los pasos de velocidad hay 2 puntos de velocidad. Ejemplo, entre 1/15 y 1/30 están 1/20 y 1/25; y entre 1/125 y 1/250 están 1/160 y 1/200. Existe el modo BULB que permite exponer desde 1 segundo a varios minutos, inclusive horas. Suele estar en el modo manual (M) de la cámara o en la B de BULB. En este modo, mientras este pulsado el disparador el obturador estará abierto captando luz. Otro factor en el cual interviene es según la focal que usemos deberemos aumentar la velocidad mínima. Es decir. No es igual emplear un angular como un 28mm que un teleobjetivo de 200mm. Es como cuando miramos por los prismáticos, que tiemblan con mucha facilidad. Por ello hay una norma que dice que no se debe disparar a una velocidad menor que la focal. Si yo disparo con 200mm debería disparar al menos a 1/250” (250 es el numero por encima más cercano a 200) o más rápido (1/500”, 1/1000”…), pero no a 1/30”. Sin embargo si disparo a 28mm podría disparar a 1/30” (30 es el más cercano a 28) o más rápido (1/60”, 1/500”) pero no a 1/8”. Actualmente muchos objetivos o cámaras llevan estabilizador, que permiten bajar de 3 a 4 pasos la velocidad. Es decir, si mi 200mm está estabilizado y me deja hasta 4 pasos, de 1/250” podría bajar a 1/125” (1 paso), 1/60” (2 pasos), 1/30” (3 pasos) y hasta 1/15” (4 pasos). Eso es en la teoría, ya que según el pulso de cada uno y de las condiciones del día, puede variar de 1 a 4 pasos. Conviene no apurar y conocer siempre cual es el umbral a partir del cual te salen las fotos movidas (trepidadas) por una velocidad excesivamente lenta. Cuando montamos en trípode la cámara, esa velocidad de trepidación deja de ser válida, puesto que en teoría, la cámara sobre el trípode no se mueve. Aquí ya manda para establecer la velocidad lo que estemos fotografiando. Se supone, que salvo casos especiales, si fotografiamos con trípode es que el sujeto está más o menos quieto. Una montaña no se moverá, pero si hay viento las hojas de los arboles aparecerán borrosos si la velocidad es lo suficientemente lenta. La teoría bien, pero, ¿y cuando el motivo no es estático? Entonces hay que buscar una velocidad media según la rapidez de lo que se mueva. No es igual un caballo galopando

1


2

34

que un leve movimiento de las hojas de un árbol por una brisa. Las velocidades en paisaje pueden ser lentas según el viento que tengamos, pero lo normal viene dado de 1/60 a 1/250, siendo 1/125 lo normal. Para objetos rápidos o muy rápidos la velocidad debe ser superior (más rápida), del orden de 1/500 a 1/8000 según la rapidez de movimiento y más alta cuanto mayor queramos conseguir la “congelación” del motivo. Si por el contrario se quiere una imagen dinámica, habrá que buscar una velocidad baja para que dé sensación de movimiento sin llegar a estar la foto trepidada o movida. Ídem para el famoso efecto seda del agua, que no es más que bajar la velocidad para que el agua deje su traza de movimiento. Según la velocidad a la que corra el agua, la velocidad puede ser de simplemente 1/20 a varios segundos. Cuanto más lenta fluya, más lenta debe ser la velocidad. Pero como venimos diciendo, cada caso es un mundo y la experiencia lo ira enseñando y dictando. Este ajuste se selecciona en el modo Tv de tu cámara.

D i a f r a g m a Como ya hemos comentado con anterioridad, el obturador o diafragma es el mecanismo que regula el paso de la luz que excita a los fotodiodos del sensor. Este diafragma puede estar más o menos abierto. Aquí entra un concepto del cual ya hemos hablado: la profundidad de campo (DOF, Depth Of Field en inglés), que es la cantidad de planos enfocados (nítidos) de la imagen. En una imagen con poca DOF habrá un plano enfocado (una retrato a una persona, por ejemplo) y el resto desenfocado (en este caso no aportaría interés el fondo). En una imagen con mucha DOF (un paisaje), estará toda la escena o gran parte de ella enfocada.

1


2

35

F 1 . 2 f 1 . 4 f 1 . 8 f 2 . 8 f 4 . 0 f 5 . 6 f 8 . 0 f 1 1 f 1 6 f 2 2 más abierto

menor profundidad de campo

mas cerrado mayor profundidad de

campo Relación de las aberturas de diafragma

Pero cuanta más focal (mm) empleemos la profundidad de campo se reduce para un mismo diafragma (f). Es decir: A 28mm y f5.6 tenemos una bastante profundidad de campo, pero a 300mm y f5.6 tendremos muy poca profundidad de campo. En teleobjetivo, por mucho que cerremos el diafragma (f8, f11, f22), la profundidad de campo será baja, no podremos enfocar más de un plano de la escena. En angulares, podremos enfocar toda la escena a casi todas las aberturas (f). También conviene destacar que cuanta mayor es la distancia entre la cámara y el sujeto, mayor profundidad de campo obtendremos, pero si echamos mano del zoom porque el sujeto queda algo lejos, como hemos comentado en el párrafo anterior, perderemos profundidad de campo.

La profundidad de campo se utiliza si quieres destacar un elemento sobre los planos anteriores y/o posteriores (fondo), como un retrato, o enfocar el máximo de escena posible, como un paisaje.

1


2

36

Usando un diafragma muy abierto (f2.8) se pueden conseguir muy buenos desenfoques

A estas cifras se les llama pasos de diafragma y captan el doble o la mitad de luz: f8 capta la mitad que f5.6 y f4 capta del doble de luz que f5.6. Entre cada paso normalmente hay 2 puntos de diafragma. Ejemplo, entre f4 y f5.6 esta f4.5 y f5, o, entre f5.6 y f8 están f6.3 y f7.1. Estas cifras intermedias pueden variar de una marca a otra.

