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A N A L E S DE LA SOCIEDAD ESPASOLA DE REVISTA DE MEDICINA, CIRUGÍA, HIDROLOGÍA Y CLIMATOLOGÍA DR. D. MARCIAL TABOADA REIDA OTO PIES Ores. J. HERNANDEZ SILVA. E. MORENO ZANCUDO. M. MANZANEQUE. B. AVILES. R. LLORO. Ores. H. R. PiNILLA. S. GARCÍA FERNANDEZ. 0. FERNÁNDEZ CAMPA. M. MONSERRATE ABAD. J. ALEIXANDRE (Secretario). Todos los socios son colaboradores obligados de esta pnblieacidn Tomo XIV—185)9 Núm. I.0 S XJ Is/L A. R, I O ¡Buenos propósitos!, por *** Sociedad Española de Hidrología Médica: Sesión científica del 13 de Diciembre de 1898. Revista de medicamentos modernos, por E . Alcobilla. Concurrencia á los Establecimientos de baños y aguas minero-medicfnaies en la tempo rada de 1898. Sección oücial. Noticias. Sanidad InternacionaL—Discurso del Dr. Tabeada. MADRID—1899 Calle de Campemanes, «.—Teléfono 316.

DE LA SOCIEDAD ESPASOLA

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Page 1: DE LA SOCIEDAD ESPASOLA

A N A L E S DE L A

SOCIEDAD E S P A S O L A D E

REVISTA DE

MEDICINA, CIRUGÍA, HIDROLOGÍA Y CLIMATOLOGÍA

DR. D. MARCIAL TABOADA

REIDA OTO PIES

Ores. J. HERNANDEZ SILVA. E. MORENO ZANCUDO. M. MANZANEQUE. B. AVILES. R. LLORO.

Ores. H. R. PiNILLA. S. GARCÍA FERNANDEZ. 0. FERNÁNDEZ CAMPA. M. MONSERRATE ABAD. J. ALEIXANDRE (Secretario).

Todos l o s socios son co laboradores obligados de esta pnbl ieac idn

T o m o X I V — 1 8 5 ) 9 — Núm. I.0

S XJ Is/L A. R, I O

¡Buenos propósitos!, por *** Sociedad Española de Hidrología Médica: Sesión científica del 13 de Diciembre de 1898. Revista de medicamentos modernos, por E . Alcobilla. Concurrencia á los Establecimientos de baños y aguas minero-medicfnaies en la tempo •

rada de 1898. Sección oücial. Noticias. Sanidad InternacionaL—Discurso del Dr. Tabeada.

MADRID—1899

C a l l e de Campemanes, «.—Teléfono 316.

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MSIIEILIS MMill mmmum sódicas, ferjügiiiosís y l i t i i i g í s

V E R I N PROVINCIA DE ORENSE

M a n a n t i a l e s S O U S A S Y C A L D E L I Ñ A . S

Estas aguas son de las mejores entre las bicarbonatadas, y sus efectos sobre el organismo son más seguros que los de las de TICHY, d ¡as que. superan en, eficacia.

Son excelentes contra las enfermedades del aparato digestivo y producen resultados evidentes en los estados congestivos de las visceras, en la ictericia., catarros gástricos é intestinales crónicos, dis­pepsias, neurosis, infartos del hígado, colclitiasis, diabetes sacarina, cólicos nefríticos, catarrOi vesical, gota, litiasis úrica, albuminuria y reumatismo cróÉico. Son útiles también en l& clorosis y anemia.

No tienen rival en las afecciones calculosas y otras de las vías urinarias, viéndose frecuentemente arrojar arenas de gran tamaño con su uso.

Temporada oficial: Io de Julio á 30 de Septiembre. Para más detalles puedendingirse al Administrador en Verzn

(Órense), ó al propietario D. Fernando Debas,

ALCALÁ, 31. — MADRIU

BAÑOS DE GUGHO PROVINCIA DE BURGOS

AGUAS SULFÜRADO-CÁLGÍCAS SULFHÍDRICAS Recomendadas como las mejores para el tratamiento y curación de las"en­

fermedades de la piel, garganta, huesos y matriz. Son especiales en el linfatismo, escrofulismo, herpetismo y caries de los

nnesos- ' - _ • . _ , ~ El balneario está situado en el condado de Treviño, una de las más bellas

y sanas regiones de España. El 'ra^e se hace en ferrocarril basta la estación de Manzanos (linea « ene-

rai deí Norte), en la que esperan los coches del Establecimiento á la llegada de los trenes.

Loe bañistas que viajen en el exprés y bajen en Miranda, deberán avisar con anticipación si desean les espere el coche del Establecimiento.

Temporada oficial: de 25 de Junio á 25 de Septiembre. reservan habitaciones y se remiten prospectos-tarifas avisando al Ad

•strador.—Por Manzanos, baños de Cucho.

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Tomo XIV. Enero 1899. Núm. 1°

¡ B U E N O S P R O P O S I T O S !

D i s c u r r í a n los postreros instantes de una de estas cor t í s i ­mas tardes de l mes de Enero, y l a luz semicrepuscular que h a b í a i luminado nuestro hor izonte durante pocas, m u y pocas horas del d í a , p e r d í a s e por momentos ante la densa niebla que, descendiendo pesadamente' hasta las capas inferiores de l a a t m ó s f e r a , nos e n v o l v í a presurosa en la obscuridad y las t inieblas de estas in te rminables noches del inv ie rno , res-p i r á n d o s e penosamente en aquel h ú m e d o ambiente que, como inmenso sudario, enfr iaba nuestras carnes, y que, i n ­filtrando poco á poco, a l l á en lo m á s r e c ó n d i t o del a lma , una a t m ó s f e r a de i r remediables tr istezas, helaba t a m b i é n nuestras ilusiones y nuestras esperanzas...

E e c o r d á b a m o s con acerba pena el bien que h u y ó , las pa­sadas dichas y los alegres s u e ñ o s de l a juven tud , p r i m a v e r a de l a v i d a . . . «¡Cuan presto se v a el placer, cómo d e s p u é s de acordado da dolor!» Y v a l i é n d o n o s de las amarguras propias á las presentes tristezas de l a P a t r i a quer ida , l a v e í a m o s t a n sola, tan abandonada hoy, en medio de sus irremediables desventuras, como ha lagada h a b í a sido en otros t iempos de su florecimiento y p o d e r í o . . . Este es el mundo , y é s t e ha de ser siempre, como lo h a n sido y lo s e r á n las realidades de la v ida á las que no queremos j a m á s acostumbrarnos los espa­ñ o l e s , s o ñ a n d o s iempre f a n t á s t i c o s castil los y poderosos e j é r c i t o s , a q u í donde no hay m á s que desporti l ladas ventas y rebaños de ovejas m a l t r a í d a s y peor l levadas, y lo malo del caso es, que desde esta ú l t i m a de los yangüeses , le quedan &1 pohre hidalgo pocos huesos sanos pa ra poder proseguir el ca lvar io de sus aventuras , que d a r á n con él en t i e r r a p a r a siempre, como en breve plazo no se enmiende y c o r r i j a r a d i ­calmente de sus pasadas y aun presentes torpezas y sus v i ­sibles decadencias, que nos han rebajado cien codos del n i v e l

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de las d e m á s Naciones, que un d í a nos pres ta ron acata­mien to , m i r á n d o n o s con envid ia y hasta hoy con saludable respeto, merced á nuestras constantes tradiciones y nuestra p r ec l a r a h i s to r i a . . . t a m b i é n en te la de j u i c i o . . .

A s í nos h a l l á b a m o s envueltos inter ior y exteriormente en tan inagotables a t m ó s f e r a s de pesar y a m a r g u r a , cuando l legó á saludarnos bondadoso y querido amigo nuestro, que de ant iguo c o n o c í a nuestras habituales preocupaciones y nuestros frecuentes pesimismos. Nos c r e í a d iscurr iendo, como de costumbre, en cuestiones sanitarias, desesperados de sus aficiones y desencantos, y dando suelta á l a e x p a n s i ó n y la a l e g r í a de que a p a r e c í a p o s e í d o , s e n t á n d o s e c a r i ñ o s a ­mente á m i lado,—Despierta—me d i jo—y da alientos á l a es­peranza, que tus ideales, que son los m í o s , p o d r á n , si no real izarse por completo, p lantearse a l menos entrando en e l buen camino, pa ra l l egar , seguramente, a l fin en no lejano plazo. ¡ ¡ ¡ ¡Todav ía hay Patria!!!! m i buen amigo. . . A n í m a t e y e s c ú c h a m e atentamente y no me in te r rumpas hasta e l fin.

