De Gortari, Eli - Filosofía de La Prehistoria de México

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  • 7/25/2019 De Gortari, Eli - Filosofa de La Prehistoria de Mxico

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    FILOSOF DE L PREHISTORI DE MXI O

    La cultura paleoltica

    De acuerdocon los hallazgosarqueolgicosque se han hechohasta aho-

    ra, entre los cualesno figuran restosde primates superioreso' de homnidos

    antecesoresdel Horno sapiens, resulta imposible sostener cientficamente

    un origen autctonopara el hombre americano. Por lo tanto, mientras no

    se hagan nuevos descubrimientosque permitan concluir otra cosa, lo ms

    probable es considerar que los primeros humanos que poblaron Amrica

    fueron grupos de inmigrantesmongoloidesprovenientesde Asia, que pene-

    traron por el Estrecho de Bering aproximadamente

    25

    aos a.n.e.,o

    sea, durante el periodo geolgicodel pleistocenosuperior. Despusestos

    grupos se fueron adentrandoen el Continente americano, avanzandocon

    lentitud y en oleadassucesivasque duraron varios milenios, hasta llegar a

    poblarlo por entero. En pocasposterioresposiblementese vinieron a su-

    mar otrosgrupos-que llegaronpor esemismocamino o cruzandoen balsas

    el Ocano Pacfico- constituidospor australoides,negroides,mongoloidesy

    polinsicos. En todo caso,los testimoniosms antiguos de poblamientohu-

    mano son los restosencontradosen 'Tule Springs, cerca de Las Vegas, en

    el Estado de Nevada, para los cuales se ha determinadola fecha de 22

    os

    a.n.e.empleandoel carbono

    14.

    Dichos restosconsistenen ruinas de

    hogares,huesosde camello,caballo, bisonte y mamut,una lascade obsidiana

    encajadaentre huesosy algunosinstrumentosburdosde hueso.

    En lo que respectaal Mxico Antiguo, los primeros testimoniosde la

    presenciadel hombrese remontana poco antesdel ao 9 a.n.e. En Baja

    California, cerca del arroyo Comond, se hallaron restosfsiles de bisonte,

    camelloy caballo, con las extremidadescalcinadaspor agenteshumanos.En

    Chihuahua, en la cuencadel Tildio, se encontraroninstrumentospaleolti-

    cos. En Tamaulipas, cercadel arroyo de Salinillas, se descubrieronrestosde

    mamut asociadosa una lasca de obsidiana de fabricacin humana; en el

    arroyo de Chorreras, huesosde mamut asociadosa un hogar con cenizas;

    'yen las cuevasdel Can del Diablo, un complejo que comprendevarios

    niveles culturales, del cual hablaremosdespusen relacin con el desarrollo

    evolutivo que pone de manifiesto. En Durango,algunosinstrumentosencon-

    tradosal oestedel Lago de SantiaguilIoy cercade El Salto. En Cuanajuato,

    en la Caada del Marfil, se conoceun bisonte asociadoa puntas de piedra.

    En Jalisco, se descubrieronartefactoslticos en las cercanasdel Lago de

    Chapala y en el Ro Juchipila. En Oaxaca se desenterraronalgunosobjetos

    paleolticosen MitIa. En Campeche,tenemosla industria ltica de La Con-

    [53]

    Dinoia, vol. 7, no. 7, 1961

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    ELI DE GORTARI

    cepcin. Y en la Cuenca de Mxico, los restos del hombre de Tepexpan;

    varios artefactos de slice y obsidiana -incluyendo una punta de proyect il-

    encontrados en asociacin indudable con un esquele to completo de mamut

    y otro crneo ms, tambin en Tepexpan; las dos osamentas de mamut en-.

    contradas en Santa Isabel Ixtapan, en estrecha asociacin con algunas puntas

    de proyectil; los artefactos de San Juan; y el hombre del Pen de los Baos.

    Adems de los hallazgos que acabamos de mencionar, se han descubierto

    otros muchos correspondientes a pocas posteriores; y todos ellos muestran

    acusadamente la existencia de un desarrollo general comn de los habitantes,

    en lo que respecta a sus aspectos econmico, social, cultural y cient fico. El

    territorio en que se produjo la evolucin de nuestra cultura indgena es

    conocido con el nombre de Mxico Antiguo, y ocup una vasta regin de

    Amrica del Norte y del Centro. En

    el

    norte , sus lmites parten de la costa

    del Ocano Pacfico, en el actual Estado de Sinaloa, formando una gran

    curva depresiva hacia el centro, que luego asciende de nuevo para abarcar

    la regin de la Huasteca y terminar en el actual Estado de Tamaulipas,

    en la costa del Golfo de Mxico. Por el sur se extiende hasta Nicaragua, aun-

    que sus lmites son menos precisos. Por lo tanto, el Mxico Antiguo com-

    prenda todo el territorio mexicano situado al sur de la lnea apuntada, la

    Repblica de Ouatemala y Belice en toda su extensin, la mitad de la Re-

    pblica de Honduras y parte de las Repblicas de El Salvador y de Nicara-

    gua . Recientemente , los a rquelogos y prehistoriadores le han dado a este

    territorio el nombre de Mesoamrica , el cual tiene el grave inconvenie~lte

    de emplear una designacin aparentemente geogrfica que carece de signi-

    ficado en geografa . Adems, le jos de representar a lguna ventaja connota-

    tiva o denotativa, dicho trmino simplemente parece representar un intento

    -consciente o inconsciente- de subestimacin para nuestro pas.

    Entre los rasgos comunes que presentan las distintas variantes peculiares

    que tuvo el desarrollo cultural del Mxico Antiguo, podemos citar: el calen-

    dario ceremonial de doscientos sesenta das, denominado tonalpohualli por

    los nahoas y tzolkn por los mayas; el calendario solar de trescientos se-

    senta y cinco das, cuya precisin se consegua con correcciones semejantes

    a las actuales; los conocimientos astronmicos y sus interpretaciones astro-

    lgicas; la escritura jeroglfica empleada para registrar los acontecimientos y

    transmitir el saber; la numeracin vigesimal utilizada en la astronoma

    y en el comercio; la similitud de su politesmo basado en el culto a la

    naturaleza; la estructura de su organizacin social y de su desenvolvimiento

    econmico; la edificacin de templos majestuosos; el dibujo, la pintura y la

    escultura; e l uso del estuco en la arquitectura; los rasgos principales de sus

    concepciones estticas; un conocimiento penetrante de los vegetales; y una

    medicina notablemente desarrollada. Es claro que las caractersticas acaba-

    das de mencionar no se muestran con pleno vigor hasta la poca de la cultura

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    urbana o civilizacin

    y

    que, por otra parte, se destacaron definidamente va-

    rias culturas especficas. Pero no cabe duda de que en esos rasgos caracters-

    ticos en que coincidieron se advierte decididamente una relacin estrecha

    y

    un para le lismo en su desarrollo, cuya formacin se inici desde la poca en

    que se produjo la revolucin neoltica . Ms an, entre los pobladores del

    Mxico Antiguo existe una continuidad tnica bastante acusada -aunque

    presente , como es na tural, a lgunas variantes tpicas- que abarca desde el

    hombre de Tepexpan hasta los actuales mexicanos, guatemaltecos,

    belceos,

    hondureos, sa lvadoreos y nicaragenses. Y, por otro lado, todas las len-

    guas habladas en el Mxico Antiguo tienen un origen comn y una multitud

    de influencias recprocas en su desenvolvimiento.

    En la poca paleolt ica los hombres vivieron en grupos reducidos que se

    sustentaban mediante la caza, la pesca y la recoleccin. Sus utensilios fueron

    ramas

    y

    t rozos de madera, hueso o piedra, afilados toscamente o adaptados

    con rudeza para que se acomodaran a la mano, por e l procedimiento primi-

    tivo de partirlos o astilla rlos. Empleando estos utensilios, los hombres pa-

    leolticos tendan trampas y cazaban mamferos

    y

    aves, atrapaban insectos,

    peces, reptiles

    y

    batracios, recolectaban granos, frutos, moluscos y huevos,

    extraan races

    y

    larvas, destrozaban rboles, partan piedras

    y

    destazaban los

    animales cobrados. As se hacan de carne, grasas,semillas

    y

    otros alimentos

    vegetales

    y

    animales, lo mismo que de pieles, astas, huesos, madera, piedras

    y ligamentos para sus artefactos. Sabemos que conocan el uso del fuego, se

    cubran el cuerpo para aliviar los rigores del clima

    y

    construan abrigos con

    piedras

    y

    ramas, cuando no encontraban cuevas convenientes para su habita-

    cin. En los hallazgos correspondientes al lapso comprendido entre

    2

    2

    aos a.n.e., figuran algunos instrumentos como grabadores, raspa-

    dores

    y

    otros utensilios de dudosa diferenciacin --que deben de haber tenido

    muchos empleos-, hechos principalmente de obsidiana

    y

    calcedonia, me-

    diante burdas tcnicas de lasqueado

    y

    astillado. En el periodo posterior,

    entre 2 8 aos a .n.e ., ya e laboraban raspadores, puntas de pro-

    yectil, lascas, ncleos, navajas, perforadores, grabadores

    y

    martillos, hechos de

    calcedonia, cuarzo

    y

    pedernal. Todos estos utensilios e ran productos del

    trabajo domstico

    y

    podan ser elaborados prcticamente por cualquiera de

    los miembros del grupo, sin implicar propiamente especializacin en el tra-

    bajo, ni tampoco el intercambio de unos grupos con otros; adems, cada

    individuo poda hacer

    y

    desechar diariamente varios de estos utensilios.

