7
DE 1 _ _ _ _ ___ _ _ _ _ _ _ _ _ 39

DE 1sentaciones de un especie de niños o 40 _ ... dico de 1 im n qued d finido para Bonifaz uño por 1 rep ntaci6n de ... explicado. Conviene recordarotrainterp t i6n, distinta a

  • Upload
    others

  • View
    3

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: DE 1sentaciones de un especie de niños o 40 _ ... dico de 1 im n qued d finido para Bonifaz uño por 1 rep ntaci6n de ... explicado. Conviene recordarotrainterp t i6n, distinta a

DE 1

_ _ _ _ ___ _ _ _ _ _ _ _ _ 39 --'-~~~--

Page 2: DE 1sentaciones de un especie de niños o 40 _ ... dico de 1 im n qued d finido para Bonifaz uño por 1 rep ntaci6n de ... explicado. Conviene recordarotrainterp t i6n, distinta a

cribieron. Así, menciona entre dichosrasgos que tienen ojos inclinados , narizancha, boca monstruosa y hendedura enla frente , y dice también que los rasgoscorrespondían " a una deidad de la civi­'lizaci ón Olmeca o Totonaca" ;

En realidad, fue hasta 1929, cuandose estableci6 el t érmino olmeca, por Mars­hall H . Saville, al utilizarlo en un artículoque trata sobre hachas e ídolos del anti­guo México. En ellos compara, entreotros objetos, la mencionada Hacha Kunzcon el ídolo de San Martín Pajapan, ha­llado sin brazos en el volcán de San Mar­tín por los exploradores Blom y La Far­ge, y que ahora se encuentra en el nuevoMuseo de Antropología de la Universi­dad Veracruzana de Xalapa. Saville en­cuentra que la mayoría de los objetosagrupados por él, tienen cuerpo humanoy como un rasgo dominante consisten tellevan una máscara de tigre. Otras carac­terísticas de importancia son la cabezahendida, los caninos prominentes, loslabios superiores proyectados, así comolas pequeñas narices felinas . En esteartículo se definió el t érmino olmeca, conbase en la similtud de obras de arte ; así,lo oImeca surgió primeramente como unestilo artístico , no como un conceptocultural.

Poco después, en 1932, otro arque6­lago norteamericano , George Vaillant,escribió sobre una pequeña pieza de jade,parte humana y parte jaguar, según ladescribe el autor, y utilizó, una vez más,el término olmeca al reconocerla comoperteneciente a dicho estilo. Vaillant eraespecialista en lo que entonces se llama­ban "culturas medias" del Valle de Mé ­xico, .que corresponden, aproximada­mente, a las ahora nombradas culturasdel altiplano de los periodos preclás icomedio (1150-550 a~C.) y preclásico tardío(550-100 a.C .), y encontró afinidad entrelas terracotas principalmente proceden­tes de Morelos, y las " esculturas de esti­lo oImeca" que se habían descubierto enVeracruz y en Tabasco. Años más tar­de, cuando publica su libro AztecsofMe­

.xico en 1941, no duda en considerar a las"cara de niño" como deidades ; así, dice:" La divinidad ' cara de bebé ' ('babyface') nos vuelve a la cultura olmeca al­tamente ritual de Veracruz. "

Durante el año de 1936 la SmithsónianInstitution of.Washington, en convenio con

el National Geographic Magazine, auspici6sendas exploracio nes a lo que hoy llama­mos las ciudades olmecas : Tres Zapotes,La Ven ta y San Lorenzo. Fueron dirigi­das por Mathew W . Stirling, quien seríael descub ridor , en unos cuantos años, demás de 60 esculturas monumentales, ade­más de encontrar y relatar lo sobresalien ­te en la arquitectura de tales ciudades: laorientación y planificaci6n de los espaciossagrados, los entierros rituales con are ­nas de colores , las ofrendas masivas delajas de serpentina y de jade , las empali­zadas , las tumbas de columnas monolí-

Hacha Kunz (dibujo, en Joralemon, 197 1,p. 58, lárn, 168) .

