DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/25/2019 DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

    1/22

    os sobre la historia 1

    mica argentina

    F. Daz Alejandro

    Srtu editoresAires '

  • 7/25/2019 DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

    2/22

  • 7/25/2019 DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

    3/22

    207

    208

    213215216

    218238

    250265

    272

    275

    279289294

    302

    304308314322

    339

    342

    342345

    454

    4. Etapas de la industrializacin argentina

    La industria manufacturera y el crecimiento de la economantes de 1930

    Digresin: los empresarios industriales antes de 1930Polticas de industrializacin anteriores a 1930La industria manufacturera y el crecimiento de la economdesde 1930Etapas de la industrializacin desde 1930Otros rasgos estructurales de la industria manufacturera argentina

    Polticas de industrializacin posteriores a 1930Observaciones finales: la industria argentina en la dcada d1960

    5. Aranceles aduaneros: 1906-1940

    El nivel de los derechos de importacin

    La estructura de los derechos de importacinTipo de cambio y control cambarioProteccionismo: justificacin y camarillas

    6. Precios relativos, industrializacin y formacin decapital

    Los datos: precios implcitosOtros precios y datos afinesEvolucin de los precios relativos: enfoque contableCausas y consecuencias 'econmicas del aumento en los precios relativos de los bienes de capitalProblemas pendientes

    7- Los ciclos de marchas y contramarchas y la inflacin durante el perodo de posguerra

    Los ciclos de marchas y contramarchas: visin globalCiclos de marchas y contramarchas, importaciones y exportaciones

  • 7/25/2019 DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

    4/22

    352 Breve historia de la inflacin357 Dinmica de la inflacin366 Otras caractersticas de la inflacin en la Argentina372 La inflaciny el estrangulamiento de divisas

    378 La mecnica de las devaluaciones, recesiones y planes de estabilizacin

    380 Apndice estadstico

    455

  • 7/25/2019 DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

    5/22

    ban una distribucin ms diversificada; los dos principales mercadosde cueros y pieles eran Estados Unidos (44 % de las exportacionesargentinas) yAlemania (21 %). En cuanto a la lana, el trigo, elmav. yel lino, la diversifcacn era mayor todava; los tres principales mercados de cada uno de dichos productos y su participacin respectiva en las exportaciones argentinas en 1929 fueron:

    Lana: Alemania (23 %), Reino Unido (18 %) yBlgica (17 %).Trigo: Reino Unido (34%), Blgica (14%) y Holanda (11 %).Maz: Blgica (16 %),Italia (11 %) y Francia (10 %).Lina-, Estados Unidos (35 %), Holanda (23 %) y Reino Unido(10 %).

    Por lo que atae a las importaciones, la Argentina se benefici de lafuerte competencia entre los pases industriales por conseguir unaparticipacin en su prspero mercado.18

    Mercados de factores

    Los mercados argentinos, en cuanto a la mayora de los bienes, ascomode los factores, pueden considerarse parte de los mercados mundiales, bien integrados ya para 1930. El libre flujo de casi todos losbienes y factores existentes entonces entre la Argentina y el resto delmundo dificulta a menudo, de hecho, la diferenciacin de lo netamente argentino.

    El mercado de trabajo

    Podra decirse que antes de 1930 la Argentina enfrentaba una curvade oferta de mano de obra integrada por dos segmentos: consistenteel primero en la mayor parte de la fuerza de trabajo que exista en elpas, deba de ser bastante nelstico en cuanto a la tasa de salariosreales; el segundo, aplicable a necesidades un tanto inferiores o superiores a las atendibles por la fuerza de trabajo ya existente en el pas,era ms elstico, y para simplificar cabra decir que era perfectamenteelstico en cuanto a la tasa de salario real corriente (ms algn diferencial) en los centros industriales de Italia y Espaa, que eran lasprincioales fuentes de emigracin a la Argentina. En casi todos losaos, la economa oper en el tramo elstico a medida que la caudalosa corriente de emigrantes llegaba al pas.

    18 Los datos sobre la distribucin geogrfica de las exportaciones e importaciones de 1929, se extrajeron de Direccin General de Estadstica de la Nacin,Anuario del comercio exterior, aos 1928 y 1929, Buenos Aires, 1931, pgs 567-640. La popularidad de los automviles fabricados en Estados Unidos explicaen gran parte el incremento de la participacin estadounidense en la nminade importaciones argentinas entre 1910-14 y 1925-29. La maquinara agrcolatambin se destacaba bastante en las importaciones argentinas provenientes deEstados Unidos.

    34

  • 7/25/2019 DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

    6/22

    Aunque esta descripcin del mercado de trabajo constituye una simplificacin abstracta que no toma en cuenta las expectativas, los factores culturales, etc., su exactitud fundamental est garantizada porlos datos relativos a la inmigracin. Los flujos de mano de obra eransumamente sensibles a las cambian tes "condiciones econmicas de la Ar-

    t.t gentiB y se revertan con rapidez. Por ejemplo, durante a crisisBaringJe 1889-91 la inmigracin neta. que haba sido de x/u.uUUpersonas en J.SS9. se redujo a 30.000 en 1890 v se transform enemigracin netade 30.000 en 1891. A pesar de las hostilidades europeas. a la depresin de 1914-17 acompa un cambio en la inmigracin neta, que de 14;>.uq0 en 1913 pg

  • 7/25/2019 DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

    7/22

    Es preciso advertir la enorme importancia de la inmigracin en elauge de la oferta de trabajo. Segn se advierte en el cuadro 1-13,entre 1857 y 1930 tuvo lugar una inmigracin neta de unos 3,5 millones en un pas cuya poblacin total era de 1,7 millones en 1869.22Sin inmigracin, y suponiendo un crecimiento anual del 2 %, la poblacin se hubiese elevado de 1,7 millones en 1869 a 5,7 millones en

    1929; en vez de ello, en 1929 ascenda a 11,6 millones, o sea a cercade 10 millones ms que en 1869. De acuerdo con este clculo aproximado, el 60 96 del crecimiento demogrfico puede atribuirse a ladecisin de permitir la inmigracin neta.23

    Cuadro 1-13.Inmigracin neta a la A rgentina desde pases de ultramar, 1857-1930 (miles de personas para el perodo indicado).

    No argentinos con pasajesmartimos de segunday tercera clases

    Total de personas conpasajes martimos detodas las clases

    1857-60 11,1 12,71861-70 76,6 80,51871-80 85,1 90,71881-90 537,7 648,71891-1900 319,9 337,81901-10 1.120.2 1.134,31911-20 269,1 280,01921-30 856,0 905,8Total 1857-1930 3.375,7 3.490,5

    Fuente-, Anuario geogrfico argentino, pg. 186.