— H a b l a , pues. — « C u e n t a n y no acaban sobre planes y reformas sanita­

rias pa ra e l presente a ñ o , ó sea el a ñ o de la r e g e n e r a c i ó n —que justo es que y a que todo tiende á regenerarse, hagamos algo en pro de l a Hig iene y de l a A d m i n i s t r a c i ó n sani tar ia ,— y en v e r d a d que algunas de las que han l legado á nuestra not ic ia son mot ivo de contentamiento y genera l aplauso por par te de las clases l lamadas á su r e a l i z a c i ó n y cumpl imien­to , y m á s que nada porque representan bienes incalculables y progreso manifiesto en asuntos que se h a l l a n por casi co­m ú n y colect ivo asent imiento, t a n indolentemente abando­nados en nuestro p a í s . D í c e s e que, creados y votados en las futuras Cortes los impuestos sanitarios, q u i z á s se h a r á l a re -fo rma sin necesidad de una nueva ley de Sanidad, y sin pedir nada tampoco a l E r a r i o públ ico , pues la Sanidad v i v i r á y se d e s a r r o l l a r á holgadamente con lo que hoy tiene consignado en presupuestos y sus recursos propios , creados por los ci ta­dos derechos sanitarios, desapareciendo los crédi tos extraor­dinarios con evidente e c o n o m í a de lTeso ro , a l cua l , en manera a lguna , h a b r á de p e d í r s e l e nuevos sacrificios, a l i v i á n d o l e en mucho de las cargas actuales, que hace a ñ o s vienen figu­rando en aquel concepto.

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C o m e n z a r á l a re fo rma por l a modi f i cac ión del Regla­mento de par t idos m é d i c o s , declarando inamovibles á los t i ­tulares , cuyas plazas, si b i en h a n de ser provis tas y paga­das por los Ayun tamien tos , lo s e r á n en v i r t u d de propuesta unipersonal de u n T r i b u n a l de oposiciones, emanado del seno de las Juntas prov inc ia les de Sanidad, d e s p u é s de consti tuido el Cuerpo; y en su f o r m a c i ó n y c o n s t i t u c i ó n , por concurso, con a r reg lo á ciertas condiciones y circunstancias que han de reun i r los sol ic i tantes , señalándose les el importe de sus asignaciones, s e g ú n l a ca tegor ía de las plazas que desempe­ñ e n , formando u n Cuerpo con e s c a l a f ó n cerrado, como todos los del ramo, en donde se i n g r e s a r á por oposición y se ascenderá por a n t i g ü e d a d , pudiendo. sal i r de t i t u l a r á Subdelegado ó Inspector de d i s t r i to , de Inspector de d i s t r i to á Inspector de p rov inc i a , y de a q u í á Inspector general , i o s Inspectores de dis t r i to , que lo s e r á n p o r concurso los actuales Subdelegados que lo sol ic i ten, con a r reg lo á ciertas condiciones, t e n d r á n de­rechos ó sueldo y no p o d r á n ser t i tu la res : ios de provincia ten­d r á n sueldo y d e a e m p e ñ a r á n el cargo de Jefes de l a S e c c i ó n de Sanidad y de todos los servicios del r amo , del respect ivo G-obierno de p r o v i n c i a á que e s t é n asignados. I n g r e s a r á n , por oposición, a l const i tuirse el Cuerpo, y constituido, por an­t i g ü e d a d r igurosa entre los de d i s t r i t o . L a Inspección general s e r á l a S e c c i ó n t é c n i c a f acu l t a t iva de l a D i r e c c i ó n general del r amo, que se c o m p o n d r á de M é d i c o s , F a r m a c é u t i c o s , Veter inar ios , Arqui tec tos y funcionarios de l a A d m i n i s t r a ­ción p ú b l i c a asignados a l r amo , gozando todos los funciona­rios altos y bajos de l a inamovi l idad , que carac ter iza y dis­t ingue á todos los Cuerpos f acu l t a t ivos , y presididos todos los servicios por un D i r ec to r genera l . Los Cuerpos consultivos s e r á n los actuales, con l igeras modificaciones en sus orga­nismos, y s e ñ a l á n d o l e s dietas por sus servicios activos.

Los Cuerpos especiales, que son: Sanidad m a r í t i m a . Aguas minerales y Servicio de vacunac ión , t e n d r á n escalafones sepa­rados para cada uno de ellos y del genera l del Cuerpo de Sanidad c i v i l , siendo, lo mismo que aquellos funcionarios , i n ­amovibles , ingresando siempre por opos i c ión , y ascendiendo siempre por r igorosa a n t i g ü e d a d y v o l u n t a r i a m e n t e .

En Sanidad m a r í t i m a son necesarias pocas variaciones, aunque sí grandes reformas y recursos en el m a t e r i a l . A u -

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m e n t ó del personal , res tablecimiento de va r ias Direcciones suprimidas, y , sobre todo, aumentos en e l presupuesto del r amo , que en l a ac tua l idad no alcanzan, en modo alguno, á satisfacer sus m á s apremiantes necesidades, l l e v á n d o n o s una m a l entendida e c o n o m í a , á no tener lazaretos, n i p o l i c í a de puertos, n i Sanidad in te rnac iona l , n i nada absolutamente de lo que es ú t i l y necesario p a r a preservarnos de las g ran ­des epidemias e x ó t i c a s , por lo cua l , de cont inuar tan .des­atendidos estos servicios, v a l d r í a m á s supr imi r los , pues no s i rven para nada p r á c t i c o , dejando l a salud p ú b l i c a , en una y o t ra grave ocas ión , como los d e m á s destinos de E s p a ñ a , a l encargo y altos designios de l a Providencia , que v a c a n s á n ­dose, por lo visto, de cuidarse de nosotros.

En Aguas minerales, dicen que l a r e fo rma a l c a n z a r á ma­yores proporciones. Q u e d a r á n reducidas á sesenta las Direc­ciones de B a ñ o s de p lan ta de l a P e n í n s u l a , d e s e m p e ñ a d a s por otros tantos M é d i c o s - D i r e c t o r e s de n ú m e r o , siendo las restantes regidas por los cuarenta Directores supernumera­

r i o s que, en un t o t a l de ciento, c o n s t i t u i r á n e l Cuerpo, for­m á n d o s e con estas ú l t i m a s plazas agrupaciones de dos, tres ó más Establecimientos, s e g ú n su naturaleza, distancia y nece­sidades del servicio, d i r igidas por u n solo Di rec to r que, dada su escasa concurrencia , p o d r á atender cumpl idamente á todos los servicios, fijándosele su residencia oficial durante l a temporada por la Super ior idad, en r e l a c i ó n con aquellas condiciones. En estos ú l t i m o s (los Direc tores supernumera­rios) s e r á n p r inc ipa lmen te aplicables las disposiciones ya dictadas sobre compatibilidad con otros destinos re t r ibuidos del Estado, la p r o v i n c i a ó el Munic ip io . No h a b r á nuevas oposiciones hasta amor t izar e l n ú m e r o de Direc tores de nú ­mero y supernumerarios á un to t a l de 100: 60 de los p r ime­ros y 40 de los segundos.

E n debido respeto á la l i b e r t a d profesional , por nosotros nunca discutida—aunque sí censurada por l a manera y me­dios de ejercerla,—parece que se h a r á extensiva á todos los Médicos con ejercicio legal en E s p a ñ a , la facul tad de prescr i ­b i r las aguas que hoy sólo se concede á los consultores ads­critos á los Establecimientos, previas ciertas formalidades

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que garan t icen tales condiciones; y como para los efectos de una exacta y científica e s t a d í s t i c a , haya demostrado l a expe­r ienc ia que es precisa y necesaria l a inspección personal de los enfermos por los encargados oficialmente de hacer t an i m ­portantes estudios, se h a r á obl igator io f ac i l i t a r los datos ne­cesarios a l efecto, y o i r el consejo m é d i c o del D i rec to r sin obligación de seguirle; pero sí en este caso el consignado en l a p r e s c r i p c i ó n de su médico , sin que las aguas puedan usarse t e r a p é u t i c a m e n t e en n ingún caso, sin p resc r ipc ión facul ta t iva. L a r e t r i b u c i ó n de este servicio s e r á l a cuota ú n i c a pa ra todos los enfermos.

Las hasta hoy ilusorias jubilaciones, a s í l lamadas por cruel antonomasia, pues no son m á s que separaciones del ser­vicio, sin pens ión , sueldo n i re t r ibuc ión alguna, verdaderas destituciones que aparecen s a r c á s t i c a m e n t e en l a Gaceta con la f ó r m u l a of icial «¡Con el haber que por c las i f i cac ión le c o r r e s p o n d a ! » . . . parece t ienden á regula r izarse , aunque para ello h a y a necesidad de esperar un t iempo prudencia l .

