Ebrard resulto un hábil operador político para la ciudad después de los duros días que siguieron al terremoto de 1985

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Ebrard resulto un hbil operador poltico para la ciudad despus de los duros das que siguieron al terremoto de 1985. Con Camacho tambin participara en la formacin de un partido poltico, y despus transitara a otro. El mismo Camacho Sols, quien le dio clases de teora poltica en El Colegio de Mxico, mientras cursaba la licenciatura en Relaciones Internacionales, lo recuerda como un estudiante no del todo brillante, pero si con una aguda y critica visin para el anlisis de las realidades sociales Dedicado y vido para conocer a fondo todas las teoras polticas. Eso es si lo ubica en el centro, ni marxista, ni ultraconservador.El el Colmex, Ebrard no solo hallo a uno de sus guas polticos, tambin es el lugar donde conoci a quien sera su primer esposa y madre de sus tres hijos: Francesca Ramos Morgan.Fueron compaeros de la misma carrera, a principios de los 80 y Francesca dos aos mayor que else dej atraer por aquel estudiante vestido de mezclilla y camisas a cuadros que sola acudir a la universidad en su Volkswagen color guinda. Es la poca en que se vuelve aficionado a los pumas, fuma como chaucaco cerca de una cajetilla diaria y tiene el tic nervioso de morderse las uas.Francesca y Marcelo compartieron su inters por el servicio pblico y se apoyaron mutuamente durante los primeros aos en los que Marcelo se ocup activamente de la poltica, No obstante, Francesca pronoto empez a echar de menos la presencia de su esposo ms aun, debido dejar sus propias aspiraciones polticas en la antesala para dedicarse por completo al cuidado de sus hijos.La pareja se separ en muy buenos trminos. El hecho se comprob recientemente, cuando Ebrard invito a su ex esposa participar en el primer cuadro del gabinete del gobierno capitalino y le ofreci trabajar en la coordinacin de asuntos internacionales, la cual ocupa hasta la fecha.En su perfil de Facebook, Ebrard destaca una clebre frase hind: La ms larga caminata comienza con un primer paso. Sin embargo, el cincuentn Ebrard ya est ms que caminado por mucho que se empee en mantener guardada celosamente su vida privada.