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Nahed et al. 2012 1 El componente arbóreo de los potreros en la región media de la cuenca transfronteriza Grijalva (Tabasco-Chiapas) J. Nahed 1 , A. Valdivieso 1 , J. Cámara-Córdova 2 , R. Aguilar 1 , J. D. Grande 3 , M. Ruiz , J. Chi 1 José Nahed Toral 1 , [email protected] Abril Valdivieso Pérez 1 , [email protected] Julio Cámara Córdova 2 , [email protected] Roberto Aguilar Jiménez 1 , [email protected] Jesús Daniel Grande Cano 3 [email protected] José Manuel Ruíz Rodríguez 4 , [email protected] Jesús Chi Quej 1 , [email protected] 1 Departamento de Agroecología. El Colegio de La Frontera Sur. San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México. 2 División Académica de Ciencias Agropecuarias. Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. Villahermosa, Tabasco, México 3 Área de Sistemas de Producción Agropecuaria. Universidad Autónoma Metropolitana, Iztapalapa. México, D. F. 4 Unidad Regional Universitaria Sur-Sureste. Universidad Autónoma Chapingo. Teapa, Tabasco, México

El componente arbóreo de los potreros en la región media de la

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Nahed et al. 2012

1

El componente arbóreo de los potreros en la región media de la cuenca transfronteriza

Grijalva (Tabasco-Chiapas)

J. Nahed 1, A. Valdivieso

1, J. Cámara-Córdova

2, R. Aguilar

1, J. D. Grande

3, M. Ruiz , J. Chi

1

José Nahed Toral 1, [email protected]

Abril Valdivieso Pérez 1, [email protected]

Julio Cámara Córdova 2, [email protected]

Roberto Aguilar Jiménez 1, [email protected]

Jesús Daniel Grande Cano [email protected]

José Manuel Ruíz Rodríguez 4, [email protected]

Jesús Chi Quej 1, [email protected]

1 Departamento de Agroecología. El Colegio de La Frontera Sur. San Cristóbal de Las Casas,

Chiapas, México.

2 División Académica de Ciencias Agropecuarias. Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.

Villahermosa, Tabasco, México

3 Área de Sistemas de Producción Agropecuaria. Universidad Autónoma Metropolitana,

Iztapalapa. México, D. F.

4 Unidad Regional Universitaria Sur-Sureste. Universidad Autónoma Chapingo. Teapa, Tabasco,

México

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Resumen

Para recabar la información que se presenta en este texto se evaluaron 35 potreros con manejo

silvopastoril tradicional en la región hidrográfica bajo Grijalva.Se practicaron mediciones y

observaciones directas y se aplicó un cuestionario a los propietarios de los potreros de ocho

comunidades de Huitiupán, Chiapas y Tacotalpa, Tabasco. Los resultados revelan que: 1) La

conversión de uso del suelo más frecuente (71%) es de milpa a potrero y la antigüedad promedio

de los potreros es de 17.9 años. 2) Los potreros de Tacotalpa muestran evidencias de que sus

suelos sonCambisoles o Luvisoles, y los de Huitiupán, Leptosoles, Vertisoles y Gleysoles, cuya

compactación varía de 0.5 a 4.5 kg/cm2. 3)Los pastos dominantes fueron: Paspalum sp., Cynodon

plectostachyus, Pennisetum merkeri Lecke y Brachiaria brizantha.4) Los árboles dispersos (Ad)

en los potreros son relictos de la vegetación original, con 53 especies (con dominancia de

Cedrela odorata,Schizolobium parahyba y Diphysa robinioides) pertenecientes a 24 familias

botánicas ydensidad promedio de 12.3 árboles por hectárea. 5) En los cercos vivos (Cv) se

identificaron 32 especies (con dominancia de Gliricidia sepium, C. odorata yE. folkersii)

pertenecientes a 18 familias botánicas y densidad promediode 45.8 árboles por cada 100 metros

lineales. 6) Se estima que en promedio una hectárea de potrero con dominancia de C.

plectostachyus (13.10 mg de C ha-1

) y presencia de Ad (3.00 mg de C ha-1

) y CV (7.28 mg de C

ha-1

; delimitado por sus 400 m lineales) tiene una acumulación total de 23.38 mg de C ha-1

.

Mediante esta forma de manejo silvopastoril de los potreros, la ganadería aporta diversos bienes y

servicios a la sociedad, y su fortalecimiento implica el compromiso y la corresponsabilidad de

todos los actores sociales, así como la aplicación de cambios tangibles en las políticas ganaderas

estatales y nacionales.

Palabras clave: sistemas silvopastoriles, árboles dispersos, cercos vivos, suelos, captura de C.

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Introducción

De acuerdo con la tipología de sistemas agroforestales que ha propuesto Nair (1993) se constata

que en el sureste de México se encuentran varios prototipos de sistemas agroforestales

tradicionales. En esta clasificación están incluidos los sistemas silvopastoriles, también conocidos

como sistemas agroforestales pecuarios, o simplemente como agroforestería pecuaria. Consisten

en diferentes formas de uso y ordenamiento de la tierra para lograr una mayor productividad en la

unidad de producción ganadera (Sánchez 1999) y se caracterizan por la combinación e

interacción de los cultivos agrícolas con pastos, arbustos, árboles de uso múltiple y con la cría de

animales manejados de forma integrada, al mismo tiempo, o de forma sucesiva (Ojeda et al. 2003,

Murguieitio e Ibrahim 2008).

En los sistemas silvopastoriles los animales pastan o ramonean directamente entre o bajo

los árboles o arbustos de la vegetación natural o los que se han plantado con fines maderables,

para elaborar productos industriales, frutales, o entre los árboles multipropósito que benefician

directamente a la producción animal (Sánchez 1999). Entre los diversos tipos de sistemas

silvopastoriles que hay en muchas regiones figuran los cercos vivos,cuya función es delimitar

potreros, campos agrícolas y propiedadesmediante el establecimiento de árboles o arbustos a lo

largo de los paisajes rurales (Avendaño 2000,Harvey et al. 2003, Ojeda et al. 2003, Murgueitio e

Ibrahim 2008), y los árboles dispersos en potreros que se ven favorecidos por elmanejo selectivo

de la vegetación remanente o bien por la introducción de árboles y arbustos en praderas ya

existentes (Esquivel 2003, Ojeda et al. 2003);éstos se abordarán en el presente ensayo debido a su

amplia distribución en la cuenca transfronteriza Grijalva, particularmente en Chiapas (Soto et al.

1997, Nahed et al. 2010) y Tabasco (Maldonado et al. 2008, Grande et al. 2010),a que cumplen

funciones importantes, y a que hasta ahora han sido poco estudiados.

En las últimas décadas, tanto en el estado de Chiapas (donde en 1930 había 529983

habitantes y en 2010 eran ya4793406) como en el de Tabasco (en 1930 había224023 habitantes y

en 2010 eran 2238603), así como en los municipios que integran el territorio de la cuenca

Grijalva, entre ellos Motozintla en la cuenca alta (en 1930 con12049 habitantes y en 2010 con

69119), Huitiupán (en 1930 con2478 habitantes y en 2010 con 21507), Tecpatán (en 1930

con2515 y en 2010 con 41045 habitantes), Tacotalpa en la cuenca media (en 1930 con7203 y en

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2010 con 46.302 habitantes), y Jalpa, en la cuenca baja (en 1930 con10907 y en 2010 con 83356

habitantes), seobserva que el acelerado crecimiento de la población humana (SE 1930a, INEGI

2010) ejerce fuerte presión sobre los recursos naturales y desencadena una permanente

competencia por el uso del suelo con fines agrícolas, pecuarios y forestales. Este proceso provoca

cambios en el patrón de uso del suelo, lo cual se manifiesta en una clara tendencia hacia el

incremento de la superficie de labor y de pastizales a costa de la superficie forestal (SE

1930b,INEGI 2007).

El resultado de la interacción de estos factores es la degradación ecológica, que se

advierte en: i) los severos cambios de uso del suelo, con pérdida de hasta 50% de la superficie

boscosa en la parte alta de la cuenca, entre Chiapas y Guatemala (De Jong et al. 1999, Cayuela et

al. 2006, Flamenco-Sandoval et al. 2007, Sánchez et al. 2008); ii) el deterioro del suelo y de la

calidad del agua en toda la cuenca (Bueno et al. 2007); y iii) la baja fertilidad y la degradación

física de los suelos en más de la mitad del territorio de la cuenca (Colegio de Posgraduados

2002).

Entre las principales relaciones de causa-efecto que originan esta problemática destacan

las necesidades crecientes de la población, que determinan una mayor demandade alimentos y

recursos económicos en el corto plazo para adquirir sus satisfactores. Esta compleja situación ha

contribuido al proceso de ganaderización del espacio geográfico de la cuenca transfronteriza

Grijalva, que revela la clara tendencia (Se 1930b, Inegi 2007) hacia el crecimiento de la

población de ganado bovino (en Chiapas había 362 330 cabezas en 1930 y en 2007eran

ya1406419; en Tabasco en 1930 eran 159394 y en 2007 el número había aumentado a957760

cabezas) y de la superficie de tierras de pastoreo( en 1930 alcanzaba en Chiapas422507 hectáreas

y en 2007 eran ya 1818746; en Tabasco en 1930 eran 252578 y en 2007 llegaban a 1264337

hectáreas).

