Click here to load reader
Upload
daniel-kenny
View
405
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
Instituto SUETRA – Mar del PlataDocente: César, Cristian
FUNDAMENTOS - TEORÍAS GEOPOLÍTICAS – ESCUELAS GEOPOLÍTICAS
Por José William Vesentini
Diferencia entre GEOGRAFÍA POLÍTICA y GEOPOLÍTICA
A- La Geografía Política moderna, al menos como la entendemos hoy, o sea, como un
estudio geográfico de la política, o como el estudio de las relaciones entre espacio y poder –
nació con la obra Politische Geographie (Geografía Política) de Fiedrich Ratzel, publicado en
1897. No significa que ese geógrafo alemán haya sido el primer autor en escribir sobre el
asunto o en emplear ese título. En realidad, ese análisis, o mejor, esa incorporación de la
dimensión geográfica o espacial de la política es bastante antigua. Podemos encontrarla en
Aristóteles, en Maquiavelo, en Montesquieu y en innumerables otros filósofos de la
Antigüedad, de la Edad Media o de la Epoca Moderna . Pero normalmente esta preocupación
por la dimensión espacial de la política – tal como, por ejemplo, con respecto al tamaño y a la
localización del territorio de una ciudad-Estado, en Aristóteles; o sobre la localización y la
defensa de la fortaleza del príncipe , en Maquiavelo; o el énfasis en la importancia de la
geografía (física o humana) para la comprensión del “espíritu de las Leyes” de cada sociedad ,
en Montesquieu – era algo que surgía de paso , como un aspecto casi secundario de la
realidad, pues lo esencial era entender la naturaleza del Estado o de las Leyes, los tipos de
gobierno o las maneras de alcanzar a ejercer eficazmente el poder.
Con Ratzel se inicia un estudio sistemático de la dimensión geográfica de la Política, en el
cual la especialidad o la territorialidad del Estado era el principal objeto de las
preocupaciones. Y con Ratzel, la propia expresión “Geografía Política”, que era
eminentemente empleada en los estudios enciclopédicos de los siglos XVI, XVII y XVIII (las
informaciones sobre tal o cual Estado: su población, contornos territoriales, ríos, montañas,
climas, ciudades principales, etc.) logra un nuevo significado. Pasa a ser entendida como el
estudio geográfico o espacial de la Política y no más como un estudio genético (en “todas” sus
características) de los Estados o países.
B- La Geopolítica, por su parte fue creada en los inicios del siglo XX, más precisamente en
1903 en un artículo denominado “Las grandes potencias”, escrito por el jurista Rudolf Kjellén
1
(Pero atención, la palabra “geopolítica” fue creada por Kjellén, pues probablemente esa
temática que pasó a llamarse Geopolítica sea más antigua. Es decir, ya había anteriormente
una preocupación con el poderío de cada Estado, con las grandes potencias mundiales o
regionales, con la instrumentalización del espacio geográfico con vistas a la guerra o al
ejercicio del poder estatal).
Normalmente se afirma – en casi todas las obras sobre “historia de la geopolítica” – que los
geopolíticos clásicos, o los “grandes nombres de la geopolítica”, fueron H.J.Mackinder, A.T.
Mahan, R. Kjellén y K. Haushofer. De esos cuatro nombres, dos de ellos (el geógrafo inglés
Mackinder y el almirante norteamericano Mahan) tuvieron sus principales obras publicadas
antes de la creación de esa palabra geopolítica por Kjellén. El general alemán Haushofer, fue
en realidad quien popularizó la geopolítica debido a las circunstancias (relaciones
problemáticas con el nazismo y posible contribución indirecta para la obra Mein Kampf de
Hitler), tornándola , tristemente, famosa en los años 1930 y 40 , en especial a través de su
Revista de Geopolítica (Zeitschrifl für Geopolitik), editada en Munich de 1924 al 44 y con
una tirada mensual que comenzó con 3mil y llegó a alcanzar los 30mil ejemplares, algo
bastante expresivo para la época. La geopolítica, en fin, conoció un período de gran expansión
en la preguerra, en la primera mitad del siglo XX, siendo eclipsado – o mejor, echada al
ostracismo - después de 1945. Siempre se preocupó por la llamada escala macro o
continental/planetaria; la cuestión de la disputa del poder mundial, qué Estado (y por qué) es
una gran potencia, cuál es la mejor estrategia espacial para alcanzar ese status, etc. Existirían
“escuelas(nacionales) de geopolítica” – en especial desde los años 1920 hasta los años 1970,
en algunas partes del mundo, inclusive en Brasil. No escuela en el sentido físico (predio y
salas de aula) pero sí en el sentido de corriente de pensamiento, de autores – aunque uno haya
vivido distante del otro en el espacio o a veces hasta en el tiempo – con una cierta
identificación: en le caso de la geopolítica consistía principalmente en el desarrollo de un
proyecto (“Brasil, gran potencia”, en nuestro caso) que se expresa con una estrategia
(geo)política y militar con una clara dimensión espacial. La naturaleza pragmática, utilitarista
(y para el Estado, único agente visto como legítimo) o de “saber aplicable” siempre fue una
tónica preponderante en la geopolítica. Ella misma se preocupó en afirmarse no como un
(mero?) “conocimiento” de la realidad y sí como un “instrumento de acción “, una guía para
la actuación de tal o cual Estado.
