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Declaración Pública Frente de Académicos por el Derecho a la Educación Superior. Para adherir a esta declaración mandar correo a [email protected] indicando nombre, facultad/escuela/departamento y Universidad. Los abajo firmantes, académicos de distintas casas de estudio, hemos decidido reunirnos y organizarnos en un “Frente de académicos por el derecho a la educación superior” mediante el cual nos permitimos dar a conocer nuestra opinión y participar activamente de la actual reforma a la educación superior. Nos reúnen los siguientes principios: 1.- La educación superior debe ser gratuita para todos los estudiantes a través de la transformación total del sistema universitario, incluyendo en ello mecanismos que resguarden la calidad y la misión pública de las instituciones. No es bueno seguir utilizando un lenguaje mercantil de subsidio a la demanda o de apoyo a la oferta: la educación es un derecho que se consagra en la responsabilidad del Estado en cuanto a la solvencia y regulación del sistema. La gratuidad universal es un principio que debe sustentar esta reforma. 2.-Respecto a la definición de calidad los criterios usados se han construido hasta ahora bajo estándares ajenos a nuestras realidades, con escasa o nula participación del sector académico del cual formamos parte. Creemos que la calidad debe ser medida bajo parámetros que resguarden, al menos: 1) la misión pública de las universidades, 2) La amplitud de contextos y lenguajes para la producción y difusión del conocimiento y 3) las condiciones laborales justas en las que la labor académica debe desarrollarse. Es importante considerar que los académicos somos una parte crucial en la calidad de la educación superior y es por ello demandamos una participación activa en la construcción de estos estándares. 3.- El sistema de ingreso a la educación superior debe ser reformulado y reemplazado por un sistema que no excluya a priori según origen social. La PSU está diseñada a la medida de los conocimientos que entregan los colegios privados de este país y los proyectos de acceso inclusivo han demostrado que esta prueba no mide capacidades y tampoco sirve para proyectar el desempeño de los estudiantes tras el ingreso. Entonces, ¿por qué mantenerla? 4.-La educación superior debe tener una misión pública y ello no significa a priori destruir la diversidad de proyectos que hoy componen el desregulado sistema universitario. Al interior de nuestras universidades, de todas las universidades, hay distintos proyectos disciplinarios cuya riqueza es

declaración académicos con firmas 10 junio 9.00 horas.docx

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Declaracin Pblica Frente de Acadmicos por el Derecho a la Educacin Superior.

Para adherir a esta declaracin mandar correo a [email protected] indicando nombre, facultad/escuela/departamento y Universidad.

Los abajo firmantes, acadmicos de distintas casas de estudio, hemos decidido reunirnos y organizarnos en un Frente de acadmicos por el derecho a la educacin superior mediante el cual nos permitimos dar a conocer nuestra opinin y participar activamente de la actual reforma a la educacin superior. Nos renen los siguientes principios:

1.- La educacin superior debe ser gratuita para todos los estudiantes a travs de la transformacin total del sistema universitario, incluyendo en ello mecanismos que resguarden la calidad y la misin pblica de las instituciones. No es bueno seguir utilizando un lenguaje mercantil de subsidio a la demanda o de apoyo a la oferta: la educacin es un derecho que se consagra en la responsabilidad del Estado en cuanto a la solvencia y regulacin del sistema. La gratuidad universal es un principio que debe sustentar esta reforma.

2.-Respecto a la definicin de calidad los criterios usados se han construido hasta ahora bajo estndares ajenos a nuestras realidades, con escasa o nula participacin del sector acadmico del cual formamos parte. Creemos que la calidad debe ser medida bajo parmetros que resguarden, al menos: 1) la misin pblica de las universidades, 2) La amplitud de contextos y lenguajes para la produccin y difusin del conocimiento y 3) las condiciones laborales justas en las que la labor acadmica debe desarrollarse. Es importante considerar que los acadmicos somos una parte crucial en la calidad de la educacin superior y es por ello demandamos una participacin activa en la construccin de estos estndares.

3.- El sistema de ingreso a la educacin superior debe ser reformulado y reemplazado por un sistema que no excluya a priori segn origen social. La PSU est diseada a la medida de los conocimientos que entregan los colegios privados de este pas y los proyectos de acceso inclusivo han demostrado que esta prueba no mide capacidades y tampoco sirve para proyectar el desempeo de los estudiantes tras el ingreso. Entonces, por qu mantenerla?

