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UNIVERSIDAD INCA GARCILASO DE LA VEGA
FACULTAD DE ESTOMATOLOGÍA
PREVALENCIA DE BRUXISMO Y SU RELACION CON LA PRESENCIA DE
DESGASTE DENTAL Y DOLOR MIOFACIAL EN LOS ALUMNOS DE
CLINICA DEL ADULTO DE DECIMO CICLO DE LA FACULTAD DE
ESTOMATOLOGIA DE LA UNIVERSIDAD INCA GARCILASO DE LA VEGA
EN EL SEMESTRE 2008 – III
TESIS PARA OPTAR ELTITULO DE CIRUJANO DENTISTA
BACHILLER KATHYA GRISSEL FLORES RUIZ
LIMA-PERÚ
2008
2
DEDICATORIA
Dedicado a mis padres Roosbelt y
Miryam y a mi hermana Erikha, quienes
con su apoyo y perseverancia me han
acompañado en todo el trayecto de la
ejecución de mi tesis, a ellos que cada
día me han dado fuerzas y ánimos para
seguir adelante y concluir con éxito
esta etapa en mi formación profesional.
3
AGRADECIMIENTOS
Con un enorme respeto y gran cariño a mi maestro, asesor y amigo Dr.
Rolando Gómez Villena quien me supo guiar y apoyar en la ejecución de mi
tesis.
A mi tío Edgar Ruiz Villanueva quien me ha brindado su ayuda
incondicional y su apoyo económico para la realización de esta tesis.
A mi tío Alex Ruiz Villanueva quien aun en la distancia estuvo pendiente
de mi y me brindo su ayuda incondicional.
A mis abuelos paternos Julia Vega, José Flores y maternos Hugo
Concha y Doris Villanueva ya que gracias a ellos tengo a los padres
maravillosos que me dieron la vida y forman parte de la mía.
Con gran estima y respeto al Ing. Armando Barrientos quien me guió en
la realización de mis datos estadísticos en la ejecución de mi tesis.
4
INDICE
I. INTRODUCCION …………………………………………………. 7- 8
II. MARCO TEORICO ……………………………………………….. 9
2.1 ANTECEDENTES ……………………………………………. 9-25
2.1.1 FUNDAMENTOS TEÓRICOS …………………………. 25-58
2.1.1.1 DEFINICIÓN DEL BRUXISMO
2.1.1.2 ETIOLOGÍA DEL BRUXISMO
2.1.1.3 INCIDENCIA DEL BRUXISMO
2.1.1.4 PATOGENIA DEL BRUXISMO
2.1.1.5 CLASIFICACUÓN DEL BRUXISMO
2.1.1.6 FACTORES ASOCIADOS AL BRUXISMO
2.1.1.6.1 FACTORES PSIQUICOS
2.1.1.6.2 FACTORES EXTERNOS
2.1.1.6.3 FACTORES INTERNOS
2.1.1.6.4 FACTORES ETIOLOGICOS DIVERSOS
2.1.1.6.5 FACTORES ETIOLOGICOS COMBINADOS
2.1.1.7 DIAGNOSTICO DIFERENCIAL DEL BRUXISMO
2.1.1.8 DIAGNOTICO CLINICO DEL BRUXISMO
2.1.1.9 SINTOMATOLOGÍA CLÍNICA DEL BRUXISMO
2.1.1.10 INSPECCIÓN DENTARIA EN EL BRUXISMO
2.1.1.11 ACTIVIDAD MUSCULAR EN EL BRUXISMO
2.2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ………………………… 59
2.3 JUSTIFICACION ………………………………………………… 60
2.4 OBJETIVOS ………………………………………………………. 61
5
III. MATERIALES Y METODOS …………………………………… 62-72
3.1 TIPO DE ESTUDIO
3.2 POBLACION Y MUESTRA
3.3 MATERIALES
3.4 METODOS
3.4.1 PROCEDIMIENTOS Y TECNICAS
3.4.2 RECOLECCION DE DATOS
III. RESULTADOS ……………………………………………….. 73-94
IV. DISCUSION …………………………………………………… 95-100
V. CONCLUSIONES …………………………………………….. 101-103
VI. RECOMENDACIONES ……………………………………….. 104
VII. RESUMEN ……………………………………………………… 105-106
VIII. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ………………………… 107-108
IX. ANEXOS ………………………………………………………… 109-115
6
I. INTRODUCCION
El profesional en estomatología es el primero en identificar y poder
diagnosticar precozmente las diversas enfermedades que tienen una
repercusión en la cavidad bucal que trae como consecuencia la degradación
de los tejidos dentarios, siendo el bruxismo uno de los problemas de salud
pública de mayor continuidad considerado uno de los más prevalentes,
complejos y destructivos ocasionando desordenes orofaciales como una
patología de ocurrencia común; pudiendo ser observado en todos los niveles
etáreos en un 90% de la población en la mayoría de los países del mundo, ya
que sólo un bajo porcentaje de los pacientes es consciente de que es
portador de este hábito y en la mayoría de casos es realizado
inconscientemente, observando signos clínicos de gran importancia
patológica; siendo uno de ellos el patrón o facetas de desgaste dentarias que
en ocasiones pueden presentar las lesiones en el margen gingival en etapas
tardías. Otro signo son los trastornos neurofisiológicos de los movimientos
mandibulares que de forma progresiva producen alteraciones de los
músculos masticatorios y de la articulación temporo mandibular,
desarrollando episodios dolorosos que interfieren con el desempeño normal
del paciente y que le impiden interactuar normalmente en su vida cotidiana.
7
La presente investigación pretende identificar la presencia del Dolor Miofacial
y el Desgaste Dentario como síntoma y signo más frecuente en la evaluación
clínica de los pacientes con Bruxismo.
Esto servirá de ayuda en el diagnóstico temprano de esta enfermedad, así el
profesional tendrá que incluir en su plan de tratamiento convencional y tomar
en cuenta al Bruxismo como parte de los tratamientos prioritarios.
8
II. MARCO TEÓRICO
2.1 ANTECEDENTES
Existen hábitos que se manifiestan en el aparato masticatorio y se observan en
la práctica estomatológica, pues producen cambios morfológicos como
migraciones y facetas de desgastes oclusales, dentro de ellos se incluye al
Bruxismo, considerado como una enfermedad de actividad parafuncional que a
larga data produce la degradación de los tejidos duros y blandos que en
conjunto alteran la armonía del sistema estomatognático.
En un estudio realizado en la Facultad de Estomatología México en el año 2007
en 1201 personas de 15 años y más con el objetivo de determinar la
prevalencia de los trastornos temporomandibulares y el índice de severidad
sintomatológica, así como el conocimiento que presentaba la población sobre
las alteraciones de la articulación temporomandibular, encontraron disfunción
en el 31,89 % de los examinados según índice anamnésico y el 47,33 % según
índice clínico, lo que evidenció que el porcentaje de encuestados con signos
clínicos de disfunción fue mayor que los que refirieron algún síntoma, con
predominio del sexo femenino y proporcional con la edad, con mayor
frecuencia de la disfunción leve tanto en el índice clínico como anamnésico.
9
La sintomatología principal fueron los ruidos articulares durante los
movimientos de abertura y cierre mandibular. Con respecto al nivel de
conocimiento se evidenció escasa información sobre el tema. Se utilizó el
muestreo por conglomerados polietápicos con asignación proporcional
equiprobabilístico. La información se recogió por la anamnesis y examen clínico
mediante un formulario confeccionado según los criterios de los Índices
Anamnésicos y Clínicos de Disfunción de Hélkimo.
Según investigaciones epidemiológicas realizadas en el Departamento de
Odontología Integral, Facultad de Medicina, Universidad de La Frontera
Temuco-Chile en el año 2005, reportaron signos y síntomas de trastornos
temporomandibulares en niños y adolescentes, con prevalencias de 6% a 68%
y, en población adulta el 75% presentaba algún tipo de alteración funcional. Los
propósitos de este estudio fueron conocer la prevalencia de signos y síntomas
de Transtornos Temporo Mandibulares y determinar tanto el efecto de diseño
para un posterior estudio poblacional, como la estabilidad de los tests, es un
estudio de corte transversal, con muestra no probabilística por conveniencia y
consentimiento informado, de 116 alumnos del Colegio Bautista de Temuco,
quienes respondieron un test sobre síntomas subjetivos de trastornos
temporomandibulares, y fueron examinados clínicamente evaluando:
alteraciones, limitaciones o desviación de los movimientos mandibulares, dolor
a la palpación muscular y articular, ruidos y bruxismo.
En un estudio realizado por Hernández Machado y otros en el año 2005, a un
grupo de personas del consultorio médico de la familia Nº 33, del Área de
Salud Norte en Ciego de Ávila-Brasil; un estudio observacional descriptivo con
10
el objetivo de determinar el comportamiento del hábito de bruxismo en esta
comunidad. Se estudió una muestra de 109 individuos a los cuales se les hizo
una entrevista que constó de un interrogatorio y un examen clínico. Se precisó
una alta prevalencia de bruxismo, que afectó al 67% de la población
examinada, lo cual se manifiesta más en los mayores de 45 años y con alto
nivel educacional. El signo más observado fueron las facetas de desgastes no
funcionales, presentes en el 100% de los bruxópatas, seguido de los trastornos
de la Articulación Temporomandibular (ATM) en el 58.9%. Mientras que el
síntoma más frecuente fue el dolor en la Articulación Temporomandibular,
presente en el 20.6% de las personas afectadas por el hábito.
Investigaciones por la UNNE en el 2005, asegura que más del 40% de los
universitarios "rechina" o aprieta los dientes entre sí a causa de stress o
nervios, un hábito que perjudica el sistema bucal. Se da más en los hombres y
hasta es frecuente durante el sueño. Alerta sobre una nueva costumbre
perjudicial entre los estudiantes: el bruxismo. Según un sondeo de la facultad
de Odontología realizado entre más de 300 universitarios correntinos, el 41%
de los jóvenes entre 18 y 28 presenta este hábito como una forma de liberar
tensiones o canalizar la ansiedad.
Trabajos realizados por Faisal y Vila en el 2005, sobre el Bruxismo señalan que
es "muy alta" la presencia de la patología. "Esta muy relacionado con la tensión
psíquica y la frustración, viéndose una mayor incidencia en pacientes del sexo
masculino", indicaron las investigadoras de la Cátedra Práctica Clínica
Preventiva I. El relevamiento comprobó que los varones lideran los casos de
11
bruxismo con el 75,8% de los casos. De acuerdo con este estudio, algunos
individuos experimentan síntomas de disfunción dolorosa, mientras que otros
pueden presentar deterioro de las estructuras periodontales o excesivo
desgaste de los dientes.
Se realizó un estudio en la Facultad de Ciencias Médicas “Mariana Grajales
Coello” en el 2004, de casos y controles en la clínica estomatológica docente
“Manuel Angulo Farrán” Holguín, desde diciembre del 2002 a diciembre del
2003, la muestra se constituyó por 30 pacientes bruxópatas, que se
distribuyeron en dos grupos, uno con bruxismo céntrico y otro con bruxismo
excéntrico, así como un grupo control de 30 individuos sin parafunción. Se
realizaron los electromiogramas de ambos músculos masetero en la posición
de máxima intercuspidación en el laboratorio de Neurofisiología del Hospital
Docente “Vladimir Ilich Lenin” para comparar las amplitudes medias del patrón
de contracción de los músculos maseteros derecho e izquierdo en los
pacientes de los tres grupos y determinar las medias de estas amplitudes en
relación al nivel de estrés en ambos tipos de bruxismo. La presencia de estrés
se evaluó mediante el inventario de ansiedad rasgo estado IDARE de
Spielberger.
Investigaciones realizadas en la población universitaria de Campeche México
en el año 2003, se aplicó a 524 sujetos pertenecientes a dicha universidad un
estudio de prevalencia de bruxismo el cual fue medido por la escala de Hanson
y Nilder, la cual midió el bruxismo a través de 5 grados de destrucción de la
superficie del a corona del diente; resultando que para el grupo O (sin desgaste
12
aparente) fue un total de 295 sujetos(56.5%),para el grupo 1 (desgaste solo de
esmalte)179 sujetos (34.3%), para el grupo 2 (desgaste de esmalte y dentina)
44 sujetos (8%). No se encontraron casos de desgastes de más de la mitad de
la corona o de desgaste de ¾ de la corona del diente.
En cuanto a los síntomas subjetivos como el estrés, se utilizó un cuestionario
de autollenado de 44 preguntas, con cinco grados por pregunta que fueron
catalogados como nada, poco, regular, mucho y bastante. Se estableció un
punto de corte a la mitad de la suma y dicotomizamos quedando dos grupos, el
grupo O (sin estrés) quedó con 257 sujetos (49%), y el grupo 1 (con estrés) 267
sujetos (51.0%).
En otras investigaciones Zielinski en el 2002, encuentra que el dolor crónico
orofacial no guarda una relación causal demostrable con el bruxismo pero, sin
embargo, puede coexistir o no. La llamada vinculación del stress emocional con
el dolor es parte de un fenómeno más complejo con las que se llama
fenómenos vivenciales. Manifiesta que el dolor crónico no es curable y el
tratamiento debe ser más rehabilitativo que curativo, el sexo femenino presentó
mayor sintomatología y además el 97.1% resultó negativo al examen físico.
En una publicación de la revista Asociación Dental Médica investigaciones
realizadas por Kato en el año 2002, consideran que los hábitos orales
parafuncionales son funciones repetitivas del sistema masticatorio, a menudo
subconscientes, diferentes cualitativa y cuantitativamente de su función
fisiológica, uno de estos hábitos es el bruxismo. Estudios realizados sobre
cefaleas recurrentes en adolescentes, mostraron que el 89% tenía signos y
13
síntomas de disfunción mandibular, habiéndose encontrado una correlación
importante entre bruxismo, cefaleas y sensibilidad a la palpación de los
músculos mandibulares.
Otros estudios hechos entre adolescentes estudiantes de medicina, estudiantes
militares y soldados demuestran los siguientes signos como diagnóstico de
bruxismo: hipertonicidad muscular 97%, ruidos audibles 83%, movilidad
dentaria 62%, y sensación de dientes flojos al despertar 48%, reportando una
incidencia de bruxismo de entre el 55% y 80%.
Hay estudios que revelan que el 66% de los episodios de bruxismo nocturno
superan las fuerzas de masticación. Estudios sobre el sueño demuestran que
el bruxismo puede suceder en cualquier fase del sueño, aunque es mas
frecuente en la fase II, se sugiere que el bruxismo más dañino puede ser el que
sucede durante la etapa del sueño de movimientos oculares rápidos (REM).
En la Asociación Dental Americana en estudios realizados por Kato T y Sakuari
K. en el año 2001, estudian el comportamiento de la función muscular en el
bruxismo que ha sido tema de discusión y estudio de varios investigadores a lo
largo de los últimos años, al principio, casi la totalidad de las investigaciones
se basaban en la observación clínica, hasta que los estudios electromiográficos
comenzaron a proporcionar información básica respecto a los fenómenos
neuromusculares asociados con este hábito.
Se realizó un estudio en el área odontológica del centro de estudios y servicios
de salud de la Universidad Veracruzana en el año 2001, de tipo prospectivo,
longitudinal y observacional en estudiantes universitarios, la finalidad del
14
estudio fue determinar como síntoma el bruxismo y como repercusión objetiva
el desgaste dental, por lo que se seleccionaron de una población de 1.888
estudiantes universitarios los que a la exploración tuvieran desgaste dental y a
estos se les elaboró un cuestionario para determinar historia de bruxismo.
De los alumnos se encuestaron 80(4.23%) estudiantes con desgaste dental se
excluyeron 2 casos por tener cuestionario incompleto, de los 78 casos 54
masculinos y 24 femeninos que quedaron en el examen odontológico solo
63(80.76%) referían percibir desgaste dental, 15 casos (19.23%) no referían
percibir desgaste dental.
Los 63 universitarios que percibían desgaste dental fueron: 22 femeninos
(34.92%) con edad mínima de 17 años, máxima de 28 años con promedio de
22.5 años y desviación estándar de 7.7781, los masculinos; 41 casos (65.07%)
con edad mínima de 17 años, máxima de 44 años con promedio de 30.5 años y
desviación estándar de 19.0918, la razón masculino /femenino fue de 1: 1.86
mas frecuente en masculinos.