Cuentan que, en su consecuencia, se e s t a b l e c e r á asimismo en la nueva re fo rma , un Montep ío con obligación ineludible de con t r ibu i r á su o r g a n i z a c i ó n y sostenimiento todos los Direc­tores de B a ñ o s , que a b o n a r á n anualmente un r e a l por cada una de las papeletas expedidas en sus respectivos Estable­cimientos, consti tuyendo a s í un fondo c o m ú n , adminis t rado por una Comis ión del Cuerpo y un al to empleado del r amo, presidido por el D i r e c t o r genera l ó el Subsecretario de G-o-b e r n a c i ó n en su caso, r i g i é n d o s e las pensiones por las leyes generales del Estado respecto á clases pasivas y j ub i l ac io ­nes, s i rv iendo de sueldo regulador m í n i m o e l de 3.500 pese­tas y m á x i m o el de 8.750, ó sea, desde Oficia l de Admin i s ­t r a c i ó n de 1.a clase á Jefe de A d m i n i s t r a c i ó n de 2.a' í d e m ; no pudiendo otorgarse n inguna p e n s i ó n hasta pasar un plazo de cinco a ñ o s , necesario p a r a crear un fondo de reserva per­manente que, en todo caso, pueda atender á estas necesida­des, no siendo de este modo la t a l promesa un sueño i r r ea l i ­zable, un desengaño ó una in iqu idad m á s , en l a desdichada h i s to r ia de estas jubi lac iones y derechos pasivos.

V o l v e r á á reproducirse por el Min i s t ro en las futuras Cortes l a l ey de vacunac ión obligatoria, que duerme en el seno de la Comis ión p a r l a m e n t a r i a correspondiente, el s u e ñ o de

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los justos, c r e á n d o s e en cada p rov inc i a un Inst i tuto pagado con fondos de l a misma, y el Centra l , como hasta a q u í , del Presupuesto general de l Estado; parece que a d e m á s de l a v a c u n a c i ó n Jenneriana se c u l t i v a r á n en dichos Estableci­mientos las d e m á s vacunas, estudiadas y reconocidas hoy como ^reservativas ó cura t ivas de otras enfermedades v i r u ­lentas ó infecciosas.

L a Admin i s t r ac ión sani tar ia central se o r g a n i z a r á , como hemos indicado, por concurso á l a c o n s t i t u c i ó n del Cuerpo, y d e s p u é s de real izada é s t a , con empleados adminis t ra t ivos y f acu l t a t ivos : estos ú l t i m o s s e r á n M é d i c o s , F a r m a c é u t i c o s y Vete r inar ios , procedentes de los diversos escalafones del Cuerpo de Sanidad c i v i l , en donde han de haber ingresado por opos ic ión , ascendiendo á dichos puestos por r igurosa an­t i g ü e d a d , siendo, como los d e m á s del ramo, inamovibles, dis­f ru tando de todas las p re r roga t ivas de los d e m á s funciona­r ios , y consti tuyendo a s í una ca r re ra del E s t a d o . »

Atón i to y asombrado con lo que acababa de o í r , dije á m i in te r locu tor : ¡ B i e n v e n i d o seas, por tador de buenas nuevas; que tus s u e ñ o s se rea l icen brevemente, en g rac ia á lo sano del intento y á los beneficios que r e p o r t a r í a su planteamiento en esta N a c i ó n , t an necesitada de la higiene y de l a adminis­t r a c i ó n sani tar ia , hasta hoy entre nosotros, en l a c a t e g o r í a de los « e n u n c i a d o s t e ó r i c o s y de las disposiciones i n c u m p l i ­das» por fa l ta casi absoluta de personal i d ó n e o encargado de darles debida s a t i s f a c c i ó n y cumpl imien to ! Pero. . . ¡ a y , amigo mío! mucho me temo que no pase mucho t iempo, y lo s e n t i r é por t í , siempre tan esperanzado en l a reforma sani­t a r i a , en que vue lva á repe t i r te f a t í d i c a m e n t e , y como de costumbre, mis terr ibles palabras: «¡Un desencanto m á s , una i lus ión menos!» (1).

A d i ó s .

(1) Este artículo es un remitido anónimo, y, por lo tanto, no puede consi derarse como de Redacción.

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SOCIEDAD [ S P f Ñ O U DE HIDROLOGIA MÉDICA

S E S I Ó N C I E N T Í F I C A D E L 13 D E D I C I E M B R E D E 1898

Presidencia del Sr, Enriques.

• Se atirió la sesión; dióse lectura al acta anterior y fué aprobada. El Sr. Pinil la lee la in t roducc ión de su libro titulado Mentiras

convencionales en Medicina y después otro capitulo del mismo libro, «El Herpet ismo».

El Dr. CAMPA: Elogia el trabajo del Sr. Secretario, abundando en su mismo modo de pensar. Los antiguos humorismos llevaban consigo el tratamiento interno solamente por el temor á retropul-siones. Bazin en Francia y Olavide en España fueron los defen­sores de la doctrina humoral en Dermatología . Enfrente de Bazin apareció Hebra, y según el disertante, de la exagerac ión humoral de la escuela francesa se pasó á la exagerac ión localicista de la alemana. Ni á una ni á otra se inclina; cree en un término medio. Dice que hoy día todos los dermatólogos franceses admiten y aceptan algo de origen interno en Dermatología , y ese algo, llá­mese herpetismo ó artritismo de Bouchard, ó lo que quiera que sea, no se puede negar. De todos modos, los éxitos actuales de la Dermatología estriban en que la aplicación de remedios tópicos se ha perfeccionado á medida que muchas dermatosis ss iban consi­derando autóctonas , es decir, independientes de humorismos.

Como es partidario de la ño discusión de conceptos doctrinales, prefiere presentar casos práct icos .

I.0 Un enfermo vió que desde hacía cuatro años se le presentó exudación en palmas y plantas de manos y pies; esta exudación fué concretándose poco á poco, espesándose la piel hasta consti­tuir verdadero tejido córneo. El diagnóstico hecho de su enferme­dad hab í a sido de herpetismo y el plan fué el del consabido arsé­nico durante los cuatro años. El Dr. Campa lo diagnosticó de «kera todermia simétrica de las ex t remidades» , y analizando su origen, desechó el profesional, el mecánico, el trofoneurótico, para quedarse con el arsenical, y quizás también ar t r í t ico . No hab ía datos específicos. Se le suprimió el arsénico, y en su lugar, le ordenó el jarabe alcalino de Bazin y localmente baños de coci­miento de salvado, a lmidón y ácido bórico durante una hora. Des­pués pomada salicílica al 10 por 100. En uno ó dos meses quedó

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curado, y este caso confirma lo perjudicial que ha sido la exage-' rac ión del concepto humoral en Dermatología , pues indudable­mente se sostuvo la lesión gracias al arsénico.

2. ° Otra observac ión: Enfermo que llevaba mucho tiempo ha­ciendo uso de arsenicales y aguas sulfurosas para combatir un herpetismo que no era más que eritrasma. Como hoy ya se co­noce patogénicamente esta dermitis y se sabe que es debida al asiento en las capas superficiales de la piel del fito-parásito micrós-paron minutisimuna, le propuso la cura tópica conveniente de iodo y curó en cuatro días.

3. ° Cita por último un caso en que demuestra los peligros de la exagerac ión del concepto infectivo. Úlcera varicosa de la pierna. Aplicación de iodoformo y eritema consecutivo del medicamento, que extendió extraordinariamente la lesión. El Dr. Campa no hizo más que suprimir el iodoformo, y con fomentos emolientes bori-cados curó la enferma.

Dr. MARÍN PERUJO: Es tan interesante la discusión, que, aun­que no con clínica especial dermatológica , sino con lo que tiene de relación de las gastropalias y la Medicina general, le obliga á tomar parte en ella. Protesta de la tendencia localicista actual y hace entusiastas declaraciones, relacionando procesos generales con localización en distintos órganos y aparatos. No niega muchas dermitis profesionales, mecánicas y químicas; cree en las nacidas por auto-infecciones gás t r icas y en las parasitarias; pero no por eso condena las debidas á estados discrásicos, ó como quiera lla­marse, de la economía toda. Hay un abuso de localismo en la pa­tología; asi, la escuela alemana no admite albuminurias más que con lesión renal. Esta misma escuela, en la hiperclorhidria. ve una entidad morbosa definida, y en realidad, al menos así lo defiende el exponente, no es más que un síntoma común á muchas gastro-pat ías , es un reflejo, una consecuencia de diversos estados ge­nerales.

