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Artículo científico para la obtención de Diplomado en Ecología y Medio Ambiente. Universidad Mayor de San Simon.
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1
El conocimiento indígena y los criterios biológicos para la elaboración de
planes de manejo de bosques andinos (Caso Independencia, Bolivia)
Ariel Isaías Ayma Romay
Proyecto de Protección y Reforestación de Especies Nativas de la Fundación Rufford Small
Grants y Programa para la Gestión Social de Ecosistemas Forestales Andinos –
ECOBONA. Calle Adela Zamudio nº 223. Telf. 72267942. Cochabamba, Bolivia. E-mail:
Resumen
Actualmente el conocimiento y lógicas de manejo de bosques de los indígenas estan
subestimados y no son considerados en las metodologías para la elaboración de
instrumentos de gestión de los bosques. Asi que, este estudio tuvo el objetivo de analizar
los sistemas tradicionales de manejo de comunidades campesinas de Independencia,
Bolivia y recomendar criterios biológicos para desarrollar métodos que promuevan la
elaboración de planes tradicionales de manejo de bosques. Se utilizaron técnicas de
investigación social, herramientas SIG, inventarios forestales para determinar la estructura,
composición de los bosques y talleres de validación con los actores locales. Los resultados
sugieren que los sistemas tradicionales tienen lógicas de ordenamiento de los bosques,
definen prácticas de aprovechamiento y desarrollan normas locales para la regulación de los
bosques. Diferentes tipos de bosque identificados por los indígenas ocupan 19.530 has
distribuidos en 217 rodales de uno a 941 has; su estado de conservación bajo la percepción
local es variable entre los distritos y tipos de bosque, pero a manera general los Montes de
Altura están bien conservados en la mayor parte de la zona, los Chaqui montes poco
conservados y los Chumi montes regularmente. Los indígenas zonifican sus bosques
asignando usos permitidos y restricciones en bosques de protección y bosques de
aprovechamiento tradicional destinados a usos de mayor impacto. La canasta tradicional
tiene 53 plantas con mayor impacto de aprovechamiento y 92 plantas con bajo impacto. De
estas las más importantes ecológicamente son Pino de monte (P. glomeratus), Laurel (O.
discolor), Yakuwaycha (M. theaezans), Waycha (W. microphylla), Queñua (P. racemosa),
2
Tiquera (S. haenkeana), K’acha k’acha (A. quebracho-blanco), Karalawa (C. lanceolata) y
Sau Sau (T. stans). El sistema de manejo silvicultural propone tomar precauciones de
manejo y protección para las plantas con mayor impacto de aprovechamiento. Las plantas
todavía potenciales de aprovechamiento pueden talarse preferiblemente con diámetros de
corta adecuados y una tasa de cosecha anual. Es necesario fortalecer los roles de los actores
locales en el sistema de control, sanción y monitoreo y prácticas de aprovechamiento para
la gestión de los bosques. Es recomendable implementar planes comunales con enfoque
operativo para reponer, aprovechar y conservar los bosques, utilizando parametros
biológicos como la estructura horizontal de las plantas y una tasa de cosecha sostenible. El
sistema de manejo tradicional de las comunidades debe ser entendido como un nuevo
paradigma para la elaboración de planes de manejo en bosques andinos. Palabras clave:
Normas, Ordenamiento, Silvicultura, Ecologia, Bosques nativos.
1. INTRODUCCIÓN
Gran parte de los bosques andinos de Bolivia (283.522 Km2 de tierras boscosas; 26% del
territorio nacional) (Ibisch y Carretero, 2002) son manejados por aproximadamente 2,5
millones campesinos e indígenas (Ibisch y Mérida, 2003). Estos bosques generalmente han
sido considerados poco importantes para la conservación de la diversidad biológica debido
a que se los juzga como degradados (ver Mittermeier et al., 2000). Sin embargo, se sabe
que estos fragmentos de bosques nativos junto con otros sistemas agroforestales y agrícolas
tradicionales son de mucha importancia ecológica, económica y social por los servicios y
productos que ofrecen a la humanidad y ecosistemas (Wiersum, 1997; Harvey et al. 2008).
Asimismo, es necesario que estos bosques y su manejo indígena sean vistos como un nuevo
modelo de manejo de bosques que aun no ha sido entendido y considerado en las políticas
forestales (Michon et al., 2007) y que tiene potencialidad para conservar los bosques si se
da el derecho de tomar desiciones a la gente local y si se mejoran sus sistemas de manejo
(Davis y Wali, 1993). Por tanto, se requiere urgentemente que se desarrollen instrumentos
de manejo que consideren estos sistemas indígenas de manejo (ECOBONA, 2009). Al
respecto, los planes tradicionales de manejo de bosques pueden ser el instrumento más
3
cercano para integrar los sistemas tradicionales con criterios basados en la biologia de los
bosques.
Por una parte, estos planes deben partir de los sistemas indígenas de manejo que fueron
subestimados por científicos y profesionales y que recientemente están siendo entendidos
en todas partes del mundo (Wiersum, 1997; Michon et al., 2007), connotando las
costumbres de uso y aprovechamiento de los bosques, visiones culturales, religiosas y
regulaciones locales de acceso a los recursos (Delgado, 1993; Wirseum, 1997; Moscoso y
Villanueva, 1997; Espinoza y Moscoso, 2002). Y por otra parte el plan debe estar
acompañado con claros conocimientos biológicos del ecosistema forestal, comunidades o
especies que se aprovechan, la ausencia o duda sobre estos, puede llevar a la extinción y
degradación de los recursos (ver Lamprecht, 1990, Dustin y Leon, 1998; Ayma-Romay, et
al. 2007). De otra forma, planes de manejo basados sólo en conocimientos botánicos,
ecológicos y silviculturales estarán destinados al fracaso o al olvido, y planes sin
regulaciones basadas en criterios biológicos no aseguraran el aprovechamiento racional de
los recursos (Ayma-Romay et al., 2007).
Asimismo, los planes de manejo tradicional, pueden ayudar a identificar, entender,
reivindicar y fortalecer los sistemas tradicionales de manejo de los campesinos e indígenas.
Ya que actualmente estos sistemas están cambiando, perdiéndose o raras veces
manteniéndose por la influencia de cambios ecológicos, tecnológicos, económicos y socio-
políticos, incrementado o reduciendo la competencia por los recursos del bosque (Wiersum,
1997). Cuando estos sistemas se pierden u olvidan los bosques llegan a estados críticos de
degradación (por ejemplo, Fjeldsa y Kessler, 1996; Ibisch y Carretero, 2002; Navarro y
Maldonado, 2005, Ayma-Romay et al. 2007); y por otro lado, cuando estas se mantienen
ayudan a conservarlos (por ejemplo, Blasch et al. 1999; Martínez, 2002).
Pero lastimosamente, los planes de manejo tradicionales están pobremente desarrollados,
sistematizados y poco promovidos en las leyes forestal y normas técnicas que no dan
cobertura a la inclusión de estos sistemas de manejo (ver MDS y MA, 1996, 1997). Debido
a que la normatividad para la elaboración de planes de manejo están basados en criterios
4
occidentales para el aprovechamiento exclusivo de productos comerciales de los bosques,
lo que muchas veces, discrepa del razonamiento del campesino ó indígena sobre el uso
integral de los bosques que involucra el uso de productos, servicios ecológicos, aspectos
culturales y religiosos que no necesariamente deben ser comercializados (Wirseum, 1997).
Por ejemplo, en bosques tropicales del país, muchos campesinos e indígenas están
elaborando planes de manejo forestal según las normas técnicas para la elaboración de
planes de manejo comercial (Pacheco, 2005) que impone el razonamiento extractivo de los
bosque, y es poco entendido y adaptado a los sistemas organizativos, visiones y sistemas
tradicionales de aprovechamiento de los indígenas y campesinos, lo que esta conllevando a
la degradación de los bosques comunitarios (Stocks, 1999; Martínez, 2002).
Si en la zona andina, se empezarían a desarrollar estos planes tradicionales de manejo de
bosques, se abrirían grandes posibilidades para que los profesionales y la gente campesina e
indígena pueda: reconocer y comprender mejor los sistemas tradicionales de manejo de los
bosques, elaborar planes con identidad cultural y conocimiento local, identificar problemas
ecológicos, recomendar y tomar acciones para el manejo adecuado de los bosques. Aquí,
consideramos que los sistemas tradicionales de manejo mantienen una lógica
conservacionista de los bosques a través de conocimientos y percepciones que ordenan el
uso de los bosques, definen normas y prácticas de aprovechamiento basados en
conocimientos ecológicos de los bosques. En este contexto, nuestro objetivo fue analizar
los sistemas tradicionales de manejo y la aplicación de criterios biológicos para desarrollar
métodos que promuevan la elaboración de planes tradicionales de manejo de bosques. Los
objetivos específicos fueron: a) Caracterizar el sistema tradicional de manejo de los
bosques en términos de ordenamiento, normas y prácticas de uso y aprovechamiento de los
bosques, b) Caracterizar la distribución, tamaño, estructura y composición de los bosques
nativos c) Proponer un sistema que permita el aprovechamiento racional de especies
forestales con criterios biológicos; y 4) Proveer procedimientos y proponer un modelo para
la elaboración de planes de manejo tradicional de bosques andinos.
5
2. ÁREA DE ESTUDIO
El estudio se desarrolló en el norte del municipio de Independencia, provincia Ayopaya del
departamento de Cochabamba, Bolivia. La zona ocupa 85.300 has, llegando a ocupar 54%
de la superficie del municipio, con una población campesina e indígena quechua de 18.653
habitantes (densidad 25 hab.km-2) distribuidas en aproximadamente 4.439 familias (CLAS,
2002) (Fig. 1).
Fig. 1. Mapa de ubicación de la zona de estudio con tipos de bosque clasificados por Rumbol (2007). (Elaboración propia)
6
Ecológicamente los bosques pertenecen a la provincia biogeográfica de los Yungas y al
sector biogeográfico del Cotacajes (Navarro 2005). Se distribuyen en tres pisos ecológicos
entre los 1900 a 3700 m sobre el nivel del mar: 1) el piso altimontano, con bosques
pluviestacionales y siempreverde, con bosques de Queñua (Polylepis lanata) y Lima lima
(Stiloceras columnare) entre 2900 a 3700 m y bosques de Pino de monte (Podocarpus
glomeratus) y Era (Blepharocalyx salicifolius) entre 2800 a 3300 m; 2) en el piso montano
se encuentran bosques pluviestacionales húmedos y sub-húmedos con vegetación
siempreverde en climas mesotropicales, se encuentran bosques húmedos de Laurel
(Nectandra discolor) y Waycha (Weinmannia microphylla) entre los 2000 a 2800 m y en
laderas subhúmedas bosques de Chillijchi (Erythrina falcata) y Tarq’o (Jacaranda
mimosifolia) de 2300 a 2600 m con conexiones de la flora Tucumano-boliviano y 3) el piso
basimontano en alturas <2900 m con bosques yungueños xéricos, caducifolios con bosques
de Thisiquera (Cleistocactus laniceps) y Tiquera (Schinopsis haenkeana) (RUMBOL,
2007).
Desde 1960, la gente se organiza tradicionalmente política, cultural, ambiental y
socialmente por la Central Sindical Única de Trabajadores Campesinos Originarios Capital
Independencia (CSUTCOCI) (nivel macro), 11 subcentrales (nivel meso) y 50 sindicatos
(nivel micro). Asimismo, desde el proceso de descentralización, la zona ha privilegiado la
organización del territorio en cinco distritos: Keraya, Sanipaya, Machaca, Tiquirpaya e
Independencia. Estos distritos tienen límites territoriales claros que pueden permitir la
planificación y ejecución de proyectos municipales (CLAS, 2002). Los temas concernientes
a manejo de bosque pueden ser tratados y discutidos en todos los niveles organizativos
(Ayma-Romay, et al. 2009).
La gente se dedica principalmente a la agricultura, ganadería, producción de frutas, miel, la
recolección y aprovechamiento de productos del bosque (leña, madera, medicinas, tintes y
otros) (Ayma-Romay, et al. 2009). La agricultura se desarrolla en pequeños pedazos de
tierra (< 1 has) de familias integrantes de los sindicatos en terrenos comunales. Se producen
tubérculos, cereales aunque también hortalizas y frutas (Obs. propia). La crianza de ganado
es fuente de ingresos económicos por la venta de animales para la tracción animal,
7
producción de leche y derivados; el manejo es extensivo y temporalmente a través de
sistemas de rotación del ganado este se alimenta de forraje del bosque, pajonales de altura y
desechos de cultivos agrícolas (Camacho y Martin, 1998).