1


2

37

Otro dato a comentar es que la calidad de un objetivo es menor en los extremos de sus aberturas. Si un objetivo es 17-‐40 f4, por norma general a f4 y a f22 tendrá peor calidad óptica que en las focales centrales, ejemplo f8. Cuanto menos bueno sea la óptica, esta diferencia se acentúa. No es lo mismo la calidad de un 17-‐40 f4 (vale 700 euros) a f4 (que será similar a la de f8) que la de un 18-‐55 f3.5-‐5.6 (vale menos de 100 euros) a f4 (que será mucho peor que a f8 y ésta algo peor que la del 17-‐40 f4 a f8). Dicho esto, de forma general, conviene cerrar al menos un par de puntos el diafragma para obtener los mejores resultados óptimamente hablando y, sobre todo, utilizar aperturas de diafragma intermedias (f5.6, f8), siempre teniendo en cuenta lo que fotografiemos y la DOF que queramos. No conviene cerrar más de f14 por problemas de difracción, perdiendo nitidez. Este ajuste se selecciona en el modo Av de tu cámara. Bien, seguro que ahora piensas: “en lugar de ir aclarándome, me voy liando”, es sencillo una vez se asimila la base. Lo que viene a continuación es importantísimo. Si no has entendido los dos conceptos anteriores, reléetelo porque te perderás. Distancia hiperfocal Es la distancia de enfoque a la que se consigue la mayor profundidad de campo posible. Depende de los valores de focal y diafragma que pongamos, al igual que del factor de recorte de la cámara. Estaría enfocado desde la mitad de la distancia entre el sujeto y la cámara, y el infinito.

Esta se calcula distancia mediante unas tablas que puedes encontrar en internet. La medición no es necesario hacerla al milímetro, pero si lo mas aproximada posible para obtener las mejores garantías

1


2

38

R e l a c i ó n d i a f r a g m a / v e l o c i d a d Con anterioridad hemos comentado que tenemos que conseguir una correcta exposición (cantidad de luz). Vale, si yo quiero hacer un paisaje y cierro a f11 para tener profundidad de campo, para obtener la luz correcta deberé tener más tiempo abierto el diafragma que si hago la misma la foto a f5.6. A f11 pasa menos luz (está el diafragma más cerrado) que a f5.6, con lo que para obtener la misma cantidad de luz y que la foto tenga la luz correcta, necesitare tener el diafragma más tiempo abierto a f11 que a f5.6. ¿Eso está claro? Si no lo está, reléete los anteriores puntos. Es decir, para obtener una misma cantidad de luz, si cierro el diafragma, tendré que bajar la velocidad (más lenta) para compensar que entra una menor cantidad de luz y así aumentar el tiempo que la luz pasa. Ejemplo, f11 y 1/60. Si por el contrario abro el diafragma pasara más luz y tendré que utilizar una velocidad más rápida (mayor) para conseguir la misma cantidad de luz. Ejemplo, f5.6 y 1/250 ¿Qué es lo que me indica la cantidad de luz correcta? El fotómetro, que por normal general, estará a 0. Sus variaciones se verán en el apartado de medición de luz. Para una misma cantidad de luz, obtendremos la siguiente relación: f 1 . 2 f 1 . 4 f 1 . 8 f 2 . 8 f 4 . 0 f 5 . 6 F 8 .

0 f 1 1 f 1 6 f 2

2 1/4000

” 1/2000

” 1/1000

” 1/500”

1/250”

1/125”

1/60” 1/30”

1/15”

1/8”

Aquí vendría la equivalencia de la velocidad que deberíamos utilizar según el diafragma que empleemos. Si empleo f11 y 1/30” tendré gran profundidad de campo pero según lo que se fotografíe, se puede mover el sujeto o incluso la propia cámara. Si empleo f1.8 y 1/1000”, el sujeto no saldrá movido (estará nítido) pero no tendré casi profundidad de campo. Para conseguir profundidad y velocidad, usaremos parámetros intermedios, como 1/125 y f5.6, aunque no siempre es posible: dependemos completamente de la luz ambiente. Tampoco es lo que siempre trataremos de buscar. Los casos y situaciones son infinitas, ya las iréis descubriendo, pero conviene que tengáis bien claro esta relación para poder desenvolveros con soltura.

I S O Si ya éramos pocos, se une a la fiesta un invitado sorpresa: El ISO o sensibilidad. No es otra cosa que la capacidad para captar luz que tiene el sensor.

1


2

39

Antes estaban las películas de 50 ASA, 100 ASA, 200 ASA, 400 ASA… Ponías la película y te olvidabas, era un parámetro fijo. En digital es modificable para cada foto. Normalmente tenemos ISOS que van de los 100 o 200 a los 1600 o 3200. Las hay con más y con menos, según fabricantes y modelos de cámaras. Si has entendido la relación entre velocidad y diafragma, el ISO multiplica esta relación. Si usamos una velocidad de 1/125 y f5.6 a ISO 100, con la misma cantidad de luz, si subimos el ISO a 200 el sensor captara el doble de luz (200 es el doble de 100), con lo cual tendremos tres alternativas: o aumentar la velocidad, o cerrar el diafragma, o una mezcla de ambas, siempre aumentando 1 paso:

1/125 f5.6 ISO 100 1/125 f8 ISO 200 1/250 f5.6 ISO 200 1/200 f6.3 ISO 200 1/160 f7.1 ISO 200 1/250 f8 ISO 400 1/500 f8 ISO 800 1/4000 F2.8 ISO 800 1/500 F11 ISO 1600

Todas estas combinaciones captan la misma cantidad de luz.