En el Journal Dentestry Sari S. y Sonmez H. en el año 2000, realizaron un
estudio para investigar la relación entre disfunción cráneo mandibular,
parafunciones orales y bruxismo, en niños con dentición mixta y dentición
permanente, los resultados les mostraron que las parafunciones orales,
onicofagia, morderse las mejillas, chuparse el dedo, etc., y Disfunción Cráneo
Mandibular es más frecuente en dentición mixta, mientras que el bruxismo
asociado a Disfunción Cráneo Mandibular es más frecuente en dentición
permanente.
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En una publicación de la Asociación Dental Americana por Nissani M. en el año
2000, plantea que existe un estimado a nivel mundial de personas que
manifiestan este hábito de un 5 a un 100% y en la población americana se
encentra en un rango de un 5–20% mientras que en otros estudio las personas
que presentan este hábito son más de un 66,79%.
Olkinvora y Frisco en el año 2000, han postulado que el bruxismo vuelca las
tendencias y reacciones agresivas hacia sí mismo, el primero sostiene que el
bruxismo nocturno responde a conflictos con el sí-mismo (psicología del self de
Kohut) mientras que el diurno tiene que ver con problemas del microclima en el
que el paciente está inserto.
Según un estudio realizado por Magnusson Madrid-España en el año 1999, tipo
longitudinal con test de ansiedad de Covi mostró un marcado incremento del
bruxismo diurno y nocturno desde los 15 hasta los 25 años manteniéndose
constante hasta los 35 años con una prevalencia del 15%.
En un estudio llevado a cabo por Carlsson y Cols. en el año de 1999 con 402
niños de 7 a 15 años buscando indicadores de bruxismo, parafunciones orales
y desgastes dentarios se les hizo rellenar un cuestionario, estos mismos
sujetos fueron examinados 20 años más tarde, encontrando que el bruxismo y
las parafunciones orales en la infancia persisten en muchos de ellos en la edad
adulta.
16
Algunas maloclusiones y los desgastes en la infancia indicaron un aumento de
los desgastes del grupo anterior, mientras las interferencias en el lado de no
trabajo redujeron el riesgo de tal desgaste en sujetos de 35 años, lógicamente.
Publicaciones realizadas en la Asociación Dental Americana por Mandel y otros
autores el año 1999 establecen que el bruxismo conlleva excesiva actividad
muscular lo que conduce a una hipertrofia de los músculos faciales,
especialmente en la zona donde el músculo masetero está localizado. Los
bruxómanos de larga data presentan como característica una cara de
apariencia más cuadrada. Algunos pacientes recurren a la remoción del
músculo masetero por cirugía o a la inyección de sustancia toxicas para reducir
el tamaño muscular y recuperar parcialmente su forma, de apariencia más
estética.
En un estudio realizado por Paredes en el año de 1998 en 288 personas de
ambos sexos de 17 a 65 años en tres asentamientos humanos del Callao se
halló una prevalencia de 85.9% de disfunción, los síntomas más frecuentes
fueron: el dolor de cabeza 66.7% y sonidos en la Articulación Temporo
Mandibular (39.9%) los signos más prevalentes fueron: desviación mandibular
en apertura y cierre (64%) y limitación del movimiento mandibular (55.26%),
dolor muscular a la palpación 33.77%, el músculo más afectado fue el
masetero con 31.58%. El grupo etáreo más afectado fue de 31 a 40 años, no
se hallaron diferencias significativas de disfunción entre el sexo femenino y
masculino. La prevalencia de ansiedad, manifiesta según el índice de Zung fue
de 41,23%.
17
Según Zielinski en el año de 1998, plantea la necesidad de priorizar el dolor en
los desórdenes temporomandibulares en especial cuando deviene en
cronicidad. Recomendando uso de los enfoques más modernos en la mejora
del conocimiento, la llamada: modelo y “diátesis orgánica-psicosomática” que
utiliza la llamada clasificación biaxial, interrelacionado las afecciones orgánicas
de los Transtornos Temporo Mandibulares (eje 1) y los factores que actúan en
el stress emocional (eje 2), ya que ambos tipos de causas interactúan, el
tratamiento debe realizarse en ambas áreas.
La American Psychological Association en el año 1997 a 24 bruxistas
diagnosticados por cuestionario y anamnesis se determinó, por
electromiografía de superficie, la actividad eléctrica de los músculos elevadores
mandibulares, de los digástricos y de los músculos estenocleidomastoideos y
trapecios, así como los índices de asimetría, de actividad y de torque en la
posición de reposo mandibular.
Los resultados muestran que esta posición es mantenida con una mínima
actividad muscular con mayor contribución relativa de los temporales anteriores
y de los trapecios. Se constata también una leve asimetría de predominio
izquierdo.
En un estudio Nishimura en el año 1997, se plantea que el bruxismo a largo
plazo produce facetas de desgastes mediante las Escalas de Hanson y Nilder,
que pueden llegar a reducir los dientes considerablemente y puede llevar a
desgastes de puentes, coronas, injertos y dentaduras completas, en su estudio
18
realizado más del 75% de fracturas de injertos observadas ocurrió en los
pacientes con las señales o historias de bruxismo crónico.
Clark y col en el año de 1996, trabajaron en estudios de electromiografía
describiendo que los episodios de bruxismo se daban en un término medio de
tan sólo cinco veces durante todo un período de sueño, con una duración
media de unos 8 segundos por episodio. Los estudios del sueño también
revelan que el número y la duración de los episodios durante el sueño es muy
variable, no sólo en distintas personas, sino también en un mismo individuo.
Pese a existir controversia, el bruxismo, tendría un rol en el desarrollo de
disfunción temporomandibular, sonidos articulares y mialgias de los músculos
masticatorios. Es considerado un cofactor en la etiología de trastornos
temporomandibulares, si bien en diversos estudios se apunta a la relación
bruxismo y trastornos temporomandibulares, no se ha enfocado a trastornos
musculares específicamente. Puede ser causal en ciertos cuadros, en otros
sólo es una actividad parafuncional asociada.
Manfredini y Col en el año de 1996, investigaron la prevalencia en 212
pacientes diagnosticados de bruxismo y con alteraciones articulares y 77
sujetos bruxistas sin alteraciones de la Articulación Temporo Mandibular.
Determinaron que existe una evidente asociación entre el bruxismo y los
trastornos temporomandibulares (P<0,05).
Los cuadros más frecuentes asociados con bruxismo son: dolor miofacial y
desplazamiento discal, el 87,5%. El 73,3 % presentaba dolor miofacial,
desplazamiento discal y otras alteraciones articulares.
19
El 68,9% dolor miofacial únicamente, es decir, el bruxismo tiene una relación
más directa con alteraciones musculares que con las puramente articulares.
Marcel en el año 1995 Madrid-España, realizó estudios clínicos y
polisomnografías asociando el bruxismo ha trastornos del sueño, debido a la
presencia de sueño ligero, a veces acompañados de complejos K en el
electroencefalograma y frecuentes cambios de estado de sueño.
También se ha asociado a alteraciones de la química cerebral (sensitividad
dopaminérgica).
Estudios realizados Klaus y col. en el año 1994 observaron la prevalencia de
síntomas de desórdenes craneomandibulares que fueron evaluados usando un
cuestionario en una población aleatoria de 76 a 86 años de edad.
Los síntomas fueron reportados con una baja prevalencia con incremento de la
edad del grupo total (364), 34% reportaron conciencia de uno a más síntomas
de desórdenes craneomandibulares, pero sólo el 2% presentaron síntomas
extremadamente severos; 30% reportaron dolor en la cabeza y región del
cuello y 4% tuvo dolor de cabeza diariamente.
Hagberg y Col. en el año 1994, evaluaron los síntomas músculo esqueléticos
generales, situaciones de stress emocional en condiciones psicosociales
estresantes en el trabajo y disturbios del sueño; fueron comparadas entre
pacientes con desórdenes craneomandibulares (56 mujeres, 24 varones) y otra
población control aleatoria simple (88 varones y 86 mujeres). Se utilizó un
cuestionario de elección múltiple.
20
Las mujeres tuvieron un aumento considerable de apretamiento dentario y
dolor muscular facial en comparación con los varones. Las mujeres con
desórdenes craneomandibulares mostraron incremento del riesgo para dolor
músculo esquelético en varias partes del cuerpo como cuello, hombro, espalda,
muñeca, mano y rodilla en comparación con mujeres de la población control.
En la comparación entre varones con desórdenes craneomandibulares y
varones de la población control no se encontró ninguna clara diferencia en
prevalencia de síntomas músculo esquelético generales. Sin embargo los
varones con desórdenes craneomandibulares se diferenciaron en reportar altos
resultados por demandas psicológicas en el trabajo y además tuvieron más
disturbios del sueño.
Díaz y Col en el año 1993 hicieron un estudio longitudinal de 328 pacientes con
síndrome de disfunción miofacial doloroso en un período de 5 años, con la
finalidad de evaluar las principales características clínicas de la afección. En la
investigación se encontró que 9 de cada 10 de estos enfermos son mujeres; la
tercera década de vida es la de mayor prevalencia diagnóstica; las
desarmonías oclusales consecutivas al tratamiento estomatológico,
fundamentalmente protésico, pueden ser la causa del síndrome en alrededor
del 15% de los afectados, no hubo una correlación directa.
Domínguez y Col en el año 1993, estudiaron a 200 pacientes con diagnóstico
de síndrome de disfunción miofacial de cabeza y cuello de origen de la ATM,
con edad promedio de 26.5 años. El tiempo de evolución promedio era de un
año, la localización del dolor tuvo un predominio temporocervical, de intensidad
21
en escala normal análoga mayor de 8 en 96% de los casos; en 76% de los
pacientes manifestaron trastornos del sueño y bruxismo; con presencia de
espasmo muscular en los maseteros 96%, temporales 88% y músculos
cervicales 72%.
Sabán y Miegimolle en el año 1993, consideraton que para la génesis del
bruxismo no sólo es necesaria la existencia de desarmonías oclusales y
tensión psíquica o emocional, sino un fracaso del mecanismo propioceptivo que
permite eludir dicha interferencia.
Los estudios utilizados para la valoración de la personalidad y la participación
de factores emocionales evidencian la relación existente entre alteraciones
nerviosas de tipo menor y bruxismo. Esta relación entre estrés y bruxismo ha
llevado a formular diversos modelos explicativos.
El principal problema de estas teorías es que las bases sobre las que se
sustentan no demuestran la existencia de relaciones causa-efecto; no se ha
demostrado que la ansiedad sea un factor suficiente para el desarrollo del
bruxismo.
Un estudio realizado por Velásquez en el año 1991 en 100 estudiantes de
odontología con edad promedio de 22 años con el fin de evaluar la incidencia
de algunos factores etiológicos relacionados con el síndrome de disfunción
dolorosa miofacial, entre los cuales se estudió la función muscular, el aspecto
psicológico de la personalidad, test amnésico y examen clínico detallado, el
81% de los estudiantes presentaron algún grado de disfunción aunque los
signos y síntomas fueron siempre mayores en mujeres, los signos clínicos más
22
frecuentes fueron: dolor a la palpación de Articulación Temporo Mandibular
(58%), salto final uni o bilateral (58%), dolor a la palpación muscular (49%).
El 82% presentaron parafunción.
Diaz F. y Col en el año 1991 realizaron un estudio longitudinal con el propósito
de evaluar las características clínicas de 148 pacientes con dolor en la región
de la cabeza y cuello. En más de la mitad se confirmó el diagnóstico primario
del síndrome del dolor miofacial, y entre las afecciones asociadas más
frecuentes se hallaron las disfunciones de ATM y la cefalea vascular.
Se identificaron factores modificadores de los síntomas del síndrome de dolor
miofacial, así como los trastornos psicológicos, de conducta y posturales que lo
acompañan.
Nielsen y otros en el año 1990, estudiaron los patrones de movimientos
mandibular de los pacientes con disfunción craneomandibular mencionando
que los movimientos mandibulares representan una interacción entre la función
muscular y la morfología craneomandibular; encontraron en su trabajo que los
sujetos que sólo exhibían dolor muscular no presentaban patrones de
movimiento mandibular anormal y que la Articulación Temporo Mandibular
debe ser afectada para que un sujeto exhiba patrones anormales.
En un estudio epidemiológico Nunes y Col en el año 1989, aplicando el índice
de Hélkimo en 200 estudiantes entre las edades de 14 a 20 años; 28% no
relataron sintomatología, 34% relataron síntomas leves de disfunción, 38%
23
relataron sintomatología grave de disfunción. Se registró una prevalencia de
72% de pacientes que relataron alguna sintomatología de disfunción.
En la Asociación Dental Americana algunos datos de prevalencia de bruxismo
según Nilner el año 1981 fue de 36%, Egermark-Ericsson en 1981 de 18%,
Vanderas en 1989 de 19,1% y Nielsen en 1989 del 18,1% en niños de entre 14
a 18 años todos ellos estudios cross-sectional midieron el bruxismo analizando
facetas de desgaste.
Estudios realizados en los Centros de Control y Prevención de Enfermedad en
el año 1981, se confirma que el bruxismo diurno es más frecuente en hombres
y el nocturno en mujeres. Se estima que sólo el 10-20 por ciento de la
población es consciente de su bruxismo nocturno. Asimismo se establece en
términos generales una prevalencia de un 5-20 por ciento de pacientes
bruxistas en la población, mediante la utilización de un cuestionario o por
métodos interrogatorios en contra de un 50-85 por ciento si es diagnosticado en
base a signos de exploración clínica directa. Ciertos estudios médicos sugieren
que el bruxismo es uno de los desórdenes orofaciales más complejos,
destructivos y persistentes. Se cree que de 6 a 8% de la población de edad
media lo presenta y, hasta un tercio de la población mundial, en algún
momento de su vida, lo ha sufrido. Suele presentarse al final de la
adolescencia, entre los 17 y 20 años, aunque hay reportes que indican que
ciertos niños también lo padecen.
24
Clark en el año 1970 en San Luis de Potosí-México, realizó en un estudio
experimental con monos y creando ansiedad con el uso de drogas (Ritalín),
demostró que ni la droga ni las interferencias oclusales por separado eran
capaces de ser factores desencadenantes de la parafunción en estos animales.
Al contrario, cuando concurrían los dos factores, sí era posible desencadenar el
bruxismo experimentalmente.
Powell y Zender en el año 1965 México, realizaron estudios polisimnográficos
donde se registraron los contactos dentales durante el sueño. Los registros
Standard no bruxistas constataron un promedio de 260 contactos dentarios en
8 horas de sueño En los bruxistas se registraron de 150 a 1500 contactos por
hora (1200 a 12000 en 8 horas de sueño).
2.1.1 FUNDAMENTOS TEÓRICOS:
Desde tiempos remotos en la historia de la humanidad se ha venido haciendo
referencia al acto conocido hoy como bruxismo. Tal vez la primera referencia
se encuentra en los textos del Antiguo Testamento cuando se habla del "crujir y
rechinar de dientes" en relación con los castigos eternos.
2.1.1.1 DEFINICIÓN DEL BRUXISMO
• Hábito de apretamiento o frotamiento de dientes, diurno o nocturno, con
distintos grados de intensidad y persistencia en el tiempo, inconsciente y
fuera de los movimientos funcionales (parafunción).
25
• Transtorno neurofisiológico de los movimientos mandibulares que, de forma
progresiva, destruye los tejidos dentarios.
• Sus repercusiones clínicas pueden ir más allá del desgaste dentario y
afectar estructuras de soporte dentario, musculatura cérvico-craneal y
Articulación Temporomadibular, afecta a ambos sexos, jóvenes y adultos
(aunque estos quizás empezaron de jóvenes) e incluso a los niños (no
confundir con la atricción fisiológica en piezas deciduas).
2.1.1.2 ETIOLOGÍA DEL BRUXISMO
Karolyi en el año 1902, uno de los pioneros en la investigación en este campo,
mencionaba que prácticamente todos los seres humanos en algún período de
su vida ejercían fuerzas anormales en su sistema masticatorio. Sin embargo
fue en 1907 cuando apareció por primera vez el término de BRUXOMANIA en
una publicación francesa, por Marie y Ptiekievicz (1907), luego Frohmann
(1931) acuñó el término de BRUXISMO.
