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“Efecto con diferentes dosis de polímero (acrilato de
potasio) en trigo para retención de agua en suelos
arcillosos en el Valle del Yaqui.”
Tesis
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE
INGENIERO CIVIL
Presenta:
Sara Irasema Ochoa Cauticio.
Cd. Obregón, Sonora; Mayo de 2014
ii
DEDICATORIAS
Le dedico este trabajo a mi familia que me acompaña en ésta etapa de mi vida
que estoy finalizando. Agradezco la confianza que han depositado en mí, el apoyo
en cumplir conmigo logros y tropiezos sin pedir nada a cambio, y el esfuerzo que
han realizado durante toda mi vida para que por fin llegara este momento, siendo
para mí la mejor de las herencias.
Mi triunfo y cariño para ustedes. Dios los bendiga hoy y siempre.
iii
AGRADECIMIENTOS
Primeramente a Dios por la familia que me ha dado y la vida que tengo.
A mis padres por el esfuerzo que han realizado para sacarme adelante, por su
motivación y sus importantes consejos y por ese impulso que me han brindado,
gracias a ustedes he llegado a ser lo que soy ahora y lograr esta meta.
A mi hermana por su apoyo, su interés y sus ánimos hacia mí.
A mi asesor el Dr. Luis Carlos Valdez por la oportunidad, el apoyo y la experiencia
que jamás imagine tener para llevar a cabo este trabajo.
A la Maestra Gloria Isabel Bojórquez por su ayuda, dedicación, consejos y sobre
todo su paciencia para poder realizar y terminar este trabajo.
A la Maestra Guadalupe Ayón Murrieta, por su interés y atención hacia sus
alumnos.
A mis maestros de licenciatura por brindarme sus conocimientos para poder echar
a mano de ellos en un futuro.
A mis compañeros de tesis Ing. Elisa A. Bórquez, Ing. Granillo Karen, Ing. Ibarra
Arlett, Ricardo Fuentes y Víctor L. Soto, por permitirme trabajar y convivir con
ellos; regalándome hermosos recuerdos de esta experiencia.
A mis compañero de carrera especialmente a Jesús A. Angulo, Mario A. Corral,
Jesús A. Lopez y Francisco Villa, por su ayuda y los buenos momentos que me
dieron.
Que Dios los bendiga hoy y siempre.
iv
ÍNDICE GENERAL
DEDICATORIAS ..................................................................................................... ii
AGRADECIMIENTOS ............................................................................................ iii
ÍNDICE GENERAL ................................................................................................ iv
ÍNDICE DE FIGURAS ............................................................................................ vi
ÍNDICE DE TABLAS ............................................................................................. vi
RESUMEN ............................................................................................................ vii
CAPÍTULO I. INTRODUCCIÓN .............................................................................. 1
1.1. Antecedentes ............................................................................................. 1
1.2. Planteamiento del problema ...................................................................... 3
1.3. Objetivos .................................................................................................... 5
1.3.1. Objetivo General .................................................................................. 5
1.3.2. Objetivos Específicos .......................................................................... 5
1.4. Justificación ............................................................................................... 5
1.5. Limitaciones ............................................................................................... 6
CAPÍTULO II. MARCO TEÓRICO .......................................................................... 7
2.1. Disponibilidad de agua. .............................................................................. 7
2.2. Demanda de agua ..................................................................................... 9
2.3. Aprovechamiento del agua ...................................................................... 10
2.4. Alternativas para optimizar el agua. ......................................................... 11
2.4.1. Sistema de riego. ............................................................................... 13
2.4.2. Programación de riego. ..................................................................... 16
2.4.3. Polímeros para la retención de agua en el suelo............................... 19
2.5. ¿Qué es un polímero? ............................................................................. 20
2.5.1. ¿Cómo funcionan los polímeros absorbentes? ................................. 21
2.5.2. Tipos de polímeros ............................................................................ 22
2.6. Propiedades de los polímeros .................................................................. 22
2.7. Ventajas y desventajas ............................................................................ 24
2.8. Recomendación en su uso en la agricultura. ........................................... 25
CAPÍTULO III. MÉTODO ...................................................................................... 27
v
3.1. Tipo de investigación ............................................................................... 27
3.2. Ubicación del objeto ................................................................................. 27
3.3. Materiales y equipos ................................................................................ 28
3.4. Procedimiento .......................................................................................... 29
CAPÍTULO IV. RESULTADOS ............................................................................. 33
4.1. Retención de agua en el suelo (watermark) ............................................. 33
4.2. Humedad en el suelo al final del ciclo del cultivo ..................................... 35
4.3. Disponibilidad de agua en la planta (potencial hídrico) ............................ 36
4.4. Lamina de riego aplicada al cultivo .......................................................... 37
4.5. Rendimiento en ton/ha por dosis de polímero .......................................... 37
CAPÍTULO V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ................................ 40
Referencias .......................................................................................................... 41
vi
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 1: Colocación de watermark ...................................................................... 30
Figura 2: Colocación de muestra para aplicarle presión ...................................... 30
Figura 3: Diseño experimental ............................................................................. 31
Figura 4: Tres riegos de auxilio ............................................................................ 34
Figura 5: Dos riegos de auxilio con siete días de retraso ..................................... 34
Figura 6: Dos riegos de auxilio con 15 días de retraso ........................................ 35
Figura 7: Humedad promedio del suelo al final del ciclo ...................................... 36
Figura 8: Cantidad de agua presente en la planta (potencial hídrico) .................. 36
Figura 9: Lámina de riego total aplicada en el cultivo .......................................... 37
Figura 10: Rendimiento de cirno en ton/ha con programa de tres riegos de auxilio
.............................................................................................................................. 38
Figura 11: Rendimiento de cirno ton/ha con programa de dos riegos de auxilio y
siete días de retraso .............................................................................................. 38
Figura 12: Rendimiento de cirno en ton/ha con programa de dos riegos de auxilio
y 15 días de retraso .............................................................................................. 39
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 1. Programación de riego ............................................................................ 29
vii
RESUMEN
En México, la producción de cultivos básicos depende de la aplicación del riego
por gravedad sin embargo, la eficiencia en el uso del agua es baja ya que se
pierde aproximadamente el 50% de ella. Entre las regiones agrícolas principales
que usan este método de riego se encuentra el Valle del Yaqui donde es
implementado para la siembra de trigo al que se autoriza la mayor dotación de
agua anualmente. Considerando que cerca de 128 millones de hectáreas en el
país están siendo afectadas por sequías, siendo la región noroeste una de ellas se
hace necesaria la búsqueda de técnicas que permitan la optimización de agua.
