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Universidad de Magallanes Facultad de Humanidades, Ciencias Sociales y de la Salud
Departamento de Educación y Humanidades
SEMINARIO DE TITULACIÓN
“DONDE ACECHA LA SERPIENTE DE HUGO CORREA: UN ABORDAJE CONTEMPORÁNEO A LA NOVELA GÓTICA
CHILENA”
Alumna: Macarena Navarrete Calisto Director de Seminario: Oscar Barrientos Bradasic
Punta Arenas, Noviembre 2010
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Índice
Páginas
Introducción………………………………………………………………… 3-6
Planteamiento de la hipótesis……………………………………………… 7-8
Marco teórico……………………………………………………………… 9-45
Análisis literario “Donde acecha la serpiente”………………………….. 46-80
Conclusión……………………………………………………………….. 81-83
Bibliografía………………………………………………………………. 84-86
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Introducción
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Introducción
La literatura chilena es rica en creaciones, no tan sólo en el género lírico, sino que
también en otras áreas poco difundidas y por lo tanto desconocidas por un grupo importante de
lectores, por eso es importante rescatar y reivindicar a autores que aportaron grandemente con sus
obras, como es el caso de Hugo Correa, quien es muy respetado en círculos literarios del
extranjero.
El siguiente trabajo tiene por objetivo general hacer un análisis literario de la novela
gótica de terror chilena “Donde acecha la serpiente” de Hugo Correa, la cual cumpliría con todos
los cánones de la literatura gótica de terror y que además logra contextualizar este tipo de
producción literaria en nuestro realidad como país.
Mientras que como objetivo específico tiene la misión de identificar cada elemento
relacionado con los paradigmas de la novela gótica de terror y analizarlos por separado con el fin
de hacer un estudio minucioso de cada uno de ellos, para después crear una visión general con
respecto a la temática en cuestión.
Para demostrar aquello hemos escogido como base primordial de nuestro marco teórico el
ensayo de Howard Phillips Lovecraft, “El horror sobrenatural en la literatura”. Este connotado
escritor y reconocido propulsor de la creación de terror, logra a través de este escrito teorizar y
fijar ciertos parámetros de lo que es la producción gótica en relación a la literatura, por ende
necesitamos identificar cuáles son los rasgos esenciales de toda novela gótica de terror, sus
fundamentos, sus características, y a raíz de eso hacer un estudio profundo de los elementos que
se presentan en la obra que hemos seleccionado para trabajar en esta tesis, “Donde acecha la
serpiente”, para así corroborar que efectivamente se cumplen con los cánones que son
transversales en toda creación literaria gótica y que generalmente no presentan grandes cambios
en las diferentes épocas ni contextos sociales de producción.
Ahora bien, además de la teoría que nos muestra el ensayo de Lovecraft, también hemos
tomado información sobre la historia en la producción literaria gótica, es así como damos muestra
de cómo ha ido evolucionando este tipo de creación, desde la primera publicación allá por el siglo
XVIII hasta nuestros tiempos con obras muy populares y comerciales, pero que sin embargo
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siguen la temática gótica de terror, ya sea bajo ciertos contextos situacionales específicos, como
ambientaciones o con la utilización de personajes que a través de sus roles en las historias van
creando situaciones donde el miedo sobrepasa la razón humana.
Es importante aclarar que la información que es tomada del ensayo de Lovecraft, sólo
llega hasta la novela gótica de comienzos del siglo XX, lo demás es parte del estudio de diversas
fuentes relacionadas con el tema, y que busca complementar los datos entregados para hacer una
vista mucho más acabada del concepto. Dichas fuentes que no pertenecen al ensayo que ya
hemos indicado, serán oportunamente nombradas en la bibliografía como todo el material
empleado para esta tesis.
Si bien la literatura gótica de terror tradicionalmente suele ser un producto europeo o
norteamericano, en Chile también existe este tipo de creación, la cual es poco difundida entre los
lectores nacionales, por lo cual resulta interesante estudiar y analizar una novela nacional que
trabaje intensamente el terror, más si en ello logra dar un rasgo importante de verosimilitud a lo
que se cuenta en relación al escenario en donde se desarrollan las situaciones, por ende
nacionaliza en cierta forma los cánones que universalmente son conocidos en textos extranjeros.
Una vez que ya se han planteado las bases teóricas y de producción de la novela gótica de
terror, se hace indispensable presentar al autor de la novela que hemos decidido estudiar, por lo
cual se dedica una sección de este trabajo a la vida y obra de Hugo Correa, para así saber detrás
de quién está la historia que reivindica la literatura de terror en Chile.
Posteriormente se procederá a realizar un análisis literario de la novela leída “Donde
acecha la serpiente” identificando por separado cada una de las temáticas que se presentan en la
historia y que representan una tendencia literaria que coincide perfectamente con los cánones de
la novela gótica de terror, lo cual podría facilitar la comprobación de la tesis ya planteada en un
comienzo.
Ellas son:
• “Donde acecha la serpiente”: una contextualización nacional de la novela gótica
• Referentes góticos y bíblicos en la ambientación de “Donde acecha la serpiente”
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• La figura femenina en “Donde acecha la serpiente”
• El rol masculino en “Donde acecha la serpiente”
Para finalizar se presentará la conclusión del estudio donde estableceremos los resultados
obtenidos a través del análisis literario llevado a cabo en las siguientes páginas en relación a las
temáticas recién expuestas.
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Planteamiento de la hipótesis
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Hipótesis
Si bien en Chile se desconoce masivamente la producción de obras góticas de terror,
existen aquellas que sobresalen por su calidad, de la mano de autores que marcan casi de manera
anónima un precedente en la historia de la literatura chilena. Por lo tanto es totalmente
comprensible que se haga un estudio que reivindique este género y para ello hemos escogido
destacar a Hugo Correa con su novela “Donde acecha la serpiente”.
La hipótesis que queremos plantear manifiesta la clara idea de que Hugo Correa con esta
novela de fines de los años 80 hace lo que llamaríamos una chilenización del terror gótico a
través de una historia donde se reúnen una gran cantidad de elementos que son propios de los
cánones de la novela gótica de terror, tales como los personajes, los símbolos, la ambientación,
entre otros.
Es así como planteamos que “Donde acecha la serpiente” es una novela que cumpliría con
el paradigma de novela gótica que tradicionalmente se presenta como esencial, donde el misterio
y el miedo sobrepasan la voluntad y la razón, dando paso a que se generen circunstancias
sobrenaturales, las cuales son complementadas por una serie de factores externos tales como los
escenarios donde transcurre la historia, colores, símbolos, infraestructura, nombres, entre otros.
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Marco teórico
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La novela gótica
Antes de comenzar a hondar en el concepto de novela gótica, se hace necesario establecer
su origen e influencia en nuestra historia para contextualizarlo y entender el porqué del concepto
que estamos tratando en cuestión. Es así como el movimiento gótico, como manifestación
artística, nace en la edad media durante el siglo XI y se basa principalmente en la arquitectura,
cuyas construcciones reflejaban el afán de ese entonces de expresar el contraste entre temáticas
como el bien y el mal, la vida y la muerte, la luz y la oscuridad, entre otros opuestos. En
definitiva era una especie de confrontación de realidades y sensaciones que se hacía notar por
sobre todo en las catedrales de la época, las cuales tenían diseños sombríos, con figuras delicadas
y elevadas, hermosos vitrales y en algunas ocasiones imágenes fantásticas y espeluznantes como
las gárgolas que se encontraban en las alturas de algunas catedrales, todo esto para mostrar de
forma elegante y sublime la belleza y la fragilidad del espíritu del ser humano. Es necesario
destacar también que la misma época medieval fue bastante decadente y oscura, lo que propició
un escenario bastante particular y que potenció aún más ciertos rasgos que más adelante veremos
cómo terminaron convirtiéndose en los cánones de la novela gótica.
Etimológicamente la palabra “gótico” proviene del término Goth y era una forma
despectiva de llamar al pueblo germánico de los “Godos” que invadió Roma durante la edad
media, el cual se caracterizaba por su barbarismo y su oscura cultura, además se utilizaba como
un término peyorativo usado por la gente durante el Renacimiento para indicar su desprecio por
lo "crudo" y lo "sombrío" de la cultura de los góticos, aquello medieval, el desorden y el caos,
generalmente con connotaciones negativas. Sin embargo, a medida que adelanta la segunda mitad
del siglo XVIII, algo empieza a cambiar en la sociedad: surge el gusto por la arquitectura
medieval y por las sombras y fue introducida por primera vez por el historiador florentino del
arte, Giorgio Vasari, en el siglo XVI con el que quería definir el oscuro arte de la edad media
frente al glorioso pasado de la antigüedad clásica.
Pasado algún tiempo, ya a mediados del siglo XVIII, el arte gótico vuelve a surgir, pero
esta vez no como una búsqueda de Dios a través de la prolijidad del arte ni mucho menos con
fines puramente arquitectónicos, sino que más bien como una expresión ideológica. La literatura
gótica surge como respuesta a las inquietudes de las almas más disconformes con el orden
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regente, que buscan poder experimentar sensaciones prohibidas y huir de la rutina diaria. Pronto
una parte significativa de la sociedad asimila este nuevo género y lo utiliza como válvula de
escape, como respuesta ante la racionalidad de la edad moderna, donde todo tenía una
explicación lógica, en ese entonces la situación social de Europa eran radicalmente diferente a la
que se presentó en la época anterior, comenzando por la concepción de la teoría antropocéntrica,
ya no es entonces Dios el centro y la respuesta para todo, sino que ahora es el Hombre y su
raciocinio la verdad de todo aquello que necesite una explicación, ante tanta frialdad y
rigurosidad intelectual renace este movimiento artístico gótico tan presente en la edad media, y es
así como la luminosidad de la inteligencia y la razón son contrastados con los parajes sombríos y
decadentes de una nueva literatura, la gótica y exactamente aquí es donde las características
ambientales, arquitectónicas y espirituales, que se dieron de manera natural en la era medieval,
forman parte de la esencia de este tipo de literatura que no hace más que rescatar todo aquello
que represente la complejidad del alma, lo oscuro de la angustia y la vertiginosa realidad de la
humanidad que ve como rápidamente se descubren e inventan cosas que superan la simplicidad y
sencillez del Hombre como parte de la naturaleza y como parte de sí mismo, por ende, busca una
vía de escape que refleje su inconformidad y su rechazo ante tales situaciones que de cierta
manera lo descolocan y lo llevan a experimentar sensaciones de extrema tristeza, dejando todo en
penumbras. La novela gótica surge dentro del movimiento del romanticismo entre los siglos
XVIII y XIX y logra con maestría tomar forma propia dentro de la creación literaria, ya que tuvo
desde sus comienzos grandes representantes que moldearon, siguieron y respetaron las reglas de
oro de este tipo de novelas, por lo cual lograron la trascendencia de cánones que hasta los días de
hoy son incuestionables y objeto de culto entre los admiradores y creadores de la novela gótica.
Dentro del concepto de novela gótica existen varios elementos que la hacen única y la
primordial es la manifestación del miedo, un sentimiento que acompaña al ser humano desde sus
inicios y que suele ser tan o más intenso que el amor, ahora bien, resulta lógico que la novela
gótica trabaje con el miedo, ya que se basa en lo desconocido, en lo escondido y sórdido que
pueda tener el Hombre dentro de su mente, de su alma y de su cuerpo, sumado a ello la capacidad
imaginativa que puedan desarrollar los lectores ante la necesidad de evadir una realidad que no
satisface del todo las inquietudes intelectuales y espirituales, por ende qué más provocador y
seductor que confrontar el miedo con la razón, lo irracional contra lo cuidadosamente planeado,
esto es en resumen la razón de ser del resurgimiento gótico en plena edad moderna y de la
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expresión literaria que persiste, con diferentes matices, hasta la actualidad, por ende no es extraño
que la novela gótica sea relacionada con el terror, tanto por sus escenarios, personajes,
insinuaciones, imágenes, entre otras.
Uno de los escritores más renombrados en lo que a novelas de terror respecta es Howard
Phillips Lovecraft quien no sólo ha producido grandes texto literarios, sino que también se abocó
al estudio y reflexión de la novela gótica, su gran fuente literaria. Según Lovecraft, en su ensayo
“El horror en la literatura,” el éxito que tiene la novela gótica se debe a un hecho sicológico, así
lo plantea expresamente en la siguiente cita extraída de la obra anteriormente nombrada:
“El miedo es una de las emociones más antiguas y poderosas de la
humanidad, y el miedo más antiguo y poderoso es el temor a lo
desconocido. Muy pocos psicólogos lo niegan y el hecho de admitir
esa realidad confirma para siempre a los cuentos sobrenaturales como
una de las formas genuinas y dignas de la literatura.”
“Las angustias y el peligro de muerte se graban con mayor fuerza
en nuestros recuerdos que los momentos placenteros; del mismo modo
los aspectos tenebrosos y maléficos del misterio cósmico ejercen una
fascinación más poderosa sobre nuestros sentimientos que los aspectos
beneficiosos.”
Por medio de las citas anteriores podemos entender el porqué del nacimiento de la novela
gótica y de su trascendencia, ahora bien, no podemos detenernos sólo en los orígenes, sino que es
relevante mostrar la evolución que ha tenido este tipo de literatura durante la edad moderna hasta
nuestra época.
La literatura gótica se presentó primeramente como poesía con elementos folklóricos y
terroríficos donde lo sobrenatural y hasta lo satánico se hacen presentes por medio de hablantes
líricos especialmente construidos para expresar sentimientos y sensaciones que sobrepasan la
explicable realidad y se confunden entre las tinieblas de los imaginario y la superstición tan en
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boga durante la edad media y que comienzan a expandirse por toda Europa; entre algunas de las
creaciones líricas que dieron pie a la masificación de la temática gótica o de terror están:
“Ossian” de James Macpherson, Christabel y “El viejo marinero” de Coleridge, “Kilmeny” de
James Hong, “Fausto” de Goethe, entre otros.
Posterior a la lírica, el siguiente paso a seguir es la evolución y la profundización en las
temáticas, la incorporación de muchos más parajes, personajes, desarrollo de historias, etc. Así lo
gótico crece y toma forma definitiva en el género narrativo, se crea pues la novela gótica donde la
creación terrorífica se expresa en todo su esplendor.
Estrictamente hablando, la primera novela gótica fue “El castillo de Otranto” en 1765 de
Horace Walpole, quien es considerado por Lovecraft como el auténtico fundador de lo que
conocemos como novela gótica, está ambientada en la Italia de la Alta Edad Media y cuenta la
historia de Manfredo, un príncipe usurpador y sin escrúpulos dispuesto a fundar una dinastía.
Tras la muerte misteriosa de su único hijo, Conrad, cuando el joven estaba a punto de casarse,
Manfredo intenta abandonar a su esposa Hipólita para casarse con la mujer destinada a su
desventurado hijo, el cual muere sospechosamente aplastado por la caída inexplicable de un
gigantesco yelmo en el patio del castillo. Isabel, la joven viuda, escapa a los deseos de Manfredo
y en la cripta subterránea del castillo encuentra al noble Teodoro, quien se parece extrañamente al
anciano Lord Alfonso que gobernaba al país antes del usurpador Manfredo. Luego de la tragedia
nupcial, unos fenómenos sobrenaturales acosan al castillo: en varios lugares se descubren
fragmentos de una gigantesca armadura, los retratos se salen de sus marcos, un rayo destruye el
edificio y finalmente el colosal espectro de Alfonso en su armadura surge de las ruinas y asciende
entre las nubes hacia el regazo de San Nicolás. Teodoro, que se había casado con la hija de
Manfredo, Matilde, de la cual ha quedado viudo pues su padre la ha matado accidentalmente, se
identifica como hijo de Alfonso y heredero legítimo del estado. La novela concluye con el
casamiento de Isabel y Teodoro y un feliz futuro, mientras que Manfredo, lleno de angustias, se
retira a un monasterio y su desventurada esposa busca asilo en un convento.
H.P. Lovecraft considera que la obra de Walpole es bastante mediocre e insípida
literariamente hablando, pero a pesar de eso logra ser muy popular y considerada un prototipo por
otros escritores de Europa quienes siguen sus líneas, sin embargo H.P. reconoce que “El Castillo
de Otranto” entrega un gran aporte en la construcción de los cánones de la literatura de terror
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gótico, y este es la invención arquetípica de escenarios, personajes e incidentes que a pesar de ser
utilizados de manera básica, fueron mejorados por otros autores con posterioridad.
Así se refiere Lovecraft a los elementos que fueron un aporte en la creación gótica por
parte de Walpole:
“Este nuevo andamiaje dramático consistía principalmente en un castillo gótico de tenebrosa
antigüedad, sus vastas dimensiones y sus oscuros recovecos, sus salones desiertos o
destartalados, sus húmedos pasillos, sus catacumbas recónditas y espeluznantes y toda una
galería de espectros y sombras amenazantes, formando un núcleo de suspenso y ansiedad
demoníaca. Además tenemos al tiránico y perverso hidalgo en el papel de villano; la pura,
eternamente perseguida y en general insípida heroína, que sufre los principales terrores y con la
cual se identifica el lector; el valiente e inmaculado héroe, siempre de alta alcurnia, pero a veces
presentado bajo un humilde disfraz; el rasgo convencional de unos nombres altisonantes,
mayormente italianos, y toda una serie interminable de cortinajes y luces extrañas, puertas
enmohecidas, lámparas que se apagan, manuscritos antiguos, goznes chirriantes, tapices que se
estremecen, etc. Todos esos artificios son utilizados con divertida monotonía, a veces con efectos
convincentes, en casi todas las novelas góticas.”
La escritora inglesa Ana Barbauld, quien fuera una de las primeras imitadoras de Walpole,
en 1713 publicó un relato que quedó inconcluso titulado “Sir Bertrand” en donde se trabaja a la
perfección (Según Lovecraft) las claves y la esencia del verdadero terror. Se trata de la historia de
un noble hidalgo que en un páramo solitario es atraído por unas campanadas y una luz lejana; el
personaje penetra en un castillo extraño cuyas puertas se abren y se cierran por si solas y donde
unos misteriosos fuegos ascienden por unas escaleras hacia manos muertas y estatuas negras.
Luego se ve un ataúd con una dama muerta, que Sir Bertrand besa, y tras el beso, la escena
cambia drásticamente para dar paso a un espléndido salón en donde la dama, resucitada, ofrece
un banquete de honor al caballero… es hasta aquí donde quedó la historia de la gran seguidora de
Walpole, pero que a pesar de estar incompleta, logra establecer un claro avance en lo que a
trabajo literario de terror gótico respecta.
Después de la aparición y éxito literario de Walpole, surge una mujer que con su obra
“Los misterios de Udolfo” de 1794 se transformaría en otro hito del terror gótico, nos referimos a
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Ann Radcliffe, quien con sus novelas de terror, hizo que definitivamente el terror gótico tomara
una posición privilegiada y respetada dentro del círculo literario.