El bosque se encuentra en territorios comunales bajo propiedad común, la responsabilidad
de su manejo recae al sindicato, estos bosques tienen múltiple utilidad y servicios para la
población. El acceso y aprovechamiento de los bosques siempre ha estado regulado por las
comunidades a través de “normas orales”, y esto ha sido motivo para que hace 10 años,
muchas comunidades empiecen a escribirlas, aprobarlas con el nombre de normas
comunales.
3. MÉTODOLOGIA
3.1 Caracterización del sistema tradicional de manejo de los bosques
En base a los trabajos de Wirseum (1997) y Dustin y Leon (1998) consideramos que el
sistema tradicional de manejo de los bosques debe cumplir tres elementos: 1) las lógicas de
ordenamiento y uso del bosque, 2) las prácticas de aprovechamiento de las plantas, y 3) las
normas orales o escritas que existen para utilizar el bosque. Si existen conocimientos y
prácticas en estos niveles, evidentemente existirá un sistema de manejo.
Para explorar las percepciones y lógicas de los campesinos se utilizaron técnicas de
investigación social: 1) la observación participante realizando visitas de 15 comunidades de
la zona y realizando transectos por el bosque y los cultivos agrícolas (ver Delgado, 1993),
2) la historia oral con 48 comunarios hombres/mujeres al visitar sus casas y ámbitos de
trabajo y descanso, 3) 25 talleres con comunidades campesinas y un taller regional con 60
dirigentes para facilitar el análisis y reflexiones grupales, utilizando la pregunta y
dinámicas de grupo para facilitar el aprendizaje entre campesinos, en ningún momento se
intentó influir en las respuestas, ya que las éstas tuvieron que darlas los campesinos (Ver
métodos para talleres, Meyer y Cabero, 2008).
Para rescatar las lógicas de ordenamiento importaron las percepciones locales para
identificar los tipos y distribución de bosques existentes, la zonificación tradicional de los
8
bosques de acuerdo a la diferenciación de los usos permitidos y prácticas prohibidas en
diferentes sectores de los bosques, la percepción de los problemas para la degradación de
los bosques y las recomendaciones locales de manejo. Se plantearon las siguientes
preguntas y se utilizaron las siguientes técnicas (Cuadro 1):
Cuadro. 1 Preguntas y técnicas para caracterizar el ordenamiento tradicional de los bosques
Componente/pregunta Técnica utilizada
¿Qué tipos de bosques existen
en el área bajo la percepción
local?
En el taller regional los comunarios en diferentes grupos, dibujaron
perfiles verticales de los tipos de bosques y plantas que ellos
reconocen. Sobre este mapa se promueve las discusiones.
¿Cuál es la distribución
espacial de los tipos de
bosques?
En el taller regional, se utilizó un mapa tridimensional a escala
1:25000 con información topográfica, ubicación de pueblos y
distritos de la zona. Sobre este mapa ellos empezaron a representar
la distribución de los tipos de bosques en el territorio con pedazos
de papel de colores (ver método NIPAP, 1997;
http://www.iapad.org)
¿Cuáles son los problemas y el
estado de conservación de los
bosques?
En grupos de trabajo ellos discutieron sobre los problemas y
situación de los diferentes tipos de bosques que reconocen.
¿Qué unidades y reglas de uso
y protección existen para el
manejo de los bosques?
Se identificaron con historias orales y charlas con los campesinos si
existen diferenciaciones de zonificación para el uso tradicional o la
protección de los bosques. Asimismo, ellos respondieron que
prácticas están permitidas y prohibidas en cada unidad.
¿Qué recomendaciones locales
existen para mejorar el
manejo del bosque?
Ellos respondieron que soluciones puede existir para solucionar los
problemas que identificaron.
Para rescatar las prácticas tradicionales de aprovechamiento fue necesario identificar las
plantas preferidas para los diferentes tipos de usos tradicionales, estimar que plantas tienen
mayor y menor impacto de aprovechamiento a través de un Índice de Aprovechamiento;
luego se evaluó las potencialidades de cada tipo de bosque de acuerdo a la utilización de
9
sus plantas, por último se averiguó cuales son las técnicas de cosecha de las plantas. Se
formularon las siguientes preguntas y utilizamos las siguientes técnicas (Cuadro 2):
Cuadro. 2 Preguntas y técnicas para caracterizar el aprovechamiento y uso tradicional de los bosques
Componente/pregunta Técnica utilizada
¿Cuál es la canasta tradicional
de especies que se utiliza y
aprovecha?
En el taller regional los grupos de trabajo realizaron una lista de
plantas utilizadas en los diferentes tipos de bosque identificados,
asignando uno o más usos tradicionales para cada planta.
Asimismo, complementamos esta lista con datos de investigaciones
anteriores en la comunidad de Machaca y Llavesita del municipio
de Independencia (Norheim, 1996). Los nombres científicos de las
plantas fueron contrastadas con la base de datos del inventario y
revisión bibliográfica en guías (Killen et al, 1993; Torrico et al.
1997; Wood, 2005; Lara y Huaylla, 2008).
¿Qué plantas de la canasta de
especies tienen mayor y menor
impacto de aprovechamiento?
Se estimó a través de un Índice de Impacto de Aprovechamiento
(IIA) para cada especie de acuerdo a los usos tradicionales (Ver
método en Anexo 1). Esto nos sirvió para estimar que plantas
tienen mayor presión de aprovechamiento en el bosque.
¿Cuáles son los métodos
tradicionales de
aprovechamiento de los
árboles del bosque por las
comunidades?
Observación participante e historia oral en las comunidades de
estudio, sobre los métodos de selección de árboles, tala y
transporte.
Para rescatar las normas existentes en las comunidades campesinas, se identificaron las
normas escritas revisando los libros de actas de 5 sindicatos (Pajchanti, Tapaza, Sailapata,
Llavecita, Pocanche), y para identificar las normas orales se realizaron 28 talleres con
comunidades campesinas trabajando por grupos de análisis, para responder ¿Qué normas
existen para regular el uso de los bosques? y ¿Quiénes son responsables del control y
sanciones? para el acceso y aprovechamiento a los bosques. Muchas de las respuestas se
vincularon con la gestión del agua, la agricultura y las plantaciones forestales.
10
3.2 Representación del ordenamiento tradicional con Sistemas de Información Geográfica
El conocimiento local sobre los tipos de bosques, distribución y zonificación fue
representado a través de mapas elaborados con herramientas de Sistemas de Información
Geográfica:
a) Mapa de tipos de bosque, distribución y tamaño: Se realizó la fotointerpretación
de una imagen satelital Landsat TM del año 2008 de una resolución de 15x15 m, a
priori la clasificación no supervisada de los bosques con el NDVI (Índice de
Vegetación) y su corrección a escala 1:20000 con observaciones propias de campo,
mapas dibujados por las comunidades, comparación con mapas anteriores
elaborados para Independencia (Laura, 2005; Navarro 2007) y verificación con 150
puntos de control con GPS.
b) Mapa de zonificación de los bosques de acuerdo a los tipos de usos:
Representamos las áreas protegidas y áreas de aprovechamiento en los diferentes
tipos de bosque. Las áreas protegidas fueron definidas de acuerdo a la facilidad de
acceso (pendiente y distancia del centro poblado) y protección a una distancia de
ríos definida por los comunarios. Las áreas de aprovechamiento son el resto de los
bosques. Para esto se utilizó cartográficos de ríos, pendientes del terreno (obtenido
de Modelos de Elevación Digital de la NASA), ubicación del centro de los pueblos
y los límites de los bosques. Todas estas operaciones se realizaron con extensiones
de Image Analys, Geoprocesing, X-tools, Spatial Analys, Buffer, Grid Tools para
el programa Arc View 3.2.
3.3 Caracterización de la estructura y composición de la vegetación
Se utilizaron datos de 244 parcelas de inventarios forestales provenientes de diferentes
estudios de vegetación realizados en los tipos de bosque (Ayma-Romay et al, 2007;
Cespedes et al, 2008; Lisperguer, 2009 (no publicado); Vega, 2009 (no publicado)). Por
tratarse de diferentes trabajos, las parcelas fueron de diferentes tamaños y formas:
circulares (707 m2), cuadradas (900 m2) y rectangulares (1000 m2), pero todas con registros
11
de parámetros dasometricos de plantas >10 cm de DAP (Diámetro Altura Pecho) como el
Diámetro y Nombre común. Estos datos fueron procesados, revisados y homogenizados
para su utilización en una sola base de datos. Para el análisis estructural de la vegetación se
utilizaron la densidad y dominancia de las diferentes plantas (árboles, arbustos y cactus)
(Lamprecht, 1990). Estos parametros permitieron obtener el IVI (Indice de Valor de
Importancia) para conocer las plantas más importantes ecológicamente en el bosque, asi
como la estructura horizontal de las especies agrupandolas por el DAP cada 10 cm. Para el
análisis de los datos se utilizó estadística descriptiva en MS-Excel 2007 y el programa
estadístico InfoStat 2009.
3.4 Estimación de la Tasa Sostenible de Cosecha
La tasa sirve para estimar la cantidad de árboles por especie que pueden ser talados por año
en un escenario hipotético de Ciclo de Cosecha. Se utilizó el método de las tasas de
incremento corriente (TIC) (Martins 1996, Fredericksen et al. 2001) con datos de el ICA
(incremento corriente anual) de 0,12 cm.año-1 (bajo valor para favorecer al bosque) en un
hipotético ciclo de corta de 80 años (tiempo necesario para que un árbol o arbusto pueda
crecer 10 cm y pasar a la clase diamétrica superior). El ICA fue extrapolado de otros
estudios específicos de crecimiento de algunas especies de bosques xerofíticos y nublados
en los Andes (Veillon, 1962; Villalba, 1995; Gareca et al. 2005; Bravo et al, 2006).
Las formulas utilizadas fueron:
a) TIC= tasa de crecimiento del periodo (TCP) o ciclo de corta (cm)/tamaño de la clase
diamétrica (10 cm).
b) TCP= Incremento Corriente Anual (ICA)* Ciclo de corta (años)
c) ICA= Incremento de crecimiento en diámetro/tiempo entre mediciones (cm.año-1)
12
4. RESULTADOS
4.1 Ordenamiento
La gente identifica claramente tres tipos de bosques:
a) Los Montes de Altura, corresponden a los sistemas ecológicos de bosques
altimontanos y montanos entre los 2500 a 3200 msnm, que no han sido intervenidos
por el chaqueo, con un dosel de 7 a 28 metros.
b) Los Chumi Montes, son resultado de la tala y el chaqueo de los Montes de Altura y
Chaqui Montes en tiempos pasados para permitir cultivos agrícolas y la ganadería.
Son bosques de 2 a 7 metros de altura que se encuentran en sistemas de rotación de
Barbecho-cultivo muchos de ellos son permisibles al chaqueo para cultivar
nuevamente.
c) Los Chaqui Montes son bosques basimontanos xerofíticos, que se encuentran en
las faldas de los cerros o en laderas sub-húmedas entre los 1500 a 2500 msnm con
doseles de 2 a 18 metros (Fig. 2).
Bajo esta clasificación local, se calculó que los bosques ocupan aproximadamente 23% del
territorio con 19.530 has. Los Montes de Altura ocupan el 18% (3443 hectáreas), los Chumi
Montes 28% con 5403 hectáreas y los Chaqui Montes, los más extensos, ocupan 55% con
10683 has.
Los distritos que tienen más bosque nativo son Keraya con 6.028 hectáreas y Sanipaya con
5417 hectáreas. Luego los distritos de Machaca (3393 hectáreas), Tiquirpaya con 2408
hectáreas e Independencia con 2.285 hectáreas. Casi todos los distritos tienen más Chaqui
bosques entre el 58% y 75%, con excepción de Independencia y Keraya que tienen más
Montes de Altura y Chumis Bosque (Fig. 3).
13
Fig. 2. Tipos de bosque en el norte de Independencia de acuerdo a la percepción local y
representación espacial con herramientas SIG.
14
Fig. 3. Cuantificación superficies de los tipos de bosques por distrito
Los bosques de la zona de manejo están conformados por 217 fragmentos de diferentes
tamaños de 1 a 941 has. Estos bosques están rodeados de pajonales, cultivos agrícolas,
caminos vecinales, 50 comunidades, minas (Cerro Sapo, Mina de Kuti) y plantaciones
forestales exóticas. La mayoría de los distritos tienen rodales muy pequeños menores a 366
has, con excepción de Llavecita, Sailapata, Aramani, Huancarani, Kalatranca, Tultuwani,
Pujyuni y Machaca y Lomas Pocanche que tienen rodales entre 366 a 941 has entre Chaqui
Montes y Montes de Altura (Fig. 4).