Aumentar el ISO, por ejemplo, de 100 a 200 o de 400 a 800, equivale a cerrar un paso de diafragma. Si aumentamos el ISO de 100 a 400, aumentamos 2 pasos. Luego de 1/125 f5.6 pasaríamos a 1/500 f5.6 o 1/125 f11 (obviando las combinaciones de ambas). Y así con todos. Si bajásemos ISO, tendríamos que bajar pasos en el diafragma y/o en la velocidad. El ruido El ISO es un buen recurso pero tiene un problema. Cuanto más se “fuerza” a un sensor para aumentar la capacidad de captación de luz, mayores interferencias hay entre los fotodiodos y se produce un fenómeno que se llama ruido digital. Este ruido digital es la incapacidad del sensor para que un mismo tono de color sea representado homogéneamente y de igual forma por todos los fotodiodos o captores del sensor. Es decir, cuanto es mayor el ISO mayor diferencia hay en la interpretación de un tono de color por cada uno de los fotodiodos, debido a estas interferencias al sobrecargar el sensor. Es como un motor, que cuanto más revolucionado va más vibra el motor. Por ello conviene usar el ISO más bajo posible dentro de las posibilidades. Es preferible que la foto tenga algo de ruido y este nítida a que este trepidada y, por tanto, no esté nítida. Una foto trepidada es una foto que acaba borrada.

1


2

40

Hay 2 tipos de ruido, el de luminancia y el de crominancia. El de luminancia, para un mismo tono de color, interpreta tonos distintos de color. Ejemplo, un rojo más oscuro, otro algo más claro. El de crominancia es que no solo no acierta el tono, sino que además cambia el color. Un rojo por un amarillo o un azul. Recordemos que los colores son frecuencias de onda.

Canon 50D ISO 100

Canon 50D ISO 6400

Hoy en día casi todas las DSRL soportan bien el ruido hasta 800 ISO, algunas mucho mejor que otras. A partir de 1600 hacia arriba, el ruido es visible, aunque hay cámaras que tienen el mismo ruido a ISO 1600 que otras a 200. No son la cantidad de mega píxeles lo que da la calidad a la cámara, como nos han intentado hacer creer.

1


2

41

Las compactas suelen tener mucho más ruido que las réflex. En algunas ya es visible a 100, mientras que en muchas las réflex hasta 800 ISO (o más, según sensores) no hay signos evidentes de ruido.

R e l a c i ó n d i a f r a g m a / v e l o c i d a d / I S O ¿Cuál de todos los parámetros seleccionar?. Por lo general, primara la profundidad de campo que quieras para la fotografía. Si quieres hacer un paisaje en angular (28mm por ejemplo) cerrarás diafragma a f8 y a ISO 100 y observarás la velocidad que te indica la cámara. Si esta es suficiente (1/125” por ejemplo) no tocarás nada más y dispararás. Fácil, no? Pero si no hay tanta luz y la velocidad que te da es de 1/4”, tendrás que subir el ISO de 100 a 800 para que te de 1/30” y así poder disparar a 28mm con garantías (según tu pulso) de que no saldrá trepidada la imagen. Pero…¿Y si a ISO 800 mi cámara tiene un ruido que no me gusta, tengo algún remedio para bajar el ISO a 400? Si, abriendo un paso el diafragma, de f8 a f5.6. Si estamos usando angular, a no ser que tengas muchos planos en la imagen, entre f5.6 y f8 no veras cambios sustanciales en la profundidad de campo. ¿Y si mi pulso no es muy bueno? Pues usa ISO 800, abre a f5.6 y así tendrás una velocidad de 1/60, el doble de rápida que a 1/30. Si disponemos de un trípode, usaremos el ISO más bajo posible que permita una velocidad lenta pero que no haga moverse a la cámara. Una buena opción podría ser 1/4”, f8, ISO 100. Resumen de los ejemplos de parámetros comentados anteriormente.

1/4 f8 ISO 100 1/8 f8 ISO 200 1/15 f8 ISO 400 1/30 f8 ISO 800 1/30 f5.6 ISO 400 1/60 f5.6 ISO 800

Todas estas combinaciones captan la misma cantidad de luz. Muy bien, y ahora con un teleobjetivo de 200mm por ejemplo. Pues el razonamiento es el mismo. Como por mucho que cierre el diafragma no tendré más profundidad de

1


2

42

campo, empleo una más o menos abierta para que con el ISO más bajo obtener una velocidad lo más alta posible para que no se trepide la imagen. Mido la luz y me da ISO 100, f5.6 y 1/30. Incluso aunque nuestro objetivo sea estabilizado, la imagen saldrá movida, porque estamos disparando a 1/30 con un 200mm (que si nuestra cámara es APS-‐C será un 300 o 320 mm según la marca). No podemos abrir más el diafragma porque nuestro teleobjetivo no es luminoso (qué bien nos solucionaría el problema tener un caro objetivo con abertura f2.8). ¿Qué podemos hacer? Lo único, si no queremos o podemos usar trípode, es aumentar la velocidad para que no salga trepidada. ¿Y cómo la aumento? Fácil: subiendo el ISO. Si subo a ISO 200, la velocidad se doblaría a 1/60. Si subimos a ISO 400 la velocidad se volvería a doblar a 1/125. Y si lo hacemos a ISO 800 la velocidad se queda en 1/250, suficiente para, con un poco de pulso, disparar a 200mm. Evidentemente nuestra imagen tendrá algo de ruido, pero mejor eso que la foto esté movida y la borremos.

1/30 f5.6 ISO 100 1/60 f5.6 ISO 200 1/125 f5.6 ISO 400 1/250 f5.6 ISO 800 1/500 f5.6 ISO 1600

Todas estas combinaciones captan la misma cantidad de luz.

