El Betis regresa a su categoría

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Trece BarrasREVISTA MENSUAL DEL REAL BETIS BALOMPIÉ Nº14 / Mayo de 2015

El Betis regresa a su categoríaGracias afición

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SUMARIO

Trece Barras65/ Fabián52. Recorremos Los Palacios con su nuevo ídolo.

75/ Pirotecnia. El homenaje a los campeones de 1935.

76/ Descárgate a Portillo. El talento que vino de Málaga.

80/ Campeonas. Un gran año de las féminas juveniles.

86/ La Foto. Cuando López marcó sobre el barro.

88/ Influencers. Mucho Betis en torno a las RRSS.

90/ Búscate. Tu selfie en el Benito Villamarín.

103/ El alma. Mil veces alanceado, pero nunca muerto...

04/ Objetivo cumplido. El largo viaje desde el verano a la jornada 40.

17/ Betis TV. Un programa especial dedicado a los béticos del Volveremos.

27/ Gracias afición. Un domingo para el recuerdo en el Villamarín.

49/ Doce y punto final. Los ascensos del Real Betis a Primera.

59/ Bética pura. María Galiana y su ilustrado Betis del sentimiento

94/ Historias del palco. Ocho décadas de presidentes en Heliópolis.

Revista mensual del Real Betis BalompiéPublicación oficial del Club

Dirección:Julio Jiménez Heras

Diseño y maquetación: Sebastián Marín

Fotografía: Paco Puentes

Colaboran en este número: María Galiana, Grupo Bético de Estudios Históricos y Manolo Rodríguez.

Para publicidad en la revista:[email protected]




trece barras / 4GRACIAS AFICIÓN

Volvimosecía Montero Galvache que el Betis siempre resucita de todas sus muertes. Y lo ha vuelto a con-

seguir. Porque el Betis, como los dioses nuevos y antiguos, tiene la capacidad de morir y renacer las veces que sea menester. Un des-censo cantado y doloroso dio lugar a una demostración de fe verdi-blanca como pocas veces se había visto. Más socios en Segunda que en Primera, la fidelidad absoluta en la plena consciencia de que cuan-do más necesita el ser querido es cuando peor está. Y la enésima de-mostración de la fuerza que tiene el Betis de sus abuelos en la Nove-na Provincia. Un camino intermi-nable que remataron Pepe Mel y sus jugadores el domingo con una fiesta que no se vivía desde hacía 25 años en Heliópolis. En casa y con los suyos, con un Villamarín lleno que recibió las gracias de sus jugadores. En TRECE BARRAS re-hacemos este viaje en verdiblanco. Volvimos. Y con más fuerza que nunca para poner de una santa vez al Betis a la altura de los béticos. / Julio Jiménez Heras.

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icen que estamos locos de la cabeza. Y lo peor, como diría Antonio Gala, es que puede que ten-gan hasta razón. Bendita locura. Infinita pasión.El destino hizo que el final de la travesía por la Segunda División del fútbol español conclu-

yese el mismo día que se celebraban las elecciones municipales y autonómicas en el territorio nacional. Huelga decir que el Betis no es política. Es puro sentimiento, desborde continuo de esperanza, entusiasmo y superación ante las adversidades, como pudiera ser un doloroso descenso. Casualidades aparte, su gente, su fiel infantería votó con su aliento para que las tre-ce barras regresaran a casa. El Be-tis, candidatura presentada 393 días atrás, eligió reincorporarse a la élite por la vía rápida, la de un ascenso directo erigido como objetivo inex-cusable allá por el mes de mayo de 2014.

San Pedro del Pinatar fue el primer escenario que abrazó la ilu-sión de un vestuario convencido en el inicio de la pretemporada. Muchas caras nuevas, con esa timidez tan propia de los primeros días en tu nuevo puesto de trabajo, pero con la mentalidad gana-dora requerida para un objetivo marcado a fuego de color verde en la hoja de ruta. Resultan curiosos los arranques de preparación veraniega, esas primeras tomas de contacto entre los que ya es-

tán y los que llegan. Y de cómo los veteranos, los que entienden cultu-ralmente al Betis y conocen de la obligación de devolver al Real Betis al lugar que le corresponde en la Pri-mera División, van dando consejos a los recién aterrizados. Pero sobre todo, los nuevos fichajes compren-den rápidamente el significado del Real Betis Balompié. Su dimensión y trascendencia.Más allá de entablar amistades, perder la timidez y estrechar lazos con aquellos con quienes tendrán

Locos de la cabeza, la intrahistoria de un ascenso

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José Antonio PeinadoReportaje gráfico: Paco Puentes





que convivir durante una larga y exigente temporada, las flamantes incorporaciones alucinan con los amistosos y entrenamien-tos de pretemporada. ¿Cómo es posible que haya béticos que vengan a Murcia a vernos entrenar a esta hora y con esta temperatu-ra?, preguntaba preso de la sorpresa Bruno durante esos primeros días de construcción de este Betis que ya es de Primera División. El cuadro habitual, tantas veces pintado y siempre igual de llamativo, señalaba mayo-ría bética en las gradas en los encuentros amistosos contra Brighton and Hove Albion FC, FC Cartagena y Elche CF. Capítulo 1 de la locura, como la de aquel chico de Gijón que convenció a su madre para pasar las

vacaciones de verano en San Pedro del Pina-tar solo para estar en el mismo hotel en el que se encontraban los fut-bolistas del Real Betis Balompié. Echaba a andar el Betis del ejercicio 2014-2015 siguiendo las instruc-ciones del disciplinado técnico Julio Velázquez, con la certeza entre la plantilla de que era el entrenador idóneo tras las primeras sesiones de trabajo en las que se le

otorgaba una gran importancia en todo mo-mento al balón. Luego, como quiera que el fútbol escapa a miles de variantes y condi-cionantes de toda tipología, Julio Velázquez fue destituido el 25 de noviembre tras la de-rrota en el Estadio Benito Villamarín frente al Deportivo Alavés (1-2). Mañanas y tardes en las que los jugadores actúan como es-ponjas intentando absorber los nuevos con-ceptos, los mecanismos de un entrenador, con el que salvo Molinero, ningún miembro de la plantilla había coincidido anterior-mente. Cada preparador tiene su libro de estilo, de ahí que para acoger las indicacio-nes sea necesaria la atención equiparable a

La lesión de Álvaro Vadillo en el parti-do de pretemporada ante el Marbella FC reforzó la moral de un grupo que ya empezaba a confirmar en aquellos primeros meses de trabajo la familia que se iba a formar para conseguir el objetivo. Vadillo, ejemplo de supera-ción, regresaría meses más tarde para participar en el retorno a la élite. Una operación que aumentó la fortaleza mental del extremo gaditano.




trece barras / 7GRACIAS AFICIÓNla de un alumno cuando está aprendiendo la materia que imparte un profesor en cla-se. Se empezaba a distinguir sobre todo, la tamaña calidad humana de un grupo, espe-cialmente competitivo como quedó consta-tado en el campeonato de futvoley dispu-tado en la playa de la localidad murciana. Risas muchas, pero allí parecía que había en juego poco menos que la Copa del Mun-do de la especialidad.La nave bética abandonó tras siete días San Pedro del Pinatar, donde por cierto, se en-contró con el Rayo Vallecano de Madrid, ya que el equipo de Jémez preparaba la pretemporada en el mismo complejo que lo hacía el Real Betis. Acto seguido, mientras

continuaban llegando futbolistas y estos expresaban su máxima ilusión por el reto a lograr en los respectivos reconocimien-tos médicos y posteriores presentaciones, la corriente de ánimo se trasladó a lugares como Sanlúcar de Barrameda, Isla Cristina o Marbella. Fue en este último paisaje don-de el conjunto bético recibió el mazazo más duro inimaginable durante la pretempora-da: la lesión de Álvaro Vadillo. Otra vez la rodilla. En esta ocasión, la izquierda. Va-rapalo para el joven extremo, a un enorme nivel durante aquellos días de verano. El golpe afectó en un principio al grupo, pero la propia fortaleza y el afán de superación protagonizados por Vadillo nada más cono-

cer el alcance de su lesión y someterse a la pertinente intervención quirúrgica, tuvo un efecto contrario: aumentó la unión de un vestuario en torno al ascenso.Por tanto, Vadillo dejaba un hueco vacío en el avión que el día 1 de agosto partiría hacia el Reino Unido para continuar con la puesta a punto y jugar una serie de parti-dos amistosos contra Stoke City FC, Sun-derland AFC y Motherwell FC. Se sucedían de este modo los días de intenso trabajo, pero también el fomento de una perfecta convivencia que meses después, iba a ser

La fase de preparación de la campaña 2014-2015 empezó con amistosos en el Reino Unido ante Stoke City FC, Sunderland AFC y Motherwell FC. Al igual que ocurriese en la pretempora-da del curso 2013-2014, el Real Betis eligió tierras britá-nicas para realizar una parte de la puesta a punto.





parte fundamental del objetivo. Días de frío, mucha lluvia, largos trayectos en carretera para asistir a los partidos y de concentración máxima en el apacible Slaley Hall Hotel. Un remanso de paz óptimo para la concentra-ción, enclave situado al norte de Inglaterra en el que los componentes del plantel iban a pasar las horas entre los entrenamientos a base de videojuegos, películas, llamadas a casa o las bromas tan características de este tramo de preparación. Nuevos momentos para constatar la locura del Club helipoli-tano, acentuada por la pretemporada y sus anécdotas varias. Como la de aquel abuelo, transmisor de Betis de generación en gene-ración, que se desgañitaba a viva voz en el exterior del autobús que debía conducir a la expedición de regreso a Sevilla tras jugar

contra el Atlético Sanlu-queño. Todo fuese por un autógrafo y una foto de Antonio Adán para su nieto. “Adán, baja, que mi nieto ha venido solo para verte”, resonaba con fuerza en el interior del autobús. O la de esos ‘locos’ de Blyth, recóndi-to municipio de Inglate-rra con una Peña Bética, la cual presenció el due-lo contra el Sunderland AFC. Hay que verlo. Hay

que vivirlo para comprenderlo.El fútbol está repleto de casualidades, de guiños al pasado y miradas al futuro. Pero sobre todo, en el fútbol hay instantes que se quedan grabados y se archivan en la mente. La historia del ascenso quiso que la primera piedra se pu-siera en Sabadell. Cataluña y el Betis. La Novena Pro-vincia y el amor por unos colores tan lejos de Sevilla. Resulta difícil rebobinar la cinta de todo lo ocurrido durante la temporada y no rememorar la llegada del autobús del Real Betis a la

La aportación de Juan Merino al frente del banquillo bético, clave en la obtención del ascenso a Prime-ra División. El entrenador gaditano relevó en el cargo a Julio Velázquez consiguiendo unos números brillan-tes: 4 victorias en 4 partidos y cero goles encajados. El que fuese juga-dor y capitán del Real Betis recibió el cariño de la grada y de los futbolis-tas, que lo despidieron mantéando-lo tras el encuentro disputado con-tra el Real Racing Club en el Benito Villamarín.




trece barras / 9GRACIAS AFICIÓNNova Creu Alta con aquella in-vasión de béticos que le dejaba avanzar a duras penas entre el gentío enfervorizado. Los fut-bolistas, fascinados ante tales muestras de pasión. Los de Ve-lázquez ganaron, sufrimiento incorporado al final, el primer partido de la campaña, inician-do un matrimonio con las visi-tas a tierras catalanas que se iba a extender a lo largo de todo el curso liguero. Cada vez que el calendario apuntaba a un par-tido en Cataluña, el Betis entre-gaba una victoria a sus aficiona-dos. No importaba la distancia, el día, si había trabajo al día siguiente, la situación del equi-po o si estaba lloviendo. O me-jor dicho, diluviando. Que se lo pregunten a los que acudieron a Palamós a disfrutar del triunfo contra la UE Llagostera en una noche de diluvio bíblico.La falta de regularidad en los resultados en las 14 primeras fechas del torneo doméstico trajeron el relevo de Julio Veláz-quez al frente del banquillo béti-co. Juan Merino se convertía en nuevo entrenador, consiguiendo unos números inmaculados: 4

victorias en 4 partidos y ningún gol encajado. Un soplo de ayu-da inestimable, que resultados al margen, lograría obtener otro componente más fundamental si cabe: revitalizando el ánimo de un vestuario algo alicaído como consecuencia de los úl-timos marcadores cosechados. Merino devolvió la autoestima y reactivó a un grupo que a base de victorias, siguió convencido de que, a pesar de las dificul-tades y la complejidad extre-ma de la categoría, el ascenso iba a ser coronado. Tal fue el impacto obrado por el técnico gaditano en sus futbolistas que fue manteado a la finalización del envite contra el Real Racing Club, último en el que Merino figuró como entrenador del pri-mer equipo. “Merino consiguió levantarnos. Logró recuperar al equipo y nos dio mucha raza y carácter. Congeniamos mucho con él e hizo que le siguiéramos en todo momento, porque a pesar de que conocía que estaba en el banquillo de manera pro-visional, afrontaba cada entre-namiento y cada partido como si fuese a estar toda la vida. Eso




trece barras / 10GRACIAS AFICIÓNnos marcó y se reflejó luego en el cam-po”, destacaba Jordi Figueras, quien recuerda además una reprimenda an-tológica en el vestuario al descanso del partido de Copa del Rey ante la UD Al-mería. Por cierto, antes de que pase por alto en estas líneas a modo de crónica sobre el ascenso, Palamós fue la primera ocasión en la que sonó ‘El Taxi’, canción del compositor cubano Osmani García que se convertiría en el talismán necesa-rio. Sin entrar a hacer valoraciones sobre la calidad del tema musical y la letra en cuestión, lo único cierto es que ‘El Taxi’ sería el amuleto para un vestuario en el que antes de cada partido, rugió con es-truendo eso de “lo paró con una mano, lo paró que yo la vi”.Senda victoriosa que acrecentó Pepe Mel. Si bien el técnico madrileño se es-trenaba en el cargo con un empate con-tra la AD Alcorcón (0-0), los efectos de su llegada derivaron en una multiplica-ción evidente de la confianza reinante en el grupo. Y lo que es más importante, la incidencia directa en unos resultados

que serían demoledores hasta alcanzar la meta del ascenso. Unos dígitos que tan solo vislumbrarían una derrota, la cosechada en casa contra el CD Leganés (1-3). Fue esa derrota y el empate frente al CD Mirandés (0-0), uno de los pocos momentos de zozobra (si es que con la espectacular trayectoria del equipo tene-mos la osadía de usar tal término) en la segunda vuelta de campeonato. Corbata bética presente en miles de batallas y paso firme hacia la Primera División. Es por ello lógico pensar que lejos de diluir-se la locura, se elevó hasta límites insos-pechados. Jornada 25 de la Liga Adelante. Do-mingo 15 de febrero. Desplazamiento a Albacete. El plan de viaje a seguir dicta que el Betis tome un tren hasta Ciudad Real y desde allí se traslade ha-cia la ciudad del partido en el autobús oficial, que aguardaba calmo la llegada de la expedición. Con lo que nadie con-taba es con el colosal recibimiento que tendrían los futbolistas a su llegada a Ciudad Real. La estación de tren de la

