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De la urgencia a la pausa… Aquí nos tiene reunidos nuestra propia urgencia de hablar de la locura, el amor inclusive o más bien de todo que es el título de nuestro coloquio y quizá se deba a las circunstancias de la época, época en la que implica apretarse el cinturón como suele decirse comúnmente, empuje superyoico ¡paren el mundo que me quiero bajar! decía nuestra querida Mafalda si recuerdan. Época también que consiste en imponer a cada cual y tal el deber de soportar sin abatirse los males reales y subjetivos de esta misma, ante tal situación no podemos extimirnos ante los efectos que se producen en los sujetos que llegan afectados (ejemplo degradación de los lazos sociales, imposibilidad de satisfacer sus logros incluido el de una pareja) y que de ello pueden dar testigo los que se dedican día a día a la clínica y además ya lo había advertido el propio Lacan en <<Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis>> que la práctica debe estar unida a las subjetividades de la época aunque desde luego la urgencia, la urgencia que nos llega allí no se presenta de forma específica sino en lo que podemos denominar envolturas formales del síntoma que esto no es otra cosa que lo verdadero que hizo que el sujeto se dirigiera al análisis. Bien, les cuento llamo mi atención el tema de la urgencia a partir de cuándo residí en varios hospitales que ofrecían atención psicológica y/o psiquiátrica pues en primer lugar es bien interesante que un servicio hospitalario de urgencia incluya estos, pues ya que desde siempre no se ubican bien en estos ámbitos, hay que reconocerlo pese 1

De La Urgencia a La Pausa

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Que es la clínica de la urgencia.

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De la urgencia a la pausaAqu nos tiene reunidos nuestra propia urgencia de hablar de la locura, el amor inclusive o ms bien de todo que es el ttulo de nuestro coloquio y quiz se deba a las circunstancias de la poca, poca en la que implica apretarse el cinturn como suele decirse comnmente, empuje superyoico paren el mundo que me quiero bajar! deca nuestra querida Mafalda si recuerdan.poca tambin que consiste en imponer a cada cual y tal el deber de soportar sin abatirse los males reales y subjetivos de esta misma, ante tal situacin no podemos extimirnos ante los efectos que se producen en los sujetos que llegan afectados (ejemplo degradacin de los lazos sociales, imposibilidad de satisfacer sus logros incluido el de una pareja) y que de ello pueden dar testigo los que se dedican da a da a la clnica y adems ya lo haba advertido el propio Lacan en que la prctica debe estar unida a las subjetividades de la poca aunque desde luego la urgencia, la urgencia que nos llega all no se presenta de forma especfica sino en lo que podemos denominar envolturas formales del sntoma que esto no es otra cosa que lo verdadero que hizo que el sujeto se dirigiera al anlisis. Bien, les cuento llamo mi atencin el tema de la urgencia a partir de cundo resid en varios hospitales que ofrecan atencin psicolgica y/o psiquitrica pues en primer lugar es bien interesante que un servicio hospitalario de urgencia incluya estos, pues ya que desde siempre no se ubican bien en estos mbitos, hay que reconocerlo pese que en algn momento el propio Freud sealaba la necesidad de contar en cada hospital de un espacio donde se pudiera alojar la palabra de aquel cuerpo que sufre, que padece y que precisa de ser escuchado, sin embargo he de reconocer las dificultades a la que se ha de dar frente para quienes piden llaman diciendo que debe ser lo ms urgente que fuera y quiz esto tenga que ver con lo que acabo de poner en mi boca es decir que el dispositivo analtico es bien distinto del creado por la medicina donde se trata los cuerpos y no al sujeto dividido.Pues bien cabria plantearnos la siguiente cuestin Qu podemos pensar como la clnica de la urgencia? No es necesario indagar suficiente en el asunto, la clnica de la urgencia nos confronta primeramente con la angustia y que para ser verdad no asegura un saber, pero constituye un signo y es quiz el de que all hay un saber que lo causa, en esta dimensin definimos la angustia como y que lo real en tanto es lo imposible de soportar y Para quin? Que es lo ms interesante, pues he de afirmar evidentemente que primeramente a aquel que llamamos impropiamente paciente puesto que para ese la urgencia, se funda sobre la espera[footnoteRef:1] de un saber pronto y suficiente que le d respuesta a eso que se le presenta como desborde del cuerpo o el pensamiento o el tpico no s qu hacer de m mismo y del otro lado estamos nosotros pues nos confronta prontamente a los qu debo hacer? Cuando el tiempo ya no es suficiente y no para nosotros sino para quien tenemos frente, dejamos todo a los avatares del destino y que se producen sentimientos de contingencia. [1: Porque es evidente que todo anlisis parte de aqu termina aqu es decir me refiero a la espera, primero el sujeto espera que ese supuesto saber de respuesta a sus cuestionamientos sobre su padecimientos permtaseme utilizar el trmino, segundo la espera se sita del lado del analista ya que este podemos decir que este espera al menos que el anlisis sea exitoso. ]

