El Camino de IDA Al Homo Sapiens Sapiens II

Alvaro Hernando Toquica Bravo – Especialista en Desarrollo Social Bogotá D.C., colombia correo-e: [email protected]

Photograph by Dave Einsel/Getty Images

www.nationalgeographic.com/field/projects/human-origins.html

El camino de IDA al Homo Sapiens por

sobre las huellas de la humanización

Julio 19 1998 – Julio 15 de 2009 Alvaro Toquica

Es a todas luces urgente alcanzar un entendimiento sobre nuestros

orígenes y buscar en ellos explicaciones que nos recuerden cual es

nuestro real vínculo con la naturaleza. Alvaro Toquica

Introducción: Continuamos en una incesante lucha por develar los misterios de nuestra especie, entre ellos el de nuestro origen, con la finalidad quizá perversa, de alimentar nuestro ego y dejar en claro nuestras “ilimitadas” capacidades para escribir la historia. De principio, no quiero se tildado de Darwinista, ni de evolucionista; mis escritos siempre pretenden incorporar a la discusión, nuevos tópicos y elementos de duda, propendiendo por la construcción de un conocimiento fundamental. He escrito con cierta emoción sobre un tema que me cautiva desde hace mucho tiempo, comprendiéndolo como una de las esferas del conocimiento a las que necesito acercarme, con el ánimo de poder incorporar nuevas nociones e inquietudes en el aula de clase y en la conversación cotidiana. Aunque es posible que aún no nos encontremos en el nivel adecuado al conocimiento del “origen” y de “los orígenes”, estamos construyendo cierto conocimiento, cuyo nivel de profundidad, nos brindará posiblemente de forma accidental, la esperanza y quizá la oportunidad de evitar la aparentemente inevitable extinción de la especie humana. Me reconozco como un “no experto” sobre este y otros temas; mas bien como un solitario, inquieto e interesado buscador de respuestas que espera “evolucionar” por y con el conocimiento y la comprensión, hacia una nueva especie de homo sapiens, que se trace nuevos rumbos para su desarrollo, tras haberse acercado al conocimiento de su causalidad y de su finalidad.

Buscando evidencias sobre el origen del homo sapiens sapiens Es de mi interés compartir mis inquietudes y debatir en torno a ellas para buscar nuevos caminos de entendimiento. Persigo al preparar este tosco texto, dejar expuestos los interrogantes que me han surgido al intentar consolidar cierta información que he venido obteniendo, a la vez que iba conformando una idea sobre la hominización de los primates (procesos evolutivos de la rama de los primates que concluyen en la aparición del homo sapiens sapiens), los procesos homo, que derivan en inteligencia y capacidad de conciencia. Espero adicionalmente contribuir con este sencillo texto de un “no experto” al asunto del origen del ser humano, en la


generación de múltiples inquietudes y de un punto de partida para una posterior explicación a las acciones emprendidas por la especie sobre sus áreas de influencia en el cosmos.

Conceptos preliminares: Homínido: familia de primates con características de “homo” que se distinguen por

su postura erguida (bípeda), dentición especial y gran capacidad craneal. Hominización: procesos evolutivos que se dieron en los primates que está relacionados o

han conducido al hombre actual. Homo: clasificación biológica (género) que se da a las especies de homínidos mas

evolucionados biológica y culturalmente (incluido el hombre actual). Hombre: conocido como homo sapiens sapiens, es el único de los homínidos que

existe en la actualidad. Se caracteriza por su postura erguida (bípeda), dientes relativamente pequeños, pies y manos (con el pulgar oponible a los demás dedos) diferenciados claramente y una gran capacidad craneal.

Primate: división (orden) de los mamíferos que se divide en: 1. Suborden Prosimios: lemures, loris, tarseros y tupayas 2. Suborden Antropoideos: monos, simios y humanos

Antropoides: grandes monos antropomorfos sin cola (chimpancé, gorila, gibón, orangután, etc) de aspecto semejante al del ser humano.

Mono: en términos generales se refiere a cualquier primate diferente al ser humano.

Mico: mono de cola larga. Simio: nombre común a varias especies de primates parientes de tamaño entre

medio y grande que carecen de cola a los que pertenecen los gibones, los orangutanes, los chimpancés y los gorilas.

Hominoides: rama evolutiva, que hace 6 millones de años aproximadamente se divide en antropoides (rama evolutiva del chimpancé) y homínidos (rama evolutiva del hombre moderno).

Geología: ciencia del globo terrestre que trata su forma exterior e interior, su naturaleza y los materias que lo componen; así como de su formación y los cambios o alteraciones que ha experimentado desde su origen.

Teoría: planteamiento no completamente verificable de un sistema abstracto hipotético-deductivo que constituye una explicación o descripción científica a un conjunto relacionado de observaciones o experimentos, aceptada por la mayoría de los científicos. No tiene el valor de una ley, pero resulta mas acertada que una hipótesis.

Sobre el tiempo geológico (de geo-tierra y logia-ciencia):

La escala del tiempo geológico posee cuatro formas de medir el tiempo o unidades básicas: el eón, la era, el período y la época.

• Eón: marca un gran lapso de tiempo desde que la tierra surgió (hace 4600 Ma) hasta nuestros días se divide en cuatro eones: 1. Hadean: desde el surgimiento del planeta Tierra hace 4600 millones de años hasta hace 3800 millones de años. 2. Arcaico: desde la roca más antigua conocida, 3800 millones de años, hasta hace 2500 millones de años cuando

surgió la vida en el planeta. (Archean en inglés)

Lemur

Homínido


3. Proterozoico: desde 2500 millones de años hasta hace 590 millones de años. Durante este tiempo las formas de vida no dejaron fósiles definidos. ( Proterozoic en inglés )

4. Fanerozoico: desde 590 millones de años hasta nuestros días. Es en este eón que surgen los animales que conocemos, vivos y fósiles. ( Phanerozoic en inglés )

• Era: los eones, a su vez se dividen en eras definidas a partir de pautas que indican el inicio de distintos ciclos orogénicos (formación de montañas y cordilleras). Hasta el presente, se han sucedido cuatro eras en la historia del planeta: Precámbrica, Paleozoica o primaria, Mesozoica o secundaria y Cenozoica o terciaria. El precámbrico agrupa los tres primeros eones y el Fanerozoico lo integran tres eras geológicas: la Paleozoica, desde 590-245 Ma, la Mesozoica, desde 245-65 Ma, y la Cenozoica, desde 65 Ma hasta el presente.

• Periodo: 11 periodos se suceden durante las tres eras del Fanerozoico.

• Época: en la última de las eras geológicas (Cenozoica) hay dos periodos que se dividen a su vez en 7 épocas.

Eón Era Periodo Época

Fanerozoico (544Ma a hoy)

Cenozoica (65Ma a hoy)

Cuaternario (1,8Ma a hoy)

Reciente u Holoceno (11.000 años a hoy)

Seres Humanos

Pleistoceno (1,8Ma a 11.000 años)

Seres Humanos

Terciario (65 a 1,8Ma)

Neógeno (23 a 1,8Ma)

Plioceno (5 a 1,8Ma)

Mioceno (23 a 5Ma)

Paleógeno (65 a 23Ma)

Oligoceno (38 a 23Ma) Verdaderos primates

Eoceno (54 a 38Ma) Mamíferos marinos y

carnívoros

Paleoceno (65 a 54Ma) Ungulados

Mesozoica (245 a 65Ma)

Cretácico (146 a 65Ma) Plantas con flor,

placentarios

Jurásico (208 a 146Ma) Aves

Triásico (245 a 208Ma) Dinosaurios, mamíferos

Paleozoica (544 a 245Ma)

Pérmico (286 a 245Ma)

Carbonífero (360 a 286Ma) Reptiles, bosques de

helechos

Devónico (410 a 360Ma) Anfibios, insectos

Silúrico (440 a 410Ma) Plantas terrestres

vasculares

Ordovícico (505 a 440Ma) Peces, cordados

Cámbrico (544 a 505Ma) Crustáceos, trilobites

Precámbrico (4500 a 544Ma)

Proterozoico (2500 a 544Ma)

Algas, células eucarióticas

Arcaico (3800 a 2500Ma)

Células procarióticas

Hadean o Hadico

(4500 a 3800Ma)

Formación de la tierra

Consideraciones preliminares: Antes de comenzar, quiero dejar en claro que aunque los estudios de los registros fósiles, la bioquímica y su hija la antropología molecular, conducen a afirmar la teoría evolucionista de Darwin; considero, que no son estas explicaciones concluyentes ni únicas en el proyecto por develar el origen de la especie humana, de la vida y del o de los universos.