Jorge Molina y Rubén Castro, goles imprescindibles para el ascenso, historia viva del Real Betis Balompié. Su producción goleadora, unido al excelente trabajo en la sombra de gente como Dani Giménez, dieron el pasaporte a Pri-mera División. Una familia en el vestuario con reflejo sobre el césped.




trece barras / 11GRACIAS AFICIÓNciudad manchega, punto intermedio en el plan de viaje, albergó uno de los pasajes más especiales de la temporada. Peñas de la zona y todos los béticos de alrededor se habían organizado para, aun-que fuese durante esca-sos minutos, recibir a la plantilla y cuerpo técni-co. Pequeña y acogedora, la estación ciudarrealeña dibujó expresiones de fe-licidad de aquellos que al no tener a su Betis cerca de casa, se contentan con manifestar su cariño aun-que sea durante un breve espacio de tiempo tan admirable.

A la explosión pasional de Albacete, hubo que añadir la marcha formidable del bloque entrenado por Pepe Mel. Sin lugar para la relajación, con cautela pero con la convicción a tope en el depósito de la seguridad. Los resultados positivos se fueron acumulando, firmando regis-tros de campeón y pulverizando un ré-cord tras otro. Una labor en la que juga-ron un rol protagónico Rubén Castro y Jorge Molina, historia viva de este Betis. Para hablar del ariete canario, a un paso

de lograr el Trofeo Pichichi, hay que ha-cerlo con propiedad, con poderío. Par ser entendidos, hay que referirse a él y a su verdad incuestionable. La de ser el máxi-mo goleador de la historia del Real Betis Balompié, hito alcanzado en 2015.Una segunda vuelta bañada de triunfos contundentes y de momentos puntuales en los que fallar podía ser un error con-denatorio. Se podría argumentar muchas virtudes a favor de este vestuario que ha devuelto al Real Betis a Primera División. Algunas, visibles a los ojos del públi-co. Otras, cultivadas en silencio para su posterior incidencia en el césped. Nadie se atreve a discutir la habilidad de un equipo que ha ascendido a falta de dos jornadas para el cierre de la Liga Adelan-te conviviendo con tanta presión por los resultados ajenos y la tensión ante el he-cho de que no se consiguiera un objetivo que era entendido como una obligación suprema. Escalando peldaños y recor-tando distancia a los competidores, que raramente dejaban escapar puntos en la cuneta de la autopista hacia Primera Di-visión. Los rostros de seriedad y menta-lización durante los viajes de ida a cada estadio (afortunadamente, rara vez esta seriedad ha sido la actriz principal en los trayectos de regreso, dejando la portavo-cía a la alegría de los resultados).Y hasta el final, multitud de anécdotas

Pepe Mel y Rubén Castro, padre e hijo depor-tivo. El delantero canario eligió como des-tinatario al entrenador del Real Betis para celebrar su gol número 100 con la elástica de las trece barras. Su relación, sinónimo de goles y alegrías para la hinchada verdiblanca, continuó suministrando réditos para el Club bético con la soberbia campaña firmada por el ‘24’ a las órdenes de Mel.





que recogen la definición de familia. En el fútbol, valor incalculable y expuesto a un alto número de factores incontro-lables, es complicado diseñar una rece-ta que garantice el éxito en el 100% de los supuestos. Sin embargo, gracias a este Betis conocemos un abundante nú-mero de ingredientes que se han dado cita como vía para el premio. El prin-cipal, la comunión que ha existido en-tre todos los jugadores, desde los más jóvenes hasta los más veteranos. Cada uno, sabiendo el papel que le tocaba afrontar en la historia, peleando por él y cada compañero y respetando las decisiones del entrenador, pasando por Rubén, que lo ha jugado todo en Liga, hasta Dani Giménez, quien aun no se ha estrenado. Precisamente, el portero gallego ha sido uno de los artífices en la sombra de la buena sintonía en el vestuario con esa sonrisa permanente y una profesionalidad de matrícula de honor. Un vestuario de amigos en el que las comidas celebradas muy a menudo para hacer piña han dado sus frutos. La incredulidad de Antonio Adán, cante-rano de un transatlántico como el Real Madrid CF, al ver a béticos en Mallorca. Los chistes con sorna a Piccini sobre sus indumentarias diarias. Héctor Ro-

das insistiendo en que si un aficiona-do llevaba serigrafiado el nombre de Molinero en su camiseta, se la había tenido que regalar el propio lateral. El descubrimiento de Jordi Figueras como narrador de lujo para Radio Betis. Bru-no y sus historias sobre Teruel, la Se-gunda B y estar muy lejos de casa sin cobrar. La burla general sobre el perro de Héctor Rodas, que posee perfil en la red social Instagram. Pacheco y Rubén Castro usando la ironía ante Lolo Re-yes para referirse a sus calambres en el partido contra la UD Las Palmas. Portillo, ejemplo de paciencia infini-ta, aguantando comentarios sobres su altura. Foued Kadir prometiendo: “Si subimos, Foued va a comer un poco de fuet”. Rennella ejerciendo de operador de cámara (con mucho gracejo, todo hay que decirlo) en los vuelos de vuel-ta. Cejudo devorando la revista Forbes (quién sabe si cuando cuelgue las bo-tas estamos ante un emprendedor con gran prestigio internacional). Casado y sus consejos sobre estudios a los más jóvenes. La humilidad y cercanía eterna de Caro hablando de su Estepa natal. La ingenuidad constante de Javi Mon-toya, Varela y Fabián, destinatarios de bromas de escasa credibilidad por parte de los más veteranos Jorge Molina imi-





tando el tan particular acento de Pepe Bordalás, técnico de la AD Alcorcón y que le entrenó en las filas del Elche CF. Además de una barba tupida que aún está a la espera de desvelarse si es por iniciativa personal u obligación matrimonial. N’Diaye y su espa-ñol ceceante. Xavi Torres y los tirones severos durante las com-parecencias en zona mixta que se ven interrumpidas. El abrazo de Rubén a Pepe Mel tras conse-guir su gol 100 que tantas risas despertó entre los compañeros. Dani Ceballos, vanagloriándose a modo irónico sobre el marca-dor en Las Palmas antes de su entrada en el campo. Vestuario gracias al cual el drama de las le-siones para Vadillo, Matilla, Álex Martínez ha sido aparcado con mayor facilidad. Y sobre todo, los discursos, los bailes de todo fichaje y de cualquier canterano que estrene convocatoria. Para escribir un libro.Ellos, junto al cuerpo técnico encabezado por Pepe Mel, cul-minaron el pasado 24 de mayo el trabajo iniciado allá por el mes de julio. Roberto Ríos, Da-

vid Gómez, David Relaño, Fran Molano, Manuel Alcantarilla, Manuel López, José Manuel Pi-zarro, José María Montiel, Víctor Antequera, Tomás Calero, José Manuel Acuña y Javier Martín, otros imprescindibles en el re-torno a Primera División. Apiña-dos como balas de cañón para alcanzar una diana que no es tan sencilla debido a los recove-cos traicionaros que tiene en su interior la categoría de plata del balompié español.Hasta aquí, el relato del regreso, la descripción de una aventura con final feliz. Podríamos haber hecho un repaso concienzudo a la temporada, desgranando cada escalón superado y examinando con lupa todo detalle aconteci-do, pero hubiese sido poco afor-tunado no concluir este diario de a bordo dando las gracias. A una afición volcada desde el primer partido de Liga con sus futbolis-tas. Con su Club. Con su pasión.El billete se consumió ante la AD Alcorcón. Estamos de nuevo en casa. Llega ahora el momento de tomar asiento en la élite y difun-dir la locura por los campos de

la máxima categoría del fútbol español. No olvidar jamás la llu-via de aquel ascenso de 2015. Lágrimas de lluvia si nos apuran. “Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia”, decía el replicante Roy Batty en la mayúscula Bla-de Runner. Con lo que no contaba el protagonista de este lar-gometraje de ciencia ficción del año 1982 es que la locura por unos colores no desaparece bajo la lluvia. La locura bética siem-pre permanece. En Primera División. En Segunda. En el corazón de cada bético. Abuelo, padre e hijo. Locura universal. Locura eterna. Y es que dicen que estamos locos de la cabeza…Hemos vuelto. i

“Nuestra meta es ascender en Tenerife”, reconocía en la intimidad de las concentraciones Pepe Mel a su llegada, consciente de la dificultad que supondría alcanzar el ob-jetivo atendiendo al ritmo de puntuación de los enemigos en la carrera por el ascenso directo. El entrenador del Real Betis, en la rueda de prensa tras obtener el ascenso junto a su cuerpo técnico.





Jornada 1 - CE Sabadell 2 Real Betis 3 Jornada 2 - Real Betis 2 Numancia 1

Jornada 3 - Ponferradina 4 Real Betis 1 Jornada 4 - Real Betis 0 Albacete 1





Jornada 5 - Girona 1 Real Betis 3 Jornada 6 - Real Betis 2 Mirandés 0

Jornada 7 - Valladolid 0 Real Betis 0 Jornada 8 - Real Betis 0 Las Palmas 0





Jornada 9 - Leganés 1 Real Betis 0

Jornada 11 - Osasuna 3 Real Betis 2

Jornada 10 - Real Betis 3 Recreativo 2

Jornada 12 - Real Betis 1 FC Barcelona B 0





Primera parte del programa especial ascenso emitido en




https://www.youtube.com/watch?v=Hu58Xa-9JCc&feature=player_embedded9JCc


Jornada 13 - Zaragoza 2 Real Betis 2 Jornada 14 - Real Betis 1 Alavés 2

Jornada 15 - Llagostera 0 Real Betis 2 Jornada 16 - Real Betis 1 Mallorca 0





Jornada 17 - Lugo 0 Real Betis 1 Jornada 18 - Real Betis 2 Racing 0

Jornada 19 - Alcorcón 0 Real Betis 0 Jornada 20 - Real Betis 3 Tenerife 1





Jornada 21 - Sporting 1 Real Betis 2 Jornada 22 - Real Betis 2 Sabadell 0

Jornada 23 - Numancia 1 Real Betis 1 Jornada 24 - Real Betis 1 Ponferradina 1





Segunda parte del programa especial ascenso emitido en




https://www.youtube.com/watch?v=8Q1pzlRnntg&feature=player_embedded


Jornada 25 - Albacete 0 Real Betis 0 Jornada 26 - Real Betis 2 Girona 1

Jornada 27 - Mirandés 0 Real Betis 0 Jornada 28 - Real Betis 4 Valladolid 0





Jornada 29 - Las Palmas 0 Real Betis 3 Jornada 30 - Real Betis 1 Leganés 3

Jornada 31 - Recreativo 0 Real Betis 1 Jornada 32 - Real Betis 3 Osasuna 0





Jornada 33 - FC Barcelona B 1 Real Betis 2 Jornada 34 - Real Betis 4 Zaragoza 0

Jornada 35 - Alavés 1 Real Betis 2 Jornada 36 - Real Betis 2 Llagostera 2





Tercera parte del programa especial ascenso emitido en




https://www.youtube.com/watch?v=yHV7TFyrEH0&feature=player_embedded


Jornada 37 - Mallorca 1 Real Betis 2 Jornada 38 - Real Betis 5 Lugo 1

Jornada 39 - Racing 2 Real Betis 4 Jornada 40 - Real Betis 3 Alcorcón 0





Camino del Villamarín: Quinientos metros en verde

El beticismo se había citado para custodiar a su equipo desde el Hotel Silken Al Andalus hasta la puerta del Estadio Benito Villamarín. Un camino verde, macizo, de camise-tas, bufandas y banderas que los jugadores grabaron en sus móviles para contárselo a sus nietos. La gra-da, llena desde mucho tiempo an-tes, no paró de cantar y animar al Betis en una tarde para recordar.

Reportaje gráfico: Paco Puentes

















Gol y gol y gol: Rubén Castro y Molina cerraron el ascenso

Los de siempre no faltaron a la cita habitual. Espectacular resolución de Rubén Castro en el primero, un penalti entre miles de flashes el segundo y en el tercero se metió Molina en la portería con el balón. Goles, abrazos alegrías. Y una lema en la grada que no debe ser olvida-do: Hagamos un Club grande para una afición de Primera.





