Fig. 4. Superficie de los fragmentos en diferentes categorías de tamaño
347
2103
278631
80
10401273 1164
1390
517897
2652
1950
3396
1811
Independencia Keraya Machaca Sanipaya Tiquirpaya
Monte de Altura
Chumi monte
Ch'aquí monte
Superficie en hectareas
0 2000 4000 6000 8000 10000
785 a 942 has
628 a 785 has
471 a 628 has
314 a 471 has
157 a 314 has
1 a 157 has
Tam
año
de lo
s fra
gmen
tos
15
4.2 Percepción local sobre el estado de conservación de los bosques
En Chumi Montes la gente percibe que los problemas de estos tipos de bosque son el
chaqueo para habilitar cultivos agrícolas o la quema de pajonales a consecuencia de no
utilizar técnicas de control del fuego, tala excesiva de árboles para arados, listones para el
techo de las casas y mucha recolección de leña y la introducción de plantaciones de
Eucalipto que suprime a las plantas nativas. Se percibe que la regeneración es buena porque
el acceso a estos tipos de bosque es difícil por los espinos y enredaderas que crecen. El
estado de conservación es Regular. La gente recomienda realizar la quema controlada al
habilitar un barbecho, pedir autorización para la quema, la habilitación de cultivos agrícolas
solo en “pampas” (laderas con poca pendiente), plantación de árboles nativos, protección de
bosques en quebradas de ríos y “juturis” (vertientes de agua) y no plantar árboles exóticos
como el Eucalipto y Pino bajo la cobertura de este bosque (Fig. 5).
Fig. 5. Dibujo del perfil de Chumi Montes (Ver nombres científicos en anexo 2)
En los Montes de altura se diferencian los bosques de Queñua y Th’ola, bosques de Laurel
y Waycha y bosques de Pino de Bosque y Era.
a) Los bosques de Queñua tienen el problema percibido de la quema indirecta por la quema
de pajonales de altura para reverdecer el forraje para el ganado, asimismo algunos
árboles son talados para leña. Se piensa que los bosques de Queñua están regularmente
conservados y se sugiere la reforestación de árboles nativos (Fig. 6).
ChaLl Ka
Q
Th
Al
Al
Al
Al
PCh
Ll U
C
EU W
W
Pi
T
M
Th
K
Chu
Ah
WiCha= ChachacomaLl = LlaulliKa= Kari KariQ= QueñuaTh=TholaAl= AlisoCh= ChilcaP=Pino de monteC = Cacha cacha
U=UmilsiltuWi= WiscoloAh= Andres huallyaE= EraW=WaychaChu= Chulu ChuluPi =PilichaquiT=TucoK= KuriM = Moto moto
LEYENDA
Chumi monte
16
Fig. 6. Dibujos del perfil de los Bosques de Altura de Queñua (Ver nombres científicos en anexo 2)
b) Los bosques de Laurel-Waycha y Pino de Bosque-Era tienen el problema de la tala
para madera sin autorización y el exceso de ganado en algunas zonas. Estos bosques
están Bien Conservados en la mayor parte de la zona con excepción del Distrito de
Tiquirpaya e Independencia. Se recomienda reducir la tala no autorizada, reducir el
ganado y que estos bosques sean conservados como reservas para la fauna y el cuidado
del medio ambiente (Fig. 7 a, b).
Fig. 7 a. Dibujo del perfil de los Bosques de Altura de Pino de Bosque-Era
Q
Q
Q
Q
Q
AlTh
ChLEYENDA
Q= QueñuaTh=TholaAl= AlisoCh= ChilcaChu= Chulu ChuluPa = Paja
Chu
Pa
Al
Monte de Queñuas
Ya
E
P P
P
W
ArAr
Ar
AlAl P
Th
Ya
Ya
P
CCo
Co
CoLl
N
W
PUl
Ya= Yaku WaychaAh= Andres huallyaE= EraN= NaranjilloLi= Lima limaP=Pino de monteW=Waycha
Co= Coca cocaC = Cacha cachaLl = LlaulliAr= ArrayanAl= AlisoTh=TholaUl = Uli
LiAh
LEYENDA
Monte de Pino de Monte ‐ Era
17
Fig. 7 b. Dibujos del perfil de los Bosques de Altura de Laurel-Waycha (Ver nombres científicos en anexo 2)
Los Chaqui Montes tienen problemas del chaqueo para habilitar huertos frutícolas,
siembra de maíz y trigo, construcción de caminos de la Alcaldía sin respeto a los bosques,
la tala exagerada de árboles para leña y postes para cercos de los cultivos, mucha ganadería
de cabras, vacas y ovejas, el negocio con venta de leña para las chicherías de Independencia
y se prevé el aumento de la tala de leña en Sanipaya porque están fabricando yeso y
necesitaran más leña, incluso van a K’uti para sacar Tiqueras. Los comunarios perciben que
este tipo de bosque esta poco conservado y en algunos lugares es crítico como en
Tiquirpaya y Sanipaya. Las recomendaciones son no habilitar huertos frutícolas y cultivos
agrícolas de trigo y maíz quemando los bosques, para recolectar se debe cortar solo las
ramas y no todo el árbol, crear reservas para conservar el bosque, planificar correctamente
los caminos y se debe plantar árboles nativos para postes (Fig. 8).
V = Vila VilaTa= Tabla TablaTh= Thasaque L= LaurelAr= ArrayanYa= Yaku WaychaYc= Yacu Yacu
E= EraLi= Lima limaW=WaychaPi =PilichaquiCe= CedroMa = Monte AlisoUl = Uli
Monte de Laurel‐WaychaL
Ta
Ar
V
LL
L
L
Th
Ta
Ya
W
YcYc
E
Li
Pi
Ul
Ce
Ma
LEYENDA
18
Fig. 8. Dibujo de perfil de Chaqui bosque (Ver nombres científicos en anexo 2).
4.3 Zonificación tradicional y definición de usos permitidos y no permitidos
Los campesinos en su sistema de manejo diferencia algunas partes como “reservas de
bosques” y otras como “bosques de aprovechamiento tradicional” en los diferentes tipos de
bosque Chumi Montes, Chaqui Montes ó Montes de Altura, aunque existen algunas
diferenciaciones entre los usos permitidos y no permitidos entre los tipos de bosques. Los
criterios que tiene la gente para realizar estas diferenciaciones de los bosques son múltiples,
como el servicio de protección del agua o producto de interés, la distancia para el
aprovechamiento, los factores topográficos o el estado de conservación (aun con
potencialidades de aprovechamiento o que deben descansar) y sentido de responsabilidad
con la conservación de plantas o animales de la zona (Fig. 9, 10).
Ti= TiqueraSa= Sau SauK= KaralawaAr= ArrayanK’a= K’acha K’acha ó SotoChi= ChillijchiAh= Andres huaylla
Tu= TuwiTh= ThisiqueraCha= ChacateaKi= KiñiG=GuapuruCb= Cabra CabraTa = TaraP= Penca
q
LEYENDA
TiTi Ti
Ti
TiTi
Sa
Sa
Sa
K
Ar
K’a
K’a
Chi
Th
ThTuCha Ki
Ta
P
GCb
Ah
19
Fig. 9. Mapa de Ordenamiento de los bosques del Norte de Independencia en base a lógicas locales
20
Fig. 10. Diagrama de prácticas tradicionales permitidas y no permitidas en Reservas de bosque y Áreas de
aprovechamiento tradicional en diferentes tipos de bosque.
•Tala de árboles nativos para leña y madera
con fines tradicionales•Pastoreo más intensivo
•Tala de árboles nativos para leña y madera
con fines tradicionales•Pastoreo más intensivo
•Tala de árboles nativos para leña y madera con fines tradicionales
•Chaqueo controlado y autorizado para habilitar barbechos
•Pastoreo intensivo
Chumi monte
•Recolección de leña de ramas caídas o cortando solo unas partes de los
arbustos.•Recolección de medicinas, frutos, semillas, cortezas, raíces de árboles, yerbas u
otras plantas.•Turismo
•Apicultura•Reforestación de plantas
nativas•Pastoreo reducido o
clausurado con cerramientos
PRACTICAS PERMITIDAS
•Tala comercial
•Construcción de caminos•Chaqueo
•Tala comercial •Chaqueo sin autorización
Chumi monte
•Chaqueo •Tala de árboles y
arbustos•Plantación de árboles
exóticos•Cacería de animales
silvestres
•Tala comercial
•Construcción de caminos•Chaqueo
PRACTICAS NO PERMITIDAS
Reservas de bosque
Áreas de aprovechamiento
21
Las reservas de bosques pueden encontrarse aproximadamente a 100 metros de distancia de
las laderas de los ríos para proteger vertientes de agua, se encuentran en lugares de difícil
acceso por sus condiciones de pendiente > 65% o en lugares lejanos de los centros poblados
(aprox. mayor a 2 Kilómetros) o simplemente la fauna y flora ganan la simpatía de la gente
por los servicios alimenticios o estéticos. Estas áreas de reserva tienen el espíritu de
permitir prácticas de bajo impacto para el bosque y conservar los servicios de protección
del agua, suelo, fauna y flora (Fig. 10, 11).
Las áreas de aprovechamiento tradicional se encuentran cerca de los centros poblados y son
de fácil acceso para la población. Tienen mayor intensidad de aprovechamiento y ofrecen a
la población madera, leña y otros productos no maderables al igual que las reservas de
bosques. Son zonas de mayor densidad ganadera y en el caso de los Chumi bosques son
tierras para la agricultura en sistemas de rotación de suelos (Fig. 10, 11).
4.4 Prácticas de aprovechamiento tradicional
4.4.1 Selección de “canasta de especies” para aprovechamiento tradicional
Se identificaron 143 plantas nativas entre árboles, arbustos, cactus, hierbas, gramíneas,
epifitas y una palmera, que son utilizadas en el manejo tradicional de las comunidades
campesinas; por ejemplo, para madera, leña, carbón, fabricación de herramientas, artesanía,
medicinas naturales, forraje para el ganado, tintes y otros como adorno, juego o favorece la
humedad. Se identificaron 53 plantas con mayor impacto de aprovechamiento y 92 plantas
con menor impacto (Cuadro 5, 6). Las plantas con “mayor impacto” son prioritarias para
tomar precauciones de manejo y las plantas con “menor impacto”, aún no son prioritarias
para tomar precauciones de aprovechamiento por tratarse de usos de bajo impacto.
Los árboles y los arbustos son los que tienen mayor uso tradicional e impacto de
aprovechamiento, debido a que son preferidas por su madera, leña y otros usos múltiples.