Invi ta , por último, al Sr. Piniila á que desaparezcan de sus estadíst icas balnearias de «El Molar» los conceptos generales de herpetismo, artritismo, etc., si es que no cree en ellos; pues de lo contrario, hará suponer que sigue unido á la clásica escuela es­pañola y francesa, á pesar de las afirmaciones que hoy ha hecho.

Dr . MAKZANEQTJE: Felicita al Dr. Pinii la por su trabajo. Habla del herpetismo para decir que hoy nadie cree en él, y por tanto, no debe discutirse sobre lo que no existe. Conviene puntualizar para fijar hechos relacionados con nuestra especialidad hidroló­gica, y después de disertar sobre dermatosis locales puramente, desechar el herpetismo y admitir como indudables estados orgá­nicos generales de disposición (ó si quieren llamarse discrásicos),

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para engendrar localizaciones en la piel, presenta estos despuntes ó temas á resolver:

1. ° En las dermatosis autóctonas , ¿qué papel desempeñan las aguas minerales?

2. ° En las dermitis de causa general, ¿cuál es la acción y la te rapéut ica Mdromineral que debe emplearse?

Pasada la hora reglamentaria, se levantó la sesión, quedando el Sr. Manzaneque en el uso de la palabra. — El Secretario de actas, Sixto Botella.

R E V I S T A D E MEDICAMENTOS MODERNOS

AIsóL Así se denomina el acetotartrato de alumina, que contiene pró­

ximamente 24 por 100 de alumina, siendo un sucedáneo no tóxico del sublimado y del ácido fénico; se emplea como gargarismo en solución al l / 2 y 1 por 100.

* * -Amytina y amitol. La amytina es, según M. Unna (Deutsche Medicinal-Zeitg, 1897,

número 84, pág , 854), una solución acuosa al 33 por 100 de ácido ictiol-sulfónico, principio activo el más importante del ict iol , que posee la propiedad de bacer soluble en el agua un segundo com­puesto oleoso sulfónico del ic t io l , y por medio del que un tercer compuesto ictiólico poco soluble adquiere solubilidad.

Esta propiedad se extiende á un gran número de aceites eté­reos, fenoles y alcanfores, que pueden hacerse solubles en el agua por medio del ácido ictiol sulfónico. M. ü n n a da á estas solucio­nes el nombre de amytol. El amytol pardea la piel, la t iñe , por decirlo así ; actúa favoreciendo la producción de epidermis, é im­pide la inflamación por su poder reductor y cicatrizante.

Amiloformo. M . P. Bougartz obtiene la curación por medio del amiloformo

en los flemones, placas recientes, ú lceras de la pierna, en el ecema iodofórmico, en los procesos tuberculosos supurados y en los accei-os chancrosos. Este medicamento es absolutamente in­ofensivo para la piel. M. Lowentñal recomienda el amiloformo como antiséptico-intest inal , tanto en el catarro como en la diarrea.

El amiloformo no se disuelve en los disolventes habituales, lo cual hace su uso restringido al tratamiento de las placas. Para obviar este inconveniente, M. Classen ha preparado una combina-

Page 12: DE LA SOCIEDAD ESPASOLA

— l o ­ción de formaldeido y destrina con el nombre de destroformo, so­luble en agua y glicerina. Según M. Bougartz, esta solución, al 10 ó 20 por 100, supera en el tratamiento de la gonorrea á las in­yecciones de argonina, á la par que los lavados con solución dé­b i l , 5 á 10 por 100, rinden verdaderos servicios en el tratamiento del empiema de la pleura. Tomado al interior á dosis moderadas, este medicamento parece tener influencia favorable en el trata­miento del catarro purulento de la vejiga.

Anesona ó anesina. Es una solución acuosa al 10 por 100 de acetona-cloroformo

H O . C (C H3)a C C I 3 + 1 Va Ha O, producto patentado descubierto en 1881 por M. Willgerodt fChem. Berichte, 1881, p á g . 2.455), des­crito por MM. Willgerodt y GJ-enieser (Diario de Química Prác ­tica, volumen 37, p á g . 362). La acetonacloroformo, examinada desde el punto de vista farmacológico, posee, á más de su propie­dad anestésica, otra narcót ica muy notable. M. Zoltán Vámossy (Prensa Médica H ú n g a r a , 1897, núm. 21), ha llamado de nuevo la atención sobre la acción anestésica local de la acetonacloroformo en solución. El valor farmacodinámico de la anesona es próxima­mente igual al de una solución de cocaína al 2 ó 2 7a por 100, y puede reemplazarla en la prác t ica médica. Se ha anunciado en favor de l a anesona que no posee ningún efecto irr i tante sobre la piel y no ejerce ninguna acción tóxica sobre el organismo en ge­neral. Otro tanto se puede juzgar de las comunicaciones de MM. J . Anlut y G. Bilasko, la inyección subcutánea de anesona se comporta bien como anestésico dentario. Este remedio ha dado buenos resultados en oculís t ica. Su empleo subcutáneo parece re­comendado en la ext irpación del saco lagrimal, así como en la extracción de cuerpos ex t raños . En la cirugía general se obser­van buenos resultados con el empleo de la anesona por v ía hipo-dérmica .

* * Anil ipirina. Se da este nombre á un producto que se obtiene por fusión de

un equivalente de antifebrina con dos de antipirina. El cuerpo así obtenido presenta los caracteres siguientes: polvo blanco, más soluble en agua que cualquiera de sus componentes aislados; su punto de fusión es 105° c.

La anilipirina es poco tóxica, los conejos de Indias mueren á la dosis de 1,8 gramos por kilogramo de animal con síntomas de convulsiones tetánicas é hiperemia. E l efecto ant i térmico se mani­fiesta á dosis de cinco veces más débiles que la dosis letal, es me-

Page 13: DE LA SOCIEDAD ESPASOLA

- 1 1 - . nos pronunciado que el de la acetanilida, pero sobrepuja al de la antipirina.

En te rapéut ica debe tomarse en consideración la anilipirina como analgésico y ant ipirét ico, obteniéndose, según los autores citados, buenos resultados en el reumatismo articular agudo, mi-c r á n e a y otras neuralgias.

La fórmula empleada es:

Anilipirina 0,5 á 1 gramos. en un papel, para tomar dos á tres por dia.

Bromihidrato de arecolina. M . Lavagna, de T u r i n , preconiza de nuevo el uso del bromuro

de arecolina como miótico en el tratamiento del glaucoma, te­niendo en este caso ventajas sobre la eserina. M. Ámi lcare Bietti (Archivo de Oftalmología, 1897) afirma que la arecolina ac túa más r á p i d a y enérg icamente que la eserina, no solamente sobre el ojo sano, sino sobre el glaucomatoso. En el glaucomatoso se puede obtener la miosis aun en los casos en que la eserina produzca sólo una insignificante contracción pupilar. No se puede, sin embargo, negar que la duración de la acción de la arecolina es menor que el de la eserina. E l empleo de la arecolina está indicado en los casos en que la eserina sola no es suficiente á provocar la contrac­ción del esfínter pupilar.

• * • * *

Argentol (quinaseptoloto de plata) C9 H5 N . O H S O3 A g . A M. Crédé, que dió á conocer antisépticos enérgicos utilizados

en t e rapéu t i ca , tales como el lactato y el citrato de plata, se debe este nuevo antiséptico al argentol. Según una comunicación de los fabricantes, es una combinación muy estable que, sea por ebulli­ción, sea por la presencia de cuerpos sépticos, se descompone en oxiquinolina y plata me tá l i ca .

E l argentol es un polvo amarillo, difícilmente soluble en agua. Se emplea el argentol, como polvo vulnerario, en las placas, gra­nulaciones, ú lceras atónicas de origen sifilítico, enfermedades de la piel, etc.; se emplea también en pomada á la vaselina y lamo-lina, así como en emulsionado con mucílogo (una parte de argen­tol para 300 á 1.000 partes de liquido) en la gonorrea.

La combinación mercurial correspondiente al argentol, el h i -drargiroseptol (oxiquinaseptolato de mercurio C9 H5 N . O H S O3 H g + Na Cl), es una masa sin olor, con aspecto de yema de huevo, y que en presencia del agua se hincba en una masa mucilaginosa; se emplea como antisifilítico.

E. ALCOBILLA,

Page 14: DE LA SOCIEDAD ESPASOLA

12 —

C O S C I I M E N C I A

á los Establecmieutos de baños y ag-nas minero-medicinales en la temporada de 1898 (1).