Afortunadamente la expansión de la ganadería en la cuenca ha ocurrido en unidades de

pastoreo condiversas formas de manejo silvopastoril tradicional. Estos sistemas están integrados

a la producción agrícola, y el pastoreo se realiza en unidades con un gradiente de arborización

que va desde pastizales extensivos (sin árboles) hasta pastizales con cercos vivos, con arbustos o

acahuales, con árboles dispersos, y en áreas forestales, utilizados de forma alterna durante el ciclo

anual (Nahed et al. 2010). En estas unidades de pastoreo predominan los cercos vivos y los

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árboles dispersos en potreros (De Dios 2001, López et al. 2001, Cámara-Córdova 2008,

Maldonado et al. 2008, Grande et al. 2010, Nahed et al. 2010), al igual que en otras regiones de

Chiapas (Jiménez et al. 2008), de México (Betancourt et al. 2005) y de América (Nepstad et al.

1994¸ Lok 2006), donde se ha demostrado que aportan mayores beneficios ecológicos,

económicos y sociales en comparación con los sistemas ganaderos convencionales.

De forma general, los diversos tipos de sistemas silvopastoriles con manejo tradicional o

novedoso aportan en mayor medida múltiples beneficios a la productividad de las unidades

ganaderas con la carne, la leche, la fibra, el estiércol, la tracción, la madera yla leña; constituyen

herramientas para la adaptación y mitigación del cambio climático, pues incrementan la cobertura

de arbóreas y arbustivas, brindan sombra y regulan el estrés climático, incrementan la producción

y la calidad de las pasturas, mejoran el aporte de nutrimentos y la eficiencia de utilización de los

forrajes, fijan el nitrógeno atmosférico al suelo, reducen el uso de fertilizantes de síntesis química

(Ibrahim2006, Alonso 2011), y ofrecen diversos servicios ambientales, como la regulación del

clima, y de las emisiones de CO2,óxido nitroso y metano, el reciclaje de nutrimentos y la

restauración de los suelos degradados, la conservación de la biodiversidad, la protección de las

cuencas hidrográficas, el mejoramientode la calidad del agua, el incremento de la conectividad

entre los ecosistemas y la belleza escénica, entre otros (Harvey y Haber 1999, Souza et al. 2000,

Ibrahim y Mora 2006, Ibrahim et al. 2006) que benefician la sociedad tanto en el medio local de

los productores, como en el regionaly el globalal mejorar el paisaje, en comparación con las

unidades de pastoreo convencionales, donde dominan las gramíneas en monocultivo.

Con base en tales antecedentes, el presente estudio se ha propuesto evaluar los potreros con

manejo silvopastoril tradicional en la región hidrográfica bajo Grijalva, yparticularmente i) conocer la

historia de uso del suelo, el grado de compactación edáfica y los pastos dominantes en la zona,ii)

caracterizar los árboles dispersos y los cercos vivos de los potreros, y iii) estimar la cantidad de carbono

que almacenan los árboles dispersos, los cercos vivos y los pastos presentes en los potreros.

Aspectos metodológicos

Zona de estudio

El estudio se llevó a cabo en algunos potreros ubicados en la subregión hidrológica bajo Grijalva

o Grijalva-Villahermosa localizada al noroeste de la Región Hidrológica Núm. 30 Grijalva-

Usumacinta. Estasubregión hidrológica está comprendida geográficamente entre los paralelos

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6

14°55´ y 18°35´ de latitud Norte y los meridianos 91° 20´ y 94° 15´ de longitud Oeste (Diario

Oficial de la Federación 2010) y está conformada por 26 cuencas hidrográficas, entre las que se

encuentra la cuenca del río Almandros. Los principales suelos de la cuenca son: i) Fluvisoles

éutricos en ambos márgenes del extremo norte del río, antes de su confluencia con el río Amatán,

ii) Leptosoles réndzincos en la vertiente oriental, y iii) Vertisoles peli-éutricos en la parte

occidental de la cuenca (Palma y Cisneros 1996).

En general el paisaje muestra un relieve escarpado con crestas de varias dimensiones y la

presencia de fallas estructurales paralelas al curso del río, sobre todo en el margen izquierdo,

donde predominan las calizas. Hay también numerosos escurrimientos cuyos cauces nacen en la

parte alta y alimentan al río Almandros.

La vegetación natural es de selva alta perennifolia, pero sólo se encuentra en los parches

que están presentes en las partes más abruptas del paisaje. El uso actual del terreno es en su

mayoría para pastoreo, con especies nativas y exóticas, algunos cafetales y muy pocos cacaotales,

y áreas destinadas a la agricultura de subsistencia.

La estacionalidad del clima es la siguiente:

El trimestre de diciembre, enero y febrero es el menos cálido del año, en tanto que el semestre

que va de abril a septiembre es el más caluroso.

El promedio mensual de la temperatura a lo largo del año alcanza su máximo antes del solsticio

de verano (antes del 21 de junio).

La canícula se presenta en el mes de julio.

Los mínimos volúmenes de la precipitación pluvial se presentan en los meses de marzo y abril,

aunque en el mes más seco,que en todos los casos es abril, la precipitación va de 76.3 hasta

141.4 milímetros.

En septiembre la precipitación fluctúa entre 418.9 y 612.4 mm.

La evaluación de los potreros con manejo silvopastoril tradicional se realizó desde

noviembre de 2011 hasta abril de 2012 en los municipios de Huitiupán, Chiapas, y Tacotalpa,

Tabasco. En el municipio de Huitiupán se evaluaron algunos potreros de las localidades El

Remolino, Buen Paso y Ramos Cubilete, y en el de Tlacotalpa los delas localidades La Cumbre,

La Pila, Cuviac, Oxolotán y Tomás Garrido.

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Caracterización de los potreros con manejo silvopastoril tradicional

Se seleccionaron 35 potreros de pastoreo continuo en una base de datos en la que están incluidas

las unidades de producción ganadera ubicadas en la parte media de la cuenca transfronteriza

Grijalva (Nahed y Aguilar 2011). Para la selección se tomó en cuenta la superficie de potrero que

el productor destina más frecuentemente al pastoreo del ganado bovino, la cual varía de 1 a10

has. En el municipio de Tacotalpa, Tabasco se localizaron 25 potreros y 10 en el municipio de

Huitiupán, Chiapas.

Para conocer la dinámica del manejo de cada potrero se aplicó a cada uno de los 22

propietarios una entrevista semiestructurada en la que éste proporcionara información específica

del predio: su nombre, superficie, años de uso de la parcela como potrero, ytipo de pasto

dominante.

Compactación del suelo

Con la ayuda de un penetrómetro de bolsillo se midió la resistencia del suelo a la

penetración(Pocket Penetrometer Núm. 77114) en 19 de los 35 potreros (54%) seleccionados. En

cada uno se ejecutaron de 2 a 3 mediciones aleatorias de compactación del suelo (kg/cm2) a una

profundidad de 0-2 cm,y con esa información se calculó el promedio.

Evaluación de árboles dispersos en potreros

Se visitó cada potreroy se midieron todos los árboles dispersos (AD) presentes. Para cada AD se

registraron: i) diámetro a la altura del pecho (DAP), es decir, a una altura de 1.30 m, mediante el

uso de cinta diamétrica, ii) altura de fuste limpio, iii) altura total con la ayuda de un

clinómetro,yiv) diámetro mayor de la copa con un flexómetro (West 2009). Sólo se tomaron en

cuenta los datos de los árboles que contaban con más de 20 cm de DAP.

Evaluación de cercos vivos en potreros con manejo silvopastoril tradicional

La evaluación se realizó en el perímetro de 35 potreros para caracterizar los árboles presentes en

los cercos vivos (CV). Se realizaron entre 4 y 14 transectos lineales de 10 m de longitud. La

cantidad de transectos varió en función de la homogeneidad del cerco y de la presencia o

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ausencia de árboles. En cada transecto seevaluaron sólo los árboles con más de 10 cm de DAP.

Para cada árbol del CV seregistraron los mismos datos que para los Ad, y adicionalmente se midió

en cada transectola distancia entre árboles.

Para identificar los AD y los árboles del CV se contó con el apoyo de un guía local. Se

efectuaron colectas botánicas y posteriormente se identificaron las especies mediante cotejo en el

herbario de El Colegio de la Frontera Sur, Chiapas. Posteriormente se verificó la nomenclatura de

géneros y especies en la base de datos especializada en nomenclatura botánica que administra el

Jardín Botánico de Missouri (MBG 2012).

Para calcular el área basal de cada especie registrada en los AD y los árboles de los CV se

utilizó la siguiente fórmula (Mueller-Dombois y Ellenberg 1974):

ab= (1/2 d)2(π),

donde :

ab= área basal

d= diámetro a la altura del pecho

π = 3.1416.

