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1
LA ESTRATEGIA MILITAR DE DON JOSÉ DE SAN MARTÍN
Dra. (c) María Elsa Pons Muzzo Díaz
Coordinadora de Estudios Generales
Universidad Femenina del Sagrado Corazón
Semestre Académico 2012-II
2
I. PERFIL DE SAN MARTÍN
El Seminario de Nobles de Madrid, que tenía por objeto la "educación de la nobleza de este
Reyno", fue en realidad, al decir del gran biógrafo de San Martín, don Bartolomé Mitre, un
liceo privilegiado a imitación de los de Luis XIV, que su nieto Felipe V importó a España
en 1827 y cuyas constituciones fueron reformadas por Carlos III en 17991. Sin embargo, no
fue ciertamente en esta escuela donde se formó San Martín, en la que por otra parte sólo
permaneció dos años, adquiriendo únicamente en ella algunos rudimentos de matemáticas y
principios de dibujo.
El 21 de julio de 1789,
aún no había cumplido los
12 años cuando, colgando
de su hombro los cordones
de cadete del regimiento
"Murcia", dio comienzo a
su verdadera educación, y
desde ese día se bastó a sí
mismo: en esa fecha, fue
designado cadete del
regimiento de Infantería
de Murcia. El uniforme
del "Murcia" era celeste
y blanco, y el joven
aspirante vistió con él los
colores que treinta años después debía pasear en triunfo por la mitad de un continente2.
Efectivamente, eran los colores, celeste y blanco, aquellos que más tarde tendría la bandera
de su patria, la Argentina, creada por Belgrano.
Como ya sabemos, su primera campaña fue en África, recibiendo el bautismo del fuego y
de la sangre combatiendo contra los moros. Primero estuvo en Melilla y luego en Orán en
1791.
Luego combatió en España y Portugal contra los franceses. El Ejército del Rosellón estaba
bajo las órdenes del General Ricardos, el más táctico y el más inspirado de los generales
españoles de aquella época. En esta escuela aprendió el futuro Libertador muchas de las
lecciones de debía poner en práctica después. Se destacó principalmente en el combate de
la Posta de Arjonilla, en Andújar, y en la batalla de Bailén. Por su actuación en esta última,
fue ascendido a teniente coronel y condecorado con la Medalla de Oro de los Héroes de
Bailén.
1 Mitre, Bartlomé.- Historia de San Martín y de la Emancipación Sud-Americana. Tomo primero, Imprenta de
"La Nación", Buenos Aires-Argentina, 1887. 2 Mitre, Bartolomé.- op. cit.
3
También combatió en la batalla de Albuhera, en la que las fuerzas anglo-hispano-
portuguesas, al mando del general William Carr Beresford (que 5 años antes había
participado en las invasiones inglesas al Río de la Plata) derrotaron a los franceses.
Mientras revistaba en el Regimiento de Sagunto, San Martín, el 6 de setiembre de 1811,
obtuvo la baja del ejército español y una autorización para trasladarse a Lima por razones
particulares.
1.1. SAN MARTÍN EN SU PATRIA, ARGENTINA
Sin embargo, San Martín se trasladó primero a Londres – por el asunto de la Logia -, y de
allí a Buenos Aires en la fragata "Jorge Canning" arribando ha dicho puerto el 9 de marzo
de 1812.
La Gaceta de Buenos Aires del viernes 13
de marzo de 1812 anunciando el arribo a
Buenos Aires del teniente coronel de
caballería D. José de San Martín; el capitán de infantería D. Francisco Vera;
el alférez de navío D. José Zapiolla; el
capitán de milicias D. Francisco Chilaver;
el alférez de carabineros reales D. Carlos
Alvear y Balbaltro, entre otros patriotas.
4
El 16 de marzo de 1812, el Primer Triunvirato le confió la organización del Primer
Escuadrón de Caballería del Regimiento de Granaderos a Caballo, con el que venció a los
españoles en su primera victoria en América, el combate de San Lorenzo (Provincia de
Santa Fe), el 3 de febrero de 1813.
Por breve tiempo estuvo al mando del Ejército del Norte y después de organizarlo,
coordinando la defensa de Salta con Güemes, se trasladó a Córdoba y de allí a Mendoza, en
donde asumió como Gobernador Intendente de Cuyo.
Granaderos frente al monumento a San Martín. Buenos Aires, Argentina
Foto de un maniquí de Oficial del Regimiento de Granaderos a
Caballo. Instituto Sanmartiniano del Perú. El Instituto está ubicado
en la Plaza Bolognesi, esquina con Guzmán Blanco, Lima.
5
En Mendoza organizó el Ejército de los Andes, con el que cruzaría la Cordillera y vencería
a los españoles en Chile, en las batallas de Chacabuco (el 12 de Febrero de 1817) y Maipú
(el 5 de abril de 1818). Y luego, por mar, arribaría a las costas de Paracas sentando plaza en
el Virreinato más poderoso de América, con todo lo cual la revolución argentina se
americanizaría, dice don Gustavo Pons Muzzo.
San Martín en Mendoza. En esta imagen se puede apreciar el aspecto que ofrecía la Plaza Mayor de Mendoza
durante la estancia de San Martín.
II. LA ESTRATEGIA MILITAR
El glorioso argentino3 trajo a América y al Perú la responsabilidad de un compromiso sagrado,
compromiso que tuvo sus estímulos más valiosos en la unidad de los pueblos americanos:
unidad y solidaridad que tuvo su expresión más perfecta y más profundamente significativa en
esa inteligente estrategia sanmartiniana que englobaba el cruce de los Andes por el Ejército
Libertador para liberar a Chile y el arribo de la Expedición Libertadora, por mar, a suelo
peruano para proclamar desde Lima la independencia de América. El pensamiento
sanmartiniano englobaba lograr la independencia del Perú sin renunciar a su tradición, no sólo
hispánica sino también del Imperio de los Incas4, vale decir andina y con un pasado antiguo.
3 San Martín fue llamado por el Congreso Peruano “Generalísimo de las Armas, Fundador de la Independencia
y Protector de la Libertad del Perú”.
4 El historiador Gustavo Pons Muzzo reconoce que José de San Martín en España fue un acucioso lector de los
Comentarios Reales del Inca Garcilaso de la Vega y que pensó reimprimirlos estando ya en Córdoba, "en razón
de su gran importancia como obra que presentaba en forma luminosa el pasado histórico de estos pueblos y en
especial del Perú y que en esos momentos era casi imposible conseguirla en América en razón de haber sido
prohibida por el Rey Carlos III a raíz de la revolución de Túpac Amaru".
6
Sable (réplica), utilizado por San Martín durante toda su campaña y lo llevo consigo hasta la muerte. El
original era inglés. MNAAHP.
Contribuyeron a su gloria, los dos aspectos singulares de su extraordinaria personalidad: sus
excepcionales condiciones de militar y de estratega que le permiten detectar y desarrollar el
vasto plan de la independencia americana mediante el cruce de esa mole de nieve y del mar; y
también su formación espiritual, que da a su genio enaltecedoras condiciones de estadista, de
líder indiscutible.
El Paso de los Andes.
Bartolomé Mitre. Historia de San
Martín Tomo I.
Uniforme de Granadero de José de San Martín.
Consta de morrión, casaca, pantalón de montar, botas
y espuelas, hechos en Argentina. (Réplica).
Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú (MNAAHP).
El cuerpo de Granaderos a Caballo, el más famoso del
arma de caballería del Ejército Argentino, fue creado a
propuesta del entonces Teniente Coronel José de San
Martín el 16 de Marzo de 1812 y aprobado el 21 del
mismo año.
7
2.1 EL EJÉRCITO DE LOS ANDES
La distancia desde Lima a Buenos Aires por el Alto Perú era de unos cinco mil kilómetros
aproximadamente. Esta distancia debía ser recorrida por las expediciones patriotas si deseaban
imponer por el Norte su voluntad al poderío español. Tarea en que se persistió durante casi
cinco años, con suerte invariable, sin resultado alguno después de incruentos sacrificios y
esfuerzos volcados en varias expediciones, que, salvo la primera que alcanzó el Lago Titicaca,
las otras no pasaron del Altiplano, en donde la acción de las armas revolucionarias sufría
continuas derrotas. Se debía esto a que, a medida que se avanzaba hacia el Norte y se
internaban en el corazón del poder realista, el problema de agudizaba por la escasez de
recursos en zonas pobres, lentitud de las operaciones, alejamiento de las vías de comunicación
y del centro abastecedor, que eran en primer término Buenos Aires y en menor escala
Córdoba. Pero, tampoco debemos olvidar que esas expediciones argentinas estuvieron
estrechamente relacionadas con la revolución peruana: Francisco Antonio de Zela (Tacna,
1811), Juan José Crespo y Castillo (Huánuco, 1812), los hermanos Pallardelle (Tacna, 1813) y
de los hermanos Angulo y Pumacahua (Cusco, 1814).
Monumento al Ejército de los Andes. La
Patria al Ejército de los Andes.
Está ubicado en el Cerro de la Gloria.
Mendoza, Argentina.
El 12 de diciembre de 1914 se inaugura este
extraordinario monumento, obra del escultor
uruguayo Juan M. Ferrari. Está hecho en
bronce y pesa ochenta toneladas.
8
El historiador Gustavo Pons Muzzo ha señalado que si ese "lado del Norte" hubiera sido
victorioso, seguramente Chile habría sido independizado desde el Perú y éste se hubiera
evitado la crisis que sobrevino a la ida de San Martín, cuando las rencillas y conciliábulos
políticos y los síntomas del caudillismo se hicieron presente, por lo que el Congreso tuvo que
llamar al Libertador don Simón Bolívar. Nos habríamos evitado, pues, la presencia bolivariana
y nuestra independencia se hubiera producido en 1811 y no en 1821.
Nombrado Intendente del territorio de Cuyo, constituido por las provincias de Mendoza, San
Juan y San Luis en una extensión de unos 314.000 kilómetros cuadrados, con una comunidad
nucleada en pequeños centros y separados entre sí por zonas desérticas y alejado a su vez
1.000 kilómetros de Buenos Aires, no ignoró San Martín la ayuda que la geografía podría
ofrecer para actuar. Es decir; aquí el Santo de la Espada esboza su estrategia militar para
aplicar su plan continental, venciendo dos colosos geográficos de distinta fisonomía: la
cordillera andina y el mar. San Martín pues, organiza aquí su Ejército Libertador listo para la
gran cruzada.
Al amanecer del 5 de enero de 1817, el Ejército abandona el campamento del Plumerillo,
dirigiéndose a La Cañada, y a las 10 hacía su entrada en Mendoza y después de recorrer gran
parte de la ciudad, se dirige a la Plaza Mayor, haciendo alto al Noroeste de la misma, frente al
templo de San Francisco, a la espera que saliera de él la imagen de Nuestra Señora del
Carmen, declarada Patrona del Ejército de los Andes. De allí se inició la procesión encabezada
por el clero secular y regular y precediéndola el capitán general D. José de San Martín, a quien
acompañaban el gobernador intendente, el cabildo, empleados y ciudadanos calificados.
Llegada a la iglesia matriz, allí se bendijo la bandera del Ejército, siguiendo una misa cantada
y el capellán castrense don Lorenzo Guiraldes pronunció un discurso relacionado con la
solemnidad del acto. Después de una salva de artillería de 21 cañonazos (inmediatamente de
terminada la bendición se había disparado ya una del mismo número de cañonazos), finalizada
la misa se cantó un Te Deum, organizándose de nuevo la procesión. San Martín y sus
acompañantes se dirigieron hacia un tablado construido al costado de la iglesia y con frente a
la plaza. Al asomar la bandera y con ella la imagen de la Virgen del Carmen, las tropas
presentaron armas y batieron marcha. Inmediatamente San Martín se acercó a la Virgen y
puso en sus manos su bastón de mando; luego tomó la bandera y se acercó al perfil de la
plataforma y tomó el juramento de fidelidad a la misma por parte de todo el Ejército.
