Dominguez Mari Pau - La Casa de Los Siete Pecados

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  • 8/13/2019 Dominguez Mari Pau - La Casa de Los Siete Pecados

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    Mari Pau Dominguez La Casa de los Siete Pecados

    Mari Pau Domnguez Cutillas, 2009

    Sinopsis:

    Un rey atrapado por un delirio amoroso y acuciado por la culpa. Una misteriosa casa de sietechimeneas habitada por el fantasma de una mujer.La trgica danza del deber, la pasin y la muerte en la corte de Felipe II. Ao del !eor de "#$%.

    Anna de Austria, hija del emperador &a'imiliano II, llega a (spaa para con)ertirse en esposa delrey Felipe II, su t*o. !u obligacin principal es dar un heredero al trono de la monar+u*a ms

    poderosa de su tiempo, pero tambin aspira a ser feliz y hacer feliz a su marido. Una jo)en dama yuna e'traa casa en la +ue la propia reina conocer la tentacin se interpondrn en su camino.Felipe II, inmerso en una relacin tormentosa con la jo)en aya de sus hijas, se debate entre laincontenible lujuria +ue le despierta su amante y el peso de la culpa +ue puede condenar su alma.!u condicin de rey le obliga a tomar decisiones de impre)isibles y trgicas consecuencias +ue

    torturan su corazn de hombre.Ambientada en el momento en +ue en la poderosa monar+u*a hispnica comenzaban a asomar lasgrietas +ue anunciaban la pnica decadencia, La casa de los siete pecados es una magn*ficareconstruccin, tan minuciosa como sutil, de los esplendores y miserias del !iglo de -ro. (n ella senarra una historia de deseos frustrados, religiosidad enfermiza y poder absoluto +ue conducen a unfinal en el +ue realidad y ficcin se confunden, en)ueltas en un halo de misteriosa leyenda. or esoes una no)ela +ue se lee con pasin y se saborea con deleite, como todas las obras llamadas a dejarhuella.

    La muerte, en cualquier momento y lugar&adrid, n/mero 0" de la calle de las Infantas, finales de "112La vida se extraa ante la muerte. Pero la muerte carece de cualuier derec!o " s#lo $uede so$ortarla insolente mirada de la vida.%er contem$lada. &so es lo 'nico ue $ermite la muerte, "a ue ser vivida no $uede.

    ( eso es lo ue !acen, contem$larla, uienes rodean el maca)ro !allazgo en esa *ra maana de unMadrid ue todava se des$ereza de un largo sueo. + de una $esadilla, uiz.-alta $oco $ara el )reve descanso de la comida. La cuadrilla cava a destao. Los siete o)reros ue la*orman no dis$onen del tiem$o su*iciente $ara ue la nueva sede del /anco de Castilla sea inaugurada ainicios del nuevo ao, $ero tienen ue intentarlo. Con estas o)ras se am$la un ala de la Casa de las%iete c!imeneas, cu"a $ro$iedad se aduiri# a *inales de se$tiem)re a don %egundo Colmenares, condede Polentinos. La casa !a)a sido edi*icada en 10 so)re el solar de unas !uertas a es$aldas delconvento del Carmen, convertido !o" en la Plazuela del 3e", nom)re no casual, dado ue su im$ulsor*ue el mismsimo -eli$e 44. + al menos eso dicen. 5am$oco es ue est6 mu" claro, la verdad, comoocurre con tantos otros !ec!os ue se !an sucedido en torno a este $alacete.&s un extrao da de invierno en el ue los sueos revolotean $or el teado, entre los !uecos de lassiete c!imeneas, en )usca de alguien ue les tienda una mano $ara descender al mundo de la realidad,

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    cansados "a de esconderse tras la estela de los siglos. ( son esos sueos de desconocido dueo,ue no conta)an con materializarse removidos $or una sim$le $ala de cavar, los ue estallan en ungrito ue $arece nacer de la tierra. 7uien lo lanza es uno de los tra)aadores de la o)ra. Los otrosseis *orman corro alrededor del com$aero ue !a arroado la $ala so)re un $eueo montculo detierra " se !a uedado inm#vil, con el sem)lante demudado. &l miedo lo mantiene $aralizado "con el susto estam$ado en el rostro, tal es su conmoci#n ante lo ue aca)a de descu)rir. %u mirada no$uede a$artarse de lo ue $arece un !ueso amarillento semienterrado.

    5am)i6n se acercan viandantes curiosos, alertados $or el grito, $ara $artici$ar de la sor$resa, ue noes $recisamente grata. 8l )atir el terreno, entre los escom)ros de un muro ue se esta)a derri)ando

    esa maana, !a a$arecido un esueleto $er*ectamente *ormado. %e dira ue no le *alta nada "$arece de muer. &l ms vieo del gru$o re$ara en ue los !uesos de la mano derec!a estnagarrotados " ue entre ellos se vislum)ran varias monedas de oro. Las cuenta son cuatro. &ntonces, eltra)aador res$onsa)le del siniestro descu)rimiento se !inca de rodillas en el suelo " con sus $ro$iasmanos sigue extra"endo tierra. 8$arecen tres monedas ms, ue suman un total de siete, " un anillo.%on siete las $iezas de oro encontradas, como siete son las c!imeneas ue coronan la casa. ( ellos, losde la cuadrilla, tam)i6n son siete. :n miedo irracional $arece invadirles, como si se !u)ieran $uesto deacuerdo, aunue nadie !a $ronunciado $ala)ra ante el temor de ue no se trate de otra cosa ue deuna maldici#n encu)ierta. La calavera es lo ue ms im$resiona. &ntre sus dientes corre un aireantiguo ue Dios sa)e de d#nde $odra $roceder. ( en las cuencas de los oos anidan interrogantes deincierta res$uesta.:n viento !elado irrum$e en el silencio de los misterios de la Casa de las %iete C!imeneas ue !anuedado al descu)ierto.:nos misterios ue $arecen !a)lar de miserias incon*esadas, de desdic!as a medio vivir ue se resisten

    a morir del todo, de angustias ue so)revivieron al $lacer ue $udo acogerse entre sus muros.5ardar en sa)erse ue las monedas datan del siglo ;

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    ma"or satis*acci#n $ersonal del re", cum$liendo as con la tradici#n de sus $redecesores castellanos. Lareina 4sa)el la Cat#lica, su es$oso, el re" -ernando, o la $ro$ia em$eratriz 4sa)el, madre de -eli$e,tuvieron igualmente $or mortaa una t'nica de )asto lienzo. Pero Dios no uiso ue ninguno de ellosmorara en el ata'd unto a una !ia. &l doliente es$oso se $regunta)a c#mo le i)a a ser $osi)leolvidar ue a su amada 4sa)el la !a)an enterrado con su criatura mal$arida a los cinco meses "ue no lleg# a so)revivir, $or ms ue tuviera la *uerza su*iciente $ara llevarse con ella la vida de lamadre.

    ?untas en el recuerdo ue eternamente le martirizar, sinti6ndose, en $arte, res$onsa)le de vermuerta a su es$osa con tan s#lo veintid#s aos en el 'ltimo e irre$ara)le intento de darle un

    !eredero. @C#mo decirle ue ninguna Corona vala su muerteA Porue *ue entonces, sin su $resencia,cuando $udo ir re$arando en ue la !a)a arrastrado !acia su o)sesi#n, !aciendo de 6sta su vida. ( losinti# tanto ue el $eso de la evidencia lo a!oga)a " $areca $artirle el $ec!o en dos mitades ue sealea)an entre s.

    5ranscurri# un tiem$o !asta ue el re" se recu$er#, sin !a)er dado muestras visi)les de la de)ilidadue le !a)a em)argado " ue a $unto estuvo de !acer ue se desma"ara al dearlo sin aire en los$ulmones, aunue segua llorando. +)serv# detenidamente el t'mulo so)re el ue esta)a colocado elata'd le record# al ue erigieron en /ruselas $ara su $adre, el em$erador. %e imagin# en el interior aam)as, es$osa e !ia, en un a)razo $ermanente e ntimo. 4sa)el "aca em)adurnada con in*inidad de$olvos aromticos ue !a)a a$licado la camarera ma"or $ara $roteger el cuer$o de la corru$ci#n dela muerte. Doce mones del convento de %an Bil custodia)an el cata*alco unto a doce $aes " doce)landones.-ra" /ernardo de -resneda o*ici# las !onras *'ne)res. 8 su derec!a, el cardenal don Diego de&s$inosa. 8 la izuierda, el o)is$o de Cuenca. >a)an acom$aado am)os a la reina durante sus

    'ltimas !oras, ue *ueron de su*rimiento, o*reci6ndole consuelo en nom)re del 8ltsimo. &ra de ellos,des$u6s, el de)er de consolar en vida a uienes su muerte llora)an. &l re", arrodillado, unt# sus manos "!undi# en ellas la *rente tena los oos cerrados $ara dearse llevar interiormente $or la salmodia deuna oraci#n ue le acercara con deses$ero al es$ritu de la di*unta amada.

    -eli$e reza)a $ara ue el tiem$o transcurriera con ra$idez. %u cuer$o " su mente se !a)an colocadoen un $unto de la existencia en la ue ni el *ro se senta.&l solemne acto esta)a llegando a su t6rmino. 8l levantarse todos al unsono, las llamas de lasnumerosas velas se agitaron, lo ue $roduo una densa !umareda ue im$regn# el am)iente de unvetusto olor a cera, ue r$idamente se eva$or#. Des$u6s salieron de *orma ordenada, deando al re"en soledad ante el venerado *6retro. &s$era)an de su maestad un gesto $ara izarlo " retirarlo a donde!a)ra de $ermanecer, all, en las Descalzas, !asta ue conclu"eran las o)ras del Pa)ell#n de 4n*antesde &l &scorial, el lugar ue al)ergara la eternidad de 4sa)el.Le costa)a ace$tar ue se la llevaran. 4)an a alearla *sicamente de 6l. 8unue la sa)a muerta, la

    esta)a viendo. %a)a ue esta)a a!, $rotegida $or la madera, durmiendo el sueo ue aca$ara laeternidad, s, $ero durmiendo al *in " al ca)o. Dormida $ara siem$re. 8l menos $oda a'n mantenerse asu lado $or unos minutos ms, ue se estira)an !asta el in*inito.%e es$era)a de 6l ue $ermitiese ue el cuer$o de su amada *uera guardado donde "a nadie $udieraestar cerca de ella. =i siuiera 6l. ( eso le resulta)a tan di*cil...Por *in asinti#, !aciendo una leve reverencia con la ca)eza, sin levantarse, $orue $re*iri# no ver consus $ro$ios oos como el *6retro sala " desa$areca de su vida. Cuando lo dearon a solas, trasasegurarse de ue la caa mortuoria !a)a desa$arecido de su vista, se irgui# " dio unos $asos !aciala extensa !uerta tras la ue se esconda la residencia monacal. &ra un da de $esadum)re ueamenaza)a lluvia. &se ao se vena arrastrando un otoo un tanto raro, demasiado *ro $ara los !uesosde un !om)re ue !a)a $asado los 'ltimos meses ueriendo detener la llegada de la muerte a suvida. Porue con 4sa)el !a)an muerto todos un $oco, " sinti# ue, en lo ue a 6l concerna, nadie$odra volver a ocu$ar su coraz#n.4ns$ir# !ondamente el aire ue sa)a a tormenta. 8 la memoria le vino el em$eo de su !ermana

    ?uana $or *undar ese monasterio de *ranciscanas descalzas en el ue tendra e*mera se$ultura sucuada " c#mo ella inter$ret# como una seal divina ue se comenzara a levantar $recisamente en elmismo ao de 119 en ue se cele)r# la )oda de su !ermano. La casualidad, mezclada con el recuerdo,!izo ue a*lorara en el rostro del monarca una mueca le resulta)a di*cil evocar la *elicidad de aueluince de agosto, da de =uestra %eora de la 8sunci#n, en ue 6l mismo inaugur# solemnemente elmonasterio, cuando a'n no !a)a sido terminado. Las monas, una comunidad del convento de %antaClara trada de la localidad de donde era el duue de Banda, im$ulsor de las o)ras, esta)an instaladas$rovisionalmente en la Ca$illa del +)is$o. Pero eran tantas las ganas ue tenan de ocu$arlo ue sedecidi# !acer una gran cele)raci#n en la ue la $rincesa ?uana *ue dic!osa como $ocas veces anteslo !a)a sido. ( el re" *ue *eliz vi6ndola as.&n esa !ora de dolor, sin em)argo, vea a su !ermana a*ligida, llorando como 6l la muerte de uienlleg# a considerar como una !ia antes ue como una cuada. =ada !a" en el mundo ms *cil ueuererlaE, sola )romear $or los $asillos del alczar re*iri6ndose al encanto natural de 4sa)el, ue

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    encandila)a al instante mismo de conocerla. 8s le ocurri# al re". 8l admirar $or $rimera vez sumediterrnea !ermosura tuvo la certeza de ue a nadie !a)a amado ni amara como a auella

    oven llegada de -rancia $ara acom$aarle en el go)ierno de su im$erio ", so)re todo, en el go)iernode su vida ntima ue a!ora senta sin rum)o.=o ueda)a nadie en la ca$illa. %#lo el re" " la som)ra de sus recuerdos. 8gotado $or la reiteradaex$osici#n del desconsuelo, -eli$e sali# camino del monasterio de los ?er#nimos $ara encerrarse asolas con su $ena. Las $uertas de las Descalzas 3eales se *ueron cerrando tras su $aso.

