El duelo se supera cuando la persona se siente afortunada por haber compartido su vida con el fallecido01/11/2014-EUROPA PRESS,MADRIDEl duelo por la muerte de ser querido se considera superado cuando la persona se siente afortunada por haber compartido la vida con el fallecido, segn ha informado el miembro del Equipo de Investigacin, Formacin e Intervencin Psicolgica de la Universidad Miguel Hernndez (Alicante), Miguel Bernab, con motivo de la celebracin del Da de los Difuntos."Es un proceso normal que nos prepara para vivir sin la presencia fsica de esa persona y con la que tenemos un vnculo afectivo a ella. La intensidad y la duracin del duelo, depende de diversos factores como las circunstancias de la muerte, la edad o la existencia o no de conflictos son algunos de los que ms influyen, que suele ser, en circunstancias normales de 2 aos", ha argumentado, por su parte, la doctora en Psicologa de la Universidad Miguel Hernndez, M Jos Quiles.Y es que, durante el proceso del duelo, las personas suelen experimentar varias etapas. En primer lugar, se produce una fase de 'shock', en la que el principal reto es aceptar la realidad de la prdida; posteriormente suele venir una etapa de "rabia" donde es comn el sentimiento de "desamparo y dolor", unido a problemas de "insomnio, pesadillas o baja autoestima"; a esto le sigue una etapa de desesperanza, que es cuando se empieza a ser consciente de que la persona "nunca volver"; y, finalmente, aparece la fase de reorganizacin."El momento clave en el que hemos superado el duelo, es aquel en el que nos sentimos afortunados de haber podido compartir nuestra vida con esa persona", ha insistido Bernab, quien ha apostillado que, sin embargo, en las fechas significativas como Navidades o el Da de los Difuntos es "completamente normal" tener la sensacin de estar recorriendo una y otra vez estas cuatro fases.Por ello, la compaa Meridiano, del Grupo ASV, en colaboracin con su Equipo de Apoyo Psicolgico y el Equipo de Investigacin, Formacin e Intervencin en Psicologa de la Universidad Miguel Hernndez, ha aconsejado que, para recordar a la persona fallecida sin sufrir, se normalice la situacin; se expresen los sentimientos y se comparta su recuerdo con otras personas; no se tema nombrarle, si no recordar momentos felices y ancdotas compartidas; y se vuelva a "mirar a la vida"."A medida que todas estas emociones sean menos intensas, nos encontramos ante un sntoma claro que nos estamos adaptando con calma a la realidad de esta gran prdida. La muerte de un ser querido es una de las circunstancias ms terribles a las que todos nos enfrentamos a lo largo de la vida, pero tambin, puede convertirse en una experiencia enriquecedora que nos haga madurar y crecer internamente", ha zanjado Bernab.