    El cuadro 1-14 muestra el vnculo existente entre el mercado de trabajo argentino y los de Italia y Espaa. De los 6,3 .millones de inmigrantes de ultramar que llegaron a la Argentina entre 1857 y 19 30,24el 46 % eran italianos y el 32 % espaoles; la participacin italianatendi a disminuir en el transcurso de aquellos aos, en tanto que lade Espaa y Europa oriental se fue incrementando.25La participacinargentina en las corrientes migratorias de personas no latinas era pe-

    22 Estas cifras solo comprenden la inmigracin neta que arrib por transporte

    martimo; excluye, por lo tanto, la migracin terrestre entre la Argentina ylos pases vecinos. Segn d censo de 1914, haba en el pas 207.000 personasnacidas en Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay; en 1895 la cifra correspondiente era de 116.000, y en 1869, de 41.000. Datos extrados de DNEC,Informe demogrfico, pg. 37.23 De 1910 a 1913 la tasa de natalidad argentina era del 38,2 (por mil) yla de mortalidad, del 17,5; en 1925-29 las afras correspondientes eran: natalidad 29,9 y mortalidad 13,0. Datos extrados de la Sociedad Rural Argentina,

    Anuario de la Sociedad Rural Argentina, Buenos Aires, 1928, pg. 62, y DNEC,Informe demogrficopg. 14. La tasa de natalidad argentina ha venido manifestando desde 1869 una constante tendencia decreciente.24 Las cifras se refieren a la inmigracin bruta.25 Una leve mayora de los inmigrantes italianos antes de 1914 provenandel norte de Italia. Desde 1876 hasta 1900, el 63 % de los inmigrantes italianos procedan de aquella regin; la proporcin baj al 49 % en el lapso1901-13. Esto contrasta con la migracin italiana hada Estados Unidos, en laque la partidparin de los italianos meridionales era mayor. Vase J. R. Scobe,op. cit., pgs. 29-30. Scobie obtuvo esas cifras de fuentes italianas ofidales.

    36

  • 7/25/2019 DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

    8/22

    Cuadro 1-14.Estructura de la inmigracin bruta de ultramar segnnacionalidades (incluidos solo los pasajeros de segunda y tercera clases; porcentajes del total).

    1857-80 1881-1900 1901-10 1911-30 1857-1930

    Italianos 63,1 61,7 45,1 33,9 45,7

    Espaoles 16,0 19,5 37,0 38,0 31,8F ranee se s 9,6 8,0 1,9 1,5 3,7Alemanes 1,2 1,5 1,1 3,2 2,1Polacos 0 0 0 5,0 2,1Rusos 0,2 ib 4,8 2,6 2,8Otros 9,9 7,8 10,1 15,8 11,8

    T otal 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0

    Total en milesde personas 440,5 1.489,0 1.764,1 2.602,3 6.296,3

    Fuente: Anuario geogrfico argentino, pg. 185.

    gea comparada con las de Estados Unidos. Australia v Caada.26La Influencia de la inmigracin sobre la vida argentina, por supuesto,no se restringe al mercado de trabajo. Desde el puntode vista cultural y social, la inmigracin de 1,857-1930 cre de Hecho un pas dife

    rente. El cuadro 1*15 presenta; la gravitacin de los extranjeros endiversas clasificaciones de la poblacin total. El mximo de participacin extranjera se alcanz, aparentemente, en 1914; los argentinosnativos superaban entonces a los residentes nacidos en el exterior enpoco ms que en la proporcin de dos a uno. En la Capital Federalhabla tantos extranjeros como argentinos nativos, y del total de varones los extranjeros eran mayora.27El cuadro 1-15 indica que los extranjeros constituan un porcentajemayor de la fuerza de trabajo argentina permanente que del total dela poblacin nacional. El porcentaje de hombres comprendidos entrelos 20 y los 60 aos en la poblacin total se elev del 22,5 % en1869 al 25,3 en 1895 y al 26,5 en 1914. Como puede observarse en

    26 A la diferenciacin cultural de las corrientes migratorias debieron de acompaar algunas diferencias en los salarios reales, Pero la existencia de trabaja

    dores como los italianos, que emigraban tanto a Estados Unidos como a laArgentina, indica que, en el margen, el salario real percibido por los nuevosinmigran res era, en 1 p rnrlo ] 400-14. casi el mismo en Nueva York y e1Rnenog tera interesante construir un modelo que explicara la eleccinde su nueva patria por parte de ios inmigrantes europeos de aquellos aos.27 Para un estudio detallado de las estadsticas de poblacin y de migraciones,

    y el influjo de las inmigraciones sobre la trama social de la Argentina, vaseG. Germani, Estructura social de la Argentina, Buenos Aires: Raigal, 1955, yPoltica y sociedad en una poca de transicin, Buenos Aires: Paids, 1962.Germani estima que de os hombres adultos de 20 anos o ms) que residanen la Capital Federal eran extranjeros en el 80 % en 1869, el 81 % en 1895 yel 77% en 1914. Vase Poltica y sociedad,.., op. cit.f pgs. 187-88, 199.Germani opina que en la Argentina la inmigracin masiva determin la desaparicin virtual en los centros urbanos y en la zona pampeana del tipo socialnativo anterior a ella, as como la supresin de la estructura social nativa.La importancia relativa de la inmigracin fue muy superior en la Argentinaque en' Estados Unidos, donde la mayor relacin entre la poblacin extranjeray la poblacin toral solo lleg al 14,4% (en 1890 y 1910).

    37

  • 7/25/2019 DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

    9/22

    el cuadro 1-16, a participacin de las personas entre 15 y 60aos enel total de la poblacin aument de 52,3 % en 1869 a 54,6 en 1895y a 56,2 en 1914.28

    Cuadro 1-15. Porcentaje de extranjeros en la poblacin total y enotras categoras.

    Extranjeros en: 1869 1895 1914 1930

    Poblacin total 12,1 25,4 30,3 23,4 bTotal de hombres 16,9 30,5 35,7 Total de mujeres 7,1 19,8 24,2 Capital Federal 49,2 52,0 50,5Hombres de Capital Federal __a 55,7 Provincias pampeanas 30,3 Provincias no pampeanas 14,4

    Hasta 14 aos 8,0 7,1 Entre 15 y 64 aos 37,5 42,6 65 aos o ms 33,4 51,1

    a El guin indica que no se dispone de datos.b Estimacin de Gino Germani {vanse Fuentes),Fuentes-. Censos nacionales de los aos 1869, 1895, 1914, 1947 y 1960.Tambin G. Germani, Estructura social de la Argentina, Buenos Aires:Raigal, 1955, pgs. 23, 81 y 84; Anuario geogrfico argentino, pg. 162;E. Tornquist, op. cit., pg. 9; DNEC, Informe demogrfico de la Repblica

    Argentina, 1944-1954, Buenos Aires, 1956, pgs. 29-37.

    La inmigracin determin un cambio fundamental en la distribucindemogrfica dentro del territorio argentino. Los centros urbanos (conuna poblacin por lo menos de 2.000 habitantes), que en 1869 contaban con solo el 28 % de la poblacin, elevaron su participacin al

    37 % en 1895 y al 53 % en 914.29En 1914 cerca del 30 %de lapoblacin viva en tres ciudades de 100.000 habitantes o ms (GranBuenos Aires, Crdoba y Rosario). El Gran Buenos Aires y las cuatro grandes provincias pampeanas (Buenos Aires, Santa Fe, EntreRos y Crdoba) comprendan el 54 % de la poblacin en 1869, el67 % en 1895 y el 73 % en 1914. La provincia de Buenos Aires yla Capital Federal solas tenan en 1914 el 46 % de la poblacin total.En las provincias del noroeste, que durante el predominio espaol

    haban sido las regiones ms ricas y pobladas de la Argentina (Cata-marca, Tucumn, Santiago del Estero, La Rioja, Salta y Jujuy), seredujo la poblacin del 29 % en 1869 a menos del 13 % en 1914.