Se calculó la diversidad alfa y beta(Wittaker 1977) del conjunto de datos de los 35

potreros. La diversidad alfa se midió únicamente como el número de especies de la comunidad

(riqueza específica). La diversidad beta (grado de cambio o remplazo en la composición de

especies entre diferentes comunidades de un paisaje) se calculó con la fórmula de Wittaker

(1977) modificada por Halffter y sus colaboradores (2001) para compararla con la medida de

complementariedad (grado de diferencia en la composición de especies entre comunidades

distintas). La fórmula que se empleó para calcular la diversidad beta fue:

,

donde :

= Número total de especies acumuladas en las comunidades comparadas (Tacotalpa y

Hutiupan)

= Número de especies promedio de ambas comunidades.

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También se estimó la cantidad de carbono (C) fijado por el componente arbóreo y

herbáceo de cada potrero. Para el componente arbóreo se utilizó el modelo alométrico propuesto

por Chave et al. (2005):

Y=exp [-2.977+ ln(ρ D2 h)],

donde :

Y=biomasa (kg/árbol)

exp(n)= 2.718 n

(elevar la base; e=2.718 a la potencia n)

ln= logaritmo natural (base e=2.71…)

ρ= densidad por especie (gr/cm3) tomada de la base de datos global de densidad de madera

(Global Wood Density Database 2012)

D= diámetro a la altura del pecho (DAP)

h= altura (m)

Para estimar el C almacenado por los pastos dominantes en la zona de estudio (C.

plectostachyus y P. merkeri Lecke) se utilizó información de Guzmán (2011) sobre producción

primaria aérea neta anual de potreros (obtenida con una frecuencia de cosecha de 45 días) con

pendiente alta y baja cobertura arbórea (1 a 10 árboles por hectárea).

Análisis de datos

Los datos que se obtuvieron se examinaron valiéndose de la estadística descriptiva (promedio,

desviación estándar, valores mínimos y máximos) y se realizaron algunos análisis de regresión.

Para ello se utilizó el programa SPSS (Statistical Package for Social Sciences) versión 15.0 (SPSS

2006).

Resultados de la evaluación de los potreros

Historia del uso del suelo

Hasta los años 1980 la actividad preponderante en la zona fue el cultivo de cafetales con vistas a

la exportación, la milpa y el manejo de acahuales jóvenes (Palma et al. 1985, Cámara 1985,

Cámara et al. 1990). A partir de entonces varios programas gubernamentales de desarrollo

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económico y productivo fomentaron la ganadería extensiva. Conforme a este proyecto de

fomento el Estado, proporcionaría los animales y los beneficiarios habilitarían sus terrenos para

el pastoreo extensivo. Ello propició que se eliminaranlos cafetales, los cacaotales y los parches de

vegetación originaria para establecer praderas con pastos exóticos. A juicio de los productores, la

conversión más común de uso del suelo en las parcelas ha sido de milpa a potrero (71%), y en

menor medida (29%) de milpa con pequeñas áreas de cafetal a potrero.

Los potreros evaluados tienen un tiempo de uso promedio de 17.9 (± 11.2) años. Entre los

más recientes el promedio es de 3.5 años,mientras que los más antiguos llevan 35 años de uso.

Los potreros de las comunidades del municipio de Tacotalpa (23.2 años) mostraron mayor

antigüedad de uso (cuadro 1) que los de Huitiupán (8.4 años).

Tipos de suelos

Con información de la Primera actualización de la base referencial mundial del recurso suelo

(IUSS Grupo de Trabajo WRB 2007) se determinó que en las elevaciones del margen derecho del

río Almandros, hacia el este, el material geológico (lutitas) permitió la formación de suelos

maduros,los cuales se caracterizan como Cambisoles (suelos con evidencias de cambio de color

del material matricial, translocación de arcillas o desarrollo de estructuras o agregados del suelo)

o Luvisoles (suelos arcillosos de colores claros). En las elevaciones del margen izquierdo del río

Almandros, hacia el oeste, las calizas propiciaron suelos con desarrollo escaso o intermedio,

caracterizados como Leptosoles (limitados por roca continua dentro de los 25 cm de la superficie

del suelo) en las partes más abruptas, así como Vertisoles (suelos que se agrietan y se cierran

estacionalmente) en las partes con menor pendiente, y hasta Gleysoles (suelos con exceso de

humedad que han propiciado la aparición de colores grisáceos, verdosos o azulosos) en algunas

depresiones aisladas de las laderas. Los suelos que se encuentran en ambos márgenes del río, que

se caracterizan como Fluvisoles, se originaron por la sedimentación de la erosión lateral al río y

por los mismos sedimentos que éste transporta.

Con base en lo anterior se estima que los potreros estudiados en las localidades del lado

derecho del río Almandros (La Cumbre, La Pila, Cuviac, Oxolotán y Tomás Garrido) podrían

presentar suelos Cambisoles o Luvisoles, mientras que las localidades ubicadas en el lado

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izquierdo (El Remolino, Buen Paso y Ramos Cubilete) podrían presentar Leptosoles, Vertisoles y

Gleysoles en sus potreros.

Compactación del suelo

La presión estática que ejercen los animales en pastoreo sobre el suelo se refleja en el

grado de compactación del mismo y está en función de la masa corporal de éstos, el tamaño de

sus pezuñas y la energía cinética. Un bovino ejerce una presión de 1.40 kg/cm2 cuando está

parado, se duplica cuando se mueve, y va aumentando a medida que se incrementa la velocidad

de desplazamiento (Greenwood y Mc Kenzie 2001). De acuerdo con Taboada y sus

colaboradores (1998), la compactación provoca cambios en las propiedades físicas del suelo,

principalmente: i) aumentan la resistencia a la penetración y la densidad aparente; ii) se reducen

la porosidad, la velocidad de infiltración y la disponibilidad de agua, así como el abastecimiento

del oxígeno que utilizan las raíces. Al incrementarse la densidad del suelo debido a la

compactación se crea una barrera física que impide que las raíces de las plantas penetren y

crezcan adecuadamente.

La lectura de compactación del suelo se realizó en 54% de los potreros que se

seleccionaron para el presente estudio. El grado de compactación de los suelos varió de 0.5 a 4.5

kg/cm2

de acuerdo con la escala de medición del penetrómetro utilizado, y al relacionar dicha

variable mediante regresión con los años de uso delpotrero, el coeficiente de correlación fue bajo

(r2=0.02) y no significativo. Estos valores de compactación del suelo son bajos en relación con

los que reportaron Pinzón y Amézquita (1991) en una evaluación que se llevó a cabo en

Colombia(de 12 a 68 kg/cm2); dichos autoresindican que la compactación del suelo depende de la

cobertura y la disponibilidad de la biomasa, el tipo de vegetación, el tipo de suelo y la carga

animal.

Las diferentes estrategias de manejo que cada productor aplica en su parcela, aunada a la

diversidad de suelos en la zona de estudio, pudohaber ocasionado esa falta de correlación entre la

compactación del suelo y los años de uso de la parcela como potrero. El efecto de la

compactación es más evidente en los suelos de textura arcillosa que en los que contienen una alta

proporción de arena o los de origen volcánico (Pinzón y Amézquita 1991).

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Pasto

Los pastos que encontramos con mayor frecuencia en los potreros evaluados fueron: Paspalum

sp. (Natural, 43%), Cynodon plectostachyus (Estrella de África, 20%), Pennisetum merkeri Lecke

(Merkerón,9%) y Brachiaria brizantha (Señal, 9%), seguidos de combinaciones menos

frecuentes entre ellos.

Los productores calificaronlos tipos de pasto con base en su rendimiento como: a)

excelente, b) bueno, c) regular, y d) pobre. En general todos los pastos fueron bien calificados

(figura 1). En su mayoría las calificaciones variaron de regular a excelente en los casos de C.

plectostachyus, Paspalum sp. y B. brizantha, y totalmente buena en el caso de P. merkeri Lecke,

al que consideraronun buen zacate. Lo anterior indica que con la carga ganadera promedio actual

(Huitiupán: 2.6 ± 0.3 unidades animal (UA)/ha; Tacotalpa: 1.4 ± 0.1UA/ha) y las densidades de AD

que se encontraron en los potreros, en general bajas, los productores consideran que no se afecta

el rendimiento del pasto. Otro factor que sin duda contribuye a lo anterior es la tolerancia a la

sombra de los pastos que están presentes en los potreros. Conviene resaltar al respecto que

Paspalumsp.,P. merkeri Lecke y B. brizanthamuestran una resistencia media a la sombra (Wong

1991, Shelton et al. 1987), mientras que aunqueC. plectostachyus no es muy tolerante, sólo se

siembra en 20% de la superficie.

Árboles dispersos

La mayoría de los ADde los potreros en la zona de estudio son relictos de la vegetación original y

en algunos casos producto de la sucesión secundaria, aunque hay también algunas especies

introducidas.

El cuadro 2 muestra el número de AD, su densidad, y el número de especies de AD

promedio en cada comunidad evaluada. Los 35 potreros de las 8 comunidades sumaron un total

de 122.6 has. La superficie más pequeña fue de 1 ha, la mayor de 10 ha, y la superficie

promediode 3.5 hectáreas.

