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LA ESPIRITUALIDAD QUE EMANA LA SANGRE DE CRISTO: UN APORTE PARA
LA MISIÓN Y LA VIDA COMUNITARIA DE LOS MISIONEROS DE LA PRECIOSA
SANGRE
DAVID FERNANDO ROJAS MATEUS
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE TEOLOGÍA
2018
2
LA ESPIRITUALIDAD QUE EMANA LA SANGRE DE CRISTO: UN APORTE PARA
LA MISIÓN Y LA VIDA COMUNITARIA DE LOS MISIONEROS DE LA PRECIOSA
SANGRE
DAVID FERNANDO ROJAS MATEUS
Trabajo de grado para optar por el título de
Licenciado en Teología
TUTOR: JOSÉ ALFREDO NORATTO GUTIÉRREZ
DOCTOR EN TEOLOGÍA
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE TEOLOGÍA
2018
3
OBJETIVO GENERAL
Explicitar y analizar los elementos entitativos de la espiritualidad de la sangre en nuestra
congregación de los Misioneros de la Preciosa Sangre y su correspondencia con
elementos joánicos referentes a Sangre, para desarrollar un aporte que contribuya a la
misión y vida comunitaria de la C.PP.S.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Explicitar y analizar el lugar de la sangre en la identidad de la congregación de los
Misioneros de la Preciosa Sangre.
Ubicar e identificar el lugar de la categoría sangre (Haima) y su sentido en los textos
bíblicos de Jn y la antesala que entrega el A.T para su comprensión.
Desarrollar un aporte para la misión y vida comunitaria de los Misioneros de la Preciosa
Sangre a partir de los elementos entitativos de la sangre en nuestra comunidad con
relación a los elementos bíblicos referentes a sangre en de los escritos de Juan.
4
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………. ...6
CAPÍTULO I: El lugar de la categoría “sangre” en la identidad de la congregación de
los Misioneros de la Preciosa Sangre ………….………………………………………….8
1.1 Preámbulo …………………………………………..……………………………...........8
1.2 Elementos entitativos de la espiritualidad de la sangre en la congregación de los
Misioneros de la Preciosa Sangre ……………………………………………………….8
1.2.1 Desde el fundador y su proyecto …………………………………….....10
1.2.2 Desde los textos normativos y publicaciones de la congregación………11
1.2.2.1 El lugar de la Sangre en los textos Normativos de la congregación .11
1.2.2.2 El lugar de la Sangre en las publicaciones de la Congregación ……14
1.2.3 Desde las oraciones fundamentales de la congregación ……….………18
1.3 Vivir esta espiritualidad …………………………………………….………………….22
CAPÍTULO II: La categoría “Sangre” (Haima) en los textos bíblicos de Jn y la
antesala que entrega la tradición bíblica para su comprensión ……….………………24
2.1 La categoría “Sangre” (Haima) y su sentido general en la tradición bíblica…….............24
2.1.1 La antesala que ofrece el Antiguo Testamento ………………………...24
2.1.2 En el Nuevo Testamento ………………………………………………26
2.2 La categoría “Sangre” (Haima) y su sentido en los textos bíblicos de Jn ……………….28
2.2.1 Jn 1,13 …….…………………………………………………………...28
2.2.2 Jn 6, 53-56 ……………………………………………………………..32
2.2.3 Jn 19,34 ………………………………………………………………..36
2.2.4 1 Jn 1,7 ………………………………………………………………...39
2.2.5 1 Jn 5, 6-8 ……………………………………………………………...43
2.3 Balance sobre la categoría (Haima) …………………………………………………….46
5
CAPÍTULO III: Aporte para la misión y vida comunitaria de los Misioneros de la
Preciosa Sangre……………………………………………………………………………48
3.1 (Haima) al servicio de la misión que realiza los Misioneros de la Preciosa
Sangre…………………………………….…………………………………………….49
3.1.1 (Haima) como proyecto de misión para la C.PP.S …………..........………...50
3.1.2 Perfil de la misión del misionero C.PP.S en su comprensión de (Haima) …..50
3.2 (Haima) al servicio de la vida comunitaria que evidencian los Misioneros de la Preciosa
Sangre ………………………………………………………………………………….53
3.2.1 (Haima) como proyecto de vida comunitaria en la C.PP.S …………………54
3.2.2 Perfil de la vida comunitaria del misionero C.PP.S en su comprensión de
(Haima) …………………………………………………………………….55
3.3 (Haima) como una espiritualidad legada por el mismo Cristo ………………………….57
3.3.1 Espiritualidad de vida y no de muerte ………………………………………58
3.3.2 El discípulo y la sangre de salvación, perdón, reconciliación, alianza,
testimonio ………………………………………………………………….59
3.4 Una forma de vivir esta espiritualidad desde el patrimonio de la C.PP.S y la Palabra, para
el desarrollo de Misión y vida comunitaria ……………………………………………..60
CONCLUSIONES………………………………………………………………………...64
BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………….………68
6
INTRODUCCIÒN
El tema sobre la espiritualidad de la sangre de Cristo es algo que pertenece a la Iglesia
universal y que hace parte de un legado de experiencias y acercamientos a Cristo por parte
de los fieles a través de la historia, teniendo fundamento para ello, el texto bíblico y la
tradición que hace referencia a la Sangre de Jesús.
En la actualidad existen varios grupos que particularmente viven la espiritualidad de la
Sangre de Cristo, entre ellos hay movimientos laicales como los orientados por el hermano
Bernabé del continente africano con enfoque de espiritualidad también franciscano o las
hermanas de la Preciosa Sangre; comunidad religiosa expandida mayormente en Estados
Unidos; o las Adoratrices de la Sangre de Cristo que se dedican a la misión de predicar acerca
de la espiritualidad que emana la sangre de Jesús. En fin, son muchos los grupos eclesiales
que se dedican a esta misión de evangelizar desde lo especifico de la sangre de Cristo, algo
que por supuesto conlleva a lo general de la persona de Jesús. Esta espiritualidad también se
ha expandido en Colombia, gracias a movimientos eclesiales laicales que a través de la
historia se han dedicado a predicar acerca de la sangre de Jesús. Esta misión también la realiza
la congregación de vida apostólica “Congregación de los Misioneros de la Preciosísima
Sangre” con las siglas C.PP.S; comunidad de miembros laicos, hermanos y sacerdotes que
buscan promover temas relacionados con el misterio que conlleva acercarse a la sangre de
Cristo.
Precisamente con este trabajo, se pretende tener un acercamiento a esos temas que promueve
la congregación de los Misioneros de la Preciosísima Sangre, algo que tiene que ver con su
patrimonio relacionado con espiritualidad de sangre de Cristo y desde allí encontrar
categorías; experiencias del fundador y la comunidad; oraciones, entre otras que reflejen la
comprensión que tiene la C.PP.S de la misma sangre de Jesús, este trabajo se verá reflejado
en el primer capítulo. Posteriormente, en un segundo capitulo, se pretende hallar elementos
generales a partir del escrito bíblico del Antiguo y Nuevo Testamento y elementos específicos
en el escrito joanico, que haga referencia a “sangre”; con ello finalmente en un tercer capítulo
se entregará una de muchas posibles propuestas para la vida comunitaria y misionera que
7
realiza los Misioneros de la Preciosísima Sangre, teniendo como base la espiritualidad de la
“sangre”. Por supuesto, esta propuesta se relacionará con un posible y práctico camino que
puede ser llevado a la experiencia de vida de los miembros de la C.PP.S y aquella persona
que quiera acercarse a la espiritualidad de la sangre de Cristo. Una propuesta que se refleja
en la vida cotidiana de comunidad como espacio para la convivencia y desarrollo personal y
en la misión diaria como oportunidad para hablar por medio de acción y palabra de aquello
que conlleva experimentar la espiritualidad de la sangre de Cristo, como uno de los caminos
que llevan a la persona de Jesús.
8
CAPÍTULO l
1. El lugar de la categoría “sangre” en la identidad de la congregación de los
Misioneros de la Preciosa Sangre
1.1 Preámbulo
Los Misioneros de la Preciosa Sangre conocida por las siglas C.PP.S qué significa
Congregación de los Misioneros de la Preciosísima Sangre de Cristo es una sociedad de vida
apostólica. “We are a Society of Apostolic Life with both ordained and lay members
(Brothers) and lay associates. We share a common mission of service to the Church, live a
community life, and are sustained by a spirituality of the Blood of Christ. It is these three
pillars – mission, community, and spirituality – which support our life and work together”1.
A partir de la Misión, la C.PP.S se enfoca en realizar una evangelización en las diferentes
culturas y contextos; la vida comunitaria es vista como fuente para el compromiso y vivencia
dentro de la congregación por parte de los diferentes miembros, quienes son unidos por el
vínculo de la caridad y la espiritualidad de la Sangre de Cristo.
En este último pilar se fundamentará este primer capítulo, claro está, teniendo en cuenta los
otros dos. Se buscará atender al lugar de la “sangre” dentro de la C.PP.S, encontrándose ella
situada dentro del pilar de la espiritualidad, pero que tiene correspondencia con los pilares de
comunidad y misión. Precisamente el título de este trabajo, se relaciona con proyectar una
ayuda a los Misioneros de la Preciosa Sangre para acrecentar la vida comunitaria y de misión
desde la perspectiva de la espiritualidad de la sangre en la C.PP.S y en los textos joánicos.
1.2 Elementos entitativos de la espiritualidad de la sangre en la congregación de los
Misioneros de la Preciosa Sangre.
Ahora, atendiendo a los elementos entitativos que conforman la espiritualidad de la sangre
de Cristo desde la perspectiva que se ha venido formando históricamente hasta hoy en la
C.PP.S. se puede decir que lo siguiente muestra en gran medida esa comprensión.
1 http://www.cppsmissionaries.org/about-us-cpps/
9
Primero, que la congregación de los Misioneros de la Preciosa Sangre fundamenta su
conocimiento de la “sangre”, expresando guías para vivir en comunidad esta espiritualidad
que parte del texto bíblico, de allí, al igual que muchas otras espiritualidades encuentra su
sustento y justificación. Los relatos bíblicos que hacen referencia a sangre se convierten en
fuente para que esta espiritualidad sea vivida por la C.PP.S, en esto hay que tener en cuenta
que históricamente desde la fundación en 1815 por San Gaspar del Búfalo, hasta nuestros
días, la comunidad se esfuerza por acercarse más a la comprensión del misterio de la sangre
de Cristo, y es precisamente desde allí, de donde parte la iniciativa para el desarrollo de este
trabajo.
“La espiritualidad cristiana admite una multiplicidad de acentuaciones y expresiones. La
Biblia fuente principal de muchas espiritualidades, es tan rica en verdades salvíficas, que
ningún hombre o comunidad puede agotar todos sus aspectos”2. Esta espiritualidad parte de
la Biblia como fuente para su comprensión y como lo expresa (Wemmer) atiende a verdades
que tal vez resulten inagotables. Es una espiritualidad por medio de la que se pretende acceder
al seguimiento de Cristo, no solo desde lo particular, sino más bien desde el misterio que
puede abarcar la persona de Jesús. “La sangre de Cristo como símbolo de una espiritualidad
particular es comparable también con una puerta de entrada que conduce al misterio total de
Cristo”3 a través del avanzar en la comprensión de esta espiritualidad que no es particular de
una congregación, sino que más bien hace parte de la Iglesia Universal por ser de carácter
bíblico, se avanzará también en la comprensión del seguimiento cristiano como fuente de
comunidad, misión y vivencia de Dios. “Una espiritualidad de la sangre de Cristo es, pues,
aquel camino que conduce al pleno desenvolvimiento de la vida cristiana, para lo cual se
inspira de modo particular en la sangre de Cristo”4
Para iniciar este proceso de explicitar el lugar de la Sangre de Cristo en la congregación de
los Misioneros de la Preciosa Sangre, primero se dará una alusión breve al fundador de la
congregación, y así tener una primera impresión de la C.PP.S en cuanto a su historia.
2 Wemmer, Primer Seminario De La Espiritualidad De La Sangre De Cristo, 8. 3 Ibíd, 8. 4 Ibíd, 9.
10
1.2.1 Desde el fundador y su proyecto
El fundador, San Gaspar del Búfalo, quien en el año de 1815 junto con otros tres sacerdotes
estableció con temores y ánimos en Giano de Umbría, “ahora lugar ubicado en Italía”, la
fundación de la congregación de la preciosa sangre. “St. Gaspar del Bufalo, the apostle of the
Precious Blood, was born in Rome on January 6, 1786. As a devoted priest he revived the
works of the apostolate in Rome and later became a dedicated missionary. In his missionary
travels of Italy he invited the faithful to reflect upon and to adore the Precious Blood of
Christ”5. Fue conocido como el apóstol de la sangre de Cristo.
San Gaspar del Búfalo, el apóstol a la devoción de la Preciosa Sangre, nació en Roma el 6 de
enero de 1786. Como sacerdote desarrolló su trabajo de apostolado en Roma y después se
convirtió en un misionero dedicado… En el año de 1815 fundó la Congregación de los
Misioneros de la Preciosa Sangre; en 1834, con su apoyo, santa María de Mattias fundó la
Congregación de las Hermanas Adoratrices de la Sangre de Cristo. Gaspar fue beatificado por
S.Pío X en 1904 y canonizado por Pío Xll en 19546.
San Gaspar conoció la teología de la Sangre de Cristo en parte por el P. Francisco Albertini,
quien infundió en él un gran amor por esta devoción. Posteriormente Gaspar trabajó por dar
a conocer esta teología en la Iglesia y la sociedad; su trabajo apostólico giraba en torno a ello.
San Gaspar ha sido “el verdadero y más grande apóstol de la Sangre de Cristo”, no solamente
por haber predicado el “Evangelio de la Sangre de Cristo” durante su ministerio misionero,
sino también por suscitar en la Iglesia un vasto movimiento de adoración hacia aquel “precio
de nuestra redención7.
Se observa que Gaspar relaciona la devoción de la Sangre de Cristo con el tema de la
redención, lo que nos pone de cara a pensar que esta perspectiva teológica de la Sangre de
Cristo debe ser fundamental para el carisma que expresa hoy la C.PP.S. Veamos a
continuación algunas frases de Gaspar del Búfalo que se relacionan con la devoción de la
Sangre, para ir entendiendo desde la perspectiva del fundador, cuál es el lugar de esta Sangre
de Cristo en la congregación.
5 http://www.cppsmissionaries.org/about-us-cpps/our-founder/ 6 Barajas, Para vivir con la Preciosa Sangre, 61. 7 Barajas, Diez Temas Selectos, 47.
11
“Este es el precio de la redención, éste es el motivo de mi confianza en mí salvación; a esta
devoción quiero consagrar mi vida; y soy yo sacerdote para aplicar la Sangre Divina”8.
“Nombrar a Jesús es dar a conocer la dignidad del Redentor…nombrar la Sangre de Cristo
es dar a conocer la dignidad de la redención”9.
“El culto a la Sangre Divina recompense el abuso que tanto hacen en estos tiempos; que sea
ofrenda al eterno divino Padre para la reconciliación tan deseada; y en su aplicación,
purifique las conciencias de los hombres: pacificando todo por la Sangre…justificados por
su Sangre, seremos salvados de la ira por méritos de él”10.
“Nuestro Instituto debe estar dirigido a la propagación de esta devoción que reúne a todas las
otras, aquella del Precio de nuestra salvación. Desde ahora, nuestra obra está confiada a los
méritos de la Sangre de Jesús”11.
El lugar de la Sangre a partir de la experiencia, carisma y devoción de San Gaspar lo podemos
encontrar en el tema de la redención, la salvación, la justificación, la reconciliación y califica
a la “sangre” como divina, preciosa, debido al precio de nuestra redención.
1.2.2 Desde los textos normativos y publicaciones de la congregación
1.2.2.1 El lugar de la Sangre en los textos Normativos de la congregación
Los textos normativos de la C.PP.S, se dividen en cuatro partes. La primera hace referencia
a las constituciones (C), la segunda a los estatutos (S), la tercera a las asambleas (A) y la
última a las políticas (P).