    28 En 1914 el 87 % de los extranjeros que vivan en la Argentina estabanentre los 15 v los 65 aos; y por cada mujer extranjera haba 1,71 hombresextranjeros. (G Germani, Poltica y sociedad.. op. cit., pgs. 188-89). En lasprovincias de Buenos Aires, Entre Ros y Sanra Fe, alrededor de 1896 se

    contaban 122 hombres por cada 100 mujeres, segn Mulhall: lo cual explicaen parte no pocas de las lamentaciones de tango. Los extranjeros, segn Germani, constituan el 47 % de la fuerza de trabajo en 1914. Su participacincomo porcentaje del total era del 37% en la produccin primaria, del 53 %en las actividades secundarias y del 50% en las actividades terciarias.29 En las cinco provincias pampeanas ms la Capital Federal, el 62 % de lapoblacin viva en centros urbanos en el ao 1914. La urbanizacin argentinafue menor que la de Australia, pero mayor que la de Canad en aquella poca,

    y anloga a la de varias regiones industrializadas de Europa occidental.

    38

  • 7/25/2019 DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

    10/22

    En la segunda mitad del siglo pasado, la mayor parte del mercado detrabajo argentino se integr con rapidez al rgimen capitalista; a lostrabajadores se los empleaba y despeda por meras razones econmicas,pero la mano de obra a su vez poda desplazarse con libertad dentrodel pas y salir o entrar de l sin ninguna traba.30Por otra parte, apesar de alguna que otra desocupacin cclica, de 1860 a 1930Ja Ar-

    gentina en general se caracteriza por una economa con plena ocupa-Cuadro 1-16.Distribucin etaria de la poblacin argentina (porcentajes del total).

    1869 1895 1914

    Menores de 5 aos 18,1 17,9 17,4De 5 a 14 aos 25,9 24,4 23,0

    Menores de 15 aos 44,0 42,3 40,4De 15 a 19 aos 10,9 10,0 11,0De 20 a 29 aos 18,6 18,3 20,0De 30 a 39 aos 11,9 13,8 12,6

    De 15 a 39 aos 41,4 42,1 43,6

    De 40 a 49 anos 7,1 8,3 7,3De 50 a 59 aos; 3,8 4,2' 4,8

    De 40 a 59 aqs 10,9 12,5 12,6

    De 15 a 59 aosV - 52,3 54,6 56,2Mayores de 59 aos 2,5 2,5 3.3Edad desconocida 0,5 0,1

    Fuente: .Adaptacin de los datosgentino, pg. 161.

    consignados en el Anuario geogrfico cr-

    cin, en la que el desempleo temporal tena fcil remedio: el regresoa la patria o el traslado a otros pases escasos de mano de obra, comoEstados Unidos. (Sin embargo, cuando las depresiones argentinascoincidan con las crisis mundiales la solucin no era tan fcil.) Cabesealar otra diferencia entre el mercado de trabajo argentino y los delos tpicos pases subdesarroliados. Al par que en estos se suponeque la mano de obra fluye constantemente desde las zonas rurales hacialas ciudades, en la Argentina, antes de 1930, ocurra lo contrario. Los

    inmigrantes desembarcaban por lo comn en la ciudad de Buenos Aires, de donde no pocos se trasladaban por ferrocarril a las zonas rurales. El flujo bidireccional de la mano de obra entre la zona urbana

    v la rural vino a fortalecer ms an la flexibilidad del mercado de trabajo. Ms adelante analizaremos cmo evolucionaron los salarios reales dentro de aquel medio.

    30 Es posible que por factores sociales y culturales la movilidad de la manode obra fuera mayor entre Italia y la zona pampeana que entre dicha zona vlas provincias del noroeste argentino. Aunque estas provincias mantenan algunas caractersticas bastante similares a las de las economas con mano deobra excedente, aquellos bolsones de desocupacin disfrazada tenan muy pocaimportancia cuantitativa. A pesar de que a veces los inmigrantes europeosno podan comprar el pasaje de regreso, es poco probable que anres de 1930baya habido en el pas una cantidad muy grande de inmigrantes que no estaban encondiciones de volver a su patria.

    39

  • 7/25/2019 DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

    11/22

    f a poltica pblica anterior a 1930 trat no solo de aumentar laoferta de mano de obra, sino tambin de mejorar su calidad. De lapoblacin cuya edad oscilaba entre los seis y los trece aos, solo el20 % iba en 1869 a la escuela. Aquel porcentaje se elev al 31 %en 1895 y al 48 % en 1914. Cabe suponer que en 1929 lleg al60 % (la cifra en 1947 fue del 74 %).La poblacin estudiantil queasista a escuelas secundarias y universidades se elev de 20.000 y5.000 respectivamente en 1910, a 73.000 y 22.000 en 1930.31

    El mercado de capitales

    Aunque no se sabe mucho del mercado de capitales anterior a 1930,parece que se hallaba en ntima relacin con los mundiales, en espe

    cial con el de Gran Bretaa y, despus de la Primera Guerra Mundial, con el de Estados Unidos, Los ahorros reales conseguidos tantodentro como fuera del pas se destinaron a mejoramiento de tierras,construccin de ferrocarriles, instalacin de viviendas, fbricas, etc.,todo lo cual creci a tasas espectaculares entre 1860 y 1930. La transferencia real de ahorros extranjeros a la Argentina no cre dificultades graves, al paso que la aliviada situacin de la balanza de pagos,

    casi constante en aquellos aos, facilit tambin la transformacin delos ahorros internos en bienes de capital importados.Las cifras disponibles sobre la formacin bruta del capital fijo antesde 1930, expresadas en porcentajes del PB, son extraordinarias:48 % en 1905-09 y 33 % en 1925-29. Estos datos parecen indicarno solo una notable entrada de capitales, sino tambin un elevadsimonivel de ahorro interno, pero son engaosos, pues estn expresadosen precios de 1950, los cuales reflejan el rpido incremento en los

    precios relativos de los bienes de capital que se fue produciendo en laArgentina desde 1935-39. En el cuadro 1-17 efectuamos una correccin a fin de tomar en cuenta dicho cambio ocurrido en la estructurade precios. El resultado es asombroso: el coeficiente de inversin

    31 Solo en la Capital Federal, los porcentajes de nios entre los 6 y los 13aos que asistan a la escuela evolucionaron de la siguiente manera:

    Varones Mujeres

    1869 49 511895 64 601914 73 711947 87 85

    Las siguientes cifras a propsito de la provincia de Jujuy ilustran lo que solaocurrir en las provincias ms pobres del noroeste.

    Varones Mujeres

    1869 17 101895 27 181914 46 401947 70 65

    Vase DNEC, Informe demogrfico, pgs. 52-53, y Organizacin de Cooperacin y Desarrollo Econmico, Education, Human Resources and Developmcntin Argentina, Pars, 1967, pg, 38.