¿Y si el objeto no es estático, sino que es un coche, un niño o un animal? Aquí el parámetro que manda es la velocidad. Se fijaría el diafragma el más abierto posible y un ISO alto, tanto cuanto más rápido se mueva el sujeto y menos luz ambiente tengamos, consiguiendo así la velocidad más rápida con las condiciones en las que estemos. A veces, aun subiendo al máximo el ISO, no conseguimos velocidades altas y no podremos hacer la foto. Si en lugar de tener un objetivo de luminosidad máxima a f5.6 tenemos uno f2.8, lograríamos captar el cuatro veces más luz y podríamos multiplicar por 4 la velocidad que obtuviésemos a f5.6. Esto es realmente imprescindible en condiciones lumínicas escasas, como pueden ser las primeras y últimas horas del día, días cubiertos de nubes, zonas de sombras o interiores. Pongamos un ejemplo: fotografiar una flor un día nublado. Medimos la luz y nos da f5.6 (la máxima con nuestro objetivo), ISO 1600 (la máxima de nuestra cámara) y velocidad 1/8”. A pulso es muy difícil, aun con estabilizador, que la imagen quede nítida (al margen del ruido). No podemos forzar más nuestra cámara. Estamos vendidos y no podemos hacer la foto con garantías. Si el objetivo fuese f2.8 de máxima abertura, podríamos disparar a 1/30” con muchas garantías. De la profundidad de campo olvídate, no vas a disparar en angular a una flor y con el teleobjetivo ya hemos comentado que no hay casi diferencia. Nuestra imagen tendría ruido (ISO 1600) pero estaría nítida.

1


2

43

Otro ejemplo: un día de sol pero con bastante viento. Medimos y nos da f5.6, ISO 400, 1/125. Aun siendo rápida la velocidad, no lo es para el viento que hace y saldrá movida la flor (no la foto). Si subimos a ISO 1600 para conseguir una velocidad rápida de 1/500, tendremos una foto casi inservible por ruido. Si tenemos un f2.8 obtendremos también la velocidad de 1/500 pero manteniendo el ISO a 400, teniendo así un bajo nivel de ruido.

E x p o s i c i ó n o m e d i c i ó n d e l u z La exposición de una foto es el equilibrio entre diafragma, velocidad e ISO para que nuestra imagen tenga la luz correcta y no aparezca ni oscura ni clara. Para ello, se siguen unos pasos: -‐ El fotómetro mide la cantidad de luz. -‐ El diafragma ajusta el paso de luz -‐ El obturador fija el tiempo/velocidad que pasa esa luz. -‐ La sensibilidad delimita la cantidad de luz a absorber por unidad de tiempo. El fotómetro de la cámara mide la cantidad de luz que está entrando en un determinado momento y en un determinado encuadre. Se trata de una escala que suele ir del +2 al -‐2 pasando por el 0. El 0 sería la exposición correcta en función del diafragma, velocidad y/o ISO que estamos empleando. El sistema de medición de luz es como mide la cámara la luz. No es igual medir toda la escena y hacer un promedio, que darle preferencia a la zona central frente al resto o solo el punto central. Normalmente las cámaras tienen 3 modos (los descritos), algunas alguno más. Conviene mirar el manual de vuestra cámara, ya que puede variar mucho de un modelo a otro y además incluso influyen muchos otros factores. Realizando la misma toma varias veces con una misma cámara os puede dar mediciones de luz dispares.

Medición evaluativa

1


2

44

Normalmente impera la matricial o evaluativa, que es una medición de toda la escena y hacer un promedio, pero no siempre es la más adecuada. Si hacemos una foto a una persona que es oscura y el fondo es claro, lo más normal es que esa persona salga negra (sin textura) y el fondo bien expuesto. O puede ocurrir al contrario, que queme el fondo y salga sobreexpuesta (con más luz de la que necesita) la persona.

Medición promediada

Esto se debe a que las cámaras interpretan igual el blanco que el negro, lo ven como un gris al 18%. Por ello un sujeto negro, para la cámara será gris al 18%, igual que un sujeto blanco. Por eso, cuando realizamos fotos a motivos oscuros, debemos bajar la cantidad de luz que recibe (ejemplo -‐0.7, -‐1), y cuando son motivos claros, como la nieve, aumentar la cantidad de luz que recibe (ejemplo, +0.5, +2). A esto se le llama compensar la exposición. A todo ello nos ayuda el histograma, el cual vemos a continuación.

H i s t o g r a m a El histograma es el mayor aliado para el fotógrafo en la fotografía digital. Nos permite comprobar la cantidad y distribución de luz (tonos) de la fotografía que acabamos de tomar, algo que en analógico no teníamos la suerte de tener. En formato JPG tiene una importancia orientativa, que solo sirve para saber si tenemos que darle o quitarle luz a nuestra imagen. Es sobre todo en RAW donde se le puede sacar el auténtico jugo a nuestra cámara haciendo uso del histograma, consiguiendo fotografías que en JPG son, sencillamente, imposibles de conseguir. Aunque parezca un lío, es una gráfica que nos indica en el eje horizontal la cantidad de luz que tiene la fotografía y en el vertical el contraste de ésta. Como el contraste no nos importa mucho porque es intrínseco a cada fotografía y no nos interfiere, vamos a lo que interesa, que es la cantidad de luz.

1


2

45

Correctamente expuesta

La zona de la izquierda representa las luces bajas o negros, la zona central los tonos medios o grises y la derecha las luces altas o blancos. Por lo general (y remarcamos más que nunca el “por lo general”), el histograma debe ocupar la zona central, extendiendo las puntas basales sobre el eje horizontal hacia ambos extremos sin llegar a tocarlos, en especial el extremo derecho. Esto significaría que la foto está correctamente expuesta: tiene algunas zonas oscuras, otras claras y gran parte en la zona media. Esta equilibrada.