Lugar de la Sangre en las Constituciones. C1. “Impulsado por el amor de Cristo,
manifestado especialmente en el derramamiento de su Sangre… San Gaspar del Búfalo fundó
8 San Gaspar del Búfalo, Carta 1184. 9 Ibíd. Carta 1133. 10 Ibíd. Carta 2760. 11 Ibíd. Carta 105, 228.
12
un instituto sacerdotal”12. Aparece en esta primera constitución, el nombre del fundador,
quien fue promovido a actuar por la reconstrucción de la Iglesia en tiempo de revolución
francesa, y teniendo como fuerza vital para ello, la espiritualidad de la Sangre.
C4. “La vida espiritual, comunitaria y apostólica de los miembros encuentra su fuente en la
Preciosa Sangre, el misterio de Cristo que entrega su Sangre para la salvación de todos. “En
esta devoción,” expresa nuestro Fundador, San Gaspar del Búfalo, “llegamos al corazón de
nuestra fe"13. El tema de la salvación en relación a la Sangre de Cristo, es un misterio donde
Cristo entrega su Sangre para la salvación de todos. Esta constitución también hace énfasis
en la vida comunitaria y apostólica a partir de la comprensión de la teología de la Sangre.
C6. “Ya que todo el Pueblo de Dios ha sido hecho uno en la Sangre de la Nueva Alianza,
nuestra Congregación da testimonio vivo de esta unidad especial mediante su vida
comunitaria, según el espíritu de San Gaspar”14. Esta constitución hace referencia a la Sangre
de la Nueva Alianza, tema fundamental para la comprensión de esta espiritualidad desde la
perspectiva bíblica, especialmente los evangelios sinópticos, y la forma de ver de la C.PP.S
C23. “El misionero… Su testimonio apostólico será eficaz si se nutre en la espiritualidad de
la Preciosa Sangre, en las Escrituras, la liturgia, la oración y la tradición viva de la Iglesia”15.
Se describe aquí parte del deber ser del Misionero de la Preciosa Sangre, quien vela por
conocer la espiritualidad de la Preciosa Sangre, teniendo como fuente principal el texto
Bíblico, la liturgia y lo que se ha dicho y experimentado de la Sangre de Cristo en la tradición
de la Iglesia. Se relaciona este canon con el C28 “Los miembros de nuestra Congregación,
inspirados por el misterio de la Preciosa Sangre y viviendo en ese misterio, se esfuerzan
12 Congregación de los Misioneros de la Preciosa Sangre, Textos Normativos de la Congregación de los Misioneros de la Preciosa Sangre, C1. 13 Ibíd, C4. 14 Ibíd, C6. 15 Ibíd, C23.
13
continuamente para alcanzar una conformidad con El, conformidad humana, cristiana,
comunitaria, apostólica, para promover mejor el Reino de Dios”16.
Lugar de la Sangre en los estatutos, (S) y políticas (P). S1. “El título oficial de nuestra
Congregación es Congregatio Missionariorum Pretiosissimi Sanguinis Domini Nostri Iesu
Christi. Su abreviatura, por costumbre, es C.PP.S.”17. En este primer estatuto se puede
observar que la C.PP.S ciertamente a partir de su título oficial quiere relacionarse
enteramente con el hecho comunitario, “Congregatio”; con la Misión “Missionarium” y con
la Sangre de Cristo “Sanguinis Domini Nostri Iesu Christi” en ello se destaca fuertemente lo
anteriormente descrito acerca de los tres pilares de la congregación (comunidad, misión y
espiritualidad). Por supuesto, el lugar de la Sangre también adquiere un puesto importante
para la C.PP.S en su título oficial.
S5. “Los miembros honran la Preciosa Sangre en la celebración de la liturgia, en la oración
contemplativa, en los ejercicios de piedad, y en el estudio. A través de estos medios buscan
vivir más plenamente la espiritualidad de la Sangre de Cristo, para comprender su relevancia
en la humanidad de hoy, y para compartir este regalo con la Iglesia y el mundo”18. Este
estatuto tiene relación con la constitución N° 23 y 28. Se denota en este estatuto la
preocupación por el acercamiento a la espiritualidad de la Sangre a partir de la liturgia
celebrada, la oración contemplativa en ejercicios de piedad y estudio; y algo importante es
que a través de un progresivo aprendizaje de esta espiritualidad que es un regalo, el Misionero
C.PP.S lo comparta con la Iglesia y mundo. Para que ese compartir de la Sangre se vaya
extendiendo por medio de la labor que desarrolla la C.PP.S. Se tiene por ejemplo lo siguiente,
“La Congregación reconoce y anima las asociaciones laicas que participan en nuestra
espiritualidad de la Preciosa Sangre (Unión de la Sangre de Cristo, Compañeros y otros)
como una bendición para la comunidad C.PP.S., y valora su presencia.”19; o también los
“Animados por el amor a Cristo, que derramó su sangre y nos hizo uno (Ef. 2, 13), buscamos
16 Ibíd, C28. 17 Ibíd, S1. 18 Ibíd, S5. 19 Ibíd, S12.
14
el diálogo ecuménico y la colaboración con nuestros hermanos y hermanas en otras iglesias
y comunidades eclesiales con las cuales estamos relacionados a través del bautismo”20. Una
de las políticas de los textos normativos hace énfasis en el perfil del misionero de la Preciosa
Sangre, con relación al pilar de la espiritualidad, anota lo siguiente:
P 3. LA ESPIRITUALIDAD. La espiritualidad de la Preciosa Sangre nos motiva y centra nuestra
misión. El misionero encuentra la Sangre de Cristo en el centro de su vocación. En nuestra
espiritualidad de la Preciosa Sangre se hallan los siguientes elementos:
Reunión en torno a la eucaristía donde celebramos nuestro vínculo de la caridad y donde
somos sanados y fortalecidos para la misión, y donde el Cáliz de la Alianza crea comunión.
Reconciliación y respuesta radical a la llamada de la Sangre para una renovación de la
persona, la cultura, la sociedad y la Iglesia.
Profundización de nuestra espiritualidad junto con las otras personas que la
comparten21.
1.2.2.2 El lugar de la Sangre en las publicaciones de la Congregación
Entre estos textos se debe considerar un trabajo de compendio desarrollado por algunos
sacerdotes y hermanos de la congregación que recopilan temas importantes de la sangre. Se
puede hacer referencia a: “para vivir con la preciosa sangre” de Juan Carlos Barajas C.PP.S,
recopilador. Texto que busca mostrar una comprensión bíblica de la sangre y que fundamenta
las características de este sustantivo desde la perspectiva de la C.PP.S.
Para vivir con la preciosa sangre. Este es el título de un “folleto, que pretende ser una
introducción que permita comprender la teología de la Sangre de Cristo, de modo sencillo y
pedagógico… que nos ayude a descubrir suavemente el pozo inagotable del precio de nuestra
salvación: la Sangre de Cristo”22 En su contenido explicita significativamente el lugar de la
Sangre en la comunidad de los Misioneros de la Preciosa Sangre, lugar que parte del texto
bíblico. “para vivir con la preciosa sangre” hace alusión a lo siguiente como fuente para la
20 Ibíd. S13. 21 Ibíd, P3. 22 Barajas, Para vivir con la Preciosa Sangre, 5
15
construcción de esta espiritualidad y que, por supuesto se relaciona con la forma de
apreciación de la sangre, que tiene la C.PP.S. desde su patrimonio y visión general.
Comprensión de la C.PP.S de la Sangre de la Alianza. La congregación de los Misioneros
de la Preciosa Sangre, lo tiene como fuente de comprensión de lo que significativamente es
la sangre como sustantivo para la comunicación hombre-Dios. “En el Antiguo Testamento,
la Alianza es realizada entre Dios y un pueblo (Israel), mediante la cual, él primero promete
a Israel ser su Dios y, por su parte, Israel se compromete a ser su pueblo”23. Se habla de la
alianza sellada con la sangre de animales y de la sangre de Cristo como Sangre nueva y eterna
que al ser recibida como bebida nos vincula a la construcción de comunidad. El lugar de la
sangre aquí es de alianza, de pacto, de edificar vida en común. Todo ello se relaciona con la
eucaristía. “Jesús toma la copa y anuncia “este es el cáliz de mi Sangre”, tal como repetimos
hoy, en cada sacrificio de misa, “Sangre de la Alianza nueva y eterna”. Esta es la Sangre; no
es solamente un recuerdo de la historia de la sangre del pacto, sino que ahora tenemos la
Sangre de Cristo como la Sangre que sella una nueva y eterna Alianza”24. La C.PP.S enfatiza
en la eucaristía como sacramento perfecto para la comprensión de la sangre de la alianza, que
entre otras cosas significa vida. “En la medida en que lleguemos a descubrir la Alianza de
Dios en nuestra vida y en la de los demás, podremos llegar a una organización para la buena
convivencia, que significa vida para todos”25.
Comprensión de la C.PP.S de la Sangre del Cáliz. La congregación de la Preciosa Sangre
también hace un énfasis especial en la sangre del cáliz y a partir de allí se refiere al cáliz de
sufrimiento y al cáliz de bendición. Sufrimiento vivido por Cristo al derramar su Sangre, pero
esperanza y bendición en el signo de la comunidad que se reúne entorno a la mesa y la alianza.
El ministerio del cáliz junta dos imágenes en una forma especial: se relaciona con la Alianza
que celebra la vida que recibimos a través de la Sangre de Cristo. Por otra parte, se relaciona
con la Cruz cuando unimos nuestros sufrimientos a los mismos sufrimientos de Jesús en el
23 Ibíd., 15. 24 Ranly, Espiritualidad De La Sangre De Cristo, 38. 25 Ibíd. 16.
16
Getsemaní. Estamos pues llamados a reflexionar sobre la copa de bendición y la copa de
sufrimiento26.
Se entiende que el cáliz se convierte en verdadero símbolo de las realidades vividas por Cristo
y por la humanidad. Un símbolo en el que de manera común participamos los que al cáliz
nos acercamos.
Desde luego que es la sangre la razón por la que la copa se transforma en un símbolo. La
copa que se alza es un testimonio de esas realidades: la copa compartida marca nuestra
participación en ellas. Es un signo de que el sufrimiento del pasado no se olvida; es un signo
de la memoria y de la esperanza a las que estamos llamados; es el signo de la reivindicación
de los que sufren actualmente27.
Tanto la comprensión de la copa de sufrimiento como la copa de bendición, para acercarse
al misterio de la Sangre por medio del símbolo del cáliz tienen sus raíces arraigadas en el
texto bíblico, pues como se manifestó anteriormente, esta espiritualidad parte de la fuente
que entrega la biblia. La copa de sufrimiento se relaciona entonces con la entrega de Cristo
y el derramamiento de su Sangre en la cruz, comprensión que se relaciona con la descripción
y relato de Jn 19,34; se relaciona también con la copa que Jesús ofrece a sus discípulos en la
cena comprendida como la “última cena” (Mt 20, 22); por otra parte la copa de bendición
desde la comprensión de la C.PP.S se relaciona con un texto de la primera carta a los
Corintios. “La copa que Jesús ofreció a sus discípulos en la última cena fue una copa de
sufrimiento, pero también de bendición. La copa de bendición que bendecimos, ¿no es acaso
la comunión de la sangre de Cristo? (1 Co 10,16)”28.
Comprensión de la C.PP.S de la Sangre de la Cruz. Este símbolo se convierte para la
congregación al igual que para la Iglesia en signo de fortaleza “la Cruz simboliza la gran
paradoja de la fe cristiana: que la vida puede venir de la muerte y que la debilidad e
impotencia frente al sufrimiento pueden transformarse en fortaleza”29.
26 Barajas, Para vivir con la Preciosa Sangre, 27. 27 Schreiter, Alianza, Cruz, Cáliz, en Boletín de la C.PP.S. de Cincinnati, 1658. 28 Barajas, Para vivir con la Preciosa Sangre, 29. 29 Ibíd, 21.
17
La Sangre es símbolo del sacrificio de Cristo que culmina con la muerte en la Cruz. Se
comprende como Sangre en la que se da vida y vida divina, Sangre derramada para la
salvación de la humanidad; es vida entregada. Desde esta perspectiva se establece en el
patrimonio que la C.PP.S en comprensión paulatina de la espiritualidad de la Sangre “Nuestra
espiritualidad debe considerar el sufrimiento como un camino que debe conducirnos a una
renovación de nuestras vidas”30 pues desde el comprender la entrega de Cristo en la Cruz, se
comprende el amor.
“Nuestra motivación es esta: la Sangre derramada en la Cruz nos recuerda que el sufrimiento
es real, y por lo general, injusto, pero que no tiene que predominar. La Sangre vista desde la
Cruz, es una fuente de energía que nos hace sufrir, pero también es signo de esperanza
definitiva; es signo de que ningún sufrimiento dura para siempre”.
Es la esperanza que tiene que ver con la redención y la salvación. Es una llamada real al
servicio y expresión de amor de aquellos que sufren, es comprender nuestro sufrimiento no
para morir en la desesperación sino para solidarizarnos con el dolor de muchas otras
personas; pero también es entender que Jesús murió y dio vida, la vida entregada a la
humanidad y desde esa perspectiva nosotros actuar dando vida también. “Las luchas por un
mundo mejor, la esperanza de una solución de diferencias aparentemente irreconciliables,
solamente se realizarán a través de la muerte, una muerte redentora de una vida entregada
libremente, por amor, en favor de un futuro mejor”31. Esto se convierte en una controversia
como expresa Schreiter, pero que al final se encuentra el sentido en la visión del compromiso
de Cristo por la humanidad, compromiso que adquirimos al hacernos discípulos. “lo que tiene
de paradojal es que la muerte se vuelve vida, cuando la destrucción se convierte en redención.
La Sangre de Cristo ofrecida tan libremente a Dios en la fe (sanguis Christi urget nos) a entrar
en esa paradoja fundamental que nos revela tanto de lo que somos nosotros”32.
30 Ibíd, 22. 31 Schreiter, En el Agua y en la Sangre, 135. 32 Schreiter, Cuaderno de Espiritualidad de la Preciosa Sangre, 11.
18
1.2.3 Desde las oraciones fundamentales de la congregación
La congregación de los Misioneros de la Preciosa Sangre, al igual que otras congregaciones
que tienen la espiritualidad de la Sangre de Cristo reconocen como oraciones fundamentales
y principales “la oración de la corona de la Preciosa Sangre; la oración de los siete
ofrecimientos de la Sangre de Cristo y la oración a la Preciosísima Sangre. La razón por la
que aquí se presentan las oraciones de la corona de la Preciosa Sangre; los siete ofrecimientos
de la Sangre de Cristo y la oración a la Preciosísima Sangre, es porque son las más conocidas
en el mundo y que tienen relación con la C.PP.S; además son las de mayor tradición.
Oración de la Corona de la Preciosa Sangre. Esta oración es una tradición en la Iglesia
que puede datar de unos doscientos años atrás aproximadamente y que se ha extendido a
varios países, teniendo mayor acogida en países como Italia y Estados Unidos; debido que
en esos lugares se dio a conocer mucho tiempo atrás y ya tiene un recorrido histórico allí. La
corona de la Preciosa Sangre es una oración que hace énfasis en la espiritualidad de la Sangre
y que fue en primer momento desarrollada por el P. Francisco Albertini en Roma hacia el
año 1810 aproximadamente. Esta oración fue tomada por San Gaspar del Búfalo y fue dada
a conocer a los Misioneros de la Preciosa Sangre. “La Corona de la Preciosa Sangre es una
forma de meditación. En cada uno de los misterios se contemplan los diversos momentos de
la vida del Redentor en los que mostró su amor a la humanidad, derramando su sangre en el
ofrecimiento de su vida en la Cruz”33.