    40

  • 7/25/2019 DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

    12/22

    ios compradores, y hasta parece ser que se los sobrepasaba a menudo.Por si todo ello no bastara, antes de 1879 el gobierno comenz aotorgar a las empresas de ferrocarriles las tierras prximas a las nuevasvas (como en Estados Unidos), a fin de estimular su expansin.Aunque con mirada retrospectiva tales polticas parecen monstruososdespilfarros, las tierras tenan escaso valor cuando se realizaron aque

    llas transacciones. Por otra parte, no exista barrera alguna legal, porejemplo en 1880, que se opusiese a que alguien que tuviera la previsin y los fondos necesarios para ello comprara tierras a precios ba-

    jsimos. No obstante, la falta de informacin relativa a este tipo detransacciones y las deficiencias del mercado de capitales que dificultaban el otorgamiento de crditos a los pequeos inversoresdeterminaron la manera como se dispuso de las tierras pblicas a lo

    largo de la segunda mitad del siglo xix, que no era la mejor desde elpunto de vista social, ya que daba a los crculos oficiales (incluyendoa los amigos polticos) extraordinaria ventaja. Aunque los compradores evidenciaban buena previsin y gran sagacidad comercial, el Estado, muy influido en la prctica por los grandes terratenientes, mostraba absoluta falta de sentido social y comercial al malvender las tierrasen el mercado en la forma indicada. Los fondos necesarios para la guerra o para promover actividades como Ja construccin de ferroca

    rriles podran haberse obtenido, con un pequeo esfuerzo, de otrasfuentes, al menos en parte.La Lev Cnlnni-raciAndf Unidos se conoci yadmir en laArgentinaT Pero solo se promulgaron plidas imitaciones de ella.Aparte de algunos intentos de colonizacin en a provincia de baritaFe. poco se hizo para estimular la pequea propiedad agrcola." En lapoca de las grandes inmigraciones (1880-1914), que coincidieron

    con el auge de la produccin de cereales, las mejores tierras las hablanadquirido ya un reducido nmero de promtarl. LPS tflTHlfl'nics"que se ocupaban en las tareas del campo tenan que rnmenznr romoarrendatarios a.yfrn1ag n mmn pmpl o s en los establecimientos ganaderos. Diremos algo ms sobre esto en el tercer captulo."Con todo, el mercado de tierras no era demasiado rgido. Una vezque las tierras buenas haban sido adquiridas en propiedad, la mayorparte de los terratenientes no tenan inters en obstruir las reglasliberales del juego que rendan copiosas rentas y ganancias de capital.No existan barreras de sectores ajenos al de la economa que obstaculizaran la compraventa o el arrendamiento con toda clase de acuerdos,

    y el mercado de tierras era, en genera], competitivo. Los posibles compradores o arrendatarios (por lo comn inmigrantes recin llegados)tenan movilidad,- si un terrateniente pretenda cobrarles rentas exorbitantes, podan realizar otras negociaciones con bastante facilidad.

    Enningn momento la concentracin de la propiedad agraria fue tanelevada como para dar a los terratenientes el goce de un poder oligo-plico sobre todo el pas. La rotacin de a propiedad de la tierra eraintensa.49 Haba dos barreras principales que se oponan a que el

    49 En la Argentina hay un mercado de tierras, como en otros pases lo hayde valores mobiliarios (...) Si excluimos ( ...) las ventas en los TerritoriosNacionales ( . . .), observamos que [en el lapso 1901-18] de una superficie

    50

  • 7/25/2019 DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

    13/22

    inmigrante recin llegado comprara tierras: la falta de crditos a largoplazo a tasas de inters tolerables, y las sbitas alzas del valor de la jtierra, que se produjeron con el advenimiento del ferrocarril y elauge de las exportaciones. La ms importante de dichas dos barreras Jestaba constituida por las imperfecciones del mercado de capitales |relacionadas con las transacciones que implicaban a pequeos ahorris- j

    tas.50La concentracin de la propiedad de la tierra (medida en valores econmicos, no en hectreas) no deba de ser muy diferente, all porjel ao 1930, de la concentracin de la propiedad de otras formas de iriqueza.

    Tendencias de los precios de los factoresyde la distribucin del ingreso antes de 1930

    La razn de que tengamos que examinar los precios de los factoresy la distribucin del ingreso anteriores a 1930 se funda en el deseo,no ya solo de comprender cmo funcionaba la economa, sino tambinde vr si tales hechos explican acaso la turbulencia social producidaen pocas posterords.

    Salarios reales

    Los datos sobre salarios del siglo xtx son difciles de conseguir; lanica'conclusin segura a que se llega es que los salarios reales en elcorto plazo fluctuaban mucho. Los presupuestos de los asalariados secomponan -sobro totfrrde mercancas rurales de exportacin, como e]trigo, la carne, etc. S los salarios monetarios suelen ser menos flexibles que los tipos de cambio y los precios de exportacin, ello quieredecir que las fluctuaciones del comercio exterior inciden directamentesobre los salarios reales. Los aos de 1880 a 1900 fueron de inestabilidad monetaria y tipo de cambio fluctuante para el peso; por estarazn se empez a prestar atencin al nexo entre tipos de cambio ysalarios reales.51

    total de 176,5 millones de hectreas, el 64 % ( ...) cambi de dueo. Citaextrada de un informe del director de Economa y Estadstica Agropecuaria,citado en E. Tomquist & Co., op. cit., pgs. 240-41.Una publicacin britnica comentaba en 1916: El terrateniente argentino carece de tradiciones feudales y no se preocupa por cuestiones de mayorazgo,primogenitura y otras herencias de un pasado clsico; solo considera su propiedad dssde el punto de vsta econmico, The Argentine Year Book, 1915-1916, Buenos Aires: Robert Grant, 1916, pg. 229.

    50 A pesar de estas dificultades muchos inmigrantes, tras varios aos deduro trabajo y buena suerte en las tierras arrendadas, podan acumular lossuficientes fondos para comprar en propiedad sus tierras. Por lo dems, algunosargentinos que se haban beneficiado de las campaas militares de 1879-80recibiendo del gobierno pequeas o medianas parcelas de tierra, las vendierona especuladores o a grandes terratenientes. Vase H. C. E. Giberti, op. cit.,pg. 23.51 Vase, por ejemplo, el estudio clsico de J. H. Williams, Argentina International Trade under Inconvertible Paper Mortey, 1880-1900, Cambridge: Har-