La complejidad del proceso evolutivo Nuestra formación académica disciplinar-subjetiva, nos brinda algunos datos incompletos sobre el proceso que condujo la ruta evolutiva hacia el homo sapiens sapiens; pero es allí mismo en la calidad de esta información, en su linealidad, donde encontramos serios vacíos que nos han dejado con la idea de que el camino entre los primeros homínidos, el homo erectus y el homo sapiens sapiens es una línea recta creciente entre el “hace 5 millones de años” y el “hoy”, que va


de un punto inicial a un punto final y cuyos pasos se suceden uno al otro. Un ejemplo de esta linealidad son las gráficas y tablas a las que hemos tenido acceso y que nos han llevado paso por paso en una relación causa efecto del australophitecus al homo hábilis, del homo hábilis al homo erectus, del homo erectus al neanderthal y al cro-magnon y del cro-magnon al homo sapiens sapiens actual. A fin de visualizar el problema de una forma mas compleja, debemos tener en cuenta la posibilidad de que en la actualidad contemos con datos falsos, deformes o incompletos, algunos de los cuales carecen de una contemplación simultánea de las muchas variables del proceso evolutivo; o incluso la posibilidad de que este sea en si una explicación inadecuada. Ante la ausencia de datos que dejan este rompecabezas sin algunas importantes fichas, vale la pena tener en cuenta unas pocas y sencillas consideraciones surgidas de la posibilidad: 1. Un proceso evolutivo, se acopla mejor al concepto de red de múltiples relaciones que de una línea recta (una

sucesión de componentes relacionados con el principio de causa - efecto). 2. Los componentes de una red, presentan múltiples tipos de caminos, algunos de ellos truncados, reencauzados,

comunes, convergentes en forma total o parcial, etc 3. El análisis relacional del asunto, nos exige tener en cuenta todo tipo de variables como: “migración”, “coexistencia”

(relaciones sexuales, de guerra o de cualquier otro tipo), la “relación e influencia natural del medio ambiente natural” y de su comportamiento caótico y azaroso.

4. No se puede dar por cierto, ni completo ninguno de los planteamientos sobre los procesos evolutivos, es importante admitir la duda sobre la insuficiencia o falsedad de la explicación actual.

5. No tenemos certeza del proceso, ni de sus componentes y relaciones 6. Nuevos hallazgos (que de seguro se darán) fósiles y de otros homínidos actuales (si

existen) incorporarán nueva duda a la solución del problema. 7. Debemos estar preparados para redefinir algunos de los enunciados que damos por

ciertos y que sustentan nuestras “certezas” actuales. Teniendo en cuenta, las consideraciones anteriores, podremos incorporar algunos ingredientes al problema de la evolución: falsedad, insuficiencia, migración, relaciones entre homínidos, relaciones con otras especies y “el azar y el caos”, variables con las que no nos satisface contar cuando hacemos nuestros estudios históricos (sobre todo del pasado remoto), pero que existen, están presentes en los procesos naturales y ligadas a la incertidumbre.

El camino hacia el homo sapiens sapiens: El ser humano actual (homo sapiens sapiens) pertenece al Reino Animal, filo Cordados, subfilo Vertebrados, clase Mamíferos, subclase Euterios, orden de los primates (como los lemures y los monos), suborden Antropoides, familia homínidos (bípedos), género homo (hombre), la especie sapiens (sabio) y subespecie sapiens. Es a todas luces urgente alcanzar un entendimiento sobre nuestros orígenes y buscar en ellos explicaciones que nos recuerden cual es nuestro real vínculo con la naturaleza. La consideración de nuestra especie como parte del cosmos natural nos lleva a aceptar nuestro origen en ciertas ramas de la evolución que hoy parecen muy distantes de nuestra realidad.

Teorías Predarwinistas En 1809, Lamarck propuso una teoría en la que estableció que los seres vivos son productos de la naturaleza a lo largo de grandes espacios de tiempo, bajo influencias de nuevas circunstancias ambientales y hábitos de vida. La naturaleza comienza continuamente desde los organismos más sencillos por “generación espontánea” hasta llegar a los más complejos, culminando luego con su extinción. Por lo tanto cada grupo representa una línea evolutiva independiente con

No tenemos certeza del proceso ni de sus componentes y relaciones

Debemos estar preparados para redefinir algunos de los enunciados que damos por ciertos y que sustentan nuestras “certezas” actuales


un principio en la “generación espontánea” y una tendencia hacia la perfección. Adicionalmente propone que los caracteres resultantes del uso o desuso de un órgano se heredan (si tales cambios son comunes a ambos sexos). En el siglo XVIII basados en la Biblia los teólogos calculan que la tierra se habría creado en el año 4.004 antes de nuestra era. Consideraban que la tierra era inmutable o bien que los cambios se fueron sucediendo por catástrofes súbitas y espectaculares. En oposición a estas teorías encontramos el planteamiento de los geólogos como W. Smith, quien basándose en los datos observados en el registro fósil, muestra cómo las especies fueron cambiadas unas por otras y la edad de la tierra sería mayor a la pensada. A principios del siglo XIX, Cuvier postula su teoría del catastrofismo que propone que “por cambios súbitos y letales del ambiente terrestre las especies desaparecen y son reemplazadas por nuevas especies creadas por Dios”. En el siglo XVIII, Hutton oponiéndose a la corta edad de la tierra defendida por otros, siembra las bases del Uniformismo, el cual plantea que para explicar los cambios observados deben existir largos períodos de tiempo. Basado en los postulados de Hutton, Lyell (siglo XIX) quien se oponía a la posibilidad de que una especie se transformase en otra, explica el cambio estipulando que tarde o temprano una especie termina por extinguirse debido a que las variaciones de las condiciones terrestres destruirán su hábitat. Según su punto de vista, las especies se creaban para satisfacer las nuevas condiciones de los nuevos hábitats.

Teorías Modernas El darwinismo: Charles Darwin (siglo XIX), quien incorporó la “teoría de la evolución”, sugirió al referirse a los procesos evolutivos, los mecanismos básicos de la “variación” o cambios acumulativos entre generaciones de una misma especie (la variación es tan poderosa que puede conducir al surgimiento de nuevas especies) y la “selección natural” que es la fuerza de la naturaleza actuando sobre en devenir de las diferentes especies. Aunque las especulaciones de Charles Darwin sobre la existencia de un antepasado común entre los monos y los seres humanos no nos parecen suficientes; es la comparación de nuestro ADN con el de los monos existentes (gibones, orangutanes, gorilas, chimpancés y bonobos) la que nos ha mostrado el parentesco con estas especies, a la vez que ha contribuido a nuestra identificación con el entorno natural. Como ha ocurrido con otros hallazgos fósiles, el descubrimiento en tierras de África del este en 1948 del proconsul africanus (Dryopithicus africanus o mono del arbolado), planteó la posibilidad de que este animal que hace 18 millones de años habitaba los bosques del período mioceno fuese el punto común en la evolución de nuestra especie moderna de los monos y los homínidos. Los detractores La teoría de la evolución de los primates, cuenta con muchos detractores, paleontólogos o antropólogos, y una gran mayoría conformada por quienes respaldan la teoría creacioniosta que propone el cristianismo.

“... es absurdo escarpado, no fundado en la observación y enteramente sin apoyo por hechos. Este museo es

lleno de pruebas de la falsedad completa de sus opiniones. En todo este gran museo, no hay una partícula de la

evidencia de la transmutación de la especie” (Dr. Etheridge, paleontologista renombrado en el museo británico)

“rechazo la evolución porque la juzgo obsoleta; porque el conocimiento, ganado difícilmente desde 1830, de la

anatomía, historia, citología, y embriología, no se puede hacer para acordar con él es idea básica. El edificio

En 1859, Charles Darwin publicó “El origen de las especies”, probablemente el libro más influyente en el ámbito científico.

Gracias a esto, fue acusado de hereje y mono y ridiculizado en ilustraciones como esta que apareció en 1871 en la revista Hornet.


foundationless, fanático de la doctrina de la evolución habría satisfecho de largo con él es sino largo-merecido

era él no que el amante de cuentos de hadas es tan profundo arraigado en los corazones del hombre” (Dr. Albert

Fleishmann, de la universidad de Erlangen)

En algo si tienen razón, y es que han hecho ver a esta teoría evolucionista como un hecho científico completo y concluyente; además de se ha llevado a la academia con el carácter de “verdad final” y no de teoría, como es en realidad.

Los primeros homínidos: Existen dos sucesos que caracterizan el Cuaternario: la glaciación o cambio de temperatura del planeta y la aparición del género homo (hominización). Uno de los grandes vacíos de cualquier registro fósil, y por lo tanto de cualquier gráfico sobre evolución, es el de aquel antepasado común entre los homínidos y los PAN o rama de los chimpancés; un abuelo del primer fósil identificado y aceptado dentro del tronco de la hominización. Por algún tiempo se consideró que en el ramapitecus, el proconsul africanus u otros simios del mioceno (primera época del periodo terciario) se encontraba el antepasado del ser humano. Algunos de estos fósiles (ramapitecus) de 15 millones de años de antigüedad, encontrados en Asia, concordaban con la antigua creencia del origen humano en este continente; pero, recientes investigaciones en el ámbito de la bioquímica determinaron que no tenemos un vínculo directo con estas especies, estableciendo que la rama de los homínidos tiene seis millones de años de antigüedad, lo que deja por fuera al ramapitecus que posiblemente se extinguió mucho antes. Como cada afirmación severa, pronto aparece un nuevo componente que la deja sin asiento en la realidad. Nuevos fósiles aparecen, y estos seis millones de años determinados para la rama de los homínidos, quizá se extienda siete u ocho veces mas hacia atrás. Cada grupo de expertos se esfuerza por defender sus hallazgos y colocarlos como parte de la historia verificable. A continuación vemos algunos de los hallazgos fósiles que aportan componentes nuevos a este largo y aún incipiente estudio.