Una opción es implementar el uso de polímeros aplicados al suelo como es el
acrilato de potasio el cual, tiene la capacidad de absorber agua haciéndola
disponible para las plantas y reduciendo la necesidad de riego. El objetivo del
estudio fue determinar la dosificación óptima de acrilato de potasio al suelo para
uso agrícola en cultivo de trigo bajo un programa de cuatro riegos de auxilio con
un retraso de aproximadamente 7 y 15 días en el Valle del Yaqui, Sonora. El
trabajo experimental se realizó a campo abierto en las instalaciones del Centro
Experimental y Transferencia de Tecnología (CETT 910) del Instituto Tecnológico
de Sonora, situado en el block 910 del Valle del Yaqui, Cd. Obregón, Sonora,
durante el ciclo productivo primavera-verano 2014. El campo cuenta con un suelo
arcilloso compactado. El cultivo utilizado fue trigo en las variedades cirno y movas,
en bloques a los cuales se aplicaron cinco dosis de polímero de acrilato de potasio
al azar de 100, 80, 60, 40, 20 kg/ha además, de un tratamiento sin polímero como
testigo. Los factores con los que contó el experimento fueron: los tres programas
del riego, las dos variedades de semilla, las seis dosis de polímero en el suelo
incluido el testigo, dando un total 36 tratamientos a los cuales se midieron la
retención de agua en el suelo, potencial hídrico en la planta y rendimiento ton/ha
del cultivo. Con esta información se determinó que el polímero a pesar de retener
humedad, su aplicación no influyó en el rendimiento y por tanto se recomienda
realizar el mismo estudio en otro tipo de suelo o en sustratos.
CAPÍTULO I. INTRODUCCIÓN
1.1. Antecedentes
El agua es y sigue siendo uno de los recursos más indispensables en el planeta,
siendo literalmente la fuente de vida para plantas animales y para el mismo ser
humano.
El hombre busca asentarse generalmente, a orillas de los ríos o costas del mar
para así tener acceso al agua, que proporciona alimento, saciar su sed facilita las
comunicaciones, facilita los cultivos y presta energía a sus industrias. No obstante
su disposición no es del todo uniforme para la gente.
Provocado principalmente por el desarrollo socio-económico así como por los
cambios climáticos, aumento en las poblaciones y la contaminación han implicado
2
que en algunos sitios el acceso a este recurso se vea muy limitado, afectando la
producción de alimentos, ocasionando hambrunas, además de problemas
ambientales.
Por ello se han invertido recursos en investigaciones para fabricar dispositivos
hídricos ahorradores, convirtiendo el manejo adecuado de este recurso en una
tarea de vital de importancia en nuestra época.
Pese a los esfuerzos de las campañas gubernamentales a favor del uso
responsable del agua estas no han sido suficientes, así mismo México ocupa el
quinto lugar a nivel mundial en malgasto del líquido (Miyamoto, 2012) y en 2009, la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
informó que en México 145 millones hectáreas se dedican a la actividad
agropecuaria.
Según Cisneros (2003), al ser estás la base de la alimentación y de sobrevivencia
para el hombre, cada una de sus áreas o disciplinas de estudio e investigación,
deben fortalecerse para producir más con menos recursos y a un menor costo. El
riego agrícola, por su estrecha relación con el uso, el manejo y la conservación del
agua, es una de estas áreas dentro de la agricultura que requiere de mayores
estudios, avances tecnológicos y de la aplicación de los mismos sin deteriorar el
medio ambiente.
En México, la producción de cultivos básicos depende de la aplicación del riego
por gravedad; sin embargo, la eficiencia en el uso del agua es baja ya que se
pierde aproximadamente el 50% de ella (CONAGUA, 2011a). Bajo este contexto,
se hace necesaria la búsqueda de técnicas que permitan la optimización de agua.
En el estudio realizado por Cisneros en 2003, describe que entre los sistemas de
riegos más utilizados en México se encuentra el presurizado, donde el riego
parcelario ocupa el 10% de la superficie; mientras que el 90% restante se riega
3
por gravedad. Asimismo, Bórquez y Valdez (2013) menciona que a fin de asegurar
que el agua utilizada sea debidamente aprovechada, en algunos lugares se ha
optado por el uso de polímeros aplicados al suelo como es el acrilato de potasio el
cual tiene la capacidad de absorber agua haciéndola disponible para las plantas, y
reduciendo la necesidad de riego.
Estos polímeros permiten el incremento de la estabilidad del suelo, disminuye la
evaporación y no es tóxica, ya que se degrada con la luz solar. Actualmente, las
investigaciones que han hecho uso de polímeros son de Nissen y García (1995)
en trigo, Gutiérrez, Sánchez, Cueto, Trucio, Trejo y Flores, (2008) en cultivos de
acelga, así como Chávez, Fuentes, y Ramos, (2010) en cultivo de avena y
recientemente en sorgo por Bórquez et al., (2013).
Es importante señalar que tanto los experimentos de Nissen et al. (1995),
Gutiérrez et al., (2008) y Chávez et al., (2010), se realizaron en sustratos y sólo
Bórquez et al. (2013) lo probo en campo no obstante, aún se desconoce la
cantidad de polímero necesario para obtener un buen rendimiento y que el ahorro
del agua sea significativo.
1.2. Planteamiento del problema
En la actualidad el uso de algunos sistemas de riego ya no es suficiente dado a
que no pueden ser aplicables para toda región, siendo una de las principalmente
causas los elevados costos de instalación. Anudado a esto, en cada región o área
de cultivo llega a variar la disponibilidad de agua causando que no todos los
sistemas sean de gran utilidad en estas zonas.
Como se mencionó previamente, en México el riego por gravedad es el más
utilizado para cultivos básicos (CONAGUA, 2011a) y entre las regiones agrícolas
que usan este método de riego se encuentra el Valle del Yaqui, una de las
principales zonas agrícolas del país, donde es implementado para la siembra de
4
trigo al que se autoriza la mayor dotación de agua anualmente (Monteverde,
2014).
En 2013, la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) informó que se consideraba
que cerca de 128 millones de hectáreas en el país están siendo afectadas por
sequías, donde la región noroeste es la más afectada. Además, el cambio
climático ha afectado duramente al norte de México y se espera que las próximas
décadas se volverá más caluroso (Rangel, 2014).
Recordando la sequía enfrentada en el Valle del Yaqui, que duró tres ciclos
continuos desde el 2002-2003, 2003-2004 y 2004-2005 sin agua (Chávez, 2012).
Los productores del Valle del Yaqui deben buscar alternativas para evitar pérdidas
del vital líquido; en ese sentido, el director general del Distrito de Riego del Río
Yaqui, José Ramón Romero Arreola indicó que constantemente emprenden
campañas para concientizar a los productores sobre el uso adecuado del agua,
con el propósito de evitar que esta se desperdicie (Monteverde, 2014).
Sin embargo, aún falta mucho por lograr concientizar no sólo a los agricultores
sino también a los regadores, quienes tienen la responsabilidad de distribuir el
agua en los cultivos. Si bien, el regador debe cumplir con su trabajo muchas veces
no lo realiza como es debido ocasionando que el agua aplicada en los cultivos sea
excesiva o en el peor de los casos casi nula.
Si se considera la mala distribución del agua por parte de los regadores así como
la escasez de esta; se deben empezar a considerar medidas que eficiente su uso.
Entre una de las alternativas, ya planteadas previamente, se encuentra el
implementar el uso de polímeros en el suelo capaces de almacenar 500 veces su
peso en agua.