    51

  • 7/25/2019 DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

    14/22

    Los datos sobre salarios de 1900 a 1930 son ms abundantes. Los salatios reales en la pampa eran, al parecer, superiores a los de al unarciudades europeas." (Jna comparacin entre las tasas de salarios poihora correspondientes al lapso 1911-14 en Buenos Aires y Pars yMarsella respecto de siete categoras diferentes muestra que las tasassalariales de Buenos Aires eran superiores a las de Marsella en todas

    las categoras (alrededor de un 80 %), y superiores a casi todas lasde Pars (alrededor del 25 %).52Un informe de 1921 del Departamento Britnico de Comercio de Ultramar afirmaba que los salariosargentinos antes de la Primera Guerra Mundial eran superiores a losde los pases europeos, aunque no haban ido creciendo al mismo ritmo.53 El bajo precio relativo de los alimentos en la Argentina eradecisivo en aquella comparacin. Sin embargo, no es de extraar queen 1910-14, poca en que ei intercambio mundial de alimentos pormanufacturas era favorable a los primeros, el valor del producto marginal de la mano de obra no calificada fuese superior en la frtil zonapampeana al de las tierras exhaustas de Europa, as como tambinal de muchas ciudades con abundante mano de obra del Antiguo Continente, en especial las de Italia y Espaa. Los datos de que disponemos no permiten afirmar que los salarios reales que se pagaban enla Argentina hayan excedido durante un lapso muy prolongado a

    los que se pagaban en Pars y Londres.En los cuadros 1-22 y 1-23 se ofrecen las estimaciones de la evolucinde los salarios reales argentinos entre 1904 y 1935-40. Esos datosfragmentarios indican que, una vez estallada la contienda en Europa,los salarios reales fluctuaron considerablemente, disminuyendo en1915-19 y elevndose en 1920-24. Los salarios reales continuaronascendiendo de 1925 a 1929, y se mantuvieron en el nivel alcanzadoen aquellos aos durante toda la dcada de 1930. Como en Gran Bretaa, el influjo de la Gran Depresin sobre la clase obrera se atenumediante la reduccin de los precios relativos de los alimentos. Lossalarios reales, si se considera la menor jomada de trabajo, en los

    vard Urversity Press, 1920, y A. G. Ford. The Gold Standard, 1880-1914.Britain and Argentina, Oxford: Clarendon Press, 1962. Ford afirroa: Porqueen la Argentina la estructura econmica y poltica era tal, que si el papel moneda era devaluado (respecto del oro) se modificaba la distribucin del ingreso

    real en favor de aquellos intereses [los terratenientes y exportadores] y encontra de los asalariados (pgs. 90-91). Ese efecto contina producindoseen la actualidad; vase mi obra Exchange Rate Devaluation in a Semi-Indus-triaiized Country: The Experience of Argentina, 1955-1961, Cambridge: MITPress, 1963, cap. 2, (Devaluacin de la tasa de cambio en un pas semt-indus-trializado. La experiencia de la Argentina, 1955-1961, Buenos Aires: Editorialdel Instituto Di Telia, 2 ed 1969.) Aun sin un defasaje de los salarios puedeestablecerse un vnculo similar entre las condiciones del comercio exterior ylos salarios reales, suponiendo que la produccin de bienes de exportacin exige

    menos trabajo intensivo que la de bienes de consumo interno, como en realidadparece que ocurre.52 Datos obtenidos del Boletn del Departamento Nacional del Trabajo, n? 19,31 de diciembre de 1911, pgs, 807-12 (para la Argentina) y 830 (paraFrancia). Parece que los datos franceses se convirtieron en pesos al tipo decambio corriente,53 Gran Bretaa, Department of Overseas Trade, Report on tbe Financial,Commercial and Econamtc Conditions of the Argentine Republic, Londres,setiembre de 1921, pg. 55.

    52

  • 7/25/2019 DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

    15/22

    Cuadro 1-22. Resumen de las cifras sobre tasas de salarios en la Argentina, 1904-40 (los datos monetarios se dan en pesos; promediosanuales).

    1904 1909-14 1920-21 1935-40

    Trabajadores calificados

    (por hora) 0,40 0,55 0,74 0,97Trabajadores no calificados (peones, por hora) 0,24 0,35 0,49 0,54Menores de edad (porhora) __b 0,13 c 0,32 dTrabajadores adultos varones de las industriasmanufactureras, el transporte y la construccin(por hora) 0,45 c 0,78dEmpleados ferroviarios(por ao) 903 1.081 1.642 2.033dEstimacin del ndice delcosto de vida 75 100 180 122Indices estimados de lossalarios reales para:Trabajadores calificados 99 100 75 145Trabajadores no calificados , 90 100 78 125

    Menores de edad 100c 227 dTrabajadores adultos varones de .las industriasmanufactureras, el transporte y la construccin

    '

    100 c 159dEmpleados ferroviarios UL 100 84 170dTrabajadores de la Capital Federal 100 c 97 143PIB real per cpita 91 100 92 107

    a Calculado a partir de las cifras anuales para 1909, 1910, 1911 y 1914.b El guin indica que no se dispone de datos,c Se refiere solo a 1914.d Se refiere solo a 1935.

    Fuentes y mtodo: Todos los datos sobre salarios corresponden a la CapitalFederal, excepto los de los empleados ferroviarios, que se extienden a todoel pas. Los salarios por hora de los trabajadores calificados se tomaron de

    las siguientes publicaciones: A. E, Bunge, Estadstica del trabajo (Informe),Buenos Ares, 1914; Departamento Nacional del Trabajo, Divisin Estadstica, Anuario estadstico del trabajo, pgs. 123-47; Boletn del Departamento Nacional del Trabajo, n* 18, 30 de setiembre d 1911, pgs. 575-86;

    Anuario geogrfico argentino, pgs. 554-61; Gran Bretaa, Department ofOverseas Trade, Report on the Financial, Commercial and Economic Con-ditions of the Argentine Republic, Londres, 1921, pg. 55. El promediopara los trabajadores calificados se obtuvo utilizando series de cuatro aonce categoras (p. ej-, carpinteros, pintores, plomeros, etc.). Las seriesde los salarios de peones, menores de edad y trabajadores adultos varonesse extrajeron de manera similar de la misma fuente. Los datos sobre lossalarios en los ferrocarriles se tomaron de la Revista de economa argentina,noviembre de 1936, pg. 171. El ndice del costo de vida posterior a 1914se obtuvo del Anuario geogrfico argentino, pg. 557; las cifras de los aosanteriores proceden de estimaciones inditas de los archivos de la CEPAL.Las seres del PIB se obtuvieron igual que en el cuadro 1-20, Las seriesde salarios reales para los trabajadores de la Capital Federal provienen del,4nuflro geogrfico argentino, pg. 555.

    53

  • 7/25/2019 DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

    16/22

    aos de 1925 a 1939 fueron superiores a los de antes de la guerra.1La comparacin entre los ndices de salarios reales y el producto interno real per cpita implica {suponiendo que la relacin entre lafuerza de trabajo y la poblacin fuera constante y que los salarios consignados pudieran considerarse anlogos a los del total de trabajadores) una participacin cada da mayor de los salarios en el producto

    interno de 1915-19 a 1930-34 y desde luego muy superior en 1935-39 a la que prevaleca antes de la Primera Guerra Mundial.

    Cuadro 1-23. Salarios, horas trabajadas e ingreso nacional, 1914-39.

    Indice del salario Promedio de horasreal en la semanales trabaja Indice del PIB real

    Capital Federal das en la per cpita(1914= 100) Capital Federal (1914= 100)

    1914 100 53,6 100 'X '1915-19 78 53,4 951920-24 113 49,5 113 1925-29 140 49,3 1261930-34 144 47,5 114 | '1935-39 143 45,3 122 .v

    Fuentesyi mtodoAnuario geogrfico argentino, pgs. 555, 559; el PIB percpita se obtuvo de CEPAL, El desarrollo econmico de la Argentina, vol. 1,n* 15, y su apndice estadstico mimeografiado.