4.-La educacin superior debe tener una misin pblica y ello no significa a priori destruir la diversidad de proyectos que hoy componen el desregulado sistema universitario. Al interior de nuestras universidades, de todas las universidades, hay distintos proyectos disciplinarios cuya riqueza es indispensable rescatar. La autonoma de dichos proyectos acadmicos debe ser respetada; generar estndares sobre lo pblico no implica la generacin de currculos nicos para cada disciplina. La base de la universidad est en la diversidad de miradas que componen el tenso campo del conocimiento. Ello debe ir acompaado, sin duda, de la acreditacin de exigentes estndares de calidad bajo los cuales se podr ingresar a un sistema nico universitario financiado por el Estado.

5.- Sobre la progresiva instalacin del sistema: Si bien sabemos que cualquier reforma requiere de un tiempo para su instalacin y creemos que es posible disear una reforma que avance por etapas, ello slo es posible si se detiene -como primer trmino- toda clase de endeudamiento de los estudiantes y sus familias. Hoy, esto es ya un tema de derechos humanos insoslayable y los estudiantes no pueden seguir sosteniendo las incoherencias de un sistema que el propio Estado cre. Ni un solo estudiante ms con deudas por educacin.

Los acadmicos firmantes declaramos estar a favor de una reforma que restituya a todos los ciudadanos su derecho justo a la educacin superior. Invitamos a todos quienes quieran integrarse a trabajar activamente en pos de estos objetivos a sumarse a este referente unitario que convoca a todos los acadmicos del pas.

Sobre la necesidad de organizarnos y participar.

Somos acadmicos que trabajan y cumplen roles acadmicos en diferentes Universidades y servicios pblicos del pas. Estamos reunidos en este Frente de Acadmicos por el Derecho a la Educacin Superior por que estamos convencidos de que la educacin superior es un derecho para todos y todas y que la gratuidad universal es un principio intransable para fundar cualquier reforma de educacin superior honesta.

La gratuidad universal no puede comenzar por un grupo. Eso no es un avance. Respetemos al lenguaje cuando se habla de universal en cuanto a derechos ciudadanos. Esto no es ms que legitimar la discriminacin, validar que hay estudiantes merecedores y estudiantes sin mritos. Esto es decirle a acadmicos y estudiantes que no son iguales y que en estos tiempos, no existe la posibilidad de lo universal o que lo universal es la injusticia.

Bajo la conviccin de que es posible el acceso universal y la igualdad en la educacin, es que nos hemos agrupado. No es momento para separaciones arbitrarias segn instituciones. Nuestros rectores defendern los intereses de nuestras instituciones y plantearn argumentos que esperamos coincidan en la construccin de un gran referente por la educacin. Nosotros, como acadmicos y profesionales, hemos sido testigos por aos de un sistema educacional perverso, que usa y abusa de los estudiantes, y tambin, en algunos sentidos, de los propios acadmicos. No estamos dispuestos a que el silencio nos vuelva cmplices y perpetuadores del abuso.

La educacin superior se encuentra en crisis, pero en este caso la crisis parece ser un estado permanente. El sistema universitario chileno pas de la gratuidad a un sistema financiado a partir de la matrcula y el crdito fiscal asignado a los estudiantes. En democracia las cosas no fueron muy distintas con la eterna crisis del Fondo Solidario y posterior Crdito con Garanta del Estado (ambos creados en democracia), lo que termin por naturalizar el modelo crediticio, establecindolo como el nico vehculo para financiar a los estudiantes y a travs de ellos, a todas las universidades.

Durante este modelo se entreg a los bancos el manejo del sistema de prstamos. Con ello la matrcula creci en un 100%, concentrando a muchos de los nuevos estudiantes en las universidades creadas despus de 1981, las denominadas solo privadas sin apellido de tradicional. Como los bancos son instituciones que hacen negocio con los crditos, los estudiantes terminaron financiando no solo a las universidades [estatales, tradicionales y privadas sin apellido] sino tambin a los bancos. Un negocio redondo para todos, menos para los futuros profesionales.