La producción literaria de Radcliffe consta de seis novelas en total: “The Castles of Athlin
and Dunbayne” de 1789, “A Sicilian Romance” de 1790, “The Romance of the Forest” de 1792,
“Los misterios de Udolfo” de 1794, “El italiano” de 1797 y “Gastón de Blondeville”, obra
póstuma escrita en 1802, pero publicada en 1826. Pero la que más logró resaltar y consolidó a la
literatura de terror fue sin duda, “Los misterios de Udolfo”, es la más famosa y podemos
considerarla como la más característica de la primera época de la novela gótica. Cuenta la historia
de Emilia, una joven francesa llevada a un castillo antiguo y portentoso en los Apeninos tras la
muerte de sus padres y el casamiento de su tía con el dueño del castillo, el perverso aristócrata
Montoni. Ruidos misteriosos, puertas que se abren solas, leyendas sombrías y el horror que se
oculta en un escondrijo tras un velo negro, todo ello opera sofocantemente en los nervios de la
heroína y de su fiel doncella, Anita; finalmente, tras la muerte de su tía, Emilia escapa del castillo
con la ayuda de un compañero de cautiverio; durante el camino de regreso a su país, se detiene en
un castillo embrujado de presencias inquietantes. Por último, la heroína recobra la seguridad y la
felicidad junto a su amante Valancourt, después de haber esclarecido el misterio que durante
tanto tiempo envolvía su nacimiento.
Posterior a Ann Radcliffe, aparecen otros autores, tal como el novelista norteamericano
Charles Brockden Brown, quien es seguidor de la escritora anteriormente nombrada, y que tiene a
su haber una determinada cantidad de obras de terror, entre ellas: “Edgard Huntly”, “Ormond,
Wieland” o “La transformación”, esta última la más importante de sus creaciones, es una
historia donde el protagonista, preso de su fanatismo religioso, "escucha voces" y mata a su
esposa y sus hijos, inmolados en sacrificio a su alucinación mientras que su hermana Clara es
acosada por presagios, peligros y por unas misteriosas pisadas que se escuchan en el silencio de
una mansión solitaria.
Hasta estas instancias literarias podemos mostrar los inicios de la novela de terror gótica,
vemos entonces como de manera estrepitosa ha ido tomando fuerza y forma una nueva necesidad
de ver la vida y la no vida que desafía en cierto modo al siglo de las luces, luces que se han
transformado en sombras y tinieblas tanto en el imaginario, como en el gusto literario de los
lectores de la época, fenómeno que aún no se detiene
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APOGEO DE LA NOVELA GÓTICA
Matthew Gregory Lewis con su obra “El monje” de 1796 da inicio a lo que conocemos
como el apogeo de la novela gótica, la trama cuenta la historia de un monje monje español
llamado Ambrosio que, condenado a morir en manos de la Inquisición, consigue escapar merced
a un pacto con el demonio que asume la forma de la doncella Matilde quien había seducido
anteriormente al monje. Tan pronto como el perverso demonio le lleva a un lugar solitario, le dice
que le ha vendido su alma en vano por cuanto el perdón como la posibilidad de salvarse estaban
muy próximos en el momento de realizar su abominable pacto, y completa su burla
reprochándole sus crímenes y precipitándole por un precipicio con su alma perdida para siempre.
En esta novela se presentan elementos más macabros y satánicos que en las otras obras,
por lo cual es indudable que el terror gótico cada vez se va superando a sí mismo, en una especie
de derroche de morbosidad y genialidad.
“El Monje” gozó de una gran popularidad, pero según Lovecraft “la obra se hace
demasiado larga para el lector, demasiado larga y difusa; además pierde mucha de su fuerza
debido al desenfado y a la embarazosa cuasi puerilidad de sus ataques contra el "decoro". No
obstante, a favor de Lewis está el importante hecho de que jamás arruina sus fantasías con una
explicación racional.” Lo último planteado por H.P. de que “jamás arruina sus fantasías con una
explicación racional” es el dato relevante al momento de comprender por qué se diferencia y se
ubica en el apogeo de la novela gótica, porque anteriormente los otros escritores, ya sea Walpole,
Ann Radcliffe o Charles Brockden Brown tendían a explicar racionalmente los finales de sus
historias, lo cual hacía que no se completara del todo el círculo perfecto de la creación del terror
gótico.
Lewis escribió otros relatos, entre ellos el drama “The Castle Spectre” (El espectro del
castillo), representado en 1798 y numerosas baladas recopiladas en Tales of Terror de 1799 y
Tales of Wonder de 1801.
Pero no todo fue esplendor y riqueza intelectual durante el apogeo de la novela gótica, ya
que se produjo una especie de “saturación gótica” con escritores y textos que caían en lo absurdo
y en lo sobre trabajado, tanto así que en respuesta a ello surgieron obras que no tenían otro fin
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que satirizar la situación que acontecía por ese entonces, Jane Austen con “La Abadía de
Northanger” se burla directamente de aquellos que pretenden equivocadamente insertar más
originalidad a la novela gótica, obteniendo resultados desfavorables y plenamente ridículos. Sin
embargo y cuando ya se creía que la escuela del terror gótico estaba en franco reposo aparece en
escena Charles Robert Maturin con “The Family of Montorio” de 1807 y “Melmoth, el
Errabundo” de 1820 este último alcanza un gran éxito, en ella se relata la historia de un caballero
irlandés, que en el siglo XVII consigue del demonio una longevidad sobrehumana a cambio de su
alma. Si Melmoth consigue persuadir a otra persona para que lleve su carga, entonces podrá
salvarse: sin embargo, por mucho que acose a quienes atormenta con la desesperación, nunca
consigue su propósito.
Walter Scott, Rosetti, Thackeray y Baudelaire son otros titanes que admiraron a Maturin,
lo que respalda el planteamiento de que existieron cinco grandes referentes de la novela de terror
gótica: Horace Walpole, Ann Radcliffe, Matthew Gregory Lewis y Charles Robert Maturin,
quienes fueron los guías literarios de muchos otros escritores que más adelante siguieron
trabajando el terror basándose en los grandes maestros.
Otras obras reconocidas de la época son “Historia del Califa Vathek” de William
Beckford, quien introdujo aspectos de la novela oriental al relato de terror gótico, William
Godwin con “Caleb Williams” de 1794 y “St. Leon” de 1799, “El Mago de Francis Barrett” en
1801, Polidori con su relato “El Vampiro”, Mary Shelley con el mundialmente conocido
“Frankenstein o El moderno Prometeo” en 1817, un verdadero clásico del terror gótico, pero no
fue la única novela exitosa de Shelley, también escribió “The Last Man”, el cual también logró
una buena acogida entre el público, por otro lado seguían emergiendo escritores con un talento
que no hacía más que enriquecer la historia de la literatura gótica, Sir Walter Scott escribió
cuentos como “La habitación de los tapices” o “El cuento de Willie, el vagabundo”, En 1820,
Scott publica sus “Letters on Demonology and Witchcraft” que sigue siendo uno de los mejores
compendios acerca de la hechicería, Washington Irving escribe “La aventura de un estudiante
alemán”, cuento incluido en Tales of a Traveller de 1824, Thomas Moore escribe el poema
Alciphron, cuyo argumento utiliza luego en la novela “El Epicúreo” de 1827.
Durante esta época se dio un hecho bastante particular, ya que se produjo una especie de
mezcla entre lo sobrenatural, esotérico o paranormal y la explicación científica, lo cual también
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se manifestó en la literatura, el novelista Edward Bulwer Lytton fue uno de los grandes
expositores de esta tendencia y una de sus obras más representativa fue “A Strange Story” de
l862.
Existió otra etapa durante la historia de la novela gótica donde se presentaba una tradición
romántica, semi-gótica y quasi-moral, como dice Lovecraft, cuyos representantes son Joseph
Sheridan LeFanu, Wilkie Collins, Sir H. Rider Haggard, Sir Arthur Conan Doyle, H. G. Wells y
Robert Louis Stevenson, este último creador de inolvidables obras tales como “La isla del
tesoro”, “El extraño caso del Doctor Jekyll y Mr. Hyde”, “El ladrón de cadáveres” y
“Markheim”. Otra escritora de gran renombre en el ambiente de la literatura gótica es Emily
Brönte, autora de “Cumbres borrascosas” en 1847, cuenta una historia dramática, trágica.
Arranca con la llegada al hogar de los Earnshaw del niño Heathcliff, traído por el padre de la
familia desde Liverpool. Ignoramos de donde ha salido esta criatura que pronto trastornará por
completo la tranquila vida de su familia adoptiva así como la de sus vecinos, los Linton.
Es una historia de amor y de venganza, de odio y locura, de vida y de muerte. Catherine
Earnshaw y Heathcliff desarrollan una relación de dependencia mutua a lo largo de su vida, desde
la infancia hasta más allá de la muerte. La libertad que Heathcliff representa no es la más idónea
para una mujer que pretende ser respetable, y Catherine acabará casándose con el hijo de los
Linton, Edgar, magistrado de la región. Éste le dará un hogar, la Granja de los Tordos, y
estabilidad.
A lo largo de dos generaciones, cuyos nexos comunes serán Heathcliff y la observadora y
narradora de la historia, Nelly Dean, descubrimos el pasado y el presente de los personajes, en
versiones distintas de sí mismos.
El Sr. Lockwood acaba de regresar de realizar una visita a su vecino, el Sr. Heathcliff, en
Cumbres Borrascosas, y allí ha conocido a una joven arisca y a un muchacho hosco. Intrigado por
la relación entre todos ellos, el Sr. Lockwood pide al ama de llaves, Nelly Dean, que le cuente la
historia de los habitantes de Cumbres Borrascosas, y en particular del Sr. Heathcliff.
Es entonces cuando descubrimos que éste es un niño que llega a la residencia de los
Earnshaw desde Liverpool, oculto en el regazo del Sr. Earnshaw. Desde el principio, Catherine
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demostrará una intensa amistad por Heathcliff, en contraste con el odio que le profesa su
hermano, Hindley Earnshaw.
A raíz de un incidente ocurrido una noche, Catherine pasará una temporada con sus
vecinos, los Linton, en la casa conocida como la Granja de los Tordos. A su vuelta al hogar,
Catherine parece cambiada, más señorita, más tranquila y serena, limpia y arreglada, nada que
ver con la salvaje Catherine que salió de las Cumbres.
Después de este suceso, las vidas de los habitantes de ambas mansiones se verán alteradas
con varios acontecimientos decisivos, escenas apasionadas y personajes atormentados, que darán
paso a la siguiente generación, y con ellos, una nueva historia, una segunda versión de la primera,
más moderada pero muy intensa.
Lovecraft se refiere a esta escritora y a su obra de la siguiente manera:
“El terror espeluznante en la obra de Emily Brönte ya no es un simple eco gótico, sino la tensa
expresión de la angustia del ser humano ante lo desconocido. En ese aspecto, Cumbres
Borrascosas se ha convertido en el símbolo de una transición literaria e inicia el crecimiento de
una nueva y saludable tendencia.”
Luego viene una nueva generación de escritores de terror gótico donde se destacan
Friedrich Heinrich Karl con “Ondina” de 1814, Wilhelm Meinhold con “The Amber Witch”,
Hanns Heinz Ewers con novelas como “El aprendiz de brujo” y “La mandrágora” y el cuento
“La araña”, Víctor Hugo con “Hans de Islandia”, Balzac con “La piel de zapa”, “Seraphita” y
“Louis Lambert”, Gautier con “Una noche de Cleopatra”, Gustav Flaubert con “La tentación de
San Antonio”, Guy de Maupassant, Gustave Meyrink con “El Golem”, entre otros.
Un punto aparte en la historia del terror gótico es Edgar Allan Poe, quien es el referente
más importante y un ícono de la literatura moderna, quien tuvo una vida bastante inestable,
quedando huérfano a temprana edad, luego con sus graves problemas con el juego, el alcohol y
las drogas y finalmente con su suicidio, algunos críticos dicen que su vida fue su principal
inspiración para sus relatos, los cuales sobresalieron espectacularmente. Entre sus obras se
cuentan:
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Cuentos:
• "Metzengerstein", 1832.
• "Manuscrito hallado en una botella", 1833.
• "El Rey Peste", 1835.
• "Berenice", 1835.
• "Ligeia", 1838.
• "La caída de la Casa Usher", 1839.
• "El hombre de la multitud", 1840.
• "Un descenso al Maelström", 1841.
• "Los crímenes de la calle Morgue", 1841.
• "La máscara de la Muerte Roja", 1842.
• "El pozo y el péndulo", 1842.
• "El retrato oval", 1842.
• "El escarabajo de oro", 1843.
• "El misterio de Marie Rogêt", 1843.
• "El gato Negro", 1843.
• "El corazón delator", 1843.
• "La caja oblonga", 1844.
• "La carta robada", 1844.
• "El entierro prematuro", 1844.
• "El demonio de la perversidad", 1845.
• "La verdad sobre el caso del señor Valdemar", 1845.
• "El sistema del Dr. Tarr y el profesor Fether", 1845
• "El barril de amontillado", 1846.
• "Hop-Frog", 1849
Poesía:
• "Tamerlane", 1827
• "A...",1827
• "Sueños", 1827
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• "Espíritus de los muertos", 1827
• "Estrella del anochecer", 1827
• "Un sueño", 1827
• "El día más feliz, la hora más Feliz", 1827
• "El lago: A ...", 1827
• "Al Aaraaf", 1829
• "Soneto a la Ciencia", 1829
• "Solo", 1829
• "A Elena", 1831
• "La ciudad en el mar", 1831
• "La durmiente", 1831
• "El valle de la inquietud", 1831
• "Israfel", 1831
• "El Coliseo", 1833
• "A alguien en el paraíso", 1834
• "Himno", 1835
• "Soneto a Zante", 1837
• "Balada nupcial a ...", 1837
• "El palacio encantado", 1839
• "Soneto del silencio", 1840
• "Lenore", 1843
• "Tierra de sueños", 1844
• "El cuervo”, 1845
• "Eulalie, una canción", 1845
• "Ulalume", 1847
• "Un sueño dentro de un sueño", 1849
• "Annabel Lee", 1849
• "Las campanas", 1849
• "A mi madre", 1849
Página | 22
Novela:
• La narración de Arthur Gordon Pym, 1838
Ensayo y crítica:
• "Filosofía de la composición", 1846
• "El principio poético", 1848
• Eureka 1848
• "Charles Dickens"
• "Longfellow"
• "Hawthorne"
• "Criptografía"
• "Arabia pétrea"
• Marginalia, 1844-49
Ahora bien, caber hacer un gran hincapié en la labor literaria de Poe, porque representa un
nuevo auge y marca de cierta forma un antes y un después en la creación literaria de terror gótico,
sin contar que es el encargado de poner sobre la palestra a la literatura de terror americana, ya que
sólo habíamos visto obras europeas, por lo tanto Poe es un ejemplo concreto de este viaje
continental de una corriente literaria.
Lovecraft en su ensayo anteriormente nombrado, “El horror sobrenatural en la literatura”,
habla extensamente sobre Edgar Allan Poe, tanto así que le dedica un capítulo completo.
Referente a su grandiosidad literaria dice lo siguiente:
“Los espectros de Poe adquirieron así una convincente malignidad que no poseían los de
ninguno de sus antecesores, y estableció un nuevo grado de realismo en los anales del horror
literario.”
“Con toda justicia puede decirse que Poe inventó el cuento moderno. Su influencia, al elevar la
enfermedad y la perversidad a un nivel de temas artísticamente expresables fue de largo alcance,
pues ávidamente recibido e intensificado por su famoso admirador francés Charles Baudelaire,
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se convierte en el núcleo de los principales movimientos estéticos en Francia, haciendo de Poe,
en cierto sentido, el padre de los decadentes y los simbolistas.”
“Algunos relatos de Poe poseen una perfección casi absoluta, de estructura artística que los
convierten en verdaderos faros en el terreno del cuento. Cuando se lo proponía, Poe sabía darle
a su prosa un exquisito molde poético; empleando ese arcaico estilo oriental de frases
enjoyadas, de reiteraciones bíblicas, tan exitosamente utilizado por escritores posteriores tales
como Oscar Wilde y Lord Dunsany; y cuando esto sucedía, el resultado era un efecto de fantasía
lírica casi narcótico en esencia -los arabescos oníricos del opio en el lenguaje de los sueños, en
donde cada color sobrenatural e imágenes grotescas se encarnan en una sinfonía de acordes
similares.”
Poe tuvo grandes seguidores entre ellos Charles Baudelaire, catalogado como el poeta
maldito, debido a su vida desenfrenada, los excesos y por sobre todo la utilización y expresión
del mal en sus obras.
Otro escritor que pertenece a la nueva era de la novela gótica de terror es Oscar Wilde con
“El retrato de Dorian Gray” de 1890, un verdadero clásico del horror, cuenta la historia de un
joven llamado Dorian Gray, retratado por el artista Basilio Hallward, quien queda enormemente
impresionado por la belleza física de Dorian y comienza a encapricharse con él, creyendo que
esta belleza es la responsable de la nueva forma de su arte. Charlando en el jardín de Basil,
Dorian conoce a Lord Henry Wotton, un amigo de Basil, y empieza a cautivarse por la visión del
mundo de Lord Henry. Exponiendo un nuevo tipo de hedonismo, Lord Henry indica que "lo
único que vale la pena en la vida es la belleza, y la satisfacción de los sentidos". Al darse cuenta
de que un día su belleza se desvanecerá, Dorian desea tener siempre la edad de cuando le pintó en
el cuadro Basil. El deseo de Dorian se cumple, mientras él mantiene para siempre la misma
apariencia del cuadro, la figura en él retratada envejece por él. Su búsqueda del placer lo lleva a
una serie de actos de libertinaje y perversión; pero, el retrato sirve como un recordatorio de los
efectos de cada uno de los actos cometidos sobre su alma, con cada pecado siendo expuesto como
una desfiguración de su rostro o a través de un signo de envejecimiento.
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Ya estamos en presencia del avance cronológico y literario de la novela gótica de terror,
por lo cual es evidente la aparición de una nueva generación de escritores que pasan a ser un
referente de talentos venideros.
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La novela gótica en el siglo XX
Ya a fines del siglo XIX surgen nuevos escritores, entre ellos Bram Stoker, autor de la
célebre novela “Drácula” de 1897, una grandiosa obra que como plantea Lovecraft “se ha
convertido casi en el prototipo moderno del siniestro mito del vampiro”, es sin duda la más
famosa y más traducida historia de vampiro que se haya conocido hasta entonces.
La historia de “Drácula” comienza cuando Jonathan Harker, un joven abogado procurador
inglés, debe realizar un viaje a Transilvania para concluir la compra de unas propiedades en
Londres y sus alrededores por parte del Conde Drácula, el cual también le pide que le explique
cosas acerca de esa ciudad. En un principio, la estancia de Jonathan en la morada del Conde
Drácula es normal, pero a medida que pasan los días comienza a darse cuenta de la extraña
naturaleza de su anfitrión: no se refleja en un espejo, vive de noche y no parece que coma. En el
transcurso de los días, el anciano agradable que Jonathan había conocido en un principio se
convierte en un ser despreciable, ruin y despiadado, hasta el punto de llegar a hacer prisionero al
joven agente. En el castillo viven también tres hermosas mujeres vampiresas novias de Drácula,
las cuales una noche sedujeron a Jonathan y estuvieron a punto de chuparle la sangre, pero la
repentina llegada del conde lo impidió, y en compensación les dio un bebe que había robado esa
tarde para que se alimentaran de su sangre. Más tarde, la madre del bebé llegó hasta el castillo
reclamando a Drácula a que le devuelva a su hijo, pero fue devorada por los lobos, a instigación
del conde. Mientras, en Londres, Wilhemina Murray conocida en la obra como Mina, una linda
joven institutriz que era la prometida de Jonathan Harker, comienza a impacientarse por la
tardanza de éste. Teniendo al joven Harker prisionero en su castillo, el Conde decide viajar a
Londres, pero ha de hacerlo metido en una caja con tierra de Transilvania, ya que debe descansar
en tierra sagrada de su patria. Para alcanzar su destino, debe viajar en carruaje hasta un puerto
cercano “al Bósforo”, y desde allí en barco hasta Whitby, en la costa de Inglaterra. Al mismo
tiempo, la joven Mina decide pasar una temporada con su amiga Lucy Westenra en la casa
solariega que posee en Whitby, en la costa de Yorkshire, para encontrar un poco de descanso.