    En el curso de la produccin de sus instrumentos, las comunidades paleo-

    lticas empezaron a edificar una tradicin cientfica, registrando

    y

    transmi-

    t iendo cules piedras eran mejores para los diversos usos, lo mismo que en

    dnde se encontraban

    y

    cmo se empleaban. Slo despus de dominar la

    tcnica de su fabricacin fue que e l hombre pudo e laborar con xito uten-

    silios especficos para cada operacin particular. Por otra parte, con el uso

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    ELI DE GORTARI

    del fuego,el hombre consigui el dominio de una energa fsica poderosay

    un agente qumico sumamenteactivo, dando el primer gran paso en la

    emancipacinde su servidumbredel medio ambiente. Encendiendo

    y

    ali-

    mentandoel fuego,transportndolo

    y

    utilizndolo, el hombre se desvi revo-

    lucionariamente del comportamientode los otros animales, afirmando su

    humanidady comenzandosu evolucin social. El mantenimientodel fuego

    sagradoy las ceremoniasimpresionantesque se celebrabancada cincuentay

    dos aos en el Mxico Antiguo, para hacerlo surgir nuevamente,son remi-

    niscenciasde la poca en que el hombre todava no aprenda a producir

    fuego a voluntad. Con el dominio del fuego, el hombre se convirti cons-

    cientementeen un creador. Ahora bien, para tenerxito en susactividades,

    el hombre tuvo que adquirir por experiencia un conjunto considerablede

    conocimientosastronmicos,geolgicos,botnicosy zoolgicos;y en la adqui-

    sicin y la comunicacinde estosconocimientosse fueron estableciendolas

    basesde la ciencia. Igualmente,los hombresaprendierona actuar en com-

    paa y cooperandounos con otros para conseguirla realizacinde sus pro-

    psitos. Particularmenteen la caza del mamut se puedeadvertir claramente

    cmo stase lograba nicamentemediante la cooperacinde un grupo nu-

    merosode hombres,que planeaban su accin con base en el conocimiento

    detalladode los hbitos de las manadas.

    La organizacinsocialdel hombrepaleolticodebede haber sido la comu-

    nidad igualitaria, formando pequeosgrupos cuyo crecimiento estaba limi-

    tado inexorablementepor el abastecimientoalimenticio disponible, lo mis-

    mo que por la forma aleatoria de procurarsela subsistencia;adems,sus

    campamentostenan que cambiar con alguna frecuencia, para seguir los

    desplazamientosde las manadas. Su tradicin tecnolgicala importaroa de

    Asia y es muy probable que tambin hayan trado ya domesticadoal perro,

    dada la gran dispersin de este animal en Amrica y' su gran nmero de.

    variedades. Su rgimen econmico fue sumamenteconservadory de pro-

    longada duracin. Desde luego, las comunidadespaleolticas fueron autosu-

    ficientes,pero no estuvieroncompletamenteaisladas,sino que practicaron el

    comercio en forma rudimentaria y ocasional. Con todo, la recoleccin de

    alimentosofreci muchasms posibilidadesde las que generalmentese pien-

    sa. Aunque no se introdujo ningn cambio fundamentalen la tcnica, ni

    menosen la economa,sin embargosemejoraronmucho los procedimientos

    de recoleccin y los hombrespaleolticos aprendieron a discriminar mucho

    mejor lo que podan recogero extraer. A la vez, consiguieronfabricar mu-

    chosartefactosdistintos adaptadosa usosparticulares,elaboraronincluso ins-

    trumentospara hacer instrumentos,trabajaron el huesocon la misma habi-

    lidad que el pedernal,e inventaronun artefactomecnicosimple, el

    tlatl

    o

    lanzadera..con el cual multiplicaron ingeniosamentela energamuscular del

    hombre aprovechandola ley de la palanca. La fabricacinde estosnuevos

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    5 7

    instrumentos no slo indica un incremento en la destreza tcnica , sino una

    acumulacin mayor de conocimientos y una aplicacin ms amplia de la

    ciencia.

    2

    La revolucin neoltica

    La revolucin neoltica se caracteriz por la iniciacin de la agricultura.

    El hombre fue acumulando pacientemente sus observaciones acerca del des-

    arrollo de las plantas y advirti tambin su crecimiento cuando los granos

    quedaban abandonados en las cercanas de sus albergues. Finalmente se deci-

    di a intervenir en el proceso y comenz a sembra r, cultivar y mejorar por

    seleccin algunas yerbas, races y arbustos comestibles. Desde luego, todas las

    plantas cult ivadas son formas domesticadas de especies silvestres y, por lo

    tanto, representan propiamente una creacin humana. Con la agricultura se

    produjo 'una transformacin radical en la economa, ya que permiti al

    hombre el dominio sobre su abastecimiento alimenticio. El hombre se con-

    virti as en productor y se asegur la satisfaccin de sus necesidades pri-

    mordiales. La economa productora de alimentos afect profundamente la

    existencia humana. Entonces comenz la vida sedentaria, establecindose pe-

    queos poblados rurales permanentes. Adems, al romper las limitaciones de

    la economa recolectora, la agricultura propici el crecimiento de la poblacin

    humana en una forma muy considerable. Sin embargo, la agricultura' no

    desaloj por entero a la recoleccin, ni menos lo hizo bruscamente sino que

    la complement durante mucho tiempo. En el Mxico Antiguo todava en

    52

    la montera , la vola tera y la recoleccin de frutos, ra ces, insectos

    y

    moluscos seguan siendo actividades indispensables para la alimentacin. En

    realidad, slo muy lentamente la agricultura lleg a conquistar una posisin

    independiente , que hasta mucho ms tarde se convirti en predominante .

    Por otro lado, poco a poco se fueron incorporando a las tareas agrcolas

    ms

    y

    ms mujeres, luego participaron tambin los nios -quienes se hi-

    cieron as econmicamente tiles, por primera vez-

    y

    por ltimo, tomaron

    parte los va rones; hasta que, despus de un lapso bastante prolongado, la

    agricultura acab por ser la actividad econmica preponderante . Y, como

    es sabido, este predominio de la poblacin rura l ha perdurado en las socie-

    dades humanas hasta el siglo

    XIX,

    en los pases ms desarrollados industrial-

    mente,

    y

    hasta nuestros das en el resto del mundo.

    Con la agricultura se produjo un aumento en la productividad del tra-

    bajo humano, permitiendo que por primera vez hubiera un excedente entre

    lo producido y lo consumido por los productores. A la vez, la produccin

    de alimentos, aun en su forma ms simple, impuso la necesidad de construir

    recintos para el almacenamiento de las cosechas;porque no se consuma todo

    desde luego, sino que se requera conservar

    y

    escatimar los granos para que

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    EL DE GORTARI

    durasen hasta la siguiente cosecha y, por otra parte, era preciso apartar la

    semilla para la siguiente siembra. Esto hizo que se desarrollara la previsin

    y la administracin de los abastecimientos. Por otro lado, el almacenamiento

    constituy una base para el comercio rudimentario. Desde el punto de vista

    tecnolgico, la revolucin neoltica se puso de manifiesto con los instrumen-

    tos de piedra pulimentada , que aumentaron enormemente la eficacia de la

    actividad prctica del hombre y ensancharon sus posibilidades. A ms de

    esto, se produjo un perfeccionamiento importante en el arte de cocinar.

    De esta manera se fue imponiendo la vida sedentaria , aunque ta l cosa no fue

    necesariamente contempornea de la nueva economa. En realidad, algunas

    tribus cazadoras y pescadoras llegaron a hacerse sedentarias; mientras que

    hubo tribus agricultoras que mantuvieron el nomadismo -y de ello tene-

    mos muchos ejemplos en el Mxico Antiguo--, cuando los procedimientos

    primitivos de cultivo conducan al agotamiento del sue lo. El desenvolvi-

    miento de la agricultura tra jo consigo el establecimiento de comunidades

    cada vez ms numerosas y econmicamente autosuficientes, pero en un nivel

    superior al de las paleolticas; puesto que cada comunidad produca y recoga

    sus a limentos, tena a su disposicin en la vecindad inmedia ta las materias

    primas requeridas para la satisfaccin de todas sus necesidades, y sus miem-

    bros fabricaban los utensilios, instrumentos y armas que empleaban. Pero

    esta autosuficiencia no represent necesariamente un aislamiento. En reali-

    dad, durante la poca neoltica el Mxico Antiguo era -al igual de lo que

    ocurri en otras regiones del mundo- una cadena continua de comunidades

    que se encontraban en contacto recurrente, aunque ste no fuera muy fre-

    cuente ni se hiciera de manera regular. En este sentido, lo que se destaca

    en la arqueologa son algunas fases transitorias -cuyos vestigios se han con-

    servado por diversas circunstancias favorables- dentro de lo que fue un

    proceso continuo con un desenvolvimiento evolutivo. Por esto se ha he-

    cho la distincin de una asombrosa variedad de culturas neolticas, cuyas

    diferencias se explican por la autosuficiencia de las comunidades, la relativa

    independencia de su desarrollo y, sobre todo, por la carencia de datos acerca

    de sus interrelaciones.

    La revolucin neoltica est representada especficamente en el Mxico

    Antiguo por los llamados complejos de Chalco y de Chupcuaro, cuya dura-

    cin se calcula entre los aos 6 Y 3 a.n.e. En la Cuenca de Mxico

    la caza mayor empez a escasear,hasta que desapareci por completo. Se

    considera que a partir del ao 4 a.n.e., las condiciones climticas de

    dicha Cuenca se han mantenido aproximadamente iguales a las que ahora

    existen. Entre los objetos hallados en esos sit ios se tienen raspadores ovoi-

    des y discoides, martillos de mano y metates rudimentarios, hechos de ande-

    sita, basalto y obsidiana, lo mismo que instrumentos cortantes y punzantes, y

    figuras de animales trabajadas en hueso. Los mejores testimonios conocidos

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    del desarrollo tecnolgico se encuentran en unas cuevas de la Sierra Madre

    Orienta l, en e l Estado de Tamaulipas, segn ya lo habamos mencionado.