A través de la Corona de la Preciosa Sangre se puede tener una visión del lugar de la Sangre
en la C.PP.S, existe una fórmula de esta oración que contiene una reflexión y rezar cinco
padres nuestros y un Gloria después de cada lectura bíblica, aquí sin embargo se muestra la
oración en la fórmula breve, lo importante es captar el mensaje de como la oración trasmite
y la relación que tiene con la espiritualidad de la Sangre:
33 Ranly, Devocionario Sangre de Cristo, 82.
19
Primer misterio. “Jesús derramó Sangre en la Circuncisión “Al octavo día circuncidaron al
niño según la ley y le pusieron el nombre de Jesús, nombre que había indicado el ángel antes
que su madre quedara embarazada” (Lucas 2, 21). ¡Sangre de Cristo, derramada en la
circuncisión, sálvanos!
Segundo misterio. “Y entró en agonía y oraba con más insistencia; y su sudor se convirtió en
grandes gotas de sangre que caían hasta el suelo” (Lucas 22, 44). ¡Sangre de Cristo,
derramada en el huerto de los olivos, sálvanos!
Tercer misterio. “Entonces, Pilato dejó en libertad a Barrabás; en cambio, a Jesús lo hizo
azotar y lo entregó para que fuese crucificado” (Mateo 27, 26). ¡Sangre de Cristo, derramada
en la flagelación, sálvanos!
Cuarto misterio. “Lo vistieron con una capa roja y colocaron sobre su cabeza una corona
trenzada con espinas. Después, se pusieron a saludarlo: ¡Viva el rey de los judíos!” (Marcos
15, 17-18). ¡Sangre de Cristo, derramada en la coronación de espinas, sálvanos!
Quinto misterio. “Ellos se apoderaron de Jesús; él mismo llevaba la cruz a cuestas y salió a
un lugar llamado la Calavera, que en hebreo se dice Gólgota” (Juan 19, 17). ¡Sangre de Cristo,
derramada en el camino hacia el Calvario, sálvanos!
Sexto misterio. “Cerca de las tres, Jesús gritó con fuerza: Elí, Elí, lamá sabactani. Lo que
quiere decir: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (Mateo 27, 46).! ¡Sangre
de Cristo, derramada en la cruz, sálvanos!
Séptimo misterio. “Al llegar a Jesús, vieron que ya estaba muerto. Así es que no le quebraron
las piernas; pero uno de los soldados le abrió el costado de una lanzada y, al instante, salió
sangre y agua” (Juan 19, 33-34). ¡Sangre de Cristo, derramada en por la lanzada en el
corazón, sálvanos34.
Esta oración tiene que ver con la contemplación del sufrimiento de Jesús en siete
oportunidades diferentes y con la muerte de Cristo; pero también tiene y se comprende como
la entrega para la vida, la Preciosa Sangre es derramada para que se diera la redención, la
reconciliación, la alianza y hace énfasis en la salvación “Sangre de Cristo derramada en…
sálvanos”.
34 Ranly, Devocionario Sangre de Cristo, 101.
20
Oración de los ofrecimientos de la Sangre de Cristo. Esta oración muestra en gran medida,
el lugar de la Sangre en la C.PP.S, como aquella que es derramada, al igual que la oración de
la corona de la preciosa Sangre; sangre derramada en la Cruz, pero también como aquel
sustantivo que es ofrecido en el Cáliz como signo de comunión. Sangre ofrecida por el
movimiento ecuménico, la evangelización de los hombres, la renovación de la Iglesia, por
los derechos humanos, las instituciones públicas, por la igualdad de las razas y los pueblos,
por la familia, amigos y enemigos, por los difuntos. Es una oración pensada por las
necesidades de la Iglesia como comunidad humana y una oración que pretende infundir
fortaleza desde el alabar y bendecir al Padre por la entrega de Cristo y su Sangre para la
redención. A continuación, vemos la oración en forma breve.
1 Señor, Padre de las misericordias, te alabamos y bendecimos por la Sangre de tu Hijo
derramada desde la Cruz: Te damos gracias por el Cáliz de Comunión y lo ofrecemos: Para
que tu nombre sea santificado, para que el Reino florezca en el corazón de la humanidad,
para que tu voluntad se cumpla en toda la tierra. Gloria al Padre . . . Como era . . . Te
alabamos y bendecimos Porque nos has redimido con tu Sangre.
2 Señor, Padre de las misericordias, te alabamos y bendecimos por la Sangre de tu Hijo
derramada desde la Cruz: Te damos gracias por el Cáliz de Comunión y lo ofrecemos: Por la
evangelización de todos los hombres, por las intenciones del movimiento ecuménico, por la
renovación de tu Iglesia. Gloria al Padre . . . Como era . . . Te alabamos y bendecimos Porque
nos has redimido con tu Sangre.
3 Señor, Padre de las misericordias, te alabamos y bendecimos por la Sangre de tu Hijo
derramada desde la Cruz: Te damos gracias por el Cáliz de Comunión y lo ofrecemos: Para
que el bien domine sobre el mal, para que los bautizados seamos testigos fieles de tu amor,
para que los pecadores se conviertan en la Buena Noticia. Gloria al Padre . . . Como era . . .
4 Señor, Padre de las misericordias, te alabamos y bendecimos por la Sangre de tu Hijo
derramada desde la Cruz: Te damos gracias por el Cáliz de Comunión y lo ofrecemos: Por la
implantación de los derechos humanos, porque las instituciones públicas gobiernen en
democracia. Gloria al Padre . . . Como era . . .
5 Señor, Padre de las misericordias, te alabamos y bendecimos por la Sangre de tu Hijo
derramada desde la Cruz: Te damos gracias por el Cáliz de Comunión y lo ofrecemos: Por la
igualdad de todos los pueblos y razas, por un mayor equilibrio entre el Norte y Sur, por la
21
justa distribución de la riqueza y el trabajo, por un mundo más generoso y solidario. Gloria
al Padre . . . Como era . . .
6 Señor, Padre de las misericordias, te alabamos y bendecimos por la Sangre de tu Hijo
derramada desde la Cruz: Te damos gracias por el Cáliz de Comunión y lo ofrecemos: Por las
necesidades de esta familia y comunidad, por las nuestras y las de nuestros seres queridos,
por nuestros enemigos. Gloria al Padre . . . Como era . . .
7 Señor, Padre de las misericordias, te alabamos y bendecimos por la Sangre de tu Hijo
derramada desde la Cruz: Te damos gracias por el Cáliz de Comunión y lo ofrecemos: Por
quienes pasaron el trance de la muerte, por todos los que hoy gozarán de tu presencia, por
nuestra esperada unión con Cristo en la gloria. Alabamos y bendecimos la Sangre de Jesús.
Ahora y siempre35.
Oración a la Preciosa Sangre. Esta oración hace énfasis en la redención que se da a través
de la Sangre de Cristo, habla además de la Sangre de la Alianza nueva, de la eucaristía; en la
Sangre que da vida y que es signo de unidad y fuente de Gracia.
Señor Jesucristo, que nos redimiste con tu Sangre Preciosa, te adoramos y te bendecimos.
Te damos gracias por el don de tu Sangre, que con amor eterno ofreciste hasta la última gota
para hacernos partícipes de la vida divina. La Sangre que derramaste por nuestra redención
nos purifique del pecado y nos salve de los engaños del maligno. La Sangre de la Nueva
Alianza, nuestra bebida en el sacrificio eucarístico, nos una a Dios y entre nosotros en el
amor, la paz y el respeto a cada persona, especialmente a los pobres. Sangre de vida, de
unidad y de paz misterio de amor y fuente de gracia, embriaga nuestros corazones con el
Espíritu Santo. Acepta, Señor, nuestra vida unida al ofrecimiento de tu Sangre, para que
podamos completar en nosotros lo que falta a tu pasión para el bien de la Iglesia y la
redención del mundo. Señor Jesucristo, haz que todos los pueblos te puedan bendecir y
agradecer aquí en la tierra y en la Gloria de los cielos, con el canto de alabanza: “Nos has
redimido, Señor, con tu Sangre. Y nos has hecho un Reino para nuestro Dios”. Amén36.
35 Misioneros de la Preciosa Sangre. Provincia de Cincinnati, Devocionario de los Misioneros de la Preciosa Sangre, 8. 36 Ranly, Devocionario Sangre de Cristo, 31.
22
A través de un análisis de estas tres oraciones “la corona de la Preciosa Sangre, los
ofrecimientos y la oración a la Preciosa Sangre”, se comprende que la Sangre va encontrando
su lugar desde la perspectiva de la C.PP.S en temas principales como la redención, el
sacrificio, la salvación, la comunión y la vida. Se encuentran símbolos en relación a la Sangre
como lo son la cruz, el cáliz y la alianza. Las oraciones además reflejan su interés por
problemáticas y situaciones que afectan hoy a la sociedad a la familia, la unidad entre los
pueblos, y reflejan que la espiritualidad de la Sangre de Cristo puede tener cabida en esas
problemáticas, para dar signos de salvación, redención, unidad, vida.
1.3 Vivir esta espiritualidad
En la Asamblea general de los Misioneros de la Preciosa Sangre del año 2001 que tenía inicio
un viernes 14 de septiembre, el entonces Papa Juan Pablo ll dirigió a los capitulares de esa
asamblea un discurso, indicando desde su visión como cabeza de la Iglesia, algunas de las
cosas que los Misioneros de la Preciosísima Sangre deberían tener en cuenta para mostrar su
rostro como congregación y cuál debería ser su proyección hacia el futuro. A continuación,
se observa aquí parte de su discurso.
“La redención de Cristo devuelve admirablemente a la humanidad el esplendor que
constituyó el designio original del Creador; y este esplendor debe ser el objetivo de todos los
planes y proyectos de los Misioneros de la Preciosísima Sangre”37. Indica aquí San Juan
Pablo ll que la C.PP.S desde la espiritualidad de la Sangre de Cristo deberá seguir trabajando
por evangelizar entorno a la redención de Cristo, tema que se une al designio de la creación.
Entonces será prioridad para la C.PP.S buscar que su misión y predicación de la persona de
Jesús y en atención a la espiritualidad que emana de su Sangre se proyecte en hablar y
testimoniar una teología de redención. En cuanto a esto el Papa dice citando a S.
Buenaventura
“Es muy oportuno nuestro encuentro en el día en que toda la Iglesia canta la gloria de la cruz
de Cristo y se alegra por la fuerza de la Sangre que brotó de “su fuente en lo más recóndito
de su corazón para dar a los sacramentos de la Iglesia el poder de conferir la vida de gracia”
(S. Buenaventura, Opus. 3, 30). Juntamente con ustedes me arrodillo para adorar ese
37 San Juan Pablo ll, Discurso a los Capitulares Misioneros de la Preciosísima Sangre, 30.
23
manantial infinitamente precioso, que brotó del costado herido de Cristo, y oro a Dios para
que la asamblea general se esfuerce por asegurar que la fuerza de su sangre fluya con mayor
abundancia aún a través de su Congregación, con vistas a la redención del mundo”38.
Otros temas fundamentales para vivir esta exigencia de la espiritualidad de la Sangre de
Cristo hoy y en atención al carisma que ha legado a la C.PP.S San Gaspar del Búfalo por
medio de su vivencia a la devoción de la Sangre de Cristo es:
Mirar el sufrimiento de otros, no para quedarse allí solamente, sino más bien, para buscar dar
“vida” a situaciones de dolor, vida a través de la reconciliación que tiene que ver con la
alianza, vida a través de la entrega de Cristo en la cruz y vida en consideración a “Jesús les
dijo: «En verdad, en verdad os digo: “si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis
su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida
eterna, y yo le resucitaré el último día”. (Jn 6, 53-54). Es desde esta comprensión que como
hemos dicho obtiene su fuente a través de la Palabra, que el Misionero de la Preciosa Sangre
debe vivir hoy su espiritualidad, en la misión, la predicación y la vivencia comunitaria. “La
efusión de la Sangre de Cristo es la fuente de la vida de la Iglesia. San Juan, como sabemos,
ve en el agua y la sangre que manaba del cuerpo de nuestro Señor la fuente de esa vida divina,
que otorga el Espíritu Santo y se nos comunica en los sacramentos (cf. Jn 19,34; 1 Jn 1,7; 5,
6-7)”39.
38 Ibíd, 27. 39 Papa Benedicto XVl, Homilía en la Catedral de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, 40.
24
CAPÍTULO ll
2. La categoría “Sangre” (Haima) en los textos bíblicos de Jn y la antesala que
entrega la tradición bíblica para su comprensión
En este segundo capítulo, será importante ubicar la categoría “Sangre” (Haima) y su
comprensión general en el texto bíblico, principalmente en los escritos joánicos. A partir
de allí, establecer un acercamiento a la noción de aquello que (Haima) quiere decir,
además de captar la correspondencia entre el texto bíblico de Juan y la antesala de la
tradición bíblica.
2.1 La categoría “Sangre” (Haima) y su sentido general en la tradición bíblica
2.1.1 La antesala que ofrece el Antiguo Testamento
Conocer las generalidades que se dan en torno a la categoría “Haima” “Dam” en el
Antiguo Testamento, permitirá acercarse a una comprensión y visión general de esta
realidad; ello por supuesto será de gran valor para tener esa primera impresión de lo que
quiere decir y a aquello que se refiere. Se trata en este primer punto de mostrar una antesala
a partir de lo que entrega el Antiguo Testamento en torno a “Haima” “Dam” y de captar
su sentido general en el contexto de la tradición veterotestamentaria.
“Dam aparece en el Antiguo Testamento 360 veces… Está documentada con mayor
frecuencia en Lv (88 veces) y Ez (55 veces); siguen Ex (29 veces), Dt (23 veces más. Sal
(21 veces), Nm e Is (15 veces por cada uno)”40
“Dam” es el único vocablo de que dispone el Antiguo Testamento para designar la “sangre”;
por eso su campo de empleo es muy amplio: designa la sangre de hombres y animales,
especialmente la sangre derramada violentamente – en guerra o fuera de ella- y la sangre
40Ernst, DTMAT, 635.
25
sacrificial… prácticamente según la mentalidad hebrea “asesinato” (Nm 35,33; Dt 17,18; 19,
10; Jue 9,24; Prov 28,17). Derramar sangre es con frecuencia especialmente en Ez, sinónimo
de cometer un asesinato (Gn 9,6; 37,22; Nm 35,33; Dt 21,7; 1 Sm 25,31; Sal 79,3; Ez 16,38)41.
Se pone en consideración, que la palabra sangre en la tradición veterotestamentaria, tiene
que ver con la raíz “Dam” y que se relaciona especialmente con la sangre que es
derramada por violencia y por sacrificio. Temas como el degüello de animales, la
purificación, la expiación, elemento de comunión “alianza” y sede de vida son también
mencionados cuando se hace alusión a la sangre. Ejemplo de ello lo encontramos en (Lv
17, 11): “yo os la he dado para el altar, para que os sirva de expiación”.
Por otra parte, se observa que la sangre humana permanece bajo un cierto cuidado por
parte de Dios “la sangre humana está bajo una especial protección divina (Gn 9,5s). Es
considerada como propiedad de la tribu; en caso de asesinato, la tribu está obligada a
restituirla a la comunidad familiar”42 Se encuentra la prohibición de ingerir sangre humana
“esta prohibición universal de consumir la sangre establece una estrecha relación entre la
misma sangre y el alma. Cuando se mata un animal, es absolutamente necesario derramar
o verter su sangre por tierra (expresamente en Lv 17,13: Dt 12, 16.24), si se quiere comer
la carne”43. “La sangre pertenece y está reservada a YHWH; él la acepta como sangre
sacrificial y expiación vicaria en favor de aquellos participantes en el culto que de otra
manera tendrían que morir por sus pecados… “Ten mucho cuidado de no beber la sangre”
(Dt 12, 23), unido a la promesa de que a quien cumpla la voluntad de YHWH le irá bien
(v. 25 del libro del Dt)”44 la sangre pertenece a Dios, quien da la vida y de ahí en parte la
prohibición de beber sangre. Pues la sangre “Es considerada en el AT y NT como sede o
símbolo de la vida (Gen 9, 4s) y, por lo tanto, era algo que Dios poseía”45. En (Ez 16,36)
adquiere esta connotación de energía vital, fuerza, vida; la sangre es vista como vida.