En la Asociación Dental Médica investigaciones realizadas por Kato y otros
autores en el año 2001, define el bruxismo como una actividad parafuncional
oral cuando un individuo está despierto o dormido. Se subclasifica como
bruxismo primario y secundario. El bruxismo primario, o idiopático, corresponde
al apretamiento diurno y al bruxismo del sueño cuando no se reconocen
problemas o causas médicas. El bruxismo secundario, también denominado
por ellos "iatrogénico", corresponde a formas de bruxismo asociados a
problemas neurológicos, psiquiátricos, desórdenes del sueño y administración
de drogas.
26
Según Marie y Pietwiekwicz, la etiología de la bruxomanía estaba en ciertas
lesiones corticales definidas. Además, distinguían entre rechinamiento y
bruxomanía, ya que este término incluía el trismus que se definía como una
contracción espasmódica de los elevadores de la mandíbula que no podía ser
modificada ni de forma voluntaria ni con ninguna ayuda externa. Desde
entonces, se han dado muchos factores etiológicos de bruxismo, según
algunos autores, la etiología es la misma que en adultos.
Reding sugirió que debe distinguirse entre el bruxismo diurno y el nocturno, ya
que hay importantes diferencias fisiológicas y psicológicas entre ellos.
EL bruxismo diurno se refiere al apretamiento consciente o inconsciente de los
dientes, habitualmente durante el día, y puede incluir parafunciones como
mordisquear lápices, uñas, mejillas o los labios. Este tipo de bruxismo es
silencioso, excepto en pacientes con enfermedades mentales orgánicas.
Por el contrario, el bruxismo nocturno se refiere al rechinamiento inconsciente
de los dientes caracterizado por patrones rítmicos de actividad
electromiográfica de los maseteros y sonidos audibles que no se suelen
producir en estado consciente.
El bruxismo nocturno se realiza a un nivel inconsciente reflejo. No existe
evidencia de que los bruxistas nocturnos sean también diurnos. Aunque existen
importantes diferencias, el término bruxismo se refiere a ambos tipos, excepto
que se especifique lo contrario.
Vamos a considerar un amplio rango de posibles factores:
27
Genéticos Relaciones familiares.
Locales
Maloclusión.
Interferencias durante el contacto.
Sistémicos
Gastrointestinales.
Deficiencias nutricionales.
Transtornos Endocrinos.
Problemas urológicos.
Alergias.
Desequilibrio enzimático.
Psicológicos
Agresión reprimida.
Estados de ansiedad consciente o inconsciente.
El sueño.
Estrés
Ocupacionales Actividades que requieren mucha concentración.
Desgaste
dentario
Dientes incisivos desarrollan un funcionamiento
normal. Estrés inducido durante el rechinamiento en
una posición protrusiva-lateral
Posibles causas de bruxismo. Tomado de Klineberg, 1994.
28
El Bruxismo no debe ser confundido con el Síndrome Temporo Mandibular,
aunque ambos pueden coexistir en un mismo paciente. El bruxismo podría
intervenir en la alteración de la Articulación Temporo Mandibular, ruidos (o
saltos) en la Articulación Temporo Mandibular cuando abrimos o cerramos la
boca, o cuando masticamos durante las comidas. Otra situación que puede
generar son dolores (mialgias) de los músculos masticadores. Puede entonces
el bruxismo ser causal en ciertos cuadros, pero sólo estar asociado en otras
alteraciones de la Articulación Temporo Mandibular o de los músculos.
Se entiende por Bruxismo una actividad parafuncional caracterizada por
rechinar, apretar, trabar y masticar con los dientes, cuya etiología se considera
debida a una combinación de problemas relacionados con la presencia de
algún tipo de desarmonía oclusal y factores psíquicos o de origen
Psicosomático que llegan a desencadenar toda la gama de patología
observable en el sistema estomatognático. Corresponden a hábitos
masticatorios destructivos que generan abrasiones mayores al desgaste normal
dentario, que corresponde a 30 micrones por año (0.3 mm en 10 años).
El bruxismo es especialmente frecuente en pacientes con trastornos de
ansiedad o estrés.
Definitivamente en la presencia del bruxismo hay un componente psicológico
muy importante.
Tal vez fue Tischler (1928) quien primero llamó la atención sobre este aspecto
y precisamente usó el término de "Hábito oral neurótico". Existe evidencia de
aumento de la tensión muscular por tensión emocional como ansiedad.
29
El bruxismo es un síndrome y como tal cursa con un conjunto de signos y
síntomas que comparte con otros procesos patológicos que afectan al aparato
estomatognático tales como la Disfunción Cráneo Mandibular. Asimismo
existen una serie de enfermedades congénitas y síndromes donde aparece el
bruxismo como manifestación de los mismos: Síndrome de Rett1, Síndrome de
Gilles de la Tourrette, Enfermedad de Parkinson.
Las causas del bruxismo parecen relacionarse con factores tanto psíquicos
como oclusales. Se desconoce si es posible que se presente en una persona
con oclusión ideal, pero ha sido inducido mediante la colocación de
interferencias oclusales, sin embargo, no todos los pacientes con interferencias
oclusales lo padecen. Siendo entonces el bruxismo una parafunción de
etiología doble (psíquico-oclusal) esta muy relacionado con la agresividad y los
problemas de conducta que presentan estos pacientes.
2.1.1.3 INCIDENCIA DEL BRUXISMO
El bruxismo ha sido descrito presente en un 6 a 8% de la población de edad
media y hasta en un tercio de la población mundial, en Cuba se han realizado
estudios de prevalencia en varias localidades (Ciudad de la Habana, Santi
Spirítus) se reportan cifras desde el 15 al 40%, en Santa Clara (1991) sin
embargo Gonzáles Mentado en su Trabajo de Terminación de Residencia
encontró una prevalencia del 67,6% en personas de 21 a 40 años.
El bruxismo o bricomanía afecta a adultos o niños y a ambos sexos por igual
aunque la edad mas frecuente de inicio esta entre los 17 y los 20 años, y la
remisión espontánea se suele producir a los 40 años de edad en los casos de
bruxismo crónico, aunque puede desaparecer por si solo en cualquier momento
30
de la vida, esto es atribuido a que el bruxismo no se encontraba bien
establecido.
La distribución entre los sexos parece ser similar. El bruxismo diurno suele ser
más apretador que rechinador, el bruxismo nocturno puede ser de ambas
formas: en algún momento del día, ya sea por el trabajo o por cualquier otra
causa, se ha cogido el hábito de apretar con los dientes al mismo tiempo.
La incidencia del bruxismo en niños varía ampliamente entre el 7-88% según
los estudios, que es comparable al 15-88% encontrado en adultos. La mayoría
de los estudios se realizaron preguntando al paciente o a los padres y por un
examen clínico del paciente. La presencia de facetas atípicas o esmalte y
dentina anormales fueron considerados evidencia de bruxismo.
No existe predilección por algún sexo, disminuye con la edad y 1 de cada 5
pacientes con bruxismo, tiene síntomas de dolor orofacial. La prevalencia más
alta se encontró en asiáticos, intermedia en euroamericanos e hispanos, y la
prevalencia más baja en afroamericanos.
Tanto el método del interrogatorio como el examen clínico pueden llevar a
resultados erróneos. Niños excesivamente colaboradores pueden señalar
síntomas que no existen y también los padres pueden no estar al corriente que
sus hijos rechinan o no están presentes cuando ocurre.
Kuch, Lindqvist y otros autores comprobaron que estos errores se producían
bastante frecuentemente, al comparar datos de anamnesis paterna con la
exploración clínica. A la hora de interpretar los resultados de la exploración
clínica, las facetas de desgaste sólo indican que hubo bruxismo en el pasado.
31
El bruxismo “actual” debe demostrarse por otros medios. No actúa el tiempo
suficiente como para producir facetas de desgaste. Además, como la dentición
temporal se exfolia en la etapa de dentición mixta, erupcionan los permanentes
ocupando su lugar. Estos permanentes recién erupcionados no tendrán facetas
de desgaste.
Los síntomas de disfunción craneomandibular son mayores que la incidencia
de bruxismo.
Egermark-Eriksson, Ingervall, Lindqvist y Wigdorowicz-Makowerowa
encontraron una correlación positiva entre el bruxismo y los síntomas de
disfunción de Articulación Temporo Mandibular.
Nilner encontró que la frecuencia del hábito de rechinamiento aumenta hasta
los 7-10 años y luego disminuye, siendo estos datos corroborados por otros
estudios.
2.1.1.4 PATOGENIA DEL BRUXISMO
Puede comenzar con la erupción de la dentición primaria en la lactancia.
Arnold vio que lactantes que les acababan de erupcionar algún diente
laceraban la encía de la arcada antagonista, todavía edéntula.
El bruxismo ocurre de por vida, aunque como ya vimos, la mayoría de los
investigadores coinciden en que aumenta durante la dentición mixta y luego
disminuye con la edad.
En cambio los síntomas de disfunción de Articulación Temporo Mandibular
aumentan con la edad.
32
El bruxismo nocturno ocurre durante el sueño y se caracteriza por fuertes
contracciones rítmicas musculares que ocluyen los dientes y producen clics o
rechinamiento audible.
Takahama señaló que el bruxismo nocturno suele ocurrir durante el sueño
ligero y se acompaña de respiración irregular y aumento de la frecuencia
cardiaca. Sugirió que está relacionado con el Sistema Nervioso Autónomo.
Powell observó contacto dental durante la fase REM del sueño, encontrando
asociación entre la fase REM y el bruxismo.
Reding también encontró esta asociación, pero luego señaló que ocurre
durante todas las fases del sueño, y sobretodo en la fase dos.
Clark y colaboradores encontraron que la frecuencia media es de cinco
episodios de bruxismo por noche, y que duran aproximadamente ocho
segundos cada episodio, con un tiempo total de bruxismo de 42 segundos.
Graf en cambio, sugiere que hay muchos periodos de bruxismo que duran
muchos minutos, que producen una sobrecarga continua, principalmente
horizontal. Pensaba que el factor más importante de la fuerza oclusal normal
fisiológica era su carácter intermitente, rítmico y dinámico.
Takahama observó la naturaleza rítmica de la actividad EMG del masetero
durante los episodios de bruxismo.
Reding confirmó con sus propios estudios este carácter rítmico de la actividad
maseterina. Las fuerzas producidas por estas contracciones rítmicas son
sustanciales.
33
Clark y Townsend dicen que el apretamiento que se produce durante el
bruxismo nocturno es mayor que la fuerza máxima de apretamiento del
paciente en estado consciente, lo implica una gran distorsión comparado con
las fuerzas masticatorias habituales.
Como ya dijimos, se producen sonidos audibles de rechinamiento o clics en el
bruxismo nocturno. Estos sonidos son prácticamente imposibles de reproducir
de forma consciente por el paciente.
Arnold sugiere que este fenómeno es ilustrativo de la ausencia del reflejo
protector del aparato masticatorio en el bruxismo nocturno.
Reding afirma que hay una inhibición cortical que previene al paciente de
ejercer la fuerza masticatoria máxima en estado consciente, por lo que es
incapaz de reproducir estos sonidos. El bruxismo nocturno es muy variable y
transitorio.
2.1.1.5 CLASIFICACION DEL BRUXISMO
Ramfjord y Ash, en 1972, clasificaron el bruxismo en: bruxismo céntrico y
bruxismo excéntrico.
Estudios realizados por Ramfjord y Ash en el año 1990 sobre sueño y
bruxismo denominaron bruxismo céntrico y excéntrico que sólo induce una
repuesta topográfica y dinámica diferente, asociada generalmente con
apretamiento, contactos posteriores próximos a relación céntrica, vigilia para el
céntrico y con rechinamiento, contactos mas anteriores fuera de relación
céntrica o máxima intercuspidación y nocturnidad para el excéntrico, pero sin
consistencia real.
34
Tampoco la tiene la división de Olkinoura en bruxistas tensionales mentales y
no, sugiriendo en estos rechinamiento y nocturnidad y en los tensionales
apretamiento y vigilia.
El Bruxismo céntrico se refiere al apretamiento de los dientes en posición
céntrica y el Bruxismo excéntrico es el rechinamiento y movimientos de
trituración de los dientes durante excursiones excéntricas.
CÉNTRICO
o Apretadores
o Preferentemente diurno
o Areas de desgaste limitadas a la cara oclusal
o Menor desgaste dentario
o Mayor afectación muscular.
EXCÉNTRICO
o Frotadores
o Nocturno
o Areas de desgaste sobrepasan la cara oclusal
o Gran desgaste dentario
o Menor afectación muscular
Atanasio y Glaros por su parte clasifican el bruxismo en nocturno y diurno.
Ellos señalan al respecto que las investigaciones del bruxismo diurno son muy
limitadas y que la mayoría de los movimientos parafuncionales ocurren durante
las horas de sueño.
35
En el bruxismo nocturno el movimiento es rítmico, fuerte, se produce el
rechinamiento de los maxilares y el apretamiento prolongado de la dentadura.
Un estudio realizado por Glaros, en 1981 en una población universitaria
clasificó a los bruxómanos en diurnos y nocturnos, exclusivamente, o
pertenecientes a ambos grupos. Los resultados indicaron que el bruxismo
diurno es más frecuente que el bruxismo nocturno y que los hombres presentan
con más frecuencia bruxismo nocturno, mientras que las mujeres presentan
con mayor frecuencia el bruxismo diurno.
Según la Clasificación Internacional de los Trastornos del Sueño, el bruxismo
se divide en varios grupos, en función de su gravedad.
-Bruxismo leve: no se realiza todas las noches y no hay evidencia de daño
dental.
-Bruxismo moderado: se realiza todas las noches y puede existir un problema
psicológico leve.
-Bruxismo grave: se produce todas las noches, existe evidencia de lesión
dental y puede estar relacionada con problemas psicológicos más graves
2.1.1.6 FACTORES ASOCIADOS AL BRUXISMO
Arnol en el año 1981, plantea que hay tres factores etiológicos del bruxismo:
los factores de origen dentales (interferencias), los de origen muscular
(aumento del tono) y los factores psicológicos (tensión, estrés, etc.).
36
Aún está indeterminada; pero varios factores se han considerado responsables
de la presencia de Bruxismo. Desde los primeros hallazgos al respecto se
hablaba de posibles disturbios del sistema nervioso central, como lesiones de
la corteza cerebral, disturbios de médula en hemiplejías de la infancia o
parálisis espástica infantil, etc.
Hoy en día, en razón de la presencia de bruxismo frecuente en casos sin
ninguna relación con trastornos o defectos neurológicos se considera que estas
actividades parafuncionales son posibles en sujetos normales siempre y
cuando existan algunos factores psíquicos, factores externos y factores
internos, que solos o en combinación puedan dar lugar a este tipo de
conducta.
2.1.1.6.1 Factores Psíquicos:
Definitivamente en la presencia del bruxismo hay un componente psicológico
muy importante. Tal vez fue Tischler (1928) quien primero llamó la atención
sobre este aspecto y precisamente usó el término de "Hábito oral neurótico".
Existe evidencia de aumento de la tensión muscular por tensión emocional
como ansiedad.
En 1993 Sabán y Miegimolle consideran que para la génesis del bruxismo no
sólo es necesaria la existencia de disarmonías oclusales y tensión psíquica o
emocional, sino un fracaso del mecanismo propioceptivo que permite eludir
dicha interferencia.
37
Los estudios utilizados para la valoración de la personalidad y la participación
de factores emocionales evidencian la relación existente entre alteraciones
nerviosas de tipo menor y bruxismo.
Esta relación entre estrés y bruxismo ha llevado a formular diversos modelos
explicativos.
El principal problema de estas teorías es que las bases sobre las que se
sustentan no demuestran la existencia de relaciones causa-efecto; no se ha
demostrado que la ansiedad sea un factor suficiente para el desarrollo del
bruxismo.
De la misma manera que se establecen correlaciones entre estrés y bruxismo
tanto diurno como nocturno (Clark, Rouge, Handleman, Solberg...), existen
evidencias que discrepan con la teoría psicológica del bruxismo.
Así como en la teoría oclusal existen pacientes con disarmonías oclusales que
no presentan bruxismo, en la teoría psicológica personas con estrés severo no
presentan parafunciones.