En Montes de altura se debe tomar atención preferentemente a los árboles de Cedro
(Cedrela lilloi), Waycha (Weinmannia microphylla), Era (Blepharocalyx salicifolius), Aliso
(Alnus acuminata), Pino de monte (Podocarpus glomeratus), Queñua (Polylepis lanata) y
22
Cuadro. 3. Plantas de mayor impacto de aprovechamiento tradicional. Nomenclatura: Al = Alimentación. Ma=Madera. C=Combustible. M=Medicinas. H=Herramientas. A=Artesania. F=forraje. Tintes. O= Otros. IIA= Indice de Impacto de Aprovechamiento. Nombre científico Nombre común Habito de
vida
Al Ma C M H A F T O IIA
Montes de altura
Cedrela lilloi Cedro árbol x x x x x x 9.6 Weinmannia microphylla Waycha, Puca waycha árbol x x x x x x 9.6 Blepharocalyx salicifolius Era, Era blanca árbol x x x x x 8.6 Alnus acuminata Aliso árbol x x x x x x 7.8 Podocarpus glomeratus Pino de monte árbol x x x x x 7.7 Polylepis lanata Queñua árbol x x x x 7.7 Hesperomeles ferruginea Tuco, Tucu árbol x x x x 7.6 Jodina rhombifolia Coca coca arbusto x x x 7.5 Myrsine cf pseudocrenata Lima lima árbol x x x 7.5 Guadua sp Togoro bambu x x x 6 Nectandra sp Vila vila, Wila wila árbol x x 5.5 Styloceras columnare Naranjillo arbusto x x 5 Ocotea sp Laurel árbol x x 5 Persea sp Thasaque árbol x x 5 Acacia sp Kari kari árbol x x x x 4.6 Escallonia salifolia Chachacoma árbol x x x x 4.6 Nectandra sp Tabla tabla árbol x 4 Chumi Montes Baccharis salicifolia Kellu t'ola, Chillca arbusto x x x x 7.6 Miconia theaezans Yuraj waycha, Yaku waycha árbol x x x x 7.6 Baccharis nitida Jatun thola, Sacha thola árbol x x x x 7.6 Chusquea delicatula K'uri bambu x x x x 7.5 Senna weddliana Moto moto arbusto x x x 6.5 Acacia sp Huanga arbusto x x x x 5.7 Salvia haenkei Puca ch'ulu arbusto x x x 5.6 Baccharis pentlandii Ch'illca arbusto x x x 5.6 Croton aff baillonianus Pillu pillu arbusto x x 5.5 Solanum sp Jank'o jank'o arbusto x x 5.5 Trichilia sp Ancu ancu árbol x x 4.1 Trophis caucana Toro mora arbusto x 4 Baccharis rufescens Th’ola arbusto x x x x 3.7 Berberis bumeliaefolia Ch'urisiki, Llaulli arbusto x x x x 3.7 Brachyotum microdon Chulo chulo arbusto x x x 3.5 Desconocido Achuma arbusto x x x x 3.2 Chaqui Montes Tecoma stans Sau sau arbusto x x x x x 9.6 Schinopsis haenkeana Tiquira, Soto árbol x x x x x 9.5 Prosopis alba T’ago, Algarrobo árbol x x x x x 8.6 Aspidosperma quebracho- blanco K'acha k'acha. Soto árbol x x x x 7.6 Myrcianthes osteomeloides Arrayan árbol x x x x x x 6.8 Tessaria absinthioides Tuwi árbol x x x x x 6.7 Caesalpinia spinosa Tara arbusto x x x x 5.7 Kageneckia lanceolata Lloque arbusto x x x x 5.7 Erythrina falcata Chillijchi árbol x x x x 5.7 Gynerium sagitlatum Cañahueca graminea x x 5 Aloysia sellowi Cutu cutu arbusto x x 5 Cedrela sp Alq’o tabla árbol x x 5 Oxalis sp Pajarillo árbol x x 5 Acacia visco Jarca, Chayrina árbol x x 4.1 Cajophora horrida Itapallo trepadora x 4 Agave americana Maguey árbol x 4 Dodonea viscosa Chacatea árbol x 4 Jacaranda mimosifolia Tarko árbol x x x 4 Schinus molle Molle árbol x 4 Solanum sp Wirkallami arbusto x x x 3.6 Acacia aroma Kiñi arbusto x x x 3.5
23
otras Lauraceae. En Chumi Montes a los arbustos de Th’ola del género Baccharis spp, el
Yaku waycha (Miconia theaezans), el Moto moto (Senna weddliana), el Kuri (Chusquea
delicatula) y otras. En los Chaqui Montes, el arbusto del Sau sau (Tecoma stans), el Tuwi
(Tessaria absinthioides), la Tara (Caesalpinia spinosa) y a los árboles de Tiquira
(Schinopsis haenkeana), T’ago (Prosopis alba), K’acha k’acha (Aspidosperma quebracho-
blanco), Arrayan (Myrcianthes osteomeloides) y otras (Cuadro 5).
Cuadro. 4. Plantas de menor impacto de aprovechamiento tradicional. Nomenclatura: Al = Alimentación. Ma=Madera.
C=Combustible. M=Medicinas. H=Herramientas. A=Artesania. F=forraje. Tintes. O= Otros. IIA= Indice de Impacto de
Aprovechamiento.
Nombre cientifico Nombre comun HV Al Ma C M H A F T O IIA
Montes de altura Pymnia sp Yacu yacu arbusto x 1 Adianthum raddianum Yana tullu hierba x 0.1 Cestrum parqui Andres huaylla hierba x 0.1 Acalypha plicata Salancahi arbusto x 0.1 Eryngium nudicaule Chuchurumi arbusto x 0.1 Mauritia sp Palma árbol x 0.1 Miconia sp Monte aliso árbol x 0.1 Oreopanax pentlandianus Pili chaki árbol x 0.1 Chumi Montes Berberis sp Yuraj llaulli arbusto x x x 2.6 Galactia speciosa Tultuhua arbusto x 2.6 Puya herzogii Gayara arbusto x x 2.5 Rubus sp Jatun khari khari arbusto x x x 1.7 Salvia haenkei Salvia arbusto x x x 1.7 Sambucus peruviana Sauco, Uvilla arbusto x x x 1.7 Facelis lasicarpa Japa japa hierba x x 1.6 Guarea sp Wisk'olu arbusto x x 1.6 Lepechinia meyenii Orcko salvia arbusto x x 1.6 Agalinis bangii Manca p'aki arbusto x x 1.6 Prunus tucumanensis Duraznillo árbol x x 1.6 Desconocido Usa usa arbusto x 1.5 Baccharis dracuncufolia Th'ola arbusto x 1.5 Baccharis sp Yurag t'ola arbusto x 1.5 Schinus andinus Manzana manzana arbusto x 1.5 Miconia theaezans Yacu huaych'a árbol x 1.5 Vallea stipularis Umilsilt'u árbol x 1.5 Maclura sp Mora arbusto x x x 1.2 Passiflora pinnatistipula Loq'osti trepadora x x 1.1 Senecio clivicolus Waycha hierba hierba x x 1.1 Salvia sp Monte violeta arbusto x x 1.1 Satureja boliviana Muña, Añamuña arbusto x x 1.1 Tagetes sp Algo suico arbusto x x 1.1 Cordaderia sp Sehuenga hierba x 1 Piper sp Kaya kaya arbusto x 1 Struthanthus aff acuminatus Llave llave parasita x x 0.2 Baccharis alpina Macha macha arbusto x x 0.2 Baccharis genistelloideis Kimsa k'uchu arbusto x x 0.2 Esenbeckia almawillia Monte coca arbusto x x 0.2 Mandevilla britgesii Mora mora arbusto x x 0.2 Piper sp Asake arbusto x x 0.2 Plumbago sp K'enti phahua arbusto x x 0.2 Ligaria cuneifolia jamillo parasita x 0.1 Desconocido Aña muña hierba x 0.1
24
Nombre cientifico Nombre comun HV Al Ma C M H A F T O IIA
Cuphea sp Inti phawa hierba x 0.1 Fragaria sp Monte frutilla hierba x 0.1 Heliocarpus americanus Balsamo hierba x 0.1 Hypoxis sp Cabra cabra hierba x 0.1 Mentha piperita Hierba buena hierba x 0.1 Piper medium Matico hierba x 0.1 Rhychospora sp Jank'achi hierba x 0.1 Solanum sp Mallku mallku hierba x 0.1 Verbena sp Verbena hierba x 0.1 Malvastrum sp Yurag violeta helecho x 0.1 Cortaderia sp Sihuincolla graminea x 0.1 Tithymalus sp Wachancu cactus x 0.1 Siphacampylus sp Leche lehe. charena arbusto x 0.1 Desconocido Sumaguella arbusto x 0.1 Desconocido Pasco pasco arbusto x 0.1 Fuchsia boliviana Huayt'u huayt'u arbusto x 0.1 Gaultheria aff.postrta Anaria arbusto x 0.1 Gnaphalium donbeyanum Sach'a huira huira arbusto x 0.1 Malvastrum coromandelianum Ismu huaguachi arbusto x 0.1 Minthostachys acutifolia Alqo muña arbusto x 0.1 Psithacanthus sp Jamillo arbusto x 0.1 Punica granatum Monte granada arbusto x 0.1 Salvia sp Pampa pampita arbusto x 0.1 Sida ciliaris Santa maria arbusto x 0.1 Solanum sp Contra cancer arbusto x 0.1 Stevia sp K'aru k'aru arbusto x 0.1 Ambrosia sp Altamisa arbusto x 0.1 Chaqui Montes Berberis sp Llaulli arbusto x x 2.5 Bumelia obtucifolia Ovillo arbusto x x 2 Desconocido Chua Chua arbusto x 2 Senecio sp Ch'arina arbusto x 1.5 Zanthoxylum coco Chirimolle árbol x 1.5 Ephedra amerina Sanu sanu hierba x x 1.1 Carica glauca Karalawa árbol x x 1.1 Bromelia sp Uli epifita x 1 Anoda triangularis Ismocachi arbusto x 1 Capparis sp Cabra cabra arbusto x 1 Epilobium denticulatum Queso queso arbusto x 1 Chorisia sp Oirongo árbol x 1 Cereus wilunchu Wilunchu cactus x x 0.2 Opuntia sp Huarago cactus x x 0.2 Trichosereus sp Pasakana cactus x 0.1 Desconocido Yuruma arbusto x 0.1 Myciaria cauliflora Guapurú árbol x 0.1 Salix humboltiana Sauce árbol x 0.1 Berberis sp Llaulli arbusto x x 2.5 Bumelia obtucifolia Ovillo arbusto x x 2 Desconocido Chua chua arbusto x 2 Senecio sp Ch'arina arbusto x 1.5 Zanthoxylum coco Chirimolle árbol x 1.5
Los arbustos y árboles juegan un rol importante en el uso tradicional de las plantas de las
comunidades campesinas en todos los tipos de bosque. En los Montes de altura el 65% de
las plantas utilizadas son árboles (n=17) y 19% arbustos (n=5) para algún uso tradicional;
muy pocas hierbas, bambú y gramíneas son utilizadas para otros usos tradicionales. En
Chumi Montes el 68% (n=59%) de las plantas preferidas para algún uso tradicional son
25
arbustos y 15% hierbas (n=13) luego muy pocos árboles, arbustos, helechos, plantas
parasitas, bambús, epifitas, gramíneas y trepadoras son preferidas. En Chaqui Montes,
también se prefieren los arbustos (47%) y árboles (35%) para usos tradicionales,
posteriormente se usan los cactus, hierbas, epifitas, gramíneas y trepadoras (Fig. 11).
Fig. 11. Número de plantas de uso tradicional de acuerdo al tipo de bosque y hábito de vida de las plantas.
Los tipos de bosque muestran diferentes potencialidades de uso tradicional según las
plantas que presentan. En los Montes de altura y Chaqui Montes, se tienen más plantas
identificadas para usos maderables (madera, leña) y en Chumi Montes más plantas para uso
medicinal y leña. Por ejemplo, en los Montes de altura el 22% de sus plantas tienen un uso
para madera, 16% para leña, 15% para herramientas y 14% para medicinas, el resto tienen
potencialidades para forraje, alimentación, tintes u otros usos. En los Chumi Montes, 34%
de sus plantas tienen usos medicinales, 21% para leña, 13% para alimentación, el resto son
para artesanía, madera, herramientas, forraje, tintes u otros. En cambio los Chaqui Montes,
tienen 20% de las plantas tienen cualidades para madera, 16% para leña, 16% para
artesanía, 13% para medicina (Fig. 12).
Chaqui montes24
18
3 31 1 1
Arbusto
Arbol
cactus
Hierba
Epifita
gram
inea
trepadora
Chumi montes59
136 2 2 1 1 1 1 1
Arbusto
Hierba
Arbol
helecho
parasita
bambu
cactus
Epifita
gram
inea
trepadora
Monte de altura17
52 1 1
Arbol
Arbusto
Hierba
bambu
gram
inea
26
Fig. 12. Porcentaje relativo de plantas preferidas para diferentes usos tradicionales en tres tipos de bosque
4.1.2 Operaciones de aprovechamiento maderable (madera, leña)
Los campesinos seleccionan los árboles para tala según el método de tala selectiva. Es decir
se cortan algunos individuos de la canasta tradicional de especies, dejando en pie gran parte
de los árboles y arbustos del bosque, sin afectar de gran manera la cobertura del bosque ya
que se forman claros “gaps” pequeños y medianos por la caída de algunos árboles. Este
sistema de tala es conservacionista ya que los disturbios en el bosque y suelo son bajos en
tanto no se exagere la tasa de extracción. En la mayoria de las comunidades cuando se
aprovecha un árbol para madera (tablas, vigas y listones) se eligen primero los árboles
caídos naturalmente por vientos, deslizamientos del suelo o vejez; en caso de no existir
éstos, se recurre a la tala de los árboles más gruesos o viejos > 60 cm de DAP (Diámetro
Altura Pecho). Cuando se requieren postes para la construcción de casas o cercos, se eligen
árboles jóvenes de clases diamétricas entre 10 y 20 cm de diámetro. Cuando se trata de
madera para leña y herramientas se recurre primero a la recolección de ramas caídas
naturalmente, si estos no hubieran, se corta ramas de arbustos ó arboles muy ramificados ó
a la tala de árboles viejos o sanos. Las plantas de rápido crecimiento del género Baccharis,
Alnus ayudan sustancialmente a reducir el impacto para muchos otros árboles de lento
crecimiento.