Pese a esto, el polímero en cuestión sólo da una escueta información en cuanto a
la dosis a utilizar para un buen rendimiento y que el ahorro del agua sea
5
significativo. Por consiguiente surge la interrogante ¿Cuál es la cantidad adecuada
de polímero que eficiente el uso del agua aplicada en el riego y que además
mantenga de rendimiento significativamente?
1.3. Objetivos
1.3.1. Objetivo General
Determinar la cantidad de polímero que debe aplicarse en el suelo para aumentar
el rendimiento del trigo con tres programas de riego en el Valle del Yaqui, Sonora.
1.3.2. Objetivos Específicos
Evaluar la respuesta del trigo a cinco dosis de acrilato de potasio (20, 40,
60, 80 y 100 kg/ha) distribuidas los tratamiento al azar.
Evaluar la lámina de riego y eficiencia del agua.
1.4. Justificación
Dado a que el Valle del Yaqui es uno de los mayores productores de insumos
agrícolas en el estado de Sonora (Caje.me, s.f.), donde la mayor parte del agua se
utilizada en los cultivos y por consiguiente la importancia de darle un manejo
óptimo podría ayudar a la seguridad económica del estado.
Es en este punto que los sistemas innovadores para resolver los problemas que el
agua conlleva pueden ser utilizados, en el caso del presente trabajo haciendo uso
de polímeros los cuales están específicamente diseñados no sólo para mejorar la
eficiencia de la tierra e incrementar la producción de los cultivos, sino que también
para optimizar el uso del agua, fertilizantes y demás productos agregados.
Volviéndose una alternativa para mejorar la eficiencia agrícola mediante sistemas
de irrigación.
6
El polímero en cuestión, poliacrilato de potasio - que es un polvo blanco tipo
azúcar al que el investigador denomino Silos de Agua - se adhiere a las moléculas
de agua causando que el líquido se gelatinice consiguiente que la raíz se
mantenga húmeda por varios meses, y se rehidrate en repetidas ocasiones con
las precipitaciones (Instituto Politécnico Nacional, 2012).
Algunos de los beneficios que Velasco (2006) menciona de este polímero son:
Posibilidad de iniciar la siembra sin esperarla temporada de lluvias.
Las plantas no sufren estrés hídrico por falta de lluvia durante su
crecimiento.
Las cosechas no se perderán si las lluvias se han terminado.
Se incrementa la productividad de las aéreas de cultivo.
Se reducen los costos en los sistemas de riego.
Se reduce el uso de fertilizantes.
Puede ser usada para combatir incendios de pastizales y arbustos.
Asimismo el polímero podrá beneficiar a los locales como son agricultores e
investigadores futuros.
1.5. Limitaciones
La limitante para realización de esta investigación disponibilidad de
polímero la cual se dispuso en enero.
Al realizar la siembra tardía, no hubo las suficientes horas de frio para
mejorar el desarrollo del cultivo en sus primeras etapas.
CAPÍTULO II. MARCO TEÓRICO
2.1. Disponibilidad de agua.
CONAGUA (2011b) publicó la disponibilidad del recurso hídrico en México y como
su ubicación geográfica y relieve incide directamente sobre éste. Dos terceras
partes del territorio se consideran áridas o semiáridas, con precipitaciones anuales
menores a los 500 mm, mientras que el sureste es húmedo con precipitaciones
promedio que superan los 2,000 mm por año. En la mayor parte del territorio la
lluvia es más intensa en verano, principalmente la de tipo torrencial.
Asimismo, dio a conocer que el principal uso del agua en México es el agrícola, el
cual en términos de uso de aguas nacionales se refiere principalmente al agua
utilizada para el riego de cultivos. Con base en el VII Censo Agrícola, Ganadero y
Forestal realizado en 2007, la superficie en unidades agrícolas de producción fue
8
de 30.22 millones de hectáreas, de las cuales el 18% era de riego y el resto tenía
régimen de temporal.
Por consiguiente, no es de extrañar que México ocupe el sexto lugar mundial en
términos de superficie con infraestructura de riego con 6.46 millones de hectáreas,
de las cuales el 54% corresponde a 85 distritos de riego, y el restante a más de 39
mil unidades de riego.
Sólo por mencionar en el periodo del 2001 al 2009, el 33.8% del agua
concesionada para el uso agrícola, acuacultura, pecuario, múltiple y otros, fue de
origen subterráneo, lo que representó un incremento del 23.2% en el volumen
concesionado. Es decir, que de cada 100 litros de agua concesionada o asignada
para usos consuntivos al 2009, 77 litros correspondían al uso agrícola.
En 2005 la Comisión Estatal del Agua (CEA), dio a conocer que como la
disponibilidad de agua en Sonora se ha visto afectada en forma decreciente
además, de impactar directamente el abastecimiento para consumo humano y a
las actividades productivas que se desarrollan, siendo algunas de éstas la
ganadera, la agrícola y la generación de energía eléctrica.
Dado a la importancia del sector agrícola, los efectos de la disminución en las
precipitaciones, que se ha hecho mención en párrafos anteriores, se han visto
reflejados en la sobreexplotación de los Distritos de riego por bombeo y en el caso
de los Distritos de Riego que usan agua de gravedad, en la disminución de la
superficie sembrada.
Es de relevancia destacar que los productores agrícolas, a fin de cubrir en lo
posible la totalidad de la superficie bajo riego con los volúmenes de agua
disponibles en las presas, tiendan a cambiar los patrones de cultivo tradicionales,
por cultivos de menor demanda de agua, con el fin de aprovechar el recurso
hídrico.
9
2.2. Demanda de agua
El contexto global señala que los conflictos socio-ambientales están escalando, en
particular, los relacionados por la disputa por el agua; éstos se derivan, en parte,
del crecimiento demográfico, pero sobre todo, por el avance de los usos
industriales, tanto de la agricultura tecnificada y de la minería intensiva, así como
por el aumento exponencial del consumo per cápita urbano. Además, de un factor
crítico de reciente aparición: el cambio climático o calentamiento global (Luque,
2013).
CONAGUA (2011a), dio a conocer, que en México existe una creciente
preocupación por el agua. Inquietan desde los problemas para lograr un
abastecimiento y distribución regular y con la calidad necesaria, que se presentan
en numerosas ciudades, pueblos y zonas rurales, hasta cuestiones de mayor
complejidad como la pobreza y la migración que muchas veces ocurren de manera
asociada a la carencia de servicios básicos y a las sequías. A su vez, la
panorámica preocupa un posible crecimiento de la conflictividad social por efecto
de la decreciente disponibilidad de agua.
De esta forma, informó que la demanda de agua a nivel nacional es del orden de
78.4 miles de millones de metros cúbicos. De los cuales el 85.33% son extraídos
de fuentes sustentables mientras el resto obtenidos de fuentes no sustentables y
sobreexplotados; provocando un desequilibrio entre disponibilidad hídrica y
demanda, con un 77% de la población nacional concentrada en regiones donde
solo se cuenta con el 31% de la disponibilidad natural media.