IDA (Darwinius Masillae), ¿el eslabón perdido? (hace 47 millones de años)

Fuente: http://news.nationalgeographic.com/news/2009/05/090519-missing-link-found.html

Con el nombre de uno de los asteroides del cinturón entre Marte y Júpiter, este fósil de 47 millones de años (Eoceno) de antigüedad hallado recientemente en Alemania, parece corresponder a un mono-lemur, quizá el antepasado reconocido (?) mas antiguo de los seres humanos. Argumentos a favor y en contra nos mantienen aún lejos de la verdad sobre este y


otros hallazgos. Quizá tengamos que ir unos años atrás aún en búsqueda del eslabón perdido, pero ahora tenemos mas esperanza a la vista de los recientes hallazgos.

El Oreopithecus Bambolii (hace 9 millones de años) El nombre Oreopithecus, corresponde a algunos hallazgos fósiles de un mono bípedo antropomorfo de 1,10 metros de altura y 30 kilos de peso, descubiertos en la Toscana italiana en los años 50. Este mono del mioceno que andaba “erguido”, habitó en un medio seco con bosque abierto de altura en un periodo entre 9.000.000 - 7.000.000 de años, desarrolló la mano como instrumento de precisión. En el Museo de Geología y Paleontología de Florencia y en el Museo de Historia Natural de Basilea se conservan los únicos ejemplares completos del mono miocénico. El descubrimiento, obra del italiano Lorenzo Rook, del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Florencia, Salvador Moyá Solá (del proyecto Atapuerca) y Meike Kohler, del Instituto Paleontológico de Sabadell, quienes han realizado durante tres años un estudio morfológico de la mano del Oreopithecus Bambolii y han concluido que sus pequeños huesos de la mano (en relación con su peso corporal, como en los homínidos) contaban con un músculo específico para doblar el pulgar; en otras palabras estaba capacitado para hacer contacto entre la yema de su pulgar y las yemas de los demás dedos de su mano en forma precisa, característica denominada “dedos oponibles”, prácticamente inexistente existente en los monos actuales, y exclusiva de los seres humanos y sus directos ancestros. Este mono, que está muy cerca de ser el eslabón perdido del mioceno, el punto de división entre la rama de los chimpances y la de los homínidos, incomoda con sus habilidades el estado actual del conocimiento sobre la hominización que supone estas características (dedos oponibles y bipedación) en homínidos posteriores (6´000.000ma después) al Oreopithecus. Oreopithecus bambolii, nos plantéa la posible realidad, de que andar en dos patas, es una característica que puede encontrarse por fuera del género homo y que pudo evolucionar de una forma independiente de la evolución humana.

Toumaï - Sahelanthropus tchadensis (hace 6 - 7 millones de años) Dado a conocer públicamente en Yamena, capital del Chad, esta es un fósil homínido cuyo hallazgo lo realizó un equipo franco-tchadiense el 19 de julio de 2001 en el desierto del Djurab. Toumaï (palabra que en idioma kanurí significa esperanza de vivir), nombre que se le ha dado al único espécimen, se ha datado en 6 a 7 millones de años de antigüedad.

Orrorin tugenensis (hace 6 millones de años) Diez y siete fósiles pertenecientes a unos seis simios hallados en los montes Tugen (Kenia), Trece de los fósiles fueron descubiertos en noviembre del 2000 y los otros cuatro en marzo del 2001. Denominado, “el hombre del milenio” o “el ancestro del milenio”, el Orrorin tugenensis, un homínido africano desconocido hasta ahora, es considerado como el posible último antepasado común del hombre, el gorila y el chimpancé. El equipo dirigido por los palentólogos Brigitte Senut (Museo Nacional francés de Historia Natural) y Martin Pickford (Colegio de Francia), trabaja en determinar el lugar que ocupa Orrorin tugenensis, que se suma a las múltiples evidencias fósiles del complicado rompecabezas evolutivo. Se le calcula una estatura de 1,4 metros y se le asocia con características humanas debido a que su femur presenta indicios de marcha bípeda y su dentadura -muy parecida a la nuestra-, revela una dieta de proteínas (probablemente hormigas y otros insectos) y frutas. Las características del Orrorin tugenensis generan controversia, debido a que su relación con el linaje humano es ciertamente probable, lo que dejaría por fuera del árbol evolutivo al muy conocido australopiteco de entre 4 y 2 millones de años y cuyas características morfológicas (dientes grandes en relación con el tamaño del cuerpo y marcha bípeda bamboleante) se asemejarían mas a las de un simio como el chimpance.

Toumaï


De ser cierto esto, el australopitecus se extinguió, sin dejar ninguna descendencia, y el Orrorin tugenensis pasaría a ser el antepasado común, mas antiguo entre el ser humano, el gorila y el chimpance; conclusiones que abren nuevos vacíos de información de millones de años. La paleontóloga Meave Leakey -rival científica de Pickford- presentó un homínido de hace más de tres millones de años que también tenía los dientes pequeños y también relegaba a los australopitecos a un callejón sin salida de la evolución: el “Kenyanthropus platyops”. Esto nos conduce a ciertas conclusiones. Es posible que estemos considerando al australopitecus, tan solo porque no hemos buscado en los lugares indicados, donde están los fósiles de los reales prehumanos; como tambien es posible que algunas de las piezas del registro fósil actual, estén mal clasificadas, induciendo el error en la visión general y particular del árbol evolutivo de la especie humana.

Kenyanthropus platyops (hace 3´2 ó 3´5 millones de años) Las pruebas nos conducen a pensar que hace 3,5 millones de años, el australopitecus afarensis (“Lucy”) coexistió con otras especies de homínidos prehumanos, entre ellas el Kenyanthropus platyops (hombre de Kenya de rostro plano), cuyos fósiles fueron descubiertos por Descubierto por los palentólogos Meave y Richard Leakey en 1999 en Lomekwi, a orillas del lago Turkana, en Kenya, África. Los hallazgos (un cráneo de 3,5 millones de años aproximadamente), podrían desplazar, al igual que los del Orrorin tugenensis, al australopitecus afarensis como el ancestro más antiguo del ser humano moderno y excluirlo de la rama que conduce al homo sapiens sapiens, al considerarlo como una especie extinta. Esta consideración no es extraña, teniendo en cuenta que sabemos que luego de que hace 5 ó 6 millones de años se separaron definitivamente las ramas evolutivas de seres humanos y simios, muchos de los homínidos posteriores no sobrevivieron como especie al paso de los siglos. El cráneo del Kenyanthropus platyops tiene características tan avanzadas como primitivas para su época. En algunos aspectos (como su pequeño canal auditivo) se parece a un chimpancé, un Australopithecus anamensis o un Ardipithecus ramidus), mientras que en otros, como el bipedismo no bamboleante, se parece al ser humano actual. El registro fósil, está en permanente estudio, tratando de determinar, cuales son en realidad nuestros ancestros. Esperamos una pronta respuesta que nos de claridad sobre la posibilidad de que el Kenydanthropus platyops se encuentre en la línea evolutiva del Homo sapiens sapiens.

El ardipithecus ramidus (hace 4´4 millones de años) Pero nuestras “certezas actuales” se ubican nueve millones de años después del ramapitecus, con la aparición del que tentativamente consideraremos como primer homínido: el ardipithecus ramidus (inicialmente denominado australophitecus ramidus) o “mono de la tierra”, descubrimiento reciente (Hadar, Etiopía en 1994) de un homínido temprano de 4,4 millones de años de antigüedad. El ardipithecus ramidus era un bípedo primitivo que media cerca de 1,40 m de alto, vivía en los árboles y se diferenciaba de los primates por la presencia de dientes caninos reducidos. Tomaremos como base la gráfica propuesta abajo (una de tantas posibles explicaciones que vagan por el mundo científico), para hacer una expedición en el tiempo y el espacio que nos permita reconocer algunos de los actores de este dilema evolutivo y seguir una ruta posible entre los primeros homínidos (¿el ardipithecus ramidus?) y el único (?) homínido de la actualidad (¿homo sapiens sapiens?). Ardipithecus ramidus kadabba (hace 5´2 y 5´8 millones de años) Un equipo internacional de 45 científicos investigadores, liderado por el profesor etíope Yohannes Haile-Selassie de la universidad de Berkeley, trabajadores del proyecto Middle Awash, nombre de la zona de Etiopía (el valle del Rift) donde se hallaron los restos del Ardipithecus Radimus, de 4,4 millones de años de antigüedad ha descubierto, luego de varios años (1981-2000) de excavación: una mandíbula, dientes, falanges, un trozo de húmero y el famoso dedo del pie, pertenecientes a cinco individuos homínidos que datan entre 5,2 y 5,8 Ma., a los que ha denominado Ardipithecus