    (a a$artado del mundo, de las o)ligaciones " de sus dos $eueas !ias, $or unos das eximido de su$a$el de go)ernante, se $re$ar# $ara mudar su $iel $or la de un !om)re distinto.

    :n !om)re ue no se des!ara nunca de la !uella ue en 6l de# la ausencia de 4sa)el. :n !om)re ue, demomento, !a)a decidido retirarse a %an ?er#nimo, con el dolor " ternura ue se dea considerarE.

    78arta de Felipe II, rey de (spaa, a &a'imiliano II, emperador del !acro Imperio 4omano 9ermnico:

    %eor8gradezco el o*recimiento ue a)a a$rendido )ien la enseanzade su madre de ue la elegancia es un )ien $reciado e im$rescindi)le $ara desenvolverse en lascortes euro$eas.Cuando aca)# de tocar el 'ltimo )ot#n de la !ilera !izo el gesto involuntario de volver a em$ezar $orel $rimero entonces se dio cuenta de ue la camarera ma"or la o)serva)a mu" seria. Como unania ue aca)a de verse sor$rendida en una travesura, desvi# sus manos !acia el regazo, $osndolassuavemente so)re la magn*ica *alda. %u educaci#n era exuisita, " as se $uso de mani*iesto "a en sus

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    $rimeros $asos en la corte, ue em$eza)a a dar en esos momentos de gran trascendencia $araella. =ada de)a salir mal. Desde su nacimiento, !aca veinti'n aos, esta)a destinada a contraermatrimonio con un $rnci$e, " $ara ello la !a)an estado $re$arando. Prometida $rimero a don Carlos,sus es$eranzas se vieron *rustradas con la $rematura " trgica muerte del ue era 'nico !io de -eli$e44. Los $adres de 8nna no tomaron en serio su voluntad de ingresar en un convento en &s$aa tras elgol$e irreversi)le de la muerte de su *uturo es$oso. Les lleg# a $edir ue eligieran ellos la ordenreligiosa $ero no tuvieron en cuenta su dolor ante tal desdic!a. Com$rendo, sin em)argo, uecarezco de razones $ara desdear mi suerte, $uesto ue verdadera es la estima ue desde siem$re!e $ro*esado a mi to, el re", como verdadero es mi amor a &s$aa, tierra ue me vio nacer mientras

    la go)erna)a mi $adre en ausencia de su maestadE, le dio a su madre nada ms conocer lanoticia del cam)io de rum)o de su vida, acatando sumisamente su destino " deando de lado su$ena $or el *allecimiento de don Carlos.Dos aos des$u6s de auella muerte, esta)a a $unto de sellar su matrimonio con los $rotagonistascam)iados. &l novio "a no era de su edad, sino ue la aventaa)a en casi veintid#s aos ",adems, lleva)a su misma sangre al ser !ermano de su madre. Demasiada sangre de un mismotronco $ara los oos de DiosE, coment# alarmado el con*esor $ersonal de -eli$e, *ra" Diego deC!aves, convencido de las o)eciones ue $ondra el Pa$a, como en e*ecto as *ue.Cum$liendo con lo ue entendi# ue es$era)a de ella su camarera, ec!# a andar seguida de susdamas camino de la *iesta ue se le o*reca como )ienvenida en uno de los salones $rinci$ales delalczar segoviano. &sta)a mu" cansada del viae, ue !a)a durado casi cuatro meses desde ueem)arc# en %$ira, a orillas del 3in, unto a sus tres !ermanos Ienceslao, Matas " 8l)erto, ue laacom$aaran en su aventura es$aola. &n el largo s6uito viaaron !asta el $uerto de salida, ademsde los $adres de la novia, el arzo)is$o de Munster " el gran maestre de la +rden 5eut#nica, $or ser

    ellos los encargados de e*ectuar la entrega de la nueva reina J$ues se !a)a casado $or $oderes enPraga seis meses atrsJ al duue de 8l)a, ue la es$era)a en los lmites de los dominios es$aoles de-landes.Mientras descenda las im$resionantes escaleras de $iedra del alczar, se lanz# a la vana alegramelanc#lica del recuerdo, )uscando con urgencia re*ugio en la escena ue !a)a vivido en auella

    ornada de unio en ue se des$idi# de los su"os $ara ir a reinar a &s$aa. &ran las nueve de lamaana cuando, des$u6s de oda la 'ltima misa en *amilia, se *undi# con su madre en unintermina)le a)razo con el ue rodearon veinti'n aos de amor " adoraci#n mutua, ueriendoretenerlos $ara siem$re. Porue un adi#s es un )ocado ue se lleva consigo una $arte de nuestravida ue nunca nos es devuelta. 8!ogada en lgrimas, le cost# un gran es*uerzo montar su ca)allo$ara dirigirse al em)arcadero ca)algando unto a su $adre " a los tres !ermanos ue i)an a viaar conella. Con*orme se alea)an, la oven senta clavada en la nuca la a*licci#n de su madre ue, desdeuna ventana, contem$la)a el $aso del corteo, tratando de imaginar u6 vida aguardara a su !ia allado de su !ermano -eli$e.

    La organizaci#n del largo $eri$lo !a)a resultado !arto di*icultosa de)ido a los movimientos navalesturcos en el Mediterrneo. Por si *uera $oco, el mal estado de la mar o)lig# a la comitiva a cam)iar elrum)o a medio camino " desviarse de Laredo a %antander, a cu"o $uerto arri)# el martes F de octu)redel ao de =uestro %eor ?esucristo de 10 all *ue reci)ida $or el arzo)is$o de %evilla, don Bas$ar deK'iga " 8vellaneda, " $or el duue de /6ar, don -rancisco de K'iga " %otoma"or. 8nna!a)ra $re*erido llegar un solo da antes, o uno des$u6s, $ero no usto cuando se cum$lan dos aosexactos de la muerte de la tercera es$osa del re", 4sa)el de

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    !umanidad, no era mu" dado a al!aracas en sus modos " maneras. La e*usividad no se conta)aentre sus cualidades. &m$ez#, entonces, a cam)iar su idea de ue la es$erara con calurosasdemostraciones de a*ecto, $or otra ms realista Jcrea ellaJ en la ue -eli$e )esa)a su manodeseando ue se salvara a la ma"or )revedad la distancia de una $iel a otra. ( ese $ensamientomitig# la tensi#n.La $rincesa ?uana, !ermana del re" " ta su"a, *ue la 'nica ue destac# entre la correcci#n generaldel am)iente con $ala)ras clidas. 8 8nna le $areci# ue la sim$ata ue le $rodiga)a era sincera "re)osante de ternura.JMaestad, sed )ienvenida a la corte es$aola. J?uana se inclin# ante ella tras !a)er estrenado con

    solemnidad el nuevo ttulo de 8nna de 8ustriaJ. Pertenec6is a nuestra no)le *amilia " tam)i6n, a $artirde !o", a nuestra casa " corte. &s nuestro deseo " voluntad ue os sintis entre nosotros todo lo *elizue se $uede ser en esta tierra.La sala $rorrum$i# en un sonoro vtor de la misma )revedad ue los comentarios ue !acanunos " otros. Da)a la im$resi#n de ue el com$ortamiento de los asistentes era deli)eradamentecomedido, $ero ella no acerta)a a imaginar u6 $odra esconderse detrs.

    &l re" segua sin a$arecer " era "a mu" tarde. %u ausencia Jue tal vez *uera lo ue condiciona)a elcom$ortamiento de los $resentesJ aliment# en la reina la *antasa de ue le de)a de estar$re$arando una sor$resa $ara ue no olvidara ams su $rimer da en $alacio. Pero esa ilusi#n sedesvaneci# cuando a las nueve " media de la noc!e la *iesta se dio $or concluida, en un am)iente deencu)ierta $er$leidad. 5odos sa)an ue 8nna ec!a)a de menos la $resencia del re", aunue nadie$regunta)a ni comenta)a nada a ese res$ecto.>a)a ue entender la tensi#n acumulada durante el intenso " largo da ue esta)a aca)ando $ero ue

    !a)a comenzado mu" tem$rano $ara la oven. :na ornada extraordinaria, con intermina)les !orasde ruido, movimiento, saludos " )esamanos. 8nna a!u"ent# su dece$ci#n rememorando las $rimeras!oras de su llegada a %egovia...Desde muc!o antes de salir el sol, en la ciudad esta)an dis$uestos " a la es$era los gru$os dedanzas " m'sicas, " la in*antera, as como las escuadras a ca)allo " a $ie. 8l avistar la ciudad, 8nna de8ustria !a)a uedado extasiada con el $anorama ue se le o*reca. Le $areci# ue tena la *orma deuna galera sus$endida en el cielo. &n la $roa, alzndose en el $unto ms alto del $easco, emergael so)er)io 8lczar, a cu"o $ie se unta)an los ros &resma " Clamores. &n el $alo ma"or, la torre dela catedral, la ms alta " vistosa de todos los reinos es$aoles. ( $or la $o$a, discurra el trec!o uei)a desde la Puerta de %an Martn a la de %an ?uan. =o s#lo le agrad# lo ue ante sus oos semostra)a, sino ue la em)arg# la emoci#n de $ensar ue i)a a con*irmar su matrimonio en medio detanta )elleza " es$lendor. ( eso ue entonces todava no $oda imaginar ue le aguarda)a unacele)raci#n ue se $rometa $or encima de la ms luosa ue !u)iera tenido cualuier re" !astaese momento.

    8ntes de descender de la litera, *ue agasaada $or las catorce )anderas de todo un tercio, con sumaestre de cam$o, su sargento ma"or " los dems o*iciales, as como $or los $endones de losdistintos o*icios $lateros, curtidores, za$ateros, sastres, zurradores, carniceros, teedores, !erreros,car$interos, cereros... ( gentes venidas de

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    ue se tratara de una visi#n real, "a ue nadie $udo des$u6s con*irmarlo. 8lgunas $ersonas dieron!a)er visto en ella al re" camu*lado entre tres o cuatro !om)res ue se *ueron al trote !asta desa$arecerde la misma extraa manera ue a$arecieron.Los di*erentes arcos $re$arados $ara su reci)imiento comenza)an en la calle del Mercado con unare*erencia a Maximiliano 44, $adre de 8nna, entre siete em$eradores " re"es a los ue acom$aa)anlas siete virtudes. &n el remate del arco esta)a la -e, una *igura vestida de azul )ordado de estrellas. 8 sulado, recostadas, la Caridad, con ro$ae carmes " un $elcano di)uado en su escudo, " la &s$eranza, enverde )ordado en oro, con un mundo so)revolado $or un guila. -inalmente, en el cuer$o in*erior delarco, esta)an $resentes la Prudencia " la ?usticia, ue tan necesarias eran siem$re, llevando de la

    mano a la 5em$lanza " la -ortaleza.( tem$lanza *ue necesaria cuando el cielo decidi# descargarse de agua " ensom)recer con es$esasnu)es la *iesta. -ue un momento de intensa lluvia ue desluci# la cele)raci#n " tam)i6n el nimo de lareina, ue se vino a)ao de re$ente, em$uado $or una sensaci#n de $nico al *uturo, contra la uetuvo ue luc!ar en varias ocasiones durante auella intermina)le ornada.La Castidad, la Piedad, la Mansedum)re " la Clemencia, corona)an el siguiente arco en el camino!acia la $euea $laza de %an -rancisco, en cu"a salida !a)a otro arco triun*al, 6ste de orden d#rico.Desde ese $unto su)ieron $or la izuierda !acia la $uerta de %an Martn, las calles 3eal " Cintera, la$laza Ma"or ", *inalmente, la $laza del 8lczar, en la ue la comitiva se detuvo $ara $resenciar uno delos e$isodios ms llamativos, $or estruendoso la salva dis$arada $or la artillera.