    Las culturas denominadas Diablo y Lerma corresponden al predominio

    de la caza. La cultura Nogales , representada por utensilios de piedra

    -incluyendo morteros y molinos de mano-- indica un cambio a formas de

    vida semisedentarias, basadas en la recoleccin y la caza. La cultura de La

    Perra corresponde a una economa agrcola primitiva que empieza a abrirse

    paso entre la recoleccin todava predominante

    y

    la caza. De acuerdo con

    los restos hallados en los depsitos, la importancia relativa de los alimentos

    era la siguiente: de caza mayor, 86

    de plantas silvestres e insectos, y

    4

    de calabaza y maz cultivados. Entre los utensilios hay molinos de mano,

    cestas,esteras y redes, pero no existe an cermica. En otra excavacin pos-

    te rior se han encontrado nive les cultura les semejantes hasta la cultura de

    La Perra , con una dieta formada principalmente por plantas silvestre s;

    luego aparece un tipo primitivo, en un periodo todava anterior a la cer-

    mica; y, finalmente, en el nivel inmediato se encuentra ya la alfarera, junto

    con el maz hbrido, restos de tejidos de algodn y algunas figurillas de

    cermica.

    3. La cultura agrcola

    La agricultura en el Mxico Antiguo se bas en el sistema de repro-

    duccin de las semillas; a diferencia del sistema de reproduccin vegetativa

    utilizado en la regin incaica, que es ms amplio y variado, y en donde se

    lleg a superar la simple tcnica de la explotacin del suelo, reconstruyendo

    su fertilidad mediante el uso del guano. En todo caso, el cultivo requiri

    la observacin cuidadosa de las estaciones, con la consiguiente divisin ms

    precisa del tiempo y la determinacin del ao. Las faenas agrcolas son fun-

    damentalmente de temporada

    y

    su xito depende mucho de la oportunidad

    con que se e jecutan. En las regiones tropica les, los cambios en e l curso de l

    sol no son muy notables para indicar las estaciones

    y

    por ello, los habitantes

    del Mxico Antiguo recurrieron al movimiento de las estre llas -siempre

    visibles en nuestros cie los despejados- para determinar el ao solar y divi-

    dirlo convenientemente. Con la observacin precisa de que ciertas estrellas

    ocupan una posicin destacada en la poca de la siembra, y otra s lo hacen

    cuando se avecinan las lluvias, surgi la astronoma; y, a l mismo tiempo, se

    inici tambin la astrologa , por la explicable confusin entre la conexin

    temporal

    y

    el enlace causal entre los fenmenos celestesy los terrestres. Por

    otra parte , la te jedura requiri del conocimiento de materia les especia les

    como el a lgodn y la prctica de su cultivo especfico, adems de la inven-

    cin de a lgunos instrumentos comple jos, como el te la r y e l torno de hila r.

    y tanto la artesana textil como los otros oficios neolticos se apoyaron en

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    un conjunto de conocimientoscientficos prcticos,que se ampliaban cons-

    tantemente.Las inferencias correctasextradas de la experiencia se encon-

    trabanmezcladascon un buen nmero de hechizosy ritos;

    y

    este conjunto

    de reglasprcticasy mgicasformaba la tradicin del oficio, que se transmi-

    ta de padresa hijos y de generacinen generacin,por medio del ejemplo

    del precepto.

    En lo que se refiere a la domesticacinde animales,es bien sabido que

    en Asia, Europa yfrica se inici inmediatamentedespusde la agricultura y

    se desarrollen forma casiparalela a ella. En cambio,en el Mxico Antiguo

    los animalesdomesticadosueron unos cuantos:

    el

    guajolote,el perro -inclu-

    yendouna variedadcomestible-,.,el pato, la paloma, la codorniz,la abeja y,

    probablemente,el ganso.Esto se debi al hechode que en la pocaen que se

    efectula revolucinneoltica ya haban desaparecidoas grandesespeciesher-

    bvorasque fueronsusceptiblesde

    domesticacin

    en otrosContinentes.Tal vez

    estacarenciade grandesanimalesdomesticadosha sido una de las causasque

    han provocadoconfusinentre algunosarquelogos,prehistoriadoresy proto-

    historiadores,quienes,desconcertadosor la inexistenciade la ganadera,dudan

    incluso de que sehaya producido la revolucinneoltica. Ahora bien, en rea-

    lidad, los habitantesdelMxico Antiguo supieronencontraren el mundovege-

    tal prcticamentetodolo que hubieran necesitadode los animales,adquiriendo

    consecuentementeos amplios conocimientosbotnicosde los cuales se mara-

    villaron los europeos,y aplicndoloscon bastanteacierto.Por otra parte,es per-

    tinente recordarque las especiesanimalesdomesticadasen el Viejo Mundo no

    fueron muy variadas; reducindoseesencialmenteal ganadovacuno, capri-

    no, ovino y porcino,a los cualesseagregaronsolamentedespus,comoespecies

    importantes,la gallina y el ganadocaballar. Ms an, en el centrode Europa

    y en el occidentede China, en donde ha prevalecidotradicionalmentela con-

    jugacinde la agricultura

    y

    la ganadera,los arquelogoshan encontradoque

    sus habitantesneolticos contaban con muy pocosanimales,cuando efectiva-

    mente tenan algunos;por lo cual debemosinferir que vivan fundamen-

    talmentede los productosagrcolas,complementadosodava con la caza.

    El almacenamientode los cerealesy la preparacinde alimentosrequiri

    la fabricacinde vasijasquepudieran contenerlquidos calientes.As surgi la

    alfarera, que es una caractersticauniversal de las comunidadesneolticas.

    Esta nueva industria tuvogran importancia para el desarrollodelpensamiento

    humanoy para el comienzode la ciencia. La elaboracinde objetosde arcilla

    cocida se basa en la utilizacin conscientede una transformacinqumica

    relativamentecompleja. El proceso consistefundamentalmenteen expulsar,

    por medio del calor, el agua de constitucin combinadaqumicamentecon

    el silicato de aluminio hidratado, que es la arcilla de los alfareros.La arcilla

    hmedaes completamenteplstica, pero al calentarla hasta una temperatura

    de unos 600, .seconsigueexpulsar el aguade constituciny la arcilla pierde

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    FILOSOFA DE LA PREHISTORIA DE MXICO

    61

    definitivamente su plasticidad, conservando entonces su forma rgidamente

    ya sea que se encuentre hmeda o seca ,e incluso puede ser sometida nueva-

    mente al calor sin que se afecte. Aprovechando estas propiedades se pueden

    modelar objetos de cualquier forma deseada que, despus de cocidos, slo se

    destruyen al romperse deliberadamente o por accidente. La alfarera estimul

    en el pensamiento humano la consideracin de que el hombre es creador,

    puesto que puede producir formas de una masa informe; aunque, en la prc-

    tica, dicha libertad se encuentra condicionada por el hecho de que la imagi-

    nacin no puede trabajar partiendo estrictamente de la nada , sino que tiene

    que crea r siempre con base en algo conocido. Entre los obje tos de arcilla

    cocida que no eran propiamente utensilios, hay una notable profusin de

    pequeas figurillas femeninas con los rasgos sexuales muy acusados, que re-

    presentaban a las diosas de la fecundidad , las cuales se labraban antes tra-

    bajosamente en piedra. Y entre las invenciones necesariaspara la tejedura, es

    importante el torno de hilar -que todava se emplea en algunas comunidades

    indgenas de Mxico-, en el cual se usan pequeos discos de arcilla cocida

    que sirven como volantes en miniatura, para mantener el movimiento de ro-

    tacin que va enrollando el hilo.

    Los oficios neolticos siguieron siendo domsticos, sin que hubiera propia-

    mente una especia lizacin, sino simplemente una divisin del trabajo por

    sexos y edades. Sin embargo, las tradiciones de los oficios no eran individua-

    le s, sino colectivas; ya que la economa neoltica en su conjunto no poda

    existir sin el esfuerzo cooperativo. Estas condiciones implicaron una cierta

    organizacin social, para controlar y coordinar las actividades de la comuni-

    dad. Las nuevas fuerzas dominadas por el hombre -como resultado de la

    revolucin neoltica y de los conocimientos obtenidos y aplicados en el ejer-

    cicio de los nuevos oficios- deben de haber afectado notablemente la organi-

    zacin y el pensamiento humanos, haciendo que se modificaran sus institucio-

    nes y se transformaran sus ideas mgicas y re ligiosas. En todo caso, la vida

    sigui siendo muy precaria para los pequeos grupos de campesinos autosufi-

    cientes, ya que bastaba una sequa , una granizada de consideracin o una

    plaga, para que se perdieran las cosechasy se produjera el hambre, dado que

    las reservas a lmacenadas no eran muy grandes y, lo que es ms, porque una

    misma catstrofe poda destruir todos sus cultivos. El hombre dependa direc-

    tamente de la lluvia, el sol, la tempestad,el huracn y las heladas; por lo cual

    consider necesario halagar, propiciar o ahuyentar las fuerzas que las pro-

    ducen. Y as se desarrollaron vigorosamente las magias, los mitos y las cere-

    monias rituales.

    La poca neoltica se caracteriz tecnolgicamente por el desenvolvimiento

    y la generalizacin de los instrumentos de piedra pulimentada; por la evolu-

    cin de la agricultura, hasta quedar convertida en la actividad predominante;

    por el surgimiento y el desarrollo de la alfarera; por la iniciacin de los tej-

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    EL DE CORTARI

    dosde algodn;por un considerableincrementode la poblacin,que se agru-

    p

    en comunidadesrurales; y, posiblemente,por el comienzode la horticul-

    tura. No obstante,comoya lo dijimos, la recoleccinde yerbas,frutos,races

    e insectossigui siendouna fuente importantede abastecimientoalimenticio.

    La organizacinsocial fue tal vez el clan matrilineal, aunque no es posible

    asegurarque todaslas comunidadestuvieron esaorganizacin.La poblacin

    de algunossitios conocidos-como El Arbolillo 1, Tlatilco Inferior y Zaca-

    tencoInferior- era de unos

    2

    habitantespor.comunidad. Por lo dems,

    no existi propiamenteuna cultura neoltica , sino una multitud de apli-

    cacionesconcretasdiferentesde unas cuantastcnicasy nociones generales.

    Posiblementela carencia de ideologas rgidas y de instituciones sociales

    profundamentearraigadaspermiti el progresorpido de las poblaciones

    rurales;ya que, comose sabe,las institucionesfirmementeestablecidasy las

    supersticionesmantenidascon pasin, son notablementehostiles a la trans-

    formacinde la sociedady a los avancescientficosque la hacen necesaria.

