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DESARROLLO MOTOR DE 0 – 3 MESES
SANDRA CUBILLOS
JOHANNA DÍAZ
LEIDY GARCÍA
CONTROL MOTOR
UNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANTANDER
FACULTAD DE SALUD
ESCUELA DE FISIOTERAPIA
BUCARAMANGA
2013
2
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 3
1. DESARROLLO MOTOR DURANTE EL PRIMER TRIMESTRE DE VIDA ........................... 4
1.1 CONDUCTA MOTORA .................................................................................................... 4
1.1.1 Neonato (0-1mes) ...................................................................................................... 6
1.1.2 Primer mes ................................................................................................................. 7
1.1.3 Segundo mes ............................................................................................................. 8
1.1.4 Tercer mes ................................................................................................................. 9
1.2 CONDUCTA COGNOSCITIVA ........................................................................................ 11
1.2.1 Estadio de uso de reflejos (del nacimiento a un mes) ............................................. 11
1.2.2 Estadio de reacciones circulares primarias (de un mes a cuatro meses) ................ 12
1.3 CONDUCTA PSICOAFECTIVA ....................................................................................... 12
1.4 CONDUCTA SOCIAL ........................................................ Error! Bookmark not defined.
BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................... 14
ANEXOS ............................................................................................................................. 15
3
INTRODUCCIÓN
El desarrollo motor es un proceso de cambio que mantiene una secuencia,
relacionada con la edad del individuo en donde se van desarrollando estructuras y
funciones, influenciadas por factores internos (carga genética y hereditaria) y
factores externos (estímulos percibidos del medio ambiente, antes y después del
nacimiento). Este proceso se caracteriza por ser continuo, progresivo e irreversible
con una secuencia fija. La característica de continuo hace referencia a que una
etapa va precedida de otra, es decir, se presenta una secuencia; ser progresivo
implica que una etapa menos compleja está seguida por otra de mayor
complejidad, y genera una mejor adaptación; ser irreversible con una secuencia
fija, significa que el desarrollo motor ocurre en dirección céfalo-caudal y próximo-
distal y los avances no se pierden.
De esta manera, el desarrollo motor de los niños depende principalmente de la
maduración del sistema nervioso central (SNC). El recién nacido no presenta aún
control suficiente para mantenerse en una posición determinada por lo que
permanece en decúbito supino o decúbito prono, la cabeza girada hacia un lado
porque no es capaz de mantenerla en la línea media y las extremidades se
encuentran en un patrón flexor. A medida que va pasando el tiempo, va logrando
mantener cada vez más tiempo la cabeza en la línea media, a la vez que las
extremidades se van separando del cuerpo y de la superficie, gracias a que se va
estabilizando la postura, centrando el apoyo y el centro de gravedad en el dorso.
Desaparecen los movimientos en masa y es capaz de usar como punto fijo de
apoyo el tronco, lo que le permite liberar las extremidades y llevar las manos a la
boca al principio por separado, luego juntas. Al final del primer trimestre, debiera
tener esbozado el patrón de coordinación mano-mano-boca, con la cabeza en la
línea media y ser capaz de girarla libremente.
4
Por lo tanto, con la maduración del SNC, la aparición de los reflejos y la
adaptación del desarrollo motor, el niño estará en la capacidad de ejecutar
movimientos acordes a su etapa de evolución, que le permitirán en gran medida
llevar a cabo la bipedestación y la marcha.
1. DESARROLLO MOTOR DURANTE EL PRIMER TRIMESTRE DE VIDA
A continuación se presentarán los hitos durante el primer trimestre en relación con
la conducta motora, cognoscitiva, psicoafectiva y social.
1.1 CONDUCTA MOTORA
Las primeras habilidades motoras del neonato son reflejas y se producen en
respuesta a una gran variedad de estímulos sensoriales. Es así como se ha
armado una agrupación de aquellos reflejos que tienen un carácter predictivo. Esto
se refiere a que, ya sea por su sensibilidad o por su especificidad, son de gran
utilidad en la detección temprana de alteraciones neurológicas específicas. [1]
En general, pueden clasificarse en: reflejos predictivos, reflejos orofaciales,
reflejos de percepción, otros. Las tablas 1, 2 y 3 muestran la clasificación de los
reflejos primitivos. [1]
REFLEJOS
RE
FL
EJO
S P
RIM
ITIV
OS
REFLEJO ESTIMULO DESENCADENANTE
RESPUESTA INTEGRACIÓN
De Prensión Palmar
Contacto de la palma de la mano con algún objeto o dedo del evaluador.