. ticas, etcétera. Interesa destacar dos pun ­tos fundamentales en las exploraclon deStirling: primero, su hallazgo de la famo­sa estela "c" en Tres Zapotes, porquecomo lleva una fecha registrada a la ma­nera de la Cuenta Larga Maya o SerieInicial 7.16.6.16.186 Eznab 1 Uo , quecorresponde al año 31 a. C ., supuso, ya partir de él se ha consolidado y repeti­do su apreciación , que los olmecas fue­ron en Mesoamérica los inventores delsistema calendárico, de la posición numé­rica y de la escritura. De acuerdo con losconocimientos actuales, la fecha registra­da en la estela de T res Zapo tes es muytardía para considerarla olmeca, .y sabe­mos que los habitantes de Oaxaca tenían,varios siglos antes, un sistema de escri­tura jeroglífica.

El segundo aspecto sobresaliente de las.exploraciones de Stirl ing fue el hallazgo,

dj , revel odinari , y por 1 grand debasalto.

Lo tem rep nt do en tal es-culturas, agru han en tres conjunto :el del tigre antropomorfo, Covarrubiasdecí que e un art e impregn do de ti­gres , de un dio j guar; el d lo seres hu­mano , que represent han un ideal es té­

tico: gordinflones, con cabezas alargadasen fonna de pera, rasurado , de ojosmongoloides, cuello carnosos y en oca­siones barbado ; todo con la boca olme­ca o de jaguar, tambi én tenían rasgoseunucoides; generalmente estaban desnu­dos y desprovisto de 6rgano genitales.El tercer conjun to integraba por repre­sentaciones de un especie de niños o

40 _

Page 3: DE 1sentaciones de un especie de niños o 40 _ ... dico de 1 im n qued d finido para Bonifaz uño por 1 rep ntaci6n de ... explicado. Conviene recordarotrainterp t i6n, distinta a

enanos con cabezas bulbosas; se pensóque eran duendes o enanos afligidos porsus defo rmidades.

Conviene destacar que las descripcio­nes de Covarrubias se basaron, de ma­nera principal, en la estatuaria menor yno en la gran escultura de bulto. MiguelCovarrubias intentó probar la idea deCultura madre, o sea el origen de concep­tos religio o expresados en imágenes ysu permanencia en diversos tiempos ycultur , en una especie de cuadro, hoyfamo , que registra la genealogía icono­gráfi d tro identificados como dei­d d de 1 Uuvi . De tal manera, Cova­rru b í creyóreconocer a la imagen-deidadfund ntal: el j guar, que existía des-d ti po olm repetía en las cul-

d , de Teotihuacan, deld V cruz , maya, y culminaba

pondi nt representaciones

Page 4: DE 1sentaciones de un especie de niños o 40 _ ... dico de 1 im n qued d finido para Bonifaz uño por 1 rep ntaci6n de ... explicado. Conviene recordarotrainterp t i6n, distinta a

42 _

m

gúnp

ni : 1pient bno , no liguque gún hUam do TI , "sino rep nt cionesdel poder inicial d cuyo ejercicio urgi 61 totalid del univ " . El eter off­dico de 1 im n qu ed d finido paraBonifaz uño por 1 rep ntaci6n dedo rpient que enfre ntan en.el la­bio superior, y qu í encuentra la expli­cacién.de todo lo 1 bi olmecas de si­lueta trapecial .

La tri d primordial del mundo, dósdio y un r humano, todos rpenti­no , es la de la explicaci6n del sig­nificado d la imagen. Bonifaz Nuño su­giere completar el cuadro de explicaci6niconográfica d Covarrubi y poner bajo

dijo-eran representaciones de reyes y seconsideraban -conectadas con los dioantes citados.

_ Joralemon extiende su estudio de 1971con otro titulado " The Olmec Dragon:a study in pre-columbian iconography" ,publicado en 1976, como part e del libroOrigins ofRe/igious Arl and Iconography inPreclassic Mesoamerica; aquí, reduce lasdiez anteriores deidades olmecas a eiagrupadas en tres pares iconográfico , ypostula además que el dragón olmeca, rmitológico compuesto por fonn biol6­gicamente inexistentes, es el dios princi­pal, es el señor de la dUIJiidad, mismo quesiglos más tarde se ha identificad o comoOmetéotl-Omecíhu atl entre lo azteComo en su primer trabajo, pret ndvincular imágenes olmecas con figuaztecas , pero hay una laguna d m ddos milenios entre la iconograJT d 1dos culturas , cuyo vacío no se en u ntexplicado.