    Para atraer a los inmigrantes, los salarios reales de la Argentina tenan que ser superioresLpor lo menos en el margen, a los de Italia

    y Espaa, y hasta competitivos con los de otros pases de inmigracin,por ms que los factores culturales dieran a la Argentina una ventaja innegable en cuanto a los inmigrantes latinos. Los salarios, ascomo el tiempo libre y las condiciones de trabajo, tambin propendan a mejorar, segn parece, a un ritmo ms acelerado que el delproducto interno per cpita. Sin embargo, en comparacin con otrospases bastante avanzados, la posicin de los salarios reales argentinosfue menos favorable en la dcada de 1930 que en los aos anterioresa la Primera Guerra Mundial. Un informe seala que en 1937-39 eltrabajador urbano no calificado argentino reciba salarios equivalentes

    Tunos dos tercios de los de Alemania, a la mitad de los de Lfran Bretaa" y a un tercio de los de Estados Unidos. F.l.aMmrtt4n rm o-.inriicaque!" estimando jos salario?; solo por su poder adquisitivo de alimentos. los~porcentTseran an mavorts: F.I poder .adquisitivo absoluto del~trabajador aorfroU en la Argentina es mayor oue en Estadosmdos, s se lo expresa en trminos~3e pan, carne, leche, queso onaranjas.55

    54 Los datos sobre el consumo de algunos bienes de los asalariados corroboranesta inferencia. El consumo aparente de cerveza creci a una tasa anual del5,2 % entre 1910-14 y 1925-29; el de aceites comestibles a un 4,6 %, y elde caf a un 3,9 %. La poblacin en ese lapso creci a un 2,8 %. En cambio,la expansin del consumo aparente de harina de trigo, azcar y vino fuemenor. Datos obtenidos de la Revista de economa argentina, enero de 1942,pgs. 158-60, 188-90.55 Armour Research Foundation, Technological and Economic Survey of Ar-

    54

  • 7/25/2019 DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

    17/22

    Se atribuy por lo comn la falta de disturbios laborales adancia de alimentos baratos, no tomndose en cuenta el influjo ,inmigracin europea, que daba gran elasticidad al mercado de trabapao-La siguiente afirmacin, tpica de dicha actitud, se public en 1943,

    y al parecer se la escribi, paradjicamente, poco antes de que sedesatara la tormenta social en la Argentina:

    La Argentina (...) no ha sufrido los graves trastornos sociales quese registraron en los viejos pases industriales (...) El costo de vida,relativamente acomodado por la abundancia y baratura de los alimentos, es la causa de que reine una tranquilidad casi absoluta, desdehace25 aos, entre los trabajadores de la industria.50

    Si el trabajador argentino hubiese podido vivir slo de pan y carne,no se explicaran los acontecimientos polticos posteriores a 1940.

    . La retribucin del capital y el empresariado

    Los inversores extranjeros que haban contribuido a incrementar lasexistencias de capital antes de'1930 esperaban, como era natural, unatasa de retribucin superior a k que hubiesen podido obtener en suspropios pases. En general sus expectativas se cumplieron, al menoscon anterioridad a 1930. Los ferrocarriles, los frigorficos, los servicios pblicos y las compaas inmobiliarias rendan beneficios estables; a ios tenedores extranjeros de ttulos se les abon con regularidadde 1900 a 1930. Ya entonces se discuta s aquellos beneficios erannormales o estaban inflados a causa del poder de mercado de las em

    presas extranjeras. Es difcil resolver hoy este problema desde el punto de vista cuantitativo; sin embargo, la competencia entre los capitalistas extranjeros, aunque no fuese ms que entre los britnicos

    y los estadounidenses, constitua un factor determinante de la bajatasa de beneficios. En especial desde comienzos del siglo xx, los in

    versores britnicos en la Argentina teman a los de Amrica del Norte.La verdad es que gran parte del capital extranjero se colocaba en actividades que, por razones tecnolgicas, se parecan bastante a oligo-polios u oiigopsonios naturales. Los ferrocarriles y los servicios pblicos constituyen ejemplos palmarios; y aunque no tan evidentes, tambin los constituyen las empresas de envasamiento y embarque de carne (vinculadas con la comercializacin de dicho producto en el Rei-

    gentine Industries with Industrial Research Recommendations, Ann Arbor,Michigan, 1943, pg. 76, La informacin sobre salarios en a Argentina, Alemania, Gran Bretaa y Estados Unidos est en la pg. 70.

    56Anuario geogrfico argentino. Suplemento 1942,Buenos Aires, 1943, pg 298,Sin embargo, en la misma pgina se consigna que ia legislacin social argentina distaba mucho de imponer justicia en las relaciones de los obreros conlos patronos y con a sociedad. La ltima alteracin grave del orden a causade ios trabajadores haba ocurrido en 1919, cuando un conflicto que se inicicon una huelga metalrgica se extendi con rapidez y fue duramente reprimidopor el gobierno. Pandillas privadas colaboraron con este en un dima de exaltadaxenofobia dirigida contra los trabajadores extranjeros; es notable la similitudcon los acontecimientos ocurridos en Estados Unidos por esa misma poca.

    55

  • 7/25/2019 DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

    18/22

    no Unido). El gobierno argentino, en particular el Congreso, vigilaquellos intereses, pero la dificultad de definir los beneficios normalessuscit intenso malestar entre los funcionarios del gobierno (y la opinin pblica tras ellos) y las compaas sometidas a investigacin. Laactitud de la mayor parte de los inversores extranjeros frente a la legtima curiosidad de las autoridades distaba mucho de ser esclarece-

    dora, con lo cual se agrav ms an la tirantez. Durante la dcadade 1930, sobre todo, la arrogancia de algunos inversores extranjerosde la industria frigorfica y de los servicios pblicos provoc grandesescndalos.Las inversiones en lo que hoy se denomina capital social fijo eran ensu mayor parte privadas. A veces el gobierno otorgaba concesionesespeciales, como donaciones de tierras y garantas de beneficios a losferrocarriles. Sin embargo, contemplada la situacin con mirada retrospectiva, parecera que los beneficios de aquellas empresas hubieran debido ser suficientes para atraer por s solos a los empresariosprivados, sin necesidad de mayores estmulos.57Menos se sabe sobre las tasas de beneficios que los empresarios argentinos obtenan en el comercio, la industria y las actividades rurales.De la relacin entre las rentas de la tierra y su valor, as como de lastasas de inters en el mercado monetario de Buenos Aires, parece in

    ferirse que en la Argentina en expansin, escasa de capital, de 1900a 1930, tales tasas de beneficios, aunque muy competitivas, eran sustanciales.58A menudo se acusaba a algunas empresas que actuaban enel comercio de importacin y exportacin (sobre todo de cereales)de que obtenan beneficios extraordinarios gracias a su poder de mercado. No obstante, como-ocurri a propsito de las compaas exportadoras de carne y las empresas ferroviarias, basta ahora la persistente polmica sobre tales actividades ha generado ms calor que luz,59

    57 Los altos beneficios en los ferrocarriles parecen haber obedecido a altastasas de retribucin sociales. En la Argentina, a diferencia de Estados Unidos,la utilizacin de los canales nunca constituy una competencia muy seria paralos ferrocarriles en el transporte de los excedentes exportables desde el interior de la zona pampeana hacia los principales puertos (Buenos Aires, Rosario,

    Baha Blanca). Cabe sealar que en la primera etapa de la construccin deferrocarriles en la Argentina, el estado construy por s mismo varias lneas.58 Las tasas de descuento medas (sobre los papeles comerciales) en los bancoscomerciales- privados eran las seguientes (en porcenrales, promedios anuales : jPfljppz-SH. ..........................lira*7 un *n iv>nm 7J1, 1U5-

    El nivel de precios aument sbitamente de 1914 a 1919, pero as 'mmuy entre ese ao y 1929, en que el nivel de precios estaba solo un 28 %por encima del de 1913. Los datos sobre las tasas de inters se obtuvierondel Anuario geogrfico argentino, pg. 430.

