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libro educativo, sobre el consumo moderado de los recursos naturales
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CULCyT//Mayo - Agosto, 2010 Ao 7, No 38/39 35
Lo pequeo es hermoso o el oxmoron econmico
Rafael Martnez Gonzlez*
Ernst Friedrich Schumacher (1911-1977),
economista nacido en Austria en 1911 y
nacionalizado ingls en 1950. Escribi una
coleccin de agudos ensayos en torno al rol
de los efectos del pensamiento econmico
occidental en distintos mbitos. Su principal
obra, intitulada Lo pequeo es hermoso1, es
un texto que atac el corazn mismo de la
teora econmica tradicional.
Pregntesele a un economista
formado en la tradicin del mainstream,
aquella sustentada filosficamente en el
utilitarismo benthamita, lo siguiente: Por
qu ms es mejor? La respuesta
posiblemente estar imbuida de sentido
comn. Utilizando una lgica excluyente,
ste responder porque debemos obtener el
mayor bien para el mayor nmero, as
enarbolando las figuras de Jeremy Bentham
y J. S. Mill. Esta forma de pensar gener
vacos epistemolgicos en la concepcin de
la accin econmica2. Las evaluaciones, ya
sean cuantitativas o cualitativas, del homo
conomicus (el hombre racional por
* Estudiante del Doctorado en Economa en El
Colegio de Mxico. 1Lo pequeo es hermoso, Schumacher, E. F., 1974,
Ediciones Orbis 2 Entiendo por accin econmica toda aquella
accin que es realizada con la finalidad de obtener
un bien.
definicin) son mediadas a travs de una
simple operacin aritmtica: la diferencia
entre el placer o el beneficio y el dolor o la
perdida nos lleva a concretar, o no, una
accin.
La respuesta de nuestro economista,
tambin, est vinculada a un juicio de
carcter tico y moral; as, intenta sentar las
bases para una relacin Individuo-Sociedad
antes que el establecimiento del binomio
Estado-Sociedad. Analicemos un poco el
nacimiento de la ciencia econmica y su
modificacin e impacto en la realidad.
El pensamiento econmico moderno
est sustentado en los anlisis de,
principalmente pero no limitado a Adam
Smith, David Ricardo, Thomas R. Malthus
y John Stuart Mill3. Consideremos entonces
que la economa poltica, esa antigua
ciencia econmica, se desprende de la
filosofa social en la medida que irrumpe en
escena el liberalismo, una herencia de un
convulsivo periodo histrico, demarcado
principalmente por el cambio del paradigma
en torno a la doctrina social, misma que a
partir de entonces (y sobre todo a raz de la
publicacin de la Teora de los Sentimientos
3Podramos dejar fuera a Richard Cantillon, William
Petty y la escuela fisicrata por motivos de espacio.
Culcyt//Economa
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Morales4) convierte la ganancia obtenida de
una transaccin en algo moral, ya no priva
ms la deontologa de la ganancia justa en
el comercio.
Esta forma de pensar la economa
como algo moral, distancindose as de la
doctrina econmica de la Iglesia en la
medida en que sta ltima condena el
comercio, la usura y la ganancia, ha llevado
a la legitimacin del carcter teleolgico de
las acciones econmicas, ese que establece
que si existe una necesidad moralmente
aceptada, es posible satisfacerla, la
economa nos da la clave para acceder a
esto: el mercado.
Ms de 200 aos de esta concepcin
econmica nos han colocado en una
situacin difcil, fenmenos como la
4 Teora de los Sentimientos Morales, 1759, A.
Smith.
marginacin social, la pobreza, la
urbanizacin y el deterioro ambiental nos
muestran las falencias de una ciencia
econmica que ha relegado categoras
antieconmicas. Sin embargo, la economa
es una ciencia noble, ha tratado de llenar
esas parcelas del conocimiento con teoras y
aplicaciones; lamentablemente, la
economa, tambin, es una ciencia
fragmentaria, no se ocupa de aquello que no
es posible de discernir sobre una base
moral, acepta lo moral como algo dado, con
lo cual prefiere no interferir, es, en muchos
sentidos, el Bartleby, el escribano de
Melville, interviene en distintos debates
epistemolgicos, pero, desafortunadamente,
la economa estndar preferira no hacerlo.
De ah la importancia de rescatar los
outsiders, Schumacher lo entiende a la
perfeccin, l trata de responder a esas
preguntas que el pensamiento econmico
tradicional no quiere, no porque no pueda,
contestar. Juzguemos este pensamiento con
la misma vara con la que sta realiza sus
juicios, es decir, de una manera emprica. Si
existe un consenso en la afirmacin de que
existen problemas ms grandes que la
acumulacin de capital (como los sealados
en el prrafo anterior), la ciencia, ese
instrumento al servicio de la humanidad,
puede ser utilizado para la mejora de las
condiciones de vida, entonces, el centro del
debate econmico debe ser uno que
privilegie el anlisis de estos problemas,
cualquier mtodo es vlido si se tiene una
buena intencin.
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El (los) debate (s) actual(es) en la
economa puede (n) verse desde muchas
pticas y, generalmente, estn encaminados
a la discusin de tres conceptos centrales:
crecimiento econmico, inflacin y
desempleo; sin embargo, estos no son los
problemas ms acuciantes de la encrucijada
humana.