    ?unto al $uente levadizo se a$e# la reina " all sali# a reci)irla la $rincesa ?uana. &ra casi de noc!e "grandes antorc!as $rendan "a en los muros del exterior. Dis$ona de un tiem$o escaso $aracam)iarse de atuendo $ara la *iesta. :na cele)raci#n ue, a!ora ue esta)a *inalizando, considera)aue !a)a sido, curiosamente, lo ms $esado del intenso da vivido.

    8unue todava no !a)a terminado, a $esar de lo ue $areciera...Los invitados *ueron retirndose. Las c!imeneas a'n cre$ita)an, aca)ando de caldear un am)iente "avaco, mientras los criados se movan con gesto seguro de un lado a otro sin !a)lar entre ellos. >a)a uea$agar candela)ros, retirar las so)ras de comida " la vailla, " de$ositar entre la )asura los restos deuna alegra desigual.La reina se recogi# a su cmara con ra$idez. =o uera $rolongar la incomodidad de !a)ersesentido a)andonada en su $rimer da en la corte de &s$aa. La camarera ma"or dio la orden a susdamas $ara ue comenzaran a desvestirla. 8nna mira)a los adornos del trae sintiendo lstima de smisma $or el es*uerzo, ue a!ora se demostra)a )aldo, de !a)erse $re$arado tan a conciencia s#lo$ara unos oos ue no esta)an dis$uestos a contem$larla. 5anta entrega, so)re$oni6ndose al enormecansancio ocasionado $or el largo viae " al intermina)le reci)imiento de la villa segoviana, !a)a sidoen vano.De $ronto, con la misma *uria ines$erada con ue se desata una tormenta en medio de un soleado dade verano, la escena, tranuila " silenciosa a la luz tenue de las escasas velas ue ueda)an

    encendidas, se vio interrum$ida $or tres gol$es secos en la $uerta ue incitaron a las damas al revuelomientras se a$arta)an r$idamente de la reina. La camarera acuda a $onerse en $rimera *ila usto enel instante en ue la $uerta de la estancia se a)ra. %e !izo un silencio se$ulcral. &l $asillo esta)a "acasi a oscuras.:na *igura emergi# en la $enum)ra, $lantndose rotunda en el um)ral de la !a)itaci#n. &l mismsimore". %i lo ue $retenda era ue 8nna no olvidara su $rimer encuentro, lo !a)a conseguido. =i ella, niseguramente ninguno de los ue esta)an en la estancia, $odra )orrar de la memoria la imagen de unes$ectro ue, vestido de negro, irrum$i# severo entre las som)ras $ara arre)atar el sueo antes deue 6ste se $resentara.4nex$lica)lemente, el re" llega)a con la tranuilidad de uien no se sa)e es$erado. &sta)a claroue se !a)a dado $oca $risa en a)andonar Madrid camino de %egovia. &n $ocas !oras contraeramatrimonio " da)a la im$resi#n de no im$ortarle demasiado. 3esulta)a un com$ortamientoinadecuado, im$ro$io de alguien, como 6l, acostum)rado a estar siem$re a la altura de lascircunstancias. Pero no lo estuvo en esta ocasi#n. =o todos los das se casa un re", como tam$oco

    se reci)e a una nueva reina, ue se encontra)a a esas alturas em)argada $or el ma"or de losdesconciertos.Pareca cansado " dominado $or la desgana. &l ru)io de su escaso ca)ello contrasta)a con el negroriguroso de la vestimenta, cu"a gravedad acentua)an las luces " las som)ras de la estancia. Laex$resi#n del rostro mostra)a una *rialdad ue !era, ms a'n en un momento tan delicado como 6se,en ue cualuiera es$erara un gesto ama)le. 8nna no *ue ca$az de mantener el $ulso ue la claramirada de 6l esta)leca " o$t# $or )aar la vista a un $unto indeterminado del suelo. +)serv# la esuinarota de una )aldosa. 8uel des$er*ecto le $roduo un ensimismamiento a)surdo ue le $ermiti#de*enderse de su $ro$io azoramiento. ( *ue -eli$e uien la devolvi# )ruscamente a la realidadJ@C#mo es ue vests de ese color tan claroA8nna $oda es$erar cualuier $regunta menos 6sa, a la ue no encontra)a sentido ni considera)ao$ortuna. Puso sus oos, sor$rendida, en los del re".J@Por u6 no i)a a !acerlo, seor...A Jse atrevi# a res$onder, aunue agac!ando de nuevo la

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    ca)eza con cierta vergenza $or creer, al com$ro)ar la reacci#n de 6l, ue !a)a !ec!o malvisti6ndose con tanto esmero.La *ragilidad ue -eli$e vio en ella le record# a la de 4sa)el de

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    en $leitos $ara conseguir la urisdicci#n de varios $ue)los ue considera)a ue le $ertenecan, ascomo $or la gente ue tuvo ue enviar a la guerra contra los moriscos de Branada. %in em)argo, un$rivilegio de esa categora, un !ito !ist#rico, mereca cualuier es*uerzo. Por ello )usc# dinero $ortodos los medios " ex!ort# a los di*erentes o*icios $ara ue arrimaran un !om)ro ue esta)a ms)ien alicado. Pero todos acudieron $intores, ingenieros, !erreros, escultores, o"eros, sastres... noued# gremio exento de $artici$ar en la construcci#n de los arcos triun*ales ue reci)ieron a 8nna de8ustria " en el engalanamiento del recorrido, sin escatimar un ducado.Desde Portugal "

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    una ligera ca$a de $olvos )lancos so)re los ue le !a)an a$licado una tonalidad rosada en la zonade las meillas. &sta)a gua$a, aunue no todo el mundo lo cre"era as, o ms )ien no uisieracreerlo. Durante el $osterior )anuete, 8na de Mendoza de la Cerda, $rincesa de N)oli, !u)ieratenido ue estar dis$uesta a dis$ensar sus atenciones a la nueva reina, $ero lo cierto es ue no loesta)a. 4ncluso se atrevi# a comentar con su marido, 3u" B#mez de %ilva, re*iri6ndose a la noviaJ@=o encontris ue no alcanza el elevado grado de )elleza de su $redecesora...A8 B#mez de %ilva no le dio tiem$o a res$onder. &l matrimonio lleva)a un rato de conversaci#n " nose dio cuenta de ue el re" se acerca)a $or detrs.J%eor... es un !onor $oder transmitiros nuestra sincera *elicitaci#n $or vuestra )oda Jdio el

    $rnci$e mu" cort6smente, con*iando en ue no lo !u)iera odoJ. Deseamos a vuestra maestad " asu maestad la reina la ma"or *elicidad.J@( u6 secreto conta)ais tan al odo, doa 8naA J$regunt# el re" a la $rincesa.J>a)l)amos de la )elleza sin $ar de la nueva reina Jminti#.La $rincesa llama)a la atenci#n, magn*icamente ataviada. &l $arc!e ue ta$a)a su oo derec!oJconsecuencia, seg'n unos de una !erida de *lorete o, seg'n los ms malintencionados, $ara ocultarue era )izcaJ aada un toue de misterio a su singular !ermosura.J&s$ero ue vuestro coraz#n no vuelva a traicionaros. %a)ed ue no es la nue)areina Jle recrimin# elre" amistosamenteJ, sino la reina. &n ning'n momento lo olvid6is.%e discul$# contrariada. Los $rnci$es de N)oli tenan un $a$el destacado en la corte de -eli$e "am)os sa)an ue 6l da)a $or !ec!o ue sa)ran re$resentarlo como convena. ( a $artir de ese da,lo ms conveniente, en el caso de ella, era estar a )ien con la cuarta es$osa del monarca. La reina.%encillamente.8 la $rincesa le dio tanta ra)ia ue le !u)iera llamado la atenci#n ue sigui# dis$uesta a tentar su

    suerteJ-rancamente se la ve )ella, $ero... @no encontris algo triste su ex$resi#n, $ara ser la de unanovia...A J%eora J-eli$e sonri# condescendiente. Conoca )ien el $unto retorcido del ue, $or *ortunas#lo a veces, !aca gala 8na de MendozaJ, en el *ondo, a todos nos entristece $erder una $arte denosotros mismos cuando nos casamos.JDe$ende de la $arte ue sea... J%u agudeza la lleva)a a atrevimientos *uera de lugar.J%in duda ser6is *e lices Jmedi# el $rnci$e de N)ol i $ara zanar la conversaci#n.8ena a todo ti$o de maledicencia contra su $ersona, la reina decidi# !acer gala de su meor sonrisa

    usto cuando tuvo ue iniciar el )aile de la mano de su es$oso. %e es*orz# en dear ue seex$andiera $or su interior una sensaci#n de serenidad " *elicidad ue *ue de gran alivio " le li)er# decualuier ti$o de temor, al menos durante el rato ue durara la cele)raci#n.Los re"es danza)an mirndose *iamente. =o se devora)an con la mirada, como ca)ra es$erarse deunos reci6n casados. &n este caso, todos sa)an ue no era necesario.8nna tam)i6n, " uera em$ezar a olvidarlo.

    &n la calle, la noc!e se torn# en a)rumadora claridad $or o)ra de las !ac!as de cera )lanca de unaim$resionante mscara, como llama)an a los *esteos ue tenan como $rotagonistas a los no)les aca)allo, ataviados con vestidos " li)reas vistosas, ue se lleva)an a ca)o de noc!e. &n 6ste$artici$a)an, $or $areas, ms de oc!enta ca)alleros ue )landan las velas como estandartesiluminando el cielo acariciando las lgrimas ue en auellos momentos *luan en la alco)a real.Cuntas $romesas de *elicidad es$era)a 8nna. Cuntos, los sueos ue esta)an $or cum$lir.8uella noc!e, el comienzo de su nueva vida la asalt# llenndola de inconteni)les temores.Partiendo de la $laza del 8lczar, los ca)alleros iluminados $or las llamas ue $orta)an se lanzaron arecorrer la ciudad !asta $erderse $or calleuelas ue aca)aron engullendo las luces, como si *ueranlas ilusiones de la reci6n llegada reina ue "aca en su lec!o convertido en un mar de inconteni)lellanto.8l ueves siguiente, mientras todava dura)an las cele)raciones, se $roduo un incidente con los *uegosde arti*icio ue, $or *ortuna " de milagro, no tuvo consecuencias graves. %alan de misa losre"es cuando un enorme castillo cargado con gran cantidad de artillera " co!etes ue esta)an

    mani$ulando varios ingenieros comenz# a arder. Los !om)res se lanzaron al vaco, !iri6ndose algunos deellos, " la guardia real corri# $reci$itadamente a $oner a salvo a la $area. %e ocu$aron $rimero delmonarca, a uien le sali# como un gesto natural el )uscar la mano de la reina. -ue como si lo !u)iera!ec!o en contra de s mismo, sin !a)erse $edido $ermiso. :n acto no $remeditado ue le revel# uesu es$osa le im$orta)a ms de lo ue !u)iera uerido reconocer.8rriesgando su vida, un mozo ec!# unas ca$as so)re los )arriles de $#lvora situados en la $arte )aa delcastillo, de donde arranca)an las mec!as, " consigui# detener los estallidos.&l estruendo atron# en toda la comarca. La reina, $resa de un susto atroz, cre"# ue el mundo seaca)a)a. -eli$e, entonces, se $uso a su lado e intent# tranuilizarla s#lo con la ex$resi#n ama)lede su rostro, " la *iesta $rosigui#. Dio comienzo el uego de caas $recedidos de un gran n'mero deata)ales " trom$etas a$arecieron cuarenta " oc!o ca)alleros, de dos en dos, " doce cuadrillas de a cuatro,luciendo costossimas li)reas, marlotas de damasco " ca$ellares de tercio$elo de diversos colores,)ordado todo en oro.