    59 Despus de 1900 el mercado de exportaciones de cereales estuvo dominadopor los Cuatro Grandes [Bunge y Born, Louis Dreyfus y Ca., La Plata Cereal yLuis de Ridder], que posean un gran poder oligopsnico, pero que introdujeron tambin una normalizacin antes ignorada en el embalaje y la clasificacin(Scobie, op. cit., pgs. 93, 103, 110). Los Cuatro Grandes representaban tantoai capital nacional como al extranjero. Alrededor de 1910 comenz a operaren Buenos Aires un mercado a trmino para los cereales, incrementando asla flexibilidad de los granjeros. Aquel mercado ha venido operando hasta elpresente, menos en el lapso 1947-57 y parte del perodo de la guerra.

    56

  • 7/25/2019 DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

    19/22

    Renta de la tierra

    Los valores y rentas de la tierra se elevaron, con retrocesos solo momentneos, entre 1860 y 1930 ;60 las tierras que fueron marginalesdurante los primeros anos se convirtieron en muy redituables a medida que la creciente demanda europea de alimentos iba empujando

    los ferrocarriles hacia el interior. El aumento en el valor de la tierra fue muy brusco entre 1890 y 1914. Los datos acerca del valor dela tierra que se ofrecen en el cuadro 1-24 son fragmentarios, y sufalta de homogeneidad hace difcil la interpretacin. Pero bastan paraindicar el boomde la tierra anterior a 1930.

    Cuadro 1-24.Datos sobre los precios de la tierra en las propiedades

    rurales de la A rgentina (pesos por hectrea),Promediode las propiedadesrurales

    compradas y

    vendidas

    Provinciade Buenos,' Ares

    Provincia de

    Santa Fe

    Provincia de

    Crdoba

    Provincia deEntreRos

    Provinciade LaPampa

    1888 2 V29 7 6 19 31901-05 14.1, .1906-10 25,5 1911-15 40,1 1916-18 49,8 1931 361 403 188 247 1021935 225 237 123 127 48

    a El guin indica que no se dispone de datos.

    Fuentes y mtodo: E. Tornquist, op. cif., pgs. 240-41; G. H. Lestard, op.cit pg. 62; J. Scobie, op. ri., pg. 171. Las cifras en pesos oro para 1888se tradujeron a pesos moneda nacional segn la tasa de 1,48 pesos monedanacional por peso oro; vase Anuario geogrfico argentino, pg. 423. Los

    valores de la tierra en las provincias se refieren a las propiedades en quese cultivan cereales.

    Mientras que de 1888 a 1929 el precio del oro en pesos moneda nacional no lleg a duplicarse, el valor de la tierra en la provincia deBuenos Aires, expresado en pesos, se increment ms de diez veces;en otras provincias el aumento fue tambin enorme.31Los que habanadquirido tierras de cualquier modo en los primeros aos de la expansin de 1860-1930 y las conservaron vieron recompensada con creces

    60 Durante el perodo que estudiamos, las fluctuaciones en la tasa de inters fueron relativamente pequeas, razn por la cual las fluctuaciones en los

    valores de la tierra pueden tomarse como un buen indicio de los cambios enlas rentas (esperadas) de la erra.61 En 1888 un peso oro vala 1,48 pesos moneda nacional; el tipo de cambioen 1929 era de cerca de 2,27 pesos por peso oro, paridad fijada por la Ley deConversin de 1899. En todo aquel lapso, el peso oro vala 1.451,61 miligramos de oro fino, igual a 0,965 dlares estadounidenses segn la paridadoficial. Vase V. Salera, Exchange Control and the Argentine Market, NuevaYork: Columbia University Press, 1941, pg. 15.

    57

  • 7/25/2019 DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

    20/22

    su previsin {o su apata) durante las dcadas siguientes. Pero la cadade los valores en la dcada de 1930 demostr que no siempre la tierra era el mejor activo disponible.En una economa casi esttica, los aumentos en el valor de la tierraen una regin del pas se producen por lo comn a expensas de unamerma correlativa en el valor de otras tierras y activos. El aumento

    del valor de las tierras pampeanas de 1860 a 1930 no fue de esta ndole. Los nicos valores de propiedad que acaso se resintieron a medida que se elevaban los de la zona pampeana fueron ios de los activos situados fuera de las fronteras argentinas, sobre todo en las regiones agrcolas de Europa.

    Distribucin del ingreso

    Hay pocos datos acerca de la distribucin del ingreso en la Argentinaantes de 1930. A partir de 1935 las cuentas nacionales descomponenel ingreso total en dos categoras: a) sueldos y salarios (ingreso salarial), y b) beneficios, rentas e intereses (incluyendo en esta los ingresos de las empresas que no sean sociedades annimas y los de lostrabajadores independientes-, lo cual sin duda contiene tambin elementos del ingreso salarial). El cuadro 1-25 presenta esta clasificacin para 1937 que se presume anloga a la de 1925-29. Sobre estesupuesto cabe estimar que en aquellos aos alrededor de un cuartodel PIB. se asign a rentas y beneficios brutos del sector rural y untercio correspondi al ingreso no salarial bruto de los sectores urbanos; el resto, cerca de dos quintos del PIB, correspondi a sueldosy salarios. En 1937 los pagos netos de los factores en el exterior cons

    tituyeron cerca del 5 %del PIB a costo de factores; si se tomara esteporcentaje como representativo de 1925-29, cabra inferir que cercade un dcimo del total del ingreso no salarial se haba enviado alexterior.2

    Al considerar estas cifras, hay que tener bien presente la particularestructura de precios de la Argentina. Los precios relativos de los alimentos eran bajos, al paso que los de casi todos los bienes manufacturados eran altos. Si se supone que la canasta de gastos de los asalariados inclua una mayor proporcin de alimentos que la de los noasalariados, la comparacin directa del cuadro 1-25 con los anlogos

    62 Estas afirmaciones, un tanto audaces, encuentran cierto pequeo apoyo enla investigacin pionera de Alejandro E. Bunge, quien estim la riqueza y elingreso nacionales en la Argentina en 1916. Tales estimaciones muestran queel ingreso de los trabajadores, los empleados domsticos y otros asalariadosconstitua cerca del 42% del ingreso nacional de aquel ao. Pero los mtodos

    empleados por Bunge no son claros; su ingreso total estimado parece corresponder mejor al ingreso interno bruto. Bunge estima tambin que la proporcin del ingreso que iba a parar a manos de extranjeros no residentes en elpas se aproximaba al 4 % del ingreso nacional. Las conclusiones de Bngefiguran en E. Tornquist & Co., op. cit., pgs. 258-59; aparecieron originalmenteen el primer nmero de su Revista de economa argentina. Por desgracia, lasestimaciones disponibles de los pagos de los factores en el extranjero a todolo largo del perodo 1900-29 no merecen mucho crdito. Sugieren, sin embargo,que rara vez excedieron el 6% del PIB.