El problema del financiamiento, de la seleccin y de lo pblico ha sido motor del movimiento estudiantil en distintos contextos antes, durante y despus de la dictadura. Histricas manifestaciones han surgido cclicamente con estos tres puntos y con la demanda de que el Estado finalmente, se responsabilice. Se han levantado tantos petitorios, tomas y paros que ya perdimos la cuenta (1995, 1997, 2001, 2006, 2011, 2013, etc.). Ha habido tantos enfrentamientos en la calle y tanta represin que en un momento se nos extingui la rabia y las lgrimas. Cuando muchos de nosotros ya creamos la batalla perdida, resurgieron nuevamente los estudiantes secundarios y los universitarios para conmovernos a todos y demostrarnos que era necesario denunciar la injusticia que se haba instalado como lo normal, que no podamos ser indiferentes, que al fin y al cabo an nos dola.

Muchos de nuestros estudiantes salieron de la Universidad, se insertaron en el mundo laboral y han debido empezar a pagar las infinitas y crueles deudas en las que el propio Estado convirti los derechos de todos. Muchos de ellos hoy no pueden salir a marchar, no pueden ir a un paro, no se pueden sindicalizar, pagan y pagan y siguen. Fueron despojados de su agencia poltica.

Los conocemos. Conocemos a sus familias. Junto con nuestros estudiantes vimos renacer demandas que pensamos que nunca volveran: EDUCACIN GRATIS, PBLICA Y DE CALIDAD.

Entusiasmados nos sumamos a las movilizaciones, participamos en las marchas, aplazamos las evaluaciones y denunciamos una y otra vez cmo la represin golpeaba a nuestros estudiantes al luchar por un derecho que el Estado les debe, que nos debe a todos.

El movimiento estudiantil logr posicionar el tema en los programas de gobierno de la ltima eleccin y no hubo nadie que no tuviese que pronunciarse respecto a este punto. La ciudadana hizo sentir su opinin en las urnas. Sin embargo, los anuncios del ltimo 21 de mayo desmoronaron nuestras ilusiones, una vez ms. No conformes con no cubrir el arancel de todos los estudiantes de las llamadas universidades pertenecientes al Consejo de Rectores (CRUCH), esta reforma mediocre e insuficiente evidencia la impotencia de un Estado que no logra determinar ni aquello que ser lo pblico, ni aquello que ser reconocido como calidad. Mucho menos lo referido a la gratuidad. Muy por el contrario: genera equivalencias artificiales. Calidad y derecho asegurado para los estudiantes de universidades que fueron creadas antes del ao 1981. Nada para los estudiantes de las universidades creadas a posteriori. Porque sepan todos que esta no es una diferencia entre privadas y estatales. Hay 9 universidades privadas en el Consejo de Rectores. Por qu sus estudiantes s son merecedores de este derecho?

Esta reforma instala un nuevo sentido comn y tenemos que ser claros en oponernos radicalmente a ello:

No hay estudiantes de primera o segunda categora. Los estudiantes son todos iguales en derechos. Todo estudiante es merecedor de una educacin de alta calidad. Todos tienen derecho a la gratuidad universal sin discriminacin. No importa de qu educacin secundaria provenga el estudiante. No importa dnde viva. No importa cul sea su capacidad socioeconmica o sistema de creencias. Todo estudiante tiene derecho a la educacin superior y ese derecho es de responsabilidad del Estado y debe estar asegurado.

La confusin que instala esta reforma vulnera derechos esenciales. Habra universidades legtimas y con estudiantes merecedores de gratuidad (aquellas que pertenecen al Consejo de Rectores, recordemos privadas y estatales, que suman una matricula de 294.342 estudiantes) versus universidades ilegtimas cuyos estudiantes no merecen nada (privadas sin apellido: y que suman una matrcula de 344.640 estudiantes). (CNED, 2014)