Minuto 93: Os lo debíamos. Gracias afición.

Tres pitidos finales y los prota-gonistas saltan al campo con un lema en el pecho. Os lo debíamos. Gracias afición. Abrazos, saltos y felicitaciones para dar la vuelta al Estadio a compartir mutuamente la alegría del deber cumplido.

















La intimidad de la caseta: Felicita-ción por el deber cumplido El trabajo diario no siempre tiene una recompensa en el deporte. Pero cuando cada entrenamiento, cada lesión, cada charla técnica, parada, gol o tiro al palo acaban con triunfo resulta que todo ha merecido la pena. La intimidad de la caseta, el lugar de trabajo, es el lugar de las felicitaciones mutuas.









En el tiempo y la memoria, como balas de cañón

Un escenario en el centro del cam-po para que el equipo agradeciera a la afición el apoyo recibido. Todos los componentes del cuerpo técni-co, jugadores, auxiliares, y una re-presentación de 11 socios, desde los más jóvenes al socio número uno, don Antonio Álvarez. Y Rafa Serna y Hugo para repetir cómo suenan los óles al final de la Palmera cuando nos apiñamos como balas de cañón.





















Abuelos, padres e hijos, unidos por el verdiblanco

Disfrutaron de una tarde de alegría y lluvia. Que si se moja el Betis, nos mojamos todos. De orgullo verdiblan-co unido por varias generaciones. La alegría por el ascenso definitivo.








trece barras / 49trece barras / 49trece barras / 49trece barras / 49RECUERDOS VERDIBLANCOS

1931/32: Ascenso el 3 de abril de 1932 en el Pa-tronato ObreroDirigido por Emilio Sampere, el Betis consiguió su primer ascenso en la temporada 1931/32, su cuarta campaña en Segunda División, categoría por en-tonces compuesta por un único grupo de 10 parti-cipantes, de los cuales solo el primero ascendía. En la penúltima jornada, disputada el 27 de mayo de 1932, el Betis sacaría un empate en casa del Celta de Vigo (1-1), lo que le permitía ponerse lí-der en solitario de la clasificación con 19 puntos debido a la derrota del Oviedo ante el Sporting de Gijón (0-1). Los dos equipos asturianos quedaban justo por detrás del Betis a falta de una jornada, sumando el Sporting 18 puntos y el Oviedo 17,

Los domingos del feliz retorno Un viaje por los doce ascensos del Real Betis Balompié a Primera Di-visión, desde la noche de los tiem-pos del 32 a los goles de Rubén Castro y Molina. La historia que no debería tener más capítulos.

Grupo Bético de Estudios Históricos

i Betis-Deportivo. Ascenso de 1932.














además del Murcia, que tenía los mismos puntos que el conjunto ovetense. Tras el empate en Vigo, a pesar de que el ascenso aún no era oficial, la plantilla bética tuvo un multitudinario recibimiento a su llegada a Sevilla.El ascenso matemático llegaría el 3 de abril, con el triunfo bético sobre el Deportivo de la Coruña por 3-1 en el Patronato Obrero. Los once jugadores béticos que disputaron este partido fueron Jesús “Manos Duras”, Andrés Aranda, Jesusín, Peral, Soladrero, Adolfito, Timimi, Adolfo, Romero, García de la Puer-ta y Enrique, marcando los goles Enrique y Romero, éste por partida doble. El Betis terminaba el cam-peonato en primera posición con 21 puntos, gracias a 8 victorias, 5 em-pates y 3 derrotas, con 37 goles a favor y 29 en contra, convirtiéndo-se así en el primer equipo andaluz en subir a Primera División. Pese a la intensa lluvia, los aficionados béticos celebraron el ascenso en el Patronato, cogiendo a hombros a Emilio Sampere y algunos de los jugadores, fiesta que después se trasladó a las calles de Sevilla.

1941/42: Ascenso el 22 de marzo de 1942 en HeliópolisUna vez pasados el Campeonato de Liga y la Guerra Civil, la dura década de los 40 comenzaba para el Betis con un descenso a Segunda en la temporada 1939/40. Tras una primera mala temporada en la ca-tegoría de plata, el Betis consiguió un nuevo ascenso al segundo in-tento, en la temporada 1941/42.Patrick O’Connell, que había vuelto al Betis en 1940 tras su paso por el Barcelona, lideró el ascenso de un equipo que, 7 años después, tenía en sus filas a algunos integrantes de la plantilla que consiguió el tí-tulo de Liga: Peral, Gómez, Adolfo,

i Alineación del Betis-Sabadell. Liga de 1942.

Saro y Paquirri, aunque éste últi-mo no llegó a participar en ningún encuentro liguero de la temporada 1934/35, si bien sí fue uno de los artífices del ascenso de 1942, sien-do el máximo anotador del equipo, al igual que en las dos anteriores temporadas. Además, Peral y Adol-fo ya habían participado en el as-censo de 10 años antes.La Segunda División 1941/42 se dividió en tres grupos, siendo el Betis encuadrado en el tercero, jun-to a otros 7 equipos de Andalucía, Murcia y Ceuta. Los dos primeros clasificados de cada grupo dispu-tarían una liguilla de ascenso. El Betis aseguró su presencia en la liguilla al vencer en la penúltima jornada al Murcia por 2-3. El con-junto verdiblanco terminó la fase regular ocupando el primer puesto de la clasificación con 20 puntos, 8 victorias, 4 empates, 2 derrotas, 39 goles a favor y 22 en contra.La liguilla de ascenso estaba com-puesta por Sporting, Salamanca, Sabadell, Zaragoza, Betis y Murcia, que lucharían por dos puestos de ascenso. El Betis subió matemáti-camente en la antepenúltima jor-nada, disputada el día 22 de marzo














de 1942, al vencer por 1-0 al Zara-goza con tanto de Paquirri, hasta hace unos días máximo goleador de la historia del Club. La alinea-ción del Betis en este encuentro fue: Carmona, Pulido, Pardo, An-túnez, Gómez, Coll, Saro, Bescós, Paquirri, Adolfo y Benítez. El Betis finalizó la liguilla en primer lugar con 15 puntos, 7 victorias, 1 empa-te, 2 derrotas, 21 goles a favor y 17 en contra.

1957/58: Ascenso el 25 de mayo de 1958 en el Estadio Marqués de Varela (San Fernando)

15 años después, el Real Betis Ba-lompié iba a volver a la Primera División española, ya con Benito Villamarín como presidente del club. Los años de continuada pe-nuria por los campos de Segunda y Tercera iban a encontrar su fin en 1958, en una temporada en la que Antonio Barrios entrenaba a un equipo en el que destacaban Este-ban Areta, León Lasa, Luis del Sol o Jordi Vila, entre otros.El Betis competía en el Grupo Sur de la Segunda División, compuesto por 18 equipos de los que solo el primer clasificado subía. El Betis

i Plantilla del Betis en el día del ascenso de 1958.

logró el ascenso matemático el 25 de mayo de 1958, en la penúltima jornada, al empatar 2-2 en casa del San Fernando con goles de Vila y Del Sol. Los once hombres que jugaron aquel partido fueron Menéndez, Portu, Santos, Isidro, Valderas, Loli, Lasa, Paqui, Vila, Rodri y Del Sol.La fiesta tendría lugar la semana siguiente en Heliópo-lis, cuando el Betis recibía al Jerez en la última jorna-da. Hubo cohetes, tracas, pancartas, globos y colorido verde en un estadio que registró un lleno total para ho-menajear a los hombres que devolvieron al Betis en su sitio. Y aunque el resultado era lo de menos, el Betis venció por 3-0, para poner la guinda a la celebración. El conjunto de Barrios terminó la Liga con 34 puntos, conseguidos gracias a 18 victorias, 6 empates y 10 de-rrotas, con 66 goles a favor y 42 en contra.

1966/67: Ascenso el 25 de junio de 1967 en Los Cár-menes (Granada)Tras 7 años en Primera, debut en Europa incluido (1964), el Betis volvió a Segunda en 1966. En agosto de ese mismo año muere Benito Villamarín, poco antes del comienzo de la nueva andadura en la categoría de plata. Luis Belló ocuparía el banquillo bético, aunque el mal camino del equipo conllevó a que Antonio Ba-rrios sustituyese al murciano (Pepe Valera dirigió un partido como entrenador provisional), consiguiendo ascender al conjunto verdiblanco por segunda vez. En cuanto a la plantilla, el Betis contaba con jugadores como Antón, Grau, Eusebio Ríos, Rogelio, Quino o Landa.El Betis participaba en el Grupo Sur de la Segunda














División, constituido por 16 equi-pos de los que el primero subía directamente y el segundo jugaba una promoción ante un equipo de Primera. Los hombres de Barrios terminaron la Liga en la segunda posición (tras el Málaga) con 40 puntos, 18 victorias, 4 empates y 8 derrotas, con 47 goles a favor y 26 en contra.El Club heliopolitano disputaría en-tonces una promoción ante el Gra-nada, antepenúltimo clasificado en Primera División. En el partido de ida, jugado en Sevilla, el Betis con-siguió una ventaja de 2-0 gracias a los goles de Rogelio y Quino. El as-censo definitivo iba a llegar el día

25 de junio de 1967, con miles de béticos en las gradas de Los Cár-menes, donde venció el Betis por 0-1 con tanto de Rogelio. La alinea-ción del Betis en Granada estuvo compuesta por Campillo, Grau, Eusebio Ríos, Antón, Aparicio, Az-cárate, Macario, Frasco, González, Quino y Rogelio.Al día siguiente, la plantilla em-prendería el camino de vuelta a Se-villa. Los actos de celebración co-menzaron en Morón de la Frontera, donde la expedición verdiblanca ya estuvo acompañada por numerosos béticos que festejaban la vuelta a Primera. Posteriormente, el equipo tuvo un caluroso recibimiento en la capital hispalense, produciéndose la celebración final en el Estadio.

i Alineación Granada-Betis. Promoción de 1967.

1970/71: Ascenso el 16 de mayo de 1971 en el Luis Sitjar (Mallor-ca)En 1971 llegaría el quinto ascenso a Primera del Betis y tercero de la mano de Antonio Barrios. En su tercera temporada consecutiva en Segunda División, tras el descenso en 1968, el Betis iba a recuperar la categoría con jugadores como Telechía, Benítez, Frigols, Rogelio o Isauro, máximo realizador del equipo aquella campaña.Por aquel entonces, la Segunda División ya estaba compuesta por un único grupo de 20 participantes. Ese año subían los 4 primeros cla-sificados, dado que la Primera Di-visión se ampliaba de 16 a 18 equi-pos. El conjunto verdiblanco cogió el liderato en la jornada 15 y no lo soltó en toda la Liga. El ascenso matemático llegó el 16 de mayo de 1971 en la jornada 35 del campeo-nato (faltaban otras 3 jornadas), gracias al 0-1 conseguido por el Be-tis en el Luis Sitjar, campo del Ma-llorca, con gol de Isauro. El Betis jugó aquel partido con Villanova, Ezequiel, Frigols, Pachón, Irizar, Díaz, Macario, Isauro (Rogelio), Machicha, González y Benítez.

i Ascenso de 1971.














De esta forma, el Betis consiguió su quinto ascenso y, además, su cuarto campeonato de Segunda División. Los hombres de Barrios terminaron la competición con 53 puntos en su casillero, gracias a 20 victorias, 13 empates y 5 derrotas, con 54 goles a favor y 28 en contra.

1973/74: Ascenso el 12 de mayo de 1974 en el Benito VillamarínFerenc Szusza cogió al Betis tras el ascenso de 1971 y descendió en 1973, pero consiguió devolverlo a Primera en la temporada 1973/74, temporada en la que contó con muchos de los que unos años más tarde se proclamarían campeones de Copa: Esnaola, Bizcocho, Bios-ca, Cobo, Sabaté, López, Rogelio, Benítez, Alabanda, Anzarda, Del Pozo y García Fernández.De los 20 equipos que conforma-ban la Segunda División, subían directamente los 3 primeros cla-sificados. El Betis certificó su as-censo el 12 de mayo de 1974 en el Benito Villamarín, venciendo por 3-0 al Burgos en un partido que fue televisado. La alineación estu-vo compuesta por Esnaola, Bizco-cho, Sabaté, Cobo, Iglesias, López

(Alabanda), Benítez (Aramburu), Olmedo, Rogelio, Biosca y Anzar-da, siendo los autores de los goles Cobo (2) y Alabanda.El Betis finalizó la Liga con 51 pun-tos: 19 victorias, 13 empates y 6 derrotas, con 69 goles a favor y 31 en contra. Fue su sexto ascenso y su quinto título de Segunda Divi-sión.