El rango de variación de la densidad arbórea fue muy amplio, ya que se encontraron

potreros con densidades desde 0.6 hasta 34 árboles por ha, y en promedio el número de árboles

por potrero fue de 30.9 (±26.4), con una densidad de 12.3 (±10.9) árboles/ha. En la mayoría de

las localidades estudiadas se encontraron densidades promedio inferiores a 20 árboles/ha, que son

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bajas o similares a las que reportan otros estudios (Guevara et al. 1998, Esquivel et al. 2003,

Villanueva et al. 2004). Las densidades arbóreas promedio superiores a 20 árboles/ha en los

potreros de las localidades de El Remolino y La Cumbre superan a las que reporta un estudio en

el trópico seco de Costa Rica, donde las densidades de la mayoría de los potreros fueron

inferiores a dicha cantidad (Esquivel et al. 2003). La densidad arbórea de los potreros de la

región se encuentra dentro del rango promedio que han obtenido otras investigaciones sobre

zonas tropicales (Guevara et al. 1994, Guevara et al. 1998, Harvey y Haber 1999, Harvey et al.

2007, Souza et al. 2000, Esquivel et al. 2003, Villacís et al. 2003, Villanueva et al. 2004) en las

cuales se reportaron densidades de 3 a 33 árboles/ha; sin embargo es inferior a la densidad

promedio de árboles de otros potreros de la misma zona de estudio (38 árboles/ha) que reportan

Grande y sus colaboradores (2010).

Composición de especies de los AD

En 122.6 hectáreas de potrero se contabilizaron 1083 AD, de los cuales se identificaron 1026

individuos pertenecientes a 24 familias botánicas. En la figura 2 se observa que la mayor cantidad

de especies arbóreas encontradas pertenece a la familia Fabaceae, seguida de las Moraceae y

Rutaceae. En contraste se encontraron familias botánicas con un número mínimo de especies

(entre 1 y 3).

La riqueza específica fue de 53 especies arbóreas identificadas, pero además se

encontraron 8 especies que no fue posible identificar. Dicho número es semejante a las 57

presentes en los potreros de la región de Los Tuxtlas, en Veracruz, México (Guevara et al. 1994),

a las 55 reportadas en las fincas de Guanarito, Venezuela (Solórzano et al. 2006) y a las 55

especies de los potreros con alta tecnificación del trópico húmedo de Costa Rica (Villacís et al.

2003). En contraste, las 53 especies que encontró esta investigación superan altamente a las 21

que se reportaron en los pastizales nativos con alta densidad arbórea de Matagalpa, Nicaragua

(Pérez et al. 2006), a las 20 de la costa de Chiapas, México (Otero et al. 1999) y a las 16 especies

de potreros de La Fortuna, en San Carlos, Costa Rica (Souza et al. 2000).

A diferencia de lo anterior, las 53 especies que están presentes en los potreros evaluados

son notablemente menos que las 72 que se encontraron en un paisaje ganadero de Rivas,

Nicaragua (Harvey et al. 2007), a las 98 especies que se hallaron en los potreros de la región de

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Nahed et al. 2012

14

Los Tuxtlas, Veracruz, México (Guevara et al. 1998), a las 96 especies de las fincas ganaderas

con bajo nivel de tecnificación en el trópico húmedo de Costa Rica (Villacís et al. 2003), y

también a las 101, 101 y 106 especies presentes en tres paisajes ganaderos de Costa Rica y

Nicaragua (Harvey et al. 2007). El número de especies referidas en estas comparaciones

contrastan con la gran diversidad de especies arbóreas que se observan en potreros de la zona de

Monteverde, Costa Rica, donde se registraron 190(Harvey y Haber 1999).

En el cuadro 3 se presentan la familia, la especie, el nombre común y la frecuencia con

que se encontraron los AD en los potreros.La composición de especies de los potreros de los

municipios de Tacotalpa y Huitiupán difiere en 69.8% según su complementariedad (Colwell y

Coddington 1994) y en 53.6% según el índice de Whittaker (1977), lo cual indica que varias de

lasidentificadas están presentes en los potreros de ambos municipios. Estos recursos fitogenéticos

son valiosos para el desarrollo de sistemas silvopastoriles más robustos.

La densidad de árboles se correlacionó positiva (r = 0.28) y significativamente (p < 0.05)

con la diversidad de especies presentes en los potreros; es decir, cuanto mayor fue la densidad

arbórea mayor fue la diversidad de especies.

Las especies más frecuentes fueron Cedrela odorata (393 individuos), Schizolobium

parahyba (105), Diphysa robinioides (95), Cordia alliodora (74), y Blepharidium mexicanum

(57). En cuanto a su altura, las especies con mayor altura en los potreros fueron Poulsenia armata

(30.2 m), Genipa americana (25 ± 25.9 m) y Lonchocarpus hondurensis (22.4 ± 9.9 m). Las

especies con el mayor diámetro de copa fueron Lonchocarpus rugosus (25±7.1 m), Ficus sp. (19

m) y Poulsenia armata (17 m), en tanto que los AD con la mayor altura comercial de fuste limpio

fueron Poulsenia armata (12.3 m), Platymiscium dimorphandrum (9.8 ± 0.4 m) y Pouteria

zapota (9.0 ± 1.7 m). Finalmente, las especies arbóreas que máscontribuyeron al área basal de los

AD fueron Cedrela odorada con 32.0 m2,Schizolobium parahyba con 8.7 m

2, Mangifera indica y

Diphysa robinioides con 5.3 m2 (cuadro 4).

Cercos vivos

Se realizaron 329 transectos (3290 m lineales) y en promedio se registraron 45.8 ± 15.8 árboles

por cada 100 m lineales de CV.En la comunidad de El Remolino se observó el promedio mínimo,

con 9.5 individuos, y en Tomás Garrido el máximo, con 70 individuos (cuadro 5). Se

Page 15: El componente arbóreo de los potreros en la región media de la

Nahed et al. 2012

15

encontróuna densidad arbórea mayor en los CV de los potreros de las comunidades de Tacotalpa

que en las de Huitiupán. La densidad arbórea observada en los CV de ambos municipios (15.1 y

51.6 árboles/100 m lineales) se aproxima a la de una finca ganadera con un nivel alto de

intensificación, con 30.8 árboles/100 m lineales (Villacís et al. 2003).

De los 35 potreros evaluados,54% presentó CV integrados por varias especies arbóreas,

yel 46% restante estuvo conformado sólo por la especie Gliricidia sepium (Cocoite). Los

productores suelen utilizar G. sepium para delimitar sus potreros: se poda frecuentemente para

controlar su altura, y los residuos de la poda les sirven como material vegetativo para propagarla

(Villacís et al. 2003).

La preferencia de los ganaderos por G. sepium, que es la principal especie en numerosos

cercos vivos de las localidades estudiadas y que también se encuentra en otras partes del estado

de Chiapas y sobretodo en Tabasco, se explica en gran medida por su versatilidad agronómica,

por su funcionalidad y por los productos que de ella se obtienen. G. sepium es de fácil

enraizamiento a partir de estacas,es duradera y su crecimiento inicial es rápido. Cada individuo

tiene una vida útil promedio de 12 años, y además cumple con múltiples funciones que aprecian

principalmente los pequeños propietarios. Las podas por lo general se realizan en el mes de enero

o cada ocho o nueve meses y se mantiene el tronco principal a una altura de 2 a 2.5 m (Elgueta y

Pérez 2001).

De las ramas podadas se obtiene leña, con una producción seca mínima de 80 a 90 kg en

año y medio, en una densidad de 60 a 75 plantas por cada 100 m lineales de CV (Ruiz 2000).

Además el follaje de G. sepium se utiliza como forraje o como abono orgánico en el periodo de

sequía, de acuerdo con la demanda. El manejo que dan a G. sepiumlos productores muestra la

importancia de la especie en los CV, así como el amplio conocimiento y la experiencia que se

tiene de ella.

Composición de especies del CV

En 3290 m lineales de CV se registraron 1464 árboles y sólo fue posible identificar a 1427 de

ellos, los cuales pertenecen a 32 especies y a 18 familias botánicas (cuadro 6). Con base en el

número de especies, la familia más representativa de los árboles de los CV es Fabaceae, seguida

porAnacardiaceae y Meliaceae (figura 3). Las especies más numerosas en los CV fueron G.

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Nahed et al. 2012

16

sepium (1194 individuos), C. odorata (50), E. folkersii (50), B. simaruba (36) y J. curcas (26). La

riqueza específica fue de 32 especies, además de 37 árboles que no fue posible identificar.