Conviene recordar otra interp t i6n ,distinta a las antes señal d , pu tpor Peter T . Fu rst en el rt fculo d 1"The Olmec were Jaguar Mot if in thLight of Ethnographic Reality" I publi ­cado en la Confermcl on tM O/Dumbarton Oaks, W hington .acepta que las primord iale im nmecas representan hom bres-j O

monstruos jaguares; lo novedoterpretacién sobre lo qu e signifi . A t,expone con ejemplos de poblacion in­dígenas actuales de las regiones tropi ­les de América, la identidad del chamincon el jaguar; el chamán es la tran for­mación del jaguar, asume sus poderes yfacultades, y el j aguar es la mu taci ón del

'hombre, de este hombre podero queel chamán. Lo representado en el arte 01­

.meca es la conversi6n de homb res en j ­guares .

Así las cosas, otros interesados en elarte olmeca, hemos procurado continuarlas indagaciones sobre el significado delas imágenes, con otros métodos y hacien­do uso de otros medios. En 1976 se pu­blicó un libro, a mi parecer excepcional,de K.W. Luckert llamado Olmec Re/igitm,libro al cual no se ha hecho el caso debi­do, tal vez porque no fue escrito por unarqueólogo o un historiador, sino por unhistoriador de religiones. 8610 he de men­cionar su postulado esencial: la imagenprincipal, la deidad suprema entre los 01-

de la lluvia y la fertilidad.En 1971 David Joralemon publicó A

Study of O/mee Iconography en el cual , ade­más de hacer un diccionario de los sím­bolos olmecas que se encuentran a me- .nudo en el arte olmeca, encuentra que lasimágenes principales corresponden a diezdioses. La presentación de un panteón 01­meca fue hecha también por el arqueó­logo Cae, en el artículo de 1972 "OlmecJaguars and Olmec Kings" . En breve,ambos postulan la presencia de otras dei­dades, como las que se encuentran inci­sas en las rodillas de la inigualable escul­tura conocida como el Señor de lasLimas, exhibida en el mencionado Mu­seo de Antropología de Xalapa; estas dei­dades, presentan el elemento felino en unTezcatlipoca cuádruple, y son : Xipe,Xiuhtecuhtli, Quetzalcóatl y Mictlante­cuhtli . Así pues, se atribuyó a las escul­turas olm~ca~ un nuevo significado: re­presentaban a los dioses emparentadoscon los aztecas. No deja de sorprenderque se reconocieran dioses aztecas enimágenes olmecas, y sin que ponga enduda la continuidad de la ~isma civili­zación durante 2 500 años aproximada­mente, la hipótesis de la presencia de lasdichas deidades aztecas en las represen­taciones olmecas me parece aventurada,y no ha sido comprobadaaún; requeri­ría, para ello, del seguimiento de talesdioses desde el principio de la,civilizaciónmesoamericana hasta su conclusión, mos­trando'su presencia en todas las culturasque constituyeron esa civilización, desdelas más antiguas hasta las más recientes.Además de mostrar la presencia regularde las dichas imágenes en perlados suce­sivos y rumbos diferentes, que ratifica­ría sólo la persistencia de su aspecto ex­terior, sería necesario comprobar, pormedio de distintos recursos metodológi­cos: arqueológicos, etnohistóricos, icono­gráficos, que las imágenes mantienen elmismo significado desde los tiempos 01­mecas hasta los aztecas.