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    Con gran agotamiento aca)aron, $or *in, los das de *esteos. (a era, de $leno derec!o, la es$osa del re".:na nueva vida se a)ra ante sus tristes oos, en com$aa de un marido ue, al menosa$arentemente, no $areca todo lo dic!oso ue !a)ra de ser un reci6n casado.%eis das ms tarde, 8nna " -eli$e iniciaron la luna de miel en el Palacio del /osue, en

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    &ntonces dio comienzo un com)ate naval en el estanue, en medio de un ensordecedor estruendo$rovocado $or la artillera durante la de*ensa del castillo. %e !a)an armado oc!o galeras, cada una deellas con sus $ro$ios remeros ue lleva)an encadenados los $ies " vestan )onetes azules "zaragelles. &l c#mitre de cada una de las em)arcaciones, ue conta)an con veinte soldados de$elea " gran cantidad de co!etes $ara el ataue, diriga la )oga de los *orzados. &ra todo tan real uelleg# a $arecer una )atalla verdadera.-inalizada la naumauia, todos los regidores $or orden de antigedad $asaron a )esar la mano ala reina. Posteriormente, el ilustrsimo cardenal don Diego de &s$inosa se acerc# a !acer lo $ro$iocomo $residente de todos los seores del Conseo 3eal " sus ministros, los alcaldes de corte " los

    innumera)les ca)alleros congregados, ue le siguieron des$u6s. La reina tuvo un gesto ue seconsider# de generosidad al levantarse $ara solicitar una silla $ara el cardenal, al ue $regunt# $orsu estado de salud, conocida como era la indis$osici#n ue !a)a su*rido en %egovia durante los*astos nu$ciales.8l ca)o de varias !oras Jella $erdi# la cuentaJ " aunue cansada, todava ueda)a di)uada en elrostro de 8nna una am$lia sonrisa en el momento de su)ir a un !ermoso $ala*r6n )lanco mosueado alue !a)an colocado una es$l6ndida silla de oro cuaada de $edrera " una gualdra$a de tercio$elonegro )ordada con *ranas de oro. 8$roximndose al monasterio de =uestra %eora de la os$ital 3eal de esta corte, se le o*reci# un segundoarco exuisitamente *a)ricado en un lugar, $or cierto, !arto es$acioso, al ue llama)an la Puerta del%ol. %e le !izo sa)er ue el nom)re de este $arae se de)a a dos razones. La $rimera, $orue esta)asituado !acia +riente, de manera ue al salir el sol es$arca sus ra"os $or 6l. ( la otra, ue en la6$oca de los al)orotos $o$ulares conocidos como las ComunidadesE, como alg'n cronistalleg# a denominarla, $ara $rotegerla de comuneros " )andidos se !izo un largo *oso " una *ortaleza.

    &ncima de la $uerta de entrada a la *ortaleza se $int# un sol. :na vez conseguida la $aci*icaci#n delreino de Castilla, la *ortaleza se derri)# con nimo de ensanc!ar la entrada de una villa ue a)ra los)razos al viaero en tiem$os "a de $az. ( $ara cele)rarlo, en recuerdo del desa$arecido sol de la$uerta, la $laza ued# $ara siem$re como Puerta del %ol. 8uel arco re$resenta)a el $oder de&s$aa en las 4ndias.%iguiendo el recorrido $revisto, $ronto se alcanz# el tercero, en !onor a -eli$e 44, *a)ricado en mediode la Plaza Ma"or, encruciada en la ue converga una constelaci#n de calles. Muc!os loconsideraron una r6$lica del arco romano de 5ito. ( de all, !acia la Puerta de Buadalaara, $arte dela antigua muralla, unto a la ue se !a)a instalado una $euea " !ermosa ca$illa en cu"o centro sealza)a un altar $residido $or una imagen de la u)o un gran revuelo de autoridades, ue se dirigieron a la $risi#n,$ero ella los mand# detenerse " se interes# $or las condenas ue su*ran algunos de auellosdesdic!ados. Dio su $ala)ra de ue solicitara al re" indulgencia $ara )uena $arte de esos !om)res. 5aldeclaraci#n conmocion# a todos, ue en adelante !a)laran siem$re de la )enevolencia desu so)erana ante la ue se rendan, ms a'n des$u6s de $resenciar su ines$erado gesto.7ueda)a "a mu" $oco del recorrido, ue em$eza)a a resultarle intermina)le, $ero a la vez

    inevita)lemente excitante. Llegando a la segunda muralla, conocida $o$ularmente como el 8rco de la8lmudena, $udo contem$lar otro coloso el gigante 8tlas. Cerca de all conoci# el tem$lo de %antaMara, la iglesia ma"or ms antigua de Madrid, donde el clero al com$leto " el Ca)ildo, vestidos todosde *iesta " $ortando como seeras las catorce cruces de las $arrouias madrileas, se !alla)ancongregados $ara o*recerle sus res$etos. 8nna de 8ustria se adentr# en silencio en la )aslica, ante cu"oaltar ma"or se arrodill# so)re coines de seda " comenz# a orar con tan $ro*unda devoci#n ueemocion# a los $resentes mientras sona)an las notas del ;e 3eum.Por *in llegaron a $alacio, un edi*icio austero " $oco armonioso $ero ue a la reina le $areci# la msmaravillosa residencia real de cuantas !u)ieran existido. 5oda la in*antera ue !a)a $artici$adoen el asalto naval al castillo se !a)a des$lazado a la extensa ex$lanada de la entrada $araes$erar all a su reina " rendirle !onores. Pero, so)re todo, $ara $artici$ar, unto a la guardia a ca)allo,en la salva ms solemne. :n estruendo inso$orta)le ue estuvo a la altura de la grandiosidadde la situaci#n.

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    &n el zagun del alczar madrileo le es$era)an su cuada la $rincesa ?uana, " sus !ermanos, losarc!iduues 3odol*o " &rnesto, ue lleva)an residiendo en la Corte es$aola varios aos. 5omndole lamano derec!a, ?uana la conduo escaleras arri)a !asta sus a$osentos. >a)a llegado el momento de ueel s6uito se retirase, siguiendo las ilustres $ersonalidades la $auta del cardenal &s$inosa ue *ue el$rimero en des$edirse " salir de $alacio. La reina esta)a a $unto de alcanzar la necesaria !ora deldescanso. 7ueda)a tan s#lo la cena, $ero "a era un acto ms *amiliar. 8 la !ora de acostarse, nitiem$o tuvo $ara sa)orear la satis*acci#n de cuanto se le !a)a o*recido en auella ornadainolvida)le " maravillosa.8gotada, ex!austa, $ero deslum)rada. Nse era su estado. %e durmi# no )ien a$o"# la ca)eza en la

    almo!ada a)razada a la imagen del art*ice de todo lo vivido durante tantas !oras seguidas de regocio-eli$e. %u amado es$oso.(a !a)a iniciado el camino $ara conseguir ue lo *uera.

    &l da siguiente *ue declarado *estivo. &l $ue)lo, a*anado en seguir agasaando a su reina, seconcentr# en los alrededores del alczar unto a todas las com$aas de in*antera, con gran n'mero de$*anos " tam)ores ue recu$era)an el estruendo de la ornada anterior. &l gran motivo de al)orozo,sin em)argo, se $roduca $uertas adentro del $alacio. >asta corrillos de damas " sirvientes se*ormaron $ara comentar la gran noticia. Desde luego, la ms sor$rendida *ue la reina. ( tam)i6n laue ms se alegr#. 5uvo ue mirar a su es$oso, no o)stante, con detenimiento $ara com$ro)ar ue noresultara una ensoaci#n, un es$eismo, *ruto del sueo ue se am)iciona a sa)iendas de ue

    ams llegar a realizarse. %in em)argo, en una ocasi#n 'nica, como 6sta lo era, la ilusi#n estuvodis$uesta a *undirse con la realidad. Por $rimera vez desde la muerte de 4sa)el de

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    in*ormaci#n ue traa, $odran lamentarlo. 8ca)aron accediendo $orue, al *in " al ca)o, no eran aenos alos rumores de las citas clandestinas ue el re" lleva)a tiem$o manteniendo con la oven. 5enaveinticuatro aos " gran em$ue de carcter. &ra !ia de un montero del re", -rancisco M6ndez, " se!a)a criado en $alacio $ara ser dama de la reina. %e trata)a de una de las $ersonas ue meorconocan los entresios $alaciegos, ", de !ec!o, *orma)a $arte de $leno de los mismos.J5engo $lanes $ara vos J$rosigui# el re".J%eguro ue son interesantes. 8gradezco el sim$le !ec!o de ue os tom6is la molestia de $ensar en m.J/ien sa)6is ue esas molestias... me encanta tomrmelas si se re*ieren a vos... J&n ese momento,ella volva a conuistar territorios ue "a se !a)an rendido, !aci6ndole di*cil el !a)la.

    3odaron de nuevo entre las s)anas. ( vuelta a em$ezar. La muc!ac!a le i)a contando, con las $ala)rasentrecortndose $or las arremetidas del goce carnal, lo muc!o ue lo !a)a ec!ado de menos " lo$oco ue $oda es$erar $ara estar con 6l ntimamente &so usti*ica ue !a"a irrum$ido envuestra cama !o" mismo Jmusit#J, 6sa es la raz#n, el verdadero $oder del amorE. 8l $ronunciar esta'ltima $ala)ra, el re" la acall# con el ardor de ue era ca$az su $ro$ia )oca.J@( cules son esos $lanesA J$regunt# ella a$artndolo de re$ente " a$arentando $icardades$u6s de !a)er !ec!o una travesura. %a)a c#mo $rovocar a -eli$e.J=o ueris conocerlos tan $ronto. &s ms emocionante la sor$resa. Jaregresado unto a vosotras.%in em)argo, al acercarse 8nna $ara )esarlas, se $roduo una escena ue de# !elados a todos. 4sa)el, lama"or, se solt# de la mano de &lena con mu" mal genio, como si estuviera $oseda $or mil demonios" $roclam# a gritos ue auella muer no era su madre. &lla era morena, era morenaQE, lanza)a

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    como un insulto contra el ru)io de los ca)ellos de la reina, uien retrocedi# asustada ante la incre)le*uria de la nia. 4nmediatamente la ta la cogi# del )razo $ara re$renderla.J+!, deadla, no es nada, no es nada Jmurmur# a$esadum)rada la reina.

    8nna sa)a ue !a)a muc!o ms ue la sim$le di*erencia de color en los ca)ellos. %e trata)a,evidentemente, de ue ella no era su madre. 4ntent# a$roximarse a la nia con cautela " le !a)l#$ausadamenteJPeuea, es verdad, no so" tu madre sino una amiga su"a. &lla me enva $ara daros un *uertea)razo de su $arte. @%a)6is d#nde est a!oraA Jintenta)a ganarse a las dosJ. >a ido al cielo, un

    lugar !ermoso del ue no se uiere regresar cuando se !a conocido. 8ll se aca)an encontrando las$ersonas ue se uieren, " vuelven a estar untas. 8s ue no os $reocu$6is ms $or ella.Dur# mu" $oco la im$resi#n de ue la situaci#n esta)a )ao control, $orue enseguida la ma"or de lasin*antas, !aciendo aco$io de toda la *uerza ue su menudo cuer$o le $ermita, volvi# al llanto " el$ataleo.&lena se llev# a las nias, discul$ndose $or su com$ortamiento, mientras 4sa)el no dea)a de llorarentre gritos. Mu" a*ectada, la reina de$lor# $ara s lo di*cil ue se le i)a a !acer el camino en la *amiliareal.J=o os dolis $or una reacci#n in*antil J?uana intent# recon*ortarlaJ. %on demasiado $eueas $araentender ue de re$ente !a"a una muer al lado de su $adre " ue no sea su madre, como cualuiercriatura de esas edades deseara. >a" ue darles tiem$o, solamente es eso, "a lo ver6is. De)6iscon*iar en ue llegar el da en el ue os uerrn de manera natural. Pero a'n es $ronto.8 8nna le costa)a des!acer el nudo ue senta en la garganta. %u cuada tena raz#n en todo. (, sinem)argo, *rente a la raz#n, se im$ona su coraz#n dolido. De *orma es$ontnea, decidi# sincerarse

    con ella.J%u$ongo ue es verdad lo ue decs, " ue mi nueva condici#n reuiere muc!a $aciencia. Pero...creo ue ante m se levantan demasiados $uentes ue tengo ue cruzar sin sa)er u6 me es$eraal otro lado. %6 ue mi es$oso ama)a so)remanera a la madre de estas dos criaturas. =o sedes$rendi# del luto ni $ara casarse. @Cre6is ue eso no me !a causado dolorAJPero si le !emos visto vestir casi de )lancoQJ%, un da. &n s#lo una ocasi#n. =ada ms. ( no era en la )oda. &sto" teniendo la terri)lesensaci#n de ue un *antasma go)ierna mi matrimonio.J7u6 cosas decs...Q J8unue no llega)a al extremo de su !ermano, ?uana era tam)i6n su$ersticiosa "evita)a !a)lar de asuntos de otros mundos ue se esca$aran al de Dios o al de los !om)res.J=o $retendo alarmaros. %6 )ien lo ue me digo. Me !e casado con un !om)re ue $ermanece $rendidode un recuerdo, " com$rue)o con $ena ue lo mismo les ocurre a sus !ias.