Ardipithecus Ramidus


ramidus kadabba (kadabba: antepasado familiar de base), nombre que nos habla del lugar de la hominización en que lo ubica el profesor Yohannes Hailé-Selasie. Los restos fósiles evidencian un dedo del pie aplastado, característica de los bípedos que caminan sobre la punta de los pies. Teniendo en cuenta, el análisis de la capa de esmalte que recubre los dientes y su disposición en la mandíbula, el ardipithecus kadabba sería más “humano” que el Orrorin, del que el profesor Selasie dice que no se atreve a excluirlo del árbol de los homínidos, ya que pudo ser un antepasado posible de los gorilas y los chimpancés. Los descubridores del Orrorin argumentan que es posible que los dos homínidos hubiesen coexistido, suponiendo por ende una separación hombre-mono sobre los 8 o 10 Ma y no sobre lo 6 Ma como se argumenta en la actualidad. Se consideraba que la bipedación se debió a la desaparición de los bosques, situación que arrastro a las especies a las planicies, lejos del resguardo de los árboles. sin árboles, pero, los restos del Ardipithecus ramidus kadabba, (al igual que los del Orrorin), ambos bípedos, fueron asociados a medios boscosos, poniendo una sombra de duda sobre la creencia de que el ser humano se separó de los grandes simios en las sabanas (Brigitte Senut, del Museo Nacional francés de Historia Natural), ya que ahora se piensa que estos se trasladaron a la sabana después de esa época.

Continúa la búsqueda: Tenemos que tener en cuenta que la búsqueda incesante del eslabón perdido (origen común entre los primates y el hombre) se ha convertido en una multiplicidad de eslabones perdidos que han puesto a temblar las bases de la teoría evolucionista al punto de que algunos autores consideran que aunque contamos con una serie de fósiles muy valiosos, no hemos podido establecer los vínculos entre ellos.

Ardipitecus Ramidus

Australopitecus Anamensis

?

Australopitecus Garhi

Homo HabilisHomo Rudolfensis

Homo Ergaster (Homo Erectus Africano)

Homo Antecessor

Homo Rodhesiensis

Homo Sapiens

Parantropo Aethiopicus

PLEISTOCENO(Edad del hielo)-2 ma a 10000 a

Inferior

Medio

Superior

HOLOCENO-10000 a

PLIOCENO-5 a -2 ma

MIOCENO-24 a -5 ma

0

-1ma

-2ma

-3 ma

-4ma

-5ma

-6ma

Parantropo Robustus

Parantropo Bosei

Australopitecus Afarensis

?

AustralopitecusAfricanus

HomoErectusAsiático

HomoNeanderthalis

HomoHeidelbergensis

CUATERNARIO

TERCIARIO

Aún así tratare de recorrer mas de 5´000.000 de años de historia con una gráfica avezada y desafortunadamente lineal,


identificando algunos de sus protagonistas y los lazos que posiblemente los unieron (precedencia, coexistencia, descendencia...). De acuerdo a los mas recientes hallazgos, nuestra gráfica debería extenderse aún mas hacia atrás en el tiempo, hasta la época del Oligoceno (38 a 23Ma) o quizá al Eoceno (54 a 38Ma).

Los australophitecus (hace 3´6 millones de años) El australophitecus -mono del sur-, especie de homínido que aunque parece ubicarse en la base de esta cadena evolutiva no nos ha dejado en claro su conexión con los seres humanos. Múltiples descubrimientos de australophitecus que prenden nuevas luces a la par que apagan otras, han generado disputas sobre esta relación. Básicamente, se les divide en dos grupos: 1. Los australophitecus gráciles (A. Anamensis, A. Africanus, A. Garhi, etc ). 2. Los parántropos (aethiopicus, bosei, robustus, etc) El australopithecus afarensis “Lucy”

Aunque algunos hallazgos (una mandíbula de 5,6 millones de años de antigüedad descubierta en 1967 en Lochagam África del este) como los del Ardipithecus ramidus kadabba, sugieren la existencia de homínidos tempranos hace 5.6 millones de años; son los fósiles del australopithecus afarensis (Lucy) los mas antiguos validados totalmente por los investigadores (de entre 3,6 y 4,1 millones de años de antigüedad). El australopithecus afarensis conservó la cara del simio con una frente inclinada, arcos pronunciados de los ojos, nariz plana y una barbilla hundida. Tenía una capacidad cerebral de cerca de 450 centímetros cúbicos y 1.65 m de estatura. Era completamente bípedo y el espesor de sus huesos mostró que era muy fuerte. Su estructura (relación entre el peso y la altura) es similar a la del ser humano moderno, pero su cabeza y cara eran proporcionalmente mucho más grandes (la cabeza grande con quijadas poderosas es una característica de todas las especie anteriores homo sapiens sapiens). El australopithecus africanus

El australopithecus africanus fue descubierto por primera vez en una cantera de caliza cercana a Kimberly en Sudáfrica en 1924. Era un bípedo herbívoro de quijada fuerte, con cuerpo, dientes y cerebro (500 cc) levemente más grandes que los del australopithecus afarensis. Se deduce que habitó el sur y el este de Africa hace unos 2 a 3 millones de años. Al parecer convivió con otro australopitecino más robusto denominado australophitecus robustus (que parece ubicarse en otra rama evolutiva diferente a la del homo sapiens), y con el homo hábilis (al que nos referiremos posteriormente). Las controversias generadas en torno al A. africanus lo colocan como ancestro del homo hábilis, mientras otros disputan ese lazo y colocan al africanus como descendiente del australophitecus afarensis y progenitor de los australopithecus robustus que es una cadena aparentemente truncada. Uno de los hallazgos mas importantes es el denimonado “niño de taung”. El australopithecus anamensis

En el año de 1995, se dio el nombre de australopithecus anamensis a una nueva especie encontrada en la bahía de Allia en Kenia. El anamensis vivió entre hace 4,2 y 3,9 millones de años. Aunque su cuerpo muestra características bípedas avanzadas, el cráneo se asemeja al de los monos antiguos. Hay quienes lo sitúan como antecesor y/o contemporáneo del australopithecus afarensis y el australopithecus africanus y otros como otra rama evolutiva diferente a la del australopithecus afarensis que se constituyó en el camino hacia el homo sapiens (esta segunda teoría lo coloca como antecesor del australopithecus garhi y contemporáneo del australopithecus afarensis). Por otro lado, otros ciernen la duda sobre la conexión entre la especie humana y el afarensis, aunque suponen que este eslabón lo ocupa una especie muy parecida a esta.

A. Afarensis “Lucy”. En 1925, el paleontólogo Raymond Dart descubrió el cráneo de un Australopithecus en Taung, al sur de África.


“Sorpresa”, el Australopithecus garhi

En la búsqueda de piezas importantes de enlace entre el australophitecus y el género humano, el investigador Tim White (Universidad de Berkeley) y su equipo de trabajo han encontrado (Bouri, un pueblo en el noreste de Etiopía) fragmentos de cráneo y dientes de una nueva especie de homínido a la que han decidido llamar Australopithecus garhi (palabra del dialecto local que quiere decir “sorpresa”), un bípedo carnívoro de 2,5 años de antigüedad que utilizaban herramientas afiladas de piedra para cortar la carne de los animales que cazaban. Este homínido carnívoro hallado en Etiopía no ha sido admitido aún del todo en la galería de nuestros ancestros, debido a que si bien su edad y ubicación lo incluyen; algunos de sus rasgos parecen no coincidir con los de un digno antecesor de los humanos. Este nuevo hallazgo, propone al Australopithecus garhi como el directo antecesor del ser humano, a cambio del Australopithecus africanus. El australopithecus aethiopicus (parantropo aethiopicus)

El australopithecus aethiopicus vivió entre hace 2,6 y 2,3 millones de años. Esta especie es probablemente un antepasado del australopithecus robustus y del australopithecus boisei. Este hominido tenía una dieta dura de masticar. Tenía muelas y quijadas enormes y una cresta sagital grande a la que se aseguraban los músculos de masticación. El tamaño del cerebro todavía estaba sobre los 500cc (no tenían la capacidad del habla). El australopithecus robustus (parantropo robustus)

El australopithecus robustus vivió entre hace dos y 1,5 millones de años. Tenía un cuerpo similar al del australopithecus africanus, pero un cráneo y dientes más grandes. Su cara enorme era plana y sin frente. Tenía cantos grandes en la frente y una cresta sagital (un canto huesudo en el cráneo que extiende de la frente a la parte posterior de la cabeza). El tamaño de su cerebro era de 525cc (no tenían la capacidad del habla). El australopithecus boisei (parantropo boisei)

El australopithecus boisei (que parece ubicarse en otra rama evolutiva diferente a la del homo sapiens), vivió entre hace 2,1 y 1,1 millones de años. Era similar al australopithecus robustus, pero con una cara aún más maciza. Tenía muelas enormes, de cerca de 2 cm de largo. El tamaño del cerebro era similar al del australopithecus robustus (algunos creen que el australopithecus robustus y el australopithecus boisei son variantes de la misma especie).