Modelo Central (SNC):
La teoría que relaciona el bruxismo con factores del SNC, relaciona su etiología
con el sistema dopaminérgico, noradrenérgico y otras estructuras.
La teoría dopaminérgica del bruxismo a partir de esta teoría se pretende
desarrollar la hipótesis por la que los movimientos parafuncionales orales son
producidos como consecuencia directa de una hipersensibilidad de los
receptores dopaminérgicos del SNC, especialmente a nivel del conjunto de
neuronas del complejo grupo nigroestriado.
38
En diversos estudios de las especialidades médicas demuestran la
participación de los mecanismos dopaminérgicos en la génesis de movimientos
estereotipados tales como las disquinesias orales.
La hiperactividad muscular derivada de los músculos de la masticación se
originaría a partir de una preponderancia del sistema dopaminérgico asociada
con una hipofunción de los circuitos colinérgicos y gabaérgicos.
La participación del sistema noradrenérgico en la génesis de los movimientos
parafuncionales a nivel oral también ha sido ampliamente descrita en la
literatura.
Por último, cabría destacar recientes estudios publicados por Areso y Cols en
los que tratan de asociar el clásico concepto de desarmonía oclusal de la teoría
oclusal etiopatogénica del bruxismo, con alteraciones en los neurotransmisores
a nivel central particularmente dopaminérgicos. De cualquier modo, estos
conceptos no han sido establecidos con un amplio soporte científico, pero
parece que deja esclarecer una cierta interconexión entre las disarmonías
oclusales, el sistema dopaminérgico neurotransmisor y bruxismo.
Trastornos del sueño:
Son muy escasos y parciales los estudios epidemiológicos de los trastornos del
sueño en niños. Los pediatras informan de prevalencias oscilantes entre el
0,2% y el 7,8%, mientras los psiquiatras infantiles las sitúan entre el 0,2 y el
19,4%. En poblaciones clínicas, pediátricas o psiquiátricas, de 2 a 15 años de
edad se ha encontrado las siguientes prevalencias: somniloquia 32%,
pesadillas 31%, despertar nocturno 28%, insomnio inicial 23%, enuresis 17%,
bruxismo 10%, estereotipias 7% y terrores nocturnos 7% (29).
39
A estos trastornos deben añadirse otros problemas relacionados con el sueño
(cansancio, hambre, eructos, cólicos, dentición, pañales húmedos, eccema,
etc., que carecen de suficiente identidad como para emitir un diagnóstico, pero
que también generan un importante grado de repercusión familiar.
2.1.1.6.2 Factores Externos:
Desde fines de los años 60 se conoce que durante la función normal, los
mecanismos propioceptivos se encargan de proteger las estructuras del
sistema gnático de posibles fuerzas excesivas que se puedan ejercer sobre los
diferentes elementos que conforman dicho sistema. Durante la masticación, en
el momento de contacto de dientes, se produce una inhibición de la actividad
muscular, mucho más marcada en el lado de trabajo que es precisamente el
lado donde se desarrolla la mayor fuerza muscular. Los mecanismos de reflejos
orales se encargan entonces de prevenir posibles daños en el sistema, y esto
se logra a expensas de un aumento en la inhibición de la actividad muscular. Si
los problemas oclusales exceden la capacidad de adaptación del sistema
masticatorio, se pueden observar cambios muy marcados en esa actividad
muscular. Así es como en ciertos pacientes con disturbios y trastornos
oclusales muy marcados, se puede encontrar una ausencia de cambios en su
actividad muscular, mientras que en otros pacientes la presencia de un
pequeño disturbio oclusal pueden precipitar grandes cambios musculares.
Por su parte, Clark, en 1970, en un trabajo experimental con monos y creando
ansiedad con el uso de drogas (Ritalín), demostró que ni la droga ni las
interferencias oclusales por separado eran capaces de ser factores
desencadenantes de la parafunción en estos animales.
40
Al contrario, cuando concurrían los dos factores, sí era posible desencadenar el
bruxismo experimentalmente.
Existen varias estructuras en la parte superior del cerebro, como la amígdala y
el sistema límbico, que al ser estimulados eléctricamente producen
movimientos rítmicos bastante parecidos a aquellos que se producen durante el
bruxismo. Así, se ha postulado que las tensiones nerviosas, que en el hombre
se manifiestan precisamente en el bruxismo, se pueden originar parcialmente
dentro del sistema límbico.
El bruxismo que se efectúa durante el día o en momentos de conciencia plena
del individuo ha sido relacionado neurofisiológicamente con estímulos
periféricos anormales provenientes de las estructuras orales que crean
alteraciones a nivel de la sustancia reticular.
Se han propuesto como causas mayores, las discrepancias oclusales y el
stress emocional (enojo, miedo, agresividad, stress, frustración), actualmente
no se considera como factor contribuyente principal y sólo parte de la etiología
respectivamente.
Estudios clínicos y polisomnografías lo ha asociado a los trastornos del sueño,
debido a la presencia de sueño ligero (micro despertares, a veces
acompañados de complejos K en el electroencefalograma (EEG), EEG rápido y
transitorio con actividad electromiográfica (EMG), y frecuentes cambios de
estado de sueño. También se ha asociado a alteraciones de la química
cerebral (sensitividad dopaminérgica).
41
Existe poca evidencia de factores genético - hereditarios: el rechinamiento se
presenta en el 23% de los gemelos monocigóticos, el bruxismo se presenta con
patrón familiar en el 20 a 35%. El bruxismo asociado al sueño (SB), en niños,
persiste en el 87% de los gemelos adultos, pero debe investigarse más la
importancia de la genética o el ambiente en la ocurrencia del SB en niños.
2.1.1.6.3 Factores Internos
Modelo oclusal:
Fue Karolyi en 1901 quien destacó el papel de las disarmonías oclusales como
factores relacionados con la génesis del bruxismo. Clásicamente se relacionó
el bruxismo con una oclusión anómala en la que las desarmonías oclusales
serían las responsables de la actividad parafuncional y así, en este sentido, son
varios los autores que afirmaron que tras eliminar estas disarmonías oclusales
desaparecerían los hábitos parafuncionales. Durante muchos años el
tratamiento se orientó a la corrección del estado oclusal. Existen evidencias
experimentales que defienden estas teorías en base a sus resultados, es decir,
la introducción de disarmonías oclusales dio lugar a episodios de bruxismo.
Sin embargo, otros estudios de Rugh y Colaboradores son contradictorios,
puesto que no confirman la idea de que los contactos oclusales sean los
causantes de los episodios del bruxismo. Existen cuatro tipos fundamentales
de interferencias oclusales: de céntrica (prematuridades), trabajo, no trabajo y
de protrusiva, siendo las interferencias de céntrica junto con las de no trabajo
las más patogénicas, conduciendo a una distribución de fuerzas oclusales fuera
de los ejes axiales dentarios y una alteración de la función muscular normal.
42
Alteraciones Oclusales:
Tishler observó que existe relación entre las interferencias oclusales y el
bruxismo.
Ramfjor provocó experimentalmente bruxismo en monos rhesus añadiendo
amalgama a los primeros molares inferiores. En estos monos, el bruxismo
comenzaba inmediatamente y continuaba intensamente hasta que se
desgastaba o fracturaba el exceso de amalgama, y entonces cesaba. Varios
autores concluyen que es un mecanismo inconsciente para eliminar
interferencias y obtener el máximo contacto oclusal. Las anormalidades
oclusales que impiden una oclusión estable pueden causar bruxismo.
El mecanismo sería una alteración de determinados impulsos aferentes
procedentes del ligamento periodontal o a una disminución del umbral de
excitación.
Para Ramfjord, las desarmonías oclusales actúan como factores
desencadenantes de bruxismo.
Nilner encontró en estudios en niños correlación entre mordida profunda y
facetas frontales.
Según Lindqvist, la frecuencia de interferencias oclusales es significativamente
superior en bruxistas, y estas interferencias participarían activamente en le
patogenia del bruxismo. También existe cierta controversia sobre el papel de la
maloclusión en el bruxismo.
Para Rugh, no es la oclusión en sí, sino la respuesta del paciente a su
condición oclusal, siendo esto corroborado por más estudios. Reding, haciendo
pruebas electromiográficas, electroocluográficas y electroencefalográficas no
43
encontró pruebas que apoyasen la teoría de que las alteraciones dentales
producen bruxismo.
Otros autores concluyeron que el bruxismo no se correlaciona
significativamente con ningún tipo de interferencia oclusal.
Barone, Sbordone y Ramaglia dijeron que la maloclusión no provoca
alteraciones de Articulación Temporo Mandibular ni aumenta las necesidades
de tratamiento por este concepto.
2.1.1.6.4 Factores Etiológicos Diversos:
Según Mc-Bride, la respiración bucal y por tanto, la boca seca pueden producir
bruxismo.
Para Lehvila, una educación estricta por parte de los padres puede provocar
bruxismo en los niños.
Hart afirma que es un remanente de un comportamiento primitivo de rechinar
los dientes que se reafirma durante el sueño.
Del mismo modo, Meklas propone que está relacionado con la época
prehistórica en que los dientes se usaban como armas, y en épocas de estrés
alguna gente recupera este comportamiento.
Delgado Jiménez y Pujol Massaguer estudiaron si existía relación entre el
bruxismo infantil y el nivel socioeconómico, pero no encontraron diferencias
entre las 2 poblaciones preescolares estudiadas en 2 centros de salud de
Cataluña.
Lo reseñamos aquí por ser la única aportación española que encontramos
respecto al tema.
44
2.1.1.6.5 Factores Etiológicos Combinados:
Ya en 1928 Tishler sugirió una etiología combinada de interferencias oclusales
y neurosismo para el bruxismo. Observó que en individuos neuróticos, el
rechinamiento podía ser desencadenado por casos de trauma oclusal leves o
defectos oclusales mínimos como una cúspide demasiado aguda.
Nadler clasificó los factores etiológicos como locales, sistémicos, psicológicos
y ocupacionales.
Para Molin y Levi, los componentes etiológicos eran factores somatogénicos,
psicogénicos y mixtos.
Para Ramfjord y Ashe hay tres mecanismos que combinados desencadenan el
bruxismo: tensiones emocionales, dolor o disconfort y mal ajuste oclusal.
Genon los clasifica como psíquicos, profesionales, genéticos, factores locales y
alteraciones orgánicas.
Según Arnold, para que ocurra el bruxismo tienen que darse 3 factores:
psicológicos, musculares y dentales.
Para Mejias, la etiología del bruxismo consta de 2 factores principales:
oclusales, como restauraciones altas o incorrectas, prematuridades o
maloclusiones de origen natural y psicogénicos, como síntomas neuróticos, y
respuestas agresivas o de estrés reprimidas.
Por último, otros autores afirman que se produce por alteraciones oclusales o
una combinación de ellas con estrés emocional.
45
Existen 2 tipos de bruxismo: céntrico y excéntrico; y pueden ser nocturno y
diurno, por lo general, el paciente bruxomano nocturno no es consciente del
problema, y los datos de esta parasomnia proceden de los compañeros de
cama o habitación alarmados por el ruido de los dientes, y también de los
dentistas que observan la destrucción (atricción) del esmalte y la dentina.
2.1.1.7 DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL DEL BRUXISMO
• ABRASIÓN: Pérdida de sustancia dentaria por frotamiento (Bruxismo y
cepillado enérgico)
• ATRICCIÓN: Pérdida de sustancia dentaria por desgaste funcional
(masticación)
• EROSIÓN: Pérdida de sustancia dentaria por sustancias químicas
(vinagre, limón, regurgitación ácida del estómago).
2.1.1.8 DIAGNÓSTICO CLÍNICO DEL BRUXISMO
Se basa en la presencia de 2 factores:
Historia corriente de sonidos dentales (no ronquidos) confirmada, esto sólo
ocurriría en el bruxismo excéntrico, y facetas de desgaste dentario no
compatibles con desgaste funcional, ajuste oclusal previo, tratamiento dental,
desgaste ocupacional o reflujo gastroesofágico. Sólo como registro histórico
de bruxismo.
46
Sumado uno o más de los siguientes hechos:
- Cefalea temporal.
- Fatiga o rigidez de músculos masticatorios al amanecer, noche o matinal.
- Desplazamiento discal con o sin reducción Temporomadibular al
amanecer.
- Dientes hipersensibles.
- Hipertrofia maseterina.
2.1.1.9 SINTOMATOLOGÍA CLÍNICA DEL BRUXISMO:
Al revisar la literatura sobre los síntomas del bruxismo nos encontramos con
varios problemas, como que casi todos los estudios están hechos en adultos y
no en niños. Algunos autores predican que los síntomas son idénticos en niños
que en adultos, sin embargo otros autores cuestionan que esto sea del todo
cierto. Además, muchos de estos estudios combinan el bruxismo con otros
componentes del Síndrome de Disfunción de ATM en busca de síntomas
subjetivos. Algunos signos y síntomas de bruxismo que aparecen en la
literatura son:
• Atricción.
• Exposición pulpar.
• Hipertrofia de músculos masticatorios.
• Dolor muscular a la palpación.
• Lesión del ligamento periodontal o del periodonto.
• Alteración de la mordida, limitación de la apertura oral, pérdida de la
dimensión vertical.
47
• Molestias en la ATM, pérdida de hueso alveolar, hipermovilidad dental,
hipersensibilidad, recesión gingival, inflamación gingival.
• Contracción espontánea de la musculatura facial, mandíbulas doloridas al
despertarse.
• Restauraciones fracturadas.
• Trismus.
• Dolores de cabeza.
Aunque los signos y síntomas del bruxismo en adultos también pueden
aparecer en niños, la frecuencia de síntomas subjetivos es mucho menor.
Según Moore, el bruxismo no progresa en los niños con la misma gravedad
que en adultos gracias a su aumentada capacidad de reparación.
La abrasión y/o producción de facetas de desgaste atípicas ha sido
considerado el signo más adecuado de bruxismo a nivel dental. Un 90% de los
bruxistas tienen facetas atípicas que pueden ser incisales, oclusales o
interproximales.
Para Ingerslev, el borde incisal de los incisivos inferiores es el más afectado.
Rickets ha especulado que durante la dentición mixta no hay desoclusión
durante los movimientos extrusivos de la mandíbula, lo que favorecería que se
produzcan las facetas de desgaste.
Ingervall demostró que los contactos más frecuentes en dentición mixta
temprana se producen entre los primeros molares; en adultos, los contactos
más frecuentes se producen entre caninos.
48
Algunos autores explican que el aumento de bruxismo que se produce entre los
7 y los 10 años está relacionado con interferencias oclusales que se producen
con la erupción de los permanentes, y el déficit de oclusión protegida canina.
Lindqvist ha encontrado casos de dolores musculares sin facetas de desgaste,
lo que indica que estos pacientes se han adaptado a una posición intercuspal
mediante contactos primarios sin deslizamiento, con lo que no se producen
facetas.
El dolor y disfunción de la Articulación Temporo Mandibular pueden
relacionarse muchas veces con bruxismo. El dolor puede ser en la propia
articulación o en los músculos y nervios que la rodean. Múltiples estudios han
investigado esta relación entre Articulación Temporo Mandibular y bruxismo,
pero sólo unos pocos lo hacen específicamente.
En un estudio de 2100 escolares entre 10 y 15 años en el que el 29.5% eran
bruxistas, Widorowkz-Makowerswa encontró que en los bruxistas, la
frecuencia de disfunción temporomandibular era un 50% superior.
La posible relación entre el bruxismo y el dolor de cabeza es obvia.
Nuevamente, muchos estudios relacionan los dolores de cabeza con la
disfunción temporomandibular, pero muy pocos lo hacen específicamente con
el bruxismo.
2.1.1.10 INSPECCIÓN DENTARIA DEL BRUXISMO.
Resalta a primera vista la presencia de facetas de desgaste parafuncionales
que, como se sabe, aparecen en zonas no involucradas en la masticación.
49
Su aspecto liso y brillante es fácilmente detectable y podemos utilizar el Test de
Krough-Poulsen para saber si se trata de facetas provocantes o iniciales o de
facetas secundarias. Seguidamente indagaremos la presencia de erosiones
cervicales.
Facetas de desgaste:
Sería la abrasión (pérdida de estructura dentaria a causa del contacto con otros
dientes, p.e. bruxismo).