41 Ibíd, 636. 42 Ibíd, 637. 43 Botterweck, DTAT, 869. 44 Ibíd, 869. 45 Rahner, DT, 676.
26
Los diferentes significados que adquiere la palabra “sangre” en los diferentes pasajes
bíblicos del Antiguo Testamento, hacen referencia a muerte por medio de la sangre
derramada y vida por medio de la sangre como sede de la energía vital, algo que posee
Dios. también se estima que el concepto se relaciona con la alianza como en (Ex 24 1-8)
en donde el pueblo establece alianza con Dios; además de relacionarse con la purificación
y la salvación como en (Ex 12, 7-28). La sangre tiene muchas acepciones en el Antiguo
Testamento que entrega una buena antesala para comprender su significado y las
acepciones que le da el pueblo de Israel.
2.1.2 En el Nuevo Testamento
“En el Nuevo Testamento “Haima” aparece 97 veces…lo hallamos con la máxima
frecuencia en Heb (21 veces) y en Ap (19)”46, “adquiere importancia o carácter
soteriológico en la sangre de Cristo. Cristo derramó libremente su sangre por muchos en
orden al perdón de los pecados (Mt 26, 28)”47 El Antiguo Testamento hace referencia a la
sangre de la expiación, la sangre de muerte y la sangre de vida que pertenece a Dios
principalmente, además de las prohibiciones en torno al beber la sangre humana. Ahora
en el Nuevo Testamento adquiere importancia el tema de la sangre de Jesús que es
entregada libremente. “Se entiende como portadora de la vida y de la fuerza vital…es el
supuesto necesario para el mantenimiento de la vida”48. Se observa como la “Sangre”
“Haima” en el Nuevo Testamento al igual que en el Antiguo Testamento, también tiene
que ver con la vida. Además, se utiliza el término para referirse a la sangre de la persona
que la derrama y la sangre que se vierte de los animales, se designa “la sangre humana y
la sangre de animales”49, cuando se habla de animales se hace principalmente, desde la
perspectiva o referencia que entrega el Antiguo Testamento. En todo esto, el término
46 Coenen, DTNT V4, 144. 47 Rahner, DT, 676. 48 Coenen, DTNT Testamento V4, 144. 49 Ibíd, 144.
27
“Haima” adquiere su mayor énfasis teológico cuando se describe la sangre de Cristo “en
conexión directa con el sentido salvífico de su muerte (25 veces)”50
“El término sangre, cuando se refiere a sangre humana, alude a menudo a la muerte
violenta de un hombre, de la que son culpables otros hombres. Así pues, se convierte en
una expresión gráfica que indica la destrucción de la vida humana (Rom 3,15)”51 desde
esta perspectiva se puede observar parte del sentido de la sangre derramada de Cristo en
la cruz, algo que alude a su muerte y que describe este hecho en forma violenta, de la que
toma “culpabilidad Judas (Mt 27, 4), Pilatos (27,24) e Israel (27,25; Hch 5,28)”52. Por
supuesto este no es todo el sentido de la sangre derramada, sino que adquiere otras
connotaciones como la sangre derramada para la salvación, la redención y la entrega de
su vida a la humanidad.
El Nuevo Testamento toma del Antiguo Testamento la concepción de la acción expiatoria de
la sangre y reconoce su papel en la conclusión de la alianza… se alude a la sangre de Cristo,
cuya muerte tiene un carácter expiatorio. El poder de la Sangre de Cristo obra el perdón y la
santificación. Instaura la paz con Dios y funda la nueva comunión con él53.
“Sin derramamiento de sangre no hay perdón” (Heb 9, 22). En esto, el derramamiento de
sangre es fundamental para la concesión del perdón, la entrega de la vida es indispensable
para que se dé ello. A través de la sangre de Cristo este hecho se da en relación a la
expiación. “Su sacrificio opera la reconciliación del hombre con Dios”54. Así también la
sangre tiene que ver con la “salvación”. “Por medio de su sangre, Cristo rescató a los
suyos (Hech 20, 28; 1 Pe 1, 18s; Ap 5,9; cf. Ef 2,13) y estableció en la cruz la
reconciliación cósmica (Col 1, 20)”55. “Beber su sangre es apropiarse de los efectos
50 Ibíd, 144. 51 Ibíd, 145. 52 Ibíd, 145. 53 Ibíd, 145. 54 Ibíd, 146. 55 Balz y Schneider, DENT, 114.
28
salvadores de su muerte expiatoria (Jn 6,53). “Así como «la vida de la carne en la sangre
está”.
En todo esto, el Nuevo Testamento resalta temas en relación a la Sangre como: expiación,
salvación, muerte, alianza, perdón, fuerza vital; unido a la sangre de Cristo.
2.2 La categoría “Sangre” (Haima) y su sentido en los textos bíblicos de Jn
Lo importante aquí será captar el contexto literario, las características y el significado de
la categoría “Haima” en cada uno de los textos en que el evangelista Juan la coloca de
manifiesto en su Evangelio y su Primera Carta. Para ello, primero se debe identificar y
especificar concretamente en que parte del cuerpo del texto joánico se ubica el texto
bíblico que se refiere a “Haima”. Posteriormente identificar algunas de sus características
en relación por ejemplo a su forma gramatical, el contexto que vivía la comunidad joánica,
el uso que le da el escritor. Finalmente, en cada uno de los textos de Juan que se refiere a
“Haima” (cinco en total, 3 veces en el Evangelio y 2 veces en la Primera Carta. Jn 1,13;
Jn 6,53-56; Jn 19,34; 1Jn 1,7 y 1Jn 5,6-8) será importante captar su significado, en donde
lo fundamental es ver el mensaje, aquello que el autor quiere expresar, las significaciones
que llegan a nuestro tiempo y aquello que el escrito invita a hacer.
2.2.1 Jn 1,13
“Los cuales no nacieron de sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de hombre sino que
nacieron de Dios”56
56 Declée de Browser, Biblia de Jerusalén, nueva edición revisada y aumentada, edición española, Bilbao 1998. Está traducción de la BJ será ñaque se utilizará de aquí en adelante cuando se haga referencia a un texto bíblico.
29
2.2.1.1 Contexto literario y características de la categoría
La primera referencia de sangre en Evangelio de Juan está en el Prólogo, que sirve como
una especie de introducción al resto del Evangelio. Va desde 1,1 a 1,18 y se identifica por
poseer repeticiones de términos, paralelismos, elementos rítmicos, algo que le distingue
del resto del evangelio.57 El prólogo contiene en sí, la profesión de fe de la comunidad
joánica, o siguiendo la lógica y terminología de Juan, su testimonio y contiene lo que va
a ser expresado en todo el resto del Evangelio, que puede ser considerado como
amplificación del contenido del prólogo.58
El prólogo en donde está contenido el término “Haima” en el vs 13 “abarca hasta los
límites extremos de lo que se puede pensar e imaginar; desde lo que en principio estaba
junto a Dios hasta aquello que “nosotros” hemos visto y experimentado; desde el origen
de Jesús y de Juan hasta el destino del mundo”59. “Se hace referencia al origen, el destino
de los hombres, el camino a recorrer, el conocimiento de los peligros que amenazan, la
distinción entre afinidad y hostilidad”60.
Algo importante en el prólogo, es que se pone en escena a Juan el Bautista, quien actúa
como precursor del Mesías “Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan. Éste
vino para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por él” (Jn 1,6-7).
Posteriormente hace referencia a la luz como la Palabra que es Dios “La Palabra era la
luz verdadera” (Jn 1,9) algo que puede estar unido a “En el principio existía la Palabra y
la Palabra era Dios” (Jn 1,1) sigue expresando “Y la Palabra se hizo carne y puso su
morada entre nosotros” (Jn 1,14). Aquellos que recibieron esta Palabra, que es luz,
(Logos) la creación y Dios que se encarna y Mora entre nosotros (el Hijo, Jesús) son
aquellos que según expresa Jn 1,13 no nacen de “sangre”. Esta referencia servirá para
57 Cfr. Mateos, El evangelio de Juan, 39. 58 Cfr. Ibíd, 39. 59 Tilborg, Comentario al Evangelio de Juan, 13. 60 Ibíd, 13.
30
enfatizar desde lo contextual y literario en las características y el sentido de este pasaje
bíblico.
Es importante para la comprensión de 1,13 referirse a parte del v 12 “a los que creen en
su nombre”
En 1, 13 el texto griego tiene el término sangre en plural, como mejor explicación de esto
me parece que el autor tiene la intención de decir que en la concepción participan tanto el
hombre como la mujer. Conforme a la fisiología de la Antigüedad el esperma masculino es
la sangre caliente del hombre que, en el caso de la concepción ha hecho que la sangre de la
madre cuaje en el útero (así como la leche cuajando se hace queso): pues, de la sangre del
hombre y la mujer.61
“Sangre aquí es un eufemismo equivalente a “semen”. El autor coloca de manifiesto la
forma negativa. “El que (o: la que, los que) no de la sangre de un varón y una mujer, ni de
la voluntad de un varón”62. Y en forma positiva “sino que han nacido de Dios” con ello
escuetamente entrega el concepto de vida refiriéndose al nacimiento no de la sangre
“semen” entregada por el varón, sino los que han nacido de Dios. Diferente al acto y
voluntad tanto del hombre como de la mujer, para engendrar; algo que, por supuesto no
resulta negativo en su contenido para el autor, sino que más bien es un acto humano “del
apetito sexual”63; se encuentra la filiación divina, acto que se presenta en relación con la
salvación, pues “comprende el paso al nuevo tipo de existencia y la comunicación de una
vida nueva”64 no de la sangre en su eufemismo “semen” sino un nacimiento de Dios que
se encamina hacia la comprensión de aquellos que aceptan su nombre (Jesucristo), en
relación directa con esa filiación divina v 12 “a los que creen en su nombre” … v 13
“nacieron de Dios”
61 Ibíd, 35. 62 Ibíd, 34. 63 Wikenbauser, El Evangelio Según San Juan, 73. 64 Ibíd, 73.
31
2.2.1.2 Horizonte de sentido
“Lo más probable, intentado dar aquí, sería el que tiene como base el momento en que los
hijos fueron concebidos: por una mezcla de sangre de la madre con la sangre (semen) del
padre”65, esto, no lo entrega el autor de forma peyorativa queriendo rebajar la condición
de nacer de la “sangre” de hombre y mujer, sino más bien para indicar la importancia de
ir más allá y aceptar la vida que es entregada por Dios, una vida que tiene que ver con el
hecho de la aceptación del nombre (Jesucristo). También se debe atender y “se le presta
atención a la cualidad de la sangre dadora de vida”66. Ser engendrados por la sangre es
hacerlo a través del acto humano como ha quedado de manifiesto, eso no hace que la vida
humana sea inferior, sino que abre posibilidades para una comprensión de esa vida dada
por Dios, aquella que viene de Él. Juan invita a transformarse espiritualmente “los cuales
no nacieron de sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de hombre, sino que nacieron de
Dios” permanece en esto un fundamento de trasformación, aquellos que nacen de Dios y
comprenden su mensaje67
“En la persona de Jesús se revela, pues, el Padre en toda su plenitud de Gracia y de verdad
(vv. 16-18). Y los que han creído en él han llegado a ser hijos, no por ninguna de las tres
causas naturales mencionadas en el v. 13”68 en esto se vislumbra la intensión de Juan,
quien dice que el nacer de Dios es para aquellos que “creen en su nombre” (vv. 12). Nacer
de sangre, de deseo de carne y de deseo de hombre parece estar en oposición con aquellos
que reconocen plenamente el nombre de Dios “pero a todos los que le recibieron les dio
poder de hacerse hijos de Dios” (vv. 12) “los cuales no nacieron de sangre, ni de deseo
de carne, ni de deseo de hombre” (vv. 13). Es decir, quienes creen en su nombre se
encuentran en reconocimiento directo con ser hijos de Dios y aparece aquí de forma
peyorativa en relación a ser hijos de Dios, el nacer de las tres causas naturales
mencionadas. Por lo cual, se debe reconocer que parte de la intención de Juan es decirle
al lector, que debe existir un reconocimiento más pleno que la simple interpretación y
65 Schereiter, En el Agua y en la Sangre, 126. 66 Ibíd, 128. 67 Cfr. Ibíd, 128. 68 García, el cuarto Evangelio, 99.
32
acercamiento a Dios en el reconocimiento de Cristo. Un acercamiento de ser testigos, y
atestiguar que “la Palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros” (vv. 14). Es
encontrarse con la plenitud, aceptando que somos hijos de un Dios verdadero, dador de
vida y que como tal debemos actuar, de acuerdo a esa verdad del “no haber nacido por
voluntad del hombre sino por la voluntad de Dios”.
2.2.2 Jn 6, 53-56
“Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre,
y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre,
tiene vida eterna, y yo lo resucitare el último día. Porque mi carne es verdadera comida
y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí,
y yo en él”.
2.2.2.1 Contexto literario y características de la categoría
La parte que aquí compete (Jn 6, 53-56) se ubica en la parte del “ministerio de Jesús” que
a su vez puede dividirse en 6 temas importantes: 1. El anuncio de la nueva economía (1,19-
4,54); 2. Fiesta en sábado en Jerusalén (5, 1-47); 3. En Galilea, la pascua del Pan de vida
(6,1-71); 4. La fiesta de las tiendas: la gran revelación mesiánica y la gran repulsa (7,1-
10,21); 5. La fiesta de la dedicación: decisión de dar muerte a Jesús (10,22-11,54); 6. Fin
del ministerio público de Jesús con sus discípulos (11,55-12,50). Se observa que según
esta división, el texto bíblico que aquí se trata, se encuentra en la parte de “en Galilea, la
pascua del Pan de vida” y que relata hechos fundamentales del ministerio público de Jesús
y la oposición a la revelación69.
“A primera vista el capítulo 6 comprende cuatro episodios: el milagro de los panes
repartidos con generosidad (6, 1-15), el camino sobre el mar con el nuevo encuentro de
69 Cfr. Desclée, BJ, 1539.
33
Jesús con la gente (6,16-25), el discurso sobre el pan de la vida 6 (26-65), la opción en
favor o en contra de Jesús (6, 66-71)”70. El capítulo 6 se vincula al 5 pues el lector pasará
sin transición alguna entre capítulos. Por otro lado, el capítulo 7 se situará en la fiesta de
las Tiendas, que es celebrada en el otoño, mientras el capítulo 6 transcurre seis meses
antes, por pascua. Por este motivo relevante, puede que se le considere al capítulo 6 como
bloque71.
“El relato de la multiplicación no es propio del cuarto evangelio, puesto que lo
encontramos en los evangelios sinópticos, e incluso en dos versiones en Marcos y Mateo,
pero, en el evangelio de Juan, este episodio va seguido de un largo discurso de Jesús sobre
el pan de vida”72. Un principio de unidad del capítulo, aparte del ya dicho del tiempo que
es en pascua, es el que se da a partir del simbolismo del alimento a través de la palabra
pan. Son los discípulos los que tienen que alimentarse de ese pan que es venido del cielo.
Jesús añade al elemento carne, el de sangre. La separación carne y sangre indica la realidad
de muerte; se une esto a (Jn 19, 34) la sangre y el agua que brota del costado de Jesús para
comunicar vida. “Cuando su carne y su sangre sean separadas por la violencia del odio,
quedara patente la vida que hay en él, el Espíritu, amor y gloria, que, como agua de vida
brotara de su cuerpo entregado. Es en su carne y sangre donde se manifiesta y se
comunica”73.
Los comentaristas señalan que este pasaje sólo puede entenderse dentro del contexto de la
pasión y muerte de Jesús. Al urgir a sus discípulos a comer de su carne, Jesús se estaba
igualando al cordero sacrificial, cuya carne sería comida como parte de la realización del ciclo
de la comunicación sacrificial con Dios74.
70 Dufour, Lectura del Evangelio de Juan, 75. 71 Cfr. Ibíd, 75. 72 Escaffre, Evangelio de Jesucristo según San Juan, 35. 73 Ibíd, 346. 74 Ibíd, 129.