Subexpuesta

Sobreexpuesta

Pero vamos a las muchas excepciones que hay. Si haces una foto donde predomina un elemento claro, como la nieve o una playa, y la expones correctamente, el histograma debería estar desplazado hacia la derecha (hacia las luces altas) porque la imagen es clara, pudiendo no tener nada en la zona central y de la izquierda. Por el contrario, si haces una foto nocturna, donde impera el negro, el histograma estará muy desplazado a la izquierda, tanto cuanto más negro

1


2

46

haya en la imagen, pudiendo no tener nada en la zona de luces altas (o si, depende de la intensidad de la poca iluminación que haya, como farolas que entren en el encuadre). También una foto puede estar perfectamente expuesta y si contiene alguna zona negra, por muy pequeña que sea, aparecerá en el histograma en el extremo izquierdo, y no por ello la foto está mal tomada o subexpuesta. Hay que aprender a interpretarla para según las condiciones de cada fotografía, saber si esta correcta o no. Lo más importante es que los extremos, preferentemente el derecho, no toquen los bordes. Si toca a la derecha habrá una parte de la foto quemada, muy sobreexpuesta, que será irrecuperable. Si toca a la izquierda habrá una parte muy oscura, negra completamente, pero recuperable en RAW. Muchas veces es irremediable y debemos sacrificar o las luces altas o las bajas. Según la fotografía y el motivo, tendremos que elegir quemar o dejar negra una zona. Hay algunas soluciones, como la utilización de filtros degradados o la multi exposición (esta última no la trataremos en el curso por ser una herramienta avanzada).

Con la práctica se va viendo el funcionamiento del histograma para saber si una foto esta correcta o no de luz. Tampoco se debe leer igual si se toma en RAW o en JPG. Normalmente en JPG estará el histograma centrado, mientras que en RAW hay que intentar que este lo más a la derecha posible sin quemar, para luego rebajarle luz en el procesado y ganar detalle en las sombras (o zonas oscuras), consiguiendo así la máxima información y sacarle partido a nuestras fotografías.

1


2

47

Si en una salida con sol a un campo de cereales vemos que el histograma esta desplazado a la izquierda, nuestra foto esta oscura, y deberemos aumentar la cantidad de luz que entra en la repetición de la toma, aunque salga el sol quemado. Es muy difícil no quemar el sol. Si realizamos una foto a una persona a contraluz y el histograma esta desplazado a la derecha y tiene una pequeña zona en la izquierda que toca el borde, significa que esa zona de la izquierda es la persona y está muy oscura. Ahí deberíamos subir la exposición hasta el punto inmediatamente anterior a tocar el borde derecho, y así obteniendo la máxima información en la sombra que luego podremos recuperar en RAW, bajando las zonas muy claras a su iluminación natural. En el curso os pondremos ejemplos gráficos de esto que será más fácil que comprendáis.

B a l a n c e d e b l a n c o s o W B Es el tono con que el sensor registra el blanco según la tonalidad de la luz que recibe. Nuestro cerebro lo hace de forma automática, pero la cámara no es tan lista. La luz del sol no nos llega la misma temperatura (grado) de color a medio día que en el ocaso o amanecer. Igual que cuando está nublado la luz es más fría (mas azulada) que en el ocaso, que es más cálida (rojiza). Aún más fría es cuando estás en zona de sombra. Igual ocurre cuando una escena está iluminada por una bombilla o un tubo fluorescente. Las cámaras tienen la función de WB (White Balance) automático, o bien de luz de día, nublado, sombra, flash, tungsteno o fluorescente. Una toma realizada en JPG y con un incorrecto WB dará una foto con colores raros, o muy fríos, o muy cálidos, o tirando a magenta o a verde, siendo muy difícil modificarlo en una fotografía tomada en JPG. Esto en RAW se puede corregir sin pérdida de calidad a posteriori en el revelado. Es

1


2

48

una de las cosas a las que menos atención se les presta pero que puede arruinar una foto. Nuestro ojo ve la nieve blanca haga la luz que haga. La cámara no, y tenemos que ayudarle a decirle que tipo de luz le está llegando a esa blanca nieve. No es igual que la ilumine un sol radiante que esté el día cubierto o a última hora del día, en la que además adquiere colores desde el amarillo al rosa. Igual cuando estamos dentro de un bosque, normalmente las tomas quedan muy frías (azuladas) aun haciéndolas en un día soleado y con el modo WB de luz de día, estamos a la sombra de los árboles y deberíamos, en teoría, utilizar desde el modo de luz de día a sombra pasando por nublado según el grado de sombra que haya en nuestra imagen. Como son modos predeterminados que varían mucho entre marcas y cámaras, deberemos probar cual es más fiel a lo que vemos según la escena. Lo mejor, disparar en RAW y ajustar en el procesado, para obtener el WB correcto.

Diferentes WB para una misma imagen: luz de día (correcto), nublado, sombra y tungsteno

E l e n f o q u e Siempre hay que enfocar al motivo de la foto, es decir, el elemento que queramos destacar del resto (salvo imágenes de carácter artístico). Si no lo hay, mejor que no hagamos la foto y busquemos un motivo para la misma. Si hacemos una foto a una persona que esta de cara, siempre a la persona. Normalmente las cámaras incorporan varios puntos de enfoque, los cuales son seleccionables. Por norma general, recomendamos usar única y exclusivamente el punto central: así indicamos a la cámara lo que queremos que enfoque, y no que ella elija, porque normalmente enfoca lo que tiene más cerca, que puede ser un motivo que no sea el principal (una farola, la rama de un árbol, uno que pasa por ahí y que ni conocemos ni queremos que salga enfocado…)

1


2

49

Enfocando al sujeto del primer plano o al del segundo plano: damos preferencia a uno sobre el otro