1978/79: Ascenso el 17 de junio de 1979 en el Benito VillamarínTras ganar su primera Copa del Rey en el año 1977, el Betis, fiel a su sino, descendió a Segunda la siguiente temporada, aunque iba a conseguir el retorno a su sitio al primer intento. El Betis consiguió mantener en Segunda a futbolis-tas de la talla de Esnaola, Biosca, Cobo, Benítez, López, Alaban-da, Cardeñosa, Mühren, Gordillo, Hugo Cabezas, García Soriano, etc., la mayoría de ellos campeones de Copa. Para buena parte de la plantilla, el de 1979 fue el segundo ascenso con la camiseta verdiblan-ca, mientras que para Cobo, Bení-tez y López fue el tercero, tras los conseguidos en 1971 y 1974.El encargado de intentar devolver

i Alineación del Betis-Gimnástico. Liga de 1974.

i León Lasa, a hombros en el ascenso de 1979.














al Betis a Primera fue García Traid, pero a falta de 10 jornadas fue sustituido por el ex-jugador verdi-blanco León Lasa. El Betis logró el ascenso de manera agónica, en la última jornada, en la que Málaga, Betis, Elche, Valladolid y Granada se jugaban dos plazas de ascen-so, puesto que el Almería tenía asegurada la primera. El Betis-Granada, disputado un 17 de junio a las 17:00h, podía terminar con cualquiera de los dos en Primera, siempre que el Elche no ganase en Getafe. Finalmente, y tras empezar perdiendo, el Betis consiguió el in-fartante ascenso a Primera gracias al 2-1 con goles de Benítez y Hugo Cabezas. La alineación del Betis estuvo formada por Esnaola, Biz-cocho, Biosca, Peruena, Gordillo, Ortega, Benítez (Pozo), Cardeñosa, García Soriano (Arana), Hugo Ca-bezas y Anzarda.La alegría se desató en Heliópolis tras 90 minutos de asfixiante calor veraniego, calor, corazones a punto de estallar y alguna que otra lágri-ma. El Betis volvía a Primera como tercer clasificado con 46 puntos, 18 victorias, 10 empates, 10 derrotas, 58 goles a favor y 35 en contra.

1989/90: Ascenso el 20 de mayo de 1990 en el Benito Villamarín10 años seguidos estuvo el Betis en Primera División, hasta que perdió la categoría en 1989. Sin embar-go, el conjunto verdiblanco iba a volver a la división de oro al pri-mer intento. La misión de devolver al Betis a Primera se le encargó a Juan Corbacho, quien iba a ser sustituido a falta de varias jornadas por Julio Cardeñosa. El conjunto de Heliópolis contaba en su plan-tilla con jugadores como Pumpi-do, Julio, Ureña, Chano, Zafra, el Puma Rodríguez o Pepe Mel, quien iba a ser el Pichichi de la Segunda División 1989/90.Una Segunda División conformada

por 20 equipos, de los cuales 2 su-bían directamente y otros 2 dispu-taban una promoción de ascenso. El Betis aseguró su vuelta a Prime-ra en la penúltima jornada de Liga, disputada el 20 de mayo de 1990, en la que el conjunto verdiblanco empató 1-1 en el Villamarín ante el Sabadell, siendo Pepe Mel el autor del tanto bético. La alinea-ción del Betis estuvo formada por Trujillo, León, Ureña, Miguel Án-gel I, Rubén Bilbao, Chano, Recha, Miguel Ángel II, Zafra, Pepe Mel y Puma Rodríguez. La euforia en la afición, como no podía ser de otra forma, terminó con una invasión de campo para celebrar la vuelta del Betis al lugar que le correspon-día.Hasta el día de hoy, el de 1990 es el último ascenso conseguido por el Betis en Heliópolis, que terminó la temporada en segunda posición con 47 puntos: 16 victorias, 15 empates y 7 derrotas, con 44 goles a favor y 29 en contra.

1993/94: Ascenso el 8 de mayo de 1994 en El Plantío (Burgos)La 1993/94 era la tercera tempora-da consecutiva del Betis en Segun-

i Alineación del Betis-Sabadell. Liga de 1990.














da División, por lo que el ascenso no podía esperar más. Ureña, Me-rino, Roberto Ríos, Olías, Cañas, Alexis, Cuéllar o Aquino (que con-siguió el Pichichi), además de un Gordillo en sus últimas temporadas como profesional, eran algunos de los futbolistas de una plantilla cuya columna vertebral terminó de fra-guarse en este ascenso y perduró durante buena parte de la década de los 90.Como en el anterior ascenso, la Segunda División 1993/94 esta-ba compuesta por 20 equipos de los que subían directamente 2, mientras que otros 2 disputaban

la promoción. Dirigido por Sergio Kresic, el camino del Betis no era el mejor, por lo que a falta de 12 jornadas fue sustituido por Serra Ferrer, quien consiguió 10 victorias y 2 empates, realizando una gran remontada en la clasificación para devolver al conjunto de Heliópo-lis a Primera División. El ascenso matemático se produjo en El Plan-tío, estadio del Burgos, el día 8 de mayo de 1994, gracias a la victoria bética por 0-2 con tantos de Már-quez y Aquino en la penúltima jornada de Liga. Los futbolistas alineados por Serra Ferrer en Bur-gos fueron Diezma, Merino, Ureña,

Olías, Márquez, Roberto Ríos, Cañas, Alexis (Gordi-llo), Julio Soler, Aquino y Cuéllar.Tras el pitido final, la numerosa afición bética despla-zada hasta Burgos invadió el césped de El Plantío para festejar el regreso a Primera tres años después. El Be-tis finalizó el campeonato en segunda posición con 51 puntos: 22 triunfos, 7 empates y 9 derrotas, con 66 go-les a favor y 38 en contra, consiguiendo así su noveno ascenso a la máxima categoría del fútbol español.

2000/01: Ascenso el 17 de junio de 2001 en La Vic-toria (Jaén)Tras una exitosa década de los 90, el Betis consumó su descenso a Segunda en la temporada 1999/00, aunque su estancia en la división de plata iba a durar un solo año. Fernando Vázquez dirigió al equipo desde princi-pios de temporada, pero fue Luis del Sol, su sustituto,

i De Julio Soler a Ureña. El Burgos-Betis de 1994.

i Del Sol se abraza a sus jugadores. Jaén 2001.














quien recondujo al equipo hasta conseguir el ascenso a Primera. La Segunda División, por entonces, ya estaba formada por 22 equipos y ascendían directamente los 3 pri-meros.Aquella temporada fueron impor-tantes jugadores como Prats, Be-lenguer, Luis Fernández, Denilson o la pareja de delanteros formada por Amato y Casas, amén de nu-merosos canteranos como Merino, Rivas, Cañas, Arzu, Capi, Varela o el jovencísimo Joaquín. El ascenso matemático llegó el día 17 de ju-nio de 2001. El Betis disputaba la última jornada del campeonato en el jiennense estadio de La Victoria, donde el conjunto local, a pesar de que no se jugaba nada, prepa-ró una “encerrona” al Betis. Unos 4.000 béticos alentaron a sus ju-gadores hasta el triunfo (0-2), que llegó gracias a dos goles de Casas. La alineación bética estuvo forma-da por Prats, Filipescu, Belenguer, Rivas, Luis Fernández, Joaquín, Cañas, Castaño (Otero), César (Benjamín), Amato y Casas (Capi).Con el pitido final, los aficionados béticos desplazados invadieron el césped de La Victoria, celebrando

así su décimo ascenso a la máxi-ma categoría del fútbol español. El conjunto verdiblanco terminaría la Liga una semana después, quedan-do en segundo lugar con 74 puntos conseguidos gracias a 21 victorias, 12 empates y 9 derrotas, con 49 goles a favor y 32 en contra.

2010/11: Ascenso el 15 de mayo de 2011… en el trenTras un gran primer lustro del nue-vo milenio, coronado con la conse-cución de su segunda Copa del Rey en 2005, el Betis comenzó a decaer año tras año hasta toparse con el descenso a Segunda en 2009. La vuelta a Primera se iba a producir al segundo intento, estando el Betis comandado por Pepe Mel y contan-do con futbolistas como Belenguer, Dorado, Nacho, Iriney, Beñat, Sal-va Sevilla o Emaná, además de la exitosa pareja atacante Rubén Cas-tro-Jorge Molina. Durante aquella temporada se vivió un triste episo-dio, pues el jugador Miki Roqué se vio obligado a dejar el fútbol debi-do a que se le había diagnosticado un tumor en la pelvis, que desgra-ciadamente un año después acaba-ría con su vida.

La Segunda División estrenaba formato para aquella temporada 2010/11. De los 22 equipos participantes, subían los 2 primeros, mientras que del tercero al sex-to se jugaban la tercera plaza de ascenso disputando un play-off entre ellos. En esta ocasión, el Betis no iba a ascender sobre ningún campo de fútbol. En la jorna-da 39, al conjunto verdiblanco le valía la victoria para ser equipo de Primera, pero su derrota matutina en Tarragona (3-1) lo impidió aunque solo por unas ho-ras. Por la tarde, mientras el Betis volvía a Sevilla en el AVE, la derrota del Granada ante el Alcorcón con-vertía al conjunto verdiblanco en equipo de Primera División, desbordándose la alegría en los jugadores y aficionados que volvían en el tren. Ya en la capital hispalense, la afición del Betis recibió al equipo en la

i Salva Sevilla en el Nástic-Betis de 2011.














estación de Santa Justa, mientras que la fiesta final se vivió en los exteriores del Benito Villamarín ante decenas de miles de béticos.El Betis terminó la Liga en primera posi-ción con 83 puntos: 25 victorias, 8 empa-tes y 9 derrotas, con 85 goles a favor y 44 en contra, consiguiendo de esta forma su sexto campeonato de Segunda División y su undécimo ascenso a Primera.

2014/15: Ascenso el 24 de mayo de 2015 en el Benito VillamarínEn 2014, una funesta temporada llevó al Betis de nuevo a la categoría de plata. En una Segunda División con el mismo

formato que en el anterior ascenso, Julio Velázquez fue el encargado de dirigir a los heliopolitanos en la vuelta a Primera, pero el mal camino del equipo se tradujo en su cese antes del final de la primera vuelta. Primero fue Juan Merino, como entrena-dor provisional (4 victorias en 4 partidos), y luego Pepe Mel, como entrenador fijo, quienes recondujeron al Betis hasta de-volverlo al lugar que por historia y afición merece.El guardamenta Adán, o de nuevo la pa-reja formada por Rubén Castro y Jorge Molina, son algunos de los hombres clave en la vuelta a Primera División, aunque también cabe destacar la aparición de los

jóvenes Varela y Dani Ceballos, muy im-portantes en la marcha victoriosa del Real Betis. El ascenso matemático llegaría el día 24 de mayo de 2015 al derrotar en el Villamarín al Alcorcón por 3 a 0, con dos goles de Rubén Castro y uno de Jorge Mo-lina. La alineación béyico estuvo formada por Adán, Piccini, Bruno, Figueras, Varela, Portillo, N´Diaye (Reyes), Torres, Ceballos (Cejudo), Molina (Rennella) y Rubén Cas-tro).El de la temporada 2014/2015 es el duo-décimo (y esperemos que último) ascenso del Real Betis Balompié a Primera Divi-sión, categoría que jamás debe volver a abandonar. i

i Molina, Pic-cini, Figue-ras, N´Diaye, Bruno, Adán, Rubén Cas-tro, Ceballos, Portillo, Xavi Torres y Vare-la.













trece barras / 59EL BETIS DE LA MEMORIA

Me llamo María Galiana Medina, nací el mismo año que Luis del Sol, y soy una bética “sui géneris”. Y aunque mi

beticismo es de muy largo recorrido, no me reconozco en estos tiempos donde parece que el aficionado superlativo es aquel que conoce y controla todas las claves y entresijos del club. Ahora pa-rece que se es más bético por conocer el minuto a minuto de la entidad, y yo sigo en unas formas donde no era esto lo más importante... Y mira que me gusta saber si se ha lesionado alguien durante la semana, cómo andan Rubén Castro o Molina, lo que ha mejorado Molinero en las últimas semanas o las pocas expecta-tivas de algún jugador. Pero para mí, ser una buena bética no implica lo que hoy parece que imponen los tiempos, tanta erudición...

Evidentemente, para una mujer de mi generación no era nada fácil el acceso al fútbol de mediados del siglo pasado. Como no podía ser de otra manera, fue mi padre quien me aficionó y quien me acompañaba -o yo a él, je,je- en aque-llos tiempos donde todo era tan distinto. Tanto, que era habitual que los aficio-nados de un club fuesen cada domingo al estadio del rival a ver partidos, y sí, yo iba con mi padre a Heliópolis... pero también al viejo Nervión, aunque jamás he pisado el Sánchez-Pizjuán: el fútbol, y la vida, eran así por aquel entonces.Nunca tuvimos ni la más mínima duda sobre dónde estaban los nuestros. Y mis primeros recuerdos son del ascenso a Segunda, 1954, después de las siete tem-poradas en Tercera: qué alegría vivimos con aquello, con lo que llevábamos pasado. Me acuerdo de la que se lió en la Plaza Nueva, ¡y de un burro pintado

Me conmueven el Betis y los béticos

i María Galiana, con La Giralda al fondo, posa con la camiseta de 1977, año en el que el Real Betis ganó la Copa del Rey.