Entre las especies registradas,las que alcanzaron mayor altura en los CV fueron Mangifera

indica (15.0 m), Ficus sp. (12.6 m) y Dalbergia stevensonii (11.5 ± 0.7 m., cuadro 7); las que

presentaron mayor diámetro de copa fueron Schizolobium parahyba (10 m), Dalbergia

stevensonii (8.0 m) y Byrsonima crassifolia (6.0 ± 2.0 m), en tanto que las especies con la mayor

altura comercial del fuste limpio fueron Mangifera indica (10.8 m), Dalbergia stevensonii(6.0 ±

2.8 m) y Diphysa robinioides (5.7 ± 6.0 m).Por otra parte, las especies que contribuyeron

mayormente al área basal en los cercos vivos fueronGliricidia sepium(29.3 m2), Cedrela odorata

(2.1 m2) y Erytrhina folkersii (1.1 m

2).

Aportación de bienes y servicios de los potreros con manejo silvopastoril tradicional

Los productores de ganado bovino de la zona de estudio basan la alimentación de sus animales en

el pastoreo en potreros con predominancia de Paspalum sp. (pasto natural), Cynodon

plectostachyus(Estrella de África) yPennisetum merkeri Lecke (Merkeron),y en árboles dispersos

con diferentes densidades (cuadro 2) o cercos vivos (cuadro 5). Mediante esta forma de manejo

de la ganadería el productor: i) obtiene varios tipos de bienes o productos, como carne, leche,

fibra, estiércol, tracción, madera y leña para el autoabasto o para la venta; y al mismo tiempo ii)

contribuye a preservar el medio aportando diversos servicios ambientales locales, regionales y

globales.

Entre los servicios ambientales que aportan los sistemas silvopastoriles destaca la

mitigación de los efectos del cambio climático mediante lacaptura y almacenamiento de carbono

en la biomasa, hojarasca, raíces y suelo, con la retención o siembra de árboles en los potreros y

con el incremento de la materia orgánica del suelo (Andrade e Ibrahim 2003).

Así, las estimaciones de almacenamiento de carbono que se han realizado en los potreros

de la zona de estudio muestran los siguientes resultados. En las 122.6 ha que se tomaron como

muestra se estima que se han almacenado 105 Mgde C, referente a los 1083 árboles evaluados.

En lo que se refiere a los árboles dispersos, con base en la densidad arbórea promedio de

los potreros (12.3 árboles/ha) se calcula un almacenamiento promediode 3 (±4) Mgde Cha-1

.

Dichos potreros obtienen un almacenamiento mínimo de 0.04 y un máximo de 18.65 Mg de C ha-

Page 17: El componente arbóreo de los potreros en la región media de la

Nahed et al. 2012

17 1sólo de la biomasa arbórea aérea. La densidad de AD en los potreros se correlacionó positiva (r

2=

0.56) y significativamente (p<.000) con el total de C almacenado. El almacenamiento de C

promedio de los AD en esta investigación (3±4 Mg ha-1

) es superior al C almacenado en la

biomasa arbórea (1.6 Mg ha-1

) de potreros mejorados con baja densidad de árboles (menos de 30

árboles/ha) en Costa Rica(Ibrahim et al. 2007), e inferior al C almacenado (7.1 Mg ha-1

) en la

biomasa arbórea de pastizales naturales con alta densidad arbórea (más de 30 árboles/ha) en ese

mismo país, a los 9.0 Mg de C ha-1

de potreros mejorados con alta densidad arbórea (más de 30

árboles/ha) y también a los 11.9 Mg ha-1

de C de pastizales naturales con baja densidad arbórea

(menos de 30 árboles/ha) en Nicaragua (Ibrahim et al. 2007).Pese a que la densidad arbórea

promedio es baja en nuestro caso de estudio, el C almacenado podría llegar a 18.6 Mg ha-1

si

consideramos el valor máximo de densidad arbórea observada (34 árboles/ha). Esto supera las

cantidades de C almacenadas en los diferentes sistemas de uso de la tierra anteriormente

mencionados para Costa Rica y Nicaragua.

Diversos estudios en zonas tropicales han demostrado que la cantidad de C almacenada en

el suelo es mucho mayor que la almacenada en la biomasa arbórea (Callo-Concha et al. 2002,

Ibrahim et al. 2007). Dado que en este estudio no se consideró el carbono almacenado en el

suelo, lo anterior sugiere que el potencial de captura de éste en los potreros que se evaluaron es

mayor que el reportado.

Con base en los datos deproducción primaria aérea neta en potreros −con pendiente alta y

una baja cobertura arbórea−que proporciona Guzmán (2011), se estima que en los de la especie

Cynodon plectostachyus (pasto estrella) evaluados se almacenan 13.1 Mg ha-1

de C al año; en

contraste, los pastizales de Pennisetum merkeri Lecke (pasto Merkerón) almacenan 11.1 Mg ha-

1de Cal año.

Respecto a los cercos vivos, se estima que por cada 100 m lineales de CV multiespecífico

(± 32 especies), con distancia promedio de 2.1 m entre árboles y con promedio de 23.3(± 15.9)

cm de DAP, se acumulan 1.82 (± 1.41) Mg de C ha-1

. Los potreros que cuentan con CV en todo su

perímetro (400 m lineales) acumulan7.28 (± 5.66) Mg de C ha-1

sólo en la biomasa arbórea aérea.

La densidad arbórea del CV se correlacionó positiva (r2=0.17) y significativamente (p<0.05) con

la cantidad de C almacenado.

Page 18: El componente arbóreo de los potreros en la región media de la

Nahed et al. 2012

18

Al considerar todo el componente arbóreo de los potreros (AD + CV) se estima que una

hectárea de potrero, con una densidad arbórea de 12.3 árboles, delimitado completamente con CV

(400 m lineales) y con un promedio de 45.8 árboles por cada 100 m lineales almacena sin

considerar el C que acumula el pasto, 10.28Mg ha-1

de C, con un mínimo de 1.6 Mg ha-1

y un

máximo de 41.97 Mg de C ha-1

. Cuando a dicha hectárea de potrero se le agrega el C almacenado

por la herbácea, y considerando que existe dominancia de pasto Estrella de África (C.

plectostachyus; AD + CV + pasto), se estima una acumulación promedio total de23.38 Mg de C

ha-1

; en cambio, cuando domina el pasto Merkerón (Pennisetum merkeri Lecke) la acumulación

promedio total de C estimado es de 21.38Mg de C ha-1.

Los resultados del presente estudio superan el almacenamiento de 8.18 Mg de C ha-1

de

pastizales con pasto nativo y árboles dispersos, y a los 12.54 Mg ha-1

de C fijados porlos pastos

mejorados en sistemas silvopastoriles en Matiguás, Nicaragua (Ruiz 2002); sin embargo se

aproximan a los 22.80 ± 8.34 Mg de C ha-1

que reporta Morales-Coutiño (2010) para la biomasa

viva (árboles maduros, juveniles, pasto y raíces) de potreros con árboles dispersos en la región de

la Selva Lacandona.

Por el contrario, la acumulación máxima de C (23.38 Mg de C ha-1

; AD + CV + pasto

Estrella de África) fue muy inferior a las experiencias de captura de C que desarrolló el proyecto

Scolel’te (en las regiones tzeltales y tzotziles del estado de Chiapas), donde se muestra que el

potencial de captura de C de sistemas agroforestales puede oscilar entre 40 y 140 Mg de C ha-1

respectivamente (De Jong et al. 1997).

Una buena opción para incrementar la captura de C en el área de estudio a partir de los

recursos fitogenéticos localeses la instrumentación de bancos de proteína, ya que ofrecen

beneficios a la producción de carne y leche, y además aportan diversos servicios ambientales. Por

esta razón se inició en las comunidades de Huitiupán, Tacotalpa y Tecpatán el establecimiento de

bancos forrajeros como los que mencionan Gómez-Castro y sus colaboradores. (2010) yMorales-

Díaz (2011). Estos autores han estimado que sólo el componente arbóreo de un banco forrajero

de G. sepium con una densidad de 1600 árboles por hectárea (sembrados a 2.5x2.5 m) puede

llegar a almacenar 15.3 Mg de C ha-1

. Así también un banco de Leucaenaleucocephala con una

densidad de 4 444 árboles/ha (sembrados a1.5 m x 1.5 m) en un pastizal abierto con pasto

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Nahed et al. 2012

19

Hyparrhenia rufa (pasto Jaragua) puede almacenar hasta 19.6 Mg de Cha-1

(Gómez-Castro et al.

2010, Chave et al. 2005).

Actualmente se considera en el mundo enteroque los sistemas silvopastoriles son

instrumentos de adaptación y mitigación del cambio climático, por lo que se reconoce su

posibilidad de recibir pagos por servicios ambientales (Gobbi y Casasola 2003, Steinfeld et al.

2006, Ibrahim et al. 2006, Murguieitio 2009), dado que contribuyen a: i) mitigar los efectos del

cambio climático mediante la captura y almacenamiento de C, principalmente con la siembra de

árboles y el incremento de la materia orgánica del suelo; ii) reducir las emisiones de CO2

evitando la quema y la deforestación porque ejercen menorpresión sobre los bosques y selvas; iii)

menguar las emisiones de óxido nitroso mediante la disminución del uso de fertilizantes

nitrogenados;iv) disminuir las emisiones de gas metano al ofrecer a los animales forrajes diversos

y de mejor calidad nutritiva, mayor digestibilidad y mejor patrón de fermentación ruminal; y v)

aminorar el impacto de la lluvia en el suelo, con lo cual se incrementa la capacidad de infiltración

y retención del agua y se disminuye la escorrentía superficial (Ríos et al.2007).