El hallazgo en Dmansi Bajo las ruinas de Dmanisi, un pueblo medieval de la República de Georgia (Europa) entre el mar negro y el mar caspio, a partir de 1991, se han encontrado los restos fósiles de unos seis homínidos de cerebro pequeño, con una antigüedad de 1,75 millones de años, lo que cambia ostenciblemente el estado del conocimiento sobre las primeras migraciones africanas hacia Europa y Asia. Los fósiles craneales presentan algunas características de homo habilis y otras de homo erectus (de los que hablaremos mas adelante), y aunque parecen ser de una misma especie, los cráneos y mandíbulas muestran mucha diversidad en la forma, compartiendo un rasgo común muy importante: un pequeño espacio para albergar el cerebro. Este hallazgo relega al homo erectus y sus características (talla, cerebro, destreza, ...) asociadas a las primeras migraciones, como el primero en cruzar las fronteras de europa y asia. Los fósiles, actualmente sometidos a riguroso estudio, han llenado de inquietud al mundo científico, ya que supera en cerca de un millón de años, a los hallazgos mas antiguos encontrados en Europa (España, 780,000 años de antigüedad).


¿El primer Homo?:

El homo habilis “Superado” el tema de los australopithecus, alcanzamos la etapa del homo hábilis (hombre hábil) de cerca de 2 millones de años de antigüedad, de quien se han encontrado restos en Tanzania (1972) y Etiopía. El tamaño del cerebro en los especímenes fósiles más antiguos es de unos 500 cc; pero su tamaño se incrementó a 800 cc hacia el final del período de la vida de la especie, lo que parece evidenciar el desarrollo del habla. Esta especie, considerada como el primer “homo”, fabricaba artefactos líticos (de piedra) relacionados con sus actividades de supervivencia principalmente. Algunos científicos consideran que los homo hábilis deben considerarse como australopithecus avanzados o un homo erectus temprano dependiendo de las características de su cerebro. Ficha de la especie

Nombre: Homo hábilis (hombre hábil) Antigüedad: 2 - 1,6 millones de años Descubrimiento: 1959, en las gargantas de Olduvai (Tanzania) Otros hallazgos: 1972 - Tanzania Ancestro: Australopitecus Garhi Descendiente: Homo erectus / ergaster Tamaño Cerebro: 500 - 800 cc Rasgos físicos: 1,4m de estatura Hallazgos famosos: Tanzania (1972) Habitat: Tanzania, Etiopía Alimentación: Carne, frutas, … Características: Posible desarrollo del habla.

Fabricación de artefactos líticos (industria olduvayense) para sus actividades de supervivencia.

En camino del Homo sapiens:

El fraude del “hombre de Piltdown” (Eoanthropus) En 1912 el investigador Charles Dawson y su equipo, encontraron una bóveda craneana, una quijada y dientes en Sussex (Inglaterra); restos con los que reconstruyeron al hombre de Piltdown, aparentemente un homínido que vivió en el año 500.000 A.C. En 1953 científicos británicos descubrieron el fraude, la quijada pertenecía a un mono y había sido coloreada para simular antigüedad, los dientes habían sido limados para que pareciesen humanos y la bóveda craneana era un hueso de la rodilla de un elefante. Esta falsificación engañó a los expertos por 40 años.

El fraude del “Hombre de Nebraska” Para un paleoantropólogo, el escribir su nombre en los libros, sobre la hominización, como aportante de un famoso hallazgo, resuklta ser algo muy importante. Quizá por esto, algunos buscadores, persiguiendo la fama, desvían la verdad o se apresuran a dar información sobre sus investigaciones. El 24 de junio de 1922, The Illustrated London News publica en sus páginas 942, 943 y 944, un artículo sobre el “Hesperopithecus” (Hombre Simio del Hemisferio Occidental). El artículo del Profesor Sir Grafton Elliot Smith, F.R.S., profesor de Anatomía en la Universidad de Londres y autoridad reconocida en el medio, basado en el hallazgo de un geólogo consultor, Harold J. Cook, de un diente en un depósito del plioceno, en el arroyo Snake Creek en Nebraska occidental. Basado en el hallazgo, el profesor Henry Fairfield Osborn, lo categoriza en el género Hesperopithecus, especie haroldcookii. Estudios posteriores del doctor W. K. Gregory demostraron que la pieza, pertenecía en realidad a un cerdo extinto, el pecarí.

Homo Hábilis


El homo ergaster/erectus – el conquistador Dentro del capítulo del homo erectus, hacemos referencia al homo Pithecanthropus erectus (hombre de Java) o hombre mono erguido, considerado inicialmente como el “eslabón perdido”, un fósil que tiene cerca de 800.000 años de antiguedad. Algunos autores consideran que el homo erectus (H. Erectus asiático) y el homo ergaster (H. Erectus africano) son ramas de la misma especie. El Homo ergaster (del griego, “trabajador”), predecesor de evolucionadas ramas de Homo habilis, fué el primer homínido que migró del Africa (aparentemente por el sur, hacia Yemen) hacia el próximo Oriente (Georgia, Israel) y Asia (Java y China). Se calcula su antigüedad en 1,8 millones de años, su capacidad cerebral en 850-900 cm3, su estatura entre 1,60 m y 1,70 m de estatura, unas proporciones entre brazos y piernas semejantes a las del H. sapiens, unas cejas salientes, una nariz que ya destaca del perfil de la cara y una reducción del tamaño de los molares. Las últimas investigaciones, proponen que el Homo ergaster evolucionó en Asia al Homo erectus -humano bípedo-, de 1000cm3 de capacidad craneal que habitó Asia hasta hace unos de 50.000 años. Se le atribuye al homo ergaster/erectus, la industria lítica “achelense”, generadora de un nuevo tipo de instrumentos de piedra “bifaces” (tallados por las dos caras), como hachas de mano y hendedores. El perfeccionamiento de sus herramientas, los convierte, además de recolectores en excelentes cazadores que vivían en cuevas o al aire libre, gracias a que dominaban el uso del fuego.

Homo sapiens arcaicos El homo antecessor

Aunque la evolución del homo erectus se da en forma diferente en cada una de las zonas alcanzadas nos conduce al homo antecessor, un homínido evolucionado que luego del homo erectus, marca la ruta hacia el hombre actual. El nombre “antecessor” en latín significa explorador, pionero, y con él se quiere recordar que los restos de individuos de las primeras poblaciones humanas llegadas al continente europeo. Se propone que esta especie representa el antepasado común de los neanderthales (homo neanderthalensis) y de las poblaciones modernas (homo sapiens). Si aceptamos que el origen de nuestra especie debe buscarse en Africa hace entre 100.000 y 200.000 años, debemos aceptar un origen africano para la especie homo antecessor, posiblemente a partir de poblaciones de la especie homo ergaster. También debemos aceptar una continuidad evolutiva de homo antecessor en Africa, que culminaría con la aparición de las poblaciones humanas modernas. El homo antecessor una de las ramas evolutivas del homo erectus, nos conduce por un lado al homo sapiens (evolucionado posiblemente del homo erectus africano nativo) y que desemboca en el homo sapiens sapiens, y por el otro al heidelbergensis (hombre de Rhodesia) encontrado en una mina en Kabwe, Zambia tiene. 125.000 años de antigüedad que representa un tipo de ser humano temprano de cerebro relativamente grande que habitó África y Eurasia hace aproximadamente 500.000 años que fue el antecesor del homo neanderthalensis. Los homo sapiens arcaicos como el homo antecessor representan un puente de entre 200.000 y 500.000 años de antigüedad entre los homo erectus y los homo sapiens sapiens. Muchos cráneos se han encontrado con las características intermedias entre los dos. Sus cerebros que tenían un promedio de 1200cc les permitieron dominar el habla. Sus esqueletos bien proporcionados nos dejan ver una estructura más fuerte que la del ser humano moderno. Los preneandertales

Existen una serie de hallazgos de homínidos posteriores al Homo antecessor y de alta afinidad como ancestros de los neandertales. Algunos de estos preneanderthales que evolucionan del Homo antecesor (versión ártica) son: 1. De 600 a 400 mil años de antigüedad: de Aragó (Francia), los de Fontana Ranuccio y Visiogliamo (Italia), Mauer y

Steinheim (Alemania) y Boxgrove (Inglaterra). 2. De 400 a 250 mil años de antigüedad: los restos de Bilzingsleben y Reilingen (Alemania), los restos de la Sima de los

Huesos (Atapuerca), Swanscombe (Inglaterra), Petralona (Grecia) y Vértesszöllös (Hungria).


3. De 250 a 130 mil años de antigüedad: los de Biache-Saint-Vaast, Lazaret y La -chaise-Abri Suard (Francia), los de Ehringsdorf (Alemania), Pontnewydd (Inglaterra) y Altamura (Italia).