En Lo pequeo es hermoso,
podemos encontrar un dialogo de
Schumacher con lo que l considera
problemas econmicos en el mundo. Los
problemas que se analizan en la primera
parte del libro, son, bsicamente, los
siguientes:
i) el tamao de las economas,
ii) el problema de los recursos y
iii) el sector educacin.
Un concepto primordial, en el cual
hemos sido educados doctrinariamente los
economistas, tiene que ver con las
economas de escala5, bien, dado que los
criterios de eficiencia econmica pueden
guiarse por la generacin de dichas
economas, es muy probable que el tamao
de las ciudades aumente entonces Qu
pasa cuando una ciudad comienza a crecer y
se generan stas? Schumacher comenta que:
La economa del gigantismo y la
automatizacin es un remanente
5Las economas de escala se presentan cuando
existe un descenso en los costos de produccin por
unidad o incremento de utilidades de una unidad
econmica derivados de un crecimiento de la planta
productiva.
de las condiciones y pensamiento
del siglo XIX, totalmente incapaz
de resolver los problemas de
hoy6
En el problema de los recursos,
Schumacher se enfoca en la concepcin de
la naturaleza y la dependencia del hombre
con respecto a esta. Cuestiona abiertamente
si la tierra es un medio de produccin o,
ms bien, un fin en s mismo7. No obstante,
el autor sostiene que el hombre-productor y
el hombre-consumidor es, finalmente, el
mismo hombre. La humanidad produce lo
que consume y pensar en trminos
dicotmicos, o en categoras excluyentes,
lleva a una contradiccin, en este caso de
carcter, ms que econmico, vital. Esta
contradiccin eficiencia econmica vis a vis
calidad de vida producir un efecto
devastador sobre la naturaleza.
El problema de la educacin tiene
que ver con las ideas dominantes, a saber:
i) la evolucin;
ii) la competencia;
iii) el relativismo cultural y
iv) la idea del positivismo cientfico8.
En particular, sta ltima se enfrasca
en la idea hegemnica de que todo
conocimiento puede obtenerse solamente a
travs de los mtodos de las ciencias
naturales, dejando de lado la fuente de la
6 Schumacher, Ibd. P. 68
7Schumacher, Ibid.P. 108
8Schumacher, Ibid.Pp. 92-93
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sabidura. El problema aqu reside en
identificar medios y fines; la competencia
tcnica y la evolucin son procesos que son
aprehendidos de la realidad, trasladando la
realidad a la teora, sin ninguna crtica sobre
la situacin, soslayando as problemas de
carcter toral en la concepcin del
desarrollo humano.
Las propuestas de Schumacher (que
se presentan en la segunda parte del libro)
consisten, principalmente, en la generacin
de unaTecnologa Intermedia, donde
interviene una lgica de produccin por las
masas en lugar de una produccin
masiva. Sin duda, trata de crear una
tecnologa con acceso para todos. En el
plano prctico, esta idea fue trascendental
para la creacin de ciertas organizaciones,
principalmente Practical Action9, cuyo
trabajo es: dar asistencia tcnica al
Tercer Mundo.
Por otro lado, entre las aportaciones
ms importantes que realiza el autor,
consiste en analizar los hechos de manera
meta-econmica, es decir, estudiar los
motivos que subyacen en el proceso
econmico. Sin duda, los economistas
actuales deberan preguntarse de vez en
cuando: de qu sirve consumir? Como
dira Schumacher:
Si el economista no estudia la
meta-economa, o, lo que es an
peor, si permanece en la
ignorancia de que hay lmites para
9http://practicalaction.org/
la aplicabilidad del clculo
econmico, es probable que caiga
en una clase de error similar al de
ciertos telogos medievales que
trataban de dilucidar problemas de
la fsica por medio de citas
bblicas.
Una de las crticas que se le pueden
hacer a Schumacher es que parece no
comprender a cabalidad el proceso
econmico, la valoracin que se hace en la
realidad de una accin. Cuando dice que:
la economa trata con las
mercancas de acuerdo a su valor
de mercado y no de acuerdo a lo
que ellas son intrnsecamente10
Schumacher no soslaya el proceso
econmico, ms considera que este ha
errado en las directrices de desarrollo. As,
solicita un cambio en la direccin de la
economa; finalmente, tambin se vale de la
racionalidad econmica al sealar que los
costos que tendr para la humanidad una
perdida de la naturaleza afectar
negativamente la calidad de vida. Entonces,
se sostiene su argumento en la medida que
la concepcin de un hecho econmico est
basado en categoras reales mal concebidas,
o concebidas de manera nociva para el
bienestar. As, es posible darle una
respuesta a Schumacher: la economa no
legitima el proceso econmico, ms bien lo
estudia, lo analiza. El dialogo con este autor
10
Schumacher, Ibid.P. 44
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no debe conducirse por cauces mono-
disciplinares.
Lo pequeo es hermoso nos invita a
derribar esos escudos epistemolgicos en
aras de concebir otra forma de desarrollo,
por esa razn es importante la crtica a la
ciencia. Pues as, cuando ese estadio es un
lugar comn en las discusiones acadmicas,
Schumacher nos responde: ten cuidado con
lo que haces, pues tiene consecuencias.
Cartel conmemorativo del 100 Aniversario de la Independencia de Mxico 1810 1910
Foto: Culcyt.