Anteriormente se señaló que el mayor porcentaje de la demanda se concentra en
el sector agrícola. En el caso de Sonora al ser una zona desértica donde el agua
de lluvia es la mitad del promedio nacional con un alto valor por evaporación; la
problemática por la falta de agua es clara. Asimismo, los altos índices de
10
ineficiencia han agravando los problemas sociales, económicos y políticos entre
los usuarios. Siendo su detonante principal su explotación intensiva por el sector
agrícola, dado a que esta brinda alimentos a la población nacional y cosechas
para el mercado internacional (Restrepo, 2013).
Con el fin de hacer frente a la disminución de la disponibilidad del agua en los
próximos años, será necesario realizar acciones para reducir su demanda, a
través del incremento en la eficiencia del uso del agua para el riego de cultivos
(CEA, 2005).
2.3. Aprovechamiento del agua
La FAO en 2006, informó que la utilización de los recursos de agua dulce deja
mucho que desear, especialmente en la agricultura. En algunos casos, estos
recursos son sobreexplotados si el consumo supera al suministro de recursos
renovables, originándose así una situación insostenible. Generalmente, el
despilfarro en una zona priva a otras áreas del agua que necesitan, disminuyendo
allí la producción agrícola y el empleo.
Otros casos de mala gestión del agua se deben a la extracción de agua de buena
calidad y al retorno al sistema hidrográfico de aguas de calidad inaceptable. Ya
sea por los retornos de riego que a menudo están contaminados por sales,
pesticidas y herbicidas, así como por la industria y los centros urbanos que llegan
a retornar el agua contaminada; tanto superficial como a la subterránea.
Además, el despilfarro de los recursos hídricos ocurre con frecuencia en cada
interferencia humana en el ciclo hidrológico natural. El riego es evidentemente
poco eficiente: el agua se desperdicia en cada fase, desde las filtraciones de los
canales de riego, hasta en la aplicación en tierras cultivadas,
11
Se considera la agricultura, como el mayor consumidor de agua, con un 70% de
las extracciones llegando incluso al 90% en algunas regiones (UNESCO, 2010),
como es el caso de México donde el uso de líquido en la agricultura es la de
mayor demanda (CONAGUA, 2011b).
Anteriormente se hizo mención del uso del agua en Sonora para los cultivos,
donde el 97% de toda el agua se destina al sector agrícola. Apenas 2% es para
usos urbanos y el resto para la ganadería y la industria. Pero en la agricultura se
pierde 40% en conducción. Mientras, la demanda de líquido crece en las ciudades,
todas deficitarias y que tampoco lo utilizan racionalmente. Estos factores han
generado uno de los conflictos más importantes de la historia contemporánea de
esa entidad (Restrepo, 2013).
2.4. Alternativas para optimizar el agua.
En 2010, Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO) dio a conocer en su tercer Informe sobre el Desarrollo de los
Recursos Hídricos en el Mundo, así como algunos de los programas y actividades
para tratar directamente la evaluación, asignación o conservación de los recursos
hídricos.
En dicho informe se menciona que la gobernabilidad del agua se puede mejorar
con una gestión más efectiva del agua y de los usos actuales y futuros, además de
una mayor información a los consumidores, a las partes interesadas y a los
responsables de la toma de decisiones sobre las consecuencias de las acciones
que se acaten (o no) para tratar estos problemas.
Así mismo, UNESCO (2010) agrega que la implementación de una gestión
integrada del recurso está siendo más difícil de lo que se esperaba. Entre algunos
de los ejemplos prácticos de soluciones prometedoras dentro del sector hídrico
incluyen:
12
El desarrollo de habilidades institucionales y humanas para que los
organismos estén preparadas para afrontar los desafíos actuales y futuros
del agua.
Una ley del agua, tanto formal como tradicional, que incluya regulaciones
en otros sectores que influyen en la gestión de los recursos hídricos.
Consultas con las partes interesadas y responsabilidad en los procesos de
planificación, implementación y gestión para construir una relación de
confianza, ya que una gestión efectiva implica una gobernabilidad pluralista,
transparencia e interacciones entre partes con diferentes intereses.
Uso de las opciones de financiación y los instrumentos económicos para
apoyar la fiabilidad y calidad de los servicios proporcionados.
El pago de servicios medioambientales como incentivo para mejorar los
esfuerzos en la gestión de los recursos hídricos y apoyar ecosistemas
sostenibles y la seguridad del agua.
Innovación e investigación para desarrollar soluciones apropiadas realistas
y sostenibles.
En 2011 CONAGUA formuló Agenda del Agua 2030, la cual permite consolidar
una política de sustentabilidad hídrica permitiendo con ello, entregar a la siguiente
generación un país con ríos limpios, cuencas y acuíferos en equilibrio, con una
cobertura universal de agua potable y alcantarillado y asentamientos seguros
frente a inundaciones catastróficas.
Anudado a esto, se han desarrollado rigurosos estudios técnico-prospectivos, así
como reuniones a lo largo y ancho del país y recogido y procesado un gran
número de iniciativas procedentes de todos los sectores de la sociedad.
Demostrando que el agua está en la conciencia y en las preocupaciones de todos
los mexicanos.
13
Anteriormente se señaló, que las actividades agropecuarias son la base de la
alimentación y de sobrevivencia para el hombre, por ello cada una de sus áreas o
disciplinas de estudio e investigación, deben fortalecerse para producir más con
menos recursos y a un menor costo. Dado a la estrecha relación en uso,
administración y preservación del recurso hídrico en los riegos es necesario
realizar más estudios además implementar los avances tecnológicos (Cisneros,
2003).
A continuación se analizaran algunas de las alternativas que pueden realizarse
para mejorar el uso del agua en los cultivos.
2.4.1. Sistema de riego.
Retomando a Cisneros (2003), en términos generales el riego consiste en la
aplicación artificial del agua al terreno para que las plantas (cultivos) puedan
satisfacer la demanda de humedad necesaria para su desarrollo. Los objetivos del
riego son:
Proporcionar la humedad necesaria para que los cultivos se desarrollen.
Proporcionar nutrientes en disolución.
Asegurar las cosechas contra sequías de corta duración.
Refrigerar el suelo y la atmósfera para mejorar el medio ambiente de la
planta.
Disolver las sales contenidas en el suelo.
Reducir el contenido de sales de un suelo existiendo un adecuado drenaje.
Al hablarse del riego en general, se dice que el problema principal por plantearse
es el cuánto, cuándo y cómo regar.
El cuánto plantea el problema de la cantidad de agua que hay que aplicar a
un suelo en el que se va establecer o se tiene establecido algún cultivo.
14
El cuándo plantea el problema de la oportunidad con que se debe aplicar
esa cantidad de agua.
El cómo plantea el problema de la forma en que esa cantidad de agua deba
aplicarse al suelo en la oportunidad que definió el cuándo.
Todo esto con el fin de hacer un aprovechamiento integral del agua para que sea
aplicada en oportunidad y con la mayor eficiencia posible, obteniendo el máximo de
los rendimientos en la producción.
Una definición muy acertada de los sistemas de riego es la que dan los rusos
Aidarov, Golovanov y Mamaév (1985, cit. en Cisneros, 2003): el sistema de riego,
es el conjunto de instalaciones técnicas que garantizan la organización y
realización del mejoramiento de tierras mediante el riego.