    Debidoa esterpido progreso,la pocaneolticapropiamentedicha tuvo una

    duracinrelativamentecorta,y muy pronto surgieronlos primeroselementos

    de la revolucin urbana. En el Mxico Antiguo, la poca neoltica puede

    situarseentre los aos 3

    Y

    9

    a.n.e.aproximadamente,on un gran n-

    mero de variantesen los diversossitios. De hecho,se trata de una de las

    pocasde las cuales se tienen menosdatos arqueolgicos.En ella quedan

    comprendidosel llamado Periodo Premaya1, el Arcaico o Primitivo de otras

    regiones,y la mayorparte de la llamada Etapa Protoagrcola. en el seno

    de estascomunidadestan poco conocidaspor nosotros,pero que tuvieron

    bastantehomogeneidad,fue en donde surgieron los factoresde su transfor-

    macin en poblacionescivilizadas.

    La revolucin urbana

    La pocade la revolucinurbana en el Mxico Antiguo abarca los pe-

    riodos llamados Arcaico

    y

    Formativo, las culturas Preclsicas,los periodos

    PremayaIl y HI, Y la ltima parte de la Etapa Protoagrcolajunto con la

    primerapartede la Etapa de las Civilizaciones. Cronolgicamentea podemos

    fijar entre los aos9 a.n.e.Y4 de nuestraera; aunquesiempre tomando

    en cuenta que las fechasse refieren a las regionesms adelantadas,

    y

    sin

    olvidar que en otras partes siguen subsistiendodurante mucho tiempo las

    comunidadesneolticas. Al principio de esta pocase puede advertir clara-

    mentela coexistenciade ambasculturasen formabastantebien definida. Pot

    una parte encontramoslas pequeascomunidadesrurales que basan su eco-

    noma en la agricultura,con pobladospequeosy diseminados,y cuyoshabi-

    tantessegUanelaborandoutensiliosde obsidiana,huesoy piedra volcnica,y

    haciendopiezasde alfarera domsticay figurillas femeninasde arcilla. Esta

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    FILOSOFA DE LA PREHISTORIA DE MXICO

    cultura neoltica se mantuvo con mayor persistencia en los valles las tierras

    altas templadas. Por otro lado, empezaron a surgir indicios de la transforma-

    cin de esas comunidades igualitarias de agricultores, debido al perfecciona-

    miento de las tcnicas, la agricultura intensiva,

    el

    desarrollo de nuevos instru-

    mentos tecnolgicos, la divisin del trabajo, la acumulacin de riquezas debido

    al aumento de la productividad y la formacin de una clase dirigente que se

    apropiaba de dichas riquezas. Estos elementos se desarrollaron primero en las

    regiones tropicales y semitropicales de ambos litorales; y, por lo tanto, tambin

    fue en dichas regiones donde se realiz en primer lugar la revolucin

    urbana, en la modalidad conocida con el nombre de cultura olmeca. Y de

    all fue de donde se propag a las tie rras altas, cuando se consigui adapta r

    el maz para su cultivo en los Altos de Guatemala , la Meseta de Chiapas y las

    Cuenca de Mxico.

    Los principales testimonios arqueolgicos correspondientes a la poca de

    la revolucin urbana en e l Mxico Antiguo son los que indicamos a conti-

    nuacin. En la Cuenca de Mxico: El Arbolillo n Tlatilco Superior, Zaca-

    renco Medio y Superior, CopiIco, Atoto, Coatepec, Xaloztoc, Lomas de Becerra,

    Naucalpan, Azcapotzalco, Tetelpan, Ticomn, Cuicuilco, Cerro del Tepalcate,

    Teotihuacn 1, Tlapacoya, Ecatepec, Contreras, Cerro de la Estrella, Tepe-

    tlaoztoc, Chimalhuacn, Papalotla San Sebast in. En el Estado de Morelos:

    Gualupita 1

    y

    JI, ChaIcatzingo, Atlihuayn

    y

    Tlaltizapn. En el Estado de

    Oaxaca: Monte Albn 1 y JI, Valle de Oaxaca, Monte Negro la regin

    mixteca. En e l Estado de Veracruz: Tres Zapo tes Infe rior

    y

    Superior, El

    Trapiche,

    la regin del Pnuco. En el Estado de Michoacn: El Opeo

    Chupcuaro. En e l Estado de Tabasco: La Venta . En

    el

    Estado de Tamauli-

    pas: Pavn 1 JI. En el Estado de Mxico: el Valle de Toluca. En el Estado

    de Guerrero: la regin coste ra . En el Estado de Puebla : e l Valle de Puebla .

    En los estados de Sina loa , Nayarit, Jalisco y Colima: los sitios correspon-

    dientes a las llamadas culturas de occidente. En la Repblica de Guatemala:

    las fases Maman

    y

    Chikanel de Uaxactn,

    y

    los periodos Majadas, Arvalo

    y

    Providencia-Sacatepequez de Kaminaljuy. Y en la Repblica de Honduras:

    e l sitio conocido con el nombre de Playa de los Muertos.

    Durante la poca de la revolucin urbana en

    el

    Mxico Antiguo se em-

    plearon materia les como la piedra volcnica , la obsidiana, el pedernal, el

    cuarzo, la jadeta, la serpentina, el jade, la arcilla, el caoln, las astas

    huesos de venado, las conchas, maderas de diversas clases y fibras vegetales.

    En cada regin, a lgunos de estos materia les eran nativos, pero otros tenan

    que obtenerse de distintas partes y por lo tanto, implica ron e l estableci-

    miento de un inte rcambio comercia l a base de trueque . Lo que resulta par-

    t icularmente caracterstico es el trabajo de las piedras duras, la elaboracin

    de una cermica de tipo ritual y funerario -adems de la domstica- y la

    introduccin de las vasijas de caolin, el asa de estribo la pintura estucada.

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    12/26

    EL DE GORTARI

    Con los materiales mencionados los indgenas elaboraron entonces mazas,

    bolas, puntas de armas arrojadizas, bastones para sembrar, azadas, punzones,

    leznas, agujas, taladros, cinceles, hachas, cuchillos, navajas, raederas, buriles,

    raspadores, pulidores, molcajetes y sus correspondientes manos, metates y

    susmetlapil, piedras-yunques, cestas,redes, lazos, dardos, tlatl, arcos, hondas,

    telas de algodn y yuca, grandes vasijas de arcilla cocida para almacenar agua

    y

    alimentos, vasijas menores para cocinar, vasos, incensarios, copas, sahume-

    rios, vasijas ornamentadas, figurillas ritua les, pla tos, bote llones, ja rros y

    cucharas. Las habitaciones eran construidas con adobes, troncos, caas, tule,

    ramas y paja, de tal manera que no han quedado muchos vestigios de e llas;

    pero las ringleras de piedras, los restos de pavimentos y otras ruinas que se

    han conservado indican que las habitaciones eran de forma rectangular, con

    troncos hincados en el suelo, muros de varas entre te jidas con tules y barro,

    y techos de paja de dos aguas. Tambin se han conservado muchos montcu-

    los artificiales o

    ycatas,

    basamentos piramidales y plataformas de piedra

    pulimentada que servan para asentar los templos. Igualmente construyeron

    empalizadas de troncos y bejucos, fosos abrasivos y algunas obras hidrulicas

    simples. La poblacin de los sitios conocidos en la Cuenca de Mxico se

    estima en unos

    3

    a

    4

    habitantes al principio de la revolucin urbana

    -nmero que contrasta notablemente con los

    2

    habitantes calculados para

    las poblaciones neolt icas- y luego aument enormemente, cuando se cons-

    tituyeron las grandes concentraciones metropolitanas.

    La realizacin de la revolucin urbana requiri una acumulacin de

    capital, principalmente en la forma de art culos alimenticios. Y esta acumu-

    lacin tuvo que ' se r concentrada despus, para hacerla aprovechable con

    propsitos socia les. A la vez, e l mejoramiento de las tcnicas de cultivo y el

    aumento de la productividad del trabajo hicieron que el hombre se apegara

    cada vez ms a la tierra, con la consiguiente aglutinacin de las poblaciones

    urbanas. Por otra parte ,

    el

    desenvolvimiento de la agricultura requiri una

    cooperacin mayor y trajo como consecuencia la intensificacin del trabajo

    colectivo; pero, al mismo tiempo, hizo que la posesin de la tierra adquiriera

    un carcter permanente y, por lo tanto, form el germen de la propiedad

    privada y de la conversin ulterior de la administracin en un poder coerci-

    tivo. En la Cuenca de Mxico, las nuevas tcnicas agrcolas que se intro-

    dujeron, junto con el cultivo generalizado del maz, consistieron en el aprove-

    chamiento de los lagos mismos -y no slo de sus riberas- con la construccin

    de las chinampas, y el uso de abonos para fertilizar el suelo. Ambas tc-

    nicas representan faenas colectivas que requieren la cooperacin de gran-

    des grupos, la planeacin del traba jo y la direccin de una minora o de un

    individuo. Desde un principio; la organizacin del clan matrilineal, con clara

    preponderancia de la mujer, empez a ceder su lugar a l clan totmico, en el

    cual quedaron equiparados el hombre y la mujer. Sin embargo, los datos

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    FILOSOFA DE LA PREHISTORIA DE MXICO

    arqueolgicos disponibles no permiten saber cules eran entonces las formas

    de parentesco reconocidas y, por consiguiente, no sabemos en detalle cmo

    era la organizacin de dichos clanes. Con todo, es consecuente considerar

    -con apoyo en los vestigios de esta organizacin que subsistie ron hasta la

    poca histrica- que el clan tena sus dirigentes, elegidos voluntariamente

    por e l prestigio persona l adquirido en la administracin o en las guerras; y

    que, despus, su autoridad fue traspasada a los sacerdotes-hechiceros.

    La economa urbana impuls decididamente el desarrollo de la produc-

    cin agrcola, haciendo aumentar todava ms los excedentes acumulados.