Terminada la ceremonia, la imagen de la Virgen fue nuevamente conducida al templo de San
Francisco, y la bandera llevada por el abanderado, terminándose la solemne ceremonia.5
El político-conductor y la geografía, fueron los que dieron la solución integral al gran
problema del desgaste de la lucha esforzada por el Alto Perú, conjugándose así la interacción
existente entre los fenómenos geográficos y los hechos sociales.
El lugar escogido para dar inicio a esa concepción sanmartiniana, como hemos dicho, es
Mendoza6: al pie de los Andes y frente a la parte más rica del valle central chileno próximo a
5 YABEN, Jacinto.- Efemérides Sanmartinianas. Instituto Nacional Sanmartiniano, Buenos Aires,
Argentina. Tercera edición, 1978. 6 Con una población de aproximadamente 40,000 habitantes.
9
invadir. La actividad básica de este hermoso lugar era la agricultura, la elaboración de vino y
frutas desecadas. La explotación de minas de plata en Uspallata y de otros minerales
provenientes de San Luis y San Juan, se unían a las actividades anteriormente mencionadas. El
comercio lo desarrollaban en forma radial hacia Buenos Aires, Tucumán y Chile, pero, con
este país se hallaba aislada durante medio año. Aquí, lo importante es indicar que Mendoza se
hallaba en una situación de aislamiento lo que obligó a sus habitantes a desarrollar una notable
capacidad de autosubsistencia, y a hacerse hábiles y capaces en las distintas ramas de la
actividad humana. Así, y sin proponérselo, los hijos de Cuyo cumplieron con un gran destino
histórico.
Cruce de los Andes, óleo de Pedro Maggi. Instituto Nacional Sanmartiniano.
Buenos Aires, Argentina.
Repentinamente, y con gran sorpresa de todos los españoles que se creían seguros tras el
inexpugnable baluarte de los Andes, apareció San Martín sobre los valles de Chile y en donde
el 12 de febrero de 1817 obtuvo la victoria de Chacabuco y cuyo triunfante resultado lo tuvo
en Maipú el 5 de abril de 1818 (por eso, insisto, le fecha 5 de abril es una fecha cabalística, de
buena suerte para los chilenos: el 5 de abril de 1879, nos declararon la guerra). Después de
estos resultados, San Martín se puso inmediatamente en marcha hacia Santiago, se apodera de
la ciudad y declara la independencia del país del Sur en el aniversario de la batalla de
Chacabuco. Luego, nombrado Director Supremo por el Congreso de la nueva República,
rehusó ese honor7 alegando con razón, "que un jefe militar debía sus afanes a la guerra y no al
gobierno".
7 Sabemos de su "horror" a los cargos políticos y que solamente asume, como en el Perú, "por el imperio de las
circunstancias".
10
Como consecuencia de este triunfo, las comunicaciones entre San Martín y los patriotas
peruanos se formalizaron. Y, el deseo para que el Libertador de los Pueblos viniera al Perú fue
más intenso. Por ello, así como desde Mendoza había realizado hacia Chile su famosa guerra
de zapa (ablandamiento de posiciones), también desde Chile la realizó hacia el Perú, pues, San
Martín sabía acertadamente del patriotismo de los peruanos.
Sólo esa seguridad en el aporte de nuestro pueblo a la causa de la emancipación puede explicar
su meditada y audaz estrategia al plantear la Expedición Libertadora y preparar al Perú para la
invasión.
El Abrazo de Maipú. El 5 de abril de 1818 en la batalla de Maipú se dio la
tercera gran victoria de San Martín en América. El prócer chileno D. Bernardo
O´Higgins, herido en Cancha Rayada, felicita a San Martín en el campo de
batalla.
Óleo sobre tela de Subercaseaux. Museo Histórico Nacional, Buenos Aires,
Argentina.
11
La correspondencia entre los patriotas peruanos y San Martín fue más intensa entre 1819 y
1820. Jorge Basadre ha señalado que los grupos patriotas de Lima, cuyo número fue
incrementándose, optaron hacia 1819, por el plan de limitarse a socavar la moral de los
funcionarios y de las tropas coloniales y de los españoles, a preparar el terreno para la llegada
del ejército que debía comandar el Gran Capitán: a establecer, mantener y ampliar una
frecuente comunicación con este jefe; a enviarle los datos más minuciosos sobre el país, la
capital, el ejército realista y otros asuntos de gran interés; y hasta osaron sugerirle cuáles
podían ser la táctica y la estrategia mejores para la Expedición Libertadora. Hubo así -
manifiesta Basadre -, en esos señores limeños, la resignación a desempeñar un papel oculto y
secundario pero muy importante, en el gran acontecimiento histórico que estaba preparándose.
A su vez, el Libertador argentino envió desde 1817 hasta 1820 a diversos agentes para que
robustecieran los nexos con los amigos peruanos. Por eso, en lo que se relaciona a la etapa
sanmartiniana "la influencia del aporte peruano es notable aunque no aparezca para la mirada
superficial". Figura que destacó muy claramente este hecho fue uno de los protagonistas y
testigos de la época: Francisco Javier Mariátegui8 quien expresó que "las tropas españolas se
hallaban disgustadas y minadas y los que no pudieron hacer nada en el emporio de su fuerza y
8 Lima 1793-1884. Estudió en el Convictorio de San Carlos. Se señaló desde su juventud por su amor a la
independencia y fue de los primeros que abiertamente la apoyaron. Acérrimo liberal y anticlerical. Fue
Secretario del primer Congreso Constituyente, Ministro de Gobierno y de Relaciones Exteriores; Vocal de la
Corte Suprema y en 1858 representó al Perú en el Ecuador. Colaborador en varios periódicos.
En este mapa se aprecia el Plan Continental del Generalísimo Don José de
San Martín, el cual contaba con dos
fenómenos naturales: los Andes y el Mar.
Decía San Martín, “Un ejército bien
disciplinado en Mendoza y después,
aliando fuerzas llegaremos al Perú por
mar”.
Gustavo Pons Muzzo. Compendio de
Historia del Perú.
12
su poder contra San Martín y su ejército y contra los trabajos de los patriotas y de la opinión,
mal podrían superar estas mismas dificultades en el interior. El mar era nuestro...Que el éxito
de la campaña fue debido principalmente a San Martín y su ejército, es una verdad, que nadie
negará, como lo es también que nada se habría hecho en tierra sin la cooperación de la
escuadra en el mar... Y sin los patriotas del Norte que se sublevaron, sin los recursos y gente
que proporcionaron, San Martín se habría reembarcado y fracasado la expedición. Y sin el
patriotismo de los limeños, sin sus trabajos...La desocupación de la capital fue debida a San
Martín y a su ejército, a la escuadra bloqueadora, a la sublevación de las provincias y al
patriotismo de estos pueblos y de los del Oriente ya sublevados".
Así mismo, en la Gaceta Ministerial de Chile, fechada en Santiago el 7 de setiembre de 18209,
se lee sobre unos pasajeros procedentes de Iquique (antiguo sur peruano) que "unánimemente
aseguran el exaltado patriotismo de los habitantes de las costas de intermedios" y que "todos
los troperos de mulas, se excusan de recibir carga, porque esperan que llegue nuestro ejército
para auxiliarlo y para el mismo efecto cuidan los caballos...".
Habíamos indicado que los patriotas peruanos y San Martín intensifican sus comunicaciones
entre 1819 y 1820, es decir, en los momentos en que la Expedición Libertadora se preparaba
para invadir y sentar plaza en el Virreinato más poderoso de América, lugar donde existió
antes el Tawantinsuyo y en donde surgiría el Estado Peruano fundado por José de San Martín.
También señalamos que inclusive se habían atrevido a proponerle planes de acción y
desembarco. Por ello, no podemos ignorar el plan que José de la Riva Agüero y Sánchez
Boquete le envió en 1817 por medio del chileno Joaquín de Echevarría y Larraín - cuando fue
liberado de la prisión en el Callao por canje de prisioneros -, entre las suelas de un par de
zapatos y en donde se daban directivas desde el punto de vista psicológico y estratégico acerca
de la Expedición sobre el Virreinato regido por Pezuela. El historiador chileno Bulnes dice
que “se trata de un plan notable por la concepción de lo que debía ser la campaña del Ejército
Libertador y tiene tanta analogía con el que adoptó el general San Martín...”.
Según Riva Agüero, "Para conquistar el Perú se necesita muy poco porque la voluntad
general, es decidida en favor de la unión con Chile y Buenos Aires; lo que verificado que sea
es inconquistable la América del Sur, para las potencias de Europa. Las fuerzas para esta
empresa por parte de las provincias unidas de Buenos Aires y Chile, deben ser de la manera
siguiente...". Y, fijando luego el lugar por donde tres años después desembarcaría el
contingente sanmartiniano, "Si el ejército de la patria que debe venir al Perú tuviese 7.000
hombres bien disciplinados podrá desembarcar en las inmediaciones de Pisco (a dos leguas
hay un excelente desembarcadero)...".
Este "desembarcadero" era, pues, la Bahía de Paracas, lugar escogido por San Martín luego de
analizar concienzudamente el mapa sustraído de la Secretaría del Virrey Pezuela, y
coincidiendo con Riva Agüero antes de conocer su opinión. Riva Agüero analiza también la
condición del terreno, las haciendas, cañaverales y la población que puede contribuir con
9 El mismo día que arribaba la Expedición Libertadora a la Bahía de Paracas, mal llamada Bahía de la
Independencia. Esta se encuentra al Sur de la Paracas.
13
vituallas y transporte para los soldados. Le sugiere allí también al Libertador, cómo debilitar el
poderío naval español y cómo los patriotas pueden dominar en el Pacífico.
Debemos recordar que el mismo Riva Agüero, el 8 de setiembre de 1828 - aniversario del
desembarco -, desde Valparaíso le escribe a Echevarría y Larraín pidiéndole dónde puede
hallar esa comunicación - se refiere al plan -, pues se encontraba en esos momentos desterrado
de su patria y acusado de traidor por Bolívar. Dice en esa carta: "Entre tanto quisiera que se
sirviese usted decirme, a dónde hallaré en esa la comunicación que dirigí a usted para ese
gobierno (habla de Chile), para acelerar la expedición al Perú. Bien recordará usted que en ella
remití lo esencial del plan que sabe usted fué adoptado y ejecutado en su totalidad por el
general San Martín, y aún hasta los puntos para las proclamas a los pueblos del Perú.
Dispénseme usted que le haga esta pregunta, porque en circunstancias como en las que ha sido
calumniado mi patriotismo, tal vez tendré que justificarme con documentos".
2.3 LA EXPEDICIÓN LIBERTADORA
La Expedición Libertadora es problema dominante, principalísimo del fenómeno de la
independencia, es, capítulo esencial en nuestra lucha separatista y punto básico de la guerra.
Hay que comprender el fenómeno de la Expedición dentro del cuadro general de madurez de
los espíritus, de la disposición de ánimo, de todo lo cual es testimonio la fuerza encabezada
por San Martín. Pero la Expedición Libertadora puede verse también desde el prisma de la
geografía, de la economía, de las voluntades; como decisiones solidarias y espontáneas de toda
la nacionalidad y no como consulta plebiscitaria, de la política hispanoamericana de la época.