34
Parece que Jesús de cierta forma en esta ocasión vuelve a trasgredir la ley, pues al añadir
la exigencia de comer su carne, y de beber su sangre, propone al judío algo que le resultaría
repugnante. “a quienes por ley estaba prohibido beber sangre”75 y aún, Jesús va más allá
al decir que quien no come su carne ni bebe su sangre no tiene vida eterna, esto de alguna
forma debió sonar muy atrevido para los judíos que se encontraban allí “Los judíos
aquellos peleaban unos con otros diciendo: ¿cómo puede este darnos a comer su carne?
(Jn 6, 52). En perspectiva teológica como hemos visto, se observa la unión de quien acepta
la carne y sangre de Jesús, acepta la vida que Dios da por medio de él.
2.2.2.2 Horizonte de sentido
Una característica que se evidencia en el texto hace referencia a la adhesión de quien come
la carne y bebe la sangre de Jesús; esto produce una completa y sincera sintonía con él y
hace vivir al discípulo esa identidad con la persona de Cristo, es aceptar su vida por medio
de la carne y la sangre. Pues “La vida que Jesús posee procede del Padre (1, 32: El espíritu
que bajaba como paloma desde el cielo y se quedó sobre él), y él vive por el Padre, es
decir, en total dedicación al designio de Dios (4,34) de dar vida al mundo (6, 39-40.51)”76.
De ahí que “porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. Quien
come mi carne y bebe mi sangre sigue conmigo y yo con él”.
Se ve la perspectiva del pan y la sangre, como aquellos que se ofrecen simbólicamente
para formar unidad, pues es el beber y comer juntos de una misma fuente de vida y ello se
convierte en expresar la solidaridad de unos con otros, alimentarse expresa aquí un acto
comunitario bajo la mirada de aquel que reparte y entrega el pan y ofrece la sangre77.
El contexto eucarístico para Juan Mateos se hace evidente y comenta “la eucaristía va a
aparecer con un doble aspecto: como nuevo maná, alimento que da fuerza y vida, vehículo
75 Wikenbauser, El Evangelio Según San Juan, 199. 76 Mateos y Barreto, El Evangelio de Juan, 348. 77 Cfr. Dufour, Lectura del Evangelio de Juan, 77.
35
del Espíritu (6,55), y como nueva ley, que tiene realidad no por código externo, sino por
la identificación con Jesús (6, 56) que lleva a una entrega como la suya (6,57)”78. Y por
supuesto si se habla de eucaristía, se habla de unidad, de compartir, de banquete y
compromiso, a este sentido de vida nos está conduciendo este pasaje bíblico.
El que acepta a Jesús en comer su carne y beber su sangre, acepta la vida en el espíritu, la
vida que Jesús tiene para donar, esta es una vida que es entregada por el Padre para dar
vida a la humanidad. “Jesús no ha venido a dar cosas, sino a darse él mismo a la
humanidad. Por eso el pan y la sangre contenía su propia entrega, era la señal que la
expresaba”.79 El recibir a Cristo en el pan y sangre de vida nos llena de su mensaje de
salvación y de compromiso con su proyecto expresado en amor.
Una exigencia clara y concisa que conlleva el mensaje para el discípulo de Cristo y que
repercute hasta nuestros días, es el hecho de entender a Jesús quien entrega su vida para
dar vida, “les dijo Jesús: Pues sí no coméis la carne de este Hombre y no bebéis su sangre,
no tenéis vida en vosotros. Quien come mi carne y bebe mi sangre tiene vida definitiva y
yo lo resucitare el último día (53-54)” el comer su carne y beber su sangre adquiere vida
plena. “Esta misma es su exigencia para el discípulo: debe considerarse así mismo como
pan y sangre que hay que repartir, y hay que repartirlo como si fuese él mismo quien se
reparte”.80
La sangre y la carne, producen en el discípulo la más sincera y comprometida unión con
Jesucristo, “sobre la cual se funda para ellos la posesión de la vida eterna. Como de Jesús,
enviado de Dios, vive por el Padre, es decir, tiene su vida del Padre, que es la fuente de
toda vida, así de Cristo recibirá la vida todo el que se alimenta de él”.81
78 Mateos y Barreto, El Evangelio de Juan, 347. 79 Ibíd, 349. 80 Ibíd, 349. 81 Wikenbauser, El Evangelio Según San Juan, 199.
36
2.2.3 Jn 19,34
“sino que uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió
sangre y agua”.
2.2.3.1 Contexto literario y características de la categoría
Este texto bíblico se ubica en el relato de crucifixión de Jesús que se divide generalmente
en cinco breves escenas:
1) v 19, 16b-22: la crucifixión, inscripción en la cruz y una respuesta de los judíos. 2) 19,
23-24: la decisión de no romper la túnica sin costura. 3) 19, 25-27: la madre de Jesús y el
discípulo amado junto a la cruz. 4) 19, 28-30: la muerte de Jesús y el don del Espíritu. 5)
19, 31-37: las consecuencias de la muerte: el don del agua y de la sangre. Se dirá entonces
que el texto que corresponde analizar aquí se ubica en esta última escena.82
La referencia a la sangre en Jn 19, 34 está en el contexto de la historia de la muerte de Jesús.
Los soldados pasaban quebrando las piernas de aquellos que habían sido crucificados. La
razón de esto, era que, al hacerlo, aquellos que estaban crucificados no podían darse
impulso hacia arriba, para aliviar la presión de sus diafragmas, entonces, morían por
sofocación. “Al llegar a Jesús, vieron que ya estaba muerto. Así es que no le quebraron las
piernas, sino que uno de los soldados le abrió el costado de una lanzada y al instante salió
sangre y agua” (Jn 19, 33-34)83.
Estamos aquí por tanto en un contexto literario que relata la crucifixión al estilo romano,
un momento de muerte, la muerte de Cristo. Se comenta que es una situación en donde
uno de los romanos le atraviesa el costado para asegurarse de su deceso. A través de la
lanzada impartida por aquel soldado romano, brota sangre y agua, mostrando con esto
talvez y principalmente, que Jesús realmente murió, antes que indicar otras
interpretaciones posteriores relacionadas con la patrística como lo es la relación que este
hecho tiene con la “eucaristía” en la “sangre” y el “bautismo” en el “agua”.
82 Cfr. Moloney, El evangelio de Juan, 509. 83 Schereiter, En el Agua y en la Sangre, 123.
37
Una de las características es mostrar “que el evangelista se propone describir un
acontecimiento real…Según parece, a la sangre y al agua que brotaron del costado de
Cristo, Juan les atribuye un sentido simbólico; pero sería difícil establecer cuál sea ese
significado”84. En posteriores interpretaciones puede hallarse ese sentido simbólico en
relación a los sacramentos de la eucaristía y el bautismo “en sentir de muchos padres, el
hecho indica que los sacramentos de la eucaristía y el bautismo tienen su origen en el
sacrificio que Jesús consumó sobre la cruz”.85
La “sangre” del costado de Cristo se puede leer desde una perspectiva simbólica en la que
“sangre” es signo de la muerte salvífica de Jesús, el valor teológico de la “sangre” es ser
sede de la vida, y una vida entregada para la salvación de la humanidad. El evangelista al
narrar el hecho de la sangre, puede que se refiera a la verdadera muerte de Cristo, no es
una actuación sino un hecho real. Vamos viendo además como este texto bíblico adquiere
de cierta forma su relación con uno de los temas principales que trata el evangelio de Jn
cuando hace referencia a sangre, este es el de “salvación” vida entregada, vida del hijo de
Dios hecho hombre en favor de la mujer y del hombre para su salvación.
Hay que reconocerlo: frente a la agudeza de las interpretaciones antiguas, el resultado es
más bien decepcionante, al menos en lo que se refiere a la sangre. Se tiene la impresión de
cierta confusión entre los exégetas. Según R. E. Brown, el agua es símbolo del Espíritu; la
sangre, por el contrario, no tendría ningún valor simbólico: la sangre derramada indica
simplemente que Jesús ha muerto. R. Schnackenburg observa que el pasaje debe ser
interpretado a la luz del de 7, 37-39; pero en este se habla solo del agua viva que brota del
seno de Jesús; y si se quiere ir más allá, añade el autor, se puede considerar que la sangre es
signo de la muerte salvífica de Jesús (cf. 1 Jn 1, 7)86.
84 Wikenbauser, El Evangelio Según San Juan, 500. 85 Ibíd, 500. 86 De la Potterie, El misterio del corazón Traspasado, 93.
38
2.2.3.2 Horizonte de sentido
“Jesús en la cruz, al derramar su sangre, es la gran señal hacia la que convergen todas las
que se han ido narrando en el evangelio y que da a todas su explicación y su pleno sentido.
Ella es la clave de interpretación de su actividad y la fuente de su potencia salvadora”87.
Pues indica que la muerte de Jesús no fue inútil, el sentido de la sangre derramada tiene
como finalidad el infundir vida a través de un sufrimiento y de un deceso en cruz. Es el
actuar de Dios que se manifiesta en el verter sangre del costado, pues en sentido teológico
se dirá verter e infundir vida a partir de Cristo Jesús. Ello se relaciona con la salvación de
la humanidad, que al ver el actuar de Dios en su Hijo comprende a través del Espíritu la
realidad del Padre. Esta es una muerte real y con sentido, el derramar la sangre indica el
fallecimiento verdadero, “la entrega sincera” y como la sangre es fuente de vida, se dirá,
que es la entrega de esa vida a la realidad humana.
“Es paradójico, sin embargo, que esta gran señal sea, por decirlo así, una anti señal: un
hombre condenado y muerto en una cruz. Nada más lejos de lo que podía esperarse como
manifestación divina”88. Extraña es esta actuación divina, más sin embargo Dios actúa así
“Es cuestión decisiva llegar a captar esta señal: que Dios se manifiesta solamente en el
amor generoso capaz de dar vida…tal amor es la única posibilidad de redención del
hombre, sólo él puede llevarlo a la plenitud”89 Es una actuación que a través de la sangre
derramada entrega y comunica amor, salvación, redención y sobre todo vida, una
proveniente de Jesús como Hijo. Es Jesucristo en la plena comprensión del Padre que se
dona libremente al entregar su “sangre” y da a conocer una acción divina, en donde Dios
se hace Hombre y comprende al hombre. Esa entrega generosa de Cristo invita al creyente
a que, en su seguimiento, dé un sentido a su vida, con propósito de entrega, una entrega
real por la evangelización a través del testimonio, una actuación de vida a partir del
evangelio y donación a través del amor, la aceptación del otro y la formación de
comunidad cristiana. A ello tal vez sin pretensión por parte de Juan, nos invita también
87 Mateos y Barreto, El Evangelio de Juan, 836. 88 De la Potterie,El misterio del corazón Traspasado, 93. 89 Mateos y Barreto, El Evangelio de Juan, 836.
39
este texto bíblico; pues al ver la entrega de Cristo, se encuentra un ánimo profundo para
entregar la vida por las realidades que afectan la instauración de una comprensión de
Reino de Dios a partir del amor y la unidad.
2.2.4 1 Jn 1,7
“Pero si caminamos en la luz, como él mismo está en la luz, estamos en comunión unos
con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purificara de todo pecado”.
2.2.4.1 Contexto literario y características de la categoría
Este texto bíblico se ubica en la sección que va de 1Jn 1,5 a 2,17, en donde se tratan tres
aspectos de la comunión con Dios. 1 Jn 1,5-2,2 puede servir como encabezado: Dios es
luz, sin tiniebla alguna. En 1Jn 2,3-11 se transita a la constatación del conocimiento de
Dios. La tercera sección orienta a los lectores en su actitud frente al mundo 1 Jn 2,12-17).
Se observa entonces en esta sección la expresión de Dios como luz, quien conoce a Dios
se aparta de la tiniebla y se acerca a la luz y ello conduce a la actuación del discípulo a
tener una actitud frente al mundo; en todo esto la intención del escritor es la búsqueda de
comunión en el conocimiento de Dios90.
Con su literatura la 1° carta de San Juan busca en primer lugar desenmascarar a los
“mentirosos” y aquellos “seductores”. Son personas que buscan distorsionar la confesión
cristológica y que se encuentran de cierta manera separados del grupo eclesial. Contra
aquellos que buscan ese objetivo escribe el autor de Juan, siempre intentando mantener la
unidad, la comunión en Cristo. El pasaje de 1 Jn 1,7 pretende fundamentalmente buscar
esa unidad, teniendo como elemento de comunión, la sangre de Jesús91.
90 Ibíd, 240. 91 Cfr. Rodríguez, Hebreos y cartas católicas, 232.
40
Una de las características se ve en que “esta breve referencia a la sangre de Jesús, viene
dentro del contexto de la lucha del autor en contra de ciertos maestros gnósticos de la
comunidad, que estaban siempre listos para hablar de Dios como luz, y verse a sí mismos,
como caminando en esa luz. El autor, sin embargo, hace notar dos cosas aquí. Primero
que todo, si uno dice que tiene comunión con la luz, pero continúa por caminos
pecaminosos, está realmente caminando en la oscuridad. Y, en segundo lugar, que
podemos caminar en la luz porque “la sangre de su hijo Jesús nos purificara de todo
pecado”
“La luz es sinónimo de la vida, y las tinieblas son todas aquellas realidades que se oponen
a la vida… En otras palabras, Dios es la vida... Y Jesucristo nos da vida por ser luz y por
purificarnos con su sangre del pecado”92. Vemos en esto la referencia que hace el autor de
la primera carta de San Juan a la sangre en relación con la vida y purificación del pecado,
es decir “la muerte o la tiniebla”.
Dos cosas son notables acerca de la referencia a la sangre de Jesús, aquí. Primero, la
referencia a la sangre de Jesús, como el medio por el cual somos traídos a la comunión con
la luz, pretende reaccionar en contra de las tendencias intelectualizadoras de los maestros
gnósticos…En segundo lugar el verbo “purificara” está en tiempo presente. No es sólo un
hecho histórico sino un constante y continuo proceso que nos permite compartir en la
comunión de la luz 93.
“La sangre, puede proporcionar la entrada al mundo del espíritu y la luz, en donde el
pecado y sus efectos pueden ser vencidos”94.
Entonces vemos como se da la relación directa de la sangre con la purificación del pecado.
Es un contexto en donde parte del gnosticismo con su creencia, quiere establecer
92 Bortolini, como leer las cartas de Juan, 53. 93 Schereiter, En el Agua y en la Sangre, 136. 94 Ibìd, 136.
41
fundamentos para decir con sutileza o avidez, que la humanidad se encuentra carente de
pecado por el hecho de caminar en la luz y con ello finalmente decir “que no hay pecado
alguno”. A esto el autor de la carta lo llama de “caminar en la mentira” y lo que quiere en
parte indicar para quitar “este caminar en la mentira” se relaciona con el trabajo o esfuerzo
dedicado que el ser humano debe tener para conocer la luz, la verdad, para no “caminar
en tinieblas” como indica el vv 6 “si decimos que estamos en comunión con Él, y
caminamos en tinieblas, mentimos y no obramos la verdad”. Ahora, muestra algo
importante, y es el hecho que a pesar del pecado o la tiniebla en la que hace énfasis, existe
la purificación por medio de la sangre, la comunión de unos con otros y Dios en quien
“no hay tiniebla alguna”.
2.2.4.2 Horizonte de sentido
“La sangre pertenece a Dios, y los rociados con ella pasan a ser su pueblo purificado (cf.
Ex 24, 8). El cristiano igualmente necesita ser purificado, ser reconciliado con Dios Padre
(cf. Dt 32, 4; Ex 34, 6s),.. Que el hombre es pecado es un dato bíblico fundamental (cf.
Sal 50, 7)”95. Pero de ese pecado será purificada la humanidad por medio de su sangre
perteneciente a Dios y derramada para la redención, es una sangre de vida, que conlleva
el amor de Dios por la humanidad y por el pecador es decir cualquiera. Es una sangre
entregada en libertad para la purificación y para que el ser humano camine en la luz de la
que nos habla el mismo versículo.