Dice el Estado de Chile: La educacin superior no es para todos. No todos pueden alcanzar este estatus superior del desarrollo humano. Que lo alcancen pues los merecedores, los que llenan las vacantes de estas 25 universidades del Consejo de Rectores. Los que pueden saltar el escollo de la Prueba de Seleccin Universitaria, los que tuvieron un buen ranking en su educacin secundaria, los que se pagaron un preuniversitario. Que el resto pague si quiere estudiar. Incluso que pague aquel que habiendo superado estas trabas quiso y opt por proyectos educativos alternativos al CRUCH. Este hecho pone de manifiesto lo que se identifica como una de las grandes contracciones de nuestro modelo cultural. Por una parte, la afirmacin de la igualdad fundamental entre seres humanos consagrada como un valor universal, y por otra, las desigualdades sociales reales que separan a los individuos en funcin de sus niveles de ingreso, condiciones de vida y seguridad. Nosotros quienes nos hemos agrupado en el Frente de acadmicos por el derecho a la educacin superior le exigimos al Estado que plantee una reforma que considere como fundamentales los puntos anteriormente planteados. Una reforma educacional universitaria que represente una verdadera transformacin del sistema y de la cual todos sus actores formemos parte. Frente de acadmicos por el Derecho a la Educacin Superior