Esa estrategia de José de San Martín para cruzar esa mole de nieve, hacer la guerra en Chile10
y llegar a Lima por mar, desplazando aquél infructuoso camino recorrido entre 1811 a 1815
permitió que la revolución argentina se americanizara y enlazara sus esfuerzos con la
revolución peruana. San Martín comprendió serenamente que “por ese lado del Norte la patria
no hará camino”.
10 La guerra "por el Norte" duró cinco años aproximadamente. Después de incruentos sacrificios y esfuerzos
volcados en varias expediciones, que salvo la primera que alcanzó el lago Titicaca, las otras no pasaron del
Altiplano, en donde la acción de las armas revolucionarias sufría continuas derrotas. Ello se debía a que el
Ejército a medida que se internaba en el corazón del poder realista "por el Norte", se agudizaba el problema
por la escasez de recursos en zonas pobras, lentitud de las operaciones, alejamiento de las vías de comunicación
y del centro abastecedor, que eran en primer término Buenos Aires y en menor escala Córdoba.
14
General San Martín. Obra del pintor peruano José Gil de Castro, conocido como el Mulato Gil, 1818.
Existen varias versiones de este retrato. Una de ellas está en el Museo del Regimiento de Granaderos
a Caballo General San Martín, en su cuartel del barrio de Palermo, en Buenos Aires.
El original es el de la derecha. Colección privada, Santiago de Chile.
No tenemos temor a equivocarnos al decir que, probablemente fue San Martín el líder
americano que primero comprendió la enorme importancia que la geografía tenía en las
operaciones militares11
. Son verdaderos modelos en su género los estudios geográfico-
militares que realizaba con la suficiente anticipación a la iniciación de todas sus campañas.
Tampoco debemos creer que sólo se "limitaba" a ese sereno estudio. Esto era lo primero:
conocer el espacio adonde debía arribar: puertos, caletas, villas, aldeas, ciudades, etc. José de
San Martín era lo que podríamos decir un "hombre de ciencia". Luego, el estudio sereno y
atento de los aspectos militares, sociales, económicos, sociológicos, etc. Un connotado
historiador sanmartiniano ha reiterado que cuando el Libertador desembarcó en tierras
peruanas conocía muy bien adónde llegaba, no era por lo tanto un forastero. En esta labor le
cupo enaltecedora posición a toda esa pléyade de espías y agentes que ayudaron en la guerra
de zapa (ablandamiento de posiciones y que lógicamente formaba parte de su táctica y
estrategia militar), antes de llegar al Perú. Y, a su vez, tampoco para los peruanos era un
desconocido ya que los patriotas no fueron totalmente ajenos ni a la preparación del Ejército
de los Andes por San Martín en Mendoza y en Cuyo entre 1815 y 1816; ni a la programación
de la Expedición Libertadora en Valparaíso en 1820: los patriotas peruanos encabezados por
don José de la Riva Agüero le hicieron saber el deseo de que viniera al Perú.
11 José de San Martín militar de carrera y liberal se formó y aprendió en España y en los lugares en donde
luchó por ella, la táctica y la estrategia de la guerra. La guerra actúa sobre algo y sobre alguien: detectar su
realidad y totalidad constituye el objetivo.
15
Libre Chile de españoles, concentran San Martín y O'Higgins sus esfuerzos con la preparación
de la próxima campaña: la del Perú. Dentro de los múltiples aspectos que demanda esta tarea:
problemas de tipo político, social, económico, militar, etc.; la obtención de una información
geográfica y cartográfica suficiente y exacta del territorio peruano, ocupa lugar destacado en el
espíritu del general. De tal manera, fluye de Lima a Santiago y viceversa, un verdadero
torrente de comunicaciones enviadas por agentes secretos12
que le propusieron valiosa
información, obteniendo el estratega todo lo que se proponía conocer y en el debido momento.
Solamente un buen mapa peruano, diseñado en el Perú por conocedores del territorio, pudo
proporcionar toda la información necesaria y constituirse en indispensable documento gráfico
capaz de situar debidamente, en el espacio, la copiosa documentación anteriormente recibida.
De allí que un audaz agente responde a este urgente pedido y sustrae de la propia Secretaría
del Virrey Pezuela, como hemos dicho, un magnífico mapa en el que aparece minuciosamente
trazado todo el litoral peruano, con sus puertos y caletas; con suficiente indicación de la
configuración del territorio próximo a liberar. El mapa, enviado por Riva Agüero a San
Martín, facilitó el cumplimiento de dos propósitos: el éxito militar y naval evidenciado en el
desembarco.
José de San Martín demostró con su vigencia por los Andes y el Mar que pudo formar, alterar
y aprovechar no sólo las influencias naturales sino los aspectos geográficos; dejar a través del
tiempo y de los adelantos técnicos y modernos, la perspectiva y el efecto de ese hecho
histórico espiritual entre los países americanos que se debería de estrechar día a día en los
anhelos de un desarrollo económico y social. He aquí el papel trascendental de este héroe,
quien, al eliminar el aislamiento sometiendo a su voluntad factores de la naturaleza lo hizo sin
alterarla o destruirla en lo más mínimo: hombre y naturaleza, historia y geografía enrumban
los destinos de la América por los caminos de la independencia, de la libertad, de la
integración. Quedó demostrado con ello que, los agentes naturales disociadores, no fueron
obstáculo para labrar el ideal de unión americana dentro de la concepción profunda del espíritu
visionario sanmartiniano.
El Santo de la Espada demostró así, que era un verdadero estadista y conductor militar pues,
aplicó acertadamente la política y la estrategia en la conducción de la guerra revolucionaria.
Todo ello, no obstante que no existía en América, en la época que consideramos, un criterio
formado ni versados tratados en la ciencia geopolítica, por cuanto los precursores europeos
recién la involucraban, como elemento determinante para lograr los objetivos estratégicos. Es
indudable que el general San Martín supo aplicar en su idea conceptual de libertad, el aspecto
estratégico dentro del estado geopolítico de América.
Dentro, pues, del plan global de la Estrategia Sanmartiniana, el de la Expedición Libertadora
al Perú es punto central. Debemos ver también, ha dicho el gran historiador don Agustín de la
Puente Candamo, el fenómeno de la Expedición dentro del cuadro general de madurez de los
espíritus, de la disposición de ánimo, de todo lo cual es testimonio la fuerza sanmartiniana
12 La bibliografía respecto a los espías y agentes es muy variada en los países sanmartinianos. Destacamos
la importancia de la Colección Documental de la Independencia del Perú publicada por la Comisión Nacional
del Sesquicentenario de la Independencia, Lima.
16
encabezada por San Martín y que lo hacía el depositario de la "voluntad general de los
pueblos" americanos.
La Expedición Libertadora zarpa del puerto de Valparaíso el 20 de agosto de 1820, rumbo
al Virreinato más poderoso de América.
Por eso, el aspecto relacionado con la preparación de la Escuadra Libertadora y el del dominio
en el Pacífico facilita la llegada al Perú del gran argentino. Libre Chile por el ejército
organizado en Mendoza por San Martín, la Argentina y Chile firman el 15 de febrero de 1819
un tratado, instrumento jurídico que define el contorno y los objetivos de la tarea que está bajo
el gobierno de San Martín y en donde se comprometen a llevar en común los esfuerzos
encaminados a dar la libertad al Perú pues, "son los deseos manifestados por los habitantes del
Perú". De la misma manera, allí se indica que "el ejército combinado... dejará de existir en
aquel país luego que se halla establecido un gobierno por la voluntad libre de los naturales...".
Pero, la guerra civil surgida en las Provincias del Río de la Plata impide el cumplimiento del
Pacto. Sin embargo, San Martín consciente y respetuoso de los deseos de los americanos que
reclaman su presencia, permanece en Chile y solicita a su gran amigo don Bernardo
O'Higgins, jefe del estado chileno, los auxilios necesarios para preparar la Expedición
Libertadora.
17
Es importante recordar que el Diario "EL MERCURIO" de Santiago de Chile, en su edición
del Viernes 17 de Agosto de 1979, publicó una extensa información sobre la conferencia
que el día anterior sustentara en la Academia de Historia Militar del Ejército de Chile, el
Ex‐Embajador chileno en el Perú, Francisco Bulnes Sanfuentes que había sido declarado
persona non grata por el gobierno de entonces al descubrírsele en actos de espionaje en
Talara. En dicha conferencia Bulnes afirmó que "La Expedición Libertadora del Perú fue
una acción exclusivamente chilena", así como otros dislates. La Revista "OIGA" de Lima,
entrevistó al Dr. Gustavo Pons Muzzo sobre las afirmaciones del Ex‐Embajador Bulnes, y
publicó la entrevista en su edición de fines de agosto. En una actuación habida en el
Instituto Sanmartiniano a principios del mes de setiembre, el Dr. Pons Muzzo hizo otras
aclaraciones a lo afirmado por el Ex-Embajador.
Respecto al improntus de Bulnes nos referiremos a dos puntos:
Primero, que Francisco Bulnes Sanfuentes afirmó allí que "La Expedición Libertadora del
Perú fue una acción exclusivamente chilena" y que los peruanos nunca hemos agradecido
a Chile el haber "organizado" la Expedición Libertadora y la escuadra, lo que le costó, dice,
grandes sacrificios en hombres y dinero.
Gustavo Pons Muzzo aclaró que Chile sólo colaboró con su escuadra y aportando buena
parte de los elementos que se necesitaba; pues otra parte la pusimos los peruanos. “Por eso
es que nosotros en los libros y textos de historia decimos que la Expedición Libertadora fue
organizada "en Chile" pero no “por Chile". En cuanto a los "sacrificios" que hizo Chile en
hombres y dinero, ellos fueron debidamente compensados. El Perú reemplazó con peruanos
las bajas que tuvieron en la campaña del Perú los batallones chilenos y en cuanto al aporte
de dinero, esa deuda fue escrupulosamente pagada por el Presidente Mariscal Ramón
Castilla. Por la Convención firmada el 12 de setiembre de 1848 con Chile en el primer
gobierno de Castilla, el Perú reconoció la deuda de la independencia en favor de ese
gobierno, la que terminó de ser totalmente pagada durante el segundo gobierno del Mariscal
Castilla, como lo prueba el Decreto emitido por el Presidente de Chile don Manuel Montt,
en Santiago, el 6 de mayo de 1856 que termina diciendo: "Se declara pagada en su totalidad
la deuda de cuatro millones reconocida por el Perú, en virtud de la Convención del 12 de
setiembre de 1848, y el gobierno del Perú libre de toda responsabilidad en razón de las
obligaciones procedentes de dicha Convención".
Segundo, que otro asunto interesante que conviene puntualizar, respondió GPM, es el de la
bandera con que llegó la Expedición Libertadora. Sabemos que en los buques se enarboló la
bandera chilena y que San Martín aceptó que viniera con dicha bandera no por un acuerdo
cordial con el Director Supremo de Chile don Bernardo 0'Higgins, sino por un acto de
sorpresa como lo dice don Gonzalo Bulnes en su citada obra "La Expedición Libertadora".
Dice el historiador Bulnes que los altos dirigentes del gobierno chileno estaban
preocupados por saber con qué bandera viajaría la Expedición y que: "El misterio se rasgó
—dice— en una de las reuniones celebradas entre los vecinos más importantes de la capital
con el General y el Director para arbitrar los recursos de la partida. San Martín solicitó
nuevos auxilios y entonces don José Gaspar Marín, abordando de frente la gravísima
preocupación de la concurrencia, lo interrogó directamente diciéndole: ¿Bajo qué bandera
18
marchará la expedición? Turbado San Martín con aquel ataque de frente, —prosigue el
historiador chileno— se limitó a contestarle: "Con la chilena señor Marín". (En, Revista del
Instituto Sanmartiniano del Perú. Páginas 165-174, Lima – Perú, 1974- 1979).