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    entre sus la)ios otro nom)re de muer, ue no lleg# a $ronunciar 8nna.La muer a uien de)a es*orzarse en amar $orue de ello de$enda la $ervivencia de susdominios.&ra $ro)a)le ue la agitada situaci#n ue se viva en Branada con los moriscos, des$u6s de msde dos aos de su)levaci#n, reuiriera la $resencia del monarca. 8l *rente de las tro$as reales semantena su !ermano, ?uan de 8ustria, ue, aunue go)erna)a )ien las alteraciones, esta)a teniendoms di*icultades de las ue en un $rinci$io se es$era)an. &so le esta)a diciendo -eli$e a suinvitado, -ernando Ka$ata, un ca$itn con un )rillante ex$ediente en los tercios de -landes.J&ntend6is ue uiera dear algunos asuntos cerrados en $revisi#n de lo ue el *uturo ms inmediato

    nos de$are.JPor su$uesto, maestad.J( entre dic!os asuntos est el vuestro, ca$itn.J+s agradezco ue me tengis en tan alta estima como $ara $reocu$aros de esta manera.JLo merec6is. &s $ara m un !onor ocu$arme de un $aladn como vos, un guerrero de gran vala,como )ien !a)6is demostrado en muc!as ocasiones. +s de)emos muc!o. La Corona os lo agradece," @u6 meor *orma de !acerlo ue 6staAJLos !alagos de vuestra maestad me a)ruman. 8ce$tar6 encantado lo ue !a"is determinado $aram. 8unue se trata de mi vida, s6 ue la $ongo en las meores manos.JDesde luego ue no os va a de*raudar lo ue !e resuelto $ara vos. La elecci#n estar a la altura devuestra condici#n " elevada talla moral.&l re" ocu$a)a su !a)itual sill#n de tra)ao. &n*rente, el ca$itn re$osa)a en otro ms sencillo " demenor tamao. &n ese des$ac!o, en el ue $asa)a la ma"or $arte del tiem$o, se encerra)a el mundo$ersonal de -eli$e. 7uienes tra)aa)an con 6l decan ue era exagerado el n'mero de !oras ue

    dedica)a a des$ac!ar asuntos, escri)ir cartas o dictar #rdenes reales, $ertrec!ado en su $articularuniverso de legaos " 'tiles de escritorio, a los ue tan a*icionado era.Llegados a ese $unto de la conversaci#n, el re" $ro$uso a su invitado $asar a un sal#n contiguo, mscon*orta)le " a$ro$iado $ara un momento tan sealado como 6steE. 8ll tomaron asiento " les traerondos $rimorosos vasos de vidrio " una *rasca de vino aloue.JLa ocasi#n )ien lo vale Jdio el re" alzando su co$a $ara )rindarJ.

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    mientras ue en su )oca ex!i)a una $ermanente sonrisa de )ello trazado.J&s$ero ue no consider6is atrevimiento el ue os diga ue $arec6is una $rincesa ra)e. %iem$re !eodo !a)lar de la )elleza de las mueres moras, $ero no creo ue se $ueda igualar a la vuestra.+sado en el !a)la, como esta)a demostrando ser, no consigui#, sin em)argo, azorarla con sus lisonas.J8 *in de ue vuestra )oda sea sonada Jintervino el monarcaJ " se cele)re como la de la $ersona degran calidad !umana ue sois, me $lace !acer la carta de arras con siete tems notariales, como sietesern las monedas ue os !a)r6is de intercam)iar. %iete Jen*atiz#J, $ara ue record6is los siete$ecados ca$itales " evit6is caer en ellos Jlo dio dirigi6ndose esta vez a &lena, $ara des$u6s volver a!a)larle al ca$itnJ. 8gregar6 a la dote los )aldos del /aruillo donde vuestro *uturo suegro comenz# a

    levantar, siguiendo mi deseo, la casa solariega ue !a)itar6is " ue !a)rn de !eredar vuestros!ios. Porue 6l os la o*rece como regalo de )oda.&lena no da)a cr6dito a lo ue esta)a o"endo. &l re" tena $ensada, incluso, la casa. Le $areca todo mu"extrao. &ra im$osi)le ue su $adre $udiera !a)er estado constru"endo morada alguna, " menos a'n sincomentarle nada a ella.8!ora toca)a el turno de conocer lo ue a la oven le corres$ondera $or esa )oda, ue considera)aa)surda " $re$arada a traici#n $or el monarca, al)ergando ui6n sa)e u6 oscuras intenciones.J

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    re", ue gentilmente se !a)a o*recido a a"udarle, dendose guiar $or su )uen gustoE.J@>a)6is odo !a)lar de &l /osco, ca$itnA J$regunt# -eli$e, sacndole de su ensoaci#n.JClaro ue s, maestad. %u origen *lamenco me !a !ec!o interesarme $or 6l. =o s#lo de )atallasvivimos en -landes. %a)ed ue siem$re me rio $or el convencimiento de ue al enemigo !a" ueconocerlo )ien, en sus miserias $ero tam)i6n en sus logros. ( en este caso es innega)le el talentode la $intura de ?er#nimo /osc!, aunue no comulgue con ella.JPues lo siento $or vos, ca$itn. &so os ocurre $orue uiz no le !a"is $restado toda la atenci#nue merece. =adie como 6l retrata a la !umanidad.&n asuntos ue concernan al es$ritu " la religiosidad, al re" le costa)a ace$tar o$iniones contrarias

    a la su"a.JNl crea ue la 'nica va $ara la redenci#n de uienes caen en el $ecado " sean merecedores delin*ierno es imitar las vidas de los santos " meditar so)re las $enalidades ue su*ri# =uestro %eorJ$rosigui#J, aunue el Mal los tenga cercados. 8s lo re*lea en sus cuadros.J

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    $ermaneca en $ie $ro)ndose algunas o"as. Pre*iri# solicitar ue se las traeran " admirarlas ensolitario $ara *amiliarizarse con ellas, li)re de testigos indiscretos, " as $oder com$ro)ar en li)ertadcules le senta)an meor. =unca !a)a visto de cerca los tesoros *amiliares, como tam$oco el o"elde los 8ustrias. %u valor era tan incalcula)le como inusitada su )elleza. 8carici# suaves $erlas de color!ueso " com$ro)# destellos cristalinos en $reciosas $iedras. &sta)a anudndose al cuello elverdadero tesoro del o"el cuando lleg# el re". &lla, ilusionada, cre"# ue su es$oso se regociara alverla lucir auella $ieza 'nica. %in em)argo, cuando contem$l# el diamante (l (stan+uere$osandoso)re el $ec!o de 8nna, dio un gol$e contenido en la $uerta " se marc!# a toda $risa como si !u)ieravisto un *antasma. >u"# del recuerdo de su anterior es$osa, 4sa)el de

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    irremedia)le de la situaci#n, intent# !acerle ver el cansancio ue acarrea)a una )oda, sugiri6ndoleel muc!o tiem$o ue tenan $or delante $ara eercer el d6)ito con"ugal.J5e euivocas Jle aclar# 6l cuando sus manos avanza)an entre la suavidad del teido del camis#n)uscando su $ielJ. =o $uedo *renar mi instinto esta noc!e $or ser la 'nica ue tenemos. Maana $arto!acia los Pases /aos, a unirme a las tro$as del duue de 8l)a.&lena dio un salto en la cama, em$uando con toda su *uerza el cuer$o del ca$itn, " le $idi#ex$licaciones de $or u6 era la 'ltima en enterarse de algo tan im$ortante. 4)a a ser a)andonadanada ms casarse " su es$oso ni tan siuiera se lo !a)a comentado.JMe enva el re" " no $uedo deso)edecer. >as de entenderlo, &lena.

    =o. =o lo entenda. Le $areca ms )ien un uego sucio $or $arte del monarca. @7u6 $odra$retender, casndola $rimero, $ara dearla sola des$u6sA&l re". La $ersona todo$oderosa ue uera tener en sus manos estas dos vidas aenas. Manearlas asu antoo. Desde la escasa $osi)ilidad de re)elda ue las circunstancias $ermitan, &lena decidi# rom$erel uego a su manera. Pens# en -eli$e al regresar a la cama e ir uitndose ella misma las $resillas delos )otones $ara dear al descu)ierto su )elleza ms ntima, dis$uesta a ser $ro)ada $or su es$oso. Lede# !acer a su li)re al)edro " 6l no $uso )arreras al a$eteci)le deseo con el ue lleva)a tiem$osoando.

    5al vez al re" no le gustara demasiado sa)er ue &lena dea)a de ser 'nicamente su"a.%&uien a 'ios tiene, nada le (alta)

    >a" )rumas ue no em$aan el cielo sino el alma. Para 8nna todava segua siendo un trago amargocada momento de intimidad con -eli$e. 4ntenta)a $asarlo como una condena ue conduce a la*elicidad, ue ci*ra)a en la consecuci#n de un !eredero $ara el trono. %#lo $or esta raz#n se avena alas reiteradas urgencias del es$oso, $orue el amor o incluso el deseo $oda es$erarlos con $aciencia,

    sin temor de ue en este momento no se dearan ver. &sta)a convencida de ue s#lo era cuesti#nde tiem$o ue llegaran.8uella noc!e, la reina $areca algo ms tranuila ue en ocasiones anteriores. Nl, sinem)argo, se mostra)a distrado. 5al ver *uera esa circunstancia la ue, leos de $reocu$arla, le !acasentirse meor, $orue a )uen seguro i)a a signi*icar ue no estara o)ligada a so$ortar envites$reci$itados ue !asta a!ora no !a)an signi*icado $ara ella ms ue una enorme *rustraci#n.JMi amado seor... Jle dio $ermaneciendo de)ao de su marido, con la camisa de dormir su)ida !astael a)domen " $re$arada $ara el momento ms doloroso de la condena con"ugalJ, nada !a" en elmundo ue me !aga ms *eliz ue ser vuestra es$osa " $er$etuar este matrimonio, como es deseo deDios...-eli$e calla)a ante la demostraci#n de 8nna de entregarse, al menos en es$ritu, a la ue seconsidera)a ue era su res$onsa)ilidad, e incluso o)ligaci#n, como es$osa. 3esulta)averdaderamente encomia)le el es*uerzo ue !aca $or res$onder a su de)er aunue ello su$usieradear de ser la 'nica duea de su cuer$o. &l $ensamiento de -eli$e se $o)l# de ideas ue luc!a)an

    entre s, de)ati6ndose entre la conveniencia " el deseo. &ntre intentar amar a la reina, muer tan*ra como )ondadosa, o seguir los dictados de las $asiones ue no desa$arecen en un da. (a !a)adado un $aso im$ortante anuncindole a &lena ue tenan ue es$aciar sus citas. Pero de a! arenunciar de*initivamente a ella, como sera desea)le en la actual situaci#n con"ugal ue aca)a)a deestrenar " ugndose, como se uga)a, el *uturo de la Corona, media)a un a)ismo di*cilmentesalva)le. ( mientras su conciencia le deca ue era necesario intentarlo, su deseo le lleva)a aresistirse.8 la $rimera Jla concienciaJ tendra ue escuc!arla atentamente, $orue en este momento de su vidanada !a)a ms im$ortante ue conseguir cuanto antes ue naciera su sucesor.J@+s sents )ien...A J$regunt# la reina, alarmada al ver la ine*icacia de los movimientos amatorios delre" esa noc!e.J+!... no os $reocu$6is, no es nada.8 $esar de lo dic!o, -eli$e se detuvo en seco acatando la rendici#n de su sexo, ue se vio atra$adoentre los dilemas morales ue asalta)an su mente mientras intenta)a amar a su es$osa en aras de

    la necesidad en la ue $recisamente !a)a estado $ensando. %e tum)# a su lado ", sin $ronunciar$ala)ra, le tom# la mano con suavidad, ", reteni6ndola ligeramente como si temiera ue la reina sesoltara, se ued# dormido.Las nias i)an admitiendo $oco a $oco la $resencia en sus vidas de la nueva es$osa de su $adre. 8nna!aca grandes es*uerzos $ara ue la ace$taran sin reservas ", dada su naturaleza $a, seencomenda)a a Dios $ara ue le diera *uerzas " $ara ue no deca"era en ning'n momento sua)negaci#n. Las cuida)a verdaderamente como si *ueran sus $ro$ias !ias, a la $ar ue admira)a elcario ue su es$oso demostra)a !acia ellas. La devoci#n mani*iesta del re" !umaniza)a su $ersona" da)a a entender ue ueda)an leos las noc!es en las ue el delirio anula)a su conciencia aldearse arrastrar $or la o)sesi#n de no conseguir un !io var#n. 8ma)a a 4sa)el Clara &ugenia " aCatalina Micaela, " adems no cesa)a de demostrarlo.La reina aguarda)a a ue las traeran $ara $asar un rato con ellas en com$aa de sus!ermanos 8l)erto " Ienceslao, dos de los tres ue !a)an viaado en su s6uito !asta &s$aa, " a