La referencia aquí al pecado, como en el vv 8 “si decimos: “no tenemos pecado”, nos
engañamos y la verdad no está en nosotros” se encuentra en relación directa con el aceptar
que el hombre necesita de Dios y la unión con él se da en la comunión de unos con otros
y en aceptar la sangre de “vida” que purifica del pecado; si se conoce a Dios por medio de
este camino, se acepta algo que resulta verdadero. Y el vv 7 se corresponde con lo
95 Rodríguez, Hebreos y cartas católicas, 236.
42
siguiente del vv 8 “fiel y justo es Èl para perdonarnos los pecados y purificarnos de toda
injusticia”
Este pasaje propone como trasfondo el caminar en la luz siendo purificados de nuestros
pecados, y para ser purificados debemos ser en el reconocimiento del valor que tiene la
sangre del Hijo, de Jesús “reconocer el propio pecado; no reconocerlo es engañarse. Por
el contrario, confesarlo propicia el perdón divino”96. Es el conocer a Dios y la acción que
hace por medio de su sangre. Y al caminar en esa purificación se camina en la vida, pues
cabe aquí recordar que la sangre es sinónimo de vida, es aceptar la plenitud que conlleva
esa sangre, que hace caminar en Gracia y comprensión de Dios como amor y comunión.
“Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi
carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él” (Jn 6, 56) es propiciador de
salvación, de redención, y en este caso de purificación. Son temas que muestran un camino
que conlleva a la comunión con Dios y de unos con otros.
Comenta el autor de la carta “y la sangre de su Hijo Jesús nos purificara de todo pecado”
es decir no de uno, ni de dos o máximo tres pecados, sino de todo pecado, en esto vemos
el amor infinito de Dios para con la humanidad, un amor al que se refiere el autor de la
primera carta de Juan durante todo su escrito, y un amor que puede con certeza y
caminando en la verdad ser expresado por el discípulo, pues Dios da la posibilidad de ser
purificado por medio de su sangre de ese pecado que se relaciona con la tiniebla y de
ponerse en camino de luz de búsqueda de comunión unos con otros y de caminar en algo
que el autor hace énfasis “ la verdad”.
96 Rodríguez, Hebreos y cartas católicas, 236.
43
2.2.5 1 Jn 5, 6-8
“Este es el que vino con agua y con sangre: Jesucristo; no solamente con el agua. Sino
con el agua y con la sangre. Y es el espíritu quien da testimonio, porque el Espíritu es la
Verdad. Pues tres son los que dan testimonio: el Espíritu, el agua y la sangre, y los tres
convergen en lo mismo”.
2.2.5.1 Contexto literario y características de la categoría
La primera carta de Juan, en cuanto a género literario, cambia la forma común de la
estructura de una carta, pues esta no menciona el nombre del autor y de los destinatarios,
más bien empieza con una alusión similar al prólogo del evangelio, posteriormente no se
da ningún tipo de despedida. En su contenido se pueden percibir muchas exhortaciones y
amonestaciones, en donde el autor se dirige a sus lectores de una manera muy directa y
afectiva. En la carta se encuentran tres temas que resultan fundamentales. El primero es
lo referente al “pecado y la liberación de él”, ello se encuentra en (1 Jn 1,5-2,2; 1Jn 2,29-
3,10); este tema se relaciona con otros a lo largo de la carta. Un segundo tema principal
que se puede hallar es el de “amor fraterno” (1Jn 4,8-16) en donde se habla de Dios como
amor, otros textos bíblicos contenidos en esta carta hacen referencia al amor en relación
con la comunión (1Jn 2,3-11; 3,11-24; 4,7-21). El tercer tema importante que hace parte
del mensaje que quiere trasmitir Juan es el de la “Fe” la fe tratada en perspectiva de
encontrarse con las buenas practicas, la verdad, un seguimiento en donde el testimonio es
fundamental, en contra de aquellos que no admitían que Jesús era el verdadero Mesias,
Hijo de Dios, y quienes no acreditaban que su muerte fue real para el perdón y la salvación.
Quienes no creen en ello caminan en tiniebla y quienes lo hacen caminan en luz97.
1 Jn 5, 6-8 en donde se habla de aquel que vino con agua y sangre se ubica en ese tercer
tema tan fundamental para Juan, “Fe” y por supuesto ello se relaciona con los otros dos
97 Cfr. Schereiter, En el Agua y en la Sangre, 137.
44
“amor” y “liberación del pecado”. En este texto bíblico se hallan otras categorías que
enfatizan el mensaje de verdad que quiere trasmitir Juan a la comunidad posiblemente de
Éfeso hacia el 85-100 d.C, se encuentra el tema del “testimonio”, la “verdad” y ello unido
a la “sangre” y el “agua”. El “testimonio” para Juan resulta fundamental en la medida en
que es ello lo que hace parte de la verdad, en este caso de la realidad de Cristo que se
entrega y da vida y quien da testimonio es decir que resulta real, verdadero es el Espíritu,
como signo de “luz, verdad y vida” el agua también como signo de vida y la sangre como
signo de entrega real y de vida. Por otra parte, Juan enfatiza en estos textos esos temas
para desmentir a aquellos que se quieren presentar como “falsos maestros” quienes
quieren dividir y fragmentar el mensaje entregado por Cristo, algo que hace parte del
gnosticismo98.
“La expresión “el que vino con agua y con sangre” tal vez se refiere a la totalidad de la vida
de Jesús, desde el bautismo (agua) hasta la entrega total en la cruz (sangre)…El contexto
parece ser el de un tribunal, en el cual están presentes tres testigos en la defensa de Jesús:
el Espíritu, el agua y la sangre. Con ello se pretende motivar el testimonio de las personas
como consecuencia de la fe. El resumen del testimonio se describe así: “Dios nos ha dado
vida eterna, y esta vida está en su Hijo” (5, 11)”99.
“La venida en sangre” enfatiza la muerte salvífica de Jesús; ya en 1,7 su sangre es
purificadora, y desde el Evangelio de Juan sabemos de su disposición para entregar la vida
por los suyos (cf. Jn 10, 17s; 11, 53; 13, 34). Esta es la piedra fundamental del mandamiento
del amor fraterno mutuo –como una vez y otra martilla esta Carta- alimentado desde el amor
de Dios (cf. 1 Jn 3, 1-18). El quehacer “triunfante” del cristiano cobra su referencia en
Jesucristo con su venida reveladora y redentora: en el agua y en la sangre. Ése es el sello de
su victoria. Esto está avalado por el testimonio de Dios100.
98 Cfr. Ibíd, 138. 99 Rodríguez, Hebreos y cartas católicas, 74. 100 Rodríguez, Hebreos y cartas católicas, 270.
45
Otros temas que toca Juan en su literatura y que, por supuesto tienen que ver con (1Jn 5,
6-8; Jn 1,7) en donde se hace referencia a “Haima” son el de comunión, permanecer,
pecado, conocer, amor, luz y ello converge en el mensaje final de la carta que puede ser
resumido en “la encarnación de Cristo, Jesús como Mesías y vivir en el amor y luz.
2.2.5.2 Horizonte de sentido
El testimonio que es verdadero queda establecido finalmente por tres que son uno solo. El
espíritu, al agua y la sangre. Se define la naturaleza de Jesús humano-divina, su revelación
que se entiende desde la aceptación del Espíritu y la comprensión del itinerario desde
(agua) en relación a bautismo y entrega de su vida por amor (sangre) en todo esto se ve el
testimonio de Dios que es “misterio de salvación”. Y ello conlleva a salvaguardar la fe y
hacerla practica; es el reconocimiento de un Cristo real que vivió y murió, para infundir
ante todo vida, ello invita al discípulo a recorrer caminos de sentido en donde reconoce el
agua y la sangre como camino de vida y de testimonio, pues se encuentra en comprensión
de lo que el Espíritu de vida trasmite en el tiempo y realidad.
“Solo si se lo acepta puede uno adscribirse a la vida eterna (cf. 1 Jn 1,2; Jn 20, 30s). No
aceptarlo es tacharlo de mentiroso y exentarse de participar en la vida con Él”101 pues es
un testimonio verdadero que proviene de Dios. “en esta línea, el cristiano es testigo de
vida”102 aceptando el Espíritu, el agua y la sangre y finalmente siendo testimonio con su
vida, actuar y aceptando el amor de Dios para ser expresado al otro103.
101 Ibíd, 270. 102 Ibíd, 270. 103 Cfr. Ibíd, 271.
46
2.3 Balance sobre la categoría “Haima”
La sangre “Haima” se relaciona como se ha observado, principalmente con la vida, con el
conocer el Espíritu que infunde vida; es algo que le pertenece a Dios tanto en el Antiguo
como en el Nuevo Testamento. Se encuentra en el Nuevo Testamento en general, que la
sangre tiene que ver con expiación, salvación, muerte, alianza, perdón, fuerza vital. En los
escritos joánicos principalmente tiene que ver con una sincera unión con Cristo, quien
infunde vida y no una vida cualquiera, sino una que proviene del Padre. “sobre la cual se
funda para ellos la posesión de la vida eterna. Como de Jesús, enviado de Dios, vive por
el Padre, es decir, tiene su vida del Padre, que es la fuente de toda vida, así de Cristo
recibirá la vida todo el que se alimenta de él”104.
La Sangre tiene que ver también con la salvación y una que se da a partir de la entrega
sincera y real de Cristo, quien dona su vida para que la humanidad encuentre camino de
verdadera vida, su sangre derramada es vida entregada, vida que infunde conocimiento de
la actuación de Dios por cada uno de nosotros “Jesús en la cruz, al derramar su sangre, es
la gran señal hacia la que convergen todas las que se han ido narrando en el evangelio y
que da a todas su explicación y su pleno sentido. Ella es la clave de interpretación de su
actividad y la fuente de su potencia salvadora”105.
Caminar en el reconocimiento de la sangre “Haima” como fuente de vida, es caminar en
aceptación de esa salvación, pues se acepta una verdadera bebida “. Porque mi carne es
verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre,
permanece en mí, y yo en él” (Jn 6,56), se genera un compromiso también, uno que lleva
a esforzarse cada día por ser testimonio que infunde vida, en uno mismo y en los demás,
porque se reconoce el actuar de Dios por medio de “Haima”. Es aceptar la vida que debe
ser generada a partir de la actuación de Dios por medio del amor, el testimonio, la entrega.
104 Wikenbauser, El Evangelio Según San Juan, 199. 105 Mateos y Barreto, El Evangelio de Juan, 836.
47
Algo que nos da el Espíritu y que impulsa a trabajar por la construcción de un Reino de
Dios que está en construcción.
“Haima” expresa testimonio, perdón de pecados y conlleva a que el discípulo en esta
perspectiva encuentre caminos de actuación que tienen que ver ante todo con la búsqueda
sincera de un Dios vital y la aceptación de la comunidad y signos del tiempo como lugar
certero de evangelización. “Haima” representa el amor, verdad, Espíritu que se infunde
para la comprensión de la voluntad divina, invita a ser testimonio “Pues tres son los que
dan testimonio: el Espíritu, el agua y la sangre, y los tres convergen en lo mismo” (1 Jn
5,8) y de la salvación no solo de unos cuantos, sino de la humanidad por la purificación,
es decir el perdón real y verdadero de nuestra falta “Pero si caminamos en la luz, como él
mismo está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús
nos purificara de todo pecado”. (1Jn 1,7)
48
CAPÍTULO lll
3. Aporte para la misión y vida comunitaria de los Misioneros de la Preciosa
Sangre
La misión y vida comunitaria son dos de los tres pilares fundamentales de los Misioneros
de la Preciosa Sangre, el tercer pilar es la espiritualidad que tiene que ver con la Sangre
de Jesús “We are a Society of Apostolic Life with both ordained and lay members
(Brothers) and lay associates. We share a common mission of service to the Church, live
a community life, and are sustained by a spirituality of the Blood of Christ. It is these
three pillars – mission, community, and spirituality – which support our life and work
together”106. Se hablará en este tercer capítulo de uno de los tantos aportes que se pueden
dar para la vivencia de misión y vida comunitaria de la C.PP.S desde la perspectiva que
aporta un acercamiento al estudio y practica de lo que significa (Haima). Este aporte se
enfoca a entregar una perspectiva de seguimiento de la espiritualidad que emana de
(Haima), teniendo en cuenta el escrito del Antiguo y Nuevo Testamento en sus
generalidades entorno a la categoría (Haima) y haciendo énfasis en el texto joanico.
También, este tercer capítulo, se fundamentará en el patrimonio de la C.PP.S que hace
referencia a misión, comunidad y espiritualidad; por tanto, una de las vías para conseguir
hablar del aporte, se da en la relación del primer y segundo capítulo de este trabajo, de
allí se obtendrán respuestas que clarifican una de las formas de proseguir y actuar cuando
alguien se acerca al encuentro de (Haima) en su vivencia. Se buscará también dar un
aporte que tenga que ver con la vida, con la reconciliación, la salvación, el perdón y otras
categorías que se desprenden del patrimonio de la C.PP.S y del encuentro con la
categoría (Haima) en el escrito bíblico, especialmente en el texto joanico.
Se puede decir, que se pondrá por explicito aquella espiritualidad que de (Haima) se
desprende como propuesta de misión y vida comunitaria para la C.PP.S y claro, ello
106 http://www.cppsmissionaries.org/about-us-cpps/
49
desde el acercamiento que se ha tenido con la categoría especialmente en los escritos de
Juan y el patrimonio de la espiritualidad de los Misioneros de la Preciosa Sangre.
3.1 (Haima) al servicio de la misión que realiza los Misioneros de la Preciosa
Sangre
Se puede comprender (Haima) en su relación con misión, como aquella que conlleva a
mostrar una espiritualidad a través de acciones concretas que se relacionan
principalmente desde una perspectiva vetero y neotestamentaria, con la vida y la
salvación; una salvación que según expresa Juan, comprende la vida de Cristo entregada
por medio de su “sangre” y es donada, para perdonar pecados, para que nos apartemos
de la oscuridad y caminemos en la luz, según lo trasmite en su primera carta; para que
seamos hijos de Dios. Tanto “Dam” como en el griego “Haima” pertenecen a Dios, “la
sangre humana está bajo una especial protección divina” (Gn 9,5s). “Es considerada en
el Antiguo Testamento como sede o símbolo de la vida (Gen 9, 4s) y, por lo tanto, era
algo que Dios poseía”107. Se observó también que Sangre se relaciona con alianza, como
en (Ex 24 1-8) en donde el pueblo establece alianza con Dios; además de relacionarse
con la purificación y la salvación como en (Ex 12, 7-28). Por supuesto Sangre tiene
muchas más acepciones más aquí se intentará acercar a esas ya vistas que conllevan el
gran significado que expresa (Haima) y ello por supuesto, se relacionará con una
propuesta de misión para la C.PP.S.
107 Rahner, DT, 676.
50
3.1.1 (Haima) como proyecto de misión para la C.PP.S
(Haima) en su conjunto pude ser visto como el sustantivo “vida” y desde esta perspectiva
se orienta a que, quien se acerca a su encuentro profundo de práctica, se encamina con la
búsqueda de vida, una que está llena de acercamiento real a un Dios que promueve el
hecho del amor, la compasión, el entendimiento, la comunicación entre los humanos, la
comunidad. Quien se acerca a la espiritualidad que emana (Haima) se pone en la misión
libre y aceptada de dar respuesta a hechos de vida. Se diría aquí, la misión de quien
conoce realidades de (Haima) no repara en hacer realidad, aquello que de (Haima) conoce
y comprende, por tanto, no puede encaminarse más que a realizar una misión entorno a
la vida.
Se puede decir una vida en comprensión de la existencia y el habitar este mundo, pero
como ya se observó en los capítulos anteriores, esta vida tiene sentido desde hechos que
pueden ser considerados como complejos, pero que en la aceptación de una acción
cristiana, pueden resultar como hechos concretos; aquellos que tienen que ver con el amor
que se manifiesta al otro; la aceptación del otro como aquel que al igual que yo se
comprende como hijo de Dios; una entrega siendo discípulo; mostrando y haciendo
palpable una acción divina que se entrega a partir de hechos básicos o grandes del vivir
cotidiano. Esta, es la verdadera misión de aquel que en su comprensión de (Haima) quiere
caminar hacia su realización y puesta en acción. Por supuesto, a ello se encuentra llamado
quien hace parte de los Misioneros de la Preciosa Sangre. ¿Por qué? Se preguntaría
alguno, y se diría, por el hecho de querer vivir la espiritualidad que expresa (Haima).