Sin lugar a dudas, podemos decir que la Expedición Libertadora fue una Expedición
Sanmartiniana, organizada “en” Chile, pero no “por” Chile. Este asunto es de vital importancia
porque hemos escuchado a un connotado presidente de una institución cívico-patriótica decir
que la expedición fue chilena y otras falsedades históricas.
Debemos señalar, por otro lado, que la historia de las guerras internacionales - como la de
1879 -, nos enseña que desde las épocas más remotas el dominio del mar ha sido siempre
decisivo en el éxito de ellas. Por ello, San Martín, antes de emprender la campaña
emancipadora del Perú sintió la necesidad absoluta del auxilio de la marina de guerra, no sólo
como elemento de transporte, sino esencialmente como medio de poseer libertad de acción, en
el trayecto que le iba a servir de línea de comunicaciones y de elegir, convenientemente su
punto de desembarco13
en la costa de invasión. Estaba esto dentro de la estrategia y visión
sanmartinianas, ya lo había dicho San Martín, "aliando las fuerzas pasaremos por mar a tomar
Lima".
Y, para cumplir esta concepción es indispensable la creación de la Escuadra Libertadora, vale
decir la Expedición Sanmartiniana porque en ella vienen argentinos, peruanos y pocos
chilenos.
La conquista de la superioridad naval en el Pacífico, es una de las etapas del Plan
Sanmartiniano para liberar al Perú. El paso de los Andes, la liberación de Chile primero, y la
operación marítima sobre el Perú después, son los acontecimientos que ponen de relieve, los
profundos y amplios conocimientos militares del general y su capacidad para planificar y
ejecutar poniendo al servicio de sus ideas14
- con habilidad y perseverancia -, las voluntades de
los hombres y de los gobiernos.
Hasta después de la victoria de Maipú, la escuadra española dominaba totalmente en el
Pacífico, debido a la carencia de fuerzas navales patriotas. De tal manera que O'Higgins,
después del triunfo de Chacabuco, da los primeros pasos para la formación de la escuadra.
Poco después de esa acción de guerra - dice el eminente y recordado historiador argentino don
Carlos Salas -, e ignorando los españoles la suerte de sus armas y que Valparaíso estaba en
poder del ejército de San Martín, entró en ese puerto el bergantín español de 220 toneladas
"Aguila" y no bien atracó fue apresado. De esta manera nacía la primera unidad de la nueva
marina libertadora. Este bergantín fue luego armado y bautizado con el nombre de
13 Se concreta así una parte del trabajo de los heroicos agentes y espías, de todas las clases sociales que
trabajan mancomunadamente por la libertad. Se concreta porque, "ese mapa" valida su análisis.
14 Que son las de América liberal y que quiere crear repúblicas nuevas para cumplir la promesa que ellas
simbolizan. Don Jorge Basadre ya había dicho que la República se fundó para cumplir la promesa que ella
simbolizó. Lástima que ello no se haya concretado todavía.
19
"Pueyrredón", como homenaje al general argentino y Director Supremo de las Provincias
Unidas, que tanto ayudó a realizar la Expedición a Chile en 1817.
Tema interesante, reiterativo, es pues, éste de la exaltación del dominio del mar, eje de la
guerra de la independencia, clave para el dominio del Perú y para las comunicaciones
nacionales. Después de Chacabuco O'Higgins afirmó que "ese triunfo y cien más se harán
insignificantes si no dominamos el mar". Y sobre la necesidad de la marina reafirmó a San
Martín que, "es de primera necesidad una marina (aunque cueste), armada pronto en
Valparaíso. Sin la libertad del Perú usted está convencido que no podremos salvarnos"15
.
De manera, tenemos dos asuntos de importancia: para hacer posible la formación y la
culminación de los objetivos de la Expedición Libertadora que preparaba San Martín era
indispensable contar con el dominio en el Pacífico y con una buena marina que arrebatara a la
española esa supremacía que ostentaba. Era esta una de las exigencias estratégicas a lograrse
antes de mover hacia el Perú un sólo soldado. En efecto, el éxito obtenido por Blanco
Encalada, las expediciones de Cochrane al Perú, las nuevas adquisiciones hechas por Chile así
como la captura de naves españolas, fortalecieron el poder naval libertador, de tal manera que
se estaba en circunstancias apropiadas - a principios de 1819 -, para buscar a la Escuadra
Española en sus propias bases, retándola por el dominio del mar.
Sobre la captura de naves españolas que se incorporaron a la Escuadra Libertadora, leemos en
la Gaceta Ministerial de Chile: "Valparaíso, 9 de julio de 1819. Está aún a la vela y va a
fondear, la fragata corsario de Buenos Aires, la Santa Rosa (a), la Chacabuco que fue
restaurada por la fragata corsario la Argentina en las islas Sandwich, de donde se dirigieron
ambos buques al bloqueo de los puertos de Sonsonate y Realejo; en este último puerto
apresaron la goleta la María Sofía y el lugre Neptuno, ambos españoles..."16
.
Existe una comunicación interesante de San Martín que desde Santiago dirige a su gobierno,
el 12 de diciembre de 1817 en donde transmite su estrategia inmortal. En ella manifiesta que
"Es por demás encarar a V.E. la necesidad de un fuerte armamento naval para estos mares
cuando está penetrado que sin ese auxilio son estériles nuestros esfuerzos con el Virreinato de
Lima... No dominando el mar es inútil pensar en avanzar una línea fuera de este territorio... En
una palabra sin marina pujante no se puede emprender sobre Lima...". Sin lugar a dudas, esta
comunicación entraña su fórmula conceptual englobando, nuevamente, "ese camino del
Norte" y reclamando que llegar a Lima - no a cualquier parte del Virreinato - es el objetivo
estratégico a cumplir. Para hacerlo efectivo, "llegar por el mar" es la solución, lo que además;
al contar con la superioridad en el Pacífico permitirá no solamente dominar el mar peruano y a
la Escuadra Española sino, y sobretodo sino recibir el apoyo y la adhesión "de la gente del
mar" y lugares aledaños. De allí, abordar el Virreinato será lo inmediato pues, cuando San
15 Se ratifica aquí - como en muchos otros documentos -, además, la importancia geopolítica que significaba
terminar con el poder absoluto centralizado en el Virreinato del Perú. De ello dependían, no sólo estabilidad de
los países libres que había libertado el gran San Martín sino que, como se comprobó después, Bolívar pudo
cruzar a Caracas por el auxilio de las fuerzas peruano-argentinas que le envió José de San Martín y que dieron el
triunfo en Pichincha el 25 de mayo de 1822.
16 Gaceta Ministerial de Chile.
20
Martín sienta planta en él todo el Perú estaba moralmente revolucionado, esperando la fuerza
militar que le hacía falta para cumplir y ponerse a tono con la historia.
Finalmente el Senado Chileno aprobó el proyecto de la Expedición Libertadora, con lo que el
axioma, "aliando las fuerzas pasaremos a tomar Lima" cobraría vigencia continental. Esta
frase del general San Martín nos indica que por primera vez en la guerra de la independencia
americana se habla de emplear el mar17
para una operación conjunta y con el objetivo
definitivo de destrucción total del enemigo.
La Expedición Libertadora arriba a la bahía de Paracas el 7 de septiembre de 1820
17
Ese gran personaje que desde los albores de la Humanidad acompañó al Hombre en la satisfacción de sus
necesidades de sobrevivencia. En este caso el océano Pacífico sería el escenario del esfuerzo solidario de los países liados por la consecución de un acto de reafirmación americana. Reafirmación que originaría el nacimiento del Estado
Peruano creado por José de San Martín el 28 de julio de 1821, día de la Proclamación de la Independencia. Ya el 15 del mismo mes, el Cabildo de Lima- en respuesta al pedido de San Martín para que sea el pueblo el que se exprese por
la Independencia -, en representación de los pueblos del Perú declara y deja constancia "que la voluntad general está decidida por la Independencia el Perú de dominación española y de cualquiera otra extranjera".
21
El Pacífico, el más vasto de los océanos de nuestro planeta jugó para la causa de América un
papel imperativo y trascendental: por el Pacífico se conquistó el Tawantinsuyo, y por el
Pacífico se aseguraría la independencia del Perú y de América, después de tres siglos en donde
los Habsburgo y los Borbones impusieran sus políticas colonialistas. Por el Pacífico se enlazan
la revolución peruana y la argentina haciendo causa común para la construcción de las nuevas
Repúblicas, por el Pacífico se enlaza la América. Quiere San Martín correr al influjo
geopolítico que le depara el Pacífico, porque desde el punto de vista geopolítico, dan notable
importancia la conquista y posesión de sus costas, única manera de lograr la toma de Lima,
ciudad ciertamente continental.
El doctor Pedro Santos Martínez en un interesante ensayo18
resalta la importancia del Pacífico,
dándonos a conocer que San Martín siempre dominado por su concepción de la estrategia
global en el continente escribió al presidente norteamericano James Monroe "que Chile
deseaba obtener armamento naval en los Estados Unidos". Dicho armamento "con destino al
mar Pacífico, que unido a las fuerzas que habrán de prepararse en el Río de la Plata, concurra a
sostener las ulteriores operaciones militares del ejército de mi mando en el continente
meridional"19
.
La Expedición Libertadora zarpa de Valparaíso el 20 de agosto de 1820.
18
Santos Martínez, Pedro. Vigencia Geopolítica de la Campaña Sanmartiniana del Pacífico. En, Primer
Congreso Sanmartiniano, Tomo IV. Comisión Nacional Ejecutiva de Homenaje al Bicentenario del Nacimiento
del General José de San Martín, Buenos Aires, 1979.
19 Destéfani, Laurio H. La Real Armada española y la guerra naval de la emancipación hispanoamericana. En,
Cuarto Congreso Internacional de Historia de América. Academia Nacional de la Historia, Buenos Aires, 1966, t
IV. Citado por Pedro Santos Martínez, ob. cit.
22
III. LA ESTRATEGIA MILITAR Y LA CONDUCCIÓN DE LA GUERRA: SAN
MARTÍN EN EL PERÚ.
3.1 Desembarco estratégico en Paracas.
El 6 de setiembre de ese año de 1820 escribía el General en Jefe del Ejército Libertador del
Perú, Don José de San Martín en el Parte N# 1: "El 6 avistamos la costa de la Nasca, y el 7 a
mediodía entró el convoy por el canal de S. Gallán a la bahía de Paracas, tres leguas al sur de
Pisco, adonde fondeó a las 6 de la tarde. Inmediatamente di orden para que todos los cuerpos
del Ejército se preparasen a desembarcar al día siguiente".
Desembarco de San Martín en Paracas.
Pintura de la renombrada artista nacional doña Etna Velarde. Instituto Sanmartiniano del Perú.
23
Efectivamente, el día 8 de setiembre de 1820 en que fue llamado por el Generalísimo de las
Armas "el primero de la libertad del Perú", desembarcaba el Ejército Libertador trayendo la
promesa de la República que los peruanos debíamos construir…
La llegada de la Expedición, el desembarco del Ejército Libertador y la ocupación de Pisco
y alrededores sorprendió al Virrey Don Joaquín de la Pezuela. Aunque estaba
perfectamente informado de la preparación de la Expedición, no la esperaba por el
momento ni menos por el sitio en que lo hizo20
.