Se presentan como pequeñas superficies muy lisas, con unos límites bien
definidos y de aspecto brillante.
Cada faceta se suele corresponder con otra antagonista. La localización suele
encontrarse por fuera de las áreas funcionales de las estructuras dentarias.
Podemos diferenciar dos tipos de facetas de desgaste:
Unas que nacieron como consecuencia de la desarmonía oclusal que originó el
bruxismo y que Krogh-Poulsen y Olsson denominaron contactos provocantes
de síntomas y otras que se presentan en otras estructuras dentarias
secundarias al hábito establecido.
Para diferenciar las primarias de las secundarias se consigue haciendo
coincidir las facetas antagónicas que sospechamos desencadenantes y
pidiendo al paciente que apriete sus hemiarcadas fuertemente.
Si estas facetas son primarias, al cabo de un minuto de presión, el paciente
notará un dolor que no le es desconocido o bien se le agravará si lo presentaba
previamente. Por el contrario, si las facetas son secundarias no notará nada.
50
Erosiones cervicales:
Diferentes autores relacionan las erosiones cervicales con el trauma oclusal.
También se ha dicho que el medio podría influir en su aparición (p.e. se ha
visto que el alto contenido en mucina de la saliva dificulta el depósito de fosfato
cálcico en lesiones de esmalte de origen ácido), pero lo más plausible es que el
principal factor etiológico sean las fuerzas traccionales provocadas por la
masticación, la maloclusión y que el medio local tenga sólo un papel
secundario.
Se considera como causa más probable la oclusión traumática, pero ella no es
capaz de explicar la génesis de estas lesiones ya que muchos dientes
sometidos a una oclusión traumática no desarrollan lesiones cervicales.
La hipótesis sería que las fuerzas laterales generadas durante la masticación o
el bruxismo dan lugar a una torsión del diente. Así como la dentina, al ser
flexible, tiene una elevada resistencia a la torsión, el esmalte no. De hecho, la
resistencia del esmalte frente a las fuerzas que inciden sobre él depende de la
dirección de éstas respecto a los prismas de esmalte. Si las fuerzas inciden en
la misma dirección de los prismas la resistencia es alta (que es lo que ocurre a
nivel oclusal durante la masticación).
En cambio, si inciden perpendicularmente a los prismas, la resistencia de los
mismos es baja, sobretodo si se trata de tracciones (es lo que ocurre a nivel
cervical cuando esta zona está sometida a fuerzas traccionales).
El resultado de la torsión es una concentración de tensiones a nivel cervical, ya
que en este punto es donde se sitúa el fulcro (siempre y cuando el nivel óseo
sea el correcto; si éste desciende, descenderá también la localización del fulcro
y, por ende, la localización de la lesión cervical). Esta situación provoca la
51
ruptura de las uniones químicas entre los prismas de esmalte lo que permite
que pequeñas moléculas de agua penetren en las microgrietas e impidan el
restablecimiento de esas uniones químicas. A su vez, esto provoca que si
siguen actuando las fuerzas torsionales las microgrietas se vayan haciendo
más profundas por pérdida mayor de prismas del esmalte. La estructura
dentaria alterada es ahora más susceptible a ser destruida por otros agentes
como son el ácido, la abrasión por cepillado e incluso las propias tensiones que
provocan esta alteración, que, si continúan actuando, incrementarán la
destrucción pudiendo llegar a pulpa.
El tamaño, la forma y localización de las lesiones depende tanto de la dirección
de la fuerza que provoca las tensiones como de la magnitud y la frecuencia de
la misma:
• A mayor magnitud y frecuencia de la fuerza mayor será el tamaño de la lesión
(igualmente, cuanto más tardemos en realizar la obturación).
• La lesión presentará una forma dependiente de la distancia que la separa del
fulcro (cuanto más cerca se halle del fulcro, por las leyes de la palanca, más
destructiva será la fuerza y por tanto mayor la lesión resultante). Esto
condiciona la forma ya que la zona más cercana al fulcro será más ancha en
sentido oclusogingival que la zona más alejada, adquiriendo una forma similar
a una lágrima tumbada. Si sobre el diente actúan dos fuerzas de dirección
lateral diferente, la lesión resultante será una combinación de las lesiones
creadas por cada fuerza por separado.
• La localización será a nivel cervical ya que es aquí donde está el fulcro, donde
se concentrarán las tensiones.
52
• Cuanta más distancia haya entre la fuerza y el fulcro más lesiva será y mayor
será la lesión.
En su momento se afirmó que las fuerzas axiales generaban una compresión
sobre el diente que resultaba en una alta concentración de tensiones a nivel
cervical y sería ésta la causa de las lesiones.
Si fuera así, los dientes presentarían en primer lugar una mayor frecuencia de
lesiones cervicales y, en segundo lugar, éstas podrían presentarse en cualquier
cara axial, vestibular, lingual o proximal. Es obvio que esto no ocurre así, sino
que predominan las lesiones vestibulares. Este hecho nos inclina a pensar
que la compresión no es en sí la causa y se ha demostrado que el esmalte es
capaz de disipar las fuerzas compresivas de forma eficaz hacia la dentina. Si
se generan torsiones, en un lado del diente aparecerá tracción y en el otro
compresión (en el lado hacia el cual se flexiona). La causa se halla en realidad
en las fuerzas de tracción situándose igualmente la zona de máximo estrés a
nivel cervical. Esto explica el hecho por el cual es raro hallar dientes que
presenten lesiones cervicales tanto en vestibular como en lingual, ya que
normalmente la tracción actúa en un sólo lado (nunca en mesial o distal ya que
los puntos de contacto frenan la torsión).
Cualquier tratamiento que se lleve a cabo sin tener la más que probable
etiología de estas lesiones fracasará con toda seguridad. Será preciso corregir
primero la causa oclusal que genera esas fuerzas torsionales (ajuste oclusal) y
luego utilizar el material restaurador más apropiado para la situación. En este
sentido el uso de adhesivos dentinarios es imprescindible y, como material
restaurador parece aconsejable utilizar composites fluidos o de bajo contenido
en relleno y de microrrelleno ya que son más flexibles y, por tanto, resistirán
53
mejor las tracciones. Se ha visto que las aplicaciones tópicas de flúor a altas
concentraciones no tienen ningún efecto sobre el ritmo de progresión de las
lesiones cervicales.
Desde el punto de vista epidemiológico debemos decir que hay una mayor
frecuencia de pérdida de restauraciones en este tipo de lesiones en la gente de
mayor edad pero no se sabe si es por que al quedar menos dientes los
remanentes reciben mayor carga o por cambios de la dentina que modifican
sus propiedades mecánicas. Igualmente se ha hallado una mayor frecuencia
de lesiones cervicales en los dientes inferiores que en los dientes superiores
(quizás sería debido a que, al quedar por fuera los dientes superiores, estos al
contactar con los inferiores durante los movimientos laterales, acumulan
compresión a nivel cervical mientras que los inferiores acumulan tracción).
En los molares superiores suelen localizarse a nivel de la zona mesiovestibular
(seguramente porque la cúspide mesiopalatina, que es la más potente, se sitúa
a nivel mesial).
Deben diferenciarse estas erosiones cervicales de origen tensional de las
erosiones originadas por la acción de los ácidos. Estas últimas son lesiones
más extensas, afectan a mayor número de dientes, los bordes y el fondo de las
mismas no son agudos sino romos.
En cambio, las originadas por la oclusión se suelen situar a nivel cervical
(donde está el fulcro), son más localizadas, afectan más a determinados
dientes, tienen forma de cuña y los bordes y el fondo de las mismas suelen ser
agudos (las líneas ángulo son acentuadas aunque factores locales como el
cepillado pueden suavizarlas).
54
Irregularidades en la anatomía oclusal:
Se trata de irregularidades que se pueden corresponder con actividades
parafuncionales y que se manifiestan por desgaste anormal de la estructura
dentaria e incluso presencia de fracturas totales o parciales de la corona o
cúspides invertidas.
También la presencia de fisuras o grietas se da en pacientes bruxistas y se
trataría de una situación previa a la fractura.
Oclusión Terapéutica:
Es la oclusión modificada por una modalidad terapéutica apropiada para
cambiar la oclusión no fisiológica a una fisiológica si es que no esta dentro de
lo que consideramos una oclusión ideal.
Requisito para una oclusión estable:
Máxima intercuspidación en armonía con la relación céntrica (oclusión ideal) o
con la oclusión habitual que no presente manifestaciones patológicas.
Requisito para una oclusión saludable:
Habilidad de la mandíbula para moverse desde y hacia la posición de oclusión
céntrica sin ninguna interferencia cuspidea.
Las fuerzas deben ser dirigidas en la dirección más axial sobre la mayor
cantidad de soporte óseo.
Los dientes anteriores deben desocluir a los posteriores en los movimientos
excéntricos
55
La palpación de estos músculos:
Del costado de la cara, así como dentro de la boca, se realiza ejerciendo
presión con la yema de los dedos.
La presencia de dolor a la palpación puede indicar que el músculo está fatigado
e inflamado.
Luego, se palpa y manipula la articulación propiamente tal. Nuevamente,
ejerciendo una presión firme con la yema de los dedos, el odontólogo palpará
la articulación justo delante de los oídos para detectar alguna irritación.
Le pediremos que abra y cierre la boca tan ampliamente como sea posible, lo
que permitirá evaluar dos cosas: cualquier ruido de la mandíbula al abrir o
cerrar, así como el máximo de apertura bucal.
Este procedimiento se repite pero esta vez introduciendo el dedo meñique en el
conducto auditivo externo con el fin de detectar cualquier desplazamiento o
inflamación de la zona posterior de la articulación.
Según los resultados de esta evaluación se determinará el tratamiento
adecuado.
Manifestaciones articulares:
Las manifestaciones clínicas del bruxismo sobre el ATM aparecen cuando este
hábito se ha cronificado; es decir, las manifestaciones articulares serían, según
algunos autores, secuelas del bruxismo.
Además, existen numerosos artículos que demuestran una relación
estadísticamente significativa entre los pacientes con el hábito del bruxismo y
trastornos del Articulación Temporo Mandibular.
56
Ruidos articulares:
• Chasquido o clicking, sonido seco, es una descoordinación muscular entre el
cóndilo y el menisco. Para otros, se trata de una incoordinación neuromuscular
entre los dos haces del músculo pterigoideo externo y aparece en las primeras
etapas de la afección.
• Crepitación, roce o crujidos, aparece en etapas más avanzadas, significando
una alteración en el cartílago articular, ya sea por un proceso degenerativo o
por una infección. Se trata de una serie de ruidos rápidos y muy próximos en el
tiempo, que se describe como un ruido áspero y chirriante, similar al crujir de la
nieve cuando se pisa.
Limitación de movimientos.
Desviación mandibular.
Es preciso destacar que cuando hay limitación de origen articular, la línea
media suele desviarse hacia el lado de la articulación afectada.
2.1.1.11 ACTIVIDAD MUSCULAR EN EL BRUXISMO
Él termino de hiperactividad muscular se ha usado también para describir
cualquier aumento en la actividad muscular que sea mayor al requerido para la
función normal. La hiperactividad no solo incluye a las parafunciones antes
descritas sino también al aumento del tono muscular.
57
Esto puede explicar las disfunciones donde no hay contacto dental, como la de
tratar de mantener los dientes sin hacer contacto (contracción estática) o las
diskenesias en pacientes edéntulos.
Los movimientos funcionales y los parafuncionales son dos actividades clínicas
reguladas en forma diferente. Los funcionales son fuerzas articulares,
musculares y ligamentosas iniciadas por estímulos sobre fibras propioceptivas
en el ligamento periodontal y en el músculo masetero.
Desde fines de los años 60 se conoce que durante la función normal, los
mecanismos propioceptivos se encargan de proteger las estructuras del
sistema gnático de posibles fuerzas excesivas que se puedan ejercer sobre los
diferentes elementos que conforman dicho sistema.
Durante la masticación, en el momento de contacto de dientes, se produce una
inhibición de la actividad muscular, mucho más marcada en el lado de trabajo
que es precisamente el lado donde se desarrolla la mayor fuerza muscular. Los
mecanismos de reflejos orales se encargan entonces de prevenir posibles
daños en el sistema, y esto se logra a expensas de un aumento en la inhibición
de la actividad muscular. Si los problemas oclusales exceden la capacidad de
adaptación del sistema masticatorio, se pueden observar cambios muy
marcados en esa actividad muscular. Así es como en ciertos pacientes con
disturbios y trastornos oclusales muy marcados, se puede encontrar una
ausencia de cambios en su actividad muscular, mientras que en otros
pacientes la presencia de un pequeño disturbio oclusal puede precipitar
grandes cambios musculares.
58
2.3 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Problema General:
¿Cuál es la Prevalencia de Bruxismo y su Relación con la Presencia de
Desgaste Dental y Dolor Miofacial en los alumnos de la clínica Integral del
adulto de décimo ciclo en el semestre 2008 – III?
Problema Específico:
- ¿Cuál es la prevalencia de bruxismo en los alumnos de la clínica Integral
del adulto de décimo ciclo en el semestre 2008 – III?
- ¿Cuál es la frecuencia de desgaste dentario por sectores?
- ¿Cuál es la frecuencia de desgaste dentario según el sexo?
- ¿Cuál es la frecuencia de desgaste dentario según la edad?
- ¿Cuál es la frecuencia del dolor miofacial según los músculos?
- ¿Cuál es la frecuencia del dolor miofacial según el sexo?
- ¿Cuál es la frecuencia del dolor miofacial según la edad?
- ¿Cuál es la frecuencia de disfunción clínica según la edad?
- ¿Cuál es la frecuencia de disfunción clínica según el sexo?
59
2.4 JUSTIFICACION
El profesional en estomatología es el primero en identificar y ser
diagnosticador precoz de las diversas enfermedades que tienen repercusión
en la cavidad bucal, que trae como consecuencia la degradación de los
tejidos dentarios, siendo uno de los problemas de salud pública de mayor
continuidad el Bruxismo; que es considerado uno de los más prevalentes,
complejos y destructivos ocasionando desordenes orofaciales como una
patología de ocurrencia común; pidiendo ser observado en todos los niveles
etéreos en un 90% de la población, ya que solo un bajo porcentaje de los
pacientes es consciente de que es portador de este hábito y en la mayoría de
casos es realizado inconscientemente, observando en su mayoría signos
clínicos de gran importancia patológica; siendo uno de ellos el patrón o
facetas de desgaste dentario que en ocasiones pueden presentar las lesiones
en el margen gingival en etapas tardías. Otro signo son los trastornos
neurofisiológicos de los movimientos mandibulares que de forma progresiva
producen alteraciones de los músculos masticatorios y del ATM,
desarrollando episodios dolorosos que interfieren con el desempeño normal
del paciente y que le impiden interactuar normalmente en su vida cotidiana.
En la actualidad la presencia de este hábito parafuncional es uno de los
mayores problemas de salud pública que se evidencian en un 90% de
nuestra población y en la mayoría de los países del mundo; y es por ello que
se están desarrollando medidas preventivas para su adecuado manejo
odontológico, por lo cual es de vital importancia desarrollar acciones
tempranas en su diagnóstico con el fin de reducir dichos trastornos que
alteren al sistema estomatognático.
60
2.5 OBJETIVOS:
2.5.1 Objetivo General
Determinar la Prevalencia de Bruxismo y su relación con la presencia de
desgaste dental y dolor miofacial en los alumnos de la clínica Integral del
adulto de décimo ciclo en el semestre 2008 – III.
2.5.2 Objetivos Específicos
- Determinar la prevalencia de bruxismo en los alumnos de la clínica Integral
del adulto de décimo ciclo en el semestre 2008 – III.
- Determinar la frecuencia de desgaste dentario por sectores.
- Determinar la frecuencia de desgaste dentario según el sexo.
- Determinar la frecuencia de desgaste dentario según la edad.
- Determinar la frecuencia del dolor miofacial según los músculos afectados.
- Determinar la frecuencia del dolor miofacial según sexo.
- Determinar la frecuencia del dolor miofacial según edad.
- Determinar la frecuencia del Índice de Disfunción Clínica.
- Determinar el índice de disfunción clínica según edad.
- Determinar el índice de disfunción clínica según sexo.
61
III. MATERIAL Y METODOS
3.1 TIPO DE ESTUDIO
Estudio descriptivo Clínico, transversal.