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    uienes el re" $ro!i# o*reci6ndoles la $osi)ilidad de una )uena educaci#n en la corte de su *amiliamaterna. 8l)erto, alto " )ien $arecido, era diez aos menor ue 8nna, " Ienceslao, doce. Por este'ltimo, al ue se senta mu" unida, mostra)a la reina es$ecial $redilecci#n. 8legres " extrovertidos,tanto 6l como 8l)erto tenan enormes di*erencias de carcter con su !ermana, siem$re tan recatada "comedida. &sa manera de ser les vino mu" )ien a la !ora de relacionarse con sus $eueas so)rinas, auienes $rodiga)an constantes zalameras. ( a ellas les encanta)a tanto agasao.Cuando las in*antas entraron, todos se llevaron una gran sor$resa, en es$ecial la reina. Las traa &lenaKa$ata. %u as$ecto era tan magn*ico ue 8nna de 8ustria, tras ex$resarle ver)almente su asom)roante el regreso de la oven dama a $alacio, se vio en la o)ligaci#n de !acerle un cum$lido

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    !u)iera gustado.&lena a$enas $udo re$rimir su sor$resa. -eli$e la encontr# tan atractiva " volu$tuosa vestida con ro$ade cama e intentando $rotegerse $udorosamente con una es$ecie de so)recamisa, tena tantasganas atrasadas, tanta necesidad de volver al origen de su $erdici#n, ue no $udo evitar asaltarla sindarle ocasi#n de ue le recriminara su actitud. Los cuer$os se encontraron con la *uerza de loines$erado " la $reci$itaci#n de lo ue se an!ela. %e desnudaron ellos " desnudaron tam)i6n las ocultasreglas de un uego ue sa)an $ro!i)ido. &lena ansia)a tanto como 6l ue llegara ese momento.&sta)a *uriosa $or la decisi#n de la )oda, $ero su *uria $roceda de un sentimiento de amor*raguado entre la *rustraci#n " la desolaci#n de sa)er ue ams $odra ser corres$ondido.

    &ra la $rimera vez ue se encontra)an a solas desde ue le *ue anunciada re$entinamente su )odacon un !asta entonces desconocido $ara ella ca$itn de los tercios.J@+s $arece correcto $resentaros de esta manera en casa de la es$osa de un ausente a !oras tanintem$estivasA @7u6 van a $ensarAJCom$render6is ue eso me im$orte $oco.-eli$e res$ondi# sin a$artar su )oca del $ec!o de &lena, ni $oder contener la excitaci#n ue le $roducasentir su"o ese cuer$o ue le devolva la esencia de s mismo.&l sexo, ue remova los *undamentos de su $ersonalidad " revalida)a su !om)ra.

    &l $oder. &l verdadero. &l ue otorga la ca$acidad $ara dis$oner de la voluntad de una $ersona, de$oseer lo ms ntimo e inex$ugna)le de su cuer$o. & incluso de $oseer su alma. Nse es, en verdad, elma"or acercamiento al 6xtasis.8s lo era $ara -eli$e.JPero a!ora so" una muer casada Jre$lic# *alsamente $reocu$ada &lenaJ. @C#mo $od6is olvidar tan

    $ronto vuestra $ro$ia o)ra...AJ5ena ue !acerlo, )ien lo sa)6is.J=o. =o lo s6. =o entiendo $or u6 me !a)6is o)ligado a casarme, " $or eso es$ero ue me loex$liu6is.Los $ro*undos oos oscuros de la oven se mostra)an como una *ortaleza im$osi)le de conuistarmientras de sus la)ios sala un re$roc!e ue, a!ora s, era verdadero " ue o)lig# al monarca a darle,$or *in, una ex$licaci#n.Ja)la)an esa tarde de los inconvenientes ue $ara una villa como la de Madrid su$ona laim$lantaci#n de la corte. La $ros$eridad ue atraan los monarcas " su s6uito era la meor$arte. Los rumores " la maledicencia de sus gentes, lo $eor. &n los temidos " temi)les corrillos seacua)an *alsedades so)re su$uestos amoros, ue solan !acer gracia a todos menos a losinteresados. Cuando se trata)a de los re"es, los estragos $odan llegar a ser inconmensura)les "las consecuencias, ne*astas. Para 8nna, $or su$uesto, estas !a)laduras resulta)an nuevas,desconocidas " mu" terri)les. &n /o!emia, su *amilia la mantuvo siem$re al margen de este ti$o deservidum)res de la realeza. ?ams en casa o"# ninguna uea $or $arte de su madre res$ecto dealgo ue dieran de ella o de su es$oso, el em$erador. Porue las reinas, al $arecer, son uienes ms$adecen los e*ectos de los rumores ue, en caso de darles $)ulo, $odran !acer tam)alearse a msde una monarua.

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    &m$eza)a a entender ue el matiz era im$ortante se trata)a de no !acerles caso, no de ue no*ueran verdad.J=o entiendo, $rincesa, u6 es lo ue uer6is decir exactamente...>a)a seguido la gentil sugerencia de doa 8na de Mendoza. Pero al $reguntarle $or las 'ltimasnovedades de la errera, con el ue tra)aa en el monasterio de %an Lorenzo. =o es deextraar, $ues, ue le siga interesando.J%i es 6se el verdadero inter6s...JNl se siente en el de)er de velar $or los intereses de la *amilia Ka$ata no en vano el ca$itn es un

    !6roe. &l com$ortamiento del re" de)era servir de eem$lo. =o !a" nada ms ue aadir so)re susvisitas.J@8unue se $roduzcan a !oras ue no son $ro$ias de la gente de )ien... maestadA J=o eranecesario llegar a ese grado de crueldad, " la $rincesa lo sa)a.La reina solt# la la)or ue tena entre manos, como si le !u)iera $icado un escor$i#n, se $uso de $ie "en un tono severamente seco ex!ort# a la $rincesa de N)oli a ue se marc!ara en los siguientest6rminosJPrincesa, no sera de mi agrado ue dearais de atender otras ocu$aciones $or acom$aarme. =o tomar6a mal ue interrum$is en este momento vuestra cortesa.La invitada se tom# su tiem$o $ara a)andonar la estancia, $rovocando as la im$aciencia de la reina,ue "a em$eza)a a sentir el veneno de la duda inoculado en la sangre. >asta entonces !a)a credoue su $rinci$al enemigo era la som)ra de la anterior reina, cuando, en realidad, el es$ectro ue laacec!a)a lo tena al otro lado de la $uerta. &m$eza)a a descon*iar del re". ( la descon*ianzanunca trae nada )ueno. %e retir# a sus a$osentos muc!o antes de la !ora !a)itual " $idi# a su

    camarera ma"or, doa 8ldonza de /azn, maruesa de -r#mista, ue se uedara a solas con ella.JPero necesitaremos a"uda $ara desvestiros.J+lvidaos a!ora de eso. =o es $ara uitarme el vestido, $ara lo ue necesito a"uda, sino $ara uitarmede encima la incertidum)re.J@8cerca de u6, maestadA JLa camarera se $reocu$# al verla tan inuieta.JDudas, sos$ec!as, recelos, !an tomado mi voluntad " me atenazan el coraz#n.J%i en algo os $uedo a"udar... J&ra un o*recimiento sincero.J&s... )ueno... se trata de un asunto ue $odra llegar a ser tur)io " desagrada)le, $ero... enrealidad... no s6, tal vez me est6 $reci$itando...8nna esta)a retrocediendo al darse cuenta de ue con*iar en la camarera ma"or, as como encualuier otra $ersona de la corte a*n a ella o al re", entraa)a gran $eligro. %e senta desorientada.&ra un gol$e duro creer, aunue !u)iera sido un $ensamiento e*mero, ue su es$oso $udieramantener trato ilcito con la oven &lena Ka$ata. 4ntent# recom$onerse ", con gran es*uerzo, uiso

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    !acer ver ue no le ocurra nada serio, sino ue tan s#lo uera gozar de un rato de tranuilidad unto adoa 8ldonza $ara in*ormarse acerca del $ersonal " de las costum)res de la corte. 8 la camarera leresult#, l#gicamente, mu" extrao, aunue se limit# a seguir la $auta marcada $or su seora.Des$u6s de un rato de estar divagando con $reguntas insustanciales, la reina se centr# en lo 'nicoue verdaderamente le interesa)a.JDecidme, @u6 se cuenta de la es$osa del ca$itn Ka$ata, ms all de lo ue sa)emosAJDe ella no se !a)la, $recisamente, nada ue no se se$a. J@&stn las nias en )uenas manosAJ&lena naci# en la corte " no se !a movido de ella !asta su )oda. &s de a)soluta con*ianza.JClaro, desde luego. J%e em$e# en ue no notara su sus$icaciaJ. %in em)argo, convendr6is conmigo en

    ue su com$ortamiento est siendo un tanto extrao. Desa$arece al contraer matrimonio, lo cuales l#gico en una dama reci6n casada, $ero a los $ocos das regresa a $alacio im$lorando $oder seguiral cuidado de las in*antas, *avor ue le conced con agrado, " a!ora de nuevo no se sa)e nada de ella.@7u6 signi*ica todo estoA @8caso se trata de un uego de esconditeA

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    rezos, " la 4nuisici#n, ante la ue !a)a sido denunciada en un $ar de ocasiones, estudia)a decerca la $osi)ilidad de ue sus creencias " *undaciones, ms ue un tormento a *avor de Dios,*ueran una !erea.7ued# la reina $ro*undamente im$resionada " uiso sa)er ms acerca de esa muer ue a los siete aostuvo el valor de marc!ar a tierras de in*ieles, ocu$adas $or musulmanes, $ara $edir limosna con laes$eranza de ue su ca)eza *uera cortada $or los im$os " conocer, de esa manera, el sentido delmartirio.Martirizarse. %u*rir $or los $ecados $ro$ios " $or los aenos ue $rovocan ntimo $adecimiento en unomismo.

    Pecados del alma, " tam)i6n de la carne, auellos ue ca)algan a lomos de la luuria " vuelan, des$u6s,!acia el remordimiento con las alas de la $enitencia. Los ue se revuelcan en )razos im$uros so)reuna cama marcada con la manc!a de la concu$iscencia. ( no !a" $ara estos $ecados misericordia ni$erd#n.

    De nada le sirvi# la con*esi#n. u)o algo en el !orizonte nocturno ue $rimero llam# su atenci#n ", des$u6s, al identi*icar elorigen, le encogi# el alma. De la zona de las !uertas del /aruillo emana)a una *ina columna de !umoa la ue se le i)an aadiendo otras similares, mu" untas unas a otras, !asta contar siete. Claramente$rocedan de la Casa de las %iete C!imeneas. &l !ogar de los Ka$ata.Las ser$ientes de !umo se convirtieron en una densa nu)e ue $oda divisarse desde muc!os

    $untos de la

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    marca de Dios so)re la *rente. -eli$e se uita)a con las manos el sudor del rostro, tocndose una "otra vez, como si uisiera encontrar algo extrao, $ero lo !izo con tanto a!nco ue se erosion# la$ielJ. %e les $ermiti#, no ue los mataran, sino ue los atormentaran durante cinco meses, conun dolor $arecido al ue $roduce la $icadura del escor$i#n.&l dolor del tormento im$idi# ue dis*rutara del ue tena ue !a)er sido uno de los das ms *elices desu vida. 8 $rimera !ora se !a)a !ec!o el anuncio o*icial la reina esta)a em)arazada.La vida en el vientre de %u Maestad *ue igual ue una !erida de muerte $ara &lena.8nna de 8ustria no $resta)a atenci#n a la griscea nu)e ue des$edan las siete c!imeneas de lacasa en la ue viva &lena Ka$ata. &ncogida dentro de su am$lia cama, arrulla)a en su regazo un

    mueco de tra$o " descansa)a *eliz. %us oraciones !a)an sido odas. %#lo ueda)a es$erar ue *ueraun var#n.5ena ue serlo. 8 ese *in estuvo rezando !asta caer vencida $or el sueo.Mateo

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    $ero eso no signi*ica ue s#lo os uiera $ara ese *in. Nl no es mu" dado a ex!i)ir su amor, $eroseguro ue a su manera os ama. 8dems, maestad, @se os ocurre ma"or orgullo $ara una muerue el de conce)ir de su es$oso so)erano los !ios ue Dios uiera, entre los ue se encuentra el*uturo !eredero de sus dominios como los de %u MaestadA8na de Mendoza $osea la induda)le !a)ilidad de consolar a la reina al tiem$o ue le transmitama"ores incertidum)res.J8unue $eor cosa es J$rosigui#J ue a un !om)re no le im$orte ni siuiera la condici#n de madre desus !ios ue $osee toda es$osa " ue se entregue alocadamente a unos )razos ue, a la larga,aca)an siendo traicioneros.