P R O V I N C l i S ESTABLECIMIENTOS Acomo­dados.

Alava.

Albacete..

Alicante..

Almería..

Ávila. . . . .

Badajoz...

Baleares..

Barcelona.

Burgos...

Aramayona Barambio Nanclares de la Oca Salinillas de Buradón Santa Filomena de Gomillar.. Sobrón y Soportilla Zuazo Villatoya Benimarfull Bussot Nuestra Señora de Orito Salinetas de Novelda Alfaro Alhama Guardia Vieja Lucainena Sierra Alhamilla Santa Teresa Alange Salvatierra de los Barros.... Salvatierra de los Barros (El

Charcón) La Herrería San Juan de Campos Argentona , Caldas de Estrach y Titus Caldas de Montbuy La Garriga , La Puda (Olesa y Esparra

güera) San Bartolomé de la Cuadra. Segalés Tona Santa Rita San Andrés de Tona Arlanzón Corconte.. Cucho Fuensanta de Gayangos.... Porvenir de Miranda Salinas de Eossío Valdelateja

CONCURRENCIA

C C C 105 C

.157 641 » 122 284 »

142

156

497 1.371

123 »

198 784 534

523 C c » c c

150 165 239

Pobres. Tropa.

23 17 > 12 41 » 16

6 121

260 > 18

186 10

7

13 17 10

2

» 6S

T O T A L

114

1.185 660 » 134 825 » 158 » 234

504 1.495

385 » 216

1.038 544

530

164 182 250

(l) No publicamos los datos estadísticos correspondientes á algunos balnearios por no haberse recibido.

L a letra O significa que ci Balneario á que se refiere está cerrado.

Page 15: DE LA SOCIEDAD ESPASOLA

13 —

P R O V I N C I A S

Cáceres. . . .

Cádiz.

Castellón—,

Ciudad Real,

Córdoba . . . .

Coruña

Cuenca... .

Gerona.

Granada...

Guadalajara

Guipúzcoa.

ESTABLECIMIENTOS

Montemayor San Gregorio de Brozas . . El Salugral (Hervás) Brak.. . ' Fuente Amarga Gigonza Paterna Montanejos Nuestra Señora de Abella.. Villa vieja Fuencaliente Hervideros del Emperador. Hervideros de Fuensanta . La Inesperada Navalpino Puertollano Villar del Pozo Arenosillo . . Fuente Agria (Villaharta).. Horcajo Peñas Blancas Arteijo Carballo Alcantud. Solán de Cabras Valdeg-anga Yémeda Bañólas Caldas de Malabella y Viehy

Catalán Nuestra Señora de las Mer

cedes San Hilario Valle de Eibas Santa Coloma de Parnés San Juan de las Abadesas.. Alhama • Alicún . Graena.. Lanjarón Malahá Sierra Elvira Zújar Alhama Nuevo Carlos I I I (Trillo) Saeedón (La Isabela) . Arechavaleta Cestona • • Escoriaza Gaviria Ormaiztegui Otálora San Juan de Azcoitia

CONCURRENCIA

Acomo­dados.

2.478 C c »

1.183

783 718

»

383 C

140 894 C »

168 132 253 353

Pobres.

532

687 » 63

C

802

28 278

» 335 363 377

1.358 C »

498 C

319

150

Tropa.

89 61 » 86

79

26 63 62

11

» 19

9 »

153

112

10 51 »

677 35 4

11

TOTAL,

2.799

1.335

824 781

469

150 977

194 201 316 441

543

» 706 »

79

1.143

»

917 » 38

329 1.018

398 381

1.369 » »

499

Page 16: DE LA SOCIEDAD ESPASOLA

— 14 -

P R O V I N C I A S

Guipúzcoa,

Huesca....

Jaén

León

Lér ida . . . . ,

Logroño.. ,

Lugo ,

Madrid.—

Málaga. . .

Murcia..

Navarra .

Orense.....

ESTABLECIMIENTOS

Santa Agueda. . . . . . , Urberuaga de Alzóla Ataún Insalus Ataún (San Miguel) Arro Estadilla Pan ticosa Camporrells Frailes Fuenteálamo Jabalcuz , La Salvadora Marmolejo , Martos , La Aliseda La Kivera , San Adrián. Ponferrada Alcarráz Caldas de Bohi Eubinat San Vicente , Traveseros Arnedillo Cervera de Rio Alhama. , Grávalos . . Riba de los Baños Lugo , . . . , Incio El Molar Loeches (La Margarita). La Maravilla (Loeehes).. Peralta (La Concepción). Torres Moralzarzal Carratraca... Fuente Amargosa Vilo ó Rozas Alhama Archena Fortuna Fuensanta de Lorca Isla Plana Alsasua Belascoaín. Betelú Burlada Fitero (Nuevo) Fitero (Viejo) Carballino y Partovia... Cortegada Molgas

CONCURRENCIA

Acomo­dados.

700 '» O c

,913 C

134 C

242 618

70 »

953 C 180 » .

710 249 454 144 » C C c 751

620 514 914

101 425

249 556 733 266

Pobres,

92 » 6

112

166 72

5 • » 181

3 »

92 29

2 30

365

249 1 523

524

1 10 »

13 59 17 11

Tropa.

37

4 » 11 » 9

* 6

» 1 1

2 1.280

46

1 2

» 1

215

T O T A L

707

2.042 »

39

248

410 693

79

1.145 » 192

278 457 175

1.116

871 7.317 1.484

103 437

263 830 750 277

Page 17: DE LA SOCIEDAD ESPASOLA

— 15

P R O V I N C U S

Orense.

Oviedo.

ESTABLECIMIENTOS Acomo- _ , dados. Pobres,

Pontevedra,

Salamanca., Sevilla

Santander.

Tarragona.

Teruel

Valencia.,

Valladolid.

Vizcaya....

Zamora.

Verín Caldas (C) Borines Buyeres de Nava Caldas de Oviedo.. . . . . Prelo • •. Caldas de C u n t i s . . . . . . . . . . Caldas de Re57es , Caldelas de Túy Loujo ó Latoja , Mondáriz (Chan de Gándara) Puente Caldelas..... ^ . . . Fuente del Val . . . Calzadilla del Campo Ledesma. Pozo Amargo Caldas de Besaya La Hermida Liérganes Ontaneda Puente Viesgo Solares y Hoznayo . . Alceda Puentenansa— Cardó . . . . Tortosa Segura Cíimarena Bellús Chulilla Fuente Podrida... Molinell Nuestra Señora del Carmen. Santa Ana Siete Aguas . . Santo Tomás " Pueblo Nuevo del Mar. . . . Medina del Campo Castromonte Cortézubi Echano Elejabeitia Elorrio Guesala La Muera Molinar de Carranza . . . . . San Juan de Ugarte Urberuaga de Ubilla Villaro Zaldivar • Larrauri Bouzas • Calabor

CONCURRENCIA

370 57

392 2.026

1.126 216 926 845

2.214

309 322

1.446

885 497

685 1.162

265 1.262

»

265 C 64

C 359 130 140

188 »

87 >

141 C 101 39

337 » 360 796 C 263 708 622 184 C C

41 2

» 115 362

» 270 22 27

266 101

» 119 20

422 » 44 10 » 19 77 13 50

89 . * 165

3 22

Tropa.

45

10 95 » 36 37 23

1 14 » 6

14 5

19 26 » 6 1

»

3 2

» 1 3

13 1 1

16

T O T A L

412 59

508 2.402

» -1 402

252 958

1.111 2.320

>

428 361

1.894 » 935 508 » 707

1.241 279

1.315 >

265

103

526 133 164

233 » 87

»

148 » 101 42

» 343 > 370 893 »

1.312 746 646 207

Page 18: DE LA SOCIEDAD ESPASOLA

— 16

PROVINCIAS

Zaragoza

ESTABLECIMIENTOS

Alhama Fonté Jaraba Monasterio de Piedra. Paracuellos de GHloca. Quinto Tiermas.

CONCURRENCIA

Acomo dados.

2.071 C 347 53

786 53

418

Pobres.

74

36 4

64 4

28

Tropa.

12 »

1 4

> 4

15

T O T A L

2.157 » 384 61

850 61

456

s i B O O i o i s r OUPIOIAX.

Informe del Real Consejo de Sanidad á que se refiere la Real orden de 3 de Junio de 1898.