3.2 Conferencias de Miraflores
San Martín ha sido duramente censurado por muchos historiadores por la pasividad militar
que tuvo en el Perú: Se le acusa de no haber querido librar ninguna batalla contra las
fuerzas del Virrey; de haberse mantenido estacionario en Huaura, cuando bien pudo atacar
la capital y haber entrado en ella mucho antes del mes de julio de 1821; de haber ordenado
al General Alvarez de Arenales no atacar a las fuerzas de Canterac y del Virrey cuando
salieron de Lima en dirección a la sierra, contando como contaba Arenales, con un ejército
de más de cuatro mil hombres que dominaba ampliamente en la sierra central, así como con
la ayuda de las guerrillas y el ambiente favorable de la población a la causa patriota y, de
no haber batido a Canterac cuando a principios de setiembre de 1821, bajó de la sierra para
auxiliar a las fuerzas realistas que el Virrey había dejado en las fortalezas del Callao al
mando del Mariscal de Campo José de La Mar. En aquella oportunidad el pueblo de Lima
vivió un ambiente de excitante patriotismo y se dispuso a defender con sus vidas la capital
en cuya Plaza Mayor se había proclamado la independencia del Perú hacía poco más de un
mes. En aquellos momentos de tremenda algarabía popular, el pueblo de Lima cantaba la
Canción Patriótica compuesta espontáneamente por José Bernardo Alcedo y José de La
Torre Ugarte y adoptada entusiastamente por el pueblo de Lima sin decreto alguno que la
oficializara. En aquella oportunidad San Martín salió fuera de las murallas de Lima, hacia
el oeste, al mando del ejército y seguido por innumerables voluntarios limeños deseosos de
combatir, y contempló imperturbable, con pasividad que rayaba en la desesperación
popular, de Cochrane y otros jefes, cómo Canterac desfilaba al frente de su ejército por los
campos de Santa Beatriz en dirección al Callao sin ser molestado. Sólo dio orden de evitar
que socorriera a los sitiados en la fortaleza del Real Felipe y que se le hostilizara cuando
vadeó el Rímac y tomó el camino de la sierra por la quebrada del río Chillón y Canta. Esta
decisión de San Martín le fue fatal, porque perdió gran parte de la popularidad que contaba
en Lima. Sin embargo, a fin de este mes de setiembre hubo un repunte de su prestigio con
la caída de los Castillos del Callao en su poder, después indiscutiblemente vino el descenso
de su popularidad y se le acuso de querer prolongar la guerra innecesariamente para
perpetuarse en el mando.
Es cierto que San Martín pudo haber dado más de una batalla en el Perú con muy buenas
probabilidades de vencer; no lo es en cuanto se le acusa de haber querido prolongar la
20Pons Muzzo, Gustavo.- Discurso de Orden en conmemoración del 159 Aniversario del Desembarco del
Ejército Libertador en la Bahía de Paracas. Instituto Sanmartiniano del Perú, Lima, 1979.
24
guerra para perpetuarse en el mando, pues lo demostró en los hechos, que él nunca
ambicionó el poder.
La inactividad militar de San Martín en el Perú se explica cuando se estudia con detención
lo que ocurrió desde que San Martín fue invitado por el Virrey Pezuela a las conferencias
que se realizaron en el pueblo de Miraflores, cercano a la capital por el sur, en setiembre de
1820, con el objeto de encontrar un medio de entendimiento que evitara la guerra e hiciera
posible un advenimiento amistoso entre los beligerantes.
Tres fueron los asuntos que San Martín trató de lograr en estas conversaciones, así como en
las de Punchauca, con los realistas:
1. Lograr por medios pacíficos el reconocimiento de la independencia dándose
término a la guerra;
2. Implantar en el Perú Independiente una monarquía constitucional con un
príncipe de la casa reinante de España, controlado por un congreso; y,
3. Como consecuencia de lo anterior, mantener la vinculación con la
nación española y su gobierno (los Lazos de la Hispanidad).
3.3 Conferencias de Punchauca
Como hemos dicho, San Martín era partidario de realizar las campañas militares con la
menor efusión de sangre. Tenía el convencimiento de que los pueblos no debían ser
víctimas de la guerra ni de los regímenes militares dictatoriales o tiránicos. Por ello,
consideró más importantes las gestiones personales que pudieran encontrar en los diálogos
soluciones y arreglos, sin romper las metas trazadas y los propósitos fijos encaminados
hacia la consecución de la libertad.
Debemos recordar que estas conferencias no fueron promovidas por el Capitán General,
pero fueron aceptadas con gran beneplácito por él porque estaban dentro de la línea de
acción que se había impuesto desde que preparara en Santiago y Valparaíso la Expedición
Libertadora.
Esta invitación se renovó, cuando San Martín se encontraba en su Cuartel General en
Huaura, realizándose en esa oportunidad las conferencias en la hacienda Punchauca, entre
el 4 de mayo y el 2 de junio de 1821, conferencias que continuaron hasta el 1º de setiembre.
25
Las Conferencias de Punchauca. MNAAHP.
El General San Martín y el Virrey la Serna se reúnen para encontrar una salida pacífica a la guerra de la independencia. La Hacienda Punchauca, se encuentra al norte de Lima, camino a Canta y, a pesar
de formar parte de nuestro patrimonio histórico, se encuentra en estado deplorable.
En el discurso que pronunciara San Martín, ante el Virrey La Serna en las Conferencias de
Punchauca, leemos estos fragmentos que definen su posición ideológica:
“Considero éste, uno de los días más felices de mi vida. He venido al Perú desde las
márgenes del Plata, no a derramar sangre, sino a fundar la libertad y los derechos de que la
misma metrópoli ha hecho alarde, al proclamar la Constitución del año 12 que V.E. y sus
generales defendieron...”.
“Los Liberales del Mundo son hermanos en todas partes. Si en España se adjuró una vez, de
esa Constitución, volviendo al régimen antiguo, no es de suponerse que sus primeros Cabos
en América, que aceptaron el compromiso de sostenerla abandonen nunca sus convicciones
renunciando a la noble aspiración de preparar en este Hemisferio, un asilo seguro para sus
compañeros de creencias. Los Comisionados de V.E. entendiéndose lealmente con los
míos, han arribado convenir en que la Independencia del Perú no es irreconciliable con los
intereses de España y que al ceder a la opinión declarada de los pueblos de América, harán
un señalado servicio si evitan una guerra inútil y abren las puertas a una reconciliación
decorosa.”
“Pasó el tiempo que el sistema colonial pudo ser sostenido por España. Sus ejércitos se
batirán en la bravura tradicional de su brillante historia militar, pero, aun cuando pudiera
prolongarse la contienda, el éxito puede ser dudoso para millones de hombres dispuestos a
ser independientes y que servirán mejor a la humanidad y a su país, si en vez de ventajas
efímeras pueden ofrecer emporios de comercio, relaciones fecundas y de concordia
permanente entre los hombres de la misma raza, que hablan la misma lengua y sienten
26
igualmente, el deseo de ser libres. Si V.E. se presta a la cesación de la lucha estéril y enlaza
sus pabellones con los nuestros para acelerar la Independencia del Perú, los dos ejércitos se
abrazaran sobre el campo”.
Es este, un verdadero alegato doctrinario y pacifista, que con claridad definió el
pensamiento filosófico-político del General San Martín: que era un convencido del orden
constitucional, pero con disciplina. Era enemigo del absolutismo tiránico y de las actitudes
demagógicas. Tenía el convencimiento de que el sistema republicano no podía implantarse
de inmediato en América y que el sistema monárquico constitucional podía ser el más
acertado para llegar gradualmente, al imperio de la democracia plena. Lamentablemente,
las ideas de Faustino Sánchez Carrión sobre el establecimiento de la república en el Perú
no tomaron en cuenta, entre otras cosas, que no estábamos preparados ni política ni
cívicamente ni culturalmente para ella, y que necesitábamos de ese tránsito, el de la
monarquía constitucional (que también es una democracia): es decir, la presencia de un
príncipe español que enseñara a gobernarnos, pero, controlado por un congreso libremente
elegido.
3.4. Estrategia militar y Protectorado
Hay un documento muy importante en el cual San Martín deja claramente establecido, cuál
es la misión que se impone al llegar al Perú al frente del Ejército de los Andes y de la
Expedición Libertadora. Es la proclama que envió al pueblo peruano desde su cuartel
general en Santiago el 13 de noviembre de 1818. En ella, después de explicar el motivo por
el cual había asumido el comando de la Expedición Libertadora dice: "Sin duda, que por
ella serán arrojados de Lima los tiranos, y el resultado de la victoria hará que la capital vea
por primera vez reunidos sus hijos eligiendo libremente su gobierno". En otro acápite dice.
"Vosotros formaréis vuestro gobierno, eligiendo la forma que más acomode a vuestra
situación e inclinaciones; seréis vuestros propios legisladores". Terminaba esta hermosa
proclama diciendo lo siguiente: "Cuando se hallen restablecidos los derechos de la especie
humana perdidos por tantas edades en el Perú, yo me felicitaré de poderme unir a las
instituciones que los consagren, habré satisfecho el mayor voto de mi corazón, y quedará
concluida la obra más bella de mi vida".
Como hemos dicho, cuando el general San Martín arriba a la bahía de Paracas el 7 de
setiembre de 1820, desembarca al día siguiente 8, día que llamó "el primero de la libertad
del Perú" llegaba a un país conocido, vale decir que no era un forastero: los peruanos
conocíamos de su trayectoria libertaria en Argentina y Chile como producto del
intercambio de información realizada por toda una gama de espías y agentes que llevaban y
traían información de Perú a Chile (como antes lo habían hecho de Argentina a Perú).
Además había realizado en ambos lugares y en el Perú, su llamada “guerra de zapa” o de
ablandamiento de posiciones.
Dice el historiador Gustavo Pons Muzzo, que sabía también San Martín, que los patriotas
peruanos eran expertos en la conspiración y en la subversión y que no tenían experiencia
27
alguna en el gobierno y que además; aquí como en otros lugares de la América española
empezaron a presentarse los síntomas del caudillaje nativo y las rivalidades entre los
hombres dirigentes que estallarían desgraciadamente con caracteres alarmantes a la ida de
San Martín.
Comprendiendo esto, al desembarcar en Paracas en la fecha señalada, anunció en su
primera proclama a los peruanos "que por el imperio de las circunstancias" se hallaba
revestido de la suprema autoridad militar y civil (no así la judicial) y que era responsable
ante la patria del ejercicio de ella y que todas las disposiciones que diera serían
consideradas sólo provisionales.
Sabemos con satisfacción, que todos los años en el Programa de la Semana Patriótica en la
UNIFE, se incluye en la Sesión de Consejo Universitario de esa fecha, la lectura del Acta
de Declaración la Independencia, hecho que nos causa un hondo placer pues si
efectivamente, estamos celebrando, en esta ocasión, el 191 aniversario de la Independencia
Nacional es, fundamentalmente, porque debemos celebrar no sólo el 28 de julio, Día de la
Proclamación de la Independencia sino que especialmente debemos recordar ese
histórico acto del domingo 15 de julio de 1821, en donde el pueblo de Lima reunido en
Cabildo Abierto DECLARÓ su independencia de España y de cualquier otra nación
Monumento a la Expedición Libertadora, en
Paracas.
En la leyenda se lee: “La Nación al General San
Martín y a la Expedición Libertadora”.
Comisión Nacional del Sesquicentenario de la
Independencia del Perú. 1971.
28
extranjera haciendo uso de ese maravilloso principio de formación de las nacionalidades:
me refiero a la Libre Determinación de los Pueblos o Soberanía de los Pueblos
Emancipados, vale decir la que corresponde al pueblo de quien emanan todos los poderes
del Estado. Ese histórico día corresponde al 15 de julio de 1821. Veamos.