Por ello, una vez enfocado el motivo de nuestra fotografía con el botón de disparo medio presionado, sin soltarlo, re encuadraremos la escena para componer correctamente (descentrando al sujeto) y presionaremos el botón a fondo para realizar la fotografía. La cámara puede enfocar de distintas formas: -‐Modo simple (One Shot): mantiene el foco fijo. Es óptimo para motivos inmóviles. -‐Modo continúo (Al Focus): siempre está enfocando en la zona que hayamos elegido previamente que enfoque. Este es ideal para fauna o deportes, donde los sujetos se mueven y permite que el enfoque los siga teniéndolos siempre a foco. -‐Modo mixto (Al Servo): se supone que la cámara es capaz de discernir entre cuando un motivo se mueve o no. A veces más que ayudar, incordia. El enfoque es otro de los factores que nunca viene en las especificaciones de nuestra cámara y que es determinante, sobre todo en fotografía de acción, deportiva y de naturaleza. Una cámara con un enfoque rápido y preciso nos permitirá realizar fotografías enfocadas de motivos en movimiento. Por muchos mega píxeles que tenga una cámara y todas las funciones habidas y por haber, si no es capaz de enfocar a un sujeto moviéndose, la cámara no servirá para nuestros propósitos. Este es uno de los mayores problemas de las cámaras compactas y ultra zooms, que no enfocan a cosas no estáticas o cuando no hay mucha luz ni por casualidad. También, la mayoría de DSRL amateurs tienen sistemas de enfoque algo lentos e imprecisos para acción, aunque mucho mejores que cualquier compacta. En lugar de enfocar el 90% de las imágenes (como haría una cámara con buen sistema de enfoque), pueden enfocar el 30% o el 50%, frente al 10% de las compactas. Como reza la ley de Murphy, entre el porcentaje de fotos no enfocadas estará la que pudo ser la imagen de tu vida.

1


2

50

La velocidad y precisión del enfoque viene dado por el cuerpo de cámara y el objetivo. Hay objetivos de enfoque ultrarrápido (como los USM de Canon, los SWM de Nikon o los HSM de Sigma) que son imprescindibles en la fotografía de acción. En cuanto a la cámara, la cantidad y, sobre todo, precisión de los puntos de enfoque, será determinante para que nuestras fotos estén enfocadas. En paisaje el problema no es tan importante, ya que este no se mueve, pero en ciertas ocasiones puede requerirse. Cada objetivo tiene una distancia mínima de enfoque por debajo de la cual no es capaz de enfocar a un sujeto.

Ú l t i m o s c o n s e j o s -‐Siempre, lo primero, es colgártela al cuello o pasar la cinta por la muñeca para evitar que se te caiga al suelo y que se rompa. -‐Para evitar la trepidación, podemos apoyarnos en una pared, una valla, un tronco o una farola para tener otro punto de apoyo. También podemos poner el disparador automático a 2 segundos y aguantar la respiración. Así evitamos el movimiento al presionar el botón de disparo. Si estás agachado, puedes apoyarte en tu rodilla. Y sobre todo, apretar con suavidad el disparador. Recuerda que si estas en un medio de transporte (barco, coche, tren…), te estas moviendo aunque sujetes muy bien la cámara. -‐Vigila si lo que vas a fotografiar es estático o no, y si tiene movimiento, cuanto se mueve. Puedes encontrarte objetos que se muevan a distintas velocidades.

1


2

51

-‐La cámara se agarra siempre con las dos manos, nunca solo con una: además de por seguridad, evita trepidaciones innecesarias. En réflex, con la mano derecha la coges por la empuñadura, y con la izquierda sujetas el objetivo por abajo, dándole así más estabilidad y manejando el zoom con esta última mano.

Cómo coger la cámara en horizontal y vertical

-‐ Familiarízate con la ubicación de los botones y mandos de tu cámara, ya que te ayudarán mucho a la hora de manejarla sin tener que retirar el ojo del visor o en condiciones de poca luz. Así tardarás menos tiempo en tomar la fotografía, aburriendo menos a tus compañeros de viaje y no perdiendo fotografías fugaces. -‐ El enfoque es el último paso antes de realizar la fotografía. Si varias la distancia focal (zoom) o te mueves, vuelve a enfocar. -‐ Piensa el encuadre y mide bien la luz antes de disparar. Puede ser una fotografía irrepetible. -‐ Si en condiciones de poca luz no logra enfocar, tienes 3 opciones: a) si el sujeto no está muy lejos, levantar el flash para que con la ayuda de este la iluminación de éste enfoque, y una vez enfocado desconecta el flash y el autofocus, y dispara. b) Busca un punto con más contraste (un borde, una unión de diferentes zonas lumínicas…) que esté aproximadamente a la misma distancia y enfoca, bloquea el autofocus y dispara. c) Enfoca de forma manual. Luego acuérdate de volver a activar el autofocus.

1


2

52

Piensa antes de disparar: misma fotografía sin iluminación del sol y con iluminación del sol.

1


2

53

parte 3: antes y después de

E s t u d i o d e l a s a l i d a y l a c a z a f o t o g r á f i c a Es un apartado primordial que muchas veces se pasa por alto por no considerarse importante. No hablamos de cuando vas con la familia o los amigos de viaje y haces las fotos que puedes o te dejan. Hablamos de cuando quieres hacer una salida exclusivamente fotografía, aunque sea de media hora. Hay que planificarlo todo para no llegar al lugar y ni sacar la cámara porque no encontramos lo que queríamos.

En espacios abiertos, ya sean paisaje o urbano, lo primero que hay que ver son las condiciones meteorológicas. No significa que si hace mal tiempo no se vaya a hacer fotos. El mal tiempo también nos ofrece buenas fotos, según lo que estemos buscando. Si se va a hacer robados de gente en la ciudad y llueve, evidentemente no son las condiciones. O si se van a hacer fotografías nocturnas con fuerte viento que mueve la cámara aún sobre el trípode, tampoco son las condiciones. Pero si se va a

Nubarrones tras la tormenta

1


2

54

buscar nieve, queriendo reflejar en la foto el mal tiempo, el frío y la soledad, que mejor ambiente que por ejemplo una ventisca de nieve. Si se quiere fotos de bosques, no siempre que haga sol es bueno, ya que suele generar unos fuertes claroscuros. La niebla o una luz difuminada por unas nubes, por ejemplo, dan mucho juego en estas circunstancias. Una playa con fuerte oleaje y nubes amenazadoras puede ser mucho más atractiva (según el fin que persigamos) que una sin olas y con un radiante cielo azul. Por lo tanto, el buen o mal tiempo es relativo según lo que estemos buscando, incluso de nuestro estado anímico. La estación del año influye muchísimo, ya que cada una tiene sus particularidades. Las playas o las montañas en verano no suelen ser tan atractivas. Sin embargo, un humedal con gran cantidad de aves migratorias que pasan ahí el invierno ártico puede darnos buenas oportunidades. Hay muchas especies migratorias que están en nuestras latitudes solo unos meses (o días) aquí. Debemos aprovecharlos. El comportamiento y hábitos de las especies son también primordiales. Hay animales nocturnos, otros diurnos, otros que solo salen en horas determinadas. Aunque parezca obvio, mucha gente no lo tiene tan asumido: en invierno hay menos horas de luz y al estar el sol más bajo hay más sombras. El ambiente suele estar más azulado que en verano, aunque más limpio. Observar en nuestras salidas es primordial.