Excmo. Sr.: En sesión celebrada en el día de ayer ha apro­bado este Real Consejo por unanimidad el dictamen de su Comi­sión de baños que á continuación se inserta:

«La Comisión ha examinado la Monografía de las aguas mine­ro-medicinales de La Garriga, provincia de Barcelona, suscrita por el Médico-Director que fué de las mismas hasta 1895, D . Manuel Manzaneque, y presentada á los efectos de la regla 10, art. 57 del Reglamento de Baños. Dicha Monografía está dividida en dos par­tes: la primera se ocupa del estudio geográfico, topográfico, c l i ­matológico y geológico de La Garriga; de la historia de sus aguas termales, y se describen los tres establecimientos declarados de util idad públ ica en que aquél las se utilizan; y en la segunda parte, con notorio conocimiento del asunto y abundantes datos, se hace el bosquejo médico del agente hidromineral, estudiando en tres capítulos los caracteres físico-químicos, los análisis hechos y la clasificación de las aguas termales de La Garriga, los efectos fisio­lógicos de las mismas, y , por úl t imo, la clínica hidrológica, en cuyo capítulo, últ imo de los de la Memoria, se detallan los procesos morbosos en que produjo ventajosos resultados la aplicación de las aguas, dando el autor á su trabajo un carác te r meramente ex­positivo.

A l ocuparse del reumatismo, la parálisis , las neurosis gene­rales, el histerismo, enfermedades de la piel y algunas otras, hace un estudio de cada una de ellas, tan detenido como es posible dado el ca rác te r de esta clase de Memorias, y termina la parte doc­tr inal precisando las contraindicaciones de las aguas de La Ga-

Page 19: DE LA SOCIEDAD ESPASOLA

- 17 — rr iga . Por úl t imo, a c o m p a ñ a n á la Memoria los estados de enfer­mos concurrentes durante las cinco temporadas oficiales de 1877 á 1881, ambas inclusive, los que acreditan la especialización de las aguas en el tratamiento del reumatismo, y que la concurrencia á los establecimientos ha aumentado desde el número de 600 al de 1.068. La Comisión cree digna de premio reglamentario la Me­moria precitada. Comprende dicho trabajo todos los datos expues­tos con el riguroso método y notable sencillez que la Administración necesita para adquirir un conocimiento perfecto de las aguas ter­males de La Garriga, de la localidad donde emergen y de los esta­blecimientos en que se explotan. Sobre todo, la segunda parte de la Memoria, dedicada, como queda expuesto, al estadio físico-quí­mico de las aguas, al de sus efectos fisiológicos y á la clínica hidro­lógica, está desarrollada en forma que acredita el profundo cono­cimiento que el Médico-Director D. Manuel Manzaneque tiene de las aguas termales de La Garriga y de los procesos morbosos á cuya curación se aplican, siendo notable, dentro, es claro, de los límites reducidos de una Memoria quinquenal, la exposición que hace de los efectos del agente hidro-mineral en el reumatismo, que considera como enfermedad diatésica ó constitucional, distinta de la gota y manifestada en la clínica por dos formas: una t ípica re­gular y otra anómala é irregular, cuyos caracteres con notable concisión y claridad fija.

Por úl t imo, contribuye también á completar el estudio de las aguas referidas, el capitulo que en la Monografía se dedica á las contraindicaciones de las mismas, y los estados de concurrencia durante el quinquenio, que permiten apreciar el desarrollo de los establecimientos y el cuadro nosológico en que se utilizan común­mente las aguas de La Garriga.

No ha dejado, pues, este Médico-Director incumplidas las pres­cripciones del art. 57, regla 10 del Reglamento de Baños, que exigen la presentación de la Memoria quinquenal, y al desarrollar este trabajo ha acreditado un estudio de las aguas, un método de exposición y unos conocimientos científicos que constituyen un mérito digno del premio ó diploma á que se refieren los art ículos 52 y 53 del Reglamento de Baños , y que otorgó á otro Médico-Direc­tor la Real orden de 29 de Septiembre úl t imo, en cuyas circuns­tancias se encuentra la que es objeto de este informe.»

Tengo el honor de elevar á V. E. la precedente consulta para la resolución de S. M. , devolviendo los antecedentes que la mo­tivan remitidos á esta Corporación con fecha 31 de Marzo del pa­sado año . Dios guarde á V. E, muchos años . Madrid , 25 de Enero de 1898.—El Vicepresidente, J u l i á n Calleja.—Eterno. Sr. Ministro de la Gobernación.

Page 20: DE LA SOCIEDAD ESPASOLA

- 18 -

MINISTERIO DE FOMENTO.—Dirección general de Ins t rucción pública.—Insti tutos.—El Excmo. Sr. Ministro de Fomento dice con esta fecha al Presidente del Consejo de Instrucción públ ica lo siguiente:

«Excmo. Sr.: Vista una instancia en la que el ex Catedrát ico de Matemáticas del Instituto de Orense y Médico Director de Es­tablecimiento de baños D. Manuel Martí Sanchis, solicita se de­claren compatibles ambos cargos cuando la temporada del bal­neario permita cumplir los deberes de Catedrát ico, ó ambos des­tinos radiquen en el mismo término municipal, y que se le declare excedente de la Cá tedra que desempeñó, y

Resultando que D. Manuel Mart í Sanchis ingresó por oposición en el Profesorado de segunda enseñanza como Catedrát ico nume­rario de Matemát icas del Instituto de Orense, cargo que se vio obligado á renunciar en 1895, al tener que elegir entre los dos mencionados:

Resultando que por Real orden de 18 de Diciembre de 1897 se declaró compatible el desempeño del cargo de Profesor de Gim­nást ica con el de Médico de baños :

Considerando que no puede hacerse de peor condición que á los de Gimnástica á l o s demás Catedrát icos de los Institutos:

Considerando que pueden desempeñarse los dos cargos referi­dos sin que el servicio de la enseñanza se resienta mientras la temporada balnearia no coincida con la del curso académico;

S. M . el Rey (Q. D. G.), y en su nombre la Reina Regente del Reino, de acuerdo con lo informado por la Comisión permanente de ese Consejo, se ha servido acceder á la petición de D, Manuel Martí Sanchis, declarando que el cargo de Médico de baños y el de Catedrát ico son compatibles siempre que la duplicidad de car­gos permita la puntual asistencia del Profesor al Instituto, bajo la responsabilidad del Jefe del Establecimiento, y concediendo al interesado derecho á concursar Cátedras de número.»

Lo que traslado á V . para su conocimiento y satisfacción.— Dios guarde á V . muchos años . Madrid, 6 de Enero de 1899.—El Director general, V. S a n t a m a r í a . — S r . D. Manuel Martí Sanchis.

MINISTERIO DE LA GOBERNACIÓN.—iíeai orden.—limo, Sr.: En cumplimiento de la sentencia dictada por el Tribunal de lo Con-tencioso-administrativo del Consejo de Estado, por la que se anula la Real orden expedida por este Ministerio en 14 de Julio de 1897 incluyendo en el escalafón de Médicos Directores de baños á Don Guillermo Rabello;

El Rey (Q. D. G.), y en su nombre la Reina Regente del Reino.

Page 21: DE LA SOCIEDAD ESPASOLA

— I S -ha tenido á bien disponer deje de ser incluido D. Guillermo Ra-bello en el escalafón del Cuerpo de Médicos Directores de baños .

De Real orden lo digo á V . I . para su cumplimiento. Dios guarde á V. i . muchos años . Madrid, 17 de Enero de 1899.—Ruiz y Capdepón. — Sr. Subsecretario de este Ministerio.

UNTOTIOI^S

El d ía 25 del actual terminaron las elecciones de la Junta de Gobierno del Colegio Provincial de Médicos de Madrid, resultando proclamada la siguiente candidatura:

Presidente, D. Ju l i án Calleja.—Vocales: 1.°, D . Simón Her-gueta.—2.°, D. Isidoro de Miguel y V igu r i . — 3.°, D . Mariano He­r re ra .—4.° , D. Juan Roca.—5.°, D. Francisco Caballero (titular de Vil lamanta) .—6.°, D. J o a q u í n Aleixandre, y 7.°, D. Antonio de Santos.—Secretario, D. José Codina.—Tesorero, D. Juan Horma, y Contador, D. Antonio García Cuello.

Tenemos entendido que el día 29 tomó posesión de sus cargos la nueva Junta, y que el día 3 del próximo mes ce lebra rá su pri­mera sesión para tratar asuntos de urgencia.

Para el certamen convocado por los propietarios de los baños de Archena, se han recibido cuatro Memorias, con los siguientes lemas:

Vox populi , vox codi. Amicus humani generis. Salus popul i , suprema lex est. La constitución orgánica es una caracter ís t ica estática del orga­

nismo, y el temperamento una caracter ís t ica d inámica (Bouchard).