María GalianaActriz





de verde y blanco! Aquello resultó con-movedor para mí, una chiquilla, que ape-nas había podido disfrutar con su equipo. Nací un mes después del título de Liga del 35, y ya se sabe que aquellos veinte años fueron muy duros para el país... y sobre todo, para los de las trece barras. Y a pesar de tanta adversidad, admiraba cómo los béticos no se enrabietaban, no se enfadaban a pesar de que no podíamos salir del pozo. No éramos -ni somos- con-formistas, no, pero sabíamos ser felices con lo que teníamos y soñábamos con lo

que tendría que llegar en algún momen-to. Esa fidelidad que emana del “man-quepierda” que siento tan mío, esa forma de ser y de entender la vida, esos valores que encerraba el beticismo y que yo sien-to tan míos en todos los ámbitos de mi existencia. Y de eso, qué mejor muestra que los más de 37.000 socios que tene-mos hoy en día, con lo que estamos pa-sando...Y en esto del manquepierda, se me vie-ne a la cabeza algo, muy reciente, que me puso los pelos de punta a pesar de

que no estaba protagonizado por béticos precisamente... Con ocasión de la última final de Copa Davis disputada en Sevilla ante Argentina, se me quedaron grabados los cánticos con los que apoyaban a Del Potro, a Mónaco, y que eran, nada más y nada menos, que la interpretación de lo que para mí es el beticismo, en versión allende los mares:” Oé, oé, oá, Argenti-na, cada día te quiero más; Oeé, oé, oá, Argentina, es un sentimiento, no puedo

i Viejo marcador situado en el Gol Sur del Estadio Benito Villamarín, conocido como ‘El Palomar’. Imagen perteneciente a la década de los 70.

i Pepe Núñez Naranjo, presidente del Real Betis desde 1969 a 1979.




trece barras

parar...”. Eso que yo viví en La Cartuja, a pesar de que sabían que no podían hacer nada ante Nadal y Ferrer, me pareció espe-luznante. Aquello que gritaban era lo mismo que sentíamos los béticos: nunca dejarnos doble-gar por la adversidad, nunca rendirnos aun sabiéndonos per-dedores en la batalla. Y es que, a diferencia de otros, nuestro orgullo no se basa en ser o ha-ber sido superiores en algunas épocas, que lo hemos sido, ojo, sino en el mero hecho de ser béticos. Y sin que esto, me repi-to, se entienda como sinónimo de conformismo o falta de exi-gencia, quiero que quede claro que aquí, en verdiblanco, no queremos más al Betis porque gane más que pierda. Y quere-mos ganar, claro que sí, pero sabemos sacar el lado positivo aun en los tiempos más oscu-ros. Será porque la esperanza viste de verde...Nuestro futuro más inmediato pasa por la Primera División y ese debería ser nuestro suelo: no bajar nunca más, y a partir de ahí, habrá años mejores y

otros, ojalá, aún más extraordi-narios. Y a pesar de que no han sido poco los descensos, no ol-videmos que jamás hemos des-aparecido del primer plano, y si no subíamos al año siguiente, lo hacíamos al otro o al otro. Fíjense la cantidad de clubes históricos en ciertos momentos que bajan y desaparecen del primer plano durante décadas: el Castellón, el Murcia, el Ovie-do o el mismo Córdoba que ha estado casi 40 años fuera de la máxima categoría... Nosotros nos caíamos, nos hemos caído, pero siempre nos hemos vuelto a poner de pie.Y en todos estos altibajos, he-mos tenido dirigentes de todos los pelajes: unos, señores como Pepe Núñez, el abogado Juan Mauduit o el doctor Galera, que llevaron al club con mayor o menor fortuna, pero con la mejor de las predisposiciones y otros, cuyos nombres pre-fiero omitir... Sea como fuere nosotros hemos demostrado a lo largo de todas estas décadas merecer un Betis mejor. Conoz-co bien al Betis y a los béticos:

/ 61EL BETIS DE LA MEMORIA

i Eliminatoria de la Recopa de Europa de 1977 ante el AC Milan. Arriba, Biosca despeja un balón en el partido de ida. Abajo, el Real Betis celebra su pase en San Siro.





soy madre de dos -hay otro más, pero...-, he sido vecina de Heliópolis más de 30 años, desde 1969, en las calle Chile, Ifni o Perú, al final del barrio. Desde allí veía por las mañanas a los futbolistas -no había ciudad deportiva ni nada parecido- ejerci-tarse dando carreras y les gritábamos las vecinas desde los balcones y ventanas para darles ánimos y desearle suerte para el domingo. Qué tiempos, lo que hemos chi-llado a García Soriano, a Biosca, a Gordillo cuando gastaba melenita... y, por cierto,

con Gordillo com-partí su estreno como actor en “Madre in Japan”. Y he conocido domingos glorio-sos y otros donde deseaba, al volver a casa, cerrar la puerta, echar las persianas y no es-cuchar a nadie, ya me entienden. Hablemos de tiempos mejores, los de los gran-des éxitos, muy grandes, como la I Copa del Rey, que tuve que seguir

desde la playa de Mazagón, porque no podía dejar en vacaciones a mis hijos para escaparme a Madrid. ¡Qué mal lo pasamos todos hasta que Esnaola le paró el penalty a Iribar! Qué curioso me resultó siempre Esnaola: tan callado, tan hierático, siem-pre en segundo plano... el mito menos mito de entre todos los que hemos puesto en nuestros altares, siendo tan grande. Y luego, lo que disfrutamos jugando aque-lla Recopa en la que eliminamos al Milan, con aquellos aviones llenos de béticos que

pagaron a dita el desplazamiento, o lo disfrazaron como viaje de negocios para que en sus casas no fueran abroncados por gastar el dinero que no tenían en acompa-ñar al Eurobetis: expediciones repletas de tarteras, de teleras llenas de pan, de cho-rizos, tortillas, filetes empanados y que-sos envueltos como se podían y donde no hacía falta nada más que ser bético para que, al menos pudiente, no le faltara una invitación... Luego vinieron jugadores de tronío, como Poli Rincón, nuestro único Pichichi, y uno de los futbolistas que más he admirado porque reunía en sí mismo los valores que yo siento como béticos: ca-tegoría, clase, elegancia, competitividad...y cero soberbia. Me refiero a Gabriel Hum-berto Calderón. De ahí pasamos por el convulso 92, o la cruel final del 97, donde merecimos más que nadie habernos lle-vado aquella Copa. ¡Qué buenos fueron aquellos años, con ese gran equipo que, casi de la nada, fue conformando Loren-zo Serra, y que tuvo la fortuna de ganar para los béticos en 2005 el trofeo que nos habíamos merecido 8 años antes! En am-bas finales estuve, y en la última me fui andando desde Atocha -donde recogíamos a mi hijo- al Calderón, bailando sevillanas por Madrid con mi amigo Pepe Rodríguez de la Borbolla en la Glorieta de Pirámides, y cantando por las calles eso que tanto me

i Iríbar y Esnaola, en la tanda de penaltis de la Copa del Rey de 1977, primer título copero para el Real Betis Balompié.





gusta de “Luz en la mañana, y en la noche quejío y quiebro, Beetis, mucho Beetis, en el mundo lo que más quiero”. Qué de recuerdos de aquellos días de los que pronto se cum-plirán 10 años: recoger las entradas en el NH Príncipe de Ver-gara, charlar y desayunar con los jugadores en las previas -aún recuerdo la impresión que me causó Benjamín, qué tipo más, digamos, peculiar-, los nervios que viví al lado de Juan Diego o ya, en el estadio, sentada delante de Curro Romero... y el seño-río de la afición del Osasuna. Así deberían ser todas las finales.Y luego, algunos buenos ratos vividos con ocasión de la parti-cipación en la Champions o del Centenario, como conocer a la hija de Papa Jones o cuando, en compañía de la Duquesa de Alba, fuimos homenajeadas por la Agrupación de Béticos Ve-teranos. Aquella noche me tocó dirigir unas palabras y no me salieron del todo mal, pero luego, habló Cayetana, y a pesar de que le costaba hacerse entender, me pegó un repaso considera-ble, contando que ella no tenía a priori ningún condicionante para haber salido bética...y que el Betis le había hecho sufrir y disfrutar como casi ninguna de sus otras pasiones. También en aquellos fastos se habló de preparar una pieza cinematográfica con otros béticos de prestigio dentro del gremio, como el men-cionado Juan Diego, Antonio Pérez, Benito Zambrano o Anto-nio Dechent. Nos hacía mucha ilusión, pero se cruzó Lopera...y ya sabemos cómo era Lopera. Una pena porque hubo un pro-yecto que hubiera encantado a los béticos, hecho altruistamen-te por béticos, y sin embargo, no hubo ni el más mínimo cari-ño, ya me entienden...Pero volviendo al presente, mi trabajo me ha alejado del Villa-marín mucho más de lo que yo quisiera. Mientras “sólo” graba-ba Cuéntame, que me dejaba libre los fines de semana, era una

asidua de la grada, desde el palco en Fondo de uno de mis hi-jos. Pero, la verdad, yo soy más de aquel Gol Sur con las vallas para apoyarse, con la gente de pie, que de estos tiempos donde uno, en el fútbol, está más pendiente de lo que se va a tomar en el descanso o al final del partido. Ahora que dedico los fines de semana a trabajar en el teatro, me resulta mucho más difícil cumplir con mi devoción bética, pero voy todo lo que puedo, la tele me ayuda a superar la orfandad y el día del Sporting estaré, como sea, entre los míos en el Villamarín. A despedir la Segun-da, ¡y a ver si es para toda la vida! i

i Último parti-do de la tem-porada 83-84. Gabriel Hum-berto Calderón anota un hat-trick ante el Real Sporting de Gijón en su primer año en Heliópolis.




Ser del Betis, por Fabián Ruiz

trece barras / 66CANTERA / FABIÁN trece barras / 66trece barras / 66

Tomás Rojas / J.A. PeinadoReportaje gráfico: Paco Puentes

¿Y tú, eres del Betis? Pronunciada en la mente de Fabián Ruiz (Los Palacios y Villafranca, 1996), la pregunta no admite lugar para la duda. Pertenencia al sentimiento bético en su máxima expresión. Minutos antes de realizarse esta entrevista, el canterano bético entrega los diplomas a más de 100 niños en el acto de clausura de la Escuela de Fútbol de La Unión de la localidad palaciega. Vivero del que salió el ‘52’ para recalar en las filas del Real Betis Balom-pié. Albero en el que se forjó para llegar a debutar con el primer equipo de las trece barras en la temporada del ascenso a Primera División. De ese niño, además del talento innato para el fútbol, queda un beticismo incrementado con sus años en Heliópolis. ¿Y tú, eres del Betis?, cuestiona Fabián a cada niño que se le acerca. Sobre su debut en una temporada especial, su futuro y su lado más personal, interroga TRECE BARRAS.











omenza-mos por el principio. ¿Dónde realiza sus primeros

pasos futbolísticos? —Empecé a los cuatro o cinco años en una escuela de fútbol de Los Palacios, La Unión. Mi hermano esta-ba apuntado y yo lo acom-pañaba todos los días. Ya entonces quería apuntarme pero me decían que era muy

pequeño. Hasta que lo con-seguí.—¿Imaginaba entonces este presente?—En absoluto. Al princi-pio jugaba para divertirme con mis amigos, por pasarlo bien. Este presente era mi deseo, pero no estaba en mi mente entonces. —¿En esos años de qué ju-gaba? —Ocupaba desde la posición de lateral hasta la de delan-tero. Cuando era pequeño

me gustaba jugar arriba para meter goles. En una tempo-rada en alevines anoté 107 goles.—¿Cómo se produce su lle-gada al Real Betis?—Participamos en un Mun-dialito Prebenjamín que se celebró en el estadio de La Cartuja de Sevilla, jugamos la semifinal contra la Escue-la de Fútbol de Utrera en la que estaba Dani Ceballos y nos ganaron en los penaltis. Cuando finalizó el partido un ojeador del Real Betis se acercó a mí y a Misffut, que ahora está en el RC Recreati-vo de Huelva; nos pidió los datos y, de ahí, fuimos ya al Real Betis. Con Dani Ceba-llos ya coincidiría más ade-lante, en Juvenil Preferente.—Su conexión con Dani Ceballos trasciende al terre-no de juego.—Sí, de pequeños coin-cidíamos en la selección sevillana. Los dos éramos capitanes y congeniábamos mucho. Cuando llegó al Real Betis fue con el que tuve

Fabián posa en la Fuente La Unión, de Los Palacios y Villafranca, lugar de fes-tejo de los logros del Real Betis. Aquí celebró el canterano la Copa del Rey conseguida en el año 2005.

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más afinidad, siempre estába-mos juntos y nos entendíamos muy bien jugando. Y de ahí has-ta ahora. —¿El primer año de estar en el Real Betis no juega competi-ción de Liga, verdad?—No, jugábamos amistosos con el equipo más grande. Íbamos tres jugadores que ya estábamos fichados. Fue así todo el año. Cuando llegué, los técnicos co-mentaron a mi madre que me veían diferente y que por eso me subían con los más grandes. —¿Cómo fueron esos primeros

años en la Cantera bética?—Al principio no me lo creía, era un sueño para mí. Y más siendo capitán de mi equipo, ganando Ligas con el Real Betis y metiendo goles. Era mi mayor ilusión.—¿Con qué momento se que-daría de todos estos años?—El debut en Lugo. Llegar ahí después de tantos años… Es lo más bonito que me ha pasado.—En el año que pasó de in-fantil a cadetes se produce, quizás, un hecho clave para Fabián como futbolista.

—En categoría infantil era de los más bajitos de mi equipo y en ese verano que pasé a cadetes pegué un estirón muy grande. La coordinación no la tenía muy bien y ese año lo pasé un poco mal porque apenas jugué. Me costó mucho ese cambio físico.—Nos centramos en el ahora. Este año comienza la tempora-da en el Juvenil A, sin embar-go a las pocas jornadas le llega la oportunidad de debutar con el filial y consigue hacerse un hueco en el once.—En verano me dijeron que ha-

A la izquierda, Fabián junto a José Carlos y Abeledo, compa-ñeros en las categorías inferio-res y este año en el Betis B. A la derecha, imágenes del palacie-go en sus primeros años en las categorías del Real Betis, en los que además de apreciarse su notable cambio físico, luce un curioso look con una larga melena que le acompañaría en sus inicios.











ría la pretemporada con el Betis B y me puse muy contento porque en principio pensaba que sería con el Juvenil A. Era un reto ilusionante. Empecé la Liga con el Juvenil A, que era mi equipo, intenté hacerlo lo mejor posible y me salieron las cosas bastante bien. Al subir al pri-mer equipo Dani Ceballos, Juan Merino me situó en su puesto y ya participé en todos los partidos como titular en ade-lante. —Ha sido un miembro de esa hornada de juveniles que ha venido empujando con mucha fuerza en el filial.—Parece que los juveniles estamos dan-do frutos y eso es bueno para la Cantera, que se vea que podemos hacerlo muy bien.—¿Sorprendido con la temporada del filial?—Nos costó varios partidos tomar el pulso a la Segunda División B, pero, una vez lo conseguimos, hemos hecho una gran temporada.—Si le digo 52, ¿qué se le viene a la mente?—Mi familia, la que siempre ha estado apoyándome en los buenos y malos mo-mentos. Es por ello que tengo ese dor-sal, que es la suma de las fecha de los cumpleaños de mi familia.—¿Y si le digo Lugo?