El 6 de julio de 1821, el virrey don José de la Serna abandona Lima, pero San Martín ni la
ocupa inmediatamente, ni quiere entrar a la Capital del Virreinato como conquistador;
quiere que el pueblo se pronuncie, llamándolo. Una delegación del Cabildo (hoy la
Municipalidad), se traslada a su cuartel ya en el Callao y lo invita a ingresar. Lo hace el día
10 a las siete y media de la noche, casi de incógnito. El día 14 le dirige un oficio al Alcalde
que era el liberal Conde de San Isidro, diciéndole que quiere saber la voluntad del pueblo
para proceder a la proclamación de la independencia.
Ingreso de Don José de San Martín a Lima (10 de julio, 1821). MNAAHP
Luego de la Conferencia de Punchauca, el Virrey La Serna al no poder reconocer
la independencia del Perú, decide abandonar Lima y dirigir las fuerzas militares
españolas hacia la sierra, y dejar camino libre, para el ingreso triunfal de José de San Martín.
Inmediatamente se convoca al pueblo de la capital, y al día siguiente, el glorioso domingo
15 de julio de 1821, el pueblo peruano reunido en el local del Cabildo con sus primeras
autoridades, mientras la mayoría ocupaba la Plaza Mayor, declara "que la voluntad
general está decidida por la independencia del Perú de la dominación española y de
cualquiera otra", suscribiéndose la respectiva Acta de la Independencia que se conserva
en la Biblioteca de la Municipalidad Metropolitana de Lima.
29
La Municipalidad de Lima en 1821
Hecha saber esta decisión a San Martín, el histórico sábado 28 de julio de 1821, el
Libertador de América proclama la Independencia del Perú "por la voluntad general de
los pueblos". San Martín se presenta así respetuoso de aquel noble principio, formador de
las nacionalidades: el de la libre determinación de los pueblos o soberanía popular.
Entre otras muchas cosas que he aprendido del gran historiador tacneño don Jorge Basadre,
está la afirmación de que, es, de veras histórico únicamente lo que en un sentido
La Proclamación de la Independencia del Perú.
Cuadro pintado por la artista nacional Etna Velarde
para el doctor Gustavo Pons Muzzo, y donado por el
historiador a la Benemérita Sociedad Fundadores de la
Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y
Defensores Calificados de la Patria en el año 2004.
Placa con el Acta de la Declaración de la
Independencia del Perú firmada en el
Cabildo de Lima el 15 de julio de 1821.
Fue redactada por el abogado arequipeño
Manuel Pérez de Tudela.
Panteón de los Próceres, Lima.
30
fundamental y, de un modo u otro, repercute sobre nuestra época. El presente está repleto
de pasado y preñado de porvenir. Por eso, quisiera referirme, brevemente, a algunos puntos
descollantes realizados durante el Protectorado, gobierno de poco de más de un año de San
Martín en el Perú y en el cual se sientan las bases del ordenamiento del Estado peruano y
que tuvo influencia ulterior en nuestra vida nacional.
Cuadrilla de negros festejando el 28 de julio de 1821. Acuarela de Francisco Pancho Fierro.
Replica de Moneda acuñada para obsequiar al público luego de la Proclamación
de la Independencia el 28 de julio de 1821. MNAAHP.
31
3.4.1. LA EDUCACIÓN Y LA CULTURA
Al sentar las bases de la organización del Estado Peruano que tuvo influencia ulterior , Don
José de San Martín tuvo la visión de que el Perú debería de ir en continuo progreso, por
eso, abrió el camino para cumplir la promesa de la vida peruana. Y, una de estas promesas
era la de la educación y la cultura.
Inscripción en el frontis de la Biblioteca Nacional del Perú (sede histórica).
"Convencido sin duda el Gobierno Español -dice San Martín en los considerandos del
decreto de creación de la Biblioteca Nacional- de que la ignorancia es la columna más
firme del despotismo, puso las más fuertes trabas a la ilustración del Americano,
manteniendo su pensamiento encadenado para impedir que adquiriese el conocimiento de
su dignidad. Semejante sistema era muy adecuado a su política; pero los gobiernos libres,
que se han erigido sobre las ruinas de la tiranía, deben adoptar otro enteramente distinto,
dejando seguir a los hombres y a los pueblos su natural impulso hacia la perfectibilidad.
Facilitarles todos los medios de acrecentar el caudal de sus luces, y fomentar su civilización
por medio de establecimientos útiles, es el deber de toda administración ilustrada."
Por eso, y "penetrado del influjo que las letras y las ciencias ejercen sobre la prosperidad
del Estado", al mes justo de proclamada la independencia, decretó el 28 de agosto el
establecimiento en Lima de una Biblioteca Nacional.
32
Esquina de la Plaza Mayor. Palacio de Gobierno y Palacio Arzobispal a principios del siglo XIX
Asimismo, en las postrimerías de su gobierno protectoral, y teniendo en cuenta de que "sin
educación no hay sociedad" y de que "la educación de un pueblo sirve de apoyo a las
instituciones que se le den", decretó el establecimiento de la primera Escuela Normal
conforme al sistema de enseñanza mutua o lancasteriano, bajo la dirección de don Diego
Thomson el 6 de julio de 1822, encargando el cumplimiento del decreto a la Sociedad
Patriótica, con la indicación de que se hiciera extensivo el sistema a la educación de la
mujer "con el objeto de hacer trascendentales las ventajas de este establecimiento a la
educación del bello sexo, que el gobierno español ha mirado siempre con una maligna
indolencia...".
En los considerandos de creación de la Escuela Normal el gran estadista había señalado:
“Sin educación no hay sociedad: los hombres que carecen de ella, pueden muy bien
vivir reunidos, pero sin conocer la extensión de los deberes que los ligan, en cuya
reciprocidad consiste su bien estar. La perfección de aquella obra es lenta por su
naturaleza: ella depende del tiempo, de la perseverancia, del sistema de gobierno, y de
otras circunstancias físicas y morales, que es preciso se combinen, para que la
educación de un pueblo sirva de apoyo a las instituciones que se le den. Entre los votos
del gobierno, ninguna ha sido más ardiente y eficaz desde que se instaló, que el de
reformar la educación pública, única garantía invariable del destino a que somos
llamados..."
Y refiriéndose en los considerandos del decreto al sistema lancasteriano había señalado que
"aun no es posible calcular la revolución que va a causar en el mundo, el método de la
enseñanza mutua, cuando acabe de generalizarse en todos los pueblos civilizados: el
33
imperio de la ignorancia acabará del todo, o al menos quedará reducido a unos
límites, que no vuelva jamás a traspasar... ".
Quería pues, San Martín, implantar en el Perú una política educativa de ancha base
nacional, que desgraciada y lamentablemente no fue seguida, con honrosos excepciones,
por los gobiernos republicanos que mantuvieron cegados en la ignorancia a la gran mayoría
de peruanos. Aún, hoy esa ignorancia, dejadez, etc., la podemos observar desde distintos
ángulos...
A mis alumnas en clase, cuando hablamos de la obra del Protectorado, siempre les recuerdo
dos frases, para mí muy sentidas, del gran educador argentino don Domingo Faustino
Sarmiento y que vienen a colación. Él decía: "Si el pueblo es el soberano, hay que educar al
soberano" y "ni ignorantes de las letras, ni ignorantes de la política".
En cuanto a lo primero, a muchos gobiernos, no ya al colonial español, sino republicanos,
les ha convenido mantener marginados e ignorantes no sólo a la gran masa andina sino
también a la clase media, haciendo más cara la educación y la cultura. Los impuestos a la
educación son exorbitantes: si un padre de familia quiere enseñarle a leer y escribir a su
hijo y le compra un libro para tal fin, debe pagar por la impresión del texto 18% de I.G.V.
A ello podríamos sumar otras políticas erradas en la educación.
Por lo demás, el impuesto llamado "Fondo de la Educación Nacional", creado durante el
gobierno del general Manuel A. Odría, cuando fue gran Ministro de Educación ese hombre
que ha contribuido con la educación nacional, me refiero al general Juan Mendoza
Rodríguez, fue abolido durante el segundo gobierno del doctor Manuel Prado Ugarteche.
Con ese Fondo de la Educación Nacional, el gobierno de Odría construyó las llamadas en
ese entonces, Unidades Escolares (Hoy, llamados “Colegios Emblemáticos”), para que la
clase media pudiera estudiar en ellas, implementándolas con laboratorios, bibliotecas,
buenos y cómodos pupitres, canchas de foot ball, etc., etc. También construyó Odría los
llamados Núcleos Escolares Campesinos.
Sin embargo, durante el segundo gobierno del oligarca Manuel Prado Ugarteche, decía, se
abolió ese Fondo, cediéndose en préstamo al Jockey Club el 75% de lo que quedaba de él
para terminar la construcción el nuevo Hipódromo de Monterrico (antes el hipódromo
funcionaba en parte de lo que hoy es el Campo de Marte, se llamaba Hipódromo de Santa
Beatriz). Luego el Jockey pagó su préstamo al Estado con los terrenos que antiguamente
ocupaba su Hipódromo, y por eso hoy y gracias al primer gobierno del arquitecto don
Fernando Belaunde Terry, tenemos la famosa Residencial San Felipe, donde la clase media
profesional de ese entonces pudo comprar sus departamentos en un lugar residencial y
comercial.
34
Como vemos, a la oligarquía peruana le preocupó más, tener un hipódromo para que su
minúscula clase pudiera divertirse, que educar e instruir a los peruanos.
Recordemos que durante el primer gobierno del presidente Prado se dio la Guerra con el
Ecuador, 1941, firmándose el Protocolo de Río de Janeiro y en donde el Perú le regaló al
Ecuador 200,000 km. cuadrados, espacio territorial peruano que no estaba en disputa y en
donde el Ecuador encontró después petróleo.
Y, en cuanto a lo segundo, decía el gran Sarmiento, "ni ignorantes de la política", también
debemos educar al pueblo para que, haciendo uso de la soberanía popular no voten por esos
"ignorantes de la política", de la democracia, de los deberes ciudadanos y de la
gobernabilidad, que comprometen nuestro presente y nuestro futuro. Bien lo sabemos.
Ya en el siglo XX, lo que se creó como primera Escuela Normal de Maestros durante el
Protectorado de San Martín, se convirtió en la Universidad llamada "La Cantuta" y
asimismo, por decreto de Gobierno del General Odría, se decretó el día 6 de julio como Día
del Maestro y de las Escuelas Normales.
Recordemos, que las Religiosas del Sagrado Corazón fueron convocadas por el Presidente
Manuel Pardo para fundar la 1º Escuela Normal de Mujeres (27/07/1876).
LIMA. JOCKEY CLUB. CAMPO DE MARTE La tribuna (en la parte posterior del edificio) y la cúpula que se percibe por encima del techo del último piso eran visibles desde el Campo de Marte. Hace poco tiempo el alcalde de Jesús María
derruyó las tribunas que quedaban.
35
"Patio del Colegio de San Pedro" de las Religiosas del Sagrado Corazón.
Foto: Garreaud. Revista Actualidades. Nº 46, 1906.
3.4.2 Otro punto que quisiera rescatar del Protectorado es el de los SÍMBOLOS DE LA
PATRIA.