3.2 POBLACIÓN Y MUESTRA
3.2.1 Población:
Constituido por la totalidad de alumnos matriculados que acuden a la Clínica
Integral del Adulto de Décimo ciclo de la Facultad de Estomatología de la
Universidad Inca Garcilaso De La Vega en el periodo de estudio establecido.
3.2.2 Muestra:
Constituido según fórmula por 109 alumnos que serán entrevistados
aleatoriamente según orden de llegada en sus respectivos turnos a la Clínica
Integral del Adulto de Décimo ciclo de la Facultad de Estomatología de la
Universidad Inca Garcilaso De La Vega en el periodo 2008-III.
62
CALCULO MUESTRAL:
FORMULA
La muestra fue seleccionada por un procedimiento de muestreo
estratificado aleatorio simple, considerando criterios de exclusión.
Según la siguiente fórmula para muestras finitas:
N = población n = muestra
Para hallar n’ la fórmula:
Donde: es la varianza de la población
es la varianza de la muestra
se es error estándar = 0.015
es el error estándar al cuadrado, que nos servirá
para determinar , que es la varianza poblacional.
P es la confiabilidad 90% = 0.9
Para hallar la fórmula
Para hallar : =
63
APLICACIÓN DE LA FORMULA
N= 150
se= 0.015
Por lo que
n= n’
1+n’/N
n= 400
1+400/150
n= 109
64
3.2.3 CRITERIOS DE EXCLUSIÓN:
En el presente estudio no se considero a un alumno de 40 años de edad
por presentar una oclusión terapéutica, debido a un accidente que tuvo
durante la adolescencia.
3.2.3 OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES:
3.2.3.1 VARIABLES:
Variable Independiente:
Bruxismo: Analizado a través del Test de Autorreporte y Clínico de
Screening.
Variable Dependiente:
Desgaste Dental: Realizado a través del odontograma.
Dolor Miofacial: A través del índice de disfunción clínica de Hélkimo.
OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES:
VARIABLE TIPO DE VARIABLE
DIMENSIÓN INDICADOR TIPO DE ESCALA
BRUXISMO
Cuantitativa
Apretamiento Rechinamiento
Test de Autorreporte Screening
Nominal
DESGASTE
DENTAL
Cuantitativa
Fascetas de
desgaste
Test Clínico Screening
Nominal
DOLOR
MIOFACIAL
Cuantitativa
Músculo:
- Masetero. - Temporal. - Pterigoideo
Medial, Lateral.
Índice
Disfunción Clínica Hélkimo
Ordinal
65
3.3 MATERIALES
Material de metal:
- Compás de punta seca.
- Regla milimetrada.
- Espejo bucal.
- Explorador.
- Pinza de algodón.
Material descartable:
- Baja lenguas.
- Guantes de diagnóstico.
- Campos de paciente y trabajo.
- Portacampos.
Otros:
- Lapicero azul, rojo y negro.
- Fichas clínicas (Test de Hélkimo y examen clínico según Screening).
3.4 METODOS
Los datos recopilados se obtendrán a través de una evaluación clínica a
realizarse a los alumnos que asisten a la Clínica Integral del Adulto de la
Facultad de Estomatología de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega de
décimo ciclo en el semestre 2008 – III.
66
3.4.1 PROCEDIMIENTOS Y TECNICAS
Procedimientos:
Para determinar la prevalencia del Bruxismo y su relación con el Desgaste
Dental el método a seguir fue mediante la utilización del Test de Autorreporte y
Clínico de Screening.
El test de autorreporte, contiene 11 preguntas, a las cuales deben responder
"si" o "no", referentes a signos subjetivos, detectados por ellos mismos, en
relación a su ATM, oclusión, musculatura masticatoria, movimientos
mandibulares, bruxismo, golpes o accidentes y tratamientos anteriores. Los
alumnos recibieron claras instrucciones de cómo llenar la pauta,
permaneciendo en todo momento un evaluador con ellos para responder las
dudas que se presentaran.
Se considero las siguientes pautas de inspección clínica:
Apretamiento
Cuando al interrogatorio refiera apretar los dientes con, intensidad y frecuencia,
dándose cuenta por sí solo, o se lo hayan dicho familiares o amigos
(Consciente o inconsciente). O si al examen clínico presenta facetas de
desgaste no funcionales (parafuncionales) no compatibles con ajuste oclusal
previo.
67
Rechinamiento y ambas
Cuando al interrogatorio refiera rechinar los dientes frecuentemente, dándose
cuenta por si solo o se lo hayan confirmado sus familiares o amigos por el ruido
característico que genera (Consciente o inconsciente). Si al examen clínico
presenta facetas de desgaste no funcionales (parafuncionales). Cuando
coexistan ambas situaciones
Diente-Odontograma
a. Facetas de desgaste: Fueron consideradas las superficies atricionadas,
lisas, redondeadas o en forma de "copa" presentes en cualquier grupo
de dientes naturales o artificiales (no funcionales).
b. Fractura de dientes y restauraciones: Si al examen físico se observaban
fracturas en las coronas de los dientes.
c. Sensación de dolor o disconfort en los dientes: Cuando el paciente
refiriera una sensación rara de disconfort, dolor o hipersensibilidad en los
dientes.
d. Afracciones: Lesiones cervicales.
Músculos
a. Mialgias: Cuando refiera sensación de dolor o cansancio en los
músculos de la cara o lo describa como una limitación al movimiento de
la mandíbula.
b. Dolor a la palpación o espasmo muscular: Cuando a la palpación de los
músculos Temporal, Masetero, Pterigoideos, refiera dolor, sensibilidad o
se perciba resistencia denotando aumento del tono.
68
c. Hipertrofia muscular: Cuando se observe un aumento visible del tamaño
de los maseteros, o asimetría facial si es unilateral.
d. Cefalea: Si refiere dolores de cabeza frecuentes.
Articulaciones
a. Dolor espontáneo: Sensación dolorosa en la región de la A.T.M en
reposo o en movimiento que fuera referida por el encuestado
b. Dolor ala palpación: Sensación dolorosa que se presentó al realizar la
maniobra de palpación en esta región.
c. Ruidos articulares: Cuando existiera un ruido percibido en el trayecto de
apertura o cierre, o fuera referido por el encuestado.
Bruxópata
a. Sí: Si se diagnostica al encuestado con apretamiento, rechinamiento o
ambos.
b. No: Cuando no se diagnosticaron esos estados.
Para determinar el Dolor Miofacial y alteración de ATM se utilizo el Índice de
Disfunción Clínica de Hélkimo.
El índice clínico abarca cinco aspectos con sus posibles respuestas cada una,
según los signos y síntomas que presente la persona examinada.
Las respuestas se valoran en 0, 1 y 5 puntos, según la severidad del signo o
síntoma detectado, y posteriormente se suman todos estos puntos.
El nivel de disfunción clínico se clasifica en:
69
Di0: Clínicamente sin síntomas.
DiI: 1-4 puntos, disfunción leve.
DiII: 5-9 puntos, disfunción moderada.
DiIII: 10-25 puntos, disfunción severa.
Los aspectos evaluados con el índice clínico son:
a. Alteración del movimiento (índice de movilidad).
• Movimiento ligeramente normal (abertura máxima 40 mm y movimiento
horizontales = 7 mm) ------- 0
• Movilidad ligeramente alterada (abertura máxima -30-39 mm y/o
movimientos horizontales = 4-6 mm) ------- 1
• Movilidad seriamente alterada (abertura máxima -30 mm y los
movimientos horizontales = 0-3mm) ------- 5
b. Alteración de la función de la ATM.
• Movimientos fáciles sin ruidos en al ATM y desviación en los
movimientos de abrir y cerrar < 2 mm ------- 0
• Ruidos en una o ambas ATM y/o desviación >2 mm en los movimientos
de abrir y cerrar -------1
• Entorpecimiento y/o luxación de ATM ------- 5
c. Dolor muscular.
• Ausencia de dolor a la palpación en los músculos masticatorios -------- 0
• Dolor a la palpación en 1-3 lugares diferentes -------- 1
• Dolor a la palpación en 4 o más lugares --------- 5
70
d. Dolor en ATM.
• Ausencia de dolor a la palpación -------- 0
• Dolor a la palpación lateralmente -------- 1
• Dolor a la palpación posteriormente ------- 5
e. Dolor al movimiento de la mandíbula.
• Ausencia de dolor al movimiento -------- 0
• Dolor con un movimiento --------1
• Dolor en 2 o más movimientos --------- 5
e. Suma de A+B+C+D+E = Índice de disfunción (0 - 25 puntos)
Técnicas:
Los instrumentos de recolección de datos fueron los test de Screening de
Autorreporte y Clínico, recomendados por la Academia Americana de Dolor
Orofacial (McNeill 1993) y en las modificaciones realizadas por Kindernecht
(1997).
La información también se recogió a través del examen clínico mediante un
formulario confeccionado según los criterios de los Índices Clínicos de
Disfunción de Hélkimo.
71
3.4.2 RECOLECCION DE DATOS
La recolección de la información estuvo a cargo de la Bachiller, autora del
presente estudio.
Una vez seleccionados los estudiantes de la clínica estomatológica se procedió
a la recolección de la información, la cual consistió en la aplicación de encuesta
a manera de Historia Clínica confeccionada al efecto (Anexo 1) que recogía
datos generales de:
- Edad.
- Sexo.
- Examen físico del aparato masticatorio con un diagnóstico final de la
patología clasificándola por tipo.
- Se utilizó como método la observación, la palpación de los músculos y la
articulación temporo mandibular y el uso del odontograma utilizando las
técnicas recomendadas por Hélkimo y Screening.
- El índice de disfunción clínica según el test de Hélkimo se realizo a través
del uso del compás de punta seca, regla milimetrada y mediante
auscultación y palpación.
- El examen clínico según Screening, mediante un interrogatorio de once
preguntas y el examen clínico a través del odontograma elaborado.
El procesamiento de datos se hizo con el soporte del software S.P.S.S
versión 16.0, así mismo se realizaron tablas de distribución de datos de
prevalencia de Bruxismo según las variables de estudio y gráficos de
barras simples, igualmente para la frecuencia de las necesidades de
tratamiento.
72
IV. RESULTADOS
CUADRO Nº 1.
Prevalencia de Bruxismo y su Relación con la Presencia de Desgaste
Dental y Dolor Miofacial en los alumnos de clínica del adulto de décimo
ciclo en el semestre 2008 – III.
El presente cuadro en su análisis nos muestra la prevalencia del bruxismo en
su relación con el desgaste dental y dolor miofacial, observando que su valor
máximo esta en el grupo etáreo de 24 a 26 años en 43(39.8%) alumnos con
desgaste y 89(82.4%) con dolor miofacial; el valor mínimo se observo en el
grupo de 30 a 32 años en 1(0.9%) alumno con desgaste y 3(2.8%) con
manifestación de dolor miofacial.
PACIENTE BRUXISTA
DESGASTE DENTAL DOLOR MIOFACIAL
Nº % TOTAL Nº(%)
Nº %
TOTAL Nº(%)
21-23 17 15.7 108(100) 27 25 108(100)
24-26 43 39.8 108(100) 89 82.4 108(100)
27-29 8 7.4 108(100) 11 10.2 108(100)
30-32 1 0.9 108(100) 3 2.8 108(100)
73
GRAFICO Nº 1: Prevalencia de Bruxismo y su Relación con la Presencia de Desgaste Dental y Dolor Miofacial en los
alumnos de clínica del adulto de décimo ciclo en el semestre 2008 – III.
74
CUADRO Nº 2.
Prevalencia del Bruxismo en los alumnos de Clínica del Adulto de décimo
ciclo de la Facultad de Estomatología de la Universidad Inca Garcilaso de
la Vega en el semestre 2008 – III.
El cuadro 2 muestra la prevalencia del bruxismo en los alumnos de décimo
ciclo evaluados en la Clínica del Adulto dando como resultado la prevalencia en
58 bruxistas (53.7%) de 108 evaluados, se analizó a su vez el comportamiento
del sexo en los individuos afectados o no, por la parafunción, donde nos
muestra que el sexo femenino fue el mas predominante donde el grupo de 21 a
23 años tuvo 8(66.7%) bruxistas; 24 a 26 años 27(65.9%) bruxistas; 27 a 29
años 3(75%) bruxistas y de 30 a 32 años 1(100%) bruxista; la población
estudiada también se caracterizó por grupos etáreos, encontrándose en el
grupo de 21 a 23 años 12(52.2%) bruxistas de 23 alumnos; 24 a 26 años
41(53.9%) bruxistas de 76 alumnos; 27 a 29 años 4(57.1%) bruxistas de 7
alumnos y de 30 a 32 años 1(50%) bruxista de 2 alumnos.
EDAD (AÑOS)
BRUXISTA
SI NO
M Nº(%)
F Nº(%) TOTAL M
Nº(%) F
Nº(%) TOTAL
21-23 4(33.3) 8(66.7)
12(100)
3(27.3) 8(72.7) 11(100)
24-26 14(34.1) 27(65.9) 41(100) 12(34.3) 23(65.7) 35(100)
27-29 1(25) 3(75) 4(100) 3(100) 0(100) 3(100)
30-32 0(0) 1(100) 1(100) 0(100) 1(100) 1(100)
75
GRAFICO Nº 2: Prevalencia del Bruxismo en los alumnos de Clínica del Adulto de décimo ciclo de la Facultad de
Estomatología de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en el semestre 2008 – III.
76
CUADRO Nº 3.
Frecuencia de Desgaste Dentario según sectores en los alumnos de
Clínica del Adulto de décimo ciclo de la Facultad de Estomatología de la
Universidad Inca Garcilaso de la Vega en el semestre 2008 – III.
VALIDO
SECTOR DE DESGASTE DENTARIO
ANTERO SUPERIOR
Nº(%)
ANTERO INFERIOR
Nº(%)
POSTERO SUPERIOR
Nº(%)
POSTERO INFERIOR
Nº(%)
SI 94(87) 52(48.1) 1(0.9) 2(1.9)
NO 14(13) 56(51.9) 107(99.1) 106(98.1)
TOTAL 108(100) 108(100) 108(100) 108(100)
El cuadro 3 nos muestra que la mayor frecuencia de desgaste dentario se
evidencia en el sector anterosuperior con 94(87%) alumnos y un mínimo de
14(13%) y en el sector anteroinferior con 52(48.1%) alumnos con el mínimo de
56(51.9%); siendo de menor incidencia el sector posterosuperior con 1(0.9%)
alumno y el sector posteroinferior con 2(1.9%) evaluados.
77
GRAFICO Nº 3: Frecuencia de Desgaste Dentario según sectores en los alumnos de Clínica del Adulto de décimo ciclo de
la Facultad de Estomatología de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en el semestre 2008 – III.
78
CUADRO Nº 4.
Distribución de Desgaste Dentario por sectores según sexo en los alumnos de Clínica del Adulto de décimo ciclo de la
Facultad de Estomatología de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en el semestre 2008 – III.
El análisis del cuadro 4 nos muestra que la mayor incidencia de distribución de desgaste dentario según sexo se observa en el
sector anteroinferior en el grupo de 24 a 26 años con 22(44%) mujeres y en el sector anterosuperior en el grupo de 21 a 23 años
con 4(66.6%) mujeres y la menor incidencia se da en el sexo masculino en el sector anterosuperior de 21 a 23 años con 2(33.3%)
hombres y de 27 a 29 años con 1(33.3%) de los diagnosticados.
EDAD (AÑOS)
SECTOR DE DESGASTE DENTARIO
ANTEROSUPERIOR ANTEROINFERIOR POSTEROSUPERIOR POSTEROINFERIOR
M Nº(%)
F Nº(%)
TOTAL Nº(%)
M Nº(%)
F Nº(%)
TOTAL Nº(%)
M Nº(%)
F Nº(%)
TOTAL Nº(%)
M Nº(%)
F Nº(%)
TOTALNº(%)
21-23 2(33.3) 4(66.7) 6(100) 4(36.4) 7(63.6) 11(100) 0(0) 0(0) 0(0) 0(0) 0(0) 0(0)
24-26 2(40) 3(60) 5(100) 15(40.5) 22(44.0) 37(100) 0(0) 0(0) 0(0) 0(0) 1(100) 1(100)
27-29 1(33.3) 2(66.7) 3(100) 0(0) 3(100) 3(100) 1(100) 0(0) 1(100) 1(100) 0(0) 1(100)
30-32 0(0) 0(0) 0(0) 0(0) 1(100) 1(100) 0(0) 0(0) 0(0) 0(0) 0(0) 0(0)
79
CUADRO Nº 5.