Volviendo con Cisneros (2003), las partes que integran los sistemas:
Fuente de regadío (río, presa, pozos...).
Toma de agua de cabecera.
El canal principal o tubería.
Los canales distribuidores o tuberías (primario, secundario, terciario...).
Red de drenaje destinada a evacuar excedentes de agua y de sales, así
como de niveles freáticos excedentes.
Las obras hidrotécnicas del sistema de riego (compuertas, válvulas,
medidores, aliviadores...).
Las instalaciones adecuadas para garantizar el riego durante todo el ciclo.
Así mismo el autor señala que los métodos de riego pueden ser considerados
como la forma en que el riego es aplicado al suelo para el desarrollo de los
cultivos y éstos pueden ser:
15
Riego superficial: El agua se distribuye por la superficie del campo por
gravedad, esto es, a través de surcos, melgas, cuadros, terrazas, etc.
Riego por aspersión: El agua se distribuye en forma de lluvia artificial a
través de equipo especial de rociado.
Riego por goteo: El agua se suministra en forma de gotas directamente a
la zona radicular de cada planta.
Riego subterráneo: El humedecimiento del suelo se realiza por medio de
humidificadores colocados debajo de la planta, aproximadamente a 40 -
45 cm. También puede regarse en forma subterránea, a través del control
de niveles freáticos, donde se mantiene la humedad del terreno en niveles
deseados.
Hill (1998), señala que un buen sistema de riego debe cumplir con lo siguiente:
proporcionar agua de acuerdo a las necesidades de los cultivos, tener una buena
uniformidad en el campo, permitir un buen almacenamiento de agua en la zona de
las raíces, minimizar las pérdidas de agua debido a la evaporación, escurrimiento
y percolación profunda.
De esta forma Cisneros (2003), hace énfasis en que al seleccionar el uso de uno u
otro método de riego, los factores de elección pueden ser diversos y algunas
veces complejos, no por el aspecto técnico, sino más bien como resultado de la
mezcla del aspecto social y económico. En síntesis, algunos factores que
intervienen en la selección del método de riego son:
Sociales (el agricultor puede desconocer las ventajas de ellos o se aferra a
uno sólo por tradición).
Económicos (algunas veces en función de créditos y/o de la relación
beneficio - costo).
Topográficos (en el caso de uso de riego presurizado generalmente no
hay limitación por pendiente).
Agrológicos (características generales del suelo).
16
Agronómicos (tipo de cultivo, redituabilidad).
En términos generales el principal factor para seleccionar un sistema de riego se
efectúa sobre la base del análisis de las condiciones naturales y económicas.
2.4.2. Programación de riego.
Glez (2013), define a la programación del riego es una metodología que permite
determinar el nivel óptimo de riego a aplicar a los cultivos. Esta consiste en
establecer la frecuencia (¿cuándo regar?) y tiempo de riego (¿cuánto regar?) de
acuerdo a las condiciones edafoclimáticas (perteneciente o relativo al suelo y al
clima) del predio. Una apropiada programación del riego permite optimizar el uso
del agua y maximizar la producción y calidad de los productos agrícolas.
Así mismo, señala que para programar el riego es esencial estimar tanto el agua
que consumen los cultivos o su evapotranspiración y la cantidad de agua que
puede almacenar el suelo explorado por las raíces del cultivo. Volviendo a la
programación en un procedimiento que permite establecer el momento oportuno
del riego y cuánta agua aplicar a los cultivos.
Cisneros (2003), menciona que el calendario o programación de riego, será útil
para informar cuando menos los siguientes puntos más importantes:
Nº de riegos por aplicar al cultivo
Intervalos entre riegos
Láminas de requerimiento de riego
Láminas netas de riego
Para ello el autor hace mención de dos métodos para determinar el cuándo regar
mediante un calendario de riego, éstos son: método gráfico y método analítico.
17
El primer método en general, es muy aproximado para determinar las fechas de
riego y el número de riegos, además de resulta útil cuando no se dispone de
herramientas de cálculo.
El procedimiento consiste en obtener la curva de requerimiento de riego
acumulado (Rr), seguido de la lámina de almacenamiento (La); posteriormente se
saca la lamina de riego subsecuente (Rr – La). Una vez determinado lo anterior,
cada riego se aplicada cuando se llegue al punto crítico (entre 30 - 60% de la
lámina de almacenamiento).
Para estimar el número de riegos subsecuente al primer riego se dividirá lámina de
riego subsecuente entre la humedad disponible obtenida del punto crítico, por
último se obtiene la lámina ajustada al número de riegos real, es decir se lámina
de riegos subsecuente dividido entre número de riegos real (ajustado a enteros).
En tanto, el segundo es el de un “balance hídrico”, en el cual se analizan las
entradas y salidas de agua en el suelo, éstas estarán representadas por los riegos
y los requerimientos de riego de los cultivos respectivamente, a la profundidad
radicular del cultivo.
El procedimiento de cálculo consiste en restar el requerimiento diario de riego del
cultivo a la lámina de agua que se debe agotar en un determinado intervalo de
tiempo; esto es, el número de días necesarios para agotar la lámina de riego
definida. El proceso termina cuando el volumen total suministrado al suelo es
aproximadamente igual al requerimiento de riego total del cultivo, y se completa el
ciclo vegetativo del mismo.
Abanto (2010) propone, para poder determinar el momento justo a regar,
emplearse diversos métodos, que requieren la medición de distintos datos
climatológicos: Penman, Blaney-Criddle, medición de la radiación solar, medición
de la evaporación de un tanque evaporimétrico, etc. Entre éstos, el más sencillo y
18
de uso más extendido es el basado en la medición de la evaporación en tanque
evaporimétrico y, concretamente, de "Clase A".
De esta forma también menciona que la programación de los riegos puede
llevarse a cabo aplicando procedimientos basados en la medición del volumen de
agua en el suelo mediante sondas de neutrones, técnicas de reflectometría (TDR
o Time Domain Reflectometry) o por el método gravimétrico, pero estos métodos
presentan el inconveniente de que son caros o de difícil aplicación.
No obstante, en 2012 Fundación Produce Sinaloa, informó que se debe tener en
cuenta que los recientes cambios climáticos han afectado los ciclos de los cultivos
y el manejo de los factores de producción como el riego.
Ante esto, se han desarrollado programas computacionales con modelos
integrales que permiten una calendarización y pronósticos precisos del riego, para
diferentes fechas de siembra y tipos de suelo mejorando la programación en los
riegos.
Asimismo, se han implementado programas de riego tecnificado por gravedad con
el fin de concientizar a los productores sobre el uso adecuado del agua y evitar
que se desperdicie el recurso (Monteverde, 2014).
De esta forma se puede concluir, que una correcta elaboración de programación o
calendarización de riego, se requerida contar con:
1. Disponibilidad de volumen de agua para el ciclo.
2. Selección y formación del patrón de cultivo por realizar.
3. Época de siembra – cosecha y riegos.
4. Superficie tanto parcial como total de los cultivos.
5. Intervalos de riegos de cada cultivo que se establezca, así como su número
de riegos.
19
6. Porcientos de superficies que se regara mensualmente de cada cultivo
durante el periodo que cubre el ciclo agrícola.