Ha reanudado su publicación en esta Corte, después de un lapso de once años , E l Jurado Médico-Farmacéutico, bajo la direc­ción de D. Dio Valdivielso y D. Natalio Fuentes, al que deseamos vida próspera y prolongada.

El Tr ibunal de lo Contencioso ha dictado sentencia anulando la Real orden de 14 de Julio de 1897, en la que se mandaba incluir en el escalafón de Médicos de baños á D. Guillermo Rabello, á pesar de no reunir las condiciones reglamentarias, y en su consecuen­cia, se ha dictado una nueva Real orden, que insertamos en la «Sección oficial», dándole de baja en el citado escalafón.

Page 22: DE LA SOCIEDAD ESPASOLA

- 20 -

Nos congratulamos al dar esta noticia, pues de haberse re­suelto en contrario, sen ta r ía un mal precedente, nada favorable al prestigio del Cuerpo de Directores de baños.

Esperábamos insertar en este número la convocatoria para el Concurso reglamentario, confiando en que se ce lebrar ía , como te­níamos entendido, en 1.° del próximo Marzo; pero la Gaceta con­t inúa callada, y és ta es la hora que nada podemos adelantar á nuestros compañeros .

Confiamos, sin embargo, en que no pasa rán muchos días sin que aparezca dicho anuncio en el diario oficial.

La Sociedad Española de Hidrología Médica, en la sesión de gobierno convocada al efecto el 9 del presente mes, acordó el nom­bramiento de la siguiente Junta Directiva:

Presidente: D. Aurelio Enríquez.— Vicepresidentes: D. Alberto Armendár iz y D. Manuel Manzaneque. —Secretario general: Don H. Rodríguez Pinilla. — Secretario de actas: D. Sixto Botella.— lesorero: D . Leopoldo Mart ínez Reguera.—Bibliotecario: D. Pedro Tello.

Comisión de publicaciones.—Presidente: D. Marcial Tabeada.— FocaZes: Sres. Hernández Silva, Moreno Zancudo, Manzaneque, Avilés, L lo rd , Rodríguez Pinil la, García Fe rnández , Fe rnández Campa, Monserrate Abad.—Secretario: Sr. Aleixandre.

Comisión de honor y representación. — Presidente: D. Benito Crespo.—FocaZes; D. Clodomiro Andrés , D. Mariano Viejo y Don Domingo Fe rnández Campa.

Comisión de estadís t ica.—Presidente: D. Eduardo Moreno Zan­cudo.— Vocales: D. S. Garc ía F e r n á n d e z , D . J o a q u í n Aleixandre, D. R. L l o r d y Gamboa.—tfecí-eíím'o; D. E. Ranz de la Rubia.

Cuando ya estaba el número en prensa, ha llegado á nosotros la desagradable noticia del fallecimiento de nuestro ilustrado compañero D. Justo J iménez de Pedro.

La falta de espacio y de tiempo nos impide hacer un articulo necrológico, que publicaremos para el mes próximo, limitándonos por hoy á manifestar nuestro sentimiento, al par que nos asocia­mos al justo dolor que, por tan sensible pérdida , experimenta su atribulada familia.

Page 23: DE LA SOCIEDAD ESPASOLA

- 27 -reglas y circulares, aclaraciones y ampliaciones necesarias á la ley fundamental, constituyen preciada doctrina higiénico-admi-nistrativa, siquiera sea grave d a ñ o el que no se hallen codificadas y reunidas, ya que no consignadas en el Código sanitario na­cional, y mal mucho mayor el que no tengamos funcionarios en número , aptitud y condiciones suficientes para su preciso desem­peño y práct ica apl icación, pues la letra escrita, por buena que sea, si no se cumple, es letra muerta.

No se intentó el Tratado n i la Convención diplomática: por esto no puede decirse que en la tercera Conferencia sanitaria haya habido fracaso; al contrario, para nosotros es la más útil , la más fecunda y la más importante de las hasta aqu í reunidas, porque precisamente ha sido más técnica, y menospóLit iea y diplomática que todas las demás.

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Cuarta: Conferencia sanitaria de Viena.

Ciertamente, señores Académicos, que no aparecen de lo más claro los móviles que determinaron esta reunión sanitario-diplomá­tica en la capital del Imperio aus t ro-húngaro . Reciente la aproba­ción de las sabias conclusiones de la de Constantinopla, que había otorgado el verbo sanitario de los presentes tiempos; obedecidas y acatadas por convencimiento de todos, siquiera no hubiesen sido sancionadas por Convenios ni Tratados internacionales, que las verdades científicas no necesitan ni Se la diplomacia n i de las fórmulas cancillerescas para imponerse por la incontrovertible fuerza de sus razonamientos; sin motivo, en fin, plausible para la convocatoria de una nueva Conferencia, reunióse ésta en Viena el 1.° de Julio de 1874, hal lándose en ella representadas 21 Nacio­nes por más de 48 Delegados, en su mayor ía técnicos y facultati­vos. Celebró 30 sesiones, habiendo asistido y tomado parte activa en varias, nuestros Representantes los Sres. Méndez Alvaro, Bus-tamante y Montejo Robledo. Cer ráronse el 1.° de Agosto, y también sin Convenio inernacional, como veremos inmediatamente. Figura­ron en ella nombres tan ilustres como los de Fauvel, Pettenkoffer, Semmola, Bartorelli , Proust y nuestro inolvidable Méndez Alvaro.

La Conferencia, en la parte científica, fué secuela, sino repeti­ción de los principios asentados en la de Constantinopla, notándose cada vez más la acentuación de las ideas contagionistas de los paí­ses del Mediodía y del Occidente'de Europa, en contraposición, no á las doctrinas, sino á las práct icas administrativas sanitarias que t ra ían i n pectore los del Norte, que propusieron capciosamente sin

COMF,—19.

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conseguir su aprobación , y qne quizás , y sin quizás , fuesen el ver­dadero, aunque oculto motivo, de este Congreso sanitario interna­cional. Las Naciones septentrionales, que por su lat i tud y condi­ciones cl imatológicas se hallan inmunes de la importación de la fiebre amarilla, menos á propósito t ambién que las nuestras para la p ropagac ión de intensas y asoladoras epidemias, ya porque la alta temperatura y mayor hacinamiento de población en las de Mediodía favorecen tales estragos, ya por sus descuidadas insti­tuciones higiénicas, urbanas y de localidad, ya porque el cólera constituye casi hábito en algunas de ellas, hasta dar pábulo á la teoría equivocada del cólera esporádico ó cólera nostras, entidad ra r í s ima , genuína y esencialmente diversa del cólera asiático; ya también porque en ella los intereses mercantiles y comerciales, despertados nuevamente con la América , sean superiores á toda clase de consideración, es lo cierto que se quisieron mixtificar em­bozadamente las prudentes y sabias práct icas cuarentenarias del Occidente, por la sustitución de la inspección médica ó de observa­ción, con teórico é imaginario aislamiento y sin desinfección, des­carga n i lazareto más que en caso de accidentes á bordo, en la tra­vesía ó de presente; aminorando los días de cuarentena hasta de­ja r la reducida á veinticuatro horas en las sucias de fiebre amarilla ó cólera , pues olvidada la de la peste de Levante, la cual hasta en­tonces, y desde principios de siglo, permanecía confinada en sus límites naturales, la fiebre amarilla no les era importable, y a l có­lera se hallaban más connaturalizados: todo esto disculpándose con la absoluta libertad de las Naciones, de optar por cualquiera de los dos sistemas, y por especiosas razones de carác te r científico, referentes á la duración del periodo de incubación y condiciones de transmisibilidad de los miasmas tíficos de Asia y América .

No hubo acuerdo, y sin duda por esto no se celebraron más que veinte sesiones, dándose por terminada la Conferencia al mes justo y no teniendo, afortunadamente, consecuencias n i resonancias en nuestra legislación sanitaria. Se confirmaron y ratificaron solem­nemente los sabios principios higiénicos de la Conferencia de Cons-tantinopla acerca del origen siempre asiático, del cólera, la trans­misión por el hombre, y la ropa de su uso muy principalmente, los cadáveres y las mercanc ías confinadas, siendo vehículo el más apropiado el agua en bebida para su conservación y reproducción, sobre todo cuando se halle intoxicada, merced al fecalismo colé­rico. Se consideró como medio de desinfección superior y más se­guro el ventileo y la renovación y purificación del aire atmosférico para las ropas, habitaciones, buques y efectos, dando poco valor á los desinfectantes químicos sin aquella condición, con lo cual es­tamos conformes, y se aprobaron y ratificaron también las dispo-

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— 29 — siciones internacionales tomadas para evitar, por Egipto y Tur­quía, el temor de nuevas importaciones con motivo de las siempre peligrosas peregrinaciones de la Meca, acordando trabas y susci­tando lógicas imposiciones para impedir su real ización, en las de­sastrosas condiciones con que hacen su sagrado viaje los fanát i­cos sectarios del Islam, que, desgraciadamente, hasta hoy no han tenido eficaz cumplimiento, porque en Europa uo se decide todavía

'el solemne sepelio de los descompuestos restos de la civilización mahometana, no por falta de deseos, en verdad, ni por respetosa su gloriosa t radición, sino por temor á las disputas y querellas que han de suscitarse forzosamente para la repar t ic ión de tan co­diciada herencia.