Lucy es una joven, de clase acomodada, que vive en una lujosa mansión. Pasa el tiempo, y
Jonathan sigue recluido en el castillo de Drácula. Mientras, en Whitby, Lucy sufre unos extraños
síntomas: palidez extrema, debilidad y dos pequeños orificios en el cuello, producidos por una
supuesta enfermedad; pero lo que en realidad le pasa a la joven es que está convirtiéndose en
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vampiresa o en No-muerta debido a que Drácula le absorbe la sangre, que necesita para
sobrevivir y rejuvenecer. Los síntomas de Lucy se irán agravando tras su regreso a Londres. Al
no mejorar la salud de Lucy, su prometido Lord Arthur Holmwood (Lord Godalming) y su amigo
Quincey Morris, piden consejo al Doctor Seward (Los tres se le habían declarado a Miss
Westenra). Este médico es el director del manicomio en el que se encuentra el loco (o no tan
loco) Renfield, un interno bajo la influencia de Drácula. Este interno, entre otras cosas, practica la
zoofagia. Al observar que la salud de Lucy empeora, Seward decide pedir consejo al doctor
Abraham Van Helsing, un atípico médico holandés, experto en enfermedades misteriosas, que fue
su profesor en sus años de carrera. Tras realizar numerosos tratamientos y transfusiones, Lucy
muere y es sepultada. Días más tarde, unas noticias publicadas en el periódico de la ciudad
hablan de una "hermosa señora" que muerde a niños pequeños. El doctor Van Helsing sospecha
que Lucy se ha convertido en No-muerta, y montan guardia a la tumba familiar en la que ha sido
sepultada la joven. A medianoche los hombres, armados de estacas y linternas, descienden al
recinto en que reposa el cuerpo de Lucy; al correr la tapa del sarcófago se percatan que el cuerpo
no está dentro del ataúd; entretanto llega Lucy, convertida en una no-muerta, cargando un niño al
cual le está bebiendo la sangre. El doctor Van Helsing sella el sepulcro de Lucy con hostia
consagrada, de manera que ésta no puede huir y se pone tras de la vampiresa con un crucifijo de
oro. Los tres enamorados se horrorizan frente a lo que le ocurrió a la muchacha que amaban. El
doctor Van Helsing le pide autorización a Arthur para "matar" al monstruo. El joven, devastado
por la transformación de su amada, acepta. El doctor Van Helsing y sus ayudantes completan el
rito para que la joven pueda descansar en paz: le clavan una estaca en el corazón, la decapitan y
le llenan la boca de ajo. De esta manera Lucy Westenra deja de ser una vampiresa.
Mientras, el cautiverio de Jonathan Harker ya ha finalizado, pues ha logrado huir del
castillo descendiendo por sus muros, cae al río que bordea el castillo y es arrastrado por la
corriente. Es encontrado por unas monjas en una abadía cercana y posteriormente alojado en un
hospital de Budapest, donde se recupera de una fiebre cerebral sufrida a raíz de los terribles
hechos vividos en la morada de Drácula. Una monja del hospital se pone en contacto por carta
con Mina, detallándole la situación de su prometido, y le pide que se desplazase hasta ese lugar
para cuidar de Harker, y allí, según resuelve Mina, contraerán matrimonio.
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Mina, tras volver de su boda, comparte su experiencia con el doctor Van Helsing,
contándole todo lo que sospecha. Éste averigua finalmente que el conde Drácula es un vampiro,
por lo que deciden darle muerte. Primero intentan acabar con él en Londres, buscando y
purificando todos sus refugios, sin conseguir darle muerte. El conde, al encontrarse acorralado,
los desafía chupando la sangre a Mina. Tras esto Renfield, el cual, antes consideraba a Drácula su
maestro y señor, decide luchar en su contra, pero Drácula lo mata acusándolo de traición.
Seguidamente vuelve a morder a Mina y hace que ella beba de su sangre para que quede ligada a
él, hecho que Van Helsing denominó "el bautismo de sangre del vampiro". Poco más tarde
Drácula se enfrenta a Jonathan y Van Helsing, pero al no poder derrotarlos pese a su gran poder,
huye de ellos y parte hacia su castillo en Transilvania.
Todos los que querían acabar con Drácula -Jonathan, John Seward, Van Helsing, Quincey
Morris, Lord Godalming (prometido de la fallecida Lucy) y Mina Harker-, marchan tras él, pues
gracias a las sesiones de hipnosis que le practica Van Helsing a Mina, quien ha caído bajo el
influjo de Drácula, aunque no del todo, saben que el Conde ha huido. Tras días de viaje, algunos
de ellos llegan al castillo (se habían separado en tres grupos), y allí Van Helsing mata a las tres
vampiresas atravesándolas con sendas estacas. Drácula llega poco después metido en una caja de
tierra, llevado y flanqueado por zíngaros (gitanos) leales que también lo habían llevado hasta el
puerto en su viaje a Londres. Se libra un combate que termina cuando el puñal de Jonathan corta
el cuello del Conde al tiempo que Morris atraviesa el corazón del vampiro antes de morir víctima
de la puñalada mortal propinada momentos antes por un zíngaro. Se termina así para siempre con
el sangriento vampiro de Transilvania.
Drácula facilitó la aparición de varias novelas similares de horror sobrenatural, entre ellas
destacan “The Beetle” (El escarabajo) de Richard Marsh, “Brood of the Witch-Queen” (Los
vástagos de la reina bruja) de "Sax Rohmer" (seudónimo de Arthur Sarsfield Ward), “The Door
of the Unreal” (Las puertas de lo irreal), de Gerald Biss. Esta última novela elabora con bastante
destreza el tradicional mito del hombre-lobo.
Lovecraft se expresa de la siguiente manera en relación a la historia que se presenta en
“Drácula”:
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“Drácula facilitó la aparición de varias novelas similares de horror sobrenatural, entre ellas
descatan The Beetle (El escarabajo) de Richard Marsh, Brood of the Witch-Queen (Los vástagos
de la reina bruja) de "Sax Rohmer" (seudónimo de Arthur Sarsfield Ward), The Door of the
Unreal (Las puertas de lo irreal), de Gerald Biss. Esta última novela elabora con bastante
destreza el tradicional mito del hombre-lobo”.
Matthew Phipps Shiel, es otro hijo literario de este nuevo siglo, quien en 1901 publica la
novela “La nube purpúrea”, una creación admirada ante la temática que cuenta la historia de
Adam Jeffson que al regresar en solitario de una expedición al Polo Norte, descubre que una
catástrofe mundial lo ha convertido en el último hombre vivo sobre la Tierra. Así se refiere al
texto el crítico Edward Shanks: “La nube púrpura fue en su día una leyenda, un apocalipsis,
algo fuera del espacio y del tiempo”.1
También Shiel publica una serie de cuentos de terror, entre los cuales destaca: “The Race
of Orven” de 1895, “The S.S.” de 1895, “The Stone of the Edmundsbury Monks” de 1895,
“Xelucha” de 1896, “A Shot at the Sun” de 1903, “The House of Sounds” de 1911 y “The
Primate of the Rose” de 1928.
Luego suceden otros importantes escritores con sus respectivas obras, Francis Brett
Young con “Cold Harbour”, John Buchan con “Witch Wood”, Clemence Housman con “The
Werewolf”, Arthur Ransome con “The Elixir of Life”, H. B. Drake con “The Shadowy Thing”,
George MacDonald con “Lilith”, Walter de la Mare con “The Return”, “La tía de Seaton”, “The
Tree”, “Desde lo profundo”, “A recluse”, “Mr. Kempe”, “All-Hallows”, E. F. Benson con “The
man who went too far”, “Visible and Invisible”, “Negotium Perambulans”, “Horror-Horn,”, H.
R. Wakefield con “They Return at Evening”, “Others who returned”, A. Conan Doyle con “El
lote número 249”, E. M. Forster con “The Celestial Omnibus”, D. H. Everett con “The Death
Mask”, L. P. Hartley con “A Visitor from Down Under”, May Sinclair con “Uncanny Stories”,
William Hope Hodgson con “Los botes del Glen Garrig”, “La casa en el límite”, “Los espectros
del mar”, “The Night Land”, Arthur Machen con “La colina de los sueños”, “El gran dios Pan”,
“El pueblo blanco”, “Los tres impostores”, “The Red Hand” (La mano roja) y “La pirámide de
fuego”, “The Great Return”, Blackwood con “Los sauces”, “El Wendigo”, “An Episode in a
1 http://tienda.cyberdark.net/la-nube-purpura-n10677.html
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Lodging House”, “The Listener”, Dunsany con “The Book of Wonder”, “The Gods of the
Mountain”, M. R. James con “Ghost Stories of an Antiquary” (Cuentos de fantasmas de un
anticuario), “More Ghost Stories of an Antiquary” (Más cuentos de fantasmas de un anticuario),
“A Thin Ghost and Others” (Un fantasma delgado y otros), y “A Warning to the Curious” (Una
advertencia a los curiosos).
Otro de los grandes íconos del terror es Lovecraft, quien ha sido nombrado ya en repetidas
oportunidades en esta instancia con su ensayo “El horror sobrenatural en la literatura” donde
teoriza, por decirlo de alguna forma, los antecedentes de la novela gótica e incorpora comentarios
sobre las obras representativas del movimiento literario gótico de terror.
Su producción literaria ha sido agrupada en tres grandes periodos, los cuales se clasifican
según los críticos en: Historias macabras, 1905–1920, Historias del Ciclo del Sueño, 1920–1927
y Los Mitos de Cthulhu, 1925–1935.
Entre sus obras destacan: “La botellita de cristal”, “La cueva secreta”, ambas escritas en
1897, “El misterio del cementerio” escrita en 1898, “El buque misterioso” escrita en 1902, todas
éstas obras publicadas póstumamente, “La bestia en la cueva”, de 1905, “El Alquimista” de
1908, “La tumba”, “Dagon”, “Una semblanza del Doctor Johnson”, “La dulce Ermengarde”,
todas de 1917, “Polaris”, “La pradera verde”, ambas de 1918, “ Más allá del muro del sueño”,
“Memoria”, “El viejo Bugs”, “La transición de Juan Romero”, “La nave blanca”, “La
maldición que cayó sobre Sarnath”, “La declaración de Randolph Carter”, todas de 1919, “El
viejo terrible”, “El árbol”, “El templo”, “Los gatos de Ulthar”, “Arthur Jermyn”, “La calle”, “
La poesía y los dioses” en colaboración con Anna Helen Crofts, “ Celephaïs”, “Del más allá”,
“Nyarlathotep”, “El grabado en la casa”, “El caos reptante”, todas obras de 1920, “Ex
Oblivione”, “La ciudad sin nombre”, “El extraño”, “La búsqueda de Iranon”, “El pantano de
la luna”, “Los otros dioses”, “La música de Erich Zann” todas textos del año 1921, “Herbert
West, reanimador”, “Hipnos”, “Lo que trae la luna”, “Azathoth”, “El horror de Martin's
Beach” en colaboración con Sonia H. Greene, “El sabueso”, “El horror oculto”, todas del año
1922, “Las ratas en las paredes”, “Lo innombrable”, “Cenizas”, “El devorador de fantasmas”,
“Los amados muertos”, estas tres últimas en colaboración con C. M. Eddy, Jr., “El
ceremonial”, obras pertenecientes al año 1923, “Sordo, mudo y ciego” en colaboración con C. M.
Eddy, Jr., “Encerrado con los faraones”en colaboración con Harry Houdini, “La casa evitada”,
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todas de 1924, “El horror de Red Hook”, “Él”, “En la cripta”, “El descendiente”, obras del año
1925, “Aire frío”, “La llamada de Cthulhu”, “Dos botellas negras” en colaboración con Wilfred
Blanch Talman, “El modelo Pickman”, “La llave de plata”, “La extraña casa elevada entre la
niebla”, obras del año 1926, “La búsqueda en sueños de la Ignota Kadath”, “El caso de Charles
Dexter Ward”, “El color surgido del espacio”, “La antigua raza”, “La última prueba” en
colaboración con Adolphe de Castro, “Historia del Necronomicón” todas obras de 1927, “La
maldición de Yig” en colaboración con Zealia Bishop, “Ibid”, “El horror de Dunwich”, todas de
1928, “El verdugo eléctrico” en colaboración con Adolphe de Castro de 1929, “El túmulo”, “El
lazo de Medusa”, ambas en colaboración con Zealia Bishop, “El susurrador en la oscuridad”
obras de 1930, “En las montañas de la locura”, “La sombra sobre Innsmouth”, “La trampa” en
colaboración con Henry S. Whitehead, obras del 1931, “Los sueños en la casa de la bruja”, “El
hombre de piedra”, “El horror en el museo” ambas en colaboración con Hazel Heald en 1932,
“A través de las puertas de la llave de plata” en colaboración con E. Hoffmann Price, “La
muerte alada”, “Más allá de los eones” ambas en colaboración con Hazel Heald, “La cosa en el
umbral”, “El clérigo malvado”, “El Horror en el cementerio”en colaboración con Hazeld
Heald, “El libro”, obras del año 1933, “El árbol en la colina” en colaboración con Duane W.
Rimel, “La batalla que dio fin al siglo” en colaboración con R. H. Barlow, “En la noche de los
tiempos”, todas de 1934, “Hasta en los mares”, “Cosmos en colapso” ambas en colaboración
con R. H. Barlow, “El desafío del más allá” en colaboración con C. L. Moore; A. Merritt; Robert
E. Howard, and Frank Belknap Long, “La exhumación” en colaboración con Duane W. Rimel,
“El diario de Alonzo Typer” en colaboración con William Lumley, “El morador de las
tinieblas”, todas del año 1935, “En los muros de Eryx” en colaboración con Kenneth Sterling,
“La noche del océano” en colaboración con R.H. Barlow de 1936.
En 1956 la producción de literatura de terror se manifiesta el Latinoamérica,
específicamente a través de la pluma de Julio Cortazar, uno de los íconos del “boom” literario
latinoamericano, con su cuento “La noche boca arriba”, parte de su libro “Final del juego) y en
1969 vuelve a la creación de literatura de terror con “Casa tomada”. Posteriormente en la década
del 60’ se publica la magistral obra “Psicosis” de Robert Bloch, la cual fue llevada al cine con
gran éxito por Alfred Hitchcock, convirtiéndose en otro de los clásicos del terror. Otro gran
escritor del género del terror es Ray Bradbury quien en 1972 publica “El árbol de las brujas”
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Ahora bien, existen autores que representan la contemporaneidad del concepto y creación
de la novela de terror, Stephen King, Anne Rice y Stephenie Meyer, los cuales han cultivado un
estilo de terror diferente, el primero se ha abocado al terror sicológico, mientras que Rice produce
literatura vampiresca y Meyer también trabaja en la creación de historias de amor y vampiros,
pero dirigido principalmente al público adolescente. Éstos son los más recientes representantes
del nuevo renacer de la novela gótica de terror, un tipo de literatura que se mueve entre
situaciones de la vida moderna, sin la utilización o sobre utilización de castillos en ruinas ni
tinieblas ni mucho menos monstruos, ya que ahora el miedo es trabajado desde la cotidianidad,
ahora es un hecho mucho más sicológico que sobrenatural, todo esto en el caso de las obras de
King, ya que Rice continúa con un estilo mucho más apegado a los cánones góticos, mientras que
Meyer pone a la figura vampiresca en un contexto actual y popular.
King tiene una vasta producción literaria convirtiéndolo en un artista muy admirado y
respetado que tiene una gran capacidad creativa y comercial.
Entre sus obras se encuentran:
• “Carrie” 1974
• “El misterio de Salem's Lot”, 1975
• “El resplandor”, 1977
• “La danza de la muerte”, 1978
• “La zona muerta”, 1979
• “Ojos de fuego”, 1980
• “Cujo”, 1981
• “Christine” 1983
• “Cementerio de animales”, 1983
• “El ciclo del hombre lobo”, 1983
• “El talismán”, 1984
• “It” 1986
• “Los ojos del dragón”, 1987
• “Misery”, 1987
• “Los Tommyknockers”, 1987
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• “The Dark Half” 1989
• “Apocalipsis”, 1990
• “La tienda”, 1991
• “El juego de Gerald”, 1992
• “Dolores Claiborne” 1993
• “Insomnia” 1994
• “El retrato de Rose Madder”, 1995
• “El pasillo de la muerte”, 1996
• “Desesperación”, 1996
• “Un saco de huesos”, 1998
• “La tormenta del siglo”, 1999
• “La chica que amaba a Tom Gordon”, 2000
• “Montando la bala”, 2000
• “El cazador de sueños”, 2001
• “Casa Negra”, 2001
• “Buick 8 Un Coche Perverso”, 2002
• “Colorado Kid”, 2005
• “Cell”, 2006
• “La historia de Lisey”, 2006
• “Duma Key”, 2008
• “La Cúpula”, 2009
• “Blockade Billy”, 2010
Mientras tanto entre la bibliografía de Rice se cuentan las novelas:
Las Crónicas Vampíricas
• “Entrevista con el vampiro”, 1976
• “Lestat el vampiro”, 1985
• “La reina de los condenados”, 1988
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• “El ladrón de cuerpos”, 1992
• “Memnoch, el Diablo”, 1995
• “El vampiro Armand”, 1998
• “Merrick”, 2000
• “Sangre y oro”, 2001
• “El Santuario”, 2002
• “Cántico de sangre”, 2003
Las Brujas de Mayfair
• “La hora de las brujas”, 1990
• “La voz del diablo”, 1993
• “Taltos”, 1994
Otro escritor de la misma generación de Rice y King es Dean R. Koontz, también de
nacionalidad estadounidense que ha escrito obras tales como: “Luna de Invierno”, “Fantasmas”,
“Los servidores del crepúsculo”, “Los ojos de la oscuridad”, “Relámpagos”, “El lugar
maldito”, “Susurros”, “Las lágrimas del dragón”, “Tensión”, “Velocidad”, “Escalofríos”.
Por su parte, la producción de Stephenie Meyer consta de:
• “Crepúsculo”, 2005
• “Luna nueva” ,2006
• “Eclipse”, 2007
• “El infierno en la tierra”, relato incluido en “Noches de baile en el infierno”, 2007
• “La Huésped”, 2008
• “Amanecer”, 2008
• “La segunda vida de Bree Tanner”, 2010
La novela de terror o gótica se ha relacionado con otras técnicas que no existían en otras
épocas y han tenido la oportunidad de difundirse de otras formas, son llevadas al cine a los
comics, entre otros, lo cual es un siguiente nivel en esta evolución gótica.
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La literatura gótica de terror en Chile
En Chile la literatura gótica de terror ha sido poco conocida y por sobre todo poco
reconocida, ya que su producción y la información sobre ésta son muy limitadas, sin embargo
podemos hacer referencia a ciertos autores que han incursionado en este ámbito y que no por
escasa deja de tener un grupo de fieles seguidores.
