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FACULTAD DE ARQUITECTURA JEFFREY BRIAN BLANCO JUSTO
SEMINARIO DE TEORÍA
En la década de los 60s y 70s, el despliegue de las ideas futuristas de
Archigram o Antonio Sant'Elia en la arquitectura y sobre todo en el
urbanismo, relataron a manera de predicciones como la siguiente
tendencia en la batuta trascendía
en la necesidad de su propio
desplazamiento, convirtiéndolo en
un módulo dependiente de su propia
oscilación, esta profecía se
planteaba precisamente por el campo
inexplorado donde no habían
llegado estas disciplinas y se
manifestaría como un posible sueño
utópico que se alejaba por
pretender un sentido
desconocido.
En nuestro presente, esta posibilidad ya
es una constante que interviene en el
diseño arquitectónico a distintas escalas;
desde la propuesta de la torre dinámica
de David Fisher en Dubai hasta el
monumento de caja construida por
Calatrava en Madrid; este tipo de
espacios sugieren que la arquitectura se
convierta en una instalación
contemporánea habitable que poéticamente
provoquen la exclusividad conceptual
de que ya no solo la tierra gira bajo su propio eje.
“Boceto” Antonio Sant'Elia
“Render deTorre Dinámica” David Fisher
Por otro lado, en este ensayo no busco enfocarme en esta dinámica si
no en lo que los profetas del futurismo no anunciaron, el concepto
definitivo que es el eje de progreso de toda sociedad contemporánea,
el capital, de este modo, sintetizaré los elementos que han propiciado
este comportamiento. Hoy en día, nuestra economía está basada en un
capitalismo donde los beneficiarios son macrocorporaciones, que tienen
el suficiente capital como para manipular las leyes de hacienda, el
protocolo fiscal y son determinantes del incremento generalizado de
los bienes y servicios de una nación en específico; refiriéndome a la
inflación.
Pero ¿cuál es la manera en que estas corporaciones han obtenido tanto
poder?, indudablemente a través de la manipulación mediática de las
viejas y nuevas generaciones, donde los estándares de entretenimiento
determinados por estas compañías se convierten en modelos
permanentes de la naturaleza humana; esto resulta complicado
contradecirlos, ya que en muchos casos han sido la figura sustituta
paternal de los cómodos consumidores tercermundistas.
Por ello, me obligo a hablar del lider de estas corporaciones. Disney.
Tal vez se preguntaran si me estoy saliendo del tema, ¿Tiene algo que
ver Disney con la arquitectura? Completamente, Disney es la compañía
más grande de medios de comunicación y entretenimiento en el mundo, es
una potencia no reconocida como una nación, ni siquiera está delimitada
geográficamente pero naturalmente esta introducida en esta conciencia
comunicativa global.
Esta corporación, inicio a través de la idea de dos hermanos rotulistas
que utilizaban primitivas técnicas de animación, y el día de hoy es dueña
de una marca que produce 30,000 millones de dólares al año y de
cuatro complejos temáticos a lo largo del mundo, que hacen posible
vivir en un espacio dictado por ellos mismos a través de la apropiación
de nuestras emociones de la infancia. Estos complejos o debería decir
megalópolis, son el resultado de un plan maestro que surgió a partir
de la muerte de los ideales de Walt Disney, hechos ocurridos irónica y
simultáneamente con el manifiesto de Charles Jencks sobre la muerte
de la arquitectura moderna.1
Hoy en día las “ciudades Disney”, son espacios que compiten con
cualquier ciudad-capital de primer mundo, precisamente porque poseen
de todos los servicios e infraestructura que cualquier urbe
tercermundista podría desear, además de ser el emblemático parque de
diversiones cuentan con restaurantes, campos de golf, tiendas de ropa,
parques acuáticos, complejos deportivos, pista de carreras, una isla
privada en las Bahamas, un condado en Florida; una línea personal de
Cruceros, además de Cadenas de Televisión como ESPN o ABC,
estaciones de radio, asimismo “trabaja en conjunto” con la mayoría de
las Televisoras Nacionales; en el caso de México con Tv Azteca,
Televisa Regional y anteriormente con Televisa, sin mencionar su propia
gama de canales, y la infinidad de juguetes y accesorios que se
distribuyen día con día en todo el mundo.
Estos complejos urbanos
con ocupación total los
365 días del año, tienen su
propia moneda y medios de
transporte.
1 Jencks Charles, (1973). Modern Movements in Architecture, Anchor Press, NY.
su sede principal Walt Disney World ubicada en la ciudad de Orlando,
Florida es 1.4 veces más grande que el distrito de Manhattan, Nueva
York.
¿Cómo comienza la relación de Disney con la arquitectura?
Como antecedente, en el siglo XVII el célebre arquitecto francés
Claude Perrault quién tradujo los diez libros de la arquitectura de
vitruvio, fue hermano de sangre de Charles Perrault; célebre escritor
de la Bella Durmiente y la Cenicienta; obras maestras de material
cinematográfico de Disney Studios. Peter Chapman quien se ocuparía de
restaurar la catedral de Notre Dame en París, fue elegido para darle
vida propia al castillo de la bella durmiente en Disneyland París.
La representación de los castillos de ensueño de Disney a través de
especialistas en restauración de Catedrales Góticas, suena como una
irreverencia debido a que el gótico tiene una estrecha relación entre lo
terrenal y la divinidad, apuntando siempre hacia arriba; suena
incongruente construir un edificio de esta tipología en el siglo XX, pero
esta nueva representación de la historia es donde se develan las
verdaderas intenciones de esta compañía; de igual manera, parece
surrealista imaginar un gótico definido a través de sus colores
pasteles y su poco recargo en su ornamentación.
El Team Disney es un edificio de Michael Graves proyectado en los
estudios Disney de Burbank, California; es una muestra de la
imposición del neoclásico en la arquitectura, donde se modifica la
figura de los atlantes en las columnas por los personajes “creados”
por Disney en 1937 cuya reinserción el pleno siglo XXI resulta ser una
muestra de poder y autoridad, como cualquier edificio de esta corriente
el arrebato de la escala fuera de la antropometría que tiende a lo
colosal, logra intimidar al observador.
Team Disney, Michael Graves, Burbank, CA. 1991.
Conclusiones.
Actualmente, Disney es una corporación que representa los valores
éticos y morales dentro de la sociedad norteamericana contemporánea
a partir de la carga de iconos que ellos mismos aplicaron de manera
impositiva. La multimillonaria generación de ingresos económicos les ha
permitido destacar en sus proyectos de desarrollos de ciudades
utópicas, no solamente clasificadas como surrealistas sino también
como propuestas de vida a futuro planteadas por su interés en las
nuevas tecnologías. Es una metrópolis dividida en el planeta, no
situada geográficamente como una entidad pero sí con el poder
económico para tomar decisiones políticas de manera global.
“This Ends Here” David Lyle