7. Determinación por medio de ecuaciones los coeficientes hectáreas – riego
para cada cultivo.
8. Láminas de riego neta-brutas parciales y mensuales
9. Eficiencia en conducción de la red de canales en los diferentes niveles del
distrito con el fin de programar las extracciones parciales y totales
mensuales.
10. Cálculo de los volúmenes mensuales requeridos netos y brutos.
11. Análisis de funcionamiento en vaso.
2.4.3. Polímeros para la retención de agua en el suelo.
Actualmente se desperdician grandes cantidades de agua por infiltración, la cual
se puede disminuir con el uso de polímeros en el suelo.
En 2010, Cabildo, Claramunt, Cornago, Escolástico, Esteban, Farrán, García,
López, Pérez, J. Pérez, M. Gutiérrez y Sanz hace mención sobre lo importancia de
los polímeros súper absorbentes, como componente de muchos productos siendo
su principal aplicación en pañales deseables. No obstante, desde hace unos 20
años se han realizando ensayos que demuestran que su uso extensivo mejora la
capacidad de retención de agua del suelo, favoreciendo por tanto el desarrollo de
las plantas. De esta forma al mezclarse el polímero con el suelo se consigue, por
un lado, aprovechar mejor el agua de lluvia o riego al perderse menor cantidad de
agua por filtración, y por otro lado, también se consigue disminuir la evaporación
de la misma. Consiguiendo mejorar la actividad biológica y aumentar la producción
del suelo. Además, la utilización de polímeros también produce una mejora de la
estructura del suelo y de la aireación del mismo.
20
2.5. ¿Qué es un polímero?
Los polímeros son macromoléculas cuyo elevado tamaño se ha conseguido por la
unión de moléculas más pequeñas, llamadas monómeros. El polímero se
consigue uniendo estas pequeñas moléculas una a continuación de otra, a modo
de eslabones de una cadena. El número de eslabones o unidades de monómero
se denomina grado de polimerización y proceso por el que se realiza esta unión,
polimerización, esto según Díaz, Espí, Fontecha, Jiménez, López y Salmerón.
(2001).
Anudado a esto, aclaran que si el polímero está formado por una única especie o
monómero se denomina fotopolímero, mientras que si en el polímero se unen más
de un tipo de monómero se llama copolímero. Casi toda la totalidad de los
monómeros que se utilizan industrialmente se obtienen del petróleo.
Por otro lado, Besednjak (2009), explica que etimológicamente la palabra polímero
proviene del griego y significa “muchos miembros o partes”. Por lo que, al definirlo
químicamente se expone como un material construido por grandes moléculas, las
cuales se forman por la secuencia repetitiva de otras más pequeñas o
agrupaciones de partículas de átomos simples. Aquellas que dan origen a los
polímeros reciben el nombre de monómeros, los cuales se encuentran en el
carbono siendo rentable su extracción desde el petróleo, carbón y gas natural.
También menciona que el término polímero debe considerarse como un concepto
amplio, en el que caben un buen número de materiales. Dentro de este numeroso
grupo se pueden hacer diferentes clasificaciones atendiendo diferentes criterios;
como son su origen y comportamiento térmico.
21
Por tanto, un polímero es un compuesto de varias moléculas que individualmente
son llamadas monómeros que puede abarcar desde estructuras orgánicas como
las proteínas, algodón, caucho natural, etc., e inorgánicas como los plásticos.
2.5.1. ¿Cómo funcionan los polímeros absorbentes?
El mecanismo por el que alguno los polímeros son capaces de absorber tanto
volumen de soluciones acuosas no es solamente físico, sino que depende de su
naturaleza química.
Entre las fuerzas que contribuyen a su hinchamiento son la energía libre de
mezcla y la respuesta elástica del entrecruzamiento, aunque también existen
polímeros que presentan en su estructura unidades ionizables, es decir que
presentan forma de iones. Así, cuando un polímero de estas características se
introduce en un medio acuoso, las unidades iónicas se disocian y crean una
densidad de carga a lo largo de las cadenas y una elevada densidad de iones en
el gel. Este carácter iónico produce unas nuevas fuerzas que condicionan el
hinchamiento. Por un lado, la diferencia entre la concentración de iones entre el
gel hinchado y la solución externa produce una presión osmótica, es decir la
fuerza que debe aplicarse sobre una solución cuando se necesita frenar el flujo
por medio de una membrana de características semipermeables, que sólo puede
reducirse a través de la dilución de carga, es decir, por el hinchamiento del gel, y
por otro, la densidad de carga neta entre las cadenas genera repulsiones
electrostáticas que tienden a expandir el gel, lo que contribuye al hinchamiento.
(Cabildo et al., 2010)
En síntesis, el funcionamiento de estos polímeros comienza en su estado seco
donde su estructura molecular es similar a un ovillo rizado, que al entrar en
contacto con el agua causa que esta se despliegue y endurezca; aumentando así
la viscosidad del líquido circulante.
22
2.5.2. Tipos de polímeros
No existe una clasificación única para los polímeros, esto se debe a las distintas
propiedades que poseen.
Una de las tipificaciones más sencillas para lograr distinguirlos se encuentra en su
origen, la cual Ríos (2010), explica a continuación.
Naturales: Son aquellos procedentes directamente del reino vegetal o
animal, así como la seda, lona, algodón, celulosa, almidón, proteínas,
caucho natural (látex o hule), ácidos nucleídos, como el ADN, entre otros.
Sintético: Son los transformados o “creados” por el hombre. Están aquí
todos los plásticos, los más conocidos en la vida cotidiana son los nylon, el
polietileno, el poli cloruró de vinilo (PUC), etc.
Semi-sintéticos: son aquellos que se obtienen por transformación de
polímeros naturales. Por ejemplo, la nitrocelulosa, caucho, llantas de
automóviles o el caucho vulcanizado.
De esta forma, la variedad de propiedades físicas y químicas de estos compuestos
permiten aplicarlos en construcción, embalaje, industria automotriz, aeronáutica,
electrónica, agricultura y medicina.
2.6. Propiedades de los polímeros
Beltrán y Marcilla (2012) mencionan que a pesar de las grandes diferencias de su
composición y estructura, hay una serie de propiedades comunes a todos ellos
que los distinguen de otros materiales.
Comenzando con la densidad, la cual es relativamente baja y se extiende desde
0.9 hasta 2.3 g/cm3. Esto se debe fundamentalmente a que los átomos que los
componen son ligeros y con una separación relativamente grande. Permitiendo un
23
fácil manejo y otorgándoles una ventaja al realizar diseños, en donde el peso sea
una limitante.
Por otro lado, la conductividad térmica es otra de las características que los
autores consideran; ocasionada por la ausencia de electrones libres que tiende a
ser sumamente pequeña. Generando un inconveniente durante su transformación,
provocada por su lenta absorción de calor así como en su eliminación que muchas
veces resulta costosa. No obstante, su aplicación térmica es una cualidad que
permite ser utilizados como asilaste térmicos.
En cuanto a su conductividad eléctrica presentan una alta resistencia a ella por lo
que son utilizados como aislantes en aparatos y conducciones que funcionen con
corriente o la trasportan.