Lo tercero es la perseverancia. Si buscas algo en concreto puede ser que nunca lo encuentres, o que no lo encuentres como esperabas. Nunca abandones. Algunas de las mejores fotografías se consiguen tras años de intentos y de volver a casa con las manos casi vacías. Tampoco hay que obsesionarse con lo que perseguimos. Igual no

Tonos de color en otoño

1


2

55

logramos lo que queremos pero tenemos otras oportunidades de fotografiar cosas que no esperábamos y no debemos desaprovecharlas. Siempre hay algo que fotografiar, pero hay que saber verlo y adaptarse a lo que encontremos. Hay que estudiar las horas de salida y puesta del sol y por donde lo harán. Estudiar el sentido de avance de tu recorrido fotográfico en función de tu objetivo y de la luz o climatología que tengas. Puedes buscar un atardecer o querer tener una luz dura y cenital para una determinada foto. O querer total oscuridad para iluminar con una linterna una masía en una toma nocturna o que la luna haga esa función por ti. Hay que prever lo que pasará a lo largo del día, la evolución climática, las sombras, los contraluces, la aparición de cosas no esperadas (como aglomeraciones de gente en un determinado lugar que quieres fotografiar que te impiden realizar la toma)… muchos factores que tu experiencia ira descubriéndote. Hay días que casi es mejor no salir. Si ves que hay mucha calima y ello va impedir tomar fotos limpias de paisaje, puede ser más productivo emplear ese tiempo otro día. Pero también puede ser un buen aliado para el ocaso o para siluetas, y todo ello hay que sopesarlo. Si piensas que no tendrás la luz adecuada, aun usando ISO 1600, para que no te salgan movidas las fotos del ave en vuelo, quédate en casa. No desperdicies el tiempo ni te quemes. Hay que saber aprovechar la oportunidad y también cuando retirarse. En fotografía macro de invertebrados, las primeras horas del día son las más propicias, ya que es cuando están aún fríos y apenas presentan movilidad, lo que nos permite fotografiarlos casi con total tranquilidad. Los días de viento debemos evitarlos. Por último, ninguna fotografía justifica nada. No hay que maltratar a los animales, ni molestarlos. Tampoco modificar un entorno, ni mucho menos destrozarlo. Hemos de intentar que no noten ni nuestra presencia. El fotógrafo debe pasar desapercibido, como si nunca hubiese estado allí.

E q u i p o a p r o p i a d o Tras saber los tipos de cámaras, de objetivos y accesorios que hay y sus usos, deberíamos completar el equipo acorde a nuestras necesidades, siempre siendo realistas para nuestros propósitos y exigencias. Una compacta puede ser ideal para una persona que no necesita más prestaciones que las que tiene la cámara, aunque no le dé una calidad de imagen sobresaliente, puede ser suficiente para él. No por tener más y mejor equipo se hacen mejores fotos: es cierto que ayuda, pero siempre que se sepa usar y podamos llevarlo.

1


2

56

En teoría, según qué y cómo vayamos a fotografiar, deberíamos llevar una parte del equipo o todo. Por ello debemos conocer que vamos a ver, para prever que equipo necesitaremos y cual no. Si vamos a andar bastante, un peso excesivo puede cansarnos enseguida, pero ir más ligero tiene como contrapartida que podemos echar en falta algo que pueda ser determinante. Es algo que debemos sopesar. Si tenemos claro que no vamos a necesitar el trípode, no lo llevemos. Tampoco es igual estar cerca del coche, de casa o del hotel, donde podemos tener todo el equipo e ir a por partes del

mismo si las necesitamos, que estar a horas o días de él donde solo podemos disponer de lo que llevemos con nosotros. Sin embargo nosotros somos de la opinión que hay que llevarlo TODO lo que usamos normalmente según la temática de las fotografías, salvo que por cuestiones de espacio/peso desmesurado no podamos o no se deba. La gran mayoría de los fotógrafos van en coche y no se alejan más de una hora de este. Ahí cargad con todo, hasta con el trípode. Nunca sabes que te vas a encontrar y luego te arrepientes por no tener lo que nos hacía falta.

Otra cosa es que te vayas de travesía por la montaña con la mochila a cuestas varios días y no te quepa todo el equipo o que vayas a subir cumbres de alta montaña y ahí te lleves un zoom medio (tipo 28-‐80mm) y sacrifiques el teleobjetivo y trípode, o incluso vayas con la compacta dejándote la réflex en casa. Hemos llegado a realizar travesías de varios días andando más de 10 horas al día cargado hasta con la tienda de campaña y llevando 3 ópticas (de 16mm a 500mm) y el trípode. Por el contrario, en otras travesías hemos llevado una compacta avanzada que nos ha permitido unas imágenes con suficiente calidad como para ser publicadas con garantías en libros y revistas y no sucumbir ante el peso y la movilidad. Estas limitado a lo que llevas, pero podrás hacer con garantías el viaje y sacar buenas fotos adaptándote a lo que lleves. De ir con 16kg en la mochila a ir con 20 kg por llevar la réflex en lugar de la compacta avanzada se va un mundo: esos 4 kg pueden ser cruciales. Hay que sopesarlo muy bien.