A diferencia de los potreros sin árboles, los sistemas silvopastotriles aumentan la

cobertura vegetal de los predios, mejoran la conectividad entre los fragmentos de bosques y

presentan mayor diversidad genética de árboles, arbustos, pastos, arvenses, animales silvestres,

hormigas, arañas y escarabajos estercoleros (Harvey y Haber 1999). El incremento de las

especies y el número de aves en los potreros arbolados brinda la posibilidad de aumentar los

servicios ambientales relacionados con la polinización, la dispersión de semillas y el control

biológico de insectos plaga (Harvey y Haber 1999, Crespo 2008, Alonso 2011).

En los sistemas silvopastoriles con pastoreo rotacional (Ibrahim et al. 2006, Steinfeld et

al. 2006, Murguieitio 2009): i) se brindan mejores condiciones para el reciclaje de nutrimentos en

el suelo, el cual depende de la actividad de gran número de organismos y microorganismos que

descomponen la materia orgánica (heces, hojarasca, plantas muertas); ii) se recuperan las

condiciones favorables del suelo al disminuir la compactación, principalmente por la

recuperación de los organismos benéficos, la producción de hojarasca y la reducción del uso de

agroquímicos; iii) proliferan los controladores biológicos encargados de mantener reguladas las

plagas de manera natural sin que sea necesario aplicar frecuentemente insecticidas de síntesis

química. Estos organismos benéficos dependen directamente de la cobertura vegetal, la sombra y

Page 20: El componente arbóreo de los potreros en la región media de la

Nahed et al. 2012

20

la humedad y requieren sitios específicos de alimentación y anidamiento, como los que ofrecen

los sistemas silvopastoriles (Crespo 2008).

Los árboles asociados a los potreros contribuyen a reducir la erosión mediante su sistema

radicular. La variedad de especies es muy importante, pues las diferentes longitudes y estructuras

del sistema radicular ayudan a retener el suelo más efectivamente (Young 1997, Ibrahim et al.

2006). Además, el uso de árboles leguminosos reduce la necesidad de fertilización nitrogenada,

con lo que se evita la contaminación que ocasiona la aplicación de nitrógeno a las pasturas

(Steinfeld et al. 2006).

Resulta importante que los sistemas silvopastoriles mejorenel balance hídrico, ya que si

las leñosas y las pasturas comparten el mismo espacio, la menor temperatura del estrato herbáceo

bajo la copa de los árboles acarrea una disminución de la tasa de transpiración y una menor

evaporación (Wilson y Ludlow 1991),lo cual puede retrasar o evitar el estrés hídrico del periodo

seco. Las leñosas perennes afectan la dinámica del agua (Young 1997, Ríos et al. 2007) en varias

formas: i) actuando como barreras que reducen la escorrentía; ii) reduciendo el impacto de las

gotas y iii) mejorando el suelo al incrementar la infiltración y la retención de agua. Todo ello

depende del tamaño del árbol, principalmente de su altura y de la cobertura de la copa.

Son evidentes los mayores beneficios ecológicos, económicos y sociales que brindan los

sistemas silvopastoriles en comparación con los sistemas ganaderos convencionales, de ahí que

se recomiende fortalecer las capacidades de los productores de las comunidades estudiadas en el

contexto de los sistemas silvopastoriles intensivos e integrados. Este tipo de ganadería alternativa

constituye un instrumento que contribuye a la adaptación y la mitigación del cambio climático; su

desarrollo a partir de los importantes recursos locales implica el compromiso y la

corresponsabilidad de los actores sociales que participan en el proceso, así como la adopción de

cambios tangibles en las políticas ganaderas estatales y nacionales.

Conclusiones

La historia del uso del suelo en la zona de estudio sugiere que las actividades agrícolas y

la promoción de la ganadería extensiva que ha impulsado el gobierno han incidido

fuertemente en la vegetación y han modificado el paisaje.

Page 21: El componente arbóreo de los potreros en la región media de la

Nahed et al. 2012

21

La conversión de uso del suelo que los productores llevan a cabocon mayor frecuencia es

de milpa a potrero, y la antigüedad promedio de los potreros es de 17.9 años.

Pese a que los potreros evaluados en el municipio de Tacotalpa son más antiguos (23.2

años) que los de Huitiupán (8.4 años), no se encontró diferencia en el grado de

compactación del suelo (de 0.5 a 4.5 kg/cm2), calificado como bajo.

Los árboles dispersos en los potreros son en su mayoría relictos de la vegetación original

que se conservaron deliberadamente por voluntad de los productores.

La notable diversidad de árboles dispersos en los potreros es de 53 especies pertenecientes a 24

familias botánicas, y en los cercos vivos de 32 especies de 18 familias botánicas.

La densidad promedio de los árboles dispersos en los potreros estudiados es baja (12.3

árboles/ha) y la de cercos vivos es aceptable (45.8 árboles/100 m lineales) en

comparación con otras densidades reportadas para la zona.

Las especies herbáceas predominantes en los potreros fueron Paspalum sp. y Cynodon

plectostachyus. En los cercos vivos predominó la arbórea Gliricidia sepium y en los

árboles dispersos las especies Cedrela odorata,Schizolobium parahyba y Diphysa robinioides.

Con la densidad arbórea promedio que encontró este estudio, se estima que una hectárea de

potrero con dominancia de C. plectostachyus (13.10 Mg de C ha-1

) y presencia de árboles

dispersos (3.00 Mg de C ha-1

) y cerco vivo (7.28 Mg de C ha-1

, delimitado por sus 400 m

lineales) tiene una acumulación total de 23.38 Mg de C ha-1

.

Mediante esta forma de manejo silvopastoril de los potreros, la ganadería aporta diversos

bienes y servicios a la sociedad, por lo que constituye un instrumento que contribuye a la

adaptación y la mitigación del cambio climático. Su fortalecimiento en el contexto de los

sistemas silvopastoriles intensivos e integrados, a partir de los importantes recursos locales,

depende del desarrollo de las capacidades de los productores eimplica el compromiso y la

corresponsabilidad de los actores sociales intervinientes y la aplicacióncambios tangibles en las

políticas ganaderas estatales y nacionales.

Agradecimientos

Page 22: El componente arbóreo de los potreros en la región media de la

Nahed et al. 2012

22

Esta publicación ha sido posible gracias al respaldo del Fondo Institucional de Fomento Regional

para el Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación (Fordecyt) del Consejo Nacional de

Ciencia y Tecnología (Conacyt) mediante el convenio 143303: “Gestión y estrategias de manejo

sustentable para el desarrollo regional en la cuenca hidrográfica transfronteriza Grijalva”,

apoyado por fondos concurrentes de la Secretaría de Recursos Naturales y Protección Ambiental

del estado de Tabasco.

Agradecemos el apoyo y la hospitalidad que nos brindaron las familias de las

comunidades de Tacotalpa y de Huitiupán. Reconocemos también la colaboración en el trabajo

de campo deFiliberto Alonso Aparicio, Nathaline E. Taylor Aquino y Alí Taylor Aquino.

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Cuadro 1. Años promedio de uso de potreros en comunidades de dos municipios de la región

media de la cuenca transfornteriza Grijalva (Tabasco-Chiapas)

Municipio Localidad

Años promedio

de uso como

potrero Desviaciónestándar

Huitiupán* Buen Paso 10.6 9.9

Ramos Cubilete 6.3 1.8

Tacotalpa* Cuviac 21.0 9.6

La Pila 24.9 11.1

Oxolotán 23.0 19.7

Tomás Garrido 24.0 3.6

*En El Remolino, municipio de Huitiupán, y en La Cumbre, municipio de Tacotalpa no se

practicaron entrevistas del manejo del predio.

Page 31: El componente arbóreo de los potreros en la región media de la

Nahed et al. 2012

31

Page 32: El componente arbóreo de los potreros en la región media de la

Nahed et al. 2012

32

Figura 1. Clasificación del estado de los potreros por tipo de pasto presente, según reporte de los

productores de comunidades de dos municipios de la región media de la cuenca transfronteriza

Grijalva (Tabasco-Chiapas).

Cuadro 2. Cantidad de árboles dispersos, densidad arbórea y número promedio de especies de

árboles en potreros evaluados en comunidades de dos municipios de la región media de la

cuenca transfronteriza Grijalva(Tabasco-Chiapas).

Municipio Localidad Número

de

potreros

1Superficie

total

evaluada,

(ha)

1Número

máximo

de árboles

1Número

mínimo de

árboles.