En el estudio de Cae se advierte, tam­bién , que los dioses revelaban conexióncon los reyes olmecas; es decir, entre eljaguar y la casa real olmeca. La religiónolmeca era un culto semejante al de losantiguos egipcios, y el objeto principal dela teogonía mesoamericana, era confir­m.ar el poder real . Esto se relaciona, porejemplo, con las cabezas colosales, que se

Page 5: DE 1sentaciones de un especie de niños o 40 _ ... dico de 1 im n qued d finido para Bonifaz uño por 1 rep ntaci6n de ... explicado. Conviene recordarotrainterp t i6n, distinta a

rener....á1go de lo que se ha atribuido a ni~

nos , hombres o monstruos jaguares; esdecir, figuras que tienen mezclados ras­gos animales-y fantásticos, pero que con­servan una eatroctum humana; 21 son deotro tipo tle animales, aun cuando tam­poco rep roducen fielmente el dato natu­ral; el resto, e sea unas 150, representafi~ humanas. Aclarnque muchas de;stas últimas carecen de cabeza y extre­

mietades . De todas maneras resulta sor­prendentemente mayor el nÚInerode re­presentaciones'eXclusivamente humanas.~or lo anterior, concluyo que el arte 01­meca es, en lo esencial, homocéntrico.

De entre las eseulturasmonumentalesdestacan tres grandes conjuntos temáti­cos que he designado de la siguiente ma­nera: las "imágenes míticas" , las efigiesde "seres sobrenaturales" y las "figurashumanas" .

En un intento por defmir ea la plásti-

fiado a la escultura monumental, ya queal igual que en otros pueblos de la húIlta­nidad, su destino fue preservar concep­tos e imágenes primordiales acerca deproblemas inherentes a la natUralezahumana.

Los olmecas no constituyen -une eta­pa primitiva del desarrolle del inteléete ;

sino más bien un modo de existenciap~pia; ellos tuvieron, al igual que otros pue­blos, que enfrentarse conJas experienciasbásicas de la vida y la muerte, a los sen­timientos de pequeñez y de fmitUd antelas fuerzas de la naturaleza y Ilt"IBagni­tud del cosmos, y debieron dar respues­ta a esos problemas universales. Así, ela­boraron mitos comprensibles e ideas quelos ordenaron y les dieron sentido.

Con base en los testimonios de .las es­culturas monumentales, encuentro quede más de 240 esculturas procedentes deVeracruz y de Tabasco, s610 69 pueden

el primer rostro, el que lleva la letra Ay qu e rep roduce un rostro olrneca, el ros­tro interpretado por él, ahora conocidocorno el TIáloc olmeca, y poner tambiénsobre el rostro más alto del cuadro, reco­nocido por la letra T , el Tláloc de Ber­lín. Así quedaría unificada la imagen pri­moridal de la religión mesoamericana,concebida no como el dios de la lluvia,sino como suprema potencia creadora.D esta manera el estudio iconográficod finiría las imágenes esenciales de la cos­movisión me oamericana desde sus ini­cio hast su culminación, y cobraría sen­tido la unidad en tiempo y en espacio de1 varied d de culturas que integran lacivili ión de Mesoamé rica. De estemodo, podrían comprender los funda-m nto que tructuraban la religión de

tro n t p dos indígenas.n 1 87 P r cieron dos artículos de

d s n rteamericanos; uno dev titul o " Torches, Knuckle

nd th gitimation of Forma-ul rship" , y otro de E.

n w n mbrado "Spoons andu t rs in F rmative Mesoarne-

d un .e de porme no-Ifico para iconografis­

Mesoaméri , mbo coinciden entributo qu aparecen en

, ntorchas, manoplasdo cucharillas, son

que corres ponden ald angre y a la legiti­1 gobernantes. Esta

r la imbología prehis­ido ñal da por M.D . Cae

y red ntemente acentuadam yi t Mary Miller y Linda

h 1 en el libro que ilustro la ex-po ición The Blood 01 t1Ie Kings en 1986.