3.1.2 Perfil de la misión del misionero C.PP.S en su comprensión de (Haima)
Se habla de un llamado, una opción libre de vivir la espiritualidad que expresa y emana
de (Haima), una, a la que, quien tenga el deseo, las ganas y posibilidad, puede adherirse;
51
ya que esta espiritualidad pertenece a la humanidad y es un legado que se comprende
desde la vida de Cristo.
En los textos normativos de los Misioneros de la Preciosa Sangre, se coloca por explicito
parte del perfil en relación a la misión en la que debe encaminarse diariamente el
Misionero C.PP.S, desde una de las varias comprensiones que se dan entorno a la
espiritualidad que emana de la “Sangre de Cristo”
Los Misioneros de la Preciosa Sangre evangelizan a través del ministerio apostólico y
misionero de la Palabra. Está misión llama:
A ser evangelizados por la Palabra de Dios revelada en Jesucristo y por la Palabra viva de
Dios presente en el pueblo y en los valores de la cultura a la que somos enviados.
A evangelizar con la proclamación de la Palabra; dando testimonio con nuestro estilo de vida
trabajando en favor de la paz, la justicia y la reconciliación, en la promoción humana,
defendiendo los derechos y la dignidad del ser humano.
A reconocer los signos de los tiempos y a escuchar los gritos de la Sangre.
A defender la vida en una cultura de la muerte.
A respetar y promover la inculturación de la Iglesia en cada sociedad.
A un ministerio de colaboración con todos los fieles.
A la sensibilidad intercultural e internacional.
A conocer otras culturas y estudiar idiomas.
A permitir que la Palabra de Dios transforme los modelos de conducta de los seres humanos.
A un ecumenismo abierto al diálogo y a la colaboración con otras religiones.
A ser solidarios con los que sufren: los alejados, los pobres, los desamparados, los que son
víctimas de la opresión, los marginados.
A trabajar con las víctimas y con los agresores, para que recuperen completamente su
condición humana.
A ser profetas: para resistir a la mentira, la injusticia, y todo lo que esté en contra del reino
de Dios.
A la movilidad, flexibilidad y disponibilidad a las múltiples situaciones y culturas108.
108 Congregación de los Misioneros de la Preciosa Sangre, Textos Normativos de la Congregación de los
Misioneros de la Preciosa Sangre, anexo, perfil del Misionero de la Preciosa Sangre.
52
A esta misión se encuentra llamado el Misionero de la Preciosa Sangre de Cristo y por
supuesto, si relacionamos esto, con la propuesta bíblica tanto vetero como
neotestamentaria y especialmente con el escrito joánico, se puede enganchar a realizar una
misión profética, solidaria intercultural e internacional en donde los temas fundamentales
se relacionen con la promoción profunda de la vida que Dios dona. Aquella que en calidad
de ser manifestada tiene que ver con la fuerza que debe mantener al misionero de la Sangre
de Cristo dinámico ya que, “se entiende como portadora de la vida y de la fuerza vital…es
el supuesto necesario para el mantenimiento de la vida”109. Se encuentra la relación entre
el perfil expresado en los textos normativos con la propuesta joanica que esta misión tiene
y se relaciona con la promoción a través de la predicación que se da partir de la vida y la
acción de la palabra por su anuncio y vivencia en temas como “un acercamiento de ser
testigos, y atestiguar que “la Palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros” (Jn
1, 14). Es encontrarse con la plenitud, aceptando que somos hijos de un Dios verdadero,
dador de vida y que como tal debemos actuar de acuerdo a esa verdad del “no haber nacido
por voluntad del hombre sino por la voluntad de Dios”. Como en (Jn 1,13) “Los cuales
no nacieron de sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de hombre sino que nacieron de
Dios” Entonces, es reconocer en la misión que realiza el Misionero de la C.PP.S que en
su predicación y acción debe enmarcarse el hecho real de ser hijos de Dios, ya que se le
reconoce y aceptar su voluntad divina.
Una misión que se relaciona también desde este perfil, con el pan y sangre de vida, y en
ello se ve abocado a anunciar como testigo, que la “sangre” de Cristo proporciona “vida”
“La vida que Jesús posee procede del Padre (Jn 1, 32: El espíritu que bajaba como paloma
desde el cielo y se quedó sobre él), y él vive por el Padre, es decir, en total dedicación al
designio de Dios (Jn 4,34) de dar vida al mundo (Jn 6, 39-40.51)”110. Y en esté
reconocimiento de la “sangre de Cristo como fuente de vida” es capaz de convertirse en
donador de vida.
109 Coenen, DTNT Testamento V4, 144. 110 Mateos y Barreto, El Evangelio de Juan, 348.
53
3.2 (Haima) al servicio de la vida comunitaria que evidencian los Misioneros de la
Preciosa Sangre
“Qué dulce y agradable es para los hermanos vivir juntos y en armonía” (Sal 133, 1). En
la vida comunitaria se pueden observar muchas formas de sobrellevarla, dependiendo de
los miembros que conforman esa determinada comunidad, la cultura, las generaciones que
conviven en la comunidad, las ideologías, etc. y que son temas que se convierten en
fundamentales para que la comunidad sea. Lo importante en la comunidad, sea la que sea,
con fines políticos, religiosos, laborales, etc. es la comprensión del porqué se convive y
encontrar objetivos que lleven al encuentro común.
Se hablará aquí de una comunidad que se encuentra entorno al objetivo de vivenciar el
encuentro con Cristo desde la espiritualidad que se puede encontrar entorno a (Haima) y
principalmente el llamado de la comunidad C.PP.S hacia la vivencia de esa Sangre de
vida. De (Haima) se desprenden temas que en el encuentro con la Palabra adquieren
importancia, si estos, son analizados y no simplemente leídos y después descartados, se
encontrará esa importancia. (Haima) expresa perdón, aceptar voluntad de Dios, salvación,
vida y ello ya ha sido manifestado en varias ocasiones en este escrito, pero también
expresa comunidad “Pero si caminamos en la luz, como él mismo está en la luz, estamos
en comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purificara de todo pecado”
(1 Jn,1-7). Se ve en esto, el encuentro comunitario al que esta llamado el Misionero de la
Sangre de Cristo, no tan solo a un encuentro con sus miembros inscritos a una sociedad
“la de la C.PP.S” sino al encuentro con las personas que quieren conocer a Cristo y
aquellas que son de otras creencias y prácticas religiosas comunitarias. Pues el caminar en
la luz es conocimiento de Dios y quien lo hace acepta a Cristo y ello permite estar en
comunión unos con otros, y la “sangre” nos purifica del pecado y permite de cierta forma
ese encuentro con el otro.
54
3.2.1 (Haima) como proyecto de vida comunitaria en la C.PP.S
La vida comunitaria también puede ser expresada como misión; pues misión no es tan
solo aquella que se hace en calidad de Ad Gentes o como es costumbre en el contexto
colombiano, la que se hace en semana santa o navidad en los campos, veredas, parroquias
etc. Sino más bien una misión de compromiso con la vida diaria en el encuentro con el
otro.
A esto, se encuentra verdaderamente llamado el Misionero de la Preciosa Sangre, a un
encuentro permanente en donde exprese la vida que le trasmite la espiritualidad de
(Haima) y como se observa aquí, una vida llena de sentido comunitario. Por supuesto este
sentido comunitario se relaciona con el acercamiento al otro, la caridad que hace parte del
perfil del misionero C.PP.S; en el reconocimiento de “Dios, quien en su gracia, permite
la existencia en el mundo de semejante comunidad, reunida alrededor de la palabra y el
sacramento”111. Y la sangre derramada expresa también a un Cristo mediador para que
se haga visible el signo de la comunidad.
Este encuentro, esta comunidad, solamente es posible por mediación de Jesucristo. Los
hombres están divididos por la discordia. Pero «Jesucristo es nuestra paz» (Ef 2, 14). En él la
comunidad dividida encuentra su unidad. Sin él hay discordia entre los hombres y entre estos
y Dios. Cristo es el mediador entre Dios y los hombres. Sin él, no podríamos conocer a Dios,
ni invocarle, ni llegarnos a él; tampoco podríamos reconocer a los hombres como hermanos
ni acercarnos a ellos. El camino está bloqueado por el propio «yo». Cristo, sin embargo, ha
franqueado el camino obstruido, de forma que, en adelante, los suyos puedan vivir en paz
no solamente con Dios, sino también entre ellos112.
111 Bünhüeffer, Vida en Comunidad, 28. 112 Ibíd, 32
55
“Por tanto, recibir significa al mismo tiempo dar, y dar tanto cuanto se haya recibido de
la misericordia y del amor de Dios. De este modo, Dios nos enseña a acogernos como él
mismo nos acogió en Cristo. «Acogeos, pues, unos a otros como Cristo os acogió» (Rom
15,7)”113.
(Haima), como proyecto de vida comunitaria, es precisamente eso, el dar, el donarse como
Cristo mismo lo ha hecho en la Cruz con el signo visible de la pérdida de su vida en el
derramamiento de su “sangre” “sino que uno de los soldados le atravesó el costado con
una lanza y al instante salió sangre y agua” (Jn 19,34). “Es paradójico, sin embargo, que
esta gran señal sea, por decirlo así, una anti señal: un hombre condenado y muerto en una
cruz. Nada más lejos de lo que podía esperarse como manifestación divina”114. Extraña es
esta actuación divina, más sin embargo Dios actúa así “Es cuestión decisiva llegar a captar
esta señal: que Dios se manifiesta solamente en el amor generoso capaz de dar vida…tal
amor es la única posibilidad de redención del hombre, sólo él puede llevarlo a la
plenitud”115 el donarse en compromiso con el otro, eso es trasmitir vida en nuestros
tiempos, pensar en las necesidades de aquel que sufre por la pobreza, la soledad, la
desesperación, la desesperanza, hacia allá debe apuntar el dar vida a través de la Palabra,
(Haima) y el compromiso cristiano que adquiere el discípulo y en todo ello se expresa una
verdadera vida comunitaria y (Haima) como proyecto de vida en común entorno a la
misión.
3.2.2 Perfil de la vida comunitaria del misionero C.PP.S en su comprensión de
(Haima)
La vida comunitaria que expresa el Misionero de la Preciosa Sangre se vive
principalmente bajo el vínculo de la “caridad”, algo que muestra los textos normativos
en la constitución N° 1 en donde se expresa lo siguiente.
113 Ibíd, 32 114 De la Potterie,El misterio del corazón Traspasado, 93. 115 Mateos y Barreto, El Evangelio de Juan, 836.
56
Impulsado por el amor de Cristo, manifestado especialmente en el derramamiento de su
Sangre, y sensible a la misión y a las necesidades de la Iglesia, San Gaspar del Bufalo fundó
un instituto sacerdotal. Atrajo del clero diocesano a un grupo de sacerdotes con ideas
semejantes y los unió con el solo vínculo de la caridad, en lugar de hacerlo mediante votos.
Vivían juntos en las casas de misión y eran una fuente de continua renovación para los
sacerdotes y el pueblo, fundamentalmente por la predicación de misiones y retiros. La
Congregación de la Preciosa Sangre tiene su origen en este núcleo, y de él deriva su
espíritu116.
Esta “caridad” según esta propuesta para la misión y vida comunitaria que puede ayudar
al Misionero de la Preciosa Sangre a vivir y manifestar espiritualidad de “sangre de Cristo”
se relaciona completamente con la comprensión que hasta el momento se ha tenido de
(Haima); y una relación entre “caridad” y (Haima), se puede encontrar en el encuentro con
el pan y sangre de vida. Se hablará aquí, de un tema central que ha sido parte de la tradición
que se concibe cuando se da un acercamiento a la comprensión del capítulo 6 de San Juan,
en sus versículos 53 a 56. “Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo: si no coméis la
carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come
mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitare el último día. Porque mi
carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe
mi sangre, permanece en mí, y yo en él”. Posiblemente el autor del cuarto evangelio no
concebía este pasaje como propuesta eucarística, pero que sin embargo tradiciones
posteriores entre ellas “patrísticas” quisieron establecer un tipo de relación con la
“eucaristía”. A partir de allí, puede darse el encuentro entre caridad como vínculo que une
al Misionero de la C.PP.S con (Haima).
La vida que Jesús posee procede del Padre (1, 32: El espíritu que bajaba como paloma desde
el cielo y se quedó sobre él), y él vive por el Padre, es decir, en total dedicación al designio
116 Congregación de los Misioneros de la Preciosa Sangre, Textos Normativos de la Congregación de los Misioneros de la Preciosa Sangre C1.
57
de Dios (4,34) de dar vida al mundo (6, 39-40.51)”117. De ahí que “porque mi carne es
verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. Quien come mi carne y bebe mi sangre
sigue conmigo y yo con él”.
Quien participa en la eucaristía se acerca a ese signo visible de vida que es la “sangre de
Cristo” y quien, está bebiendo la vida que Cristo mismo, manifiesta por su acción y
palabra “vida”; una vida que debe ser llevada a la practica en donde es innegable “la
caridad”. Es por esta acción de participación en el banquete eucarístico, que el Misionero
de la Preciosa Sangre en su comprensión del vínculo de la caridad trasmitido por el mismo
Cristo y puesto en práctica por San Gaspar del Búfalo y además por el acercamiento a
(Haima) debe adquirir en su perfil como misionero expresado en parte en la vida
comunitaria, una propuesta ante todo de “vida” de amor, tolerancia, respeto por la
diferencia y un compromiso con la promoción de la cultura del cuidado de la creación,
ya que la creación es vida. Pues, “El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en
mí, y yo en él” (Jn 6,56). Quien expresa “caridad” expresa parte de lo que en su sentido
general significa (Haima).
3.3 (Haima) como una espiritualidad legada por el mismo Cristo
Se parte aquí de la concepción de sangre como posesión divina. Se observó en el capítulo
primero, que, en esto se encuentra la prohibición de ingerir sangre humana “esta
prohibición universal de consumir la sangre establece una estrecha relación entre la misma
sangre y el alma. Cuando se mata un animal, es absolutamente necesario derramar o verter
su sangre por tierra (expresamente en Lv 17,13: Dt 12, 16.24), si se quiere comer la
carne”118. “La sangre pertenece y está reservada a YHWH; él la acepta como sangre
sacrificial y expiación vicaria en favor de aquellos participantes en el culto que de otra
manera tendrían que morir por sus pecados… “Ten mucho cuidado de no beber la sangre”
117 Mateos y Barreto, El Evangelio de Juan, 348. 118 Botterweck, DTAT, 869.
58
(Dt 12, 23), unido a la promesa de, quien cumpla la voluntad de YHWH le irá bien (v. 25
del libro del Dt)”119 la sangre pertenece a Dios, quien da la vida y de ahí en parte la
prohibición de beber sangre. Pues la sangre “Es considerada en el AT y NT como sede o
símbolo de la vida (Gen 9, 4s) y, por lo tanto, era algo que Dios poseía”120. Desde esta
concepción, se tiene que la “sangre” del Hijo Jesucristo es aquella que Dios mismo dona
a la humanidad, es la vida de Cristo que es entregada por acción divina, para la
comunicación misteriosa, comprendida a través del amor, entre el hombre y el
trascendente, aquel que es Dios de vida y Dios de amor infinito. En esa entrega libre y
voluntaria, se concibe parte de la espiritualidad de “Haima”, algo que se relaciona con la
vida que Dios comunica y que el hombre en su acercamiento a esta espiritualidad de
misterio divino capta y pone en acción de vivencia y comunicación. Es Cristo a través de
su acción de entrega de “vida” quien coloca los puntos para la práctica real de esta
espiritualidad, en él se tiene el referente de cómo vivir esta espiritualidad.