1Número

promedio de

AD (±DE)

1Número

promedio

de especies

(±DE)

Densidad

arbórea

promedio/ha

(±DE)

Huitiupán

Buen Paso 5 8 40.0 1.0 16.4(±14.8) 3.6 (± 1.7) 9.2 (± 6.8)

El Remolino 2 3.5 62.0 33.0 47.5(±20.5) 6.5 (± 3.5) 28.9 (±5.8)

Ramos Cubilete 3 5.0 35.0 5.0 17.0 (± 15.9) 4.0 (± 0.0) 10.3 (±7.5)

Tacotalpa

Cuviac 3 6.3 18.0 6.0 13.7 (±6.7) 5.7 (± 1.5) 7.0 (±7.0)

La Cumbre 5 16.4 64.0 37.0 59.8 (±14.9) 9.6 (± 4.4) 23.7 (±10.9)

La Pila 11 69.4 62.0 5.0 20.4 (±17.7) 6.1 (± 3.5) 3.5 (±2.8)

Page 33: El componente arbóreo de los potreros en la región media de la

Nahed et al. 2012

33

Oxolotán 3 10.0 106.0 18.0 18.8 (±45.1) 6.7 (± 2.3) 18.8 (±8.9)

Tomás Garrido 3 4.0 49.0 3.0 29.3(±23.7) 19.9 (±2.5) 19.9 (±15.3)

1 Con base en el número de potreros evaluados y la sumatoria de la superficie de los mismos

potreros

Page 34: El componente arbóreo de los potreros en la región media de la

Nahed et al. 2012

34

Figura 2. Especies arbóreas y familias botánicas de árboles dispersos presentes en potreros de

comunidades de dos municipios de la región media de la cuenca transfronteriza Grijalva

(Tabasco-Chiapas).

Cuadro 3. Familia, especie, nombre común y frecuencia de especies de árboles dispersos

enpotreros de comunidades de dos municipios de la región media de la cuenca transfronteriza

Grijalva (Tabasco-Chiapas)

Familia Especie Nombre común Frecuencia

Anacardiaceae Mangifera indica Mango 37

Spondias mombin Jobo 4

Spondias purpurea Jocote 1

Total 42

Annonaceae Annona purpurea Chincuya 3

Annona reticulata Anonilla 13

Page 35: El componente arbóreo de los potreros en la región media de la

Nahed et al. 2012

35

Total 16

Araliaceae Dendropanax arboreus - 2

Arecaceae Cocus nucifera Coco 2

Bignoniaceae Tabebuia rosea Maculis 20

Parmentiera aculeata Chanchig 2

Tabebuia sp. Guayacan 1

Total 23

Bombacaceae Ceiba pentandra Ceiba 5

Boraginaceae Cordia alliodora Bojón 74

Burseraceae Bursera simaruba Palo mulato 1

Caesalpiniaceae Tamarindus indica Tamarindo 4

Elaeocarpaceae Muntingia calabura Capulín 5

Fabaceae Dalbergia stevensonii Amargoso 1

Diphysa robinioides Chipilín 95

Erythrina sp. Madre 1

Gliricidia sepium Cocoite 34

Inga punctata Zelel 5

Platymiscium

dimorphandrum Marimba 2

Inga spuria Chelel 20

Lonchocarpus hondurensis Palo gusano 7

Lonchocarpus rugosus Matabuey 2

Schizolobium parahyba Guanacaste 105

Total 272

Flacourtiaceae Zuelania guidonia Hule de montaña 6

Lauraceae Persea americana Aguacate 6

Persea schiendiana Chinim 3

Total 9

Malpighiaceae Byrsonima crassifolia Nanche 9

Page 36: El componente arbóreo de los potreros en la región media de la

Nahed et al. 2012

36

Malvaceae Guazuma ulmifolia Guácimo 15

Luea candida - 1

Total 16

Meliaceae Cedrela odorata Cedro 393

Swietenia macrophylla Caoba 16

Total 409

Moraceae Artocarpus sp. Castaña 1

Brosimum alicastrum Ramón 8

Ficus padifolia - 1

Ficus sp. Amate 1

Poulsenia armate Carne negra 1

Total 12

Myrtaceae Psidium guajava Guayaba 2

Rubiaceae Blepharidium mexicanum Popiste 57

Genipa americana Jagua 3

Genipa sp. Palo calabaza 2

Total 61

Rutaceae Citrus limon Limón 4

Citrus reticulata Mandarina 1

Citrus sinensis Naranja 30

Zanthoxylum sp. Cola de lagarto 2

Zanthoxylum kellermanii Abrojo 4

Total 41

Sapindaceae Cupania glabra Quebracho cimarrón 7

Sapindus saponaria Jaboncillo 1

Total 8

Sapotaceae Manilkara zapota Chico zapote 2

Pouteria zapota Zapote 3

Total 5

Sterculiaceae Theobroma bicolor - 1

Page 37: El componente arbóreo de los potreros en la región media de la

Nahed et al. 2012

37

Urticaceae Cecropia peltata Guarumbo 1

Cuadro 4. Altura total promedio, altura del fuste limpio promedio, diámetro mayor de copa

promedio, y contribución al área basal de los Ad en los potreros con manejo silvopastoril

tradicional en comunidades de dos municipios de la región media de la cuenca transfronteriza

+Grijalva (Tabasco-Chiapas)

Especie

Promedio

de

DAP(cm)

Promedio

de altura

total (m)

Desvia

ción

estánd

ar

Promedio

de altura

de fuste

limpio (m)

Desvia

ción

estánd

ar

Promedio

de

diámetro >

copa (m)

Desvia

ción,

estánd

ar

Área basal

(m2/ha)