    Los cultivos preponderantes fueron el maz, e l frijol, la calabaza y el chile.

    Como consecuencia del incremento de la produccin se acentu la divisin

    del trabajo y se hizo posible la existencia de artesanos especia lizados en un

    solo oficio. As se empezaron a distinguir claramente los canteros, albailes,

    alfareros, lapidarios, joyeros y administradores; y, despus, los comerciantes,

    jefes polticos, sacerdotesy sirvientes. Todos estos especialistas se mantenan

    gracias a l excedente obtenido por e l mayor rendimiento de l traba jo de los

    agricultores, los cazadores y los pescadores. La nueva clase de los artesanos

    creada por la revolucin urbana, al quedar liberada de la produccin de

    alimentos, perdi tambin su apego al suelo y, lo que es ms, debilit sus

    vnculos tribales, sin adherirse con firmeza a los estados locales nacientes.

    Por ejemplo, la alfarera se manufacturaba casi siempre de manera local, pero

    utilizando tcnicas, procesos, formas y diseos de carcter comn Se han

    podido advertir claramente diversas migraciones de grupos de alfareros espe-

    cia lizados. Este fenmeno se explica por la incapacidad de una sola comu-

    nidad urbana pa ra mantener un numeroso cue rpo de especialistas; y, por

    consiguiente, lo que se desarroll fue un patrn de especializacin de tiempo

    completo, sobre bases migratorias y de intercambio. As, los artesanos iban

    a donde se les ofreca ocupacin conveniente ; o bien, si eran esclavos, se les

    enviaba como mercancas a los lugares en donde su destreza se pagaba mejor.

    Este movimiento migratorio explica la rpida propagacin de los procedi-

    mientos tcnicos desarrollados por la revolucin urbana.

    Posiblemente la guerra fue la que hizo que se consumara la revolucin

    urbana, con e l consiguiente dominio de un pueblo sobre otros y la corre s-

    pondiente concentracin de los productos acumulados. Pero no siempre fue

    la conquista el nico medio de esa consumacin, sino que en otras ocasiones

    fue el resultado de la administracin sacerdotal que acumul y concentr el

    capita l. En todo caso, la guerra ayud a que se hiciera el descubrimiento

    de que e l hombre poda se r domesticado a l igua l que los animales. Los pri-

    sioneros fueron sometidos a la esclavitud, en vez de sacrificarlos, debido a

    que la productividad de su trabajo renda un excedente con respecto al con-

    sumo necesario para mantenerlos en condiciones de trabajar. La importan-

    cia de este descubrimiento e s comparable a Ia de la domesticacin de los

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    66

    EL DE CORTARI

    animales y, sin duda, la esclavitud fue una de las bases de la economa ur-

    bana y un instrumento poderoso para la acumulacin de capital. No obs-

    tante , no fue la guerra la nica fuente para proveerse de esclavos. Tambin

    los miembros ms pobres y dbile s de la comunidad se-vieron obligados a

    someterse a la esclavitud -primero temporalmente y despus por toda su

    vida y la de sus descendientes- a cambio de obtener

    el

    sustento o la protec-

    cin de los miembros ms prsperos. Igualmente fueron aceptados como

    esclavos los exiliados de otras comunidades.

    Con la realizacin de la revolucin urbana se produjo una acumulacin

    mayor de capital, creci notablemente el intercambio comercial y se acentu

    la singularizacin re la tiva de las culturas. Pero, a l mismo tiempo, ya fuera

    por la guerra o por la aculturacin pacfica, el hecho es que la revolucin

    urbana tuvo una gran fuerza de propagacin y, por ello, en lo que se refie re

    al rgimen econmico

    y

    sus consecuencias sociales, sirvi para homogeneizar

    la secuencia en el desenvolvimiento de las culturas del Mxico Antiguo. En

    esta poca fue cuando se inici la arquitectura de piedra , que pronto adqui-

    ri un carcter monumental, como lo testimonian la Pirmide del Sol en

    Teotihuacn, la pirmide decorada con insectos pintados de Cholula , las

    cabezasgrandiosas de La Venta, el Observatorio de Monte Albn el Templo

    E-VlI-Sub de Uaxactn en la Repblica de Guatemala. Por otra parte, como,'

    ya lo hemos dicho, la cermica se hizo mucho ms compleja, tanto en sus

    tcnicas como en sus colores

    y

    sus decorados. En la Cuenca de Mxico, el

    primer foco destacado de la revolucin urbana fue Tlatilco, que posiblemen-

    te estuvo asociado con la cultura olmeca, que se desarroll en la faja coste-

    ra del Golfo de Mxico, desde la desembocadura del Papaloapan hasta Ciudad.

    del Carmen, comprendiendo el sur de Veracruz

    y

    Tabasco. Esta cultura

    olmeca, cuyas fases principales de La 'Venta

    y

    Tres Zapotes Medio florecie-

    ron aproximadamente entre los aos

    8 y 4

    a.n.e., representa indudable-

    mente la primera manifestacin de l esplendor de la sociedad urbana en

    el

    Mxico Antiguo. La consumacin olmeca de la revolucin urbana permiti

    que sta se extendiera a otras regiones,cuando en ellas surgieron las condicio-

    nes econmicas indispensables; fundamentalmente la adaptacin del maz para

    su cult ivo en suelos

    y

    climas diferentes a los de las costas tropicales. Se han

    establecido efectivamente relaciones entre la cultura olmeca

    y

    varios ncleos

    de difusin de la revolucin urbana en la Cuenca de Mxico, los Estados de

    Morelos, Oaxaca, Guerrero, Puebla, la vasta regin maya y, posiblemente,

    hasta las Repblicas de Panam

    Costa Rica.

    5. Las consecuencias culturales

    La revolucin urbana fue e l resultado de la acumulacin laboriosa de

    un conjunto importante de conocimientos cientficos -topogrficos, geol-

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    FILOSOFA DE LA PREHISTORIA DE MXICO

    67

    gicos, astronmicos, qumicos, zoolgicos y botnicos--, de experiencias obte-

    nidas en la agricultura y las artesanas, y de la destreza prctica adquirida

    en esos trabajos. Todo esto fue aplicado con eficacia creciente a la produc-

    cin, aumentando enormemente su rendimiento. Adems, como consecuen-

    cia del comercio, las migraciones y las conquistas, se propagaron ampliamente

    las ciencias, las tcnicas, las creencias y la nueva organizacin social. Una

    vez consumada, la revolucin propici la invencin de un nuevo mtodo para

    transmitir las experiencias acumuladas y la ciencia aplicada, y de organizar

    precisa r mejor los conocimientos adquiridos. La ciencia y las tcnicas

    requeridas para que la revolucin se iniciara se haban transmitido en la

    forma de un saber artesanal, por medio del precepto oral y del ejemplo direc-

    to. Pero las necesidades prcticas impuestas por la nueva economa hicieron

    que la revolucin urbana trajera aparejados los comienzos de la escritura, de

    la matemtica, de la astronoma y del establecimiento de normas para medir,

    pesar y cambiar los artculos producidos para el comercio incipiente.

    En la medida en que aument la riqueza producida por la consumacin

    de la revolucin urbana, fueron creciendo tambin las complicaciones de su

    administracin, haciendo que esta tarea se convirt iera en un trabajo especia-

    lizado y de tiempo completo. A la vez result imposible seguir confiando en

    la memoria o en los signos empleados individualmente como recordatorios,

    para llevar las crnicas

    y

    cuentas de la administracin. Entonces se hizo ne-

    cesario establecer un sistema de signos convencionales aceptados y autorizados

    por la sociedad, que constituy e l principio de la escritura . De , este modo,

    los registros se hicieron inteligibles para todos los conocedores de la conven-

    cin establecida . Con la escritura de las palabras se produjo una verdadera

    revolucin en la transmisin del conocimiento, ya que valindose de ellas

    fue como el hombre pudo inmortalizar su experiencia y comunicarla directa-

    mente a sus contemporneos lejanos y a las generaciones subsecuentes. Sin

    duda, los signos escritos constituyeron el primer paso para que la ciencia pu-

    diera superar los lmites de lugar y de tiempo. Sin embargo, a l principio, la

    escritura fue un arte sumamente difcil

    y

    especializado, que requera un largo

    aprendizaje. En realidad, slo unos cuantos gozaban del ocio necesario para

    penetrar los secretos del arte de leer y escribir; y, al mismo tiempo, quienes

    conseguan dominarlo se convertan en funcionarios de un servicio pblico

    organizado y permanente. De hecho, se trataba de un oficio como el del

    alfarero, el te jedor o el guerrero; pero pronto se convirti en una profesin

    privilegiada

    y

    sus practicantes, en vez de considerarla como una clave para

    la adquisicin del conocimiento cientfico, la tomaron como un instrumento

    para prosperar y hacerse de una posicin socia l e levada, bajo la proteccin

    de los sacerdotesa cuyo servicio se encontraban.

    La matemtica fue una consecuencia de las necesidadeseconmicas crea

    das por la revolucin urbana, de una manera tan obvia como lo fue la

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    68 EL DE CORTARI

    tura . La administracin de los productos y las transacciones comerciales re-

    quirieron del establecimiento de patrones fijos para pesar y medir, de un

    sistema de notacin numrica y de reglas para la ejecucin de las cuentas.

    El primer paso para el desarrollo del arte de calcular fue la invencin de un

    sistema de smbolos, mediante el cual se pudieron escribir en forma abreviada

    todos los nmeros, para los cuales ya existan nombres en el lenguaje hablado.

    El paso siguiente fue e l de simplificar las operaciones que ya se rea lizaban

    en forma rudimentaria . La suma y la resta son simplemente formas abrevia-

    das de la tcnica de contar los objetos uno por uno. Y, por su parte, la mul-

    tiplicacin y la divisin son sencillamente procedimientos abreviados para

    sumar y restar cantidades iguales. Por otro lado, las necesidades prcticas

    de la agricultura impusieron la observacin cuidadosa de los cuerpos celestes.