Entre los escritores que han cultivado la literatura de terror, podemos nombrar a Braulio
Arenas con “El castillo de Perth”, y “La endemoniada de Santiago”, Manuel Rojas con su
cuento, “El hombre de la rosa” y Tomás Harris con “Historia personal del miedo”, todas estas
obras desarrollan el terror de formas diferentes, pero arraigadas en el concepto transversal de la
literatura gótica de terror: el miedo.
Braulio Arenas es un poeta, dramaturgo y novelista chileno que explora y trabaja con el
surrealismo, su relevancia como escritor radica en la riqueza de sus creaciones y a la fundación
del grupo “Mandrágora” en 1938 junto a Teófilo Cid y Enrique Gómez-Correa.
Entre sus creaciones, como ya hemos planteado, destacan dos que pertenecen al estilo
gótico de terror. “El castillo de Perth” narra una serie de hechos paranormales que se desarrollan
dentro de este castillo, que dicho sea de paso, simboliza la ambientación gótica de terror por
excelencia, ya que los elementos góticos no sólo son las sensaciones, sino que todo lo que
contribuye a eso, infraestructura, ambientaciones, personajes, entre muchos otros. “La
endemoniada de Santiago” se basa en la leyenda de una joven que fue protagonista de que se dice
es el primer exorcismo practicado en Chile, de esto Arenas hace una versión libre en 1969.
Manuel Rojas es un escritor que se destaca por la utilización de lo mórbido de la sociedad,
practica generalmente el monólogo interior en sus personajes y ambienta sus historias en parajes
oscuros e incluso algo sórdidos. En “El hombre de la rosa” cuenta la historia de un sacerdote que
llega a Osorno en una misión evangelizadora, allí un hombre pide ser escuchado en confesión,
éste declara hacer magia negra y reta al padre Espinoza a que lo compruebe, finalmente el
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misterioso hombre demuestra hacer brujería y deja sumido en la estupefacción al doblegado
sacerdote.
Por último tenemos a Tomás Harris, escritor contemporáneo que se destaca por la utilización
de lo urbano en sus relatos. “Historia personal del miedo” es un compilado de relatos terroríficos
donde se desarrollan diversas situaciones que llevan al límite la tolerancia a lo desconocido y el
pavor que ello desata se apodera de los protagonistas.
No cabe duda de que existen más obras de terror en la literatura chilena, pero
lamentablemente al no ser masivamente difundidas es difícil recopilar información con respecto a
ellas, lo cual no significa que la producción de este tipo de historias sea nula, sino que más bien
es escasa y desconocida.
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Hugo Correa
Sin duda alguna, Hugo Correa es el primer gran expositor de la ciencia ficción y la novela
gótica de terror en Chile, periodista y escritor, nace un 24 de Mayo de 1926 en la localidad de
Curepto, un pueblo campesino al interior de la región del Maule, dato relevante, ya que Correa
cuenta a su haber con creaciones que se ambientan en parajes rurales.
Según la crítica literaria, Hugo Correa pertenece a una generación literaria conocida como
la del 50’ donde se encuentran novelistas como: José Manuel Vergara con “Daniel y los leones
dorados”, José Donoso con “Coronación”, Jaime Lazo con “El cepo de Jaime”, María Elena
Gertner con “Islas en la ciudad”, Margarita Aguirre con “El huésped” y Enrique Lafourcade con
“Para subir al cielo”.
Las obras y las temáticas de esta generación se caracterizan por una tendencia literaria que
aborda problemáticas temporales y existenciales, donde la angustia y la búsqueda de la existencia
del Ser se presentan recurrentemente como síntomas de un movimiento literario que busca
expresar que existe una nueva “vuelta de tuerca” en el sentido de la coexistencia del tiempo en el
ser humano.
Ya a los 25 años de edad escribió lo que sería la primera de sus grandes obras, “Los
altísimos” de 1951, reeditada y aumentada en 1959, novela que sitúa en un planeta Tierra
futurista, tanto así que las maquinarias y la tecnología sobrepasan a la presencia y voluntad
humana. Su segunda novela, “El que merodea en la lluvia” de 1962, se centra en la distorsión de
un ambiente rural con la presencia de un monstruo extraterrestre. En su tercera publicación
“Alguien mora en el viento” de 1966 logra reconocimiento de su virtuosidad en la literatura de
ciencia ficción con el Premio Alerce de la Sociedad de Escritores de Chile. Su siguiente trabajo
“Los títeres” de 1969 sigue en la línea de la ciencia ficción, aquí reúne cuatro relatos acerca de
robots y sus amos humanos, quienes ya no quieren tener tratos ni contactos reales y para ello se
sirven de estos verdaderos “alter egos”. En “Cuando Pilato se Opuso” un recopilatorio de relatos
de 1971 donde se presenta una bella y terrible historia de astronautas varados en una isla vegetal
que flota en las apremiantes corrientes aéreas de Venus. “Los ojos del diablo” de 1972 es una
historia donde incursiona en una variedad del realismo mágico terrorífico ambientado en el
campo chileno. “El Nido de las Furias” de 1981 cuenta la historia de un dictador apremiado por
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poderes ocultos que no alcanza a manejar a su antojo. “Donde acecha la serpiente” de 1988 se
basa en las vivencias de un protagonista que tiene, desde pequeño, un encuentro cercano con el
terror y el satanismo lo que se ve reflejado en la presencia de tres mujeres que marcarán su vida
en un vertiginoso misterio. “La corriente sumergida” de 1993 es su última novela, donde cierra
su ciclo novelesco con un retorno a la infancia y adolescencia, a través de una narrativa realista
sobre cierta picaresca de bares y pensiones, que solía existir en los años cincuenta en Santiago de
Chile.
La labor creativa de Correa es amplia y a pesar de estar hecha en décadas pasadas, sigue
siendo un referente de la novela gótica de terror y futurista de Chile, ya que su particularidad es
contextualizar, en su gran mayoría, las temáticas anteriormente nombradas, pero en suelo chileno,
es decir ya no son tierras europeas con castillos tenebrosos los lugares en donde se desarrollan las
grandes historias, sino que acerca los cánones góticos y la ciencia ficción a la realidad nacional,
haciéndola mucho más cercana y verídica e incorporando nuestro territorio nacional a los anales
de la literatura de ciencia ficción y de terror. La gran fuente de inspiración de Correa fue Julio
Verne, lo cual responde a la interrogante de por qué del estilo tan particular y sobre todo futurista
de este autor. Hugo Correa se destaca por trabajar con temáticas que trascienden al ser humano,
algo propio de la generación literaria a la cual se dice que pertenece y de la que ya hemos hecho
alusión, entonces, no es absurda la tendencia a lo irracional e inexplicable de sus obras.
A pesar de tan productiva carrera literaria, Hugo Correa fue un claro ejemplo del refrán
“nadie es profeta en su propia tierra”, ya que nunca logró un reconocimiento masivo y público en
nuestro país, no llegó a ser un escritor de Best Seller ni mucho menos, pero sí logró traspasar las
fronteras de Chile consiguiendo que sus obras sean traducidas a los más diversos idiomas, tales
como inglés, francés, alemán, portugués y sueco, todo esto gracias a que su trabajo fue
literariamente avalado por el renombrado Ray Bradbury, quien es considerado el maestro de
maestro dentro del círculo literario e intelectual mundial, por lo tanto el que haya sido reconocido
y apoyado por este gran escritor significó para Correa el mayor de sus premios: el ser valorado
por uno de los grandes de la literatura fantástica y de terror, y ser publicado además en las
prestigiosas revistas “The Magazine of Fantasy & Science Fiction” en E.E.U.U. y “Nueva
Dimensión”, en España, además de tener un público que disfruta de sus creaciones que podrían
ser denominadas como “de culto”.
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A pesar de no ser reconocido de manera popular ni mucho menos comercial, Hugo Correa
es muy admirado en determinados círculos dedicados a la lectura y el trabajo de la ciencia ficción
y del terror de nuestro país, por lo cual podemos encontrarnos con artículos y entrevistas
dedicadas a esta leyenda de la literatura nacional, y nos referimos a él como leyenda, ya que toda
información con respecto a él o a sus obras son muy difíciles de encontrar, envolviendo a la
producción literaria de éste en un misterio absoluto.
Marcelo Novoa es un escritor y admirador de Hugo Correa, que realizó y publicó2 la
última entrevista conocida a Correa, he aquí el resultado de ella, la cual nos revela la
personalidad y la historia de este autor chileno, tan reconocido en el extranjero como precursor
latinoamericano de la literatura de ciencia ficción y de terror.
Última entrevista a Hugo Correa
Por Marcelo Novoa
Publicada el 15 de agosto de 2006
Un hombrecito pequeño, que cojea y mantiene un rictus reconcentrado, casi de melancolía
permanente, nos recibe en su departamento del barrio alto de Santiago. Hugo Correa (1926) es el
indiscutido futurnauta chilensis, siempre en solitario viaje hacia la inmortalidad lectora. Por ello,
este interrogatorio -casi fantasmagórico, pues alguien le dio por muerto hace poco- aún resuena
en los pasillos de la mente.
P: Usted nació en Curepto, Don Hugo. ¿Cómo se logra fantasear en una ciudad de provincias
tan alejada de los centros urbanos?
R: Era un niño solitario que gustaba de imaginar historias…
P: A propósito ¿cuáles fueron sus lecturas formadoras?
R: Mi padre tenía una muy buena colección de Julio Verne, recuerdo las novelas más clásicas:
“De la tierra a la luna”, “Veinte mil leguas de viaje submarino” y “La isla misteriosa”.
2 http://puerto-de-escape.cl/2006/la-ultima-entrevista-a-hugo-correa/
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P: Al igual que Verne, usted no se ha movido de su escritorio y aún así ha viajado por otros
mundos…
R: Lo que pasa es que en esa misma época yo leí mucho a Flash Gordon, Roldán el Temerario, a
los niños nos atrapaban esas tiras cómicas, incluso más que los libros.
P: ¿Y qué otro autor o estímulo recuerda de su infancia?
R: “Los primeros hombres en la Luna” de H. G. Wells me impresionaron mucho ¡porque eran
muy divertidos!
P: ¿Entonces usted tendría una pandilla, unos compinches con quienes comentar estas lecturas?
R: Aunque no me lo crea, con mi padre compartíamos mi afición por las novelas de aventuras de
Verne. Porque aunque este francés no escribía ciencia ficción como tal, era muy científico
cuando describía plantas y animales de manera muy precisa.
P: Entonces ¿cuándo llegó la escritura?
R: En el Liceo de Hombres de Curicó llené un cuaderno de composición con mis historias, que
después no usé, sino que de ahí saqué muchas ideas. Ahí tenía uno o dos amigos con quienes
íbamos al cine. Pero nunca les mostré lo que hacía, de hecho nunca las terminaba, empezaba con
un capítulo de novela y hasta ahí llegaba…
P: ¿Y cómo pudo terminar “Los Altísimos“, entonces?
R: Mucho después, en el año 55, cuando trabajaba en El Mercurio llevé mis originales a Miguel
Arteche, quien le quitó todo el ripio y me ayudó a publicarlo en la Editorial del Pacífico. De
hecho, en la misma época que me publicaron, en esa colección salió “La fiesta del Rey Acab” de
Lafourcade, quizás por eso me tildaron después que pertenecía a la Generación del 50, cosa que
nunca fui, por lo demás.
P: ¿Cómo lo influenciaron los autores del género?
R: Cuando llegó la revista argentina “Más Allá” que era muy buena, pues traía antecedentes y
temas científicos muy sólidos y también escritores que empecé a conocer desde las portadas,
porque no las podía comprar todas.
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Después de mucho forcejear para que nos entregue nombres que lo influyeron, rasgo de su
personalidad que le ha traído más de un problema entre sus colegas, nos suelta prenda: está bien,
leí a Bradbury, Asimov y un par más… Fin del asunto.
P: ¿Cómo fue la crítica del momento sobre “Los Altísimos“?
R: La crítica fue buena, porque fue nula. Alone la despreció olímpicamente y otros críticos la
atacaron sin piedad, porque no le encontraban ningún mérito, porque la ciencia ficción, entonces,
era la hija menor de lo fantástico. Lo raro era que los comics sí eran aceptados, pero no así la
literatura, qué curioso…
P: ¿Qué pasó con sus libros posteriores? Por ej, “El que merodea en la lluvia”…
R: Ah, le fue muy bien, porque como tenía un ambiente campesino, junto con la atmósfera de
terror, pienso que la confundieron con el realismo mágico, que todavía no existía…
P: ¿Cómo era el trato del resto de los escritores?
R: La mayoría me aceptaba de buena fe, pero sin mucho entusiasmo, en general, cada vez que
participaba en un encuentro de escritores, existían personas que se veían en la necesidad de
demostrar que la literatura de CF no era literatura, que no tenía ninguna seriedad. Eso duró hasta
que apareció mi siguiente libro y se tuvieron que conformar, hasta hoy… (Sonríe enigmático).
P: ¿Piensa que la Literatura Chilena le debe un reconocimiento, un homenaje o algo así?
R: Nunca busqué reconocimiento ni promoción, sino que las editoriales regularmente se
interesaban por mi obra. Nunca he esperado otra cosa, sino simplemente que los lectores
encuentren bueno lo que escribo.
P:¿Y tiene planes de seguir publicando?
R: No, estoy en zona seca ahora mismo ¿y sabe por qué? Porque la Ciencia Ficción debe que
estar supeditada al tema, no se puede escribir un drama truculento ambientado en otro planeta,
sino cosas que pueden ocurrirnos a todos, pero en un futuro. Porque el hombre siempre necesita
saber más. Piense que recién estamos comenzando nuestra historia, estamos en un planeta
pequeño, aislado del universo, que se siente solo en el espacio. Aún no sabemos si la estrella más
próxima, como alfa Centauro, está habitada o no, no sabemos nada.
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P: ¿Y qué piensa desde los 50tas hasta hoy, siglo XXI, ha cambiado su percepción del mundo?
R: Nada de lo que ha pasado me ha asombrado. Nada me ha sacado mucho de mis ideas. Tal vez
la bomba atómica, porque la maldad humana no tiene límites. Yo admiro mucho al pueblo
americano, pero tanto los hombres blancos, sean europeos o yankis, miran en menos cualquier
otra raza, de manera gratuita y antojadiza. Cuando sabemos que el futuro está en China, con sus
millones de habitantes.
P: ¿Por último, qué opina del futuro de Chile? ¿Tenemos vuelta o no?
R: Aquí siempre estamos en un presente que se prolonga, que no pasa nada. Los grandes
descubrimientos no pasarán aquí, porque no se estimula la investigación. Por eso la Ciencia
Ficción está al servicio del ser humano, es una proyección del hombre hacia el futuro, a formar
conciencia de un tiempo que no viviremos. Pero lo que le quiero decir es que la literatura es una
sola. Así que si me pregunta, la Ciencia Ficción no tiene mayor importancia si no es buena
literatura. La gente no debiera tomarla de otro modo, ni obsesionarse ni nada, sino que esperar de
ella lo que pueda dar: un gran salto de la imaginación…
Luego, su amable esposa nos interrogaría sobre los libros de Correa. Pues los estaba comprando
todos, aunque no a los precios de coleccionista que se tazan hoy sus ediciones. Queremos seguir
junto a este adelantado de nuestras letras, pero cae la noche y Hugo Correa es un hombre mayor,
quizás, más de mil años. ¿Y los nuevos lectores alcanzarán a interrogar a esta esfinge del
mañana? Nuestra misión había concluido y debíamos volver a casa. A pie, por cierto.
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La mujer en la novela gótica
La sensibilidad es un hecho fundamental en las historias que conforman el concepto de
novela gótica de terror y para ello es indispensable utilizar como recursos de expresión,
elementos que efectivamente logren aportar a ese afán de intensificar y expresar al máximo cada
sensación, cada impresión, cada instante y para todo eso qué mejor que la mujer como medio por
el cual todo se hace más perceptible.
Desde los comienzos de la historia de la humanidad la mujer ha sido conceptualizada
como un ser bello, frágil, sentimental, generadora de vida y por sobre todo misteriosa e
inexplicable, siendo fuente de grandes problemáticas. Por lo tanto en la literatura podemos
encontrarnos con una serie de prototipos femeninos que responden de una u otra manera a los
estereotipos que se enclavan en las distintas épocas de la humanidad y de la literatura.
Generalmente la mujer en la literatura ha sido un personaje que simboliza lo débil, lo
inexplicable, causante de grandes tragedias, fuente de pasión desbordada, es la tentación en carne
y hueso, por ello no es difícil comprender el porqué de la utilización de la figura femenina en las
novelas góticas, sobre todo cuando se le otorga características que la relacionan a otras mujeres
que históricamente han sido un ícono femenino (para bien o para mal), ya que no sólo hay
mujeres que se subyugan al protagonismo del hombre, también hay féminas que resultan ser
prácticamente las antagonistas de la historia y en la literatura, es el caso de Lilith, de quien se
dice que es la primera mujer de la humanidad, creada antes de Eva, y que no aceptó vivir
relegada a los servicios del hombre y se reveló ante Dios y sus órdenes huyendo del paraíso y
quedándose en el Mar Rojo, teniendo relaciones sexuales con diversos demonios y procreando a
cientos de ellos.
Hay otra mujer que es parte de la historia e inspiración literaria, Elizabeth Bathory,
condesa que en el siglo XVII torturaba y desangraba a jóvenes vírgenes para bañarse en su sangre
y así ser eternamente bella.
En la historia chilena también hay una mujer que se dice está relacionada con lo satánico,
Catalina de los Ríos y Lisperguer, conocida como La Quintrala, quien también manifestó
actitudes que rayaban en lo maléfico.
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Todas estas mujeres han influido de una u otra forma en la literatura y en lo que se busca
expresar, por lo que no es sorprendente que nos encontremos en las novelas góticas con mujeres
viles que se relacionen con la hechicería, lo sobrenatural o el satanismo o que sean el canal por el
cual se quiere hacer más cercana y profunda cada una de las sensaciones que se espera transmitir
a los lectores. Es decir, nos podemos encontrar, así como la lucha del bien y del mal, con la
presencia de mujeres buenas, que son víctima de situaciones inexplicables y que se ven
enfrentadas al miedo, intentando sobrevivir a toda costa o con mujeres que rompen con el
prototipo de fragilidad y son ellas las que generan escenarios en que la maldad, el terror y la
seducción son sus armas predilectas.
Ahora bien, la figura femenina que más ha servido de inspiración en la literatura gótica de
terror ha sido sin duda alguna Lilith, ya que posee una historia cargada de misterio y de
elementos terroríficos, lo cual hace de ella un personaje sumamente atractivo y riquísimo en
recursos temáticos, la lucha entre el bien y el mal, la lujuria y el pecado, el satanismo, la
oscuridad, la hechicería, los malvados encantos femeninos entre muchos otros.
Lilith es pocas veces nombrada en la Biblia, ya que representa la rebeldía ante las órdenes
de Dios, por lo cual no es oficialmente reconocida como la primera mujer de la humanidad y
esposa de Adán.