    J8 veces la voluntad de los !om)res es tan d6)il, $rincesa...JLo $eor es ue las )aas $asiones no entienden de $osici#n ni de clases sociales.La reina tema las consecuencias de los atrevimientos ue acostum)ra)a a $ermitirse la $rincesa deN)oli. &n asuntos tan delicados como en el ue se esta)an adentrando, dic!as consecuencias erandi*ciles de evaluar. Por eso uiso desviar el tema de conversaci#n, sin conseguirlo, $orue la$rincesa de# )ien claro ue dis$ona de cierta in*ormaci#n ue, aun no ex$oni6ndola a)iertamenteante la reina, a*ecta)a a su estado emocional.J7uedaos tranuila. Cuando menos se es$era, " sin *orzarlo, las cosas dan un giro " se $onen de nuestra$arte. %#lo !a" ue tener *e. J&n realidad es$era)a ue se $usieran ms de su $arte ue de $arte de lareina.JLa *e es un acto voluntario Jres$ondi# 8nna de 8ustriaJ. &n mi caso, como su$ongo ue tam)i6n en elvuestro, *e $recisamente no *alta.JClaro... as es, maestad, as es. @7u6 !aramos sin la *eA J5ena gracia ue se ex$resara de estamanera, ella, cu"a $iedad dea)a muc!o ue desear.

    3e$entinamente, al anunciarse la llegada del arc!iduue &rnesto, !ermano de la reina, 6sta sinti# una$unzada en el est#mago. De re$ente, " sin ue el oven !u)iera a)ierto a'n la )oca $ara saludar,tuvo el extrao $resentimiento de ue tal vez las cosas i)an a cam)iar. %alud# a su !ermanoe*usivamente, como era normal entre ellos $ero esta vez lo !izo, adems, como si con*iara en ue su$resencia *uera a aliviarla de muc!os $esares.&rnesto tena diecioc!o aos. &ra $rover)ial su )uen carcter, as como su tim)re de voz ue, como"a !a)a tenido ocasi#n de com$ro)ar antes de a)andonar su $as, eerca en las mueres una$oderosa atracci#n, a lo ue contri)ua su *orma de !a)lar, $ro*unda " susurrante. 5ras saludar a lareina, !izo lo $ro$io con la $rincesa de N)oli.J%iem$re es un $lacer veros $or au, arc!iduue Jres$ondi# ella con ama)ilidad.J&l $lacer tam)i6n es mo, $rincesa.JDesde luego, vuestra $resencia es siem$re )ien reci)ida... Jasever# la reina con una extraasatis*acci#n.Por $rimera vez, am)as mueres se unan en un inter6s com'n el re" tena ue dear de verse con

    &lena. 8unue cada una de ellas lo uera $ara algo distinto " esta)a $ensando en una manera deconseguirlo ue, entre s, dista)an tanto como el da de la noc!e.

    7uien no os ama est cautivo " aeno de li)ertad. 7uien a vos uiere llegar no tendr en nadadesvo. +!, dic!oso $odero donde el mal no !alla ca)idaQ

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    recluidos tras la $uerta de cada !a)itaci#n, al margen de la cotidianidad *amiliar. =adie tena $or u6enterarse de las inuietudes aenas si 6stas $odan alterar la cadencia armoniosa del *uncionamientoen $alacio. 8nna era mu" escru$ulosa guardando las a$ariencias. %u intac!a)le com$ortamientores$onda a un $er*il claro de es$osa $er*ecta, ms a!ora ue lleva)a en su vientre la semilla del $osi)lesucesor de -eli$e. %iem$re voluntariosa, se mostra)a en $ermanente dis$osici#n de agradar asu marido " de a"udarle en lo ue *uera necesario. Claro ue 6l no s#lo ams le $eda su a"uda, sinoue tam$oco $areca necesitarla a $esar de ello 8nna se mantena en $ermanente alerta $or si 6l!aca alg'n gesto $ara reuerir su atenci#n.Cuanto ms tranuilas eran las estam$as *amiliares, ms agitadas esta)an las almas. Los re"es acudan

    untos a or misa en la ca$illa del alczar " muc!as tardes las $asa)an en el des$ac!o del monarca,dedicada 8nna a sus tareas de costura o a vigilar a las in*antas en sus uegos cerca del $adre,mientras -eli$e *irma)a documentos o revisa)a legaos atrasados. 5an a$aci)les eran lascostum)res $alaciegas ue el em)aador *ranc6s, -ouruevaux, lleg# a escri)irle a la reinaCatalina de -rancia ue la corte es$aola ms $areca un convento de monas ue una corte realE.8l re" le $roduo risa al enterarse, admitiendo $ara sus adentros la $arte de raz#n ue le asista alem)aador, "a ue el reinado actual dista)a muc!o del anterior. La gracia natural " la alegra "vivacidad de 4sa)el de

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    de un do)le sentido a las $ala)ras. &l euvoco era la meor arma de 8na de Mendoza de la Cerda,ue lo !a)a cultivado desde su uventud " le saca)a el mximo rendimiento desde ue esta)a en lacorte.J=o imagina vuestra maestad c#mo es$er)amos la noticia. =os gusta ver *elices a nuestrosso)eranos. >a sido una suerte ue !a"is tardado tan $oco tiem$o en uedaros encinta.JDios !a sido $iadoso con nosotros, $rincesa.La de N)oli re$lic# ue, $or su$uesto, era la mano de Dios la art*ice de su em)arazo, como si locre"era de verdad.La reina segua con atenci#n todos los movimientos de &lena. Mostra)a 6sta muc!a gracia al

    relacionarse con la gente, " gentileza en el trato con la *amilia real. 8nna se decidi# a ir en )usca de su!ermano &rnesto $ara $resentrsela, a lo ue 6l accedi# encantado $orue !aca rato ue se !a)a*iado en ella, " la $rudencia, unto al convencimiento de ue su !ermana se encargara $ronto de!acer ue se conocieran, lo estuvieron reteniendo sin dar un $aso.JMe !a)an !a)lado muc!o de vos. J&l arc!iduue se lanz# a tomar su mano $ara )esarla como si *ueraa esca$rseleJ. Pero no me dieron ue *uerais tan )ella.La reina se ale# del escenario del galanteo $ara no entor$ecer lo ue tan *cilmente !a)acomenzado su !ermano. Lo conoca )ien " $or ello no dud# en ue caera rendido ante la oven. Pero no!a)a sa)ido $rever el tamao ue tendra el en*ado de su marido cuando viera a &lena en la *iesta,con lo ue se demostra)a ue a 6l, sin em)argo, no lo conoca tan )ien. 8l ser anunciado el re", lacele)raci#n se $araliz# $ara rendirle !omenae.

    5ras el saludo inicial, no tuvo oos ms ue $ara la muer euivocada. La vio al *ondo de la sala!a)lando con su so)rino. &sta)a radiante. %u incuestiona)le )elleza desat# la ra)ia del re", ue!u)iera $re*erido verla *ea, triste o desarreglada $ara usti*icar su renuncia a ella, algo ue !a)a

    considerado en muc!as ocasiones $ero cuando $ensa)a en sus encuentros a$asionados con la oven,las intenciones de a)andonarla se diluan convirti6ndose en un *ugaz $ensamiento ue era a$lastado$or la luuria.

    La luuria. &l ms grave de los siete $ecados ca$itales, ue la %anta Madre 4glesia considera)a el*undamento de todos los dems. Lo dea)a )ien claro. Contra el vicio de la luuria existe la virtud dela castidad. Pero @ui6n $uede decidir ser casto cuando la tentaci#n no se alea...A&lena se i)a acercando mientras el re" $ensa)a en ella. 8l tenerla delante, " tras notar un ligerotem)lor en su cuer$o, -eli$e mostr#, sin demasiada convicci#n, su contrariedad $or verla en la*iesta. >izo un gesto a su escolta $ara ue le $ermitieran !a)lar con li)ertad, " cuando los dearoncon la su*iciente intimidad como $ara ue nadie escuc!ara lo ue tuviera ue decirle a &lena Ka$ata,le !a)l# en6rgicoJCre ue !a)a uedado claro lo conveniente ue sera ue os mantuvierais aleada de la corte.J8s es, maestad, $ero *ui invitada a esta im$ortante cele)raci#n " consider6 descort6s no ace$tar.

    J&lena, no tent6is vuestra suerte. +s lo digo $or 'ltima vez aleaos de $alacio. Manteneos a$artada de lareina.J@5am)i6n del re"SALa $rovocaci#n de la oven des$erta)a a'n ms su deseo. %e acerc# a ella !aciendo verdaderoses*uerzos $or contenerse " no levantar la voz.J8 ver si $od6is entender esto de*initivamente "o marco las reglas del go)ierno de mis reinos, ascomo las del go)ierno de mi voluntad e incluso la de mis s')ditos. ( a vos os corres$onde o)edecer. %#loeso cum$lir mis #rdenes. @+s ueda claro, doa &lenaAJ5an claro como lo es el agua ue sale del manantial..., maestad.&l re" $rosigui# su camino. =o volvi# la vista atrs, aunue senta en la es$alda la incisiva "retadora mirada de la es$osa del ca$itn.8ntes de dar alcance a la reina, *ue interce$tado $or la $rincesa de N)oli a$rovec!ando unmomento de distracci#n de su marido, 3u", ocu$ado en una discusi#n $oltica con 8ntonio P6rez,secretario del re". La relaci#n de 8na con -eli$e se remonta)a a muc!o antes de conocer a su

    es$oso, B#mez de %ilva, " en el leano $asado am)os sintieron una mutua atracci#n ue no $as# deeso. De !ec!o, $ara ella *ue un rev6s ue no la $ro$usieran $ara matrimoniar con el !eredero de lacasa de los >a)s)urgo, convencida como esta)a de ue era su sino natural. Pero acat# la )oda ue!a)a concertado $recisamente el !om)re al ue ella as$ira)a. Des$u6s de casarse ams dio ue!a)lar, a $esar de ue no $oda decirse ue *uera una muer discreta. Mantuvo siem$re una relaci#ncon el re" ue, si )ien no era am)igua, s guarda)a secretos ue re$osa)an en oscuros rincones de su$ersona. %e trata)a de sentimientos ue se resistan a ser identi*icados, $ero ue no $or ello dea)ande existir, ni en la $rincesa ni tam$oco en -eli$e. :n arriesgado $oso con el ue am)os esta)an!a)ituados a vivir. =inguno se !a)a atrevido ams a dar un $aso ue $udiera cam)iar el curso deldestino o )ien cargarlos de remordimientos $ara siem$re.J8n!ela)a ue llegara el momento de $oder *elicitar a vuestra maestad $or el *uturo !eredero Jle ex$res#solcita.JBracias, seora, aunue os $reci$itis. 7uedan unos meses $ara sa)er si ser nio o nia lo ue !a

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    sido engendrado.JLa reina con*a en ue Dios os d6 el gusto de ue sea un var#n el !io ue es$eris. 5al vez Dios est6tam)i6n al servicio del re" ms $oderoso de la tierra.J@ac6is )ien en evitar la tentaci#n Jargu"# -eli$eJ. Cada cual !a de cuidarse de sus demonios.J/ueno es seguir el camino recto e intentar conseguir lo ue creemos ue $uede resultarnos ms)ene*icioso. >ace muc!os aos ue nos conocemos, de mi *amilia os considero " os tengo en granestima. Por ello $recisamente deseo siem$re lo meor $ara vos.JLas gracias os do", $rincesa. Pero uedaos tranuila, tengo exactamente lo ue uiero.J@&stis seguroA Cuando se $uede tener un tesoro ue ni el ms a*amado de los $iratas $odraimaginar, @$ara u6 con*ormarse con un sim$le collarA J>izo una $ausaJ. Pensadlo.8irosa, dio media vuelta " *ue en )usca de su marido.&l resto del tiem$o -eli$e lo dedic# a su es$osa, con la ue )ail# $oco de)ido a su estado, se limit# a$ermanecer a su lado c!arlando con los di*erentes invitados !asta ue lleg# la !ora de retirarse.