1. Adriana Kaulino, Facultad de Psicologa, Universidad Diego Portales.2. Albana Paganini, Facultad de Psicologa, Universidad Diego Portales.3. Alejandra Gonzalez, Facultad de Ciencias Sociales Universidad Alberto Hurtado, Facultad de Psicologa Universidad Diego Portales.4. Alfonso Raposo, Escuela de Arquitectura, Universidad Central de Chile.5. Amrica Opazo, Trabajo Social, Universidad Catlica del Maule.6. Amrico Arroyuelo Araya, Acadmico Universidad Central y Cardenal Ral Silva Henrquez7. Ana Mara lvarez Rojas, Facultad de Ciencias Sociales Jurdicas y Econmicas, Departamento de Trabajo Social, Universidad Catlica Silva Henrquez.8. Ana Mara Contreras Duarte. Acadmica Escuela de Trabajo Social, Universidad Catlica Silva Henrquez.9. Ana Vergara, Facultad de Psicologa, Universidad Diego Portales.10. Andrea B. Bonifacio, Instituto Superior Santo Tomas de Aquino, Azul. Pcia. de Bs. As. Argentina11. Andrs Durn, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Academia de Humanismo Cristiano. 12. Brbara Olivares Espinoza, Escuela de Psicologa, Universidad Santo Toms13. Beatriz Rahmer, Programa de acompaamiento y acceso efectivo a la educacin superior, universidad de Santiago14. Bernardita Labarca, AcadmicaUniversidad Academia de Humanismo Cristiano, Universidad Diego Portales15. Carmen Gloria Godoy, Escuela de Antropologa, Universidad Academia de Humanismo Cristiano.16. Carmen Gloria Ruiz Bustamante, Facultad de Ciencias Sociales, Departamento de Psicologa, Pontificia Universidad Catlica de Chile.17. Catalina Forttes Zalaquett, Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje, Pontificia Universidad Catlica de Valparaso.18. Catalina Ramrez Pino, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Academia de Humanismo Cristiano19. Cecilia Aguayo, acadmica.20. Cecilia Leblanc, Decana Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Academia de Humanismo Cristiano. 21. Cecilia Salinas Hernndez, Trabajo Social de la Universidad Humanismo Cristiano.22. Christin Matamoros F., Departamento de Historia, Universidad de Santiago de Chile23. Claudia Arellano, Antropologa, Universidad Academia de Humanismo.24. Claudio Guerrero, Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje, Pontificia Universidad Catlica de Valparaso.25. Claudio Gutirrez Quintino, Instituto de Humanidades, Universidad Academia de Humanismo Cristiano. 26. Cristian Gonzlez Arias, Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje, Pontificia Universidad Catlica de Valparaso.27. Cristian Larrotonda Dinardi, Unidad de desarrollo de la docencia, Universidad Academia de Humanismo Cristiano.28. Cristina Quezada Rodrguez, Coordinadora Pedagoga en Historia y Ciencias Sociales, Universidad Alberto Hurtado29. Daniela Escalona Thomas, Escuela de Geografa, Universidad Academia de Humanismo Cristiano.30. Domingo Asn Salazar, Departamento de Psicologa, Universidad de Valparaso. 31. Domingo Izquierdo, Facultad de Psicologa, Universidad Diego Portales.32. Edda Hurtado, Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje, Pontificia Universidad Catlica de Valparaso33. Eduardo Fermandois, Instituto de Filosofa, Pontificia Universidad Catlica de Chile34. Estela Ayala, Universidad de Chile, Universidad de Santiago, Universidad Academia de humanismo Cristiano.35. Federico Galende, Facultad de Artes de la Universidad de Chile.36. Francisca Fernndez Droguett, Escuela de Antropologa, Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Investigadora Equipo Psicologa Social de la Memoria, Universidad de Chile.37. Francisca Mrquez, Universidad Alberto Hurtado.38. Francisco Bez Urbina, Universidad de Santiago de Chile y Universidad de Playa Ancha.39. Francisco Carreras V. Socilogo, Universidad Alberto Hurtado.40. Francisco Estrada, Abogado, profesor universitario.41. Francisco Reiter Barros, Facultad de Psicologa Universidad Alberto Hurtado42. Gabriel Urza Vera, Facultad de Ciencias Sociales, Escuela de Psicologa, Universidad Central de Chile.43. Gabriela Gonzlez Vivanco, Facultad de Ciencias Sociales, Escuela de Psicologa, Universidad Academia de Humanismo Cristiano.44. Gabriela Raposo Quintana, Carrera de Geografa, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Academia de Humanismo Cristiano.45. Gianinna Muoz Arce, Departamento de Trabajo Social, Universidad Alberto Hurtado.46. Gisela Untoiglich, Facultad de Psicologa, Universidad de Buenos Aires47. Guillermo Cumsille, Departamento de Sociologa, Universidad de Chile.48. Hugo Vega Zamora, Facultad de Ciencias Jurdicas Universidad Catlica del Norte.49. Iria Retuerto, Escuela de teatro, Facultad de Artes, Universidad Academia de Humanismo Cristiano. 50. Isabel Araos, Vinculacin con el medio, Universidad Academia de Humanismo Cristiano.51. Ismael Puga, Escuela de Sociologa, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Diego Portales.52. Ivn Cisternas VIllacura, Acadmico UCSH - UAHC - UAH UTEM53. Ivn Grudechut, Escuela de Psicologa, Pontificia Universidad Catlica de Chile.54. Ivn Pinto Veas, Acadmico, Becario Conicyt, Universidad de Chile55. Javiera Sierralta Departamento de formacin pedaggica, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educacin y Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Academia de Humanismo Cristiano. 