C- La Geopolítica a partir de los años 70
2
A partir de mediados de los años 1970 la geopolítica sale del ostracismo. Ella vuelve a ser
nuevamente estudiada (a decir verdad ella nunca dejó de ser, pero de 1945 hasta su regreso en
1975, estuvo confinada a pequeños círculos, en especial militares). Sólo que ahora en vez de
ser vista como “una ciencia” (como pretendía Kjellén) o como “una técnica/arte al servicio
del Estado” (como abogaban muchos geopolíticos, inclusive Haushofer), ella es cada vez más
entendida como un “campo de estudio”, un área interdisciplinar afín (tal como, por ejemplo,
la cuestión ambiental). En varias partes del globo se crearon - o están siendo creados _
institutos de estudios geopolíticos y/o estratégicos, que congregan a numerosos especialistas,
cuentistas políticos, geógrafos, historiadores, militares o teóricos estrategas, sociólogos y,
como no podía dejar de ser (en la medida en que la “guerra” tecnológica-comercial hoy es
más importante que la militar) hasta incluso economistas.. La palabra geopolítica no es una
simple contracción de la geografía política como piensan algunos, pero sí algo que se expresa
respecto de las disputas de poder en le espacio mundial y que como la noción de PODER ya
lo dice (poder implica dominación por un Estado o no, en relaciones de asimetría en fín, que
pueden ser culturales, sexuales, económicas, represivas y/o militares, etc.), no es exclusivo de
la Geografía. La geografía Política, de esa forma, también se ocupa de la Geopolítica, aunque
sea una ciencia (o mejor una modalidad de ciencia geográfica) que estudia varios otros temas
o problemas. Ejemplificando, podemos pensar que la Geografía también tiene en cuenta la
cuestión ambiental, aunque esta no sea una temática exclusivamente geográfica (otras ciencias
– tales como la biología, la geología, la antropología, la historia, etc – también abordan esta
cuestión). Pero la Geografía –de la misma forma que las otras ciencias mencionadas- no se
identifica exclusivamente con esa cuestión, pues ella también procura explicar otras temáticas
que no son rigurosamente ambientales tales como, por ejemplo, la historia del pensamiento
geográfico, la geografía electoral, los métodos cartográficos, etc.
ESQUEMATIZANDO
Podríamos decir que existirían o existen varias interpretaciones diferentes sobre lo que es
Geopolítica y sus relaciones con la Geografía Política. Vamos a resumir esas interpretaciones
que variarán mucho en el espacio y el tiempo en cuanto visiones:
1- “La Geopolítica sería dinámica (como un film) y la Geografía Política estática (como una
fotografía)”. Esta fue la interpretación que numerosos geopolíticos anteriores a la Segunda
Guerra Mundial, entre los cuales podemos mencionar a Kjellén, Haushofer y muchos otros
colaboradores de la Revista de Geopolítica, además del general Golbery do Couto e Silva y
3
numerosos militares en el Brasil. Según ellos la geopolítica sería una “nueva ciencia” (o
técnica o arte) que se ocuparía de la política a nivel geográfico pero con un abordaje diferente
de la geografía, más “dinámico” y pensado principalmente para la acción. Ellos veían a la
geografía como una disciplina tradicional y descriptiva y decían que en ella apenas se
estudiaban algunas informaciones (sobre relieve, distancias, latitud y longitud, características
territoriales o marítimas, poblaciones y economías, etc.) pero que fundamentalmente estaban
construyendo otro saber , que en realidad sería más que una ciencia o un nuevo saber, sería un
instrumento imprescindible para la estrategia, la actuación político/espacial del Estado. Como
se percibe fue una visión adecuada a su momento histórico – no podemos olvidar que el
mundo en la primera mitad del siglo XX, antes de la Gran Guerra, vivía un orden multipolar
conflictivo, con una situación de guerra latente entre las grandes potencias mundiales – y la
legitimación de la práctica de quien hacía geopolítica en aquel momento. Ella también fue
tributaria de todo un clima intelectual europeo –especialmente alemán- de la época que
fustigaba al conocimiento científico (la “ciencia real” que era contrapuesto a la “ciencia Ideal”
o “nuevo saber”, que debería contribuir para un “mundo mejor”) por su pretendida
“desconsideración por la vida concreta, por las emociones, por los sentimientos”.