Flexión de todos los dedos de la mano envolviendo el objeto o dedo del evaluador.
3 meses
De Prensión Plantar
Contacto de la planta del pie prácticamente a nivel de los metatarsianos
Flexión inmediata de todos los dedos envolviendo el dedo del examinador (en la evaluación)
9 a 12 meses
Reflejo o reacción de MORO
Se puede provocar por diversos estímulos el más común y utilizado para la evaluación, es el niño se encuentre en posición supina sobre un pañal o
Abducción y extensión de ambos brazos, para luego flexionarlos como si fuera un abrazo. A nivel de los miembros inferiores se observa un movimiento
4 a 6 meses
5
manta y se tracciona la tela de manera sorpresiva.
de Flexo-Extensión. Todos ellos en rotación externa de hombros y caderas. Las manos se abren completamente para después tender a la posición del pulgar con índice.
De Galant Pasar un objeto romo o más o menos de 1cm de la línea media, más o menos entre el Angulo inferior de la escapula y el borde de la cresta iliaca, teniendo al niño suspendido horizontalmente.
Incurvación del tronco hacia al lado del cual se está estimulando.
4 meses
De Babkin Se ubica al niño e decúbito supino, se toman ambas manos e flexión dorsal y los codos en más o menos 90°. Se presiona con el pulgar a nivel de la raíz de las manos simultáneamente, en dirección hacia el codo.
Apertura de la boca, sin cambios en la mímica facial, como boca de pescado.
1 mes
RE
FL
EJO
S O
RO
FA
CIA
LE
S
De Búsqueda Tocando la mejilla del
niño
Giro de la cabeza hacia el lado que se está
estimulando 3 meses
De Rooting o puntos
cardinales
Tocando las comisuras labiales, o labio inferior o
superior.
La comisura y la punta de la lengua se dirigen hacia el lado q se está haciendo
el estimulo.
De succión
Con el dedo o con el chupete, se le da tiempo al niño para q busque el
estimulo y luego lo impulse hacia el interior
de su boca.
Exprime el objeto o la fuente de alimento,
mantendrá cierta cantidad en la boca y luego la
tragará.
3 meses
RE
FL
EJO
S D
E
PE
RC
EP
CIÓ
N Acústico Facial
RAF Haciendo ruido fuerte,
generalmente un aplauso. Pestañeo único, bilateral
y simétrico.
Óptico Facial ROF
La mano del examinador debe acercarse debe
acercarse rápidamente a la cara de niño, desde
una distancia inicial de 50 cm hasta unos 30 cm.
Pestañeo único y simultáneo de ambos
ojos.
OT
RO
S
RE
FL
EJO
S
Reacción de Extensión
Primitiva de las piernas
Se desencadena sosteniendo al niño
tomado de los flancos y apoyándolo en una
superficie dura.
Extensión de toda la extremidad inferior,
manteniendo la flexión de caderas y apoyando toda la planta de los píes sobre
la superficie.
6 semanas
Reflejo de marcha
Automática
Tomando al niño de los flancos, se le inclina ligeramente hacia un
La respuesta es un movimiento de paso
amplio, como los pasos 2 a 4 meses
6
lado, de manera de liberar una extremidad.
de un astronauta. La respuesta en los
miembros inferiores es q se adelanta el brazo del mismo lado que la pierna
que da el paso
Reflejo extensor cruzado
Flexión máxima de una extremidad.
Extensión de de la extremidad contraria.
2 meses
Reflejo Suprapúbico de
Extensión
Se presiona sobre la sínfisis púbica
Extensión de ambos miembros inferiores con
una reacción de extensión y abducción de los dedos
del pie.
4 semanas
Reflejo Talonar
Teniendo el pie en flexión de 90° con respecto a la pierna se golpea sobre la región del talón (como el reflejo osteotendinosos)
Extensión brusca de la pierna
No se ve en niños de término normal
Teniendo la mano en posición neutra golpear
ligeramente sobre la raíz de la mano entre la eminencia tenar e
hipotenar.
