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DIRECTOR HONORARIO LUIS CARVAJAL MUÑOZ “Uno de los últimos “pijes” de la Cuarta histórica que habita en la memoria de todos los bomberos de Antofagasta” El trabajo marca al hombre en toda su existencia, le da sentido a su vida y personalidad a su carácter… el mar y el puerto son una combinación exigentes de elementos que requieren valentía y tesón en el diario vivir de un trabajador. Dicen que la fuerza indomable del mar debe ser detenida en los cimientos robustos de los puertos del norte para logra que el trabajo y los productos de esta tierra de mineros lleguen al mundo en mil barcos gigantes cargados de ese oro metálico llamado Cobre. Es por eso que cada uno de los portuarios deben ser hombres duros, templados en el rigor del trabajo que los hace capaces de soportal los embates más duros de las olas y las embestidas que te da la vida por fuerte que sean las mareas de los tiempos. Sin duda mi Director Honorario Luis Carvajal Muñoz es uno de esos hombres de mar que terminada su jornada, estivados los barcos y finalizada la faena no se iba a descansar a su hogar, por el contrario la practica bomberil y la limpieza y pulida de los señeras piezas de bronce que formaban el material de ataque de su compañía lo esperaban en su cuartel para alcanzar en el trabajo de estos jóvenes cuartinos la brillantes y eficiencia que la historia del trabajo bien hecho de la Cuarta les reclamaba.

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DIRECTOR HONORARIO LUIS CARVAJAL MUOZUno de los ltimos pijes de la Cuarta histrica que habita en la memoria de todos los bomberos de AntofagastaEl trabajo marca al hombre en toda su existencia, le da sentido a su vida y personalidad a su carcter el mar y el puerto son una combinacin exigentes de elementos que requieren valenta y tesn en el diario vivir de un trabajador. Dicen que la fuerza indomable del mar debe ser detenida en los cimientos robustos de los puertos del norte para logra queel trabajo y los productos de esta tierra de mineros lleguen al mundo en mil barcos gigantes cargados de eseoro metlico llamado Cobre. Es por eso que cadauno delos portuarios deben ser hombres duros, templados en el rigor del trabajo que los hacecapaces de soportal los embates ms duros de las olas y las embestidas que te da la vida por fuerte que sean las mareas de los tiempos. Sin duda mi Director Honorario Luis Carvajal Muoz es uno de esos hombres de mar que terminada su jornada, estivados los barcos y finalizada la faena no se iba a descansar a su hogar, por el contrario la practica bomberil y la limpieza y pulida de los seeras piezas de bronce que formaban el material de ataque desu compaa lo esperaban en su cuartel para alcanzar en el trabajo de estos jvenes cuartinos la brillantes y eficiencia que la historia del trabajo bien hecho de la Cuarta les reclamaba.Es mi Director Honorario Luis Carvajal Muoz junto a Sergio Varela Aguirre tal vez los dos ltimos estandartes de una Cuarta histrica, elegante, romntica y echa a pulso con el sacrificio de todos sus integrantes. Una cuarta que dio y da lecciones de respeto y caballerosidad bomberil, aun en las ms duras circunstancias que le ha tocado vivir a este Cuerpo de Bomberos de Antofagasta. Una cuarta que construyo su cuartel con la elegancia y majestuosidades que fue seera para los bomberos de Antofagasta que vieron en esas paredes antiguas el modelo de lo que una casa bomberil deba ser. Desde este tiempo presente saludamos y reconocimos a estos cuartinos ilustres entre ellosDon Luis y Sergio que tuve la dicha y el honor de conocer.Te recuerdas viejo amigo, maestro Otto,de los incendios que apagaste con los pijes de la Cuarta, si esa magnfica Cuarta de pao verde elegante y estrellas de de bronce viejo y noble que brillaban seeras en la noche humilde de una ciudad que reconoca en sus bomberos a los hroes y campeones que toda sociedad pequea debe tener. Y efectivamente eran sus hroes de chaqueta y casco negro con un nmero brillante al frente, que defendan la ciudad de las hogueras ms grandes y destructivas que nuestra historia de