Según se cuenta, Lilith es una especie de divinidad que está presente en diversas culturas,
pero con otros nombres, es así como en la tradición asiria Lamastu es la equivalente de Lilith,
siendo un ser nocturno maligno que mataba a los niños recién nacidos o los que estaban por nacer
y chupándoles la sangre. Por otro lado la tradición del Egipto antiguo habla de Sekhmet, ser
femenino de gran belleza que poseía a su vez un gran poder destructor y que ingería sangre
humana con voracidad. En la cultura griega se conoce como Lamia a la mujer que logró enamorar
a Zeus con su despampanante belleza y que esto produjo los celos de Hera, la cual la castigó
haciendo que Lamia comiera a sus propios hijos, pero la esposa de Zeus no contaba con que este
castigo con el tiempo se transformaría en un verdadero placer, este mismo personaje en la cultura
romana se llamaba Strix. En Japón Nabeshima es una especie de felino vampiro que ataca a la
gente y extrae la sangre de sus cuellos.
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Pero es en la cultura judía donde Lilith se presenta con mayor fuerza, siendo una entidad
maligna que usa el sexo y su apetito antropófago como forma de causar terror entre los humanos,
desde allí pasa a la cultura judeo-cristiana, donde se plantea que es la primera mujer creada de
barro al igual que Adán, pero que sin embargo es negado por la Iglesia Católica y se relega a una
simple leyenda, pero es en las santas escrituras donde se produce una contradicción que probaría
la existencia de Lilith:
“Dios creó, pues, al hombre a su imagen, conforme a la imagen de Dios lo creó, y los creó
macho y hembra. Dios los bendijo diciéndoles: ‘Tened fruto y multiplicaos, llenad la tierra y
sometedla; dominad en los peces del mar y sobre las aves del cielo y sobre todos los animales
que reptan en ella” 3
Mientras que posteriormente se dice:
“Y dijo el Señor Dios: ‘No está bien que el hombre esté solo; voy a hacerle una ayuda semejante
a él” (Génesis 2, 18)
Esto corroboraría la versión que dice que Lilith efectivamente abandonó a Adán y se fue
del Paraíso por su propia decisión y estando el primer hombre solo pide a Dios que haga regresar
a su esposa, enviando éste a tres ángeles llamados Senoy, Sansenoy, y Semangelof quienes
tenían la misión de buscar y hacer entrar en razón a la rebelde e independiente Lilith; cuando
lograron encontrarla en una cueva del Mar Rojo, ésta no accedió a estar subyugada ante el
hombre y se niega a regresar quedándose entre demonios con los cuales se aparea y tiene
descendencia demoniaca. Ante la negativa de Lilith de volver al lado de su esposo, Dios al ver
solo a Adán decide darle otra mujer, pero esta vez la creará de una de las costillas para que así
esté destinada a ser dependiente de él y a ser sumisa ante su esposo. Por lo tanto si nos limitamos
a esta información extraída textualmente de la Biblia, podemos decir que sí existió Lilith y dar
crédito en cierta forma a la historia que la envuelve como la mujer que se reveló contra los
designios de Dios.
También es vinculada con los súcubos (del latín succubus que significa estar o yacer
debajo) manifestación corpórea de una entidad demoniaca femenina relacionada a los placeres
3 Génesis 1, 27-28
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sexuales que seduce a los hombres para manipularlos sexualmente para absorber su energía por
medio de la actividad sexual a tal punto de provocarle muchas veces la muerte, ya que los
hombres suelen obsesionarse con los placeres sobrenaturales que les entregan estas demonios
perdiendo toda voluntad ante sus perversos encantos, en relación a esto Lilith es considerada la
reina de los súcubos debido a su desinhibido comportamiento sexual y a su enorme poder de
seducción.
Entonces cada vez se nos hace más fácil entender el porqué de la influencia de Lilith en la
construcción de ciertos personajes femeninos de la literatura gótica, porque claramente es un
referente de lo prohibido, de lo seductoramente inexplicable, de la lujuria, de lo satánico y sobre
todo de lo que se contrapone a la razón, ya que es símbolo de las más desenfrenadas de las
pasiones.
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Análisis literario
“Donde acecha la serpiente”
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“Donde acecha la serpiente”: una contextualización nacional de la
novela gótica
Un concepto importantísimo y vital en toda obra literaria es el de verosimilitud, ya que sin
él el valor artístico de una obra se perdería entre los intentos por manifestar un sentimiento o una
visión en particular de la realidad. Es así como se justifica el hecho de que todos los elementos
que conforman la historia, ya sean personajes, ambientaciones, símbolos, entre otros, sean
utilizados en razón a la credibilidad y coherencia que se quiera transmitir y para ello existen
ciertos parámetros que se repiten según el género en el cual se trabaje.
La novela gótica de terror se ha caracterizado, generalmente, por ambientarse en círculos
de alta sociedad donde los personajes viven realidades que se desarrollan entre viajes,
intelectualidad, dinero, entre muchos otros elementos que dan muestra de un gran poder
adquisitivo.
La obra literaria que se ha escogido como nuestro objeto de estudio en esta tesis cumple a
cabalidad con este requisito elemental, ya que cuenta una historia donde los personajes poseen un
nivel social e intelectual elevado y que viven y se desenvuelven en locaciones que están ligadas a
un sector económicamente privilegiado, como los son ciertos sectores, países, ciudades, entre
otros.
Es así como “Donde acecha la serpiente” es una novela gótica chilena que se ambienta en
nuestro país, en un contexto social de fines de la década de los 80’, en ella se hace referencias
desde el principio a lugares y sectores determinados como la iglesia de Providencia donde asistía
Eduardo junto a su madre a misa:
“La torre de la iglesia penetraba en el cielo gris, envuelta en el sol aún vigoroso, y un tránsito
escaso alteraba el relativo silencio de Providencia” 4
Posteriormente se indican calles y diversos sectores de Santiago de Chile:
“Superada la crisis financiera, pudieron comprar una casa en el barrio Pedro de Valdivia” 5
4 “Donde acecha la serpiente”, página 7
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“Y las personas que circulaban por las veredas, mientras el Fiat subía por Eliodoro Yáñez” 6
“Esteban y Sofía habían comprado un sitito en Manquehue cuando recién comenzaba a
urbanizarse”. 7
“Como siempre, dejó el metro en la estación Manuel Montt, la más próxima a su casa”
…“A metros de Antonio Varas, la mujer miraba las portadas de las revistas en un quiosco de
diarios” 8
“Haciendo un esfuerzo el papá logró mantenerlos en el San Ignacio, y Eduardo debía atravesar
a diario medio Santiago para asistir a clases” 9
“Y faltando un cuarto para las siete, se dirigió en el metro a la estación Escuela Militar. Pronto
un taxi lo dejaba frente a la casa colonial de Instituto Cultural de Las Condes, y su parque de
viejos árboles” 10
“El Mercedes giró en torno a la rotonda Pérz Zujovic, y subió por Kennedy hasta el Parque
Arauco” 11
El hecho de que se haga referencia tan explícitamente a lugares reconocidos de nuestro
país se debe a que es un recurso que utiliza el autor para dar un mayor grado de verosimilitud, ya
que si se nombran sitios que realmente existen y se incorporan al desarrollo de la historia se hace
mucho más creíble y todas las sensaciones y situaciones que se vayan generando se hacen más
cercanas y reales.
La comuna de Ñuñoa es una locación que de cierta forma marca un punto de partida
consciente dentro de la temática de lo macabramente inexplicable y que por ende supera toda
lógica posible, lo cual resulta ser lo esencial en esta historia de terror en donde se funde lo
satánico con lo irracional:
5 “Donde acecha la serpiente”, página 13
6 “Donde acecha la serpiente”, página 15
7 “Donde acecha la serpiente”, página15
8 “Donde acecha la serpiente”, página 24
9 “Donde acecha la serpiente”, página 37
10 “Donde acecha la serpiente”, página 79
11 “Donde acecha la serpiente”, página 250
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“-¿Qué le pasa, mamá? Preguntó en voz baja.
-Es que esa mujer, la del cabro… ¡Se parece tanto a una vecina que tuvimos hace años, cuando
vivíamos en Ñuñoa! Tú eras un niño entonces. No puede ser la misma, porque tendría más de
sesenta años ahora. Y ésta es muy joven.” 12
Durante el desarrollo de la historia se van describiendo espacios propios de nuestro Chile,
sobre todo la capital, Santiago, por ende podemos decir que la novela se desarrolla en un marco
urbano que va relacionando su entorno con lo vertiginoso que puede llegar a ser una gran ciudad,
complementando así, el caos de la ciudad con el ir y venir de situaciones que se encuentran fuera
del control de los individuos que viven en ella.
Lo que se busca en definitiva con una determinada ambientación o el nombrar ciertas
ubicaciones geográficas como parte del desarrollo de la historia es dar en cierta forma un mayor
grado de verosimilitud a lo que se está contando, por lo tanto se da una clara muestra de la
intención de dejar planteada la posibilidad de que el mal no sólo se manifiesta en tierras lejanas,
sino que también puede desarrollarse de manera tan oscura y perversa como en cualquier otro
lugar del mundo, lo cual viene a ser a la vez un sentido de verosimilitud del terror
latinoamericano.
Al usar como escenario comunas como Providencia o Ñuñoa, calles como Pedro de
Valdivia, entre otras, no nos deja más alternativa que creer que efectivamente a nuestro alrededor
pueden confluir energías tan poderosas como inexplicables y que los chilenos como individuos
también están propensos a ser víctimas de los caprichos del demonio.
No sólo de escenarios geográficos vive la historia, sino que también, y como se ha
mencionado con anterioridad, para la construcción de la novela también se consideran aspectos
de los círculos sociales y sus características, que en este estilo gótico de terror se muestra como
de alta sociedad, maquillando con elegancia las siniestras situaciones que se van tejiendo entre
apellidos importantes, negocios, viajes, apariencias y dinero.
12
“Donde acecha la serpiente”, página 11
Página | 50
Eduardo Guzmán pertenece a una familia acomodada de Providencia que al estar pasando
por un momento económico paupérrimo decide marcharse a Ñuñoa y acostumbrarse a un nuevo y
más humilde estilo de vida; allí Eduardo conoce a sus vecinas Lila Nazir y a su hija Melissa, unas
argentinas con costumbres que riñen con la moral y las buenas costumbres, pero con las cuales se
involucra e inicia su vida sexual a la edad de 15 años. Además de experiencias carnales, el
entonces adolescente Eduardo es víctima de los deseos de una mujer que lo lleva a vivir
situaciones que lo perturban y que le causan un miedo extremo, pero que durante la obra nos
daremos cuenta que en cierta parte logró superar a medida que transcurrió el tiempo:
“Los Guzmán vivían en Macul, entre Irarrázaval y Grecia, en una calle tranquila, de escaso
tránsito y vecindario discreto. Los primeros meses en la nueva casa fueron tristes. Rosa María
no se conformaba de que se hubiesen visto obligados a mudarse a ese barrio en decadencia.
Eduardo, su marido, le aseguró que su estadía allí no sería larga, porque en cuanto arreglara
sus asuntos volverían hacia el lado de Providencia. Pero la mamá pensaba que deberían
permanecer allí por lo menos uno o dos años. Para los niños en cambio había un enorme patio
con árboles frutales. Eduardo y sus hermanos disponían de un amplio espacio para jugar a los
bandidos, el pillarse o a las escondidas. Con la falta de plata, se habían acabado los paseos a la
playa o a los fundos de los parientes o amigos, porque hasta del auto tuvo que desprenderse el
papá. De no haber sido por la inconsolable actitud de Rosa María, Eduardo se habría sentido
feliz en el nuevo hogar. Sólo les prohibían juntarse con los chicos del vecindario” 13
“-No se te ocurra ponerte a pololear con alguna de estas siúticas de aquí. Porque esta gente
cuando ve un buen partido, no lo afloja. Claro que todavía eres demasiado niño, pero si
continuamos aquí dos años más, puedes caer.” 14
“-Tú eres vecino, ¿no? Te conocíamos de vista con mi mamá. Ella te encuentra muy guapo.
“Debías tratar de hacerte amiga de ese niño. Se ve un chico de buena familia, bien criado, no
como los de este barrio…” 15
“La casa de Messina se aferraba a la ladera orientada al río, a la entrada de Lo Curro, no
siendo visible desde el camino. El automóvil se descolgó por una empinada callejuela de 13
“Donde acecha la serpiente”, página 36 14
“Donde acecha la serpiente”, página 37 15
“Donde acecha la serpiente”, página 42
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adoquines hasta un gran patio en el que desembocaban varios garajes. Jessie entró rápidamente
en la casa, cuya ancha puerta se abrió antes de que la mujer usase la llave. Una empleada de
uniforme mantuvo la hoja abierta esperando a Daniel y Eduardo.” 16
“¿Invitan por separado a sus amistades?- indagó, sorprendido
-A veces, solamente. Porque todos nos hemos hecho amigos de Don Daniel, también. Él se mueve
entre los banqueros, los empresarios, la gente de gobierno, en el jet-set, en suma. Jessie es más
intelectual. Larson es profesor de la Universidad de Chile y Samur es sociólogo- explicó
Vladimir” 17
“Jessie llegó hace poco tiempo a Chile, ¿cómo la conoció?-bajó la voz al hacer la pregunta.
-A través de Werner Schilling, que tiene una agencia de viajes y algunas representaciones
extranjeras. Es un hombre importante, bien vinculado-replicó Romilia, en un tono trasparente.
-¿Es chileno?
-Nació en Alemania, pero vive en Chile desde hace años. Es una gran persona.
-¿Usted trabaja con él?
-No, aunque compartimos ciertas ideas- sonrió, pensativa- yo soy socióloga de Flacso, como
Samur. Schilling siempre ha estado vinculado a nuestra oficina.” 18
16
“Donde acecha la serpiente”, páginas 90,91 17
“Donde acecha la serpiente”, página 94 18
“Donde acecha la serpiente”, páginas 96,97
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Referentes góticos y bíblicos en la ambientación de “Donde acecha
la serpiente”
En la novela se presentan varios símbolos que se relacionan directamente con los cánones
del relato gótico de terror, es así como estos elementos ayudan a hacer más intensa la historia y
crear un escenario propicio para el desarrollo de las más misteriosas, torcidas y provocadoras
situaciones que se puedan dar en una historia tan particular y contemporánea como resulta ser
“Donde acecha la serpiente”.
“La torre de la iglesia penetraba en el cielo gris, envuelta en el sol aún vigoroso” 19
Así comienza la macabra historia de vida de Eduardo Guzmán, quien camina por la
ciudad de Santiago del brazo de su madre rumbo a misa. La cita anterior es la primera señal de
cómo se contraponen dos imágenes que a la vez son dos fuerzas opuestas, la parte más alta y
cerca de Dios, la torre de la iglesia, rompiendo un cielo que cobija un sol poderoso, pero que
convive en un grisáceo espacio, creando una imagen que nos anuncia una irrupción que
evidenciará una energía tan poderosa y deslumbrante como el sol y que sobresaldrá en la gris
vida que lleva el protagonista de la novela.
La figura de la iglesia no sólo simboliza redención, también es un espacio donde el ser
humano se puede sentir minimizado ante la imponente imagen de Jesucristo, es un lugar que
muchas veces representa el castigo y la culpa, situación que angustia al Hombre y que supera la
razón. La iglesia también ha sido utilizada como un lugar donde se enfrenta el bien con el mal,
cosa que también se ve claramente en la novela cuando Jessy Levi junto a su macho cabrío
Baruch, otro ícono de la novela gótica de terror, acuden a la iglesia, donde Eduardo la ve por
primera vez:
“Aunque el carrillón todavía no llamaba a misa de siete y media, la vasta nave, sumergida en
una penumbra fresca, albergaba ya varias decenas de fieles, especialmente junto al crucero,
donde una vieja voz de mujer conducía el rosario. Al entrar Eduardo con su madre por la puerta
lateral del templo, se proclamaba “la coronación de María Santísima como reina y soberana de
19
“Donde acecha la serpiente”, página 7
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todo lo creado”. Instantáneamente captó la tensión de los feligreses más próximos, y también,
descubrió su causa. Porque al mirar a su derecha creyó hallarse ante una visión onírica,
trasladada hasta allí por algún artificio electrónico: un gran macho cabrío negro, con cuernos
retorcidos y barbilla, yacía echado junto a una mujer de abundante cabellera rubia, arrodillada
devotamente y el rostro apoyado sobre sus manos entrecruzadas”…
“Y al buscar la causa de su reacción, descubrió que la mujer rubia caminaba hacia la salida
con un paso mesurado, muy erguida la cabeza, conformando su cabellera un ruedo dorado sobre
los hombros” 20
Esta misma iglesia a la que hacemos referencia fue escenario de una afrenta descomunal y
blasfema cuando detrás del altar Eduardo Y Jessie Levi tuvieron su primer encuentro sexual,
como símbolo de la caída en tentación de un siervo del Señor, tal como Eva hizo al probar el
fruto prohibido, hecho que causó conmoción entre los feligreses, perturbando de manera
colectiva la espiritualidad de la comunidad religiosa y de Eduardo mismo:
“Entonces ella atravesó pausadamente el crucero, subió las gradas de altar, y cerciorándose que
Eduardo la seguía, rodeó el ábside hasta que desapareció tras el sagrario. ¿Iría hacia la
sacristía? No. La mujer lo esperaba justamente detrás del altar, junto a una silla y una escalera
usada seguramente para las labores de ornamentación. Nadie podía verlos desde la nave. La
puerta de la sacristía cerrada. Ahora la mujer lo enfrentó serenamente, con una sonrisa
impregnada en una delicada ternura. Sin quitarle los ojos, se desabrochó con gran velocidad la
hilera de botones que descendía desde el cuello hasta el ruedo de su vestido. Y al abrirse la tela
como una bata, la carne empezó a fulgir en una franja que se alargó hasta bajar la cintura. Y
allí los ojos desorbitados del hombre descubrieron el triángulo oscuro de un breve calzón. Se
desprendió de todo con sorprendente pericia, y se irguió en completa desnudez, allí, junto al
altar. Aterrorizado Eduardo ya veía abrirse la puerta de la sacristía, y que el párroco o el
sacristán aparecían. Pero ella avanzó, le envolvió el cuello y se apretó contra su cuerpo. El
contacto con la carne tibia, sedosa, fragante, destruyó sus aprensiones, mientras la lengua de la
mujer penetraba ansiosa entre sus dientes. Lo hizo sentarse en la silla, y se puso a horcajadas
20
“Donde acecha la serpiente”, páginas 9, 10,11
Página | 54
sobre él. En sus oídos resonó el jadeo progresivamente acelerado de la mujer, su gemir
entrecortado, mientras todo a su alrededor perdía importancia” 21
Este encuentro representa evidentemente el cómo lo irracional sobrepasa la voluntad del
ser humano, corrompiendo su mente y su alma, requisitos básicos para que todo individuo pierda
el control sobre sí mismo y caiga en la oscuridad de la ignorancia y del descontrol:
“Había comenzado a seguir a la mujer un poco antes de las ocho y media. En unos veinte
minutos había ocurrido todo. No sabía donde ir, si visitar a su madre, o dirigirse a su casa,
mientras un oscuro sentimiento de culpa comenzaba a roerle el espíritu. Había hecho algo
reprobable dentro de la iglesia, detrás del altar, a menos de dos metros del cuerpo de Cristo.
Podía considerarlo un sacrilegio. Pero no fueron esas sus intenciones al seguir a la mujer, cuyo
nombre aún desconocía.” 22
“Mientras tomaba el té en la pequeña mesa de comedor junto al ventanal, Rosa María lo miraba.
-¡Pasó algo terrible en la iglesia! –dijo de pronto.
-¿Sí? ¿Cuándo?-presintió lo que seguía.