La tala antes se realizaba con hacha, sierra de arco ó machete. Estos métodos se mantienen
para la corta de árboles pequeños para madera y leña. Sin embargo, desde 30 años atrás
hasta la actualidad se ha intensificado el uso de la motosierra para la corta del árbol y el
Chaqui montes
fo rra je 12%
Otro s 4%
Tintes1%
Herramientas 8%
Alimentac io n 10%
Leña16%
Madera20%
artes ania16%Medic ina
13%
Chumi monte
Madera7%
Tintes4%
Artes ania9%
Alimentac ió n13%
Medic ina34%
Leña21%
Herramientas5%
Fo rra je5%
Otro s 2%
Monte de Altura
Artes ania12%
Tintes5%
Otro s 3%
Alimentac ió n5%
Fo rra je8%
Leña16%
Madera22%
Herramientas15%
Medic ina14%
27
aserrío “cuartoneo” en el lugar de caída del árbol (dentro del bosque). Este método de
aserrío evita que el tronco sea trasladado en rola provocando mayores daños en el suelo y
regeneración y otros árboles pequeños del bosque. La tala es realizada por algunos
“motosierristas” de la comunidad o el pueblo de Independencia. Por las técnicas utilizadas
existe gran desperdicio de madera en el corte y aserrío, debido a que el tronco es talado a
1.5 metros del suelo y la motosierra consume entre 30 y 40% del volumen del árbol durante
el aserrío.
Luego del trozado del árbol o arbusto, las piezas son trasladadas hasta el camino más
cercano, por el usuario en mulas o cargándolas en la espalda con ayuda de otras personas.
Luego son trasladadas en carretillas, camiones u otros vehículos.
4.5 Normas tradicionales de bosques
Las comunidades campesinas mantienen mecanismos de regulación de uso y acceso de los
bosques. Muchas de estas normas se encuentran escritas en los libros de actas de los
sindicatos ó se mantienen y transmiten oralmente. Existen normas para regular la tala,
evitar la quema, proteger bosques y promover la reforestación de árboles y arbustos. Estas
normas pueden ser desde principios morales o pueden manifestarse a través de
disposiciones, delegando responsables de aplicación y control, estableciendo multas o
castigos en caso de incumplimiento y muchas veces recomendaciones técnicas para
proceder al aprovechamiento o acceso al bosque.
Entre los principios se identificaron algunos como: “el bosque es vida” “donde hay Tuwi,
Chillijchi o Era… hay agua” “No hay que quemar el bosque” “Hay que reforestar plantas
nativas” “Hay que pedir permiso al Sindicato para cortar un árbol” “El bosque no es para
negociar” “El bosque es para uso tradicional según los usos y costumbres” “Hay que
respetar las normas”.
La lógica de las normativas de bosque tiene un carácter conservacionista. En la mayoría de
las comunidades se permite el acceso, aprovechamiento regulado y protección de los
28
bosques. Este modelo permite que el bosque sea utilizado sólo con fines tradicionales para
garantizar los servicios y productos de los bosques para la subsistencia de las comunidades.
De manera general se evita el avance agrícola hacia los bosques de estrato alto de los
Chaqui Montes y Montes de altura prohibiendo su quema, permite proteger sectores de
bosques de interés de las comunidades, se regula la tala de árboles y arbustos para leña y
madera (prácticas de mayor impacto), se permite el chaqueo de los Chumi Montes y
pajonales bajo sistemas de rotación y regulación de la quema por el sindicato, se promueve
la reposición de los árboles y arbustos a través de la reforestación de plantas nativas, se
restringe el uso de plantas exóticas cerca de ríos y cultivos y se permite la participación en
el control y autorizaciones principalmente de los Sindicatos sugiriendo apoyo de la Unidad
Forestal del Gobierno Municipal (Ver mapa mental, Fig.13).
Fig. 13. Mapa mental de las normas orales y escritas sobre bosques
Estos principios morales y las normas escritas u orales son reconocidos por la mayoría de
las personas de las comunidades campesinas. Estas ayudan a promover sistemas de gestión
social de los bosques, y facilitar la creación de más normas según va cambiando la realidad
social y ambiental de las comunidades. Sin embargo, el grado de aplicación de las normas
29
es variable entre las comunidades, por sus diferencias a nivel de conocimiento de las
normas entre su población, sistema organizativo y compromiso con el medio ambiente de
sus líderes. Pero no queda duda, que si existe un conocimiento y proceso permanente de
generación de normas.
4.6. Caracterización de la estructura y composición de los bosques
Fig. 14. Índice de Valor de Importancia (IVI) en porcentaje de las plantas por tipo de bosque.
A manera general, en los Montes de altura existen cinco árboles más importantes en
términos de abundancia y cobertura: la Queñua (P. lanata) (entre alturas de 2800 a 3400),
el Pino de monte (P. glomeratus), Laurel (Ocotea sp), Yakuwaycha (M. theaezans) y la
Kew
iña
Laurel
Aliso
Era
Thasaqe
Pili
chaki
Yurajwasa
Limalim
aArrayan
Tablatabla
Yacu
yacu
Mon
tealiso
Waca
aca
Naranjillo
T´ho
la
Cacha
Cacha
Coca
coca
Uchu
uchu
Cedro
Huayk
uhu
ayku
Tuwi
Otros
Cam
panilla
Mon
teandres
huaylla
Tuco Wila
wila
Yaku
waycha
Waycha
Pino
demonte
0
5
10
15
20
25
Monte de Altura
Karalaw
a
Thisiquera
chillijchi
k ʹiñi
Uturunku
Tuwi
Molle
Uvilla
Wilu
ncho
Chu
achua
Cabra
Cabra
Naranjillo
Auq
uiauqu
iAlgʹo
tabla
Charra
Charra
Tara
Chayrina
Lloqʹe
Chacatea
Carro
Carro
Llave
llave
OtrosArrayan
Sau
sau
kʹacha
kʹacha
Tiqu
era
Descono
cido
Guapu
ru
Tʹaqo
0
10
20
30
40
50
60
Chaqui montes
30
Waycha (W. microphylla) (entre 2500 a 3200), ya que ocupan el 60% de la cobertura y
densidad de los bosques. En los Chaqui Montes las plantas con mayor importancia son la
Tiquera (S. haenkeana), K’acha K’acha (A. quebracho-blanco) y Karalawa (C. glauca) que
ocupan el 71% de los bosques. Luego de estas especies se ordenan otros árboles, arbustos y
cactus con representación menor a 5% cada una, entre los más importantes en los Montes
de Altura y Chumi Montes la Vila vila, el Thasaque, Aliso, Era y Arrayan y en los Chaqui
Montes el Arrayan, Sau Sau, Thisiquera, Chillijchi, Kiñi y otras. La permanencia de estas
especies asegura la conservación de las demás especies leñosas y no leñosas de los bosques,
así como la conservación de la estructura, composición y función de los bosques (Fig. 14).
Sin embargo, existen algunas variaciones de la importancia de estas especies por distritos.
Es importante indicar que en los Montes de Altura del distrito de Independencia y Sanipaya
domina el Pino de monte que se mezcla con Yaku waycha y Waycha ó con Laurel
respectivamente. En Keraya dominan el Laurel y el Thasaque, en Machaca el Vila vila y la
Huaycha y en Tiquirpaya la Queñua y Naranjillo. En los Chaqui Montes, la planta
dominante es la Tiquera que se mezcla con K’acha k’acha o con Sau Sau, Kiñi o Arrayan.
4.6.1 Estructura horizontal de las plantas
En Montes de altura y Chaqui Montes la mayoría de las plantas tienen una distribución
horizontal en “Jota invertida” es decir que existen más plantas agrupadas en clases
diamétricas menores (regeneración) y menos plantas en clases diamétricas superiores a
medida que ésta avanza. Sin embargo, algunas plantas tienen una distribución “irregular”,
es decir no tienen más regeneración que adultos o no tienen individuos en clases
diamétricas superiores ó intermedias por razones naturales o antrópicas. Existe más
densidad de plantas en los Montes de altura que en los Chaqui Montes ya que estos son
ralos; en Montes de altura existen 457 ind.ha-1 y en Chaqui Montes 175 ind.ha-1. También
se puede observar que los Chaqui Montes siempre agrupan menos cantidad de plantas en
todas las clases diamétricas comparado que los Montes de Altura, incluso en algunas de sus
clases diamétricas no tienen representación de individuos. A manera general, en los
bosques existe una buena cantidad de plantas entre clases de 10 a 20 cm DAP (plantas de
regeneración) que pueden asegurar procesos de regeneración del bosque. Sin embargo, es
importante notar que en Montes de Altura la densidad de árboles más adultos mayores a 80
31
cm de DAP están agotados ya que sus densidades por hectárea no sobrepasan de 4 ind.ha-1
y esta condición es dramática en Chaqui Montes ya que sus individuos en tamaños mayores
a 70 cm han, de 30 a 40 cm y 50 a 60 cm han sido totalmente agotados y apenas existen
escasas cantidades de plantas en la clase 40 a 50 (10 ind.ha-1) y de 60 a 70 cm (0.2 ind.ha-1)
(Fig. 15).
Fig. 15. Distribución diamétrica de las plantas en clases de 10 cm por tipo de bosque
Si observamos la distribución diamétrica por especie en los Montes de altura y Chaqui
Montes, se observa que algunas plantas aún tienen buenas posibilidades de
aprovechamiento maderable, debido a que su estructura poblacional muestra una jota
102
51
22 6 4 4
256
12
Den
sidad
ind.
ha-1
1,410,9
0,20 0
163
10 a 20 20 a 30 30 a 40 40 a 50 50 a 60 60 a 70 70 a 80 Mayor80
Clases diametricas en cm
Den
sidad
ind.
ha-1
Monte de Altura
Chaqui Monte
32
invertida y tienen buena o regular representación de individuos en clases diamétricas de
regeneración, tamaños intermedios y adultos. Otras plantas tienen pocas posibilidades de
aprovechamiento y requieren medidas de precaución en la tala debido a su distribución
diamétrica irregular y a que sus abundancias en clases diamétricas de aprovechamiento son
escasas. Por otra parte, también existen las plantas que requieren la protección o descanso
de la tala, ya que su estructura poblacional ha sido fuertemente afectada, reduciendo la
abundancia en todas las clases diamétricas e incluso eliminando individuos en tamaños de
regeneración o adultos. Esta ultima situación, es más dramática en los Chaqui Montes
(Cuadro 6 y 7).
En Montes de altura consideramos que el Pino de monte (P. glomeratus), Yaku waycha
(Miconia theaezans), Waycha (W. microphylla) y Aliso (A. acuminata) tienen buenas
posibilidades de aprovechamiento tradicional, el Arrayan (M. osteomeloides), Vila vila
(Nectandra sp), Laurel (Ocotea sp), Era (B. salicifolius), Naranjillo (S.columnare) y Lima
lima (M. cf pseudocrenata) deben estar sujetos a precauciones en el aprovechamiento, y el
Cedro (C. lilloi), Tasaque (Persea sp.), Queñua (P. lanata) y Tabla tabla (Nectandra sp.) ya
no tienen posibilidades de seguir proveyendo recursos maderables ya que tienen escasa
abundancia y requieren medidas de protección.
En Chaqui Montes la Tiquira (S. haenkeana) es la única planta que tiene posibilidades de
aprovechamiento maderable sin perjudicar su estructura poblacional ya que cuenta con
individuos en todas las clases. El Arrayan (M. osteomeloides), K’acha k’acha (A.
quebracho- blanco), Sau sau (T. stans) y Kiñi (A. aroma) tienen pocas posibilidades de
aprovechamiento y requieren medidas precautorias, ya que muchos de sus individuos en
clases intermedias y adultas han sido eliminadas y sólo pueden proveer recursos en tamaños
inferiores a 20 cm. Asimismo, Tuwi (T. absinthioides), T’ago (P. alba), Molle (S. molle),
Chacatea (D. viscosa) y Lloque (K. lanceolata) deben ser vistas como plantas que requieren
protección ya que sus densidades en regeneración son escasas y ya no cuentan con
individuos en clases intermedias y adultas.
33
Cuadro. 5. Densidad por clases diamétricas de las plantas más importantes (*) para el uso tradicional presentes en el inventario forestal realizado en Montes de Altura.