    En los cielos claros que predominan en las la titudes tropicales, los habitan-

    tes de l Mxico Antiguo pronto reconocieron la regularidad de los aconteci-

    mientos celestes y su conexin cronolgica con los sucesos te rrestres. Y lo

    que es ms, los xitos obtenidos en la prediccin del tiempo oportuno para la

    realizacin de las faenas agrcolas, los animaron a proseguir dichas observa-

    ciones, con la vana esperanza de poder predecir as otros acontecimientos

    importantes en la vida de los hombres. De este modo, a l legtimo propsito

    de fijar las fechas agrcolas y los festivales conectados con ellas, se agreg la

    elaboracin de los pronsticos astrolgicos que , aun cuando carecieron de

    valor intrnseco, fueron convertidos en instrumentos para el fortalecimiento

    de la autoridad poltica. Por otra parte, la aplicacin del arte de contar a

    las observaciones astronmicas cada vez ms precisas, produjo la formulacin

    del ca lendario; primero con base en las lunaciones y despus en correspon-

    dencia con el ao solar. En todo caso, el calendario representa la primera

    conquista cientfica obtenida con fundamento en la observacin y en la

    aplicacin acertada del clculo. A la vez, el calendario fue tambin la pri-

    mera justificacin del propsito cientfico de hacer predicciones precisas. Y

    esta primera aplicacin de la prediccin cientfica fue un factor importante

    para el reconocimiento de la autoridad de quienes tenan el dominio de los

    conocimientos necesarios para hacerlo, o sea, de los sacerdotes.

    En un principio no haba una verdadera distincin en la forma de trans-

    mitir las ciencias aplicadas y las eruditas. La instruccin que se daba para

    aprender el arte de contar o el de curar, era prcticamente similar a la que

    se daba al aprendiz de alfarero o de tejedor. El discpulo observaba el trabajo

    de su maestro, quien le mostraba la manera de ejecutar las operaciones y

    luego, el aprendiz se pona a trabajar bajo la direccin del maestro, quien le

    correga los defectos de e jecucin. Pero, con el desarrollo de la sociedad ur-

    bana, las nuevas artes de escribir, contar y observar los astros se convirt ieron

    en profesiones respetables , y sus practicantes se asociaron directamente a

    la clase dirigente; en contraste con los artesanos y agricultores, cuyo trabajo

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    FILOSOFA DE LA PREHISTORIA DE MXICO

    69

    manual empez a ser considerado como despreciable. Pronto se estableci

    una diferenciacin notable entre el saber artesano -que no se transmita por

    escrito.L y la tradicin literaria que se fue estableciendo en algunas ciencias

    y seudociencias. Las ciencias aplicadas -como la botnica , la qumica , la

    mineraloga y la geologa- quedaron incluidas en la tradicin oral de los

    artesanos; mientras que las matemticas, la medicina, la ciruga, la astrologa,

    la alquimia y la adivinacin, sirvie ron de tema a tratados escritos. De esta

    manera se form un cuerpo de disciplinas eruditas, slo accesibles para quie-

    nes estaban iniciados en los misterios de la escritura y la numeracin.

    Entre los conocimientos concretos que tuvieron los antiguos mexicanos

    en la poca de la revolucin urbana , podemos agregar la distincin cada vez

    ms acertada entre las plantas comestibles

    y

    las venenosas, lo mismo que de

    otras plantas utilizadas para diversos menesteres, la fijacin precisa de las

    pocas ms propicias para la recoleccin de los productos silvestres; la obser-

    vacin de las costumbres de los'animales que les interesaban; la determinacin

    de las rutas y caminos ms convenientes; el desarrollo de algunas formas de

    navegacin lacustre , fluvial y martima; el mejoramiento de las tcnicas

    de cult ivo; la observacin esmerada de las condiciones meteorolgicas; el

    estudio de las propiedades de los materiales que empleaban; y el perfeccio-

    namiento de sus instrumentos de trabajo. Adems, en esta poca surgen los

    sistemas de escritura jeroglfica; se establece el avanzado sistema de nume-

    racin vigesimal, que los mayas desarrollaron prodigiosamente, incluyendo

    la concepcin del cero y la a tribucin de un valor de posicin a las cifras; se

    forma el calendario ceremonial de doscientos sesenta das; y aparece el culto

    organizado, con templos y jerarquas sacerdotales. Y todo esto estuvo cimen-

    tado en el establecimiento de una organizacin social apropiada para la

    concentracin y la administracin de los excedentes alimenticios produci-

    dos; la estratificacin social con base en la posicin ocupada en las rela-

    ciones econmicas; el dominio de una clase -la sacerdotal- sobre los me-

    dios de produccin; la guerra organizada como instrumento de dominio

    econmico y poltico;

    y

    el desenvolvimiento de los centros urbanos sostenidos

    con la renta de la tierra, los tributos y el comercio.

    Ahora bien, la revolucin urbana no fue trasplantada simplemente de

    un centro a otro, sino que cada uno de e llos constituy un desarrollo org-

    nico basado en sus propias transformaciones econmicas y en las innovacio-

    nes tecnolgicas. De una manera analgica, se puede comparar con el surgi-

    miento de la industria mecanizada en el siglo

    XVIII,

    que se produjo en aquellos

    pases europeos que compartan una tradicin cientfica, cultural y eco-

    nmica comn. Con frecuencia, la revolucin se propag por medio de la

    violencia de la guerra, imponindose a travs del dominio de los conquistado-

    res. Sin embargo, algunas comunidades estaban demasiado atrasadaspara apro-

    vechar las venta jas de la nueva economia

    y

    sus productos. Por otra parte,

  • 7/25/2019 De Gortari, Eli - Filosofa de La Prehistoria de Mxico

    18/26

    ELI DE GORTARI

    tambin hubo comunidades que pudieron resistir venturosamente los ataques

    o las amenazas, pero nicamente sobre la base ine ludible de asimila r par-

    cialmente la civilizacin de los agresores. En todo caso, la aculturacin pro-

    vocada por las invasiones, las emigraciones y los contactos comerciales, fue

    el cauce seguido para la propagacin de la revolucin urbana y el estableci-

    miento de la civilizacin. Slo que , en la medida en que tuvo xito e l a juste

    entre la nueva organizacin social y las condiciones econmicas que le servan

    de apoyo, las comunidades urbanas tendieron a hacerse conservadoras. Ade-

    ms, si bien la revolucin urbana se realiz como resultado de las grandes

    contribuciones hechas al conocimiento cientfico

    y

    sus aplicaciones, en cam-

    bio, las transformaciones producidas en la organizacin social, junto con el

    menosprecio hacia las artes manuales y la exaltacin desorbitada y misterio-

    sa de los oficios literarios, trajeron consigo la deformacin del avance cient-

    fico y

    el

    retardo en el progreso tcnico. As, contrastando con el desarrollo

    logrado antes de la revolucin urbana e inmediatamente despus de ella , la

    civilizacin no vino a ser la aurora de una nueva poca de avance acelerado,

    sino m s bien la culminacin y luego la de tencin de l ante rior periodo de

    crecimiento. Y una explicacin parcia l de esta re ta rdacin en e l ritmo de l

    progreso social la tenemos en las contradicciones internas que la propia

    revolucin urbana suscit en el seno de las sociedades civilizadas.

    6. La civilizacin clsica

    La consumacin de la revolucin urbana se manifiesta en el estableci-

    miento de centros de civilizacin, con un sistema ceremonial complicado,

    sustentados en comunidades subsidiarias; y en los cuales se muestra una orga-

    nizacin compleja , una divisin del trabajo notable y una indudable estra-

    t ificacin social jerarquizada. La primera sociedad civilizada que surge en

    el Mxico Antiguo es la de La Venta, en el Estado de Tabasco, que tuvo su

    .apogeo entre los aos 8 y 4 a.n.e., cuando apenas se estaba realizando

    en otras partes la revolucin urbana y la mayora de las comunidades tenan

    todava una economa neoltica. Entre los restos conservados de esta cultura

    de La Venta tenemos las primeras inscripciones calendricas. Adems, desde

    entonces se muestran las caractersticas elementales que luego se hicieron

    peculiares de los centros urbanos, cuando stos se generalizaron en el M-

    xico Antiguo. Dichos centros, constituidos por grandes construcciones desti-

    nadas a la celebracin de ceremonias, fungieron como ncleos regionales

    integradores y coordinadores. Estaban gobernados por una casta sacerdotal

    auxiliada por numeroso personal sustrado a la act ividad productiva, que se

    sustentaba en un sistema de produccin mucho ms eficaz. Los grandes

    templos, los monumentos y las plazas enormes, desproporcionados para la

    magnitud aparente de la poblacin constante que puede colegirse de las

  • 7/25/2019 De Gortari, Eli - Filosofa de La Prehistoria de Mxico

    19/26

    FILOSOFA DE LA PREHISTORIA DE MXICO

    habitaciones civiles relativamente escasas,correspondan bien a sus funciones

    como centros comerciales, religiosos, administrativos, polticos y sociales de

    un gran nmero de comunidades rurales dependientes, situadas a su alrede-

    dor. El centro ceremonial, con su solemne planificacin 'urbana, serva de

    asiento al sacerdocio

    y

    por lo tanto, representaba el gobierno teocrtico que

    diriga

    y

    coordinaba a la sociedad en todos sentidos. Era el lugar de con-

    centracin peridica para celebrar las ceremonias rituales

    y

    otros actos de

    inters colectivo, como el tianguis o mercado que

    efectuaba una vez cada

    cinco das posteriormente una vez a la semana- para que la poblacin

    campesina intercambiara sus productos. En rigor, este patrn del centro cere-

    monial se mantuvo hasta la poca de la conquista; y, lo que es ms, algunas

    de sus instituciones persisten hasta nuestros das.