Termin e ta relación en torno a loque h dicho obre lo que pueden sig­nificar 1 imágenes olmecas, con lo quehe expue to de modo principal en Loshombrestú piedra. Escultura olmeca, Convie­ne aclarar que parto de lo que en las es­cultur precio, ya que no hay textoscontemporáneo que me ilustren , demodo más bal, acerca de su significa­do. Me parece inoperante la aplicaciónde datos vertido por indígenas acultura­dos, al e criba español, 2 500 años des­pués de que las e culturas olrnecas fue­ron realizadas. Creo, por lo tanto, quedebe atenders primeramente a lo con-

----- - - - - - - - - - _ 43 _

Page 6: DE 1sentaciones de un especie de niños o 40 _ ... dico de 1 im n qued d finido para Bonifaz uño por 1 rep ntaci6n de ... explicado. Conviene recordarotrainterp t i6n, distinta a

fi cu

•• poens and Knuekle-

en in Fonnalive M~­

meriea" Paper prepared r. r

Publ i li n in the Preeee­dio of !h March 1 7 11IT ympoaiwn . " Olmec.,

lzapa , and the Developmenlof Maya C ivilizalion .

ola bibliogri.fiea "Tribes

and Temples" de F.F . Blom

y O. La Fuge (1926-1927).

El MIzü. AIIlipo, vol. 2, pp .

30~313 . Mw co.l. tII7ldI«. Hip6t . ico­nogrifiea y textual. EaludiOl

de An e y EstEtiea 27 U .F.,

U .E., U AM, Mw co.

Bonifaz Nuño , R.1986

d ren lu blbl

Beyer, H.1927

Anorewl V. E.WilIya.

1987

te propi y originale ; en ello fundau genialidad artísti

Estamo , me p rece. en el umb ral deuna mejor comprensión del ignifi o de

1 escultu olme . El esque ma his­tórico de lo uí expue to pone de mani­fie to 1 int rpret ion que con rvan

su vigenci ; pero también d Ique hoy precian d ébile y un inso -

ten ible .

Lo niño , hombre o mon truo ja-gu no dvi rt en con I clari d deh erpient consu perciben con-

símbolo del

44

humana en que tiene asiento el poder di-

f vino. Encuentro dentro de este conjuntolos tres grupos sigu ientes: el de las imá­genes que he nombrado " hombres bajoprotección sobrenatural " , y se con titu­ye de una o dos figuras humanas las cua­les son rodeadas por otras o lasmue tranen su tocado; éstas exhiben los rasgos delos "seres sobrenatural es" . Otro grupoes el de los "mediadores" o " sace rdo­tes"; son figuras sedentes, exceptuando

una de pie que procede de Laguna de lo. Cerros; no tienen rasgos que no sean hu­manos, llevan vestuario, ceñidor y capy, en ocasiones, diseños en los tocado yobjetos que sostienen en las mano . Po­dría inferirse qu e son , quizá , e tatu delos iniciados o de los sacerdores elegid opara invocar poderes excepcional ; quson los intermediari os entre el o y 1cosmos.

El último grupo de las ligur huma­nas es único en la historia del art un i­versal : las "cabezas colo ale " ; cono­cen 16 de ellas, nueve provi n n dLorenzo, cuatro de La Vent y tde Tres Zapotes y de sus inm di i nExceptuando una , conocid como Ibeza de Cobata , de época muy I rd í Ydesprovista de rasgo olme ,1 otr15 son, en definitiva , exp ion d 1mpuro estilo olmeca. Las cabe lo ­les son retratos , retrato de gobem t ,que funden la imagen de lo repre nt ·do con la imagen de un concepto. Too sson estrábicas , no por ideal estético, inoporque al igual qu e en otro pueblo, elestrabismo indi ca meditación, compren'sión del orden del universo , medio p raalcanzar la verdadera libertad; cap cid dde comulgar con lo sobrenatural. La ca­beza es el recipiente que aloja las capaci­dades superiores del hombre, su formmisma, la esfera, es símbolo del co mo ,la totalidad de lo conocido; es la natura­

leza divina del hombre.Mis hipótesis para entender algo de las

imágenes olmecas se apoyan en un hechosimplísimo: el hombre responde ante losproblemas de su existencia, en diferen­tes tiempos y en diversas condiciones, conrespuestas similares que quedan plasma­das en las obras de arte que crea; de ahísu carácter esencialmente humano. Así,los olmecas dieron vida a mitos y creen­cias que radican en la naturaleza huma­na por medio de formas indudablem en-

ca olmeca los asuntos comunes a la mi­tología universal, encuentro que la ima­ginería de la escultura no es, en principio,narrativa, sino que expresa de maneracompacta .principios primordiales. Asíveo dos grupos de esculturas que comu­nican mitos universales: el primero lo for­man las esculturas que representan figu­ras que emergen de una horadación querecuerda una cueva. Se encuentran en losmonumentos llamados "altares"; un