aldea minera recuerde. Sumrgete amigo en esas fotos antiguas sin color ni picseles junto al carro fargo con tus amigos de negra chaqueta y brillante Cuatro volviendo de un incendio o ejercicio por las calles polvorientas de la ciudad, cantando su himno potico, ellos estn aqu, en estos salones viejos y ren contigo con la alegra del bombero viejo que cumple su misin.Cuando la Cuarta y sus bomberos te necesitaron siempre estuviste all defendiendo el color verde y el nmero cuatro con el corazn y coraje de un hombre noble que no sabe de maldades ni dblese. Ocupaste todos los cargos que un caballero del fuego puede ocupar en su compaa desde un modesto y joven teniente a disputar y ganar la capitana y direccin de tu Cuarta querida a grandes bomberos Cuartinos que en el tiempo se quedaron. Desde este espacio meritoriamente ganado, con los aos apareci el justo reconocimiento de todos los bomberos de Antofagasta para nombrarte Director Honorario de Cuerpo de Bomberos de Antofagasta, cargo que has ejercido con la responsabilidad y la justicia que tu trayectoria bomberil te exige y tus principios de hombre justo te demanda.Ha terminado la tarde y la noche comienza a llegar a la ciudad de Antofagasta, las ajetreadas faenas del puerto descasan como olas mansas que baan y acarician los cimientos de hormign de un puerto en reparador descanso, los barcos se mesen con la solemnidad y quietud de un nio al amparo maternal. A esta hora comienza a reunirse la Bomba Arturo Praten el cuartel general y los grandes Cuartinos exigen que la lista se pase a la hora, rpidamente el capitn informalas novedades de la Compaa y las paredes altas y nudas de ese Centenario Cuartel General son testigos privilegiadas de los reportes del mando activo.Terminada la lista, sabidas las novedades, discutidos los puntos, hechas las diferencias. Es el tiempo de la fraternidad, cuenta la leyenda que un pao de verde intenso, salido presuroso y clandestinamente de un estante oculto emerga a cubrir la mesa de juego de los grandes bomberos del romanticismo, all un joven muchacho que labraba su futurode hombre de familia, trabajador y bombero se sentaba a la mesa de los Grandes, solo con sus ganas de triunfo ylos dineros de otros. Todos sus compaeros confiaban en su astucia e inteligenciapara revolcar y hacer caer a estos altos y poderosos estandartes deverdes corazn que dirigan la Cuarta Compaa, el Cuerpo de Bomberos, las logias y el comercio de la ciudad. Ellos se erguan majestuosos en el poder mismo de la pujante Antofagasta que los reconoca como gentiles hombres y benefactores de muchas obras de caridad y altruismo.El dinero verde del pas del norte aparecan de la nada, los dlares era la moneda oficial de la Cuarta compaa en esa poca, casi como tan rpidoaparecan los dlares se extingua el whisky importado en las copas sanas de la amistad y fraternidad bomberil, llegado a la ciudad enlos vapores que elmismo voluntario Muos descargaba en sus turnos de trabajo. Las horas de la noche daban paso al cansancio de los cuerpos y Antofagasta comenzaba a saludar cordialmente el da nuevo que llegaba, los viejos y poderosos bomberos de la cuarta volvan a su hogar para en unas pocas horas ms abrir sus tiendas, bancos y comercios. Los jvenes cansados y felices contaban las ganancias en relucientes billetes verdes ganados hbilmente por su Campen que en duras y extenuantes horas de juego limpio demostraba claridad de pensamiento y velocidad de accin.Ha pasado el tiempo Don Luis, los grandes y poderososcuartinos de antao se han ido silenciosamente cantando su himno antiguo. De esos grandes hombres es usted uno de sus ltimos sobrevivientes que cuenta su historia con la verdad de los grandes.Cuntenos ahora esas historias de triunfos y derrotas que toda compaa de bomberos tiene a su haber y que en los aos de vida institucional solo las engrandecen.Pero por sobre todo djeme agradecerla las de aventuras de un hombre bueno que vistiendo la chaqueta de pao verde y dorada estrella, solo supo engrandecera su compaa y tenderle siempre la mano a los muchachos de da la Cuarta.. sus eternos Compaeros.Ricardo Rabanal Bustos