-Ayer en la tarde. Fíjate que alguien se orinó detrás del altar, y colgado de la escalera apareció
uno de esos calzones tipo bikini que usan algunas mujeres, con resto de… hombre. Rosalía, mi
vecina, me contó. El párroco está horrorizado, dicen que vieron a un hombre y una mujer que se
metían detrás del altar. Pero estaba muy oscuro, así que no los reconocieron.-aliviado, bebió un
sorbo de té-. ¿Te das cuenta? Esa pareja endemoniada fue a pecar dentro de la casa de Dios,
junto al altar. ¡Hay tantas partes para hacer esas cosas! Y elegir la iglesia… ¡esos tenían el
diablo en el cuerpo!” 23
No sólo la infraestructura de edificios son parte de la creación de un ambiente de terror,
sino que también existen variadas herramientas que permiten trasmitir pánico y provocar
desconcierto, tal es el caso de la presencia constante del macho cabrío negro que resulta ser un
símbolo satánico por excelencia y que sólo con su imponente figura causa pavor. Éste, siempre
está relacionado con lo malévolo, siendo muchas veces instrumento del mal:
21
“Donde acecha la serpiente”, páginas 25,26 22
“Donde acecha la serpiente”, página 28 23
“Donde acecha la serpiente”, página 29
Página | 55
“-Yo tengo otro recuerdo de ese animal, padre.- ¿Podría confiar en Lane? Se arriesgaría-.
Hablando con entera franqueza, creo que en ese chivo había algo diabólico.
-Bueno, Azazel es el nombre de un demonio.
-Sonrió levemente- Quizá por eso piensa así.
-¡No sabía que Azazel fuese un demonio!
-Era un demonio del desierto, una especie de sátiro. Aparece en el Levítico, en el Antiguo
Testamento.
Un sátiro. Eso era precisamente el cabrón negro.” 24
“Al día siguiente volvió con la señora de Messina. Le encantó el chivo, que se fue de inmediato
con ella, y se lo llevó.
-¿Alcanzó a ponerle nombre?
-Le decía Curiche, que es una palabra que usaba una empleada mía para designar el color
negro. Se lo dije a la señora Jessie. No sé si seguirá llamándolo así.
-Ella le puso Baruch-comentó Eduardo.
-¡También es el nombre de un diablo!-exclamó Lane, sentándose de nuevo.” 25
“-Yo creo que ese chivo albergaba a un espíritu maligno. Tengo buenas razones para pensarlo.
-Bueno, en ese caso el chivo vendría a simbolizar al auténtico marido, de acuerdo con el
satanismo…
- Y con largo y retorcidos cuernos- añadió Eduardo, sombrío
-Satanás es el cornudo por excelencia. ¡Aunque no le importa!-exclamó Lane.
La presencia del macho cabrío negro en los casos de Lila y Jessie adquiría ahora un real
significado. Algo como una náusea se situó en el fondo de su garganta.” 26
“-Pero volviendo al chivo, ¿por qué Lila lo dejó aquí y no se lo llevó, considerando lo que
significaba para ella?
24
“Donde acecha la serpiente”, página 154 25
“Donde acecha la serpiente”, página 155 26
“Donde acecha la serpiente”, página 165
Página | 56
-Porque el macho cabrío es sólo el albergue material del diablo, que puede dejarlo cuando
quiera… ¡Chivos hay en todas partes! Y viajar con un animal así de un país a otro trae
problemas aduaneros y sanitarios.
O sea que Jessie había buscado un cabro negro en cuanto llegó a Chile para que allí morase el
espíritu de Satanás. Lo poseyó un secreto temor.” 27
Otro símbolo del enfrentamiento entre el bien y el mal y por sobre todo de la doblegación
y decadencia del ser humano ante la tentación carnal son los encuentros sexuales que tenía Lila
Nazir con el padre Tomás Lane y que da muestra que la oscuridad de las intenciones pueden
aniquilar la fuerza y temple de lo divino:
“Minutos antes la escuchó gemir junto a su oído, y ahora, cuando hacía lo mismo con otro
hombre, sintió que una gran fisura se abría en su interior. ¡Jamás volvería donde esa mujer…!
-¡Es usted una reina, Lila! Nunca pensé que podían haber mujeres así…
La voz inconfundible del párroco, con su acento norteamericano. Seguramente regresó con la
empleada, y Lila le estaba agradeciendo sus servicios” 28
La adrenalina de lo prohibido y de lo misterioso también son elementos característicos de
lo gótico terrorífico, ya que eso justifica la tendencia que tiene el Hombre a desafiar las reglas y a
involucrarse en situaciones que a todas luces son inapropiadas y que terminan por sobrepasarlo
física y sicológicamente, un ejemplo claro de aquello es cómo Eduardo insiste en verse
inmiscuido por su propia voluntad, o lo que queda de ella, en situaciones turbias de infidelidad,
como testigo y cómplice de aberraciones y todo tipo de acciones que pasan los límites de lo
racionalmente aceptado y manejable:
“Había dicho que sí por mero formulismo a la invitación de Melissa. Pero pensándolo bien,
después de almuerzo Rosa María dormía la siesta, y el papá partía a la oficina, mientras sus
27
“Donde acecha la serpiente”, página 166 28
“Donde acecha la serpiente”, página 134
Página | 57
hermanos jugaban. Nadie notaría su ausencia. Al recordar a Melissa su deseo de visitarla
crecía, porque además necesitaba destruir las fábulas de Temo” 29
“-¿Qué te parece si hago sacar algunos de esos ladrillos, y te abro un hueco para que puedas
pasar cuando quieras, sin necesidad de salir a la calle? ¿Crees que podrían darse cuenta en tu
casa?
-¡Esa sí que es una buena idea! Nadie va al fondo del patio, excepto mis hermanos. Pero ahí hay
unas zarzas, así que el hueco no se notaría por el otro lado. Yo puedo arreglármelas para
mantenerlo siempre tapado.” 30
“A través de la puerta abierta del baño Eduardo, aún petrificado, la vio bajarse los pantalones
con cierta dificultad, y su desnudez se prolongó hasta los tobillos. Tais le sonrió desde la
distancia. La vieja podía volver, aunque desde el interior llegaba el rumor de sus ajetreos
culinarios. La muchacha lo llamó con un gesto de la mano, y Eduardo. Trémulo, se dirigió hacia
ella” 31
“Madre e hija lo besaron en la boca al despedirse, y se habría sentido plenamente realizado de
no haber sido por la imagen del chivo negro que hizo una fugaz irrupción. Y también por la idea
de que Jessie lo estaba conduciendo por los recovecos oscuros y peligrosos de su mundo
secreto” 32
Correa no se limita en la incorporación de símbolos relacionados con el estilo gótico,
también los vincula con las vidas y gustos personales de personajes como Lila Nazir y Jessie
Levi, quienes manifiestan abiertamente ser admiradoras de lo antiguo, Lila dice tener
predilección por las casas antiguas, “en ruinas” como dice ella viendo incluso en una de ellas,
pintada de color rojo y que colinda tentadoramente con la casa donde vive Eduardo. Además del
gusto por lo antiguo, estas mujeres también son admiradoras de lo exótico y sus propias vidas se
29
“Donde acecha la serpiente”, página 45 30
“Donde acecha la serpiente”, página 69 31
“Donde acecha la serpiente”, página 237 32
“Donde acecha la serpiente”, página 240
Página | 58
desarrollan en países tan llenos de misterios como ellas mismas, amantes de los viajes por tierras
legendarias y de las artes:
“Me habría gustado algo más viejo, porque me encantan las casas antiguas, donde se note el
paso de los años. ¡Por mí viviría entre ruinas! – Lo dijo con una extraña convicción- Pero las
ruinas no son cómodas para un enfermo…
-Para nadie, creo
-No para la gente común. Pero yo soy diferente. Te habrás dado cuenta, ¿verdad? Y a medida
que me conozcas, lo comprenderás mejor. Nada más sugerente que las ruinas, porque todo te lo
cuentan en silencio. Pero te hablo de las ruinas viejas, de esas que se han producido por el paso
de los años, y no por algún terremoto o cualquiera catástrofe reciente. Te juro que yo escucho
las voces de los que han vivido en una casa ruinosa, soy capaz de interpretar cualquiera grieta,
cualquiera descascaradura, una rotura en un muro o en un techo, o los agujeros en el suelo…
La vos de Lila pareció alejarse en el tiempo conformando en su entorno un brumoso pasado.
-Sólo en Europa pueden encontrarse casas y castillos realmente viejos, de varios siglos. O en
Asia, pero no en estos países tan nuevos” 33
“-¿Te gustan los muebles antiguos?-Subieron la escala detrás de dos mujeres que conversaban y
reían ruidosamente.
-¡Me encanta todo lo antiguo! Los muebles, las casas, las porcelanas. Mis mejores momentos
transcurrieron en un castillo del siglo X, cerca de Esmirna, en Turquía. Esos muros añosos,
agrietados, cubiertos de musgo y humedad a veces… ¡nada me fascina tanto!
-¡Qué curioso! la mujer de que te hablé, Lila Nazir, también adoraba las ruinas. Y su hija
Melissa había nacido en Esmirna. Siempre me acuerdo de ese nombre, porque me suena bien.” 34
La locura y desenfreno que produce la hermosura despampanante de estas mujeres
también puede ser considerado un elemento terrorífico al representar la tentación y el placer
desmedido que conlleva a la pérdida de voluntad y de todo aquello que nos parecía real y estable,
denigrando la mente y el espíritu del ser humano:
33
“Donde acecha la serpiente”, páginas 61,62 34
“Donde acecha la serpiente”, páginas 83,84
Página | 59
“Y sólo ahora Eduardo creyó percibir que de los hermosos rasgos de Lila fluía algo animal,
salvaje, como si esa bella fachada sirviese para ocultar a otra persona. Fue una idea pasajera,
que no tardó en desvanecerse, aunque le dejó una secreta inquietud.” 35
“Nunca podría renunciar a Lila: su inagotable capacidad de procurarle placer lo tenía cogido.
Debería resignarse a compartirla con otros.” 36
“Inició su relación con Jessie cometiendo un sacrilegio. Se dejó atrapar por la sensualidad de la
mujer y su hija, y nada hacía para zafarse” 37
Los nombres siempre han tenido una carga histórica y que marca en cierta manera a
quienes los portan, dándoles muchas veces características genéricas al estilo de vida que pueda
llevar una u otra persona, es por eso que Correa tuvo en consideración los nombres que iba a
emplear y la historia que quería construir, por lo cual los nombres que se les otorga a los
personajes no son fortuitos, ya que se encuentran en directa relación con el rol que cumple cada
uno de ellos en la historia, prácticamente todos tienen orígenes bíblicos, lo que causa una
reacción espeluznante de parte del lector cuando logra relacionar las historias personales de cada
uno de ellos y de cómo se van dan las cosas en estas interrelaciones basadas en un deseo maléfico
y diabólico:
-“Es que el verdadero nombre de Lila era Dalila. Su anterior marido se lo había acortado, me
contó Melissa. ¿No lo sabía?
-No, nunca me lo dijo. Dalila Nazir… El diablo tiene sentido del humor, a veces.
-¿Por qué?
-Porque Dalila, como usted debe saber, fue una mala mujer, que traicionó a Sansón. Reveló a
sus enemigos que su fuerza provenía de su larga cabellera. Pero Sansón había hecho voto de
nazir, mediante el cual se consagraba a Dios. El nazireato implicaba serias obligaciones, como
la de no beber vino ni bebidas embriagantes, y no cortarse el pelo mientras durase el voto. O
sea, llamarse Dalila Nazir es como si alguien se llamase Judas Cristo. El demonio acude
comúnmente a los sarcasmos y a las mentiras.
35
“Donde acecha la serpiente”, página 55 36
“Donde acecha la serpiente”, página 135 37
“Donde acecha la serpiente”, página 247
Página | 60
-¡Sí que es raro!-Eduardo parecía abismado- Y aunque esto no tenga nada que ver con la
historia de Lila, debo decirle que Jessie de Messina se llama en realidad Jezabel Levi.
-¡Curioso, en realidad! Porque Jezabel fue otra mujer malvada, esposa de Acab, rey de Israel, y
aunque Levi es un apellido común, también tiene un significado especial en la historia sagrada.
Porque fue la tribu de Levi, hijo de Jacob, la encargada de la atención del culto a Dios. Todos
sus miembros se consagraron al sacerdocio, según expresas instrucciones que Dios le dio a
Moises.” 38
“-¿Y el nombre Atalia Santi le dice algo?
-¿Quién se llama así?
-Una mujer que podría estar relacionada con Lila Nazir
-Es el mismo caso: Atalia fue una gran asesina, hija de Acab y Jezabel. Y a ese nombre se
contrapone el apellido Santi, que en italiano significa Santos.” 39
Por otro lado, la seducción es un mero disfraz de la maldad que no busca más que lograr sus
propósitos sin que la víctima se dé cuenta claramente de lo que quieren hacer con ella y así
entregarse más fácilmente a las manipulaciones y juegos de entes sobrenaturales que sólo buscan
perjudicar a quien se enredó en las locuaces mentiras y las hermosas máscaras que poseen estos
demonios:
“Eduardo, hundido en el sofá, con su whisky a medio consumir, pensaba en el chivo negro y en
la mujer rubia que esa tarde parecían esperarlo en la iglesia” 40
“Lila Y Melissa le producían una profunda inquietud, que se agrandaba al tenerlas lejos. Porque
junto a ellas vivía en medio de una atmósfera de encantamiento, que no le dejaba apreciar la
realidad” 41
38
“Donde acecha la serpiente”, páginas 163,164 39
“Donde acecha la serpiente”, página 166 40
“Donde acecha la serpiente”, página 23 41
“Donde acecha la serpiente”, página 131
Página | 61
“-¡Y yo también! Quizá esa Santi y yo seamos una misma persona. Tal vez mi espíritu estuvo en
su cuerpo, para ayudarte a nacer. Vivimos rodeados de misterios, amor. Poco a poco me irás
conociendo. ¿Por qué crees que te entregué a Melissa?
-No lo sé en realidad
-Para que veas que no soy celosa. No me importa entregarte a mi hija con tal de que estés a
gusto conmigo. –Lo miró intensamente, y Eduardo sintió una íntima emoción- Podría instalarte
un harén, si quisieras, porque lo que me interesa es tu espíritu. Y a él siempre lo amaré. Y si me
repudias hoy, regresaré por ti mañana. No lo olvides…” 42
“Se sintió fascinado por una mezcla de terror y encantamiento: Lila Nazir, desnuda como tantas
veces la viera junto a la pileta, permanecía en el claro iluminado mirando hacia su ventana. Su
abundante cabellera, que le caía sobre los hombros mórbidos, fulgía tenue. Instintivamente se
echó atrás, para huir de la visión. Un segundo después volvió a asomarse: con la inmovilidad de
una hermosa estatua, los brazos extendidos a los largo de su cuerpo, allí estaba Lila con sus ojos
fijos en él. El terror de que alguien despertara, y la descubriera allí, lo hizo actuar” 43
“Porque Jessie podía estar detrás de la operación de compra de Umarve, aunque Schilling lo
negara. Y en tal caso el asunto se aclaraba bastante. Y simultáneamente comprendió donde Lila
Y Jessie coincidían respecto a él: ambas perseguían la misma finalidad de corromperlo, de
conducirlo a su perdición, cada una a su manera. Lila mediante su perdición moral, y Jessie
intentando arrastrarlo a ciertas acciones tenebrosas, y al margen de la ley” 44
El elemento bíblico es trascendental para el desenlace de la historia, ya que es gracias a
esos símbolos que el protagonista toma real conciencia de lo que estaba sucediendo a su
alrededor y consigo mismo, siendo iluminado en última instancia cuando logra unir todos los
cabos sueltos de todas las situaciones que ha vivido desde que nació. Por ende, los elementos
religiosos o bíblicos hacen que Eduardo se redima y salve su alma:
42
“Donde acecha la serpiente”, página 141 43
“Donde acecha la serpiente”, página 199 44
“Donde acecha la serpiente”, página 246
Página | 62
“-Todo tiene su tiempo –sentenció ella, sombría-. ¿No has leído el Eclesiastés, tú que eres tan
católico? No había llegado tu tiempo entonces. Talavera fue apenas un instrumento para algo
específico. ¡No tuvo ninguna importancia! En cambio tú la tienes. Tu pasado te une a mí
indisolublemente.
-Haré penitencia para que Dios perdone mis pecados. –Trató de conservar la entereza, poseído
de un repentino pavor-. Como dijiste, la vida es un gran misterio. Y me siento incapaz de
enfrentarlo. Todo lo que se sale de lo común termina por desquiciarme, por dejarme convertido
en un estropajo. Ahora que te vas, aprovecharé para vivir como un hombre común, dedicado a su
mujer y a su familia.
-¡No entiendo nada! ¡Dios Santo! ¿Por qué he de responder de cosas que no conozco? ¡Eso no!
Haré penitencia. Si Dios cree que soy culpable, que me castigue. ¡Me arrepentiré! ¡Confesaré
todas mis culpas…!
-¡No sacas nada con huir! Esta noche estarás conmigo, ¡pero no en el reino de los cielos!-gritó
Jessie, en medio de una carcajada, en tanto su frondosa cabellera parecía adquirir vida propia.
Y dando media vuelta, se dirigió hacia las ruinas de la antigua casa patronal, seguida de
Baruch” 45
“Empezó a sollozar convulsivamente. Se apoyó en el techo del Fiat. Las tórtolas habían sido sus
ángeles de la guarda. Se dejó caer de rodillas al suelo, y se puso a orar en voz alta, golpeándose
el pecho” 46
El título de la novela es claramente un referente bíblico, ya que hace alusión a la serpiente que
engaña y corrompe a Eva en el Paraíso, por lo tanto “Donde acecha la serpiente” es el preludio de
una historia que nos muestra cómo la tentación en cuerpo de mujer ronda y amenaza la vida de un
hijo de Dios, el cual se deja llevar por el placer de lo desconocido y es enfrentado a su propia
conciencia, el cual será el más bestial de los castigos.
Con la presencia y el simbolismo de elementos góticos y bíblicos nos enfrentamos como
lectores a un constaste juego de situaciones macabras que hacen alusión a lo ancestralmente
conocido como lo incuestionable y correcto, en el caso de lo bíblico, y con su antítesis en relación
45
“Donde acecha la serpiente”, páginas 291,292 46
“Donde acecha la serpiente”, página 295
Página | 63
a la maldad y oscuridad presente en estos mismos hechos dogmáticos como los son los designios
del Todo poderoso, por lo tanto “Donde acecha la serpiente” de muestra a través de sus elementos
que el bien y el mal siempre existen en relación a la presencia de sí mismos y que no podrían
existir el uno sin el otro.
Página | 64
La figura femenina en “Donde acecha la serpiente”
Ya hemos hecho referencia anteriormente a la figura femenina dentro del contexto de la
creación y presentación de la novela gótica de terror, pero es indispensable identificar el tipo de
mujer que se presenta en la historia que estamos trabajando en esta tesis, por lo cual nos
introduciremos en los perfiles de las distintas mujeres que se presentan en la novela, tanto en sus
roles en relación al protagonista como en sus semejanzas y diferencias entre ellas.
En la obra de Hugo Correa “Donde acecha la serpiente” existen varios personajes
femeninos, entre los cuales se encuentran: Atalia Santi, Lila Nazir y su hija Melissa Nazir, Jessie
Levi y su hija Tais, Bernardita y Rosa María, todas ellas mujeres que se contraponen en roles y
en la vida de Eduardo Guzmán, el protagonista de la historia.