    58

  • 7/25/2019 DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

    21/22

    Cuadro 1-25. Distribucin del PIB a costo de factores en la A rgentina, 1937 (porcentajes del PIB).

    Ingreso salarial (excluidas tas contribuciones de losempleadores a las cajas de seguridad social) 40,2Sector rural (agricultura, ganadera y pesca) 5,4Industrias manufactureras 7,7

    Construccin y minera 2,3Comercio 7,0Transporte y comunicaciones 4,9Otros servicios privados 5,5Servicios del gobierno general 7,4

    Ingreso no salarial (incluidas las contribuciones de losempleadores a las cajas de seguridad social) 59,8Sector rural 23,3Industrias manufactureras 7,3

    Construccin y minera 1,5Comercio 7,1Transporte y comunicaciones 4,2Otros servicios privados y viviendas 16,0Servicios del gobierno general (contribuciones a las cajasde seguridad social) 0,5

    Fuentes: Planillas de trabajo de la CEPAL, y OS, pgs. 112-13.10

    de otros pases dar la impresin errnea de una desigualdad relativade ingresos.63No obstante, exista una considerable desigualdad en ladistribucin del ingreso por familias/ aunque es dudoso que fuesemucho mayor que en Estados Unidos por aquellos mismos aos. Silos hbitos de despilfarro de ciertos argentinos en el Pars de la dcada de 1920 eran espectaculares, tambin lo fueron las extravaganciasde los millonarios norteamericanos antes delNew DeaL64La diferen-

    63 Por lo menos deben tomarse en cuenta otros dos aspectos al hacer cualquier comparacin de esa ndole: 1) la distincin entre ingresos salariales y nosalariales es arbitraria, y es probable que difiera entre pases dotados deestructuras institucionales distintas {con otras proporciones de trabajadoresindependientes); 2) en un pas con un sector rural importante la participacinde la renta en el ingreso nacional ser por lo comn grande; cualquier juicioacerca de la desigualdad de la distribucin del ingreso debe tomar en cuenta nosolo las categoras salarial y no salarial del ingreso, sino tambin la distribu

    cin de la tierra.64 Bunge suministra una estimacin de la distribucin del ingreso {antes dededucir los impuestos) por familias en 1916. Sujeta a las reservas analizadasen la nota 62, es la siguiente:

    Porcentaje de Porcentaje della poblacin ingreso total

    Familias que perciben menos de 1000 pesosanuales 55,0 29,8Familias que perciben de 1.000 a 2.500 pesos 27,5 24,3

    Familias que perciben entre 2.500 y 3.000pesos11,1 17,6Familias que perciben ms de 3.000 y menosde 6.000 pesos 4,4 10,2Familias que perciben ms de 6 000 pesos 2,1 18,1

    Vase E. Tomquist & Co., op. cit., pg. 259.Las cifras estn dadas en pesos moneda nacional. Un dlar estadounidensevala 2,36 pesos en el mercado cambiarlo de 1916. La mala situacin de lospobres del campo en la Argentina de aquella poca no deba de ser peor quela de los negros del campo en el sur de Estados Unidos.

    59

  • 7/25/2019 DIAZ - Ensayos Sobre La Historia Economica Argentina (Pp 34

    22/22

    Cuadro 1-26. Tasas de mortalidad y analfabetismo en las principalesprovincias y territorios argentinos.

    Tasa de

    mortalidaden 1925-30{por cada1.000 habitantes)

    Tasa demortalidad

    infantil

    en 1925-29(por cada1.000

    nacidosvivos) a

    Tasa deanalfabetismo

    entre losvotantes

    inscriptosen 1930(por cada

    100 votantesinscriptos)

    Porcentaje

    de lapoblacinargentina

    totalen 1914

    Capital Federal 13,2 77,9 2,5 20,0Buenos Aires 11,2 98,6 17,3 13,5Santa Fe 11,8 114,1 19,2 11,4

    Crdoba 16,1 134,7 28,1 9,3Entre Ros 13,2 117,1 35,4 5,4Tucumn 22,5 169,9 37,1 4,2Corrientes 10,8 101,7 42,0 4,4Mendoza 16,7 156,9 37,4 3,5Sgo. del Estero 12,0 44,0 3,3San Juan 21,6 229,1 34,9 1,5Salta 26,8 197,7 33,7 1,8San Luis 13,2 123,8 29,8 1,5Catamarca 10,5 113,2 34,2 1,3La Ro ja 10,7 35,3 1,0

    Jujuy 30,1 219,8 27,3 1,0Chaco _> 37,1 0,6Misiones 42,4 0,7

    1 Las tasas de mortalidad infantil se refieren a defunciones de nios menores de un ao.b El guin indica que no se dispone de datos.

    Fuente', Anuario geogrfico argentino, pgs. 162, 168, 173, 512. Puedensurgir discrepancias entre los ordenamientos segn las tasas de mortalidad

    y analfabetismo a causa de errores de informacin en ciertas provincias.

    da estaba en que, mientras los segundos haban obtenido la mayorparte de su riqueza de las empresas industriales y comerciales, casitodos los primeros pertenecan a la clase terrateniente. Sin embargo, acausa de la falta de datos poco se puede decir acerca de la distribucin

    del ingreso entre las familias.35A pesar de la gran integracin lograda en la economa nacional anteriora 930, persistan notables desigualdades regionales en los ingresos.En vez de dar informacin directa, el cuadro 1-26 presenta algunos

    65 Victoria Ocampo, la distinguida primera dama de la escena literaria hispanoamericana {segn el New York Times), rememor hace poco, en formamuy franca, los hbitos de vida de su familia de clase alta: En Europa ramosexiliados argentinos, y en k Argentina ramos exiliados europeos. Mis padres

    trataban de cerrar la brecha viajando, y viajar, antes de las guerras, era muchoms que poner las ropas en una valija y tomar un avin. ... La primera vez que recuerdo haber ido, fue como un xodo bblico.

    Viajamos como en una caravana: mi padre y madre, mis hermanas, nuestrasnieras, un cocinero, un chofer y un granjero. Por qu tanta gente? Paraque pudiramos disfrutar de la clase de comida y servicios a que estbamosacostumbrados. Con el objeto de tener huevos y leche frescos, llevamos gallinas

    y una de nuestras vacas a bordo. Parece extrao ahora, pero as es como ocurra entonces, New York Times Sook Review, 2 de octubre de 1966, pg. 38.