Nombre
Plantas
Densidad ind.ha-1 por clases diamétricas en cm Densidad
total.ha-1 10 a 20 20 a 30 30 a 40 40 a 50 50 a 60 60 a 70 70 a 80 Mayor 80
Pino de monte* 36.5 18.2 14.2 7.7 5.4 3.3 2.7 2.2 90.2 Yaku waycha 40.3 16.8 6.8 2.1 0.7 0.2 0.1 67.0 Waycha* 23.3 15.4 9.5 3.8 1.4 0.6 0.2 0.3 54.5 Aliso* 9.4 5.1 2.1 0.7 0.2 0.1 0.1 17.7 Arrayan* 12.1 2.7 0.9 0.2 0.3 0.1 0.1 0.1 16.5 Vila vila* 7.5 5.7 2.3 0.5 0.2 0.1 0.1 16.4 Laurel* 5.9 3.3 2.6 1.5 1.3 0.4 0.1 0.7 15.8 Era* 8.4 3.6 1.2 0.7 0.1 0.4 0.4 0.3 15.1 Naranjillo* 9.6 2.0 1.2 0.5 0.3 0.2 0.1 0.1 14.0 Lima lima* 4.2 3.2 0.7 0.3 0.1 0.1 8.6 Pili chaki 4.4 2.5 1.0 0.2 0.1 0.1 8.3 T´hola* 6.4 0.8 0.1 7.3 Thasaqe* 3.5 1.9 0.8 0.4 0.3 0.1 0.1 0.1 7.3 Yacu yacu 3.9 2.0 0.6 0.1 6.5 Tabla tabla* 3.4 1.4 1.1 0.4 0.1 6.4 Queñua* 2.0 1.4 0.8 0.9 0.5 0.3 0.2 6.1 Tuwi* 2.9 0.3 0.3 0.1 0.1 3.7 Waca aca 0.8 0.5 0.2 0.2 0.1 1.8 Cedro* 0.3 0.1 0.1 0.1 0.3 0.1 1.0 Puka era 0.3 0.2 0.1 0.1 0.6 Moto moto* 0.2 0.2 0.3 Sauco 0.1 0.1 0.1 0.2 Helecho 0.1 0.1 Otras 70.4 14.7 4.3 1.8 0.4 0.2 0.1 91.9 Total general 255.8 102.3 50.9 22.1 11.8 6.2 3.9 4.3 457.3
Cuadro. 6. Densidad por clases diamétricas de las plantas más importantes (*) para el uso tradicional presentes en el inventario forestal realizado en Chaqui Montes.
Nombre plantas Densidad ind.ha-1 por clases diamétricas en cm Densidad
total.ha-1 10 a 20 20 a 30 40 a 50 60 a 70
Tiquira* 43.0 0.7 0.5 0.2 44.3 Arrayan* 22.6 22.6 K'acha k'acha* 22.1 22.1 Sau sau* 17.6 17.6 Kiñi* 6.6 6.6 Karalawa 4.7 4.7 T’ago* 4.7 4.7 Tuwi* 3.2 3.2 Thisiquera 2.4 0.6 3.0 Cabra Cabra 2.3 2.3 Wiluncho 1.3 1.3 Alcaparra 1.1 1.1 Chacatea* 1.0 1.0 Lloque* 0.9 0.9 Molle* 0.5 0.5 Pasakana 0.5 0.5 Chicharron 0.5 0.5 Salancachi 0.3 0.3 Naranjillo 0.3 0.3 Guapuru 0.2 0.2 Chirimolle 0.1 0.1 Otras 27.8 0.2 28.0 Total general 163.5 1.4 0.6 0.2 165.6
34
Estas características ecológicas en la estructura de las plantas, llama a realizar ajustes en la
lista de plantas tradicionalmente aprovechadas, ya que algunas plantas presentan pocas
posibilidades de recuperación si se continúan aprovechando como hasta ahora. Por tanto, el
aprovechamiento tradicional requiere ajustes silviculturales y medidas para asegurar la
regeneración y estructura del bosque.
4.7 Estimación de una tasa sostenible de cosecha
Con respecto a lo anterior proponemos un sistema de regulación de tala para las plantas
más utilizadas tradicionalmente y las que reciben mayor impacto de aprovechamiento en
los sectores de bosques destinados a la tala. Método que permita que las densidades de las
plantas en los diferentes tamaños no sigan reduciendo y se mantengan a largo plazo. Se
establece una Tasa Sostenible de Cosecha (TSC) que marca una cantidad máxima de
individuos permisibles al aprovechamiento maderable en un año (tala), y la fijación de una
clase diamétrica aconsejable para realizar la tala de la planta. La TSC no establece lo que se
debe aprovechar en un año, sino lo que no debe excederse, por lo que cosechas inferiores a
la TSC son preferibles y altamente recomendables.
Bajo este escenario, en Monte de altura se podrían talar aproximadamente 612 árboles y
arbustos por año, sin ocasionar fuertes impactos a la estructura de los bosques destinados al
aprovechamiento. Estos talados en clases diamétricas que varían de 20 a 70 cm de
diámetro, según la estructura poblacional de las especies y las necesidades de tamaño de la
planta para el aprovechamiento establecidos por la gente. Principalmente se fijo una clase
diamétrica de 10 cm, pero en vista de escases de individuos en algunas plantas se marcaron
dos clases de aprovechamiento. En Chaqui Montes, se podrían talar 1598 árboles y
arbustos, pero en su mayoría en clases diamétricas inferiores de tamaño (10 a 20 cm)
(Cuadro 8 y 9).
35
Cuadro. 7. Tasa Sostenible de Cosecha y clases diamétricas de corta recomendada para regular la
intensidad de aprovechamiento anual en Montes de altura. Los cuadros grises marcan la cantidad de
individuos recomendados para talar por año.
Especies
prioritarias
Nº de plantas por clases diamétricas en cm que pueden ser aprovechados
durante un año
Total nº
indiv.
Aprov por
año
Clase
diamétrica
de Corta 10 a 20 20 a 30 30 a 40 40 a 50 50 a 60 60 a 70 70 a 80
Mayor
80
Pino de monte 120 94 51 36 22 18 15 58 50 a 70 Waycha 255 157 63 23 9 3 4 86 40 a 60 Arrayan 45 14 3 5 2 1 2 14 30 a 40 Naranjillo 33 20 8 5 4 1 2 20 30 a 40 Aliso 85 36 11 3 2 1 121 30 a 40 Era 60 19 11 1 7 7 6 30 30 a 50 Vila vila 95 37 9 3 2 1 46 30 a 50 Th’ola 14 1 105 20 a 30 Laurel 98 54 43 25 22 7 1 11 47 40 a 60 Lima lima 70 53 12 5 2 1 53 20 a 30 Thasaqe 58 32 13 7 5 2 1 2 13 30 a 40 Tabla tabla 56 24 19 6 1 19 30 a 40
Total general
6.043 2.418 1.201 522 279 147 93 102 612
Cuadro. 8. Tasa Sostenible de Cosecha y clases diamétricas de corta recomendada para regular la
intensidad de aprovechamiento anual en Chaqui Montes. Los cuadros grises marcan la cantidad de
individuos recomendados para talar por año.
Especies Prioritarias
Nº de plantas por clases diamétricas en cm que pueden ser
aprovechados durante un año
Total nº indiv.
Clase diamétrica
de Corta
10 a 20 20 a 30 40 a 50 60 a 70
Arrayan 510 - - - 510 10 a 20
Chacatea 22 - - - 22 10 a 20
K'acha k'acha 497 - - - 497 10 a 20
Kiñi 148 - - - 148 10 a 20
Sau sau 395 - - - 395 10 a 20
Tiquera 967 15 11 4 26 20 a 50
Total general 2539 15 11 4 1598
Con la TSC y una percepción de la Unidad Forestal del Municipio de lo que se aprovecha
anualmente en los bosques de Independencia, podemos identificar que poblaciones de
árboles y arbustos podrían abastecer sin problemas la cantidad de individuos que se
requieren y cuales tendrían problemas por la escases de sus individuos. Por ejemplo: en
Montes de Altura, poblaciones de Pino de monte, Waycha, Th’ola, Aliso, Vila vila, Era,
36
Laurel no tendrían muchos problemas en abastecer estas cantidades de individuos ya que la
tala anual de estas plantas es inferior a la TSC; sin embargo, posiblemente plantas de Lima
lima, Arrayan, Naranjillo, Thasaque y Tabla tabla, podrían presentar problemas, ya que se
estima que la tala anual de estas plantas podría ser superior a la TSC. En Chaqui Montes, la
situación es más delicada porque no olvidemos que gran parte de las clases diamétricas
intermedias y superiores se han perdido y sólo queda manejar con cautela clases inferiores,
la K’acha kacha, Sau sau y Arrayan no tuvieran muchos problemas en abastecer la cantidad
de individuos requeridos por año, porque localmente es posible que la tala anual de estas
plantas sea inferior a la TSC; sin embargo, las demás plantas como la Tiquira, Chacatea,
Kiñi tengan problemas en aprovisionar los recursos, porque posiblemente localmente su
tala exceda la TSC (Cuadro 8 y 9).
5. DISCUSIÓN
Definitivamente las comunidades campesinas e indígenas de la zona norte del municipio de
Independencia, conservan una lógica y sistema de manejo tradicional de los bosques, de
manera similar como se ha constatado en varios territorios indígenas de los trópicos
(Wiersum, 1997; Michon et al., 2007). Básicamente, este sistema de manejo tradicional está
conformado por las lógicas y percepciones de ordenamiento de los bosques de acuerdo a
sus características estructurales, geográficas, composición y uso de las plantas, las prácticas
de aprovechamiento de las plantas maderables y no maderables que se realizan diariamente
en los bosques y las normas para la protección y aprovechamiento de los bosques que se
transmiten de forma oral ó escrita en la población. El desarrollo de estos tres componentes
en planes de manejo tradicional de bosques, pueden significar un nuevo paradigma para la
formulación de instrumentos de gestión forestal en los Andes con fines domesticos y una
alternativa metodologíca para la elaboración de planes de manejo y aprovechamiento de los
bosques para nuestra normativa forestal (MDS y MA, 1997).
Consideramos que en la mayor parte de la zona este sistema tradicional de manejo de los
bosques garantiza que se conserven los límites, cobertura, estructura, composición de los
37
diferentes tipos de bosques, los múltiples servicios fundamentales para el ecosistema y la
población, asi como se ha constatado en territorios indígenas en los trópicos de
Latinoamerica (Davis y Wali, 1993). Es necesario mencionar que los indígenas manejan
criterios biológicos para el manejo de los bosques, ya que conocen la distribución,
composición, usos de los bosques y plantas, asimismo tienen una percepción clara del
estado de conservación y los disturbios que son ocasionados en los bosques. Lo que puede
ayudar mucho para elaborar planes de manejo tradicional.
Sin embargo, este sistema tiene sus “pros y contras”, ya que cuando la gente aprovecha
menos de lo que el bosque oferta, son instrumentos valiosos para la conservación de los
bosques, pero cuando estos a medida que demandan más recursos de lo que el bosque
puede ofertar, entran en un dilema y se vuelven insuficientes para regular las tasas de
extracción de algunas plantas y lo que llama a realizar ajustes en el manejo. Este es un
aspecto que debe ser regulado con criterios biológicos cuantitativos.
La utilización de las lógicas de ordenamiento basados en las percepciones locales
acompañados de los Sistemas de Información Geográfica pueden ayudar a representar y
cuantificar las características ecológicas y de uso de los bosques. Este método puede ser
mucho más valioso para el ordenamiento de los bosques que el uso de métodos occidentales
para su zonificación “ideal”, que cada vez se vuelven más complejos y menos aplicables
para el manejo y que sólo consideran aspectos físicos y ecológicos de los bosques. Por
ejemplo, muchos planes de manejo forestal estan definiendo bosques para protección
utilizando el criterio de pendiente superior a 45% establecido por la norma técnica (MDS y
MA, 1997) y a estratificar bosques para aprovechamiento por la altura de dosel en estratos
altos, medios, bajos (Cespedes et al. 2007) ó a clasificar los bosques por sistemas
ecológicos y comunidades de vegetación que son basados en parametros ecológicos, suelo
y clima (ver método en Navarro, 2005) y que no necesariamente coinciden con los
utilizados por la gente, y por tanto son inutiles para implementar acciones locales de
manejo.
38
Se ha constatado que las comunidades campesinas e indígenas reconocen los tipos de
bosques por sus diferencias ecológicas y estructurales (Chaqui Montes, Montes de Altura y
Chumi Montes), estos a su vez, son asignados con múltiples usos tradicionales maderables
y no maderables de acuerdo a la composición de sus plantas y su ubicación geográfica.
Diferencian claramente la ubicación de bosques protegidos y bosques de aprovechamiento
tradicional, aunque estas lógicas no son similares a las occidentales, ya que los bosques
protegidos no son destinados a la protección estricta, más bien, sólo restringen las de mayor
impacto y permiten prácticas de bajo impacto. En tanto los bosques de aprovechamiento, si
bien toleran las prácticas de mayor disturbio, tampoco son utilizados con una lógica de
aprovechamiento intensivo, y más bien tienen un aprovechamiento extensivo, lo que
promueve la conservación de los bosques. Este aprovechamiento extensivo es también
utilizado por los indígenas Yuqui y Yuracares (Hinojosa, 2001).