En primer lugar, nuestra querida Bandera Nacional. Habíamos dicho anteriormente que en
Pisco, el 8 de octubre de 1829 San Martín declara en su primera proclama al pueblo
peruano que asumía la suprema autoridad "por el imperio de las circunstancias". Pues bien,
asumiendo estas funciones de gobierno dio en el mismo lugar el 21 de octubre de 1820 su
primer decreto, creando la primera bandera y escudo nacionales "por cuanto es
incompatible con la independencia del Perú la conservación de los símbolos que
recuerdan el dilatado tiempo de su opresión".
Réplica de la primera Bandera Nacional, de
líneas diagonales, con el escudo. Creada por
don José de San Martín por decreto del 21 de
octubre de 1820 firmado en Pisco.
Panteón de los Próceres, Lima.
36
Fue, pues, propósito de San Martín que la nación que se independizaba tuviera sus
símbolos patrios. Por este decreto dado en Pisco en octubre de 1820 estableció, pues, la
primera bandera de líneas diagonales y el primer escudo. Posteriormente, durante el
protectorado se cambió la bandera por la de tres franjas verticales, roja, blanca y roja, con
el sol encarnado en la parte blanca. Finalmente, en 1825 por ley del Congreso de la
República se estableció definitivamente esta bandera "como oficial e intangible", pero sin
el sol en la parte blanca.
En este decreto de Pisco también se señalaba en el art. 2º: "Todos los habitantes de las
provincias del Perú que están bajo la protección del Ejército Libertador usarán como
escarapela nacional, una bicolor de blanco y encarnado: el 1º en la parte inferior, y el
2º en la superior", escarapela como la que llevamos orgullosos sobre nuestros corazones
henchidos de peruanidad, cada 28 de julio. La escarapela no debe de tener “blondas”, eso es
un asunto de los comerciantes. Las autoridades respectivas lo deben de cautelar.
Lamentablemente, de la bandera de nuestra patria también se hace un mal uso. Por ejemplo,
en la televisión o en algunos paneles en las calles, apreciamos continuamente que los
diferentes anunciadores ofrecen sus productos envueltos en nuestra bandera, con imágenes
diversas en la franja blanca o con el producto anunciante como si fuera nuestro escudo y
una mil aberraciones más. También, especialmente en el mes de julio, podemos encontrar
por las calles de nuestra capital y seguramente en muchas del interior, a vendedores
ambulantes que ofrecen a la venta la bandera y equivocadamente el pabellón nacional, de
todos los tamaños habidos y por haber, como si se tratara de chocolates, paltas o chicles.
Digo que ofrecen a la venta equivocadamente el Pabellón Nacional porque, éste no es de
Bandera de tres franjas verticales, roja,
blanca y roja, con el sol encarnado en la parte
blanca, establecida por el Supremo Delegado
Marqués de Torre Tagle, durante el
Protectorado, por Decreto Supremo del 15 de
marzo de 1822.
La Bandera sin el sol en la parte blanca fue
adoptada por el Congreso de 1825.
37
uso particular sino oficial (es el Pabellón Nacional: la bandera con el escudo en la franja
blanca).
De la misma manera, en ocasiones, encontramos en muchas casas, establecimientos
comerciales, etc. (como una empresa que vende automóviles en la Av. Javier Prado, cerca a
nuestra UNIFE), flamear en este mes el Pabellón Nacional, cuando la ley establece que sólo
pueden izar el Pabellón Nacional las instituciones del Estado, como hemos dicho.
Ciertamente, hace unos años cuando iba con mi querido padre en el automóvil, me preguntó
¿Y, qué institución pública es esa donde flamea el Pabellón Nacional? Viendo el lugar le
respondí: !No, papi se trata de un casino! Y recorriendo la ciudad encontramos el pabellón
en Academias Pre Universitarias, casas particulares, tiendas y cualquier cantidad de lugares
inimaginables.
Respecto a la bandera, también podemos decir que no hay un cumplimiento de la ley en
cuanto podemos observar que encontramos Banderas del Perú con las hojas de la palma y
del laurel doradas, cuando deben de ser verdes, con flecos dorados en sus bordes, cuando la
ley no lo manda; con el árbol de la quina frondoso, cuando la quina es un árbol de pocas
hojas. En fin, con un sin número de alteraciones, producto en su mayoría, del estilo de los
bordadores que las confeccionan y que las autoridades no controlan.
Así mismo, el Estandarte (que es el Pabellón Nacional colocado en una asta, como aquellos
que encontramos, correctamente confeccionados, en el nuevo Auditorio UNIFÉ, la Sala
Barat y en la Sala de Conferencias de la Biblioteca Central), generalmente lo observamos
con el escudo recto, lo que es incorrecto pues si lo estiramos, el escudo queda inclinado.
La forma correcta del estandarte es con el escudo inclinado, de tal manera que si el viento
lo estira, el escudo queda recto. Así lo tenemos en la Unifé.
Primera versión del Escudo Nacional diseñada por San Martin y
aprobado por el Congreso el 21 de
octubre de 1820. MNAAHP.
38
Me referiré finalmente, a otro de los símbolos patrios: El Himno Nacional.
Durante el Protectorado, el Generalísimo de las Armas y Protector de la Libertad del Perú,
como reconoció el primer Congreso Constituyente a don José de San Martín, convocó a
concurso para dar a la nueva nación una Canción Nacional, más tarde llamado Himno
Nacional, y desde entonces tenemos este símbolo de la patria debido a don José Bernardo
Alcedo en la música y, a don José de la Torre Ugarte en la letra, que como ha estudiado y
señalado mi padre, sufrió en los primeros decenios de la República la interpolación de una
estrofa apócrifa, así como también algunas alteraciones en la música.
Lástima nomás que mientras los restos del prócer don José de La Torre Ugarte, yacen
sepultados en el Panteón de los Próceres, santuario ubicado en la antigua capilla del
Convictorio de San Carlos, junto a la vieja e histórica Casona de San Marcos del Parque
Universitario, algunas personas, aún, y sin saberlo, cantan una estrofa intrusa y apócrifa,
ofensiva a la memoria de los precursores, próceres y del pueblo que lucharon durante tres
siglos por su independencia de España. Otras, todavía no la han aprendido, a pesar de la
normatividad.
La segunda versión se establece tras promulgar una ley que definían nuevos
símbolos patrios el 25 de febrero de 1825.
Los diseñadores fueron los congresistas José
Gregorio Paredes y Francisco Cortés.
MNAAHP.
39
El Panteón de los Próceres fue construido en los sótanos de la antigua capilla Jesuita de San Antonio Abad, e
inaugurado el 10 de Diciembre de 1924 con el fin de albergar los restos mortales de los hombres que con su
iniciativa y heroísmo lideraron e hicieron posible la independencia del Perú.
Féretros de José de la Torre Ugarte y José Bernardo Alcedo, autores del
Himno Nacional del Perú en 1821 en la letra y música, respectivamente.
Panteón de los Próceres, Lima.
40
El artículo 49 de la Constitución de la República dice, a saber:
"Son símbolos de la patria la bandera de tres franjas verticales con los colores rojo,
blanco y rojo, y el escudo y el himno nacional establecidos por ley".
La ley que establece el Himno Nacional como símbolo de la patria, es la Nº 1801, la cual en
su artículo primero dice: "Decláranse oficiales e intangibles la letra y la música del Himno
Nacional, debidas respectivamente a la pluma de don José De la Torre Ugarte y a la
inspiración del maestro don José Bernardo Alcedo, y aprobado como tal en 1821 por el
Supremo Gobierno".
Pero, algunos peruanos, en contra de lo que manda la ley y desconociendo la historia del
Perú, en lo que se refiere, en este caso, a las luchas revolucionarias del pueblo peruano
desde la llegada de los españoles, vale decir, desde Manco Inca y Túpac Amaru I en el
siglo XVI hasta Francisco Antonio de Zela, Pallardelle, Crespo y Castillo y los Hermanos
Angulo y Pumacahua y las acciones libertarias de la etapa final del siglo XIX, cantan esa
desdichada estrofa interpolada, apócrifa y anónima. Estrofa que como hemos dicho, es de
autor desconocido, anti histórica y ofensiva y humillante a la dignidad del pueblo peruano.
Se trata, como sabemos de un desdichado verso que dice que nuestro pueblo durante la
dominación española "largo tiempo en silencio gimió" (sic).
Don José de la Torre Ugarte, autor de la letra de
nuestro Himno Nacional.
Retrato del músico José Bernardo
Alcedo, autor de la música de nuestro
Himno Nacional. MNAAHP.
41
Si meditamos conscientemente sobre el contenido de la desdicha estrofa, me ha dicho mi
padre conversando con él, resulta que nuestro pueblo desciende de un pueblo esclavo que
vivió arrastrando cadenas y condenado a una cruel servidumbre gimiendo largo tiempo en
silencio; que no tuvo la valentía de luchar a través de los tres siglos de dominación, y que
vivió gimiendo en silencio. Que, solamente cuando en sus costas se escuchó el grito de
!Libertad! (se refiere a la llegada de la Expedición Libertadora de San Martín), solamente
entonces sacudió la indolencia de esclavo y por fin "la humillada cerviz levantó".
Lo que tampoco saben los que cantan esa desdichada estrofa, es que están avalando la tesis
marxista que señala que nuestra "independencia fue concedida por los ejércitos de San
Martín y Bolívar y no obtenida por el pueblo peruano" en sus luchas revolucionarias y en
sus quehaceres cotidianos. Es larguísima la lista de rebeliones y numerosos movimientos de
rebelde protesta que demuestran históricamente que nuestro pueblo no vivió gimiendo en
silencio.
Debe recordarse que Ricardo Palma en una carta del 21 de noviembre de 1901, dirigida al
director de gobierno doctor Ignacio Gamio, le hacía notar su desacuerdo con el verso
"Largo tiempo en silencio gimió". Eso del gemido silencioso echa chispas, argumentaba,
socarrón, el tradicionista.
En realidad, esta desdichada estrofa es pues apócrifa, anti histórica y desintegradora de la
nacionalidad, y agraviante a la sagrada memoria de los próceres de nuestra Independencia
Nacional.
Retrato de la cantante Rosa Merino en el MNAAHP.
Soprano nacional de imponente voz, Rosa Merino fue quien
entonó por primera vez nuestro Himno Nacional, en
setiembre de 1821, en el Teatro Segura. Merino falleció el 13
de enero de 1868.
En su Diccionario Enciclopédico del Perú (Tomo II), el doctor Alberto Tauro del Pino nos dice sobre Rosa Merino
que se trata “de la primera intérprete del Himno Nacional” y
que en sus canciones se distinguió por la gracia con que
modulaba las tonadillas de moda. “Pero el momento
culminante de su vida artística lo alcanzó cuando fue elegida
por José Bernardo Alcedo para interpretar la Marcha
Nacional que había sido seleccionada entre las presentadas al
concurso auspiciado por el protector José de San Martín. Y
después de escucharla cantar en el teatro sus vibrantes
estrofas, confirmó éste con entusiasmo: “He aquí el himno
Nacional del Perú”. La cantatriz fue después invitada al
sarao ofrecido en Palacio para solemnizar el juramento del Estatuto Provisorio. Durante unos tres lustros continuó
actuando aún, en representaciones líricas y veladas de
beneficencia. Luego debió retirarse a la vida hogareña”.
42
Sobre este aspecto, diremos que en junio de 2005, el Tribunal Constitucional (TC) resolvió
que la estrofa “Largo tiempo el peruano oprimido...” es apócrifa, pero que su inserción en
el Himno representaba la voluntad del pueblo... Dicho tribunal tomó esa decisión tras
escuchar diversas opiniones, entre ellas, la de representantes de instituciones histórico-
culturales, etc. y la del Dr. Gustavo Pons Muzzo. El TC encargó al Congreso de la
República reglamentar qué estrofa debemos cantar en los actos públicos. El Poder
Ejecutivo decidió por la sexta estrofa, la cual por disposición del Ministerio de Defensa se
canta en los institutos armados. De la misma manera reglamentó el Ministerio de Educación
para que se cante en los colegios y escuelas “En su cima los Andes sostengan la Bandera o
Pendón bicolor...” como primera estrofa. Hoy se canta en todo acto oficial.