Distribución de Desgaste Dentario por sectores según grupo etáreo en los alumnos de Clínica del Adulto de décimo ciclo
de la Facultad de Estomatología de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en el semestre 2008 – III.
El presente cuadro muestra la distribución de desgaste dentario por sectores en los alumnos evaluados el cual se caracterizo por
grupos etáreos, encontrándose mayor incidencia en el sector anteroinferior entre los grupos de 21 a 23 años con 11(47.8%)
alumnos y de 24 a 26 años con 37(48.7%) alumnos y la menor incidencia en el grupo de 27 29 años en el sector posterosuperior
con 1(14.3%) y el sector posteroinferior con 1 (14.3%) alumno.
EDAD (AÑOS)
SECTOR DE DESGASTE DENTARIO
ANTEROSUPERIOR ANTEROINFERIOR POSTEROSUPERIOR POSTEROINFERIOR
SI Nº(%)
NO Nº(%)
TOTALNº(%)
SI Nº(%)
NO Nº(%)
TOTALNº(%)
SI Nº(%)
NO Nº(%)
TOTALNº(%)
SI Nº(%)
NO Nº(%)
TOTALNº(%)
21-23 6(26.1) 17(73.9) 23(100) 11(47.8) 12(52.2) 23(100) 0(0) 23(100) 23(100) 0(0) 23(100) 23(100)
24-26 5(6.6) 71(93.4) 76(100) 37(48.7) 39(51.3) 76(100) 0(0) 76(100) 76(100) 1(1.3) 75(98.7) 76(100)
27-29 3(42.9) 4(57.1) 7(100) 3(42.9) 4(57.1) 7(100) 1(14.3) 6(85.7) 7(100) 1(14.3) 6(85.7) 7(100)
30-32 0(0) 2(100) 2(100) 1(50) 1(50) 2(100) 0(0) 2(100) 2(100) 0(0) 2(100) 2(100)
80
GRAFICO Nº 4: Distribución de Desgaste Dentario por sectores según
sexo y edad en los alumnos de Clínica del Adulto de décimo ciclo de la
Facultad de Estomatología de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en
el semestre 2008 – III.
81
GRAFICO Nº 5: Distribución de Desgaste Dentario por sectores según
sexo y edad en los alumnos de Clínica del Adulto de décimo ciclo de la
Facultad de Estomatología de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en
el semestre 2008 – III.
82
CUADRO Nº 6.
Frecuencia de dolor Miofacial según músculos afectados en los alumnos
de Clínica del Adulto de décimo ciclo de la Facultad de Estomatología de
la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en el semestre 2008 – III.
VALIDO
DOLOR MIOFACIAL - MUSCULO
PTERIGOIDEO MEDIO Nº(%)
PTERIGOIDEO LATERAL
Nº(%) MASETERO
Nº(%) TEMPORAL
Nº(%)
SI 12(11.1) 27(25) 67(62) 24(22.2)
NO 96(88.9) 81(75) 41(38) 84(77.8)
TOTAL 108(100) 108(100) 108(100) 108(100)
El presente cuadro nos muestra la frecuencia de dolor miofacial según los
músculos más afectados, siendo los músculos con mayor síntoma de mialgia el
masetero con 67(62%) alumnos evaluados; pterigoideo lateral con 27(25%) y el
temporal con 24(22.2%).
83
GRAFICO Nº 6: Frecuencia de dolor Miofacial según músculos afectados en los alumnos de Clínica del Adulto de décimo
ciclo de la Facultad de Estomatología de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en el semestre 2008 – III.
84
CUADRO Nº 7.
Distribución de dolor Miofacial según músculos afectados por sexo en los alumnos de Clínica del Adulto de décimo ciclo
de la Facultad de Estomatología de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en el semestre 2008 – III.
El siguiente cuadro analiza la distribución de dolor miofacial por sexo dando como resultado que la mayor incidencia se encuentra
en el grupo etáreo de 24 a 26 años en el músculo masetero en 32(64%) mujeres, pterigoideo lateral en 11 (61.1%) y el temporal en
10(62.5%) mujeres; y la menor incidencia se encuentra en el sexo masculino en el grupo de 27 a 29 años en el pterigoideo lateral
con el 0%, pterigoideo medio en 1(50%) alumno, masetero con 1(25%) y el temporal en 1(33.3%) evaluado.
EDAD (AÑOS)
DOLOR MIOFACIAL - MUSCULO
PTERIGOIDEO MEDIO PTERIGOIDEO LATERAL MASETERO TEMPORAL
M Nº(%)
F Nº(%)
TOTAL Nº(%)
M Nº(%)
F Nº(%)
TOTAL Nº(%)
M Nº(%)
F Nº(%)
TOTAL Nº(%)
M Nº(%)
F Nº(%)
TOTAL Nº(%)
21-23 1(25) 3(75) 4(100) 2(33.3) 4(66.7) 6(100) 4(33.3) 8(66.7) 12(100) 1(20) 4(80) 5(100)
24-26 1(20) 4(80) 5(100) 7(38.9) 11(61.1) 18(100) 18(36) 32(64) 50(100) 6(37.5) 10(62.5) 16(100)
27-29 1(50) 1(50) 2(100) 0(0) 2(100) 2(100) 1(25) 3(75) 4(100) 1(33.3) 2(66.7) 7(100)
30-32 0(0) 1(100) 1(100) 0(0) 1(100) 1(100) 0(0) 1(100) 1(100) 0(0) 0(0) 0(0)
85
CUADRO Nº 8.
Distribución de dolor Miofacial según músculos afectados por grupo etáreo en los alumnos de Clínica del Adulto de
décimo ciclo de la Facultad de Estomatología de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en el semestre 2008 – III.
El cuadro 8 nos presenta la distribución de dolor miofacial por grupo etáreo evidenciando mayor frecuencia de mialgia en el
músculo masetero en los grupos de 21 a 23 años con 12(52.2%) evaluados; 24 a 26 años con 50(65.8%) evaluados y 27 a 29 años
con 4(57.1%) evaluados y la menor incidencia estuvo en el grupo de 21 a 23 años en el pterigoideo medio con 2(28.6%), el grupo
de 24 a 26 con 5(6.6%), el grupo de 27 a 29 años en el pterigoideo medio con 2(28.6%), el pterigoideo lateral con 2(28.6%)
alumnos.
EDAD (AÑOS)
DOLOR MIOFACIAL - MUSCULO
PTERIGOIDEO MEDIO PTERIGOIDEO LATERAL MASETERO TEMPORAL SI
Nº(%) NO
Nº(%) TOTAL Nº(%)
SI Nº(%)
NO Nº(%)
TOTALNº(%)
SI Nº(%)
NO Nº(%)
TOTAL Nº(%)
SI Nº(%)
NO Nº(%)
TOTAL Nº(%)
21-23 4(17.4) 19(82.6) 23(100) 6(26.1) 17(73.9) 23(100) 12(52.2) 11(47.8) 23(100) 5(21.7) 18(78.3) 23(100)
24-26 5(6.6) 71(93.4) 76(100) 18(23.7) 58(76.3) 76(100) 50(65.8) 26(34.2) 76(100) 16(21.1) 60(78.9) 76(100)
27-29 2(28.6) 5(71.4) 7(100) 2(28.6) 5(71.4) 7(100) 4(57.1) 3(42.9) 7(100) 3(42.9) 4(57.1) 7(100)
30-32 1(50) 1(50) 2(100) 1(50) 1(50) 2(100) 1(50) 1(50) 2(100) 0(0) 2(100) 2(100)
86
GRAFICO Nº 7: Distribución de dolor Miofacial según músculos afectados
por sexo y grupo etáreo en los alumnos de Clínica del Adulto de décimo
ciclo de la Facultad de Estomatología de la Universidad Inca Garcilaso de
la Vega en el semestre 2008 – III.
87
GRAFICO Nº 8: Distribución de dolor Miofacial según músculos afectados
por sexo y grupo etáreo en los alumnos de Clínica del Adulto de décimo
ciclo de la Facultad de Estomatología de la Universidad Inca Garcilaso de
la Vega en el semestre 2008 – III.
88
CUADRO Nº 9.
Frecuencia del Índice de Disfunción Clínica en los alumnos de Clínica del Adulto de décimo ciclo de la Facultad de
Estomatología de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en el semestre 2008 – III.
El siguiente cuadro nos indica la frecuencia del índice de disfunción clínica en los alumnos evaluados dándose los siguientes
diagnósticos: Clínicamente sin síntomas 37(34.3%) alumnos; disfunción moderada 36(33.3%) y disfunción leve 34(31.5%),
reportando solo un caso de disfunción severa representado por el 0.9%.
VALIDO
INDICE DISFUNCIÓN CLÍNICA
CLINICAMENTE SIN SINTOMAS
Nº(%)
DISFUNCIÓN LEVE Nº(%)
DISFUNCIÓN MODERADA
Nº(%)
DISFUNCIÓN SEVERA
Nº(%) TOTAL
SI 37(34.3) 34(31.5) 36(33.3) 1(0.9) 108(100)
89
GRAFICO Nº 9: Frecuencia del Índice de Disfunción Clínica en los alumnos de Clínica del Adulto de décimo ciclo de la
Facultad de Estomatología de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en el semestre 2008 – III.
90
CUADRO Nº 10.
Distribución del Índice de Disfunción Clínica según grupo etáreo en los alumnos de Clínica del Adulto de décimo ciclo de
la Facultad de Estomatología de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en el semestre 2008 – III.
La distribución del índice de disfunción clínica según el grupo etáreo tiene mayor incidencia en los grupos de 21 a 23 años en
10(43.5%) alumnos con disfunción moderada; 24 a 26 años en 29(38.2%) con disfunción leve, en 25(32.9%) sin sintomatología
clínica y 27 a 29 años en 4(57.1%) con disfunción moderada y la menor incidencia se presento en el grupo de 30 a 32 años en
1(50%) alumno sin sintomatología clínica y en 1(50%) con disfunción leve.
EDAD (AÑOS)
INDICE DE DISFUNCIÓN CLÍNICA CLINICAMENTE SIN SINTOMAS
Nº(%)
DISFUNCIÓN LEVE Nº(%)
DISFUNCIÓN MODERADA
Nº(%)
DISFUNCIÓN SEVERA
Nº(%)
TOTAL
21-23 8(34.8) 4(17.4) 10(43.5) 1(4.3)
23(100)
24-26 25(32.9) 29(38.2) 22(28.9) 0(0)
76(100)
27-29
3(42.9)
0(0) 4(57.1) 0(0)
7(100)
30-32
1(50)
1(50) 0(0) 0(0)
2(100)
91
CUADRO Nº 11.
Distribución del Índice de Disfunción Clínica según sexo en los alumnos de Clínica del Adulto de décimo ciclo de la
Facultad de Estomatología de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en el semestre 2008 – III.
El cuadro 11 nos indica la distribución del índice de disfunción clínica según sexo, dando como resultado que la mayor frecuencia
se encuentra en el sexo femenino en el grupo etáreo de 24 a 26 años en 21(72.4%) mujeres con disfunción leve y 12(54.5%) con
disfunción moderada y la menor incidencia en el sexo masculino en el grupo de 27 a 29 años en 1(25%) con disfunción moderada.
EDAD (AÑOS)
INDICE DE DISFUNCIÓN CLÍNICA
CLINICAMENTE SIN
SINTOMAS
DISFUNCIÓN LEVE
DISFUNCIÓN MODERADA
DISFUNCIÓN SEVERA
M Nº(%)
F Nº(%)
TOTAL Nº(%)
M Nº(%)
F Nº(%)
TOTAL Nº(%)
M Nº(%)
F Nº(%)
TOTAL Nº(%)
M Nº(%)
F Nº(%)
TOTAL Nº(%)
21-23 3(37.5) 5(62.5) 8(100) 1(25) 3(75) 4(100) 3(30) 7(70) 10(100) 0(0) 1(100) 1(100)
24-26 8(32) 17(68) 25(100) 8(27.6) 21(72.4) 29(100) 10(45.5) 12(54.5) 22(100) 0(0) 0(0) 0(0)
27-29 3(100) 0(0) 3(100) 0(0) 0(0) 0(0) 1(25) 3(75) 4(100) 0(0) 0(0) 0(0)
30-32 0(0) 1(100) 1(100) 0(0) 1(100) 1(100) 0(0) 0(0) 0(0) 0(0) 0(0) 0(0)
92
GRAFICO Nº 10: Distribución del Índice de Disfunción Clínica según edad
y grupo etáreo en los alumnos de Clínica del Adulto de décimo ciclo de la
Facultad de Estomatología de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en
el semestre 2008 – III.
93
GRAFICO Nº 11: Distribución del Índice de Disfunción Clínica según edad
y grupo etáreo en los alumnos de Clínica del Adulto de décimo ciclo de la
Facultad de Estomatología de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en
el semestre 2008 – III.
94
V. DISCUSION
La información epidemiológica que se tiene sobre el Bruxismo nos dan
resultados donde se estiman que hasta un 30% de la población es bruxista
todo el tiempo, que el 100% puede serlo en algún momento de su vida, y en
diferentes intensidades, que solo del 6 al 20% son conscientes de que lo
hacen, que puede presentarse en adultos aún después de haberlos perdido
todos.
Otros autores lo han descrito presente en un 6 a 8% de la población de la edad
media, y hasta un tercio de la población mundial, reportando las más altas
prevalencias en asiáticos, intermedia en euroamericanos y más baja en
afronorteamericanos comparándola con la de adultos que se estima en un 15 a
96%; en Cuba, estudios realizados en Ciudad de la Habana, Denis en 1981 De
los Santos en 1984 detectaron cifras de 15 y 30% respectivamente, en Santi
Spiritus Barreto en 1988 encontró una prevalencia de 22.3%. En Santa Clara
Gonzales Mentado en 1991 sugirió por cientos elevados al informar que el
67,7% de los pacientes encuestados eran bruxópatas; en la Asociación Dental
95
Americana Nissani M. en el año 2000 plantea un estimado a nivel mundial de
personas que manifiestan este hábito de un 5 a un 100%.
Teniendo en cuenta lo descrito podríamos considerar que nuestros resultados
se ajustan a la realidad mundial y regional, en nuestro estudio realizado en la
Clínica Integral del Adulto de la Facultad de Estomatología de la Universidad
Inca Garcilaso de la Vega en el semestre 2008-III, donde la prevalencia del
bruxismo en los alumnos de décimo ciclo fue de 53.7%, según los informes
podría inferirse que los resultados de las investigaciones en cuanto a
prevalencia han sido disímiles por la amplitud de los rangos reportados, desde
un 15 a un 96%, esto puede deberse a la selección de la muestra en cuanto a
tamaño, rango de edades etc., pero lo que hay de unánime en los criterios es,
que es una situación frecuente que puede darse en niños, adolescentes y
adultos, y por las implicaciones que tiene en términos de dolor, deterioro dental
y costo económico por lo difícil del tratamiento, debe ser evaluada y tomada en
serio por la profesión odontológica.
La edad fue otra característica analizada que se muestra en la tabla. Los
reportes sobre los grupos más afectados son contradictorios. Algunos como
Ilzarbe comentan que disminuyen con la edad a partir de los 50 años, otros
que se manifiestan con una mayor frecuencia entre los 20 y 40 años; Denis y
Barreto encontraron mayor cantidad de bruxópatas en el grupo de 25-54 años,
en un estudio realizado en Cubaque-La Habana presenta estudios de
prevalencia en varias localidades donde se reportan cifras desde el 15 al 40%,
en Santa Clara en 1991; sin embargo Gonzáles Mentado en su Trabajo de
Terminación de Residencia encontró una prevalencia del 67,6% en personas
de 21 a 40 años, en este sentido nuestros resultados son coincidentes, el grupo
96
que para nosotros resultó más afectado fue el grupo etáreo de 24 a 26 años
41(53.9%) bruxistas de 76 alumnos que se encuentra dentro del rango de los
estudios realizados sin muchas diferencias y podríamos considerarlo en
aquellas etapas de mayor madurez y responsabilidades laborales,
profesionales y familiares a las que está sometida la población con importantes
cargas emocionales lo que podría avalar nuestros resultados en el examen
interrogatorio de Screening .