El aprovechamiento tradicional de las plantas a través de la transferencia de saberes por
generaciones, ha ido seleccionando lo que llamamos la “canasta de especies” para el uso
múltiple de las plantas. Esta canasta define que especies están destinadas para un uso más y
menos intensivo y lo que llegamos a identificar con el Índice de Impacto de
Aprovechamiento. Esta canasta de especie, a diferencia de una canasta de especie para el
uso comercial, no selecciona las plantas con criterios de mayor potencialidad de
aprovechamiento y productos cotizados en el mercado, más bien selecciona las plantas de
acuerdo a sus multiples utilidades para abastecer necesidades domesticas y de subsistencia
como la madera, leña, herramientas, medicinas, tintes, forraje para el ganado, protección de
agua y otros, no solo de árboles o arbustos, sino también incluyendo plantas no leñosas.
Bajo este sistema, efectivamente se están conservando la estructura de gran cantidad de
plantas (principalmente plantas que no requieren ser taladas para proveer un producto, o en
su defecto son abundantes), como también se está descargando mucha presión a plantas que
son muy utilizadas bajo prácticas de mayor impacto, y que responden positivamente o
negativamente de acuerdo a sus características ecológicas y estructurales. Por tanto, se
requiere que algunas plantas de la canasta de especies sean protegidas durante un tiempo,
para su recuperación, o tomar medidas para reducir la intensidad de aprovechamiento.
39
Los sistemas de operación del aprovechamiento tradicional son muy convenientes para la
conservación de los bosques, ya que son de orden extensivo y multiespacial, similar a lo
que sucede en otras maneras de aprovechamiento indígena en bosques tropicales (ver
Hinojosa, 2001); es decir no se concentra el impacto del aprovechamiento en ciertos
sectores de los bosques, como ocurre cuando se establecen Áreas de Aprovechamiento
Anual bajo nuestra normativa técnica para la elaboración de planes de manejo forestal (Ver
MDS y MA, 1997) y prefiere el uso integral de todo el sector o sectores del bosque para
aprovechamiento. El uso de la motosierra prohibida por la ley forestal (MDS y MA, 1996)
u otras herramientas más precarias (machetes, hachas), permite la selección flexible de los
árboles que se deben talar o “cuartonear”, por lo que consideramos como adecuado.
Aunque también sería recomendable tomar medidas para optimizar el rendimiento de
madera por los desperdicios durante la tala o cuartoneo, se debe mejorar el método de
selección de árboles en pie de algunos árboles (Ayma- Romay, et al. 2007) y definir
métodos de tala para el aprovechamiento de leña, ya que algunos se limitan a la recolección
de ramas y otros a la tala de todo el individuo.
Las normas escritas y orales para el acceso y uso al bosque son muy importantes para
regular el ordenamiento y las prácticas de aprovechamiento o protección del bosque. Se ha
visto que el fortalecimiento a través de su redacción, publicación, aprobación por entidades
representativas de la sociedad, así como su difusión masiva a través de talleres y programas
radiales, son muy importantes para valorizar y mejorar su aplicación y dinamizar su rol en
las comunidades (Com. pers. X. Aramayo, 2009), ya que se promoverá que las normas
continúen discutiéndose, mejorando y adecuándose a los cambios sociales, ecológicos y
económicos de la sociedad. El nivel de aplicación de las normas para el caso de chaqueos y
tala varía entre comunidades y se debe fortalecer el sistema de comunicación, control,
autorización y sanción entre el sindicato de cada comunidad y la Unidad Forestal del
municipio.
En Bolivia muchas experiencias de manejo de bosques se fundamentaron en el
fortalecimiento de las normas locales, como instrumento de gestión forestal, son
importantes (ver Moscoso y Villanueva, 1997; Espinoza y Moscoso, 2002; Reque, 2002;
40
CRO, 2003; Vargas-Claros, 2007), pero aquí planteamos que las normas sólo son un
componente del sistema tradicional de los bosques, ya que también se deben incluir las
lógicas de ordenamiento de los bosques, todas las prácticas y operación para el
aprovechamiento y los criterios biológicos para el aprovechamiento. Por tanto,
recomendamos afianzar este nuevo paradigma y enfoque para la elaboración de planes de
manejo tradicionales de manejo como instrumento de gestión forestal para la zona andina.
Si bien el sistema de manejo tradicional asegura mantener aspectos estructurales y
funcionales de los bosques a nivel de ecosistema, así como la densidad y estructura a nivel
poblacional de las plantas menos utilizadas y con menor impacto de aprovechamiento, es
necesario tomar precauciones y medidas de manejo sobre las plantas más utilizadas y con
mayor impacto de aprovechamiento, menos abundantes y con estructura irregular. Las
perturbaciones en los bosques pueden perjudicar o beneficiar a las plantas según sus
características ecológicas (por ejemplo, en la regeneración natural, ver Ayma-Romay, et al.
2009) y es necesario realizar ajustes con criterios ecológicos, ya que es ahí donde se
presentan inconsistencias para justificar la sostenibilidad del manejo. Por ejemplo, en el
estudio se ha constatado que algunas de las plantas más aprovechadas con estructura en jota
invertida y con mayor abundancia en el bosque presentan posibilidades de seguir
proveyendo recursos a las comunidades bajo los sistemas de aprovechamiento, sin embargo
otras plantas presentan síntomas de reducción y perdida de su estructura poblacional lo que
puede arriesgar su existencia y viabilidad y que urgen su protección.
La fijación de una Tasa Sostenible de Cosecha (TSC) como parametro biológico puede
ayudarnos a controlar, evaluar las intensidades de aprovechamiento en las plantas más
susceptibles ecológicamente y más preferidas asi como lo sugirió Ayma-Romay, et al.
(2007) para la regulación de la tala de P. glomeratus en la comunidad de Pajchanti. Puede
servir como parametro para evaluar la eficiencia del sistema de manejo y tomar medidas de
ajuste para la reducción de la intensidad y frecuencia de la tala cuando es excesiva. Pero
también puede ser utilizado a nivel de las comunidades, para realizar ajustes en las tasas de
aprovechamiento de árboles y promover planes tradicionales de manejo ajustados. Por
ejemplo, comunidades que perciben tener una extracción de árboles superiores a la TSC
41
(relación poco armoniosa con el bosque) deben elaborar estos planes, y comunidades que
extraen menor cantidad de árboles que la TSC (relación armoniosa) no requieren estos
ajustes y pueden seguir con su sistema tradicional.
Es necesario que los planes tradicionales de manejo de bosques puedan orientar y unificar
las lógicas y sistemas tradicionales de manejo a nivel regional, es decir a escala de distritos,
municipios, provincias o Territorios Comunitarias de Origen (TCO´s), pero también deben
operativizar ajustes y acciones a nivel de las comunidades de acuerdo a sus particularidades
ecológicas y de usos. Por ejemplo, en la zona de manejo, a nivel de comunidades
campesinas, tienen diferente disponibilidad de recursos boscosos, y diferentes capacidades
de gestión, lo que implica diferentes maneras de manejar los bosques. Es por eso, que aquí
planteamos la aplicación de diferentes medidas de manejo a nivel comunal:
a) Planes de Reforestación que pueden ser una estrategia conducida a la reforestación
planificada y organizada entre plantas exóticas y plantas nativas. Respetar la norma
que dice que se debe respetar 50% nativas y 50% exóticas. Las plantas nativas
priorizadas son aquellas que se han agotado, son escasas, y que fueron de múltiples
usos para las comunidades. Estos planes de reforestación deben tener el siguiente
contenido:
• Definición de zonas de reforestación con plantas nativas y exóticas a través de
mapas comunales o mapas cartográficos.
• Selección de plantas prioritarias de reforestación
• Cantidad de plantas de reforestación
• Cronograma de planificación
• Coordinación con la Unidad Forestal para la producción de plantas.
b) Planes de aprovechamiento tradicional ajustado que estan dirigidos a comunidades con
presiones no controladas por las fuertes necesidades y escasos recursos boscosos,
donde se presume que algunas plantas forestales están siendo aprovechadas con
intensidades superiores a la Tasa Máxima de Cosecha Sostenible. Por estas razones,
será responsable que estas comunidades adicionalmente a las regulaciones locales de
42
las Normas y prácticas tradicionales, puedan ajustar las tasas de aprovechamiento para
racionalizar el uso tradicional. Este plan debe contener:
• Definición de una zona de aprovechamiento del bosque (Obtener un mapa).
• Realizar un censo de los árboles que están con un tamaño adecuado para
aprovechamiento y árboles del tamaño inmediato inferior que serán los que
reemplacen a los talados en el futuro (Ver arriba, Subtitulo: Determinación de
sistema silvicultural y medidas preventivas para la conservación de los bosques
en base a la estructura de las plantas).
• Mapear y contar los árboles disponibles para talar y decidir cuáles de estos
serán árboles semilleros (por lo menos de 20%).
• Definición de la Tasa Cosecha Sostenible, que es resultado de la división entre
el número total de árboles disponibles para talar y los 80 años del “Ciclo de
Renovación” que nos da una pauta del periodo suficiente para que los árboles
jóvenes reemplacen a los talados. Por ejemplo, si se tienen 160 árboles que
pueden ser talados, dividiendo entre 80 años, se obtendrá que cada año sólo se
puedan cortar 2 árboles como máximo.
• Representar en un mapa y en el bosque colocar plaquetas a los árboles
semilleros y los árboles que están destinados para ser talados en los próximos
80 años.
c) Planes de Aprovechamiento Simplemente Tradicional dirigidos a comunidades que
tienen presiones controladas en los bosques. Estas comunidades han encontrado un
equilibrio entre sus demandas de recursos con lo que produce el bosque y su
aprovechamiento no excede la Tasa Sostenible de Cosecha. Estas comunidades
simplemente pueden continuar con su sistema de manejo.
d) Creación de Reservas Comunitarias Tradicionales, estrategia conducida a ratificar y
consolidar las reservas tradicionales de bosque que existen en las comunidades que
tienen una cantidad suficiente de bosques para el manejo y para la conservación ó
crearlas en vista de las necesidades percibidas por los indígenas. Este instrumento
requiere un Plan de Reserva Comunitaria que debe contener:
43
• Definición de límites de una zona para Reserva Comunitaria Tradicional de
Bosques
• Definir las actividades permitidas y restringidas dentro de la reserva.
• Se definen valores culturales, biológicos y naturales para proteger en base al saber
local.
• Se adicionan normas especiales para la gestión de la reserva.
6. CONCLUSIONES
Con la investigación determinamos que las comunidades campesinas de Independencia
mantienen conocimientos y lógicas de aprovechamiento y protección de los bosques. Estos
definen lógicas ordenamiento, determinan prácticas de aprovechamiento y aplican normas
para el manejo. Muchos de sus conocimientos están basados en criterios ecológicos debido
a que conocen la estructura, composición, y estado de conservación de sus bosques. Estos
conocimientos son base para la elaboración de planes de manejo de bosques andinos con
fines tradicionales ya que muchos de estos conocimientos y prácticas están perdiéndose por
cambios técnológicos en los sistemas de producción agrícola y forestal.
En base a los conocimientos se ha conseguido definir los tipos de bosques, su distribución,
tamaño y estado de conservación. Con criterios biológicos del Índice de Valor de
Importancia, el Índice de Impacto de Aprovechamiento y la estructura horizontal de las
especies, se seleccionaron plantas potenciales para el aprovechamiento, plantas que
requieren precauciones silviculturales para el aprovechamiento y plantas que requieren
protegerse. Asi como sugerir una tasa de cosecha sostenible que puede servir de indicador
para saber si el aprovechamiento tradicional es excesivo o racional. Con estos criterios se
puede definir estrategias de manejo para reponer los recursos, protegerlos, realizar ajustes
en las tasas de aprovechamiento cuando son excesivas o ratificar que el uso tradicional
permite la conservación de los bosques.
Con los conceptos y metodologías proporcionadas en la investigación, se ha proveído más
insumos para la elaboración de planes de manejo tradicional para los bosques andinos,
alternativas que pueden retroalimentar los procedimientos que plantean las leyes y
44
normativas actuales del país. Bajo esta dinámica se puede permitir el desarrollo de los
conocimientos de los campesinos y aplicar conocimientos biológicos y herramientas para
optimizar el manejo tradicional de los bosques.