56. Juan Ormeo Karzulovic, Instituto de Humanidades, Universidad Diego Portales.57. Lelya Troncoso Prez, Psicologa, Universidad de Chile y Universidad Diego Portales58. Liliana Salazar Arredondo, Escuela de Trabajo Social y Sociologa, Universidad Academia de Humanismo Cristiano.59. Lorena Prez, Departamento de Trabajo Social, Universidad Alberto Hurtado.60. Luca Seplveda, Trabajo Social, Universidad Academia de Humanismo Cristiano61. Luis Emilio Rojas A., Facultad de Derecho, Universidad Alberto Hurtado.62. M. Anglica Rodrguez Llona, Facultad de Ciencias Sociales, Jurdicas y Econmicas, Departamento de Trabajo Social, Universidad Catlica Silva Henrquez.63. M. Pilar Palacios lamos, Universidad de Santiago, Facultad de Ciencias Mdicas.64. Macarena Barahona, Carrera de Geografa, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Academia de Humanismo Cristiano.65. Macarena Silva Solari, Facultad de Psicologa Universidad Diego Portales.66. Manuel Fernndez Crcamo, Facultad de Filosofa y Educacin, Departamento de Filosofa, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educacin.67. Manuel Ugalde Duarte, Facultad de Psicologa, Universidad Diego Portales.68. Marcelo Garrido, Carrera de Geografa, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Academia de Humanismo Cristiano.69. Marcelo Urra, Escuela de Psicologa, Universidad de Artes y Ciencias Sociales70. Marcos Aguirre, Instituto de Humanidades, Universidad Academia de Humanismo Cristiano.71. Maria Sol Anigstein, Antroploga, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile72. Mariana Valenzuela Somogyi. Antropologa, Universidad Academia de Humanismo Cristiano. 73. Maribel Ramos, Departamento de Sociologa, Universidad de Playa Ancha y Pontificia Universidad Catlica de Valparaso.74. Mauricio Seplveda, Investigador postdoctoral y acadmico, Facultad de Psicologa, Universidad De Chile75. Mike D. van Treek Nilsson, Facultad de Teologa, Pontificia Universidad Catlica de Chile.76. Mnica Pea, Facultad de Psicologa, Universidad Diego Portales.77. Nelson Espinoza, Facultad de Psicologa, Universidad Diego Portales.78. Nelson Valenzuela, Facultad de Educacin, Universidad Alberto Hurtado79. Nicolas Schongut Grollmus, Universidad Gabriela Mistral.80. Pablo Cottet Soto, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile, Instituto de Humanidades, Universidad Academia de Humanismo Cristiano.81. Pablo Herraz Mardones, Escuela de Psicologa, Universidad Catlica Silva Henrquez. 82. Pablo Miranda Corts, Director Escuela de Trabajo Social, Universidad Academia de Humanismo Cristiano.83. Pablo Salvat, Departamento Ciencia Poltica y Relaciones Internacionales, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Alberto Hurtado;84. Pablo Venegas Cancino, Facultad de Ciencias Sociales, Escuela de Psicologa, Universidad Academia de Humanismo Cristiano.85. Pamela Soto, Facultad de Psicologa Universidad Diego Portales.86. Pamela Suazo, Departamento de formacin pedaggica, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educacin. 87. Patricia Castillo, Facultad de Psicologa Universidad Diego Portales.88. Patricia Lamig Lopez Escuela de Educacin Parvularia Facultad de Educacin Universidad Cardenal Silva Henrquez.89. Patricia Varela Corts, Escuela de Derecho, Universidad Academia de Humanismo Cristiano90. Patricio Miranda, Universidad de Santiago de Chile.91. Paula Sez, Facultad de Psicologa, Universidad Diego Portales.92. Paula Vera Vivanco, Doctora en arquitectura y estudios urbanos, Pontificia Universidad Catlica de Chile.93. Paulina Chvez, Facultad de Psicologa, Universidad Diego Portales.94. Ramn Rojas Rossmorrey Escuela de Educacin Fsica, Facultad de Educacin, Universidad Catlica Silva Henrquez.95. Ral Gonzlez Meyer, Economista, Instituto de Humanidades, Universidad Academia de Humanismo Cristiano.96. Ral Rodrguez Freire, Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje Pontificia Universidad Catlica de Valparaso97. Roco Gallegos, Carrera de geografa, Universidad Academia de Humanismo Cristiano.98. Rodrigo de la Fabin, Facultad de Psicologa, Universidad Diego Portales.99. Rodrigo Gangas Contreras, Escuela de Ciencia Poltica, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Academia de Humanismo Cristiano.100. Rodrigo Karmy Bolton, Centro de Estudios rabes, Facultad de Filosofa y Humanidades, Universidad de Chile.101. Rodrigo Mundaca Gmez, Escuela de Historia y Geografa, Facultad de Educacin, Universidad Catlica Silva Henrquez102. Ruth del Canto Fernndez, Facultad de Ciencias, Sociales de la Universidad Catlica Silva Henrquez.103. Ruth Lizana, directora Escuela de Trabajo Social, Universidad Catlica Silva Henrquez104. Sandra Fernndez, Departamento de Geografa, Universidad de Concepcin.105. Sebastin Guzmn, Profesor Investigador, Facultad de Educacin, Universidad Andrs Bello106. Silvana Vet Honorato, Escuela de Psicologa, Universidad Andrs Bello.107. Sindicato Universidad Catlica Cardenal Ral Silva Henrquez108. Soledad Cid Rodrguez, Antroploga, Direccin de Investigacin y Postgrado Universidad Central.109. Ulises Seplveda, Departamento de Historia Universidad Alberto Hurtado.110. Valentina Paz Osses Crcamo, facultad de Ciencias Sociales/Instituto de Sociologa/Pontificia Universidad Catlica de Chile.111. Valeria Fliman, Programa de Magister en Psicologa Clnica, Universidad Diego Portales112. Vernica Verdugo Bonvallet, Departamento Trabajo Social, Facultad de Ciencias Sociales, Jurdicas y Econmicas, Universidad Catlica Silva Henrquez.113. Victoria Rivera, Departamento de Trabajo Social, Universidad Alberto Hurtado.114. Ximena Tocornal, Facultad de Psicologa, Universidad Diego Portales.115. Ximena Zabala Corradi, Facultad de Psicologa, Universidad Alberto Hurtado.