—Un recuerdo inolvidable. Lo viví como si fuera un sueño. Estaba con los jugadores y no me lo creía. Veía a mi lado a Rubén Castro, Molina, Adán… Antes del partido estaba ner-vioso, se vive de otra manera, y cuan-do me llamaron para saltar al campo fue lo más grande. Muy ilusionante. —¿Cómo fue ese momento?—Fue inesperado para mí. El partido iba 0-0 y fui el primer cambio. Cuando me llamaron para saltar al campo no me lo creía, me quedé pensativo. Una vez me dijeron “venga, vas a salir al campo”, lo primero que pensé fué en mi madre y en hacerlo lo mejor po-sible para devolverle todo lo que ha hecho por mí estos años atrás.—Es muy importante la figura de su madre para usted, ¿verdad?—Es la pieza clave de todo esto. Ha estado diez años conmigo llevándo-me a Sevilla, es la que ha estado ahí siempre. Era la que me motivaba y me daba la ilusión para jugar. Es por eso que llevo un tatuaje con la fecha del debut en Lugo junto con su nom-bre, como significado de que eso fue gracias a ella.—¿Cómo vivió su madre ese debut?—Me contaron que estaba loca de contenta y que empezó a llorar cuan-











do entré al terreno de juego. Fue emocionante.—Por cierto, al hilo de eso, tiene un don para ponerse delante del portero nada más salir al campo aunque por el momento se le ha resistido el gol.—Es verdad, he fallado dos mano a mano pero ahí está el dicho de que a la tercera va la ven-cida. Le he dado muchas vueltas, pero espero meter gol pronto para saber lo que significa.—¿Qué fue más difícil, el debut o la charla-baile que realizó la noche de antes delante de sus compañeros?

—(Risas) Las dos situaciones fueron difíciles, pero creo que más el baile porque soy muy cortado y me costó (risas).—¿Recibió algún consejo de sus compañeros para afrontar el debut?—Antonio Adán y Dani me dijeron que es-tuviera tranquilo, que saldría todo bien. Que confiara en mí. —¿Dónde guarda esa camiseta?—La tengo enmarcada en el salón de mi casa.—Las lesiones nunca llegan en buen mo-mento, aunque usted sufrió la suya cuando parecía asentarse en el primer equipo.—Estaba teniendo más minutos con el Real Betis. Además, como dijo Pepe Mel en rueda de prensa, podría haber tenido un hueco en el once titular en Huelva y tuve la mala suerte de lesionarme. Ahora lo que importa es recu-perarme bien e inten-tar estar en condicio-nes para los últimos partidos y, si no llego a tiempo, para la pre-temporada.—¿Esas palabras de Pepe Mel a las que hace referencia su-pusieron una mo-tivación extra para afrontar la recupera-ción?

La familia, pilar fundamental para Fabián. El zurdo bético, me-diano de una familia de tres her-manos, reconoce el papel básico que han jugado su madre y sus hermanos. No es Fabián el único on pasión por el balompié. Ale-jandro, con 24 años, defiende los colores de la AD Mosqueo, uno de los tres equipos de Los Pala-cios y Villafranca. Yamila, de 16 años, ha defendido bajo palos a diversas escuadras. Una familia en la que se respira fútbol por cada rincón de casa.











—Sí, claro. Ese audio me lo mandaron todos mis amigos y familiares. Me motivó más sa-biendo que cuenta conmigo. Lo afronté con más ganas si cabe de recuperarme para poder de-mostrarle la confianza que ha depositado en mí.—Además de Pepe Mel otra figura importante para usted es Juan Merino.—Le estoy muy agradecido por haber confiado en mí. Por ha-berme dado ese puesto en el Betis B y, una vez estaba en el primer equipo, apostara tam-bién por mí. Me ha ayudado

mucho a estar donde estoy, a cumplir mi sueño. Merino me hizo debutar y Pepe Mel me ha dado continuidad. Que Pepe Mel confiara en mí y me diera esos minutos es de agradecer.—A pesar de lo amargo de la lesión, estas últimas semanas ha dejado tam-bién la renovación de su contrato. —Estoy muy contento de haber ampliado con-trato con el Real Betis y poder estar el máximo de años posibles aquí. Espero vivir muchos momentos felices en esta nueva etapa.—Cambiando un poco de ter-cio. ¿Estudia?—Estudio segundo de Bachi-llerato en Utrera, espero poder terminarlo este año. Ahora mis-mo mi primera meta es sacar-me Bachillerato y hacer selec-tividad. En adelante, no tengo una idea clara pero me gustaría hacer algo relacionado con el deporte. —¿Hasta que punto le parece importante compaginar estu-dios con práctica deportiva de

La conexión con Dani Ceballos va más allá del entendimiento sobre el terreno de juego. Ambos se conocieron en la semifinal de un Mundialito celebrado en el Estadio de La Cartuja, que se llevó el utrerano en los penaltis. Con su fichaje por el Real Betis, los dos talentos de la Cantera heliopolitana, comenzaron una relación de amistad que se man-tiene actualmente en el primer equipo. En la imagen, Fabián y Dani Ceballos aparecen con José Tadeo, actual entrenador del Juvenil B.











alto nivel?—Es algo básico en un deportista, no solo se trata del balón.—Aunque aún le queda mucha ca-rrera por delante, ¿qué consejo daría a los que ahora llegan a la Cantera y quieren llegar a ser Fabián o jugar en Primera División?—Si tuviera que darles un consejo es, principalmente, que jueguen al fútbol y se diviertan; cuando es así siempre salen mejor las cosas. También que cuando lleguen etapas difíciles las superen trabajando, porque con cons-tancia y esfuerzo todo llega. Otro con-sejo importante es que no se compa-ren con sus amigos a la hora de salir o cuidarse, pues no es lo mismo un jugador que está empezando que un amigo que no se dedique a esto.—¿Si alguien le dice a Fabián hace unos años que, de salir de la escuela de fútbol ahora iba a ser una refe-rencia para los más pequeños, se lo cree?—Te hubiera dicho que no podría ser cierto lo más probable.—Hemos podido ver a un Fabián muy bético durante la entrega de di-plomas a los pequeños de la escuela de fútbol La Unión. Preguntaba a todos los pequeños si eran del Real

Betis.—En mi familia siempre hemos sido béticos y he intentado aprovechar ese momento para cambiar a alguno que era de otro equipo (risas).—Es tan bético Fabián que no tuvo dudas en meterse en la fuente de La Unión de Los Palacios cuando el Real Betis ganó la última Copa del Rey.—Cuando ganó me metí en ella y lo celebré mucho. Fué inolvidable—En su caso, el fútbol es cosa de genes, ¿no?—Mi hermano es quien me metió en este mundo. La gente del pueblo dice que era mejor que yo. Ya desde pe-

De entre todas las figuras que han alentado a Fabián a cumplir un sueño pintado de verdi-blanco, sobresale la de Rosario, su madre. Las palabras de elogio hacia ella no descansan. Siempre presente en su maduración como futbolista, Rosario ha vivido de cerca la evo-lución de Fabián, ya que trabaja en la Ciudad Deportiva Luis del Sol acometiendo labores de limpieza. “Me decían que no le apuntara a la Escuela de Fútbol de la Unión, que se iba a aburrir”, comenta la madre de Fabián en refe-rencia a la superioridad sobre los rivales que empezaba a demostrar el palaciego desde edades tempranas. Un nombre, el de Rosario, que aparece grabado en la piel de Fabián jun-to a la fecha de su debut con el primer equipo en Lugo. Un tatuaje repleto de significado y agradecimiento para quien ha sido parte fun-damental en la consecución de una ilusión.











queño íbamos juntos a todas partes a jugar al fútbol, me enseñó a jugar. Él está actualmente en el sénior del AD Mosqueo, en la categoría de 2ª Anda-luza. Mi hermana también tuvo unos años de fútbol también, era mediocen-tro aunque terminó jugando de lateral. Ahora está centrada en los estudios. —¿Quién es su mejor apoyo cuando las cosas no funcionan?—Mi madre y mis hermanos. En con-creto mi madre es la que más me moti-va.—¿Tiene alguna referencia como ju-gador?—Xavi Hernández. Me gusta mucho cómo juega, su precisión y calidad en pases. Además, su posición es similar a la mía. —Al hilo de eso, por sus cualidades puede jugar en varias posiciones. ¿En cuál se siente más a gusto?—Lo importante es jugar. Como posi-ción me gusta más actuar como medio-centro, pero también me adapto a ban-da izquierda o mediapunta porque me gusta mucho atacar.—¿Quién es el mejor futbolista que haya visto en el Real Betis?—Rubén Castro. Es el que más me ha impresionado.—En el viaje a Lugo pidió hacerse

una foto con él y ahora ha pasado de ídolo a compañero, prácticamente.—Es el jugador más destacado. Cuan-do fui a Lugo quise tener un recuerdo con él por si no continuaba de compa-ñero. Ahora que lo tengo como tal, es impresionante.—¿A qué se habría dedicado de no haber sido futbolista?—Siempre tuve claro que quería ser futbolista... (Pausa) Quizás creo que podría haber sido nadador. Cuando me llamó el Real Betis para su Cantera estaba en el club de natación de Los Palacios. Entonces, mi madre me pre-guntó qué prefería. En el club me insis-tieron para que me quedara, me decían que tenía buenas marcas, pero elegí el fútbol.—¿Qué diferencia hay entre el Fabián que caminaba por su pueblo antes y después de debutar con el primer equipo?—El pueblo empezó a volcarse conmi-go cuando debuté. Cuando paseo por las calles, los pequeños me piden fotos y eso me llena mucho. No obstante, sigo siendo el mismo. No he cambiado.—Háblenos un poco de su faceta como entrenador.—(Risas) Me gusta dirigir al equipo de fútbol sala de mis amigos en la Liga











local. —La afición del Real Betis es…—La mejor del mundo. Los aficionados son como las trece barras del escudo.—¿Cuántos partidos ha presenciado desde las gradas del Estadio Benito Vi-llamarín?—Llevo diez años presenciando partido en sus gradas, así que imagina. —¿Y se sufre más en las gradas o en el terreno de juego?—En las gradas se sufre más, al menos en mi caso. —¿Cuando quiere desconectar del fút-

bol, cuál es su lugar favorito?—Me voy al cine, a tomarme un refresco con los amigos o a cenar con mi novia.—Tras debutar, ¿cuál sería su siguien-te sueño por cumplir o lo más grande que le gustaría conseguir?—Lo más grande que me gustaría conse-guir con el Betis es ganar un título.—Este año ha sido convocado por la selección española sub-19, ¿otra meta es llegar a estar en la absoluta?—Es el sueño de cualquier futbolista, poder representar a tu país con la selec-ción absoluta. i










https://www.youtube.com/v/DMkNyjzTzHA

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l Real Betis Balompié homenajeó en la tarde del martes 28 de abril al equipo campeón de la Liga de 1935 al cumplir-se exactamente 80 años de la consecu-ción del título en los antiguos Campos de Sport del Sardinero de Santander.

El presidente del Club, Juan Carlos Ollero, el consejo de administración, el cuerpo técnico encabezado por Pepe Mel y los capitanes de la primera plantilla realizaron una ofrenda floral en el monumento a los campeones, sito en el parque de la Pirotecnia, cerca de donde se encontraba el antiguo campo del Patronato Obrero. También parti-cipó en el homenaje el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido.Uno de los principales protagonistas del acto fue el socio número uno del Real Betis, Antonio Álvarez, que portó la ofrenda junto al presidente Ollero. Al Parque de la Piro-tecnia asistió una nutrida representación de aficionados béticos que se fotografiaron con la Copa del campeón liguero y con una reproducción a gran tamaño del once de la temporada 1934-35. Junto a este acto, el Club con-memoró los 80 años del título con el número especial de la revista TRECE BARRAS del mes de abril i

Emotivo recuerdo a los

El Parque de la Pirotecnia acogió el homenaje del Betis al equipo de O’Connell en el 80 aniversario del título liguero.

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35campeones del




https://www.youtube.com/v/tMXRkSaCws8

Con el 22... Portillo

http://realbetisbalompie.es.s108-155.furanet.com/revista/13barras14/portillo.jpg

Álbum de cromos temporada 1973/74

CLUB PALMERíN ste es el espacio para los más pequeños en TRECE BA-

RRAS. Este mes vamos a sacar los lápices y los rotulado-res para colorear nuestro escudo, cuya forma actual se definió en 1957 por José María de la Concha. Descarga el dibujo y lúcelo en tu casa o en el cole. ¡¡¡Mucho Betis!!!