3.3.1 Espiritualidad de vida y no de muerte
Una espiritualidad de “vida” porque lo central de (Haima) se encuentra en el comunicar
vida, aunque no se niega la relación que tiene con el deceso y la muerte, como en (Jn
19,34) en donde tal vez la mayor concepción atribuida por Juan es el de indicar que el
derramamiento de “sangre” fue algo real y no una actuación “la sangre derramada indica
simplemente que Jesús ha muerto”121. Inclusive en esta interpretación, posteriormente
autores atribuyen a una “sangre derramada” que por lo general significa “muerte” una
concepción de donación de vida para la salvación del hombre “si se quiere ir más allá,
añade el autor, se puede considerar que la sangre es signo de la muerte salvífica de Jesús
(cf. 1 Jn 1, 7)122. Ahora se tiene que (Dam) la designación que se le puede dar a “sangre”
119 Ibíd, 869. 120 Rahner, DT, 676. 121 De la Potterie, El misterio del corazón Traspasado, 93. 122 Ibíd, 93.
59
en hebreo y por supuesto usado en el Antiguo Testamento se relaciona en pasajes bíblicos
también con la sangre derramada.
“Dam” es el único vocablo de que dispone el Antiguo Testamento para designar la “sangre”;
por eso su campo de empleo es muy amplio: designa la sangre de hombres y animales,
especialmente la sangre derramada violentamente – en guerra o fuera de ella- y la sangre
sacrificial… prácticamente según la mentalidad hebrea “asesinato” (Nm 35,33; Dt 17,18; 19,
10; Jue 9,24; Prov 28,17). Derramar sangre es con frecuencia especialmente en Ez, sinónimo
de cometer un asesinato (Gn 9,6; 37,22; Nm 35,33; Dt 21,7; 1 Sm 25,31; Sal 79,3; Ez 16,38)123.
Esto muestra cómo (Dam) puede relacionarse con muerte, aunque también lo hace con la
vida y sobre todo con la pertenencia que es de Dios. (Haima) en su mayor concepción se
relaciona con la vida, en el Nuevo Testamento adquiere importancia el tema de la sangre
de Jesús que es entregada libremente. “Se entiende como portadora de la vida y de la
fuerza vital…es el supuesto necesario para el mantenimiento de la vida”124. Es por esto,
que quien se acerca a una espiritualidad que emana (Haima) necesariamente se acerca a la
vida y no a la muerte, entendida esta como algo opuesto a la entrega de Cristo para tener
vida.
3.3.2 El discípulo y la sangre de salvación, perdón, reconciliación, alianza,
testimonio
Son también temas importantes de la espiritualidad de la “sangre” los temas de salvación,
“en conexión directa con el sentido salvífico de su muerte, aparece en el Nuevo
Testamento (25 veces)”125. El perdón, “adquiere importancia o carácter soteriológico en
la sangre de Cristo. Él, derramó libremente su sangre por muchos en orden al perdón de
123 Ibíd, 636. 124 Coenen, DTNT Testamento V4, 144. 125 Ibíd, 144.
60
los pecados (Mt 26, 28)”126 la reconciliación hace parte también de esta espiritualidad,
“Por medio de su sangre, Cristo rescató a los suyos (Hech 20, 28; 1 Pe 1, 18s; Ap 5,9; cf.
Ef 2,13) y estableció en la cruz la reconciliación cósmica (Col 1, 20)”127. La alianza se
conecta con la categoría “sangre” tanto desde (Dam) como de (Haima) se puede observar
esto en (Ex 24 1-5) en donde YHWH establece alianza con el pueblo por medio de (Dam)
o la estrecha relación entre derramamiento de “sangre” y alianza nueva por medio de la
entrega de Cristo en la cruz. Y se observa el testimonio como un tema importante en la
primera carta de Juan y se describe aquí en relación a esta categoría conectada con (Haima)
en (1 Jn 5,8) “Pues tres son los que dan testimonio: el Espíritu, el agua y la sangre, y los
tres convergen en lo mismo”. Sangre vista aquí como “probablemente un testimonio
referente a su muerte en la cruz”128. Pero aparte puede referirse a la culminación de su
ministerio llevado hasta el final sobre la cruz129. Bien, estas categorías “salvación, perdón,
reconciliación, alianza, testimonio” además de la ya vista “vida” conforman lo que
(Haima) en su trasfondo quiere significar y desde esta comprensión el Misionero de la
Sangre de Cristo esta llamado, para hacer que esta espiritualidad sea visible en los signos
de la misión y la vida comunitaria. Es en la comprensión tanto de “vida” en la relación
siempre directa con las categorías aquí vistas, que la espiritualidad de la “sangre” adquiere
ese sentido práctico y verdadero.
3.4 Una forma de vivir esta espiritualidad desde el patrimonio de la C.PP.S y la
Palabra, para el desarrollo de Misión y vida comunitaria
Se observo, que el patrimonio expresa en su esencia con respecto a la espiritualidad de la
“sangre de Cristo”, que parte de la Biblia como fuente para su comprensión y atiende a
verdades que tal vez resulten inagotables. Es una espiritualidad por medio de la que se
pretende acceder al seguimiento de Cristo, no solo desde lo particular, sino más bien desde
el misterio que puede abarcar la persona de Jesús. “La sangre de Cristo como símbolo de
126 Rahner, DT, 676. 127 Balz y Schneider, DENT, 114. 128 Shereiter, En el Agua y en la Sangre, 137. 129 Ibíd, 137.
61
una espiritualidad particular es comparable también con una puerta de entrada que
conduce al misterio total de Cristo”130 “Una espiritualidad de la sangre de Cristo es, pues,
aquel camino que conduce al pleno desenvolvimiento de la vida cristiana, para lo cual se
inspira de modo particular en la sangre de Cristo”131. Es una espiritualidad, que además
desde la perspectiva de la C.PP.S se fundamenta en el tema de la salvación en relación a
la Sangre de Cristo, es un misterio donde Cristo entrega su Sangre para la salvación de
todos. “La vida espiritual, comunitaria y apostólica de los miembros encuentra su fuente
en la Preciosa Sangre, el misterio de Cristo que entrega su Sangre para la salvación de
todos. “En esta devoción,” expresa nuestro Fundador, San Gaspar del Búfalo, “llegamos
al corazón de nuestra fe"132.
Son categorías importantes dentro del patrimonio C.PP.S al observar lo que expresa
“sangre de Cristo” lo siguiente:
Alianza. La congregación de los Misioneros de la Preciosa Sangre, lo tiene como fuente
de comprensión de lo que significativamente es la sangre como sustantivo para la
comunicación hombre-Dios. “En el Antiguo Testamento, la Alianza es realizada entre
Dios y un pueblo (Israel), mediante la cual, él primero promete a Israel ser su Dios y, por
su parte, Israel se compromete a ser su pueblo”133. Se habla de la alianza sellada con la
sangre de animales y de la sangre de Cristo como Sangre nueva y eterna que al ser recibida
como bebida nos vincula a la construcción de comunidad. El lugar de la sangre aquí es de
alianza, de pacto, de edificar vida en común. Todo ello se relaciona con la eucaristía.
“Jesús toma la copa y anuncia “este es el cáliz de mi Sangre”, tal como repetimos hoy, en
cada sacrificio de misa, “Sangre de la Alianza nueva y eterna”. Esta es la Sangre; no es
130 Wemmer, Primer Seminario De La Espiritualidad De La Sangre De Cristo, 8. 131 Ibíd, 9. 132 Congregación de los Misioneros de la Preciosa Sangre, Textos Normativos de la Congregación de los Misioneros de la Preciosa Sangre, C4. 133 Barajas, Para vivir con la Preciosa Sangre, 15.
62
solamente un recuerdo de la historia de la sangre del pacto, sino que ahora tenemos la
Sangre de Cristo como la Sangre que sella una nueva y eterna Alianza”134.
Cáliz. “El ministerio del cáliz junta dos imágenes en una forma especial: se relaciona con
la Alianza que celebra la vida que recibimos a través de la Sangre de Cristo. Por otra parte,
se relaciona con la Cruz cuando unimos nuestros sufrimientos a los mismos sufrimientos
de Jesús en el Getsemaní. Estamos pues llamados a reflexionar sobre la copa de bendición
y la copa de sufrimiento”135.
Cruz. Este símbolo se convierte para la congregación en signo de fortaleza “la Cruz
simboliza la gran paradoja de la fe cristiana: que la vida puede venir de la muerte y que la
debilidad e impotencia frente al sufrimiento pueden transformarse en fortaleza”136.
La C.PP.S tiene además otras categorías que le ayudan a comprender (Haima) como el
cordero, la reconciliación, la vida de San Gaspar quien tuvo esa gran devoción por la
“sangre”, la salvación. Y practicas piadosas expresadas en oraciones y vivencias por
medio de las que se busca un acercamiento al misterio de la “Sangre de Cristo”.
Al unir estos símbolos que dicen mucho de la “espiritualidad de la Sangre de Cristo” junto
con lo ya mencionado acerca de (Haima) en la “Palabra trasmitida por Dios” se puede
decir que la espiritualidad de la Sangre de Cristo tiene una verdadera y estrecha relación
con la vida, con aquella que Cristo entrega para ser comunicada a la humanidad, “sangre
que se convierte en comunicadora de vida y promotora de alianza” (Haima), que adquiere
sentido de dar vida desde aspectos como el perdón, la reconciliación, la alianza, la cruz,
el cáliz en donde se vivencia sentido de comunidad y salvación. A todo ello está invitado
134 Ranly, Espiritualidad De La Sangre De Cristo, 38. 135 Barajas, Para vivir con la Preciosa Sangre, 27. 136 Ibíd, 21.
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el misionero de la sangre de Cristo y también aquel quien quiera acercarse al conocimiento
de Cristo desde esta espiritualidad, teniendo en cuenta el patrimonio C.PP.S en relación a
los pasajes bíblicos que hablan de (Haima). Este acercamiento puede resultar y ser
trasparentado en la misión y vida comunitaria como propuestas particulares de búsqueda
que hacen parte de la construcción de Reino de Dios.
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CONCLUSIONES
En el primer capítulo se estudió a grandes rasgos la identidad de los Misioneros de la
Preciosa Sangre de Cristo y la comprensión que tienen de la categoría, “sangre”. Para ello
se enfatizó en el escrito del patrimonio histórico de la congregación. Uno que tiene que
ver con los escritos de la C.PP.S, en cuanto a espiritualidad, misión y comunidad; allí se
encuentra por ejemplo la vida de San Gaspar “fundador de los Misioneros de la Preciosa
Sangre”, temas de espiritualidad que se relacionan con la categoría “sangre”; oraciones
legadas por misioneros de la C.PP.S que hacen referencia a la comprensión de “sangre de
Cristo”. Se enfatizó mucho más en el “pilar” de la espiritualidad de la Sangre de Cristo.
A partir de aquí se explicitó y analizó el lugar de la sangre en la identidad de la
congregación de los Misioneros de la Preciosa Sangre.
El segundo capítulo se centró en ubicar e identificar el lugar de la categoría sangre (Haima)
y su sentido en los textos bíblicos de Jn y la antesala que entrega el Antiguo y Nuevo
Testamento para su comprensión. Se encontró que (Haima) tiene que ver con la vida, con
el conocer el Espíritu que infunde vida; es algo que le pertenece a Dios tanto en el Antiguo
como en el Nuevo Testamento. Se encuentra en el Nuevo Testamento en general, que la
sangre tiene que ver con expiación, salvación, muerte, alianza, perdón, fuerza vital. El
evangelista Juan la relaciona con la unión con Cristo, quien infunde vida y no una vida
cualquiera, sino una que proviene del Padre. “sobre la cual se funda para ellos la posesión
de la vida eterna. Como de Jesús, enviado de Dios, vive por el Padre, es decir, tiene su
vida del Padre, que es la fuente de toda vida, así de Cristo recibirá la vida todo el que se
alimenta de él”137.
137 Wikenbauser, El Evangelio Según San Juan, 199.
65
En todo este estudio se puede extraer lo siguiente:
Los miembros y asociados de los Misioneros de la Preciosa Sangre de Cristo tienen una
vivencia comunitaria que es vivida a partir del vínculo de la caridad, legado por San
Gaspar en su comprensión de vida cristiana y por la espiritualidad de la “Sangre de
Cristo”. A partir de allí experimentan un llamado a la misión cristiana de anunciar la
Palabra con testimonio y voz, además de congregarse en torno a la comunidad. En esto,
se experimentan los tres pilares de la C.PP.S: comunidad, Misión y espiritualidad.
La Sangre de Cristo, debe ser vista no en su particularidad, sino más bien como una
espiritualidad que conlleva al discípulo a querer conocer el misterio total de la persona de
Jesús. “La sangre de Cristo como símbolo de una espiritualidad particular es comparable
también con una puerta de entrada que conduce al misterio total de Cristo”138 Es a partir
de allí, donde tiene sentido la particularidad de esta espiritualidad.
“Jesús no ha venido a dar cosas, sino a darse él mismo a la humanidad. Por eso el pan y
la sangre contenían su propia entrega, eran la señal que la expresaba”.139 El recibir a Cristo
en el pan y sangre de vida nos llena de su mensaje de salvación y de compromiso con su
proyecto expresado en amor. Esto último en relación con el capítulo 6 de Juan. También
(Haima) tiene estrecha relación con perdón, redención, salvación, purificación de todo
pecado. Adquiere otras perspectivas como lo son las comunitarias; muerte, para infundir
vida, tener vida eterna, el ser y convertirse en testimonio y por supuesto a ello está invitado
el misionero de la Preciosa Sangre y quien desee conocer a Cristo desde la espiritualidad
que emana de su sangre.
138 Wemmer, Primer Seminario De La Espiritualidad De La Sangre De Cristo, 8. 139 Ibíd, 349.
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La C.PP.S tiene oraciones fundamentales en donde expresa su identidad en relación a
“Sangre de Cristo” una de ellas es por ejemplo “la corona de la Preciosa Sangre” . Esta,
“es una forma de meditación. En cada uno de los misterios se contemplan los diversos
momentos de la vida del Redentor en los que mostró su amor a la humanidad, derramando
su sangre en el ofrecimiento de su vida en la Cruz”140. Una de las categorías importantes
que aparece en esta oración es “salvación” por lo que se puede decir que en la identidad y
comprensión de los Misioneros de la Preciosa Sangre se encuentra también este tema
como fundamental y a partir de allí y de la comprensión de (Haima) el misionero puede
encaminar como acción, su vida comunitaria y misionera.
En general el trabajo del primer y segundo capítulo al ser unidos de cierta manera en un
tercero busca relaciones y comprensiones para una propuesta de vida comunitaria y
misión, dan como resultado que efectivamente de allí se sacan elementos que conllevan a
que el Misionero de la Preciosa Sangre y cualquier persona que quiera tener un
acercamiento a Jesús desde la espiritualidad que se da en torno a su “sangre” y la categoría
(Haima) encuentre una verdadera y estrecha relación con la vida, con aquella que Cristo
entrega para ser comunicada a la humanidad, “sangre que se convierte en comunicadora
de vida y promotora de alianza” (Haima), que adquiere sentido de dar vida desde aspectos
como el perdón, la reconciliación, la alianza, la cruz, el cáliz en donde se vivencia sentido
de comunidad y salvación. La propuesta finalmente tiene que ver con la vida y el
misionero de la “Sangre de Cristo” que encuentra sentido en ello se convierte en promotor
de vida, en discípulo que a través de su acción infunde respeto, amor y compromiso con
la vida que Dios otorga a la humanidad y creación. Es el misionero de la alianza de vida,
quien infunde en su misión cariño y afecto por la salvación, por el perdón de los pecados,
por la reconciliación entre semejantes y el Padre, por ser testimonio y garante de
comunicar lo que es “sangre para adquirir vida en plenitud” y la entrega generosa que
Cristo hizo en la cruz. La propuesta es esa; en donde se expresa que la “sangre de Cristo”
realmente es entregada y donada porque somos valiosos para Dios y nuestra vida puede
adquirir un gran sentido en la medida en que aceptemos la espiritualidad preciosa que hay
140 Ranly, Devocionario Sangre de Cristo, 82.
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detrás de la comprensión de (Haima) que no es otra cosa que la aceptación de Cristo a
partir de una particularidad como lo es su “Sangre”.
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