Sin embargo, Atalia Santi, Lila Nazir y Jessie Levi son en realidad la misma imagen
femenina sólo que con diferentes nombres, las tres aparecen en etapas distintas de la vida de
Eduardo, no obstante se asemejan maquiavélicamente mucho la una a la otra, tanto en el aspecto
físico como en el personal, las tres son mujeres de una inigualable belleza, rubias, de cuerpos
voluptuosos, extranjeras con historias de vida que delatan la necesidad de libertad y de no
pertenencia a ningún sitio ni a ninguna persona. Atalia Santi fue la partera que ayudó a traer al
mundo terrenal a Eduardo, Lila es la mujer que lo inicia sexualmente a la edad de 15 años y
Jessie es su amante y quien le da emoción a su gris y mediocre vida:
“Atalia Santi era distinta: distinguida de aspecto, bien educada, y buena moza. Pero tenía una
manera de examinar al niño que nunca me gustó. ¡Lo acariciaba demasiado!” 47
“Cuando vi a esa mujer, nuestra vecina, en la paquetería, por poco le pregunté si era algo de
Atalia Santi. Pero se veía demasiado joven. Atalia debe tener ahora no menos de cuarenta años,
y esta no representa ni treinta” 48
“Atalia Santi debía ser la matrona que lo recibiese cuando su madre lo diera a luz, según podía
colegir, porque nunca la había oído nombrar siquiera. Una gemela de Lila. Su madre podía
47
“Donde acecha la serpiente”, página 132 48
“Donde acecha la serpiente”, página 132
Página | 65
estar exagerando, como ocurría a menudo, pero la revelación lo llenaba de una confusa
inquietud.” 49
“-¡Atalia Santi! La matrona que lo trajera al mundo también se parecía a Lila Nazir, había
dicho su madre. ¿Estaría todo relacionado? Atalia, Lila, Jessie…” 50
“-Si para ti es más cómodo, digamos que soy Lila Nazir. Como desconoces mi origen, debes
aceptar lo que te diga. O lo que te dijo Lila. Es decir, yo sería una mujer que estoy siguiéndote a
través del tiempo, con algún propósito desconocido, enigmático. Pero también podría ser por
amor, ¿no te parece?
Como Lila, Jessie sabía establecer barreras impenetrables. Ella le tomó una mano, y a pesar de
su piel fría, que también le recordaba a Lila, el contacto le produjo un inmediato bienestar.
-La matrona que me trajo al mundo era igual a Lila Nazir. Era una italiana, Atalia Santi, que
desapareció después de mi nacimiento sin dejar rastro.
-O sea Lila Nazir te trajo al mundo, te inició en el amor, y está de nuevo junto a ti, es decir,
aparece en circunstancias cruciales para la vida de un hombre. Quizá venga a llevarte al más
allá” 51
“…-¿por qué me buscaste, entonces?- preguntó trémulo- ¿Para decirme todo esto al final?
-Porque abandonaste a mi madre y a mi hermana, ya te lo dije. ¡No quisiste saber más de ellas!
Como hoy querías hacerlo conmigo. Pero no podrás escapar a tu destino. ¡Ya es tarde,
Eduardo! Mi madre vino a buscarte para enseñarte el camino del amor. ¡Hasta te asistió en tu
nacimiento! Te buscó desde tiempos inmemoriales, pero eso nunca podrás comprenderlo. ¡Todos
somos responsables de nuestro pasado, por remoto que sea! 52
Tanto Lila como Jessie dicen ser huérfanas, con maridos que las subyugaban y coartaban
su libertad por lo cual decidieron abandonarlos y buscar nuevos hombres con los cuales disfrutar
de los placeres de la vida, estas mujeres son muy instruidas, han viajado por lugares exóticos,
49
“Donde acecha la serpiente”, página 133 50
“Donde acecha la serpiente”, página 162 51
“Donde acecha la serpiente”, página 182 52
“Donde acecha la serpiente”, página 292
Página | 66
empapándose de cultura y amor por el arte, también recurren al sexo como arma de manipulación
y tienen un comportamiento fuera de lo moralmente permitido entre tantas otras cosas, lo cual
nos hace comprender que esta figura femenina está basada claramente en la mítica Lilith, de
quien se cuenta que fue la primera mujer de la humanidad, mito judío que la muestra como
rebelde e independiente, huye del paraíso porque se siente reprimida y no quiere someterse a los
designios de Dios, por lo cual deja a Adán y se casa con Asmodeo, Demonio supremo, pero
nunca le pertenece del todo, ya que Lilith disfruta de su cuerpo y del placer teniendo relaciones
sexuales con distintos demonios, teniendo también hijos con ellos, por eso es considerada como
la reina de la oscuridad y madre de todos los seres demoniacos y malvados, goza de una belleza
extraordinaria y está directamente ligada a la tentación y a la lujuria, tanto así que se cuenta que
ella es en realidad la serpiente que entra al paraíso y tienta a Eva para hacerla pecar y así burlase
de Dios, es a través de este suceso que logramos justificar el título de la novela, ya que la figura
femenina que se muestra no sólo causa desconcierto y pánico en más de una oportunidad, sino
que también representa la serpiente del paraíso en forma de mujer que busca hacer caer en
tentación a un hijo de Dios, recurriendo también a probar lo prohibido por medio de la seducción,
ahora bien, esta serpiente acecha constantemente en la vida de Eduardo, desde que nace con la
presencia de Atalia Santi, posteriormente Lila hace lo suyo introduciéndolo al mundo del amor y
finalmente su relación con Jessie es la culminación de la trampa y cuando termina de comerse la
manzana que lo sume en el mayor de los pecados: el incesto.
“-Pero volviendo a Lila Nazir, ¿Cómo la clasificaría usted?
-No lo sé. Era una mujer sin prejuicios, evidentemente. Nada la detenía. Y hacía gala además de
una serie de ideas sobre la encarnación de los espíritus en las personas y animales muy
acomodaticias a sus propósitos. Sin base filosófica ni teológica. Sacadas seguramente de
leyendas judeo-cristianas, y a veces orientales y babilónicas”. 53
“-Una sola vez-replicó Lane. El sol había desaparecido detrás de las casas, y una penumbra
invadió la habitación. Eduardo volvió a sentarse-. Una tarde pasé a conversar con la señora
Lila, y, para mi sorpresa, la puerta la abrió el señor David en su silla de ruedas. Me quedó
mirando con los ojos muy abiertos, y me dijo en un susurro, atemorizado: “Lilith no está. Es un
53
“Donde acecha la serpiente”, página 160
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demonio. Es la mujer de Satanás…” En ese momento apareció Mercedes, la empleada, y el señor
David se calló… así que me fui, pensando en las palabras del señor David.
-¿Le dijo Lily o Lila?
-Lilith. –Lane hizo hincapié en la t final.-Es una tradición de los judíos, que el cristianismo
rechaza. David era hijo de un rabino, según me contó Lila. Seguramente atribuía la vida
pecaminosa de su mujer pensando que era ese demonio. Porque según la leyenda, Lilith fue la
primera mujer de Adán, antes de la creación de Eva. Dios la habría hecho directamente de
barro, como a nuestro primer padre. Así Lilith se sintió siempre igual a su marido. Estimulada
en sus ideas por el demonio, se rebeló contra Adán, y huyó del Edén”. 54
“¿Sería una coincidencia? No podía seguir callado. Y brevemente le refirió a Lane lo que Lila le
contara sobre sus orígenes, su pasión por las ruinas, y su aversión por los ángeles. Pero nada le
dijo que su historia coincidía con la de Jessie.
-¡Es extraordinario lo que me cuenta! Lila nunca me dijo nada. Podría ocurrir que ella se
hubiese hecho parte del mito, y se sintiese realmente Lilith. Es una figura sicopática que suele
darse, como las paranoias en general. Tal como usted lo cuenta, ese señor de Mesopotamia en
cuya casa se crió tendría que ser Adán. El paraíso estaba allí, según el Génesis, entre el Tigris y
el Éufrates. Así se explicaría también su odio por los ángeles”. 55
“-¿Y qué pasó con Lilith?
-Se quedó en el mundo. Se la describe como una hermosa mujer, de opulenta cabellera. ¡En eso
Lila se le parecía! Tenía un pelo maravilloso… -y también Jessie, pensó Eduardo- Seduce a los
hombres que le gustan, de la edad que sean, y de estas uniones da a luz demonios. ¡Es muy
prolífica! –Melissa: al recordar a la muchacha no le cupo duda de que pudo ser un demonio-
Lilith es la gran ramera, y una reina de la lujuria”. 56
“¿De dónde es usted?
Se puso de pie, y miró al muchacho calculadoramente.
54
“Donde acecha la serpiente”, página 161 55
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“Donde acecha la serpiente”, página 164
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-Soy huérfana –empezó, lentamente- No conocí a mis padres. Me crié en la casa de un señor
muy poderoso y solitario, en un lugar de Mesopotamía. Vivía en una parque enorme, muy
hermoso, de dónde no me permitía salir, porque además me hizo su esposa. Pero un día me
aburrí, y aprovechando un descuido de mi marido, me arranqué. Los agentes enviados por mi
esposo me persiguieron durante años, pero siempre conseguí eludirlos. ¡Hasta ahora me
persiguen! – Miró riendo hacia la copa de un ciprés, en el costado opuesto del patio. Eduardo
vio tres tórtolas que llegaban a posarse en las ramas más altas. Pero no comprendió la alusión-
Luego me casé de nuevo…” 57
“-¿De dónde eres, Jessie?
-Nací en Mesopotamia. Pero no conocí a mis padres- lo miró pensativamente a la luz del
velador- Un hombre mayor, dueño de una hermosa quinta, me crió.
-¿Por qué te pusieron Jessie? ¿Era inglés tu padre?
-No. Mi nombre es Jezabel. Pero a mi segundo marido no le gustaba ese nombre, y lo acortó” 58
“-¡Me había dado cuenta! ¿Y quién fue tu primer marido?
-El hombre que me adoptó. Me tomó por esposa apenas cumplí los doce años. Crecí en una
verdadera prisión, porque no me dejaba salir a ninguna parte…
La historia de Jessie parecía calcada de la de Lila Nazir. Como estar volviendo a escucharla,
casi cuarenta años después” 59
“-¡Tú lo has visto!- rió Jessie, reclinándose sobre su hombro-. A mi primer marido le fui fiel
porque me controlaba día y noche. –Recordó la conclusión de Lane sobre el primer esposo de
Lila Nazir-. ¡No pude tolerarlo!” 60
A pesar de que Satán logra cumplir con su objetivo, Dios siempre intervino ante las
manipulaciones de estas mujeres, cosa que también coincide con la historia de Lilith, ya que ella
57
“Donde acecha la serpiente”, página 62 58
“Donde acecha la serpiente”, página 103 59
“Donde acecha la serpiente”, página 104 60
“Donde acecha la serpiente”, página 177
Página | 69
cuando decidió hacer una vida libre de ataduras y llena de placeres, Dios envió a tres ángeles para
buscarla y hacerla regresar al Paraíso junto a su esposo Adán, Senoy, Sansenoy y Semangelof
fueron los encargados de hacer entrar en razón a Lilith, pero ésta no estaba dispuesta a perder su
libertad y se negó a regresar, por lo cual los ángeles se quedaron vigilándola para que no siguiera
provocando más mal al mundo, lo que se relaciona directamente con las tórtolas que aparecen
cerca de donde Lila comete sus perversidades, como presencias del bien ante tanto pecado:
“Ella le hizo un gesto instándolo a retirarse y Eduardo, tratando de conservar la calma, se
dirigió hacia la puerta lateral de la iglesia, la que generalmente utilizaban con su madre. Al otro
lado de la nave el sacristán procedía a cerrar la puerta opuesta. Afuera, sobre el muro donde se
abrían las arcadas enrejadas y el acceso, divisó tres pájaros que, en la semioscuridad, tomó por
palomas. La mujer lo alcanzó en la vereda de adoquines, y con un batir de alas las avecillas
emprendieron vuelo y fueron a posarse en una de las palmeras. Sólo entonces Eduardo
descubrió que eran tórtolas. También la mujer les echó una rápida mirada mientras, sin
intercambiar palabra, abandonaban el recinto parroquial cuando el crespúsculo empezaba a dar
paso a la noche. Las tres tórtolas… ¿Dónde las había visto antes? Ahí mismo, por supuesto, el
día de su visión de la mujer con el chivo.” 61
“Se acomodó sobre el cuerpo grande y confortable de Lila. Y cuando la mujer lo envolvía entre
sus brazos, alcanzó a ver, con el rabillo del ojo, que las tres tórtolas llegaban a posarse en la
copa del ciprés de enfrente” 62
“-¿Sabes cómo se llama la empleada que me ofrece Tomás? –Se dirigía a Melissa- María de los
Angeles. ¿Qué me dices? ¡Los ángeles me han perseguido siempre! Pero hasta ahora
inútilmente…- Echó un rápido vistazo a las tórtolas” 63
“Estimulada en sus ideas por el demonio, se rebeló contra Adán, y huyó del Edén. Pero alcanzó
a tener muchos hijos con Adán, que fueron gigantes y demonios. Dios envió en persecución de
Lilith a tres ángeles, que la alcanzaron en el Mar Rojo, y aunque la amenazaron con la muerte
de muchos de sus hijos, no pudieron obligarla a regresar. Poseída por Satanás, se había
convertido en un demonio con cuerpo material, a diferencia del diablo. Según la tradición 61
“Donde acecha la serpiente”, página 27 62
“Donde acecha la serpiente”, página 124 63
“Donde acecha la serpiente”, página 129
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medieval, Lilith es un gran peligro para las mujeres embarazadas y los recién nacidos, a los que
estrangula o hechiza. Pero basta un amuleto con las efigies de esos tres ángeles que la
persiguieron para detenerla”
“-¿Tres ángeles, dijo usted?
-Esa es la cantidad, según la leyenda
Le mencionó las tres tórtolas, siempre presentes en la casa de las Nazir, y de la inquina de Lila
por ellas, y también que Lila relacionaba tácitamente las aves con los agentes enviados por su
marido para seguirla hasta ese día.
-La verdad es que parecían vigilarla. Y le inspiraban respeto.
-¡Es muy curioso, realmente! Porque además la tórtola simboliza la fidelidad en el matrimonio y
la viudez casta… ¡Lo que Lila no respetaba!” 64
Melissa y Taís son hijas de Lila y Jessie, respectivamente, estas adolescentes evidencian
una maldad radical y extrema, al contrario de sus madres que son mucho más sutiles al momento
de provocar daño, son físicamente iguales con cuerpos muy desarrollados y provocativos, dueñas
de una belleza que enloquece a los hombres, pero con intenciones muy oscuras, tanto que no
dudan ante la necesidad de matar para defenderse o simplemente disfrutar del sufrimiento ajeno.
Ambas jóvenes representan el fruto de la maldad y la perpetuidad de ésta, como designio
de un interminable asedio del mal en la humanidad:
“Una joven rubia salía de la casa roja y avanzaba con un paso mesurado, cadencioso, hacia el
muchacho. Llevaba un elegante vestido blanco, vaporoso, zapatos y cartera del mismo color.
Una particular apariencia angelical fluía de sus facciones juveniles. Al llegar junto a él lo
envolvió con su suave perfume, que parecía impregnarla enteramente. Con sus tacones
medianos, se veía tan alta como Eduardo. Lo miró riendo con una cierta curiosidad brillando en
sus ojos verdosos. Su voz timbrada, en contraste con su cara de niña, correspondía a su cuerpo
desarrollado” 65
64
“Donde acecha la serpiente”, páginas 162,163 65
“Donde acecha la serpiente”, páginas 41,42
Página | 71
“¡Cómo pueden cambiar las personas! La Melissa que conociera cuando acompañó a Temo a
dar una vuelta a la manzana, era el polo opuesto a la Melissa real. Porque tras una aparente
dulzura y temperamento amoroso se albergaba una extraña crueldad, que había demostrado con
el gato, y una impudicia inquietante.” 66
“Por esa época apareció en El Cairo Tais, la hija única de Jessie y Omar Zahedi, de trece años,
y muy desarrollada para su edad. Un funcionario de la embajada alemana se tomó horas en
describirle a Gutiérrez el tamaño de los pechos de Tais, y su notable belleza y ausencia de
inhibiciones” 67
“Tais vivía asediada por hombres jóvenes. Maduros y mayores. Salía con sus amigos hasta tarde
en la noche, o simplemente regresaba de amanecida, con el sol alto. O se perdía durante los
fines de semana, aparentemente autorizada por su madre. Los amoríos de Tais, que ni siquiera le
hacía el quite a los hombres casados, alimentaba el comidillo diario de la vida social cairota.” 68
La figura femenina es relevante en la novela, ya que es el vehículo que utilizan las fuerzas
del más allá y el inexplicable destino para imponer su supremacía en un mundo donde
continuamente se entremezclan el bien y el mal, hecho que la novela gótica siempre ha querido
demostrar, ya sea en sus ambientaciones, manifestaciones fantasmagóricas, monstruos,
situaciones sobre naturales, hechizos, satanismo, entre otras.
Las cuatro mujeres ya nombradas y caracterizadas, Lila, Melissa, Jessie y Tais, son
criaturas malignas que utilizan las mentiras como flechas portadoras de veneno para el espíritu,
están poseídas por el demonio y le sirven como siervas, siendo además de bellas, dueñas de
poderes sobrenaturales, cosa que finalizando la novela hace que se muestren como en realidad
son, unos seres perversos, horrendos y despreciables:
“-Sí, sí. –Lane meditó unos instantes, y luego empezó, con gravedad-. Es evidente que Lila Nazir
era una mujer endemoniada. Y los endemoniados tienen ciertas fuerzas ocultas, las que ahora se
llaman poderes paranormales. Como la posibilidad de ver en la oscuridad, de estar en dos
partes al mismo tiempo o bilocación, de leer el pensamiento, de mover objetos con el sólo poder
66
“Donde acecha la serpiente”, página 127 67
“Donde acecha la serpiente”, página 114 68
“Donde acecha la serpiente”, páginas 114,115
Página | 72
de la mente…” “Y además recordó, estremecido, la simultánea aparición de Jessie en la iglesia
y en el bus” 69
“Y tampoco dudaba ahora de que Jessie poseía facultades similares a las de Lila, porque había
sido capaz de presentarse en dos partes simultáneamente” 70
“En cambio Lila me mintió hasta el último momento. ¡Jamás me contó lo de la pérdida! Es la
mentirosa más grande que he conocido, lo que es otra cualidad del demonio. ¡Nunca lo olvidé! –
Clavó sus ojos en Eduardo, como para dar énfasis a sus palabras-: El demonio es el padre de
todas las mentiras. Las inventa al vuelo, por eso siempre hay que estar prevenido. Como es
clarividente, adivina nuestros pensamientos y temores, y sabe donde más nos duele o preocupan
sus palabras. Daemoni etiam vera dicenti, non est credemdum, decía Santo Tomás de Aquino. Es
decir, no hay que creer al demonio aunque diga la verdad. El diablo es un gran mentiroso y el
rey de los timadores. ¡Por eso hace tanto daño” 71
“Cualquier cosa que ahora le enrostrase a Jessie carecía de sentido. Se hallaba en sus manos
porque así lo quiso. Se sintió aplastado por su propia debilidad.