Finalmente, una prueba histórica contundente, es la carta (1863) de José Bernardo Alcedo a
su amigo don Juan D. Rivera en la que le da a conocer la letra auténtica del Himno
Nacional señalando que, “…Queriendo yo, pues, satisfacer completamente el
deseo de U., a mas de noticiarlo en lo que me pide, le transcribo toda la
Canción.”
Seguidamente, transcribimos dicha carta:
“Santiago Junio 8 de 1863
“Sor. Dn. Juan D. Rivera
(Callao)
“Mi apreciado paisano y amigo
“Son en mi poder sus dos estimables, que recibí con el mayor
agrado; una de 26 de Marzo, y ésta última de 26 de Mayo; y ambas dirigidas
a un mismo objeto. Tal es el deseo de saber quien fue el autor de nuestra
Canción Nacional: es decir de los versos. Y a efecto de satisfacer la
curiosidad de U., le digo que, fue un caballero Yqueño, Dn. Juan José de la
Torre Ugarte, que tambien compuso los versos de la Chicha; y llegando estas
dos piezas a mis manos les puse la música.- Refiriéndome a la primera,
conservo los versos originales de su misma mano, los que he sabido, que los
han variado (*). Queriendo yo, pues, satisfacer completamente el deseo de U.,
a mas de noticiarlo en lo que me pide, le transcribo toda la Canción.
“Ofrezco a U. las consideraciones de mi aprecio, con el que me
suscribo ser su affmo. amigo y paisano Q.B.S.M.
(fdo). “José Bernardo Alzedo”
(*) El subrayado es nuestro.
43
A continuación, Alcedo le transcribe el Coro y las seis estrofas de la Canción escrita por la
Torre Ugarte, de las que reproducimos la primera y la sexta que dicen así:
1a. Estrofa
Ya el estruendo de broncas cadenas
Que escuchamos tres siglos de horror,
De los libres el grito sagrado,
Que oyó atónito el mundo, cesó.
Por do quier San-Martín inflamado
Libertad, libertad pronunció.
Y meciendo su base los Andes
La enunciaron tambien a una voz.
Somos libres &
6a. Estrofa
En su cima los Andes sostengan
La bandera o pendón bicolor
Que a los siglos anuncie el esfuerzo
Que ser libres por siempre nos dio.
A su sombra posemos* tranquilos
Y al nacer por sus cumbres el Sol,
Renovemos el gran juramento
Que rendimos al Dios de Jacob.
Somos libres &
Finalmente, en cuanto a la LIBERTAD DE IMPRENTA, podemos considerar a San Martín
el creador de la Libertad de Imprenta, sin embargo, no sin merecimientos, los periodistas o
comunicadores sociales, festejan su día en la fecha en que Jaime Bausate y Meza sacó el
primer diario republicano, el llamado "Diario de Lima". También diremos que San Martín
también fue un defensor del patrimonio arqueológico del Perú, al crear el primer Museo
Nacional.
----------------
* En el siglo XX, el himno sufrió modificaciones en la letra y música y la palabra
“posemos” fue cambiada por la de “vivamos”.
44
IV. REFLEXIONES
El gran demócrata peruano don Nicolás de Piérola había expresado "Nuestros padres nos
hicieron libres, ahora a nosotros nos toca hacernos grandes" y el historiador peruano don Jorge
Basadre con aquella agudeza que lo caracterizaba recordaba en 1958 en ese memorable
ensayo “La Promesa de la Vida Peruana”, que la época de la Emancipación aporta el sentido
de la independencia y de la soberanía y que "en esta última etapa", madura un elemento
sicólogo sutil que puede ser llamado la promesa. "Los americanos - ha dicho - se lanzaron a la
osada aventura de la independencia no sólo en nombre de reivindicaciones humanas menudas:
obtención de puestos públicos, ruptura del monopolio económico, etc. Hubo en ellos también
algo así como una angustia metafísica que se resolvió en la esperanza de que viviendo libres
cumplirían su destino colectivo. Nada más lejos - continúa Basadre -, del elemento sicológico
llamado la promesa, que la barata retórica electoral periódica y comúnmente usada. Se trata de
algo colocado en un plano distinto de pasajeras banderías... Esa esperanza, esa promesa, se
concretó dentro de un ideal de superación individual y colectiva que debía ser obtenido por el
desarrollo integral de cada país, la explotación de sus riquezas, la defensa y acrecentamiento
de su población, la creación de un "mínimun" de bienestar para cada ciudadano y de
oportunidades adecuadas para ellos. En cada país, vino a ser en resumen, una visión de
poderío y de éxito, para cuyo cumplimiento podrían buscarse los medios o vehículos más
variados, de acuerdo con el ambiente de cada generación". ¿Para qué se fundó la República?
Para cumplir la promesa que en ella se simbolizó21
.
Por todo esto, en esta hora emotiva de recordación a nuestros Libertadores, en donde pudo
evidenciar América que en sus grandes crisis y en sus grandes problemas, es necesaria la
unidad continental y en que miramos el camino recorrido, proclamemos nuestro deseo de
progreso ascendente, pero hagámoslo cada cual dentro de sí, y así, preparémosno para el
porvenir. De nada serviría esta recordación, si no tuviese la virtualidad de arrancarnos ese
compromiso. Esto no quiere decir que no estemos atentos respecto al actuar de nuestros
vecinos.
América del Sur ha podido evidenciar, en la gesta sanmartiniana, que en sus grandes crisis y
en sus grandes problemas, es necesaria la unidad continental, unidad que trascendió José de
San Martín para llevar a los pueblos americanos por los mandatos de los Derechos Naturales y
de esos Principios (que deben ser) inherentes al ser humano, la Libre Determinación de los
Pueblos y la Soberanía Popular y al de las Instituciones permanentes. Fue, el Santo de la
Espada un respetuoso de esos principios por los cuales luchó.
El general don José de San Martín, héroe de la argentinidad y patrimonio de la humanidad
porque su quehacer alcanzó luces de auténtica magnitud; proyectó traer la campaña libertadora
al Perú, para así proclamar desde Lima, la libertad de América22
. Cuando los pueblos 21 Basadre Grohmann, Jorge. La Promesa de la Vida Peruana. Ediciones Populares, Edit. Juan Mejía Baca, Lima (Perú), 1958.
22 "Fue pues sin lugar a ningún a duda, que el genio de San Martín le dio forma definida y concepción
estratégica triunfante a este pensamiento inicial y fundamental de la Revolución de Mayo. Así lo dio a conocer
en sus tantas veces citada carta a don Nicolás Rodríguez Peña escrita en Tucumán el 12 de marzo de 1814...":
45
sometidos a una dominación extraña recobran su libertad política, están ejerciendo un derecho
que nadie puede negarles, son los Derechos Naturales que son anteriores a los hombres, dados
por Dios y porque supuesto que la soberanía es imprescriptible. Se trataba de los altos destinos
a que estaban llamados los pueblos americanos. Se trataba de la implantación de los valores
ciudadanos que hacen a los pueblos y a los países.
"La Patria no hará camino por este lado como no sea una guerra defensiva y nada más... Ya he dicho a Ud. mi
secreto. Un ejército pequeño y bien disciplinado en Mendoza para pasar a Chile y acabar ahí con los godos,
apoyando a un gobierno de amigos sólidos para acabar con los anarquistas que reinan; aliando las fuerzas
pasaremos por el mar a tomar Lima; ese es el camino y no este mi amigo". Pons Muzzo, Gustavo. Revista del
Instituto Sanmartiniano del Perú, 1974-1979, Lima-Perú.
Catedral de Buenos Aires. “AQUÍ DESCANSAN LOS RESTOS DEL
CAPITÁN GENERAL D. JOSÉ DE SAN MARTÍN Y DEL SOLDADO
DESCONOCIDO DE LA INDEPENDENCIA. ¡SALUDALOS!”.
Obsérvese la llama votiva.
Mausoleo del Libertador don José de San Martín en la Catedral de Buenos Aires,
Argentina.
46
"El General Don José de San Martín - dice Benjamín Vicuña Mackenna - era un americano de
alma. Su ideal fue concreto: la Independencia Americana. Amaba a su patria como a la propia
madre, y a América como a la madre común. A cada Nación que libertó le dejó en herencia
una gloria especial que hizo que lo consideraran como un partícipe íntimo de su propia
existencia. Si la cuna es la patria, San Martín es argentino porque vio la luz en la ribera del
Uruguay. Si la patria es la gloria, San Martín es chileno porque en Chacabuco y en la ribera
del Maypú alcanzó la más grande de las victorias en los anales sudamericanos. Y, si la
libertad, la ley y la organización civil son también la patria, San Martín es peruano porque fue
su primer gobierno"23
.
El Perú ha reconocido a don José de San Martín como Libertador del Perú, con los títulos de
« Fundador de la Libertad del Perú», «Fundador de la República» y «Generalísimo de las
Armas».
23
Tomado de Zariquiey de Cavero-Egúsquiza, Julia. Discurso pronunciado en la Plaza San Martín en
homenaje que la ciudad de Lima rindió al Padre de la Patria al conmemorarse el 125 aniversario de su
fallecimiento. Lima - Perú, agosto 17 de 1975.
Reproducción por Etna Velarde, de un cuadro
pintado en Bruselas en 1827.
Mandado pintar por don Gustavo Pons Muzzo.
47
Quisiera terminar estas reflexiones con la proclama del Libertador José de San Martín
dirigida al pueblo peruano, desde el primer Congreso Constituyente, al abandonar tierra
peruana, palabras que son plausibles de ser meditadas por cada uno de nosotros.
"... Mis promesas para con los pueblos en que he hecho la guerra, están cumplidas;
hacer su Independencia y dejar a su voluntad la elección de sus gobiernos.
La presencia de un militar afortunado (por más desprendimiento que tenga) es
temible a los Estados que se nuevo se constituyen; por otra parte: ya estoy aburrido de
oir decir que quiero hacerme Soberano. Sin embargo, siempre estaré pronto a hacer el
último sacrificio por la libertad del País, pero en clase de simple particular y no mas.
En cuanto a mi conducta pública, mis compatriotas (como en lo general de las cosas)
dividirán sus opiniones; los hijos de estos darán el verdadero fallo.
Peruanos: os dejo establecida la representación nacional, si depositáis en ella una
entera confianza, cantad el triunfo: sino, la anarquía os va a devorar.
Que el acierto presida a vuestros destinos, y que estos se colmen de felicidad y paz".
Pueblo Libre y Setiembre 20 de 1822. - José de San Martín.
Primer Congreso Constituyente del 20 de Setiembre de 1822. Sala Francisco Javier de Luna Pizarro.
Palacio Legislativo, Lima.
En dicha sala encontramos esta pintura, la más grande de nuestro Congreso Nacional, llamada Primer
Congreso Constituyente, realizada por el artista cusqueño Francisco González Gamarra y que data del
año 1953. La instalación del primer Congreso Constituyente se realizó en la Antigua Capilla de la
Universidad de San Marcos.
48
Único retrato indubitable de ser iconografía, el
daguerrotipo de su vejez (1848), que muestra la
estampa de un clásico criollo de rasgos
pronunciados, con toda su cabellera blanca.
“SERÁS LO QUE DEBAS SER, SINO NO
SERÁS NADA”.