    Los testimonios existentes no permiten a tribuir la propagacin de la

    civilizacin clsica a una fuente en particular, sino al desarrollo econmico,

    social, poltico

    y

    cientfico de la mayora de las comunidades. Sin embargo,

    en el Mxico Antiguo -como ocurri en realidad en las otras regiones del

    mundo- no hubo una absoluta homogeneidad en el desarrollo, ni menos

    una correspondencia cronolgica inflexible en sus distintas partes. Por

    el

    contrario, siempre existieron ncleos de cultura ms avanzada y regiones

    marginales menos desarrolladas. Al principio de la civilizacin, los ncleos

    estuvie ron en el sur, siendo entonces marginal la Cuenca de Mxico; pero

    sin que hubiera una coincidencia completa desde el punto de vista cronol-

    gico entre los desenvolvimientos de La Venta,

    y

    los de Monte

    Albn

    y la

    regin maya. Despus, al difundirse la civilizacin, Teotihuacn se convirti

    en el centro principal en la Mesa Central,

    y

    la cultura maya se desplaz

    hacia el

    Petn.

    Con el florecimiento de la civilizacin clsica se acentuaron

    las coincidencias culturales que dieron unidad al Mxico Antiguo, a pesar

    de las diferencias que distinguen sus diversas manifestaciones. Desde luego,

    podemos sealar en esta poca, por su desarrollo especfico: la cultura maya

    en Guatemala, Honduras, Chiapas

    y

    Yucatn; la cultura zapoteca en Oaxaca;

    la cultura mixteca, tambin en Oaxaca: la cultura olmeca en Tabasco

    y

    Veracruz; la cultura totonaca en Veracruz; la cultura ta rasca en Nayarit,

    Colima, Jalisco, Michoacn y Guerrero; adems de otras culturas menos des-

    arrolladas del norte y el oeste . Por lo tanto, considerando que la poca de la

    civilizacin clsica abarca aproximadamente del ao 4 al 9 de nuestra

    era , quedan comprendidos en ella : e l Primer Periodo Maya (317-633 n.e .),

    que corresponde a las tres fases de la cermica de Tzakol; e l Periodo Medio

    Maya (633-731),correspondiente a la fase antigua de la cermica de Tepeu;

    la primera parte del Gran Periodo Maya (731-889),en la parte correspon-

    diente a la fase media de la cermica de Tepeu; Teotihuacn II, In

    y

    IV;

    Monte

    Albn

    lIlA

    y

    IIIB; Yucuudahui, en Oaxaca; Pavn III

    y

    IV, en la

    Huasteca; El Ta jn, de la cultura totonaca en Veracruz; Chametla

    y 1I,

  • 7/25/2019 De Gortari, Eli - Filosofa de La Prehistoria de Mxico

    20/26

    ELl DE CORTARI

    e l Comple jo de Huatabampo, Tuxcacuexco y Los Ortices, en e l occidente ;

    Delicias, Jiquilpan y Apatzingn, en Michoacn; la Fase de Ixtln; Xochical-

    ca en Morelos; y Tamazulapan, de la cultura mixteca en Oaxaca.

    Dentro de la organizacin de los centros urbanos clsicos, e l manejo de

    las funciones polticas, administrativas y religiosas qued concentrado en el

    sacerdocio, que se organiz poderosamente como clase dirigente. Los templos

    fueron tambin lugares para e l a lmacenamiento de los productos, y e l con-

    trol de los bienes y recursos llev a l establecimiento y e l desarrollo del co-

    mercio. Desde el punto de vista econmico, se acentu notablemente la

    especializacin del trabajo; y los centros urbanos tuvieron artesanos y otros

    especialistas de t iempo completo, ligados directamente a las exigencias del

    ceremonial re ligioso, la administracin de la produccin y las necesidades

    del gobierno. Y el mantenimiento de estos trabajadores, lo mismo que de

    los sacerdotes gobernantes y sus servidores, requera de grandes cantidades

    de provisiones agrcolas y de materias primas para los oficios, lo cual est imu-

    l el comercio

    y

    cre la necesidad de establecer rutas comerciales. Los con-

    tactosentre los diversos centros urbanos deben de haberse hecho principalmente

    entre las clases dominantes -en la forma de inte rcambios mercantiles. tec-

    nolgicos y cient ficos- y a travs de los artesanos y servidores. Por su parte,

    e l sacerdocio dirigi las grandes obras de urbanizacin y de construccin,

    manej los conocimientos matemticos y astronmicos fundamentales para

    la agricultura, administr la realizacin de los trabajos y la acumulacin de

    los productos -satisfaciendo as los intereses socia les de especia lizacin y

    concentracin-

    y

    adquiri con todo esto e l dominio de la sociedad.

    Durante el periodo de la civilizacin clsica se desenvolvi pacficamente

    el intercambio comercial y cultural entre los centros urbanos que compartie-

    ron as la cultura comn del Mxico Antiguo. En el dominio social, el sur-

    gimiento de la teocracia inici el proceso de desaparicin de la organizacin en

    clanes; aunque, como hemos dicho, muchos elementos de esa organizacin

    persistie ron hasta e l fina l de l Mxico Antiguo. Desde e l punto de vista tec-

    nolgico, se introdujo entonces el uso de moldes para las piezas de cermica,

    y se desenvolvieron la lapidaria, la plumaria y el trabajo del jade y la tur-

    quesa. En los centros urbanos se construyeron muchos palacios, pirmides,

    templos y tumbas; en particular, la arquitectura funeraria se distingui por

    las tumbas cruciformes. Apareci el culto a Quetzalcatl -la divinidad civi-

    lizadora- en constante asociacin con Tlloc -el dios de las lluvias-. En

    Teotihuacn se puede advert ir claramente que, adems de los barrios corres-

    pondientes a los clanes totmicos, existan tambin barrios de artesanos; lo

    cual revela la profundidad que haba alcanzado la divisin social del trabajo.

    Tambin Teotihuacn es la primera gran productora de mscaras de piedra

    del Mxico Antiguo, aunque no fue la iniciadora. Sin embargo, en Teoti-

    huacn no existen estelas, ni se encuentra la bveda maya, ni el cero, ni el

  • 7/25/2019 De Gortari, Eli - Filosofa de La Prehistoria de Mxico

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    FILOSOFA DE LA PREHISTORIA DE MXICO

    7

    juego de pelota. Adems, es sorprendente el nmero tan reducido de ins-

    cripciones jeroglficas que existen all; sobre todo en comparacin con

    el

    gran nmero de inscripciones mayas de la misma poca y con las relativa -

    mente numerosas del Valle de

    Oaxaca,

    Por otra parte, Teotihuacn fue

    tambin un gran centro productor de una multitud de obje tos de cermica

    y de diversas piedras; y en ella se hicieron grandes progresos en la arquitec-

    tura , la escultura y la pintura . Teotihuacn fue siempre una ciudad abierta ,

    sin ninguna construccin defensiva, debido seguramente a que no haba

    peligro de que fuera atacada. Mediante el intercambio comercial, los teoti-

    huacanos esparcieron su influencia de un extremo al otro del Mxico Antiguo,

    enviando piezas de cermica y objetos diversos, algunos de los cuales se han

    encontrado en las tumbas de Monte Albn en Oaxaca , en Kaminaljuy en el

    altiplano de Guatemala, en Veracruz, en el occidente

    y

    aun entre los pueblos

    menos desarrollados del norte.

    Dentro del desarrollo de la cultura maya, durante el Primer Periodo

    tenemos la iniciacin de los monumentos de piedra; el surgimiento y evolu-

    cin de la policroma; la ereccin de estelas de piedra, entre las cuales se

    distinguen especialmente la 9 de Uaxactn

    328

    n.e .), la 5 de Balakbal (406

    n.e.), la 1 de Uolantn (409 n. e.), la 1 de Tulum (564 n. e.) y la 1 de

    Ichpaatn (593 n. e .). Tambin se elabor entonces la famosa placa de

    Ley-

    den, labrada en jade en Tikal

    320

    n. e .); se construy el dinte l de Oxkin-

    tok (475 n.e .); se desarroll la bveda de piedras voladizas; y se introdujo

    la cultura maya en el norte de

    Yucatn,

    difundindose enormemente. Du-

    rante el Periodo Medio se establecieron nuevos centros ceremoniales, como

    Palenque (640 n.e.), Yaxchiln (692 n.e.) y Chakanputn

    731

    n.e.), a la

    vez que se abandonaron otros, como Chichn Itz (en 692 n.e.), y se conso-

    lid la cultura. En la primera fase del Gran Periodo hubo un gran floreci-

    miento de la cultura maya , sobre todo en el sentido de su sistematizacin;

    mientras que, en la segunda fase, se inici la decadencia

    y

    luego se produjo

    el colapso.

    7 La revolucin secularista

    Tal como lo hemos expresado, la revolucin urbana tuvo como base la

    acumulacin de la riqueza resultante del mejoramiento de las tcnicas agr-

    colas, de la generalizacin del cultivo de algunas plantas -principalmente

    del

    maz-i--,

    de la extensin del cultivo de otras -como el cacao y el algo-

    dn- que se hicieron productos para

    el

    cambio,

    y

    la consiguiente concentra-

    cin de la riqueza en manos de la clase sacerdotal gobernante y de otros

    grupos sociales auxiliares

    y

    dependientes de ella . Esta concentracin fue

    fundamental para asegurar la produccin de los recursos excedentesrequeri-

    dos

    y

    para hacerlos aprovechables

    y

    utilizables socialmente, de un modo efec-

  • 7/25/2019 De Gortari, Eli - Filosofa de La Prehistoria de Mxico

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    7

    EL DE CORTARI

    tivo. Pero, en la prctica , la concentracin de la riqueza implic tambin la

    degradacin econmica y socia l de la inmensa mayora de la poblacin. La

    situacin de los productores directos -agricultores y artesanos- mejor real-

    mente con las obras pblicas llevadas a cabo y con la regular seguridad

    garantizada por el gobierno teocrtico. Sin embargo, su part icipacin mate-

    rial en la nueva riqueza fue mnima y, desde el punto de vista social, los

    agricultores se hundieron hasta quedar colocados en la condicin de arren-

    datarios, o incluso de siervos y esclavos. Por su parte, los artesanos tampoco

    tuvieron mucha participacin en la distribucin de la riqueza, ya que su

    situacin social fue semejante a la de los otros trabajadores manuales, y

    muchos de ellos quedaron reducidos a la esclavitud. Adems, los sacerdotes

    tenan pocos incentivos para promover la invencin, ya que disponan de

    reservascasi ilimitadas de trabajadores y, por lo tanto, no tenan necesidad

    de molestarse en fomentar el progreso tcnico para ahorrarse la mano de

    obra. Por otro lado, la separacin establecida

    mantenida firmemente entre

    los trabajadores manuales y los intelectuales, hizo que

    el

    progreso tcnico

    fuese sumamente lento en la prctica, en el sentido de la invencin y la in-

    corporacin de nuevos procedimientos e instrumentos. Como consecuencia,

    las sociedades teocrticas surgidas de la revolucin urbana se vieron envuel-

    tas en una serie de contradicciones internas irremediables. Por ello, despus

    de alcanzar su esplendor en un tiempo re lativamente corto, tuvieron una

    decadencia sbita.