Por otro lado cuando hablamos del tiempo y que Lacan sita dentro de las modalidades lgicas es decir lo posible, lo contingente, lo necesario y lo imposible y dice sobre este: tiempo de lo que cesa en cuanto a lo contingente y lo posible, o tiempo de lo que no cesa en cuanto lo necesario y lo posible. La definicin de la contingencia es lo que y esto nos da la indicacin de que en el anlisis no se explora nicamente como suele pensarse lo que ya se hallaba all, sino que produce algo indito que por fin se escribe. Lo que que es lo imposible, que cumple funcin de real y eso imposible de escribir es el dos que sera del sexo, el dos que no hay pero al menos hay tenemos un fin posible aunque desde luego en la urgencia no se apunta a eso, pero uno aqu debe de dirigirse al paciente, dirigirse a su singularidad que est all y que permita dejar marca, una marca que podramos reducir a un encuentro fugas, una marca inolvidable que permita responder a su espera, pero por otro lado es el momento oportuno para tomar para tomar partido de esto, es decir, que esta puede ser la ocasin de que en cada caso se haga ms que un intento por hacer de que uno se sienta mejor, pero el sntoma siempre retorna, la religin es otra cosa Quin quiere esperar tanto?Vuelvo al tiempo y Lacan dice sobre este que puede reducirse al pero que esa mirada en su instante puede incluir el tiempo necesario para comprender mucho/poco. Una marca pausada, s, pero que en algn tiempo puede reanudarse, entonces por el momento podemos decir que es un tiempo en retraso que tendr consecuencias es decir que sea y sirva para para poner en duda las objeciones del sujeto, no siempre debemos ser fiel a la envolturas del sntoma, se trata de desentraar la exigencia formal de la urgencia, aceptemos no se va anlisis para permanecer siempre all, siempre en cada anlisis, debe de tenerse presente la perspectiva del final y agregara lo siguiente: se apunta en cada intervencin que toque algo que haga posible ese final. Y lo nico con lo que podemos hacer para que nuestras intervenciones toquen algo es no esperar suficiente y pongo de ejemplo a que aparezca el sueo, el chiste como es costumbre, eso era la va regia para el inconsciente freudiano hay que estar a las vivas como se dice a los dichos del sujeto es decir estar a la espera de que el lapsus aparezca porque all est la aguja en el pajar y que hemos de descifrar, all tenemos por donde darle al clavo. En el lapsus de lengua si puedo expresarme as basndome en lo que dice Colette Soler en su texto El inconsciente reinventado seala: el inconsciente real ICSR que es a-estructural es decir lejos de construirse y hasta de interpretarse se encuentra en apariciones siempre precisas y menos esperadas. Antes de concluir me gustara retomar la cuestin del fin del anlisis y hacer unas puntuaciones, bien sealamos que la urgencia nos confronta en primer instancia a la angustia

Leonardo Daniel Daz E. Morelos, Mxico 16 Julio 2014 3