Así mismo, las propiedades ópticas son otro de los parámetros que los autores
toman en cuenta, dado a que en los polímeros sin aditivos por lo general son
bastante traslucidos, aunque esta propiedad se encuentra fuertemente influida por
la cristalinidad del material. Los polímeros amorfos resultan transparentes
mientras que los translúcidos son opacos. Esto ocasionado por las zonas
cristalinas dispersoras de luz, evitando su libre transmisión, dando lugar a
traslucidez u opacidad exceptuándose cuando se orienta a secciones muy finas.
Por el contrario los polímeros amorfos el acomodo al azar de sus moléculas no
causa difracción de la luz importante, permitiendo unas transparencia muy buena y
transmitancia de luz superior al 90%.
La resistencia química que presenta esta fuertemente influenciada por el grado de
cristalinidad. En los polímeros cristalinos los disolventes pueden atacar
ligeramente la superficie del polímero, que tiene una menor cristalinidad. Cuando
se aplica un esfuerzo las grietas producidas no se propagan una vez que llegan a
las zonas cristalinas.
24
Los polímeros amorfos presentan una mayor solubilidad que los cristalinos. Los
disolventes atacan al polímero formando pequeñas grietas que se extienden por
todo el polímero cuando se aplica un esfuerzo por pequeño que sea.
2.7. Ventajas y desventajas
Entre algunas de las ventajas que presentan los polímeros, Cabildo et al., (2010),
Beltrán et al. (2012) mencionan los siguientes:
Tienen una gran inercia química y, en consecuencia, no son atacados ni por
los ácidos ni por las bases ni por los agentes atmosféricos.
Son muy resistentes a la rotura y al desgaste.
Tienen una gran elasticidad.
Se tiñen fácilmente en todos los colores.
Son poco densos.
Se obtienen fácilmente y son relativamente baratos.
Pueden fundirse y usarse para fabricar otros productos.
Así mismo, Pérez, Peñata, Parejo, y Osorio (2013) señala algunas de sus
desventajas como son:
Si bien es una ventaja es que puedan fundirse. También el plástico
ardiendo puede liberar gases tóxicos.
El reciclado es una ventaja pero hacerlo es muy caro.
Algunos polímeros pueden tardar 100 años en degradarse.
Este último punto es discutible. Si bien la alta durabilidad de los polímeros puede
ser provechosa en algunos casos sólo terminan contaminando. Un claro ejemplo
es una bolsa de plástico.
25
2.8. Recomendación en su uso en la agricultura.
En los últimos años, debido sobre todo a las posibilidades comerciales que
presentan estos compuestos, se ha desarrollado un importante trabajo de
investigación sobre estos materiales, lo que ha derivado en la obtención de
polímeros súper absorbentes usados en nuevas y muy diversas aplicaciones. Así,
se están fabricando productos con estos polímeros que ya forman parte de la vida
cotidiana, y que van desde pañales hasta productos para agricultura, la industria
alimentaria o las telecomunicaciones entre otros.
Pese a que su uso está enfocado principalmente en los plásticos para los
invernaderos, su aplicación con los polímeros súper absorbentes tiene poco
tiempo de implementación.
Desde hace unos 20 años se están realizando ensayos que demuestran que el
uso extensivo de polímeros súper absorbentes mejora la capacidad de retención
de agua del suelo, favoreciendo por tanto el desarrollo de las plantas (Van
Cotthem et al., 1991). Al mezclarse el polímero con el suelo se consigue, por un
lado, aprovechar mejor el agua de lluvia o riego al perderse menor cantidad de
agua por filtración, y por otro lado, también se consigue disminuir la evaporación
de la misma. Estos dos factores son suficientes para mejorar la actividad biológica
y aumentar la producción del suelo (Azzam, 1983). Además, la utilización de
polímeros también produce una mejora de la estructura del suelo y de la aireación
del mismo. Así, el uso de este tipo de polímeros permitiría, por ejemplo, la
recuperación de zonas semiáridas o terrenos de cultivos abandonados y poco
fértiles cuando se emplea de forma extensiva. También se han utilizado,
mezclándolo con abonos, en campañas de reforestación, donde proporcionan a
los plantones una reserva de agua para las primeras fases (las más críticas) de su
adaptación al terreno permitiendo una disminución en la cantidad de agua
26
empleada en el riego o bien, un mayor espaciado de los mismos, con el
consiguiente ahorro de agua y dinero que ello supone (Estrada, 2006).
Aun así, los elevados costos de esta tecnología deben de analizarse de manera
cuidadosa, especialmente en zonas donde la disponibilidad de agua es nula.
Como se mencionó en el capítulo anterior son pocas investigaciones de estos
hidrogeles además, la mayoría se han realizado en sustratos siendo sólo la
investigación de Bórquez et al. (2013) la único probado en campo; dejando
desconocida la cantidad adecuada a emplear para justificar la inversión.
CAPÍTULO III. MÉTODO
3.1. Tipo de investigación
La presente tesis fue realizaba bajo un enfoque cuantitativo en el cual se analizó el
efecto del polímero en dos enfoques. El primero consistió en la aplicación de agua
en el cultivo, por medio del número de riegos, es decir el volumen o lámina por
riego aplicada al cultivo con ayuda de un calendario para la aplicación de éstos. El
segundo enfoque fue la respuesta de la planta; obteniéndose por medio de su
altura, número y granos por espiga siendo éstos datos por hectárea.
3.2. Ubicación del objeto
El estudio se realizó en el Centro Experimental y de Transferencia de Tecnología
(CETT-910) del Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON), ubicado en el block 910
28
del Valle del Yaqui; por la calle 10, entre 900 y 800 en las coordenadas 27°21´45´´
de latitud norte y entre 109°55´83´´ de latitud este (Miranda y Valdez, 2011).
3.3. Materiales y equipos
Polímero acrilato de potasio: materia plástica en forma de cristales, de color
natural (blanco), gelifica con el agua. Densidad = 0.7-0.85 g/cc.
Semillas de trigo.
Movas: variedad de hábito de crecimiento primaveral y resistente a
roya del tallo (Puccinia graminis f. sp. tritici) con rendimiento de
grano promedio de 6.35, 5.9 y 7.6 t ha-1 con dos, tres y cuatro riegos
de auxilio, respectivamente, en cuatro fechas de siembra.
Cirno: variedad es de hábito de crecimiento primaveral y resistente a
la roya de la hoja (Puccinia triticina), con rendimiento promedio de
5.6 y 6.3 t ha-1 con dos y tres riegos de auxilio.
Sensor de matriz granular: conocido en el mercado como watermark. Mide
la humedad retenida en el suelo. Se utilizaron uno por tratamiento.
Tensiómetros: instrumento que indica la retención de agua del suelo.
Bomba de presión o Scholander: permite medir el potencial hídrico de la
planta.
Programa de tres riegos de auxilio (ver Tabla 1).