-¿De qué te preocupas? Lo tienes todo: dinero, poder, familia, amantes. Y todo eso cuando la
vida de los hombres comienza a declinar.
-Pero al precio de mi salvación. Es algo que a ti no te importa, pero a mí sí. Siento que he
vendido mi alma.
Jessie rió de buena gana.
-¡Eres viejo para creer en el diablo! Dedícate a vivir tu vida aprovechando todo lo bueno que te
ofrece, en lugar de llenarte la cabeza con temores infantiles.
-Pero metiéndome en tus líos políticos, mi provenir lo veo corto…”
“…Si así piensas, eres un mal agradecido. Porque hasta ahora te ha ido muy bien. ¡Imposible
mejor! Tienes que aceptarme como soy. He hecho una gran inversión en ti, no solamente
económica, que es lo menos significativo, sino en lo personal: soy tu amante. Y si me ves como la
sucesora de Lila Nazir, y de esa italiana, Atalia Santi, querría decir que mi inversión es aún 69
“Donde acecha la serpiente”, página 219 70
“Donde acecha la serpiente”, página 225 71
“Donde acecha la serpiente”, página 223
Página | 73
mayor.-Rió.- Acepta tu destino Eduardo. Porque tu destino junto a mí te permitirá conseguir lo
que quieras en este mundo.
-Me importa mucho el otro mundo”. 72
“-¿y para qué viniste entonces? ¿Para decirme todas esas estupideces?- Jessie sonrió, con una
cierta crueldad-. ¡No, Eduardo! Viniste porque te llamé. Porque necesitabas conocer la verdad.
¡Y yo voy a revelarte esa verdad!
El rostro de Jessie se deformó con una expresión animal: su respiración surgió entrecortada,
acezante. A Eduardo se le secó la boca.
-Soy tu hija, Eduardo. Hija de ti y Lila Nazir. Ella me dio a luz en Esmirna, donde se fue a vivir
cuando murió su marido. ¿Entiendes bien? Has tenido de amantes a tu hija y a tu nieta. ¡Esa es
toda la verdad!...” 73
Es así como la mujer ha sido, en la historia de la literatura, un elemento perfecto al
momento de manifestar la creatividad del escritor y expresar por medio de ella lo más sensitivo
de las situaciones narradas, pero la particularidad de la novela gótica de terror es que las mujeres,
tal como es el caso de esta novela, dejan de ser las dulces y virtuosas damas que generalmente
son ubicadas en un segundo plano, a veces con participaciones pequeñas, pero potentes, al
contrario de “Donde acecha la serpiente”, donde desde el comienzo la figura femenina es
poderosa, avasalladora y peligrosamente sensual.
Por otra parte tenemos a Bernarda y Rosa María, esposa y madre de Eduardo
respectivamente, ellas representan la estabilidad y la luz en la vida de nuestro protagonista. Ellas
no se ven involucradas en estas situaciones demoniacas, todas su intervenciones están en relación
al lado correcto de la vida de Eduardo, tanto en su vida familiar como en sus actividades, como
la de ir a misa con su madre, por ejemplo, y si somos más osados en la interpretación y seguimos
la lógica de la teoría bíblica, ellas serían la representación actualizada de lo que es Eva en
relación a su vida junto a Adán, que en comparación y al contrario de Lilith, resulta ser una mujer
sometida, abnegada y resignada a su destino.
72
“Donde acecha la serpiente”, página 274 73
“Donde acecha la serpiente”, página 292
Página | 74
Tanto Bernarda como Rosa María siempre se encuentran dispuestas a atender y a apoyar
moral y espiritualmente a Eduardo en circunstancias que éste se encontraba deambulando entre
las tinieblas de la tentación y del pecado, todo esto de manera inconsciente claro está, ya que no
es sino hasta el final la historia en que se descubre cuáles son las verdaderas intenciones de los
seres que por tanto tiempo rondaron la vida de Eduardo.
“Esteban y Sofía habían comprado un sitio en Manquehue cuando recién comenzaba la
urbanización del sector, y peso a peso reunieron el dinero para iniciar la construcción de una
casa amplia, que tardaron años en terminar. Todo esto Bernarda solía citarlo como un ejemplo
de planificación familiar, algo como un epítome de lo bien pensado y calculado. En cambio ellos,
pudiendo haber hecho algo semejante, ni siquiera lo intentaron, debido a la pusilanimidad de
Eduardo, a su falta de decisión, a su comodidad, a su rechazo de intentar algo nuevo, aunque la
iniciativa no implicase riesgo alguno. Infinitas rencillas surgieron de tales discusiones en los
últimos años, hasta que Bernarda se resignó a su destino de esposa de un hombre en extremo
cuidadoso de sus gastos, enemigo declarado de endeudarse, y aparentemente terminó por
comprender su prudencia” 74
“Había comenzado a seguir a la mujer un poco antes de las ocho y media. En unos veinte
minutos había ocurrido todo. No sabía dónde ir, si visitar a su madre, o dirigirse a su casa,
mientras un oscuro sentimiento de culpa comenzaba a roerle el espíritu.” 75
“El sólo recuerdo de Jessie lo llenaba de una enorme excitación, ante la cual cualquiera
inquietud o temor pasaba a último término. Pero al recordar a su familia y a Bernarda, lo
acometió un repentino remordimiento. Amaba a su mujer y a sus hijos, y era feliz con ellos.
Bernarda simbolizaba una vida junto a él, apoyándole y dándole seguridad en los momentos de
incertidumbre. Jessie llegaba a interferir cuando de algina manera entraba en tierra derecha” 76
“Bernarda le hizo olvidar su confuso panorama mental. Ni siquiera Jessie había sido capaz de
enfriar el atractivo que su mujer ejercía sobre él. Porque Bernarda siempre se había preocupado
de impedir que sus relaciones se hicieran rutinarias, logrando que su vida fuese una real
74
“Donde acecha la serpiente”, página 15 75
“Donde acecha la serpiente”, página 28 76
“Donde acecha la serpiente”, página 172
Página | 75
prolongación de sus primeros años de casados”… “Porque Bernarda simbolizaba la paz
cotidiana, el bienestar doméstico, la seguridad familiar, cosas que Jessie por supuesto no podía
ofrecerle” 77
Los personajes femeninos de “Donde acecha a serpiente” son sin lugar a dudas, las
contenedoras de nuestro protagonista en cuanto a la disociación que se produce en esta crisis
espiritual que se produce frente a la tentación y lo correcto. Si ya anteriormente hemos dicho que
el bien y el mal se encuentran en directa relación y que no existe el uno sin el otro, las mujeres
son quienes materializan de forma corpórea la contraposición y la disposición que adoptan estas
fuerzas tan opuestas entre sí.
77
“Donde acecha la serpiente”, página 186
Página | 76
El rol masculino en “Donde acecha la serpiente”
Así como la figura femenina tiene un peso significativo en la creación literaria, el hombre
también responde a ciertos prototipos los cuales han sido por antonomasia vinculados a lo
socialmente establecido y aceptado, por ende la figura masculina siempre ha sido relacionada al
poder, la razón y sobre todo con la supremacía de éste ante la mujer, pero en el caso de “Donde
acecha la serpiente” este prototipo se quiebra drásticamente tal como lo demostraremos en el
siguiente análisis.
Dentro de la novela se presentan personajes masculinos bastantes particulares que en
cierta forma se desarrollan en relación al actuar de las mujeres presentes en la historia, siendo
utilizados por éstas a su verdadero antojo, es así como son simples espectadores de las
situaciones en que las mujeres los involucran para divertirse y dar riendas sueltas a sus caprichos.
El protagonista de “Donde acecha la serpiente” es Eduardo Guzmán un hombre de vida
bastante mediocre y plana, un ser común y corriente, pero que desde su nacimiento se ve
involucrado en situaciones demoniacas, con presencias femeninas que lo marcan en diferentes
etapas de su vida. Eduardo a sus 52 años de edad no tiene mayores aspiraciones personales ni
mucho menos laborales y se deja llevar por lo que la vida le ofrece, es así como se presenta como
un alma moldeable y susceptible a los deseos:
“Todo esto Bernarda solía citarlo como un ejemplo de planificación familiar, algo como un
epítome de lo bien pensado y calculado. En cambio ellos, pudiendo haber hecho algo semejante,
ni siquiera lo intentaron, debido a la pusilanimidad de Eduardo, a su falta de decisión, a su
comodidad, a su rechazo de intentar algo nuevo, aunque la iniciativa no implicase riesgo alguno.
Infinitas rencillas surgieron de tales discusiones en los últimos años, hasta que Bernarda se
resignó a su destino de esposa de un hombre en extremo cuidadoso de sus gastos, enemigo
declarado de endeudarse, y aparentemente terminó por comprender su prudencia”78
“No es una manera brillante de vivir, lo sé, porque implica renuncias y privaciones, como no
poder arrendarse casa en Concón o en Viña, o hacer un viaje a Mendoza o a Buenos Aires. O
78
“Donde acecha la serpiente”, página 15
Página | 77
dar comidas o fiestas para reunir a todos los amigos y parientes, como de repente lo han hecho
Esteban y Sofía. Ni que tú debas usar el mismo traje dos o tres temporadas…
Como yo, que llevo tres años sin mandarme hacer un terno. Pero hemos logrado educar a
nuestros hijos, compramos el auto y la casa, que sin ser nada del otro mundo, está bien
construida y en un barrio aceptable, no en San Damián o los Domínicos, como me habría
gustado. Desde esa noche Bernarda nunca volvió a echarle en cara las deficiencias que la falta
de dinero solía ocasionar” 79
“Exceptuando su aventura con Lila Nazir, los tonos grises abundaban en su vida.”80
“Y he aquí que en esa existencia monocorde irrumpía Jessie Levi” 81
Otros hombres que se presentan en la historia también son relegados a un segundo plano,
ya que son víctimas de estas mujeres, es el caso del padre Tomás Lane, que a pesar de ser el
portador del mensaje de Dios y de, supuestamente, tener una fortaleza espiritual y una voluntad a
prueba de todo, es el que más goza con las artes amatorias de Lila Nazir.
La debilidad de este religioso marca un precedente blasfemo y hereje que deja de
manifiesto que cualquier hombre está propenso ante las manipulaciones y belleza de la maldad:
“¿Nunca pensó que en Lila Nazir había algo diabólico? ¿Y también en su hija Melissa? –
Necesitaba plantear el asunto, aunque íntimamente le repugnaba, incluso le sonaba infantil.
-¡Por supuesto que lo pensé! Esa mujer ejerció mucha influencia en mi vida –Eduardo lo sabía-
Fue nefasta para mí, a la larga. Lo reconozco humildemente – Se santiguó” 82
Los esposos de Lila y Jessie, Gerson David y Daniel Messina, respectivamente, parecen
sólo estar de adornos en la vida de estas mujeres, ya que son víctimas de las infidelidades de sus
esposas que no buscan más que satisfacerse a sí mismas.
79
“Donde acecha la serpiente”, páginas 16,17 80
“Donde acecha la serpiente”, página 149 81
“Donde acecha la serpiente”, página 150 82
“Donde acecha la serpiente”, página 157
Página | 78
Gerson David es un anciano discapacitado que sólo es útil en la vida de Lila Nazir para
que ésta sea considerada una señora y para que la proteja económicamente. Por su lado Daniel
Messina es un importante hombre de negocios que sólo le da un buen status social a Jessie Levi.
Ambos hombres conocen del comportamiento de sus mujeres, pero extrañamente no intervienen
mayormente, sino que sólo se relacionan con ellas por medio de un estado civil. Son hombres que
viven atrapados en sus propios mundos, el primero en su enfermedad y el segundo en sus
negocios, y que por lo tanto son fácilmente manipulados por estas mujeres:
“-¡No, no! Mi mamá se casó de nuevo, así que vivimos con mi padrastro, que está muy
enfermo. Tuvo un accidente automovilístico hace años. Lo ha operado varias veces, pero no está
bien”83
“-Ya buscaremos un medio. Podrías haber venido una vez a la semana a pasar la noche
conmigo. ¡Imposible mayor comodidad! Porque necesito cuidarme. Nadie puede enterarse de
que hago estas cosas. Me traería problemas serios…
-¿Con Daniel?
-No con él. Me conoce y sabe lo que puede esperar de mí. Pero se subentiende que no lo
expondré al ridículo. ¡No nos convendría a ninguno de los dos!- También Lila Nazir se había
conseguido un marido manejable, reflexionó.” 84
“-¿Para qué te has casado, entonces?
-He escogido maridos que me garantizan la libertad. El matrimonio es útil, porque te confiere
una cierta apariencia de estabilidad. Te hace respetable frente a los demás. Y hoy una puede
casarse con un hombre dentro de un cierto marco de igualdad, especialmente cuando se posee
independencia económica. Por eso estoy casada” 85
Vladimir Ojeda e Iván muñoz son personajes distintos a los demás hombres de la novela,
ya que no se presentan como una más de las víctimas u objeto de manipulación por parte de Lila
Y Jessie, sino que más bien son auxiliados por éstas, protegiéndolos del peligro que los acecha. 83
“Donde acecha la serpiente”, página 43 84
“Donde acecha la serpiente”, página 103 85
“Donde acecha la serpiente”, página 181
Página | 79
Tanto Ojeda como Muñoz resultan ser prófugos perseguidos por las autoridades de la época por
no adaptarse a las reglas y manifestar un pensamiento distinto a la del gobierno de turno, en
definitiva son personajes de oposición que son ayudado y protegidos en primera instancia por
Lila y años después por Jessie, respectivamente, arriesgando su propia integridad al cubrirles las
espaldas a estos individuos que no tiene más relación con estas mujeres que el coincidir en una
actitud frente a la vida de rebeldía y discrepancia ante lo impuesto como lo correcto:
“-Sí, me acuerdo muy bien de Lila Nazir. ¡Una gran persona! – La voz de Vladimir se impregnó
de gravedad-. Me tendió una mano en un momento crucial. Y después siguió ayudando nuestra
causa con dinero, porque era muy rica. Se vivían entonces tiempos muy difíciles, parecidos a los
de ahora. Pero yo era joven y estaba resuelto a cambiar el mundo” 86
“La rápida mirada de Jessie le hizo recordar al hombre cuyo departamento, cerca de Pila de
Ganso, visitaran una semana antes. Se sobresaltó con la idea de encontrarse ante un fugitivo” 87
“Iván Muñoz…Nunca se había detenido a pensar en el personaje. Era un hombre joven, resuelto,
con todo el vigor de la madurez en sus inicios. Un subversivo, quizá un terrorista, y sin embargo
Jessie se arriesgaba para ponerlo a salvo. ¿Estaría Jessie apoyando a la izquierda, no solamente
con su gran fortuna, sino también mediante una acción personal, que la ponía en peligro de
quedar en la mira de los servicios de seguridad? ¿Había algo más entre Jessie y Muñoz? Lo
acometieron unos irritantes celos. Quizá estaba siendo manipulado por la mujer. La ocurrencia
se le planteó de pronto como algo coherente, y no como una mera corazonada al pasar” 88
En definitiva, el rol masculino dentro de la historia resulta ser más bien débil, manipulable
y presa perfecta de las jugarretas de fuerzas desconocidas y malignas, rompiendo con los
prototipos canónicos de lo que es el hombre en la literatura, que tradicionalmente es un ser fuerte
e imponente, dueño de la razón y de la verdad, pero que dentro del género gótico no es más que
86
“Donde acecha la serpiente”, página 93 87
“Donde acecha la serpiente”, página 234 88
“Donde acecha la serpiente”, página 246
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un espíritu total y absolutamente quebrantable, fácil de corromper y de degenerar, convirtiéndolo
así en el insulto perfecto ante el Creador.
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Conclusión
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Conclusión
Al finalizar el análisis literario de “Donde acecha la serpiente”, queda de manifiesto que
se presentan en ella una gran cantidad de elementos que son propios de la literatura gótica de
terror y que han sido empleados magistralmente, a tal punto de hacer de Chile un escenario
perfecto para los relatos de terror.
Es así como en la novela existen símbolos que hacen referencia a los que por excelencia
son elementos propios de la literatura gótica, comenzado por el simple hecho, y expuesto también
en el ensayo de Lovecraft “El horror sobrenatural en la literatura”, del miedo sobre la voluntad
del ser humano, eso inexplicable y fuera de toda lógica que supera la racionalidad, tal como
sucede durante el desarrollo de “Donde acecha la serpiente”, donde misteriosamente el
protagonista se ve involucrado en un caprichoso sino satánico que lo persigue desde su
nacimiento hasta su casi atardecer en la vida, a través de sensuales mujeres que lo acosan y lo
pervierten hasta hacerlo caer en tentación, sólo para apoderarse de la voluntad y del espíritu de él.
La figura femenina de la novela son representaciones del bien y el mal, conceptos siempre
presentes y en pugna en toda novela gótica de terror, además de crear un ambiente de misterio
con sus actitudes tan provocadoras e inquietantes.
La simbología juega un rol fundamental en la novela de Correa, ya que introduce mitos,
colores e imágenes que conforman un círculo perfecto de lo macabro y lo sutil. El lenguaje
utilizado es formal, pero a la vez simple, lo cual permite al lector concentrarse por entero en la
historia y no en recovecos, ya que la historia se desarrolla de forma clara sin dejar ningún detalle
al azar.
La novela no pierde en ningún momento el hilo conductor, desde el título hasta en la
última frase se deja ver un macabro misterio que simplemente no tiene explicación y que
literariamente es rico en elementos góticos, que coinciden perfectamente con lo planteado por
Lovecraft en “El horror sobrenatural en la literatura”, por ende podemos afirmar que la novela
estudiada representa fielmente con los paradigmas teóricos universalmente conocidos.
“Donde acecha la serpiente” a simple vista puede ser catalogada como una novela gótica
de terror, pero al profundizar en ella y en sus aspectos más mínimos podemos decir que no sólo
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es una novela de terror, sino que es el fruto del imaginario nacional, una osadía literaria que no se
inhibe ante lo comercial o lo popular, sino que surge desde un interés y un gusto por lo oscuro y
lo prohibido, tomando temáticas de un estilo muchas veces subestimado: la novela gótica de
terror.
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Bibliografía
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Bibliografía
• Hugo Correa, 1988, “Donde acecha la serpiente”, Santiago de Chile, Ediciones Occidente NARRATIVA ACTUAL.
Webliografía
• H.P.Lovecraft, “ El horror sobrenatural en la literatura” http://www.alconet.com.ar/varios/libros/ebook_e/El_horror_sobrenatural_en_la_literatura.pdf
• http://puerto-de-escape.cl/2006/hugo-correa-un-veterano-espacial/
• http://puerto-de-escape.cl/2006/la-ultima-entrevista-a-hugo-correa/
• http://www.quedelibros.com/autor/1008/Correa-Hugo.html
• http://pedablogia.wordpress.com/2008/05/03/acodado-en-las-estrellas-recuerdo-de-hugo-correa/
• http://www.memoriachilena.cl/temas/index.asp?id_ut=hugocorrea(1926-)
Página | 86
• http://www.alonsoquijano.org/cursos2004/animateca_v2/ponencias/TRABAJOS%20FINAL/ESCENARIO%202/PARTE%20III/TEMA%207/27%20LA%20NOVELA%20G%D3TICA/reme.htm
• http://www.suite101.net/content/las-claves-de-la-novela-gotica-a14794
• http://www.hplovecraft.es/bibliografia.aspx