    El colapso de las sociedades teocr ticas adopt la forma de una crisis,

    debido a que obedeci a factores internos de la propia estructura socia l. Su

    desarrollo econmico y cultural descansen la opresin de la clase sacerdotal

    sobre la poblacin trabajadora . Por e llo, e l sistema condujo a la miseria de

    los productores y la agudizacin de los contrastes sociales. Por ltimo, la

    opresin acab por ser insoportable y provoc el debilitamiento de los vncu-

    los internos, y e l rgimen teocr tico se derrumb. En algunas partes, como

    en Teotihuacn, se han conservado testimonios de que la destruccin fue

    muy violenta; mientras que en la mayora de los centros mayas no existen

    indicios de saqueos o de incendios. Pe ro, de una manera o de otra, lo cierto

    es que desaparecieron los centros ceremoniales de la civilizacin

    clsica,

    que

    servan de ncleo a las sociedades teocrticas. Para explicar su desaparicin

    se han aducido varias causas: guerras, epidemias, sequas, terremotos, erup-

    ciones volcnicas, cambios climticos, agotamiento de la tierra y hasta moti-

    vos religiosos o superst iciosos. Es posible que uno o varios de estos factores

    hayan intervenido en algunos casos,aunque siempre de manera secundaria o

    como consecuencia de la causa principal. Porque

    el

    hecho de que los agri-

    cultores hayan seguido viviendo alrededor de los centros ceremoniales extin-

    guidos, demuestra que su desaparicin se debi a una transformacin pol-

    t ica y social interna. Lo que ocurri fue que la clase sacerdotal fue despojada

  • 7/25/2019 De Gortari, Eli - Filosofa de La Prehistoria de Mxico

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    FILOSOFA DE LA PREHISTORIA DE l\ fXICO

    del poder por una revolucin secularista, encabezada por caudillos militares.

    A part ir de entonces, los sacerdotes quedaron supeditados a los guerreros y,

    al mismo tiempo, tuvieron que cederles en buena parte su prestigio religioso:

    Por otro lado, la revolucin antiteocrtica nos permite entender la prdida

    de algunos conocimientos cientficos que eran mantenidos en secreto por los

    sacerdotes y que no fue posible a rrancarles, como sucedi con la llamada

    cuenta larga maya. La revolucin secularista tambin nos aclara los incen-

    dios de Teotihuacn y las mutilaciones que se advierten en los frescos de

    Bonampak, en las figuras que representan a los sacerdotesdirigentes; y explica

    igualmente el hecho de que los campesinos siguieran viviendo y cultivando

    la tie rra en torno de los templos abandonados. Ms an, los mitos toltecas

    acerca de las luchas entre Quetzalcatl y Tezcatlipoca, que terminan con la

    derrota y la huida de Quetzalcatl, seguramente refle jan legendariamente

    la pugna entre los sacerdotesy los milita res por e l dominio del poder pol-

    tico, econmico y social.

    Teotihuacn se abati, pero sus tradiciones culturales fueron asimiladas

    por las civilizaciones posteriores, aunque con modificaciones y reinterpreta-

    dones. Una parte de sus habitantes emigr a otros sitios de la Cuenca de

    Mxico, principalmente a Azcapotzalco, en donde los testimonios arqueol-

    gicos indican una fase epigonal de la cultura teotihuacana. En todo caso, las

    escasasexploraciones que se han hecho en AzcapotzaIco no han puesto a l

    descubierto ninguna construccin de importancia en esa poca. Posterior-

    mente, la historia teotihuacana se convirti en un mito. En la lengua de

    toltecas y aztecas,Teotihuacn significa el lugar en que vivan los antiguos ,

    o el sitio de los dioses . Llevados por la impresin que les producan los

    majestuosos edificios teotihuacanos, los toltecas atribuyeron su construccin

    a una especie de gigantes, los quinametzin; y como prueba objetiva de la

    verdad de su existencia, tuvieron a los restos fsiles de algunos grandes ani-

    males desaparecidos. Los huesos del mamut sirvieron as de confirmacin del

    quinametzin mtico; y todava los primeros cronistas espaoles enviaron a

    Carlos V un fmur de mamut para convencerlo de la talla a lcanzada por los

    ancestros de los conquistados. El desplazamiento de la cultura teotihuacana

    a Azcapotzalco debe de haber servido de antecedente para el florecimiento que

    ms tarde tuvo a ll la cultura tepaneca. Adems, no todas las ciudades des-

    aparecieron, sino que algunos sitios de la civilizacin clsica se mantuvieron

    dentro de la nueva organizacin secular y sirvieron de enlace directo con la

    nueva sociedad militarista de la poca histrica. El ejemplo ms interesante

    de la Mesa Centra l es el de XochicaIco, en el Estado de Morelos, en donde se

    conserv el culto teotihuacano a la serpiente emplumada, que despus fue

    adoptado en buena parte de l Mxico Antiguo. El hecho de que XochicaIco

    se mantuvo en esa poca lo tenemos comprobado por e l juego de pelota con

    anillos, que es igual a l de Tula y seguramente su contemporneo, lo mismo

  • 7/25/2019 De Gortari, Eli - Filosofa de La Prehistoria de Mxico

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    ELI DE GORTARI

    que en el gran nmero de otros objetos que tambin corresponden a los de

    Tula , por su estilo y la fecha de su e laboracin. Adems, en una eminencia

    del terreno cercana a la pirmide de Xochicalco se encuentra una forta leza ,

    que constituye e l testimonio ms antiguo que se tiene en la mese ta central

    de la preocupacin por los posibles ataques, que se hicieron muy frecuentes

    con la constitucin de los estados militaristas.

    En el Estado de Vera cruz hubo otro centro importante , que fue el Tajn,

    cuya pirmide principal -formada por siete cuerpos- es una de las cons-

    trucciones ms impresionantes del Mxico Antiguo. Sus constructores -que

    fueron posiblemente los pipiles- a lcanzaron una expansin considerable ,

    sobre todo a l final de la poca de la civilizacin clsica . Se han encontrado

    algunos objetos procedentes del Tajn entre las ruinas del pa lacio de Pa len-

    que, lo cual indica que posiblemente hayan conquistado ese sit io los pipiles.

    En cambio, su influencia sobre Tula no fue muy notable , porque entonces el

    Tajn ya se encontraba en decadencia . Por lo dems, su desaparicin fue tan

    completa que, en la poca de la conquista, nadie advirt i su existencia; y slo

    hasta fines del siglo XVIII fue cuando Jos Antonio Alzare mencion el Tajn

    por primera vez. Por su parte, los centros mayas del Petn siguieron erigien-

    do este las de piedra y construyendo edificios hasta los ltimos aos de l si-

    glo IX. Por otro lado, los zapotecas de Monte Albn se convirtieron en los

    grandes arquitectos del Mxico Antiguo, cubriendo los valles del Estado de

    Oaxaca con multitud de edificios. Tambin en esa poca se sigui elevando

    la pirmide de Cholula en el valle de Puebla. Pero, entre los ltimos aos

    del siglo

    IX

    y los primeros del siglo x, la revolucin antiteocrtica se propag

    a todos los centros ceremoniales del Mxico Antiguo, acabando con la orga-

    nizacin social que les serva de base. Entonces se extinguieron igualmente

    los grandes centros urbanos de la regin central maya, en la ltima parte

    del Gran Periodo (889-987),y se produjo tambin el colapso de Monte Albn.

    Con la desaparicin del dominio sacerdotal y el surgimiento de los

    guerreros como clase gobernante, se consum la revolucin secularista que

    tra jo consigo una nueva organizacin poltica de la sociedad. Desde luego,

    se produjo una disminucin en la hipertrofia de la funcin ceremonial y las

    sociedades militaristas se orientaron hacia un mayor equilibrio urbano. Los

    guerreros constituidos en gobierno desempearon funciones econmicas fun-

    damentales para el desarrollo social. Se preocuparon principalmente porque

    los antagonismos engendrados por la revolucin urbana -sobre todo, las

    luchas entre las clases con intereses en conflicto-- no llevaran a la situacin

    de que las clases y la propia sociedad se consumieran en un combate estril.

    Los grandes gobernantes militares se jactaron de sus actividades econmicas,

    como fueron la construccin de canales y diques, y la edificacin de templos

    y palacios. Es indudable que el poder militarista aceler la acumulacin de

    capital, en forma de alimentos y otras riquezas; y con los excedentes as obte-

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    FILOSOFA DE LA PREHISTORIA DE MXICO

    nidos se mantuvieron los funcionarios, comerciantes

    y

    hombres de armas.

    Mientras tanto, los militares cumplieron bien la funcin econmica de

    proteger las ciudades, sus canales, sus campos cult ivados y sus comunica-

    ciones, contra las incursiones de otros pueblos menos prsperos. En fin, e l

    dominio de los guerreros acab por crear un orden poltico ms compatible

    con las realidades econmicas de la sociedad urbana . Y, por lo dems, las

    nuevas sociedades militaristas surgidas de la revolucin antiteocrtica se pre-

    ocuparon por llevar cuidadosamente las crnicas de los sucesos que consi-

    deraron ms importantes, terminndose as la prehistoria del Mxico Anti-

    guo a l comenzar la poca de la historia escrita .

    EL

    DE GORTARI

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