. hombre sedente surge del fondo de una

suerte de nicho. Se puede inferir que estehombre sale de la cueva de la tierra, elumbral del inframundo; de ella, pues,emerge para ocupar su lugar en la tierra

estableciéndose y fundando; representa .un mito de origen.

Un segundo grupo es, en cierta medi­da, variante del anterior. También semuestra en los "altares"; se trata delhombre que surge de la cueva, la matrizterrestre, y lleva en sus brazos el cuerpode un niño descomunal, cuya inanima­ción sugiere que está muerto, tal vez in­molado. En este caso parece que se tratade una ofrenda y se ofrece lo que es pre­cioso, el niño sacrificado, de acuerdo conel significado primordial de la palabra sa­crificar, que es "hacer sagrado". La te­rrenalidad del hombre es sólo un tránsi­to, uno de los aspectos del ser en s~

totalidad; por eso ofrenda para alcanzarnuevamente la inmortalidad, y ofrendael símbolo mismo de la divinidad que seinmola en un sagrado acto de redenciónpara continuar el orden inmutable.

El segundo conjunto temático, el de"seres sobrenaturales", se refiere a aque- .llas imágenes, siempre figuras únicas,que incorporan a su aspecto esencialmen-,te humano uno o varios rasgos de anima-les, así como otros que son puramenteimaginados. Este conjunto es el que hallamado poderosamente la atención de losestudiosos, yen el cual se ha encontradola representación del jaguar o, en su caso,de la serpiente. No me cabe duda de queen este conjunto es donde reside la ima­gen sobrenatural de los olmecas; la pre­cisión de los rasgos que la definen, asícomo 'sus atributos y su significado, es­tán en vías de esclarecerse.

. Me resta considerar el tercer conjun­

to, el de las "figuras humanas". En con­traste con los conjuntos anteriores son re­presentaciones naturales; es la forma

Page 7: DE 1sentaciones de un especie de niños o 40 _ ... dico de 1 im n qued d finido para Bonifaz uño por 1 rep ntaci6n de ... explicado. Conviene recordarotrainterp t i6n, distinta a

1946

1961

1973

1987

" Un TIáloc Obneca" en El

BúM,nÚln. 70. ExcBsior , año

LXX, tomo V , pp . 1 Y 2." Defmici6n y extenai6n del

complejo 'almea", SociedadMexicana de Antropología.

M9fJS:JOlmKlJS, SquNI4 Reu­rUh tÚ Mesa RIltlIntJa, pp. 43-

46, M6áco." Cyele 7 Monumenta inMiddle America: A Reconai­

deration". AIIIII'ÍaIII AtUIIroptrÚ1rist, vol. U x, núm. 4 pp.597-611 , Menashas, Wia-

consin." The obnec atyle and ita 00­tributíon" en HfJNlbook ofMiddltAmniaaIt Irttliims, vol . 3,pan two pp., 739-775, Uni­

veraity of Texas Presa, Aua­

tin , Texas .Tlt.tJGlII4T 's c/tiúimt: Prr CÚJS­sic Crttr.J McriPI. Tbe Mu­teUm of Primitive Art. Nue­v York.

Lorenzo and tbe Olmec¡vil ' tion " , 1JumJJartDrt Oah

_1M I/wO/m«, pp . 41- 1977

71, mbanonOaka, Waah-

n n. .A-w " F¡'sl CioiliMúUnt.Am ri Heritage Publia-hin O., ueva York,

" 1m J guari and Obnec

1987

1965a

1965b

1 72

Caso, A.1942

Cae, M .O .1957

----- - - - - - - _ 45 -------