Extensión brusca del brazo
No se ve en niños de término normal
Tabla 1. Tomada de: Delgado V, Contreras S. Desarrollo Psicomotor en el Primer Año de
Vida. Chile: Mediterráneo, Ltda; 2010. [1].
1.1.1 Neonato (0-1mes)
El recién nacido podrá controlar primero las partes centrales del cuerpo
(motricidad gruesa) antes de ejercer el dominio sobre las partes más alejadas de
su organismo, como los dedos (motricidad fina). Por otra parte, al igual que en la
adquisición de otras habilidades, también en las destrezas motrices se progresa
de los simple a lo complejo. [2]
En esta etapa, hay predominio del tono extensor en cuello y del tono flexor en los
miembros. Este predominio del tono flexor hace que sus miembros superiores y
miembros inferiores permanezcan en patrón flexión. Cuando se ubica en posición
prona, el niño mantendrá la cabeza al nivel del tronco, y los miembros superiores e
inferiores flexionados.
7
Los recién nacidos no pueden aún sostener la cabeza. Además, en posición
supina observamos que no la mantienen en la línea media del cuerpo. [2]
El desarrollo de la visión y de las respuestas visuales son importantes para el
desarrollo motor, ya que la orientación visual es utilizada en el mantenimiento de
la postura y el equilibrio. [3]
Por una parte la acomodación visual o habilidad para enfocar de los neonatos no
es como la adulta. La insuficiente madurez de las redes neuronales del cerebro
hace que este procedimiento de enfoque sea lento y difícil. [2]
A medida que la maduración neurológica y la mielinización permiten una mayor
coordinación de los movimientos oculares y una trasmisión más eficiente de la
información entre los ojos y el cerebro, su enfoque va mejorando. [2]
La distancia de enfoque a partir de la cual los recién nacidos pueden ver con
mayor claridad los objetos se sitúa entre 10-75cm (22cm en la mayoría de los
bebes). A distancias más largas o más cortas no enfocan correctamente. La
distancia de enfoque de los neonatos corresponde, aproximadamente, a las
distancia ala que la madre se coloca su bebé. [2]
1.1.2 Primer mes
Al primer mes de vida, el bebé es un poco más fuerte que al nacimiento. El tono
rígido de los miembros superiores e inferiores, típico del recién nacido, se ha
suavizado un poco. Aunque continua con la postura en flexión y los movimientos
son más fáciles y frecuentes. Sigue teniendo una conducta refleja o automática. Al
primer mes de vida los reflejos del recién nacido no se han modificado en
absoluto, pero sí un poco de su postura habitual. [4]
En decúbito supino, mueve más los miembros superiores que miembros inferiores.
Todavía los tiene flexionados. Cuando está despierto y en reposo, mantiene las
manos cerradas, con los dedos hacia adentro, aunque de vez en cuando hace
8
movimientos de apertura de manos. Puede intentar mover su cuerpo rotándolo
hacia la posición lateral, pero todavía no lo consigue. [4]
En decúbito prono, sigue con los miembros inferiores totalmente flexionados,
aunque no se encuentran tan rígidos como en el recién nacido. Tiende a hacer
pequeños movimientos con los miembros superiores e inferiores pero consigue
poco. También, intenta levantar la cabeza brevemente, pero todavía no puede y
no tiene ninguna fuerza en los músculos del cuello. [4]
1.1.3 Segundo mes
Paulatinamente, el tono se va imponiendo. Al inicio del segundo mes, el niño aún
permanece en flexión, pero la intensidad del tono ya es menor. Todavía tiene una
respuesta refleja a los estímulos, con una motricidad muy primitiva. Sin embargo
los llamados “reflejos primitivos” ya tienden a integrarse lentamente. Se sobresalta
espontáneamente o como respuesta a un ruido fuerte o a una luz. Los miembros
superiores y los miembros inferiores ya no están tan rígidos como en las semanas
anteriores y poseen más movimientos activos espontáneos y conjuntos. [4]
Se encuentra más cómodo en posición supina, pero ahora las posturas de sus
extremidades rara vez son simétricas y cuando una está flexionada, la otra está en