Annona purpurea 21.3 10.7 5.7 1.6 0.5 8.7 3.2 0.11

Annona reticulata 31.7 10.3 4.0 2.6 2.3 8.0 3.5 1.20

Artocarpus sp. 43.3 11.0 - 5.0 - 6.0 - 0.01

Blepharidium mexicanum 26.3 10.5 3.3 4.2 2.2 3.8 1.1 3.27

Brosimum alicastrum 61.7 14.3 2.9 7.3 2.7 7.2 3.3 2.71

Bursera simaruba 22.9 14.0 - 4.0 - 8.0 - 0.04

Byrsonima crassifolia 31.1 7.5 1.9 2.1 0.9 5.4 1.9 0.72

Page 38: El componente arbóreo de los potreros en la región media de la

Nahed et al. 2012

38

Cecropia peltata 22.3 7.5 - 6.0 - 6.0 - 0.04

Cedrela odorata 36.0 15.0 12.2 5.3 3.8 5.5 2.0 43.22

Ceiba pentandra 88.6 13.0 3.4 4.5 3.3 12.2 4.8 3.96

Citrus limon 23.6 18.9 27.4 2.3 1.2 4.0 2.0 0.18

Citrus reticulata 33.0 9.9 - 2.5 - 8.9 - 0.09

Citrus sinensis 27.1 7.4 6.2 1.4 0.5 5.2 1.2 1.79

Cocus nucifera 25.1 7.8 1.8 5.5 0.7 5.5 0.7 0.10

Cordia alliodora 27.0 11.7 7.9 5.8 2.4 4.4 1.5 4.45

Cupania glabra 35.0 7.1 1.2 2.5 0.5 4.9 0.4 0.68

Dalbergia stevensonii 25.5 12.0 - 1.0 - 10.5 - 0.05

Dendropanax arboreus 24.5 - - - - - - 0.10

Diphysa robinioides 28.5 11.1 3.7 3.0 2.2 7.7 2.9 6.33

Erythrina sp. 25.5 4.0 - 1.5 - 4.0 - 0.05

Ficus padifolia 25.8 - - - - - - 0.05

Ficus sp. 111.0 16.0 - 3.0 - 19.0 - 0.97

Genipa americana 43.8 25.0 25.9 6.5 4.3 8.5 3.3 0.46

Genipa sp. 67.0 11.5 0.7 3.5 2.1 11.5 4.9 0.71

Gliricidia sepium 33.9 5.8 2.2 2.1 0.5 5.0 1.9 3.33

Guazuma ulmifolia 42.4 7.5 2.8 1.7 0.7 6.8 2.7 2.58

Inga punctata 27.7 14.1 6.0 6.7 3.9 5.4 1.8 0.31

Inga spuria 24.0 9.7 1.8 2.0 2.5 6.2 2.2 0.92

Lonchocarpus

hondurensis 45.2 22.4 9.9 4.1 3.0 15.4 8.9 1.22

Lonchocarpus rugosus 65.0 17.5 3.5 3.8 3.2 25.0 7.1 0.71

Luea candida 67.5 9.5 - 1.7 - 6.5 - 0.36

Mangifera indica 43.6 12.7 11.5 2.2 1.6 6.8 2.2 6.33

Manilkara zapota 29.5 16.9 - 2.2 - 8.0 - 0.14

Muntingia calabura 26.1 6.8 2.0 2.4 1.5 7.2 1.6 0.27

Parmentiera aculeata 40.4 13.3 4.8 1.4 0.6 10.5 0.7 0.17

Persea americana 32.5 10.5 3.0 4.0 1.6 6.4 2.3 0.66

Persea schiendiana 36.3 7.8 1.3 2.0 - 7.3 1.5 0.37

Platymiscium

dimorphandrum 37.5 18.0 1.4 9.8 0.4 12.0 2.8 0.81

Poulsenia armata 71.7 30.2 - 12.3 - 17.0 - 0.50

Pouteria sapota 80.0 14.3 1.5 9.0 1.7 6.8 2.8 1.24

Psidium guajava 69.6 6.8 3.2 1.1 0.8 7.0 2.8 0.15

Sapindus saponaria 29.4 2.1 - 7.0 - 4.0 - 0.06

Schizolobium parahyba 27.7 13.0 3.1 7.5 2.5 5.8 1.8 10.46

Spondias mombin 32.3 8.6 6.6 4.0 2.8 5.8 5.2 0.99

Spondias purpurea 50.6 - - 1.7 - 5.0 0.06

Swietenia macrophylla 28.0 9.6 2.4 3.9 1.8 4.0 1.4 1.13

Tabebuia rosea 27.8 9.7 1.2 3.3 1.2 4.6 1.3 1.41

Tabebuia sp. 29.0 12.0 1.0 6.0 - 10.0 - 0.06

Page 39: El componente arbóreo de los potreros en la región media de la

Nahed et al. 2012

39

Tamarindus indica 28.0 5.4 2.4 3.7 2.9 5.6 1.5 0.33

Theobroma bicolor 31.6 7.0 - 2.5 - 3.0 - 0.04

Zanthoxilon sp. 23.6 6.7 - 2.7 - 10.0 - 0.14

Zanthoxylum kellermanii 30.0 11.8 3.1 4.0 2.7 7.9 4.3 0.56

Zuelania guidonia 35.2 11.3 2.0 6.6 3.5 7.8 1.7 1.20

Otros árboles 47.5 11.7 7.8 4.9 3.8 6.2 3.1 8.66

Total 116.46

Cuadro 5.- Densidad de árboles promedio por cada 100 metros lineales de CV y distancia

promedio entre cada árbol, en comunidades de dos municipios de la región media de la cuenca

transfronteriza Grijalva (Tabasco-Chiapas)

Municipio Localidad

Máximo

número

de

árboles

Mínimo

número

de

árboles

Númeropr

omedio de

árboles

Desviación

estándar

Promedio de

distancia

entre árboles

(m)

Desviación

estándar

Huitiupán Buen Paso 62.2 38.8 47.1 9.4 2.2 1.4

El Remolino 20.7 9.5 15.1 7.9 2.6 0.1

Ramos Cubilete 47.5 36.6 42.1 5.4 1.7 0.2

Tacotalpa Cuviac 62.5 46.0 51.6 9.5 2.0 0.6

La Cumbre 67.7 38.4 50.4 10.9 2.4 0.3

La Pila 62.5 20.0 48.5 15.1 2.8 1.6

Oxolotán 54.2 42.5 49.8 6.4 1.9 0.5

Tomás Garrido 70.0 52.8 41.0 36.5 1.1 1.0

Page 40: El componente arbóreo de los potreros en la región media de la

Nahed et al. 2012

40

Cuadro 6.Familia, especie, nombre común y frecuencia de especies de árboles en los CV de

potreros en comunidades de dos municipios de la región media de la cuenca transfronteriza

Grijalva (Tabasco-Chiapas)

Familia Especie Nombre común Frecuencia

Anacardiaceae Mangifera indica Mango 1

Spondias mombin Jobo 10

Spondias purpurea Jocote 4

Total 15

Annonaceae Annona muricata Guanábana 1

Annona reticulata Anonilla 4

Total 5

Bignonaceae Tabebuia rosea Maculis 4

Bixaceae Bixa orellana Achiote 1

Page 41: El componente arbóreo de los potreros en la región media de la

Nahed et al. 2012

41

Bombacaceae Ceiba pentandra Ceiba 1

Boraginaceae Cordia alliodora Bojón 3

Burseraceae Bursera simaruba Palo mulato 36

Elaeocarpaceae Muntingia calabura Capulín 2

Euphorbiaceae Jatropha curcas Piñón 26

Fabaceae Dalbergia stevensonii Amargoso 2

Diphysa robinioides Chipilín 2

Erythina folkersii Madre 50

Gliricidia sepium Cocoite 1194

Inga punctata Zelel 3

Inga spuria Chelel 2

Lonchocarpus

hondurensis Palo gusano 1

Schizolobium parahyba Guanacaste 2

Total 1257

Flacourtiaceae Zuelania guidonea Hule de montaña 2

Lauraceae Persea americana Aguacate 2

Malpighiaceae Byrsonima crassifolia Nanche 3

Malvaceae Guazuma ulmifolia Guácimo 7

Meliaceae Cedrela odorata Cedro 50

Swietenia macrophylla Caoba 3

Trichilia havanensis - 3

Total 56

Moracea Brosimum alicastrum Ramón 1

Ficus sp. - 1

Total 2

Rubiaceae

Blepharidium

mexicanum Popiste 1

Rutaceae Citrus reticulata Mandarina 3

Citrus sinensis Naranja 1

Page 42: El componente arbóreo de los potreros en la región media de la

Nahed et al. 2012

42

Total 4

Figura 3.- Familias encontradas en los CV de los potreros con manejo silvopastoril tradicional en

comunidades de dos municipios de la región media de la cuenca transfronteriza Grijalva

(Tabasco-Chiapas)

Page 43: El componente arbóreo de los potreros en la región media de la

Nahed et al. 2012

43

Cuadro 7.- Altura total promedio, diámetro mayor promedio de copa, altura promedio del fuste

limpio, y contribución promedio al área basal de los árboles de los CV depotreros en comunidades

de dos municipios de la región media de la cuenca transfronteriza Grijalva (Tabasco-Chiapas)

Especie

Promedi

o de

DAP(cm)

Altura

(m)

Desviació

n

estándar

Promedi

o de

altura

de fuste

limpio

(m)

Desviació

n

estándar

Promedi

o de

diámetr

o > copa

(m)

Desviació

n

estándar

Área

basal

(m2/ha

)

Annona muricata 12.0 4.0 - 1.5 - 2.0 - 0.01

Annona reticulata 16.0 5.0 2.7 2.8 2.4 2.3 1.3 0.07

Bixa orellana 11.0 3.0 - 1.0 - 2.0 - 0.01

Blepharidium

mexicanum 17.0 5.0 - 1.5 - 4.0 - 0.02

Brosimum alicastrum 90.0 8.0 - 5.0 - 4.0 - 0.64

Bursera simaruba 19.9 7.2 2.8 3.7 1.8 4.5 2.2 0.54

Byrsonima crassifolia 22.7 7.3 1.5 2.3 0.6 6.0 2.0 0.16

Cedrela odorata 23.2 6.6 2.8 3.5 2.2 4.3 2.2 1.96

Ceiba pentandra 28.0 8.0 - 4.0 - 4.0 - 0.06

Citrus reticulata 16.0 5.0 0.0 0.5 0.0 4.0 0.0 0.06

Citrus sinensis 12.0 4.0 - 1.6 - 4.0 - 0.01

Cordia alliodora 25.0 8.0 1.0 3.8 1.9 5.0 1.4 0.33

Dalbergia stevensonii 60.9 11.5 0.7 6.0 2.8 8.0 - 1.17

Page 44: El componente arbóreo de los potreros en la región media de la

Nahed et al. 2012

44

Diphysa robinioides 23.0 11.0 5.7 5.8 6.0 3.5 0.7 0.08

Erythina folkersii 17.0 5.6 2.7 2.4 1.2 3.1 1.8 2.12

Ficus sp. 10.5 12.6 - 1.8 - 2.0 - 0.01

Gliricidia sepium 17.1 5.1 2.1 2.1 0.7 3.6 1.6 36.99

Guazuma ulmifolia 24.1 6.7 2.0 3.1 2.8 4.8 1.1 0.18

Inga punctata 23.0 5.7 2.1 1.7 0.2 5.7 1.5 0.14

Inga spuria 35.0 6.0 2.8 3.3 1.1 5.5 2.1 0.29

Jatropha curcas 15.9 4.6 1.0 1.9 0.5 4.0 1.3 1.18

Lonchocarpus

hondurensis 14.0 6.0 - 4.0 - 6.0 - 0.02

Mangifera indica 22.0 15.0 - 10.8 - 4.2 - 0.04

Muntingia calabura 17.5 6.5 4.9 2.5 1.0 4.4 0.6 0.04

Persea americana 20.0 4.9 4.5 3.3 2.5 2.7 3.3 0.16

Schizolobium parahyba 47.5 11.0 0.0 5.5 2.1 10.0 - 0.13

Spondias mombin 19.5 7.9 3.2 2.8 0.8 2.9 1.2 0.37

Spondias purpurea 18.3 4.0 1.4 1.7 0.2 2.8 1.0 0.11

Swietenia macrophylla 21.3 6.2 3.2 3.0 1.1 4.0 2.6 0.12

Tabebuia rosea 20.3 6.5 1.7 2.1 1.0 4.5 1.9 0.14

Trichilia havanensis 14.7 6.0 2.6 0.9 0.8 4.0 1.7 0.04

Zuelania guidonea 12.5 7.0 1.4 3.5 2.1 6.0 0.0 0.07

Total 47.29