A pesar de esto, y en principio, se dificultaron las cuarentenas terrestres por los inconvenientes que se ofrecen para su ejecución y por la imposibilidad de llevarlas á cabo debidamente, sobre todo en Europa, siquiera se autorizase la defensa de las fronteras de los países sanos relativamente á los invadidos; medidas que tomó Rusia, con inusitado rigor y grandes resultados, en la úl­tima invasión de peste levantina en sus Estados, cuya conducta preservó á Europa de la terrible plaga, para la que Austria y Prusia hab ían tomado ya precauciones análogas por la v í a de tierra, á pesar de sus elucubraciones filantrópicas en la reunión sanitaria á que nos referimos... Lo cual viene observándose con frecuencia en la prác t ica , en las Naciones y en los individuos que más blasonan, en la tribuna y la Cancil lería, de sus teor ías anti-contagionistas, y se presta á toda clase de consideraciones... Con la ñ e b r e amarila fué un tanto más suave la Conferencia de Viena. Sin embargo, se confirmó y acordó que en los puertos de todas las Naciones hubiese oficinas competentes, á cuyo frente se halla­sen Autoridades sanitarias técnicas , responsables de todas las funciones públicas de la Administración, sólo á ellas encomenda­das; se cuidó mucho del modo de persuadirse seguramente del estado sanitario de los puertos de salida, t raves ía y arribada de los buques; de la uniformidad y veracidad en la expedición de las patentes, para cuyos efectos era de absoluta necesidad, lo mismo que para el estudio de las epidemias en su origen y el exacto co­nocimiento de su marcha y evolución, la institución de Delegados sanitarios internacionales por las Naciones que no tuviesen esta­blecido este servicio, acordándose la creación en Viena de una Comisión de Epidemias, de este carácter , en donde tuviesen téc­nica representación los Estados convenidos, y centro de dirección y estudio de todos los datos remitidos por los Enviados diplomáti­cos y Agentes sanitarios de las Naciones en ella representadas. Nuestros Delegados pidieron el establecimiento de igual depen-

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- 30 — dencia en la Habana, como lo hab ía propuesto el Consejo de Sa­nidad español á su Gobierno, en el Eeglamento de Delegaciones sanitarias, hecho diecisiete años antes, y se terminaron las Coní'e-reucias sin m á s acuerdo y ulterior resultado.

Las únicas novedades qae ofreció esta Conferencia fueron las del proyecto de sustitución del sistema cuarentenario, admitido hasta entonces por todos de común acuerdo, por el de inspección médica , reservando á las Naciones congregadas el derecho de optar por el uno ó por el otro, según su libertad y sus intereses, y la creac ión de una Comisión técnica internacional en Viena, encargada del estudio de las epidemias exót icas , de la estadíst ica y de la notificación del curso y propagac ión de las mismas, para lo cual h a b í a de entenderse con los Delegados sanitarios interna­cionales de las demás Potencias, que, en su mayor ía , n i los tenían n i los tienen establecidos, entre las cuales tenemos la desgracia de contarnos nosotros. Ninguna de ambas proposiciones era admi­sible en buena lógica por las Potencias occidentales; el sistema de inspección médica t ra ído allí , como hemos dicho, á devoción y conveniencia de las Naciones del Norte, no era para nosotros cosa nueva; al contrario, constaba desde muy antiguo en nuestras prác t icas sanitarias mar í t imas , conservándole en la actualidad con evidente provecho y considerándole indispensable, en unión de todos los demás que constituyen nuestro formulario de visita de naves, concesión de plát icas é imposición de cuarentenas. Es simplemente nuestra visita de tacto, practicada por el médico de visita á bordo de la nave, que examina detenidamente todos los individuos de la tr ipulación, sanos y enfermos, la carga, condi­ciones higiénicas del buque, etc.; pero la cual no puede dar fe más que del estado actual de salubridad de los pasajeros, no del que podrán tener al día siguiente ó á los dos días , ni menos de las enfermedades que puedan desenvolverse en la descarga del buque, manejos de mercanc ía s contaminadas en la tr ipulación, en el pasaje ó en los mozos, obreros ó dependientes que intervengan en esta clase de trabajos, que con patente sucia deben hacerse en completa incomunicación en el lazareto, cual sabiamente prescri­ben nuestras leyes. Como práct ica , era y es para nosotros de anti­guo muy estimada; erigida en único sistema y procedimiento cua­rentenario, perfecta y absolutamente inadmisible hoy como ayer, m a ñ a n a como hoy. Aun por la vía de tierra en que la hemos practicado y dirigido más de una vez, pero con lazaretos de ob­servación y hospitales aislados para la asistencia de los enfermos y estufas de desinfección convenientemente establecidas, ni satis­face cumplidamente las necesidades sanitarias, ni es defensa efi­caz y segura de la pública salubridad en el buen sentido de la

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CARABANA I N T E R E S A Á T O D O S S A B E R

1 Q u e no existen otras aguas sulfuradas sódicas que las de CAB.É B A Ñ A .

2. ° Que no existe tampoco n i n g ú n otro verdade­ro manant ial de aguas purgantes en exp lo t ac ión que el de C A R A B A Ñ A , y que es de or igen vo lcán ico .

3. ° Que los demás llamados manantiales son so­lamente aguas recogidas en hondos y obscuros pozos ó charcos^ productos de exudaciones de terrenos sali­trosos qile se prestan á manipulaciones artificiales.

4 . ° Que en el manant ia l de C A R A B A N A todo es p ú b l i c o , y todo el mundo puede comprobarlo y

tomar gratui tamente el agua al nacer para toda com­probación necesaria.

Son Purgantes, Depurativas, Antihiliosas, Ánt i -herméticas, Antiescrofulosas y Antisépticas.—Decla­radas por la ciencia médica como regulariza doras da las funciones digestivas y regeneradoras de toda économia y organismo. Son el mayor depurativo de la sangre alterada por los humores ó virus en ge­neral .

La salud del cuerpo interior y exterior.

Opin ión favorable méd ica universal , con 30gran­des premios, 10 medallas de oro y ocho diplomas de honor.

Se vende en todas las farmacias y d r o g u e r í a s de E s p a ñ a y colonias, Europa, A m é r i c a , As ia , Af r i ca y Oceania.

Depósito general por mayor, J. R. Cháva-r r i , 87, Atocha, 87.—Madrid.

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L A MARGARITA E N LOECHES

í | Adibillosa, antHísrpética, aniiescrofulosa, antipara sitaría y en alto grado recsnstiiíyentfl, ^ ^ ' ^ ~ ' ~ ' ' . ^

5 Según ia Pérto de San Carlos, Dr. D. Rafael Martínez Molina, con ^ ( | este agua se tiene la" salud á domicilio, según su gran práctica le C | dio á conocer.—En el último año se han vendido más de dos millo- ^ k nes de purgas.—La clínica es la gran piedra de toque en las aguas

minerales, Y ésta cuenta muchas años de uso general y coa grandes % resultados para i as enfermedades que expresa la etiqueta y hoja olí-' y, nica.—Depósito • central: • Madrid y Jardines, 16, bajo derecha, y se y Tendea también en todas las: farmacias y droguerías. Su gran caudal ^

g de agua permite al GRAN ESTABLECIMIENTO DE BAÑOS | ^| estar abierto del 15 de Junio al 15 de Septiembre.—Este agua tiene ^ ^ tan conveniente saturación que, mezclada con la natural, produce mu- ^ ^ ^ cho mayores resultados que otras llamadas naturales, y que procuras Sí fi. imitar en todo á la de La Margari ta ea Loeches. £ ' ' ' ; l

mmim fliioiii-iiici mm 2.a PARTE

(MANUSCRITOS Y B I O G R A F Í A S ) POE EL DOCTOR

L E O P O L D O M A R T I N E Z R E G U E R A

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