Ú l t i m o s c o n s e j o s -‐ Recuerda revisar tu equipo antes de salir a hacer fotos o de realizar un viaje: baterías cargadas, tarjetas descargadas, equipo y filtros limpios, cargador de baterías, trípode…

1


2

57

-‐ Consulta el parte del tiempo y, si fuese necesario, el estado de las carreteras. -‐ Tanto si vas solo como si no, deja constancia a algún familiar o amigo tu itinerario previsto y sus posibles alternativas. Si tuvieses cualquier percance podrían encontrarte fácilmente.

P r o c e s a d o d e l a s i m á g e n e s

Procesadores RAW No vamos a entrar en como procesar las imágenes RAW porque no es el objetivo de este taller. Pero sí que vamos a comentar que programas son los más apropiados. Particularmente los más usados son: -‐Adobe Camera RAW (ACR): es un plugin que permite trabajar con RAW en Adobe Photoshop (PS) y el cual viene incluido en el popular programa. -‐Adobe Photoshop Lightroom (LR): es una versión de Photoshop pensada para catalogar y trabajar con RAW, con un flujo de trabajo que no posee el ACR. Algunas veces requiere terminar alguna imagen con PS. Permite almacenar metadatos (como palabras clave) en los RAW, lo cual facilita mucho la búsqueda posterior. Quizá es el más empleado de todos los usuarios de PC por su calidad y versatilidad. -‐Aperture: el competidor de LR para entornos MAC OSX, posiblemente el más completo actualmente, aunque requiere de ordenadores potentes. Se caracteriza por facilitar el flujo de trabajo de gran cantidad de imágenes y por su total integración con el entorno Apple. Se asemeja al LR pero con diferencias más dirigidas a profesionales como un mejor proceso con dos monitores o con la imagen a pantalla completa. -‐Nikon Capture NX: viene con las cámaras Nikon. Suele dar buenos resultados. -‐Canon Digital Photo Profesional (DPP): Viene con las cámaras Canon. Suele dar buenos resultados aunque su flujo de trabajo es lento, llegando a ser tedioso. -‐Capture One: Hasta la llegada del LR era el más usado. Hoy en día a quedado bastante relegado. También existen otros como Picasa, DXOMark o Bible.

1


2

58

Gratuitos tenemos RawTherapee, UFRaw, DCRAW (funciona con líneas de comandos) o Picasa (buena opción para iniciarse). Muchos programas de visionado de fotos como puedan ser ACD See o Fast Stone que pueden procesar RAW, pero con mala calidad y poco control. Debemos huir de ellos.

Cómo guardar nuestras fotografías Existen numerosos métodos para almacenar las fotografías. En cuanto al nombre del archivo y la carpeta donde este almacenada, conviene colocarle siempre la fecha con el año en primer lugar, seguido del mes, el día y el número de archivo. Esta fórmula tiene variantes, pero siempre con la fecha. Nunca hay que borrar el RAW, pese a tenerlo convertido a JPG o TIFF. Pasado un tiempo tus conocimientos aumentaran, al igual que la potencia de los procesadores RAW y podrás volver a procesarla. También puedes versionar el procesado si te pareció pobre, o simplemente necesitas que la foto transmita otra cosa que no lo hace en la versión que procesaste. En este apartado, personalmente, aconsejamos convertir el RAW a DNG. DNG es un formato universal de RAW promovido por Adobe compatible con todos los programas. Cada cámara tiene su propio RAW, y quien sabe con las decenas de formatos RAW exclusivos de cada cámara si dentro de un tiempo el procesador soportara la versión del RAW de dicha cámara. Los DNG además ocupan menos espacio sin pérdida de calidad y almacenan metadatos y modificaciones realizadas dentro del propio archivo, cosa que los RAW normales no.

1


2

59

Pantallazo de Adobe Photoshop Lightroom 3.3

D ó n d e g u a r d a r n u e s t r a s f o t o g r a f í a s Un tema que parece muy básico pero al que muy pocos le dan importancia. Los CD, DVD y BlueRay, acaban rayándose, perdidos o desordenados. Además, con el tiempo van degradándose y terminan por no ser legibles. Hemos perdido nuestras fotos y son irrecuperables. Adiós a nuestros recuerdos. A esto hay que sumarle su escasa capacidad (salvo el BlueRay). La mejor alternativa son discos duros externos. Son más duraderos, mayor capacidad, más rápidos y mucho más baratos que los soportes ópticos, como el DVD. Conviene tener al menos 2 copias de los archivos, y si son de dos marcas distintas y en dos sitios geográficamente separados mejor. Si una marca falla antes que la otra nos dará tiempo a realizar la copia. O si tenemos un percance en casa, tendremos otra copia en otro lugar. Algunos fotógrafos también tienen copia de seguridad en servidores de Internet: ésta será la solución a medio y largo plazo. Recordad que las fotos son irrepetibles, son momentos de vuestra vida que no van a volver a ocurrir. Tratémoslas como tesoros y no dejemos las copias de seguridad para mañana. Si las perdéis os lamentareis y el haber hecho una copia a tiempo es un gesto muy fácil y muy barato comparándolo con lo que costó la cámara y los viajes.

1


2

60

Objetivo Valencia en las redes sociales:

En ella encontrarás información de los próximos cursos y talleres que realizamos. Con esta documentación no se pretende conseguir un completo manual ni disipar todas las dudas sobre la materia, sino sentar unas bases mínimas para comprender el nuevo y complejo mundo de la fotografía digital. Es un punto de partida tanto para quien se inicia en la fotografía como para el que ya tiene unos mínimos conocimientos, los cuales podrá refrescar y, sobre todo, asentar de forma sencilla y amena. Esperamos que os haya sido útil.

Objetivo Valencia -‐ 2011

Documents

Curso Fotografia Objetivo Valencia