El homo heidelbergensis (Hombre de “Rhodesia” o de “Atapuerca”)

Antecesor del Homo sapiens neanderthalensis, pertenece a un grupo de “preneandertales”. Especie de descendientes del Homo cuyo nombre se utiliza por primera vez, para nombrar una mandíbula encontrada en Mauer, Alemania; vivió en Europa entre hace algo más de 500.000 y 200.000 años y desarrolló la industria achelense (o modo 2). Son nómadas permanentes de la sierra y de los valles, pero no lo hacen de forma errática ni azarosa ya que conocen el entorno (dónde hay cuevas, agua, alimento, comprenden a las aves y a los insectos, observa a sus presas, a sus competidores, las estaciones, los insumos para la producción lítica, etc) y saben como aprovecharlo. Dormían en lugares bien seleccionados, protegidos por rocas y árboles, donde fabricaban sencillas camas de hojas y ramas.

Orígenes de los homo sapiens modernos Los datos actuales sugieren que los Homo sapiens sapiens provienen probablemente de los homo sapiens arcaicos de África y/o el sudoeste Asiático. Las fechas de antigüedad de los fósiles africanos y asiáticos se cruzan, lo que sugiere que no está localizada la ubicación geográfica principal de estos homo sapiens modernos. Sin embargo, no fue sino hasta hace 50.000 a 40.000 años durante un corto período de clima templado en medio de la edad de hielo pasada que comenzaron a aparecer éstos homo sapiens en Europa y el este Asia. A partir de estas fechas que localizan la evolución humana moderna inicial, la dirección de su dispersión en esa área parece evidente. El análisis de la información recogida, ha generado dos corrientes contradictorias pero en cierta forma complementarias que procuran dar explicaciones al proceso de evolución de los homo sapiens sapiens; el modelo del reemplazo y el modelo regional de la continuidad. El modelo del reemplazo (origen único)

Propone que los seres humanos modernos se desarrollaron de los Homo sapiens arcaicos hace unos 200.000 a 100.000 años en África y entonces algunos de ellos emigraron al resto del viejo mundo y substituyeron a todos los neanderthales y a los últimos homo sapiens arcaicos. Si es correcta esta interpretación del expediente fósil, toda la gente moderna comparte ascendencia africana relativamente moderna, y el resto de las líneas de los seres humanos que habían descendido del homo erectus probablemente se extinguieron. Modelo regional de la continuidad (multiregional)

Propone que los seres humanos modernos se desarrollaron más o menos simultáneamente en todas las regiones importantes del viejo mundo de las arcaicas poblaciones locales de homo sapiens. Los defensores de este modelo creen que el último antepasado común de todos los seres humanos fue el homo erectus de África hace más de un millón de años. De ser cierto este modelo, los chinos modernos surgen del desarrollo de los homo sapiens arcaicos chinos y en última instancia del homo erectus chino. Se discute la dificultad de que un contacto intermitente entre la gente de estas áreas distantes sea capaz de mantener la línea humana como una sola especie. Aún así, la evidencia no elimina el flujo genético de poblaciones africanas a Europa y a Asia en aquella época y antes lo que nos da para creer que las características de algunos fósiles europeos de 50.000 años son el resultado de los cruces entre homo sapiens arcaicos y modernos. Un modelo mas complejo

Aunque es evidente que ambos modelos tienen en las estadísticas fósiles y genéticas datos válidos, ninguno de los dos parece suficiente, lo que ha generado la necesidad de una tercera posibilidad, otro modelo de reemplazo parcial.


Se propone que los primeros seres humanos modernos se desarrollaron en África, pero cuando emigraron en otras regiones no substituyeron simplemente a poblaciones humanas existentes. Se cruzaron en un grado limitado con los últimos homo sapiens arcaicos dando por resultado poblaciones híbridas. En Europa, por ejemplo, los primeros seres humanos modernos aparecen en el expediente arqueológico hace unos de unos 40.000 años. Al parecer la gente de cro-magnon compartió Europa con los Neanderthales por 10.000 años o más, largo período durante el cual se supone que ocurrió el entrecruzamiento parcial que mantuvo predominante la línea evolutiva de la población de cro-magnon de la cual provienen los europeos modernos. Un modelo basado en el genoma (ADN) mitocondrial

El ADN mitocondrial, es el material genético presente en las mitocondrias, los orgánulos que generan energía para la célula. Este ADN se transmite entre mujeres exclusivamente y se reproduce semi-autonómicamente en el proceso de división celular de la célula eucariota. Basados en esta transmisión de material genético por línea femenina, se realizó un estudio a mujeres de diferentes sitios del planeta y se pudo establecer que todas ellas están tienen un ancestro común en Eva Mitocondrial a una mujer africana y negra que vivió aproximadamente entre hace 150.000 años y 200.000 años. Se entiende entonces que esta Eva Mitocondrial (solo ella) es el origen de una línea completa de hijas que vienen hasta nuestro tiempo, constituyéndose en el ancestro femenino de toda la población actual. De forma igual existe el Adan Cromosomal, un hombre negro del África que vivió hace unos 70.000 años y que se constituye en el ancestro común a todos los homo sapiens de la actualidad.

Extensión del territorio del homo sapiens fuera viejo mundo Desde hace 50.000 a 40.000 años, la población de homo sapiens sapiens comenzó a crecer rápidamente. En este tiempo ampliaron su territorio emigrando a nuevas regiones. Su movimiento en regiones norteñas coincidió con el final de un período frío largo que había comenzado hace aproximadamente 75.000 años. Hace unos 55.000 años, los seres humanos modernos migraron al parecer a Australia por primera vez y hace alrededor de 35.000 a 30.000 años, se desplazaron a Siberia del noreste. Posiblemente desde hace 30.000 años (y con certeza hace 12.000 años), emigraron a Norteamérica por el estrecho de Bering entre Siberia y Alaska. Hasta ese tiempo, toda la evolución humana había ocurrido en el viejo mundo. El crecimiento de la población humana ha continuado aceleradamente hasta este momento; la población actual del mundo está cerca de los 6 mil millones y la migración y el flujo intercontinental de genes está en niveles más altos que nunca.

El Homo sapiens neanderthalensis - una de las piedras de la discordia El desarrollo de este especie extinta habitante de Europa y Asia occidental (hace 150.000 a 30.000 años aproximadamente) fue truncado posiblemente por la expansión del homo sapiens africano. Estos evolucionados homo sapiens del periodo paleolítico que se extendieron por toda Europa, Asia y Africa del sur, nos han dejado vestigios de su organización social y de sus actividades religiosas, ritos funerarios (enterrar sus muertos), el cuidado de sus enfermos, sus actividades agrícolas, de caza, pesca, además de cientos de productos especializados muy avanzados y varias manifestaciones de su sentido estético. La inquietud en torno al homo sapiens neanderthalensis surge con la pregunta sobre la verdadera relación que existe entre el y el homo sapiens sapiens; asunto sobre el que se han expuesto principalmente dos teorías sobre este vínculo.

Adán Cromosomal

Neardenthal


Visión lineal

La primera y mas sencilla de estas es una relación directa como la que nos han enseñado desde siempre. Esto nos coloca en una línea evolutiva, que siendo muy avezados y reduccionistas podría verse así: el australophitecus - homo hábilis ( homo erectus - homo neanderthalensis - homo sapiens moderno “cro-magnon” - homo sapiens sapiens. Esta sucesión de relaciones nos crea un parentesco directo con los neanderthales. Visión sistémica

La segunda teoría nos plantea que en el punto en el que el homo erectus había evolucionado en el homo antecessor, la rama evolutiva se abre en dos sentidos, uno hacia homo sapiens sapiens y otro hacia el ser humano temprano del homo heidelbergensis u hombre de Rhodesia (antecesor del homo sapiens neanderthal). Mirado el asunto en forma lineal, no existe relación alguna ya que son dos ramas diferentes. Pero si miramos las relaciones en forma mas compleja veremos que el homo sapiens neanderthal y el homo sapiens compartieron mucho años en el planeta, y la conocida expansión territorial de unos y otros (especialmente del homo sapiens) consiguieron generar unos vínculos resultado de ciertos contactos entre tribus de unos y de otros. Estos acercamientos con matiz de vínculo originaron una mezcla de características obtenidas de relaciones sexuales, guerras o acercamientos de otro tipo. O sea que el homo sapiens que copo todos los cotos de caza del neanderthal, tomo de el antes de llevarlo a la extinción, elementos que incorporo a su historia, y por lo tanto a la del homo sapiens sapiens. El España y Portugal que son los últimos lugares de contacto de estas dos especies, se han descubierto fósiles de posibles descendientes del cruce entre las dos especies, ademas de otros vestigios importantes de estas relaciones.


Línea del tiempo Trataremos de hacer una línea del tiempo -no lineal- en la que a partir de sus rangos de existencia se evidencia como coexistieron algunas especies. Quizá podamos suponer que partir del homo erectus, homínido de características migratorias, en algunos de los casos, coinciden mas de dos especies en el mismo territorio. Esto facilitó que entre diferentes especies se dieran relaciones de todo tipo, incluso sexuales. Esto siembra la duda sobre el posible surgimiento de algunas nuevas ramas evolutivas que cohabitaron con estas especies y que las enriquecieron antes de extinguirse.