29
Tabla 1. Programación de riego
3.4. Procedimiento
Diseño experimental
El estudio consistió en la evaluación de cinco dosis de acrilato de potasio aplicado
en el suelo para el cultivo de trigo bajo tres programas de riegos de auxilio: El
recomendado, el de una semana de retraso y el de dos semanas de retraso en el
Valle del Yaqui, Sonora.
El campo cuenta con un suelo arcilloso compactado, el cual se preparó con un
subsuelo profundo con el fin de descompactar y airear el terreno, seguido de dos
rastreos cruzados para eliminar terrones grandes y maleza. Cada bloque fue
dividido en 8 surcos de 8 m de largo, con una densidad de siembra de 150 kg/ha
de dos variedades de trigo (cirno y movas).
La aplicación del polímero fue manual a una profundidad de 15 cm del surco
mientras que la semilla se sembró a 5 cm en dos hileras. Posteriormente, se aplicó
un riego pesado el 9 de enero (ver Tabla 1) para ayudar a la germinación de la
semilla; así como marcador para aplicar riegos de auxilio.
30
Instalación de watermark
Se colocó el sensor dentro un tubo de PVC ½”, para un mejor manejo de éste y se
dejaron saturar con agua por 24 horas.
Una vez pasadas las 24 horas se hizo un orificio en surco a una profundidad de 15
cm de profundidad, se insertó el sensor en el orificio y finalmente se aplicó una
mezcla con suelo saturado (ver Figura 1). Las mediciones se realizaron una vez
por día.
Figura 1: Colocación de watermark
Bomba Scholander
Se cortó la hoja bandera del trigo y se colocó dentro de la cámara para aplicar
presión con aire comprimido (ver Figura 2). Estas mediciones se realizaron antes y
después de cada riego de auxilio.
Figura 2: Colocación de muestra para aplicarle presión
31
Descripción de los tratamientos.
Los niveles de dosis de polímero utilizado fueron de 100, 80, 60, 40, 20 kg/ha
además de un tratamiento sin polímero, al cual se le considero como testigo (ver
Figura 3).
Los factores (Variables independientes) con los que contó el experimento fueron:
los tres programas del riego, las dos variedades de semilla, las seis dosis de
polímero en el suelo (se incluye el testigo) dando un total 36 tratamientos.
Los niveles de riegos manejados fueron:
Tres riegos.
Dos riegos y siete días de retraso.
Dos riegos y 15 días de retraso.
Figura 3: Diseño experimental
32
Análisis estadístico
El análisis estadístico se realizó utilizando el programa computacional
STATGRAPHICS Plus 5.1., por medio de un análisis de Varianza ANOVA simple y
múltiple.
Variables analizadas
Respuesta del suelo al riego aplicado: Retención de agua en el suelo con
sensor watermark así como, el efecto de la disponibilidad de agua en la
planta por medio de potencial hídrico, lámina de agua aplicada.
Respuesta de la planta: rendimiento ton/ha del cultivo.
CAPÍTULO IV. RESULTADOS
4.1. Retención de agua en el suelo (watermark)
En base a los resultados obtenidos con sensor watermark, para cada uno de los
programas de riego con sus respectivos tratamientos, se pudo observar que las
dosis de polímero de 80 y 100 kg/ha presentaron mayor retención de agua al
aplicar el riego debido, a que éstos presentaron una mejor retención de humedad
en el suelo a lo largo del experimento (ver Figura 4, 5 y 6). Asimismo la
variabilidad presentada en la Figura 6, se debió a la presencia de lluvias en esas
fechas.
34
Figura 4: Tres riegos de auxilio
Figura 5: Dos riegos de auxilio con siete días de retraso
0
50
100
150
200
250
20-feb. 02-mar. 12-mar. 22-mar. 01-abr. 11-abr. 21-abr. 01-may. 11-may.
Ψm
atr
ico
Fecha
Retención de agua en tratamientos con tres riegos de auxilio
Testigo 100 kg/ha 20 kg/ha 60 kg/ha 40 kg/ha 80 kg/ha
0
50
100
150
200
250
10-feb. 20-feb. 02-mar. 12-mar. 22-mar. 01-abr. 11-abr. 21-abr. 01-may. 11-may.
Ψ m
atr
ico
Fecha
Dos riegos de auxilio con siete dias de retraso
Testigo 100 kg/ha 20 kg/ha 60 kg/ha 40 kg/ha 80 kg/ha
35
Figura 6: Dos riegos de auxilio con 15 días de retraso
4.2. Humedad en el suelo al final del ciclo del cultivo
Tres días antes del término del experimento se tomaron muestras de suelo a fin de
corroborar los resultados con sensor watermark. Con dos muestras por
tratamiento se determinó la humedad promedio presente en el suelo. Con los
resultados obtenidos (ver Figura 7) se observa una humedad promedio para todos
los tratamientos fue alrededor de 12%, lo que indica que no hubo diferencia entre
ellos.
0
50
100
150
200
250
20-feb. 02-mar. 12-mar. 22-mar. 01-abr. 11-abr. 21-abr. 01-may. 11-may.Ψ
ma
tric
o
Fecha
Dos riegos de auxilio con 15 días de retraso
Testigo 100 kg/ha 20 kg/ha 60 kg/ha 40 kg/ha 80 kg/ha
36
Figura 7: Humedad promedio del suelo al final del ciclo
4.3. Disponibilidad de agua en la planta (potencial hídrico)
Con los datos adquiridos con la bomba de presión se determinó cantidad de agua
presente la planta de los diferentes tratamientos, con ellos se visualizó que el
tratamiento con 100 kg/ha de polímero mantuvo una mayor cantidad de agua, no
obstante el comportamiento esperado se vio afectado por el tercer tratamiento con
60 kg/ha el cual presentó menor cantidad agua (ver Figura 8). En cuanto al
análisis de varianza factorial con en STATGRAPHICS Plus 5.1., indican que los
resultados presentan diferencia significativa.
Figura 8: Cantidad de agua presente en la planta (potencial hídrico)
37
4.4. Lamina de riego aplicada al cultivo
Las láminas totales aplicadas a cada uno de los tratamientos se presentan en la
Figura 9, donde se observa que en los tratamientos R3 se incrementó alrededor
de 18 cm lo que equivale a un riego más de auxilio.
Figura 9: Lámina de riego total aplicada en el cultivo
4.5. Rendimiento en ton/ha por dosis de polímero
Conforme a los resultados obtenidos en STATGRAPHICS Plus 5.1., se observó
que no hubo respuesta significativa por programa de riego en la producción de
trigo con sus respectivas dosis (ver Figura 10, 11 y 12).
38
Figura 10: Rendimiento de cirno en ton/ha con programa de tres riegos de auxilio
Figura 11: Rendimiento de cirno ton/ha con programa de dos riegos de auxilio y siete días de retraso
39
Figura 12: Rendimiento de cirno en ton/ha con programa de dos riegos de auxilio y 15 días de
retraso
CAPÍTULO V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Con los diferentes datos analizados se puede concluir que el polímero a pesar de
retener agua en el suelo y que la planta lo manifiesta, éste no influyo en el
rendimiento de trigo, debido a que el suelo arcilloso posee una capacidad de
retención alta.
Una recomendación es realizar el mismo estudio en otro tipo de suelo o en
sustratos.
41
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