    &sta)a en*adado. La conversaci#n con la $rincesa de N)oli le !a)a deado un regusto amargo, mientras

    ue la $resencia de &lena Ka$ata no tena, en su o$ini#n, discul$a alguna " as era necesario ue se lo!iciera sa)er a la reina, art*ice de la invitaci#n.-ue )reve $ero ineuvoco. &n uno de los salones $r#ximos a las estancias de su es$osa le mostr# sudiscon*ormidad $or !a)er contravenido su mandato de no invitar a la dama en cuesti#n. &lla, sin$retender contradecirle como era su costum)re, se usti*ic# argumentando ue lo !a)ainter$retado como un sim$le comentario en lugar de como una orden.J@&s necesario ue tam)i6n a vos os d6 #rdenesA 8 mi entender )asta con ue os indiue mis$retensiones, sin ms Jsentenci# -eli$e dando $or zanado el tema.8nna aguard# un largo rato sin moverse, re$rimiendo las lgrimas. Crea no merecer lo ue le aca)a)ade ocurrir. >a)erlo evitado no esta)a en su mano. Desea)a )orrar "a lo sucedido " ue -eli$evolviera unto a ella. Pero su marido no volvi#.La cele)raci#n del nuevo !io !a)a resultado ne*asta $ara 6l. 7u6 mala cosa era tener ue recordarreiteradamente ue $or su condici#n de re" cualuier mani*estaci#n de su voluntad era una ordenue de)a cum$lirse inexora)lemente. Lo !izo $rimero con &lena, des$u6s con la $rincesa ", $or

    'ltimo, lo !a)a !ec!o con su es$osa. %inti6ndose agotado, se retir# a su des$ac!o. 4)an a dar lasonce, la !ora en la ue !a)itualmente se dis$ona a acostarse. Pero esa noc!e el sueo esta)are)elde, como vena sucedi6ndose en los 'ltimos tiem$os. &l insomnio se ce)a)a con 6l, asaltndole sinmiramientos $ara secuestrar su uicio. Le atormenta)a la idea de volver a ser castigado con una niaen lugar de un var#n. 3azones !a)a $ara el castigo.&lena tira)a con *uerza de sus deseos e intenciones. &m$eza)a a atormentarle la $osi)ilidad de tenerue $agar con su descendencia, no teniendo un !io var#n, las consecuencias de su o)sesi#n $or ella.-i# su atenci#n en la ventana, ue esta)a a una ms ue considera)le distancia. Dud# en sia$roximarse. 8l ca)o de un )uen rato de resistirse sucum)i#, aguzando la mirada $ara contem$lar connitidez las siete c!imeneas.%iete. >a" uien dice ue es un sm)olo masculino ue conduce directamente al cielo. Pero a veces loscaminos se tuercen $ara llevarnos en la direcci#n contraria.%iete *ueron las $lagas de &gi$to, el ma"or castigo de la !umanidad. %iete, los sa)ios de Brecia. %ietere"es tuvo 3oma " siete colinas ue ardieron en el *uego condenatorio.

    8l amanecer s#lo uera una cosa discul$arse ante la reina.

    8ntonio P6rez lleg# al des$ac!o del re" a las oc!o en $unto de la maana, " 6l "a lo esta)a es$erandodesde !aca veinte minutos. &ra mu" $untual, virtud ue lleva)a al extremo cuando considera)a ueel asunto $endiente entraa)a gran inter6s $ersonal. Desde la tarde anterior esta)a advertido $or susecretario de la im$ortancia del asunto ue el secretario uera tratar, $ero el al)oroto de la *iesta!izo invia)le ue dedicaran el tiem$o ue reuera la cuesti#n.La $luma en!iesta del som)rero de P6rez $areca una seal de la alegra ue i)a a $rovocar la noticia.8l uitrselo $ara saludar al re" $udo advertirse ue sus $elos esta)an de $unta, lo ue le da)a unas$ecto un tanto c#mico, ue se vea re*orzado $or un mostac!o ue se le dis$ara)a a diestra "siniestra. %us oos, menudos " vivaces, le decan a -eli$e a veces ms de lo ue ex$resa)an sus$ala)ras. ( a!ora le !a)la)an de algo mu" )ueno.JMaestad, !e reci)ido in*ormaciones de Branada ue son ciertas " ue !an de llenar de alegra el

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    coraz#n de vuestra maestad. Me aseguran ue el llamado re" de los moriscos !a sido muerto " los uele seguan !an uedado reducidos al $oder de vuestra maestad " de nuestra santa religi#n, des$u6s decuatro aos de guerra.-eli$e se recost# $lcidamente en el res$aldo de su sill#n. Desde el $rinci$io de su reinado, losmusulmanes )autizados tras la $ragmtica de los 3e"es Cat#licos le venan dando $ro)lemas. Losconsider# un estor)o con el ue tena ue cargar !asta encontrar una soluci#n ue los mantuviera)ao su *6rula. 3ecorda)a los tiem$os en ue lleg# al trono cedido $or su $adre, el em$erador Carlos,en mitad de una situaci#n convulsa. La guerra contra los turcos en el Mediterrneo seintensi*ica)a al mismo ritmo ue creca la a$roximaci#n de los moriscos es$aoles a los $iratas

    )er)eriscos del norte de O*rica, lo ue $ona en riesgo las $osiciones es$aolas en todo el litoral.%e euivoc# so)eranamente al considerar, cinco aos atrs, ue la manera de tenerlos controlados eintegrarlos en la cristiandad consista en $ro!i)irles el uso de la lengua " la indumentaria ra)es, " la$rctica de sus costum)res " de los ritos religiosos de sus ancestros. &sa medida, aus$iciada $or elcada vez ms $oderoso cardenal Diego de &s$inosa, sucesor de -ernando emos !ec!o una gran la)or ue di*cil era de $rinci$io " ue senos !a ido com$licando de)ido al a$o"o ue da)a a los al)orotadores la regencia de 8rgel. 7uerido8ntonio, a'n ueda muc!o $or !acer.

    >a)r ue dar la orden de inmediato de ue dis$ersen a los moriscos $or tierras de Castilla. De esamanera nos aseguraremos de ue est6n )ao nuestro control.JPero las 8l$uarras uedarn des$o)ladas, maestad, !an muerto ms de cincuenta mil. %er unacatstro*e.JLo tengo $revisto. Llevaremos $o)ladores del reino de Balicia " del de Le#n, de las 8sturias de+viedo... 5enemos ue !acer todo con $remura. Bracias $or traerme estas )uenas nuevas.&l secretario es$era)a !a)er acertado al decidir comenzar la reuni#n a)ordando lo ue sa)aue i)a a contentar al re". %e su$ona ue la costosa " an!elada victoria en Branada mantendrasus nimos levantados $ara encaar lo $eor ue ueda)a $or venir, cum$liendo la mxima de ue una)uena nueva aca)a encu)riendo algo lamenta)le. ( a )uen seguro ue el re" i)a a lamentar lo ue le*alta)a a P6rez $or contarle.J=o es costum)re vuestra dear las malas noticias $ara el *inal Jcoment# con cierta incomodidad al seradvertido de ue *alta)a una segunda novedad, no tan grata !a)a credo el re" ue la $risa $orregodearse con el triun*o des$laza)a cualuier rev6s.

    JDigamos ue este caso es... es$ecial.-eli$e sus$ir# " se levant# del asiento $ara dirigirse a la ventana. Lo !aca siem$re ue necesita)atomarse un res$iro o meditar so)re algo ue le !u)ieran dic!o. 8!ora se trata)a de lo ue esta)an a$unto de decirle.Ja)r ue !a)lar con el duue...>a)a as$ectos de la vida del re" ue ataan de *orma delicada a su intimidad, " ue, aun no!a)iendo sido con*esados, se da)an $or sa)idos. ?ams se menciona)an. Latan en la relaci#n entre elmonarca " su secretario de &stado, " eso era su*iciente $ara ue, en caso de ue las circunstanciasdel monarca $udieran $onerlo en a$uros, P6rez interviniese sin ue !iciera *alta ue se concretaran

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    las directrices. &n esta ocasi#n da)a $or sentado ue la $resencia del ca$itn -ernando Ka$ata en laca$ital dara al traste con la su$uesta relaci#n entre la oven es$osa de Ka$ata " el re", de la ue todoMadrid murmura)a.8uella maana )astaron unas $ocas $ala)ras $ara ue el estrec!o cola)orador del monarcasu$iera cul tena ue ser su $roceder. @Llegar con )ien a su destinoAE, !a)a $reguntado -eli$e. 8 6l,*iel guardin de sus secretos, le toca)a desci*rar su sentido " actuar con su $rover)ial e*icacia.La *ra madrugada $rotega el sueo de los !a)itantes de Poitiers. Densas nu)es teidas de una$agado color ail se movan a ca$ric!o $or el cielo im$idiendo ue los re*leos de la reluciente lunallena iluminaran la ruta ue aca)a)an de em$render los viaeros. >a)an a)andonado la $osada sin

    detenerse a desa"unar. &l ca$itn viaa)a con un soldado como 'nica com$aa. Poca $ara un viae tanlargo. =o )ien !a)an salido del $ue)lo cuando los detuvo una $euea tram$a en el camino, ue!izo tro$ezar al $rimero de los ca)allos, el del soldado, " caer al suelo. 8uello les result# extrao.De re$ente Ka$ata o"# un ruido. J@7ui6n viveA @>a" alguienA Jgrit#.Pregunta)a a la nada ue se esconda tras los r)oles, cu"as ramas se agita)an sin ue las movieraning'n viento. %u voz $osea la vi)raci#n del mal $resentimiento. =o $oda verlos, $ero erancuatro !om)res, $re$arados $ara una eventual luc!a ue no lleg# a $roducirse $orue no dierontiem$o a ello. Las nu)es se a)rieron dando $aso a un claro de luna ue $ermiti# localizar conventaa las $osiciones de uienes i)an a ser atacados. &ntonces, sin ue $udieran desen*undar, dosde los atacantes dis$araron sus arca)uces contra las vctimas, desorientadas ante la ines$eradaem)oscada.-ueron dos tiros certeros, tras los cuales el mundo se nu)l# $ara el ca$itn " su acom$aante.Los testigos!aran sa)er ue am)os ca"eron en el cam$o de )atalla. Porue s#lo as mueren los!6roes.

    +!, muerte )enigna, socorre mis $enasQ 5us gol$es son dulces, ue el alma li)ertan... La vida terrenaes continuo duelo vida verdadera la !a" s#lo en el cielo. ELa reina cerr# el li)ro de 5eresa de ?es's vencida $or el cansancio $or no !a)er $odido dormir entoda la noc!e.8 la misma !ora en ue la tragedia em$aa)a el des$ertar de la ciudad *rancesa de Poitiers, enMadrid la vigilia se resista a a)andonar algunos rincones. &n el !ogar de los $rnci$es de N)oli, 3u"B#mez de %ilva agota)a $lcidamente el corto rato de descanso ue le ueda)a antes de levantarse "comenzar con las tareas matinales, mientras ue doa 8na se limita)a a velar el sueo del marido.>a)a $asado la noc!e agitada, durmiendo a intervalos cortos ue no !icieron ms ue agotarla enun duermevela. Pre*iri# uedarse des$ierta antes ue seguir em$endose en conciliar unsueo esuivo.&n el alczar, la reina no era la 'nica ue $ermaneca des$ierta. Desde la 5orre =ueva, en laesuina sudoeste, donde se u)ica)a su des$ac!o, el re" contem$la)a el amanecer " los $rimerosra"os del sol ue incidan so)re los v6rtices de las siete c!imeneas de la casa de los Ka$ata. %enta

    en la $ierna derec!a los $rimeros sntomas de un $osi)le ataue de gota ue, de nuevo, $odra o)ligarlea un tiem$o de inmovilidad, una amenaza ue le incomoda)a. 5om# asiento ante su mesa "comenz# a escri)ir una carta de texto mu" )reve. La $leg# " des$u6s lacr# con dilatada $arsimonia.&stuvo meditando largo rato acerca de lo ue !a)a escrito " volvi# a levantarse $ara mirar a trav6sde los cristales.JC#mo $asa el tiem$o... @>a)6is visto ue las !oas de los r)oles amarilleanA Jcoment# de es$aldasa 8ntonio P6rez, ue aca)a)a de entrar en silencio " sin anunciarseJ. (a tenemos el otoo encima.&n cuesti#n de !oras, las ventanas de la Casa de las %iete C!imeneas se cerraron. 8 &lena Ka$atale costa)a asimilar la condolencia de tres lneas ue le !a)a enviado el re" a trav6s de un correourgente. %u es$oso -ernando !a)a sido a)atido $or el enemigo en un lugar indeterminado de -landes.8s de escueta es la muerte. 8s de taante.&lena sinti# una !onda extraeza. =o !a)a tenido