Efectos de los factores emocionales en la atención

Psicopedagogía ciclo Ed. Básica

Es importante que primero comprendamos que en esta situación de salud a nivel mundial, tenemos que ajustarnos a distintas rutinas y a un bombardeo de información que no siempre podemos controlar y que, sumado a la tecnología, tienen efectos negativos en nuestras relaciones sociales o familiares.

Contexto

Seremos breves: La capacidad que tiene un ser humano para captar del entorno, focalizar y actuar, tiene que ver con los procesos cerebrales que definen la atención. Estos procesos dependerán de las etapas madurativas y de otros factores que se describen a continuación.

Atención

Criterios Clasificación

Mecanismos involucrados Selectiva, sostenida

Grados de control Involuntaria, voluntaria

Objeto Externa interna

Modalidad sensorial Visual auditiva

Amplitud y control ejercido Concentrada dispersa

Extraído de: www.asociacioneducar.com

Lo que esta tabla nos muestra tiene que ver con diferentes criterios para entender como una persona logra atender a un tema, espacio, elemento,

acción, etc.

Las clasificaciones nos indican las múltiples posibilidades en que esa atención se pueden manifestar.

Lo técnico que explicamos anteriormente, nos muestra que la efectividad de la atención puede variar por una infinidad de factores. Lo ideal es que seamos capaces de lograr mantener una atención de manera concentrada, es decir, utilizando todas nuestra herramientas cognitivas para no perder el foco frecuentemente y así lograr guardar la información que se recibe.

¿Qué significa todo eso?

Claro que es difícil para los niños concentrarse, es mas difícil aun si existen dificultades especificas relacionadas a dichos procesos.

Es difícil también porque deben comprender las sensaciones que tienen cuando se enfrentan a tareas escolares, lo que supone esfuerzos, conciencia, motivación, disposición, etc.

¿Difícil?

Estas situaciones de stress, de cambios rutinarios, de estar lejos de los seres queridos, lejos de los amigos, estar en un mismo espacio, entre otras, nos condicionan hacia lo negativo, hacia el rendirnos y vernos muchas veces colapsados.

El ser adulto supone un abandono del niño/a interno y no logramos visualizar el mundo de nuestros pequeños.

Es normal reaccionar de maneras extremas cuando nos frustramos, pero la invitación es a ser flexibles, cambiar modos, introducir nuevas formas, variar, encontrar caminos nuevos, tal como nuestro padre eterno dispuso muchos para ser mejores personas.

¿Y la contingencia?

Los pequeños tienen un mundo maravilloso de emociones que nos sirven de luces muchas veces para darnos cuenta de que sus realidades son diferentes a las de nosotros, los adultos.

Pero así como nosotros nos cansamos, nos agobiamos, nos sentimos frustrados, ellos también lo hacen.

Es así como toda esta capacidad que tienen para prestar atención, se ve afectada por un sinfín de factores.

Las emociones en los niños

La diferencia es que en ellos podemos modelar ciertas conductas para conducir aprendizajes de toda índole.

Por ejemplo, si el niño ya no quiere seguir haciendo la tarea, observaremos ciertas conductas como:

Acostarse sobre la mesa

Votar los lápices al suelo

Ir al baño, entre otras.

Estas acciones que vemos, son avisos de emergencia, que no debemos ignorar, pero regulando la libertad de acción.

Todo en su justa medida, antes de empezar la tarea, cualquiera sea, debemos fijar las normas o reglas del momento de estudio en conjunto con el niño:

«daremos 5 minutos para descansar cada vez que termines una hoja»

«tendrás 10 minutos después de terminar cada guía para ir al baño o comer algo»

Las horas de trabajo pedagógico están fijadas desde el marco educativo, pensando en un espacio compartido para el aprendizaje, en donde las condiciones de luz, oxigeno, tiempo efectivo de atención y moderador, están dispuestas para un grupo de estudiantes.

Las horas son de 45 minutos cada bloque, generalmente los niños tienen dos horas consecutivas de trabajo por asignatura y después de ello pueden disfrutar de un recreo.

Horas pedagógicas

Recomendamos que en la casa los tiempos de estudio o de hacer tareas se ajusten a cada caso. Quién mejor que ustedes, que conocen a sus hijos desde que abrieron los ojitos, para definir los tiempos en el hogar.

Lo ideal es que sean desde 20 hasta 40 minutos en una misma tarea o asignatura y se entreguen recreos de no menos de 10 minutos. Esto evitará que los niños se agobien y entenderán que deben cumplir con un horario para las tareas.

¿Qué? ¿90 minutos de clases?

Tienen que ver mucho con la situación de estrés que se genera de manera interna y externa frente a una tarea. En este punto es importante recordar la tabla de criterios del inicio. Ahí nos muestran algunas clasificaciones que se ajustan a las características atencionales de nuestros pequeños.

La mayoría de ustedes debe haber notado que estas situaciones incrementaron en esta cuarentena, básicamente porque la rutina cambia en 360 grados, teniendo que modificar estructuras cognitivas ya establecidas, lo que supone una fatiga adicional.

Las frustraciones

La frustraciones son situaciones emocionales, a veces pasajeras o momentáneas y otras permanentes.

Pero son momentos que podemos aprovechar a nuestro favor, mostrándole al niño que quizás para nosotros, los adultos, tampoco es fácil y que podemos ayudarnos mutuamente para lograr el objetivo.

Ayudar al niño/a, no es hacer su tarea, es acompañar los procesos. Esto resulta fundamental en momentos extremos como el que estamos viviendo.

La información que acá se entrega, pretende ser un puente para que los padres tengan mas ideas o estrategias para continuar el proceso educativo en el hogar.

¿Para qué saber todo esto?

Si el niño pierde el foco atencional, evite reprimirlo o castigarlo, mas bien busque un objeto que pueda manipular si requiere movimiento mientras hace la tarea. Utilice muchos marcadores visuales, pizarras, cartulinas, para que tenga estímulos visuales relacionados con la tarea.

Por ejemplo: el estudiante debe realizar ejercicios de multiplicaciones, pegue en la muralla un ayuda tareas con las tablas de multiplicar, para que no utilice medios tecnológicos y disponga del material cuando lo necesite.

Sugerencias concretas

Si usted no puede acompañar la lectura, pídale que utilice el grabador de voz del celular, que realice la lectura en voz alta. Fijen un momento del día para la revisión. Así cada uno podría respetar sus responsabilidades y destinar un tiempo posterior para la revisión.

Si es posible destinar espacios diferentes para la realización de las tareas, sería lo ideal.

Si no es posible, utilice el juego de la oficina, entréguele roles a los niños para que puedan cumplir mientras usted trabaja.

Por ejemplo: «tengo una reunión a las 10:00 de la mañana, hijo necesito que me tengas lista la guía para las 11:30, tendremos una reunión para revisar tu guía y entregársela a nuestros jefes».

Quizás no siempre funcionarán las mismas técnicas, quizás estaremos cansados ciertos días, quizás nuestros hijos no tendrán animo para terminar una escritura.

Cuéntenos, escribanos, comuníquenos esas situaciones cuando lo requiera, flexibilizaremos e informaremos para encontrar mas soluciones.

Este es un trabajo de todos.

Lo mas importante

Dejamos disponible, en nuestro blog de ciclo, para quienes lo decidan, una serie de actividades para reforzar la atención como proceso cognitivo de acuerdo al nivel de los niños/as.

Esperamos que puedan ser utilizadas como juegos de papel y lápiz en tiempos muertos o para cambiar el foco en situaciones de estrés.

Actividades