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Desde el alféizar de la ventana veo una pareja de ancianos pasear. Él con grandes manchas en la cabeza, visibles por la escasez de pelo; ella con arrugas marcadas y las tetas caídas. Pero ambos cogidos de la mano, sonrientes. Transitan como si no hubiera un ayer ni un mañana. Entonces me doy cuenta que están absorbiendo todo. Los rayos del sol de junio, las risas de los niños que pasan corriendo, el contacto de sus nudosas manos. Consumen el mundo que les rodea cada instante. Están viviendo el momento de sus vidas, conscientes de lo incierto que es el mañana. Cualquier momento es bueno para vivir. Leer un libro, dar un masaje a tu pareja, remojar los pies en la piscina, pintar un cuadro, tocar un instrumento… Que nada pase desapercibido de ahora en adelante. Y no dejes que la felicidad pase por delante de ti sin que te des cuenta porque tienes las narices metidas en la billetera, buscando estúpidamente el dinero para comprarla. “Y vivieron felices para siempre”… ¿Hace cuánto que no leíamos una historia que terminara así? Seamos tercos y compartamos nuestro mundo interior. Seamos transparentes, seamos reales, seamos abstractos, dejémonos descubrir y confiemos en que ese mundo, cual rosa de Le Petite Prince, por ser nuestro será genuinamente único. Mientras más conozcamos, más propensos estaremos a estas sublimes, particulares, insólitas extravagancias de la mente. Y si alguien que lea estas líneas ha tenido una idea legítima e indiscutiblemente original, que por favor la lleve a cabo y nos sorprenda a todos.

Desde El Alféizar de La Ventana Veo Una Pareja de Ancianos Pasear

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miau

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Desde el alfizar de la ventana veo una pareja de ancianos pasear. l con grandes manchas en la cabeza, visibles por la escasez de pelo; ella con arrugas marcadas y las tetas cadas. Pero ambos cogidos de la mano, sonrientes. Transitan como si no hubiera un ayer ni un maana. Entonces me doy cuenta que estn absorbiendo todo. Los rayos del sol de junio, las risas de los nios que pasan corriendo, el contacto de sus nudosas manos. Consumen el mundo que les rodea cada instante. Estn viviendo el momento de sus vidas, conscientes de lo incierto que es el maana.Cualquier momento es bueno para vivir. Leer un libro, dar un masaje a tu pareja, remojar los pies en la piscina, pintar un cuadro, tocar un instrumento Que nada pase desapercibido de ahora en adelante. Y no dejes que la felicidad pase por delante de ti sin que te des cuenta porque tienes las narices metidas en la billetera, buscando estpidamente el dinero para comprarla.

Y vivieron felices para siempre Hace cunto que no leamos una historia que terminara as?

Seamos tercos y compartamos nuestro mundo interior. Seamos transparentes, seamos reales, seamos abstractos, dejmonos descubrir y confiemos en que ese mundo, cual rosa de Le Petite Prince, por ser nuestro ser genuinamente nico. Mientras ms conozcamos, ms propensos estaremos a estas sublimes, particulares, inslitas extravagancias de la mente. Y si alguien que lea estas lneas ha tenido una idea legtima e indiscutiblemente original, que por favor la lleve a cabo y nos sorprenda a todos.