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http://realbetisbalompie.es.s108-155.furanet.com/revista/13barras14/escudo.jpg

Juvenil campeón de Liga, una Cantera de futuro

trece barras / 81FÚTBOL FEMENINO trece barras / 81trece barras / 81

a llegada al ban-quillo de Bodo, la experiencia en la categoría de la ma-yoría del plantel así como el ascenso de

algunas futbolistas importantes del infantil han sido las claves de este equipo juvenil RBB Féminas para la consecución del título de Liga. En el segundo año desde la creación de la Liga Segunda Andaluza Juvenil Femenina (Sevilla), el Real Betis Ba-lompié se ha proclamado campeón del torneo. Con 63 puntos, el equipo que dirige Francisco José Carrasco Simó (Bodo) y Maria del Carmen Fernandez Juanes (Arre) ha conse-guido terminar la temporada, ade-más, con unos números de récord. 172 goles a favor y solo cinco en contra en un equipo en el que el gol está muy repartido. Todo un elenco de futbolistas que al aunar sus fuer-zas han logrado llevar a las vitrinas del Real Betis su primer trofeo de campeonas.

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i Bodo charla con sus jugadoras en el descanso.

David LigeroReportaje gráfico: David Ligero

i Una imagen del banquillo verdiblanco.











i Celebración de un gol ante el Arahalense.











Sonia Baena PereaEn su primera temporada como meta del juvenil ha conseguido rendir a un gran nivel. Es una portera con un gran futuro.

Rocío Navarro TudelaSu ambición, ganas de mejorar, reflejos y tamplanza la convierten en una portera de garantías para el RBB Féminas.

Sheila Ibáñez CampilloValiente y habilidosa en el juego aéreo, la corpulenta meta jerezana es, además, la portera con más minutos del equipo.

Luisa Gálvez RomeroLa capitana es un ejemplo de superación, lucha y esfuerzo en esta plantilla. Un auténtico muro en su posición de central.

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LAN

TIL

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Cristina Sánchez HierroSu constancia y trabajo la convierten en una futbolista muy regular y fija en la zaga verdiblanca.

Lucía Barroso MoralesEn continua evolución, las lesiones han impedido a esta gran central su continuidad, pero no su implicación.

Nerea González PatoRápida y con facilidad a la hora de incorporarse al ataque, la lateral es otro caso de evolución dentro de esta plantilla.

Ainhoa González FernándezUna grave lesión de rodilla le ha privado de participar en su primera temporada en el juvenil tras triunfar en el infantil.

Laura Rivas GarcíaConstante y luchadora, la lateral es un ejemplo de compromiso en la práctica de este deporte. El alma del vestuario.

Evelyn Córdoba FloresUna lesión de menisco tam-bién ha truncado la tempo-rada de esta jerezana que tan buen papel hizo en el infantil.

Sara sánchez LópezPosiblemente una de las futbolistas que más ha evolucionado desde que llegó. Lateral consistente y rápida.

Jessica ArellanoEstébanezPotencia y polivalencia para una lateral con recorrido. Un pilar dentro de la plantilla por su madurez y su implicación.

Beatriz Canillas RamosLa técnica y calidad con la que deslumbra esta jugado-ra con su fútbol en el centro del campo tapan su aparente timidez.

María Cortés EspinarFutbolista top en el infantil, la mediapunta ha participado también asiduamente con el juvenil, demostrando su clase.

Rosa Márquez BaenaLa humildad como lema y calidad como don, estamos ante una de las futbolistas con mayor proyección del féminas.











Amanda Hernández FloresAlejandra Morato GarcíaAna Mari Menudo DomínguezNo pudieron finalizar la temporada en la disciplina bética, pero han con-tribuido en la consecución del título liguero.

Alba - Laura - María Benjumea - Andrea - EstrellaAparte de las nombradas anteriormente, buena parte de la plantilla infantil también participó en algunos de los partidos de este final de liga. Las lesiones de Sonia y Rocío provocaron el debut de las metas Alba y Laura, En la zona defen-siva el entrenador aljarafeño se aprovechó de la prematura finalización de Liga en el infantil para contar con Benjumea, Andrea y Estrella en esa demarcación.

LA P

LAN

TIL

LABeatriz Cano MíguezSu llegada al equipo ha sido una de las claves del éxito liguero, una futbolista con un gran potencial y visión de juego.

Elena Escudero Gaviño“Akai”

Con un guante en el pie, la extremo es capaz de maqui-llar una actuación irregular con un gol espectacular.

Cintia Hormigo LópezSus grandes cualidades la convierten en una delas futbolistas más en forma de la plantilla. Velocidad y desborde.

Nerea Poleo LongoHabilidosa con el balón, su capacidad técnica y proyec-ción la convierten en una futbolista de futuro en este juvenil.

Blanca Moreno CasadoElegancia en el trato del balón, tempalanza en los tiempos del partido, la cla-se hecha futbolista.

Samara Escalona LorenzoCon 23 goles, la delantera bética ha sido la segun-da máxima goleadora del equipo. Trabajo, sacrificio y compromiso.

Laura López AcostaLa punta trianera también destaca por su capacida goleadora y su juego de es-paldas a la portería rival.











Para siete de nuestras futbolistas del juvenil, su participación con la selec-ción sevillana cadete les ha deparado también proclamarse como campeo-nas de Andalucía, al vencer en la fi-nal 1-0 a la selección de Granada en Punta Umbría. Ellas son Sara, Cristi-na, Rosa, Bea Canillas, Cintia, María Benjumea y María Cortés.i

Francisco José Carrasco Simó ‘Bodo’Llegar y besar el santo, ésa es la frase de este experimentado pero joven entrenador de Mairena del Aljarafe, que ha llevado a la gloria al equipo juvenil con su primer título liguero. Risueño y bastante comunicativo, el entrenador procedente del Betisevilla ha conseguido inyectar a su plantilla el éxito en la sangre sin huir de la humildad.

Mª del Carmen Fernández Juanes ‘Arre’La preparadora física de este juvenil cumple su cuarta temporada en RBB féminas. La que fuera futbolista del primer equipo y preparadora física del infantil es el com-plemento perfecto de un cuerpo técnico creado a conciencia. Cercana y predispuesta, Arre es toda una currante y su labor mejora con los años.

Ángel Ortiz RosaEs su segunda temporada como delegado del juvenil. Su enorme disposición así como su modélica y animada manera de tratar a su equipo, lo colocan en una posición pri-vilegiada dentro del organigrama féminas. Respetuoso y divertido es además todo un conocedor del fútbol base como también un magnífico consejero.

i Rosa, máxima goleadora del equipo.










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i Enero de 1977. Javier López acaba de enviar el balón a las redes del Burgos. En la portería de Gol Norte. Inicia la carrera exteriorizando su júbilo, mientras que en la boca de Eduardo Anzarda se advierte el grito redondo del gol. Algo más alejado, Attila Ladinsky levanta los brazos. En las tribunas se ven algunos paraguas abiertos y al fondo se levanta el flamante voladizo que se inau-gurara un mes antes. Nadie intuye entonces que una hora después se va a producir un aconteci-miento trascendental en la historia del club: en el minuto 63 va a debutar Rafael Gordillo.

LA FOTO




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n el pasado número de TRECE BARRAS os presentamos cuatro imágenes diferentes, cada una con su senti-miento verdiblanco en especial. Con el objetivo de demostrar el mejor beticismo al mundo, los aficionados béticos han votado a través de Facebook y Twitter su preferida.

Por representar a la afición, que nunca abandona al Real Betis Balompié, la número tres ha sido la elegida para adaptarse a nuestros perfiles en Facebook, Twitter, Youtube y Google+.

¡Gracias a todos por participar!

¡Ya sabemos cuál es la mejor

para nuestras redes sociales!#imagenbética

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Laura Reyna



















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unca los clubes de fútbol habían estado tan cerca de los aficionados y todo gracias a las redes sociales”, comentó Julio Jiménez Heras, director de Comunicación del Real Betis, du-rante la presentación de las jornadas. Y así es, ya que las redes sociales han cambiado nues-

tra forma de acceder a la información en todos los niveles. Por ello, el Club decidió organizar junto al Hotel Silken Al-Andalus el primer encuentro de ‘Influencers, social network meeting’, con la participación de más de 40 ‘influencers’ béticos en Twit-ter, blogueros, páginas web, etc. Desde el principio, se consiguió el objetivo de ser ‘trending to-pic’ en Twitter durante el tiempo que duró el acto, gracias a la gran acogida de los verdiblancos participantes. Alberto Blanca, director del Silken; Ignacio Lasa, director de Marketing del Real Betis y Julio Jiménez Heras, director de Comunicación del Real Betis, presentaron la jornada en una tarde que prometía desde el principio, con la masterclass de Kike Levy, media partnerships de Twitter para comenzar el acto.El responsable de Twitter explicó a los asistentes la importancia

de la estrecha relación que existe entre esta red social y el mun-do del deporte, con ejemplos internacionales que dejan claro la gran cantidad de gente que se mueve en Internet. Con respecto

El Real Betis Balompié y el Hotel Silken Al-Andalus organizan el primer encuentro de ‘Influencers, social network meeting’

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Laura Reyna

























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al fútbol español en Twitter, Levy comen-taba que “falta dar el siguiente paso”, pero animaba a los ‘influencers’ y clubes a interactuar y continuar en este medio, donde, en palabras de Kike Levy, “las no-ticias ocurren primero”.Posteriormente, Antonio Adán y Dani Pa-checo participaron en el encuentro para explicar el uso que dan a sus perfiles en redes sociales como Twitter e Instagram. José Antonio Peinado y Manuel Nieto, miembros del departamento de Comuni-cación del Real Betis, condujeron la charla con ambos jugadores, donde Adán recalcó que “la afición bética destaca en Twitter. Desde mi llegada he ganado muchos se-guidores”.Los asistentes pudieron preguntarles cómo gestionaban sus perfiles, algo que ambos realizan personalmente, como Adán, que resaltó lo siguiente: “El que escribe en mi cuenta de Twitter soy yo, ya que es per-

sonal. Me gusta ser cercano y llegar al aficionado”. Dani Pacheco, por su parte, habló de su alto número de seguidores y cómo interactúa con ellos en Twitter, don-de reconoce “estar enganchado”. Tras un breve descanso, Julio Jiménez Heras y Laura Reyna, community manager del Real Betis, mostraron las acciones que se están llevando a cabo desde el Club para mejorar en redes sociales, donde se ha conseguido un gran nivel de crecimien-to. “Lo más importante es el apoyo de la afición y de los ‘influencers’, que nos ayu-dan a crecer y transmitir nuestros men-sajes en redes sociales. Es la clave para nuestro desarrollo”, comentaba Jiménez Heras.Tras analizar cada red social, se explicó la relación que desde el Real Betis se mantiene con los patrocinadores en estos canales de comunicación. Para ello, contaron por parte del Silken Al-Andalus con la presencia de María Donoso, responsable de Marketing y Alejandro Pozo, community manager. Ambos hicieron especial hincapié en el impacto conseguido en redes socia-les al ser el hotel de concentración del equipo, dado que les proporciona un altavoz que permite amplificar su in-fluencia. Para finalizar una tarde muy acoge-

dora y productiva, Julio Muñoz Gijón, redactor jefe de la Selección Española de Fútbol y autor de @rancio, intervino con una exposición sobre las herramientas de gestión que se usan en el departamento de comunicación de la selección, junto con algunos ejemplos de crisis en redes sociales. Además, también pudimos dis-frutar de su experiencia como gestor de la cuenta @rancio en Twitter. El acto se clausuró con un pequeño coc-ktail para los asistentes, gentileza del Ho-tel Silken Al-Andalus, al que acudió Juan Carlos Ollero, presidente del Real Betis Ba-lompié. Todo un éxito y una tarde en ver-diblanco para fortalecer la unión bética y seguir construyendo el futuro de todos los que creemos en el Real Betis Balompié. i



















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¡Mándanos tu fotografía a nuestra sección#SelfieTreceBarras!

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@albrupu

@Ana_Virosta @angeliitoGt

Laura Reyna

REDES SOCIALES

on el objetivo de acercar aún más al aficionado bético a nuestras redes so-ciales, hemos creado este apartado donde los protagonistas sois vosotros. Envíanos desde Twitter tu ‘selfie’ o autofoto en el Benito Villamarín con el hashtag #SelfieTreceBarras y aparece el próximo mes en nuestra revista.

¡Participa!

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ENTREVISTA / ALBERTO RODRÍGUEZtrece barras / 91REDES SOCIALES trece barras / 91trece barras / 91

ENTREVISTA / trece barras / 91REDES SOCIALES

@Saritabetica @jorlopdiz @Esmiita07

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on el objetivo de acercarnos aún más al aficionado bético, realizamos un sorteo para toda la temporada a través de Radio Betis. ¿Quieres ser uno de los ganadores? ¡Participa!

Solo tienes que seguir una serie de sencillos pasos para poder disfrutar en el feudo verdiblanco de los partidos de la Liga Adelante. El primero de ellos es escuchar la re-transmisión en directo que ofrecerá Radio Betis de cada partido en casa. Una vez sintonizada la emisora oficial del Real Betis Balompié, deberás responder a la cuenta

oficial de Twitter (@RBetisOficial) a las preguntas que se harán durante la narración en Radio Betis usando el has-htag #ConcursoRadioBetis.Entre todos aquellos acertantes que envíen correcta-mente sus respuestas al perfil oficial de Twitter del Real Betis Balompié, se sortearán 3 entradas dobles para el siguiente duelo en el hogar verdiblanco, el Estadio Beni-to Villamarín. De esta forma, en cada retransmisión de un partido que se juegue en casa tendrás la oportunidad de conseguir entradas para el siguiente partido. ¿Te atre-ves? ¡Veamos quién sabe más sobre la historia del Real Betis Balompié! i

¡Consigue dos entradas para un partido del Real BetisBalompié!