2- “La Geopolítica sería ideológica (un instrumento del nazi-fascismo o de los Estados
totalitarios) y la Geografía Política sería una ciencia”. Esta fue la interpretación de algunos
pocos geógrafos en los años 1920 y 40 (por ejemplo. Hellner y Waibel) y de ala casi totalidad
(y también de algunos otros cuentistas sociales) en la posguerra. Un nombre bastante
representativo de esta visión fue Pierre George. Tal vez el geógrafo francés más conocido de
los años 50 a los 70, que afirmaba que la Geopolítica sería una “pseudos ciencia”, una
caricatura de la Geografía Política. Esta visión fue prácticamente una reacción a la anterior,
que predominó o fue extremadamente importante en la preguerra. Como toda fuerte reacción,
se dirigió hacia el lado extremo del péndulo, descalificando completamente a la Geopolítica
(de la cual “nada se aprovecha” en el decir de numerosos autores de los años 50 y 60) y hasta
incluso rehusándose a explicarla de forme más rigurosa.
3- “La Geopolítica sería la verdadera (fundamental) Geografía”. Esta fue la interpretación de
Yves Lacoste inauguró con su famoso libro-panfleto La Geografía _sirve en primer lugar,
para hacer la guerra, de 1976, y que sirvió de ideario para la revista Hérodote –revue de
gèographie et de gèopolitique. En esa , la geografía en realidad (la “esencial” o fundamental)
no había surgido en el siglo XIX con Humboldt y Ritter, sino en la antigüedad junto con el
4
advenimiento de los primeros mapas. Lo que habría surgido en el siglo XIX sería la
“geografía de los Profesores”, la geografía académica y que básicamente estaría preocupada
por esconder o encubrir, como una “cortina de humo”, la importancia estratégica de la
verdadera Geografía, de la Geopolítica, en fin. La Geopolítica –o Geografía de los Estados
Mayores o Geografía fundamental- existía desde la antigüedad en la estrategia espacial de las
Ciudades-Estado, de Alejandro el Grande, por ejemplo de Heródoto con sus escritos (obra y
autor que, en esa lectura diferente, había sido un representante del “imperialismo ateniense”!).
esta interpretación tuvo una cierta aceptación -o mejor, fue reproducida normalmente por
estudiantes y de forma acrítica- en el final de los años 70 e inicio de los 80, pero acabó
quedando confinada a un pequeño grupo de geógrafos franceses que, inclusive en gran
medida se apartaron del resto de la comunidad geográfica (incluso científica) de aquel país.
En realidad surgió más como una forma de revalorizar la Geografía, tan cuestionada por los
rebeldes de mayo de 1968, intentando mostrar su importancia estratégica y militar.
4- “La Geopolítica (hoy) sería un área o campo de estudio interdisciplinario”. Esta
interpretación comienza a predominar a partir del final de los años 80, teniendo un cuasi
consenso en los días actuales. No se trata tanto de lo que fue la Geopolítica sino de los que
ella representa actualmente. E incluso si analizáramos quien hizo Geopolítica, los “grandes
nombres” que habrían contribuido para desarrollar ese saber, vamos a concluir que ellos
nunca provinieron de una única área de conocimiento: hubo juristas (Kjellén), geógrafos
(Mackinder), militares (Mahan, Haushofer) y varios otros especialistas. No tiene ningún
sentido adjudicarse el monopolio de este tipo de estudio –sería lo mismo que pretender
detentar la exclusividad de las investigaciones ambientales!- ya que con eso estaríamos
desconociendo la realidad. Existen trabajos sobre Geopolítica, algunos óptimos, oriundos de
geógrafos, de cuentistas políticos, de historiadores (H.Kissinger; P.Kennedy), de militares,
etc. Y ninguno puede imaginar seriamente que en un Instituto o Centro de estudios
estratégicos y/o geopolíticos –donde se investigue el futuro de Brasil (o de cualquier otro
Estado-nación, o incluso de un parido político) en el siglo XXI, las posibilidades de
enfrentamientos o de crisis político-diplomáticas o económicas, las estrategias para volverse
hegemónico en el (sub)continente, para ocupar racionalmente la Amazonia, etc.- deban existir
sólo geógrafos, o sólo militares, o sólo juristas. Más de una vez podemos hacer aquí una
relación con nuestro tiempo, con el clima intelectual de finales del siglo XX e inicios del XXI.
La palabra importante hoy es interdisciplinariedad (o incluso transdisciplinariedad), pues lo
real nunca puede ser convenientemente explicado por un solo abordaje o una ciencia
5
específica. El conocimiento de la realidad, e incluso la actuación en ella con vistas a un
mundo más justo, es mucho más importante que las disputas corporativistas.
Fuente: Michele Taneman
6