7. AGRADECIMIENTOS
Se agradece al Gobierno Municipal de Independencia y a la población de Independencia
por facilitar su experiencia y valiosos conocimientos. También se agradece las
contribuciones de Elsa Padilla, Margoth Atahuachi y Susana Arrazola.
8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Anexo 1. Método para estimar el impacto de aprovechamiento tradicional sobre las plantas
Este método ayuda a identificar las plantas que tienen mayor impacto por las prácticas de aprovechamiento tradicional. Los criterios son los siguientes: • El impacto a las poblaciones de las plantas ocasionadas por las diferentes prácticas
tradicionales no son iguales, ya que existen poblaciones que serán más y menos dañadas.
• Plantas que tienen más de un uso tradicional tendrán poblaciones con mayores daños. Daño Total de la población de la planta= M+H+L+For+Art+M+T+Al+O M= Uso de Madera H= Uso para herramientas L= Uso para leña For= Uso para forraje del ganado Art= Uso para artesania M= Uso para medicinas T= Uso para tintes A= Uso para alimentación O= Otros usos menores
• El método de aprovechamiento de cada uso tradicional ocasiona diferente daño fisico a las poblaciones de plantas. Métodos que implican muerte de la planta tendrán mayor daño, comparado con la tala de sólo partes de las plantas que tendran menor daño y con las prácticas de recolección o ramoneo de algunas partes de las plantas que serán las menos dañinas. Para estimar estas diferencias asignamos valores en una escala de 1 a 10 los diferentes usos tradicionales: Madera para construcción de casas o mueblería = 4 Herramientas agrícolas o domesticas = 2 Leña= 1,5 Forraje para el ganado=1 Artesanía= 1 Usos medicinales=0,125 Tintes= 0,125 Alimentación humana=0,125 Otros usos menores=0,125
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Anexo 2. Lista de plantas de Independencia ordenada alfabeticamente por nombre común
Nombre comun Nombre cientifico Familia Habitat local Habito de crecimiento
Achuma Desconocido Chumi monte Arbusto Algo suico Tagetes sp Chumi monte Arbusto Aliso Alnus acuminata Betuliaceae Monte de Altura Arbol Alqo muña Minthostachys acutifolia Lamiaceae Chumi monte Arbusto Alqo tabla Cedrela sp Meliaceae Ch'aqui monte Arbol Altamisa Ambrosia sp Chumi monte Arbusto Anaria Gaultheria aff.postrta Chumi monte Arbusto Ancu ancu Trichilia sp Meliaceae Chumi monte Arbol Andres huaylla Cestrum parqui Solanaceae Monte de Altura Hierba Aña muña Desconocido Lamiaceae Chumi monte Hierba Arrayan Myrcianthes osteomeloides Myrtaceae Ch'aqui monte Arbol Asake Piper sp Piperaceae Chumi monte Arbusto Balsamo Heliocarpus americanus Chumi monte Hierba Cabra cabra Hypoxis sp Chumi monte Hierba Cabra cabra Capparis sp Ch'aqui monte Arbusto Cañahueca Gynerium sagitlatum Graminaceae Ch'aqui monte graminea Cedro Cedrela lilloi Meliaceae Monte de Altura Arbol Chacatea Dodonea viscosa Sapindaceae Ch'aqui monte Arbol Chachacoma Escallonia salicifolia Saxifragaceae Monte de Altura Arbol Ch'arina Senecio sp Ch'aqui monte Arbusto Ch'illca, Chilca Baccharis pentlandii Compositae Chumi monte Arbusto Chillijchi Erythrina falcata Leguminoceae Ch'aqui monte Arbol Chirimolle Zanthoxylum coco Rutaceae Ch'aqui monte Arbol Chua Chua Desconocido Ch'aqui monte Arbusto Chuchurumi Eryngium nudicaule Monte de Altura Arbusto Chulo chulo, Chulu chulu Brachyotum microdon Melastomataceae Chumi monte Arbusto Ch'urisiki Berberis bumeliaefolia Berberidaceae Chumi monte Arbusto Coca coca Jodina rhombifolia Solanaceae Monte de Altura Arbusto Contra cancer Solanum sp Solanaceae Chumi monte Arbusto Cutu cutu Aloysia sellowi Ch'aqui monte Arbusto Duraznillo Prunus tucumanensis Rosaceae Chumi monte Arbol Gayara Puya herzogii Bromeliaceae Chumi monte Arbusto Guapuru Myrcianthes callicoma Myrtaceae Ch'aqui monte Arbol Hierba buena Mentha piperita Chumi monte Hierba Huanga, Wanqha Acacia sp Leguminoceae Chumi monte Arbusto Huarago Opuntia sp Cactaceae Ch'aqui monte cactus Huayt'u huayt'u Fuchsia boliviana Chumi monte Arbusto Inti phawa Cuphea sp Chumi monte Hierba Ismocachi Anoda triangularis Ch'aqui monte Arbusto Ismu huaguachi Malvastrum coromandelianum Malvaceae Chumi monte Arbusto Itapallo Cajophora horrida Ch'aqui monte trepadora Jamillo Ligaria cuneifolia Loranthaceae Chumi monte parasita Jamillo Psithacanthus sp Chumi monte Arbusto Jank'achi Rhychospora sp Chumi monte Hierba Jank'o jank'o Solanum sp Solanaceae Chumi monte Arbusto Japa japa Facelis lasicarpa Chumi monte Hierba Jarca, chayrina Acacia visco Leguminoceae Ch'aqui monte Arbol Jatun khari khari Rubus sp Chumi monte Arbusto Jatun thola Parestrephya lepidophylla Chumi monte Arbol K'acha K'acha Aspidosperma quebracho- blanco Anacardaceae Ch'aqui monte Arbol k'ara lawa Carica glauca Caricaceae Ch'aqui monte Arbol k'aru k'aru Stevia sp Chumi monte Arbusto Kaya kaya Piper sp Piperaceae Chumi monte Arbusto
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Nombre comun Nombre cientifico Familia Habitat local Habito de crecimiento
k'ellu ch'urisiki, suicu q'ellu Berberis commutata Berberidaceae Chumi monte Arbusto kèllu t'ola Baccharis salicifolia Compositae Chumi monte Arbusto k'enti phahua Plumbago sp Chumi monte Arbusto khari khari Acacia sp Leguminoceae Monte de Altura Arbol kimsa k'uchu Baccharis genistelloideis Compositae Chumi monte Arbusto Kiñi Acacia aroma Leguminoceae Ch'aqui monte Arbusto k'uri, Kuri Chusquea delicatula Graminaceae Chumi monte bambu Laurel Ocotea discolor Lauraceae Monte de Altura Arbol Leche lehe, charena Siphacampylus sp Chumi monte Arbusto Lima lima Myrsine cf pseudocrenata Myrsinaceae Monte de Altura Arbol Llaulli Berberis sp Berberidaceae Ch'aqui monte Arbusto Llave llave Struthanthus aff acuminatus Chumi monte parasita Lloque Kageneckia lanceolata Rosaceae Ch'aqui monte Arbusto Lok'osti Passiflora pinnatistipula Pasifloraceae Chumi monte trepadora Macha macha Baccharis alpina Compositae Chumi monte Arbusto Maguey Agave americana Ch'aqui monte Arbol Mallku mallku Solanum sp Solanaceae Chumi monte Hierba Manca p'aki Agalinis bangii Scrophulariaceae Chumi monte Arbusto Manzana manzana Schinus andinus Anacardaceae Chumi monte Arbusto Matico Piper medium Piperaceae Chumi monte Hierba Mora mora Mandevilla britgesii Chumi monte Arbusto Molle Shinus molle Anacardaceae Ch'aqui monte Arbol Monte aliso Miconia sp Melastomataceae Monte de Altura Arbol Monte coca Esenbeckia almawillia Solanaceae Chumi monte Arbusto Monte frutilla Fragaria sp Rosaceae Chumi monte Hierba Monte granada Punica granatum Chumi monte Arbusto Monte violeta Salvia sp Chumi monte Arbusto Mora Maclura sp Moraceae Chumi monte Arbusto Moto moto Senna weddliana Leguminoceae Chumi monte Arbusto Muña, ayamuña Satureja boliviana Lamiaceae Chumi monte Arbusto Naranjillo Styloceras columnare Buxaceae Monte de Altura Arbusto Ñak's t'ola Baccharis dracuncufolia Compositae Chumi monte Arbusto Oirongo Ceiba mandonii Bombacaceae Ch'aqui monte Arbol Orcko salvia Lepechinia meyenii Chumi monte Arbusto Ovillo Bumelia obtucifolia Sapotaceae Ch'aqui monte Arbusto Paja Desconocido Graminaceae Monte de Altura graminea Pajarillo Oxalis sp Ch'aqui monte Arbol Palma Mauritia Palmae Monte de Altura Arbol Pampa pampita Salvia sp Chumi monte Arbusto Pasakana Trichosereus sp Cactaceae Ch'aqui monte cactus Pasco pasco Desconocido Chumi monte Arbusto Pili chaki Oreopanax pentlandianus Araliaceae Monte de Altura Arbol Pillu pillu Croton aff baillonianus Euphorbiaceae Chumi monte Arbusto Pino de monte Podocarpus glomeratus Podocarpaceae Monte de Altura Arbol Puca ch'ulu Salvia haenkei Lamiaceae Chumi monte Arbusto Queñua Polylepis racemosa Rosaceae Monte de Altura Arbol Queso queso Epilobium denticulatum Ch'aqui monte Arbusto Sach'a huira huira Gnaphalium donbeyanum Chumi monte Arbusto Salancahi Acalypha fulva Euphorbiaceae Monte de Altura Arbusto Santa maria Sida ciliaris Chumi monte Arbusto Sanu sanu Ephedra amerina Ch'aqui monte Hierba Sau sau Tecoma stans Bignonaceae Ch'aqui monte Arbusto Sauce Salix humboltiana Salicaceae Ch'aqui monte Arbol Sauco, Uvilla Sambucus peruviana Caprifoliaceae Chumi monte Arbusto Sehuenga Cortaderia sp Graminaceae Chumi monte Hierba
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Nombre comun Nombre cientifico Familia Habitat local Habito de crecimiento
Sihuincolla Cortaderia sp Graminaceae Chumi monte graminea Sumaguella Desconocido Chumi monte Arbusto Tabla tabla Nectandra sp Lauraceae Monte de Altura Arbol Tago, Algarrobo Prosopis alba Leguminoceae Ch'aqui monte Arbol Tara Caesalpinia spinosa Leguminoceae Ch'aqui monte Arbusto Tarko Jacaranda mimosifolia Bignonaceae Ch'aqui monte Arbol Tasaque Persea sp Lauraceae Monte de Altura Arbol Thola Baccharis rufescens Compositae Chumi monte Arbusto Thucu, Tuco Hesperomeles ferruginea Rosaceae Monte de Altura Arbol Tiquera, Soto Schinopsis haenkeana Anacardaceae Ch'aqui monte Arbol Togoru, Togoro Guadua sp Graminaceae Monte de Altura bambu Toro mora Trophis caucana Chumi monte Arbusto Tultuhua Galactia speciosa Chumi monte Arbusto Tuwi Tessaria absinthioides Compositae Ch'aqui monte Arbol Uli Bromelia sp Bromeliaceae Ch'aqui monte Epifita Umilsiltu, Umilsilt'u Vallea stipularis Elaeocarpaceae Chumi monte Arbol Usa usa Desconocido Chumi monte Arbusto Verbena Verbena sp Verbenaceae Chumi monte Hierba Vila vila Nectandra sp Lauraceae Monte de Altura Arbol Wachancu Tithymalus sp Chumi monte cactus Waycha hierba Senecio clivicolus Compositae Chumi monte Hierba Waycha, Puca waycha Weinmannia microphylla Cunoniaceae Monte de Altura Arbol Wilunchu Cereus wilunchu Cactataceae Ch'aqui monte cactus Wirkallami Solanum sp Solanaceae Ch'aqui monte Arbusto Wisk'olu, Wiscolo Guarea sp Meliaceae Chumi monte Arbusto Yacu yacu Pymnia sp Monte de Altura Arbusto Yana tullu Adianthum raddianum Monte de Altura Hierba yurag era, Era Blanca, Era Blepharocalyx salicifolius Myrtaceae Monte de Altura Arbol Yurag huaych'a, Yaku waycha Miconia sp Melastomataceae Chumi monte Arbol Yurag llaulli Berberis sp Berberidaceae Chumi monte Arbusto Yurag t'ola Baccharis sp Compositae Chumi monte Arbusto Yurag violeta Malvastrum sp Malvaceae Chumi monte helecho Yuruma Desconocido Ch'aqui monte Arbusto