extensión. Su cabeza suele estar más hacia un lado (debido a la gravedad),
provocando la estimulación del reflejo tónico cervical asimétrico. [4]
En decúbito prono, el bebé tiene los miembros inferiores extendidos o sólo
ligeramente flexionados y puede comenzar a patalear. Arquea algo el tronco y es
capaz de levantar la cabeza un poco y sólo de vez en cuando, con un ángulo
menor de 45º respecto al plano horizontal. Pero sólo es capaz de mantenerla así
durante unos pocos segundos. En esta posición, puede fijarse y mirar un juguete
colocado frente a su cara, aunque sólo los que están muy cerca. [4]
La cabeza aún no se puede mantener en línea media durante la extensión. Existe
actividad aumentada en la abducción de hombros, permitiendo colocar las manos
9
en una posición para soportar algún peso, junto con el tronco superior cuando el
bebe levanta la cabeza. [5]
La musculatura del tronco y del cuello todavía es muy débil, no tiene control del
tronco. Si se le sostiene sentado, sujetándolo con las dos manos, la espalda está
muy arqueada hacia delante y la cabeza no puede mantenerse levantada. [4]
1.1.4 Tercer mes
Se caracteriza por el inicio de la simetría y control bilateral de los músculos del
cuello. El desarrollo del control flexor antigravitatorio se torna evidente en las
regiones de cabeza, cuello y tronco superior. A consecuencia la cabeza se va
hacia los lados con menos frecuencia y así mismo el reflejo tónico cervical
asimétrico se estimula menos. Comienza la orientación hacia la línea media de la
cabeza, los ojos y las manos. [5]
El bebé va aumentando progresivamente su movilidad voluntaria intencional. Al
mismo tiempo, lentamente, disminuye sus movimientos automáticos y se pierden
los reflejos primitivos o arcaicos. [4]
Su capacidad muscular va mejorando poco a poco. En decúbito supino, aunque
sus extremidades siguen flexionadas, los movimientos son más suaves y más
continuos. Patea vigorosamente con movimientos de flexión y extensión de los
miembros inferiores. Mueve los miembros superiores simétricamente y las manos
ya no están continuamente cerradas, pudiendo permanecer abiertas. Gira la
cabeza frecuentemente, pero logra mantenerla en la línea media. [4]
Al traccionar para sentarlo, el control flexor que era utilizado para llevar y
mantener la cabeza en línea media, ya no es suficiente para vencer la gravedad
por ello, se presenta elevación asimétrica de la cabeza, llevando a una asimetría
corporal. [5]
En decúbito prono la extensión y rotación de cabeza y cuello está acompañada
por la extensión del tronco superior. La cabeza se muestra a 90 grados al
respecto de la superficie. La extensión de tronco, la abducción de miembros
10
superiores y por tanto el soporte de peso en los antebrazos ayudan a levantar el
pecho de la superficie de soporte. [5]
El traslado de peso a los antebrazos es importante debido a que suministra
retroalimentación propioceptiva a hombros y cuello, lo cual influye en el desarrollo
de la estabilidad. Generalmente las caderas están abducidas y rotadas
externamente, las rodillas están flexionadas y los pies quedan juntos. Este
contacto pie a pie, es muy importante en la desensibilización de los pies para la
futura posición de pies. [5]
El bebé en sedente necesita completo soporte. Mantiene la elevación de la
cabeza, pero generalmente acompañada de la elevación de hombro y proyección
hacia delante del mentón. Entre los dos y tres meses se inicia el desarrollo de la
visión binocular, importante para poder percibir con precisión las propiedades de
los objetos. [5]
Hacia el final del primer trimestre, el niño abre y mira sus manos y forma un agarre
que aunque poco efectiva le permite ya tomar objetos de manera gruesa, soltarlos
rápidamente o llevarlos a la boca. [7]
En resumen, los hechos más relevantes del primer trimestre se muestran en la
figura y tabla 1:
Figura 1. Secuencia del desarrollo motor y la locomoción (tomada de Shirley, 1933).