Nombre Binomial o trinomial Hallazgos Famosos Datación

Capacidad craneana

en cc

Anterior al género Homo

Primeros Homínidos Darwinius Masillae Ida 47 Ma*

Sahelanthropus tchadensis Toumaï 6 a 7 Ma

Orrorin tugenensis 6 Ma

Ardipithecus kadabba 5´2 a 5´8 Ma

Ardipithecus ramidus 4,4 Ma

Australopithecus Australopithecus anamensis 4.2 a 3.9 Ma

Australopithecus bahrelghazali Abel 3,5 a 3 Ma

Australopithecus afarensis Lucy 4 a 2.7 Ma

Australopithecus africanus Niño de Taung 3 a 2 Ma

Australopithecus garhi 2 a 3 Ma

Paranthropus Paranthropus aethiopicus 2,6 a 2,2 Ma

Paranthropus boisei

Paranthropus robustus

Kenyanthropus Kenyanthropus platyops

Género Homo

Homo hábilis 2,5 a 1,44 Ma 500 a 650

Homo rudolfensis 2,4 a 1,9 Ma 526

Homo ergaster Niño de Nariokotome 2 a 1 Ma 850

Homo georgicus 1.8 Ma 600 a 680

Homo erectus 1.8 Ma a 300.000 años 800 a 1200

Homo cepranensis 800.000 años 1200

Homo antecessor 1,2 a 1 Ma 1000

Homo heidelbergensis Goliath 500.000 a 250.500 años 1350

Homo neanderthaliensis 230.000 a 28.000 mil años

1500

Homo floresiensis Hobbit 90.000 a 13.000 años 380

Homo rhodesiensis 600.000 a 160.000 años 1280 a 1325

Homo sapiens

idaltu Hombre de Herto 158.000 años 1500

sapiens 45.000 a 100.000 años mil años al presente

1500

*Millones de años


¿Homínidos actuales? Muchos investigadores sostienen que algunos homínidos de podrían haber permanecido vivos hasta nuestros días, habitando apartadas regiones planeta; Orang Pendek, el “pequeño hombre de la selva” (región de Kerinci en Sumatra), Barmanu, el “gran peludo” de las montañas (Chitral Pakistán), son seres con rasgos humanoides que han inquietado a varias generaciones. En la frontera rusa con Finlandia, se observó en numerosas ocasiones lo que fue descrito como un hombre de neanderthal. Lejos del Viejo Continente, en Mongolia, la existencia de hombres salvajes de gran fuerza es aceptada como algo normal. Los nativos de Vietnam y Laos hablan del nguoirung, un hombre salvaje de las mismas características que otros como el barmanu. En 1969 apareció el supuesto cadáver congelado de una extraña criatura asesinada por soldados norteamericanos en Vietnam; el asunto fue estudiado con detenimiento por el zoólogo Bernard Heuvelmans, quien asegura que se trataba realmente de los restos de un ser vivo con la apariencia de un hombre de Neanderthal; la criatura fue bautizada con el nombre científico de Homo Neanderthalensis Pongoides. Casi todos los paleontólogos y antropólogos admiten que los primeros homínidos son originarios de Africa. Existe la posibilidad de que algunos de estos Australopithecus hubiesen tomado rutas evolutivas que desconocemos y que no los llevaron a la extinción. Nombres como kakundakari, wokolo o tamani, son algunos de los que reciben estas criaturas en las diferentes lenguas del continente africano. En 1920 el geólogo suizo Francois Loys fotografío el cadáver de un extraño simio que acababa de cazar en la selva venezolana. Tenia el típico aspecto del mono araña, pero mucho más grande, casi como un ser humano adulto. En la actualidad esa foto sigue siendo motivo de polémica. Pero para algunos zoólogos podría tratarse de un ejemplar de una especie desconocida que, a falta de un mejor nombre fue bautizado como Ameranthropoides de Loysi, un nombre que significa “antropoide americano de Loys”. La validación de este hallazgo pondría en duda el conocimiento actual sobre los primeros pobladores homínidos del nuevo continente. Aunque se han tomado algunas fotografías, escrito algunos libros, contado algunas historias y realizado avistamientos, no estamos seguros de la existencia de estos seres y mucho menos de su relación con antiguos homínidos. Son muchos los investigadores que defienden su existencia y siembran otro manto de duda sobre la hominización de los primates y la existencia de otros homínidos en la actualidad.

La batalla entre el Evolucionismo y la interpretación de la Biblia Cristiana Dos argumentos extremos y excluyentes, que requieren de fe para ser aceptados, el de la Biblia cristiana y la teoría de la evolución se enfrentan en una batalla incoherente, dejando tras de si una gran confusión que retrasa el entendimiento sobre la causalidad (fuerza compleja que actúa como máximo ordenador) de las dinámicas de la naturaleza. La Biblia propone que todas las cosas fueron creadas por Dios (Génesis 1:1); mientras que el evolucionismo sostiene que el universo y la tierra se formaron de materia inorgánica preexistente. Igualmente, la idea cristiana de que Dios hizo la vida en la tierra parece oponerse a la idea evolucionista de que la vida se desarrolló a partir de una célula única que surgió a la vida en el océano y a partir de ella todas las cosas vivas evolucionaron hasta producir las incontables formas que hoy se ven. El principio de la selección natural y la supervivencia del mas apto parece oponerse a la supervivencia del manso y humilde en el Reino de Dios (Mateo 5) que está consignada en la Biblia. Los cristianos recuerdan que Darwin admitió: “Si pudiese demostrarse la existencia de cualquier órgano complejo que no podría haberse formado por modificaciones numerosas, sucesivas y leves, mi teoría se derrumbaría por completo”. Están

Bigfoot (pie grande)

La Creación de Adán de Miguel Ángel


afanados por dejar sin piso el evolucionismo, rebatiendo con argumentos incluso científicos la generación de la vida. Proponen que algunas criaturas son tan perfectas en su forma actual, que no pueden haber surgido a través de modificaciones pequeñas y graduales; si todas las características que le permiten conservarse como especie no está presente al mismo tiempo, se extinguirán. Los cristianos se refieren a la evolución como un hecho muy desafortunado. Argumentan que cuando se demuestre que el evolucionismo es erróneo, lo único que podría llenar el vacío sería Dios; .”la evolución es el Dios de los incrédulos, es una doctrina peligrosa y condenatoria para las almas de los hombres; es una vacuna poderosa de Satán contra el cristianismo”. Platón argumento que “tanto la materia vegetal como la animal, carecen de vida, y solo pueden vivificarse cuando el alma inmortal, la “psique”, penetra en ellas. Aristóteles, heredó su doctrina y la irradió a toda la cultura medieval y posterior por casi dos mil años. El sostenía que un principio pasivo “la materia” cobraba vida si se reunía con un principio activo “la forma” que representa para los seres vivos “el alma”. La Iglesia cristiana, a través de las voces de sus representantes, defendió la generación espontánea de la vida. Santo Tomas de Aquino, uno de los pilares del pensamiento cristiano argumentaba que la vida aparece al ser animada la materia inerte. La metáfora de la creación del hombre a partir el barro alcanza su máxima interpretación en sus obras, donde explica la generación de la vida de ranas, serpientes y peces en la putrefacción de la tierra abonada con estiércol y el lodo marino. La inclusión de dudas sobre la teoría de la evolución, está basada en argumentos expuestos por autores modernos:

• “La mutación es, entonces, la fuente última de la evolución, pero la evolución es más que

mutaciones... La mutación sola, no controlada por la selección natural, resultaría en el

desmoronamiento y posterior extinción de la vida, no en una evolución adaptativa o

progresiva”. (Dobzhansky, Theodosius “La genética del proceso evolutivo”. New York:

Columbia University Press. 1970 pag. 65).

• “Uno debe concluir que, en contra a la actual sabiduría establecida, un libreto que describa la

génesis de la vida sobre la tierra por azar y causas naturales, que pueda aceptarse sobre la base de los hechos y no

por fe, no se ha escrito aún”. (Dr. Hubert P. Yockey, “Un cálculo de la probabilidad de la biogénesis espontánea

mediante la teoría de información”. Journal of Theoretical Biology, Vol. 67, 1977, pag. 398).

• “Debe ser significativo que casi todas las narraciones evolucionarias que aprendí como estudiante ...han sido ahora

refutadas”. (Dr. Derek V. Ager - Departamento de Geología, Colegio Imperial de Londres, “La naturaleza del registro

fósil”. Proceedings of the Geological Association, Vol. 87 (2), 1976, pag. 132-133).

• “La ausencia de evidencia fósil de etapas intermedias entre las principales transiciones en el diseño orgánico, de

hecho nuestra incapacidad, siquiera en nuestra imaginación, de construir intermediarios funcionales en muchos

casos, ha sido un problema persistente y molesto para los relatos gradualistas de la evolución”. (Stephen Jay Gould -

Profesor de Geología y Paleontología de la Universidad de Harvard, “¿Está emergiendo una nueva teoría general de

la evolución?”. Paleobiology, Vol. 6, Enero 1980, pag. 127)

• “Los eslabones están ausentes exactamente donde más fervientemente los deseamos, y es extremadamente

probable que muchos 'eslabones' continúen perdidos”. (Jepsen, L. Glenn; Mayr, Ernst; Simpson, George Gaylord.