Las investigaciones que analizan la relación sexo bruxismo no informan un
criterio unánime pues a veces refieren que no existe predilección por el sexo
resultados que no coinciden con los nuestros, sin embargo otros afirman que
es más prevalente en mujeres, incluso hasta de un 22% de diferencia, o en una
proporción de 5:1 lo que es totalmente coincidente con nuestro estudio,
teniendo en cuenta que más del 50% de nuestra muestra se encuentra en este
grupo donde observamos que la distribución del bruxismo en el
comportamiento del sexo en los individuos afectados o no, por la parafunción,
nos mostró que el sexo femenino fue el mas predominante donde el grupo de
21 a 23 años tuvo 8(66.7%) bruxistas; 24 a 26 años 27(65.9%) bruxistas; 27 a
29 años 3(75%) bruxistas y de 30 a 32 años 1(100%) bruxista el cual
concuerda con el estudio mencionado anteriormente y con lo establecido por
Sánchez Báez en 1990 donde indica que hay una predominancia significativa
del sexo femenino (67%) con relación al masculino (33%) en el número de
pacientes por ella investigado.
A pesar de eso, vale aclarar que este resultado lo relaciona con la mayor
preocupación que presentan las mujeres por resolver sus problemas bucales.
97
La mayor frecuencia de desgaste dentario se evidencio en el sector
anterosuperior con 94(87%) alumnos y en el sector anteroinferior 52(48.1%);
siendo de menor incidencia los sectores posteriores, lo que coincide lo descrito
por Ingerslev, donde connota que el borde incisal de los incisivos inferiores es
el más afectado.
La mayor incidencia de distribución de desgaste dentario según sexo se
observa en el sector anteroinferior en el grupo de 24 a 26 años con 22(44%)
mujeres y en el sector anterosuperior en el grupo de 21 a 23 años con
4(66.6%) mujeres, sin embargo en un estudio realizado en 63 universitarios los
que percibían desgaste dental fueron: 22 femeninos (34.92%) con edad mínima
de 17 años, máxima de 28 años con promedio de 22.5 años, los masculinos; 41
casos (65.07%) con edad mínima de 17 años, máxima de 44 años con
promedio de 30.5 años, la razón masculino/femenino fue de 1: 1.86 mas
frecuente en masculinos las cuales difieren con nuestro estudio donde el sexo
predominante fue el sexo femenino.
La frecuencia de dolor miofacial según los músculos más afectados dentro de
nuestro estudio, obtuvo mayor síntoma de mialgia el masetero con 67(62%)
alumnos evaluados; pterigoideo lateral con 27(25%) y el temporal con
24(22.2%) lo que corrobora lo descrito por Okenson en el año 1990, donde
define un evento del bruxismo como la actividad del músculo masetero que
excede 40% de fuerza de apretamiento máximo, con duración mayor o igual a
dos. Estudio realizados por Paredes en el año de 1998 en 288 personas de
ambos sexos de 17 a 65 años en tres asentamientos humanos del Callao se
98
halló una prevalencia de 85.9% de disfunción, donde el músculo más afectado
fue el masetero con 31.58% con un grupo etáreo de 31 a 40 años donde no se
hallaron diferencias significativas de disfunción entre el sexo femenino y
masculino, lo que difiere de nuestra investigación donde analiza la distribución
de dolor miofacial por sexo dando como resultado que la mayor incidencia se
encuentra en el grupo etáreo de 24 a 26 años en el músculo masetero en
32(64%) mujeres; y en el temporal en 10(62.5%) mujeres, donde se encuentra
un predomino en el sexo femenino habiendo una diferencia entra ambos sexos.
Nuestro estudio realizado en la clínica del adulto la distribución del índice de
disfunción clínica según el grupo etáreo tiene mayor incidencia en los grupos
de 21 a 23 años en 10(43.5%) alumnos con disfunción moderada; 24 a 26 años
en 29(38.2%) con disfunción leve, en 25(32.9%) sin sintomatología clínica y 27
a 29 años en 4(57.1%) con disfunción moderada, difiere en un estudio
epidemiológico descrito por Nunes y Col. en el año 1989, donde el índice de
Hélkimo realizado en 200 estudiantes tiene mayor prevalencia entre las edades
de 14 a 20 años donde el 28% no relataron sintomatología, 34% relataron
síntomas leves de disfunción, 38% relataron sintomatología grave de
disfunción.
En un estudio realizado en el Instituto Superior de Ciencias Médicas, Facultad
de Estomatología en el año 2007 en 1201 personas de 15 años y más con el
objetivo de determinar el índice de severidad sintomatológica encontraron
disfunción en el 31,89 % de los examinados según índice anamnésico y el
47,33 % según índice clínico, con predominio del sexo femenino y proporcional
99
con la edad, con mayor frecuencia de la disfunción leve, lo que se encuentra
coincidente con nuestro estudio donde la frecuencia del índice de disfunción
clínica en los alumnos evaluados fue de disfunción moderada 36(33.3%)
alumnos y disfunción leve 34(31.5%), dando como resultado que la mayor
frecuencia se encuentra en el sexo femenino en el grupo etáreo de 24 a 26
años en 21(72.4%) mujeres con disfunción leve y 12(54.5%) con disfunción
moderada.
100
VI. CONCLUSIONES
1. La Prevalencia de Bruxismo y su Relación con la Presencia de Desgaste
Dental y Dolor Miofacial en los alumnos de clínica del adulto de décimo
ciclo en el semestre 2008 – III se encuentra presente en el 53.7% de la
población con una mayor incidencia en el sexo femenino entre el grupo
etáreo de 24 a 26 años con el 65.9% de mujeres.
2. Los dientes fueron las estructuras anatómicas más afectadas por los
paciente portadores de esta parafunción donde la mayor frecuencia de
desgaste dentario se evidencia en el sector anterosuperior con el 87%
de 94 alumnos y en el sector anteroinferior el 48.1% de 52 evaluados.
3. La frecuencia de dolor miofacial según los músculos más afectados,
tuvieron mayor síntoma de mialgia en el músculo masetero con el 65.8%
de 50 evaluados y temporal con el 22.2% de 24 diagnosticados.
101
VII. RECOMENDACIONES
• Las personas que padecen de bruxismo, a menudo no se dan cuenta
de que han desarrollado este hábito, y no saben que el tratamiento
está disponible hasta que se han dañado la boca y los dientes, es por
ello que se deben realizar charlas preventivas como medida de
seguridad ante la presencia de dicha parafunción.
• Incorporar durante la ejecución de las clínicas integrales talleres que
liberen cargas tensiónales ya que durante este proceso de formación
los alumnos se encuentran en un nivel de estrés elevado.
• Realizar seguimientos de dicha parafunción a los alumnos de la clínica
estomatológica del adulto al inicio, intermedio y final de cada ciclo para
observar su manifestación.
102
VIII. RESUMEN
El propósito del presente estudio fue determinar la Prevalencia de Bruxismo y
su relación con la presencia de desgaste dental y dolor miofacial en los
alumnos de clínica del adulto de décimo ciclo de la Facultad de estomatología
de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega en el semestre 2008-III.
Se realizó un estudio de tipo descriptivo Clínico, transversal, donde se escogió
una muestra representativa de 109 individuos de 21-32 años, con un criterio de
exclusión donde no se evidencio al alumno de 40 años de edad por presentar
una oclusión terapéutica. Para la recolección de la información se utilizó el Test
de Autorreporte y Clínico de Screening y para determinar el Dolor Miofacial y
alteración de ATM se utilizo el Índice de Disfunción Clínica de Hélkimo.
Los resultados obtenidos de los 108 alumnos evaluados reporto una
prevalencia de bruxismo de 53.7% de la población donde se encontró que el
sexo femenino fue el más predominante en los cuatro grupos etáreos
establecidos, teniendo mayos relevancia en el grupo de 24 a 26 años con el
65.9% de mujeres.
Los dientes fueron las estructuras anatómicas más afectadas por los paciente
portadores de esta parafunción donde la mayor frecuencia de desgaste
dentario se evidencia en el sector anterosuperior con el 87% de 94 alumnos y
103
en el sector anteroinferior el 48.1% de 52 evaluados el cual se caracterizo por
grupos etáreos donde se encontró mayor incidencia en el sector anteroinferior
en el grupo de 24 a 26 años con el 48.7% de 37 alumnos evaluados y según el
según sexo tiene mayor preponderancia en el femenino donde en donde el
sector anteroinferior fue de 24 a 26 años con el 44% de 22 mujeres y en el
sector anterosuperior en el grupo de 21 a 23 años con el 66.6% de 4
evaluadas.
En la frecuencia de dolor miofacial según los músculos más afectados, tuvo
mayor síntoma de mialgia el masetero con el 62% de 67 alumnos evaluados
donde se evidencio el grupo 24 a 26 años con el 65.8% de 50 evaluados con
incidencia en el sexo femenino con un 64% de 32 mujeres.
Respecto a la frecuencia del índice de disfunción clínica en los alumnos
evaluados tuvo mayor incidencia en los diagnósticos de disfunción moderada
con el 33.3% y disfunción leve con el 31.5%, reportando solo un caso de
disfunción severa representado por el 0.9%, donde se dio una alta incidencia
en el grupo de 24 a 26 años en un 38.2% de 29 con disfunción leve, siendo el
sexo femenino en el grupo etáreo de 24 a 26 años con el 72.4% de 21 mujeres
con disfunción leve y el 54.5% de 12 mujeres con disfunción moderada.
Por tanto se concluye que la Prevalencia de Bruxismo y su Relación con la
Presencia de Desgaste Dental y Dolor Miofacial en los alumnos de clínica del
adulto de décimo ciclo en el semestre 2008 – III se encuentra presente en el
53.7% de la población con una mayor incidencia en el sexo femenino entre el
grupo etáreo de 24 a 26 años con una mayor presencia de desgaste en el
sector anterosuperior e inferior presentando dolor miofacial de mayor
ocurrencia en el músculo masetero y temporal.
104
IX. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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1999.
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Barcelona 1991; Ed. Masson.
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Doyma S.A. 1995.
5. Padros Serrat E. Bases diagnosticas, terapéuticas y posturales del
funcionalismo craneofacial. Edición tomo I. Madrid.774 Pág.; 2006.
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1995. Editorial Monserrate, Ltda. Bogotá, Colombia. 330 pag.
7. Bascones A, Manso FJ. Dolor Orofacial: Doagnóstico y Tratamiento.
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18. www.scielo.org.ve
106
X. ANEXOS
107
ANEXO 1
ÍNDICE DE DISFUNCIÓN CLÍNICA (Según Hélkimo)
Nombre: _______________________________________________________ Edad: _________________ Sexo: _________________
A. ALTERACIÓN DEL MOVIMIENTO: Apertura máxima (40mm): ___________ Lateralidad (7mm) Derecha: _________ Izquierda: _________ Protrusión máxima ( ): _______ 0 puntos______ 1 punto______ 5 puntos______
B. FUNCIÓN ALTERADA DEL ATM: Movimiento de apertura recto: __________ Movimiento de cierre recto: ____________ Sonidos: __________ Bloqueo: __________
0 puntos______ 1 punto______ 5 puntos______
C. DOLOR AL MOVIMIENTO DE LA MANDÍBULA: SI - NO
Apertura: __________ Cierre: ____________ Lateralidad Derecha: ________ Izquierda: _______ Cierre protusivo: ___________ Protusivo: _________
0 puntos______ 1 punto______ 5 puntos______
0 puntos: Apertura máxima 40mm – Movimientos horizontales 7mm. 1 punto: Apertura máxima 30-39mm – Movimientos horizontales 4-6mm. 5 puntos: Apertura máxima 30mm – Movimientos horizontales 0-3mm.
0 puntos: Movimientos faciales sin ruidos en ATM y desviación en movimientos abrir y cerrar <2mm. 1 punto: Ruidos en una o ambas ATM y/o desviación >2mm en movimientos de apertura y cierre. 5 puntos: Entorpecimiento y/o luxación de ATM.
0 puntos: Ausencia de dolor al movimiento. 1 punto: Dolor con un movimiento. 5 puntos: Dolor con dos o más movimientos.
108
D. DOLOR MUSCULAR: SI - NO Pterigoideo Medial: _______ Lateral: _______ Masetero: __________ Temporal: __________
0 puntos______ 1 punto______ 5 puntos______ E. DOLOR EN ATM: SI - NO Apertura: __________ Cierre: ____________ Dolor a través del meato auditivo interno: ___________
0 puntos______ 1 punto______ 5 puntos______ INDICE DE DISFUNCIÓN CLÍNICA: A+B+C+D+E
0 puntos: Clínicamente sin síntomas. 1 a 4 puntos: Disfunción leve. 5 a 9 puntos: Disfunción moderada. 10 a 25 puntos: Disfunción severa.
0 puntos: Ausencia de dolor a la palpación en los músculos masticatorios. 1 punto: Dolor a la palpación 1-3 lugares diferentes. 5 puntos: Dolor a la palpación en 4 o más lugares diferentes.
0 puntos: Ausencia de dolor a la palpación. 1 punto: Dolor a la palpación lateralmente. 5 puntos: Dolor a la palpación posteriormente.
109
ANEXO 2
EXAMEN CLÍNICO (Según SCREENING)
A. INTERROGATORIO:
Nº PREGUNTAS SI NO1 ¿Tiene Ud. dificultad o dolor al abrir su boca, por ejemplo al bostezar? 2 ¿Siente que su mandíbula se le "atasca", se le "traba" o se le sale"? 3 ¿Tiene dificultad o dolor cuando mastica, habla o usa sus mandíbulas? 4 ¿Ha notado ruidos en las articulaciones mandibulares? 5 ¿Siente regularmente sus mandíbulas rígidas ("agarrotadas"), apretadas,
cansadas?
6 ¿Tiene dolor en/o alrededor de los oídos, las sienes o las mejillas? 7 ¿Tiene frecuentes dolores do cabeza o dolor de cuello o de nuca? 8 ¿Ha tenido una lesión o traumatismo reciente en su cabeza, cuello o mandíbula? 9 ¿Ha notado o sentido algún cambio reciente en su mordida? 10 ¿Ha sido tratado anteriormente por un problema de la articulación mandibular? 11 ¿Ha recibido tratamiento en su (s) articulación(es)?
B. DAÑOS A NIVEL DEL DIENTE: a) Facetas de desgaste oclusal no funcional SI ___ NO ___ b) Fracturas de dientes o restauraciones SI ___ NO ___ c) Sensación de disconfort o supersensibilidad dentinaria SI ___ NO ___ d) Lesiones cervicales o vestibulares SI ___ NO ___ e) Movilidad dentaria SI ___ NO ___ C. TRANSTORNOS MUSCULARES: a) Síntomas de mialgias de los músculos masticatorios. SI ___ NO ___ b) Dolor a la palpación y espasmo muscular. SI ___ NO ___ c) Hipertrofia muscular. SI ___ NO ___ d) Limitación de los movimientos mandibulares. SI ___ NO ___ e) Cefalea recurrente. SI ___ NO ___ D. TRANSTORNOS ARTICULARES: a) Dolor espontáneo. SI ___ NO ___ b) Dolor a la palpación SI ___ NO ___ c) Ruidos articulares. SI ___ NO ___ d) Desviación de la mandíbula. SI ___ NO ___ PACIENTE BRUXOPATA: SI______ NO_______
SI: Por cada ítem establecido hay dos o más afirmaciones NO: No evidencia signos ni síntomas.
110
Facetas de desgaste oclusal no funcional DESFracturas de dientes o restauraciones /Sensación de disconfort o supersensibilidad dentinaria
Indicar la pieza en especificaciones
Lesiones cervicales o vestibulares –Movilidad dentaria
M1 – M2 – M3
111
ANEXO 3
ILUSTRACIONES
• ALTERACIONES MUSCULARES
• ALTERACIONES ÓSEAS
112
• AFECTACIONES DENTARIAS
Los desgastes dentarios producen la pérdida de
dimensión vertical en el tercio inferior de su cara
• AFECTACIONES ARTICULARES