11
Tabla 1. Patrones de conducta durante el primer trimestre. Estos datos se derivan de los
Gesell, Shirley, Provence, Wolf, Bailey y otros. [6]
1.1 CONDUCTA COGNOSCITIVA
El desarrollo cognoscitivo en el lactante corresponde a la etapa que Jean Piaget
llamó sensoriomotriz, que va del nacimiento a los dos años de edad y está
constituida por seis estadios de organización sucesivos. Solo mencionaremos dos
que son los que corresponden al primer trimestre de vida. [7]
1.1.1 Estadio de uso de reflejos (del nacimiento a un mes)
12
En este estadio el niño ejercita el uso de reflejos y de esquemas congénitos
(mover, mirar, escuchar) por repetición espontánea mediada por estímulos
externos o internos, lo que permite iniciar un ritmo, una regularidad y una
secuencialidad en las acciones. Inicia pautas generales de organización de su
conducta y llega a la adaptación, mediante la asimilación, según sus demandas
orgánicas. [7]
1.1.2 Estadio de reacciones circulares primarias (de un mes a cuatro
meses)
La reacción circular es la asimilación de una experiencia previa y el
reconocimiento del estímulo que la desencadena; se conoce como primaria por
referirse a la relación entre el cuerpo del niño y su entorno. En este estadio los
movimientos voluntarios (por ensayo y error) remplazan lentamente la conducta
refleja y las respuestas automáticas accidentales. [7]
Comienza a establecerse la coordinación ojo–mano y se forman hábitos motores y
percepciones. Las experiencias adquiridas se integran a la actividad cortical, lo
que sirve para adquirir nuevas experiencias. Lo fundamental en este estadio es la
capacidad para incorporar los nuevos resultados de su experiencia como parte de
su conducta. [7]
1.2 CONDUCTA PSICOAFECTIVA
El recién nacido utiliza una buena cantidad de tiempo en estado tranquilo de
vigilia, durante el cual las condiciones fisiológicas fomentan las primeras
interrelaciones con el entorno que le parecen mejor. Los acontecimientos en este
tiempo pueden tener una profunda influencia sobre la calidad de las relaciones
establecidas entre la madre y el niño, y en cierto grado, entre el niño y otras
personas que se relacionan con él, aunque sólo sean espectadores. [7]
Dentro de los primeros días la cantidad de tiempo utilizado por el niño en ese
estado de vigilia constituye alrededor del 10% del día, incrementándose con la
edad. El sueño de los recién nacidos es predominantemente REM; este
13
predominio comienza a cambiar al principio del segundo día, al establecerse
nuevos ritmos biológicos, y los cambios en el estado del niño llegan a constituirse
en señales para la intervención materna. [7]
1.3 CONDUCTA SOCIAL
Se refiere a las relaciones con la cultura, al desarrollo de las habilidades sociales.
El niño menor de un mes solo mira un objeto cuando este se encuentra en la línea
de visión, mira a su alrededor y sigue las personas con la mirada; utiliza como
lenguaje el llanto y deja de llorar cuando se aproxima alguien y le habla. [7]
El niño de uno a tres meses se anima ante los preparativos para su alimentación y
sonríe cuando lo acarician y, luego, cuando recibe estímulos visuales y auditivos
cariñosos (respuesta facial social). Fija la mirada rápidamente sigue personas,
objetos en movimiento y sonidos, inicialmente con sus ojos y luego con la cabeza.
[7]
14
BIBLIOGRAFÍA
[1]. Delgado V, Contreras S. Desarrollo Psicomotor en el Primer Año de Vida.
Chile: Mediterráneo, Ltda; 2010.
[2]. Sadurní Brugue M, Rostán Sánchez C, Serrat Sellabona E. El Desarrollo de
los Niños, Paso a Paso. 3ª ed. Barcelona: UOC; 2008.
[3]. Cash D. Neurología para Fisioterapeutas. 4ª ed. Buenos Aires: Médica
Panamericana; 2006.
[4]. Cabezuelo G, Frontera P. El Desarrollo Psicomotor: Desde la Infancia hasta la
Adolescencia. Madrid: NARCEA, S.A; 2010.
[5]. Gesell A, Amatruda C. Diagnóstico del Desarrollo Normal y Anormal del Niño:
Evaluacion y Manejo del Desarrollo Neuropsicologico Normal y Anormal del Niño
Pequeño y el Preescolar. México: Paidos; 1989.
[6]. Valdo N, Vaughan V, Behrman R. Tratado de Pediatría. 9ª ed. México:
Interamericana; 1986.
[7]. Posada, Gomez, Ramírez. El Niño Sano. 3ª ed. Bogotá: Panamericana; 2005.
15
ANEXOS