“Genética, paleontología y evolución”, New York, Athenaeum, 1963 pag. 114).

Nos parecemos, ¿cierto?


Los materialistas han encontrado absurdas las explicaciones sobre la “generación espontánea de la vida” de los cristianos y desconocen a Dios como generador de la vida, ridiculizando el respaldo de esta verdad en conceptos que ellos llaman “idealismo”. Engels refutó por “anticientífica” la idea de que la vida puede originarse al margen de las condiciones de la naturaleza.

Admisión de la Ignorancia La constante lucha de características polares entre la generación espontánea y la evolución, pareciera no dejar espacio para una nueva teoría que posiblemente subsuma a estas dos y que por el momento escape a nuestro conocimiento y comprensión por supuesto. Afortunadamente existen nuevas explicaciones que median o hacen copartícipes las expuestas por algunos fundamentalistas. Personalmente considero que “no es en ninguna orilla, donde el agua es mas profunda”, y por lo tanto evito estas discusiones ciegas que se proponen defender verdades como únicas, desarmando o ridiculizando al oponente. Al buscar la explicación de las cosas, admito en primera instancia, mi ignorancia e inmiscuyo la posibilidad de la incertidumbre y el azar en las explicaciones. Tanto los cristianos como los evolucionistas puros aportan a la solución del problema, ideas y datos importantes a lo que podría ser una “sopa de la verdad”. Mi interpretación sobre la dinámica de la naturaleza, me ha hecho sentir siempre, que hay explicaciones que están por revelarse o que son inaccesibles, ya que escapan a las posibilidades de mi pensamiento finito. Es posible que la naturaleza nos esté revelando un poder que supera nuestro entendimiento sobre el orden de las diferentes realidades. No he querido nunca sentirme como un sabio arrogante que encuentra en la matemática toda explicación sobre el orden del cosmos. He considerado desde siempre que hay que darle permiso a nuestro pensamiento para que incorpore el “desorden”, la “posibilidad”, el “azar” y la “incertidumbre” en nuestra ignorancia para hacer de nosotros herramientas útiles en la búsqueda y comprensión de las diferentes explicaciones; nuevos tipos de seres humanos que construyan explicaciones, que correspondan a una nueva y compleja ciencia.


El monstruo del holoceno: En tan solo 10000 años del segundo periodo de la era cuaternaria, el ser humano actual, -homo sapiens sapiens, a quien podráimos llamar, el “monstruo del holoceno”- ha dejado tantas y tan claras evidencias del desorden que ha incorporado en la naturaleza, que fácilmente puede considerarse como una “disfunción del proceso que lo condujo a su condición actual”. Ha generado la batalla de “la inteligencia destruye a la inteligencia”, un proceso gradual de autoeliminación, que desafortunadamente se ha constituido en una “selección natural forzada”, una versión de la “selección biológica”, pero, inducida por el ser humano y su bajo nivel de conciencia, un cataclismo que desafortunadamente ha afectado dramáticamente el orden natural, arrastrando a muchos seres con el. Dándole mucha importancia a la teoría de la evolución, podríamos decir que somos el punto final de un proceso de selección biológica y que ahora es el tiempo de la selección técnica, me explico: fue la naturaleza, la que durante millones de años incorporó, modificó o eliminó tanto especies, como geografía y clima, además de cualificar en términos de supervivencia, mediante el trabajo a los animales y al homo. Ahora, el nivel de inteligencia del ser humano actual ha puesto punto final al proceso evolutivo biológico del homo y lo ha suplantado con su incontrolada producción técnica, proponiéndose a si mismo como un amo y señor de la creación que tiene la esperanza de que su tecnología le permita sobrevivir como especie durante millones de años. Este proceso “artificial” supone a un ser humano egocéntrico, que no reparará en la “extinción de otras especies” ni en la “destrucción del medio” ya que supone que su poderío técnico lo puede llevar a vivir en otros planetas o en algún artificio técnico que a manera de falso ecosistema, le brindará una sensación de bienestar y le evitará, pensar en la “historia” de devastación y expansión que deja tras de si.

Los cuestionamientos realmente importantes: Haré una suposición final que golpearía los modelos actuales. Si encontrásemos los restos fósiles de un homínido americano de entre de 2.5 y 3 millones de años de antigüedad perderíamos en primera instancia la claridad de la ruta que han seguido los homínidos hacia el hombre actual; porque la migración de los primeros homo a América no sería considerada mas el inicio de las poblaciones de homínidos en el nuevo continente. Extraños y ojalá extraordinarios hallazgos, que de seguro van a presentarse, van a mantenernos en espera de una respuesta que posiblemente nunca llegue. A mi modo de ver las cosas, lo mas importante, no es el conocimiento con el que contemos sobre la evolución o la creación; esto no pasa de ser un insumo para el pensamiento. La humanidad (y sus áreas de influencia) se encuentra al borde del colapso, de la extinción; lo que convierte al momento actual en una coyuntura en la que se requieren cuestionamientos de mas alto nivel: 1. La causalidad y la finalidad de nuestra especie: nuestro origen (divino, natural, etc) debe ser analizados

complejamente, para encontrar la razón de ser de una especie como la nuestra en el orden de la naturaleza. Tendremos que cuestionarnos sobre origen del universo, de nuestra especie, de otras especies, de las poblaciones actuales, de la “conciencia”, etc.

2. Debemos cuestionarnos igualmente sobre, el posible camino de retorno a la naturaleza, antes de que sea esta misma la que en una muestra de poder, nos lo recuerde.

3. Una tercera pregunta se refiere a las características únicas del género homo; y cuando nos referimos a las características, lo hacemos simultáneamente con las posibilidades derivadas de estas, ya que una característica es una posibilidad de subsistir en medio de una naturaleza que selecciona “lo mejor”, eliminando “lo peor”.

Monstruo del Holoceno

Poder de creación vs poder de destrucción


Todas las explicaciones tienen como escenario común la dinámica de la naturaleza y la generación permanente de multiplicidad de variables del orden y el desorden que la afectan. Desafortunadamente los homínidos en su camino hacia el homo sapiens sapiens han demostrado su afán por predominar sobre otras especies y de doblegar al orden natural, dejando una estela de extinción y modificación del paisaje. Aún así, para nosotros, los homínidos mas recientes, este entendimiento no ha sido suficiente y nos hemos colocado en la posición hegemónica de los reyes malos, excesivamente territoriales, que preocupados por la dominación y el usufructo, han desconocido su condición de ser de la naturaleza, cohabitante y coadministrador del planeta y del cosmos.


Fuentes de la investigación: El texto se ha basado en datos adquiridos de diversas fuentes, entre otras: Enciclopedia Práctica Jackson, tomo XI, W. M. Jackson Inc. Editors, México, D.F., 1966. Revista muy interesante, año 15 No 169, Colombia. Revista National Geographic, vol. 188, no. 3, Sept. 1995, pg. 38-51. Enciclopedia Universitas, No 11, Salvat Editores, Barcelona, 1987. Oparin, Alexandr Ivánovich. El origen de la vida. Editorial panamericana. Bogotá. Uribe, Vicente. El prodigio de la evolución. Cristina. Uribe Editores. 2001. Los Protagonistas. Universidad de Burgos. 2002 http://www.atapuerca.com/inves/prota.htm Cousins, Frank. El hombre fósil. Evolution protest movement. 1971. http://www.sedin.org/HF/HF05.html http://www.sedin.org/PDFS/hombrefs.pdf Henley, Donald. Todos los Hechos Son!. 1999. http://www.don-henley.com/espanol/main/facts.htm Bischof, Vilem, Una ardipiteco de más de 5 millones de años encontrado en Etiopía. El panamá América en línea. Domingo 15 de julio de 2001. http://www.elpanamaamerica.com.pa/archive/07152001/comuni04.html Nuestro más reciente antepasado - Ardipithecus ramidus kadabba. Olamagazine.com. http://www.olamagazine.com/arqueologia/arqueo.art/kadabba.htm Origins: treasures from the hills of atapuerca. American Museum of Natural History. 2002. http://www.amnh.org/exhibitions/atapuerca/index.html?src=h_h Temas de antropología biológica: Evolución humana. 1999 http://www.geocities.com/gabylago99/bio.html http://daphne.palomar.edu/homo2/modern_humans.htm http://www.wsu.edu:8001/vwsu/gened/learn-modules/top_longfor/timeline/timeline.html Museo Nacional de Ciencias Naturales. Madrid. España. 2002 http://www.mncn.csic.es/ La página del hombre. Temas de antropología biológica: Evolución humana. http://www.geocities.com/gabylago99/bio.html http://daphne.palomar.edu/homo/


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El Camino de IDA Al Homo Sapiens Sapiens II