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trece barras / 94trece barras / 94trece barras / 94trece barras / 94/ 94/ 94LA HISTORIA MATERIAL

a primera vez que se abrió el palco de He-liópolis, éste se hallaba revestido con lo que la prensa definió como “la gloriosa enseña patria”. Fue el 12 de marzo de 1939, cuando al locutor Fernando Fernández de Córdoba aún le quedaban veinte días para leer en

Burgos el último parte de guerra, aunque ya estaba más que claro lo que iba a pasar. Y por ello, como es natural, ese día estuvieron en el pal-co el General Jefe del Ejército del Sur, Gonzalo Queipo de Llano, y el Coronel de Estado Mayor, José Cuesta Monereo. Los recibió y agasajó Antonio Moreno Sevilla-no (el mismo presidente de aquel Betis mitológico que había ganado la Liga cuatro años antes) en una tarde que ya es patrimonio de la historia, por cuanto supuso la reapertura del antiguo Stadium de la Exposición, la pri-mera vez que el Betis jugó en su nueva casa, y, además, tuvo el feliz epílogo de que tan notable efeméride pu-diera saldarse con una justa victoria verdiblanca ante el Sevilla FC por un gol cero, tanto marcado por Paquirri.Desde entonces, imagínense, la de cosas que han circu-lado por ese palco que hasta 1980 tuvo un balcón lige-ramente ovalado, un hermoso escudo en el centro y una hilera de palquitos familiares alineados a ambos lados.Ahí fue donde descargaron los rayos y los truenos de

la Tercera División, donde empeñó su vida y su hacienda Pascual Aparicio y donde se dejó la salud un hombre bueno como Manuel Ruiz, aquel que vio caer las murallas de Jericó después de siete años con sus días y sus noches.El sillón en el que se sentó Benito Villamarín.

EL PALCO DE HELIÓPOLISManolo Rodríguez

L








De ese tiempo, su tiempo, finales de los cincuenta y principios de los sesenta, son las primeras fotos en las que el pal-co tiene vida propia y se erige en ám-bito protagonista del imaginario bético. Villamarín con la bandera de rayas ho-rizontales, la tela que lo recubre con el escudo del rombo, el inmenso icono del saludo a la afición cuando volvió de Bos-ton de ser operado, las miradas serias y atentas a lo que sucedía en la hierba.Años más tarde, en junio del 67, el pal-co incluso se convertiría en improvisada tribuna de oradores desde la que salu-

dar el ascenso de ese verano, el que se había confirmado en Granada con aquel gol de Rogelio mientras que sorteaba patadas. Desde allí hablaron Julio de la Puerta, y Antonio Barrios, y Eusebio Ríos, y Rogelio, y Quino… y hasta Luis del Sol, que había llegado a Sevilla para pasar las vacaciones y no quiso perderse un momento tan jubiloso.Después vino la fecunda era de Pepe Núñez, el presidente de la unidad, se-gún lo llamaron. Un bético cargado de humildad y buen sentido. Tanto, que hasta le llegaron a criticar que una vez

guareciera bajo su mismo paraguas al presidente del Sevilla. Había empezado a llover sobre la vertical de Heliópolis y a Núñez le pareció obligado darle cobijo a José Ramón Cisneros. Aquello dio mu-cho que hablar entonces.Pepe Núñez fue el padre del voladizo y situó la zona del palco en el eje del se-gundo cuerpo de la tribuna. Por primera vez había vida por encima de la prefe-rencia. Y ganó la Copa, y adecentó las entrañas del viejo Stadium de la Exposi-ción, y gobernó con seriedad y sin per-sonalismos.Pero ni así pudo sortear los idus del 79, cuando el ambiente volvió a enrarecer-se. Y con dolor de corazóndecidió dejar vacío el palco. Clausurarlo para que ninguna protesta distrajera la atención de lo prioritario. Que ya se sabe que lo único importante que ocurre en el fútbol es lo que hacen los futbolistas. Lo demás siempre es accesorio.Su sucesor, Juan Mauduit, fue el últi-mo presidente que ocupó ese palco de balcón ligeramente ovalado y hermoso escudo en el centro. Porque en el verano de 1980 el Betis arregló una huelga de la construcción, le garantizó a Tenorio “el viejo” que viviera para siempre al pie del campo que era su casa, y dinamitó las viejas tribunas a fin de que emergie-








ra el estadio que acogería el Mundial de 1982.Y a partir de entonces, ya fue otro el pal-co. Sin balcón y sin escudo, pero amplio y moderno, con butacas de cine, como dijo alguien. Un espacio donde ya había aparecido el mármol y en el que daban canapés en los descansos, aunque, exac-tamente, el refrigerio se localizara en el llamado “antepalco”, la galería al pie.Para darle sentido a tan distinguido ves-tíbulo se creó “la sala de trofeos”, y en ella quedaron expuestos las principales copas ganadas por el Betis a lo largo de su historia. Esas que en otro tiempo es-tuvieron en las vitrinas de la sede social o secretaría y que con tanta erudición y magisterio explicaba Don Manuel Simó cuando las oficinas del club se hallaban fuera del estadio, en calles tan céntricas como San Miguel, Alemanes o Conde de Barajas.En este nuevo recinto gozaron y sufrie-ron los presidentes Gerardo Martínez Retamero y Hugo Galera, quizá más lo segundo que lo primero. Ambos debie-ron enfrentarse a críticos momentos eco-nómicos y encomiable fue su lucha por mantener el rumbo. Pero tanto desgaste les pasó factura. Retamero directamen-te dejó de acudir al palco las tardes de partido y Galera aguantó con estoicismo

en su butaca algunas protestas de tono mayor.Después llegó el 92 y, desde entonces, hubo muy pocos cambios hasta bien entrado el siglo XXI. Pocos casi nada. Pequeños arreglos cosméticos, recor-datorios de que el Real Betis era SAD, presencia divina y culto al líder con un busto de bronce que una vez incluso tuvo acomodo entre los sillones de palco ante la estupefacción universal.En la época más reciente se produjo una ampliación del palco, se le confirió una nueva imagen al antepalco y se sucedie-

ron los presidentes a medida que los te-mas de interés desbordaban los márge-nes del fútbol. Algo cercano y conocido.En ese palco espacioso y candente se sienta en la actualidad Juan Carlos Olle-ro. Un hombre sereno y juicioso que tuvo la satisfacción de conocer desde niño ese balcón ligeramente ovalado, y con un hermoso escudo, en el que Vi-llamarín, o Pepe Núñez o Juan Mauduit saludaban con familiaridad a los béti-cosque se acomodaban en la hilera de palquitos familiares alineados a ambos lados. El palco de Heliópolis.








Benito Villamarín agita la bandera en el día más esperado. Un soleado domingo de junio de 1958. Cuando el Betis volvió a Pri-mera División. La foto, coloreada y nostálgica, está extraída de la portada del libro “Medio Siglo del Fútbol Sevillano”, a través de cuyas páginas el periodista Manuel Benítez Salvatierra, “César del Arco”, quiso conmemorar el cincuentenario del equipo verdiblan-co. El palco se ha vestido para la ocasión y todos disfrutan del mo-mento. Sáenz de Buruaga aplaude y Pascual Aparicio sonríe. Un fotógrafo, cámara en ristre, inmortaliza la fiesta que se vive sobre la hierba.

En ese mismo palco atestado, Benito Villamarín se abraza al alcalde Marqués del Contadero, rodeado de niños que no disimulan el jubiloso momento que vive la entidad. En pri-mer plano, los colores verdiblancos alineados de modo ho-rizontal y presididos aún por el escudo de la doble B sobre el rombo. Después de tres lustros, ha vuelto la felicidad a la casa común de los béticos. Y con sombrero, con gorra, o destocado, el universo bético tiene conciencia de haber lle-gado, por fin, a la tierra prometida.








Pepe Núñez sienta a su izquierda en el palco a un invitado muy especial. Un bético univer-sal: el maestro Paco Camino, figura del toreo en plena vigencia en aquellos años que abren la década de los setenta. Hablan de las cosas del Betis, quizá de los que está pasando o de lo que vaya a pasar. Núñez, como siempre, sereno en el mando, modesto en cada palabra y en cada gesto. Un presidente que supo honrar el signifi-cado del cargo.

Una tarde de los años setenta. Los directivos de la época, entre los que se cuentan, entre otros, Juan Gaviño, José Luis Fernández Castañón, José María Puerto, y el gerente Antonio Picchi, acaban de acceder al palco, a donde aún no ha llegado el presidente Núñez. Todavía el pal-co antiguo. Rostro grave. El propio ante la incertidumbre de lo que está por venir. A su espalda, el público se acomoda. Alguien escucha el transistor; alguien carga aún con las almohadillas; alguien la infla; alguien lee “la hoja deportiva” y, todos, entre saludos, revelan la preo-cupación que siempre precede al pitido inicial.








Gerardo Martínez Retamero al poco de alcanzar la máxima jefatu-ra del club. A su derecha, el vicepresidente Juan Salas Tirado; a la izquierda, el directivo Antonio Caro. Década de los ochenta. Aquel Betis del que se iban Cardeñosa, Esnaola y Gordillo y en el que aún permanecían Rincón y Calderón. El palco y el estadio ya tienen otra configuración. Ha pasado el Mundial 82 por sus estructuras y ya se revela como un espacio amplio, cómodo, con mullidas butacas que, sin embargo, algunas tardes le parecerán sillas eléctricas a sus in-quilinos. La foto aún es de una época en la que Retamero parecía poder con todo. Brillante y decidido. Sin las dudas y el agotamiento que llegarían más tarde.

Hugo Galera preside el palco. Año 1990. Le acompaña el Pre-sidente de la Junta. Ambos, muy pendientes de lo que ocu-rre en el césped, donde se juega un derbi. Es la primera vez que el bético Manuel Chaves acude al palco en su calidad de máximo dirigente regional. Gestos de preocupación y nervios contenidos. El doctor Galera había gobernado el ascenso del año anterior y en ese mismo palco recibió los vítores de una afición que no lo dejó irse, aunque la cabeza le aconsejaba que lo hiciera. Eran años de hierro y Galera nunca fue un diri-gente al uso. Aún así, jamás rehuyó el compromiso que había contraído con los béticos y con su conciencia. Y pasados los años, la historia le hizo justicia.








19 de marzo de 1995. Doña María de las Mercedes de Borbón acude al estadio Benito Villamarín. Una visita dos veces ilustre. De una parte, por tratarse de la madre del Rey Juan Carlos y abuela del actual mo-narca Felipe VI. Y de otra, por ser tan augusta dama una bética recono-cida y confesa. Ante el aplauso general, Doña María, feliz y orgullosa, recibe el escudo de oro y brillantes que le concede club. Al frente de la entidad está Manuel Ruiz de Lopera, quien posa con gran parte de sus consejeros en la foto de familia que se improvisa en el antiguo antepal-co, presidido por un cuadro del Señor del Gran Poder. También apare-cen en la imagen el presidente y los directivos de la SD Compostela, el rival en aquella histórica tarde. Era el día después de la boda en la Ca-tedral de la Infanta Elena con Jaime de Marichalar. Aquel tiempo en el que la ciudad pareció como salida de un cuento de hadas.

Una hermosa imagen. Mujeres en el palco. Una seña de identidad del Betis más contemporáneo. Así viene ocurriendo en los últimos años, en los que el club celebra el Día de la Mujer Trabajadora cediendo sus sitiales preferentes al género femenino. Como símbolo inequívoco de una firme convicción y como natural comportamiento de una en-tidad que durante gran parte de su historia siempre se significó por ser abanderada de la igualdad. La foto es de marzo de 2014. Preside Isabel Simó, consejera entonces del Real Betis y heredera de un ape-llido que en el Betis lo abarca todo. Y ocurre, además, que llegado ese momento el Betis siempre gana.








Un momento para la historia. Para la leyenda incluso: Rafael Gor-dillo se sienta por primera vez en el palco del Villamarín como presidente del Real Betis. Es la noche del 22 de diciembre de 2010. El Betis nuevo se encarnaba en el mito más querido. En el que más veces fuera internacional mientras que corría la banda de Heliópolis, en el dos veces mundialista, en el que jugó tres Euroco-pas, en el que se fue y volvió, en el gran dios de los jóvenes, en el 3 eterno... En definitiva, en ese muchacho del Polígono que siem-pre hablaba sin afectación y que jamás trasladó al papel la grande-za de su esfuerzo. A Gordillo le habían encargado los trabajos de Hércules y únicamente había sabido decir que sí. Una inmensa ta-rea que tuvo recompensa. Y quizá por eso, lloró tan sentidamente aquella tarde en el tren que trasladaba al equipo desde Tarragona cuando acabó por confirmarse el ascenso.

Miguel Guillén, el joven presidente que tomó el tes-tigo de Rafael Gordillo. En la foto, aparece asomado al palco con el estadio a sus pies. Vacío y compla-ciente, pero a punto de entrar en erupción en cual-quier momento. Tal vez como metáfora de lo que ocurrió. Dos temporadas de bonanza, clasificación europea incluida, se vieron interrumpidas de ma-nera abrupta por una caída a plomo cuando más llano parecía el camino. Y el Betis, una vez más en su historia, se vio en la obligación de volver a em-pezar.







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“El Betis fue mil veces alanceado, pero nunca muerto”.

trece barrasEL ALMA DEL BETIS

Andrés Martínez de LeónPintor e ilustrador. Autor de ‘Oselito’







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